Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A (Mec - Nica) Tuning - Manual de Mecanica de Automoviles (Garelli E)
A (Mec - Nica) Tuning - Manual de Mecanica de Automoviles (Garelli E)
Misión
La suspensión tiene como misión que las irregularidades del terreno no llegue a la
carrocería del vehículo o lo hagan lo más disminuidas posible. Para ello, entre las ruedas
y el bastidor, se coloca un medio elástico de unión, medio elástico que se deformará con
el peso del vehículo y con la inercia del mismo al elevarse o bajarse como consecuencia
de las irregularidades del pavimento. En efecto, si las ruedas suben o bajan, como
consecuencia de las irregularidades del terreno, el medio elástico debe absorber estas
irregularidades para que el ascenso o descenso de la carrocería sea el menor posible.
Además se evitan las brusquedades por la acción de los amortiguadores.
Muelles
Son elementos colocados entre el bastidor y lo más próximo a las ruedas, que recogen
directamente las irregularidades del terreno, absorbiéndolas en forma de deformación.
Tienen que tener buenas propiedades elásticas y absorber la energía mecánica, evitando
deformaciones indefinidas.
Cuando debido a una carga o una irregularidad del terreno el muelle se deforma, y cesa
la acción que produce la deformación, el muelle tenderá a oscilar, creando un balanceo
en el vehículo que se debe de reducir por medio de los amortiguadores.
o Ballestas.
o Muelles helicoidales.
o Barra de torsión.
Ballestas
Están compuestas (fig. 1) por una serie de láminas (H) de acero resistente y elástico, de
diferente longitud, superpuestas de menor a mayor, y sujetas por un pasador central (T)
llamado "perno-capuchino". Para mantener las láminas alineadas llevan unas
abrazaderas (A). La hoja más larga se llama "maestra" (M). Termina en sus extremos en
dos curvaduras formando ojo (K) por el cual, y por medio de un silembloc (C) de goma,
se articulan (fig. 2) en el bastidor (B). Mediante los abarcones (P), se sujetan al eje de la
rueda (E). En uno de sus extremos se coloca una gemela (G), que permite el
desplazamiento longitudinal de las hojas cuando la rueda coja un obstáculo y, en el otro
extremo (D) va fijo al bastidor (B).
El siembloc (C) (detalle de la fig. 1) consiste en dos casquillos de acero (X) entre los
que se intercala una camisa de goma (Y). Si la ballesta es muy flexible se llama blanda,
y, en caso contrario, dura; usándose una u otra según el peso a soportar. Las ballestas
pueden utilizarse como elemento de empuje del eje al bastidor. Para evitar que el polvo
o humedad, que pueda acumularse en las hojas, llegue a "soldar" unas a otras
impidiendo el resbalamiento entre sí y, por tanto, la flexibilidad, se recurre a intercalar
entre hoja y hoja láminas de zinc, plástico o simplemente engrasarlas.
Existen balletas llamadas "parabólicas", en las cuales las hojas no tienen la misma
sección en toda su longitud. Son más gruesas por el centro que en los extremos. Se
utilizan en vehículos que soportan mucho peso.
Muelles helicoidales
Las espiras de los extremos son planas, para favorecer el acoplamiento del muelle en su
apoyo. Los muelles reciben esfuerzos de compresión, pero debido a su disposición
helicoidal
trabajan a torsión.
Barra de torsión
La resistencia que opone a la torsión una barra de acero, constituye un medio elástico,
empleado también como elemento de suspensión (fig. 5).
En la fig. 6 puede apreciarse su montaje.
Amortiguadores
Se forman tres cámaras; las dos en que divide el émbolo al cilindro interior, y la anular
(G), entre ambos cilindros. Su funcionamiento es el siguiente: al flexarse la ballesta o
comprimirse el muelle, baja el bastidor, y con él, el vástago (D), comprimiendo el
líquido en la cámara inferior, que es obligado a pasar por los orificios del émbolo a la
cámara superior, pero no todo, pues el vástago ocupa lugar; por tanto, la otra parte del
líquido pasa por la válvula de la parte inferior del cilindro interior a la cámara anular
(G). Este paso obligado, del líquido a una y otra cámara, frena el movimiento oscilante,
amortiguando la acción de ballestas y muelles de suspensión.
Cuando ha pasado el obstáculo, el bastidor tira del vástago, sube el pistón y el líquido se
ve forzado a recorrer el mismo camino, pero a la inversa, dificultado por la acción de las
válvulas, con lo que se frena la acción rebote. La acción de este amortiguador es en
ambos sentidos, plo que se le denomina "de doble efecto".
Barras estabilizadoras
Al tomar las curvas con rapidez el coche se inclina, hacia el lado exterior, obligado por
la fuerz centrífuga. Para contener esa tendencia a inclinarse se emplean los
estabilizadores.
Los estabilizadores están formados por una barra de acero (E), (figs. 8) doblado en
forma de (U) abierta. Por el centro, se une al bastidor mediante unos puntos de apoyo
(U) sobre los que puede girar; por sus extremos se une a cada uno de los brazos (R)
inferiores de los trapecios.
La elasticidad del material trata de mantener los tres lados en el mismo plano. Al tomar
una curva, uno de los lados recibe más peso que el otro y trata de aproximarse a la
rueda; la barra se torsiona por este peso y ese mismo esfuerzo se transmite al otro brazo,
tratando de mantener ambos lados de la carrocería a la misma distancia de las ruedas,
con lo que se disminuye la inclinación al tomar las curvas.
En los fuelles hay un muelle de goma (M) que impide que se rebasen los movimientos,
permitiendo seguir manejando el vehículo, un corto trecho, en casos de que se pinchara
un fuelle. Estos pueden cambiarse rápida y sencillamente por el conductor o en el taller,
sin necesidad de herramientas especiales.
En la fig. 12 se representa además el sistema de sujeción (S) para fuelles de aire (F),
amortiguadores (A) y estabilizador (T).
Tiene un eje propulsor (P) con ruedas gemelas y eje portador de ruedas sencillas (S), así
como elevador (V). Una válvula sensible a la carga regula automáticamente la altura
libre sobre el suelo. El eje propulsor (P) está totalmente suspendido mediante cuatro
fuelles de aire y el eje portador (S) (alzable) con dos (F). Además lleva amortiguadores
(A) y barras estabilizadoras (E).
La mangueta (M) forma parte de la mitad inferior del soporte telescópico. Este soporte
gira al hacerlo la dirección y se une a la carrocería por medio de un elemento elástico.
Por abajo una rótula lo une al brazo inferior.
En este sistema, para la suspensión del eje delantero, se montan las barras (B) en sentido
longitudinal y paralelas (fig. 19).
• Suspensión independiente trasera
En los vehículos de tracción delantera suelen utilizarse, como norma general, para las
ruedas traseras sistemas a base de trapecios articulados y muelles helicoidales (fig. 21).
Se diferencian del sistema articulado delantero en que, como estas ruedas tienen que
moverse siempre en la misma dirección, uno de los brazos (B) tiene la base más ancha
cerca de la rueda, para mantener el paralelismo en las mismas, estando sujeto a la
carrocería con tirantes (T) para absorber los esfuerzos de frenado y aceleración.
Suspensión trasera por barras de torsión
Para este sistema de suspensión del eje trasero se montan barras de torsión (B) en
sentido transversal y paralelas, como indica de forma esquemática la figura 22.
Este tipo de suspensión (fig. 23), lleva un brazo único (B), tirante (T) de sujeción y el
soporte telescópico (C) en cada rueda trasera acoplado a la parte superior el eje de la
rueda.
Este sistema resulta mecánicamente muy sencillo y, al ser ligeras sus partes móviles,
contribuye a que las ruedas superen las irregularidades del terreno sin mucha variación
en el ángulo que forman con el mismo.
Con este montaje la carrocería tiene que ser más resistente en los puntos donde se fijan
los soportes telescópicos, con objeto de absorber los esfuerzos transmitidos por la
suspensión.
Suspensión trasera con brazos arrastrados (fig. 24)
Los brazos arrastrados (B) están montados sobre pivotes (P) que forman ángulo recto
con el eje longitudinal del vehículo y unen las ruedas (R) firmemente en posición, al
tiempo que les permite un movimiento de subida y bajada.
Es un sistema derivado del anterior, en el que, los ejes de los pivotes o de oscilaciones,
forman un determinado ángulo con el eje longitudinal del vehículo, no formando ángulo
recto como en el sistema arrastrado. (fig. 25).
Sistemas especiales de suspensión
• Sistemas conjugados
Sistema Hydrolastic
En este sistema (fig. 26) cada una de las ruedas posee una unidad de suspensión (A y B)
que desempeña las funciones de muelle y amortiguador, se fijan al bastidor y están
unidas por medio de las tuberías (E), los elementos de suspensión del mismo lado. En su
interior (figs. 27 y 28), y en uno de los extremos, lleva una masa cónica de caucho (C)
que desempeña los efectos de muelle. El otro extremo se cierra mediante los diafragmas
(D), en el que apoya un pistón (P) conectado a los brazos (A y B) de las unidades de
suspensión.
La fig. 27 representa cuando la rueda sube por efecto de un obstáculo, y la fig. 28, cómo
se aumenta la presión sobre el brazo de la otra rueda del mismo lado y a su vez fuerza la
adherencia.
Consiste (fig. 29) en unir los brazos delantero (D) y trasero (T), de cada lado del
vehículo, por un cilindro, en cuyo interior hay un muelle (M). En cada una de las ruedas
hay un amortiguador de inercia.
La carrocería (fig. 30) reposa sobre 4 bloques neumáticos, cuya función entra en acción
al realizarse los desplazamientos de las cuatro ruedas independientes. El líquido es el
elemento que asegura la unión entre la masa gaseosa y los elementos móviles de los
ejes: los brazos de suspensión.
Un mando mecánico manual permite hacer variar la altura del vehículo, para facilitar el
franqueo de obstáculos o el cambio de una rueda.
Entre las grandes ventajas de la suspensión neumática hay que incluir la constancia de
sus características, que proporcionan una marcha suave independientemente de si el
vehículo va cargado o vacío. Ello reduce los daños de transporte, confiere mayor
longevidad al chasis y un mejor confort para el conductor.
El sistema de suspensión neumática hace que los vehículos sean más flexibles. Gracias a
la regulación manual del nivel, con gran altura de elevación, se adaptan a todos los
sistemas de manipulación de carga existentes actualmente en el mercado. Este sistema
confiere también al vehículo unas excelentes cualidades y estabilidad de marcha
extraordinarias. Por ejemplo, impide que se incline, si se ha cargado desigualmente. El
reglaje de los faros y la distancia al suelo se mantienen siempre constantes. Gracias a
esta suspensión es posible elevar o descender la totalidad del vehículo, o solamente su
extremo posterior, según la ejecución, para adaptarse al nivel del muelle de carga.