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EL NARRADOR
El narrador que utiliza Horacio Quiroga es una voz omnisciente: conoce todo, pasado y presente de
los personajes, e insinúa muy sutilmente su futuro. Habla en tercera persona sin demostrar cariño o
empatía por los personajes. Es un narrador externo. Los cuatro hermanos varones parecen inspirarle
horror, e intenta transmitir esta impresión a través de largas descripciones sobre su aspecto y modo
de ser, con grafopeyas y etopeyas respectivamente.
En el consejo VII del “Decálogo del perfecto cuentista”, Quiroga recomendaba a los futuros
narradores “No adjetives sin necesidad”.
Sin embargo, para explicar cómo son los cuatro “idiotas”, el narrador utiliza numerosos adjetivos. Por
ejemplo, dice que cuando cae el sol y el cielo se pone rojo sienten alegría “bestial” y cuando se les
cae la baba su saliva es “glutinosa”, es decir, espesa.
Se busca así inspirar repugnancia por esos niños, para que el lector se olvide que ellos son víctimas
de una horrible enfermedad, y están sometidos al abandono de sus padres y al maltrato de la
sirvienta.
El narrador omnisciente conoce el final, aunque no lo dice para crear suspense en el lector. Pero da
una pista sobre lo que puede suceder, porque insiste en que dentro de su idiotez los hermanos
tienen cierto don “imitativo”. Y en efecto, parecen repetir punto por punto lo que hizo la sirvienta con
la gallina en la propia hermanita.
Los otros personajes no le inspiran tampoco piedad al narrador: Berta y Mazzini son presentados
como personajes bastante ruines.
LA ESTRUCTURA
Como toda narración, este cuento tiene tres momentos: una presentación, una complicación y un
desenlace.
La presentación de “La gallina degollada” es mucho más larga que una habitual presentación de un
cuento de Quiroga. ¿Por qué? En primer lugar porque este cuento tiene unos cuantos personajes.
Siete principales, (la familia), dos secundarios ( el médico y la sirvienta) y dos siluetas ( el abuelo
maldito sifilítico, que transmitió taras a su descendencia, y las vecinas, que con su charla distraen a
los padres y descuidan a Bertita.)
PRESENTACIÓN
El narrador tiene que presentar a cada uno de ellos: los cuatro idiotas, el matrimonio Berta-Mazzini y
la niña, Bertita, son la familia. Todos actúan, todos pueden ser considerados principales (aunque los
idiotas serían los que llevan adelante la acción, y los padres serían los antagonistas que los
rechazan y les impiden el contacto con su objeto deseado, Bertita…) Ellos intentan cumplir su
propósito hasta que lo consiguen.
Bertita es la gran víctima, que se anticipa en el título simbólico: la gallina degollada.
Pero la presentación no es lineal. Una vez usados varios párrafos para describir los idiotas, el
narrador realiza una analepsis o flashback donde cuenta los orígenes de tal horrible situación.
Los cuatro hermanos monstruosos no fueron siempre así. Y lentamente el narrador pone al tanto al
lector de cómo vinieron al mundo, cómo se enfermaron y cómo la situación desquició a sus padres
como individuos y como pareja.
La presentación culmina con la llegada de la hermosa e inteligente Bertita, que completa el cuadro
familiar.
COMPLICACIÓN.
Normalmente es un hecho inesperado que cambia radicalmente la vida de los personajes. La
hallamos en este cuento cuando una mañana la madre tuberculosa, luego de su primer vómito de
sangre, desea salir a pasear todo el día con su marido y su hija amada. Entonces le pide a la
sirvienta que cocine, y que mate una gallina.
Es este un hecho cotidiano, pero que se convierte en terrible cuando la sirvienta se da cuenta que el
procedimiento de degollar y colgar la gallina es un espectáculo para los idiotas, que se han colado
hasta la cocina prohibida.
El impacto que genera en la madre y la sirvienta nos sugiere la importancia de este hecho: es
entonces cuando comienza a inquietar al lector el título del cuento.
DESENLACE
VALORES:
En el cuento "La gallina degollada", de Horacio Quiroga no podemos notar demasiados valores ya
que siempre suceden cosas feas, problemas, discusiones, peleas, etc.
Poder tomar en cuenta al amor del matrimonio como un valor. Este amor se nota al principio del
cuento, cuando comienzan a tener hijos. También cuando cuidan a su hija.
Pero este valor, este amor, desaparece en cuanto a sus otros cuatro hijos. La pareja a ellos no los
cuida, no les prestan atención, no les brindan nada.
También podría ser la valentía. La valentía de tener otro hijo sabiendo que ya cuatro de ellos tienen
problemas mentales o físicos.
Pero tampoco puede ser considerado siempre un valor, ya que ellos tienen otro hijo (finalmente nace
la niña "normal") para ver si este salía bien, no como los otros. Si este hijo hubiese nacido como los
demás no lo hubiesen querido como pasó con todos los demás.
Podemos encontrar muchos antivalores y no tantos valores como: odio, negación, culpabilidad,
enojo, discriminación, etc.
MENSAJE IMPLÍCITO Y EXPLICITO DENTRO DE LA TRAMA:
El mensaje implícito que el autor expresa, es el hecho que los padres subestimaron la estupidez de
los 4 hijos, sin darle cuenta que en vez de lamentarse por sus desgracias podían haber dado más
tiempo en enseñarles, porque al final se demostró que eran capaces de copiar conductas, o sea, hay
un abandono y un egoísmo.
PERSONAJES PRIMARIO Y SECUNDARIO
Personajes principales
Bertita: hija de Mazzi y Berta.
Berta: Esposa de Mazzi y madre de Bertita y los cuatro idiotas.
Mazzini: Esposo de Berta y padre de Bertita y los cuatro idiotas.
Los cuatro hermanos: hijos de Berta y Mazzini
Personajes secundarios
El médico: Encargado de diagnosticar a los hijos de Mazzi
El abuelo
María La sirvienta
La niña Bertica
TIPO DE NARRADOR
EL cuento está narrado en Tercera Persona(omnisciente). el narrador omnisciente no es un
personaje que está ni como protagonista, ni como testigo.
Es un personaje externo, lo sabe todo de ellos, lo que piensan, sus temores.
ARGUMENTO PERSONAL DE LA LECTURA DESTACANDO EL MENSAJE DEJADO EN USTED
Los mensajes que deja el cuento "La gallina degollada" de Horacio Quiroga son los siguientes:
- Tratar a todas las personas de manera igualitaria.
- No discriminar.
- Educar a las personas.
- No hacer distinciones entre una persona y otra.
- Respetar.
- Criar bien a los hijos.
- Enseñar, educar.
- Brindar cariño.
Todo esto es lo que deberían haber hecho los padres con sus cuatro hijos, pero no lo hacen. Y por
esta razón ocurre lo que sucedió en el final del cuento: los niños matan a su hermana, le cortan la
cabeza como la sirvienta había degollado a esa gallina.
Ellos no sabían lo que estaban haciendo ya que los padres no les enseñaron absolutamente nada.
Ellos nos los querían por ser "diferentes".
Elena Plaza. Venezuela. La construcción de la República, 1830-1850. (Serie Antológica Historia
Contemporánea de Venezuela; número 9). Caracas: Fundación Rómulo Betancourt, 2012, pp.
239.
David Ruiz Chataing
Elena Plaza comienza su estudio histórico con la reflexión sobre los sucesos más polémicos de la
historia republicana de Venezuela: el proceso de disolución de la República de Colombia y la
refundación del Estado de Venezuela en 1830. Han prevalecido ante ellos el sentimentalismo, la
pasión y la deformación de los hechos.
La oposición liberal venezolana le reprochó a Simón Bolívar que cuando los patriotas retomaron el
control de parte del país, en 1812-1813 y en 1819, no restableció la República de 1811, sino que
formó la Unión Colombiana (Venezuela y Nueva Granada) y la República de Colombia de 1821. La
mayoría de las provincias venezolanas, por estar bajo el poder español, no participaron en las
respectivas asambleas constituyentes y consideraban ilegítimas sus decisiones.
La antigua Capitanía General de Venezuela, ya independiente, volvía a padecer de una
subordinación no satisfactoria al lejano gobierno de Bogotá. Diferencias geográficas, culturales y la
complejidad de establecerse un orden con grandes fallas administrativas, agriaban los ánimos
nacionales frente a la no consultada incorporación a la enorme República de Colombia.
Bolívar, sostenían los liberales venezolanos, asumió la dictadura comisoria tras el fracaso de la
Convención de Ocaña de 1828. Violentó, según sus connacionales, los procedimientos para
establecer un mandato autoritario e ilegal. Repudiaban sus paisanos en el Bolívar político, su óptica
centralista, la concepción presidencialista del Poder Ejecutivo con muchas atribuciones, la
Presidencia Vitalicia, el Vicepresidente designado. Consideraban al gran caraqueño un genio militar,
pero su actitud ante lo público era aristocrática, reservada a los virtuosos, casi monárquica. Bolívar,
muy inspirado en Grecia
y en Roma, no entendía las exigencias de la sociedad comercial moderna. Esto último lo explotaban
los separatistas para romper con la Colombia bolivariana.
El proceso de ruptura avanzaba. En pueblos y ciudades se hacían "pronunciamientos" a favor de la
disolución de la Gran Colombia. El General José Antonio Páez le escribe al Libertador, el 21 de
diciembre de 1829 sobre lo inevitable del evento. Le sugiere a Bolívar que facilite el hecho. El Estado
de Venezuela surge de una Asamblea Constituyente. La Constitución se promulga el 23 de octubre
de 1830. De los comicios para elegir al Presidente de la República surge el mandato del General
José Antonio Páez. Se van estableciendo sucesivamente, el Poder Legislativo y el Judicial.
Se organizan las provincias, los cantones; se establece una comisión corográfica dirigida por Agustín
Codazzi de la que surge la primera representación cartográfica de la nueva nación. El Atlas de
Codazzi, y la Historia de Venezuela, de Baralt y Díaz. El 10 de abril de 1834 se decretó la creación
de la Biblioteca Nacional. También se avanza en la estructuración de la hacienda pública, la
Cancillería, las fuerzas armadas. Venezuela asume su cuota de la deuda colombiana. España
reconoce la Independencia de Venezuela, el 27 de mayo de 1845. La codificación republicana y
liberal sustituye paulatinamente a la del período colonial y gran colombiano.
El reinicio de la vida en República es complejo. Había que hacer de súbditos, ciudadanos. Sin
muchos recursos, ni materiales ni humanos. Se adelanta en la abolición gradual de la esclavitud, se
acomete la "civilización" y reducción de los indígenas, la instauración de un sistema de educación
pública, se fomenta la inmigración y reglas económicas claras para estimular la producción. Estas
políticas eran parte de las medidas para avanzar hacia el país civilizado que se añoraba.
Este proceso no evolucionaba sin obstáculos. La destrucción del país en las dos décadas de guerra
emancipadora, el atraso, la escasa población en un país enorme, alzamientos militares, como el del
7 de julio de 1835 conocido como la "Revolución de las reformas", así lo indican. El general Páez,
por cierto, se puso a la cabeza del ejército constitucional que aplasta la rebelión y restituye al
Presidente José María Vargas en su cargo.
La unanimidad de la élite liberal se rompe en 1840, con el surgimiento del Partido Liberal, liderizado
por Antonio Leocadio Guzmán y Tomás Lander. Guzmán y su grupo liberal reformista y radical se
opone a los godos, oligarcas o conservadores. Guzmán Enarbola las banderas de la alternabilidad
republicana y la intervención del Estado en la esfera económica para enfrentar la crisis económica e
impulsar el progreso de una sociedad incipiente. La pugna política se intensifica y en las elecciones
de 1846 los conservadores inhabilitan a Guzmán y presionan a los tribunales para arrancarles una
sentencia de muerte por conspiración contra el periodista y agitador político fundador del periódico El
Venezolano.
El General José Antonio Páez y los godos cometen un error de cálculo político tremendo: apoyan, en
las elecciones de 1847, y asciende a la primera magistratura de la República, el General José Tadeo
Monagas. Este se aleja de la oligarquía conservadora e inicia un gobierno personalista que se
prolonga hasta 1858.
Las administraciones bajo la influencia paecista representaron un voluntarismo institucionalizador. Se
permitió, al principio, una amplia deliberación de los asuntos nacionales y se fundaron las
instituciones. El general Monagas, por el contrario, encarnó un voluntarismo personalista: puso a las
instituciones a girar en torno a sus intereses personales. El General José Tadeo Monagas hizo suya
la frase "La Constitución sirve para todo" que ha servido de norte para más de un tiranuelo que ha
asolado a la nación.
El libro de Elena Plaza, que contienen reproducida valiosísima documentación del período, nos
recuerda que la Historia de Venezuela no se reduce a la emancipación y a Simón Bolívar. Y que para
fundar la República fue esencial el rol desempeñado por abogados, hacendistas, administradores,
productores, actores políticos, comerciantes, civiles próbos e ilustrados tan héroes como los que
derrocharon valor en los campos de batalla. Y su labor mucho menos conocida y ponderada.
COMIENZOS DE LA REPÚBLICA DE 1830
La República de 1830 inició su vida independiente en medio de una situación en medio de una
situación económica, social y política muy precaria debido a las difíciles condiciones en que había
quedado el país después de la guerra de independencia y del proceso de disolución de la Gran
Colombia. Esta situación estaba enmarcada dentro de los siguientes aspectos:
a) En lo Demográfico: Venezuela, con un millón de kilómetros cuadrados, contaba con una
población que escasamente llegaba a 800.000 habitantes en 1830 y a 1000.000 en 1840. Era una
población rural, dispersa en pequeños pueblos, haciendas y hatos. Caracas, el centro urbano más
importante, apenas contaba con 50.000 habitantes; y mucho menos las otras ciudades. La escasa
población reflejaba la marginalidad del precio que tuvo que pagar nuestro país por su independencia.
De 900.000 habitantes que tenía en 1810, antes de la guerra, había descendido a menos de 800.000
en 1830, sin tomar en cuenta el crecimiento que debió ocurrir en esos 20 años. La despoblación
aparecía, pues, como el primer problema que debía resolver la república. En 1831 el Ministro de
interior, Antonio Leocadio Guzmán, lo planteaba en los siguientes términos:
Desde 1830 los gobiernos dieron severas medidas para castigar a los culpables de estos hechos. La
“Ley sobre Conspiradores” de 1831 y la “Ley de Hurtos” de 1836, constituyeron los instrumentos de
represión que aplicó el gobierno contra los jefes y participantes de estas bandas armadas. La
mencionada Ley de Hurtos traía la siguiente disposición:
Estos severos castigos, inspirados por los latifundistas, no alcanzaron nunca a los caudillos
principales que conspiraron y se alzaron contra el gobierno, a los cuales, con harta frecuencia se les
perdonaron sus intentonas y se les ofrecieron indultos y garantías. Pero sí aplicaron a quienes
promovieron la lucha contra el poder local y las propiedades de los latifundistas. Sin embargo, y a
pesar del rigor de estas leyes, continuó el malestar social y los alzamientos de las masas rurales
como expresión de la lucha contra la oligarquía terratenientes.
d) En lo Político: En la situación política en que se inició la república de 1830, se destaca, El
gobierno encabezado por Páez después del pronunciamiento separatista, no ejercía autoridad real
en todo el país. En provincias y regiones aisladas, imperaba el poder de los caudillos locales. El
movimiento separatista había sido promovido y realizado por la oligarquía caraqueña y los caudillos
militares del centro, encabezados por el general Páez. Fueron ellos los que convocaron el Congreso
de 1830, desconocieron a Bolívar y pusieron a Páez al frente del gobierno. Estos hechos hicieron
aflorar las viejas rivalidades de las provincias y en especial entre Caracas y las provincias orientales,
que por razones históricas y dada la importancia que tenían en aquellos momentos, aspiraban una
vez más a encabezar la república.