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En la teología, el concepto se refiere al don gratuito de Dios e inmerecido por parte del
hombre. En sentido amplio, todo es gracia porque todo es don de Dios. En sentido
estricto es un don sobrenatural que Dios concede por su libre benevolencia para la
salvación del hombre. Las principales gracias o dones de Dios son:
• La gracia santificante que recibimos por los Sacramentos y podemos perder por
el pecado mortal.
• Las virtudes infusas: las virtudes teologales que son la fe, la esperanza, la
caridad; y las virtudes cardinales que son la prudencia, la justicia, la templanza
y la fortaleza; los dones del espíritu Santo que son el entendimiento, la
sabiduría, la ciencia, el consejo, la fortaleza, la piedad y el temor de Dios.
• La gracia actual: inspiraciones y actitudes orientadas al bien, es decir, la gracia
actuando en nosotros.
• Gracias que elevan la naturaleza: adhesión al bien, inmunidad al deseo del mal.
• Gracias que superan la naturaleza: son habilidades extraordinarias como hablar
en lenguas, hacer milagros, curaciones inexplicables, profetizar o vaticinar.
La Gracia puede ser increada, es decir, Dios mismo que se entrega para inhabitar en su
creatura y gracia creada, que es un don dado por Dios y distinto de Él y un efecto en la
persona humana. Se llama creada porque tiene un inicio en el tiempo a diferencia de
Dios que no es creado sino Creador. Toda Gracia es de naturaleza divina, siempre
sobrehumana.
Tengamos en cuenta además, como siempre que hablamos de Dios, que estas
clasificaciones tienen como finalidad simplemente conocer la acción de Dios en nosotros
de acuerdo a nuestra limitada capacidad. La Gracia es un misterio insondable e infinito.
1.4. Los Sacramentos
Por definición son signos o símbolos eficaces de la gracia. Son los canales ordinarios de
la gracia establecidos por Dios y entregados a la Iglesia. La gracia santificante también
se conoce como gracia gratis data porque opera objetivamente en los sacramentos sin
depender de la virtud de quien los administra ni de quien los recibe.
De los siete sacramentos que la Iglesia administra el más importante y que le da sentido
a todos los demás es la Eucaristía. Veamos un pequeño cuadro comparativo: