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Literatura Española Medieval

TEMA 1: LA LÍRICA TRADICIONAL

La lírica tradicional no se recogió por escrito hasta seis siglos más tarde. En principio se transmitía
de manera oral. Autores del S. XVI como Cervantes, Lope de Vega, Lope de Rueda, etc., se
encargaron de recogerla.
La poesía, frente a la prosa, abarca un término más amplio durante la Edad Media. El teatro
de esta época es fuertemente religioso, en latín y sin acotaciones; se representan escenas de la
Biblia. Lo que llega a nosotros es lo que la Iglesia permitía. Lo que más nos importa en este caso es,
pues, la poesía.
Existe una gran distancia entre lo que entendemos hoy por Literatura y lo que se entendía
por Literatura en la Edad Media. Existe sobre todo un predominio de la Literatura Oral. Es decir, los
textos se transmitían siempre de manera hablada, cantada o representada. Lo que se recoge por
escrito es lo que alguien ha fijado en un texto a partir de una comunicación oral previamente
escuchada.
La Literatura Medieval tiene tres vías de difusión principales:
1. Difusión Oral: Es la más importante. Hay diferentes medios: la recitación, la canción, la
salmodia, la lectura en voz alta…
2. Difusión Escrita: manuscrita (copiada a mano) o impresa a partir de 1475 (invención de la
imprenta). Los textos impresos que abarcan desde 1475 hasta 1500 se denominan incunables.
3. Difusión Digital: es un modo de difusión reciente. Este método se vale de la aparición de
Internet y las páginas web para difundir textos medievales, ya sean digitalizados, en modo de
facsímil, etc.
Los textos medievales han llegado a nosotros de muy variadas maneras. Tenemos constancia
de muchos textos gracias a las probatio calami o pruebas de pluma: escribían textos en hojas para
probar que la tinta o la pluma funcionaban. Otros muchos textos han llegado a nuestros días en
copias descuidadas, en manuscritos en estados de deturpación (páginas quemadas, corroídas por la
humedad, ilegibles…), etc. Incluso hay textos u obras que han aparecido en hojas que
encuadernaban otros códices.
A nuestros días han llegado muchas obras medievales. Estas obras pueden aparecer en muy
diferentes ediciones, dependiendo del trabajo que el editor pretenda llevar a cabo.
Tenemos por un lado la edición facsímil: es la más fiel, pues el editor no interviene, sino que
se limita a mostrar el estadio original mediante fotografías de una edición de la época. No tienen un
público amplio; funcionan generalmente como regalos de Estado o material para coleccionistas. Lo
más interesante de ellas es que podemos observar el texto tal como era en su época.
La edición paleográfica consiste en reproducir literalmente (letra a letra, espacio a espacio)
el texto original. Reproduce exactamente el sistema gráfico original. Si bien pretende ser fiel al
texto original, existe ya una intervención.
La edición crítica es la más rigurosa de todas las ediciones. Tiene en cuenta todas las copias
existentes de un mismo texto. Va acompañada de un aparato crítico, una serie de notas que muestran
las diferencias con respecto al resto de copias existentes de la obra original. Con la serie de copias
existentes de la original se crea un árbol genealógico (o stemma codicum) para establecer una
relación entre ellas.
La edición anotada no precisa de un estudio crítico, sino que se basa en una copia
determinada (no en todas las existentes, a diferencia de la edición crítica) e incluye notas
aclaratorias para facilitar la comprensión del contexto histórico y cultural en el que se desarrolló la
obra.
La edición crítica y la anotada pueden ir juntas, pero no son lo mismo.
Volviendo a la lírica tradicional, tenemos que decir que es popular, anónima y en verso. Se
transmite oralmente hasta que en un momento determinado comienzan a recogerse por escrito. Lo
fundamental es que es poesía en boca de mujer (esto no es sinónimo de que sea una mujer la que
escribe, sino que simplemente la voz poética es la de una mujer), al igual que las cantigas de amigo.
La forma es lo que define el género en la Edad Media.
Cabe destacar un tipo de composición que son las llamadas jarchas. Estas jarchas son versos
breves (2 o 4) que no existen aisladamente. Están escritos en mozárabe (lengua hablada por los
cristianos de territorio árabe. Deriva del latín, pero se escribe con alfabeto árabe) y se insertan en
textos de árabe clásico denominados “moaxajas”. Funcionan como un estribillo dentro de las
moaxajas. No se descubrieron hasta 1950. Estas moaxajas son textos en boca de mujer y tienen
siempre como destinatario a un hombre. Tienen carácter erótico. Son versos pares que riman en
consonante. En las jarchas no aparece en absoluto la realidad circundante, es decir, no se muestra la
naturaleza; lo único que importa es la voz de la mujer dirigiéndose al hombre y el tono erótico.
Aquí destacan también las Cantigas de amigo. Están puestas también en boca de una mujer
que canta a su amigo (enamorado). El tono de la canción es triste pues el amado está siempre en
algún lugar lejano y no regresa, la mujer es abandonada o el amado desaparece. La voz de esta
mujer es la de una mujer que espera y clama por la llegada del amigo. Gran parte de las que
conservamos responden a una reelaboración culta posterior. Sin embargo, lo que sí encontramos son
recursos propios de la cultura popular: el paralelismo y el leixaprén (estrofas que se van
encadenando en pares). En algunos versos suele expresarse lo mismo que en los anteriores; la
repetición es frecuente. En estas cantigas sí encontramos elementos de la naturaleza o del exterior,
muchas veces con carácter simbólico (el agua, el mar, la ermita, la arena, etc.) Todo este simbolismo
responde a una clave sexual.

POESÍA POPULAR

((Villancico o canción caen siempre en el examen)).

La poesía popular tiene las siguientes características:

* Anisosilabismo: No es obligatorio el mismo número de sílabas (es lo contrario al isosilabismo). Es


el habitual de la poesía popular.

* Tendencia al asonantismo: el asonantismo es también propio de la poesía popular. (Es lo contrario


al consonantismo).

* Estructura binaria (binariedad): sea cual sea el número de versos, puede estructurarse siempre en
dos elementos o unidades.

* Recurrencia: posibilidad, cuando hay glosa, de repetición estrófica. Puede ser parcial o total.

GLOSA: Todo aquello que no es villancico inicial. Lo glosa siempre es culta; el villancico primitivo
es siempre popular. Lo normal es que las estrofas sean isosilábicas, aunque no siempre se cumple
(sobre todo si el autor intenta imitar lo primitivo o popular (anisosilabismo)).
Encontramos tres tipos de glosa:
*Glosa de romance: riman siempre los versos paren y quedan libres los impares ( – A, – A, –
A); (libre A, libre A, libre A).
*Glosa en redondilla o de redondilla: riman siempre los cuatro versos de cada estrofa
(ABBA; ABAB).
*Glosa de Zéjel o zejelesca: riman los tres primeros versos de cada estrofa entre sí.

TEMAS FUNDAMENTALES DE LA POESÍA POPULAR:

Los temas fundamentales de la poesía popular son:


*Presentación de la mujer o belleza de la mujer: autoretrato. La mujer se describe a sí
misma, siempre y cuando la voz sea de mujer. Se produce un autoelogio de la belleza, es decir, la
mujer es consciente de su propia belleza y se elogia a sí misma. La descripción de la mujer suele
seguir unos parámetros marcados: morena, de ojos oscuros (valor simbólico), cabello (cortar el
cabello podía tener el valor simbólico de perder la virginidad), pechos (aunque no es tan común que
aparezcan).
*Tema de la niña monja: la mujer, siendo una niña, es ingresada en un convento. Allí es
donde irá descubriendo las relaciones sexuales y los encuentros eróticos dentro del propio convento.
*Tema de la mal maridada: mujer que es casada con un anciano adinerado. En ella se narran
los lamentos de la mujer ante esta situación.
*Los efectos del amor en la mujer: canto a la no presencia del enamorado. Destilan cierto
pesimismo.
*Contrafacta: composiciones que contienen una melodía profana o popular y que son
utilizadas con un texto religioso como método de captación del vulgo.

VILLANCICO PRIMITIVO:

El villancico primitivo es anónimo, popular, pero puede ser recogido por un autor culto.
En lo que respecta al villancico debemos analizar las tendencias del anisosilabismo y el
asonantismo. Se caracterizan por la estructura binaria, es decir, pese al número de versos que
integren la estrofa inicial siempre pueden dividirse en dos elementos. Otra de las características es
la recurrencia; la recurrencia puede ser total (aparece repetido todo el villancico) o parcial (parte del
villancico); puede ser también parcial y total (puede aparecer repetido parcialmente a lo largo de las
estrofas y de manera total al final).

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