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Bakmi Goreng, los deliciosos

tallarines indonesios
    
Ingredientes
(para 4 personas): 
- 5 tazas de agua
- 500 gramos de tallarines de huevo
- 3 cucharadas de aceite vegetal (serviría también aceite de oliva suave)
- 2 chalotas en rodajas finas
- 2 dientes de ajo
- 3 nueces de macadamia
- 2 cucharadas de chalotas fritas
- ½ taza de pollo sin hueso o de carne de vaca
- 150 gramos de gambas peladas
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 2 cebollas cortadas en trozos
- ¾ vaso de col china cortada finamente
- ¾ vaso de zanahorias cortadas finas
- 1 cucharadita de sal o al gusto
- ¼  de cucharadita de pimienta blanca o al gusto
- 3 cucharadas de salsa de soja dulce (kecap manis) 
Preparación:

- Llevamos el agua al punto de ebullición en una olla grande y añadimos los fideos. Los
hervimos durante unos 3 minutos aproximadamente, revolviendo ocasionalmente. Los
escurrimos inmediatamente y los enjuagamos con agua fría. Mezclamos los fideos con una
cucharada de aceite, los removemos para que no se peguen y los dejamos a un lado.

- Echamos las dos cucharadas restantes de aceite en una sartén o, preferiblemente, en un


wok a fuego medio-alto y sofreímos el ajo, las chalotas y las nueces de macadamia (todo
ello machacado en un mortero previamente) hasta que el color se vuelva amarillo o
marrón. Agregamos el pollo o la carne de vaca y las gambas, salteándolos durante 2
minutos aproximadamente. Vertemos la salsa de soja, la cebolla, col china, zanahoria, sal
y pimienta, y salteamos otros 2 o 3 minutos. Es entonces cuando incorporamos los fideos y
revolvemos todo enérgicamente. Por último, añadimos la salsa de soja dulce y mezclamos
bien hasta que todos los ingredientes se distribuyan de manera uniforme.

- El secreto para un buen Bakmi Goreng es que tan pronto como se añadan  las verduras
al wok caliente, se  echen los fideos y  se aderecen con salsa de soja dulce (kecap manis)
tan rápido como se pueda mezclándolos ágilmente. Hay que sacar el wok del fuego lo
antes posible porque los tallarines pasados de cocción se rompen fácilmente  y acaban
teniendo una textura grumosa no deseada.

- Se sirve caliente con acar (encurtidos vegetales), kerupuk (galletas) y sambal (una


especie de salsa de chile picante). En cuatro palabras: dulce, sabroso, cálido y
reconfortante.

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Tarta de mousse de chocolate, café y
mascarpone
Para el bizcocho de almendras y nueces:
Ingredientes:
-95 gr. de almendra molida
-15 gr. de maizena
-1/2 cucharadita de levadura química
-1/4 cucharadita de canela molida
-una pizca de sal
-3 huevos, yemas y claras separadas
-100 gr. de azúcar
-ralladura de media naranja
-40 gr. de nueces troceadas

Para el almíbar:
-250 ml. de agua
-100 gr. de azúcar
-5 gr. de café soluble
-1/2 cucharada de amaretto

Así se hace:
Precalentar el horno a 180º.
Engrasar un molde desmontable de 23 cm y forrar la base con papel de horno.
Mezclar la almendra con la levadura, la maizena, la canela y la sal. Reservar.
Batir las yemas con el azúcar hasta que blanqueen, añadir la ralladura de naranja y la
mezcla de almendra.
Montar las claras con un chorrito de limón a punto de nieve, incorporar un par de
cucharadas a la mezcla anterior y mezclar bien para aligerar la densidad, entonces
mezclar el resto con movimientos envolventes procurando que no se bajen. Añadir las
nueces troceadas y mezclar lo justo.
Verter la masa en el molde y hornear durante unos 25 minutos. transcurrido este tiempo
sacarlo del horno, dejarlo enfriar un poco, desmoldarlo, despegar el papel del fondo y
dejarlo enfriar sobre una rejilla.
Preparar un almíbar ligero con el agua, el azúcar y el café soluble, dejar hervir durante un
par de minutos, por último añadir el amaretto y dejar templar.
Poner la base de bizcocho en la base en la que lo vayamos a servir, encajarlo bien en un
aro de pastelería o en el aro del molde usado anteriormente y bañarlo bien con el almíbar

Mousse de chocolate y café

Ingredientes:
2 1/2 hojas de gelatina
-50 gr. de nata líquida
-1 cucharada de café soluble
-75 gr. de chocolate al 60%
-75 ml. de leche
-25 ml. de nata líquida
-1 huevo, separada la yema de la clara
-35 gr. de azúcar
-125 gr. de nata líquida (para montar)
--una cucharada de amaretto (u otro licor que os guste)
Así se hace:
Hidratar la gelatina en agua fría. Calentar los 50 ml. de nata líquida y disolver en ella el
café soluble. Fundir el chocolate en el microondas.
Calentar los 75 ml. de leche con 25 gr. de nata líquida, hasta hervir.
Batir la yema con el azúcar hasta blanquear y añadir poco apoco la leche hervida sin dejar
de remover. Devolver al fuego para que suba un poco la temperatura, añadir el chocolate
fundido, la nata con el café, la gelatina bien escurrida y el licor. Dejar enfriar un poco.
Montar la nata y la clara en dos boles distintos. Mezclar ambas con la mezcla anterior
procurando que no se bajen y que quede una mezcla bien homogénea.
Verter sobre el bizcocho con el aro, dejar enfriar en el frigorífico durante unas dos horas
hasta que esté bien cuajado. Se puede dejar hasta el día siguiente.

Mousse de mascarpone
Ingredientes:
-2 hojas de gelatina
-50 gr. de azúcar
-20 gr. de agua
-2 yemas grandes
-1 cucharada de amaretto
-165 gr. de mascarpone
-120 gr. de nata para montar

Así se hace:
Hidratar la gelatina en agua fría
Montar el mascarpone con la nata líquida, reservar.
Montar la yema con el amaretto al baño maría con un batidor eléctrico.
Preparar un almíbar con el agua y el azúcar hasta alcanzar los 115-120º. Incorporar la
gelatina bien escurrida y remover hasta que se funda, verter sobre el batido de yema poco
a poco y sin dejar de batir. Dejar enfriar un poco, y antes de que endurezca la gelatina
mezclar con la mezcla de nata y mascarpone.
Verter sobre la tarta, alisar bien la superficie y dejar enfriar en el frigorífico, estará mejor si
la dejáis para el día siguiente.
Yo adorné el borde con unos barquillos bañados en chocolate y unas virutas de chocolate.
El resto, unas flores de glasa y unas letras de chocolate  compradas.
Tortillas de maíz sin gluten
 
 

Ingredientes:

 350 g de harina de maíz


 480 ml de agua templada.
 2 cucharaditas de sal

Elaboración:

Empezaremos tamizando la harina de maíz y poniéndola en un bol junto a la sal


y el agua templada. Recomendación: Es muy importante que el agua esté a esa
temperatura, ya que si está demasiado caliente la masa quedará pegajosa y
muy elástica (algo que dificultará el amasarla) y, si por el contrario, está muy
fría, se partirá en cuanto la manipulemos.

Removemos bien hasta que todo quede integrado (os costará un poquito
porque se irá haciendo más y más densa) y comenzamos a amasar con las
manos hasta obtener un resultado homogéneo. Es fácil lograr una consistencia
casi perfecta si somos constantes tanto removiendo como amasando.

Una vez esté lista, la dividiremos en bolitas de tamaño pequeño (como de una
lima más o menos) y las iremos colocando sobre una superficie previamente
enharinada.

Cuando tengamos todas, las iremos aplastando y extendiendo con ayuda de un


rodillo o cualquier utensilio que veáis que puede facilitaros este trabajo. Lo
haremos de manera suave hasta conseguir darles forma de tortilla pero con un
grosor de más o menos 2 milímetros.

Para terminar de hacerlas, pondremos unas gotitas de aceite de oliva en una


sartén (lo justo para que la base quede manchada y la masa no se adhiera) y,
una vez caliente, echaremos las tortillas de una en una. Dejamos a fuego medio
hasta que se doren por cada lado y ya podremos retirarlas.

A medida que se vayan enfriando irán endureciéndose un poquito más. No


obstante, no hagáis demasiada cantidad si no vais a consumirlas en un plazo
de tiempo relativamente breve porque, como os hemos indicado al principio, al
no llevar ningún tipo de conservante, se estropean antes.

Ya tendremos listas nuestras tortillas de maíz sin gluten que podremos usar


para preparar cualquier tipo de plato mexicano o, si las dejas más blanditas
(añadiendo aceite en la elaboración) un delicioso wrap o roll.
Nachos sin gluten con pico de gallo

Ingredientes:

Para los nachos:

 Tortillas de maíz sin gluten


 ½ cucharadita de cebolla en
polvo
 ½ cucharadita de ajo en polvo
 ½ cucharadita de pimentón dulce
 ¼ cucharadita de cayena en polvo (opcional)
 Aceite de oliva
Para el pico de gallo:

 4 tomates rojos grandes


 ½ cebolla picada
 2 chiles verdes serranos
 Cilantro
 Zumo de limón
 Sal

Elaboración:

Precalentamos el horno a una temperatura de 200 grados.

Comenzaremos pasando un pincel manchado en aceite por encima de las


tortillas. Bastará con una ligera pasada. A continuación, las cortaremos en
forma de triángulos. El tamaño dependerá de vosotros, si queréis más cantidad,
partidlos más pequeños, así podréis disfrutar el doble…

Los colocamos sobre una bandeja forrada con papel vegetal y metemos al
horno durante unos 5 minutos. Transcurrido ese tiempo, los sacamos y
dejamos que se enfríen y se vayan endureciendo para que queden crujientes.
Mientras, iremos preparando las especias que vamos a echarles. En una tacita
mezclamos todas (el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el pimentón y la cayena)
y las espolvoreamos por encima de los nachos, retirando posteriormente el
exceso. Recomendación: Si preferís darles un leve toque picante pero no
queréis usar la cayena, podéis sustituir el pimentón dulce por el picante, de esta
forma obtendremos ese sabor sin que sea tan intenso.

Los nachos son un producto que admiten numerosos tipos de especias, por lo


que podéis usar las que más os gusten.

Para el pico de gallo, tan solo necesitaremos cortar los tomates, retirarles las
pepitas y trocearlos en pequeños daditos. Los ponemos en un bol y
reservamos. Recomendación: Fijaos bien a la hora de comprarlos en que éstos
no estén demasiado duros o muy muy maduros, el punto exacto sería un
término medio, es decir, un tomate que podamos notar blando al tacto pero que
no deshaga al partirlo.

Pelamos y picamos la cebolla, los chiles y el cilantro. Lo añadimos todo en el


recipiente en el que hemos echado el tomate y agregamos la sal y el zumo de
limón.

Removemos y le echamos un chorrito de aceite de oliva.

Y ya tendremos nuestros nachos sin gluten con pico de gallo listos para poner


en el centro de la mesa…o no…
Pan de harina de castañas sin gluten
 
 

Ingredientes:

Para la masa madre:

 150 g de harina panificable sin


gluten
 100 ml de agua templada
 5 g de levadura fresca sin gluten
Para el pan:

 200 g de harina sin gluten


 200 g de harina de castañas
 150 ml de agua templada
 10 g de levadura fresca sin gluten
 15 ml de aceite de oliva
 1 huevo
 Sal

Elaboración:

Comenzaremos elaborando la masa madre. Para ello, tamizaremos la harina un


par de veces. Sobre ella, desmenuzaremos la levadura fresca, y a continuación,
añadiremos el agua templada. Mezclamos bien con las manos hasta obtener
una pasta de textura pegajosa y la envolvemos en papel film.

Para que repose, buscaremos un sitio que sea seco, cerrado y que no sea frío.
Lo metemos y dejaremos mínimo unas 6-8 horas.

Ponemos el horno a precalentar a una temperatura de 200 grados.

Mientras nos pondremos con el resto de ingredientes. En un bol tamizaremos


ambas harinas. Puedes utilizar la harina de castaña comercial, pero si prefieres
hacerla tú mismo,aquí puedes encontrar la receta.
Agregamos la levadura (que al igual que en paso anterior desmigaremos con
los dedos), el huevo, el aceite, la sal. Mezclamos bien y vamos añadiendo de
manera progresiva el agua sin dejar de amasar con las manos.

Una vez esté lista la masa madre, la cortaremos en trocitos pequeños y los
iremos incorporando a la mezcla anterior. Amasamos hasta lograr un resultado
uniforme, consistente, y con textura chiclosa (que no pegajosa).

Nos untamos las manos con un poquito de aceite de oliva y las pasamos por
todos los lados de la bola de masa. Cuando ésta esté lista la taparemos con un
paño de cocina y la guardaremos, nuevamente, durante unos 30 minutos en un
sitio seco y sin frío.

Pasado esos minutos, la colocaremos sobre una bandeja forrada con papel
vegetal y la meteremos al horno entre 50 y 60 minutos. Recomendación: Si
notáis que empieza a tostarse antes, podéis golpear suavemente la corteza
para saber si su interior continúa crudo. Si al dar esos golpecitos suena hueco,
nuestro pan estará listo y podréis retirarlo.

Y ya tendremos nuestro original pan de harina de castañas sin gluten. ¿Un


consejo? En la mesa procura tenerlo siempre cerca, porque una vez lo prueben
te dejarán sin él.
Croquetas de pera, gorgonzola y nueces
aptas para celíacos
 

 Ingredientes:

 30 g de mantequilla
 100 g de harina sin gluten
 500 ml de leche
 1 pera madura
 1 puñado de nueces
 125 g de queso gorgonzola

Elaboración:

Comenzamos lavando, pelando y troceando la pera. Elegiremos una que esté


madura para que su sabor sea más dulce y nos permita un tiempo de cocinado
menor. La partimos en trozos pequeños y la sofreímos en una sartén durante
unos minutos. Recomendación: El tipo de pera que es más aconsejable para
este tipo de receta, es la pera conferencia. Su firmeza evitará que se deshaga
durante la cocción y su sabor es el más indicado a la hora de combinar con el
resto de ingredientes. Reservamos.

Preparamos la bechamel. Para ello, ponemos en una sartén la mantequilla


hasta que se funda, añadimos la harina sin gluten y removemos bien. Dejamos
que se tueste un poco (cuidado, es fácil que se queme si dejamos de mover o
nos pasamos de tiempo) y añadimos la leche. Ésta última deberá estar fría para
evitar que se hagan grumos.

Seguimos removiendo y añadimos la


sal (poca cantidad porque el queso ya
presenta un sabor fuerte).

Cuando tengamos la bechamel


terminada añadiremos, sin retirar del
fuego, el gorgonzola. Esperamos a
que termine de fundirse y retiramos.
Incorporamos la pera y las nueces previamente picadas en trocitos pequeños y
dejamos enfriar en la nevera un mínimo de 1 hora.

Pasado este tiempo, batimos un huevo en un cuenco hondo, y echamos una


buena cantidad de pan rallado sin gluten en otro plato.

Tomando pequeñas partes de masa, daremos forma (la que queramos) a las
croquetas, pasándolas primero por el huevo y posteriormente, por el pan
rallado.

Repetimos hasta que terminemos toda la pasta. No os preocupéis si os salen


muchas ya que se pueden congelar.

A la hora de freírlas, lo haremos en abundante aceite muy caliente, sellándolas


por todos los lados para que no se abran y terminando de hacerlas a una
temperatura más baja que la inicial.

Si están congeladas no será necesario que las descongeléis antes, se pueden


cocinar de igual manera que las anteriores, aunque deberéis tener especial
cuidado por si se ha creado algo de hielo a su alrededor, porque en cuanto las
echéis a la sartén el aceite saltará pudiendo quemaros.

Sugerencia: El tipo de harina sin gluten más recomendable para esta receta


consistiría en una mezcla de maicena con el mix ya preparado. Dará una textura
suave y no muy densa.
Harina de castaña
 

 Ingredientes:

 ½ kilo de castañas sin


pelar
 1 molinillo

Elaboración:

Empezaremos seleccionando
las castañas. Tanto si las
hemos recogido como si las hemos comprado, nos desharemos de todas
aquellas que presenten algún agujerito o abombamiento en su cáscara, ya que
lo primero será síntoma de que en su interior posiblemente haya un pequeño
gusano, y lo segundo, de que estará demasiado seca.

Ponemos el horno a precalentar a 200 grados.

Mientras, iremos cortándolas en dos (con un corte por la mitad) y colocándolas


en una bandeja previamente forrada con papel sulfurizado. Metemos al horno a
una altura media durante unos 30-40 minutos o hasta que veamos que las
cáscaras se pueden desprender fácilmente. Recomendación: Procurad
seleccionar las castañas que sean de un tamaño similar para que no queden
unas más hechas que otras y el grado de cocción sea el mismo.

Una vez estén listas, las sacaremos y


dejaremos que se enfríen un poco para
poder pelarlas. Es muy importante
quitar bien tanto la cáscara como la
piel o telilla fina que presenta a
continuación, ya que ésta es amarga y
trasladaría ese sabor a nuestro
resultado final.

Cuando las tengamos peladas deberemos notar una textura dura y seca, de no
ser así, las meteremos unos minutos más en el horno. Las meteremos en la
picadora y las intentamos triturar hasta dejar trozos más pequeños.
Recomendación: Si tras este proceso notáis un tacto algo húmedo, meted de
nuevo al horno.

A continuación usaremos el molinillo, para ello, echaremos todos los trozos


medio triturados y molemos. Mucho cuidado, ya que este utensilio suele
calentarse con suma facilidad si lo mantenemos activo demasiado tiempo
seguido, así que paradlo de vez en cuando durante unos segundos e iniciar de
nuevo.

El resultado que obtendremos será ya el de la harina, que saldrá totalmente


seca y en forma de polvo totalmente desligado.

Tamizamos para eliminar posibles restos de mayor tamaño y lo guardaremos


en un recipiente hermético o, si tenemos la opción, envasaremos al vacío para
asegurarnos de su buena conservación.

¡Y ya tendremos nuestra harina de castaña!

Sugerencia: Si estáis deseando emplear este ingrediente en alguna receta,


podéis visitar nuestro pan de harina de castaña, muy rico y sin gluten.
Noodles con setas shiitake
 
 

Ingredientes:

 300 g de tallarines Udon


 ½ puerro
 ¼ de cebolla
 ½ calabacín
 1 zanahoria
 1 ajo
 Unas 5-6 setas shiitake
 2 cucharadas de tomate
concentrado
 2 cucharadas de vinagre de arroz
 ½ taza de café de Mirin o, si no tienes, vino blanco
 4 cucharadas de salsa de soja
 1 cucharadita de azúcar
 Sal (1 pizca porque la salsa de soja ya aporta sal suficiente)
 4 cucharadas de aceite de oliva
 1 cucharada de aceite de sésamo
 Zumo de ½ limón

Elaboración:

Para no perder parte de las propiedades de los vegetales que vamos a usar, los
reservaremos para el final y comenzaremos preparando primero los tallarines.

Para ello, seguiremos las instrucciones que se indican en el envase aunque


generalmente se elaboran poniendo a calentar abundante agua y cuando rompa
a hervir, la retiramos del fuego y sumergimos la pasta durante 4-5 minutos.

Cuando estén listos, los colamos, dejamos que se enfríen y reservamos.


Recomendación: Cada tipo de pasta oriental tiene sus especificaciones y hay
que tener mucho cuidado con los tiempos de cocción si no queremos tener una
pasta blanda y pegajosa que nos resulte desagradable al comerla.
Limpiamos las setas con un trapo húmedo y las cortamos en láminas no
demasiado finas.

Partimos las verduras en tiras (cortando el puerro y la zanahoria a lo largo) y


picamos el ajo. En un wok a fuego fuerte echamos el aceite de oliva y el aceite
de sésamo y en cuanto estén calientes, añadiremos en primer lugar la
zanahoria, seguiremos con la cebolla y acabaremos con el puerro que es lo que
menos tarda en hacerse.

Por último echamos las setas y removemos durante unos 2 minutos.


Agregamos el zumo de limón, damos un par de vueltas más y retiramos.

En el mismo wok sin limpiar, incorporamos el resto de ingredientes; el tomate


concentrado, la salsa de soja, el azúcar, el mirin y el vinagre de arroz. Dejamos
que el vinagre y el mirin (que es un vino de arroz que puedes sustituir por vino
blanco) pierdan parte de su intensidad.

Ahora ya solo queda volver a echar todo en el wok: verduras, setas y pasta.
Removemos bien.

Solo queremos que todos los sabores se mezclen entre sí, por lo que en cuanto
la pasta recupere temperatura, lo retiraremos del fuego y sacaremos.
Rectificamos de sal por si nos hemos pasado con el azúcar y listo.
Recomendación: A la hora de
añadir la sal tened en cuenta
que la salsa de soja ya
aportará un sabor salado).

Sugerencia: Puedes completar


el plato con algo de cebollino
picado o añadir col china a las
verduras cuando las cocines
todas juntas.
Rollitos de cerdo con verduras y setas
shiitake con salsa dulce de soja y miel
 
 
Ingredientes:

Para los rollitos:

 130 g de carne de cerdo. Una carne con poca grasa


y económica.
 ½ puerro pequeño
 ¼ de pimiento verde
 ¼ de pimiento rojo
 ¼ de cebolla
 Semillas de cilantro (molidas en el mortero)
 Pimienta
 Salsa de soja
 Aceite de oliva
 Aceite de sésamo
 Azúcar Moreno
 1 huevo
 8-12 obleas de arroz
Para la salsa:

 60 ml de salsa de soja
 40 ml de mirin o vino blanco dulce
 30 ml de vinagre de arroz o manzana
 Zumo de ½ limón
 3 cucharadas de miel

Elaboración:
Al ser complicado cocinar todo junto y conservar la textura y el punto de cada ingrediente, haremos por
separado cada uno de ellos pero siempre utilizando el mismo wok y sin limpiar de la anterior
preparación para no perder ninguno de los sabores y que, además, unos se impregnen de los otros.

Empezaremos con las verduras. Cortamos todas ellas en tiras finas (puerro incluido) y reservamos.

En un wok echamos el aceite de oliva y el aceite de sésamo. La proporción que usaremos será de 4/1.
Tened en cuenta que el wok es un utensilio para cocinar poco y de manera rápida por lo que al usarlo
siempre tendremos que poner el fuego fuerte.

Echamos primero el ajo, luego el pimiento, después la cebolla y finalmente el puerro. Dejamos durante
unos 4-5 minutos y retiramos. Consejo: Vigilad bien el puerro porque se quema con facilidad.

Sin quitar el aceite que haya podido quedar en el wok, echamos las semillas de cilantro (molidas
anteriormente en un mortero) y la pimienta negra lo justo para que empiecen a desprender su aroma.
En ese momento echaremos la carne de cerdo cortada en tiras muy finas, y mientras se hace,
añadiremos un chorrito de salsa de soja y un poco de azúcar moreno. Sugerencia: Si lo deseas también
puedes echar medio tomate sin piel ni pepitas y bien triturado o picado muy fino.

Removemos bien y retiramos cuando esté hecho, poniéndolo junto a la verdura. Reservamos.

Comenzamos con las setas. Es quizá el paso más breve pero con el que se ha de ser más cuidadoso, ya
que si nos pasamos con el tiempo quedarán muy blandas y con textura gelatinosa.

Las echamos al wok y salteamos bien. Si es necesario, añadiremos un poquito más de aceite. Retiramos.

Al igual que antes, las agregamos al resto de ingredientes y removemos para que se mezclen bien.
Reservamos.

Humedecemos las obleas de arroz. Para ello, las sumergiremos en un plato con agua tibia. Las dejamos
sobre una superficie en la que no se peguen y esperamos a que se ablanden completamente.

En el centro pondremos el relleno de manera que quede a lo largo en una pequeña tira. Plegamos la
oblea por cada extremo y la hacemos rodar para cerrarla del todo. Si nos cuesta que se peguen bien,
podemos untarlas con huevo batido y quedarán selladas sin problema alguno. Y si las vas a freír o a
hacer al horno, que es lo que vamos a hacer nosotros, puedes poner una segunda oblea para darle más
consistencia.

Calentamos el horno a 220 grados, ponemos en la bandeja los rollitos sobre papel de horno con un poco
de aceite, y dejamos que se hagan un poco, hasta que queden dorados y crujientes.

La salsa es rápida y sencilla. En un cazo echaremos el mirin y el vinagre y lo ponemos a fuego alto.
Removemos bien y añadimos la miel.

Seguimos removiendo hasta que se empiece a disipar parte del olor del mirin y el vinagre. Agregamos el
zumo de limón y removemos durante 1 minuto más.

Por último, echamos la salsa de soja y continuamos moviendo hasta que reduzca un poco. Sugerencia: Si
quieres que quede algo más dulce, prueba a echar algo de azúcar moreno, pero no en exceso para que
no se termine caramelizando.

Y ya tendremos nuestros propios rollitos de cerdo con verduras y setas shiitake con salsa dulce de soja
y miel. Una versión que harás tuya enseguida.
Guacamole

Ingredientes:

 1 aguacate maduro
 ¼ de cebolleta
 Cilantro (2-3 tallos con sus hojas, según te guste más o menos su
sabor)
 Sal
 El zumo de 1/2 lima
 1 o 2 jalapeños o chiles serranos
 ½ tomate picado

Elaboración:

Abrimos el aguacate por la mitad y le quitamos el hueso. Puedes sacar la carne


del aguacate usando una cuchara o pasando un cuchillo a lo largo a ras de la
piel. Recomendación: Es muy importante que éste esté maduro, ya que si está
demasiado verde no podremos aplastarlo posteriormente. Cuando queráis
hacer esta receta podéis comprar el aguacate un par de días antes y dejar que
termine de madurar.

Echamos el aguacate en un cuenco lo suficientemente grande como para poder


mezclarlo todo y reservamos.

Picamos muy fina una cebolleta. Recomendación: Puedes usar cualquier tipo
de variedad de esta hortaliza, pero es mejor una de sabor suave que no tape el
sabor del aguacate.
Picamos el cilantro, con tallo y todo, y uno o dos jalapeños. Mezclamos todo
con un tenedor machacando bien el aguacate. Lo haremos mejor a mano que
con una picadora o una batidora porque el guacamole tiene que tener una
textura más cercana a un puré espeso que a una crema suave.

Aunque algunos dudan de si está en la receta original, está bastante extendido


el añadir zumo de limón o lima así que usaremos el zumo de media lima.
Consejo: La lima tiene un sabor más fuerte que el del limón así que pruébalo
antes y elige el que más te guste.

Troceamos el tomate y lo echamos sin piel ni semillas. Añadimos un poquito de


sal. Si quieres, además, puedes agregar un chorrito de aceite de oliva.

Y eso es todo. A partir de aquí puedes probar tus propias versiones,


prescindiendo del jalapeños si el plato al que acompaña ya lo lleva, añadiendo
media cucharadita de pimentón picante o cayena molida, o agregando un sutil
toque de comino.

Hay salsas picantes hechas a base de chile chipotle que le dan una sabor
increíble gracias al chile ahumado macerado en vinagre aunque si optas por
usarlas no le añadas ni la lima ni la cayena porque son sabores que sumarían
más acidez y picante.

Un guacamole sencillo, básico, que supone el perfecto acompañamiento o


entrante junto a los típicos nachos.

Sugerencia: No dudéis en experimentar con el guacamole, ya que es un plato


que da mucho juego por su textura y su sabor. Podéis ponerlo como base en un
tartar de salmón convirtiendo a este en algo muy singular.
Rollitos de primavera sin gluten
Ingredientes:

Para los rollitos:

 – Salsa de soja tamari (sin


gluten)
 – De 6 a 12 láminas de papel de
arroz (para rollitos vietnamitas,
que puedes encontrar en
comercios orientales)
 – 150 gramos de carne picada
 – Col china, aunque puedes usar
también col normal
 – 1 zanahoria rallada
 -Brotes de soja
 -Vinagre de arroz
 – Aceite de oliva virgen (suave)
 – 1 cucharadita de aceite de sésamo
 – 1 huevo
 -Azúcar
 – Sal
 – Ajino moto (Glutamato)

Para la salsa agridulce:

 Tomate triturado (una taza de café)


 ¼ de cebolla
 4 cucharaditas de azúcar
 2 cucharaditas de sal
 El zumo de 1 limón
 El zumo de 1 naranja
 Vinagre de arroz (solo para buscar el toque ácido si no lo conseguimos con
los cítricos)

Elaboración:

Para el relleno de los rollitos, empezamos por la carne picada que cocinaremos


a fuego medio-alto en un Wok en el que previamente habremos calentado el
aceite de oliva y el aceite de sésamo.

Cuando la carne esté hecha echamos la zanahoria, la sal y el azúcar.


Mezclamos todo bien y cocinamos durante unos dos minutos, no mucho más
porque la zanahoria quedaría demasiado blanda y pastosa.
Ya solo queda incorporar el resto de ingredientes: la col, los brotes de soja y el
vinagre de arroz.

Para que este último disipe parte de su fuerte aroma deberemos remover
durante unos minutos y, poco a poco irá perdiendo esa intensidad.
Una vez listo, retiramos y dejamos que repose mientras preparamos la
encimera para las láminas de papel de arroz.

Estas obleas de papel se utilizan para otro tipo de rollitos cuyo cocinado no
pasa ni por la sartén ni por el horno, pero nos sirven como sustituto de la masa
de los rollitos de primavera originales que sí contienen gluten y, por lo tanto, no
son aptos para su consumo en caso de enfermedad celíaca.
Hidrataremos el papel de arroz con agua, aunque en este paso podemos hacer
un poquito de trampa y sumergirlo y sacarlo directamente sin necesidad de ir
salpicándolo. Recomendación: Si optáis por esta última opción, no debéis dejar
la lámina demasiado tiempo en el agua ya que se estropeará enseguida debido
a su fragilidad.
Una vez hidratadas, las extendemos sobre un plato o superficie no porosa (se
pegan a la tabla de madera así que cuidado) y en unos segundos observareis
que queda blanda y manejable.

Colocamos un poco de relleno del rollito en el medio de forma alargada y


doblamos la oblea sobre los dos extremos. Ya solo queda terminar de enrollar
el papel de arroz, llevando éste robre el relleno y luego haciendo rodar el rollito
entero hasta cerrarlo completamente.

Si no quedan bien cerrados, podemos mojar los extremos con algo de huevo
batido. Y si queremos que queden con una masa más gruesa, podemos
enrollarlos de nuevo sobre otra oblea, haciendo que sean aún más parecidos a
los rollitos de trigo.
Según vayamos terminando el paso anterior, iremos colocándolos en la bandeja
del horno sobre un papel anti adherente que habremos untado con un poquito
de aceite de oliva.

Cuando tengamos todos los rollitos hechos, los pintamos con huevo batido y
los metemos al horno, previamente precalentado a 220 grados, durante 10
minutos o hasta que quede la corteza crujiente y dorada.
Mientras se hornean, podemos comenzar a preparar la salsa agridulce.
Para ello, primero cocinaremos la cebolla, muy picada, con un poco de sal y
aceite de oliva hasta que quede totalmente transparente.

Después añadimos el tomate triturado como si estuviéramos haciendo una


salsa de tomate. Agregamos el azúcar y removemos hasta que se disuelva. Si
la cebolla no termina de deshacerse podemos triturar esta primera salsa.
Y finalmente añadimos los zumos de los cítricos y, si es necesario, más azúcar
o más vinagre de arroz.

Sugerencia: Si quieres aportar un toque más vistoso a la salsa puedes


incorporar la piel de un limón y de una naranja. Le dará un sabor más intenso y,
al estar cortado en tiras, podrás retirarlo si finalmente no te gusta.

Hay muchas versiones de esta salsa, algunas con una elaboración más rápida
en la que se usa el kétchup en vez del tomate triturado y la cebolla, u otras en
las que el sabor cítrico se consigue mediante la utilización del jugo de la piña
enlatada. Todas y cada una de ellas son igual de válidas siempre y cuando
todos los ingredientes sean aptos y no presenten riesgo alguno para el
consumidor celíaco.
Ya solo queda presentarlo todo y desear que nuestro invitado pueda disfrutar
de un rollito de primavera de los de toda la vida y, lo más importante, sin
límites.
Ensalada de col con salsa de yogurt y
mostaza
 

Ingredientes:

Para la ensalada:

 Col
 Zanahoria
 1 manzana verde
 Pepino
Para la salsa:

 Yogurt natural
 Mostaza de Dijon

Elaboración:

Para preparar esta ensalada es recomendable dejar previamente en remojo la


col que vayamos a utilizar. Esto conseguirá ablandarla y conseguir que tenga
una textura más suave. Este paso es opcional, pero sin duda notareis la
diferencia si lo lleváis a cabo.

Si optáis por seguir este método, deberéis mantenerla entre 30 y 45 minutos en


una mezcla compuesta por agua, dos cucharadas de azúcar, una de sal y, por
último, unas gotas de vinagre.

Transcurrido ese tiempo, se escurre bien y procuramos eliminar toda el agua


que nos sea posible, ya que si esta se acumula en el fondo del recipiente que
vayamos a emplear, al mezclar la ensalada con la salsa podría provocar que
esta última se tornase más líquida y, además, alterase su sabor.

Cortamos en juliana la zanahoria, el pepino y la manzana (que junto al anterior


ingrediente serán los que aporten el toque fresco del plato).
Pese a la variedad de manzanas que podemos encontrar en el mercado, es
importante elegir aquella que tenga un acabado algo ácido. Optar por un sabor
más dulce provocaría que la  combinación de sabores pudiese acabar fallando.

Unimos todo y reservamos.

Para la preparación de la salsa también es importante elegir un determinado


tipo de yogurt. En este caso ocurre lo mismo que con la fruta, no podemos
utilizar los azucarados, por lo que emplearemos uno natural sin añadidos.

En un cuenco verteremos el yogurt y le añadiremos la mostaza. Bastará con


dos cucharaditas (el tamaño aconsejado es el del cubierto de postre). Hay que
tener en cuenta que este tipo de mostaza es más fuerte y menos dulce que las
que podamos usar para acompañar determinadas comidas, así que podéis ir
probando a medida que vais sumando la cantidad y dejarlo a vuestro gusto.

Mezclamos bien e incorporamos a la col, zanahoria, pepino y manzana.

Dejaremos reposar en la nevera durante unos 20 minutos y listo.

Recomendación: Una vez lavemos las hortalizas, estas comenzarán a oxidarse,


por lo que no es aconsejable prepararlas con demasiado tiempo de antelación.
Si vas a consumirlas mucho tiempo después es preferible que tardes lo
máximo posible en lavarlas y pelarlas, de este modo consumirás un producto
más fresco que continua conteniendo la mayor parte de sus vitaminas.
Ensalada de pomelos,
langostino y aguacate

Ingredientes para cuatro raciones

 1 pomelo rosa grande, 1 aguacate grande, ½ cebolleta, 700 g de


langostinos, 100 g de mezclum de lechugas, 2 cucharadas soperas de zumo
de pomelo, 3 cucharadas soperas de vinagre de sidra, 4 cucharadas soperas
de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta

Cómo hacer ensalada de langostinos, pomelo y aguacate

Comenzaremos cociendo durante tres minutos los langostinos en abundante


agua hirviendo y sal. Los escurrimos y reservamos para que enfríen, para
posteriormente pelarlos.

Mientras, pelamos el pomelo sin dejar parte de piel blanca y lo partimos en


gajos,reservando dos cucharadas soperas de su zumo. También pelamos y
cortamos en gajos el aguacate.

En un bol echamos dos cucharadas soperas del zumo de pomelo, dos


cucharadas soperas de vinagre de sidra, media cucharadita de sal,
la cebolleta picada menuda y la pimienta. Removemos y terminamos añadiendo
dos cucharadas del aceite de oliva virgen extra. Mezclamos hasta que quede
una emulsión suave y añadimo los langostinos cortados en trozos, removiendo
para que se impregnen bien en la vinagreta.

En una ensaladera echamos una cama de mezclum de lechugas, colocamos los


trozos de aguacate y pomelo, sazonamos con el resto del aceite y el vinagre
sobrante así como con un poco de sal al gusto. Echamos por encima los
langostinos y la vinagreta y servimos rápidamente.

Degustación

La ensalada de langostinos, aguacate y pomelo es ideal para disfrutar en los


días más calurosos, pues refresca y gracias a la abundante cantidad de marisco
es completa y saciante. Podemos dejar los langostino en el aliño guardado en la
nevera y la fruta con un chorro de limón para que no se oxide y prepararla en
un momento una vez que lleguemos a casa.
Ensalada de zanahoria rallada y piquillos

Ingredientes por persona

 100 g de zanahorias, 2 pimientos de


piquillo, 1 puñado de uvas pasas, 1
puñado de piñones, 1 cucharada de
zumo de naranja, 1 cucharadita de zumo
de lima, 1/4 cucharadita de aroma de
azahar, 1 cucharadita de aceite de oliva
virgen extra, unas hojitas de tomillo
fresco y sal.

Cómo hacer ensalada de zanahoria rallada y


piquillos

Lavar bien las zanahorias, pelarlas ligeramente y cortar los


extremos. Cortarlas en juliana fina o usar un rallador de grosor
medio. Ponerlas a cocer en agua hirviendo durante unos 4-5
minutos. Escurrir y enfriar con agua fría.

Mezclar el zumo de naranja con el zumo de lima, el azahar, el


aceite de oliva y un poco de sal. Dorar ligeramente los piñones si
se desea en una sartén sin aceite. Disponer laszanahorias en un
cuenco o fuente y regar con el aliño.
Añadir los pimientos del piquillo cortados en tiras, las pasas y los
piñones. Decorar con un poco de tomillo y guardar en la nevera o
servir en el momento.

Degustación
Una receta tan refrescante como esta ensalada de zanahoria
rallada y piquillos es perfecta para empezar una comida
veraniega o disfrutar al aire libre en un picnic. Si añadimos más
frutos secos o un poco de queso la haremos más completa.
Ensalada caprese con
aguacate y aliño de
miel

Ingredientes para cuatro


personas

 125 g de mezcla de lechugas variadas, 2 tomates


grandecitos maduros o 24 tomatitos cherry, 2 bolas de queso
fresco mozzarella, 2 aguacates, 24 aceitunas de negras,
albahaca fresca, 1 cucharadita de miel de flores, 50 ml de aceite
de oliva virgen extra, 25 ml de vinagre de Módena, sal

Cómo hacer ensalada caprese con aguacate


y aliño de miel

Comenzaremos cortando con un cuchillo bien


afilado los tomates en gajos grandes, los ponemos en una
ensaladera sobre una base de un variado de lechugas ya lavadas y
centrifugadas.

Escurrimos el queso mozzarella y lo troceamos, seguidamente


partimos los aguacates a la mitad y los cortamos en
gajos grandes y lo añadimos con los tomates.

Para el aliño mezclamos la miel, la sal, el aceite y el vinagre y


removemos con unas varillas, lo vertemos sobre la ensalada.
Repartimos la albahaca y las aceitunas negras, y servimos
enseguida acompañándolo de unas tostaditas de pan
crujiente.

Degustación

Esta ensalada caprese con aguacate y aliño de miel resulta muy


refrescante y apropiada para los días de calor, pero no es la típica
ensalada que podamos tener preparada de antemano pues el
aguacate se pondría negro, aunque resulta tan fácil y sencilla
prepararla que no da pereza llegar y tener que hacerla.
Yakisoba
Ingredientes (siguiendo el orden de las agujas del reloj):
 Setas shiitake (opcionales)
 Col
 Fideos de yakisoba (frescos o
previamente cocidos)
 Cebolla tierna
 Salsa Yakisoba (yakisoba sôsu
焼きそばソース)
 Cebollino
 Katsuobushi (copos de bonito
seco rallado)
 Zanahoria
 Lomo de cerdo
 Semillas de sésamo negro / blanco
 Jengibre rojo (fukujinzuke 福神漬)
 Alga nori en polvo (aonori 青のり)

Elaboración
Veréis que la preparación de los yakisoba es sencillísima. Basta con saltear los ingredientes,
mezclarlos con los fideos y añadirles salsa yakisoba, que podéis encontrar en cualquier tienda
de alimentación asiática.

Paso 1: Lo primero que hay que hacer es cortar los ingredientes en una fina juliana, para
después saltear la verdura en una sartén con un poco de aceite.

Paso 2: A continuación, retiráis la verdura y salteáis la carne con un poco de aceite. También
podéis añadirle gambas, calamar, pollo o cualquier ingrediente que tengáis a mano. Si tenéis
una plancha tipo teppan’yaki, poder hacer la carne entera y luego la cortáis sobre la plancha
con una espátula metálica. De esta forma se mantendrá más jugosa que si la troceáis antes de
cocinarla.

Paso 3: Después, juntáis en la sartén la carne, las verduras y los fideos yakisoba y seguís
removiendo.

Paso 4: El toque secreto: podéis encontrar salsa yakisoba, muy similar a la salsa
de okonomiyaki, ya preparada. Basta con que la echéis sobre los tallarines poco antes de
retirarlos del fuego.

Después, emplatáis los yakisoba y los espolvoreáis con el cebollino picado, semillas de
sésamo, alga nori en polvo y jengibre rojo (fukujinzuke 福神漬). El toque final se lo dan los
copos de (katsuobushi かつお節), bonito seco rallado, que debéis colocar mientras los fideos
están calientes. De esta manera, se hidratarán con el calor que desprende el propio plato y le
dará un toque delicioso.
La receta admite múltiples variantes, como el omu-yakisoba, que no es más que una tortilla
(omurêto オムレート) rellena de tallarines yakisoba.
Batido contra la sed
Ingredientes:

1 toronja o pomelo maduro,

Piña o ananás madura (No sé la dosis, pero era un pedazo de buen tamaño).

Preparación:

Cortar el pomelo en dos parte y  sacarle la cáscara, reduciéndolo a pequeños pedazos de

pulpa, cortar la piña también pedacitos pequeños y poner ambas frutas en la licuadora.

Licuar por algunos minutos hasta que se vuelva bastante líquido. Verter en un vaso y servir

inmediatamente!!! 
New York Cheescake

Ingredientes para un molde de 22 cm


Para la masa necesitaremos 1 sobre de levadura
química (tipo royal), 330 gr de harina, 60 gr de azúcar,
1 cucharadita de piel de limón rallada, 80 gr de
mantequilla, 80 gr de agua y 1 huevo.

Para el relleno necesitaremos 750 gr de requesón o crema de queso, 230 gr de azúcar, 60 gr de


harina, 2 cucharaditas de piel de limón rallada, 2 cucharaditas de piel de naranja rallada, 4
huevos, 170 ml de nata.

Para el acompañamiento podemos poner una mermelada que nos guste, de fresa, de mora, de
frambuesa, etc. O bien una cucharada de nata montada y unos cítricos confitados.

Elaboración de la masa de la New York Cheescake


Estamos hablando de una masa tipo quebrada, por lo que los pasos para hacerla son iguales a
la masa quebrada salada. Primero amasamos la harina, la levadura, el azúcar, la cucharadita de
piel de limón rallada con la mantequilla hasta conseguir que este todo unido (es decir, que no
se note ningún ingrediente por separado) y desmigado.
Después añadimos los líquidos. Batimos ligeramente el huevo y añadimos el agua. Amasamos
hasta notar que todos los ingredientes están unidos y la masa es homogénea.
Para poder trabajar este tipo de masas es conveniente que esté bien fría por lo que la
dejaremos reposar en la nevera durante media hora o hasta que esté bien firme. Mientras
hacemos el relleno. Cuando la masa esté correcta para poder trabajarla la sacamos,
precalentamos el horno a 210 ºC. Enharinamos una mesa y trabajamos la masa con un rodillo.
Estiramos hasta obtener una superficie que nos permita forrar un molde de 22 cm de aro
desmoldable redondo.
Colocamos la masa y encima con papel de aluminio o sulfurizado colocamos un peso, pueden
ser garbanzos secos, judías, etc. Horneamos la masa durante 10 minutos a 190 ºC. Sacamos del
horno, quitamos el peso y volvemos a hornear durante 5 minutos. sacamos y dejamos enfriar
antes de añadir el relleno.

Elaboración del relleno


Bajamos la temperatura del horno a 150 ºC. Batimos la crema de queso, el azúcar, la harina, la
nata y las ralladuras de limón y naranjas hasta obtener una mezcla suave. Es muy importante
realizar la mezcla de forma suave para no incorporar aire dentro del batido.
A continuación añadimos los huevos uno a uno. No incorporaremos el siguiente hasta que no
este añadido del todo el anterior.
Añadimos el relleno al molde y horneamos a 150 ºC durante 1 hora y 25 minutos. Luego
dejamos enfriar dentro del horno por espacio de una hora y media. Podemos entre abrir la
puerta y sujetarla con una cuchara de palo.

Claves de la elaboración de una tarta de queso.


La clave en la elaboración de la masa quebrada es que esté fría y dura para poder trabajarla
bien con el rodillo sobre la mesa. Y lo mismo para meterla en el horno. Además en este caso la
levadura hará que quede de una forma especial y muy interesante quedando una galleta
ligeramente inflada que nos aporta una textura especial. En cuando al relleno es muy
importante no añadir aire en la mezcla. Si os acordáis hace tiempo hice un post sobre los
secretos en la elaboración de un bizcocho. En este caso hablé de la importancia de añadir aire
en el batido de la masa, pues ahora es todo lo contrario. Si añadimos aire a la mezcla en los
diferentes batidos la New York Cheesecake puede subir en exceso debido al calor. Ya que el
aire caliente expande las pequeñas burbujas de aire que hemos metido y hace que suban
dentro del horno. Si esto ocurre en exceso el bizcocho se puede agrietar, abombar, etc… y el
resultado no sería muy atractivo ni el deseado. Otra clave es dejar enfría la tarta de queso
dentro del horno. De esa forma todo el aire caliente que ha hecho que se abombe saldrá poco
a poco sin cambios bruscos de temperatura que ocasionen grietas o que se “chafe”,
literalmente, la tarta.
Degustación de la receta de New York Cheesecake
Dejamos enfriar la tarta de queso, New York Cheesecake, después la guardamos en el
frigorífico y consumimos bien fría. Podemos espolvorear azúcar glas antes de servir. También
la podemos acompañar de nata montada, mermelada, cítricos confitados, etc. Y sobretodo de
un buen café fuerte y aromático.

Ensalada de pollo y sésamo

Ingredientes

 3 pepinos, 400 g de pechuga de


pollo, 100 g de brotes de soja, 2
cebolletas, cilantro, aceite de girasol y
sal.

 Para la salsa de sésamo, 4


cucharadas de semillas de sésamo sin
tostar, 2 cucharadas de salsa de soja,
2 cucharadas de mirin, 1 cucharada
de azúcar, 1/2 cucharada de vinagre
de arroz y 1 cucharadita de pasta de guindillas.

Cómo hacer una ensalada de pollo y sésamo

Empezaremos con los pepinos. Los vamos a pelar y los cortamos en tiras, les
quitamos las pepitas y los sazonamos. Los dejaremos así unos 30 minutos para
que suden. Después los aclaramos con agua y los secamos.

Por otro lado hacemos el pollo. Lo untamos con aceite de girasol y lo hacemos
en una sartén a fuego medio durante unos 15 minutos que es lo que tardará en
hacerse por completo. Después la cortamos en tiras y reservamos.
Para hacer la salsa tostaremos las semillas de sésamo y las trituramos en un
mortero hasta hacer una pasta, podemos añadirle un poco de aceite para
ayudar. También podemos triturarlo con un molinillo.

Echamos la pasta de sésamo en un bol, mezclamos con 60 ml de agua, la salsa


de soja, el mirin, el azúcar, el vinagre de arroz y la pasta de guindilla. Agitamos
con fuerza, vertemos la salsa en un cazo y lo hervimos unos minutos hasta que
espese un poco. Si se quedase muy espeso le añadiremos una o dos cucharadas
de agua.

Degustación

Terminamos la ensalada de pollo y sésamo. Cortamos la cebolleta en juliana y


montamos la ensalada. Primero los pepinos, después los brotes de soja, la
cebolleta, el pollo, salsa por encima y el cilantro. Probar antes la salsa porque
puede estar muy picante.
Saltimbocca

Ingredientes
 8 filetes de pechuga de pollo

 8 lonchas de jamón serrano

 8 hojas de salvia grandes (o más


si son pequeñas)

 100 ml. de vino dulce (también


sale muy bien con mitad de
blanco y mitad de Cointreau)

 50 gr. de mantequilla

 Aceite de oliva

 Sal y pimienta negra recién molida

Preparación
1. Aplanar los filetes dándoles golpes con el lado de un cuchillo hasta
que queden finos. Extenderlos en una bandeja, salpimentarlos
ligeramente y cubrirlos con las lonchas de jamón. Por último, ponerles las
hojas de salvia pinchadas con un palillo por un lado y sacar la punta por
otro.

2. Dorar los filetes en una sartén grande a fuego medio-alto con un poco
de aceite de oliva, dejándolos más tiempo por el lado del pollo que por el
del jamón y la salvia. Una vez hechos, sacarlos a una fuente y reservar al
calor.

3. Mojar la sartén con el vino y dejar que reduzca a algo menos de la


mitad. Bajar el fuego, añadir la mantequilla y remover con una cuchara
de madera o de silicona hasta que la salsa espese. Devolver los filetes a
la sarten, menearla un poco para que se impregnen de la salsa y se
calienten un poco, y servir inmediatamente.
Lloimonada de llima amb pinya
 INGREDIENTS:

- 100 g de suc de llimona


- 100 g de suc de llima
- 400 g d'aigua fresca
- 500 g de polpa de pinya natural
- 200 g de sucre

Es fa el suc de llimona i de llima, es tritura ben


fi la polpa de pinya amb una part de l'aigua i es
cola, es barreja tot juntament amb el sucre. Es posa a la nevera i se serveix ben fresca.
Les proporcions dels ingredients es poden anar variant en funció del gust de cadascú.

Això és tot, una recepta ben senzilla i que accepta variacions, si voleu podeu substituir la
pinya per meló.
Crema fría de pepino y aguacate
Una crema fría para el verano, esta vez un con aguacate y pepino. Una
receta fácil y muy rápida de preparar y con un resultado suave y exquisito.
Es importante que los aguacates estén maduros, pues de lo contrario no se
podrán utilizar y nos quedaremos a mitad de la preparación.

Ingredientes para 6 personas


 3 aguacates maduros (paltas)
 3 pepinos
 2 dientes de ajo
 6 cucharadas de aceite de oliva virgen
 Zumo de 1 limón y medio
 Sal y pimienta

Preparación
Pelamos los pepinos y los troceamos en el recipiente donde vayamos a triturar
nuestra crema.

Cortamos los aguacates por la mitad longitudinalmente, retiramos el hueso y los


troceamos, añadiéndolos (sin la cáscara) al recipiente donde tenemos los pepinos.

Pelamos y partimos los ajos en trocitos (no es necesario picarlos finos, ya que
después batiremos todo).

Echamos el aceite de oliva virgen extra y el zumón del limón. Es importante que el
limón lo exprimamos por separado para poder retirar las semillas. Una semilla
pequeña de limón amargaría toda la crema.

Salpimentamos al gusto.

Trituramos todos los ingredientes con la batidora o un procesador de alimentos


hasta dejar una consistencia suave y homogénea.

Dejaremos enfriar en la nevera.


Servimos la crema en cuenquitos que podemos decorar con trocitos de aguacate, o
simplemente espolvoreando un poquito de pimienta.
{RECETA DE FIDEOS DE ARROZ
CON POLLO Y VERDURAS}
INGREDIENTES

 Fideos de arroz chinos*


 1 zanahoria grande o dos pequeñas
 1 cebolleta (o cebolla o 2 chalotas)
 2 dietes de ajo
 1 Pimiento rojo
 1 pimiento verde
 2-3 Filetes de muslo de pollo o 1
pechuga*
 Salsa de soja
 Vinagre de módena
 Sal
 Sazonador para wok*
 Ajo en polvo
 Aceite de oliva 
 Un chorrito de aceite de sésamo*

PREPARACIÓN
1. Prepara todos los ingredientes antes de comenzar a cocinar. Corta las zanahorias, los
pimientos y la cebolla en juliana. Pica finamente el ajo o machácalo. Corta también en tiras
el pollo. (Truco: para que las tiras queden más finas, corta por la mitad el pollo y aplastalo
un poco dandole golpes con el rodillo)

2. Pon el pollo en un bol aparte y echa sobre el un chorrito de soja y especias al gusto.
Reserva.

3. Pon los fideos en un bol o cazuela y cubrelos con agua hirviendo deja que reposen 5-10
minutos o hasta que estén listos. Después cuélalos y echa sobre ellos un poco de aceite
de sésamo (o oliva) y ajo en polvo. (Opcional)

4. Pon una sartén o wok a fuego medio alto con 2-3


cucharadas de aceite y dora la cebolleta y el ajo con
unas gotas de vinagre de modena.

5. Añade el pollo y cuando comience a tomar color


echa un chorrito de salsa de soja. Después añade el
brocoli. Cuando el pollo esté listo apártalo a un plato.
6. Saltea los pimientos y la zanahoria en la sartén con un poco de aceite. Cuando
comiencen a hacerse añade un poco de agua (2 cucharadas aprox).

7. Cuando los pimientos y zanahoria estén tiernos añade el pollo a los pimientos y
remueve para que se mezcle todo bien. Prueba y rectifica la sal, la soja o las especias si
fuera necesario.

8. Sirve el pollo sobre los fideos. Y decora con cebolleta cruda y perejil.

NOTAS

* Sobre los fideos de arroz chinos: en españa son fáciles de encontrar y se venden en la
sección de comida de supermercados grandes y en tiendas de alimentación oriental. 

*Sazonador para wok: yo utilizó el sazonador "stir-fry" que compré en el Lidl en una de las
semanas orientales. Pero podeís utilizar el sazonador que más os guste o bien omitirlo.

*El aceite de sésamo, al igual que los fideos, es fácil de encontrar en grandes superficies y
tiendas de alimentación oriental. También es completamentamente opcional aunque su
sabor tostado combina muy bien con los fideos.

*Yo prefiero utilizar filetes de muslo de pollo porque quedán más jugosos al saltearlos. Y si
no teneis pollo o preferís otra carne podeís utilizar la que más os guste como: ternera,
cerdo, gambas, pavo... sin cambiar más que los tiempos de salteado. Lo mismo se aplica a
las verduras.

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con-pollo-y.html#sthash.PEfvgFcr.dpuf

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