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Funciones del lenguaje.

Funciones del lenguaje

Cuando hablamos de funciones del lenguaje nos referimos a las distintas finalidades que el
lenguaje puede cumplir, esto es, a las intenciones comunicativas. Según Jakobson, las funciones
comunicativas del lenguaje verbal son las siguientes:

1. Función representativa o referencial:

Es la función mediante la cual el lenguaje transmite contenidos objetivos referidos a la


realidad extralingüística. El mensaje se centra en el referente, del que pretende informar
objetivamente.
Es propia de la exposición de hechos, relaciones o fenómenos pertenecientes al mundo
real o al mundo imaginario, sin que el hablante deje traslucir su reacción subjetiva ante ellos.
Sus formas de expresión son:
-las oraciones de modalidad enunciativa´.
-la entonación neutra, el modo indicativo.
-la ausencia de adjetivos valorativos.
-el léxico y la sintaxis no connotativos.

Función característica de la exposición. Aparece en estado puro en el lenguaje técnico y


científico.

Las bacterias son los organismos que más abundan en la naturaleza. Las
encontramos en cualquier lugar: tierra, aire, hielos, aguas marinas y fluviales,
aguas termales, fondos marinos, en los charcos de agua estancada, en las aguas
residuales, etc., y en mayor número donde se acumulen detritus orgánicos.

2. Función emotiva o expresiva:

Es la orientada hacia el emisor. Refleja la subjetividad del hablante en el momento de la


comunicación, es decir, su estado emocional o su actitud hacia el contenido de lo que está
diciendo. El mensaje expresa las emociones del hablante en relación con aquello de lo que habla.
No consiste en hablar de las emociones del hablante (estoy contento) sino de manifestarlas en la
forma de hablar o escribir (¡Estoy que me sobro! ¡Vaya corte!!me parto...!)
Sus formas de expresión son:
-La entonación exclamativa (¡Gooooool!),
-Uso de interjecciones (¡OH! ¡Cáspita!)
-Las interrupciones.
-La alteración del orden lógico de la frase, (¡Un gorrón, eso es lo que eres!)
-Las exclamaciones y elementos afectivos de todo tipo: diminutivos (¡Anda, guapita de cara...!),
aumentativos (¡No sé para qué quiere semejante cochazo!).
- Adjetivos y adverbios valorativos (¡Eres genial, tronco! Fascista, intolerante, mierdoso )
- Léxico connotativo (empollón, cegato, pasmao, odio, barbarie, )
-Oraciones exclamativas y desiderativas (¡Que no venga...!).

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Funciones del lenguaje. 2
-Modo subjuntivo (¡Quién pudiera...!)

A veces, incluso, la cercanía del odio te da la fuerza de todas las emociones. Comprobar cómo actúa la
barbarie y vivir sus consecuencias es un ejercicio deprimente y, al mismo tiempo, enormemente
estimulante. Descubre uno las pobres bases de los que la predican, la sinrazón de sus pretensiones, la
insatisfacción y las carencias que los llevan a practicarla. Y, no sin cierto horror, descubre uno también lo
contagiosa que puede ser y la facilidad con que se propaga. Por eso es tan difícil la vacuna, que no es de
receta y requiere una permanente lucha contra nosotros mismos. Todos llevamos dentro un pequeño
ejemplar de los que odian. Un pequeño fascista, un pequeño intolerante, un pequeño xenófobo y, en
algunos casos, un machista mierdoso.

José María Mendiluce. El amor armado

La función expresiva es propia del lenguaje coloquial y se da con frecuencia en el lenguaje


literario y en el periodismo de opinión.

3. Función conativa o apelativa

Es la capacidad del lenguaje de actuar sobre el receptor. El mensaje busca repuesta,


mediante la palabra o los actos, del destinatario. Está centrada en el receptor y aparece cuando la
finalidad del mensaje es provocar una determinada reacción en el oyente (que diga, haga,
sienta...algo). Está presente siempre que hay intención de influir de alguna manera en el receptor:
mandato, sugerencia, consejo, persuasión, propaganda, adoctrinamiento ideológico...

Los recursos lingüísticos utilizados para materializarla son


-Las oraciones de modalidad interrogativa y exhortativa (¿Quieres cerrar el grifo?),
-Los vocativos.
-Las expresiones que indican petición cortés ( ¿Sería tan amable de...?),
-El modo imperativo.
-La utilización deliberada de elementos afectivos, adjetivos y adverbios valorativos.
-Términos connotativos.
-Toda clase de recursos encaminados a conmover o persuadir al oyente.
La función apelativa puede utilizar recursos propios de la función expresiva, pero siempre
de forma consciente y con la intención de influir en el oyente. Aparece constantemente en el
lenguaje coloquial y es la función dominante en la propaganda política e ideológica y en la
publicidad (No compre su televisor sin Thom ni son. Compre un Thomson. Para no equivocarse)
Frecuentemente se añade contextualmente a un mensaje formalmente referencial (las
autoridades sanitarias advierten que el tabaco...)

4. Función fática

El mensaje pretende iniciar, contrastar, prolongar, comprobar, interrumpir o finalizar la


comunicación (¿Oiga?¿Me sigues..?). También son fáticos las conversaciones o saludos de
compromiso, que sólo pretenden establecer un contacto social. La charla intrascendente sobre el
C.D.B
Funciones del lenguaje. 3
tiempo, la salud familiar y otros tópicos conversacionales tienen un alto contenido fático. Los
hablantes no pretenden intercambiar información, sino mastrar buena disposición. Su contenido
informativo es nulo o escaso. (Buenos días, ¿Qué tal todos...?¿Ya habéis venido...?)

5. Función poética

El mensaje asume la función principal y se convierte en objeto estático. El mensaje


dirige la atención del receptor hacia el propio mensaje, hacia su forma. Es propia del uso literario
de la lengua, pero no sólo aparece en obras literarias, sino que abunda en los mensajes
publicitarios, en la oratoria, en los textos humanísticos y en el lenguaje coloquial.
En el lenguaje literario, las otras funciones pierden relevancia ya que la forma del
contenido es el factor dominante en el lenguaje literario. En ello radica la literalidad. La función
poética, dominante o secundaria en función de la literalidad de los textos, se manifiesta a través
de los fenómenos paralelísticos y de las organizaciones recurrentes (insistencia en lo ya dado)
Los recursos utilizados son variadísimos: paradojas, metáforas, aliteraciones, uso de
palabras poco usuales, ritmo, rima...

Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.

Pablo Neruda
6. Función metalingüística

El mensaje tiene como referente el propio código, es decir, utilizamos la lengua para hablar
de la lengua, tal como sucede en las gramáticas, los diccionarios o cuando pedimos o damos
aclaraciones sobre el significado de algún término. Utiliza las modalidades oracionales enunciativa,
interrogativa y exhortativa (¿Qué es el limbo?)

Frecuentemente en un mensaje coexisten dos o más funciones, aunque predomine alguna


de ellas. Por ejemplo en

¿Quieres hacer el favor de estarte quieto de una vez?

coexisten las funciones referencial, expresiva y conativa

En la publicidad, junto a la función referencial y apelativa suele aparecer la poética.

C.D.B
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FUNCIONES DEL LENGUAJE. TEXTOS

1.
La escocesa y su sobrina fueron al campamento y pidieron un burro de alquiler. Cometió la buena señora la
imprudencia de decir que el burro tenía que ser larguito, porque era para seis personas. Hubieras visto tú al viejo
gitano mirando a las dos mujeres con los ojos como filos de navaja.
El pobre hombre no acababa de creerlo:
—¿Dice uté zei, zeñora? La zeñora ze equivoca. Lo que buzca la zeñora e un tranvía.
[….] El gitano más viejo la miraba de reojo y decía a otro más joven que estaba a su lado: “Eztas zeñoras zon laz que
traen el malange de las Californias.” Mrs. Dawson, alzando la nariz, preguntó:
—¿Qué es malange?
—Mal vahío, zeñora.
[Ramón J. Sender: La tesis de Nancy]

2.
—Parli català, si us plau. En catalán, por favor.
—Lo parlo mu malamente, zeñora.
—Entonces procure hablar sin ese acento, porque no le entiendo. ¿Su nombre y dirección?
Otro carraspeo, otro silencio.
—Juan Tena Amores. Vivo en Hospitalet y soy del ramo del comercio. Tengo un pequeño negocio de accesorios de
automóvil y mi problema es el siguiente… ¿M’escucha uzté, zeñora?
—Digui, digui.
—Con su permiso, le decía que mi problema es éste: en los cristales del escaparate de mi tienda tengo yo pintados
algunos rótulos en castellano y esos gamberros de la Crida me los ensucian con spray cada dos por tres. En vista de lo
cual he decidido poner los rótulos en catalán…
—Muy bien. Le interesa a usted saber, señor…
—Tena Amores, para servirla. Tenamores.
—…señor Tena, que, puesto que tiene usted establecimiento, puede usted contar con la colaboración de los
empresarios de rótulos afiliados a Aserluz para la presente campaña de catalanización del ramo del comercio. Debe
usted ponerse en contacto con los fabricantes de rótulos.
—No, pero si es una cosita de na. Yo creo que uzté misma me pué atender, si es uzté tan amable… Mire tengo un
letrero que dice: “Tubos de escape”, y otro que dice: “Recambios”. Este último lo he cambiado por “Recambis”, con
uve de vaca, y creo que está bien. Pero, si fuera uzté tan amable, ¿cómo se dice “tubos de escape” en catalán?
¿Oiga…? ¿M’escucha, zeñora sociolingüista?

[Juan Marsé: El amante bilingüe]

No hay nada como el comentario de texto.

C.D.B

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