Está en la página 1de 1

Siento un frio vacio en mi corazón, no sé si pueda llenarlo o ignorarlo.

Te marchas y me dejas sin siquiera decir adiós, ¿me odias?

No puedo reclamar, no tengo derecho, pero eso no reduce el dolor que ciento.

Quizás deba confesarte que no puedo dormir sin antes pensarte.

No sé como reaccionarias, tengo miedo, tengo ganas de abandonar todo.

Tengo ganas de cambiar el líquido que me impulsa, el miedo solo me ayudo a estrellar

Mi coche contra el mundo.

No entiendo como fuiste capaz de hacerme cambiar, me hiciste ver una parte de mí

Que no conocía. (¿Debería agradecértelo?)

Quizás deba confesarte que lloro, de solo imaginarme tu rechazo.

A veces me siento a pensar y termino por abandonarlo porque solo pienso en ti.

No quiero perderte pero tampoco quiero perderme.

En mis sueños todo es diferente puedo sentir la suavidad de tu piel sin siquiera tocarte.

Puedo ver atreves de tus ojos sin siquiera mirarte.

Puedo entenderte sin siquiera escucharte.

Puedo amar, puedo odiar, puedo ser valiente. En mis sueños.

La lucha que se desata en la mañana cuando tengo que dejar mi cama y regresar

A la realidad en la que no te tengo cerca, en la que cada vez te alejas más.

Es triste pensar que me vas a olvidar, pero más triste aún que nunca me recordaste.

No quiero perderte pero tampoco quiero perderme.

No quiero perderte pero tampoco quiero perderme.

No quiero perderte pero tampoco quiero perderme.

También podría gustarte