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político en la modernidad
Contenido
Pág.
Presentación 3
5. CONCLUSIONES 50
Bibliografía 53
Jaime Alberto Ángel Álvarez 3
Configuración del orden político en la modernidad
Presentación
Los países y los ciudadanos del mundo, sin embargo, han encontrado en las
revoluciones, en las protestas de la calle, en las rebeliones y hasta en maneras
extremas de hacer política como el terrorismo, formas de manifestar su
indignación. Sin embargo, estos gobiernos han encontrado en la persuasión, las
presiones económicas, las amenazas y las acciones directas los medios expeditos
para lograr los objetivos políticos que se proponen.
Jaime Alberto Ángel Álvarez 4
Configuración del orden político en la modernidad
La democracia, veremos, encarna los ideales del bien común, en tanto los
regímenes autoritarios encarnan la resistencia a los ideales humanos de felicidad y
calidad de vida que aquí defendemos. Pero no nos engañemos, como en otro
tiempo la cruz sirvió para mentir, hoy en nombre de la democracia se cometen los
más terribles daños al propósito de humanización de las relaciones políticas.
Nos preguntamos ¿qué tipo de decisiones por parte de los gobiernos aseguran la
defensa del Estado como modelo de organización y de ordenamiento social?, ¿qué
posibilidades de contrarrestar ese poder del Estado tienen los particulares?, ¿cuál
es el papel de las ideologías?
Todo nos lleva a plantearnos anticipadamente la hipótesis de que los políticos y los
gobiernos no son confiables, mienten demasiado, los gobiernos le han dado la
espalda a los presupuestos morales determinados en la filosofía moral de
occidente.
Jaime Alberto Ángel Álvarez 5
Configuración del orden político en la modernidad
Los estudios de tipo psicológico y social han concluido que el hombre es, de
muchas formas, un ser naturalmente conflictivo 1. Conocer esta condición, que en
ocasiones hasta llega a convertirse en agresividad, es un imperativo para entender
la configuración del mundo actual, pues han sido las guerras y las conquistas las
que establecieron las fronteras actuales del mundo. Hoy no es posible encontrar
algún pedazo de tierra en el mundo que no pertenezca a un Estado.
Este es un debate presente en mi tesis doctoral “IMPLICACIONES ÉTICAS Y MORALES EN EL
EJERCICIO DEL PODER DEL ESTADO. Un estudio en perspectiva normativa”, presentada en el
Doctorado en Estudios Políticos de la Universidad Externado de Colombia - Facultad de Finanzas,
Gobierno y Relaciones Internacionales, tesis aprobada con mención de sobresaliente CUM LAUDE,
en Bogotá el 26 de septiembre de 2017, en el capítulo 2 y a propósito de las aclaraciones
conceptuales, en el que se hizo necesario esclarecer el concepto de Estado a la luz de la axiología.
1
TOUZARD, Hubert. La mediación y la solución de los conflictos. Barcelona: editorial Herder, 1981.
p. 23-104. (En el capítulo primero, el autor expone unas consideraciones sobre la naturaleza del
conflicto social, desde las concepciones psicológica, sociológica y psicosociológica).
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Configuración del orden político en la modernidad
Ahora bien, para lograr emitir un concepto sobre el Estado, que permita entenderlo
y describirlo de manera rica, completa y suficiente, se hace de nuevo necesario
recurrir a la historia.
Desde la edad antigua los griegos y los romanos mostraron un especial interés en
el tema de la organización y las jerarquías del sistema político. En la edad media,
si bien puede encontrarse una copiosa obra sobre la política, en realidad el estudio
de las categorías que definieran el Estado pasó más bien a un segundo plano, pues
en las pocas ocasiones en que se hizo, le dieron un tratamiento de orden
teológico. Es solo a partir del renacimiento y en la modernidad que el concepto de
Estado cobra real importancia para los filósofos de la política, lo que se evidencia
en un proceso permanente de cambios en la manera de entenderlo, ligados a los
cambios de los diferentes escenarios de la política y de la propia dinámica social
como, por ejemplo, las revoluciones a lo largo del globo, los nuevos paradigmas
ideológicos, las nuevas delimitaciones en la organización de las instituciones
políticas, etc.
2
SCHMITT, Carl. El concepto de lo político. Texto de 1932, con un prólogo y tres corolarios.
Madrid: Alianza editorial, 2005, p. 49. (Versión de Rafael Agapito. Título original en alemán: Der
Begriff des Politischen. Text von 1932 mit einem Vorwort und drei Corollarien)
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Configuración del orden político en la modernidad
3
PLATÓN. República. Buenos Aires: Editorial universitaria de Buenos Aires, 1977.
4
ARISTÓTELES. Política. Barcelona: ediciones Orbis, 1985. Adaptado de la traducción de Pedro
Simón Abril de 1584.
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Como todos los análisis y las interpretaciones que se hacen durante la Edad Media,
el universo de la filosofía política y la teoría del Estado se vieron afectadas por la
visión teológica que les dieron a todos los asuntos públicos. De cualquier modo,
también para ellos el tema del Estado tuvo su trascendencia. Tomás de Aquino
(1227-1274)5 piensa la figura del Estado como una fuerza rectora de la sociedad
que se orienta hacia el bien común. Históricamente el Estado tiene su origen en la
naturaleza social del hombre, lo que lleva a que los hombres, en su capacidad
racional, juzguen como lo más deseable superar el aislamiento originario, para
optar por una asociación con los demás, que a la postre le resuelva sus
necesidades básicas. El Estado surge en el trabajo mancomunado para
satisfacerlas. Tomás asegura que la sociedad, una vez organizada, requiere de
hombres que tomen el liderazgo de la multitud, con el fin de evitar la dispersión y
conducirla en dirección del bien común.
5
TOMÁS DE AQUINO. De regimine principum (sólo genuino hasta II, 4). En: HIRSCHBERGER,
Johannes. Historia de la filosofía. Barcelona: editorial Herder, 1982. p. 416-419.
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Ahora bien, el surgimiento del Estado nacional tiene un trasfondo económico, pues
los grandes cambios que se suscitan en el paso de la ciudad Estado de la
antigüedad y de la edad media al Estado nacional moderno, se originan en los
cambios suscitados de las formas productivas feudales, basadas en una economía
relativamente local y doméstica, a un tipo de economía liberal y capitalista, mucho
más global y generadora de importantes relaciones de intercambio entre ciudades
y pueblos más distantes. El ascenso y progreso del capitalismo y el enfrentamiento
suscitado por este fenómeno con la Iglesia (burgueses vrs. Clero), fueron factores
determinantes para la aparición del Estado moderno. Con estas nuevas formas de
intercambio generadas por el naciente capitalismo la sociedad requiere y demanda
protección para sus mercados nacionales; esto demanda nuevas formas de
gobierno y una nueva concepción de Estado.
“…el poder de mandar y de obligar sin poder ser mandado ni obligado por nadie en la
tierra”8.
En suma, los elementos del Estado según Bodino son la familia, la soberanía y la
identidad nacional.
Maquiavelo, tal como quedó insinuado anteriormente, utilizó figuras literarias que
sirvieron para darle mala fama desde un punto de vista ético, de manera especial
en aquellos que han tomado con ligereza su filosofía política. Otro tanto le ocurrió
a Thomás Hobbes (1588-1676). Éste como aquel han sido satanizados moralmente
por usar un lenguaje que no se adecuaba a las maneras literarias acostumbradas
en su época. En su libro más importante sobre filosofía política, Leviatán, Hobbes
8
BODINO, Juan. Los seis libros de la República. Madrid: editorial Tecnos, 1986. (La obra original, la
más importante de sus publicaciones sobre filosofía política, fue publicada en Francia en 1576, con
el nombre de: Six livres de la République . En 1955 se publicó en Nueva York una importante
versión en inglés con el título: Six Books of the Commonwealth).
9
MERLE, Marcel. Sociología de las relaciones internacionales. Madrid: Alianza editorial, 1991. P. 49.
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Configuración del orden político en la modernidad
“…[los hombres han de] conferir todo su poder y fortaleza a un hombre o a una asamblea de
hombres, todos los cuales, por pluralidad de votos, puedan reducir sus voluntades a una
voluntad…, tal como si cada uno dijera a todos: autorizo y transfiero a este hombre o
asamblea de hombres mi derecho de gobernarme a mí mismo, con la condición de que
vosotros transferiréis a él vuestro derecho, y autorizaréis todos sus actos de la misma
manera. Hecho esto, la multitud así unida en una persona se denomina Estado […] en virtud
de esta autoridad que se le confiere […] el Estado posee y utiliza tanto poder y fortaleza que
por el poder que inspira es capaz de conformar las voluntades de todos aquéllos para la paz,
en su propio país, y para la ayuda mutua contra sus enemigos en el extranjero. Y en ello
consiste la esencia del Estado, que podemos definir así: una persona de cuyos actos una
gran multitud, por pactos mutuos, realizados entre sí, ha sido instituida por cada uno como
autor, al objeto de que pueda utilizar la fortaleza y medios de todos, como lo juzgue
oportuno, para asegurar la paz y defensa común . El titular de esta persona se denomina
soberano, y se dice que tiene poder soberano; cada uno de los que lo rodean es súbdito
suyo” 10.
10
HOBBES, Thomas. Leviatán. México: Fondo de cultura económica, 1982. Pág.140-141.
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Configuración del orden político en la modernidad
Pero ¿ha existido siempre el Estado?; ¿por qué surge? En la comunidad primitiva
no existía un excedente económico que pudiera propiciar la diferencia de los
hombres. Los hombres eran iguales entre sí y por no existir apropiación privada no
había un poder regulador superior en su sociedad; esto es, no existían clases
sociales, por lo tanto, era innecesario el Estado. En este análisis se concluye que:
El Estado surge con el esclavismo, cuando los hombres se empiezan a diferenciar en clases
sociales antagónicas; cuando la relación de explotación del hombre por el hombre sienta
bases reales en la sociedad y la organización gentilicia se derrumba. Ese Estado nace además
con tres características fundamentales: a), la división territorial para la agrupación humana, a
diferencia de la antigua división entre familias o tribus, sostenida en los lazos sanguíneos; b)
el uso exclusivo de la coerción a través de una fuerza pública especializada, como el ejército
11
ALONSO MURGUÍA, Enrique Guillermo y otros. Teoría de las organizaciones. México: Editorial
Umbral, 2006, p. 136.
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Configuración del orden político en la modernidad
El Estado, por su naturaleza, nace marcado por la lucha de clases y en buena medida como
instrumento de la clase dominante, precisamente para justificar su posición de dominio,
aunque esto hay que tomarlo con reserva y adecuarlo al análisis histórico-social de cada
Estado concreto y sus variaciones reales.
Por otro lado, como el Estado es un producto al que los hombres le han dado vida, algunas
corrientes teóricas plantean la desaparición del mismo; los más notables ejemplos son la
posición marxista y la anárquica. La primera plantea que, con el advenimiento de modos de
producción superiores, las clases sociales desaparecerán y por lo tanto el Estado se hará
innecesario, se extinguirá; la segunda no habla de extinción, sino de supresión del Estado y
de toda autoridad para reorganizar la sociedad en unidades cooperativas y autorreguladoras.
Sin embargo, no nos ocupamos de ellas, ya que por el desarrollo social actual sólo
constituyen, en el mejor de los casos, interesantes hipótesis de trabajo teórico 13.
12
Ibid., p. 136. (Confrontar esta idea original también con MARX, Carlos Y ENGELS, Federico. Obras
escogidas. Moscú: Editorial Progreso, 1975, p. 317).
13
Ibid., p. 136.
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Configuración del orden político en la modernidad
14
BOBBIO, Norberto y MATTEUCCI, Nicola. Diccionario de política. México: Editorial Siglo XXI, 1982.
p. 1242.
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Configuración del orden político en la modernidad
El gobierno es la forma concreta, institucional, que el Estado tiene para lograr sus
propósitos. La forma de gobierno con que cuenta cada Estado, el estilo de
gobierno, la manera como toma las decisiones políticas, es lo que va a determinar
el régimen político imperante en una sociedad. El Estado, entendiéndolo como la
más importante institución social, debe contar un sistema operativo, por así decir,
que le permita cumplir sus funciones sociales, centradas en hacer realidad la
orientación política del Estado y hacer posible la organización política de una
sociedad. El gobierno es el encargado de cumplir dichas funciones:
“El gobierno como institución política cumple la función permanente de mantener la cohesión
de la sociedad, es un órgano cuya tarea consiste en imponer las reglas de conducta y los
procedimientos que sean necesarios para que el orden social y político se mantenga. En este
sentido el gobierno tiene supremacía sobre las demás instituciones políticas de una sociedad,
supremacía que está garantizada por la tendencia a monopolizar el uso de la fuerza” 15.
15
ACOSTA, Fabián. Universo de la política. Bogotá: Colegio de la Salle, 1995. p. 80.
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Configuración del orden político en la modernidad
De esta manera, la relación causal entre gobernantes, los que gobiernan el Estado,
y gobernados, el grupo de personas sujetas al poder del gobierno en un área
estatal adquiere verdadera significación empírica. En términos de los tres poderes
públicos, el gobierno se refiere a la figura del ejecutivo, por lo que también se le
da el nombre de rama ejecutiva del poder público. En términos comparativos, cada
sistema político cuenta con un estilo de gobierno diferente, no solo que define el
tipo de régimen político, sino las relaciones de él con el legislativo o parlamento y
con el poder judicial. Así identificamos regímenes de tipo democrático y regímenes
autoritarios. El gobierno está constituido, de una parte, por las personas que
ejercen el poder político, y de la otra, por el conjunto de organizaciones a las que
se confía el ejercicio de ese poder; es decir, forma parte del gobierno la
presidencia, los ministerios, las gobernaciones y las alcaldías, tanto como el
presidente, los ministros, alcaldes y los gobernadores.
“Los cuerpos colegiados oficiales no eran, en cuanto tales, órganos del poder realmente
dominante de los partidos, y no podían ser, por tanto, titulares del verdadero gobierno. Para
afirmar su poder en lo interno y poder llevar a cabo una política de altos vuelos en lo
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Configuración del orden político en la modernidad
16
WEBER, Max. El político y el científico. Madrid: Alianza editorial, 2001. p. 106-107. (Escrito
originalmente para una conferencia, por invitación de la Asociación Libre de Estudiantes de Munich,
durante el invierno de 1919 y publicada como libro en el verano del mismo año).
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Configuración del orden político en la modernidad
La clasificación que hace Platón de los regímenes políticos con seguridad se vio
inspirada en Sócrates, para quien existían cinco tipos de régimen: El reinado o
aristocracia, o régimen de la ciudad justa, es el gobierno del mejor o de los
mejores y va dirigido a la bondad o la virtud; la timocracia, es el gobierno de los
amantes del honor o de los hombres ambiciosos que va dirigido a la superioridad o
a la victoria; la oligarquía o el gobierno de los ricos en que la riqueza es lo más
estimado; la democracia, que es el gobierno de hombres libres en que la libertad
es lo más preciado; y la tiranía, que se trata del gobierno del hombre
completamente injusto, en que predomina la injusticia más incondicional y
desvergonzada17.
bien se convierte en un principio del gobierno, lo que explica que los gobernantes
sean los más hábiles explotadores, son políticos que aparentan saberlo todo pero
en realidad saben muy poco, convirtiendo a la política en una cacería de puestos,
obstaculizando el trabajo digno de los gobernados, haciendo de ellos una
comunidad poco cohesionada, condenando el Estado a su impotencia. La
democracia, el estado ideal de cosas político en la actualidad, era para Platón, que
vivió todas las malas experiencias de la primera forma de gobierno democrático en
Atenas, aún peor que el gobierno timocrático o que el gobierno oligárquico. La
democracia es el gobierno caracterizado por la libertad en las acciones y en la
palabra, lo que lleva a la política a una especie de anarquía, tanto en el hacer
como en el hablar, a la negación de la autoridad que ordena y limita las conductas,
es un mundo que no respeta la moral. La tiranía es en el orden que llevamos, la
forma más corrupta e indeseable de gobierno y surge como resultado del
desbordamiento de la libertad promovida por la democracia.
“…si consideras una injusticia llevada ya a su último grado, que hace en extremo feliz al que
la comete y del todo desdichados a los que la sufren y no quieren cometerla. Me refiero a la
tiranía que arrebata, mediante la fuerza y el fraude, y no en pequeñas partes sino en su
totalidad, lo bienes ajenos, ya sean sagrados o profanos, privados o públicos” 19.
21
MONTESQUIEU. El espíritu de las leyes. Barcelona: ediciones Orbis, 1985. (Título original: De
L’esprit des lois. Traducción de Mercedes Blázquez y Pedro de Vega).
22
DUVERGER, Maurice. Instituciones políticas y derecho constitucional. Barcelona: Ariel, 1970.
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Configuración del orden político en la modernidad
“El remoto origen de esa interdependencia reside en el hecho de que, al despuntar la aurora
de su existencia sobre el planeta, el hombre, el animal político de que hablara Aristóteles,
encontró indispensable y provechoso asociarse con sus semejantes para hacer frente a la
lucha por la vida.
23
WEBER, Max. Op. cit., p. 85.
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Configuración del orden político en la modernidad
2.1. DEMOCRACIA
24
MONTENEGRO, Walter. Introducción a las doctrinas político económicas. México: Fondo de
cultura económica, 1994. P. 13. (Primera edición en 1956).
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Configuración del orden político en la modernidad
Volvamos atrás en el tiempo. Hacia el año 500 antes de Cristo la antigua Grecia
estaba dividida en más de doscientas ciudades Estado que luchaban
constantemente entre sí. La más famosa de esas luchas fue la guerra de la
península del Peloponeso entre Atenas y Esparta. Ninguna ciudad era lo
suficientemente fuerte como para conquistar y someter a las demás. En este
periodo se produce un cambio en las tácticas militares; en lugar de la caballería, el
arma dominante pasa a ser la infantería pesada, una infantería muy bien armada,
con un escudo en un brazo, protección en las piernas y esos maravillosos cascos
griegos con protección para la nariz. Se introduce la movilización popular. No era la
caballería de la aristocracia la estrategia dominante, todos los ciudadanos
participaban en este tipo de guerra. La democracia surge porque los ciudadanos
sabían luchar y luchaban para defender la ciudad Estado y cuando volvían de la
guerra querían participar en la toma de decisiones políticas. Era gente que sabía
matar, por tanto, quienes tenían el poder debían tomarles muy en serio. En este
clima de conflicto nacería la democracia en Atenas.
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Configuración del orden político en la modernidad
25
WARNER, Rex. Pericles, el ateniense. México: editorial Hermes, 1990. (Título original en inglés:
Pericles, the Atenían, publicado por primera vez en 1963. Traducción de Roberto Bixio).
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Configuración del orden político en la modernidad
“Nadie, en la tierra, puede afirmar todavía, de manera absoluta y general, que el estado
nuevo de las sociedades sea superior al antiguo; pero ya resulta fácil ver que es distinto. Hay
ciertos vicios y ciertas virtudes que estaban ligados a la constitución de las naciones
aristocráticas, y que son tan contrarios al genio de los pueblos nuevos que no se podrían
introducir en su seno. Hay buenas inclinaciones y malos instintos que eran extraños a las
primeras, y que son naturales en los segundos; ideas que se presentan por sí mismas a la
imaginación de los unos, y que el espíritu de los otros rechaza. Son como dos humanidades
distintas, cada una de las cuales tiene sus ventajas y sus inconvenientes particulares,
bondades y maldades que les son propias. Hay que guardarse mucho, pues, de juzgar a las
ideas que se han extraído de aquellas que ya no existen. Hacerlo sería injusto, porque esas
sociedades, que difieren prodigiosamente entre sí, son incomparables. Apenas sería más
razonable pedir a los hombres de nuestro tiempo las virtudes particulares que se desprendían
del estado social de sus antepasados, puesto que ese mismo estado social ha caído, y ha
arrastrado, confusamente, en su caída, a todos los bienes y todos los males que
comportaba”27.
26
DE TOCQUEVILLE, Alexis. La democracia en América. Barcelona: ediciones Orbis, 1985. (De la
selección de textos de J. P. Mayer, de la obra original en francés La démocratie en Amérique,
publicada la primera parte en 1835 y la segunda en 1840. Traducción de Marcelo Arroita-Jáuregui).
27
Ibid, p. 283.
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Configuración del orden político en la modernidad
El período romano, dentro del cual nos interesa hacer aquí un análisis político
sucinto, corresponde en el tiempo al período comprendido, aproximadamente,
desde su fundación en el año 753 a.C. hasta el momento de su fin como imperio,
en el año 476 d.C.28. La mayoría de los historiadores coincide en afirmar que
durante este tiempo se dieron en Roma tres períodos históricos: la monarquía,
desde el año 753 al 509 a.C.; la república del año 509 al 27 a.C. y el imperio, del
27 a.C. al 476 d.C. El primer período, que se caracterizó por la aparición de la
sociedad y las primeras instituciones políticas romanas, no nos interesa tanto como
los dos siguientes.
Luego del período monárquico de más de un siglo, liderado por los etruscos, el
poder en Roma quedó en manos de las grandes familias patricias de la ciudad, es
decir, de los grandes terratenientes que depusieron a los monarcas etruscos y los
mandaron al exilio, formando una república. La palabra república viene de la
28
WINKS, Robin. Historia de la civilización. México: Pearson educación, 2000. p. 51-72. (Traducción
de Héctor y Roberto Escalona, de la obra original en inglés A History of Civilization, Prehistory to
the Present, en 1996).
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Configuración del orden político en la modernidad
expresión latina res pública, que significa literalmente la cosa pública, la cosa del
pueblo o la cosa de todos, que es una forma de gobierno basada en el concepto
de que la soberanía reside en el pueblo, quien delega el poder de gobernar en su
nombre a un grupo de representantes elegidos. Es un concepto contrario al de
monarquía, donde el poder político está a cargo de una persona.
2.2. TOTALITARISMO
Por su parte, la población de República Popular China, que supone la quinta parte
de la población del mundo, sigue viviendo en un régimen político comunista desde
1949, dominado por un partido único, tal como lo había concebido su líder más
carismático Mao Tse Tung. Pero, a diferencia de los soviéticos, a partir de los años
setenta, los líderes políticos chinos emprendieron una serie de reformas
económicas: privatizaron empresas, abolieron las comunas y allanaron el camino
en procura de desarrollo tecnológico de alto nivel, tal como lo entendían las
potencias occidentales en Europa y los Estados Unidos. Sin embargo, estos mismos
29
MARX, Carlos Y ENGELS, Federico. Obras escogidas. Moscú: Editorial Progreso, 1975.
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Configuración del orden político en la modernidad
Karl Marx fue, junto a Friedrich Engels, el fundador del socialismo científico. Autor
del “Manifiesto Comunista” y de “El capital”, ambas obras se convirtieron en el
sustrato ideológico de dicho movimiento, que pronto pasaría a ser conocido por el
nombre de comunismo.
El Socialismo es un término que, desde principios del siglo XIX, designa aquellas
teorías y acciones políticas que defienden un sistema económico y político basado
en la socialización de los sistemas de producción y en el control estatal (parcial o
completo) de los sectores económicos, lo que se oponía frontalmente a los
principios del capitalismo. Aunque el objetivo final de los socialistas era establecer
una sociedad comunista o sin clases, se han centrado cada vez más en reformas
sociales realizadas en el seno del capitalismo. A medida que el movimiento
evolucionó y creció, el concepto de socialismo fue adquiriendo diversos significados
en función del lugar y la época donde arraigara.
¿Cuál sería el estado de un pueblo cuyas instituciones fuesen tales que reinara
indistintamente entre cada uno de sus miembros individuales la más perfecta igualdad; que
el suelo que habitara no fuese de nadie, sino que perteneciera a todos; en definitiva, que
todo fuese común, hasta el producto de todos los tipos de industrias? ¿Serían autorizadas
Jaime Alberto Ángel Álvarez 34
Configuración del orden político en la modernidad
tales instituciones por la ley natural? ¿Sería posible que esta sociedad subsistiese, e incluso
que fuesen practicables los medios para conseguir una distribución absolutamente igual? 30.
30
DROZ, Jacques (dir.). Historia general del socialismo. De los orígenes a 1875. Barcelona: Destino,
1984, p. 138 y ss. (Carta escrita por François Nöel Babeuf en 1787.)
31
SAINT-SIMON. Catecismo de los industriales. Barcelona: ediciones Orbis, 1983 (Publicado
originalmente entre 1823-1824 . También SAINT-SIMON. El Organizador. 1819.
32
FOURIER, Charles. Œuvres complètes de Ch. Fourier. 6 tomes. Paris: Librairie Sociétaire, 1841-
1848.
33
OWEN, Robert. Textos del 'socialista utópico: J.R. Álvarez Layna (Ed.), Madrid, CSIC, 2015.
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Configuración del orden político en la modernidad
que pretendían combatir con él. Así puede encontrase que el fascismo se funda
siempre como una revolución y mantiene un vocabulario y una nomenclatura
revolucionaria.
Con el fin de la segunda guerra mundial en 1945, se marcó el fin del fascismo y
del régimen nazi. Todo prometía el surgimiento de un mundo ideal tras los
acuerdos de los países vencedores, los castigos impuestos a los vencidos y el
surgimiento de las Naciones Unidas al final de la primera mitad del siglo XX. En
realidad, quedó un mundo dividido entre la ideología democrática de occidente en
cabeza de los Estados Unidos y el comunismo antidemocrático liderado por los
soviéticos. Tiempo después, en la década de los ochenta, el descontento popular
en los países del este provocó la caída de varios gobiernos. La caída del muro de
Berlín en 1989 se convirtió en el símbolo del derrumbamiento del comunismo y de
las últimas formas de totalitarismo moderno.
34
NIETZSCHE, Friedrich. Así habló Zarathustra. Bogotá: editorial La Oveja Negra, 1982.
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Configuración del orden político en la modernidad
Los partidos políticos y los grupos de presión, escenarios naturales para el ejercicio
del poder político en los Estados modernos, son al mismo tiempo los
representantes de las ideologías. Y como este elemento forma parte de la cultura
política también de los politólogos, conviene prevenir y llamar a la objetividad
valorativa cuando se investigan los partidos, los grupos de presión o los tipos de
gobierno, pues en la investigación de estos asuntos se da cuenta de diferentes
visiones de mundo sobre la realidad política:
“El sesgo ideológico debe controlarse en la investigación empírica sobre la política. Ya sea que se
entienda a la ideología en su sentido estricto como conciencia falsa o invertida de la realidad, o
como conjunto de ideas que forman parte de la superestructura social (Villoro, s/f), en la ciencia
política es un requisito fundamental que el sujeto que investiga realice un esfuerzo premeditado
para que la ideología no se convierta en un obstáculo en el análisis de la realidad que le
corresponde estudiar”35.
35
VALDES VEGA, María Eugenia. La relación sujeto-objeto en la investigación empírica sobre política.
Polis: Investigación y Análisis Sociopolítico y Psicosocial, vol. 2, núm. 1, primer semestre, 2006, pp. 43-73.
Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, Distrito Federal, México. P. 61.
redalyc.org/pdf/726/72620103.pdf
Jaime Alberto Ángel Álvarez 39
Configuración del orden político en la modernidad
Los partidos políticos y los grupos de presión están constituidos como las
organizaciones sociales estructuradas para intervenir en el sistema político y en el
Estado en particular, apuntalando o trasformando estas estructuras, dependiendo
de su posición. Es común hablar de partidos políticos en nuestras sociedades; de
hecho, nos es fácil pensar en un sistema político sin la presencia de partidos; sin
embargo, su aparición en la historia de las sociedades es reciente, ya que sólo
puede hablarse de partidos políticos propiamente dichos a partir del siglo XIX,
cuando el sufragio popular y la actividad parlamentaria empezaron a ensanchar su
esfera de poder en las democracias.
36
DUVERGER, Maurice. Los partidos políticos. México: Fondo de cultura económica, 1980. Pág. 16-
17.
Jaime Alberto Ángel Álvarez 40
Configuración del orden político en la modernidad
El mundo, pues, vive en el siglo XIX la creación de los partidos políticos: Estados
Unidos a partir de 1829; Gran Bretaña, después de la reforma electoral de 1832;
Francia a partir de 1848, al igual que Alemania, etc. En los países subdesarrollados
hacen aparición a partir del siglo XX.
¿Qué son los partidos políticos?, ¿qué organizaciones pueden denotarse como
tales? Tras la revisión de algunos conceptos vertidos por diferentes autores, con
varios elementos comunes que conforman las definiciones de estos y otros
complementarios, es posible destacar las unidades básicas para la definición de
partido político:
Ahora bien, a partir de los dos últimos elementos podemos hacer una
diferenciación entre lo que constituiría los partidos orgánicos y los partidos
organización. Los orgánicos serían aquellos partidos que comparten un proyecto
social identificado con una clase social específica y que buscan por lo tanto un
nuevo tipo de Estado; los partidos organización podrían resultar del
fraccionamiento de actividades o de concepciones para alcanzar el fin de los
partidos orgánicos. Piénsese aquí, por ejemplo, en algunos países cuyo fin es el
establecimiento de la sociedad socialista (por lo que podrían constituir un partido
orgánico); pese a ello se fragmentan en una variedad de partidos organización que
sólo contemplan acciones políticas inmediatas, y en buena medida exclusivamente
electorales.
Jean Meynaud37 distingue dos tipos básicos de grupos de presión: uno, las
organizaciones profesionales basadas en la especialización y el reagrupamiento
laboral, tales como uniones de agricultores, sindicatos por rama laboral (del acero,
de fábrica, etc.) y los grupos patronales (cámara de industriales, confederaciones
patronales, etc.) y, dos, las agrupaciones de vocación ideológica que propugnan,
como su nombre lo indica, por la difusión ideológica de sus planteamientos y la
bondad que tienen para la sociedad; aquí estarían incluidos grupos como la iglesia,
las asociaciones ecológicas y antinucleares, las sociedades antialcohólicas, etc.
37
MEYNAUD, Jean. Los grupos de presión, Buenos Aires, Eudeba. 1978.
Jaime Alberto Ángel Álvarez 44
Configuración del orden político en la modernidad
Algunos de los medios que los grupos de presión utilizan para el logro de sus
objetivos políticos en las sociedades racionales basadas en la legalidad son, uno, la
persuasión, que es un instrumento que tiende a convencer, por medio de la
argumentación racional, a los que toman decisiones gubernamentales, de la
pertinencia de las demandas del grupo; dos, la Presión económica, que es un
medio utilizado por grupos con buena capacidad financiera, abarcaría aspectos
muy amplios, desde la desestabilización del gobierno por el retiro de inversiones,
hasta la práctica de corrupción a funcionarios "clave" para que sostengan y
defiendan los intereses del grupo; tres, las Amenazas, que es un recurso
psicológico para intimidar e influir en las autoridades; más que demostración de
fuerza es amenaza de nuclearla y organizarla o bien el chantaje sobre la difusión
de asuntos relacionados con la vida privada de los funcionarios; y cuatro, la acción
directa, que se utilizaría como un recurso extremo para manifestar la fuerza del
grupo y su resolución de hacer cumplir sus demandas; ésta sería ejemplificada por
el sabotaje a la acción del gobierno (tortuguismo, no asistir a reuniones
convocadas por el poder público, no pagar impuestos); la paralización de
comunicaciones, las huelgas, las manifestaciones, etc.
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Configuración del orden político en la modernidad
4.1. REVOLUCIÓN
Francia, al final del siglo XVIII, nos lleva a pensar el concepto de revolución, ello
en el intento de responder a la pregunta que desde el comienzo nos hemos
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Configuración del orden político en la modernidad
planteado sobre los factores determinantes en el ejercicio del poder del Estado y
sus implicaciones morales.
Una revolución política es un cambio general estructural sufrido por una sociedad,
con un determinado orden o sistema político, realizado por la fuerza y por lo
general en forma violenta. Este nuevo orden establecido es liderado por un
número importante de habitantes de un Estado, los mismos que antes de llevar a
cabo el proceso revolucionario, se organizan en lo que en política se conoce como
grupos de presión, los mismos que por su estructura tan compleja pueden llegar a
elevar en mucho su capacidad de influencia y de poder, al punto de derrocar
gobiernos y sistemas políticos y reemplazarlos por otros, luego de intensas luchas
ideológicas y de hecho. Estos cambios en las estructuras de poder, sin embargo,
están cargados de azar:
“Podría decirse que cada revolución es genuina, y responde a una adición de circunstancias
económicas, históricas, culturales, sociales y sicológicas, y de unos datos puramente
coyunturales que no tiene precedentes ni repetición posible; su éxito o su fracaso dependen
a veces de puros azares o de decisiones de un solo individuo en el campo revolucionario o en
el otro. Lo mismo sucede con su desarrollo: pueden triunfar en un instante o pueden
prolongarse durante años (guerra civil)”38.
38
HARO TECGLEN, Eduardo. Diccionario político. Barcelona: editorial Planeta, 1995. p. 380. (La
primera edición de este importante diccionario es publicada en España en 1974)
Jaime Alberto Ángel Álvarez 47
Configuración del orden político en la modernidad
se derroca, por lo que el grupo revolucionario opta en forma directa por modificar
de manera radical y traumática la situación imperante.
Las revoluciones tienen como algo característico, el hecho de ser lideradas por una
porción reducida de la población. De forma deliberada y luego de una cuidadosa
planeación, manifiestan la inconformidad, no solo del grupo que la lidera, sino de
la población en su mayoría. La revolución es la voz del pueblo, se diría de manera
coloquial. Justamente esa planeación cuidadosa y más o menos minuciosa, es lo
que garantiza el éxito de tales empeños, lo mismo que la posibilidad real de
movilizar fuerzas. Su organización, habitualmente, trae tras de sí el derrocamiento
del régimen imperante, tanto como la propuesta de una nueva manera de ejercer
autoridad y por tanto, un nuevo gobierno.
Aquí nos obliga la discusión a distinguir el concepto de revolución con otro que se
le confunde: rebelión. La rebelión es mucho más coyuntural que la revolución o
que un golpe de Estado. Se le define como un intento revolucionario fallido,
también como la expresión violenta de protestas que tienen el propósito de
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Configuración del orden político en la modernidad
4.3. EL TERRORISMO
En Colombia las acciones del grupo de las FARC, hoy denominado terrorista, contra
la población civil y contra el Estado, no dejan de preocupar y de inquietar,
justamente por las implicaciones morales y físicas de los actores del conflicto
armado. El objetivo de tales acciones: el reconocimiento político y la llegada al
poder.
5. CONCLUSIONES
… parte del planteamiento analógico del Estado como un organismo en donde sus partes y
funciones son componentes del Estado. Según este punto de vista el Estado es
independiente del hombre; tiene existencia propia; el Estado es la racionalidad perfecta o
Dios, según Hegel”40.
“… el Estado es una formación jurídica que consta de tres elementos: el territorio o ámbito
espacial, donde el ordenamiento jurídico tiene validez; el pueblo o grupo humano bajo la
égida del ordenamiento, y finalmente la soberanía o poder supremo” 41.
En la concepción contractual,
“… el Estado es una creación humana, establecida por medio de un pacto o contrato entre
los hombres; aquí, el Estado no tiene más dignidad o poderes que los individuos le hayan
reconocido o conferido y su unidad no es sustancial u orgánica, no precede o domina a sus
40
ALONSO MURGUÍA, Enrique Guillermo y otros. Op. cit., p. 135.
41
Ibid., p. 135.
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Configuración del orden político en la modernidad
miembros o a sus partes, sino que es la unidad de un pacto o de una convención y vale
solamente dentro de los límites de validez del pacto o de la convención” 42.
Se podría expresar en los términos de Stuart Mill, quien partió del reconocimiento
absoluto, de que el individuo es anterior al Estado y este último tan solo constituye
la plataforma desde el cual se ejercen las libertades desde una racionalidad
expresada en las normas.
Es desde este último enfoque que vamos a considerar este estudio, que pretende
ser un aporte importante a la Teoría del Estado, rastreando elementos normativos
presentes en los contratos, pues el Estado Moderno se caracteriza
fundamentalmente por ser un Estado Contractual. Nos hemos organizado
mundialmente a través de Constituciones, que se crean en el marco de teorías de
acuerdos o contratos sociopolíticos, como es evidente en la Constitución Política de
Colombia, siendo el resultado de las fuerzas vivas de la sociedad colombiana como
las negritudes, los indígenas, la sociedad civil, los sindicatos, los partidos políticos,
etc.
Sin el Estado sería muy difícil proteger la vida y la propiedad de los individuos.
42
Ibid., p. 135.
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Configuración del orden político en la modernidad
Si no existiera el Estado cada uno debería hacer sus propias leyes. A pesar de
todas las desventajas de la autocracia, la monarquía y todo tipo de restricciones
impuestas, la gente siempre se somete a algún tipo de poder, porque a la larga la
anarquía es peor que el poder, ese es el significado de la democracia.
Hasta que consigamos establecer una conciencia social global, con una libertad
duradera y un respeto mundial a la condición humana, el Estado seguirá siendo el
marco más adecuado para expresar nuestras diferencias y nuestros puntos de
encuentro.
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