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SEÑORES JUECES DE LA UNIDAD JUDICIAL DE LO CONTENCIOSO TRIBUTARIO

Carlos Andrés Izquierdo Robles, en mi calidad de Presidente Ejecutivo y como tal Representante
Legal de la compañía Colombina S.A., con Registro Único de Contribuyentes No.
1716864562001, compañía con domicilio en la ciudad de Quito en la Avenida 6 de Diciembre
N44-182 y Alpallana, amparado en los Artículos 319, 320 numeral 1 y 2 del Código Orgánico
General de Procesos, comparezco respetuosamente ante usted y presento el siguiente Recurso
Contencioso Tributario de Plena Jurisdicción en contra del Presidente Economista Diego Aulestia
Valencia, por la Resolución Nro. 011-2015 emitido en el Pleno del Comité de Comercio Exterior,
el cual versa en establecer una sobretasa arancelaria de carácter temporal y no discriminatorio
con el propósito de regular el nivel general de importaciones y, de esta manera salvaguardar el
equilibrio de la balanza de pagos conforme al porcentaje ad valorem determinado para las
importaciones a consumo de las subpartidas, bajo los siguientes fundamentos:

1. Mi domicilio queda señalado anteriormente, con los generales de Ley.

2. El domicilio para futuras notificaciones es el casillero judicial No. 4645 del Palacio de
Justicia de esta ciudad de Quito, y las direcciones electrónicas
pablo.baquero.vallejo@udla.edu.ec pertenecientes a mis abogados patrocinadores.

I. ANTECEDENTES

 La compañía COLOMBINA S.A., es una sociedad que se dedica a actuar productora


alimenticia, aportando a la sociedad por más de 50 años varios de los dulces más típicos
de la región andina.

 Con fecha 6 de marzo del 2015, el Pleno del Comité de Comercio Exterior emite la
Resolución No. 011-2015 con la pretensión de establecer una sobretasa arancelaria de
carácter temporal.

 Con fecha 25 de marzo del 2015, se notifica a la compañía COLOMBINA S.A., con el
Oficio Nro. 2015-0260-OF, emitido por el presidente del Comité de Comercio Exterior, en
el cual se dispone el aviso de que su producto en específico “Choco melos” caería dentro
de los parámetros para la aplicación de estas salvaguardias.

II. EL NOMBRE DEL ACTOR E INDICACIÓN DE SU DOMICILIO Y LUGAR DONDE


DEBEN EFECTUARSE LAS NOTIFICACIONES EN LA CIUDAD DE QUITO, SEDE DEL
TRIBUNAL, Y DENTRO DEL PERÍMETRO LEGAL

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La recurrente es la compañía ecuatoriana COLOMBINA S.A.., debida y legalmente representada
por su Presidente Ejecutivo, el señor Carlos Andrés Izquierdo Robles.

Para efectos de recibir cualquier notificación, señalo como domicilio el Casillero judicial No. 4645
del Palacio de Justicia de esta ciudad de Quito, y las direcciones electrónicas
pablo.baquero.vallejo@udla.edu.ec pertenecientes a mis abogados patrocinadores.

III. LA DESIGNACIÓN DEL DEMANDADO Y EL LUGAR DONDE DEBE SER CITADO

Se presenta el siguiente Recurso Contencioso Tributario de Plena Jurisdicción en contra de:

 El Presidente del Comité de Comercio Exterior, en su calidad de Representante Legal de


la Institución.
 El Director de la Coordinación General de Asesoría Jurídica del Comité de Comercio
Exterior. A quienes se los citará en las instalaciones del Comité de Comercio Exterior
ubicadas en la Avenida Malecón Simón Bolívar #100 y calle 9 de octubre.
 A fin de dar cumplimiento al Art. 6 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General del
Estado publicada en Registro Oficial No. 372 del 19 de julio del 2011 se servirá notificar
con esta demanda al señor Procurador General del Estado, a quien se le citará en las
oficinas donde funciona la mencionada cartera de estado, calle Av. Amazonas N39-123 y
Arí́zaga, de esta ciudad de Quito.

IV. LA DESIGNACIÓN DE LA AUTORIDAD, FUNCIONARIO O EMPLEADO


DE QUIEN EMANE LA RESOLUCIÓN O ACTO IMPUGNADO

El acto administrativo impugnado es la Resolución No. 011-2015, emitido con fecha 6 de marzo
del 2015, por el Presidente del Comité de Comercio Exterior Economista Diego Aulestia
Valencia, en el cual se notifica la obligación a la compañía COLOMBINA S.A., con el Oficio Nro.
2015-0260-OF, emitido por el presidente del Comité de Comercio Exterior, en el cual se dispone
el aviso de que su producto en específico “Choco melos” caería dentro de los parámetros para la
aplicación de estas salvaguardias.

V. LOS FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO

BASE LEGAL

 Constitución de la República del Ecuador

Art. 11.- El ejercicio de los derechos se regirá por los siguientes principios:

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3. Los derechos y garantías establecidos en la Constitución y en los instrumentos
internacionales de derechos humanos serán de directa e inmediata aplicación por y ante
cualquier servidora o servidor público, administrativo o judicial, de oficio o a petición de parte.

Para el ejercicio de los derechos y las garantías constitucionales no se exigirán condiciones


o requisitos que no estén establecidos en la Constitución o la ley.

Los derechos serán plenamente justiciables. No podrá alegarse falta de norma jurídica para
justificar su violación o desconocimiento, para desechar la acción por esos hechos ni para
negar su reconocimiento.

4. Ninguna norma jurídica podrá restringir el contenido de los derechos ni de las garantías
constitucionales.

6. Todos los principios y los derechos son inalienables, irrenunciables, indivisibles,


interdependientes y de igual jerarquía.

Art. 66.- Se reconoce y garantizará a las personas:

26. El derecho a la propiedad en todas sus formas, con función y responsabilidad social y
ambiental. El derecho al acceso a la propiedad se hará efectivo con la adopción de políticas
públicas, entre otras medidas.

Art. 76.- En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de cualquier


orden, se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías
básicas:

7. El derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes garantías:

Las resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá motivación si
en la resolución no se enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda y no se
explica la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho. Los actos
administrativos, resoluciones o fallos que no se encuentren debidamente motivados se
considerarán nulos. Las servidoras o servidores responsables serán sancionados.

Art. 321.- El Estado reconoce y garantiza el derecho a la propiedad en sus formas pública,
privada, comunitaria, estatal, asociativa, cooperativa, mixta, y que deberá cumplir su función
social y ambiental.

Art. 323.- Con el objeto de ejecutar planes de desarrollo social, manejo sustentable del
ambiente y de bienestar colectivo, las instituciones del Estado, por razones de utilidad
pública o interés social y nacional, podrán declarar la expropiación de bienes, previa justa

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valoración, indemnización y pago de conformidad con la ley. Se prohíbe toda forma de
confiscación.

Art. 425.-El orden jerárquico de aplicación de las normas será el siguiente: La Constitución;
los tratados y convenios internacionales; las leyes orgánicas; las leyes ordinarias; las normas
regionales y las ordenanzas distritales; los decretos y reglamentos; las ordenanzas; los
acuerdos y las resoluciones; y los demás actos y decisiones de los poderes públicos.

En caso de conflicto entre normas de distinta jerarquía, la Corte Constitucional, las juezas y
jueces, autoridades administrativas y servidoras y servidores públicos, lo resolverán
mediante la aplicación de la norma jerárquica superior.

La jerarquía normativa considerará, en lo que corresponda, el principio de competencia, en


especial la titularidad de las competencias exclusivas de los gobiernos autónomos
descentralizados.
(La negrilla y subrayado es nuestro)

Art. 426.-Todas las personas, autoridades e instituciones están sujetas a la Constitución.

Las juezas y jueces, autoridades administrativas y servidoras y servidores públicos, aplicarán


directamente las normas constitucionales y las previstas en los instrumentos internacionales
de derechos humanos siempre que sean más favorables a las establecidas en la
Constitución, aunque las partes no las invoquen expresamente.

Los derechos consagrados en la Constitución y los instrumentos internacionales de derechos


humanos serán de inmediato cumplimiento y aplicación. No podrá alegarse falta de ley o
desconocimiento de las normas para justificar la vulneración de los derechos y garantías
establecidos en la Constitución, para desechar la acción interpuesta en su defensa, ni para
negar el reconocimiento de tales derechos.

 Estatuto del Régimen Jurídico y Administrativo de la Función Ejecutiva

Art. 122.- Motivación.-

1. La motivación de los actos que pongan fin a los procedimientos se realizará de


conformidad con lo que dispone la Constitución y la ley y la normativa aplicable. La falta de
motivación entendida ésta como la enunciación de las normas y de los hechos
particulares, así como la relación coherente entre éstas y aquellos produce la nulidad
absoluta del acto administrativo o resolución. El acto deberá ajustarse a lo dispuesto en
el Reglamento para el Control de la Discrecionalidad de los Actos de la Administración
Pública.

 Reglamento para el Control de la Discrecionalidad de los Actos de la Administración


Pública.

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Art. 1.- Ámbito de aplicación.- Las disposiciones del presente reglamento se aplicarán a
todo acto administrativo que emane de la Administración Pública Central e
Institucional de la Función Ejecutiva.

Art. 2.- De los actos discrecionales.- La potestad discrecional de la administración en la


producción de actos administrativos se justifica en la presunción de racionalidad con que
aquella se ha utilizado en relación con los hechos, medios técnicos y la multiplicidad de
aspectos a tener en cuenta en su decisión, a fin de que la potestad discrecional no sea
arbitraria, ni sea utilizada para producir una desviación de poder sino, antes al
contrario, ha de fundarse en una situación fáctica probada, valorada a través de previos
informes que la norma jurídica de aplicación determine e interpretados y valorados dentro de
la racionalidad del fin que aquella persigue.

La discrecionalidad respaldada por el derecho implica la elección de una entre varias


opciones igualmente válidas, dentro de los límites de la potestad y de la competencia del
órgano. Todo acto administrativo dictado en ejercicio de la potestad discrecional reglada es
impugnable en vía administrativa o judicial.

Art. 3.- Del control de los hechos determinantes.- De forma previa a la expedición de los
actos administrativos, los funcionarios cuidarán que exista una adecuada y correcta
apreciación de los presupuestos de hecho determinantes, y una acertada valoración
que conduzca a que la toma de decisión se ajuste plenamente a los hechos que
determinan la expedición del acto.

Art. 4.- De la motivación.- Siempre que la administración dicte actos administrativos es


requisito indispensable que motive su decisión, en los términos de la Constitución y
este reglamento.

La motivación no es un requisito de carácter meramente formal, sino que lo es de


fondo e indispensable, porque sólo a través de los motivos pueden los interesados
conocer las razones que justifican el acto, porque son necesarios para que pueda
controlarse la actividad de la administración, y porque sólo expresándolos puede el
interesado dirigir contra el acto las alegaciones y pruebas que correspondan según lo que
resulte de dicha motivación que, si se omite, puede generar la arbitrariedad e
indefensión prohibidas por la Constitución.

La motivación se constituye como la necesaria justificación de la discrecionalidad


reglada administrativa, que opera en un contexto diferente al de la propia decisión.
Aquella será atacable en materialidad a través de la desviación de poder o la falta de
causa del acto administrativo, pero en el caso de los actos discrecionales encontrará

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su principal instrumento de control en la justificación, precisamente por la atenuación
de la posible fiscalización sobre los otros elementos del acto administrativo.

Art. 6.- Interdicción de la arbitrariedad.- El control a realizar deberá ser ejercido a través del
principio de interdicción de la arbitrariedad, que incluye el más genérico de razonabilidad,
que son los que se presentan como más idóneos para la tarea a realizar. No es suficiente
que la motivación se constituya sobre premisas, sino que éstas deben ser
verdaderas.

Art. 9.- Del procedimiento normativo.- La actuación de la administración debe respetar el


procedimiento normativo establecido como previo a la emisión del acto, valorando las
alternativas posibles, la relación costo-beneficio que suponen cada una de esas alternativas,
no solamente desde el punto de vista económico, sino frente a efectos que pueden merecer
otra valoración principal, como el impacto ecológico, cuestiones relativas a la seguridad y
defensa, políticas demográficas, etc. La decisión debe ser, en consecuencia, ponderada.

Art. 10.- Finalidad.- El acto discrecional debe ser cierto y jurídicamente posible, debiendo
tender a la finalidad prevista en las normas que otorgan las facultades pertinentes del
órgano emisor sin poder perseguir encubiertamente otros fines públicos o privados
distintos de los que justifican el acto, su causa y objeto. Por tanto el elemento
finalidad adquiere su principal importancia en la valoración del acto discrecional.

Art. 11.- Proporcionalidad.- Las medidas que el acto discrecional involucre deben ser
proporcionalmente adecuadas a la finalidad perseguida.

Art. 12.- Razonabilidad.- El control de la actividad discrecional debe confirmar, finalmente, si


el proceso de la toma de decisión fue efectuado con sujeción al ordenamiento jurídico,
conforme a los límites señalados en este reglamento y si la decisión discrecional, siendo
racional puede y debe ser calificada como razonable.

FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO:

El acto tributario impugnado es la Resolución No. 011-2015, emitido por el presidente del Comité
de Comercio Exterior, en virtud de la iniciativa de establecer una sobretasa arancelaria, y que,
además mediante Oficio Nro. 2015-0260-OF, emitido por el presidente del Comité de Comercio
Exterior, se dispone el aviso de que su producto en específico “Choco melos” caería dentro de
los parámetros para la aplicación de estas salvaguardias.

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Dichos valores vulneran los derechos económicos y patrimoniales de la compañía COLOMBINA
S.A., en virtud de ser excesivos y con un carácter confiscatorio, transgrediendo normas
constitucionales y principios generales de derecho, al haberse emitido dicho acto de manera
arbitraria y sin una motivación suficiente que justifiquen los valores presuntamente temporales y
de naturaleza proteccionista para salvaguardar el equilibrio de la balanza de pagos. Además, no
cuentan con un soporte que justifique el valor que pretende cobrar la entidad emisora del acto,
no existe la motivación por tanto del acto administrativo que pretende el pago de dichos
aranceles.

Es evidente que debimos haber sido notificados con un documento sustentado en donde se llega
a determinar por qué en específico uno de nuestros productos se deba someter a este arancel,
efectivamente desglosándose los conceptos a los cuales se les atribuyen dichos rubros.

Por lo que vulnerándose evidentemente los derechos de mi representado y amparándonos en lo


dispuesto en la Constitución de la República del Ecuador, ERJAFE, Reglamento para el Control
de la Discrecionalidad en los Actos de la Administración Pública, mismas que se encuentran
válidamente reconocidas y vigentes en el ordenamiento jurídico ecuatoriano, se reconoce de
forma expresa el derecho a dirigir quejas y peticiones a las autoridades y estas a su vez deben
resolverlas de manera motivada, a continuación se mencionan las violaciones de los derechos
de mi representado a través del acto impugnado, ratificándonos en que no fue realizado de
manera idónea como base suficiente que justifique los valores arancelarios utilizados dentro de
la resolución.

 En relación a la motivación del Acto Tributario

En estricto derecho, todo acto realizado por el Estado debe estar debidamente motivado para
evitar el abuso del Poder Estatal. Las autoridades del Comité de Comercio Exterior amparados
del Ministerio de Comercio Exterior se encontraban obligadas a expedir una resolución u oficio
debidamente motivado, en el cual se justifiquen correctamente por qué se realizará una
sobretasa arancelaría, teniendo en cuenta que ya existe un arancel anterior.

En el presente caso existe una motivación aparente, constituyéndose una forma de arbitrariedad
del acto tributario impugnado, que si bien es cierto contiene una referencia muy simple sobre una
tabla a la cual hace alusión de cómo se manejará la sobretasa arancelaria, no existe ningún otro
tipo de justificativo o desglose que fundamente efectivamente los montos alegados Comité de
Comercio Exterior, simplemente en abuso de su poder institucional determina un arancel que no
tiene un verdadero soporte legal o técnico, que respalde el excesivo valor de los montos
referidos en la presente Resolución, mismo que se elaboró en base de argumentos insuficientes
con la finalidad de crear un razonamiento parcializado, claramente dirigido a imponer un arancel
desproporcionado y de esta forma vulnerando derechos y principios constitucionales.

Al realizar una simple revisión de la Resolución No. 011-2015, a la luz de esta impugnación,
permitirá a los señores Jueces del Tribunal Contencioso Tributario comprobar que el
razonamiento empleado por el Comité de Comercio Exterior y el Ministerio de Comercio Exterior
es completamente falaz, arbitrario e injustificado y por ende transgrede los principios legales y

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constitucionales para la emisión de este tipo de actos, violando normas expresas como son las
dispuestos en el Art. 76 numeral 7 de la Ley Suprema, en el cual establece la obligación de la
motivación de los actos emitidos por el Estado, en el Art. 122 del ERJAFE regulando la
motivación de los actos administrativos y en los Artículos 1,2,3,4,6,9,10,11 y 12 del Reglamento
para el Control de la Discrecionalidad en los Actos de la Administración Pública, en los cuales se
ratifica que el acto debió ser motivado con hechos reales y suficientes que justifiquen
idóneamente las bases en las cuales se emitió dicho acto administrativo, lamentablemente se
obviaron estas disposiciones.

Dentro de todo Estado Constitucional, la Administración Pública está controlada y debe justificar
sus acciones de la manera más exigente. En el contexto ecuatoriano, la transición al Estado
Constitucional de Derechos y Justicia supone un incremento en cuanto a la tarea justificativa de
los órganos públicos y, por tanto, una mayor demanda argumentativa con la finalidad de proteger
los derechos constitucionales de las personas.

Por tal razón, la Constitución de la República del Ecuador prescribe el deber de motivación de
las resoluciones a todas las autoridades públicas, obligación que a su vez, alcanza el status de
derecho fundamental reconocido en el artículo 76, número 7, letra l) de la Constitución, como
una garantía del debido proceso y derecho de defensa:

“Las resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá


motivación si en la resolución no se enuncian las normas o principios jurídicos en
que se funda y no se explica la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de
hecho. Los actos administrativos, resoluciones o fallos que no se encuentren
debidamente motivados se considerarán nulos. Las servidoras o servidores
responsables serán sancionados.”

El deber de motivación, a su vez, se constituye como un presupuesto indispensable para


garantizar el derecho constitucional a la tutela judicial efectiva, consagrado en el artículo 75 de la
Constitución de la República:

“Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva,


imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de
inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento
de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley.” (el énfasis y subrayado me
pertenece)

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Esta problemática constitucional ha sido desarrollada a través de la línea jurisprudencial de la
Corte Constitucional que cito a continuación:

Oswaldo Alfredo Giozaini manifestaba que: " No se trata de contabilizar una simple
fundamentación que puede resultar suficiente con la aplicación mecánica de la ley,
sino de analizar si dicha exigencia radica en una necesidad política propia de la
justificación de los actos de un poder del Estado, o significa establecer una garantía
constitucional que forma parte de un conjunto mayor contenido en el principio del
debido proceso".1

(el énfasis y subrayado me pertenece)

Por lo expuesto, la problemática constitucional se produce cuando estamos, tal y como sucede
en el presente caso, ante un acto administrativo irrazonable, ya sea porque es arbitraria o bien
sea porque contiene errores en la lógica formal.

El razonamiento puede ser válido (correcto) o no válido (incorrecto). El razonamiento es válido si


la verdad de las premisas hace probable la verdad de la conclusión, mientras que el
razonamiento es inválido es cuando se parte de una premisa que no es verdadera o incompleta,
haciendo falsa la conclusión adoptada. El razonamiento no válido que, sin embargo, parece
serlo, se denomina falacia.2

Jurisprudencialmente se ha establecido que la motivación, debe existir en todo acto público se


judicial o administrativo, tal como se desarrolla a continuación:

 Sentencia No. 131-12-SEP-CC, Pleno de la Corte Constitucional, R.O. 735-S, 29-VI-2012


(Acción Extraordinaria de Protección)

Revisada la sentencia impugnada que obra de fojas 66 a 68 del proceso, se evidencia


que en la misma, la Sala de lo Civil, Mercantil, Inquilinato, Materias Residuales, Laboral,
Niñez y Adolescencia de la Corte Provincial de Justicia de El Oro, hace una transcripción
de los argumentos de las partes hasta la consideración quinta, y en la última
consideración hace un presunto análisis de la acción, señalando lo siguiente: ‘SEXTO:
De todo lo dicho por las partes, cabe la siguiente reflexión jurídica: El Art. 76, No. 1 y No.
7, literales a), b) y l), determinan con claridad el debido proceso reclamado por el

1
Resolución de la Corte Constitucional 123, Registro Oficial Suplemento 735 de 29 de Junio del 2012.
2
Ídem.

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accionante, cuyos preceptos no rigen para la función judicial sino para todo
proceso, sea este judicial o administrativo, etc (…).

La motivación es un elemento material de las resoluciones adoptadas por el


poder público y no un simple requisito de forma. Por lo tanto, del estudio del
proceso se colige que no se ha dado cumplimiento a la norma arriba invocada, ni
mucho menos se ha cumplido con el debido proceso garantizado en la Carta Magna.
El debido proceso no es solo una formalidad dentro de los procesos judiciales, sino
que las reglas que la norman son universalmente obligatorias y para efectos de que
se dé cumplimiento con lo estipulado y no quede como un simple enunciado (…)(el
énfasis y subrayado me pertenece)

 Sentencia No. 405-2010, Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte Nacional de


Justicia, E.E. 77, 11-XII-2013 (Recurso de Casación)

Para determinar si la acusación tiene fundamento, es necesario revisar y analizar


tanto la resolución del Pleno del Tribunal Provincial Electoral de Manabí por la que se
cesó en sus funciones, como el texto de la sentencia impugnada. El primer
documento aparece a fojas 14 del proceso, contenido en Memorando Circ. # 007-P-
JBC-TPEM de 17 de marzo del 2004 dirigido por el Jefe de Personal a la servidora
pública Karla Mendoza Palma por el que le informa que dicho Tribunal le ha cesado
en sus funciones, transcribiendo, la escueta resolución que dice: ‘Cesarla de sus
funciones de Auxiliar Electoral, cumpliendo el dictamen emitido por el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo de Manabí, que en su parte pertinente resuelve: «que
todo lo actuado desde el 7 de enero del 2003, vuelva a su estado anterior»‘,
resolución que, a más de incomprensible, no se ajusta en lo más mínimo a lo
preceptuado por la norma constitucional enunciada, pues no contiene una sola
norma o principio jurídico en que se haya fundado, mucho menos explicación
alguna de la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho, que
tampoco menciona, circunstancia que debió ser analizada por el Tribunal a quo para
aplicar, como era su obligación, el numeral 13 del artículo 24 de la Constitución de la
República, razón por la cual, la acusación de falta de aplicación de la mencionada
norma constitucional es pertinente.- (el énfasis y subrayado me pertenece)

 En relación a los principios constitucionales violentados

a) Principio del Debido Proceso

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Es un deber fundamental del Estado velar por las garantías del debido proceso, de manera
puntual lo que establece el art. 169 de la Norma Suprema.

Art. 169.- El sistema procesal es el medio para la realización de la justicia. Las normas
procesales consagran los principios de simplificación, uniformidad, eficacia, inmediación,
celeridad y economía procesal, y harán efectivas las garantías del debido proceso. No se
sacrificará la justicia por la sola omisión de formalidades.

Según el tratadista argentino Marienhoff M en su libro Tratado del Derecho Administrativo, Tomo
II manifiesta que el debido proceso es visto como una garantía jurídica que hay que respetarse:

“El Procedimiento Administrativo necesario para la emanación de un acto administrativo


puede ser considerado desde dos puntos de vista: como garantía jurídica y como
instrumento de eficacia.

Como garantía jurídica especialmente a favor del administrado o particular, el procedimiento


administrativo debe respetar todas las implicancias del debido proceso legal. Así, ha de
cumplirse el requisito de la audiencia, el interesado: ha de respetarse lo atinente a la
publicidad de las actuaciones carácter público de las mismas. (Lo subrayado me pertenece)

El cual es violentado, al no emitir un acto debidamente motivado y que sea autosuficiente, para
surtir efectos vinculantes sobre mi representado, los valores que presuntamente adeudados no
tienen un procedimiento real, técnico o legal que sirvan de soporte. En resumen, no existió un
debido proceso al momento de emanar el acto administrativo.

b) Principio de la Seguridad Jurídica

Otro de los derechos consagrados en la Constitución Política, es el derecho a la seguridad


jurídica. El art. 82 de la Carta Fundamental destaca:

“El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en


la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las
autoridades competentes” (La cursiva y el subrayado me pertenecen.)

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Debe entenderse por seguridad jurídica, a la cualidad del ordenamiento que produce certeza y
confianza en el ciudadano sobre lo que es Derecho en cada momento y sobre lo que,
previsiblemente lo será en el futuro.

En este caso, de manera evidente se omitió la aplicación de diversas normas y principios


constitucionales reconocidos en nuestra constitución, con el objeto de emitir un acto injustificado
por el solo hecho de recaudar valores excesivos.

c) Principio de Igualdad

Consiste en garantizar a todas las personas titulares de derechos, la certeza de ser juzgados sin
ningún favoritismo, a pesar de que una de las partes sea un órgano estatal, según lo establece
nuestra Constitución:

Art. 11.- (…) 2. Todas las personas son iguales y gozaran de los mismos derechos,
deberes y oportunidades. (…)

El Estado adoptará medidas de acción afirmativa que promuevan la igualdad real en


favor de los titulares de derechos que se encuentren en situación de desigualdad.

Adicionalmente, se puede decir que este principio abarca criterios sobre la aplicación de la ley o
precedentes jurídicos en general, es decir cuando se traten procesos judiciales similares se debe
aplicar las mismas valoraciones utilizadas para resolver el caso, esto se da porque se encuentra
vinculado directamente con los principios de seguridad jurídica y el de imparcialidad. El objeto
consiste, valga la redundancia, en el trato igualitario ante la ley, lo que se omitió al emitir el Oficio
No. 2015-0260-OF de manera arbitraria y causándole un grave perjuicio a mi representado, el
cual se dispone el aviso de que su producto en específico “Choco melos” caería dentro de los
parámetros para la aplicación de estas salvaguardias.

El tratadista Osvaldo Gozaini (1996, p.101) señala que ambas partes deben tener iguales
derechos y posibilidades, generando un equilibrio entre los recurrentes con las mismas
oportunidades para demostrar sus convicciones: “La idea está en quitar espacio a la inferioridad
jurídica, sin conceder a unos lo que a otros se niega, en igualdad de circunstancias.”

Finalmente podemos decir que implica una obligación del Estado el proporcionar un trato
semejante para quienes se encuentran bajo circunstancias parecidas, con el objetivo de evitar la
desigualdad entre las partes y en la sociedad en general, procurando el bienestar de los
derechos subjetivos de las personas como la dignidad y el pleno desarrollo en un ambiente
propicio, eliminando la inferioridad jurídica.

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d) Principio de Proporcionalidad y No Confiscatoriedad

Para entender mejor estos principios en relación al presente caso, se deben desarrollar en
conjunto, por lo que se manifiesta lo siguiente:

El Principio de Proporcionalidad, tiene como función principal controlar que la carga económica
impuesta a las personas tenga una naturaleza racional y sea acorde a las posibilidades de cada
caso. Es decir, que los valores determinados como aranceles por las entidades estatales, deben
ser establecidos proporcionalmente según la riqueza que este tenga en su patrimonio y el monto
que se planea cobrar de acuerdo a la premisa que lo sustenta. Sin duda tiene una relación
homogénea entre la no discriminación y la ponderación equitativa de las obligaciones tributarias.

Usualmente para un valor sea equitativo, se toma en cuenta ciertos factores como los
indicadores de riqueza, gastos, patrimonio, entre otros, dependiendo de lo que se desee gravar,
ponderando los beneficios y las cargas al momento de la recaudación.

Al respecto es necesario mencionar, que las medidas adoptadas por el Comité de Comercio
Exterior, debieron responder al principio de proporcionalidad de las políticas públicas nacionales,
prevaleciendo lo siguiente:

1. Se justifiquen por un fin legítimo

2. Sean necesarias, es decir que sean las más idóneas para conseguir los objetivos de la
medida adoptada.

3. Finalmente, que la medida sea proporcional en relación a la limitación que se realiza


versus el resultado que se obtiene.

Siendo así, las tarifas que pretende cobrar el Comité de Comercio Exterior como una sobretasa
justificándose con el propósito de regular a nivel general de importaciones y de esta manera
salvaguardar el equilibrio de la balanza, pero no toma en consideración los costos y gastos, ni
una rentabilidad razonable sobre las inversiones de la empresa incluyendo activos fijos, ingresos
costos y gastos de la comercialización de los productos y en específico el producto “Choco
melos”, conforme la práctica de comercialización de estos productos.

VI. BASE LEGAL QUE AMPARA LA IMPUGNACIÓN DIRECTA VÍA JUDICIAL

Es importante mencionar que dicha impugnación directa en vía judicial se encuentra


debidamente respaldada con los siguientes artículos:

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 Código Tributario

Cuando el hecho generador consista en un acto jurídico, se calificará conforme a su


verdadera esencia y naturaleza jurídica, cualquiera que sea la forma elegida o la
denominación utilizada por los interesados.

Además que son deberes sustanciales de la administración Tributaria, el expedir


resoluciones motivadas en el tiempo que corresponda, en las peticiones, reclamos,
recursos o consultas que presenten los sujetos pasivos de tributos o quienes se
consideren afectados por un acto de la administración, que en el presente caso es la
Resolución 11-2015, emitida por el COMEX.

Art. 17.- Calificación del hecho generador.- Cuando el hecho generador consista en un
acto jurídico, se calificará conforme a su verdadera esencia y naturaleza jurídica,
cualquiera que sea la forma elegida o la denominación utilizada por los interesados.

Art. 69.- Facultad resolutiva.- Las autoridades administrativas que la ley determine, están
obligadas a expedir resolución motivada, en el tiempo que corresponda, respecto de
toda consulta, petición, reclamo o recurso que, en ejercicio de su derecho, presenten los
sujetos pasivos de tributos o quienes se consideren afectados por un acto de
administración tributaria.

La motivación entonces no constituye un mero formalismo, sino que permite conocer las
razones por las que el COMEX ha llegado a dicha resolución, garantizando a mi
representada el cumplimiento a la defensa y la de los demás derechos constitucionales.
La falta de motivación se considera como un acto discrecional, que atenta contra el
debido proceso.

Es obligación del COMEX pronunciarse y analizar el caso de mi representada a la luz de


la normativa tributaria pertinente, desatender su calidad de bien o servicio necesario
dentro del comercio interno, resulta un acto arbitrario. En efecto, el deber de motivar
incluye solventar la contradicción a través de la aplicación directa de la Constitución,
situación que precisamente no se identifica en el presente caso al emitir una Resolución
contraria a los Tratados y Acuerdos Internacionales referentes al Comercio Exterior.

Art. 115.- Reclamantes.- Los contribuyentes, responsables, o terceros que se creyeren


afectados, en todo o en parte, por un acto determinativo de obligación tributaria, por
verificación de una declaración, estimación de oficio o liquidación, podrán presentar su
reclamo ante la autoridad de la que emane el acto, dentro del plazo de veinte días, contados
desde el día hábil siguiente al de la notificación respectiva.

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Art. 217.- Concepto y límites de la jurisdicción.- La Jurisdicción contencioso-tributaria
consiste en la potestad pública de conocer y resolver las controversias que se susciten entre
las administraciones tributarias y los contribuyentes, responsables o terceros, por actos que
determinen obligaciones tributarias o establezcan responsabilidades en las mismas o por las
consecuencias que se deriven de relaciones jurídicas provenientes de la aplicación de leyes,
reglamentos o resoluciones de carácter tributario.

VII. PRETENSIÓN CONCRETA

 Con los fundamentos de hecho y de derecho que quedan señalados y amparado en los
artículos 115 y 217 del Código Tributario, solicito a los señores Jueces del Tribunal
Distrital de lo Contencioso Tributario, que en sentencia se declare la nulidad del acto y se
deje sin efecto la Resolución No. 011-2015, y en consecuencia no se tomen en cuenta
los valores que se pretenden cobrar como sobretasa arancelaria con el erróneo propósito
de regular el nivel general de importaciones y por atentar gravemente a los derechos de
mi representado.
 Que en Sentencia se ordene la devolución a mi representada de las Pólizas Aduaneras y
Judiciales que afianzan el pago de los tributos al comercio exterior en controversia.

VIII. CUANTÍA

La cuantía de la presente acción es indeterminada.

IX. ENUNCIACIÓN DE LAS PRUEBAS

 Copia certificada de la Resolución Nro. 011-2015 (fjs. 3-16)


 Copia certificada del Oficio Nro. 2015-0260-OF (fjs. 17-19)

X. NOTIFICACIONES Y PATROCINIO

Por medio de la presente autorizo y designo como mis abogados patrocinadores a los abogados
Laureano Alvear, Juan José Almeida, Pablo Baquero y Jorge Gallegos profesionales en derecho
a quienes autorizo para que con su sola firma presenten cuanto escrito fuere necesario para el
cumplimiento de los intereses de mi representada.

Para efectos de recibir cualquier notificación, señalo como domicilio el Casillero judicial No. 4645
del Palacio de Justicia de la ciudad de Quito.

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Firmo en conjunto con mis abogados patrocinadores

Carlos Andrés Izquierdo Robles


Presidente Ejecutivo
COLOMBINA S.A.

Ab. Laureano Alvear Ab. Juan José Almeida


MAT.: 17-2018-667 MAT.: 17-2018-175

Ab. Pablo Baquero Ab. Jorge Gallegos


MAT: 18-2018-762 MAT: 18-2018-817

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