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Acto Juridico Negocial
Acto Juridico Negocial
011¡el191 B
1
2' EDICION
2010
actiai,ada
El autor
t ' 1 F"
-
GACETA JURIDICA
SEGUNDA EDICIÓN
OCTUBRE 2010
1040 Ejemplares
PRIMERA EDICIÓN
ABRIL 2008
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN
TOTAL O PARCIAL
DERECHOS RESERVADOS
D.LEG. N°822
DISEÑO DE TAPA
Martha Hidalgo Rivero
DISEÑO DE INTERIORES
Karirrna Aguilar Zegarra
Impreso en:
Imprenta Editotial El Búho ELR.L.
San Alberto 201 -. Surquillo
Lima 34-Perú
Dedico esta investigación a todas aque-
llas alumnas y alumnos que se arries-
garon, arriesgan y arriesgarán a llevar
conmigo el curso de Acto Jurídico.
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PRÓLOGO A LA
PRIMERA EDICIÓN
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JUAN [SPINOZA [SPINOZA/ACTO JURíDICO NEGOCIAL
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PRÓLOGO
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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INTRODUCCIÓN
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAL
(1) Piero SCHLESINGER, Prefacio ala décimo octava edición, en Andrea TORRENTE y Piero SCHLESINGER,
Manuale di Dirilto Privato, décimo octava edición, a cura de Franco ANELLI y Carlo GRANELLI, Ginifre,
2007, VI.
14
INTRODUCCIÓN
La autonomía privada,
el hecho, el acto y el negocio jurídico
CAPITULO 1
La autonomía privada,
el hecho, el acto y el negocio jurídico
La autonomía privada es un poder que el ordenamiento jurídico otorga al
sujeto de derecho para que autorregule sus propios intereses.
(1) Se sostiene, basándose en el pensamiento de Jean-Paul SARTRE y Alphonse DE WAEHLENS, que "la libertad no
resulta ser una "facultad", una propiedad, de la cual el hombre puede disponer o no. El hombre no tiene o deja de
tener libertad sino que "el hombre es" libertad. Es albedrío. Y esta es su situación ontológica en el Universo. Esta
libertad noca una propiedad del hombre sino "el ser mismo de su existencia" (Carlos FERNANDEZ SESSAREGO.
El derecho como libertad. Preliminares para una filosofia del derecho, Studium, Lima, 1987, 59).
(2) Siguiendo Kart JASPERS, se sostiene que "la libertad le ha sido "impuesta" al hombre como "su responsabi-
lidad". Por ser libre, el hombre es responsable de su existencia y de la de los demás con quienes coexiste. Y la
patencia, la revelación de la libertad como responsabilidad, se produce en la angustia" (Carlos FERNÁNDEZ
SESSAREGO, op. cit., 60). Sin embargo, una autorizada doctrina filosófica española ha criticado fuertemen-
te esta posición. Así, se pregunta: "No será oportuno volver los ojos con algún rigor a esta vieja idea de la
ataraxia?" (Julián MARIAS. Ataraxia y alcionismo, en El oficio del pensamiento, Biblioteca Nueva, Madrid,
1958, 34). Para tal efecto, el autor se remonta a las corrientes escépticas, sobre todo a PIRRON, afirmando que
"el fin del escéptico es la impertubabilidad (ataraxia) en lo que depende de la opinión, y la moderación de las
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA JACTO JURIDICO NEGOCIAL
los elementos del derecho es la conducta humana, que no es más que la libertad
fenomenalizada. El derecho es intersubjetividad, que significa confrontación
de voluntades.
Para autorizada doctrina española, la autonomía privada "es una conse-
cuencia del concepto de persona y consiste en un poder que el orden jurídico
confiere al individuo para que gobierne sus propios intereses. Es un poder de
autorregulación de intereses y relaciones jurídicas propias desplegada por el
mismo titular de ellas. Podría definirse como un poder de gobierno de la propia
esfera jurídica"('). Agrega la citada doctrina que: "no se trata simplemente de
reconocer un ámbito de libre actuación a la persona, sino de algo más. No es por
esto autonomía privada lo mismo que la libertad individual. Reconocer libertad
significa permitir hacer, dar al individuo una esfera de actuación. Reconocerle
autonomía es reconocerle soberanía para gobernar la esfera jurídica. Existe
autonomía cuando el individuo no solo es libre, sino que es además soberano
para dictar su ley en su esfera jurídica" 4).
Se sostiene que el acto de autonomía es libre, eficaz, vinculante y precep-
tivo. Asimismo, se incurre en equívoco cuando se habla de "autonomía de la
voluntad", porque "el sujeto de la autonomía no es la voluntad, sino el indivi-
duo, la persona, como realidad unitaria" 5 . Dentro de este contexto, el negocio
jurídico puede definirse "como un acto de autonomía privada"61. Autorizada
doctrina alemana sostiene que "se llama autonomía privada al principio de
autoconfiguración de las relaciones jurídicas por los particulares conforme a
pasiones (metriopátheia) en lo necesario" (op. cit.. 35). La ataraxia epicúrea "es una liberación del temor" (op.
cit., 37). Continúa el autor sosteniendo que "de Zenón y Crisipo a Cicerón, Séneca y Marco Aurelio, la misma
idea resuena a lo largo de medio milenio en las escuelas estoicas de Grecia y de Roma. La naturaleza coincide
con lo que es racional; lo que importa es que el hombre se comporte según la razón, le pase lo que le pase"
(op. cit., 38). En efecto, "no se trata de "aguantar" pasivamente o de desinteresarse con indiferencia, sino de
considerar a la situación en que se encuentra uno y las cosas en ella con mirada alerta para discernir, distinguir
y hallar la prosperidad y bienestar" (op. cit., 39). Así, "la ataraxia consiste en un término medio (mesóles) y no,
en modo alguno, en la falta de reacción, impasibilidad o ausencia de indignación y coraje, que es expresamente
censurada. No es, pues, falta de emoción, sino su mesura" (op. cit., 40). Para el autor, "la ataraxia consiste en
un estado de alerta, que es serenidad y clarividencia en orden a la acción. El valor en los peligros, y sobre
todo en los peligros súbitos, inesperados e imprevistos, es una actitud hecha de serenidad, de calma perspicaz,
que permite obrar con prontitud y acierto, aun sin una preparación previa ( ... ). Adviértase la enorme distancia
semántica entre la abstención o suspensión de los escépticos, la "apatía", la ausencia de perturbación y dolor de
los epicúreos y este sereno y tenso estado de alerta frente a todo peligro inesperado" (op. cit., 40-41). La ataraxia
griega corresponde al "sosiego español" (op. cit., 41). Así, "el hombre, aun en las situaciones más apretadas, es
capaz de retraerse a si mismo y sosegarse, acaso mediante un enérgico esfuerzo. Es siempre algo que el hombre
hace, que tiene que lograr, pero cuando lo consigue no ha llegado a otra cosa, sino a si mismo. El sosiego es la
autenticidad conquistada desde la alteración o el enajenamiento" (op. cit., 42). Por ello, comparto plenamente
que "no es en la "angustia" sino en esa "calma" que la supera y pone en ella orden, donde el hombre puede
verdaderamente tomar posesión de su vida y, en efeclo,"existir"; en ella propiamente se humaniza" (op. cit., 46).
(3) Luis DfEZ-PICAZO y Antonio GULLÓN, Sistema de Derecho Civil, Volumen 1, 4 ecl., Tecnos, Madrid, 1982,387.
(4) Luis DÍEZ-PICAZO y Antonio GULLÓN, op. cit.
(5) Luis DÍEZ-PICAZO y Antonio GULLÓN, op. cit.
(6) Massimo BIANCA, Diritio civile 3, II contrauo, Giuffrd, Milano, 1987, 9.
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LA AUTONOMÍA PRIVADA, EL HECHO, EL ACTO Y EL NEGOCIO JURíDICO
(7) Werner FLUME, El negociojuridico, cuarta edición no modificada, traducido por José María MIQUEL GONZÁLEZ
y Esther GOMEZ CALLE, Fundación Cultural del Notariado, 1998, 23,
(8) Carlos FERNÁNDEZ SESSAREGO, El supuesto de la denominada "autonomía de la voluntad", en Contratación
contemporánea. Teoria general y principios, Palestra-Temis. Lima-Bogotá, 2000, 241 El autor afirma que "la
autonomía de la que goza la persona en la esfera de las relacion es jurídicas encuentra en ella (la libertad) su fuente
generadora. La llamada "autonomía de Ja voluntad" es una realidad básica y fundamental de lo jurídico. un princi-
pio de derecho. El acto, producto de una decisión libre y actuado por la voluntad y las demás potencias o energías
de la persona, se exterioriza en el mundo. La aplicación del principio de la autonomía de la voluntad se centrará
jurídicamente en la validez, el poder vinculante y en la calidad preceptiva de los actos que se sustentan, en última
Instancia, en la libertad" (cit.).
(9) Carlos FERNÁNDEZ SESSAREGO, op. cii.. 251-252.
(lO) Carlos FERNÁNDEZ SESSAREGO, op. cit.. 254.
(II) Juan ESPINOZA ESPINOZA, Los principios contenidos en el Título Preliminar del Código Civil Peruano de 1984.
Análisis doctrinario, legislativo yjurisprudencial. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú..
Segunda Edición, Lima, 2005, 39.
(12) Miguel REALE, Introducción al Derecho, traducido por Jaime BRUFAU PRATS, 6' edición, Pirámide, Madrid,
1984, 112.
(13) Miguel REALE, op. cit., 136.
(14) Miguel REALE, op. cit., 137.
21
JUAN ESPINOZA E5PINOZA /ACTO JURÍDIC0 NEGOCIAL
a) Que las partes se ajusten a los modelos previstos en las leyes dispo-
sitivas;
b) Que construyan estructuras negociales atípicas que no correspondan
a los tipos elaborados por el legislador.
De ello se desprende que existen dos tipos de autonomía("):
a) Autonomía creadora de normas jurídicas.
b) Autonomía creadora de relaciones jurídicas.
En el ámbito de la doctrina nacional también se admite que "el acto jurídico
es una fuente formal del derecho, aun cuando las normas que generan sean
de un alcance particular"(16 . Se ha criticado, en opinión que comparto, que la
autonomía privada, a través del negocio jurídico, sea considerada fuente de
derecho. En efecto, "no cabe reconocer a la autonomía privada como fuente
de normas jurídicas sí por norma jurídica entendemos el mandato con eficacia
social organizadora o con significado social primario. El poder individual carece
de aptitud para crear normas de derecho. Puede, sin embargo, manifestarse
como poder de creación, modificación o extinción de las relaciones jurídicas
y como poder de reglamentación de las situaciones creadas, modificadas o
extinguidas"t' 7)•
De esta manera, el gobierno individual de las relaciones jurídicas en que
el individuo toma parte, a través de la autonomía privada, se desarrolla en un
doble sentido 18 :
a) Es un poder de constitución de relaciones jurídicas;
b) Es un poder de reglamentación del contenido de las relaciones jurí-
dicas.
Siguiendo la doctrina española citada, se afirma que "esta eficacia pre-
ceptiva indudable de la autonomía privada ha hecho que algunos autores la
consideren como fuente de derecho objetivo, es decir, como poder de eficacia
de creación de normas jurídicas". Sin embargo, se distingue entre normas
jurídicas y negocio jurídico, observando que "la diferencia estriba en que los
22
LA AUTONOMA PRIVADA, EL HECHO, EL ACTO Y EL NEGOCIO JURIDICO
preceptos del primer tipo (leyes, costumbres, etc.) tienen una eficacia primaria
de organización social que les otorga el rango de normas jurídicas, mientras
que los preceptos del segundo tipo (preceptos privados, negocios jurídicos)
carecen de aquel significado, limitándose a servir de reglas de conducta en las
relaciones interparticulares, lo que les priva de la categoría de normas jurídi-
cas. Pero no puede negarse que todo acto de autonomía contiene un precepto,
una regla"( `).
En efecto, la autonomía privada, a través del negocio jurídico, crea
normas (entendidas como reglas de conducta), las cuales son las relaciones
jurídicas objeto del mismo (con efectos entre las partes); pero no crea nor-
mas jurídicas, las cuales, por su especial naturaleza, tienen eficacia social.
Por ello, se sostiene que "basta tener en cuenta que la esencia de la norma
consiste en un mandato general y abstracto, proveniente de un sujeto (una
autoridad) superior, o bien en un acto heterónomo; el negocio, por el con-
trario, es una expresión de la autonomía de los particulares, a los que está
permitido dar regla, por sí mismos, a sus propios intereses, pero no mandar
a los demás, y con la asunción, por añadidura, de las cargas establecidas
por las normas legales que regulan la materia y dentro de los límites que
estas imponen11(20).
Según otro sector de la doctrina española, es importante distinguir y evitar
intercambiar los conceptos de libertad jurídica y autonomía de la voluntad.
La libertad jurídica (que no define esta doctrina) consistiría en actuar libremente
con trascendencia jurídica y tiene dos manifestaciones 21 :
a) Constitutiva, que consiste en establecer, modificar o extinguir rela-
ciones jurídicas.
b) Normativa, que consiste en regular total o parcialmente esas relacio-
nes. Dentro de esta se encontraría la autonomía de la voluntad. Esta
doctrina comprende aquí a la ley, la costumbre y a los principios
generales del derecho y cae en el mismo error de confundir norma
jurídica con norma-regla de conducta (y, dicho sea de paso, comparte
la tradicional concepción de fuentes de derecho que incluye a los
denominados principios generales del derecho).
23
JUAN ESPINOZA ESPINOZAIACTOJURÍDICO NEGOCIAL
2.1. Historicidad
El concepto de negocio jurídico surge a finales del siglo XVII y a principios
del siglo XIX "como una respuesta que los juristas teóricos dan a una serie de
problemas prácticos y presupone una evolución determinada del pensamiento
jurídico"(24). Se afirma que "el concepto o idea de negocio jurídico es una
conquista de los civilistas modernos; en concreto, es la aportación básica de la
pandectística alemana al aplicar el método inductivo deductivo, en combinación
con el iusnaturalismo racionalista, al estudio de las Pandectas de Justiniano" 25 .
Por oro lado, se sostiene que "el vocablo "negotium" se encontraba en los tex-
tos romanos y en los del antiguo derecho español, pero (fue) usado con tanta
variedad de sentidos que parecía inservible para el lenguaje técnico jurídico" 26 .
A ello se agrega que "desarrollando esta idea, Althusio (1617) trata, en la parte
24
LA AUTONOMÍA PRIVADA, EL HECHO, EL ACTO Y EL NEGOCIO JURÍDICO
2.2. Abstracción
El negocio jurídico aparece como un supraconcepto 29 . El negocio jurídico
"es un concepto coextensivo al de la autonomía privada; reduce a una unidad
conceptual toda posible manifestación de esta, tanto del derecho de familia (acto
de matrimonio, reconocimiento del fijo natural, etc.) y del derecho sucesorio
(testamento), cuanto del derecho patrimonial (contratos, promesas unilaterales,
etc.)(30). Se afirma que los juristas piensan en diversos grados de abstracción(31);
así, al nivel de derecho comparado "el common law" se ha detenido en el pri-
mer grado de abstracción: contract es solamente aquello que en el civil law
se define como contrato a título oneroso. El lenguaje jurídico corresponde al
lenguaje "de las cosas"; para el common law, es contrato lo que es tal según
el sentido común, es decir, el acuerdo para el intercambio de una prestación
25
JUAN ESPINOZA [SPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
2.3. Instrumentalidad
El concepto de negocio jurídico, "más que un término legislativo en
sentido propio, es una construcción de carácter científico" Dentro de esta
posición, se almea quien sostiene que "el negocio jurídico se caracteriza por
ser un instrumento puesto al servicio de los interesados para que ejerzan, con
las limitaciones del ordenamiento, la potestad de establecer un precepto con
un contenido reglamentador de sus intereses1134 .
Sin embargo, se afirma que "el valor fundamental del negocio jurídico es
un valor conceptual"("). Se sostiene así que "el trazar las líneas generales del
negocio jurídico, destacar el significado de sus elementos y poner de relieve
su fundamento es una tarea necesaria para ver en conjunto y apreciar bien el
significado institucional de la autonomía privada" 361. Ello debido a que, "co-
nocidas las reglas básicas y generales que rigen la autonomía de la voluntad,
se podrán colmar las lagunas del texto codificado"("), pudiéndose "librar del
limbo jurídico" 38 a determinadas figuras jurídicas.
26
LA AUTONOMÍA PRIVADA, EL HECHO, EL ACTO Y EL NEGOCIO JURÍDICO
acciones tienen efectos jurídicos y otras no. La respuesta que se da es que entre
acción y reacción hay un nexo causal, que es el ordenamiento jurídico. Sin
dicho nexo no habría consecuencia relevante para el ordenamiento jurídico.
Autorizada doctrina italiana afirma que "por hechos jurídicos se entienden
aquellos acontecimientos o aquellas situaciones (o estados) que produzcan
una modificación de la realidad jurídica, o sea, un efecto jurídico, y que por
eso son jurídicamente relevantes. Los hechos jurídicos son los antecedentes
necesarios (aunque no siempre suficientes) para que se produzca un efecto,
cualquiera que sea, en el mundo jurídico: sin hechos jurídicos (relevantes),
el ordenamiento jurídico permanece inerte y no nacen efectos jurídicos" 39 .
Frente a esta posición, autorizada doctrina nacional prefería utilizar el
nomen "hecho jurígeno" 40 para referirse a todo hecho que produce una con-
secuencia de derecho. Lo que se debería precisar es que el hecho por sí mismo
no produce efectos jurídicos, no los genera, ya que esto está condicionado por
el ordenamiento jurídico y, por ello, me parece más propia la nomenclatura
de hechos jurídicos.
Al utilizar la expresión hecho jurígeno, se está aludiendo a un hecho que
de por sí genera consecuencias jurídicas. Esta nomenclatura confunde una
realidad con una posible consecuencia. Al hablar de hecho jurídico ya se está
haciendo referencia al resultado (hecho que produce consecuencias jurídicas).
Dicha denominación no impide concebir la existencia de un nexo causal entre
hecho y efecto.
En resumidas cuentas, es hecho jurídico aquel que produce efectos jurídi-
cos, ya que el ordenamiento legal así lo prescribe. Aquí se configura la causa
inicial (hecho jurídico) con la causa final (efecto jurídico), las cuales están
vinculadas por un nexo causal (ordenamiento jurídico)(").
(39) Francesco MESSINEO, Manual de Derecho Civil y Comercial, Traducido por Santiago SENTIS MELENDO, Tomo
II, EJEA, Buenos Aires, 1979, 321.
(40) José LEÓN BARANDIARÁN, Tratado de Derecho Civil. Concordado con el Código Civil de 1984. Tomo II, WO
Editor, Lima, 1991, 23.
(41) Así, se sostiene, con razón, que "el hecho para ser hecho jurídico necesita una declaración de la ley que vincula tal
hecho a determinado efecto jurídico" (Jorge Eugenio CASTAÑEDA, El negocio jurídico, en Revista de Derecho y
Ciencias Políticas, vol. 36, N° 1, Lima, 1972, 122).
iki
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(42) Así, "se les denomina bien naturales, bien hechos jurídicos en sentido estricto, bien hechos jurídicos, a secas, dando
por sobreentendido que la expresión no abarca los hechos voluntarios" (Manuel ALBALADEJO, El negocojuridico,
Bosch, Barcelona, 1993, 18).
(43) Asimismo, el tiempo puede producir los siguientes efectos jurídicos:
1. Prescripción, que puede ser:
1.1. Adquisitiva, cuando se adquiere un derecho (art. 950 c.c. y siguientes)
1.2. Extintiva, cuando se pierde la acción (art. 2001 c.c.)
2.Caducidad, pérdida de la acción y del derecho (arts. 2003 y 16 c.c.). En puridad, lo que prescribe no es la acción
(derecho público de solicitar al Estado protección jurisdiccional) sino la pretensión (el contenido del derecho de
acción).
(44) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, Op. cit., 27.
(45) El cual regula que: "Además de las hipotecas legales establecidas en otras leyes, se reconocen las siguientes:
1.La del inmueble enajenado sin que su precio haya sido pagado totalmente o lo haya sido con dinero de un tercero.
2. La del inmueble para cuya fabricación o reparación se haya proporcionado trabajo o materiales por el contratista
y por el monto que el comitente se haya obligado a pagarle.
3. La de los inmuebles adquiridos en una partición con la obligación de hacer amortizaciones en dinero a otros de
los copropietarios".
(4) Que prescribe lo siguiente: "Las hipotecas legales a que se refiere el artículo 1118 se constituyen de pleno derecho
y se inscriben de oficio, bajo responsabilidad del registrador, simultáneamente con los contratos de los cuales ema-
nan. En los demás casos, el derecho del acreedor surge de la inscripción de las hipotecas legales en el registro. Las
personas en cuyo favor se reconocen dichas hipotecas, pueden exigir el otorgamiento de los instrumentos necesarios
para su inscripción".
28
LA AUTONOMÍA PRIVADA, EL HECHO, EL ACTO Y EL NEGOCIO JURÍDICO
(47) Santos CIFUENTES con la colaboración de Manuel Osvaldo COBAS y Jorge A. ZAGO, Negocio juridko. Estruc-
tura. Vicios. Nulidades, Astrea, Buenos Aires, 1986, 37.
(48) Santos CIFUENTES con la colaboración de Manuel Osvaldo COBAS y Jorge A. ZAGO, op. cit., 37. El autor afinna que
la intención es "la tendencia o dirección de la voluntad esclarecida por el discernimiento para ese hecho" (op. Cii.).
(49) Santos CIFUENTES con la colaboración de Manuel Osvaldo COBAS y Jorge A. ZAGO, op. cit., 42. El autor sostiene
que "la facultad de elección puede recaer [tanto] sobre motivos propios del agente que toma la decisión, y es la libertad
moral, como sobre la posibilidad material de ejecutar o manifestar el acto, y es la libertad fisica" (cit.. 42-43).
29
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
en el hecho de que por ser ilícito se abandona la estructura del acto jurídico.
Ejemplo de un hecho jurídico voluntario ilícito sería la simulación (artículos
190 y 191 c.c.).
Para autorizada doctrina italiana, "actos ilícitos (desde el punto de vista
del derecho privado y prescindiendo de los actos ilícitos penales) son aquellos
que, queridos por el sujeto que los realiza y cumplidos contra una norma de
ley, producen un daño a otro sujeto; y, a causa de ello, importan, para quien
ha realizado el acto, la obligación de resarcir el daño inferido. El acto ilícito
puede ser extracontractual o contractual. En este segundo sentido, coincide
con el hecho del incumplimiento voluntario de una obligación" 50 .
Sin embargo, la doctrina que vengo citando distingue el acto ilícito del
negocio ilícito. En el primero "un efecto jurídico (a cargo de quien lo comete, o
de quien debe responder de él) se verifica contra la voluntad del agente" 51 . En
el segundo, "el efecto que perseguiría quien declara la voluntad no se verifica,
aun cuando sea querido"(52). En el caso de los actos ilícitos, el efecto jurídico
no querido al cual se está haciendo referencia es a la obligación de resarcir
el daño. Los negocios ilícitos, a su vez, se subclasifican en negocios ilegales,
negocios contrarios al orden público y negocios inmorales(").
Vistas bien las cosas, hay una exacta correspondencia entre el bino-
mio hechos jurídicos humanos voluntarios ilícitos-actos ilícitos y el de actos
ilícitos-negocios ilícitos. De tal manera, la "ilicitud" no será una característica
ajena, incluso en los negocios jurídicos.
b) Hechos jurídicos voluntarios lícitos
Tradicionalmente se les entiende como aquellos que no contravienen al
ordenamiento legal imperante154 o los que "no sea(n) contrario(s) a las normas
30
LA AUTONOMÍA PRIVADA, EL HECHO, EL ACTO Y EL NEGOCIO JURÍDICO
le define comúnmente como todo acto u omisión (faz activa y pasiva de la actividad), celebrados en cumplimiento
de los preceptos legales o en uso de las facultades conferidas por ellos" (Luis María BOFFI BOGGERO, Estudios
jurídicos. Primera Serie, Centro de Derecho y Ciencias Sociales, Buenos Aires, 1960, 67). Particular mención me-
rece quien, sosteniendo que la ilicitud es la violación "de leyes que no pueden ser transgredidas", establece que "la
ilicitud puede resultar de una ilegalidad o de una inmoralidad; ambas conducen si mismo resultado. Para que haya
ilegalidad es necesario que la ley transgredida sea de orden público; para que haya inmoralidad, con consecuencias
en el orden jurídico, es menester que haya un atentado contra las buenas costumbres" (Victorio PESCIO VARGAS,
Manual de Derecho Civil, Tomo 1, Editorial Jurídica de Chile, Santiago de Chile 1978, 305-306).
(55) Femando VIDAL RAMÍREZ, El acto jurídico, 4 cd., Gaceta Jurídica, Lima, 1999. 130.
(56) Mí, desde el punto de vista objetivo, "un acto es conforme al ordenamiento jurídico y, por tanto, licito cuando no viola
normas imperativas, el orden público o las buenas costumbres". Por otro lado, "en su acepción subjetiva, el acto voluntario
con el que se transgrede el ordenamientojurídico es ilícito si el sujeto ha actuado con dolo o culpa; si falta el dolo o culpa,
el acto es licito" (Aníbal TORRES VASQUEZ, Acto jurídico, San Marcos, Lima, 1998, 36-37). En mi opinión, en esta
diferenciación existe una confusión entre ilicitud (juicio de valor respecto del acto) con el factor de atribución en materia
de responsabilidad civil (que responde a la pregunta a titulo de qué se es responsable): el dolo y la culpa son factores de
atribución subjetivos. La ilicitud (o antijuricidad como prefieren otros) permite establecer qué daños son susceptibles de
ser resarcidos (si se producen en el ejercicio regular de un derecho, en legitima defensa o en estado de necesidad, no son
susceptibles de resarcimiento). El juicio de valor del acto dañino se desenvuelve en un escenario totalmente distinto del
factor de atribución del mismo. Por lo tanto, un acto es ilícito no por que se haya realizado con dolo y la culpa, sino por-
que, a través de este acto, se ha producido un daño, lesionando una situación jurídica digna de tutela. Sin embargo, debe
tenerse presente que "desde la vertiente de la Teoría del Derecho (...), al serjuridica toda la conducta humana intersubje-
tiva, debemos concluir que no cabe utilizar la expresión de "antijurídica" para calificar a determinada conducta humana
intersubjetiva. En definitiva, deberíamos eliminar esta expresión del léxico jurídico, ya que no existe objeto alguno en el
mundo del Derecho que responda a este vocablo. Existe lojurídicamente permitido y lo jurídicamente prohibido, lo licito
y lo ilícito, pero no lo "antijurídico" (Carlos FERNÁNDEZ SESSAREGO, Algunas reflexiones sobre la ant (furicidad
del delito ylas penas privativas de lo libertad ala luz de ¡a Teoría del Derecho, en Temas de Derecho. N° 3, 1996, 31).
(57) Luis LEGAZ y LACAMBRA. Filoso/la del Derecho, Sa cd., Bosch, Barcelona, 1979, 598.
(58) Miguel REALE, Filosofia del Derecho). In,roducciónfl!osófica general, Traducido por Angel HERREROS SÁNCHEZ
y Jaime BRUFAV PRATS, Pirámide, Madrid, 1979, 226. El autor afirma que "el bien considerado corno valor social
es a lo que denominamos propiamente como lo justo y constituye el valor fundante del Derecho" (op. cii.).
(59) Así, Lizardo TABOADA CÓRDOVA, Elementos de ¡a responsabilidad civil. Grijley, Lima, 2001, 15. Prefiere
distinguir el hecho humano voluntario licito "con o sin manifestación de voluntad en la medida que se logre exte-
riorizar la voluntad interna mediante algún canal de comunicación expreso o a partir de la valoración de una serie
de rasgos conductuales que conllevarán a una manifestación tácita" (Jorge BELTRAN PACHECO, La revelación
de lo oculto. la simulación del acto jurídico, mentiras y verdades, en Diálogo con la jurisprudencia, Año 7, N° 37,
Gaceta Jurídica, Lima, octubre, 2001, 93.
31
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JIJRIDICO NEGOCIAL
(60) Aníbal TORRES VÁSQUEZ, op. cit., 39. El autor sostiene que "los simples actos lícitos que tienen trascendencia en
la vida de relación social son regulados por el Derecho, confiriéndoles algunos efectos, previo el cumplimiento de
determinados requisitos y con independencia de lo que quiso el agente al llevarlos a cabo, verbigracia, la adquisición
de la posesión o el dominio de los bienes producto de estas actividades (los bienes producto de la caza, la pesca, la
siembra, la cosecha, el cuadro, la estatua, etc.), surgiendo así en forma mediata relaciones jurídicas en las cuales los
sujetos del deber son todos y cada uno de los miembros de la colectividad que están en la obligación de no lesionar
ese derecho de posesión o de propiedad. ( ... ) A los actos meramente lícitos con trascendencia jurídica que se asemejan
al acto jurídico, pueden serle aplicables las normas del acto jurídico. Pero si estos actos no guardan semejanza con el
acto jurídico, como sucede con los actos reales, no es posible aplicarles las normas del acto jurídico, puesto que no
se puede hablar de nulidad, anulabilidad, vicios de la voluntad, confirmación, etc. Los efectos de estos actos serán
los que específicamente la ley les atribuye" (op. cit., 40-41).
(61) Francesco MESSINEO, op. cit., 321.
(62) Francesco MESSINEO, op. cit., 322.
(63) Francesco MESSINEO, op. cit., 321.
32
LA AUTONOMÍA PRIVADA, EL HECHO, EL ACTO Y EL NEGOCIO JURÍDICO
jurídicos. Así, se ha afirmado que el acto jurídico: "es una especie dentro del
hecho jurídico, pues aquel descarta la involuntariedad y la ilicitud. Lo primero
es indudable. La palabra misma "acto" indica una determinación de voluntad.
Mas algunos son de opinión de que el término acto jurídico debe comprender
el hecho voluntario, tanto el lícito como el ilícito (Enneccerus). Este parecer
es inaplicable dentro de la sistemática de nuestro Código Civil, que asigna el
carácter de licitud al acto jurídico" 641.
El art. 140 c.c. establece que "el acto jurídico es la manifestación de vo-
luntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas"(").
Se afirma que "esta definición de raíz pandectística, con todo lo inconveniente
que resulta para los intérpretes, y a pesar de su evidente discordancia con el
espíritu del articulado subsiguiente —tomado del Código Civil italiano—, permite
establecer un deslinde inicial entre la figura legislativamente considerada, fuera
de cuál haya sido la intención del legislador, y todas aquellas otras manifes-
taciones de voluntad cuyo objetivo no tenga que ver con la mutación de una
relación jurídica (rectius, de una situación jurídica)" 66 .
La teoría del acto jurídico es producto de la doctrina clásica francesa,
que no fue recogida por el Código Civil francés de 1804. Sin embargo, dicha
teoría fue asimilada, aunque con ciertas variantes, en Latinoamérica. Así,
tenemos que fue recogida por el Código Civil chileno de 1857, por el Esboço
de Texeira de Freitas y por el Código Civil argentino, cuyo artículo 944(67) ins-
piró a Manuel Augusto Olaechea, quien en 1925 presentó en el anteproyecto
a la Comisión Reformadora del Código Civil peruano de 1852 la siguiente
propuesta: "son actos jurídicos los actos voluntarios y lícitos que tengan por
33 . --____ ----- -
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(68) Actas de las sesiones de la Comisión Reformadora del Código Civil peruano, creada por Supremo Decreto de) 26
de agosto de 1922, 2a ed. Fascículo IV. Sesiones 101 a 120, Imprenta C.A. Castrillón, Lima, 1928, 208. En el texto
original, se comete un error (asumo tipográfico) al citar al artículo 978 del Código Civil argentino, como fuente
inspiradora de la propuesta peruana, debiendo ser, como ya se señaló, el articulo 944 del citado cuerpo legislativo.
(69) Solo se limitaba a establecer los requisitos para su validez. As¡, prescribía que: "para la validez del acto jurídico se
requiere agente capaz, objeto licito y observancia de la forma prescrita, o que no está prohibida por la ley".
(70) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 52.
(71) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 53.
(72) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit.
(73) Femando VIDAL RAMÍREZ, op. cit., 53. En este mismo sentido, quien sostiene que "para el derecho peruano, las
expresiones "acto jurídico" y "negocio jurídico" son sinónimas. La distinción entre ambas expresiones es solamente
doctrinaria" (Aníbal TORRES vAsQuEz, op. cit., 49).
(74) Así, Shoschana ZIJSMAN TINMAN y Manuel DE LA PUENTE Y LAVALLE, De los acio jurídicos. Anteproyecto
suslitutorio, en Proyectos y anteproyectos de/a Reforma del Código Civil, Tomo II, Fondo Editorial de la Pontificia
Universidad Católica del Perú, Lima, 1980,4 1. En sentido contrario, Lizardo TABOADA CORDO VA cuando sostiene
que "lo que no podemos afirmar en sentido alguno es que entre ambas nociones exista una relación de sinonimia
conceptual, pues esta solo se dio en las versiones clásicas" (op. cit., 65).
(75) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 102.
34
LA AUTONOMÍA PRIVADA, EL HECHO, EL ACTO Y EL NEGOCIO JURÍDICO
(76) Siguiendo a René DEMOGUE, Guillermo LOHMANt4 LUCA DE TENA, op. cit.
(77) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit.
(78) En este sentido, quien sostiene que "como el efecto del negocio jurídico es protegido por el derecho, es obvio que
el negocio jurídico es solamente el acto licito, porque el ¡lícito —aparte de la eventual aplicación de normas penales-
produce consecuencias contrarias a los fines perseguidos por el autor: el ordenamiento jurídico impide que el acto
produzca los efectos que pretendía (...) oconstriñe a su autor a reparar la lesión causada a otro" (Giuseppe STOLFI,
Teoría del negocio jurídico, traducido por Jaime SANTOS BRIZ, Revista de Derecho Privado, Madrid, 1959, 2).
(79) Francesco MESSINEO, op. cit., 478.
(80) Este establecía que: "para la validez de los contratos se requiere:
1. El consentimiento de las partes.
2. Su capacidad para contratar.
3. Cosa cierta que sea materia del contrato.
4. Causa justa para obligarse".
35
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Frente a la doctrina francesa que crea la teoría del acto jurídico, surge
la doctrina alemana que instituye la teoría del negocio jurídico, que luego
(81) Renato SCOGNAMIGLIO, Contratil in generale, Zanichelli-11 Foro, Bologna-Roma, 1970, 65.
(82) Lizardo TABOADA CÓRDOVA. La causa del negocio jurídico, 2a cd., San Marcos, Lima, 1999,42.
36
LA AUTONOMIA PRIVADA, EL HECHO, EL ACTO Y El, NEGOCIO JURÍDICO
fue seguida por los españoles y los italianos. La teoría de! negocio jurídico
se origina en la corriente pandectista alemana'13 > y se consagra, entre otros
cuerpos legislativos, en el Código Civil alemán de 1900. El negocio jurídico
es definido como "el acto con el cual el individuo regula por silos intereses
propios en las relaciones con otros (acto de autonomía privada) y con el que
el derecho enlaza los efectos más conformes a la función económico-social
que caracteriza su tipo (típica en este sentido)"184 . Doctrina nacional ofrece
una explicación que intenta justificar la sinonimia conceptual entre acto y ne-
gocio jurídico basándose en doctrina española: el término francés acte tiene
dos sinónimos, uno masculino que significa acta (documento) y otro femenino
que significa acto (negocio). Al ser imposible usar el término affairejuridiqué
para traducir el negocio jurídico, se usó la locución acte. Por consiguiente, por
una confusión en la traducción, se equiparó acto con negocio jurídico para
distinguirlo del acta(`).
Para cierto sector de la doctrina española: "la línea divisoria entre el nego-
cio jurídico y el acto jurídico en sentido estricto deriva de la propia definición
de aquel. En el negocio, el autor o autores autoregulan sus propios intereses,
establece o establecen una norma de conducta vinculante para su satisfacción.
En cambio, en el acto jurídico que consideremos se halla ausente todo contenido
normativo. El agente no tiene el poder de configurar las consecuencias porque
están predeterminadas por la ley"").
Doctrina italiana define al negocio jurídico como "una manifestación de
la autonomía de la "persona" que, con su propia voluntad, atiende a la satis-
facción de sus necesidades mediante la creación, modificación o extinción de
relaciones jurídicas, que pueden ser o no patrimoniales (verbi gracia, derechos
(83)Se Sostiene que la categoría del negocio jurídico o declaración.de voluntad nace del pensamiento y de la pluma de
Daniel Nettelbladt, que la configura en el Sistema elementare universae iurisprudentiae positivae de 1749, Tomo 1.
seet. 1, tiC, V" (Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, 1! fatio, 1 nilo, 11 negozio, UTET, Tormo,
2005, 277). En este mismo sentido, Konrad ZWEIGERT y Hein KOTZ, Inirociuzione al Diriito ('omparaFo, II,
¡st((idi, edición italiana a cura de Adolfo Dl MAJO y Antonio GAMBARO, traducido por Estella CIGNA, GiutTr,
Milano, 1995, 3 y Werner FLUME, op. cit., 55.
(84) Emilio BETTI Teoría generol del negocio jurídico, Traducido por Pascual MARTÍN PÉREZ, Revista de Derecho
Privado, Madrid, 1959,51 y 52.
(85) Fernando VIDAL RAMÍREZ, op. cit., 42. En este mismo sentido se afirma que "la palabra acte serivirá tanto para
indicar la Handlung (acto) como el Rechtsgeschft (negocio)" (Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola
CtS IANO, op. cit., 285).
(86) Luis DÍEZ-PICAZO y Antonio GULLÓN, op. cit., 504. Los autores afirman que "así, pues, estaremos ante un acto
jurídico en sentido estricto cuando los efectos del mismo sean obra exclusiva de la norma jurídica. Esta concepción
deja fuera evidentemente del ámbito de] negocio jurídico a los actos de autonomía de la voluntad que afectan a las
relaciones familiares puras, al estado civil de las personas. Piénsese que, con arreglo a ello, ni el matrimonio ni la
mancipación, por poner ejemplos significativos, son negocios juridicos en realidad. Las personas utilizan aquí la
autonomía para crear un estado civil, una relación familiar, pero no poseen el poder para conformar el contenido.
La ordenación de la relación surgida está ya en la ley; es ella la que atribuye los efectos correspondientes en vista
de los intereses generales de la comunidad" (op. cit., 504).
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
de familia). El negocio jurídico está formado, pues, por una o más declaraciones
de voluntad dirigidas a tal fi"(87) Se afirma que "la noción de autorregulación
de intereses privados, deducida de la consideración de la realidad económico-
social, constituye el dato básico a tener en cuenta para establecer la noción de
negocio jurídico"(").
Merece ponerse en evidencia que "la característica común de todos los tipos
de actos que se comprenden bajo la abstracción "negocio jurídico" consiste
en que están dirigidos a la finalidad de constituir, modificar o extinguir una
relación jurídica mediante la instauración de una reglamentación. Negocios
jurídicos son los tipos de actos que, según el ordenamiento jurídico, tienen la
finalidad de que los individuos por medio de ellos configuren creativamente
relaciones jurídicas conforme a su voluntad. La configuración de la relación
jurídica ocurre por el hecho del que el que actúa negocialmente o varios en
cooperación establecen una reglamentación, que, en virtud del reconocimiento
del ordenamiento jurídico, vale como derecho"89 .
Hace algunas décadas, de manera precursora en nuestro medio, se sostuvo
que "el negocio jurídico es, pues, un acto jurídico como cualquier otro. Di-
cho negocio jurídico no produce efectos por sí, sino porque el ordenamiento
jurídico lo reconoce y le presta su fuerza. Está contenida en él la voluntad del
sujeto, pero los efectos del negocio derivan de la ley"(90). Agrega esta doctrina
que "el acto jurídico se distingue del negocio jurídico en que en este no solo
encontramos una expresión de la voluntad del hombre, sino que se trata de una
voluntad que persigue un fin que la ley protege y que es una voluntad mani-
festada, expresada, exteriorizada. No es posible concebir un negocio jurídico
sin declaración de voluntad" 91 .
Otro sector de la doctrina nacional ha sostenido que: "el negocio jurídico
está constituido por una declaración de voluntad privada encaminada hacia un
fin práctico susceptible de producir efectos jurídicos previstos y aun imprevis-
tos. Es decir, pues, que no se basta la voluntad interna aunque sea legítima; es
necesario que dicha voluntad se exteriorice.
(87) Lodovico BARASSI, !nsi'itucione.s de Derecho Civil, traducido por Ramón GARCÍA DE HARO Y GOYTISOLO
y Mario FALCÓN CARRERAS, Tomo 1, Bosch, Barcelona, 1955, 157.
(88) Renato SCOGNAMIGLIO, op. cit., 140. El autor afirma que "la autonomía negocial conquista y mantiene en la
sociedad moderna, a través de episodios sucesivos, el papel de instrumento unitario para la regulación, con carácter
jurídico, de las relaciones entre los sujetos privados. Por otro lado, la posibilidad de disponer de los propios intereses,
en el ámbito de las relaciones sociales y económicas, representa el elemento esencial de la libertad misma de la
persona y constituye, hoy en día, un valor irrenunciable de la civilización humana" (op. cit., 135-136).
(89) Werner FLUME, op. cit., 50.
(90) Jorge Eugenio CASTAÑEDA, op. cit., 154.
(91) Jorge Eugenio CASTAÑEDA, op. cit., 185-186.
38
LA AUTONOMÍA PRIVADA, EL HECHO, EL ACTO Y EL NEGOCIO JURÍDICO
(92) Raúl FERRERO COSTA, El negocio jurídi co, Rocarme, Lima, 1974, 63-64.
(93) Eric PALACIOS MARTINEZ, Algunos apuntes dogmáticos sobre el concepto de negocio jurídico, en Thé,nis,
segunda época, NI 30, Lima, 1994, 77.
(94) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 46.
(95) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit. , 47-48.
39
JUAN ESPINOESF"OZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(96) Francesco GAZZONI, Manuale di O' 1'°'°' N II edición actualizada con referencias de doctrina y jurispru-
dencia, ESI, Napoli, 2006, 84.
62_63 " este mismo sentido, se sostiene que "es prevalente la opinión
(97) Lizardo TABOADA CÓRDOVA. OP
que lo que fundamenta los efectos CS a Ordenamiento (en la norma) y que es irrelevante lo que el particular
quiera conseguir con el negocio que (Erie ALAC1OS MARTÍNEZ, op cit., 70). El autor agrega que "la
labor del ordenamiento por antonoms' neg ola de Calificación (por medio de criterios abstractos) de los intentos
cios
JUrídicos Mientras no se realice esta calificación, los intentos
prácticos para elevarlos
prácticos podrán alo sumoacalificarse
la categori:cici., sociales. La idea de este reconocimiento por el ordenamiento
de una realidad preexistente es impon indica la trascendencia de lo social en lojuridico, porque
solo la constatación del fondo social Isir propiamente
encta al ordenamiento acercarse a la realidad social, que es
intrínseca a su naturaleza de sistema e ,v humana; se logra satisfacer la necesidad de hacer que nuestros
sistemas jurídicos toquen piso, asun,a " j3 prort5j50
Cit 71).con la realidad y alcancen así el objetivo de una auténtica
convivencia social entre los seres hur. una
(98) Se afirma que "el actojurídico termir el prácticamente residual, que se puede recabar en sentido
negativo, de algún modo, a partir de ' del neRQCl0. ello en razón de que todas aquellas hipótesis que no se
LA AUTONOMÍA PRIVADA, EL HECHO, EL ACTO Y EL NEGOCIO JURÍDICO
pueden remitir al negocio jurídico terminan refiriéndose, por exclusión, al acto. Así, en las tendencias predominantes
de la doctrina, la figura del acto jurídico está destinada a quedar oscilando entre el mero hecho jurídico (con el que
comparte la naturaleza de presupuesto de efectos jurídicos preestablecidos legislativamente) y el negocio jurídico
(por la presencia en ambas figuras, si bien con distintos papeles, del elemento volitivo)" (Giova,sni Battista FERRI,
op. cit., 212).
(99) Como agudamente se ha observado, "si el negocio jurídico es considerado en su realidad socioeconómica, se
presentará, sobre todo, como un instrumento que los sujetos privados emplean para realizar sus propios intereses"
(Giovanni Battista FERRI op. cit., 198). Se agrega que "el autor o autores del negocio se valen de esta institución,
esencialmente, para realizar finalidades personales, de naturaleza predominantemente (aunque no exclusivamente)
económica. Ya en la realidad social, entonces, el negocio constituye el instrumento destinado a expresar regulaciones
de intereses" (op. cit., 216).
(100) Rómulo MORALES HERVIAS, Estudios sobre teoría general del negocio jurídico, ARA editores, Lima, 2002,229.
(101) Giovanni BauistaFERRl, op. cit., 210.
(102) Así, se afirma que "es pertinente precisar, sin embargo, que dicha fuerza vinculante (de la regla negocia¡) no radica
en el interior de la autonomía privada, sino más bien en un principio normativo externo a ella, expresado preceden-
temente, en el ámbito de la realidad social, con la regla de oro pacta sunt servanda" (Renato SCOGNAMIGLIO,
op. df., 138).
41
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(103) E] fundamento constitucional de la autonomía privada lo podemos encontrar, en el ámbito nacional, de manera
genérica, en el artículo 2, inciso 1, en la parte que consagra que toda persona tiene derecho "a su libre desarrollo
y bienestar" y, de manera más específica, en el inciso 14 del mismo artículo cuando reconoce además el derecho
"a contratar con fines lícitos, siempre que no se contravengan leyes de orden público". Creo que la última fórmula
debería ser más genérica (por un lado) y más específica (por el otro) y establecer que una persona tiene derecho "a
celebrar actos jurídicos con fines lícitos, siempre que no se contravengan leyes imperativas ni de orden público".
(104) Manuel DE LA PUENTE Y LAVALLE, El contrato en general. Comentarios a la Sección Primera del Libro Vil
del Código Civil, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 1998,40. El autor advierte
que "hay que actuar con prudencia" respecto de pretender aceptar la prevalencia de la teoría del negocio jurídico
sobre la del acto jurídico, "pues existe el peligro de no ganar nada con el cambio, ya que bien puede ocurrir que
mediante ambas teorías se llegue a los mismos resultados" (op. cit., 38). Sin embargo, el mismo autor, se perilla con
la identificación del codificador de 1984 de conservar la noción del acto jurídico (op. cit., 41).
(105) Rubens LIMONGI FRANCA, Instituçoes de Direito Civil, Saraiva, S&o Paulo, 1988, 125.
(106) Rubens LIMONGI FRANCA, op. cit.
(107) Rubens LIMONGI FRANCA, op. cit.
42
LA AUTONOMÍA PRIVADA, EL HECHO, EL ACTO Y EL NEGOCIO JURÍDICO
jurídico con la parte general de los contratos? Una audaz doctrina italiana ha
observado que "ni el contrato en general del derecho francés ni el negocio
jurídico del derecho alemán tienen referentes en el mundo de la realidad;
existen solamente en el mundo del derecho, solo en el escenario jurídico
verbalizado, como afirmaría la filosofía analítica. El contrato en general,
aun en la limitada acepción de los common lawyers, se concilia mal con
el empirismo anglosajón y la literatura jurídica lo emplea como categoría
descriptiva, mientras que en clave operativa se continúa haciendo referencia
a los particulares tipos contractuales. La locución contract ha entrado en el
Unform Comercial Code norteamericano, pero solamente para designar la
compraventa, como sinónimo de sale"0°81.
En sentido contrario, se sostiene que: "dado que el negocio jurídico es,
precisamente, una categoría conceptual no se puede exigir que la ley adopte
una posición explícita en relación con la misma, pero tampoco es dable dedu-
cir del silencio de la ley una indicación distinta de la que sigue (que sí puede
compartirse): que es inoportuno efectuar una decisión de campo en una materia
que hasta ahora suscita arduos debates" lo9)
Debe tenerse en cuenta que este debate doctrinario se da en un contexto
jurídico en el cual no hay una regulación jurídica del negocio en el ámbito
legislativo (concretamente en el Código Civil italiano). Sin embargo, hace
llamar la atención sobre la necesidad de contar con esta categoría concep-
tual, a escala doctrinaria (o si se quiere de dogmática jurídica) sin que ella,
necesariamente, se encuentre regulada en un Código Civil (como sería en
el caso peruano).
Es importante advertir que un sector de la doctrina pone en evidencia la
"crisis" del negocio jurídico, al observar que "en la segunda mitad del nove-
cientos la doctrina italiana comienza a reconsiderar críticamente la teoría del
negocio jurídico, que se encamina a perder la importancia y la centralidad de
las décadas precedentes. La doctrina cuestiona ambas funciones que habían
justificado la creación.
La función práctica es puesta en discusión porque se evidencia que jus-
tamente la generalidad de la categoría determina excesiva generalidad y
abstracción de sus contenidos, escasa adherencia a los problemas específicos
y a los intereses concretos que se manifiestan en relación a los distintos actos
43
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
44
LA AUTONOMÍA PRIVADA, EL HECHO, EL ACTO Y EL NEGOCIO JURÍDICO
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CAPÍTULO II
La manifestación y la
declaración de la voluntad
CAPÍTULO II
La manifestación y la
declaración de la voluntad
(1) Giacomo VENEZIAN. La causa dei contratíl, en causa e consideration, a cura de Guido ALPA y Mario BESSON E.
CEDAM, Padova, 1984, 44.
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(96) Francesco GAZZONI, Manuale di Diriuo Privato, XII edición actualizada con referencias de doctrina y jurispru-
dencia, ESI, Napoli, 2006, 84.
(97) Lizardo TABOADA CÓRDOVA, op. Cit., 62-63. En este mismo sentido, se sostiene que "es prevalente la opinión
que lo que fundamenta los efectos es el propio ordenamiento (en la norma) y que es irrelevante lo que el particular
quiera conseguir con rí negocio que celebra" (Eric PALACIOS MARTINEZ, op. cit., 70). El autor agrega que "la
labor del ordenamiento por antonomasia sería la de calificación (por medio de criterios abstractos) de los intentos
Prácticos para elevarlos a la categoría de negocios jurídicos. Mientras no se realice esta calificación, los intentos
prácticos podrán a lo sumo calificarse como negocios sociales. La idea de este reconocimiento por el ordenamiento
de una realidad preexistente es importante a nuestro juicio: indica la trascendencia de lo social en lo jurídico, porque
soto la constatación del fondo social permitirá propiamente al ordenamiento acercarse a la realidad social, que es
intrínseca a su naturaleza de sistema de convivencia humana; se logra satisfacer la necesidad de hacer que nuestros
sistemas jurídicos toquen piso, asuman su compromiso con la realidad y alcancen así el objetivo de una auténtica
convivencia social entre los seres humanos" (op. cit., 71).
(98) Se afirma que "el acto jurídico termina siendo una figura prácticamente residual, que se puede recabar en sentido
negativo, de algún modo, a partir de la figura del negocio; ello en razón de que todas aquellas hipótesis que no se
LA AUTONOMÍA PRIVADA, EL HECHO, EL ACTO Y EL NEGOCIO JURÍDICO
pueden remitir al negocio jurídico terminan refiriéndose, por exclusión, al acto. Así, en las tendencias predominantes
de la doctrina, la figura del acto jurídico está destinada a quedar oscilando entre el mero hecho jurídico (con el que
comparte la naturaleza de presupuesto de efectos jurídicos preestablecidos legislativamente) y el negocio jurídico
(por la presencia en ambas figuras, si bien con distintos papeles, del elemento volitivo)" (Giovanni Battista FERRI,
op. cit., 212).
(99) Como agudamente se ha observado, "si el negocio jurídico es considerado en su realidad socioeconómica, se
presentará, sobre todo, como un instrumento que los sujetos privados emplean para realizar sus propios intereses"
(Giovanni Battista FERRI op. ch., 198). Se agrega que "el autor o autores del negocio se valen de esta institución,
esencialmente, para realizar finalidades personales, de naturaleza predominantemente (aunque no exclusivamente)
económica. Ya en la realidad social, entonces, el negocio constituye el instrumento destinado a expresar regulaciones
de intereses" (op. cit., 216).
(100) Rómulo MORALES HERVíAS, Estudios sobre teoría general del negociojuridico, ARAL editores, Lima, 2002,229.
(101) Giovanni Battista FERRI, op. cit., 210.
(102) Así, se afirma que "es pertinente precisar, sin embargo, que dicha fuerza vinculante (de la regla negocia¡) no radies
en el interior de la autonomía privada, sino más bien en un principio normativo externo a ella, expresado preceden-
temente, en el ámbito de la realidad social, con la regla de oro pacta suni servando" (Renato SCOGNAMIGLIO,
op. ch., 138).
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(103) El fundamento constitucional de la autonomía privada lo podemos encontrar, en el ámbito nacional, de manera
genérica, en el artículo 2, inciso 1, en la parte que consagra que toda persona tiene derecho "a su libre desarrollo
y bienestar" y, de manera más específica, en el inciso 14 del mismo artículo cuando reconoce además el derecho
"a contratar con fines lícitos, siempre que no se contravengan leyes de orden público". Creo que la última fórmula
debería ser más genérica (por un lado) y más específica (por el otro) y establecer que una persona tiene derecho "a
celebrar actos jurídicos con fines lícitos, siempre que no se contravengan leyes imperativas ni de orden público".
(104) Manuel DE LA PUENTE Y LAVALLE, El contrato en general. Comentarios a la Sección Primera de/Libro VII
del Código Civil, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 1998, 40. El autor advierte
que "hay que actuar con prudencia" respecto de pretender aceptar la prevalencia de la teoría del negocio jurídico
sobre la del acto jurídico, "pues existe el peligro de no ganar nada con el cambio, ya que bien puede ocurrir que
mediante ambas teorías se llegue a los mismos resultados" (op. cit., 38). Sin embargo, el mismo autor, se perfila con
la identificación del codificador de 1984 de conservar la noción del acto jurídico (op. cit., 41).
(105) Rubens LIMONGI FRANÇA, lnstituçoes de Direito Civil, Saraiva, Sáo Paulo, 1988. 125.
(106) Rubens LIMONGI FRANÇA, op. cit.
(107) Rubras LIMONGI FRANÇA, op. cit.
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LA AUTONOMÍA PRIVADA, EL HECHO, EL ACTO Y EL NEGOCIO JURÍDICO
jurídico con la parte general de los contratos? Una audaz doctrina italiana ha
observado que "ni el contrato en general del derecho francés ni el negocio
jurídico del derecho alemán tienen referentes en el mundo de la realidad;
existen solamente en el mundo del derecho, solo en el escenario jurídico
verbalizado, como afirmaría la filosofía analítica. El contrato en general,
aun en la limitada acepción de los common lawyers, se concilia mal con
el empirismo anglosajón y la literatura jurídica lo emplea como categoría
descriptiva, mientras que en clave operativa se continúa haciendo referencia
a los particulares tipos contractuales. La locución contract ha entrado en el
Unform Comercial Code norteamericano, pero solamente para designar la
compraventa, como sinónimo de sale"°8 .
En sentido contrario, se sostiene que: "dado que el negocio jurídico es,
precisamente, una categoría conceptual no se puede exigir que la ley adopte
una posición explícita en relación con la misma, pero tampoco es dable dedu-
cir del silencio de la ley una indicación distinta de la que sigue (que sí puede
compartirse): que es inoportuno efectuar una decisión de campo en una materia
que hasta ahora suscita arduos debates"009 .
Debe tenerse en cuenta que este debate doctrinario se da en un contexto
jurídico en el cual no hay una regulación jurídica del negocio en el ámbito
legislativo (concretamente en el Código Civil italiano). Sin embargo, hace
llamar la atención sobre la necesidad de contar con esta categoría concep-
tual, a escala doctrinaria (o si se quiere de dogmática jurídica) sin que ella,
necesariamente, se encuentre regulada en un Código Civil (como sería en
el caso peruano).
Es importante advertir que un sector de la doctrina pone en evidencia la
"crisis" del negocio jurídico, al observar que "en la segunda mitad del nove-
cientos la doctrina italiana comienza a reconsiderar críticamente la teoría del
negocio jurídico, que se encamina a perder la importancia y la centralidad de
las décadas precedentes. La doctrina cuestiona ambas funciones que habían
justificado la creación.
La función práctica es puesta en discusión porque se evidencia que jus-
tamente la generalidad de la categoría determina excesiva generalidad y
abstracción de sus contenidos, escasa adherencia a los problemas específicos
y a los intereses concretos que se manifiestan en relación a los distintos actos
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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CAPÍTULO II
La manifestación y la
declaración de la voluntad
CAPÍTULO II
La manifestación y la
declaración de la voluntad
(1) Giacorno VEN EZIAN, La causa dei contra/ii, en Causa e consideration, a cura de Guido ALPA y Mario BESSONE,
CEDAM, Padova, ¡984, 44.
49
JUAN ESPINOZA ESPINOZA JACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(2) Karl LARENZ, Derecho Civil, Parte General, traducción y notas de Miguel IZQUIERDO Y MACÍAS-PJCAVEA,
Editorial Revista de Derecho Privado-Editoriales de Derecho Reunidas, Madrid, 1978,423. En este mismo sentido,
se afirma que la manifestación "no se distingue en sustancia, de la declaración" (Emilio BETTI, Teoría general
del negocio jurídico, segunda edición, traducido por A. MARTIN PEREZ, Editorial Revista de Derecho Privado,
Madrid, 1959, 99).
(3) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, El negocio jurídico, 2 ed., Gnjley, Lima, 1994, 102.
(4) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, Jlfatto, ¡'ano. 11 negozio, UTET, Tonno, 2005, 310.
(5) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, op. cit., 311.
(6) Federico DE CASTRO Y BRAVO, El negocio jurídico, reimpresión, Civiles, Madrid, 1991, 65.
(7) Werner FLUME, El negociojurídico, cuarta edición no modificada, traducido por José María MIQUEL GONZÁLEZ
y Esther GÓMEZ CALLE, Fundación Cultural del Notariado, 1998, 77.
50
LA MANIFESTACIÓN Y LA DECLARACIÓN DE LA VOLUNTAD
51
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
utilizando los Medios de Pago a que se refiere el artículo 5114>, aun cuando se
cancelen mediante pagos parciales menores a dichos montos".
(14) Que precisa que: "Los Medios de Pago a través de empresas del Sistema Financiero que se utilizarán en los supuestos
previstos en el artículo 3 son los siguientes:
a) Depósitos en cuentas.
b) Giros.
e) Transferencias de fondos.
d) Órdenes de pago.
e) Tarjetas de débito expedidas en el país.
1) Tarjetas de crédito expedidas en el país.
g) Cheques con la cláusula de "no negociables", "intransferibles", "no a la orden" u otra equivalente, emitidos al
amparo del artículo 190 de la Ley de Títulos Valores.
Los Medios de Pago señalados ene! párrafo anterior son aquellos a que se refiere la Ley General. Mediante decreto
supremo refrendado por el Ministro de Economía y Finanzas se podrá autorizar el uso de otros Medios de Pago
considerando, entre otros, su frecuencia y uso en las empresas del Sistema Financiero o fuera de ellas".
(15) Así, "7.1 En los supuestos previstos en el articulo 3, el Notario o Juez de Paz que haga sus veces deberá:
a) Señalar expresamente en la escritura pública el Medio de Pago utilizado, siempre que tenga a la vista el docu-
mento que acredite su uso, o dejar constancia que no se le exhibió ninguno.
b) Tratándose de los documentos de transferencia de bienes muebles registrables o no registrables, constatar que
los contratantes hayan insertado una cláusula en la que se señale el Medio de Pago utilizado o que no se utilizó
ninguno.
En los casos en que se haya utilizado un Medio de Pago, el Notario o el Juez de Paz deberá verificar la existencia
del documento que acredite su uso y adjuntar una copia del mismo al documento que extienda o autorice.
7.2 Cuando se trate de actos inscribibles en los Registros Públicos que no requieran la intervención de un Notario
o Juez de Paz que haga sus veces, los funcionarios de Registros Públicos deberán constatar que en los documentos
presentados se haya insertado una cláusula en la que se señale el Medio de Pago utilizado oque no se utilizó ninguno.
En el primer supuesto, los contratantes deberán presentar copia del documento que acredite el uso del Medio de
Pago.
7.3 El Notario, Juez de Paz o funcionario de los Registros Públicos que no cumpla con lo previsto en los numerales
7.1 y 7.2 será sancionado de acuerdo a las siguientes normas, según corresponda:
a) Inciso h) del articulo 149 de la Ley del Notariado N° 26002, por falta que será sancionada de acuerdo a lo
establecido en la mencionada Ley.
b) Numeral lO del artículo 201 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, aprobado por
Decreto Supremo N 017-93-JUS, por responsabilidad disciplinaria que será sancionada al amparo de dicha
norma.
e) Inciso a) del articulo 44 de la Resolución Suprema N° 1 35-2002-JUS, Estatuto de la Superintendencia Nacional
de Registros Públicos, por responsabilidad que será sancionada según el régimen disciplinario del régimen
laboral al que pertenece el funcionario
7.4 El Colegio de Notarios respectivo, el Poder Judicial ola Superintendencia Nacional de Registros Públicos, según
corresponda, deberá poner en conocimiento de la SUNAT las acciones adoptadas respecto del incumplimiento de lo
previsto en los numerales 7.1 y 7.2 en los términos señalados en el Reglamento de la presente Ley".
52
LA MANIFESTACIÓN Y LA DECLARACIÓN DE LA VOLUNTAD
(16) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, op. cit., 322.
(17) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO. op. cii., 325.
(18) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, op. cit., 326.
(19) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, op. cit.
(20) Werner FLUME, op. cii., 74.
(21) Werner FLU ME, op. cit.
(22) Werner FLUME, op. cit.
53
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
54
LA MANIFESTACIÓN Y LA DECLARACIÓN DE LA VOLUNTAD
(29) Dado por Flermann ISAY. Die Wilfcii.verklarung ¡nijihe.vtandck.v Rechisgeschüfis, 1899, citado por Werner FLIJME,
op. cit.
(30) Federico DE CASTRO Y BRAVO, op. ca.. 58 y 59.
55
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
56
LA MANIFESTACIÓN Y LA DECLARACIÓN DE LA VOLUNTAD
esseLEÓN HILARIO, Apuntes sobre el papel de la voluntad en los negocios jurídicos (con especial referencia a
los contratos), en Estudios sobre el Contrato en General, selección, traducción y notas de Leysser LEÓN HILARIO,
segunda edición, ARA Editores, Lima, 2004, 900.
(39) Luis DIEZ-PICAZO y Antonio GULLON, Sistema de Derecho Civil, Volumen 1, 4 ed.. Tecnos, Madrid, 1982,510.
Esta posición también es acogida a nivel nacional por Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 104 y 105.
57
JUAN ESPINOZA ESPINOZA lACTO JURÍDICO NEGOCIAL
3. EL SILENCIO
(40) Giuseppe STOLFI, Teoría del negociojurídico, traducido por Jaime SANTOS BRIZ, Editorial Revista de Derecho
Privado, Madrid, 1959, 204.
(41) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 112.
(42) Werner FLUME, op. cit., 93.
(43) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, op. cit., 338.
(44) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, op. cit.
(45) Giuseppe STOLFI, op. cit., 203.
58
LA MANIFESTACIÓN Y LA DECLARACIÓN DE LA VOLUNTAD
59
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(55) El cual norma: "Cuando con una edificación se ha invadido parcialmente y de buena fe el suelo de la propiedad
vecina sin que el dueño de ésta se haya opuesto, el propietario del edificio adquiere el terreno ocupado, pagando su
valor, salvo que destruya lo construido. Si la porción ocupada hiciere insuficiente el resto del terreno para utilizarlo
en una construcción normal, puede exigirse al invasor que lo adquiera totalmente. Cuando la invasión a que se refiere
este artículo haya sido de mala fe, regirá lo dispuesto en el artículo 943".
(56) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, op. cit., 318.
(57) Cuyo texto sanciona que "Vencido el plazo del contrato, si el arrendatario permanece en el uso del bien arrendado,
no se entiende que hay renovación tácita, sino la continuación del arrendamiento, bajo sus mismas estipulaciones,
hasta que el arrendador solicite su devolución, la cual puede pedir en cualquier momento".
(58) Werner FLUME, op. cit., 94 y 95.
(59) El cual precisa que" La herencia se presume aceptada cuando ha transcurrido el plazo de tres meses, si el heredero
está en el territorio de la República, o de seis, si se encuentra en el extranjero, y no hubiera renunciado a ella. Estos
plazos no se interrumpen por ninguna causa".
(60) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 109.
(61) Cfr. Alejandro TREJO MAGUIÑA, Métodos comerciales coercitivos, en Ley de Protección al Consumidor. Comen-
tarios. Precedentes Jurisprcdenciale.s. Normas Complementarias, a cura de ESPINOZA ESPINOZA, Rodhas, Lima,
2004, 130-134.
60
LA MANIFESTACIÓN Y LA DECLARACIÓN DE LA VOLUNTAD
61
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
62
LA MANIFESTACIÓN Y LA DECLARACIÓN DE LA VOLUNTAD
debido a que esta "no debe contradecir al que, en la conciencia social o por
determinación de la ley, sea el único significado plausible o el significado típico
legal de la conducta en cuestión"(").
Se sostiene, con razón, que "el hecho concluyente se califica por su valencia
semántica. Opera en los espacios abiertos de la autonomía; la razón primaria
de su protección es la voluntad del operador —salvo el sólito respeto debido a
la confianza del contrainteresado—" 73 .
El art. 141 c.c. establece que es tácita cuando la voluntad se infiere in-
dubitablemente de una actitud o de circunstancias de comportamiento que
revelan su existencia y que no puede considerarse que existe manifestación
tácita cuando la ley exige declaración expresa. Por ello, viene a comentario el
caso en el cual el actor mexicano Andrés García, en febrero de 1985, arribó al
Perú para conocer a fondo las propiedades de la planta denominada "Uña de
Gato" y agradecer en una conferencia de prensa televisiva, en el restaurante
"La Rosa Náutica", sin ningún sentido comercial, a la familia Schuler por su
recuperación de un proceso canceroso que pudo superar gracias al producto
que lanzó al mercado ("Uña de Gato Oscar Schuler Egg"). No obstante ello,
luego de la visita, "Tracker" S.A., asociada a Laboratorios "Hersil" S.A., editó
un video con su imagen y declaraciones que fueron difundidas como propa-
ganda comercial y con la intervención de una empresa publicitaria confeccionó
afiches con su fotografia, afirmando que el mencionado producto lo ayudó a
recuperar la salud, con el consiguiente beneficio comercial obtenido, al darle
forma a una propaganda no autorizada, valiéndose de la fama del mencionado
actor. Con demanda de fecha 17.01.96, se solicita el cese del aprovechamiento
de su imagen y una indemnización por tres millones de dólares americanos,
sin individualizar exactamente por qué tipo de daño ocasionado, salvo que en
alguna parte de la demanda se alude a un "daño material" y a un daño moral
por el "desmedro sufrido en el crédito personal". La Sala Civil Transitoria de
la Corte Suprema de Justicia de la República (Cas. N° 2162-97), con fecha
18.06.98, amparó el recurso de casación que interpuso Andrés García, anulando
la sentencia de vista y, actuando en sede de instancia, confirmó la sentencia
apelada de fecha 15.11.96, que declaró fundada en parte la demanda y ordenó
que las empresas demandadas cesen en utilizar la imagen fotográfica del ac-
tor en cualquier campaña publicitaria más la indemnización de cincuenta mil
dólares americanos. El fundamento principal fue el siguiente:
63
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURID1CO NEGOCIAI.
"El Artículo quinto del Decreto Legislativo número seiscientos noventa y uno,
prescribe que para la difusión de un testimonio con fines publicitarios se requiere
de la autorización expresa y escrita del testigo; sin que pueda estimarse válida
la alegación hecha por las demandadas en el sentido que dicha exigencia legal
solo está orientada a garantizar la autenticidad del testimonio, ignorando a la
persona que es el fin supremo de la sociedad y del Estado;
( ... ) Que en consecuencia para el caso de la publicidad con afiches no solo resul-
tan pertinentes y de aplicación los dispositivos legales citados, sino también el
segundo párrafo del Artículo ciento cuarenta y uno del Código Sustantivo, que
señala en forma inequívoca que no puede considerarse que existe manifestación
tácita cuando la ley exige declaración expresa, como sucede en el presente caso
por la naturaleza de los intereses en conflicto, no siendo desde luego de apli-
cación tampoco las excepciones contenidas en el segundo párrafo del glosado
Artículo quince, en razón a que las publicaciones en referencia no constituyen
hechos de importancia pública o general puesto que se han realizado con fines
publicitarios y lucrativos".
S. LA DECLARACIÓN RECEPTICIA
(74) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paula CISIANO, op. ch., 339.
(75) Que regula que "El contrato queda perfeccionado en el momento y lugar en que la aceptación es conocida por el oferente".
(76) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, op. ch., 349.
64
LA MANIFESTACIÓN Y LA DECLARACIÓN DE LA VOLUNTAD
(77) Pone énfasis en el carácter unilateral de este acto jurídico negocia], Erie PALACIOS MARTÍNEZ, Promesa unilateral.
Definición, Comentario al art. 1956 c.c., en Código ('lvii Comentado, Tomo IX, Contratos nominados (Segunda
Parte). Gestión de Negocios. Enriquecimiento sin causa. Promesa Unilateral, Gaceta Jurídica, Lima, 2007. 898.
(78) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, op. cit., 354.
(79) Ejemplos puestos por Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, op. cit., 352.
(80) Así, Max ARIAS SCI-IREIBER PEZET, con la colaboración de Carlos CÁRDENAS QUIROS, Angela ARIAS
SCHREIBER MONTERO yElvira MART1NEZ COCO, Código Civil Peruano de 1984. Exégesis, Tomo!. Librería
Studium, Lima, 1986, 141.
(SI) Karl LARENZ, op. cit., 495.
65
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURiDICO NEGOCIAL
66
LA MANIFESTACIÓN Y LA DECLARACIÓN DE LA VOLUNTAD
MIJ
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(88) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, op. cit., 368.
(89) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, op. cit., 362.
(90) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, op. cit., 368.
(91) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, op. cit., 371.
68
CAPÍTULO III
(1) Werner FLUME, El negocio jurídico, cuarta edición no modificada, traducido por José María MIQUEL GONZÁLEZ
y Esther GOMEZ CALLE, Fundación Cultural del Notariado, 1998, 112, quien sostiene que esta clasificación "es
plenamente razonable si se la refiere al negocio jurídico como regla" (dl.).
(2) Werner FLUME, op. co.
(3) Werner FLUME, op. cit.
71
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(4) Lina BJGLIAZZI GER.1, Uniberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOL1, Derecho Civil, Tomo 1,
Volumen 2, Hechosy actosjuridicos, traducido por Fernando HINESTROSA, Universidad Externado de Colombia,
reimpresión, Bogotá, 1995, 687.
(5) Werner FLUME, op. cit.
(6) En doctrina se discute si el objeto del acto jurídico es el precepto de la autonomía privada, como veremos a Conti-
nuación.
72
LOS DENOMINADOS ELEMENTOS ESENCIALES DEL ACTO JURIDICO
73
JUAN E5PINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(12) Natalino IRTI, Siudi sulformalismo negoziale, CEDAM, Padova, 1997, 145.
(13) En efecto, en el art. 776 c.c. italiano, se prevé la posibilidad de anular la donación hecha por el inhabilitado, aun-
que sea anterior a la sentencia de la inhabilitación o al nombramiento del curador provisorio, después que ha sido
promovido el juicio de inhabilitación. En el caso de los pródigos, el curador además puede pedir la anulación de la
donación que ha sido hecha dentro de los seis meses anteriores al inicio del juicio de inhabilitación.
L1
LOS DENOMINADOS ELEMENTOS ESENCIALES DEL ACTO JURIDICO
75
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(16) Lina BtGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOLI, op. cii., 869.
(17) Lina BEGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOLI, op. cit.
(18) El cual establece que: "En la venta de un bien que ambas partes saben que es futuro, el contrato está sujeto a la
condición suspensiva de que llegue a tener existencia".
(19) Que precisa: "Si el comprador asume el riesgo de la cuantía y calidad del bien futuro, el Contrato queda igualmente
76
LOS DENOMINADOS ELEMENTOS ESENCIALES DEL ACTO JLIRIDICO
sujeto ala condición suspensiva de que llegue a tener existencia) Empero, si el bien llega a existir, el contrato producirá
desde ese momento todos sus efectos, cualquiera sea su cuantía y calidad, y el comprador debe pagar íntegramente
el precio".
(20) El cual recita: los casos de los artículos 1534 y 1535, si el comprador asume el riesgo de la existencia del bien,
el vendedor tiene derecho a la totalidad del precio aunque no llegue a existir".
(2 1) Sobre la capacidad del sujeto, me permito remitir al capítulo VIII de mi Derecho de las Personas, Quinta Edición,
Editorial Rodhas, Lima, 2006, 591-662.
77
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURIDICO NEGOCIAL
(22) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOLI, op. CÍL, 867.
(23) Pietro TRIMARCHI, Isliguzioni di Diritio Privato, décimo quinta edición, Giuffié, Milano, 2003, 184.
(24) Giuseppe MIRABELLI, Dei confralti ¡o generale, tercera edición, UTET, Tormo, 1980, 176.
78
LOS DENOMINADOS ELEMENTOS ESENCIALES DEL ACTO JURÍDICO
este último sentido, la relación jurídica sería una consecuencia (no el objeto)
del negocio. Doctrina española afirma que "el negocio jurídico tiene por fin
y trae como consecuencia originar la relación jurídica negocial, es decir, ese
entramado de derechos, facultades, obligaciones y cargas que se dan entre
los momentos llamados de la perfección y la consumación. También sirve de
título o propio fundamento de cada derecho de los que nacen del negocio, y
que después perviven o sobreviven a la relación negocial11125 >.
La doctrina italiana que más ha defendido la teoría del precepto afirma que "el
elemento central y propiamente característico del negocio jurídico es el contenido
de la declaración o del comportamiento ( ... ). Declaraciones y comportamientos
trascendentes en el campo del derecho privado pueden tener el más variado
contenido. Pero solo ha de calificarse de negocio jurídico la declaración o el
comportamiento cuando ofrezca un contenido preceptivo en orden a una materia
de autonomía privada y respecto a tal contenido asuma función constitutiva, en el
sentido de que el precepto solo en esta forma es operante de nuevas situaciones
jurídicas", agregando que, "en realidad, lo que el individuo declara o actúa con
el negocio es siempre una regulación de intereses propios en las relaciones con
otros sujetos, de la cual advierte aquel el valor socialmente vinculante antes aún
de que sobrevenga la sanción del derecho (...). Característica del negocio es que
ya su supuesto de hecho, antes aún que su efecto, prescriba una reglamentación
obligatoria, la cual, reforzada que sea por la sanción del derecho, está destinada
a elevarse a precepto jurídico111261.
La doctrina nacional, al afrontar la individualización del objeto del negocio
jurídico, oscila entre la prestación debida1271 o "aquello, de entidad material o
no, que satisface el propósito práctico que, como resultado, fue la razón por la
cual se celebró el negocio"281. En este mismo sentido, también quien sostiene
que el objeto del negocio jurídico es "el interés socialmente relevante o razo-
nable jurídicamente protegido por ser considerado digno de tutela legal"291.
En verdad, aunque la última doctrina citada advierte que el concepto de causa
es diferente del concepto de objeto que propone, en verdad, cuesta entender
la diferencia. Asimismo, la misma dificultad se da a propósito de la prestación
(25) Federico DE CASTRO Y BRAVO, El negocio juridico. reimpresión, Civitas, Madrid, 1991. 257.
(26) Emilio BETTI, op. cit., 119.
(27) Lizardo TABOADA CORDOVA. Nulidad del Acto Jurídico. Grijley. segunda edición. Lima. 2002. 110.
(28) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA. op. cit., 79. En este sentido, siguiendo a Giovanni Battista Ferri, quien
sostiene que el objeto del negocio jurídico es el "bien o utilidad en el sentido que es cualquier entidad material o
ideal jurídicamente relevante con contenido económico" (Rómulo MORALES 1-IERVIAS, Estudios sobre Teoría
General del Contrato, Grijley, Lima, 2006. 387.
(29) Lizardo TABOADA CORDOVA, Acto Jurídico, Negocio .Juridko y Contrato. (irij ley, Lima, 2002, 226. En este
sentido, se afirma que el objeto es "un presupuesto del negocio identificado con el interés o materia social sobre la
que recae la regulación subjetiva en la que consiste el negocio jurídico" (Eric PALACIOS MARTINEZ. La nulidad
del negocio jurídico. Principios generales .v su aplicación práctica, Jurista Editores, Lima, 2002, 135)
79
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JUR(DICO NEGOCIAL
Para que la garantía mobiliaria sea oponible frente a terceros debe estar inscrita
en el Registro correspondiente.
80
LOS DENOMINADOS ELEMENTOS ESENCIALES DEL ACTO JURÍDICO
(31) Así, en doctrina. Fernando VIDAL RAM] REZ. El .lcto Jurídico, cuarta edición. (jaceta Jurldica, Lima, 1999, 121
y Aniba] TORRES VÁSQUEZ. Acto Jwidico. San Marcos, Lima, 1998. 136
(32) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, II fáttn. atto, ¡1 nego:io. UTET, Tormo, 2005, 377.
Aunque los autores se refieren a la experiencia italiana, creo que este ha sido un comportamiento (casi) unánime de
la doctrina en cualquier experiencia jurídica en la cual se ha afrontado conceptualmente esta categoría.
(33) Giovanni PASCUZZI, causa e considermion: ¿?ffiniiá e differen:e, en Poeta sunt .çervanda. N"4. Causa cd oggetto.
Zanichelli, Bologna, 2006. 4
(34) Shoschana ZUSMAN TINMAN. La causa como elemento esencial de los actos juridicosi contratos. en Incumpli-
miento contractual y Tutela del Acreedor, Grij ley, Lima, 2007. 103.
(35) Emilio BETTI, op. cit., 141.
81
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
82
LOS DENOMINADOS ELEMENTOS ESENCIALES DEL ACTO JURÍDICO
(42) Gino GORLA, op. cit., 260. El autor agrega: "Pero esta utilidad especial (para el promisorio) de carácter objetivo
o social no es un requisito para la sancionahilidad de todos los contratos o pactos, sino solamente de aquellos (o de
algunos de ellos) tendientes a establecer las citadas limitaciones a la libre actividad de la persona o del propietario:
pactos que, de no ser por dicha utilidad equilibradora, serían nulos por ser ilicitos o contra lc'gem" (cit., 260 y 261).
(43) Giovanni Battista FERRI. El negociojuridico. en Emilio BETTI. Francesco GALGANO, Renato SCOGNAMIGLIO
y Giovanni Battista FERRI. Teoría general del negocio jurídico. 4 Estudios fundamentales. Traducido por Leysser
LEON HILARIO, Ara Editores, Lima, 2001, 227.
(44) Gino GORLA, op. cit., 247.
(45) Gino GORLA, op. cit., 266.
(46) Giovannj Baflista FERRI, O. CII., 226.
83
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
socialmente útil" 47 . Por ello se sostiene que la causa tiene dos aspectos "el
objetivo y el subjetivo. Bajo el aspecto objetivo la causa se define como la
función jurídica en base a una función socialmente razonable. Pero es nece-
sario también construir el aspecto subjetivo de la causa conformado por el
propósito de las partes de obtener la función jurídica y también, de ser el caso,
por el propósito de alcanzar una determinada función o finalidad concreta, en
la medida que se trate de la base o razón única y determinante de la celebra-
ción del negocio jurídico", agregando que "el aspecto subjetivo nos permitirá
descubrir si la causa es lícita o no y el aspecto objetivo si el negocio jurídico
tiene una causa o no" 48 .
Otro sector afirma que "la causa no es la función económico social, sino,
por el contrario, es la finalidad concreta que el ordenamiento jurídico toma en
consideración para otorgar efectos jurídicos o para denegarlos" 49 .
Frente a aquellos que pretenden entender a la causa como una abstracta e
inmodificable función económico-social, en posición que comparto, se afirma
que dicha posición "lleva a descuidar la realidad viva de todo contrato indivi-
dualmente considerado, esto es, los intereses reales que en el caso concreto el
contrato debe realizar más allá del modelo típico establecido" 50 . Incluso, "es
bueno aclarar inmediatamente que no siempre existe el fundamento económico
(en sentido estricto) de un negocio, ni, de todos modos, coincide siempre con
el "sentido" jurídico del mismo, o sea con su función práctica o razón justifi-
cativa (en sentido estricto)"(").
En este mismo sentido, se afirma que "el prototipo de las teorías abstrac-
tas es la teoría —elaborada por Emilio Betti (1890-1968)— que define la causa
como función económica-social del contrato, y precisamente como su función
económico-social típica. Conforme a ella, causa de la compraventa es el in-
tercambio entre cosa y precio, porque lo que define el tipo contractual de la
compraventa es precisamente la función de intercambiar cosa y precio, y toda
compraventa tiene siempre esta causa. Así la causa termina por aplanarse en
e! tipo ( ... ): con la precisión de que puede tratarse de tipo legal, si está nom-
brado y regulado por el legislador; pero también de tipo social, si, aunque en
ausencia de previsión legislativa, es empleado y de hecho codificado en la
praxis de los tráficos.
(47) Lizardo TABOADACÓRDOVA, La causa del negocio jurídico, r Edición, Editorial San Marcos, Lima, 1999,559.
(48) Lizardo TABOADA CÓRDOVA, op. cit.
(49) Rómulo, MORALES HERVIAS, Estudios sobre Teoría General del Contrato, Orijley, Lima, 2006, 264.
(50) Massimo BIANCA, Diritio Civíle, 3,11 contratio, Giuffré, Milano, 1987, 425.
(51) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BR.ECCIA, Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOLI, op. cit., 889.
84
LOS DENOMINADOS ELEMENTOS ESENCIALES DEL ACTO JURIDICO
- 85
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(54) Federico DE CASTRO Y BRAVO, op. cii., 191 y 192. Esta clasificación también es seguida por Shoschana ZUSMAN
TINMAN,op. cit., lii y 112.
(55) Federico DE CASTRO Y BRAVO, op. cii., 166.
(56) Federico DE CASTRO Y BRAVO, op. cit.
(57) Lacondictloes una "tutela posterior de carácter restitutorio" (Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco
D. BUSNELLI y ligo NATOLI, op. cit., 896), como, por ejemplo, la pretensión por enriquecimiento indebido (art.
1954 c.c.).
(58) Federico DE CASTRO Y BRAVO, op. cit. Esta función ha llevado a decir que "la búsqueda de la "causa" sirve
sólo para verificar la voluntad de despojarse efectivamente del bien" ((lino GORLA, Causa, consideration eforma
neil 'arto d'alieanzione mier vivos, en Causa e considerasion, a cura de Guido ALPA y Mario BESSONE, CEDAM,
Padova, 1984, 136).
(59) Federico DE CASTRO Y BRAVO, O. cit.
86
LOS DENOMINADOS ELEMENTOS ESENCIALES DEL ACTO JUR1DICO
87
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(73) Michele GIORGJANNJ, La causa Ira Iradizione e innovazione, en Causa e consideralion, cit., 20.
90
LOS DENOMINADOS ELEMENTOS ESENCIALES DEL ACTO JURÍDICO
(74) Michele GIORG1ANNI, La causa Ira tradizione e innovazione, en Causa e considera/ion, cit. , 19.
(75) Caso Currie y. Misa (1875) L.R. 10, Exchequer, 153,162 (citado por Federico MANCINI, La "considera/ion" nel
Diritio ordamericano dei Contratté, en Causa e consideration. cit., 188). Esta definición, a su vez, fue reproducida
casi literalmente en una sentencia de la Corte de Apelaciones de Roma con fecha 19.12.33 (Giovanni CRISCUOLI.
"Causa "e "consideranon" o de/la loro incomunicabilifá, en Causa e considera/ion, cit., X).
(76) Remo FRANCESCHELLI, "Causa" e "considerarion" nel Diril lo Pri cato ¡Ial/ano e Anglossasone, en Causa e
consideration, cit., 108 y 109.
(77) Guido ALFA, citando a HOLMES, Lo "morse" del contra/lo, Jal principio dello scambio eguale al dogma della
u'alont/z nella evoluzione della disciplina negoziale del "comino,, law", en Causa e consideration, cit. , 257.
(78) Mario SESSONE, Sralegia d 'impresa e leona oggeltiva della responsabiitá con fralfuale dal dogma della con-
en Causa e considera/ion, cit. , 239. El autor cita a
sidera/ion alía polilica del din/lo dell 'emerging capitalism,
PATTERSON. FULLER, BALLANTfNE y LORENZEN.
(79) Mario BESSONE, quien cita a GILMORE. HOLMES y HORWITZ, cit., 240.
(80) Mario BESSONE. ci:., 239.
(81) Gino GORLA. Causa, consideration eforina miel! 'a//o d'alienazione mIer vivos; citando a JENKS, en Causa e
considera/ion, cii,, 152.
91
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
b) a forbearance, or
c) the creation, modification or destruction of legal relation, or
d) a retum prornise, bargained for and given in exchange for the promise.
2. Consideration may be given to tbe prornisor orto sorne other person. It may
be given by the promise of by sorne other person".
4. LA FORMALIDAD
(82) Giovanni CRISCUOLI, op. cit., XIII. En el sentido que se trata de conceptos distintos, Federico MANCINI, op. cit., 184.
(83) Giovanni CRISCIJOLI, op. cit.
(84) Sin embargo, hay quien sostiene que también se configura también en el acto dispositivo (Gino GORLA, cit., 149).
(85) Giovanni CRISCUOLI, op. cit., XIV.
(86) Giovanni CRISCIJOLI, op. cit.
92
LOS DENOMINADOS ELEMENTOS ESENCIALES DEL ACTO JURiDICO
(87) Francesco GAZZONI, Manuale di Dirillo Privalo, XII edición actualizada con referencias de doctrina yjurispru-
dencia, ES[, Napoli, 2006, 915.
(88) Francesco GAZZONI, op. cit.
(89) Elisa MORELATO, Nuovi requisili di forma nel conlratio. Trasparenza contraítuale e neoforma/ismo,CEDAM.
Padova, 2006,4.
(90) Federico DE CASTRO Y BRAVO, op. cit., 278.
(91) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 132.
(92) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit.
93
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(93) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI yugo NATOLI, op. cit., 793.
(94) Francesco GALGANO, 11 negozio giuridico, segunda edición, Giuffr, Milano, 2002, 134.
(95) Giuseppe STOLF1, Teoría del negocio jurídico, traducido por Jaime SANTOS BRIZ, Editorial Revista de Derecho
Privado, Madrid, 1959, 212.
(96) Emilio BEn'!, op. cit., 202 y 203.
(97) La doctrina nacional es unánime. As¡, Guillermo LOJ-IMANN LUCA DE TENA, op. cit.,135; Fernando VIDAL
RAMíREZ, ElActo Jurídico, cuarta edición, Gaceta Jurídica, Lima, 1999,141; Aníbal TORRES vAsQuEz, Acto
Jurídico, San Marcos, Lima, 1998, 249 y 250; entre otros.
(98) Federico DE CASTRO Y BRAVO, op. cit.
(99) Walter GUTIÉRREZ CAMACHO, Formalidad del mutuo entre cónyuges, Comentario al artículo 1650 c.c., en
Código Civil Comentado, Torno VIII, Contratos nominados (Primera Parte), Gaceta Jurídica, Lima, 2006, 594.
94
LOS DENOMINADOS ELEMENTOS ESENCIALES DEL ACTO JURIDICO
Paradigma del acto formal es el matrimonio, que se tiene que celebrar bajo
ciertas formalidades. El art. 259 c.c. regula que:
"El matrimonio se celebra en la municipalidad, públicamente, ante el alcalde
que ha recibido la declaración, compareciendo los contrayentes en presencia
de dos testigos mayores de edad y vecinos del lugar. El alcalde, después de leer
los artículos 287, 288, 289, 290,418 y 419, preguntará a cada uno de los pre-
tendientes si persiste en su voluntad de celebrar el matrimonio y respondiendo
ambos afirmativamente, extenderá el acta de casamiento, la que será firmada
por el alcalde, los contrayentes y los testigos".
(lOO) En este sentido Mario CASTILLO FREYRE, Tratado de los Contratos Típicos. Mutuo-Arrendamiento, Vol. XIX. Tomo
fl, Biblioteca Para leer el Código Civil, Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, Urna, 2002,58.
(101) Giorgio GIORGI, Teoría de las obligaciones, traducida por la Redacción de la Revista General de Jurisprudencia.
Volumen 1, Editorial Reus, Madrid, 1969, 286.
95
JUAN ESP1NOZA ESP1NOZA JACTO JURIDICO NEGOCIAL
96
LOS DENOMINADOS ELEMENTOS ESENCIALES DEL ACTO JURÍDICO
(104)
EII MORELATO Op- c U.. 9.
(lOS)
Como adviene Guillermo
- 101IMANN WCAI)E TENA. op. Ú1.337.
(106) Guillernio LOHMAN LUCA DE TENA. op. dl39.
(107) Guillermo LOHMANN L(J(\ DF TENA. op. it.
- -.. -- 97 -------
JUAN ESPINOZA ESPINOZA JACTO JURÍDICO NEGOCIAL
98
LOS DENOMINADOS ELEMENTOS ESENCIALES DEL ACTO JURÍDICO
partes reflexionen sobre las obligaciones que están asumiendo y también para
contar con una prueba de la celebración del contrato. Si es que en un momento,
durante la vida de la relación jurídica patrimonial creada por el contrato, las
partes decidan modificar esta relación, deben hacerlo con la misma reflexión
con que procedieron a formarla o contar con un instrumento de similar valor
constitutivo o probatorio que aquel en que consta el contrato original""').
En lo que se refiere a la cesión de posición contractual, el art. 1436 c.c.
establece que la forma de la transmisión se define en función del acto que
sirve de base a la cesión y se sujeta a las disposiciones legales pertinentes.
Ello hace que la forma sea variable, "según la causa concretamente operante
en cada particular contrato de cesión"(`); pero también es no homogénea, ya
que, al tratarse de un negocio trilateral, "en algunos casos puede ser concluido
mediante declaraciones válidamente expresadas de formas diversas"('14) Ese]
caso del consentimiento preventivo contemplado en el art. 1435 c.c. infine.
Las formalidades que pueden emplear las partes son de lo más variadas.
Un ejemplo de ello, lo tenemos regulado en el art. 141-A, el cual prescribe que:
"En los casos en que la ley establezca que la manifestación de voluntad deba
hacerse a través de alguna formalidad expresa o requiera de firma, esta podrá
ser generada o comunicada a través de medios electrónicos, ópticos o cualquier
otro análogo.
Tratándose de instrumentos públicos, la autoridad competente deberá dejar
constancia del medio empleado y conservar una versión íntegra para su ulterior
consulta".
La sentencia que paso a glosar no es un buen ejemplo de la aplicación co-
rrecta de la normatividad del Código Civil en materia de formalidad. La Sala
Civil Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, en sentencia
del 10.09.01 (Cas. N° 1276-01-Lima), ha decidido que:
"Si bien el art. 1098 del Código Civil exige como formalidad de la hipoteca el
que sea otorgada mediante escritura pública, no sanciona con nulidad la inob-
servancia de esa forma; por lo que debe entenderse entonces que se trata de una
formalidad ad probationem, en la cual la ausencia de la formalidad no afecta la
validez del acto jurídico, ni origina la nulidad del mismo".
99
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO N EGOCIAL
100
CAPITULO IV
La representación
CAPÍTULO IV
La representación
(1) Werner FLUME, El negociojurídico, cuarta edición no modificada, traducido por José María MIQUEL GONZÁLEZ
y Esther GOMEZ CALLE, Fundación Cultural del Notariado, 1998, 877.
103
JUAN [SPINOZA ESPINOZA/ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
De esta manera, frente al "viejo principio romano", el cual admitía una serie
de excepciones, surge el modelo jurídico en el se establece "como regla general el
hecho de que los negocios jurídicos pueden ser realizados por el representante, salvo
aquellos que expresamente señale la ley, entre los que podemos citar el testamento"(').
2. El PODER
(2) (liovanni PRIORI POSADA. Facultad y origen de la representación, Comentario al artículo 145 c.c., en Código Civil
Comentado, Tomo 1, Titulo Preliminar Derecho de lar Personas, Acto Jurídico, Gaceta Juridica, Lima, 2003, 641.
104
LA REPRESENTACIÓN
efectos preliminares que son propios de todos los negocios sub condicione:
[...) solo en el momento en el cual llegue a conocimiento de aquel sujeto"").
En este sentido, "el término "poder" asume el significado técnico de
acto jurídico con el cual un sujeto confiere a otro la capacidad de represen-
tación. El poder asume la función autónoma de atribución de la legitimación
representativa"14 >. Por ello, "la doctrina absolutamente dominante coloca al
poder en la categoría de los negocios unilaterales de autorización que producen
sus efectos apenas hayan sido puestos en conocimiento del destinatario, en
virtud de los principios generales"('). Con el término "poder", también se hace
referencia al documento que contiene el acto de apoderamiento16 .
Al acto del otorgamiento del poder, le sigue la aceptación, que también es un
actojurídico unilateral recepticio y que puede declararse expresa o tácitamente.
Ahí nace la relación jurídica de representación. Entonces, "la expresión unitaria
y sintética de las relaciones jurídicas que se configuran con el representante
en dos direcciones —hacia el representado y hacia el tercero— subordinada y
coordinadamente con la finalidad que se quiere alcanzar, constituye aquello
que nosotros llamamos relación jurídica representativa stricto sensu, frente
a la relación lato sensu, que resulta del conjunto de todas las relaciones que
surgen en ocasión de la participación de un representante en la conclusión de
un negocio jurídico"('). Como consecuencia de ello, "se configura una relación
compleja en la cual el representante constituye el centro y que se proyecta,
partiendo de este, en una doble dirección: hacia el representado (lado interno)
y hacia el tercero (lado externo).
Esta relación tiene como presupuesto necesario un determinado com-
portamiento del cooperante; en efecto hasta que este no revele al tercero la
relación interna que lo vincula al principal, limitándose a actuar en nombre
propio, no nace la relación representativa (stricto sensu), sino surgen relaciones
diversas, absolutamente autónomas entre sí"(').
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
106
LA REPRESENTACIÓN
(15) Masaimo BIANCA, Diritio Civile, 3,11 contralto, Giuffr, Milano, 1987, 87.
(16) Massimo BlANCA, op. cit.
(17) El texto completo de este artículo recita lo siguiente: "Se requiere el otorgamiento de facultades especiales para
realizar todos los actos de disposición de derechos sustantivos y para demandar, reconvenir, contestar demandas
y reconvenciones, desistirse del proceso y de la pretensión, allanarse a la pretensión, conciliar, transigir, someter
a arbitraje las pretensiones controvertidas en el proceso, sustituir o delegar la representación procesal y para los
demás actos que exprese la ley. El otorgamientodcfacultades especiales se rige por el principio de literalidad. No
se presume la existencia de facultades especiales no conferidas explícitamente" (el subrayado es mío).
(18) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, El negocio jurídico, 2 edición, Grijley, Lima, 1994, 193.
(19) Juan Carlos GHIRARDI, La inhabilitación judicial, Astrea, Buenos Aires, 1980, 228-229. El autor Sostiene que
la tradicional diferencia entre los actos de disposición y los actos de administración es de carácter cualitativo y no
cuantitativo, proponiendo que lo relevante en los mismos es la posibilidad "de perjudicar el patrimonio" del repre-
sentado (cit., 229). La ecuación actos de disposición'=venta es equívoca, por cuanto, por ejemplo, la venta de una
cabeza de ganado que forma parte de un rebaño considerable (si bien es cierto que constituye una enajenación) no es
un acto de disposición, sino de administración, así como "ninguna duda puede caber en que configura disposición la
enajenación de un solo animal, aun entre un grupo de ciento o de mil, si el que se vende es el único reproductor con
que cuenta el rebaño" (cit., 227). Otro factor a tenerse en cuenta es la profesión o el giro habitual de quien realiza
los actos, así "un tratante de ganado, un corredor de fincas, que compran para revender, simplemente administran
los propios bienes ejerciendo la que es su habitual fuente de ingresos, sin que tenga importancia alguna el volumen
de lo vendido tanto cuantitativa cuanto cualitativamente, en relación a la propia hacienda. En el mismo caso sería
sin duda disposición el acto por el cual esas mismas personas se desprendiesen de bienes que forman su propio y
particular peculio" (cit.).
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LA REPRESENTACIÓN
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LA REPRESENTACIÓN
la conclusión de los negocios jurídicos del principal debe, por ello, conducirse
a la especial naturaleza de la relación de gestión" 32 .
Para la doctrina que vengo siguiendo, "la relación de gestión es una re-
lación jurídica especial, que nace cuando se realizan determinados actos de
cooperación. Una persona se propone emplear la actividad de otra con fines
propios y por ello, se pone de acuerdo con estay concluye un negocio, del cual
nace una especial relación jurídica, constituida por un conjunto de derechos y
de obligaciones recíprocas entre las partes, entre las cuales es característica la
obligación del agente de emplear la propia actividad, no a la realización de un
fin propio, sino a la obtención de un fin del principal. La relación de gestión da
al principal la certeza práctica que el cooperante cumplirá una serie de opera-
ciones para la realización de unfin ajeno, es decir, del principal mismo; él está
vinculado en tal sentido y el principal tiene derecho a pretender que mantenga
el compromiso asumido" 33 . Se agrega que "ello no basta, porque una relación
de gestión verdadera y propia, a la cual puede acceder la representación, se
tiene solo cuando la actividad que el agente está obligado a prestar, no sea tal
de realizar inmediatamente la utilidad ci la cual está dirigida el hecho de la
cooperación, sino sea un medio dirigido a/fin de concluir negocios (estable-
cer relaciones) con terceros. La relación de gestión verdadera y propia no se
basa en hechos de simple cooperación interna, sino en hechos de cooperación
externa5534 .
Los hechos de cooperación externa "se tienen siempre y solo cuando la
actividad del cooperante se dirija a la conclusión de negocios jurídicos con
terceros: aquí el cooperante se convierte verdaderamente en el sustituto, el alter
ego del principal y es considerado como tal para todos los efectos, mediante
la producción de la denominada eficacia directa, cuando actúa en nombre de
él, es decir, como su representante. Por tal razón, los hechos de cooperación
externa, constituyen aquella que es llamada cooperaciónjurídica, en oposición
a la cooperación material, que nace de los hechos de cooperación interna.
La actividad del agente, coordinada y orientada con el fin de obtener la
conclusión de un negocio jurídico para el principal, debe ser considerada uní-
tariamente. Esta puede ser en parte actividad material y aun constituir objeto
de una relación de gestión a la cual puede acceder la representación, cuando
culmine con un acto de voluntad del agente mismo, que represente el vértice
Y dé el tono a todo el conjunto. En definitiva, se puede decir que se tiene una
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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LA REPRESENTACIÓN
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAL
para Laband era siempre un contrato; pero un contrato diverso del mandato
llamado bevollmáchtigung". Las diferencias entre mandato y representación
son las siguientes:
a) En el mandato tenemos un contrato (negocio jurídico bilateral) por
medio del cual el mandatario actúa a nombre propio; pero en cuenta e
interés del mandante. En el otorgamiento de poder estamos frente a un
acto jurídico unilateral recepticio por el cual una persona, denominada
representado otorga un poder a otra, denominada representante, para
que actue a nombre de aquella.
b) Los efectos jurídicos del mandato recaen en el mandatario, los de la
representación en el representado.
c) En el mandato nos encontramos frente a una relación jurídica patri-
monial, en la representación en una relación jurídica no patrimonial.
d) La responsabilidad civil del mandatario es contractual, la del repre-
sentante es extracontractual ya que este, al aceptar el encargo, si bien
se genera la relación jurídica representativa, esta no es de naturaleza
obligacional, por ello, está compuesta por una serie de derechos y
deberes.
Quizá este diseño sirva para ayudar a diferenciar a las partes intervinientes
en estos negocios jurídicos:
Representado Mandante
Representante Mandatario
4 4
Tercero Tercero
(46) Giovanna VISINTINI, op. cit., quien cita Die Slellveriretung he¡ dem Abscluss von Relchgeschafien nach dem
al!gemeinen Deutschen Handelsgesetzbutch. en Zeilsdhr//i für das gesammte Handelsrechi, X, 1866, 183 y SS.
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LA REPRESENTACIÓN
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA lACTO JURIDICO NEGOCIAL
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LA REPRESENTACIÓN
"Ejercer los derechos del deudor, sea en vía de acción o para asumir su defensa,
con excepción de los que sean inherentes a Ja persona o cuando Jo prohiba la
ley. El acreedor para el ejercicio de los derechos mencionados en este inciso,
no necesita recabar previamente autorización judicial, pero deberá hacer citar
a su deudor en el juicio que promueva".
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(56) Emilio BErn, Teoría general del negocio jurídico, segunda edición, traducido por A. MARTIN PEREZ, Editorial
Revista de Derecho Privado, Madrid, 1959, 426.
(57) Emilio BETTI, op. cit., 426 y 427.
(58) Giovanna VIS NTlNl, op. cit., 206.
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LA REPRESENTACIÓN
7. TIPOS DE REPRESENTACIÓN
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Si cualquiera de los cónyuges abusa de los derechos a que se refiere este Ar-
tículo, el Juez de Paz Letrado puede limitárselos en todo o parte. La pretensión
se trarnita como proceso abreviado".
(62) Max ARlASSCHREIBER PEZET, Representación unilateral de la sociedad conyugal, Comentario al artículo 294
c.c., en Código Civil Comentado Tomo II, Derecho de Familia (Primera Parte), Gaceta Jurídica, Lima, 2003, 260.
(63) Giovanna VISINTINI, op. cit., 198.
120
LA REPRESENTACIÓN
posibilidad, queda excluida a priori por la posición del órgano, al menos cuando
no se trate de una persona que pueda, hablando abstractamente, concluir el
negocio por sí. En verdad, en el órgano falta, en cuanto tal, una individualidad
jurídica propia y distinta, diversa e independiente de aquella de la persona que
actúa como órgano: este conforma una unidad con esta persona y sus actos
vienen referidos a esta como si fueran propios" 64 ; sin embargo, esta doctrina
rechaza la calificación como "representación orgánica" de carácter necesario,
"puesto que tiene su fuente en la concesión de poderes por parte de la asam-
blea de los interesados. Por lo demás, ha de reconocérsele la naturaleza de
representación, ya que el administrador ni es un simple longa manus de la
persona jurídica, ni una parte inescindible de su organismo. Como persona, el
administrador es un sujeto netamente distinto del ente, aun en el caso de que
las funciones que haya de desempeñar en su seno no sean ocasionales, sino
estables. Existe, por tanto, aquella suficiente separación entre sujeto agente y
sujeto interesado (...) que permite acomodar las acciones del primero al esquema
de la representación" 65 . En verdad, no dejo de ver una doble contradicción
entre estas dos afirmaciones: si bien, por un lado, se admite que en el órgano
se asimilan la persona del representante y aquel; no entiendo la afirmación que
no debería ser calificada de "necesaria" la representación orgánica, porque es
la asamblea general soberana (al igual que cualquier representado) a darle las
facultades al representante (titular del órgano), ni se entiende el fundamento
que el administrador (entendido como representante) no sea "una parte mes-
cindible" de la persona jurídica (cuando antes se dijo lo contrario). La asam-
blea general también es un órgano y, por consiguiente, tampoco habría que
entenderla separada de la persona jurídica.
Otro sector de la doctrina entiende que dentro de la representación legal, se
encuentra "la representación de los entes colectivos, denominada representa-
ción orgánica, en la medida en la cual el poder de representación que compete
a los órganos de las asociaciones, fundaciones o sociedades, deriva no tanto
del singular acto de voluntad como en la típica hipótesis de la representación
voluntaria, cuando mas bien a las reglas propias de organización del ente e
insitas en la función del órgano.
Agréguese a este dato el hecho que la representación de las personas ju-
rídicas se califica como necesaria en cuanto el ente, como sujeto de derecho,
puede desplegar su capacidad de ejercicio solo con el auxilio de personas fisicas
a quienes se les ha otorgado el poder de actuar en su nombre.
(64) Emilio BETTI, Teoria generale del negozio giuridico. cit., 558.
(65) Emilio I3ETTÍ, Teoria general del negocio jurídico. cit.. 441.
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LA REPRESENTACIÓN
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(80) Silvia DIAZ ALABART, La autotutela, en Liber amicorum Cuido Alpa. I'rivate Law beyond ihe national systems,
Editado por Mads ANDENAS, Silvia DIAZ ALABART, Sir Basil MARKESINIS, flans MICKLITZ y Nello PA-
SQTJINI, Bntish Instimte of Internacional and Comparative Law, Londres, 2007, 23.
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Las designaciones del párrafo anterior pueden ser revocadas por el autor con
la misma forma.
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LA REPRESENTACIÓN
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(85) Giovanni PRIORI POSADA, Representación entre cónyuges, Comentario al artículo 146 c.c., en Código Civil
649.
Comentado, cit.,
(86) Luis DIEZ-PICAZO y Antonio GULLÓN, Sistema de Derecho Civil, Volumen 1, 4 ed., Tecnos, Madrid, 1982,622.
(87) Luis DÍEZ-PICAZO y Antonio GULLÓN, op. cit., 623.
(88) Massimo BIANCA, op. cit., 84.
128
LA REPRESENTACIÓN
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAL
9. PLURALIDAD DE REPRESENTANTES
El art. 147 c.c. regula que:
"Cuando son varios los representantes se presume que lo son indistintamente,
salvo que expresamente se establezca que actuarán conjunta o sucesivamente o
que estén específicamente designados para practicar actos diferentes"
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LA REPRESENTACIÓN
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(104) Roberto DE RUOGI ERO, Instituciones de Derecho Civil, traducido por Ramón SERRANO SUÑER y José SANTA-
CRUZ TEIJEIRO, Tomo 1, Instituto Editorial Reus, Madrid, 1944, 279.
(105) Roberto DE RUGOIERO, op. cit.
(106) Giovanni PRIORI POSADA, Pluralidad de representantes, Comentario al articulo 147 c.c., en Código Civil Co-
mentado, cit., 654.
(107) En este sentido, Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 188 y 189; Aníbal TORRES VASQUEZ, Acto
Jurídico, San Marcos, Lima, 1998,290: Giovanni PRIORI POSADA, op. cit., 657.
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LA REPRESENTACIÓN
(108) Así, Guillermo LOHMANN LIJCA DE TENA, op. cit., 189; Giovanni PRIORI POSADA, op. cit., 656.
(109) Fernando VIDAL RAMIREZ, op. cit. 206.
(10) Guillermo LOHMANN LIJCA DE TENA, op. cit., 190.
(111) Giovanni PRIORI POSADA, op. cit.
(112) Giovanni PRIORI POSADA, op. cit.
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LA REPRESENTACIÓN
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(119) Oberdan Tommaso SCOZZAFAVA, voz Onere, en Enciclopedia del Diriflo, XXX, Giuffr, Milano, 1980, 100.
(120) Fernando VIDAL RAMIREZ, op. cit., 208.
(121) Juan ESPINOZA ESPINOZA, Derecho de la Responsabilidad Civil, Quinta Edición, Gaceta Jurídica, Lima, 2007, 89.
136
LA REPRESENTACIÓN
Como lo ha advertido una atenta doctrina, para que se imputen los efectos
jurídicos al representante, deben interpretarse sistemáticamente los arts. 160
y 164 c.c.11221 .
El art 161 c.c. prescribe que:
"El acto jurídico celebrado por el representante excediendo los límites de las
facultades que se le hubiere conferido, o violándolas, es ineficaz con relación
al representado, sin perjuicio de las responsabilidades que resulten frente a este
y a terceros".
(1 22)Giovanni PRIORI POSADA. Representación directa. Comentario al artículo 160 c.c.. en Código Civil comentado,
cit., 694.
(123) Giovanna VISINTINI, op. cit., 315.
(124) Francesco MESSINEO. Manual de Derecho Ch'!l y comercial, traducido por Santiago SENTJS MELENDO, Tomo
II, Doctrinas Generales, Ediciones Jurídicas Europa-América, Buenos Aires, 1979, 427.
(125) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, siguiendo a Michel STORK op. cit., 227.
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138
LA REPRESENTACIÓN
(130) Cuyo texto completo establece que: "La sociedad está obligada hacia aquellos con quienes ha contratado y frente
a terceros de buena fe por los actos de sus representantes celebrados dentro de los limites de las facultades que les
haya conferido aunque tales actos comprometan a la sociedad a negocios u operaciones no comprendidos dentro de
su objeto social.
Los socios o administradores, según sea el caso, responden frente a la sociedad por los daños y peIuicios que ésta
haya experimentado como consecuencia de acuerdos adoptados con su voto y en virtud de los cuales se pudiera
haber autorizado la celebración de actos que extralimitan su objeto social y que la obligan frente a co-contratantes
y terceros de buena fe, sin perjuicio de la responsabilidad penal que pudiese corresponderles.
La buena fe del tercero no se perjudica por la inscripción del pacto social".
(131) En otra sede ya había observado que: "Debe tenerse en cuenta que el Código Civil no regula la responsabilidad ultra
vires de las personas jurídicas sin fines de lucro: a efectos de evitar discrepancias interpretativas, es imperativo regular
también este supuesto de hecho. Sin embargo, no veo inconveniente legal alguno en aplicar la responsabilidad ultra
vires a las personas jurídicas no lucrativas. No se justifica una disparidad de tratamiento con las sociedades. Pongamos
de ejemplo una universidad pública, su objeto social será el de la prestación de servicios educativos; pero si tiene
una Facultad de Agronomía sus alumnos también pueden cultivar vegetales, criar animales, fabricar determinados
productos, y la universidad puede venderlos y prestar ciertos servicios que no corresponden necesariamente a su objeto
social ¿se podrá decir que son ineficaces? En este caso se impone una aplicación a simili del art. 12 de la Ley General
de Sociedades" (Juan ESPJNOZA ESPINOZA, op. ci!, 517). Sostener lo contrario implicaría, como acertadamente
se ha puesto en evidencia, "una contradicción en el sistema jurídico peruano: que las personas jurídicas con fines
de lucro tengan capacidad general y aquellas sin dichos fines tengan capacidad limitada, cuando la verdad es que
ambos tipos de personas jurídicas comparten una misma naturaleza siendo que no hay causa alguna que justifique
la diferencia en lo que atañe a su capacidad" (Javier PAZOS HAYASHIDA. Lo capacidad de la persona jurídica:
apuntes indiciarios, en Jtis el Verijas, Año XV, N°31, Lima, 2005,112)
(132) Giovanna VISINTINI, op. cit., 326.
(133) UgoNATOLI,op. cit.,l19.
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LA REPRESENTACIÓN
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LA REPRESENTACIÓN
De acuerdo a los artículos 671 y 672 del Código Procesal Civil, al asumir el
cargo el órgano de auxilio judicial, cesan automáticamente en sus funciones los
órganos directivos y ejecutivos de la empresa intervenida, debiendo la nueva
administración (judicial) gerenciar la empresa de acuerdo a su objeto social,
entre otras funciones. Ello significa que los directores subsistentes no podían
representar en modo alguno a la empresa, debiendo únicamente hacerlo la
administradora judicial nombrada, por lo que la addenda al contrato de cesión
de derecho de superficie, celebrada en el mes de marzo de 2003, suscrita por
el señor Franco Palermo Ibarguengoitia, fue un acto jurídico celebrado sin
facultades de representación.
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURíDICO NEGOCIAL
144
LA REPRESENTACIÓN
allá de las formas y pretextos para no conocer el fondo de los casos, no debe
sustraerse a su deber de decidir y solucionar los conflictos entre las partes:
ineficacia y no invalidez.
El panorama se complica cuando se salta del terreno de la ineficacia al
de la responsabilidad civil. Es el caso del gerente general de una caja rural
de ahorro y crédito que recibió, con fecha 25.06.96, US$ 30,000.00 del
dependiente de una casa de cambios "por concepto de compraventa de
moneda extranjera", operación que se realizó a nombre de un cliente coreano
(todos estos datos figuran en un recibo en el cual consta la firma del gerente
con su sello y el acto se realizó dentro del local de la caja rural). El problema
es que no se le llegó a entregar nunca al dependiente el equivalente en mone-
da nacional (ascendente a Sl. 73,800.00), argumentando que el cliente había
desaparecido (evidentemente, con los dólares). Se inició un proceso penal y
en el auto apertorio de instrucción, del 06.09.96, se consideró a la caja rural
tercero civilmente responsable, no habiendo sido materia de impugnación tal
designación, a pesar de estar debidamente citada; pero se dispuso la reserva
del proceso por encontrarse no habido el inculpado principal. Por ello, se
interpone una demanda con fecha (de recepción en mesa de partes) 15.02.99,
invocándose promiscuamente artículos de responsabilidad civil contractual y
extracontractual, así como el ya citado art. 12 de la LGS. Se pretende la devo-
lución de lo entregado más US$ 12,564.90 (por concepto de intereses legales)
y US$ 15,000.00 por lucro cesante.
La caja rural invoca una excepción de prescripción extintiva, argumen-
tando que la ley a aplicarse es el D.S. N° 003-85-JUS, del 14.01.85, Texto
Unico Concordado de la Ley Genera),-i,: Sociedades. Sin embargo invoca una
normatividad impertinente, ya que se ríere a la responsabilidad interna del
gerente para con la sociedad y no a la responsabilidad de la sociedad por los
actos del gerente frente al tercero (que era el caso). Además argumentó que la
actuación de su gerente no estaba dentro de las facultades establecidas por su
estatuto, basándose en los arts. 117" y 19"' del TUC mencionado y por ello
no debía responder, ya que este debía actuar bajo el régimen de la doble firma,
Conjuntamente con el jefe de créditos o con el presidente del directorio' '4 '. En
11 cual establece que: — La representación de inda sociedad corresponde, según el caso, al gerente. a los administra-
dores o a (os directores, quienes pueden realizar todas las operaciones inherentes al fin u ohjto social, salvo lo que
expresanierne establezcan la ley N el contrato
(146) Que recita: —Quienes no están autorizados debidamente para ejercer Ja representación de lo Sociedad no la obligan
con sus acciones, aunque los celebren en nombre de ellas bajo la firma social. La responsabilidad civil y penal por
tales actos recaerá, exclusivamente sobre sus autores".
(147) Las facultades, inscritas registralmense eran: "autorizar el descuento de letras de cambio, giros, pagarés, sales y
otros documentos. Autorizar al personal correspondiente para recibir depósitos de ahorros y a plazos. Autorizar
la recepción de recursos financieros provenientes de fuentes externas con sujeción a lo que establezca el BCRP.
145 ----- -
JUAN ESPINOZA ESPINOZA JACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Aperturar cuentas corrientes, cuentas de ahorro ya plazo. Girar cheques y obligaciones disponibles contra los fondos
de la empresa a sola firma, ante toda clase de autoridades. El Gerente General tendrá aquellas que incidentalmente
resulten ilecesarias para la mejor ejecución de los negocios y operaciones de la Caja Rural".
146
LA REPRESENTACIÓN
147
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Texto Unico Ordenado (rectius, Concordado) fue aprobado por el Decreto Su-
premo número cero cero tres guión ochenta y cinco guión JUS.
CUARTO.- Que, como se advierte se presenta un conflicto de leyes en el tiempo,
el cual debe ser resuelto a la luz de la teoría de los hechos cumplidos regulado
en el artículo tercero del título Preliminar del Código Civil, que establece que
la ley se aplica a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas
existentes; debiéndose interpretar dicha norma en el sentido que una nueva Ley
resulta aplicable a un hecho siempre en cuanto este no se haya cumplido bajo
el amparo de la antigua norma, en caso contrario, es decir, si es que el hecho
se ha cumplido bajo la antigua Ley, la nueva norma no le será aplicable; en el
presente caso el acto negligente del Gerente General ocurrió y se cumplió bajo
el amparo de la antigua Ley General de Sociedades, Decreto Supremo número
cero cero tres guión ocheticinco guión JUS; por lo tanto en aplicación de la
teoría de los hechos cumplidos, no resulta de aplicación la Nueva Ley General
de Sociedades.
QUINTO.- Que, sin embargo, para efectos que esta Corte actúe en sede de
instancia, es necesario determinar si la aplicación indebida del artículo doce
de la nueva Ley General de Sociedades influye o no sobre el sentido de la
resolución; al respecto, debe tenerse presente que la antigua Ley General de
Sociedades Mercantiles establecía en su artículo diecinueve, norma que debe ser
interpretada en contrariu sensu, que los actos celebrados dentro de los alcances
de la representación obligan a la sociedad, igualmente el artículo ciento sesenta
del Código Civil establece que el acto jurídico celebrado por el representante
dentro del límite de sus facultades produce efecto sobre el representado; en
ese sentido, al haber quedado establecida como cuestión fáctica que el Gerente
General actuó en representación de la persona jurídica emplazada, tal como
se ha expresado en el considerando segundo de la presente resolución, debe
reputarse que los actos del Gerente han sido realizados dentro de los alcances
de la representación, resultando por ende perfectamente aplicable el artículo
diecinueve de la anterior Ley General de Sociedades, concordada con el artículo
ciento sesenta del Código Civil.
SEXTO.- Que asimismo, el artículo mil novecientos ochenta y uno del Código
jyil regula la responsabilidad vicaria del empleador, lo cual resulta perfecta-
mente aplicable al presente caso por cuanto se ha establecido que el Gerente
General recibió el dinero en representación de la persona jurídica emplazada.
SETIMO.- Que siendo así, no influye en el sentido de la resolución el hecho que
se haya aplicado una norma impertinente, puesto que de acuerdo a la antigua Ley
General de Sociedades así como el Código Civil responde la persona jurídica
demandada, no siendo por ello factible que esta Corte case la sentencia solamen-
te por el hecho de estar erróneamente motivada, cuando su parte resolutiva se
ajusta a derecho, por lo que se ha procedido, solamente a hacer la rectificación
respectiva, de conformidad con lo establecido en el segundo párrafo del artículo
trescientos noventa y siete del Código Procesal Civil" (el subrayado es mío).
148
LA REPRESENTACIÓN
Esta resolución cuenta con un voto singular (en verdad, insólito), que se
fundamenta en los siguientes términos:
"PRIMERO.- Que, de los hechos fijados en autos estos ocurrieron el veinti-
cinco de junio de mil novecientos noventiséis, fecha en la cual, la emplazada
Caja Rural de Ahorro y Crédito Miguel Grau Sociedad Anónima solicitó a la
accionante la venta de treinta mil dólares americanos para atender un negocio
relacionado con el objeto social de la primera de las nombradas. SEGUNDO.-
Que, la defensa deducida por la Caja emplazada se sustenta en que su Gerente
el codemandado Bruno Salas Meza fue quien actuó negligentemente y en abu-
so de facultades que le fueron conferidas en su calidad de Gerente General, al
firmar un documento a título personal y con desconocimiento del Directorio de
la emplazada, por lo que no está legitimada para ser demandada en el presente
proceso. TERCERO. - Que, la Sala de Revisión resolviendo la cuestión formu-
lada por la demandada señala que el hecho de que el Gerente General haya
actuado en forma negligente, no exime a la Caja Rural de devolver el dinero
entregado por la demandante, en observancia del artículo doce de la Ley vein-
tiséis mil ochocientos ochenta y siete, llamada Ley General de Sociedades,
debiendo en todo caso ejercer contra el Gerente las acciones legales correspon-
dientes. CUARTO.- Que, la citada Ley entró en vigencia desde el primero de
enero de mil novecientos noventa y ocho, y mediante su tercera disposición
final derogó la Ley dieciséis mil Ciento veintitrés, Ley de Sociedades Mercan-
tiles, y todas las normas ampliatorias, modificatorias y derogatorias relaciona-
das con la misma, incluyendo el Decreto Legislativo trescientos once, Ley
General de Sociedades, estableciéndose de esta forma la derogación expresa de
todas las normas que constituían el régimen general de las sociedades en el Perú.
QUINTO.- Que, el principio general sobre aplicación de la norma jurídica en
el tiempo consiste en que las normas rigen a partir del momento en que empie-
za su vigencia y que carecen de efectos tanto retroactivos (es decir, antes de
dicho momento), como ultractivos (es decir, con posterioridad a su derogación);
ciertamente dicho principio ha sido recogido por el artículo tercero del Título
Preliminar del Código Civil: "la Ley se aplica a las consecuencias de las rela-
ciones y situaciones jurídicas existentes. No tienen fuerza ni efectos retroactivos,
salvo las excepciones previstas en la Constitución Política del Perú", norma que
tiene sustento constitucional en los artículos ciento tres segundo párrafo y
ciento nueve del citado Texto Político. SEXTO.- Que siendo así, habiendo
ocurrido los hechos sub materia en el año de mil novecientos noventiséis es
evidente que en dicho periodo no estaba en vigencia la nueva Ley lo que con-
llevaría a concluir que se ha aplicado el artículo doce de la nueva Ley sobre
alcances de la representación respecto a una hipótesis nacida con la anterior
Ley societaria: sin embargo, en el caso concreto la aplicación de la Ley en el
tiempo es de mayor complejidad de lo que normalmente puede aparecer como
una aplicación retroactiva de la norma citada de la nueva Ley mercantil. SÉTI-
MO.- Que, existen dos teorías conocidas para resolver problemas sobre con-
flicto de normas en el tiempo: la teoría de los derechos adquiridos y de los
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LA REPRESENTACIÓN
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA! ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
c) Por si ello fuera poco, del informe que presentó el gerente general
al presidente del directorio, se entiende claramente que el aparente
cliente coreano había estado en reuniones y conversaciones prelimi-
nares con los directores de la caja, por cuanto, era su intención la de
hacer cuantiosas inversiones en la misma. Al abrir este una cuenta
en moneda nacional y otra en moneda extranjera, justo le solicitó al
gerente el nombre de una casa de cambios para comprar los treinta
mil dólares... el resto es historia.
d) En atención a lo anterior, en mi opinión, resultó inútil discutir si era
un supuesto de exceso de las funciones o ultra vires. La normatividad
que debió aplicarse es la de la ley vigente al momento en que se
produjeron los hechos (aplicación inmediata): arts. 17 y 19 de la Ley
N° 16123, cuyo contenido y modificaciones están en el D. S. N°003-
85-JUS, del 14.01.85, Texto único Concordado de la Ley General
de Sociedades. El art. 17, porque el gerente estaba realizando una
operación inherente al objeto social (cambio de moneda extranjera
en una entidad de recepción de recursos financieros provenientes de
fuentes externas). Como refuerzo contamos con una mal llamada
interpretación a contrario, por cuanto se expresa en sentido opuesto
el tenor expresado en sentido negativo del art. 19: al estar autorizado
el gerente para realizar este tipo de operaciones, obliga a la sociedad.
e) Fue errónea la invocación de la vigente Ley General de Sociedades por
parte de la segunda instancia y pertinente la decisión de la casación al
invocar el segundo párrafo del art. 397 c.p.c., el cual establece que:
"La Sala no casará la sentencia por el solo hecho de estar erróneamente
motivada, si su parte resolutiva se ajusta a derecho. Sin embargo, debe
hacer la correspondiente rectificación". Penoso fue el voto singular:
su incomprensible argumentación es inconstitucional, ya que pretende
aplicar retroactivamente la actual Ley General de Sociedades""'.
f) Una vez reconocida la validez y la eficacia de este acto. Debemos
recurrir a las reglas de la responsabilidad civil. Este supuesto es de
responsabilidad contractual. La invocación por parte del juez de
primera instancia del art. 1219.1 es incompleta y la de la casación
equivocada (art. 1981 c.c., que es un supuesto de responsabilidad
extra-contractual). El supuesto a aplicarse debió ser el art. 1325 c.c. y
(148) Sobre las excepciones al principio de irretroactividad de la ley, permítaseme remitir a Juan ESPINOZA ESPINOZA,
Los principios contenidos en e! Título Preliminar del Código Civil Peruano de 1984. AnálLç,s doctrinario, legislativo
y jurisprudencia!, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Segunda Edición, Lima, 2005,
143-154.
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no solo con la Escritura Pública de Poder por Representación, sino por el con-
trato de mutuo, en donde la prueba del dolo o de la culpa inexcusable, corres-
ponde al perjudicado por la inejecución de la obligación o por su incumpli-
miento parcial, tardío o defectuoso, tal como lo establece el art. 1321 del
Código Civil; (...) Que, analizados los autos se tiene que el fundamento central
pretendido es el logro de un monto indemnizatorio de parte de los emplazados
quienes causaron un grave perjuicio económico y moral a decir de los deman-
dantes, al mal utilizar en forma dolosa un poder de representación, como si
fuera un mandato (,?), por parte de Cabrera Vargas y por efectuar una contra-
tación como fue el mutuo por parte de aquel y el Banco; que, es obvio que en
el presente caso nos hallamos frente a un cobro indemnizatorio cuyo origen
no es extracontractual, sino proviene de una ejecución defectuosa de una obli-
gación, dado que entre los demandantes y demandados existía un vínculo
contractual cuya ruptura y nulidad, ha dado lugar al presente reclamo; ( ... ) Que,
en tal sentido resulta de aplicación al caso el artículo 1330 del Código Civil
que prescribe que la prueba del dolo o de la culpa inexcusable corresponde al
perjudicado por la inejecución de la obligación, o por su cumplimiento parcial,
tardío o defectuoso, siendo del caso que el contrato que vinculó a las partes,
se halla regido además por normas sustantivas civiles, y que para que haya
daño contractual resarcible no basta que se incumpla la obligación y que el
cumplimiento sea imputable al deudor, sino que es necesario que dicho incum-
niimiento produzca un perjuicio a quien lo alega y este sea probado; salvo que
se trate de obligaciones de dar sumas de dinero; ( ... ) Que, el daño, se encuen-
tra probado en autos, por el hecho no contradicho y que es aceptado pasiva-
mente por las partes, cual es la desposesión judicial del inmueble de propiedad
de los demandados, a través del proceso judicial en el expediente sobre ejecu-
ción de garantías, que ha implicado la privación del derecho de propiedad de
los demandantes de la casa-habitación de dos pisos ubicada en la esquina de
las calles Toribio de Mogrovejo Número setecientos noventiséis y Martínez de
Compagnon setecientos ochenta y nueve de la Urbanización San Andrés, vía
remate y adjudicación al Banco demandado, con el consiguiente desmedro
incluso de las personas de sus ocupantes, quienes fueron lanzados con emplçn
de la fuerza pública; ( ... ) Que, se entiende por dolo civil, a la intención de no
cumplir su obligación, o en su caso en forma deliberada cumplirla defectuo-
samente con el propósito de casar daño, contexto dentro del cual se tipifica iñ
actuación de Cabrera Vargas y de la empresa a favor de quien se hipotecó el
inmueble, esta es Automotores del Norte S.A., quienes han sido los únicos que
se han favorecido con el préstamo otorgado, tal como se ha examinado al re-
solver la nulidad correspondiente, incurriendo en el supuesto a que se contrae
el art. 1318 del Código Civil, actuación que vincula a ambas quienes deben
responder por los daños en tal condición, más aún si no han comparecido al
proceso por cuya razón abona la presunción del Código Procesal Civil, toda
vez que su situación de rebeldes en nada les favorece y, por el contrario, de-
nota propósito deliberado y consciente de causar daño; (...) Que, de otro lado,
respecto al Banco, la relación contractual se acredita con el propio contrato de
158
LA REPRESENTACIÓN
(149) Se afirma que "el Código mantiene el criterio de distinguir la acción personal de la acción real" (._)"La referencia a
la acción personal debe entenderse en sentido genérico, es decir, cuando no exista disposición legal para una acción
personal especifica que fije un plazo distinto" (Femando VIDAL RAMIREZ, Exposición de Motivos y Comentarios.
Prescripción y Caducidad, en Código Civil VI, Exposición de Motivos y Comentarios, Comisión encargada del Estudio
y Revisión del Código Civil, compiladora Delia R.EVOREDO DE DEBAKEY, Okura Editores, Lima, 1985, 821).
159
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURíDICO NEGOCIAL
c) La primera instancia interpretó que había buena fe por parte del banco.
La segunda instancia, no. En efecto, mal se haría en invocar la buena
fe del tercero frente a un evidente conflicto de intereses.
d) El argumento para invocar la nulidad (y no la anulabilidad, ni la ine-
ficacia) en la segunda instancia fue ingenioso; pero contradictorio.
Por un lado se afirma que, en atención al art. 156 c.c., al no haberse
estipulado "el encargo en forma indubitable" que se debía otorgar en
garantía el inmueble para una obligación ajena, el acto es nulo. Ello
fue reforzado con el principio de literalidad impuesto en la interpre-
tación en los negocios de otorgamiento de poder. Se llega a afirmar
que se trata de un supuesto de falta de manifestación de la voluntad
(art. 219.1 c.c.). Se sostiene que la contravención al art. 156 c.c. es
un supuesto de "nulidad virtual". He aquí la contradicción: la nulidad
virtual se da por la contravención del orden público, de las (redundan-
tes) buenas costumbres (arts. V T.P. y 219.8 c.c.) y por contravenir
normas imperativas. Desde que el art. 156 c.c. sanciona con nulidad
su incumplimiento, se trata de un caso de nulidad expresa o textual
(no virtual).
e) Ello nos pone en evidencia se cuenta con el remedio genérico de la
ineficacia ex art. 161 c.c. y el remedio específico de la nulidad ex art.
156 c.c., solo en los casos de disponer de la propiedad del representado
o de gravar sus bienes 150 .
f) Dado el recelo de los operadores jurídicos al empleo de la inefica-
cia, asumo que prefieren irse a lo seguro: la nulidad. Entiendo que
ante la preocupación de lo regulado por el art. 225 c.c., se prefirió
solicitar la nulidad tanto de la escritura pública, como del acto que
la contiene. La nulidad (rectius: cancelación) del asiento registral, en
esta situación, ya está regulada en el art. 94, inc. b, del Reglamento
General de los Registros Públicos, cuyo T.U.O. fue aprobado por
Resolución del Superintendente Nacional de los Registros Públicos
N° 079-2005-SUNARP/SN, del 21.03.05.
g) No se entiende por qué se emplea la responsabilidad contractual en
un supuesto de responsabilidad extracontractual (salvo para evitar la
prescripción del plazo de 10 años, en vez de dos). No hay relación
contractual entre el representante y los señores Verde. Sin embargo,
150) Aunque no haya sido escrito, esta es la posición, que comparto plenamente, que la Profesora y amiga Eugenia
ARIANO DEHO ha puesto de manifiesto en una de nuestras "inter-consultas académicas" telefónicas.
160
LA REPRESENTACIÓN
13. LA RATIFICACIÓN
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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LA REPRESENTACIÓN
(157) Giovanrii PRIORI POSADA, op. cit. I58 Giovanna VISINTINI, op. cit., 329.
(158) GiovannaVlSINTlNl,op. cit., 329
(159) Giovanni PRIORI POSADA, op. cit.
(160) Giovanna VISIN'flNl, op. cit., 323.
(161) Giovanna VISINTINI, op. cit., 322. la autora explica que la expresión "interés negativo" ha sido empleada por
163
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURIDICO NEGOCIAL
lhering para indicar el interés del contratante a ser infonuado de la existencia de una causa de invalidez del contrato, interés,
en otras palabras, a no contratar, que el Autor contraponía al interés positivo a la ejecución del contrato" (cit.).
(162) En este sentido se sostiene que "la norma ha de entenderte en el sentido que la ratificación debe cumplir con los
requisitos formales del poder que se hubiera requerido para el negocio celebrado que se desea ratificar' (Guillermo
LOHMANN LUCÁ DE TENA, op. cit., 230).
(163) Giovanna VISENTIN1,op. cit., 332.
(164) En este sentido, Javier DE BELAÚNDE LOPEZ DE ROMANA, Principio de laperzona/urídica, Comentario al
artículo 77 c.c.. en Código Civil Comentado, cit., 387.
(165) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 229.
164
LA REPRESENTACIÓN
14. LA REVOCACIÓN
El art. 149 c.c. establece que "El poder puede ser revocado en cualquier
momento". Doctrina nacional sostiene que "la revocación de poder, al igual
que su concesión, es un acto jurídico unilateral y recepticio. En orden a esto,
su eficacia queda supeditada a que la decisión y ejecución de la revocación
del poder sean puestas en conocimiento no solo del apoderado, sino de los
165
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURIDICO NEGOCIAL
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Se afirma que "el poder colectivo, es decir, el poder otorgado por varias
personas en un acto único y para un negocio en común, no puede ser revocado
separadamente por cada representado, salvo que haya justa causa"""". Es im-
portante advertir, como lo hace un sector de la doctrina nacional que "la norma
no impide pacto en contrario"08 . ¿Qué significa "para un objeto de interés
común"?, en opinión que comparto, "el objeto del negocio que será realizado
por el representante debe ser de interés común, es decir no solo de interés del
representado individualmete considerado, sino del conjunto de ellos; con lo
cual nótese que no estarnos ante un supuesto en el cual varios representados le
otorgan a un solo representante poder para que este realice un negocio jurídico
en nombre de aquellos con el objeto de regular un interés autónomo e individual
e cada uno de ellos, sino que se trata más bien de un caso en el que existe un
interés común del cual participan los diversos representados, el mismo que
será objeto del negocio jurídico que deba realizar el representante""". Seria
el caso de los copropietarios que otorguen el poder a una persona.
También, a propósito del tenor del art. 150 c.c., la doctrina se interroga
respecto ante quién se opone la ineficacia, afirmando que "la pregunta no
es ociosa. Si el legislador hubiese querido que la revocación no surtiera
efectos ante nadie, de seguro que lo hubiera dicho. En consecuencia, se
tratará en cada caso de indagar quiénes son los interesados y determinando
ello tendrá que resolverse si tal interés debe prevalecer sobre el que justificó
la revocación"11831 .
Como se mencionó, la revocación también puede ser tácita. Así el art.
151 c.c. norma que:
"La designación de nuevo representante para el mismo acto o la ejecución de
este por parte del representado, importa la revocación del poder anterior. Esta
produce efecto desde que se le comunica al primer representante".
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LA REPRESENTACIÓN
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(185) El cual establece que: "El comitente puede separarse del contrato, aún cuando se haya iniciado la ejecución de la
obra, indemnizando al contratista por los trabajos realizados, los gastos soportados, los materiales preparados Y lo
que hubiera podido ganar si la obra hubiera sido concluida".
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(186) Guillermo LOl-IMANN LUCA DE TENA, siguiendo a Michel STORCK, op. cit.. 241
(187) Guillermo LOI-!MANN LUCA DE TENA, op. rif.
(188) El § 167 del BGB sanciona lo siguiente: "1. La concesión del poderse realiza mediante declaración al apoderado o
al tercero frente al que debe tener lugar la representación. 1 La declaración no necesita estar en la forma prescrita
por el negocio juridico al que se refiere ci poder".
(189) Werner FLUME, op. cit., 1018.
(190) Werner FLUME, op. cit., 1019.
(191) Rómulo. MORALES HERVIAS, op. cit., 462.
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LA REPRESENTACIÓN
(192) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA. ¿ igencia depode: o vigencia de disposición de irrevocabilidadde poder?
Análisis de una Direcrisu de la Superintendencia de Regisuvs Públicos, en Actualidad Juridica. Tomo 2002. Gaceta
Jurídica. diciembre 2002, 23. El autor agrega, en opinión que comparto, que 'la SUNARP no puede sustituirse en la
voluntad del poderdante para impedirle que haga durar la representación tanto tiempo como él quiera, porque se ha
convertido en reocable, que es decisión cuyo ejercicio solo al representado concierne y afecta, y solo de él depende"
(cii.). No ha faltado quien, sin vacilar, ha sostenido que los supuestos del,poder irrevocable por un plazo especial y
por un tiempo limitado son inconstitucionales (Fort NINAMANCCO CORDOVA. ;Las apariencias engaiian! La
regulación de la irrerocahi/idad de/poder en el Código Civil, en .4ctnalidadiurídka, Tomo 158. Gaceta Jurídica,
Lima. enero 2007. 45).
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA (ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
176
LA REPRESENTACIÓN
( ... ) Asimismo, del contenido de las cláusulas del poder conferido, se aprecia que
este ha sido conferido en interés de un tercero, distinto del representante, que en
este caso es el Banco Wiese, conforme se deduce de las diversas cláusulas ( ... )
QUINTA: el producto de la venta será entregado por la representante al Banco
Wiese Sudameris, para que este aplique íntegramente dicho importe, en la forma
que lo determine, a cubrir las obligaciones directas o indirectas, vencidas o no,
que los otorgantes tuvieren ( ... ). Para tal efecto el Banco Wiese Sudameris efec-
tuará una liquidación al día de la cancelación del precio respectivo, incluyendo
los gastos y costas generados para la formalización de la transferencia a que se
contrae el presente instrumento. Tratándose de créditos indirectos no vencidos,
el importe obtenido con la venta que permita cubrirlos será depositado en una
cuenta garantía hasta que los mismos sean exigibles ( ... ) OCTAVA: La existencia
y vigencia del presente poder no impide en modo alguno la venta directa de los
inmuebles por parte de los otorgantes, con conocimiento y consentimiento previo
del Banco Wiese Sudameris, obligándose en ese caso los otorgantes a instruir
a el/los compradores para que este/estos entreguen directamente el precio de la
compraventa a la representante, quien a su vez entregará dicho importe al Banco
Wiese Sudameris a efectos de que este lo aplique a cubrir las obligaciones que
los otorgantes mantienen frente a dicha institución ( ... )"
(194) Jorge Luis GONZALES LOLI. ¿Es tea/mente irrevocable el poder irrevocable? Hacia una nueva lectura del articulo
153 del Código Civil, en Diálogo con la Jurisprudencia. N° 82, Año 1]. Gaceta Jurídica, Lima. junio 2005. 274 y
275
177 - --
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOC1AL
aun cuando el poder haya sido otorgado con carácter irrevocable, pues nada
debe constreñir al representado, si no quiere, que otro celebre actos jurídicos
por él. Habrá lugar, eso sí, al resarcimiento de los daños y perjuicios si la re-
vocación se los infiere al representante" 951. En este sentido se afirma que "la
irrevocabilidad nunca es absoluta (incumplimiento de representante, abuso o
mala fe, etc.) y la confianza o fe que juzgue el dominus es asunto privado que
no hay razón para restringir en exceso" 16)9 .
Partiendo de una reconstrucción histórica de las fuentes que inspiraron
el art. 153 c.c., se afirma que "la irrevocabilidad del poder es una limitación
que así como se autoimpone el representado también puede eliminarla me-
diante el ejercicio del poder de revocación. Ese es el real sentido del poder
irrevocable. Asimismo, el pacto de "irrevocabilidad" solo nace del contrato
de mandato y además no es una prohibición convencional de revocación sino
de desistimiento" 1971. Se llega a la conclusión que el art. 153 c.c. no regula
la irrevocabilidad del poder, sino "sustancialmente, la regulación de la nor-
ma corresponde al impedimento de ejercer el derecho de desistimiento del
mandante en el marco de un contrato de mandato con representación a fin de
proteger al mandatario o a los terceros. El contrato de mandato, que produce
la relación jurídica subyacente, es el fundamento del llamado "poder irrevo-
cable". El contrato de mandato confiere un "poder" al mandante a diferencia
del negocio de apoderamiento que otorga un poder al representado de carácter
totalmente revocable. Correctamente es apropiado denominar "impedimento
del ejercicio del derecho de desistimiento" en lugar de "poder irrevocable" en
el marco de un contrato de mandato con representación"""'. De tal manera que
este precepto "sólo es aplicable en el régimen legal del contrato de mandato
con representación"11991.
En sentido contrario, se sostiene el "verdadero" poder irrevocable se da
solo cuando se ha otorgado en interés común del representado y del represen-
tante o de un tercero12001. En mi opinión, no obstante la irrefutable reconstruc-
ción histórica hecha y el intento interpretativo de aplicar el art. 153 c.c. a los
(195) Fernando VIDAL. RAMIREZ. Exposición de motivos Comentarios al Libro 11 del código Civil Acto Jurídico.
en código Civil. ii Exposición de motivos y comentarios, Comisión encargada del estudio y revisión del Código
Ciil, conipilado por Delia REVOREDO DE DEBAKEY, Librería Studium Editores. Lima, 1986, 287. Se reitera
esta posición en Fernando VIDAL RAMIREZ, ElAclo Jurídico, cit., 203. En este mismo sentido. Giovanni PRIORI
POSADA, Poder irrevocable. Comentario al artículo 153 c.c., en código Civil ('aumentada. cit.. 678.
(196) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, El .Vegoeiaiuridka. vi!. .244.
(197) Rómulo, MORALES 1-IERVIAS, op. cii.. 467.
(198) Rómulo, MORALES JIERVIAS, op. cii.. 483.
(199) Rómulo, MORALES HERVIAS, op. cit. El autor cita el art. 1808 c.c., que hace alusión a la revocación del mandato
con representación.
(200) Jorge Luis GONZÁLES LOLI. op. ci!.. 279.
- 178
LA REPRESENTACIÓN
(201) En este Sentido, estoy de acuerdo con quien afina que estos supuestos son independientes que determinen que se
pueda pactar la irrevocabilidad del poder (Jorge Luis GONZÁLES LOLI, op. cit.).
179 --
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LA REPRESENTACIÓN
181
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
que obra a fojas ciento quince y siguientes fue suscrita por una persona que no
fue Abraham Santos Rojas y que tal suplantación fue generada por la conducta
dolosa del emplazado; así mismo, está probado con la partida de defunción de
fojas once y la Escritura Pública de Constitución de Fianza solidaria con garantía
hipotecaria de fojas dos a diez que fue celebrada por el condenado con el Banco
emplazado cuando el poder que lo respaldada, de fecha diecinueve de febrero
de mil novecientos sesenta y cinco de fojas cincuenta y ocho a sesenta, habíase
extinguido por imperio del inciso tercero del artículo mil ochocientos uno del
Código Civil; empero, el acto calificado como ilícito que viola la disposición
glosada y también el inciso primero del artículo novecientos setenta y uno del
mismo curpoiegal. no puede desbordar las relaciones que tienen los herederos
del mandante, ahora co-propietarios del inmueble dado en garantía, en razón
de que protege al tercero el principio de Fe registral previsto en el artículo dos
mil catorce del Código Civil, en cuanto que la buena fe además de ser presunta
se percibe de la actuación de la entidad bancaria, mientras que el titulo oneroso
del acto de adquisición está supuesto por la naturaleza del negocio jurídico
representado en la Escritura Pública, cual es garantizar obligaciones crediticias
presentes o futuras, que incluso está materializada parcialmente con el pagaré
de fojas sesenta y cuatro; que, la manifiesta nulidad del acto jurídico del otor-
gamiento de la ampliación del poder, e incluso el accionar ilícito del apoderado
en el negocio que se intenta anular, no afectan ese acto ni pueden perjudicar el
derecho del tercero de buena fe, siendo que el derecho de los co-propietarios
frente al acto de disposición unilateral está expedito para hacerlo valer en la
forma y modo que corresponda"(el subrayado es mío).
182
LA REPRESENTACIÓN
183
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
184
LA REPRESENTACIÓN
(205) Giovanna VISINTINI, op. cit.. 308. En este sentido, también Massimo BIANCA. op cit.. 104. A nivel nacional,
Giovanni PRIORI POSADA. Comunicación de la revocación. Comentario al artículo 152 c.c.. en Código civil
Comentado, cit., 670.
(206) Giovanna VISINTINI, op. cit., 302.
(207) Giovanna VISINTINI, op. cit., 178.
(208) Giovanna VISINTINI, op. cit., 178 y 179.
(209) Giovanna VISINTINI, op. cit., 179.
(210) Giovanna VISINTINI, op. cit., 222.
(211) Giovanna VISINTINI, op. cit., 223.
185
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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LA REPRESENTACIÓN
187 -
JUAN ESPINOZA ESPINOZA lACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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LA REPRESENTACIÓN
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Con mejor ojo y buena fe, la Quinta Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima, con sentencia del 21.09.01, revocó la miope resolución de
primera instancia, anulando tanto el contrato como el asiento registra], confir-
mándola en el extremo de la indemnización, en los siguientes términos:
"Que los codemandados ( ... ), yerno e hija del actor y de la primera de los co-
demandados ya citada, sostienen que al comprar el bien (hija) y al autorizar la
minuta de esa compraventa (el yerno) se han basado en la fe registra! puesto que
en Lima no estaba inscrita la revocatoria del poder, pero es el caso que la hija
por su condición de tal se ha encontrado en posición razonable para conocer las
relaciones existentes entre sus padres, entre ellas el hecho que cuatro años antes
que la citada hija efectuara la compraventa sus padres ya habían escriturado
una separación de patrimonios; a lo anterior debe agregarse el que la citada
hija está casada con un abogado, ahora codemandado, que autorizó la minuta
de compraventa y que por sus estudios no puede sostenerse que desconociera
la situación jurídica de los bienes del actor, ( ... ): que los demandados no han
desvirtuado la presunción respecto a que toda persona tiene conocimiento del
contenido de las inscripciones y por tanto la revocatoria del poder asentado en
Pucallpa en setiembre de mil novecientos setenta y cuatro los obliga; (...): que no
teniendo la representación del actor, como ha quedado establecido anteriormente,
la codemandada doña ( ... ) no podía transferir un bien que no le pertenecía, con-
figurándose así el supuesto de falta de manifestación de la voluntad del agnt
que prescribe el derecho común para invalidar los actos jurídicos; ( ... ): que con
respecto a la indemnización solicitada por el actor debe tenerse en cuenta que la
misma no ha sido probada en forma alguna en autos y por tanto tampoco cabe
pronunciarse respecto a los intereses de la misma; ( ... ): que de autos aparece
que los demandados han tenido motivos atendibles para litigar por lo que es
menester exonerados del pago de costas y costos (,?)" (el subrayado es mío).
190
LA REPRESENTACIÓN
191
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIA
caso análogo al del 161 c.c. (actos del falso representante, o en exceso
o violación de facultades).
f) En el caso particular, no veo inconveniente legal alguno en que, dado
que no se trata de un tercero de buena fe, el juez declare ineficaz con
respecto al dominus el acto y ordene la cancelación del asiento registra!
respectivo.
192
LA REPRESENTACIÓN
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
YO, IRMA CÓRDOVA PEÑA CON LE 066221 73, EMPLEADA DEL REST "ROMPE
Y RAJÁ ", ME COMPROMETO A ASUMIR LA DEVOLUCIÓN DE UNA CASA CA DE
CUERO NEGRA MARCA LEATHERSTYLE" TALLA 6.52 (VARÓN) O SU CORRES-
PONDIENTE COSTO, AL SR. PROPIETARIO: STEPHAN WOLFGANG KRONER,
Y/O SR. LUIS RODA S ... ".
194
LA REPRESENTACIÓN
del proveedor. Otro dato a tenerse en cuenta es la ratificación verbal que hace
el administrador de la transacción realizada por la dependiente.
195
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(232) Giovanna VISINTINI, op. cif., 241. quien cita la sentencia del Tribunal de Bar¡, del 24.0663.
(233) Giovanna VISENTINI, op. cit., 243.
(234) Giovanna VISENTINI, op. cit., 244.
(235) Giovanna VISENTINI, op. cit., 245 y 246.
(236) Ugo NATOLJ, op. cit., 91.
196
LA REPRESENTACIÓN
El modelo jurídico adoptado por el art. 163 c.c. pone en evidencia que la
posición que ha asumido el Código Civil es la de la relevancia de la voluntad
del representante, caso contrario no se entendería por qué la misma afectaría la
validez del acto. Doctrina nacional afirma que esta disposición se puede aplicar
analógicamente a la representación legaF238 . Asimismo, "si el representado ha
actuado de mala fe o ignoraba lo que estaba obligado a conocer, obviamente
debe asumir las consecuencias del negocio si instruyó al representante para
celebrar] o"(1"1. Del texto del art. 163 c.c. se desprende que:
197
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
198
LA REPRESENTACIÓN
Esto generó una fuerte reacción por parte de los demás asociados. Se argu-
mentó que la decisión de crear este comité financiero se debió a una situación
particular:
a) El presidente del consejo directivo, era también director del colegio
de dicha asociación. El comenzó a manejar un fondo (conformado
por los aportes de dinero de los padres de familia) que se generó para
afrontar necesidades institucionales.
b) La situación financiera se complicó enormemente con el manejo de
este fondo (que era ajeno a la asociación pero que de alguna manera
lo tocaba). Por lo tanto había una situación crítica por la cual la gente
del consejo directivo nombró a este comité financiero. Debido a ello,
los integrantes del comité financiero se involucraron más tiempo del
que normalmente requería su función.
c) Los miembros del consejo directivo estimaron que el fundamento
normativo utilizado para autonombrase como miembros del consejo
financiero, asignarse un sueldo y horas extras, está dado en el art.
37, incs. j) y k) del estatuto de la asociación, los cuales establecen lo
siguiente:
199
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(...)
j) Nombrar los Comités que considere necesarios para el mejor cumplimiento
de los fines de la Asociación.
k) Autorizar los gastos de la Asociación.
( ... )".
Si bien es cierto que la interpretación literal de estos dispositivos nos haría
llegar a la conclusión que los miembros del consejo directivo han actuado "en
el ejercicio regular de un derecho" (art. 1971, inc. 1, c.c.). No deben perderse
de vista los siguientes aspectos:
a) Si se quiere hacer una interpretación sistemática del estatuto de la
asociación, el ¡ter que se puede recorrer es el propuesto por los mis-
mos asociados que han cuestionado el acuerdo. En efecto, el art. 1
establece que esta asociación se rige, aparte de la Constitución, Código
Civil y otras normas, por el propio estatuto; el art. 8 prescribe que "la
asociación efectuará las acciones propias de sus fines sin perseguir
lucro". Particular atención amerita el art. 9, que regula lo siguiente:
"La asociación es una entidad sin fines de lucro, cuyos ingresos están exclu-
sivamente destinados a la consecución de su objetivo y fines, no pudiendo
redistribuirlos entre sus asociados en forma directa ni indirecta".
Por último, el art. 35 establece que "los cargos directivos son ad-
honorem".
c) Frente a este marco normativo (completo) resulta más clara la magnitud
de la decisión de los directivos, por medio de la cual se han nombrado
como miembros del comité financiero. Lejos de presumir la intención
de burlar los alcances de los citados artículos, en particular del 9 y
200
LA REPRESENTACIÓN
del 35, cabe hablar de mala fe en sentido objetivo, vale decir, como
comportamiento, real y concreto, por cuanto, el efecto de este acuerdo
es el de redistribuir de manera (si se quiere) indirecta, los ingresos
de la asociación (lo cual va en contra del art. 9), generando, a su vez,
un evidente conflicto de intereses, entre la gratuidad del cargo de
directivo versus la "onerosidad" del cargo de miembro de un comité
(lo cual contraviene el art. 35). Un "ejercicio regular de un derecho"
(o un ejercicio de buena fe) hubiera sido solicitar la aprobación de la
asamblea general para que los mismos miembros del consejo direc-
tivo, asuman los cargos de miembros del comité financiero y tengan
el derecho a una remuneración (horas extras, inclusive). Con la de-
cisión del consejo directivo de fecha 04.06.97 se ha comprometido
la confianza que depositó la asamblea general, por elección, en los
miembros del consejo directivo.
d) No se considera inconveniente el hecho que los directivos, sobre todo,
si comprometen tiempo adicional en el cumplimiento de sus funcio-
nes, puedan recibir una remuneración. Sostener lo contrario generaría
un enriquecimiento sin causa (art. 1954 c.c.). Sin embargo, en el caso
concreto de esta asociación, fijar una remuneración equivaldría a mo-
dificar el estatuto (ya que contravendría lo dispuesto por el art. 35) y,
para ello, se requiere contar con la aprobación de la asamblea general
(art. 33, inc. c del estatuto). Esta hubiera sido otra opción "razonable",
sin necesidad de recurrir a crear un comité para poder remunerar a sus
miembros (como sabemos, los mismos del consejo directivo).
e) Si evaluamos la decisión del consejo directivo frente a lo dispuesto
por el art. 166 c.c., podría objetarse que los miembros del consejo
directivo están actuando como un órgano de la persona jurídica y no
como representantes y, por lo tanto, estarían fuera de los alcances de
este dispositivo. Ello no es correcto, porque —como y ase advirtió— si
bien es cierto que los conceptos de órgano y representación son distin-
tos, por cuanto en el primero se da el fenómeno de la ensimismación
de la persona natural titular del órgano con la persona jurídica y en la
representación nos encontramos frente a dos sujetos (representante y
representado), a nivel de efectos y responsabilidad existe identidad
entre el órgano y representación. Por consiguiente, la denominada
representación orgánica estaría dentro de los alcances del art. 166 c.c.
Ello está confirmado por lo dispuesto por el art, 18 del estatuto (que
responsabiliza a los asociados que desempeñen cargos directivos,
conforme a las reglas de representación).
201
JUAN ESPINOZAESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
f) Dentro del acto concluido consigo mismo, regulado por el art. 166
c.c., repito, se establecen como situaciones que quedarían fuera de
este supuesto de hecho a las siguientes:
1. Que sea permitido por ley.
2. Que el representado lo hubiese autorizado específicamente.
3. Que el contenido del acto jurídico hubiera sido determinado de
modo que excluya la posibilidad de un conflicto de intereses.
El acuerdo que se está evaluando no está ni permitido por ley, ni fue
autorizado específicamente y manifiesta un evidente conflicto de
intereses económicos.
En verdad, las tareas del comité financiero, son un tanto gaseosas e im-
precisas. Así, el acta del 30.04.96, como se señaló, acordó la creación de "un
comité que analice la situación económica y financiera de la asociación y del
colegio y proponga al consejo directivo las medidas que resulten conveniente
adoptar". En el acta de sesión del consejo directivo del 22.07.98, se da cuenta
que el comité financiero "ha logrado ordenar todo lo referente a las finanzas de
la institución", asignándosele la tarea adicional (que no corresponde a un comité
de esa naturaleza) de revisión de todo lo que son las políticas de la institución.
Si se da una lectura al art. 37 del estatuto, se establece las siguientes fun-
ciones del consejo directivo:
a) "Aprobar en primera instancia los balances de la asociación y de
los Centros e Institutos Educativos y Culturales que la asociación
promueve, y presentarlos a la asamblea general, con una memoria de
las actividades del año vencido" (inc. g).
b) "Aprobar el presupuesto de ingresos y gastos de la asociación y de
los Centros Educativos y Culturales que la asociación promueve"
(inc. h).
e) "Acordar la formulación de las auditorias que juzgue Conveniente"
(inc. i).
d) "Autorizar los gastos de la asociación" (inc. k).
e) "Acordar la celebración de todo tipo de contratos" (inc. o).
1) "Administrar los recursos económicos determinando su inversión"
(inc. p).
202
LA REPRESENTACIÓN
203
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Ya se advirtió que el art. 157 c.c. establece por regla general que "el repre-
sentante debe desempeñar personalmente el encargo, a no ser que se le haya
facultado expresamente la sustitución". Sin embargo, debe tenerse presente el
art. 158 c.c., que establece lo siguiente:
"El representante queda exento de toda responsabilidad cuando hace la susti-
tución en la persona que se le designó. Si no se señaló en el acto la persona del
sustituto, pero se concedió al representante la facultad de nombrarlo, este es
responsable cuando incurre en culpa inexcusable en la elección. El representante
responde de las instrucciones que imparte al sustituto.
204
LA REPRESENTACIÓN
Representado Representado
9 9
Representante Rpresentante
Delegante
9 9
Sustituto Delegado
22. LA RENUNCIA
(250) Giovanni PRIORI POSADA. Responsabilidad en la sustitución de/a representación, Comentario al artículo 158
c.c.. en Código Civil Contentado, cit., 689 y 690.
(251) Giovanni PRIORI POSADA. Revocación del subapoderamiento, Comentario al articulo 159 c.c.. en Código Civil
Comentado, di., 692.
205
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
206
ff
CAPITULO y
1. INTRODUCCIÓN
Recuerdo cuando organizamos un Congreso Internacional de derecho civil,
uno de los profesores que conformaba la comisión organizadora se puso en
209 --
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(1) Emilio BETTJ, ¡nu'rpretacjó,z de la /err de los aelosjurídicus, traducido por José Luis DE LOS MOZOS, Editorial
Revista de Derecho Privado-Editoriales de Derecho Reunidas, Madrid, 1975. 97.
(2) Emilio BEY!'!, op. cit.. 102. Sin embarco, se pone en evidencia que calificación e interpretación son do,., fenómenos
diversos. La primera forma parte de (a —valoración jurídica" del negocio y "esui dirigida a acertar el valorjuridico del
acto", la interpretación, en cambio "está dirigida a acertar qué cosa han establecido las partes" (Massimo I3IAN(A.
Diritso Civile. 3, II conir000, Reimpresión. Giuffré, Milano. 1987. 3)11).
(3) Emilio BEY!'!. op. cit., 100.
(4) En este sentido, se afirma que "un contrato. desde el más embrionario (piénsese en ci acuerdo cutre acreedor y deudor
para prorrogar o anticipar la fecha de vencimiento de la obligación) al más complejo (como podría ser un contrato
de obra pública que se articula en decenas y decenas de cláusulas a integrar con bases y anexos de lodo tipo), es
siempre una regulación de intereses privados, e interpretarlo quiere decir afirmar que quienes lo han estipulado han
entendido dar a sus intereses un cierto, un determinado orden. Afirmación esta, que deja de ser la expresión de un
personal convencimiento, carente por si mismo de relevancia jurídica, en dos casos: en primer lugar cuando sea hecha
por quien, parte tercero respecto al contrato, lo invoca como (techo constitutivo de un derecho suyo o como hecho
210 . -
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURÍDICO
modificatorio, extintivo o impeditivo (del ejercicio) de un derecho que la otra parte ostenta frente a aquel, puesto
que. haciendo tal afirmación, a la cual en el lenguaje jurídico se le da el nombre de u) ,eid. asume la carga de
probar, bajo la sanción de perder el proceso, que se ha creadoun reglamento de intereses a los cuales la ley vincula
el nacimiento de aquel derecho o de aquella escepción: y en segundo lugar. cuando sea hecha por el juez llamado a
pronunciarse sobre aquella alegación. ya que con tal sfinnación que toma entonces la forma de rs'cvnorilnhi'flFo. el
,juez convierte en incontestable el reglamento de intereses alegado por la parte y, de reflejo. convierte en incontestables
también los poderes que la ley les atribuye.
Es, por consiguiente, solo en el ámbito del proceso y precisamente en esta titse que se abre con la alegación del
contrato por obra de la parte se concluye con la sentencia con la cual el juez se pronuncia sobre tal alegaciún. que se
agota toda la problemática de la interpretación" (Franco ('ARRESI. DelI'iitt iretu;ionecicl c'o,oram,. Zartichelli-11
Foro, l3ologna-Roma. 1992. 1-3).
(5) En este sentido. "todo Derecho positivo, cii cuanto disciplina la vida de relación, tiene necesidad de mantener sus
enunciaciones normativas con un entramado dogmático, destinado a orientar la sida social en la dirección de sus
valoraciones"(Emilio BETTI. op. cuy
(6) Vincenzo ROPPO, Ji Contrarío, GiufTr, Milano, 2(101.467.
(7) Emilio BETTI. op. cit. 345.
(8) Juan ESPINOZA ESPINOZA, Loa principios contenidas en el Título Preliminar del Código Civil Pc'rtwno de 1984.
Análisis doctrinario, legislativo i'ju'Lrprrdencial. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Segunda Edición, Lima, 2005, 315-316.
(9) Sobre la expresión, "en cuanto hay claridad, no se requiere interpretación". permítaseme remitir a Pietro PLRLIN-
G1ERI, 11 cIlnio dei/e nc/la lego//id cori/tie'ionale. ESJ. Napoli, 1991. 211.
-- 211 -----
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
212
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURDICO
(15) Giovanni TAR ELLO, L'interprrtaziune della /egge. GiulTré, Milano. 1980. 9- 10.
(16) El cual establece que: "La ley que establece excepciones o restringe derechos no se aplica por analogía".
(1 7} Así. sostuve que: "El objeto de la interpretación jurídica no son las normas jurídicas. En realidad, el intérprete
trabaja con dispositivos legales y documentos (entre estos, corno ejemplo, los contratos y los estatutos) y, a través
de ellos, llega a las normas jurídicas. En atención a ello, los argumentos interpretativos pueden ser utilizados tanto
en los dispositivos legales corno en documentos. Así, los dispositivos legales referidos a la interpretación de leyes
pueden aplicarse, en línea de principio, también a documentos legales, como a un estatuto. Incluso, así no se hubiera
aplicado el artículo IV del Título Preliminar del Código Civil, la rollo del mismo, que establece la inadmisibilidad
de la analogía en las situaciones que establecen excepciones, no es más que un tipo de argumentación jurídica a
partir de los principios (denominados generales), que, sin embargo, en mi opinión, resulta menos persuasiva que
la interpretación que se hizo, basándose en la argumentación teleológica (que, dicho sea de paso, los vocales la
confunden con una argumentación psicológica)" (Juan ESPINOZA ESPINOZA, op. cit., 226-227).
(18) Así, Femando VIDAL RAMIREZ, op.cil., 261.
(19) Guillermo LONMANN RICA DE TEt'JA, op. cit., 263-264.
213
JUAN ESPINOZA ESPINOZA! ACTO JURIDICO NEGOC1AL
(20) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, 11 Coni rano. Torno segundo. Tercera edición. UTET. Forino, 2004. 371.
(21) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA. op. cii.. 373.
(22) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA. op. ca.
(23) Vincenzo ROPPO, op. cit., 469.
(24) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cit.. 374.
(25) Vincenzo ROPPO, op. cii., 465.
(26) Erich DANZ, La interpretación de ¡ra negocios /uridicus, adaptada al Derecho Español por Francisco BONET RA-
MON, Tercera edición, Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1955, 135; Massimo BIANCA, op. cit., 385;
Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cii., 380; Cesare GRASSFTTI, L 'interpreta:ione del negozio giwidico
con parlicolare riguardo ai contra iii, CEDAM. Padova, 1938, 4. quien se refiere a su "valor preceptivo"; Vincenzo
ROPPO, op. cii., 466; entre otros.
(27) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cit.
(28) Franco CARRESI, 11 Coniratio, Torno 11, Giufiré. Milano, 1987. 520.
(29) Erich DANZ, op. cii.
214
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURÍDICO
existir"""'. En efecto, "muchas son las reglas lógicas que el intérprete puede
utilizar, solo a algunas de ellas él debe adherirse y de las cuales no puede, en
tanto se encuentran codificadas, apartarse; de las primeras, son solo aquellas que
se insertan en el procedimiento lógico-cognoscitivo y valorativo impuesto por
las segundas las que deben (no las que pueden) ser empleadas por el mismo""".
Doctrina nacional sostiene que son normas "imperativas y su omisión o
violación genera la correspondiente cuestión de responsabilidad" 32 >. Doctrina
italiana afirma que "la interpretación del contrato es materia disponible por las
partes: estas pueden acordar que la cláusula de su contrato deba interpretarse
según cierto significado, aunque la aplicación de las normas interpretativas
podría justificar un significado diverso. Por esto debe considerarse que si las
partes litigantes aducen en causa la misma interpretación del contrato, el juez
no podrá desatenderla a favor de otra, considerada por él más conforme a los
arts. 1362 y siguientes (del Código Civil italiano que, como veremos dentro de
poco, se refieren a las reglas de interpretación)""'). Reviste mayores matices
un sector que sostiene que ciertas normas de interpretación son inderogables
y otras supletorias134 .
En mi opinión, las normas de interpretación reguladas en el Código Civil
peruano tienen carácter imperativo. La rallo de estas es que se establezca
una relación jurídica justa y eficiente. No se podría concebir una cláusula en
la cual se acuerde que la interpretación sea contraria al principio rector de la
buena fe"". ¿Cabría que se pacte, en términos generales, interpretar asistemá-
ticamente, en contra de la naturaleza y objeto del acto jurídico, o en contra del
(30) Lina BIGLIAZZI GERI. L 'lote proíazione del co sicario. Giuf&é. Milano, 1991. 31.
(31) Lina BIGLIAZZI GERI, op. cit., 32.
(32) Fernando VIDAL RAMIRF.Z, op.dll., 268. En este mismo sentido, Guillermo. LOHMANN LUCA DE TENA. op.
nL. 251: Aníbal TORRES VASQUEZ, Acto Jurídico. Editorial San Marcos. 1998, Lima. 341.
(33) Vincenzo ROPPO, op. cit., 467.
(34) Se sostiene que "nosotros considerarnos que, además del primer párrafo del art. 1362, deben considerarse inderogables
tarnbidn los artículos 1363. 1366. 1367 y 1369, así corno la regla final dictada por el art. 1371 para los contratos a
título oneroso, y que son supletorias las normas de la primera parte del primer párrafo del art. 1362 y los arta. 1365
y 1368, así como la regla final dictada por el art. 1371 para los contratos a título gratuito, mientras un discurso aparte
deberemos hacer respecto del art. 1370. fi.mdamentalnsente porque se trata de una norma con la cual el legislador
ha extendido a esta particular categoría de contratos, que son los contratos de masa, una regla interpretativa propia
de los actos unilaterales, en general de los actos que se forman por efecto de la manifestación de voluntad de una
sola de las partes interesadas" (Franco CARRESI. Dell inlerpreta;ione del conirc:t1o. cii., 147). Para este autor, la
parte que se refiere a la indagación de la común intención de las parles es supletoria, mientras que la limitación solo
a la interpretación literal contraviene un mandato imperativo, e incluso se podría pactar que, en caso de duda, una
cláusula sea interpretada.., pro siipuhziore cir., 148). El autor "aclara" que usa el término itipulmor no en la acep-
ción de "parte que ha predispuesto el texto del cotitrato", sino en aquella de "parte a la cual el contrato reserva solo
beneficios" (di.). Atenúa esta interpretación en los contratos en masa, advirtiendo que ahí, si bien seria supletoria la
norma contenida en el art. 1370 c.c.ita., se podría interpretar no roturo pmferemem, sino como un contrato nornial
(ca*, 150).
(35) Se sostiene que "sería ilícito, por contravención al orden público, el acuerdo con el cual las parles excluyan de una
vez por todas, de manera indiferenciada, que a su relación se aplique el principio de la buena fe" (Vincenzo ROPPO,
op. cit., 495).
- 215
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAL
- ------ ----
216
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURÍDICO
Art. 1364:
"Por cuan generales sean las expresiones
usadas en el contrato, este no comprende
mas que los objetos sobre los cuales las
partes se propusieron contratar".
Art. 1365:
`Cuando en un contrato se ha expresado un
caso con el fin de explicar un pacto, no se pre-
sumen excluidos los casos no expresados, a
los cuales, según la razón, puede extenderse
el mismo pacto".
Art. 1367:
"En el caso de duda, el contrato o las cláu-
sulas individualmente consideradas deben
interpretarse en el sentido en el cual pueden
tener algún efecto, en vez de aquel según el
cual no tendrían ninguno".
Art. 1368:
"Las cláusulas ambiguas se interpretan según
lo que se practica generalmente en el lugar en
el cual el contrato ha sido concluido.
En los contratos en los cuales una de las
partes es un empresario, las cláusulas ambi-
guas se interpretan según lo que se practica
generalmente en el lugar en el cual tiene sede
la empresa".
- - --
217
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Art. 1371:
"Cuando, no obstante la aplicación de las nor-
mas contenidas en este capítulo, el contrato
permanezca oscuro. Éste debe ser entendido
en el sentido menos gravoso para el obligado,
si es a titulo gratuito y en el sentido que se
realice una equitativa armonización de los
intereses de las partes, si es a titulo oneroso".
(36) Mauro GRONDONA, Con7u,w inkn: jane cíe/le parti e principio de buonafede nellinteepretozione del conlrafto:
un 'osservatorio sullaulonomia pena/a, en Annali del/a Paco/ib di Giurispruc/enza di Genova. Año XXXI. De
Ferrari, Genova, 2002-2003, 213 y 214.
218
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURÍDICO
219
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEG0CIAL
Se sostiene que las reglas de los arts. 1362 (común intención de las partes)
1363 (interpretación sistemática), 1364 (expresiones generales) y 1365 c.c.ita.
(indicaciones ejemplificativas) son de interpretación subjetiva, cognitiva o
"histórica" y las de los arts. 1366 (interpretación según buena fe)(`) al 1371
c.c.ita. (interpretación según equidad) de interpretación objetiva o integrado-
ra142 . Respecto de art. 1369 c.c.ita. (interpretación funcional o causalista) una
autorizada doctrina sostiene que "prescindiendo de la ubicación, tal regla es
de considerarse primaria de la interpretación subjetiva"("). Sin embargo, se
advierte que esta clasificación es confusa y debería ser abandonada y que "sería
más apropiado definir las unas, normas prioritarias de interpretación y las otras,
normas subsidiarias, poniendo en evidencia que también estas últimas, es decir,
las denominadas normas de interpretación objetiva, si bien se caracterizan por
lo que el juez puede recurrir a estas solo cuando después de la aplicación de
las normas de interpretación subjetiva el contrato permanezca oscuro, siempre
están dirigidas, como debe ser en toda norma que se defina como interpretativa,
a la búsqueda de la común intención de las partes".
Dentro de nuestro sistema, si queremos seguir la clasificación clásica,
pertenecerían a los criterios de interpretación subjetiva o histórica los arts.
168, 169, 170 y 1362 c.c. (45), mientras que el art. 1401 c.c. correspondería a los
criterios de interpretación objetiva o integradora. Por ello, "en tal perspectiva,
el juez se mueve a través de un camino impuesto por la voluntad (aunque fuese
hipotética también cuando se expresa en términos "objetivos" de una común
intención) de las partes y por su poder de autonomía; camino del cual no puede
apartarse, para verificar la real incidencia de la operación económica realizada
(41) Entiende que pertenece a los criterios de interpretación objetiva, la buena fe exart. 1366 c.c.ita., Francesco GALI3ANO,
fi negozio giuridiio, segunda edición, Giuffi'é, Milano, 2002, 471 En este mismo sentido, se sostiene que es indiscu-
tible la referencia de este articulo "a la buena fe en sentido objetivo, entendida corno regla de conducta que impone
comportarse con lealtad. corrección. razonable sensibilidad a los intereses de la coniraparie" (Vjncen.zo ROPPO, op.
cii., 476).
Para otro sector de la doctrina "la buena fe emerge como criterio primario de interpretación subjetiva del contrato"
(Massimo BIANCA, op. cit..394).
Sostiene que este articulo es un "punto de sutura" entre los grupos de artículos que regulan la interpretación subjetiva
y objetiva, refiriéndose a ambos, al mismo tiempo. Giovarini CRISCUOLI. Ji contralto. ltinerari normativi e riscontri
giurisprudenziah, reimpresión actualizada, CEDAM, Psdova, 1996, 337. El autor agrega que este artículo "reclama la
buena fe "objetiva", en la óptica de la consideración que el intérprete debe tendencialmente orientarse hacia aquello que
es mayormente conforme aun comportamiento correcto de las parles" (cit., 338). Para otro sector de la doctrina "la buena
fe emerge como criterio primario de interpretación subjetiva del contrato" (Massimo BIANCA, op. cii., 394).
(42) Mario CASELLA, op. cit., 18.
(43) Massimo BIANCA, op. cit., 385.
(44) Franco CARRESI, op. cit., 61.
(45) En este mismo sentido, se opina que "las reglas de interpretación legal del acto juridico y del Contrato contenidas en
los artículos 168, 169. 170 y 1362 del Código Civil peruano, constituyen normas hermenéuticas de interpretación
subjetiva, desde que apuntan a clarificar la declaración de voluntad de un sujeto o la común intención de las partes y
no a complementar (y menos aun suplir) dicha declaración de voluntad o común intención, por ser estas "dudosas"
al presentar vanos significados posibles" (Gastón FERNÁNDEZ CRUZ, Introducción al estudio de/a interpretación
en el Código Civil peruano, en Estudias sobre el contrato en general por los sesenta años del Código Civil Italiano
(1942-2002), selección, traducción y notas de Leysser LEON HILARIO, ARA, Lima, 2003, 773)
220
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURÍDICO
sobre los intereses del acto regulados cuando tal intención no resulte ambigua
(in claris, se continua a repetir aunque con significados no uniformes, non fit
interpretatio)"1461.
Sea cual fuere la etiqueta que se pretenda poner a estas clasificaciones
(que, como hemos visto, hace que la doctrina italiana y la nacional no sean
pacíficas07 en ubicar algunos criterios en una o en otra), una cosa es clara:
la efectiva reconstrucción de "lo expresado" o de "la común intención de las
partes" es de carácter objetivo, por cuanto el operador jurídico se basará tanto
en documentos como en los comportamientos de las partes, para lograr un
"resultado" en su interpretación. Por eso se sostienen que "las reglas de inter-
pretación reflejan, en general, parámetros de equilibrio, eficiencia, racionalidad
y razonabiiidad de la relación contractual"148 .
221
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
222
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURÍDICO
223
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(54) Emilio BETTI, Teoria generale del negozio giuridko, reimpresión corregida de la II edición, a cura de Giuliano
CRIFO, ESI. Napoli, 1994, 351 y 352
(55) Así: "La regulación establecida por una declaración jurídico negocial está referida por regla general a otro u otros
sujetos determinados. En la medida en que otro sujeto esté afectado por la declaración, básicamente debe cooperar
con ella, es decir, la regulación debe establecerse de mutuo acuerdo, tal como ocurre por medio del contrato. Si los
declarantes y aquellos a los que se refiere la declaración se han entendido. o si los que concluyen un contrato han
establecido una regulación por mutuo acuerdo, y si el hecho del mutuo acuerdo no se discute por ninguno de los
partícipes, entonces no existe, si solo se considera la relación de los participes en la declaración o en el establecimiento
de la regla contractual, ninguna razón para no admitir que rija "per se" la regulación establecida por la declaración
o por el contrato en el sentido en que los participes, de mutuo acuerdo, la hayan comprendido efectivamente. Solo
será de otra manera si el mutuo acuerdo, existente en su día, sobre un sentido determinado de la regla establecida.
se discute después por uno de los que participaron en la declaración o en el contrato, o cuando en consideración
a elementos externos a la relación de los participes de la declaración o en el contrato, especialmente porque la
declaración afecte mediatamente a terceros, no solo haya que estar a los partícipes para la comprensión de la regla
y la determinación del contenido de su vigencia" (Wemer FLUME. El negocio jurídico, traducido por José María
MIQUEL GONZÁLEZ y Esther GOMEZ CALLE, Fundación Cultural del Notariado, Madrid, 1998, 360).
(56) "Si bien es cierto que la interpretación se configura como síntesis valorativa de contenido y de efectos, ello no
224
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURÍDICO
6. INTERPRETACIÓN E INTEGRACIÓN
La labor interpretativa del negociojurídico, entonces, opera con la recons-
trucción de "lo querido" (art. 168 c.c.) o de "la común intención de las partes"
(art. 1362, si se trata de contratos), y el itinerario sería a través del principio
de la buena fe (regulado en cada artículo mencionado, respectivamente), de la
interpretación sistemática (art. 169 c.c.) y de la interpretación teleológica (art.
170 c.c.). Evidentemente, no se trata de un numerus clausus y cabría aplicar
otros criterios interpretativos: no hay impedimento legal para ello. En el caso
de la contratación en masa, tenernos el criterio objetivo señalado en el art. 1401
c.c., que estaría dentro de lo que se llama "integración del contrato".
Se advierte que "la interpretación de los contratos —así como de los negocios
en general— está dirigida, a la constatación de lo que constituye la intención
efectiva de las partes (autorregulación de los propios intereses), más allá del
sentido literal de las expresiones usadas. Sin embargo, esta fase —a menudo
autoriza a asignar a la relación, vista como "reglamento, disciplina de opuestas situaciones de intereses o de centros
de intereses", valor de "reglamento" (entendido como "regla") en vez de resultado (como "regulado") y del solo
resultado plausible porque es el fruto del concurso de una (correcta) interpretación y de una consiguiente (correcta,
porque es coherente) integración de la fuente de producción" (Lina BIGLIAZZI GERI, op. cii., 29 y 30).
(57) Guido ALPA. Iprincipi generali, Giutfró. Milano, 1993, 312.
(58) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cit., 374.
(59) Se advierte que "la circunstancia de haberadoptado el Código Civil peruano una concepción "objetiva" de la búsqueda
de la "común intención de las partes", no debe ser confundida con la naturaleza de las reglas de interpretación legal
del contrato" (Gastón FERNANDEZ CRUZ, op. cit., 772),
225 ------------
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAL
(60) Sergio MAIORCA, II Contratro. ProJili Della disciplina generale. Lezioni di Dir,lio Privalo, reimpresión con
apéndice de actualización, Giappicheli, Tormo, 1984, 236 y 237.
(61) Lina BIGLIAZZI GERI, op. cii., 28.
226
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO J(JRIDICO
7. El PRINCIPIO DE LA BUENA FE
(62) José Luis DE LOS MOZOS, voz Buena fe. en Enciclopedia de la Responsabilidad Civil, 1. A-B. dirigida por Atilio
Aníbal ALTERINI y Roberto LOPEZ CABANA. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1996, 789. Entre nosotros. se sos-
tiene que la buena fe "solo exige el cumplimiento del contrato con lealtad, con honradez. Buena fe significa respeto.
seguridad y confianza en la palabra dada' (Felipe OSTERL1NG PARODI, La revisión de/os contratos por el Poder
Judicial, en Nuevas arienlaciones del Derecho, Conferencias dictadas en el Colegio de Abogados de Lima en 1964 y
1965, Edición Extraordinaria del Colegio de Abogados de Lima. 1965, 132) También se afirma que "si nos pidieran
ensayar una definición en tomo al concepto jurídico de buena fe, particularmente no lo haríamos en función de sus
manifestaciones en el ordenamiento jurídico, sino sobre la base de eso que hemos llamado unidad de esencia, que
determina al final de cuentas que el concepto de buena fe sea uno solo. Aquella "buena fe creencia": creencia en el
propio derecho, y aquella "buena fe probidad": voluntad de obrar honestamente, que brillantemente expone Alsina,
se unifican en esa convicción de actuar conforme a derecho, que no es sino la buena fe en su sentidojuridico amplio"
(Gastón FERNÁNDEZ CRUZ, La buena fe en fa concurrencia sobre bienes inmuebles, en Derecho, Revista de fa
Facultad de Derecho, PUCP, Lima, No. 41, Lima, 1987, 176).
(63) Luis DIEZ PICAZO, Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial, 1, Introducción, Teoría del Contrato, quinta
edición, Civilas, Madrid, 1996, 49.
(64) Luis DIEZ PICAZO, op. cit., 50, aunque refiriéndose a al régimen jurídico de las relaciones de carácter patrimonial.
227
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(65) A propósito del art. 1366 del c.c. ¡te. (que regula ci principio de buena fe como criterio de interpretación), se afirma
que "en realidad, la intervención del criterio de buena fe en el contrato parece agotarse, gracias a la explícita previsión
del art. 1366 c.c.ita., ene! plano de la actividad hermenéutica: opera no/unto a la (en el sentido que sería típico de
la integración) sino en la fuente privada; no "crea" la regla, sino adecua la regla "encontrada" en los principios del
ordenamiento: no contribuye a la construcción a priori del reglamento contractual en su conjunto (fuente privada
+ fuente legal), sino tiende a atribuir a la fuente privada solo el significado que, reconstruido lo 'querido" (ex art.
1362-1365 c.c.ita.) o identificado un "querido" (vía la aplicación. si es del caso, de los arta. 1367-1371 c.c.ita.). esta
puede asumir en virtud de un juicio a posteriori que tiene como objeto la relevancia, exfide bzwna, del acto" (Lina
BIOLIAZZI GER.I, op. cit., 27).
(66) Giovanni CRISCUOLI, op. cit., 339.
(67) Vincenzo ROPPO, op. cit., 497. Es importante tenerse en cuenta, en materia contractual, que la "reafirmación de la
buena fe como principio de integración del contenido del contrato, que extiende sus alcances a todo el éter contrac-
tual (comprensivo de los periodos precontractual, contractual propiamente dicho e —incluso— postcontractual), fue
posible gracias a la labor de reconstrucción de nuestra tradición jurídica (que condujo a una 'nueva transfusión' del
Derecho romano) y de armonización con las demás Codificaciones latinoamericanas llevada a cabo pacientemente
por la doctrina y la jurisprudencia" de paises como Argentina y Brasil (As!, David Fabio ESBORRAZ, Contrato y
Sistema en América Latina, Centro di Studi Giuridici Latinoamerjcani - Universitá di Roma "Tor Vergata"/CNR,
Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2006, 136).
(6) Luis DÍEZ-PICAZO. op. cit., SI.
228
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURÍDICO
229
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAI.
Así, cuando se afirma que "la conducta anterior no es obstáculo para que el
sujeto plantee la nulidad del acto, cuando esta nulidad fue instituida por la ley
para protegerlo de aprovechamientos injustos"". Por ello, si por ejemplo,
unos contratos no son válidos, por estar atacados de nulidad, no cabe aplicar la
doctrina de los actos propios, pues ella no establece una obligación de mantener
actos jurídicos con finalidad ilícita, sino de actuar coherentemente cuando se
presentan manifestaciones de voluntad válidas; pero contradictorias entre sí.
El principio de los actos propios no puede amparar actos ilícitos.
Un sector de la doctrina nacional denuncia que "la inaplicabilidad de la
doctrina de los actos propios en el derecho civil peruano se justifica porque
ya existen soluciones jurídicas a los problemas relevantes que formula tal
doctrina"(`). Comparto la preocupación de que algunos operadores jurídicos
aplican el principio de los actos propios en situaciones que tienen una regulación
específica, lo cual no es correcto. Lamentablemente este error no solo se da
en este caso. Sin embargo, debemos tener en cuenta que hay supuestos en los
cuales los actos propios (entendidos como principios, reglas o doctrina) son
perfectamente aplicables: no debemos olvidar que tanto la Constitución (art.
139.8) como el Código Civil (art. VIII del Título Preliminar) permiten emplear
principios generales del derecho en caso de defecto o deficiencia de la ley. No
hay impedimento para argumentarlos en caso de vacío ni como refuerzo en una
motivación. Por ello, la afirmación que su empleo es impracticable e injusto,
me parece gratuita y exagerada.
La problemática de los actos propios no se agota en la validez o no
del acto que se pretende desconocer, sino en la responsabilidad civil que de ese
actuar se deriva. Propongo el siguiente caso: en un contrato de suministro de
electricidad el generador y el distribuidor establecen en una cláusula un deter-
minado proceso de facturación basado en la potencia en horas de punta. En un
periodo de nueve meses, el distribuidor paga puntualmente al generador y el
décimo mes deja de hacerlo, alegando que la cláusula es ambigua y confusa,
decidiendo de manera unilateral aplicar supletoriamente una Resolución de la
Comisión de Tarifas de Energía, que establece un procedimiento de facturación
para el Mercado Regulado (el contrato en cuestión se ha dado en el ámbito del
Mercado Libre). La objeción surge inmediatamente: si se cuestiona el proceso
de facturación por confuso ¿cómo es que se pagó sin discusión alguna los nueve
230
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURíDICO
8. LA INTERPRETACIÓN SISTEMÁTICA
(78) Marcelo LÓPEZ MESA, La Doctrina de los Actos Propios en la Jurisprudencia. La utilidad de las normas abiertas.
el ocaso del legalismo estricto vta nuevo dimensión del juez, Depalma, Buenos Aires, 1997, 192.
(79) Cecilia O'NEILL DE LA FUENTE, "El cielo de las conceptos jurídicos " versus la solución deproblemasprócticos.
A propósito de la doctrina de los actos propios. en Thémis. Segunda Epoca, N° 5!. Lima. diciembre 2005, 55.
(80) Se afirma que "es importante seflalarque el mecanismo concreto de la interpretación sistemática encuentra como soporte
la existencia de un circulo hermenéutico entre las partes y el "todo" del texto del negocio: las cláusulas particularmente
analizadas y el conjunto de ellas configurarán "circularmente" el sentido del texto negocial. En Otros términos, la utili-
zación de la interpretación sistemática implica el reconocer una eventual conexión operativa, necesaria para establecer
el sentido integral de la failispecie negocial, entre cláusulas negociales" (Erie PALACIOS MARTINEZ, Comentario
al artículo 169 c.c., interpretación sisíemótica, en Código Civil Coinentado, op. cit., 745).
231
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
232
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURÍDICO
Por otro lado, "límites de naturaleza formal y como tales, tienen carácter
perjudicial y absorbente, son aquellos que tienen origen, también, por el prin-
cipio dispositivo. Si entre las partes surge controversia sobre el significado de
una cláusula o también de un inciso del contrato ( ... ) y no son invocadas por
las partes, en sostenimiento de sus respectivas lecturas, otras cláusulas o sea
invocado el "significado en conjunto" del contrato del cual aquella cláusula o
aquel inciso forman parte, caería en error el juez, el cual, en aplicación del art.
1363, procediese a una interpretación sistemática que ninguna de las partes ha
requerido y además, según una razonable previsión, ni siquiera se arribaría a
la solución del caso controvertido" 84 . En mi opinión, más allá de lo invocado
por las partes, el juez o el árbitro está en la obligación, en atención al art. 169
c.c., de hacer una interpretación total del contrato o del acto jurídico.
Quizá un caso nos ayude a entender la operatividad de este principio: una
persona jurídica resultó ganadora de un concurso de méritos al adjudicársele
el 06.04.98 la buena pro en la selección de un Banco de Inversión para el
Comité Especial de Aeropuertos, a efectos de la contratación de servicios de
asesoramiento para la promoción de la inversión privada vía concesiones de
los aeropuertos, obteniendo el puntaje más alto en la evaluación según el orden
de méritos establecido por el Comité Especial. Como consecuencia de ello, el
08.04.98 esta persona jurídica (en adelante, la banca de inversión) suscribió con
el Estado el contrato de servicios. El detalle del servicio a contratar figuraba en
el documento denominado términos de referencia, que como anexo 1 formaba
parte integrante de las bases del concurso, estableciéndose en dicho documento
que el objetivo de la asesoría era apoyar al Comité Especial para asegurar una
adecuada evaluación del proyecto a través del diagnóstico y valorización de los
aeropuertos, a fin de lograr una eficiente y exitosa promoción al sector privado
internacional de la concesión de los aeropuertos. El objetivo primario a que
se circunscribió la asesoría prestada por la banca de inversión fue estimular
la participación y competencia de postores calificados entre los mejores del
mundo para la licitación pública especial internacional para la concesión de un
aeropuerto internacional, de modo tal que el gobierno peruano pudiese alcanzar
una retribución extraordinaria por la indicada concesión.
El Comité Especial fijó en el numeral 7.7 de las bases del concurso dos
tipos de honorarios a ser percibidos por la banca de inversión:
a) Un honorario fijo mensual igual a la suma de US$ 50,000.00, el mis-
mo que incluía todos los tributos aplicables al servicio y constituía
un monto invariable; y,
233
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
234
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURÍDICO
235
JUAN ESPINOZA ESPINOZA lACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Respuesta:
Bajo este escenario y lo estipulado en 7.7.1 no se pagará al Banco de Inversión
ningún honorario por éxito".
En atención a ello, el tribunal arbitral que conoció este caso afirmó que:
"Interpretando sistemáticamente estas disposiciones, este tribunal entiende que
el derecho a cobrar el honorario de éxito surge con la presentación de, al menos,
dos propuestas económicas válidas y, para que estas sean calificadas como tales,
necesariamente, las propuestas técnicas que las preceden deben haber sido tam-
bién declaradas válidas. Argumentar que la validez de las propuestas económicas
es independiente de la validez de las propuestas técnicas, implica desconocer el
procedimiento mismo de las bases de licitación, acordado por las partes.
( ... ) Refuerza esta interpretación, el numeral 7.7.1 de las bases del concurso
de méritos de selección del Banco de Inversión para el Comité Especial de
aeropuertos, de febrero de 1998, modificado por la Circular N° 03-98, el que,
al utilizar la expresión "así como con sus respectivas propuestas económicas
conformes", denota dependencia o relación entre lo técnico y lo económico, no
pudiéndose entender como válida la propuesta económica sin que, previamente,
sea calificada como válida la propuesta técnica.
236
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO .JURIDICO
( ... ) Este tribunal considera que, si bien la demandante realizó un trabajo eficiente,
eficaz e incluso económicamente exitoso, ello no califica dentro del concepto
contractual de "éxito", el cual no debe ser entendido como el mero resultado
económico, que viene a ser un criterio subjetivo, sino, como lo establece el
numeral 4.2 de la cláusula cuarta del contrato de servicios para la contratación
de un Banco de Inversión para el Comité Especial de aeropuertos encargado
de la promoción de la inversión privada en los aeropuertos, vale decir, como
la concurrencia de dos propuestas económicas válidas, que obedece a criterios
estrictamente objetivos, los cuales quedaron en función a actos de terceros, vale
decir, a la decisión del Comité Especial y a la participación de los concursantes".
237
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
9. LA INTERPRETACIÓN TELEOLÓGICA
(87) Así, "Se parte, al utilizar el criterio interdependiente, de excluir la posibilidad de que se haya querido pactos contrarios
o contradictorios entre sí, de tal manera que cada cláusula deberá enmarcarse dentro del conjunto del acto jurídico,
por lo cual, para encontrar al sentido de cada una de ellas, es necesario examinarlas todas.
Esto no significa que las distintas cláusulas sean tan dependientes las unas de las otras que el acto jurídico en su
totalidad deba caer si una de ellas fuera nula.
Por otro lado, si pese a intentarse noca posible armonizar una cláusula con las demás, será necesario sacrificarla, pero
para ello debe ser evidente que es rigurosamente inconciliable" (Manuel DE LA PUENTE Y LAVALLE, Tratado
de/a Interpretación del Contrato en América Latina. Tomo Ji!. Editorial Jurídica Grijley, 2007, 1639 y 1640).
En este mismo sentido, "Las disposiciones de las declaraciones de voluntad, por lo demás, han de juzgarse según su
importancia e influencia respecto del conjunto. Si bien es cierto que estas disposiciones deben entenderse las unas
por medio de las otras y las claras y explícitas contribuirán a aclarar el sentido de las dudosas, el intérprete debe
prescindir y no puede apoyarse para la labor interpretativa en aquellas disposiciones que debidamente analizadas,
que claro que son secundarias o intrascendentes para el conjunto, y no contribuyen a tipificar o esclarecer dentro de
un esquema negocial, o en el ámbito de lo usual para el declarante, el propósito de la declaración emitida a la luz
de una función social de lo preceptuado. Siendo así, resulta irrelevante que dentro de su contexto resulte explícito
que el enajenante se haya obligado al saneamiento, cuando no puede asegurarse si quiso vender, donar o permutar"
(Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, El Negocio Jurídico, Editorial Grij ley, 205).
(88) María Luisa MARIN PADILLA, El principio general de conservación de los actos y negocios jurídicos "utile per
mutile non vitiatur", Bosch, Barcelona, 1990, 103.
(89) Autorizadamente se afirma que "el significado de lo que las partes han acordado no puede ser adecuadamente verificado
sino se tiene en cuenta la razón práctica del negocio, o sea, de la causa concreta. Es la causa la que justifica el contrato y
el relativo reglamento, y que, por lo tanto, permite aclarar el significado de las declaraciones y de los comportamientos
de las partes, y de superar las eventuales incoherencias, ambigüedades y también las discordancias del texto" (Massimo
BIANCA, op. cit., 404). Se sostiene que "la expresión "naturaleza y objeto del negocio" hay que entenderla como
aquella causa concreta en la economía de la operación contractual" (Rómulo MORALES HERV1AS, Comentario al
articulo 170 c.c., Interpretación finalista, en Código Civil Comentado, cit., 753).
(90) Rodolfo SACCO con la colaboración de Paola CISIANO, 1/fallo, / 'ala, ji negozio, UTET, Tormo, 2005, 375.
238
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURíDICO
este criterio también comprende los fines del negocio19 : no se olvide que el
art. 140 c.c. se refiere al "fin lícito" del acto.
A propósito del art. 1369 c.c.ita., cuyo tenor reproduce el art. 170 c.c.,
se sostiene que si el juez "se encuentra frente a una expresión que al menos
abstractamente puede ser entendida en varios sentidos, no debe entenderla en
aquel que sería más conveniente a la naturaleza y al objeto del contrato, sino
debe indagar preliminarmente si del comportamiento en conjunto de las partes
no resulte en qué sentido estas hayan empleado dicha expresión y que, solo
después del éxito negativo de esta búsqueda, pueda recurrir a la regla codifi-
cada en el artículo en examen: regla que, por el hecho mismo de reclamarme a
una incontestable máxima de experiencia, avalará esta solución que, según el
idquodprelumque accidit es considerada como la más conforme a la común
intención de las partes (pero que, justo porque está fundada en tal presunción,
deberá ser desatendida por el juez cuando resulte que las partes no tenían
conocimiento de aquello que habría sido más conveniente a la naturaleza y al
objeto del contrato que estipularon y que, por ello mismo, no habrían podido
usar para este fin los términos más apropiados)"1921.
A propósito de la aplicación de este principio, ciertos bancos redactan con-
tratos de tarjeta de crédito en los cuales se establecen los términos del fondo de
protección o contingencia administrado por estos, en los siguientes términos:
"EL CLIENTE no asume responsabilidad por el uso irregular o fraudulento Que
pueda haberse hecho con las Tarjetas, si este fue realizado con posterioridad a
la comunicación cursada a EL BANCO, pues en tal caso se encontrará cubierto
por el seguro y/o mecanismo de cobertura contra fraude implementado por EL
BANCO, cuyo costo —que se cargará mensualmente en la Cuenta Tarjeta— y
cobertura figuran en el Tarifario entregado a EL CLIENTE. Mientras no se curse
dicha comunicación, EL CLIENTE asumirá total responsabilidad, aún por los
consumos que superen su Línea de Crédito" (el subrayado es mío).
Pequeño particular: los bancos que han preparado este contrato están ha-
ciendo asumir al cliente los costos por lo consumos que, por ley, aquellos deben
asumir. Así, el artículo 15 del Reglamento de Tarjetas de Crédito, Resolución
SBS N°271-2000 modificada por la Resolución SBS N°373-2000, establece
en materia de responsabilidad por consumos fraudulentos, que:
(91) Así, se advierte que el "objeto" al que alude el art. 170 cc. "no es la cosa material sino el objetivo que el agente se
propuso regular con su precepto a través de un cierto negocio" (Guillermo. LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit.,
274). También se sostiene que "la locución objeto debe entenderse corno finalidad, pues se trata, propiamente, de la
finalidad del acto (...) y no de su objeto' (Fernando VIDAL RAMIREZ. opdt., 264).
(92) Franco CARRESI, op. cit., 129.
239 -- -
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
240
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURIDICO
A mayor abundamiento, es preciso señalar que el hecho que la norma utilice una
disyunción en su redacción, no necesariamente hace alusión a la posibilidad de
elegir entre una y otra, sino que esta se refiere a que los consumos se podrían
realizar antes o después del bloqueo, pero que de igual manera deberían ser
cubiertos. Es preciso recordar, que la disyunción "o" no necesariamente implica
que la ocurrencia de una de las alternativas niegue la ocurrencia de la otra; en
efecto, cuando existe una disyunción implica que se pueden dar cualquiera de
las alternativas o ambas a la vez.
241
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
242
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURÍDICO
(93) Sobre el particular, permítaseme remitir a Juan ESPINOZA ESPINOZA, Derecho de los consumidores, Editorial
Rodhas, Lima, 2006,201-209.
(94) Sin embargo, se sostiene que "No se objete que al considerar las normas en cuestión como dirigidas a establecer
una presunción de aquella que, en caso de duda, habría sido la común intención de las partes, en vez de atribuir
al contrato un significado predeterminado por la ley, constituye solo un artificio dialéctico finalizado a avalar una
preconstituida tesis doctrinal; que el intérprete debe limitarse a tomar conocimiento en aquellas situaciones en las
cuales no haya sido posible verificar qué orden las partes hayan querido dar a sus intereses, la ley ha considerado
243
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Se advierte que con ello se estaba poniendo "al mismo tiempo, dos reglas:
la de la denominada interpretación contra quien estipula el contrato y la de la
interpretación a favor del obligado""", agregándose que "las calificaciones de
predisponente y, respectivamente, de adherente, con todo lo que implican, en
especial, en lo que se refiere a la interpretación del contrato, no están relacio-
nadas, o cuanto menos, necesariamente relacionadas, a un poder económico
del predisponente respecto al adherente y tampoco a un verdadero y propio
estado de necesidad que tendría el adherente de los bienes y servicios que le
son ofrecidos por el predisponente y que, igualmente, lo pondría en situación
de inferioridad contractual frente a este último111971 .
Es cierto que "aquel que la ley llama, significativamente despersonali-
zándolo, "el otro contrayente" es parte del contrato con el mismo título por el
cual lo es el predisponente, pero es una parte que no ha tenido prácticamente
otra elección que la de adherirse incondicionalmente al texto que le ha sido
intervenir, de alguna manera, para "salvar" el contrato, orientando al juez hacia una de las soluciones propuestas
por las partes, la cual, individualizada, hace superfluo discurrir sobre las razones por las cuales el legislador haya
optado por esta opción y no otra diversa" (Franco CARRESI. op. M. , 98).
(95) Se afirma que "en la interpretación de una declaración jurídico negocial —a diferencia de lo que sucede en la in-
terpretación de la Ley— el sentido efectivo que le dan los participes en la declaración, como un hecho histórico,
determina la interpretación, es decir, que el contenido válido de la regla establecida por la declaración ha de ser
entendido en el sentido efectivo que le han dado los participantes en la declaración. Solamente habrá lugar para la
interpretación normativa de la declaración jurídico negocial cuando no pueda averiguarse en qué sentido ha sido
establecida efectivamente la declaración, o cuando no se demuestre que los diferentes partícipes de la declaración,
el declarante y el destinatario de la declaración o en el caso de un contrato, las partes contratantes, han estado de
acuerdo en un mismo sentido" (Werner FLUME, op. cit., 363).
(96) Franco CARRESI, op. cit., 132.
(97) Franco CARRESI, op. cit., 138.
244
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURÍDICO
245
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ ACTO JURDICO NEGOCIAL
establecido por el tope de consumo que el propio banco le impone a sus clientes
—esto es—, la línea de crédito autorizada.
Doctrina nacional afirma que el art. 1401 c.c. "también puede ser extendido
a todos los negocios jurídicos bilaterales en los que se pruebe que la ambigüe-
dad de las condiciones estipuladas es imputable a una sola de las partes"("').
del uso irregular o fraudulento que se pueda hacer con su tarjeta y/o la(s) adicional(es) declarada(s) en tal situación,
hasta las 48 horas siguientes a la fecha de recepción, por parte de EL EMISOR, de la comunicación escrita o por fax
del hecho ocurrido.
Posteriormente, EL EMISOR queda autorizado para expedir el reemplazo de la(s) tarjeta(s) con la que queda(n)
inválido(s) el (los) código(s) que le(s) correspondiera, por lo que la(s) nueva(s) tarjeta(s) llevará(n) un nuevo código,
sin que esto constituya una modificación alguna al presente contrato.
EL CLIENTE asumirá sin reserva ni limitación alguna todos los gastos que EL EMISOR incurra a fin de comunicar
a los Miembros VISA de la Región a que pertenece el país donde se produzcan los hechos, o donde se identifique el
riesgo de uso, as¡ como por los gastos en que se incurra con el propósito de incluir el número de la tarjeta de crédito,
en el o los boletines de cancelación de la correspondiente Región." (el subrayado es mío).
(101) Por Ley N° 27251, de fecha 06.01.00, se modifica (entre otros dispositivos) el art. 2 de la Ley de Protección al
Consumidor, de la siguiente manera: "la protección al consumidor se desarrolla en el marco del sistema de econo-
mía social de mercado establecido en el Capitulo 1, del Régimen Económico de la Constitución Política del Perú,
debiendo ser interpretado en el sentido más favorable para el consumidos" (el subrayado es mío).
(102) Guillermo. LO1-IMANN LUCA DE TENA, op. cit., 279.
246 -
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURÍDICO
por la ley ( ... ); pero se da también cuando la ley establezca que para la solución
de determinadas cuestiones ( ... ) el juez debe formular, frente a un particular
reglamento de intereses, una evaluación que presuponga y trascienda aquella
que está llamado a cumplir para verificar cuáles sean las connotaciones deter-
minantes a los fines de su ubicación en uno u otro de los tipos disciplinados
por la ley"003 .
Interesante el caso que se presentó por una demanda de cumplimiento de
contrato de seguro de automóvil con una compañía aseguradora, que nos dará
luces para comprender con mayor plenitud este problema: mediante la póliza,
la contratante aseguró un vehículo de su propiedad. Las coberturas contratadas
para esa póliza eran las siguientes:
a) Daño propio US$ 3 1,000.00
b) Responsabilidad Civil Básica US$ 25,000.00
c) Muerte e Invalidez (cinco ocupantes) US$ 5,000.00
d) Gastos de Curación US$ 1,000.00
Lamentablemente, a raíz de un aparatoso accidente con el vehículo asegu-
rado, en el que perdieron la vida tres personas y quedaron gravemente heridos
el chofer y el copiloto, surgió la discusión si la aseguradora debía pagar o no
la cobertura. Esta argumentaba que no le correspondía cumplir con el contrato,
por cuanto se habría incurrido en la causal de exclusión prevista en el inciso
O del Capítulo 2 de las Condiciones Generales del Seguro de Automóviles
según el cual la aseguradora no cubría los daños ocasionados por el conductor
cuando "infrinja disposiciones del Código de Tránsito y/o su Reglamento".
Antes del inicio del proceso arbitral, el chofer fue procesado penalmente por
homicidio culposo. Si bien en el atestado policial se indicó que había imprudencia
temeraria, tanto en la primera instancia por el Juzgado Mixto de Huarmey y en
la segunda instancia por la sentencia firme de la Sala Penal Corporativa de la
Corte Superior del Santa, Resolución de fecha 02.09.99, se concluyó el proceso
absolviéndolo de responsabilidad. La discusión (que llegó a un tribunal arbitral)
se centró principalmente en este punto. En mayoría, se decidió lo siguiente:
"Los árbitros consideran que la comisión de una infracción de tránsito, lo que
supone una responsabilidad administrativa, no implica, necesariamente, la
comisión de un delito, es decir, no implica necesariamente la responsabilidad
penal. Asimismo, podría darse un supuesto de responsabilidad penal (o civil)
247 - -
JUAN ESPINOZA ESPINOZA lACTO JURlDICO NEGOCIAL
De acuerdo con Cabanillas Sánchez "la carga es una conducta del acreedor
que ha de observar en su propio interés para que pueda ejercitar una facultad.
(104) Ver artículo 273 del Reglamento Nacional de Tránsito aprobado mediante DS N° 033-2001-MTC.
248
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURIDICO
(105) CABANILLAS SÁNCHEZ, Antonio. Las cargas del acreedor en el derecho civil yen el mercantil. Madrid: Man-
tecorvo. 1988, p. 44.
(106) BIANCA, Massimo. Ob. cit., p. 408.
(107) RUBEN STIGLITZ señala que: "la caducidad tiene por fin sancionar el fraude o la mala fe de los cuales el asegurado
puede resultar culpable en ocasión de un siniestro. A ese respecto la caducidad cumple un doble rol. Por empezar,
uno preventivo, incitando a los asegurados, que se saben amenazados de perder el beneficio del contrato, a ejecutar
escrupulosamente sus deberes: la caducidad tiene así un poder de intimidación e impulsa al asegurado a respetar la
buena fe que debe presidir la ejecución de todo contrato. Y además, la caducidad cumple un rol represivo, al tiempo
que pena, gravemente, al asegurado que no ha respetado esa buena fe sancionando así el fraude cometido, aun cuando
de él no resulte ningún perjuicio para el asegurador. Cabe agregar que la decadencia no juega únicamente en caso
de mala fe del asegurado, pues puede afectarlo, aun incumpliendo sus cargas sin intención maliciosa, y solo por
simple negligencia. La caducidad opera en el marco de una carga no ejecutada u observada extemporáneamente o
defectuosamente.
En consecuencia, la caducidad se justifica por la necesidad de proteger los intereses del asegurador, que son en definitiva
los intereses comunes de la mutualidad de asegurados agrupados en el seno de una misma empresa, intereses que los
asegurados podrían, aun sin fraude, comprometer gravemente sin que el asegurador tenga que establecer el peijuicio que
esas faltas le puedan causar (STIGLITZ. En "regimen de las cargas y caducidad en la legislación de seguros argentina".
En Revista Ibero-Latinoamericana de Seguros. N° 5 Temis. 1994. p. 95).
249
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(108) Artículo de la Ley N" 17418 —Ley de Seguros de la República Argentina—. RUBEN STIGLITZ. explica que la
caducidad convencional carece de "automaticidad". Se halla subordinada a presupuestos subjetivos. como es la culpa
del asegurado, y uno objetivo como es la influencia que el incumplimiento tuvo en la extensión de la obligación
asumida por el asegurador". p. 96.
250
INTERPRETACIÓN DEL NEGOCIO JURÍDICO
para una aplicación más justa y eficiente del derecho. Prueba de ello
es la aplicación del principio de conservación del acto jurídico que,
si bien no ha sido reconocido formalmente en nuestro Código Civil,
es admitido por la doctrina nacional"09 . Este principio "es de fun-
damental importancia no solo en materia contractual, sino para todo
el ordenamiento jurídico, en cuanto responde, al mismo tiempo, a
una exigencia de economía general y a una presunción de seriedad
de propuestas de cualquiera que emita una declaración de voluntad,
sea privada o pública"1110 . Por este principio, catalogado como un
criterio de interpretación objetiva, se entiende que las cláusulas del
negocio deben ser entendidas en el sentido que tengan un efecto y no
en el sentido contrario. Este principio también encuentra aplicación
cuando una cláusula del contrato (o del negocio) es nulo: se mantiene
el negocio, a menos que la cláusula sea tan fundamental que, con su
ausencia, el mismo carezca de sentido".
Con razón se sostiene que si las partes "aducen, dos interpretaciones diver-
sas, el juez puede decidir y motivar sobre la base de una tercera interpretación
del contrato, no coincidente con ninguna de las dos (dentro de los límites, se
entiende, en los cuales ello no signifique pronunciar ultra o extra petita)"(' 12)•
(109) Guillermo, LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 262 y 284; Aníbal TORRES VÁSQUEZ, op. cit., 361-362;
Gastón FERNANDEZ CRUZ, Introducción al estudio de la interpretación en el Código Civil peruano, cit., 736;
Rómulo MORALES HERVIAS, op. cit., 750; entre otros. En sentido contrario, se afirma que "el Código no tiene
más normas de interpretación que las señaladas y salvo la interpretación de los contratos, la hermenéutica de la
generalidad de los actos jurídicos debe hacerse en base a las normas de los arta. 168, 169 y 170, incluyendo los
testamentos" (Femando VIDAL RAMIREZ, op.cit., 266).
(110) Franco CARRESI, op. cit., 111.
(111) El art. 224 c.c. establece que: "La nulidad de una o más de las disposiciones de un acto jurídico no perjudica a las
otras, siempre que sean separables. La nulidad de disposiciones singulares no importa la nulidad del acto cuando
estas sean sustituidas por normas imperativas. La nulidad de la obligación principal conlleva la de las obligaciones
accesorias, pero la nulidad de estas no origina la de la obligación principal".
(112) Vincenzo ROPPO, op. cit., 468.
251
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(113) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. ci:.,40l; Vincenzo ROPPO, op. cit., 469. Se sostiene que "en el ámbito
de los criterios de interpretación subjetiva no se fijan criterios de prioridad" (Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA,
op. cit.) y que "entre los medios de interpretación objetiva, precede el principio de conservación; siguen las prácticas
interpretativas; después viene el criterio de conformidad a la naturaleza del contrato; permanece al último el favor
al deudor" (cit., 402).
(114) Así, quien afirma que "de las reglas legales de interpretación (...), puede afirmarse que entre las mismas existe un
orden de prelación que coloca las más importantes, en primer lugar, por lo que puede entenderse que la regla inter-
pretativa de la voluntad declarada y de la común intención de las partes primero y, la regla de interpretación según
la buena fe después, corresponden para el acto jurídico en general y, para el contrato en particular, respectivamente,
los dos principales Criterios de interpretación. Debajo de ellas se encuentra la regla de interpretación sistemática
y, por último, la regla de interpretación funcional del contrato, no siendo producto de la casualidad el orden que
legislativamente han guardado en el Título IV del Libro del Acto Jurídico" (Gastón FERNÁNDEZ CRUZ, op. cit.,
735). Es importante distinguir el objeto de la interpretación ("lo expresado" o "la común intención de las partes".
o lo que se reconstruye legalmente de ello) de los principios de interpretación (buena fe, sistemático, teleológico,
contro proferentem). En sentido contrario, se afirma que "no se percibe el orden con el que se debe interpretar, no
hay prelación" (Carmen ARANA COURREJOLES. La interpretación del acto jurídico, Cultural Cuzco, Lima,
1992, 319). También, Eric PALACIOS MARTINEZ, Prolegómenos hacia una teoría general de la interpretación
del negociojurídico, en Negociojuridicoy responsabilidad civil, Estudios en memoria del Profesor Lizardo Taboada
Córdova, dirigido por Freddy ESCOBAR ROZAS, Leysser L. LEON HILARIO, Rómulo MORALES HERVIAS
y Eric PALACIOS MARTINEZ, Grijley, Lima, 2003, 236.
(115) Carmen ARANA COURREJOLES, op. cit.
252
CAPÍTULO VI
(1) Emilio BETTI. Teoría general del negocio jurídico, segunda edición, traducido por A. MARTÍN PEREZ, Editorial
Revista de Derecho Privado. Madrid, 1959. 383.
(2) En este sentido, a propósito de los contratos. Francesco GALGANO, II negozio giuridico, segunda edición, GiufTró,
Milano. 2002, 150.
(3) Luis DIEZ-PICAZO y Antonio GULLÓN, Sistema de Derecho Civil, Volumen 1. 4 ed., Tecnos, Madrid, 1982,578.
(4) Francesco GAZZONI, Manuale di Dirigio Privato, XII edición actualizada con referencias de doctrina yjurispru-
dencia, ES¡, Napoli, 2006, 932.
255
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
son aquellos que, a los fines del minimum que es necesario para la validez
del negocio, pueden indiferentemente, existir o no existir" 5 , agregando que
"la accidentalidad debe entenderse solamente en el sentido de que queda al
arbitrio del declarante (o de los declarantes), incluir, o no, aquellos elementos
en el negocio; pero no en el sentido de que, una vez incluidos, se pueda dejar
de respetarlos: la inclusión de ellos en el negocio los transforma en elementos
tan esenciales como los otros" 6 . Para un sector de la doctrina nacional, la
denominación de "accidentales" es impropia, por cuanto "una vez integrados
al negocio dejan de ser tales y forman parte de la voluntad"(').
Los elementos accidentales "no son exigidos por el tipo negocia] a través
del cual las partes quieren la satisfacción de sus intereses, sino que son afia-
didos a él por voluntad de las mismas"('). Así, "con la condición y el término
las partes nada menos que quieren, respectivamente, una delimitación de la
hipótesis para la cual la reglamentación de intereses contenida en el negocio
sea operante, o establecer el momento en que ha de entrar en juego o cesar
aquella reglamentación"('). El Código Civil emplea el término genérico de
"modalidades" para referirse a los elementos accidentales, ello en atención a
la contraposición que existe entre los negocios puros y los modales (justo los
que tienen incorporados una condición, un plazo o un modo)('°).
Los elementos accidentales (o modalidades) se pueden referir a la totalidad
de los efectos del negocio jurídico (si se cumple la condición te vendo mi casa)
o solo a alguno de los mismos (dentro de todas las obligaciones del contrato
de prestación de servicios, una se cumplirá en un plazo determinado).
2. LA CONDICIÓN
(5) Francesco MESSINEO, Manual de Derecho Civily Comercial, traducido por Santiago SENTIS MELENDO, Tomo
II, Doctrinas Generales, Ediciones Jurídicas Europa-América, Buenos Aires, 1979, 459.
(6) FrancesCo MESSINEO, Op. Cit., 460.
(7) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, El negocio jurídico, 2a edición, Grij ley, Lima, 1994, 289.
(8) Luis DÍEZ-PICAZO Y Antonio GULLÓN, op. cit.
(9) Luis DÍEZ-PICAZO Y Antonio GULLÓN, op. cit.
(lO) Fernando VIDAL RAMIREZ, El Acto Jurídico, cuarta edición, Gaceta Jurídica, Lima, 1999, 275.
256
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
(II) Werner FLUME, El negociojurídico, cuarta edición no modificada, traducido por José María MIQUEL GONZÁLEZ
y Esther GOMEZ CALLE, Fundación Cultural del Notariado. 1998. 804.
(12) Vincenzo ROPPO, Ji Conirairo, Giuffr, Milano. 2001, 605.
(13) Rodolfo SACCO y Oiorgio DE NOVA, /1 ContraUo, Tomo segundo. Tercera edición, L'TET. Tormo, 2004, 135.
Agregando, a propósito del Código Civil italiano, que "no en vano el legislador ha duplicado reglamentos análogos
en tema de ilicitud, etc., dedicando uno a la condición y otro a la causa!" (cii.).
(14) Francesco GAZZONI, op. cit., 933. En este mismo sentido quien sostiene que "el acontecimiento en condición debe
ser objetivamente incierto; si fuese cierto, aun cuando de tal certeza no sean conocedoras las partes, tendríamos algo
que solamente en sentido impropio sería una condición" (Francesco MESSINEO, op. cit., 460).
(15) Massimo BIANCA, Diritro Ci'iie, 3,!! con/rallo, Giuffrá, Milano, 1987. 515.
(16) Luis DÍEZ-PICAZO y Antonio GULLÓN, op. cit., 579.
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURIDICO
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ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
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ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
-- 263 -- - -
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(52) Lina BIGLIAZZI GER1, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOLI, op. cit., 956.
(53) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOLI, op. cit.
(54) Lina BIGLIAZZI GERJ, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOLI, op. cit., 957.
(55) Massimo BIANCA, op. cit., 518
(56) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit, 308
(57) Werner FLUME, op. cit., 808.
(58) Werner FLUME, op. cit.
(59) Werner FLUME, op. cit.
264
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
(60) Manuel DE LA PUENTE Y LAVALLE, El Contrato en general. Comentarios a la Sección Primera del Libro VII
del Código Civil, Vol. XI, Primera Parte, Tomo III, Pontificia Universidad Católica del Pero, Fondo Editorial,
Lima, 1998, 345. En sentido contrario, quien sostiene que "la imposibilidad jurídica de una condición se debe
valorar , como regla, según el estado de la legislación en el momento del negocio; la imposibilidad natural,
según la experiencia común y las posibilidades técnicas que existen en aquel momento" (Emilio RETTI, op.
Cii, 400).
(61) Max ARIAS SCI-IREIBER PEZET, con la colaboración de Carlos CÁRDENAS QUIROS, Angela ARIAS SCHREI-
BER MONTERO y Elvira MARTINEZ COCO, Código Civil Peruano de 1984. Exégesis, Tomo 1, Librería Studium,
Lima, 1986, 160.
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(62) Felipe OSTERLING PARODI y Mario CASTILLO FREYRE, Tralado de/as obligaciones. Vol. XVI, Tercera Parte,
Tomo VIII, Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial. Lima, 2003, 499-517.
(63) Werner FLUME, op. cit., 799.
(64) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cii., 148.
(65) Massimo BIANCA, op. cit., 520.
(66) Massimo BIANCA, op. cit., 521.
266
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
Los dos primeros párrafos de este artículo son traducción exacta del art.
1356 c.c.ita.. Se afirma que "el negocio bajo condición crea, por tanto, una si-
tuación jurídica caracterizada por algunos efectos provisionales ypreliminares,
267
JUAN ESPINOZA ESPINOZAJ ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
268
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
Condición suspensiva
1DI ID
-Enajenante rr
Adquirente
Derecho
condicionado Expectativa
o precario
L
Condición resolutoria
PN i.N [I
Enajenante Adquirente
Derecho
Expectativa i condicionado
o precario
La doctrina que vengo siguiendo, afirma que "se crea, así, una relación
jurídica pendiente, caracterizada por efectos jurídicos preliminares (o prodó-
micos) y por situaciones de interés tuteladas por el ordenamiento en función
de la ocurrencia futura del evento, como también de la producción, o de la
consolidación definitiva, de los efectos esenciales del negocio ( ... ). En general
( ... ) quien ha adquirido un derecho bajo condición suspensiva y quien lo ha
enajenado bajo condición resolutoria no son titulares de los derechos respectivos
antes que se dé la condición, pero sí pueden llegar a serlo (tales situaciones de
ventaja e inactivas, como es sabido, se les da el nombre técnico de expectativas
[... J). Se ha visto en especial que los titulares de las "expectativas" tienen dos
intereses fundamentales: el uno se refiere al bien que es objeto del derecho
269
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
que ellos esperan adquirir (es interés del titular de la expectativa que el bien
no se pierda ni sea destruido, así como que mantenga las calidades, la utilidad
y el valor que tenía originalmente); el otro se refiere al evento contemplado
como condición (es interés del titular de la expectativa conjurar todo intento
de la contraparte de impedir que el evento se realice)"("). La diferencia de la
expectativa con el legítimo interés (definido por la misma doctrina que vengo
siguiendo como una situación jurídica de ventaja inactiva 76 ) está dada en que
la primera "es la posición de quien no tiene el derecho; pero quizá lo tendrá
con la producción de la condición"("). Por ello, el titular de la expectativa, está
facultado a defender su situación jurídica. Autorizada doctrina nos hace recordar
lo evidente: "lo que se diga sobre un "germen de derecho", "una expectativa",
"un derecho a conseguir un derecho" no debe enturbiar la percepción de la
sustancia del fenómeno. Ha de tenerse presente esto: Que la relación jurídica
contemplada no existe aún mientras pende la condición"(").
El modelo jurídico diseñado en el art. 173 c.c. reconoce a quien tiene
la expectativa, es decir, el adquiriente de un derecho sometido a condición
suspensiva o el enajenante de un derecho sometido a condición resolutoria
a realizar los actos conservatorios tendientes a proteger el bien sobre el cual
recae su titularidad. Ello no limita el derecho sometido a condición resoluto-
ria, del cual es titular el adquiriente, quien, con mayor razón, lo puede hacer
valer. Por ello, "en la fase de pendencia, quien ha enajenado un derecho bajo
condición suspensiva y quien lo ha adquirido bajo condición resolutoria, son
titulares efectivos del derecho enajenado y adquirido y pueden, por lo tanto,
gozar y disponer de él ( ... ) De ahí se sigue, por ejemplo, el que, si el bien del
que son titulares perece por causa no imputable a ellas, se les aplica la regla
según la cual el riesgo de perecimiento el bien recae sobre el propietario (res
perit domino [ ... ]). En consecuencia, una vez que se verifica la condición: a) el
enajenante bajo condición suspensiva, si aún no ha recibido el precio no puede
reclamarlo y silo recibió, debe restituirlo; b) el adquirente bajo condición
resolutoria, si aún no ha pagado el precio, está obligado a pagarlo; y si ya lo
canceló, no puede pretender su restitución" 79 .
Si el deudor de la condición (suspensiva o resolutoria) hubiera realizado
algún gasto, se entiende, relativo a la conservación del bien, tendrá derecho
(75) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI yugo NATOLI, op. cii.
(76) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI yugo NATOLI, Derecho Civil, Tomo l,
Volumen 1, Normas. sujetos y relación jurídica, traducido por Femando HINESTROSA, Universidad Externado
de Colombia, reimpresión, Bogotá, 1995, 430.
(77) Vineenzo ROPPO, op. cit.
(78) Emilio BETTI, op. cit., 402.
(79) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOLI, Derecho Civil, Tomo 1,
Volumen 2, cit., 961 y 962.
270
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
(80) Lina BIGLIAZZI GER!, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOLI, op. cit., 962.
(81) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cii, 314.
(82) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOLI, op. cit.. 960.
271
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Una lectura atenta y sistemática de este artículo y el 173 c.c. nos hace
entender, que si bien la atribución de derechos patrimoniales a la cual está so-
metido el concebido es de una condición suspensiva, sus representantes legales
pueden realizar los actos conservatorios a efectos de tutelar la expectativa de la
cual es titular el concebido.
272
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
"en el caso que se pusiera como condición para cierto acto que Juan no se case
con María dentro de los próximos seis años y María muere al tercer año, la
condición negativa debe considerarse cumplida al momento de la muerte de
María y no al vencimiento del sexto año"t841. Con ello se pretende evitar que
el precepto negocial impuesto resulte indefinido(").
Si bien el artículo está concebido con miras a las condiciones negativas,
se sostiene que también se puede aplicar a las condiciones positivas el mismo
principio. Así, "si la condición consiste en que se verifique cierto aconte-
cimiento dentro de un plazo, se entenderá "no cumplida" desde que pasó el
plazo, o llegue a ser cierto que el acontecimiento no puede realizarse. Por lo
tanto, si la condición positiva fuera suspensiva, el negocio no surtirá sus efec-
tos típicos; si es resolutoria, no habrá un cambio de la situación jurídica"186 .
¿Y si la condición no está sujeta a plazo? El art. 541 c.c.arg. prescribe que las
condiciones deben realizarse en el tiempo en que verosímilmente las partes
lo entendieron. Sin embargo, ello no soluciona el problema. En este caso, se
necesitará de una declaración judicial o arbitral de la falta de cumplimiento
de la condición 87 . Según la doctrina nacional que vengo siguiendo, el juez o
el árbitro, vía interpretación de la voluntad declarada de las partes y los usos
válidamente admitidos, es el llamado a solucionar este problema("). Un sector
de la doctrina comprende, dentro de lo que denomina purificación del negocio
condicional0 , tres supuestos del negocio condicional con tiempo fijado para
la producción de la condición, a saber: el transcurso total del tiempo preesta-
blecido, la anticipada aparición de la condición y la imposibilidad sobrevenida
de la condición.
(84) José LEON BARADIARAN HART, Condición negativa, Comentario al artículo 175 c.c., en código Civil comentada,
Tomo!, Título Preliminar, Derecho de las Personas, Acto Jurídico, Gaceta Jurídica, Lima. 2003, 771.
(85) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cii.
(86) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 318.
(87) Francesco GALGANO, II negozio giuridico, segunda edición, Giuffré, Milano, 2002, 157.
(88) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit.
(89) Luis DIEZ-PICAZO y Antonio GULLÓN, op. cit., 583.
273
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
274
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
Ahora bien, por el mandato imperativo del art. 733 c.c., no cabe imponer
modalidad alguna a los herederos forzosos» (aquellos que están contemplados
275
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
en el art. 724 c.c.'°'); pero (en atención al art. 738 c.c.002 ) sí a los herederos
voluntarios y a los legatarios (sucesores a título particular). Por su parte, el
art. 768 c.c. regula que:
"El legatario no adquiere el legado subordinado a condición suspensiva o al
vencimiento de un plazo, mientras no se cumpla la condición o venza el plazo.
Mientras tanto puede ejercer las medidas precautorias de su derecho. El legado
con cargo, se rige por lo dispuesto para las donaciones sujetas a esta modalidad".
Tampoco puede privar a su cónyuge de los derechos que le conceden los artículos 731 y 732, salvo en los referidos
casos".
(101) El cual establece que: "Son herederos forzosos los hijos y los demás descendientes, los padres y los demás ascen-
dientes, y el cónyuge".
(102) Cuyo texto completo expresa que: "El testador puede instituir legatarios, con la parte disponible si tiene herederos
forzosos, y no teniéndolos, hasta con la totalidad de sus bienes y señalar los que asigna a cada uno de los legatarios.
El testador puede imponer tanto a los herederos voluntarios como a los legatarios, condiciones y cargos que no sean
contrarios a la ley, a las buenas costumbres y al libre ejercicio de los derechos fundamentales de la persona".
(103) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 323.
(104) Guillermo LO1-IMANN LUCA DE TENA, op. cit.
276
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
Asimismo, "no existe plazo prefijado para remitir el aviso por el que
se comunica que el interesado está haciendo uso de la cláusula resolutoria. No
se requiere dicho plazo, ni legal ni contractualmente, dado que la comunicación
(105) Manuel DE LA PUENTE Y LAVALLE, El Contrato en general. Comentarios ala Sección Primera del Libro VII del
Código Civil, Vol. XV, Segunda Parte, Tomo IV, Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, Lima,
1993, 392.
(106) Manuel DE LA PUENTE Y LAVALLE, op. cii.
(107) Max ARIAS SCFIREIBERPEZET, con la colaboración de Carlos CÁRDENAS QUIRÓS, Angela ARIAS SCHREI-
BER MONTERO y Elvira MARTINEZ COCO, op. cit., 206.
(108) Max ARIAS 5CHREIBER PEZET, con la colaboración de Carlos CARDENAS QUIRÓS, AngelaARIAS SCHREI-
BER MONTERO y Elvira MARTINEZ COCO, op. cit.
277
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Autorizada doctrina nacional explica que "se entiende por cosas o dere-
chos futuros aquellos que no existen en el momento de celebrarse el contrato,
pero que pueden existir. En la compraventa de cosas o derechos futuros los
contratantes preven, con un cierto grado de incertidumbre incorporada al contra-
to, que existirán fisicamente en un futuro"""). En el caso de este artículo "la
incertidumbre es respecto al momento en que el bien llegue a tener existencia,
pero hay certidumbre de que existirá"( "11. Se agrega que "si el bien llega efec-
tivamente a existir en la cantidad y con la calidad convenidas en el contrató,
este producirá en ese momento todos sus efectos, quedando el vendedor obli-
gado a transferir la propiedad del bien al comprador y este quedará obligado
a pagar el precio"W21. Caso contrario "si el bien no llega a existir el contrato
queda sin efecto alguno, no estando el comprador obligado a pagar el precio
ni el vendedor a indemnizar al comprador por la falta de existencia del bien,
a no ser que tal falta de existencia le sea imputable"°13 >.
(109) Max ARIAS SCE-IREIBER PEZET, con la colaboración de Carlos CÁRDENAS QUIRÓS.Angela ARIAS SCHRE1.
(3ER MONTERO y Elvira MARTINEZ COCO, op. (ii.
(III)) Manuel DE LA PUENTE Y LAVALLE. Lvposic-ión cíe ,noljcs)s i' co,nelUario.c. Cocnpraeeniu. en C'órIigo Chi!, Vi.
Exposición de moisvos r colnenzarios, Comisión encareada del estudio y revisión del Código Ciril, compilada por
Delia REVOREDO DE DEBAKEY, Ocurra Editores. Lima, 1985, 20(c.
III) Manuel DE LA PUENTE Y LAVALLE, np. cii.
(112) Manuel DE LA PUENTE Y LAVALLE, np. cit.
(113) Manuel DE LA PUENTE Y LAVALLE, op. cii.
278
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
279
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTOJURÍDICO NEGOCIAL
(114) Jorge AVEN DAÑO VALDEZ, Entrevista en Legal Express, N° 76, Año 7, Gaceta Jurídica, Lima, marzo de 2007, 7.
280
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
la ley, heredó una propiedad con las propias limitaciones impuestas por la
legislación vigente a todo el derecho de propiedad, limitación a la que se
suma aquella dispuesta por el testador, en su Testamento de 1938, al ordenar
que sea una Junta —y no la propia Universidad, quien administrara los bienes
heredados—.
b. Durante cincuenta años la Junta dispuesta por el causante administró sin
objeciones y con éxito los bienes heredados por la Universidad, lo que
significa una conformidad de medio siglo, de la propia heredera, sobre la
voluntad del testador.
c. La Junta Administradora por acuerdo interno de tal entidad, en 1994, decidió
interpretar los testamentos del causante de 1933 y de 1938, siendo que en
el último de ellos el testador instituye la creación de la propia Junta, con el
fin de administrar la propiedad heredada, al igual que ocuparse de ciertas
mandas y encargos religiosos. Tal interpretación deviene en la afirmación
de otorgarle a la Junta únicamente el encargo de ocuparse de las mandas
religiosas, pasando la administración de los bienes heredados al dominio y
dirección de la propia Universidad.
d. La interpretación aludida contradice aquella que fue materia de pronuncia-
miento judicial, en ocasión en la que la Universidad, en 1957, requirió por esa
vía el reconocimiento de la propiedad heredada y, en tal virtud, el Juez que
la concede determina que la misma procede de conformidad al testamento
de 1938 que modificó el de 1933.
e. En atención a lo anterior, el acuerdo de la Junta de 1994 deviene ineficaz y
no puede surtir efectos jurídicos.
f. Toda la doctrina revisada, además de las normas internas aplicables, apuntan
de manera meridiana al hecho de que, la última voluntad del testador, fue
designar una Junta Administradora, insustituible y perpetua, para administrar
los bienes heredados por la Universidad.
g. Las gestiones, comunicaciones y reclamos del representante del Arzobispado
ante la Junta, pretendiendo la revisión del acuerdo de 1994 y de otros, no
constituyen amenazas o agravios, en tanto que pertenecen al ejercicio de
un derecho exigible y que tiene como fin resguardar y restituir la última
voluntad del testador.
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURIDICO
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ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
3. El TÉRMINO O PLAZO
- 287 -
JUAN [SPINOZA [SPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAI.
288
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
esencialidad del plazo solo puede derivar de la utilidad o inutilidad que la pres-
tación pueda reportar para el acreedor y por tanto de la idoneidad de esta para
realizar el interés de aquel después del vencimiento del plazo de cumplimiento.
En consecuencia, la ponderación del interés del acreedor resulta fundamental
y decisiva para establecer el referido carácter esencial" 301.
El término puede ser también determinado e indeterminado. El término
determinado "es aquel que se supedita a un hecho que las partes conocen
con antelación y que, necesariamente, va a acaecer" 311. El término indeter-
minado "depende de un hecho de necesaria realización pero que no puede
establecerse la oportunidad o fecha de su realización. El plazo existe porque
existe la certidumbre de que el acontecimiento se producirá, pero no puede
conocerse anticipadamente la fecha de su ocurrencia" 321. Piénsese en el caso
de un contrato de prestación de servicios a plazo indeterminado. El término
o plazo puede ser determinado por un tercero; también de manera legal (art.
1688 c.c.11331), convencional y judicial.
El término puede ser expreso y tácito. El término expreso se configura
"cuando su fijación ha sido hecha por una manifestación de voluntad precisa
y directa"11341. El término tácito se da "cuando en el acto no se ha señalado un
plazo, pero de su naturaleza y circunstancias se deduce con toda certidumbre
que las partes no quieren que los efectos se produzcan o se ejerzan sino desde
o hasta un determinado momento"'"'). Es el caso de un alquiler de una casa
por la temporada de verano. También se habla de término implícito cuando
puede "resultar de los mismos elementos de la regulación de intereses dispuesta
por el negocio"1136) .
Se debe distinguir el término de eficacia del término de cumplimiento. El
término de eficacia "suspende o hacer cesar el efecto (determina el momento
del nacimiento o de la extinción de una obligación o de un crédito)"'131 ). El
(130) Hugo FORNO FLÓREZ, siguiendo a Giuseppe MIRABELLI. Elpla:o esencial vlatutela resolutoria, en Estudios
sobre el Contrato en General, selección, traducción y notas de Leysser LEON HILARIO, segunda edición, ARA
Editores. Lima. 2004,984.
(131) Rubén H. COMPAGNUCCI DE CASO, op. cii., 470.
(132) Femando VIDAL RAMIREZ, op. cit., 306.
(133) El cual regula que: "El plazo del arrendamiento de duración determinada no puede exceder de diez años.
Cuando el bien arrendado pertenece a entidades públicas o a incapaces el plazo no puede ser mayor de seis años.
Todo plazo o prórroga que exceda de los términos señalados se entiende reducido a dichos plazos".
(134) Rubén H. COMPAGNUCCI DE CASO, op. cii. Rubén H. COMPAGNUCCI DE CASO, op. cii.
(135) Anibal TORRES VASQUEZ, op. ci:.. 414. Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA. sostiene que puede haber
"plazo expreso, pero término tácito", tal sería el caso "derivado de una declaración de venta en la que se pacte que
"el precio se pagará en los próximos meses de este año con el interés mensual convenido". Si el convenio se cele-
brara en Octubre, no sería aventurado afirmar que el pago debe hacerse en dos cuotas, una en Noviembre y otra en
Diciembre" (op. cit., 329 y 330). En mi opinión, se trata de un plazo o término implícitos.
(136) Emilio BETTI, op. cit., 413.
(137) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA. Francesco D. BUSNELLI y Ugo t4ATOL1, op. cit., 969.
289
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(I 38) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOLI, op. cit.
(139) Felipe OSTERLING PARODI y Mario CASTILLO FREYRE. Plazo y modo de/a ejecución, Comentario al artículo
1148 c.c., en Código Civil Comentado, Tomo V, Derecho de las Obligaciones, Gaceta Jurídica, Lima, 2004. 107.
(140) El cual regula que: "Cuando no se ha fijado plazo para la devolución ni éste resulta de las circunstancias, se entiende
que es de treinta días contados desde la entrega".
(141) Felipe OSTERLING PARODI y Mario CASTILLO FREYRE. Tratado de las obligaciones, Vol. XVI, Segunda
Parte, Tomo V, Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, Lima, 1996, 245 y 246.
(142) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA. op cit., 328 y 329.
(143) El cual disciplina que: "El usufructo es temporal. El usufructo constituido en favor de una personajuridica no puede
exceder de treinta años y cualquier plazo mayor que se fije se reduce a éste.
Tratándose de bienes inmuebles de valor monumental de propiedad del Estado que sean materia de restauración
con fondos de personas naturales ojuridicas, el usufructo que constituya el Estado en favor de éstas podrá tener un
plazo máximo de noventinueve años".
290
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
e) Posibilidad jurídica.
O En principio, la llegada del término no opera retroactivamente'.
(144) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cii., 330. Otro Sector opina, "no tiene sentido plantear la cuestión de
retroactividad, puesto que el efecto del término se produce siempre ex nunc" (Emilio BETFI, op. cit.).
(145) Domenico BARBERO, op. cit., 594. En sentido Crítico, se afirma que "no es propio hablar de pendencia sino como
antítesis de vencimiento" (Emilio BETrI, op. cit.).
(146) Domenico BARBERO, op. cit.
(147) Domenico BARBERO, op. cit.
(148) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 334.
291
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURIDICO NEGOCIAL
(149) Rubén H. COMPAGNUCCI DE CASO, op. cit.. 476, quien cita a ULPIANO (Digesto. 45.1.41 y 50.17.17).
(150) Luis DiEZ-PICAZO, Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial, Las relaciones obligatorias. II, Civitas, quinta
edición, Madrid, 1996, 329.
292
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
La extensión de este plazo está marcada por un término fijado por las partes,
por el juez o por un tercero"USI). Una excepción a esta regla la encontramos en
el art. 1611 c.c., el cual determina que en el caso del contrato de suministro:
"El plazo establecido para las prestaciones singulares se presume en interés de
ambas partes".
En sentido crítico, se afirma que "no vemos razón jurídica poderosa para
explicar que el plazo beneficie al deudor. Es razonable suponer que el deudor
quiere obligarse en las condiciones más ventajosas para él y por ende retra-
sar en lo posible su prestación. Pero de esto no puede extraerse un principio
jurídico que lo que hace es favorecer al deudor en detrimento de un acreedor
que desea obtener su crédito cuanto antes. Lo lógico hubiera sido establecer
que el plazo beneficie a ambas partes, salvo que otra cosa se deduzca de las
declaraciones de voluntad de los agentes o de las circunstancias del caso"").
Es importante tener en cuenta que, desde que el art. 179 c.c. habla de deudor,
nos encontramos dentro de una relación obligatoria, por tanto, esta presunción
iuris tanlum, se da en el supuesto de término para el cumplimiento, no en el
de eficacia.
Cabe renuncia al beneficio del término, si el mismo es a favor del deu-
dor. Si el plazo es a favor del acreedor y del deudor, se tendrá que modificar
la relación obligatoria por acuerdo de ambas partes. Siempre en el escenario
del término para el cumplimiento, el inc. g, del art. 5 de la (derogada) Ley
de Protección al Consumidor, D. Leg. N°716, cuyo Texto Único Ordenado
fue aprobado por el D. S. N° 039-20004TINCI, reconocía como uno de los
derechos de los consumidores, el:
"Derecho, en toda operación de crédito, a efectuar pagos anticipados de las cuotas
o saldos en forma total o parcial, con la consiguiente liquidación de intereses
al día de pago, incluyéndose así mismo los gastos derivados de las cláusulas
contractuales pactadas entre las partes".
fr]
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(1 53) Enrique FERRAND RUBINI. Los derechos de los consumidores, en l.er ¿k'Proiccción al Consumido,: Comentarios.
Precedentes Jurisprudencia/es. Normas Complenrentarias, a cura de ESPINOZA ESPINOZA. Rodhas, Lima,
2004, 67.
(154) Guillermo LOHMANN LUCADE TENA. op. cii.
294
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURiDICO
Sobre este modelo jurídico se afirma que se trata de una tutela del deudor
que ha incurrido en error "dirigida a poner remedio al pago anticipado frente
a la pauperización y al enriquecimiento recíprocos no justificados y eventual-
mente conexos ( ... ). En efecto, una suma pagada como contraprestación antes
del vencimiento puede tener un valor superior al que tendría al tiempo del
vencimiento. En tal caso el deudor es admitido a repetir, pero solo dentro de
los límites de la diferencia (el llamado interusurium)"" 561.
A nivel nacional, se entiende que "el error en este campo supone conocer
la existencia de un término, pero no conocer su fecha, o lo que es igual, se
tiene un conocimiento equivocado. La ignorancia es otra cosa distinta: es creer
la no existencia del plazo y, por tanto, que la obligación es exigible, lo que
295
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
296
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JIJRIDICO
(161) Luis DÍEZ-PICAZO, siguiendo a Vicente Luis MONTES PENAI3ES, op. cit., 330 y 331.
(162) Guillermo LOHMANN LOCA DE TENA, op. cit., 341.
(163) Guillermo LOHMANN LOCA DE TENA, O. cit.
(164) Oberdan Tommaso SCOZZAFAVA, voz Onere, en Enciclopedia del Dirilto, XXX, Giuffré, Milano, 1980, 100.
(165) Guillermo LOHMANN LOCA DE TENA, op. cit., 342.
(166) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit..341.
297
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(167) El cual establece que: "Si después de concluido un contrato con prestaciones reciprocas sobreviniese el riesgo de
que la parte que debe cumplir en segundo lugar no pueda hacerlo, la que debe efectuar la prestación en primer lugar
puede Suspender su ejecución, hasta que aquélla satisfaga la que le concierne o garantice su cumplimiento".
(168) Cuyo tenor es el siguiente: "Cuando el pago deba efectuarse en Cuotas periódicas, el incumplimiento de tres Cuotas,
sucesivas ono. concede al acreedor el derecho de exigir al deudor el inmediato pago del saldo, dándose por vencidas
las cuotas que estuviesen pendientes, salvo pacto en contrario".
(169) Luis DIEZ-PICAZO. op. cit., 333
(170) Luis DIEZ-PICAZO, op. cit., 334
(171) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 343, quien sostiene, en opinión que comparto, que este inciso
"alude a ambas variantes de insolvencia" (cit.).
(172) Luis DÍEZ-PICAZO, op. M.
298
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURIDICO
Salvo algunos matices, este artículo sigue fielmente al art. 1128 c.c.esp.
Por ello, "se ha señalado que la fórmula literal del precepto no es especial-
mente afortunada, pues el supuesto que en él se contempla no es el de falta de
299 -____
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
4. EL CARGO O MODO
300
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
301
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(184) James GOLDSCHMIDT, Teoría general del proceso, traducido por Leonardo PRIETO CASTRO, Editorial Labor,
Barcelona, 1936, 82. También en Derecho procesal civil, traducido por Leonardo PRIETO CASTRO, Editorial
Labor, Barcelona, 1936, 203.
(185) James OOLDSCHMIDT, Teoría general del proceso, cit.
(186) James GOLDSCHMIDT, Derecho procesal civil, cit.
(187) Luis MOISSET DE ESPANÉS,La mora en el derecho peruano. argentino y comparado, Tabla XIII, Trujillo, 2006,40.
(188) Felipe OSTERLING PARODI y Mario CASTILLO FREYRE, Tratado de las obligaciones, Vol. XVI, Cuarta Parte,
Tomo XIV Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, Lima, 2003, 2306. Los autores entienden
que "constituyen, en buena cuenta, obligaciones que en muchos casos pasan desapercibidas como tales, pues son
apreciadas como obligaciones de "segundo rango" o de "segunda categoría" (cit.).
(189) José CASTAN, El "modo" en los actos jurídicos, en Revista de Derecho Privado, Tomo V, Editorial Revista de
Derecho Privado, Madrid, enero-diciembre, 1918,94 y 95.
(190) José CASTAN, op. cit., 98.
(191) José CASTAN, El "modo" en los actosjuridico; II, en Revista de Derecho Privado, Tomo W, Editorial Revista de
Derecho Privado, Madrid, enero-diciembre, 1919, 103.
302
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
303
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDKO NEGOCIAL
Cargo
Beneficiario
Obligado
(o un tercero)
Donante Beneficiario
Liberalidad
304 -
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
y hay un beneficiario del cargo (que puede ser el mismo sujeto que efectuó
la liberalidad —que también se le llama imponente del cargo— o un tercero).
305
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
306
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
"Si el testador dispusiere del todo o parte de sus bienes para sufragios y obras
piadosas en beneficio de su alma, haciéndolo indeterminadamente y sin especi-
ficar su aplicación, los albaceas venderán los bienes y distribuirán su importe,
dando la mitad al diocesano para que lo destine a los indicados sufragios y a
las atenciones y necesidades de la Iglesia, y la otra mitad al Gobernador civil
correspondiente para los establecimientos benéficos del domicilio del difunto,
y, en su defecto, para los de la provincia".
(215) José MALDONADO Y FERNÁNDEZ DEL TORCO. Herencias en favor de/alma en e/Derecho Español. Editorial
Revista de Derecho Privado, Madrid, 1944, 214 y 215.
(216) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 357.
(217) Max ARIAS SCHREIBER PEZET, con la colaboración de Carlos CÁRDENAS QUIROS y Angela ARIAS SCHREI-
BER MONTERO. Exposición de motivos y comentarios. Donación, en Código Civil, VI, Exposición de motivos y
comentarios, cii., 304. En sentido contrario, se sostiene que "si bien es cierto que la norma del Código nacional ha
intentado buscar un tratamiento de equidad para el caso concreto, estimamos que dicha equidad no se ha logrado;
en la medida que cuando se revoca la donación, ello se hace por la existencia de una situación que implica culpa
o dolo del donatario", agregando que "en tal virtud, estimamos que la solución para el caso de Ja revocatoria de la
donación respecto a la devaluación de los cargos por parte del donante debería ser inversa a la adoptada en la ley
peruana: en tal caso, la pérdida de los cargos pagados por el donatario constituiría una especie de sanción adicional
que se produce como consecuencia de la revocatoria" (Mario CASTILLO FREYRE, Tratado de los Contratos
Típicos. Suministro-Donación, Vol, XIX, Tomo 1, Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, Lima,
2002, 235 y 236).
(218) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y UgoNATOLI, op. cit., 973.
307
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
de tal entidad que no solo no hubiera enriquecimiento, sino que por añadidura,
el gravado se empobreciera"2' .
El art. 188 c.c. norma que:
"La obligación de cumplir los cargos impuestos para la adquisición de un derecho
pasa a los herederos del que fue gravado con ellos, a no ser que solo pudiesen
ser cumplidos por él, como inherentes a su persona.
En este caso, si el gravado muere sin cumplir los cargos, la adquisición del
derecho queda sin efecto, volviendo los bienes al imponente de los cargos o a
sus herederos".
4.4. Un caso sobre incumplimiento del cargo (... o ¿a quién beneficia la Sociedad
de Beneficencia?)
Ángel de las Casas Silva, en su testamento de fecha 29.01.32 y en su
codicilo del 18.08.34, dejó en legado a la Sociedad de Beneficencia Pública
de Lima los inmuebles que fueron de su propiedad ubicados en Jr. La Mar
N° 823, 835, 851, 859 y 863 y Jr. Junín N° 520 del distrito de Pueblo Libre,
con el cargo que destinase dichos inmuebles para la construcción de un asilo
que albergue "señoritas pobres y decentes", al cual se le denominaría "Casa
308
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
de Nuestra Señora de los Angeles". Se disponía además que la viuda del señor
de las Casas mantendría el usufructo de los inmuebles hasta su muerte. Se
nombró como albacea a su sobrina Clotilde Alvariño de Lisson, a fin de que
entregase a la Sociedad de Beneficencia dichos inmuebles y vigilase la cons-
trucción de dicho albergue. Con fecha 16.03.62, la albacea hace la respectiva
entrega. Lejos de no construir el albergue, con fecha 12.08.88, la Sociedad
de Beneficencia hipotecó dichos inmuebles en favor de la Caja de Ahorros de
Lima, hasta por la suma de US$ 451,411.20. Con escritura pública de dación
en pago del 28.08.95 y su modificatoria del 01.03.96, la Sociedad de Benefi-
cencia transfirió la propiedad de los inmuebles a favor de la Caja de Ahorros
de Lima en Liquidación, vendiéndose posteriormente a favor de la Orden de
Agustinos Recoletos. Ante tal manifiesto incumplimiento del cargo, el nieto
del causante, con fecha 10.05.02, interpone una demanda de indemnización por
enriquecimiento indebido. Se pone en conocimiento del juez que el demandan-
te interpuso un proceso de nulidad de contrato de dación en pago e hipoteca
por la misma causa y en el Décimo Sexto Juzgado en lo Civil de Lima, con
resolución N° 59, del 18.08.00, fue declarada infundada la demanda, siendo
confirmada la decisión por la Corte Superior y la Corte Suprema.
La Sociedad de Beneficencia contesta la demanda argumentando que la
acción ha prescrito el 14.11.94 (10 años después de la entrada en vigencia del
Código Civil), no se ha perjudicado los derechos de los herederos forzosos
porque el testador dispuso de su porción disponible y que el único que se en-
cuentra facultado para cuestionar o exigir el cumplimiento de la voluntad es
el albacea. Respecto del proceso de nulidad de contrato de dación en pago e
hipoteca, se explica que se declaró infundada la demanda, por cuanto la Socie-
dad de Beneficencia, al ser propietaria, tenía la facultad de disposición del bien.
El Fiscal Adjunto Provincial de la Fiscalía Provincial Civil de Lima, en
su dictamen del 24.03.03 opinó que la demanda debe ser declarada infundada,
por cuanto:
"Si bien la demandada incumplió con el cargo que se le impuso en el testamen-
to otorgado por Angel De las Casas Silva y Sara Menéndez Guerrero, dicho
incumplimiento no ha generado la obligación de indemnizar ante la ausencia
de daños generados al recurrente".
El Décimo Cuatro Juzgado Civil de Lima, con resolución N° 16, del
11.07.04, declaró fundada en parte la demanda, entendiendo que la Sociedad
de Beneficencia debe pagar a favor del demandante y a todos los herederos la
suma de US$ 150,000.00 o su equivalente en moneda nacional, atendiendo a
que, con respecto al ya mencionado proceso sobre nulidad del acto jurídico:
"La decisión judicial se sustentó en que la donación hecha por el albacea había
transferido de modo definitivo la propiedad del inmueble a favor de la demandada,
309
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
310
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
311
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
312
ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL ACTO JURÍDICO
(221) Massimo BIANCA, Dfritlo Ci'ile, 2, Lafa,niglia. Le successioni, segunda edición revisada y actualizada. Giuffr.
Milano, 1989. 629.
(222) Luis DIEZ-PICAZO, op. cit.
(223) Como sostiene Luis DÍEZ-PICAZO, op. cit., 51.
(224) Luis DIEZ-PICAZO, op. ci:. • 56.
313
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAL
314
CAPÍTULO VII
1. INTRODUCCIÓN
La simulación es un fenómeno de apariencia contractual creada intencional-
mente'. Así, "los contrayentes pueden dar vida a una regulación solo aparente,
(1) Massimo BIANCA, Diritro Civile, 3,11 Contrasto, Giuffie, Milano, 1984, 656.
317
JUAN ESPINOZA ESPINOZA JACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Negocio disimulado
(2) Francesco GAZZONI, Manuale di Dirilto Privato, XII edición actualizada con referencias de doctrina y jurispru-
dencia, ESI, Napoli, 2006, 971.
(3) Francesco FERRARA, La simulación de los negocios jurídicos (actos y contratos), traducción de Rafael ATARD y
Juan A. DE LA PUENTE, Librería General de Victoriano Suárez, Madrid. 1926. 74.
(4) Federico DE CASTRO Y BRAVO, El negocio jurídico, reimpresión, Civitas, Madrid, 1991, 334.
318
SIMULACIÓN DEL ACTO JURIDICO
(5) Giuseppe STOLFI, 7io'ia del nego:io giuridico. rein1presión CEDAM. Padova, 1961. 124 y 125.
(6) Giuseppe STOLFI, op. ca., 126.
(7) Sostienen que el acuerdo simulatorio no es un contrato (ni parte de éste), sino un "fragmento de declaración". Rodolfo
SACC() y (iiorgio DE NOVA, II Goniratro. Tomo primero. Tercera edición. UTET, Tormo, 2004, 652.
(8) Giuseppe STOLFI, op. ci:.
(9) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cit., 645 y 646.
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Este artículo, forzosamente, tiene que ser interpretado con el art. 219.5 c.c.
que sanciona con nulidad el acto "cuando adolezca de simulación absoluta".
Se observa que "aunque este precepto se refiera expresamente a simulación
absoluta, es obvio lo defectuoso de su redacción, que también incluye la rela-
tiva, pues en esta no existe voluntad de resultado del negocio aparente, sino
del oculto"125 . La simulación absoluta "es una mera apariencia de la voluntad
de contenido expresada por los declarantes quienes, en verdad, no han querido
ni ese ni ningún otro negocio jurídico. Lo que meramente han querido ha sido
ocultar la realidad precedente, sin modificarla"1261.
El art. 191 c.c. regula que:
"Cuando las partes han querido concluir un acto distinto del aparente, tiene efecto
entre ellas el acto ocultado, siempre que concurran los requisitos de sustancia
y forma y no perjudique el derecho de tercero".
(21) Jorge MOSSET ITURRASPE. Negocios si,nulcidos,fraudulentos y fiduciarios, Tomo], EDIAR, Buenos Aires, 1974,
168-173.
(22) Jorge MOSSET ITURRASPE, op. cit., 173.
(23) Francesco GAZZONI, op. cit., 975.
(24) FrancescoGAZZONI, op. cit.
(25) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, O. cit., 370.
(26) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 37!.
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SIMULACIÓN DEL ACTO JURIDICO
tiene efecto entre las partes este negocio diverso (denominado negocio disimu-
lado), siempre que subsistan los requisitos de sustancia y de forma (segundo
párrafo del art. 1414 c.c.ita y art. 191 c.c.), no pudiéndose producir efectos
(aunque sea disimulados) si el negocio no observa las normas imperativas que
l sciplinan (42). En efecto, "el negocio disimulado no tiene autonomía propia,
a causa del nexo de compenetración respecto del negocio simulado. No existen,
pues, dos declaraciones autónomas y separadas ( ... ) y, al menos por regla general,
la voluntad relativa al negocio disimulado se expresa contextualmente al acuer-
do simulatorio, que la comprende. Por lo tanto, los requisitos de sustancia y de
forma del negocio disimulado deben ser respetados por el negocio simulado" 43 .
En este orden de ideas, "si el negocio disimulado es nulo se excluye
la posibilidad de convertirlo en el simulado, que no puede en ningún caso
producir efectos en las relaciones entre las partes. Queda igualmente exclui-
da, según las reglas generales, cualquier tipo de convalidación o de ejecución
voluntaria (art. 1423 c.c.ita.)11(44).
En opinión que comparto, se explica que "apartado como falso el negocio
simulado, queda a la intemperie el negocio disimulado, y con ello sometido
a la comprobación de su validez y eficacia", agregando que "en primer lugar,
habrá que contrastar la existencia y licitud de la causa ( ... ). Para lo que se
tendrá en cuenta el acuerdo simulatorio, pues si el resultado perseguido fue
ilícito (p. ej., defraudar los derechos legitimarios), el negocio disimulado queda
contagiado de ilicitud, al incorporarse la "causa simulationis" a la causa del
negocio disimulado" 45 .
El art. 192 c.c. sanciona que:
"La norma del artículo 191 es de aplicación cuando en el acto se hace referencia
a datos inexactos o interviene interpósita persona".
327
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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SIMULACIÓN DEL ACTO JURÍDICO
(53) Freddy ESCOBAR ROZAS, contribución al estudio de los negocios fiduciarios, en Negocio jurídico y responsabi-
lidad civil. Estudios en memoria del Pro/isor Li:ardo Taboada córdova, dirigido por Freddy ESCOBAR ROZAS,
Leysser L. LEON HILARIO, Rómulo MORALES HERVIAS y Eric PALACIOS MARTINEZ, Grijley, Lima, 2003,472
(54) Luis DIEZ-PICAZO y Antonio GULLON, op. ci!., 564.
(55) Luis DÍEZ-PICAZO y Antonio GULLÓN, op. cit.
(56) Luis DIEZ-PICAZO y Antonio GULLON, op. cit., 570.
(57) Luis DIEZ-PICAZO y Antonio GULLON, op. cit.
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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SIMULACIÓN DEL ACTO JURÍDICO
El inc. 3 del art. 221 c.c. prescribe que el acto jurídico es anulable "por
simulación, cuando el acto real que lo contiene perjudica el derecho de tercero".
En el caso de la simulación relativa ¿qué acto perjudica verdaderamente
al tercero? Veamos un ejemplo: el típico caso de la simulación del precio en
un contrato de compraventa a efectos de evadir el pago del impuesto a la alca-
bala a la municipalidad. Esta última se perjudica porque recaudará menos de
lo que realmente debería. En atención al art. 193 c.c., en su calidad de "tercero
perjudicado" puede solicitar judicialmente la nulidad. Evidentemente, entre
otros elementos, en la fundamentación fáctica se tendrá que dar cuenta del
negocio oculto (en el cual consta el precio real). Al ser declarado nulo el acto
simulado y ser conocido el acto oculto, este último tendrá que ser cumplido y,
por consiguiente se cobrará el impuesto de alcabala respecto de la diferencia.
Imaginemos un caso de interposición ficticia: A le vende un inmueble a X
(negocio aparente), cuando en realidad es a Y (negocio real). El propietario
real Y le vende el inmueble a Z (quien, evidentemente ha tenido conocimiento
del acuerdo simulatorio ex post). Este último, si quiere que su derecho sea
oponible a terceros, tendrá que solicitar la declaración de nulidad del negocio
aparente y hacer valer el negocio real. De ello, las normas a aplicarse, según
el tipo de simulación, serán las siguientes:
331
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Negocio disimulado
(191 c.c. — 221.3 c.c.)
(64) En sentido contrario al dato legislativo, quien sostiene que "el contrato simulado es perfectamente válido pero ineficaz
por ausencia de vinculación compromisoria entre las partes. En consecuencia, la teoría de la ineficacia del Contrato
simulado es más compatible con este concepto. De acuerdo a esta posición, el articulo 193 y el numeral 5 del artículo
219 resultan normas inaplicables en cuanto al efectojundico de la nulidad si seguimos el modelo romaniata e italiano"
(Rómulo, MORALES HERVIAS, Estudios sobre Teoría General del Contrato, Grij ley, Lima, 2006, 328).
332
SIMULACIÓN DEL ACTO JURIDICO
(65) No obstante, doctrina nacional afirma que: "la acción de simulación, sea de nulidad o de anulabilidad, también puede
ser ejercitada por terceros que hayan sido perjudicados por la simulación. El art. 193 del Código Civil también los
legitima al establecer que "La acción para solicitar la nulidad del acto simulado puede ser ejercitada.. por el tercero
perjudicado.......(Femando VIDAL RAM IREZ, El Acto Jurídico, cuarta edición, Gaceta Jurídica, Lima, 1999, 358);
agregando que, "si se trata de simulación absoluta, como el acto es nulo, la acción que puede hacerse valer es la de
nulidad, que puede incoarla cualquier tercero que tenga interés, haya sido o no perjudicado por la simulación, pese a
lo dispuesto por el art. 193, pues el art. 220 Código Civil, al precisar los caracteres de la nulidad absoluta, preceptúa
que contra el acto nulo puede accionar cualquiera que tenga interés (...). Pero si se trata de simulación relativa, sólo
los terceros perjudicados por la simulación son los legitimados para incoarla, pues así lo precisa el acotado art. 193
y porque el ejercicio de la acción puede incoarse únicamente en los casos de simulación ilícita" (cit., 359). En mi
opinión, se está confundiendo la legitimidad para atacar el acto simulado (que es nulo) con el disimulado (que es
anulable).
333
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
que interpone la acción no sea una de las que intervino en el negocio jurídico
cuestionado, pues, por mandato del artículo 220 del Código Civil, basta alegar
un legítimo interés para que la demanda sea admitida".
(66) Eugenia ARIANO DEllO, Des varios judiciales sobre la "legitimación "para pretenderla declaración de nulidad
por simulación, en Diálogo con la Jurisprudencia, N° 105, Año 12, Gaceta Jurídica, Lima, junio 2007, i65 166.
y
(67) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cit., 665.
334
SIMULACIÓN DEL ACTO JURIDICO
En nuestro sistema no contamos con una norma expresa que sancione con
nulidad el acto jurídico por fraude a la ley; pero no hay inconveniente alguno
en aplicar el art. 219.4 c.c., que sanciona con nulidad el acto jurídico que tenga
un fin ilícito. Autorizada doctrina argentina afirma que "el negocio simulado,
a diferencia del fraudulento, puede ser lícito o ilícito; la simulación muestra
un divorcio entre apariencia y realidad, entre lo simulado y lo disimulado,
contrastando con el fraude que es pura realidad; y, finalmente, mientras en la
simulación ilícita se oculta la transgresión en un segundo negocio, el acuerdo
simulatorio, en el fraude se oculta bajo la apariencia del respeto a la letra de
la ley"1691. En realidad, la línea divisoria entre el fraude a la ley y la simulación
(sea absoluta o relativa) si bien se puede delimitar teóricamente, no se puede
decir lo mismo en la práctic&701. Ya en otra sede 7 había comentado el caso de
(68) Luca GUERRINI, L 'esecuzione del contralto impediste la prova della simulazione? Ovs'ero: brevi note Su registe
probatorio della sj,nu/a;jone e dintorni. en II dirirto falli,nentare e delle societh co,nmerciali, Año LXXXI, N°3-4.
CEDAM, Padova, mayo-agosto, 2006, 602.
(69) Jorge MOSSET ITURRASPE, op. cit., 155.
(70) Doctrina nacional sostiene que "la asimilación del contrato en fraude a la ley a la simulación no implica su identi-
ficación", aunque se propone asimilarlo a la simulación relativa y, por consiguiente, a las reglas de la ineficacia, no
de la nulidad (Rómulo MORALES 1-LERVIAS, op. cit., 336).
(71) Juan ESPINOZA ESPINOZA. Derecho de las Personas, Quinta Edición. Editorial Rodhas, Lima, 2006, 801-804.
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
la sentencia del Décimo Juzgado Civil de Lima, que amparó una pretensión
de declaración de nulidad del acto de constitución de las asociaciones The
Edge Social Club y The Piano Social Club, así como su disolución y liqui-
dación mediante resolución sesenticuatro, del 23.02.02, entendiendo que se
configuraba un fraude a la ley, señalándose que:
"No es necesario que exista norma de derecho positivo expresa para que los
actos que contienen fraude a la ley sean invalidados, significando además que
el fraude ante la ley se da en el artículo noventiséis del Código Civil al Der-
mitir que el Ministerio Público pueda solicitar judicialmente la disolución de
una asociación cuyos fines resulten contrarios al orden público o a las buenas
costumbres, por cuanto si bien tenemos que la asociación está formalmente
constituida, empero también lo es que sus actos atentan contra el orden pú-
blico o las buenas costumbres, constituyendo fraude ante la ley por el hecho
porque se usa una forma lícita para contravenir normas de orden público; que
en el presente las normas de orden público están constituidas por los derechós
naturales de la persona humana, esto es la igualdad y a no ser discriminados
como tales por cuestiones de raza o condición socio-económica, que también
debe destacarse que el status económico esgrimido como una de las maneras
de justificar la discriminación a las discotecas que regentan las empresas de-
mandadas por sí sola se da sin necesidad de que se restrinja el ingreso, ya que
los servicios que se prestan dentro de ellos al ser de alto costo, como lógica
respuesta del usuario que no tiene dicha capacidad económica no podrá utili-
zarlos, que por ello resultaría innecesario que se restrinja el ingreso por tales
motivos" (el subrayado es mío).
336
SIMULACIÓN DEL ACTO JURÍDICO
Así, "las normas que definen la apariencia del negocio son dictadas a tu-
tela de la efectiva seriedad y de la objetiva confianza de la "construcción" del
supuesto de hecho, en el interés de todos los sujetos de buena fe: las partes,
consideradas como contrayentes razonables y respetuosas de la ley y en grado
de sustraerse al peligro del arrepentimiento póstumo unilateral y de tentativas
de alterar el significado, es decir, los efectos jurídicos del texto; y los terceros
que se atienen a la "apariencia" del negocio, que la ley entiende como adhe-
rente a aquella "común intención" de las partes que sea aceptable, a la luz del
material recogido, a una persona de normal diligencia" 72 . El punto de contacto
entre apariencia y simulación es la protección a los terceros. "Sin embargo, en
la simulación, la tutela de los terceros es reforzada, por la reprobación social
de la mentira y sobretodo de la intención del recurso a la mentira para ocultar
la realidad"(").
Casos de protección de la situación de apariencia son el pago al acreedor
aparente (art. 1225 c.c. 74 ), actos con el heredero aparente (art. 665 c.c. 75 ),
representación aparente (segundo párrafo del art. 152 c.c.) entre otros. Un caso
que encaja en este supuesto es el (ya comentado en otra sede(76 ) de un con-
sumidor que fue a un restaurante que tenía un centro recreacional para niños,
ubicado fuera de Lima. El local no contaba con estacionamiento propio; pero
(72) Mario CASELLA, voz Simulazione (dirilloprivalo), en Enciclopedia del Dirilto, Vol. XLII, Giuffré, Milano. 1990.
598 y 599.
(73) Mario CASELLA, op. ci:., 599.
(74) El cual establece que "extingue la obligación el pago hecho a persona que está en posesión del derecho de cobrar,
aunque después se le quite la posesión o se declare que no la tuvo".
(75) El que precisa que "La acción reinvindicatoria procede contra el tercero que, sin buena fe, adquiere los bienes here-
ditarios por efecto de contratos a título oneroso celebrados por el heredero aparente que entró en posesión de ellos. Si
se trata de bienes registrados, la buena fe del adquirente se presume si, antes de la celebración del contrato, hubiera
estado debidamente inscrito, en el registro respectivo, el título que amparaba al heredero aparente y la trasmisión
de dominio en su favor, y no hubiera anotada demanda ni medida precautoria que afecte los derechos inscritos. En
los demás casos, el heredero verdadero tiene el derecho de reinvindicar el bien hereditario contra quien lo posea a
titulo gratuito o sin titulo" (el subrayado es mío).
(76) Juan ESPENOZA ESPINOZA, Derecho de la Responsabilidad Civil, Quinta Edición, Gaceta Jurídica, Lima, 2007,
605-607.
337
JUAN ESPINOZA ESPINOZA JACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(77) Fernando VIDAL RAMIREZ, Prescripción extintiva y caducidad, quinta edición revisada y actualizada, Gaceta
Jurídica, Lima, 2006, 212.
(78) Fernando VIDAL RAMIREZ, op. cit., 212 y 213.
338
SIMULACIÓN DEL ACTO JURÍDICO
simulado solo puede tener sentido lógico si ese acto tiene validez. No se viola
sino aquello que es legalmente válido. De ahí la consiguiente responsabilidad
por daños y perjuicios"(").
En mi opinión esta disposición solo tiene sentido si se entiende como
"violación del acuerdo simulatorio" y es una responsabilidad entre las partes
que lo han suscrito. Partiendo de la premisa que se trata de una simulación
que no afecta derechos de terceros y por ejemplo, se simula que A es propie-
tario (cuando en realidad lo es B), si A (incumpliendo el acuerdo simulatorio)
transfiere el bien a C (que ha actuado de buena fe), A será responsable civil
y contractualmente frente a B bajo el plazo establecido en el art. 2001.2 c.c.
(79) José LEÓN BARANDIARAN. Tratado de Derecho Civil, Tomo VIII, Gaceta Jurídica, Lima, 1997, 143
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JUAN ESPINOZA
SPlOZA lACTO JURIDICO NEGOCIAL
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SIMULACIÓN DEL ACTO JURÍDICO
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(82) Por ello se sostiene que Ia simulación puede servir para encubrir una ilicitud y ser utilizada para fines de fraude;
tanto fraude a la ley como fraude en daño de otros individuos, acreedores de quien realiza el negocio u otros que
tuvieran eventualmente derechos hacia di" (Emilio BETTI, op. cit., 298).
342
SIMULACIÓN DEL ACTO JURÍDICO
En síntesis, los requisitos del acto o negocio jurídico simulado son tres:
1. Declaración deliberadamente disconforme con la intención;
2. Que dicha declaración sea concertada de acuerdo entre las partes; y
3. Que la intención de los celebrantes haya sido de engañar a terceras personas
(debe señalarse que este engaño no contiene una intención de dañar, sino
solo de engañar, siendo irrelevante la finalidad dolosa, indiferente o altruista
que pudiese existir en el ánimo de las partes)".
343
JUAN ESPINOZA ESPINOZA JACTO JURÍDICO NEGOCIAL
344
CAPÍTULO VIII
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCtAL
1. INTRODUCCIÓN
Autorizadamente se afirma que, "el vínculo de destino a la satisfacción,
por equivalencia, del interés del acreedor ( ... ) no se traduce, como es notorio,
en una suerte de vínculo real, es decir, en aquella "prenda general" que pesa
sobre el patrimonio del obligado, al cual hacía referencia la más antigua doc-
trina y no vale, para garantizar, de por sí (a falta de una garantía específica, real
o personal), los intereses del acreedor. El deudor es libre de disponer de los
propios bienes y los actos de disposición realizados por él (si no están atacados,
se entiende, por una precisa causa de invalidez o de ineficacia) son plenamente
válidos y eficaces y, por ello, son tendencialmente (...) idóneos para sustraer
tales bienes a aquel vínculo y a la acción ejecutiva del acreedor"1 . La acción
pauliana o revocatoria (antigua acción per quam quae infraudem creditorum
alienata sunt revocatu7 2)), como ha sido perspicazmente observado, constituye
una manifestación del "control" que ejerce el acreedor sobre el deudor". Por
ello, "no debe ser contemplada como una sanción al deudor fraudulento"(').
Otro sector de la doctrina prefiere hablar de "facultad de control que el derecho
atribuye a los acreedores sobre la actividad patrimonial de su deudor —con-
ductas de este tanto positivas (de disposición, de endeudamiento incluso [ ... ]
de rechazo de ciertas ofertas adquisitivas), como omisivas —en la medida en
que dicha actividad repercuta negativamente en la solvencia del deudor y, por
tanto, en las posibilidades de cobro de sus acreedores"('). De esta manera, no
solo está comprendida la acción revocatoria, sino la subrogatoria, de la cual me
ocuparé líneas abajo. En este orden de ideas, no se ha vacilado en afirmar —en
posición que comparto—que la acción revocatoria es un "instrumento jurídico
de control creditorio sobre la actividad lato sensu dispositiva del deudor" 6 .
En efecto, "si se quiere proteger de verdad, efectivamente el derecho
al cobro (coactivo) de los acreedores, no basta con sancionar legalmente la
(1) Lina BIGLIAZZI GERI, Revocatoria (Azione), en Rapporti giuridici e dinamichesociali. Principi, forme, interessi
emergenti. Scrittigiuridici, Giuffré, Milano, 1998. 1024 y 1025.
(2) Esta frase se encuentra en fr. 38, § 4, D. De usuris etfructibus. XXII. 1. El nombre ocho Pauliana, en el Corpus
iuris, aparece en el pasaje completo: "lo Fabiana quoque acrione e! Pauliana, per quam quae infraudem cred!-
torum alienota sunt revocan!ur, fructus quoque restituuntur. nam praeror is agit, ut perinde sint omnia, arque si
nihil alienalum esse: quod non es! iniquum (nam e! verbum 'restitus ", quod in hac re praefor dixi!, pienam haber
sigo jficationem) uj'rucfus quoque res fituanfur". Se observa que "resulta evidente, refiriéndose a la restitución de
frutos, se encuentra fuera de la sedes materiae, colocada en el titulo VIII del libro XLII del Digesto, titulado, Quae
infraudem credirorumfacta suni ut res! ituantur- por añadidura, tal denominación se encuentra (aunque no frecuen-
temente) también en las Sucesivas fuentes bizantinas" (Emanuele LUCCHINI GUASTALLA, Danno efrode odia
revocatoria ordinaria, Giuffré, Milano, 1995, 1 y 2).
(3) Mariassunta IMBRENDA, Control/o e rendiconro nel/e situaziani parrimoniali, ES¡, Napoli, 2001, 25.
(4) Juan Antonio FERNÁNDEZ CAMPOS, E/fraude a ¡os acreedores: la acción pauliana, Publicaciones del Real
Colegio de España en Bolonia, Zaragoza, 1998, 19.
(5) Francisco JORDANO FRAGA, La acción revocatoria o pauliana. algunos aspectos esenciales de su régimen en el
derecho vigente, Editorial Comares, Granada, 2001, 6.
(6) Francisco JORDANO FRAGA, op. cit., 7.
348
EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
responsabilidad patrimonial universal del deudor (con todos los bienes em-
bargables de que sea titular al tiempo de la ejecución/embargo), sino que,
además, la ley tiene que arbitrar, por lo que concierne a la actividad lato sensu
dispositiva del deudor, un sistema de control a favor de los acreedores, que
consienta a estos, en determinadas condiciones, impugnar los actos del deudor
(de disposición, de endeudamiento) que resulten perjudiciales a La garantía
patrimonial"(').
Se advierte que "con la acción revocatoria (llamada también pauliana) los
acreedores pueden hacer declarar ineficaces con respecto a ellos, los actos de
disposición realizados por el deudor para defraudar sus derechos. Nos referi-
mos a enajenaciones efectivas y no simplemente disimuladas. Piénsese en la
hipótesis que un deudor se despoje de sus bienes, donándolos a sus familiares,
con el fin de sustraerlos a la ejecución forzada, o en la hipótesis que el deu-
dor insolvente haya vendido un bien por un precio, del cual no se encuentre
rastro"('). También se sostiene que "la acción revocatoria se produce por existir
una disminución de la garantía, merma que, al suponer un daño injusto para
el acreedor, en cuanto queda insatisfecha su causa credendi, le permite pedir
la declaración de ineficacia de ciertos actos jurídicos que, además de serles
perjudiciales, son inferiores, en valor jurídico, a su derecho. La revocación
colabora, desde afuera, a la efectividad de la responsabilidad, pero no surge,
ex substancia, de esta" 9 .
Sobre la relación del fraude a la ley con respecto al fraude a los acreedo-
res, nos encontramos en la situación del género frente a la de la especie. Así,
"el fraude es, probablemente, un fenómeno unitario, que consiste en eludir la
aplicación de una regla general obligatoria o de un deber jurídico mediante
un camino indirecto que constituye grosso modo un subterfugio. El fraude es,
por tanto, siempre fraude a la ley"0°1: ambos tienen en común la circunventio
1egis".
Es evidente que el deudor tiene el derecho de disponer de su patrimonio;
pero lo debe hacer de tal forma que no lesione el legítimo interés del acreedor
a que no se disminuya (el patrimonio del deudor) al punto de comprometer,
o hacer difícil, el pago. Por ello, el ordenamiento jurídico faculta al acreedor
349
JUAN ESPINOZA ESPINOZA JACTO JURIDICO NEGOCIAL
Ineficacia
Limitada
y relativa
Actosde disposición
Título gratuito
Título oneroso
Ortorgar garantías
Patrimonio
(12) Francisco JORDANO FRAGA, op. cit., 16. En este semtido. también Roger MERINO ACUÑA. La acción petaca-
¡orlo ordinaria opauliana. LineapnjenrosJjtndanen(a/es. en Actualidad Juridica, Tomo 156, Gaceta Jurídica, Lima.
noviembre 2006, 34; Oreste Gherson ROCA MENDOZA. El fraude ala lev, el fraude a los acreedores y la acción
pauliana, en Actualidad Jurídica, Tomo 169, Gaceta Jurídica, Lima. diciembre 2007. 62, entre otros.
(13) Francisco JORDANO FRAGA, op. cit., 15 y 16.
350
EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIA
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EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
del legítimo interés que tiene el acreedor sobre la actividad dispositiva del
deudor. Sin embargo, se advierte que también existe un efecto subsidiario in-
demnizatorio 331. En efecto, si el tercero que participó en el acto de disposición
que afectó el legítimo interés del acreedor, hubiere transmitido a otra persona
(se entiende, de buena fe) el bien materia de este acto, no cabria la pretensión
procesal de ineficacia; pero si la indemnizatoria, si se configura un supuesto
de responsabilidad civil. Incluso, en el caso que sí proceda la ineficacia, ca-
bría una pretensión adicional indemnizatoria si se cumplen los requisitos del
mencionado supuesto de responsabilidad civil.
El efecto de la acción revocatoria "se encuentra estrictamente limitado al
interés del acreedor que la ha ejercitado: el bien no ingresa al patrimonio del
deudor, sin embargo, el acreedor podrá accionar ejecutivamente sobre este,
porque la enajenación no le es oponible. Se trata, por consiguiente, no de una
invalidez, sino de una ineficacia relativa. Por ello, no habrá provecho de las
partes, en el caso que el acreedor no logre la ejecución forzada y la una o la
otra tenga interés en desvincularse del contrato impugnado. Además, la efica-
cia del acto entre las partes implica que el adquirente conservará lo que quede
después de la acción ejecutiva del acreedor; en fin, el adquirente que ha sido
afectado con la acción revocatoria podrá interponer una acción contractual
contra el deudor enajenante, justo porque el contrato se considera válido. El
carácter relativo de la ineficacia se manifiesta también a favor del acreedor
que ha actuado, el cual podrá proceder ejecutivamente sobre el bien sin ser
afectado por el concurso con otros acreedores.
Puede darse que el adquiriente, contra el cual ha sido promovida la ac-
ción revocatoria, a su vez haya enajenado el bien a un tercero. Se repropone
aquí el problema de la tutela de la confianza, en los mismos términos que ya
habíamos visto a propósito de otras impugnaciones. La solución es la misma
que aquella adoptada a propósito de la anulación del contrato: no se perjudican
los derechos adquiridos a título oneroso por los terceros de buena /'. salvo
los efectos de la transcripción de la demanda de revocación (último párrafo
del art. 2901 e. c.ita .)"34).
(33) Fra cisco JORDA\O FR\UA, op. (it., a propo 110 dci art. 1 2Vt eccsp.. el cual esiableceque •i slL hubiese adqui-
rido de mala fe las cosas enajenadas en fraude ticrdorcs. dehera de indemnizar a sui, de los daños y perjuicio,
que la enajenación les huhise ocasionado, siempre que por cualquier eaiis:i le acre imposible des (iiN cilas".
(34) Pietro TRlslARCFll op. cit. 532. El art. 2901 c.c.ita. reicuila que: lii acreedor, aunque el credito esté sujeto a con-
dición o térciiino, puede demandar que sean declarados citelicaces tiente a chi los actos de disposición del patrimonio
con los cuales el deudor le ocasione un perjuicio, cuando concurren las Siituieimies condiciones:
que ci deudor conociese el perjuicio que el acto ocasionaba al acreedor o, tratándose de un acto anterior al naci-
miento del crédito. el acto fuese dolosamente realizado con el liii de pci-indicar su satisóccciihn.
2lQue. además, tratándose de acto a título oneroso, el tercero telliza conocimiento del perjuicio y, en el caso de un
acto anterior al nacimiento del crédito. lLiese participe de la celebración dolosa.
355
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURIDICO NEGOCIAL
Para los efectos de la presente norma, las prestaciones de garantía, también por deudas ajenas, son consideradas
actos a título oneroso, cuando son contextuales al crédito garantizado.
No está sujeto a revocación el cumplimiento de una deuda vencida.
La ineficacia del acto no perjudica los derechos adquiridos a título oneroso de los terceros de buena fe, salvo los
efectos de la transcripción de la demanda de revocación".
(35) Francisco JORDANO FRAGA, op. cit., 17.
(36) Francisco JORDANO FRAGA, op. cit., 28.
(37) Eric PALACIOS MARI1NEZ, Contribución a la Teoría general del negocio jurídico (Concepto. interpretación. ine-
ficacia), Jurista Editores, Lima, 2002, 179. El mismo autor sostiene que la acción revocatoria es un tipo de ineficacia
complejo, ya que "de un lado, en cuanto al acreedor, tenemos el fenómeno de la inoponibilidad del negocio contra
el mismo, y por el otro, tenemos un fenómeno de ineficacia relativa en tomo a los efectos, porque no es necesario
paralizar el efecto principal del negocio (por ejemplo, el traslativo) siendo suficiente hacer inoperante aquel efecto
que ha sido considerado como efecto secundario y solamente consecuencial, es decir, la posibilidad de sustraer el
bien a la acción ejecutiva del mismo acreedor, consintiéndose por ello que se persiga al bien aun estando ya en la
esfera patrimonial del tercero por una eventual transferencia" (cit.). En mi opinión, si afirmamos que la ineficacia en
la denominada acción revocatoria es limitada y relativa, realmente la inoponobilidad resulta ser una consecuencia
de ello.
356
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
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(...) Que, los requisitos para condicionar la acción revocatoria son: a) el eventus
damni y el consilium fraudis. El primero es un requisito objetivo que consiste
en el perjuicio al acreedor; el segundo es un requisito subjetivo que consiste
en la intención por parte del deudor de causar perjuicio al acreedor o al menos
tener conciencia del perjuicio que le causa. (...) Que, a estos requisitos puede
agregárseles el conscius fraudes, es decir, el conocimiento que tiene el tercero
que contrata con el fraudator en cuanto al perjuicio que se irroga al acreedor
de este último; ( ... ) Que, adicionalmente a los requisitos antes señalados, debe
necesariamente establecerse la preexistencia del crédito, pues el perjuicio al
acreedor solo puede producirse cuando este ya tiene un crédito existente a la
fecha en que se realiza el acto de disposición del deudor, porque antes de aquel
acto, si el acreedor no era tal, el deudor no podría proponerse perjudicarlo o
tener conciencia de ello;
( ... ) Que, de las deudas afianzadas por los co demandados Miguel Faresh
Atala Herrera y María del Carmen Nemy Sayan y acreditados por el Banco
demandante con los pagarés de fojas quince, veinticuatro y cuarenta y siete se
aprecian que fueron en un momento en que la sociedad ya no era propietaria
360
EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
del inmueble, siendo de otro modo se hubiera constituido garantía real a favor
del Banco demandante.
( ... ) Que, estando a que las demás acreencias posteriores a la celebración del
acto jurídico en los demás procesos judiciales no ha encontrado sentencia ju-
dicial firme y no habiéndose acreditado que dichos créditos sean posteriores
a la celebración de la compra venta del inmueble sub materia; y, no habiendo
acreditado el Banco demandante existir garantía real a favor del Banco Conti-
nental, la demanda no resulta procedente".
( ... ) Que, así las cosas, la demandada Inversiones MEM Sociedad Anónima
estaba en la posibilidad de conocer los gravámenes que afectaban el inmueble
que adquiría, al actuar con la mínima diligencia ordinaria en la compra venta
a que se refiere la escritura pública pre-citada, desde que no ha demostrado
inexistencia del perjuicio al Banco accionante o sobre la existencia de bienes
libres suficientes para garantizarla satisfacción del crédito como así se lo impone
el articulo ciento noventa y cinco, in fine, del Código Civil".
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
(53) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, E! negocio /uridk'o. red., (irijley. Lima. 1994.434.
(54) Francisco JORDANO FRAGA, op. cit., 326.
(55) Roger MERINO ACUÑA, op. cit., 37.
(56) Roger MERINO ACUÑA, op. cit.
363
JUAN ESPINOZA ESPINOZA JACTO JURÍDICO NEGOCIAL
El tercero contrayente que tenga respecto del deudor derechos dependientes del
ejercicio de la acción revocatoria, no puede concurrir sobre los bienes que han
sido objeto del acto considerado ineficaz, sino después que el acreedor haya
sido satisfecho".
364 -- -
EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
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EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
Se afirma que "esta es la razón por la cual la venta ajusto precio con de-
volución (aunque parcial) de lo obtenido a los acreedores no es revocable", en
este caso "el deudor no quiere defraudar a sus acreedores (y la perspectiva no
cambia ni siquiera en el caso en el cual algunos de estos, a causa de la inca-
pacidad del patrimonio del deudor, queden insatisfechos), mas bien, trata, en
cuanto ello sea posible, de satisfacerlos; en las otras hipótesis, en cambio, el
deudor (con la colaboración o con la condescendencia de un tercero) trata de
defraudar a sus acreedores, sustrayendo el propio patrimonio de las acciones
ejecutivas que estos podrían promover"(").
En conclusión, "del análisis de la casuísticajurisprudencial resulta evidente
también otro aspecto esencial del consiliuin fraudis: la revocación del acto
realizado por el deudor es declarada solo cuando también el tercero adquiriente
(que se ha visto representado por personas ligadas por relaciones de parentela,
amistad, confianza), al momento de cumplimiento del acto, tuviese (al menos)
conocimiento de la intentiofraudis del deudor, es decir, de las (poco nobles)
intenciones de este, el cual, con el acto que se prestaba cumplir, intentaba
ocultar, distraer o desaparecer el propio patrimonio con daño a sus acreedores.
A este punto, se puede afirmar que el fraude constituye aún, al menos en
el ius quo utimur, un presupuesto de la acción revocatoria ordinaria idóneo
a limitar el área del daño relevante a los efectos de la revocación del acto
impugnado" 70 . Por ello, "el eventus damni, es decir, el perjuicio relevante a
los efectos de la revocación (ordinaria) de un acto realizado por el deudor es
únicamente aquel que pueda ser calificado como darnnurn malilla datum"171 .
La preocupación por tutelar a los acreedores también se da en materia
sucesoria, En efecto, el art. 676 c.c. regula que:
"Si la renuncia causa perjuicio a los acreedores del renunciante, estos pueden
impugnarla dentro de los tres meses de tener conocimiento de ella, para que sea
declarada sin efecto en la parte en que perjudica sus derechos. La resolución
que declare fundada la demanda dispondrá, según la naturaleza de los bienes,
su administración judicial o su venta en pública subasta, para el pago de las
deudas del renunciante. El remanente, silo hubiera, se trasmite a los herederos
a quienes favorezca la renuncia.
367
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Doctrina nacional afirma que "bien mirado el precepto bajo análisis, po-
dría haberse prescindido de su primer párrafo (el que termina con perjuicio de
derechos), porque ( ... ) es un caso especial de ineficacia pauliana que ya está
disciplinado en la parte del acto jurídico que el Código denomina Fraude del
Acto Jurídico"(`). En lo que al plazo se refiere, se identifican tres problemas:
"(a) la inconveniencia de computar el tiempo desde la fecha de conocimiento;
(b) por qué es tan corto el plazo, y; (c) cuál es su naturaleza, si de prescripción
o de caducidad"("'. La doctrina que vengo siguiendo sostiene "que el plazo se
empiece a contar a partir del conocimiento de la renuncia ya es asunto criticable,
porque es un dato eminentemente subjetivo" 741. No comparto esta apreciación:
lo importante es determinar si el acreedor se encontraba en circunstancias
objetivas de conocer el plazo. Se agrega, en posición que comparto, que "el
plazo de tres meses es draconianamente corto y, francamente, no se ve razón
para que sea así"( `). Agregando que "aunque el precepto bajo análisis no lo
dice, el plazo es de prescripción y no de caducidad"(").
En materia concursa¡, también está regulada la ineficacia de los actos del
deudor. En efecto, el art. 19 de la Ley N°27809, Ley General del Sistema Con-
cursal, del 05.08.02, modificado por la Ley N28709, del 10.04.06, regula que:
"19.1 El juez declarará ineficaces y, en consecuencia, inoponibles frente a los
acreedores del concurso, los gravámenes, transferencias, contratos y
demás actos jurídicos, sean a título gratuito u oneroso, que no se refieran
al desarrollo normal de la actividad del deudor, que perjudiquen su patri-
monio y que hayan sido realizados o celebrados por este dentro del año
anterior a la fecha en que presentó su solicitud para acogerse a alguno
de los procedimientos concursales, fue notificado de la resolución de
emplazamiento o fue notificado del inicio de la disolución y liquidación.
(72) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA. Derecho de Sucesiones, Vol. XVII, Tomo 1, Biblioteca Para leer el Código
Civil, Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, Lima. 1995, 254.
(73) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 260.
(74) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit.
(75) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit.
(76) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit.. 261.
368
EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
20.2 El juez que declara la ineficacia de los actos del deudor ordenará el
reintegro de los bienes a la masa concursa¡ o el levantamiento de los
gravámenes constituidos, según corresponda".
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Si el hecho se comete respecto a proceso por delito previsto en los artículos 152
al 153-A, 200, 296 al 298, en la Ley Penal contra el Lavado de Activos o en el
Decreto Ley N° 25475 (Establecen la penalidad para los delitos de terrorismo
y los procedimientos para la investigación, la instrucción y el juicio), será san-
cionado con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años".
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EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
371
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
372
EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
(83) Felipe OSTERLING PARODTy Mario CASTILLO FREYRE. Trataclode fas obligaciones. Vol. XVI, Primera Parte.
Tomo IV. Biblioteca Para leer el Código Civil. Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, Lima,
1994. 50.
(84) Felipe OSTERLLNG PARODi y Mario CASTILLO FREYRE, op. (ir.. 50 SI
(85) (iiorgio GIORGI. op. cit., 434 y 435.
(86) Antonio BUTERA. Del/a frode e De/la simu/a.iofle. 1. Dell 'azionepaul tana o revocatoria. UTET, Tormo. 1934,62 y 63.
373
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
374
EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
--
375
JUAN ESPINOZA ESPINOZA JACTO JURÍDICO NEGOCIAI.
Una doctrina, por cierto bastante antigua; pero autorizada, ya advertía que
"existe en la jurisprudencia la confusión más grande entre acción de simulación
y acción revocatoria. Y si queremos ser justos, tampoco la doctrina ha sabido
resaltar suficientemente el carácter de la acción de simulación, demostrando,
como esta no se encuentra en manos del acreedor, cuando se trata de una acción
que debería realizarse por el mismo deudor. Ello depende de la circunstancia,
que en la mayor parte de los casos la simulación no es inocente, sino fraudu-
lenta. Vale decir, se realiza por el deudor con el doloso propósito de sustraer a
los acreedores una parte de su patrimonio fingiendo haberlo alienado o perdido.
En dicha hipótesis el acto contiene tanto los elementos para ser revocado con
la acción pauliana, cuanto aquellos para ser impugnado como simulado. Y los
acreedores que se presentan en juicio acumulan efectivamente un remedio
con el otro. Tales son los supuestos que comúnmente se verifican frente a los
tribunales y generan la confusión11194 .
Se afirma que "una ulterior confirmación del hecho que el fraude, no
obstante la denominada "objetivación", no constituye un elemento totalmente
extraño a la disciplina de la acción revocatoria ordinaria puede ser, en efecto,
extraída de la observación según la cual existe una estrechísima relación (re-
conocida y considerada desde hace tiempo en jurisprudencia y en doctrina)
entre acción revocatoria y acción de simulación; en el campo de los generales
medios de tutela de las garantías del crédito, la acción revocatoria ordinaria
parece, en efecto, constituir, junto con la acción de simulación, una eficaz
sistema de protección del acreedor en la eventualidad que la conducta del
deudor se revele perjudicial a sus intereses" 95 . Sin embargo, "no obstante las
notables diferencias que existen entre el acto simulado y el acto susceptible de
revocación (y entre las respectivas acciones), es generalmente admitido que
pueden ser propuestas ambas acciones en el mismo juicio, asegurando así una
tutela más rápida y eficaz al acreedor" 96 .
En atención a ello, "las razones que justifican esta orientación que se
comparte son claras por dos evidentes razones: por un lado se considera que
el acto simulado (aunque no produce efectos entre la partes), hasta que no sea
reconocido, puede parecer perfectamente válido y eficaz ante los terceros de
buena fe y ser potencialmente perjudicial al acreedor; por otro lado, si se tiene
en cuenta que las razones que empujan al deudor a la realización de uno o del
otro pueden ser a menudo jdéntjcas" 97 . Por ello, "no es cierto una novedad,
376
EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
en efecto, sostener que el acto simulado, así como el acto revocable, pueda ser
utilizado para defraudar los intereses de los propios acreedores: en el primer
caso el deudor desea sustraer los bienes de su patrimonio a la eventual actividad
ejecutiva de sus acreedores (haciendo aparecer un acto en realidad no querido,
si se trata de simulación absoluta, o realizando un acto en realidad diverso de
aquel que aparece a los ojos de los terceros, en el caso de la simulación relati-
va); en el segundo, en cambio, enajena los bienes, afectando la integridad de
su patrimonio y perjudicando los intereses de sus acreedores"t9 .
Se observa que "mientras desde un punto de vista teórico la distinción entre
acto simulado y acto revocable es clarísima, desde el punto de vista práctico,
dada la posible identidad (cosa no rara) del fin (o: defraudar los intereses de los
acreedores) perseguido con el acto realizado por el deudor, resulta a menudo
evidente la dificultad para distinguir, sobre la base de pruebas que pueden ser
recogidas en el juicio si, en concreto, un acto sea simulado o válido y eficaz;
pero susceptible de revocación""'). Por ello, "el haber reconocido la estrecha
relación que puede producirse entre estas dos acciones, debida al hecho que el
fin perseguido por el deudor en el cumplimiento del acto simulado o revocable
puede ser el mismo, esto es, el de defraudar a los propios acreedores; el haber
admitido la consiguiente dificultad, para el acreedor que actúa en juicio, de
distinguir si el acto realizado por el deudor es simulado o válido; pero revocable
y, por ello, el haber permitido el cúmulo en el mismo juicio de las dos acciones,
constituye un segundo relevante índice del hecho que la acción revocatoria
ordinaria, aún hoy, no parece ser una institución cuya disciplina pueda ser
comprendida únicamente en los presupuestos del "perjuicio" y del "conoci-
miento del perjuicio" interpretados en términos estrictamente obj etivos" 1
Vuelvo a insistir en la gruesa confusión en la que incurren nuestros ope-
radores jurídicos cuando pretenden calificar un acto que, no obstante tiene
la finalidad de defraudar al acreedor, en esencia, es simulado. Acá se suele
preparar en la demanda una suerte de cocktail Mo1otqfi invocando simultá-
neamente normas propias de la acción pauliana y de la acción simulatoria,
con la muy probable consecuencia que surja el efecto boomerang de declarar
improcedente la demanda, como el caso que paso a comentar: un acreedor
demanda a su hermano-deudor, a su cuñada y sobrinos por "anulación de acto
jurídico por fraude", por una deuda de US$ 23,926.85, mas intereses, costas y
costos. He de precisar que la deuda es personal y no de la sociedad conyugal.
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
"La voluntad de la ley determina los supuestos en los que un acto jurídico es
nulo, anulable o ineficaz. ( ... ), el pretensor a través de su demanda pretende la
anulación de un acto jurídico invocando las causales del artículo ciento noven-
ticinco del Código Civil referidas a la ineficacia, cuando para el caso debió
invocarse las causales del artículo doscientos veintiuno del Código Civil. ( ... ),
en este sentido habiéndose demandado la "anulación de la Escritura Pública de
Compra-Venta de fecha treinta de octubre de mil novecientos noventa y seis"
no cabe emitir pronunciamiento respecto de la ineficacia pues esto importaría
una modificación del petitorio, hecho respecto a lo cual el juez está impedido,
conforme a la restricción contenida en el artículo sétimo del Título Preliminar
del Código Procesal Civil. (...) estando a que de los fundamentos precedentes se
advierte claramente del contenido de la demanda, no corresponde al colegiado
emitir resolución de acuerdo a sus términos".
380
EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
Seguimos con las confusiones: Con fecha 29.01.95, Ana Nacarino interpo-
ne demanda contra Nancy Gómez y Miguel Zavala, solicitando una nulidad de
acto jurídico por fraude y una indemnización de daños y perjuicios, basándose
en los arts. 195 y 1969 c.c. respectivamente. Su demanda se sustentó en que
la señora Gómez era su deudora, con quien tenía un proceso abierto de pago
de dólares en etapa de ejecución ante el Décimo Quinto Juzgado Civil y un
embargo sobre su único inmueble. Es así que, con el fin de eludir el pago de
la deuda, el 06.08.94 otorgó este bien en anticipo de legítima a su hijo Miguel
Angel, imposibilitando además la inscripción de otro embargo y generando
daños por gastos de tiempo, oportunidad de cobro y gastos monetarios. La
parte demandada no se apersonó al proceso y fue declarada rebelde. El 170
Juzgado Especializado en lo Civil de Lima, con resolución N° 3, faltó decla-
rando fundada la demanda, en cuanto:
"Que, con las copias certificadas obrantes a fojas tres, cuatro y cinco se encuentra
acreditado que existe un proceso ejecutivo de Pago de Dólares iniciado por la
ahora demandante contra la demandada Nancy Cleofe Gómez Brown, ante el
Décimo Quinto Juzgado Civil y, en ejecución de sentencia; que, solicitando
embargo sobre el inmueble referido y a que se contrae el acta de fojas tres el
Registrador rechazó el título por cuanto el inmueble ya se encontraba registrado
a nombre de don Miguel Ángel Zavala Gómez.
(...) Que, efectivamente, las copias certificadas de fojas ocho a fojas quince
dan cuenta del Anticipo de Legítima otorgado por doña Nancy Cleofé Gó-
mez a favor de su hijo don Miguel Angel Zavala Gómez (...) Que, con este
accionar es evidente que la demandada ha perjudicado el cobro del crédito
de parte de la actora razón por la cual esta se encuentra facultada a solicitar
la ineficacia a su respecto de los actos gratuitos del deudor por los que re-
nuncie a derechos o con los que disminuya su patrimonio conocido según lo
previene el artículo 195 del Código Civil; asimismo, puede ejercitar frente a
381
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
los terceros adquirientes las acciones que le corresponden sobre los bienes
objeto del acto ineficaz.
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EL FRAUDE A LOS ACREEDORES
-- -- --
383
CAPÍTULO IX
(1) Cuya secuencia "parece idónea para reflejar la progresión de 'gravedad" de los vicias y la intensidad dc la tutela
ofrecida al contrayente que los sufre" (Viriccnzo ROPPO. II Crntratto. (iinftr, Milano. 2001. 7801.
(2) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, 1/ Contralto. Tomo primero. Tercera edición. 1 iFi. Trino. 2004. 621
387 - - - -. - ---- -
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
"Es nula la renuncia anticipada a la acción que se funde en error, dolo, violencia
o intimidación".
1. EL ERROR
"El tratamiento del error es el banco de prueba de la protección
de la confianza".
388
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
una voluntad que no corresponde a la real intención, como es el caso clásico del
que adquiere un objeto de bronce creyendo que es de oro. El error obstativo
cae, en cambio, en la declaración o en la transmisión por obra de la persona
o del órgano (entendido como estructura) que ha sido encargado (tal como lo
regula el art. 1433 c.c.ita. y que está regulado en el art. 208 c.c.). Típica es la
hipótesis de error en la transmisión telegráfica debida al hecho que el decla-
rante escribe erróneamente el texto de la propia declaración o el empleado la
transcribe mal. En el caso del error vicio, la declaración es querida, aunque
sea en base a una voluntad distinta a la hipotética, mientras en el caso del error
obstativo esta es del todo divergente a la voluntad. El legislador ha conminado
a la misma sanción, que es la de anulabilidad del negocio. En palabras más
simples: en el error obstativo "se declara mal lo bien querido; en el error vicio,
en cambio, se declara bien lo mal querido"(').
Es importante distinguir el error obstativo de la falsa demonstratio (falsa
descripción), la cual consiste en la indicación errónea de una persona (por
ejemplo, con-un nombre en vez de otro) o de un bien (por ejemplo, en una
planimetría, un color en vez de otro) cuando, no hay duda alguna en orden a
su identificación. Justamente, tal certeza hace que el error sea del todo irrele-
vante 8 . Por ello, el art. 209 c.c. prescribe que:
"El error en la declaración sobre la identidad o la denominación de la persona,
del objeto o de la naturaleza del acto, no vieja el acto jurídico, cuando por su
texto o las circunstancias se puede identificar a la persona, al objeto o al acto
designado".
390
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
391
JUAN ESP1NOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
392
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
2. Cuando recae sobre las cualidades personales de la otra parte, siempre que
aquellas hayan sido determinantes de la voluntad.
3. Cuando el error de derecho haya sido la razón única o determinante del acto"
(el subrayado es mío).
(21) 609.
Massjmo BIANCA, Din/lo (1 rile, 3, 1/ C'onlrc:llo, Giuffré. Milano. 1987,
(22) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA. op. cit., 505. Los autores entienden que el elenco es taxativo.
(23) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cil, 506.
(24) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cii., 510.
(25) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cit., 511
(26) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cit., 514.
393
JUAN ESPINOZA E5PINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
394
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
(30) Santos CIFUENTES. :Vegocio jznidko. 2a, edición actualizada y ampliada. Asti-ea. Buenos Aires, 2004. 454.
(31) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA. op. el'.. 466.
(32) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA. Francesco D. BUSNELLJ y ligo NATOLI, op. cit.. 823.
(33) Lina RIGLIAZZI (ERI, Umberto BRECCIA. Francesco D. BUSNELLI y ligo NATOLI. op. cii.. 825.
(34) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cii. • 522.
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
(39)Lina BÍGLIAZZI GERI. Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y tjgo NATOLE, op. cit., 831.
(40) Emilio BETTI, Teoría general del negocio jurídico, segunda edición, traducido por A. MARTIN PEREZ, Editorial
Revista de Derecho Privado, Madrid, 1959, 327.
(41) Emilio BETTI, op. cit.. 327-328.
(42) Masabno BIANCA, op. cit., 611.
397
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
reconoscibilidad (de la cual tratan, por ejemplo, los arts. 1491 y 1578 c.c.it. o
209 c.c.). Es reconocible el error, si una persona de normal diligencia habría
podido relevarlo; en cambio, una situación es fácilmente reconocible si podía
ser relevada incluso con una diligencia sumaria. Sin embargo, desde el punto
de vista del derecho aplicado, la distinción pierde importancia, porque lajuris-
prudencia suele configurar la culpa grave (esto es, la omisión del grado menos
intenso de diligencia) como el defecto de la diligencia normal; de tal manera
que no queda un margen para distinguir la culpa grave de la culpa leve y, pa-
ralelamente, para distinguir la reconoscibilidad de la fácil reconoscibilidad"(`).
Esta última es la opción que, al parecer, ha asumido el Código Civil peruano
cuando en el art. 1504, regula que:
"No se consideran vicios ocultos los que el adquirente pueda conocer actuando
con la diligencia exigible de acuerdo con su aptitud personal y con las circuns-
tancias".
398
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(53) Emilio BETTI, Teoría general del negocio jurídico, segunda edición, traducido por A. MARTIN PEREZ, Editorial
Revista de Derecho Privado, Madrid, 1959, 318. Este autor agrega que "circunscrita la figura del disenso sólo a
aquel desacuerdo no advertido por ninguna de las dos partes, es evidente que no puede ser más que el síntoma de
un error perceptivo o de una desviación interpretativa en que ha incurrido una y no ha reparado la otra, es decir, un
malentendido. Mientras en el error obstativo, ( ... ), es el mismo autor quien entiende inexactamente la declaración
propia, a la que atribuye un significado diferente al que objetivamente tiene, en el disenso, en cambio, la parte
entiende mal la declaración destinada a ella, es decir, la comprende —la percibe o la interpreta— con un significado
distinto al exacto que tiene para su autor y, en consecuencia, no capta su contenido" (cit., 319).
(54) Emilio BETTI, op. cit.. 319-320.
(55) Massimo BIANCA, op. cit.
(56) Lina BIGLIAZZI GERJ, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOLI, op. cit., 841.
(57) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cit., 536.
(58) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA. Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOLI, op. cii, 842.
(59) Citado por Alfredo BULLARD GONZÁLEZ, Derecho y Economía. El análisis económico de las instituciones
legales, Palestra, Lima, 2003, 306.
400
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
Distinto es el caso del doble error asimétrico, es decir cuando ambas par-
tes caen en error; pero no en el mismo (como es el supuesto del error común),
sino sobre diversos errores del mismo negocio jurídico. Ejemplo: A confiere
un encargo a B porque lo cree dotado de importantes cualidades personales
que B no tiene (error in personam); a su vez, B se equivoca en el monto de la
contraprestación debida en moneda extranjera, por un mal conocimiento del tipo
de cambio (error de cálculo). Como se advierte, "los dos errores son tratados
separadamente: cada parte puede invocar el suyo, si es esencial y reconocible
por la contraparte"160 >.
¿Existe un numerus clausus de las causales de error? En mi opinión,
al tratarse de una norma excepcional (ya que trata de una patología: la invali-
dez de actos jurídicos) no cabría una interpretación que vaya más allá de los
supuestos contemplados por la ley. Ello no quiere decir que el universo de las
hipótesis de error solo esté contemplado en los arts. 201 a 209 c.c. Tenemos,
por ejemplo, el art. 1634 c.c. que establece lo siguiente:
"Queda invalidada de pleno derecho la donación hecha por persona
que no tenía hijos, si resulta vivo el hijo del donante que este reputaba
muerto.
La donación hecha por quien no tenía hijos al tiempo de celebrar el contrato,
no queda invalidada si estos sobrevinieren, salvo que expresamente estuviese
establecida esta condición".
401
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(62) Guillenno LOHMANN LUCA DE TENA. Excepción ala invalidez de pleno derecho. Comentario al articulo 1636
c.c., en Código Civil Comentado, Tomo Viii. cit., 563.
(63) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cit., 515.
(64) Massimo FRANZONI. 11 recupero alI 'efficacia del contratio invalido, en AA. VV. L 'invalidifá degli atti privali.
CEDAM, Padova, 2001, 166.
(65) Massimo FRANZONI, op. cit., 167.
(66) El cual prescribe que: —En la compraventa de un bien con la indicación de su extensión o cabida y por un precio
en razón de un tanto por cada unidad de extensión o cabida, el vendedor está obligado a enregar al comprador la
cantidad indicada en el contrato. Si ello no fuese posible, el comprador está obligado a pagar lo que se halle de mas,
y el vendedor a devolver el precio correspondiente a lo que se halle de menos".
(67) Que regula lo siguiente: "Si el bien se vende ajando precio por el todo y no con arreglo a su extensión o cabida, aun
cuando ésta se indique en el contrato, el comprador debe pagar la totalidad del precio a pesar de que se compruebe
que la extensión o cabida real es diferente.
Sin embargo, si se indicó en el contrato la extensión o cabida, y la real difiere de la señalada en más de una décima
parte, el precio sufrirá la reducción o el aumento proporcional".
(68) Que norma "Si en la compraventa de varios bienes homogéneos por un solo y mismo precio, pero con indicación
de sus respectivas extensiones o cabidas, se encuentra que la extensión o cabida es superior en alguno o algunos e
inferior en otro u otros, se hará la compensación entre las faltas y los excesos, hasta el límite de su concurrencia.
Si el precio lije pactado por unidad de extensión o medida, el derecho al suplemento, o a la disminución del precio
que resulta después de efectuada la compensación, se regula por los artículos 1574 a 1576".
402
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
(69) Giuseppe MIRABELLI, Dei confratú ¡u generale, tercera edición. UTET, Tormo, 1980. 541 y 542.
(70) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cit., 520.
(71) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA. op. cii., 520 y 521.
403
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURiDICO NEGOCIAL
siguiendo la misma sobre la base de esta. Todo caso de error de cálculo podrá
dar lugar, antes que nada, a un problema de reconstrucción de la voluntad
común, o sea, a un problema de interpretación. Aclarada la "voluntad común"
(el contenido del contrato), se podrá acertar cual ha sido la posición de la vo-
luntad individual frente a este precepto; y deducir si ha intervenido, o no, un
error determinante11172 .
La doctrina, tanto extranjerat73 como nacional174 , pretende diferenciar el
error de cálculo del error en la cantidad, cuando —evidentemente— la última parte
del art. 204 c.c. se refiere al error en la cantidad como un resultado del error
de cálculo. Por ello, se sostiene que "el error de cálculo y el error de cantidad
no se excluyen: la primera figura comprende la segunda, o la segunda es una
especie calificada de la primera" 75 .
404
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
(78) Werner FLUME, El negocio juridico. cuarta edición no modificada, traducido por José María MIQUEL GONZÁLEZ
y Esther GÓMEZ CALLE, Fundación Cultura] del Notariado, 1998, 580.
(79) Massimo BIANCA, op. cit., 615.
(80) Werner FLUME, op. cit., 506.
(81) Werner FLUME, op. cit.
405
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(82) Leysser LEÓN HILARIO, Apuntes sobre e/papel de la voluntaden/os negociosjurídicos (con especial referencia a
los contratos), en Estudios sobra el Contrato en General, selección, traducción y notas de Leysser LEON HILARIO,
segunda edición, ARA Editores, Lima, 2004, 919.
(83) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, Derecha de Sucesiones, Vol. XVII, Tomo JI, Segunda Parte, Biblioteca
Para leer el Código Civil, Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, Lima, 1998, 553.
(84) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 569.
(85) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 575.
(86) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 560.
(87) Leysser LEON HILARIO, op. cit.
406
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
407
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Error vicio (art. 202 c.c.) Error obstativo (art. 208 c.c.)
408
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
- 409
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
1.7. La rectificación
2. El DOLO
410
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
Cuando el engaño sea empleado por un tercero, el acto es anulable si fue cono-
cido por la parte que obtuvo beneficio de él".
Autorizadamente se define al dolo como "cualquier forma de engaño que
altera la voluntad"("' negocial de la contraparte. Se sostiene que "el error tam-
bién puede ser fruto de engaños realizados por la contraparte o por un tercero
( ... ). Se habla en tal caso de dolo contractual o negocial ( ... ), que, obviamente,
nada tiene que ver con el dolo entendido como elemento psicológico que
puede caracterizar, para determinados fines, el comportamiento del sujeto
(por ejemplo, en caso de un ilícito). El dolo es causa de anulación del contrato
cuando los engaños usados por uno de los contratantes (denominado deceptor)
hayan sido tales que, sin estos, la otra parte (denominada deceptus) no hubiera
contratado (art. 1439 c.c.ita. y2lO c.c.), como en el caso de venta de acciones,
con alteración dolosa de los valores del balance de una sociedad ( ... ), siendo
irrelevante el hecho que el deceptus haya podido operar los controles debidos
para evitar el error ( ... ) salvo que se le considere culpable por negligencia (...).
Puede, por consiguiente, hablar de estafa contractual"("'.
En este orden de ideas, "entre el engaño y la conclusión del contrato debe
subsistir un estrecho nexo de causalidad, es irrelevante, en cambio, el fin ulterior
prefijado por el deceptor y la eventual falta de daño. Los engaños deben ser
tales de inducir a contratar a un hombre medio. Se trata de una valorización
que se debe realizar en términos objetivos y no subjetivos, a la luz de las cir-
cunstancias, de la malicia y astucia usadas o también de simples mentiras, si
son determinantes ( ... ). No parece que el ordenamiento quiera dar relevancia
al estado subjetivo del deceptus y a su ingenuidad ( ... ), debiéndose en caso de
dolo, solo entender relevante el error excusable, es decir, no negligente, según
una valorización objetiva"("').
Para otro sector de la doctrina, el dolo está constituido por "los engaños
con los cuales se afecta el consentimiento del contrayente. El término dolo es
ambiguo, porque indica en unos casos el carácter intencional de la conducta
ilícita y en otros el engaño.
Los términos con varios significados deberían ser evitados; por ello,
Preferimos llamar al dolo que vicia el consentimiento con el término engaño.
El engaño es un hecho que determina el vicio del consentimiento del
Contrayente, el vicio verdadero y propio es dado por el error inducido por el
411
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
"Para que el dolo produzca nulidad de los contratos, deberá ser grave y no haber
sido empleado por las dos partes contratantes.
Se explica que "es la idea de que quien solicita el amparo judicial frente a
la conducta de mala fe o ¡lícita, ha de ser, por su parte, de buena fe y no haber
actuado de modo culpable (Ho).
?iTj Federico DCASTRO Y BRAVO. Li negociojuridico. reimpresión, Civitas. Madrid, 1991, 155.
(lii) Massjrno BIANCA. op. cit.
(112) Francesco GAZZONI. op. cit., 968 y 969.
(113) Massjmo BIANCA. op. cii.. 627.
413
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAL
414 - - - -
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
LinilOLlZl GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNE1-1-1 y tigo NATOLI, op. cit., 217.
(119) Sobre el particular, permítaseme remitir a -Juan ESPINOZA ESPINOZA. Derecho de (os Consumidores, Editorial
Rodhas, Lima. 2006, 293.
415
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURiDICO NEGOCIAL
cosas, que todo anuncio (en este caso, sobre las bondades de las AFP) deben
ser analizados sabiendo que el usuario queda influenciado mediante un examen
superficial del mensaje publicitario, que no deben contener informaciones ni
imágenes que directa o indirectamente, o por omisión, ambigüedad, o exagera-
ción. puedan inducirlo a error. Asimismo, en el Proyecto de Ley de Represión
de la Competencia Desleal, Documento de Propuesta Normativa del Indecopi,
de agosto del 2005, se considera como información básica comercial necesaria
para un público consumidor todo aquello expresado en 'términos neutros o
meramente descriptivos' (art. 16, inciso e) y respecto a la interpretación de la
publicidad que las campañas publicitarias deben ser evaluadas integralmente
(art. 17).
Podemos constatar que no solo existe una tutela civil y administrativa que
protege a las personas que son inducidas al error, sino que también, vía un pro-
ceso constitucional de amparo se puede lograr volver las cosas al estado anterior.
Evidentemente ello no impide, que se interponga una demanda resarcitoria por
416
LOS VIOOS DE LA VOLUNTAD
2.3. La reticencia
(120) Giovanna VISINTINI, La ceiic'nw neli'oji.ir,nazione dci coniraiti. CEDAM, Padova, 1972, 96.
(121) Francesco GAZZONL. op. cit., 968.
(122) Rodolfo SACCO y Giorgo DE NOVA, op. cit., 562.
(123) Lina BIOLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSF4ELLI y Ligo NATOLI. op. cii., 857.
417
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
418 - -- -
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
Coincido con que "la fórmula corriente por la cual la reticencia es dolo
cuando constitu ye violación de un deber de inr,nar
fb no cierra el problema,
sino lo reenvía: porque obliga a preguntarse cuándo subsiste el deber de infor-
mar. La respuesta implica la búsqueda del justo equilibrio entre las exigencias
contrapuestas"' 1271, Desde la perspectiva del análisis económico del derecho,
un sector de la doctrina nacional nos plantea como supuestos de dolo omisi-
vo, los siguientes casos que se presentaron en la experiencia jurisprudencial
norteamericana"":
a) Paul Curtis le compró un terreno de diez acres en Lake Country, Or-
lando, a Robert Chapman en 1966, por el precio de US $ 47,500.00,
el cual era una vez y media el valor del terreno. Ambos eran corredo-
res de inmuebles. Sin embargo Curtis sabía un dato que desconocía
Chapman: Walt Disney iba a construir Disneyworld en esa zona y,
evidentemente, el valor del inmueble ascendió a un precio exorbi-
tante (L & N Grove y. Chapman 291 So. 2d. 217, Corte Distrital de
Apelaciones de Florida, 1974).
b) Fred Obne y su esposa compi driifl a Robert Schlemeyer y su cónyuge
un departamento. Los vendedores omitieron decirles que este estaba
infestado de termitas (Obne i: Schlemeyer 56 Wash. 2d. 449, 353, p.
2d. 672, Corte Suprema de Washington, 1960).
Se afirma, en opinión que comparto, que ambos casos tienen en común
referirse a una situación de asimetría informativa, es decir. "una situación
en la que una de las partes en el negocio jurídico conocía información que era
126) Este articulo esihlece que 'Son derechos del Concesionario, principalmente los siguientes: (...) \riflcar tlUC sus
abonados o usuarios no bogan intil uso de los servicios que se les preste. Si de tal verificación se desprendiese un
uso fraudulento o indebido. pondrá tales hechos co c000cintienlu' de ()S1111EL. para que este adopte las medidas
necesarias para hacer cesar la irregularidad- Cuando no sea posible la intervención inmediata de (.)SIPTEL. el con-
cesionario podrá proceder, cautelarrnsenle a desconectar de la red cualquier aparato, equipo, dispositivo u sistema
que afecte gravemente o produzca daños tmtv graNes en sus redes de telecomunicación",
(127) Vinens, ROPPO. op. ti!., 816.
(128) Alfredo BULLARD GONZÁLEZ. op. til.. 299 y 300.
ignorada por la otra y que hubiera tenido efectos en los términos del contrato
celebrado"'121). Partiendo de la premisa que la información "puede ser definida
conceptualmente como un bien, en cuanto tiene un valor económico determi-
nado por las circunstancias y por la utilidad que tiene para los particulares"'30),
se observa su particular trascendencia en el momento de celebración de un con-
trato. Así, "si una de las partes sabe algo que la otra no conoce, podrá usar esa
información en su provecho y con ello ganar más" '. El problema siempre es
el mismo: ¿quién asume los costos del error? En el caso del dolo omisivo, "el
problema es determinar qué omisiones son aceptables y cuáles no, en atención
tanto a los costos que genera un error, frente a los beneficios generados por
incentivos para obtener información socialmente relevante. Así, en algunos
casos, deberá imponerse a las partes la obligación de revelar la información
relevante (conocida en el Cornmon law como la obligación de disclosure o
de develamiento), mientras que, en otros, se asumirá que dicha obligación no
existe" 132 . Se hace la salvedad que este análisis es en un escenario en el cual
las partes se encuentran en una relación horizontal, o como prefieren llamar
algunos, b lo b (entre proveedores) o c lo c (entre consumidores), excluyéndose
por tanto, las relaciones de consumo (b lo c).
Otro sector de la doctrina nacional entiende que "si bien es cierto que
pueden existir obligaciones legales de no guardar silencio, también es cierto
que hay obligación de no actuar de mala fe y que el ordenamiento jurídico
del negocio está afincado en un deber de lealtad y de seriedad que excluye
toda conducta perniciosa hacia el declarante. Estos principios derivados de
elemental moral social, de honestidad y debida diligencia, de cuya tutela el
derecho no puede abdicar, inspiran toda la concepción del negocio y espe-
cialmente de los contratos""'. En una experiencia jurídica diversa, como
es en el derecho inglés, se ha asumido tradicionalmente "la posición que no
existe ningún deber de las partes en un contrato de suministrarse mutuamente
información"""). Así "cada parte tiene el derecho de usar la información
que posea a fin de obtener el mejor negocio posible; ninguna parte está en
obligación de asistir a la otra. De alguna manera esta es la esencia de la
autonomía privada y de la libertad de empresa, y no existe ninguna duda
420
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
(135) Patrjck S. ATIYAH. citado por Alfredo B1JLLARI) GONZÁLEZ. op. si:.
(136) Patrick S. ATIYAH, citado por Alfredo BULLARD GONZÁLEZ, op. cii.. 307 y 308. Se ejemplifica que 'si una
compañia petrolera. por ejemplo, tiene a los mejores expertos en el mundo a fin de determinar la probabilidad de
que se pueda descubrir petróleo en un predio (o en alguna parte del océano), seria absurdo esperar que la empresa
divulgue lo que aprendió con la ayuda de sus expertos a los propietarios o concesionarios. Esa seria una manera
simple de privarlos de los frutos de su conocimiento, o de obligarlos a compartir éste con su contraparte que no ha
hecho una inversión similar. De la misma manera, alguien que se ha dedicado toda su vida al estudio de antigüedades
o piezas de colección tiene claramente el derecho a usar ese conocimiento para su propio beneficio al juzgar qué
comprar, o cuánto ofrecer por un item o pintura en un remate" (cit.. 308).
(137) Pairick S. AT1YA1-{, citado por Alfredo BULLARD GONZÁLEZ. OP. Có
(138) AnthonyT. KRONMAN, .%hsiake, Disclosure, informados, andíhe Lan' of Cono'acis, en Tite Econo,nics of Contracta,
editado por Anthony T. KRONMAN y Richard A. POSNER, publicado inicialmente en ,Journal of Legal Siudi es,
N°7, 114, citado por Alfredo BULLARD GONZÁLEZ, op. cit., 309.
(139) Anthony T. KRONMAN, citado por Alfredo BULLARD GONZÁLEZ, op. iii.. 310.
(140) Anthony T. KRONMAN, citado por Alfredo BULLARD GONZÁLEZ. op. si:.. 311.
- 421
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(141) Anthony T. KRONMAN, citado por Alfredo BULLARD GONZÁLEZ. op. cii.. 313.
(142) Alfredo BULLARD GONZÁLEZ. op. cii.. 315.
(143) Alfredo BULLARD GONZÁLEZ. op. cit., 32!
(144) Alfredo BULLARD GONZÁLEZ, op. cit., 322. Sin embargo. el mismo autor observa que "una regla como la pro-
puesta implica generar problemas parecidos a los que han sido objeto de nuestras críticas. Sc trataría de una regla
compleja de aplicar a cada caso concreto, pues habrá que establecer cuáles son los efectos de la reasignación y las
posibilidades de que los costos de transacción existentes permitan una reasignacíón que corrija cualquier efecto
regresivo" (cit.).
(145) Alfredo BULLARD GONZÁLEZ. O cit., 323. Se agrega que "nuevamente proponemos que esta regla no sea
formulada en abstracto, sino sobre la base de un conjunto de reglas especificas que recojan estas condiciones"(cit.,
323 y 324).
(146) Alfredo BULLARD GONZÁLEZ. op. cit.. 320. El autor ejemplifica esta situación: 'imaginemos que Chapman,
desconociendo la información de que Disneyworld iba a ser construido, valorizaba su terreno en USS 40,000. Por su
-- 422
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
-- parte Cums, que contaba con la información relevante valorizaba ci mismo terreno en US $120.000. Con el precio
de US S 47.00000 ambos están ganando. Chapman gana US S 7.000 y Curtis USS 73.000 dadas las valorizaciones
que tenían al momento de contratar. La sociedad en su conjunto gana US S 80.000. Lo que ocurre es que Chapman
creía que Curtis estaba ganando bastante menos de lo que está ganando en la realidad, pero ambos están ganando.
Si Chaprnan hubiera sabido lo mismo que Curtís quizás el precio que se hubiera negociado hubiera sido mayor. Pero
solo contribuiría a una distribución más favorable a Curtis. En tárnhinos de eficiencia se llega al mismo resultado"
(cit,319).
(147) Alfredo BULLARD GONZÁLEZ. op. cii.. 328.
(148) Alfredo BULLARD (JONZALEZ. 0/1 cit. 325.
(149) Alfredo BULLARD GONZÁLEZ. op. crí.
(150) Alfredo BULLARD GONZALEZ, op. cii.. 329.
{51) GiovannaVlSlNTlNl,op. cii., 109.
(152) (íiovanna VISINTINI, op. cii,
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
(156) Un sector de la doctrina nacional considera que 'lo que el legislador aspira a conseguir con la represión del dolo
omisivo es la ventaja mal habida, el beneficio generado mediante la ocultación de la información. Cuando esta
mala intención no se demuestre y, sobre todo, cuando llegara a probarse que aun en ausencia de la reserva de la
información relevante, el contrato se habría celebrado (es decir, si se logra probar que el dolo omisivo no ha sido
determinante de la voluntad del supuestamente afectado con la falta), no se podrá impugnar la operación" (Leysser
LEON HILARIO, op. cit., 924 y 925).
(157) Richard A. EPSTEIN, Reglas simples para un mundo complejo, traducido por Fernando CORREA SALAS, Alvaro
DIAZ BEOREGAL, Alfonso MONTOYA STAHL y Juan Manuel ROBLES MONTOYA, lus el Verijas. P1JCP,
Fondo Editorial, 2005, 117.
425
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(161) El art. 744 c.c. establece que: "Son causales de desheredación de los descendientes:
1. Haber maltratado de obra o injuriado grave y reiteradamente al ascendiente o a su cónyuge, si éste es también
ascendiente del ofensor.
2. Haberle negado sin motivo justificado los alimentos o haber abandonado al ascendiente encontrándose éste
gravemente enfermo o sin poder valerse por sí mismo.
3. Haberle privado de su libertad injustificadamente.
4. Llevar el descendiente una vida deshonrosa o inmoral".
El art. 745 c.c. norma lo siguiente: "Son causales de desheredación de los ascendientes:
1. Haber negado injustificadamente los alimentos a sus descendientes.
2. Haber incurrido el ascendiente en alguna de las causas por las que se pierde la patria potestad o haber sido
privado de ella.
El art. 746 regula que: "Son causales de desheredación del cónyuge las previstas en el articulo 333. incisos 1 a 6".
(162) El art. 667 norma lo siguiente: "Son excluidos de la sucesión de determinada persona, por indignidad, como herederos
o legatarios:
1. Los autores y cómplices de homicidio doloso o de su tentativa, cometidos contra la vida del causante, de sus
ascendientes, descendientes o cónyuge. Esta causal de indignidad no desaparece por el indulto ni por la pres-
cripción de la pena.
2. Los que hubieran sido condenados por delito doloso cometido en agravio del causante o de alguna de las personas
a las que se refiere el inciso anterior.
3. Los que hubieran denunciado calumniosamente al causante por delito al que la ley sanciona con pena privativa
de la libertad.
4. Los que hubieran empleado dolo o violencia para impedir al causante que otorgue testamento o para obligarle
a hacerlo, o para que revoque total o parcialmente el otorgado.
5. Los que destruyan, oculten, falsifiquen o alteren el testamento de la persona de cuya sucesión se trata y quienes,
a sabiendas, hagan uso de un testamento falsificado".
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LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
2.5. ¿Es dolo omisivo no informar que la casa que se vende tiene la reputación
de estar llena de espíritus?
"Pity me not but lend thy serious hearing to what 1 shall
unfoid".
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(163) Según Carlos CÁRDENAS QUIRÓS, en una consulta "gorreada" por teléfono el 20.10.07.
(164) Mario D'AMELIO, Le case infestate dagli spiriti e ji diritio a/la risoluzione del contralto di locazione, en Rivista del
Diritto Commerciaie e del Diritio Generale del/e Obbligazioni, Volumen VIII, Primera parte, Casa Editrice Dottor
Francesco Vallardi, Milano, 1910, 219.
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LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
3. VIOLENCIA
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
simple instrumento" 76 >. Por ello, la violencia no debería ser tratada como un
vicio de voluntad, sino como una falta de manifestación de la misma( ' 77 . En
atención a esto, se sostiene que, "en los casos de negocio jurídico celebrado
con violencia, falta también una verdadera declaración de voluntad, por cuanto
no concurre la voluntad de declarar, al estar ausente igualmente la voluntad del
acto externo. Sin embargo, nuestro código, siguiendo el criterio imperante en la
doctrina, asimila la violencia absoluta o la violencia física a la intimidación o
violencia moral, estableciendo como sanción para ambos casos la anulabilidad,
aun cuando en sentido estricto la violencia física debería estar considerada
dentro de este primer supuesto de nulidad como un supuesto de ausencia de
manifestación de voluntad del sujeto" 781.
La responsabilidad civil que surge del negocio jurídico concluido con
violencia genera responsabilidad precontractual1179 , por tanto, las normas a
aplicarse serán las de responsabilidad extracontractual. Se advierte que la
violencia "puede ser ejercitada para alterar el contenido del contrato. En tal
caso la víctima puede impugnar el contrato; pero puede también limitarse a
pedir el resarcimiento del daño representado por las disminuidas condiciones
contractuales sufridas. La violencia, además, puede ser ejercitada para impe-
dir la conclusión del contrato"' 80 . Dado que el legislador ha entendido tanto
a la violencia y a la intimidación como las formas más graves de los vicios
de la voluntad, como se ha advertido, es irrelevante que sean ejercidas por la
contraparte o por un tercero. Nótese la diferencia con el dolo, por cuanto, si el
error fue inducido por un tercero, solo generará la anulabilidad si la contraparte
tenía conocimiento de ello. Esto es intrascendente en el caso de violencia e
intimidación("").
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LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
439 ------ - -
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(185) Corte de Apelaciones de Milano, sentencia del 20.07.51, en Giurispnnlenza Italiana, Volumen CIII, Segunda Parte,
UTET,Torino, 1951. 787.
(186) Luigi MENGONI. "Metus causam dans e "metus incidens ', en Rivisia del Dirillo ('ominerciale e del Diritto
Generale del/e Obbligazzoni, Quincuagésimo Año, Primera parte, Casa Editrice Doltor Francesco Vallardi, Milano,
1952, 21.
(187) Luigi MENGONI, op. cit., 26.
(188) Luigi MENGONI, op. cit., 27.
(189) Luigi MENGONI, op. cit.
(190) Luigi MENGONI, op. cit., 28.
440
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
General cualquiera que sea el órgano del que haya emanado su nombramiento,
siendo nula la disposición del estatuto o del acuerdo de la Junta General o del
directorio que establezca la irrevocabilidad del cargo de Gerente o que impon-
ga para su remoción una mayoría superior a la mayoría absoluta, como regla
general, y en el caso específico de la Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada, el artículo 287 de la misma ley señala que los gerentes pueden ser
separados de sus cargos según acuerdo adoptado por mayoría simple del capital
social" (el subrayado es mío).
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(191) Jairo CIEZA MORA, Las ineficacias negociales: su importancia en la nulidad de acuerdos en materia civil y
societaria. Un enfoquejurisprudencial, en Revista Peruana de Jurisprudencia, Editorial Normas Legales, Año 8,
N°63, Trujillo, mayo 2006, 182.
(192) El texto completo del art. 187 l.g.s. establece que: "EJ gerente puede ser removido en cualquier momento por el
directorio o por la junta general, cualquiera que sea el órgano del que haya emanado su nombramiento.
Es nula la disposición del estatuto o el acuerdo de lajunta general o del directorio que establezca la irrevocabilidad
del cargo de gerente o que imponga para su remoción una mayoría superiora la mayoría absoluta".
447
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURIDKO NEGOCIAL
(193) El art. 287 l.g.s. norma que: "La administración de la sociedad se encarga a uno o más gerentes, socios ono, quienes
la representan en todos los asuntos relativos a su objeto. Los gerentes no pueden dedicarse por cuenta propia o ajena,
al mismo género de negocios que constituye el objeto de la sociedad. Los gerentes o administradores gozan de las
facultades generales y especiales de representación procesal por el solo mérito de su nombramiento. Los
pueden ser separados de su cargo según acuerdo adoptado por mayoría simple del capital social, excepto cuando tal
nombramiento hubiese sido condición del pacto social, en cuyo caso sólo podrán ser removidos judicialmente y por
dolo, culpa o inhabilidad para ejercerlo" (el subrayado es mio).
448
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
4. LA INTIMIDACIÓN
449
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
450
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
precisión, el criterio de valorización del nexo causal que intercede entre ame-
naza y el temor, y además el criterio para juzgar la gravedad del mal, deviene
en intermedio entre la medida puramente abstracta (u objetiva) y la medida
puramente subjetiva. En particular, la referencia a la "condición" de las perso-
nas permite al juez tener en cuenta de cualquier circunstancia de hecho idónea
a hacer más grave un mal, o más impresionante una amenaza, frente a una
determinada víctima. La opinión difundida, según la cual, la condición sería
solo la condición de salud, o solo la condición social, parece gratuitamente
restrictiva(`). En este sentido, "el mal amenazado puede ser terrible, pero si
su efectiva actuación resulta increíble o altamente improbable, o si el amena-
zado puede neutralizarlo, la amenaza no es relevante. ( ... ) El parámetro de la
impresionabilidad (y, por consiguiente de la credibilidad de la amenaza) es el
de la "persona sensata": un standard objetivo, que podría reformularse en los
términos de una objetiva idoneidad de la amenaza capaz de impresionar al
destinatario. (...) Pero la norma corrige la inicial aproximación objetiva, intro-
duciendo criterios subjetivos" 200 . Aparte de ello, se debe tener en cuenta el
criterio del mal amenazado: la propia persona o sus parientest201 (en sí mismo
considerados o respecto de los bienes de estos). A efectos de determinar si
hay amenaza o intimidación, el mal que se prospecta debe ser externo al
negocio 202 . Ello significa que el mal "no puede identificarse en la privación
de la prestación esperada en base al contrato". Si A tiene un enorme deseo
de adquirir el bien de B y B lo amenaza de no venderlo si A no acepta pagar
un precio caro y A acepta comprarlo obtorto col/o a dicho precio, no podría
impugnar el acto" 203 por intimidación. Caso contrario "prácticamente todo
contrato sería impugnable, como resultado de dos "amenazas" cruzadas: la
amenaza del vendedor de no vender si no se contrata por el precio querido, la
amenaza del comprador de no obligarse al precio si no se estipula la transfe-
rencia de la cosa en su favor 1204 .
451
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(205) Alberto TRARUCCHI, voz ('iolen.a Olijia del/a volontá) (Dfritto vigente). en N,vissi,no Digesto Italiano, XX,
UTET, Tormo, 1975. 947.
(206) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. dL, 585.
(207) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cit., 586 y 587.
(208) Federico DE CASTRO Y BRAVO, op. cit.. 145.
(209) Federico DE CASTRO Y BRAVO, op. cit.
452
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
uiu1Giilz1 GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOLI, op ci:., 851 y 852.
(211) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y U8oNATOLI, op. cit., 852.
(212) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BUSNELLI y Ugo NATOLI, op. cir.
(213) Lina B1GL1ZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco O. BUSNELLI yugo NATOLI, Op. cii.
453
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURIDICO NEGOCIAL
454
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
Frente a estas decisiones, una antigua doctrina advierte que, si bien existe
diferencia entre la violencia (en la cual "hay una compresión de la voluntad
del contrayente" y la carencia de los órganos jurisdiccionales (cuando "hay
imposibilidad de reaccionar contra la violencia sufrida"), en el caso de la
denominada violencia política (en las coordenadas trazadas por el Código
Civil peruano, sería la intimidación política) ambas situaciones "pueden
coexistir y vincularse en un único origen"12 . Por ello, a diferencia de la
intimidación o de la violencia privadas, la permanencia de aquel vicio de
voluntad, durará mientras subsista el estado político o social que lo generó.
De ahí que el dies a quo no puede ser computado a partir de la fecha de ce-
lebración del acto viciado de voluntad, sino a partir de la fecha en que cesa
el estado en el cual se celebró.
Siempre en la búsqueda de antecedentes históricos de este supuesto, es
inevitable citar la Ley N° 315, de anulabilidad de los contratos celebrados
(217) Valerio COTTINO. Violenza privata e t'iolenzupolitica. en II Faro Padano, Fratelli Bocca Editore, Volumen V.
Milano. 1950. 1149. Los datos de los casos han sido obtenidos de esta fuente.
(2 18) Valerio COTTINO. op. cit.
455
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(219) Corno Manuel ZORRILLA RUIZ. en las notas a su traducción de Jean CARBONNIER, Derecho Civil, ci 221;
así corno José Antonio DORAL y Miguel Angel DEL ARCO, El negocio jurídicv, Trivium, Madrid, 1982, 173, entre
otros.
(220) José Antonio DORAL y Miguel Angel DEL ARCO, op. cit.
456
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAL
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LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
459
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
460
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
(...)
Así, las circunstancias del presente caso hacen imposible que los denunciantes
puedan obtener algún medio probatorio que demuestre que Travel Savings les
ofreció por teléfono un premio y que en sus oficinas los presionaron e indujeron
a celebrar un contrato de afiliación el cual desconocían sus términos y menos
aún que entregaron sus tarjetas de crédito con el fin de acceder al premio ofre-
cido y no para que se les carguen sumas de dinero por un servicio no deseado
y desconocido.
(...
Ha quedado acreditado que los denunciantes acudieron a las oficinas de Travel
Savings a fin de recibir los premios ofrecidos por esta última; siendo el caso
que, terminaron celebrando un contrato de afiliación, con el correspondiente
débito de sus tarjetas de crédito.
Así, Travel Savings en su condición de proveedor, se encuentra en mejor po-
sición que sus clientes para acreditar la idoneidad de su servicio, consistente
en que cumplió con entregar los premios ofrecidos —pues, si bien ha quedado
acreditado que efectivamente existieron los premios, no ha quedado acreditado
que Travel Savings cumplió con la entrega de los mismos a todos los denun-
ciantes— sin mediar ninguna intención de inducirlos a suscribir documentos ni
mucho menos a fin de poder cargarles dinero en sus tarjetas de crédito.
461
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAL
de afiliación con los respectivos cargos de tarjeta de crédito se hubiera dado libre
y voluntariamente. Por el contrario, todos los indicios acreditados (los contratos
de afiliación, las ordenes de pago a favor de Travel Savings, los certificados
de hospedajes y las cenas de cortesía) crean convicción en la Comisión de la
existencia de la falta de idoneidad en el servicio y, consiguientemente, de la
infracción por parte de Travel Savings.
En efecto, la expectativa de los denunciantes al acudir a las oficinas de Travel
Savings era la de recibir el premio ofrecido por dicha empresa; siendo el caso,
que una vez ahí y dentro de un ambiente debidamente planeado por la denuncia-
da, es que los denunciantes terminaron suscribiendo documentos de los cuales
desconocían su contenido, además de haberles careado sumas de dinero en sus
tarjetas de crédito por un servicio no deseado y desconocido.
En ese orden de ideas, valorados en conjunto, los indicios permiten afirmar que
Travel Savings ofreció diversos premios a los denunciantes con la verdadera
y única finalidad de hacerlos celebrar un contrato de afiliación con los respec-
tivos cargos de dinero en sus tarjetas de crédito, por un servicio no deseado ni
conocido por los denunciantes.
Finalmente, la Comisión considera necesario precisar que la Ley de Protección
al Consumidor protege al consumidor razonable, que es aquel que actúa con
una diligencia ordinaria en sus decisiones de consumo, por ejemplo, leyendo
los contratos que celebra, a fin que pueda informarse adecuadamente respecto
de ciertos riesgos o de determinadas condiciones contractuales. Asimismo, de-
bemos tener en cuenta lo establecido por el artículo 1351 del Código Civil, el
mismo que señala lo siguiente: "El contrato es el acuerdo de dos o más partes
para crear regular, modificar o extinguir una relación jurídica patrimonial"
y el artículo 1352 de dicho cuerpo legal establece, que: "Los contratos se
perfeccionan por el consentimiento de las partes, (.J". No obstante ello, eiii
presente caso, los denunciantes celebraron los contratos de afiliación atraídos
por una expectativa falsa, siendo el único propósito de Travel Savings el que los
denunciantes suscribieran dichos documentos bajo circunstancias desfavorbiçs
para ello, y cargarles en sus tarjetas de crédito sumas de dinero a su favor" (el
subrayado es mío).
(226) Ricardo Luis LORENZEUI, Consumidores, Rubinzal-Culzoni, Editores, Santa Fe, 2003,207.
462
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
fuera de los locales comerciales. El art. 45 del Código del Consumo italiano
del 2005, identifica a este tipo de contratos en estos casos:
a) Durante la visita del proveedor al domicilio del consumidor o de otro
consumidor, o en el puesto de trabajo del consumidor o en los locales
en los cuales el consumidor se encuentre, aunque sea temporalmente,
por motivos de trabajo, de estudio o de reposo.
b) Durante una excursión organizada por el proveedor fuera del propio
local comercial.
c) En área pública o abierta al público, mediante la suscripción de una
orden de pago.
d) Por correspondencia o en base a un catálogo que el consumidor ha
tenido manera de consultar sin la presencia del proveedor.
Este tipo de prácticas comerciales no están prohibidas; pero se establece el
deber del proveedor de informar por escrito al consumidor los derechos que le
asisten, entre ellos el de apartamiento del contrato (recesso) dentro de un plazo
de diez días hábiles (art. 64) después de su suscripción. Evidentemente, si se
trata de contratos referidos a prestaciones de servicios, no puede ser ejercitado
este derecho si las mismas ya fueron realizadas (art. 48).
Por su parte, el Código de Protección y Defensa del Consumidor bra-
sileño de 1990, establece en su art. 49 un plazo de siete días para ejercer el
derecho de desistirse de los contratos celebrados fuera del local comercial,
especialmente por teléfono o a domicilio. El parágrafo único de este artículo
Prescribe la devolución de lo pagado por el consumidor, durante este plazo
de reflexión, actualizado monetariamente. En este orden de ideas, se afirma
que el derecho de arrepentimiento existe per se en este tipo de contratos1227 .
Acertadamente se afirma que "el derecho de receso permite prevenir los
efectos de sorpresa de la operación económica, y de escapar, por consiguiente,
de las obligaciones vinculantes que resultan excesivamente onerosas para el
adquiriente" 228 . El caso que estamos analizando, si bien corresponde a un tipo
de venta agresiva, se da dentro del local comercial del proveedor. No obstan-
te ello, se debe asimilar a este grupo de supuestos, ya que se da el elemento
Sorpresa y, por consiguiente, el derecho a un espacio de reflexión para el
(227) Nelson NERY JUNIOR, Da Proleçóo Cotratual, en AA. VV., Código Brasileiro de Defesa do Consumidor, 7ma.
Edición, revisada y ampliada, Forense Universitái-ia. Río de Janeiro, 2001, 492.
(228) Guido ALPA, Derecho del Consumidor, traducción a cura de Juan ESPENOZA ESPINOZA, Gaceta Jurídica, Lima,
2004, 275.
463
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAL
(229) Cláudia LIMA MARQUES, António Herman V. BENJAMIN y Bruno MIRAGEM, Comeniórios ao Código de
Defesa do Consumidor, Editora Revista dos Tribunais, SAo Paulo, 2004. 601.
(230) Cláudia LEMA MARQUES, Contratos no Código de Deftsa do Consumidor. O novo regi?ne das relaçóes controluai3,
cuarta edición, Editora Revista dos Tnbunais, SAo Paulo, 2002, 707.
(231) Cláudia LIMA MARQUES, op. cit., 708.
(232) Guido ALPA, op. cit., 276.
464
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
466
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
este tipo de casos, vale decir, cuando está presente el elemento sorpresa en el
perfeccionamiento de una relación de consumo, no es pertinente el análisis
del standard del "consumidor razonable", por cuanto, dadas las particulares
circunstancias creadas por el propio proveedor, el consumidor no ha podido
meditar ni decidir adecuadamente respecto de las características (positivas y
negativas) del producto o del servicio ofrecido. El standard debe tenerse en
cuenta, evidentemente, entre otros aspectos, en el uso que se le da al bien o al
servicio en el periodo de reflexión y en el ejercicio oportuno del derecho de
arrepentimiento.
Cuando no se contaba con una disposición legal específica, los operadores
jurídicos "echaban mano" a los parámetros de idoneidad e información. Es de
suma importancia tener en cuenta que —de acreditarse la diversa modalidad
de venta— no debemos limitarnos a constatar lo escrito en el contrato con lo
efectivamente firmado, dudo que —como ya advertí— frente a circunstancias
excepcionales de venta, se deben tener criterios excepcionales para evaluar la
conducta del consumidorl233t. En doctrina se advirtió la posibilidad (le aplicar,
en este tipo de supuestos, el art. 20 de la (derogada) Ley de Protección al
Consumidor, el cual a la letra, establece que:
"La oferta, promoción y publicidad de los producIo' o scivicios sc aiii:L'i 71
naturaleza, caracI'i Isticas, condiciones, uulidad o luialidad. t11 perjuicio de lo
c'l;ihlucido en las disposiciones sobre publicidad. Su copienido. las catactetíslicas
funciones propias de cada producto y las condiciones .N garantías ofrecidas, dan
lugar a obligaciones de los proveedores que serán exigibles por los coiisuniiduwcs
o usuarios, aun cuando no figuren en el contrato celebrado o en el documento o
comprobante recibido"4 .
En efecto, dentro del análisis de las circunstancias del caso concreto de una
venta agresiva, el operador jurídico no solo tendrá en cuenta lo suscrito en el
Contrato, sino toda la información publicitaria que el proveedor ha Ofrecido y
entregado al consumidor. Fn su momento-". observé que no se podía aplicar
en este tipo de supuestos la normativa reIatia a los métodos comerciales co-
ercitivos, por cuanto la Ilota característica de estos es que. a pesar que no se ha
Concretado una manifestacIón de voluntad del consumidor. este se encuentra
sorpresivamente dentro de una relación de consunio mientras que en las \ entas
(233) Así, Edwin ALDANA RAMOS quien invoca a la búsqueda de la verdad material sobre la verdad procesal. en la
protección a/consumidor Verdad material y ve;c/adpror-esal. Gestión, 14.07.06. 15.
(234) Para un comentario a ere articulo. cfr. Wendy LEDESMA ORBEGOZO. Exigencias válidas de los consumidores.
en Ley de Protección al Consumido,: Comentarios. Precedentes .Jurí.s'prudenciales. Nornias Complementarias. a
Cura de Juan ESPINOZA ESPINOZA, Rodhas, Lima, 2004.183-186.
(235) Juan ESPINOZA ESPINOZA, Las venias agresivas y el derecho de arrepentimiento. en Diálogo con la Jurispru-
dencia, Año 12/N' 94, Gaceta Jurídica Editores. Lima. julio 2006.
467
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
468
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
Para tal efecto, el consumidor cuenta con un plazo de siete (7) días calendario,
contados a partir del día en que se produjo la contratación del producto o ser-
vicio, o desde el día de su recepción o inicio de su ejecución, Lo que ocurra con
posterioridad, sin perjuicio de su derecho a ejercer las acciones administrativas
pertinentes conforme a las disposiciones del presente Código o a solicitar la
anulación del contrato en la vía jurisdiccional correspondiente.
469
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAL
todos sus efectos. Hubiera sido deseable asimilar el modelo que permite las
ventas agresivas; pero obliga a los proveedores a informar del derecho que
tienen [os consumidores a un período de reflexión y a apartarse del contrato. En
el fondo, sí se admite el "apartamiento" del contrato, por cuanto la restitución
es una consecuencia del mismo.
Desde el punto de vista civil, se observa autorizadamente que "el consen-
timiento puede ser libre solo cuando ha sido filtrado a través del juicio crítico
del cual provienen ciertas defensas psicológicas, prontas a entrar en función
si el sujeto sabe que debe tomar decisiones comprometedoras y delicadas. Las
defensas no están en función cuando el consentimiento está condicionado por
un requerimiento imprevisto y bajo presión; y los requerimientos de este tipo
son realizados para aprovecharse de un momento de disminución de defen-
sas del posible contrayente. En tal caso el consentimiento está viciado por la
sorpresa"42361. Por ello, "la capacidad (natural) no es una cualidad siempre igual
a sí misma y siempre presente en el hombre adulto, salvo casos excepcionales,
insólitos y clamorosos. La capacidad puede ser mayor o menor, aumenta con
la ponderación y la reflexión, se reduce por efecto de la improvisación, de la
sugestión, de la propensión a fantasear. La ley puede ser más o menos sensible
a los opuestos principios (generales): puede sacrificar al contrayente que no ha
reflexionado (poco capaz, en aquel instante), a favor de la certeza de la vin-
culación genética entre declaración contractual y efecto del contrato; y puede
sacrificar la vinculación genética entre declaración y reglamento contractual
a favor de una exigencia de ponderación del contrato. O puede descuidar la
exigencia de ponderación, hasta que no se encuentre frente a un abuso de la
contraparte" 2 l 7 .
Este sistema ha sido calificado de "protección fundado en la retardada
eficacia del consentimiento (inescindible por una preocupación de garantizar
un término de reflexión al cliente no profesional, al cual se le ha ofrecido el
producto o servicio o al menos, invitado a ofrecer)"1238 .
470
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
471
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(239) Alejandro TREJO MAGUIÑA, Métodos comerciales coercitivos, en Ley de Protección al Consumidor. Comentarios.
Precedentes Jurisp rudenciales. Normas Complementarias, a cura de ESPINOZA ESPINOZA, Rodhas, Lima, 2004,
131.
472
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
473
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Hasta allí, la posición de dominio no está sancionada por ley. Sin embargo,
sí, el abuso de la misma. Así lo determina el primer párrafo del art. 5 del texto
que comento:
"Se considera que existe abuso de posición de dominio en el mercado, cuando una
o más empresas que se encuentran en la situación descrita en el artículo anterior,
actúan de manera indebida, con el fin de obtener beneficios y causar perjuicios
a otros, que no hubieran sido posibles, de no existir la posición de dominio.
Son casos de abuso de posición de dominio:
a) La negativa injustificada de satisfacer las demandas de compra o adquisición,
o las ofertas de venta o prestación de productos o servicios.
b) La aplicación en las relaciones comerciales de condiciones desiguales para
prestaciones equivalentes, que coloquen a unos competidores en situación
desventajosa frente a otros. No constituye abuso de posición de dominio
el otorgamiento de descuentos y bonificaciones que correspondan a prácti-
cas comerciales generalmente aceptadas, que se concedan u otorguen por
determinadas circunstancias compensatorias, tales como pago anticipado,
monto, volumen u otras yio que se otorguen con carácter general, en todos
los casos en que existan iguales condiciones;
c) La subordinación de la celebración de contratos a la aceptación de presta-
ciones suplementarias que, por su naturaleza o con arreglo a la costumbre
mercantil, no guarden relación con el objeto de tales contratos;
d) La aplicación en la venta local de materias primas, cuyos precios de venta
se rigen en base a cotizaciones internacionales, de sistemas de fijación de
precio, condiciones de venta, de entrega o de financiamiento que impliquen
la obtención de mayores valores de venta en el mercado local que los valores
de venta ex planta netos obtenibles en la exportación de esas mismas materias
primas;
e) El aprovechamiento de los términos concedidos por los Convenios de estabi-
lidad tributaria suscritos con anterioridad a la vigencia del presente Decreto
Legislativo, en forma tal que impidan a otras empresas productoras de bienes
similares las posibilidades de competencia equitativa, tanto en el mercado
nacional, como en el internacional.
f) Otros casos de efecto equivalente".
Téngase en cuenta que el art. 25 del texto bajo análisis establece que:
"Cualquier perjudicado por los acuerdos, contratos o prácticas prohibidos por la
presente Ley podrá ejercitar acción civil de indemnización por daños y perjuicios.
474
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
475
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURiDICO NEGOCIAL
Como se observa, este modelo jurídico "pasa por nuestros ojos un par de
circunstancias con las cuales estamos familiarizados: a) una situación objeti-
va, o creada deliberadamente, patológica y capaz de poner en dificultad a un
contrayente: esto es, la dependencia económica (comparable a la incapacidad,
al peligro, a la necesidad); b) la conducta de la contraparte, que abusa de la
situación (comparable a la mala fe de la contraparte del incapaz sumada al
perjuicio de este último y al aprovechamiento de quien explota la necesidad
ajena, entre otros)" 243 . Nótese que este supuesto se configura el contrato de
subfornitura que es "aquella relación contractual caracterizada por la ejecución
de una "comanda" (una orden) de trabajo o de producción encargada por una
empresa comitente a otra empresa llamada proveedora (subfornitrice) o con
quien se terceriza; el comitente determina las características técnicas, es decir
el contenido de la orden y asume los riesgos de mercado y de colocación de
los productos finales, el proveedor (subfornitore) se encarga de la realización
material del producto o del servicio. Por ejemplo, una empresa que produce
muebles y los vende a los consumidores (comitente) encarga a otra empresa
proveedora (subfornitrice) elaborar algunas partes de estos (forros, estructuras,
cierres, etc.)"121. Como puede observarse, el abuso de dependencia económica
no es más que una especie dentro del abuso de posición dominante. Por ello,
dentro del sistema jurídico nacional, estos problemas se resolverían por esta vía.
Es evidente que, en estos casos, se produce "la desnaturalización del con-
cepto de acuerdo, al interior del cual han sido reconducidas situaciones donde,
en realidad, más que un acuerdo o una práctica concordada, había abuso de
una parte en detrimento de la otra al fin de obligarla a aceptar, obtorto col/o,
las propias políticas comerciales"1245 .
Como bien se advierte, "la dependencia es una situación de potencial
exposición a los vejámenes del contrayente ( ... ). "El tema de la dependencia
se vincula al tema de la libertad de querer. Como siempre, el contrato es libre
si se adecua a las reglas de la competencia. ( ... ) El pacto a través del cual se
476
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
realiza el abuso de dependencia económica es nulo: inc.3 del art. 9 ( ... ) Pode-
mos reescribir la regla diciendo que el contrato concluido por el contrayente
cuya voluntad está constreñida por la dependencia económica es inválido, si
las condiciones del contrato son injustificadamente gravosas" 246>.
477
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
478
LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD
código debe ser reinterpretada"252 . Por ello, se propone "reducir, a través del
recurso de la interpretación restrictiva, el ámbito de aplicación del artículo en
cuestión, de modo tal que la exoneración de responsabilidad que prevé solo
opere cuando ambas partes han actuado negligentemente, esto es, cuando una
se equivoca y la otra no advierte, por descuido, tal circunstancia"("').
Comparto plenamente la preocupación de este sector de la doctrina, sin
embargo, creo que el caso de la persona que advierte el error y no lo comunica,
encajaría en el supuesto del dolo omisivo ex art. 212 c.c. Si bien se entiende
genéricamente al dolo como la inducción al error, no veo inconveniente alguno
para incorporar aquellas conductas en las cuales —contraviniendo la buena fe—
no se revele a la contraparte que ha incurrido en un error.
479
CAPÍTULO X
1. LA INVALIDEZ Y LA INEFICACIA
483
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(1) Así, se sostiene que "la estructura negocia¡ está conformada por el complejo de las relaciones entre los elementos y
los requisitos, la cual está conceptualizada en una situación estática. Por lo demás, este aspecto negocia] es parte de
un proceso jurídico unitario en donde existe una estrecha relación y unión sucesiva" (Rómulo MORALES HERVIAS,
Inexistencia y nulidad analizadas desde el punto de vista de los derechos italiano, español y peruano, en Revista
del Foro, alto LXXXVI , N° 1, 1998, 43).
(2) Se sostiene, con razón, a propósito del contrato (que no deja de ser un negocio jurídico) que "la eficacia es una
noción distinta respecto de la de validez. El contrato válido es el contrato que responde a las prescripciones legales
(...-). La eficacia del contrato se refiere a la producción de sus efectos.
De esta diversidad de nociones, se colige que la invalidez no importa siempre la ineficacia del contrato" (MassimO
BIANCA, Diritio Chile, 3,11 confraoo, Giuffré, Milano, 1987,496 y 497).
(3) Este prescribe que "el matrimonio invalidado produce efectos civiles respecto de los cónyuges e hijos si se contrajo
de buena fe, como si fuese un matrimonio válido disuelto por divorcio.
Si hubo mala fe en uno de los cónyuges, el matrimonio no produce efectos en su favor, pero si respecto del otro y
de los hijos.
El error de derecho no perjudica la buena fe".
(4) Masimo BIANCA, op. cit., 573.
(5) Rómulo MORALES HERVIAS, op. cit.
484
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(6) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA. El negocio jurídico, 2 cd.. Grijley, Lima, 1994, 5 1&
(7) Rómulo, MORALES HERVIAS, Estudios sobre Teoría General del Contrato, Grijley, Lima, 2006. 541.
(8) Massimo BIANCA, op. cit., 574.
(9) Massimo BLANCA, op. cit., 576.
(10) Massimo BIANCA, op. cit., 593.
(II) Massimo BIANCA, op. cii., 603.
(12) Massimo BIANCA, op. cit.
(13) El cual establece que "la acción rescisoria por lesión sólo puede ejercitarse cuando la desproporción entre las pres-
taciones al momento de celebrarse el contrato es mayor de las dos quintas partes y siempre que tal desproporción
resulte del aprovechamiento por uno de los contratantes de la necesidad apremiante del otro.
Procede también en los contratos aleatorios, cuando se produzca la desproporción por causas extrañas al riesgo
propio de ellos".
(14) En sentido contrario, sostiene que la rescisión es un supuesto de "ineficacia funcional", Lizardo TABOADA
CORDOVA, Nulidad de! acto Jurídico, Grij ley, segunda edición, Lima, 2002, 32.
(15) Leysser LEÓN HILARIO, Apuntes sobre el papel de la voluntad en los negociosjurídicos (con especial referencia a
los contratos), en Estudios sobre el Contrato en General, selección, traducción y notas de Leysser LEON HILARIO,
segunda edición, ARA Editores, Lima, 2004, 934.
485
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Momento
Validez Eficacia
Fisiológico
(16) EL articulo completo prescribe que "En los contratos conmutativos de ejecución continuada, periódica o diferida,
si la prestación llega a ser excesivamente onerosa por acontecimientos extraordinarios e imprevisibles, la parte
perjudicada puede solicitar al juez que la reduzca o que aumente la contraprestación, a fin de que cese la excesiva
onerosidad.
Si ello no fiera posible por la naturaleza de la prestación, por las circunstancias o silo solicitara el demandado, el
juez decidirá la resolución del contrate. La resolución no se extiende a las prestaciones ejecutadas".
486
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(17) El art. 1537 c.c. establece que: "el contrato por el cual una de las partes se compromete a obtener que la otra adquiera
la propiedad de un bien que ambas saben que es ajeno, se rige por los artículos 1470, 1471 y 1477. Dichos artículos
se refieren a la promesa de la obligación o del hecho de un tercero.
(18) Mario ZUÑIGA PALOMINO, El comprador en la 'venta de bien ajeno ":¡dueño de nada! Análisis conceptual y
funcional de recientes criterios jurisprudenciales, en lus el ventas. año XIII, N° 25, Lima, 2002, 363.
487
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAL
(19) Freddy ESCOBAR ROZAS, Reflexjone.s en torno a la llamada venta de bien ajeno, en Thémis. Segunda Epoca,
N°29, Lima, 1994, 164.
(20) Freddy ESCOBAR ROZAS, op. cit.
(21) José LEÓN BARANDIARÁN, Tratado de Derecho Civil. Concordado con el Código Civil de 1984, Tomo 1, WG
Editor, Lima, 1991, 367.
488
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
a) El artículo 200 c.c. establece que la nulidad "puede ser alegada por
quienes tengan interés o por el Ministerio Público" y que "puede ser
declarada de oficio por el juez cuando resulte manifiesta". De ello se
desprende que, si se configura un acto atacado de nulidad, pueden
darse las siguientes posibilidades:
i. Que las partes no se exijan entre sí el cumplimiento del acto (hecho
que no produce efectos jurídicos).
u. Que una de las partes haya cumplido con realizar lo acordado en
el acto afectado de nulidad y la otra no (frente a lo cual, la parte
afectada puede —o no— reclamar lo que le corresponde).
¡¡¡.Que ambas partes hayan cumplido con ejecutar el acto afectado
de nulidad.
El hecho de que el acto jurídico afectado de nulidad no produzca
efectos jurídicos depende, inicialmente, de las partes(`). Si es que
existe discusión respecto de la producción (o no) de dichos efectos,
interviene el juez, declarando dicha nulidad. La resolución judicial
de la nulidad tiene efectos ex z'iinc (o sea, retroactivos a la fecha de
celebración del acto) 23 .
b) Abona esta interpretación el artículo 2001.1 c.c., que establece que,
transcurridos diez años, prescribe la acción de nulidad del acto ju-
rídico. La excepción a esta regla la tenemos en el artículo 276 c.c.,
que establece que la acción de nulidad de matrimonio no caduca. Ello
quiere decir que transcurridos los diez años, no obstante se pueda in-
vocar judicialmente la pretensión de nulidad del acto jurídico, existe
una alta contingencia que esta pretensión no sea acogida( 21).
C) En efecto, en este supuesto, frente a una pretensión de este tipo, la
parte demandada puede interponer una excepción de prescripción
extintiva (art. 446.12 c.p.c.) y el juez deberá ampararla. Solo si no es
(22) Así, aunque inicialmente se sostenga (en posición que no comparto) que "no se requiere pronunciamiento judicial
que declare que el acto es nulo", se afirma que "si hubiera disputa entre las partes acerca de si el acto es o no nulo,
corresponderá al juez resolver sobre el particular, no pronunciando su nulidad, pero si reconociéndola o constatán-
dola" (José LEON BARANDJARAN, op. cit., 364).
(23) Así, se Sostiene, con razón, que "puesto que la acción mira a impedir o destruir los efectos negociales, se puede notar
de ello mismo que cuando se interpone la acción, tal vez los efectos prácticos pueden haberse obtenido íntegramente,
parcialmente, o quizá todavía no se han producido ningún género de consecuencias prácticas ni jurídicas típicas
propias, porque, como dijimos, el negocio nulo produce efectos jurídicos como válido hasta la sentencia judicial
que lo sancione" (Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 546).
(24) Se observa que "son muchos los autores que piensan —y con razón— que la nulidad absoluta no debe prescribir. En
el caso de simulación absoluta los motivos para sostener esta tesis son más poderosos, pues no hay razón para que
la falsedad jurídica se convierta con certeza válida por el transcurso de tiempo" (Guillermo LOHMANN LUCA DE
TENA, op. cit., 392).
489
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(25) Massimo FRANZONI, Dell'annullabjl ita del co,Ilratlo. Arc. 1425-1426, Giufft, Milano, 1997. 32.
(26) Raifaele TOMMASINI. voz Nullit 6) Diritto Privato. en Enciclopedia del Dfriito, Vol. XXVIII, Giuffré, Milano.
1978. 880.
490
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(27) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, Le nuilifá negoziaii di diritw
comune. .specia/i e ririva/i. a cura de Lanfranco FERRONI, Giuffr&, Milano. 1998. 6.
(28) Maria COSTANZA. Gil effetti di rapporrigiuridki mdli. en AA. VV. ¿ 'invaliditá degli altiprivali. CEDAM, Padova,
2001. 91.
(29) Maria COSTANZA, op. ci:,, 92.
(30) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 5.
(31) Maria COSTANZA, op cit.. 93.
491
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURIDICO NEGOCIAL
Una atenta doctrina afirma que "no hay duda, en todo caso, que la acción
de repetición de lo pagado indebidamente actúa como forma de tutela derivada
respecto de la verificación de la nulidad, meramente eventual y no exclusiva,
dirigida a la recuperación de lo que le corresponde al actor respecto al otro
contrayente en ejecución del contrato nulo. La acción tiene carácter personal
y está sujeta al plazo de la prescripción ordinaria. Concurre alternativamente
con esta, sobre el presupuesto de la ineficacia del negocio nulo y de la idonei-
dad de este a efectos de transferir la propiedad de cuando haya sido dado sine
causa, la acción real de reivindicación"("'. En efecto, "el adquirente a domino
en base a un contrato nulo es propietario mediante la usucapión de veinte o
de diez años si se trata de una cosa mueble y la posesión sea de buena fe"").
Entonces, "hasta que no se haya producido la usucapión, la cual extingue por
reflejo el derecho del enajenante, este último puede siempre hacer valer la nu-
lidad con la acción de reivindicación. La prescripción de la acción (personal)
de repetición tiene el efecto de bloquear definitivamente la operatividad de
la acción de nulidad solo en el caso que el enajenante no sea propietario: en
este caso, perdida la acción de repetición, la cual prescinde de la prueba de
la propiedad, el enajenante no está en grado de solicitar la restitución de la
cosa"351. En otras palabras: "el remedio alternativo de la acción de reivindica-
ción, que es una acción diversa y absolutamente autónoma respecto a la acción
(32) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 833.
(33) Anna BONFILIO y Vincenzo MARICONDA, L uzionedi nuilitú, en iconrarti ingenerale, dirigido por Guido ALFA
y Mario BESSONE, IV, Ejfew, invalidirt3 e risolz,rzione del contrario, Primer Tomo, Giurisprndenza sislemotica di
Diritio Civile e Cornmerciale, fundada por Walter BIGIAVI, UTET, Tormo, 1991, 511.
(34) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 841. El art. 950 c.c.
prescribe que:
"La propiedad inmueble se adquiere por prescripción mediante la posesión continua, pacifica y pública como pro-
pietario durante diez años.
Se adquiere a los cinco años cuando median justo titulo y buena fe".
El art. 951 c.c., por su parte, prescribe que:
"La adquisición por prescripción de un bien mueble requiere la posesión continua, pacífica y pública como propietario
durante dos años si hay buena fe, y por cuatro si no la hay".
(35) Anna BONFILIO y Vincenzo MARICONDA, op. cii.
492
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(36) Laura Dl BONA. M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA. op. cit., 842. El art. 927 c.c.
regula que: "La acción reivindicatoria es imprescriptible. No procede contra aquél que adquirió el bien por pres-
cripción".
(37) Que norma de esta manera: "Quien ha efectuado una prestación para un fin que, también por parte suya, constituya
una ofensa a las buenas costumbres no puede repetir lo que ha pagado".
(38) Que regula lo siguiente: "Quien ha efectuado un pago indebido tiene el derecho a repetir lo que ha pagado. Tiene
derecho ademas a los frutos y a los intereses desde el día del pago si quien lo recibió lo hizo de mala fe, o si este era
de buena fe, desde el día de la demanda".
(39) Laura Dl BONA. M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA. op. cit., 842.
(40) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 845.
(41) Casación penal, 15.03.93, citada por Laura Di BONA. M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila
VILELLA, op. cit.
493
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
3. LA INEXISTENCIA
(42) El cual establece que: "la causa es ilícita cuando es contraria a las normas imperativas, al orden público y a las buenas
costumbres".
(43) Casación penal, 16.10.90, citada por Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila
VILELLA, O. cit., 845 y 846.
(44) Maria COSTANZA, op. cii., 95.
(45) Maria COSTANZA, op. ci:.
(46) Alfredo FEDELE, La invalidü& del negozio giuridico di Diriuo Privato, G. Giappichelli, Tocino, 1943, 75.
(47) Andrea BELVEDERE, L 'inesistenza negoziale fra dogmatica e semanuica, en AA. VV. L 'invaliclitá degli atuipricati,
CEDAM, Padova, 2001, 6.
494
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURiDICO
que haya habido una actividad entre particulares vinculada en alguna medida
a esquemas negociales tomados como referencia" 48 .
El negocio nulo es un "particular modo de ser del negocio, con propias
características de disciplina y de eventual (y excepcional) eficacia"149 . Mien-
tras la inexistencia se desenvuelve en el plano del "no ser", la nulidad es un
"modo de ser" del negocio 50 . En este sentido, se afirma que, "puesto que la
falta de uno de los elementos necesarios para su formación es bastante para
que el acto inexistente no tenga vida, de ello se sigue que desde el punto de
vista de la eficacia, se traduce en una ausencia total de efectos jurídicos. No
habiendo llegado a penetrar en el campo del derecho contractual para obtener
su reconocimiento jurídico, es evidente que queda fuera del cuadro legal y sus
efectos jurídicos tendrán la misma suerte"(`).
Otro sector de la doctrina prefiere hablar de "irrelevancia" 52 . La diferen-
cia entre invalidez e inexistencia se da en que la primera se traduce en una
calificación negativa y la segunda en una no calificación 53 . La categoría de la
invalidez debe distinguirse de la inexistencia, que "está más allá de la nulidad:
es inexistente el contrato o el acto que no es identificable como tal, pues carece
del mínimo esencial que permite hablar de un cierto evento como de contrato o
de acto unilateral. La importancia de la distinción entre nulidad e inexistencia se
encuentra en lo siguiente: el contrato o el acto inexistente no produce aquellos
efectos limitados que ( ... ) el contrato o el acto nulo producen 54 .
Este debate se repite en la doctrina nacional. Por un lado, se subsume el
concepto de inexistencia en el de nulidad, al precisar que "lo nulo, del latín
nullus, viene a ser lo que no es o le falta valor y fuerza para tener efecto. Esta
acepción llevada a su significado jurídico nos da la idea de la ineficacia y la
invalidez absolutas y, de ahí, a la idea de lo nulo como algo inexistente jurí-
dicamente, esto es, a la inexistencia del acto o negocio, pero no a la negación
de lo que existe como un hecho que se ha producido. De ahí, también, que
lo nulo solo implique una inexistencia jurídica"("). También se sostiene que
"los casos que en otros sistemas se consideran de inexistencia, entre nosotros,
495
JUAN ESPINOZA ESPINOZA JACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(56) Marcial RUBIO CORREA, Nulidad y anulabilidad La invalidez del acto jurídico, Vol. IX, Biblioteca Para leer el
Código Civil, Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, Lima, 1989, 25.
(57) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, El negocio jurídico, 2° cd., Grijley, Lima, 1994, 523.
(58) Shoschana ZUSMAN TINMAN, Teoría de la invalidez y la ineficacia, en fm et Verijas, año IV, N°7, 1993, 161.
(59) Shoschana ZUSMAN TINMAN, op. cit., 162.
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
4. LA NULIDAD
Para una autorizada doctrina española que afirma que "el negocio inexis-
tente se compara a un fantasma y el nulo al nacido ya muerto"1641, el negocio
497
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
498
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
Doctrina argentina afirma que "es nulo un negocio que tiene un defecto gené-
tico e intrínseco que lo hace ineficaz"("). Doctrina nacional sostiene que "el
negocio nulo es aquel que carece de algún elemento, presupuesto o requisito, o
aquel que teniendo los aspectos de su estructura tiene un contenido ilícito, por
contravenir las buenas costumbres, el orden público o normas imperativas"(").
También se observa que "la nulidad es una sanción legal destinada a privar de
sus efectos jurídicos propios y queridos a los negocios incursos en una de las
causales legalmente establecidas"("), cuyas características son:
a) Imperatividad, por cuanto la nulidad es una "sanción de naturaleza
coercitiva y cuya interpretación debe ser, preferentemente, ceñida
estrictamente a lo dispuesto por la norma legal. Consecuentemente,
no debe haber lugar a otra nulidad que la taxativamente señalada en
el ordenamiento positivo, salvo que sea la virtual" 74>.
b) Irrenunciabilidad, ya que "la razón por la cual la nulidad debe ser
irrenunciable es la contraparte de la imperatividad. La ley no puede
permitir que quienes puedan verse afectados por los efectos del ne-
gocios queden desamparados"(").
(71) Rubén H. COMPAGNUCCI DE CASO. El negocio jurídico, Astrea, Buenos Aires, 1992, 508.
(72) Lizardo TABOADA CORDOVA, Acto Jurídico, Negocio Jurídico y Contrato, Giijley, Lima, 2002, 300.
(73) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 525.
(74) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 527.
(75) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cii., 528.
499
JUAN ESPINOZA ESPINOZA lACTO JURÍDICO NEGOCIAL
8. En el caso del artículo V del Título Preliminar, salvo que la ley establezca
sanción diversa".
(76) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA. Franceseo D. BIJSNELLI y Ugo NATOLI, Derecho Civil, Tomo 1.
Volumen 2, ffechosyAclosjurídicos, traducido por Fernando HINESTROSA, Universidad Externado de Colombia,
reimpresión, Bogotá, 1995, 1030.
(77) Lizardo TABOADA CORDOVA, O. CII.. 330.
500
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
501
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Por ejemplo, una persona que consume alcohol y maneja es consciente que
de ocurrir algún accidente mientras conduce su vehículo bajo ese estado, será
responsable por las consecuencias de este. Asimismo, una persona que efectúa
transacciones con una tarjeta de crédito ya sea bajo la influencia de alcohol o
no, es responsable por los consumos que se efectúan con ella, salvo que al haber
sido víctima de un robo, hubiera bloqueado la tarjeta de inmediato".
El principio que se debe extraer es que, si bien el acto jurídico sería nulo
por falta de manifestación de voluntad del sujeto, excepcionalmente, el acto
será válido si el propio agente es el causante de dicha situación. El argumento
que fundamenta esta afirmación es el a simili: en efecto, si bien es cierto que
el art. 1974 c.c. prevé la situación intencional de generar la pérdida de con-
ciencia en materia extracontractual, sancionando con responsabilidad al sujeto
dañante, creo que la actio libera in causa( 71) es plenamente aplicable en materia
de validez del acto jurídico. Ambas situaciones son sustancialmente similares,
siendo incongruente tratarlas de distinta manera.
4.1.2. la nulidad por haber realizado el acto con una persona absoluta-
mente incapaz
Se debe tener presente que, al cumplir los 18 años, existe una presunción
relativa de capacidad de ejercicio, la cual puede interpretarse (más allá de lo
evidente) del art. 42 c.c. No se debe olvidar que la regla es la capacidad de
(78) Así, a propósito de la responsabilidad extracontractual, se sostiene que, "si hubiese culpa precedente, dice ORGAZ,
aunque no en el momento del acto ¡licito, aquella basta para la imputabilidad (actio libera in causa). Esta condición
no ha de entenderte como referida solamente al "propósito" de colocarse en situación de inconsciencia, pues basta
la falta de prudencia, o la situación del que pudiendo prever la pérdida de voluntad no lo previó y desdeñó tomar
las precauciones del caso (ingirió bebidas irreflexivamente; usó estupefacientes sin prescripción médica; se dejó
hipnotizar)" (Santoa CIFUENTES, con la colaboración de Manuel O. COBAS y Jorge A. ZAGO, Negocio jurídico.
Estructura. Vicios. Nulidades, P. reimpresión, Astrea. Buenos Aires, 1994, 105).
502
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(79) Max ARIAS SCHREIBER PEZET, con la colaboración de Carlos CÁRDENAS QUIRÓS, AngeIaARIAS SCHREI-
BER MONTERO y Elvira MARTíNEZ COCO, Código Civil Peruano de 1984. Exégesis, Tomo 1, Librería Studium,
Lima, 1986, 108.
(80) Manuel DE LA PUENTE Y LAVALLE, El Contrato en general. Comentarios a la Sección Primera del Libro VII
del Código Civil, Vol. XI, Primera Parte, Tomo 1, Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, Luna,
1998,385.
(81) Manuel DE LA PUENTE Y LAVALLE, op. cit.
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(82) Enrique VARSI ROSPIGLIOSI, Contrajo celebrado por incapaces con discernimiento, Comentario al artículo 1358
c.c., en Cédigo Civil Comentado, Tomo VII, Contratos en General, Gaceta Jurídica, Lima, 2004, lOO.
(83) Juan ESPINOZA ESPINOZA, La capacidad civil de las personas naturales. Tutelo jurídica de los sujetos débiles,
Grijley, Lima, 1998,121-
504
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAL
506
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURíDICO
poder que otorgaba el propio incapaz a la pareja en cuestión. Por tal motivo,
el representante interpone una demanda en contra de ellos, un laboratorio y
un banco, solicitanto la nulidad ex art. 219.2 c.c., la cancelación del asiento
registral y además una indemnización por daño emergente, lucro cesante y daño
moral. El Vigésimo Segundo Juzgado Especializado en lo Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima, con resolución del 01.08.97, declaró fundada la
demanda, en atención a que:
"El otorgante del poder especial no se encontraba en uso de sus facultades
dada la insania mental del mismo, que le impedía efectuar cualquier acto jurí-
dico que tuviera validez plena en relación a los derechos civiles regulados en
el artículo tercero del Código Civil, pues había sido declarado interdicto por
el Vigésimo cuarto Juzgado Especializado Civil de Lima; ( ... ) que, conforme
lo establece el inciso segundo del artículo doscientos diecinueve del Código
Sustantivo, los actos jurídicos realizados por persona incapaz son nulos, por
cuanto al celebrarse dichos actos jurídicos el otorgante se encontraba privado
de discernimiento, siendo dichos actos nulos de puro derecho y que es materia
de la presente acción" (el subrayado es mío).
507
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURIDICO NEGOC¡AL
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LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
resumen, en el que consta el título que da origen al asiento, dicho título está a
disposición a toda persona, porque forma parte del asiento y de la publicidad de
los registros; ( ... ) Que, por ello y a fin de asegurar la buena fe registral, no solo
es necesario leer el resumen del asiento registral, sino tomar conocimiento del
título archivado que le dio origen, más aun cuando el artículo ciento ochenta y
cinco del Reglamento dispone que para conseguir la manifestación de los libros
y demás documentos, no se requiere tener interés directo o indirecto en la ins-
cripción o documentos, no expresar el motivo o causa por las cuales se solicitan;
( ... ) Que, en el caso de autos el inmueble que se hipotecó al Banco recurrente,
constaba en el registro que el garante lo obtuvo en división y partición con sus
condóminos en la escritura pública de catorce de octubre de mil novecientos
ochentiséis: ante el Notario Ramón Espinosa Garreta y en dicha escritura consta
que el garante tenía la condición de incapaz: por lo que el Juzgado tuvo que
aprobar la división y partición; ( ... ) Que, si el Banco recurrente hubiera tenido
el cuidado de examinar el título que dio origen al asiento, hubiera conocido la
incapacidad del demandante y que el supuesto poder que él había otorgado no
tenía validez por dicha razón y como consecuencia de ello no se podía hipo-
tecar el inmueble, sin autorización judicial, de donde resulta que basado en su
propia negligencia. el Banco recurrente no puede alegar la buena fe registral,
por lo que no son aplicables los artículos dos mil doce, dos mil catorce, dos mil
treinta y cuatro y dos mil treinta y ocho del Código Civil; ( ... ) Que esta tesis
doctrinaria coincide con lo expuesto por la tratadista y profesora de derecho
de la Pontificia Universidad Católica del Perú doctora Elena Vivar Morales en
su obra "La Inscripción Registral de la Propiedad Inmueble del Perú" Tomo 1,
página cuaretiséis y lo expuesto por el doctor Luis Alberto Aliaga Huaripata
en su artículo "Apuntes Sobre el Principio de Publicidad En El Derecho Re-
gistral Peruano" publicado en la Revista del Colegio de Notarios de Lima, año
sétimo, número siete, Lima mil novecientos noventa y siete, página ochenta y
nueve; ( ... ) Que, respecto al artículo mil novecientos setenta de dicho Código,
relativo a la responsabilidad objetiva o sea al daño causado mediante un bien
o una actividad riesgosa o peligrosa, que no es el caso de autos, por lo que no
resulta aplicable; ( ... ) Que, en cambio el artículo mil novecientos setentitrés
del Código Sustantivo dispone que si la imprudencia solo hubiera concurrido
en la producción del daño, la indemnización será reducida por el Juez, según
las circunstancias; (...) Qué, el Banco recurrente pudo prever la condición de
incapaz del demandante y al no hacerlo actuó con negligencia e iniprudencia,
por lo que es posible la reducción de la indemnización" (el subrayado es mío).
509
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
510
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
Por otro lado, el art. VIII del T.P. del nuevo Reglamento, precisa que:
"La inexactitud de los asientos registrales por nulidad, anulación, resolución o
rescisión del acto que los origina, no perjudicará al tercero registral que a título
oneroso y de buena fe hubiere contratado sobre la base de aquellos, siempre que
las causas de dicha inexactitud no consten en los asientos regístrales".
(84) Juan Carlos ESQUIVEL OVIEDO, Recuperación de la preferencia perdida por nulidad del asiento de cancelación.
Consecuencia de/a extensión de la publicidad registra! al título archivado, en Diálogo con la Jurisprudencia, N°85,
Año 11, Gaceta Jurídica, Lima, octubre 2005, 248.
(85) Como observa Jorge Luis GONZÁLES LOLI, Nuevo Reglamento General de los Registros Públicos. Comentarios,
Gaceta Jurídica, Lima, 2002, 76.
(86) Luis ALIAGA FII.JARIPATA, Principio deje pública registra!, Comentario al articulo 2014 c.c., en Código Civil
Comentado, Tomo X, Responsabilidad Extracontractual. Prescripión y Caducidad, Registros Públicos. Derecho
Internacional Privado. Titulo Final, Gaceta Jurídica, Lima, 2005, 421. El autor agrega que "esta posición a favor
del asiento y su plena autonomía como documento público que contiene la situación registral, permitiría ahorrar
tiempo y reducir costos en el "estudio de títulos", labor que actualmente se ha tomado excesivamente compleja y
onerosa debido a las circunstancias anotadas" (cit.).
511
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAL
(87) Fernando TARAZONA ALVARADO, .11gunas consideraciones referentes a lafe pública registra!, en Diálogo con
la Jurisprudencia, No. 61 Año 9, Gaceta Jurídica, Lima. octubre 2003. 66.
(88) Marco BECERRA SOSAYA, Los alcances de la publicidad material emanada del Registro de Predios. Una nueva
forma de hacer estudio de títulos en el Perú. en Diálogo con la Jurisprudencia, N° 92, Año 11, Gaceta Jurídica,
Lima. mayo 2006, 274.
(89) Martha SILVA DIAZ. ¿Por qué la presunción de conocimiento del contenido de las inscripciones no comprende a
los títulos archivados?, en Actualidad Jurídica. Tomo 145, Gaceta Jurídica, Lima, diciembre 2005, 44.
(90) Gunther GONZÁLES BARRON. Tratado de Derecho Registra! Inmobiliario. Jurista Editores. Lima. 2002. 105.
512
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
513
JUAN ESPINOZA ESPINOZA! ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
4.1.3. La nulidad por imposibilidad material o jurídica del objeto del acto
jurídico o por su indeterminabilidad
Se afirma que "la imposibilidad física (natural o material) se verifica cuan-
do el contrato tiene por objeto cosas que no son existentes en la naturaleza o
actividades materialmente irrealizables.
La imposibilidad jurídica depende, en cambio, de una valoración nor-
mativa, no de disfavor por la violación de los principios fundamentales del
ordenamiento (ilicitud), sino de "indiferencia", que se verifica cuando el or-
denamiento considera determinados intereses, aunque lícitos, no merecedores
514
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURIDICO
(96) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICC'O, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cii.. 227 y 228.
(97) Laura DI BONA, M. Cristina DE CICCO. Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA. op. cii.. 236.
(98) Pietro TRIMARCHI, ¡st iii j:jo,,jcJj Djrj(io Prjvafo. décimo quinta edición. Giuffré. Milano. 2003. 195.
(99) Francesco GALGANO, II negozio giuriclico. segunda edición. Giuffré. Milano. 2002. 282.
515
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(lOO) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO. Lanfranco FERRONJ y Aquila V1LELLA, op. dL, 237
(101) Francesco GALGANO, op cit.. 287.
(102) PietroTRIMARCI-Il, op. cit., 192.
(103) Laura DI BONA. M. Cristina DE CICCO. Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA. op. cO.. 244.
516
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(104) Laura Dl BONA. M. Criina DE CICCO. Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA. op cit., 248y 249.
(105) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO. Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 252. a propósito de
la fianza.
(106) Laura DI BONA. M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI yAquila VILELLA. op. ch . 253 y 254.
(107) Laura DI BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI yAquila VILELLA. op. cit., 254.
(108) Giuseppe MIRABELLI, Dei conraui lo generale, tercera edición, UTET, Tormo, 1980, 180.
(109) Giuseppe MIRABELLI, op. cit., 181.
517
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(110) Erie PALACIOS MARTÍNEZ, La nulidad del negocio furidico. Principios generales y su aplicación prácrica. Jurista
Editores, Lima, 2002, 151.
(lii) Fernando VIDAL RAMIREZ. El Acto Juridico, cuarta edición. Gaceta Jurídica, Lima, 1999, 129.
(112) Fernando VIDAL RAMÍREZ, op. cit.
(113) Guillermo LO1-IMANN LUCADETENA,rn,S cit., 85.
518
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
519
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
( ... ) Las obligaciones asumidas por "El Canal" en virtud a dicho contrato eran:
"a) no admitir ni pasar ninguna propaganda política directa o indirectamente
a menos que sea dispuesta por "El Contratante "; b) No pasar avisos políticos
de ninguna índole de los candidatos a la Presidencia de la República, al Con-
greso de la República o a cualquier cargo público en la Campaña electoral
520
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
para el año dos mil, a menos que "El Contratante" lo solicite explícitamente;
c) No promover directa o indirectamente la imagen de ninguna agrupación
política, partido o movimiento político ni de sus dirigentes o representantes sin
la aprobación por escrito de "El Contratante "; d) no hacer ni pasar entrevis-
tas, debate ni reportajes a candidatos a la Presidencia y/o al Congreso de la
República sin la aprobación escrita de "El Contratante",- e) No emitir ningún
otro programa con contenidos que refieran explícita o implícitamente a temas
políticos sin que estos sean aceptados y/o aprobados por "El Contratante ";
f) Propalar noticieros en sus horarios habituales de lunes a sábados y sacar
al aire un programa político los días domingos en el horario de las veinte
horas, empezando la primera quincena de/mes de enero del año dos mil, cuyo
contenido y titulares serán coordinados y aprobados por "El Contratante "; g)
Revisar diariamente con "El Contratante" el contenido de todos los titulares y
todos programas noticiosos antes de que estos sean propalados a nivel nacio-
nal, debiendo incorporar las observaciones que "El Contratante" considere
necesarias así como incluir los temas que este decida en dichos noticieros,' h)
Durante cada emisión el Programa "Laura en América ", "El Contratante"
dispondrá del tiempo que sea necesario para desarrollar los contenidos que
estime conveniente; i) Responder por las declaraciones que emita su personal
a través de otros medios informativos, televisivos o radiales que no sigan los
lineamientos del pres ente Contrato;j) Reunirse con 'El Contratante " las veces
que sean necesarias a efecto de hacer las coordinaciones pertinentes para el
mejor cumplimiento de lo establecido en el presente contrato ".
( ... ) Finalmente se pactó que: "El Contratante" podrá ejercer durante la vigencia
(del contrato) el derecho de veto sobre la participación de cualquier comentarista
o periodista de "El Canal", declarando haber suscrito dicho contrato en un solo
ejemplar que quedó en manos de "El Contratante".
¿Puede ser calificado como fin ilícito (y, por consiguiente, demandar
la declaración de nulidad de un contrato) el hecho que una de las partes
"pretenda lucrar ilícitamente" respecto de la otra? La señora Hurtado
demanda la nulidad de acto jurídico (concretamente a la cláusula sexta del
mismo) a su hermano y a su esposa "debido a que los demandados de manera
ilícita pretenden lucrarse del referido acto ya que los mismos no han cumplido
521
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
hasta la actualidad con pagar a la demandante más del cincuenta por ciento
de la suma pactada en el contrato privado de compraventa de bien inmueble".
Invoca los arts. 219.4 (nulidad por fin ilícito), 1371 (definición de resolución
contractual), 1561 (resolución por incumplimiento de pago en la compraventa
por armadas) y 1562 c.c. (improcedencia de la pretensión resolutoria). No
obstante la múltiple y dispar fundamentación jurídica, en primera instancia,
el Séptimo Juzgado Especializado en lo Civil de Lima, con resolución del
02.03.95, califica la pretensión como una de nulidad del acto jurídico. Sobre
la cláusula en cuestión, afirma que:
"De la cláusula sexta puesta en revisión, se advierte que se acordó un precio
total del bien ascendente a Diez mil dólares americanos, suma de la cual Tres
mil quinientos dólares americanos fueron abonados a la actora a la suscripción
del aludido contrato, precio al que se le agregarían los gastos acreditados de una
estipulada reparación del propio bien además de pagos en cuotas mensuales d1
acordado precio, a partir del año de mil novecientos noventidós, pacto que lejos
de las imprecisiones que dejan entrever, son jurídicamente aceptables (sic) en
virtud a la libertad de contratación que confiere a los celebrantes el artículo mil
trescientos cincuenticuatro del Código Sustantivo, concordante con el numeral
Mil quinientos cuarentitres del mismo cuerpo legal, estrictamente aplicable a
la compraventa en la fijación del precio del bien".
522
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
En atención a ello:
"Procede la resolución del contrato, de acuerdo con lo estipulado en el ar-
ticulo mil quinientos sesentidós del Código Civil y también el extremo de la
demanda referida a la reivindicación del cuarto que los demandados poseen
en el inmueble sublitis, por lo dispuesto en el artículo novecientos veintitrés
del mismo Código".
523
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
del saldo más una indemnización si se hubieran registrado daños por dicho
incumplimiento.
Cabe comentar un caso en donde se discutía la nulidad de una supuesta
venta de bien ajeno. El Banco Minero del Perú, con fecha 22.02.83, adquirió
la propiedad de unos lotes del Fundo Nievería en Huachipa, con la finalidad
de que sirva de centro de esparcimiento para sus trabajadores. El 07.03.92 el
Delegado especial de la Superintendencia de Banca y Seguros en el Banco
Minero, en cumplimiento de la Resolución SBS-070-91, entregó la posesión
del terreno a la Asociación de Ex-Servidores del Banco Minero, el cual vienen
usufructuando desde esa fecha en forma permanente, pacífica, continua y de
buena fe. En el año 1999, es interpuesta la respectiva demanda de prescrip-
ción adquisitiva de dominio. Por otro lado, el Banco Minero en liquidación,
mediante minuta de fecha 24.11.98 elevada a escritura pública el 27.01.99,
celebró contrato de compra venta del terreno a favor de SEDAPAL con su
correspondiente inscripción. Es entonces que, el 08.01.03, la asociación de ex-
servidores solicita la nulidad del acto jurídico amparándose en el art. 219 inc. 4
(fin ilícito) e inc. 7 (cuando la ley lo declara nulo) c.c., alegando además que el
Banco Minero no podía transferir un bien que ya no era de su propiedad y que
SEDAPAL conocía de esta situación debido a las cartas notariales con las que
se le había notificado. Los demandados contestan la demanda, argumentando
que el terreno que se adjudicó en su momento a la junta de ex-servidores fue
en calidad de posesión preventiva más no en propiedad, ya que para transferir
el bien se necesitaba la autorización de la Dirección de Bienes Nacionales, la
cual no se obtuvo. Además, se sostiene que la demanda de prescripción ad-
quisitiva interpuesta por la asociación fue declarada improcedente. En primera
instancia, con resolución N° 25, se declaró fundada la demanda, declarando
nula la compra venta, por cuanto:
"Que en cumplimiento de la referida Resolución se les hizo entrega del terreno
conforme al Acta de Entrega de Terreno que obra de fojas cinco a seis, de cuyo
cuarto párrafo se lee '(...) ha pesado en el ánimo del Superintendente de Ban-
ca y Seguros, dijo, el origen de la adquisición del terreno hecha por el Banco
Minero hace más de diez años, con el exclusivo propósito de establecer un
Centro de Recreación para uso exclusivo de los servidores del Banco Minero
(..). Consta del Acuerdo del Directorio dei Banco Minero de fecha cuatro de
enero de mil novecientos ochenta, que el terreno de Huachipa fue adauiride
para que sirviera de Centro de Esparcimiento de los trabqladores. Ese mLsrnQ
propósito fue ratificado por R.M 583-80-EF/71 aue autorizó la asignación de
recursos del Tesoro para la compra del terreno. En consecuencia, al seguir
el uso de ese terreno dentro de los mismos fines para los que fue adquirido
originalmente, se está respetando el espíritu de promoción social que insii2d
524
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURIDICO
( ... ) Que, siendo ello así resulta evidente que efectivamente el negocio jurídico
celebrado entre las partes emplazadas tienen un fin ilícito, el de quitar a los
accionantes el terreno materia de litis que por derecho les corresponde, desde
que fue adquirido con el ánimo y propósito de ser entregado a los trabajadores,
lo que fue el espíritu que justificó la compra con recursos del Tesoro tal como
se desprende de la Resolución y Acta de Entrega antes glosados, razón por la
cual si bien es cierto a la demandante por motivos de trámites legales a la fecha
no se le ha adjudicado el bien, también es verdad que el mismo fue adquirido
con solo dicho fin social, que se constituya en un Centro de Esparcimiento de
los Trabajadores del Banco Minero, aunque dicha entidad desaparezca como
persona jurídica, conforme así lo aseveró dicha entidad en su oportunidad ( ... );
525
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
( ... ) Que, por consiguiente, en uso de las facultades conferidas por el artículo
novecientos veintitrés del Código Civil al señalarse que, 'la propiedad es el
poderjurídico que permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien. Debe
ejercerse en armonía con el interés social y dentro de los límites de la ley",
en la condición de propietario de los lotes sub-litis, el Banco Minero del Perú
en Liquidación los transfiere mediante la Escritura Pública de Compraventa a
favor de la Empresa de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima -
SEDAPAL, con fecha veintisiete de Enero del año mil novecientos noventa y
nueve, instrumento que contiene un acto jurídico de compraventa válido, con
fin lícito, y permitido por la ley, en claro ejercicio del derecho de disposición
de los bienes que le pertenecen al propietario Banco Minero en Liquidación"
(el subrayado es mío).
526
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(121) Enzo ROPPO, voz Contralto, en en Digesto delle Discipline Privaristiche. Sezione Civile, IV, UTET, Tormo, l989, 113.
(122) Vincenzo ROPPO, II Contraito, Giufl, Milano, 2001, 382.
(123) Laura DI BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 75.
(124) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO. Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 78.
527
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
En el sistema italiano, el segundo párrafo del art. 1418 c.c.ita. prevé que
se produce la nulidad del contrato cuando falta uno de los requisitos indicados
en el art. 1325 c.c.ita. (que se refiere al acuerdo, la causa, el objeto y la forma,
cuando es prescrita por ley, bajo sanción de nulidad). Por ello se justifica el
recurso a la nulidad. En nuestro sistema, dado que no contamos con un ar-
tículo semejante, me parece que nos encontraríamos frente a un supuesto de
inexistencia y debería aplicarse el art. 1359 c.c., por cuanto la ratio de esta
disposición es la ausencia, justamente de uno de los elementos del contrato:
este no deja de ser un acto jurídico y uno de sus elementos es la causa o (como
prefiere denominar el Código) el fin.
¿Qué sucede en el caso del acto en fraude a la ley? El Código Civil
peruano no contempla de manera específica este supuesto. El art. 1344 del
c.c.ita. enuncia que:
"Se considera además ilícita la causa cuando el contrato constituye el medio
para eludir la aplicación de una norma imperativa".
528
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURIDICO
(128) Giovanni D'AMICO, Liberté di scelta del tipo cantraituole efrade cilla legge, Giuffre. Milano. 1993, 85. El autor
critica la posición subjetivista, planteando la siguiente interrogante "si la ignorancia de la ley no excluye la apli-
cación de la sanción prevista en caso de violación. ¿por qué la elusión involuntaria (cometida por quien ignoraba
la existencia de la norma eludida, o no era al corriente de estar —con su comportamiento— burlando la ley) deberla
tener un tratamiento más favorable?", cit., 73.
(129) Laura DI BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 205.
(130) Francesco GAZZONI, Manuale di Diriao Privaio, VI edición, ES!, Napoli, 1996, 779.
(131) Eduardo A. ZANNONI, Ineficacia-Y- nulidad de los actos jurídicos, 2a reimpresión, Astrea, Buenos Aires, 2000, 100.
529
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
530
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURIDICO
( ... ) Que, así también resulta tenerse en cuenta que en atención a lo prescrito
por el artículo 140 del Código Civil; para la validez del acto jurídico se requiere
la presencia de sus elementos esenciales a saber; manifestación de voluntad,
capacidad, objeto, finalidad y forma; por cuanto la carencia de uno de estos
requisitos es lo que conduce a la nulidad del acto; a que así mismo nuestro
ordenamiento civil distingue dos clases de nulidad, la que tiene por principio
interés público (absoluta) y la que concede a favor de determinadas personas por
perjudicar su derecho (relativa), la primera conduce al acto nulo y la segunda al
acto anulable, o sea se da este último cuando en el acto jurídico concurran los
requisitos esenciales, pero adolece de un vicio; ( ... ) Que, en el caso de autos la
mencionada compraventa celebrada entre don Víctor Nelson Bernedo Medina
y Mariela López Ramírez y Arístides Vi] ¡acorta Gutiérrez. se encuentra incursa
en la falta de manifestación de voluntad, simulación absoluta y cuanto no revista
la forma prescrita bajo sanción de nulidad, prevista en los artículos 219 incisos
1. 5 y 6 y 190 del Código Civil, así como por contravenir lo dispuesto por el
artículo 315 del mismo cuerpo sustantivo" (el subrayado es mío).
531
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
532
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
sancionar con nulidad las hipótesis en las cuales la norma imperativa no haya
previsto expresamente las consecuencias de su violación"(""). Se afirma que
"las nulidades virtuales son aquellas que se producen cuando un determinado
acto jurídico contraviene una norma imperativa, el orden público o las buenas
costumbres"'371. Ahora bien, se advierte que el art. V t.p. c.c. (al cual remite
el art. 219.8 c.c.), solo hace mención a las leyes que interesan al orden público
o a las buenas costumbres, mas no a las normas imperativas, identificando en
ello un "vacío legal""'). Sin embargo, se propone recurrir a la analogía usando
en siguiente razonamiento: "el artículo 219 del Código Civil establece que
si el objeto del negocio es imposible o indeterminable, la consecuencia es la
nulidad de dicho negocio. Ahora bien, la imposibilidad y la irideterminabili-
dad del objeto del negocio son supuestos de hecho semejantes a la ilicitud de
dicho objeto (en tanto que los tres suponen la existencia de una anomalía). En
tal sentido, las consecuencias jurídicas previstas para los dos primeros casos
pueden perfectamente aplicarse, por analogía, a este último. Por tanto, cuando
el objeto del negocio vaya en contra de una norma imperativa que no sea de
orden público, el mismo será ilícito por aplicación analógica de lo dispuesto en
el numeral 3 del artículo 219 del Código CiviI"0391, agregando que "es preciso
notar que la construcción analógica que se propone no viola lo dispuesto por
el artículo IV del Título Preliminar del Código Civil, según el cual la ley que
establece excepciones o restringe derechos no se aplica por analogía, en tanto
que, por un lado, las normas contenidas en e) artículo 219 de dicho Código
son generales; y, por el otro, no existe derecho alguno que resulte restringido
en aplicación de las mismas (ninguna persona tiene el derecho de celebrar
negocios imposibles, indeterminables o ilícitos"("). En mi opinión, se puede
llegar al mismo resultado interpretativo, por un camino menos complicado: la
propia naturaleza de las normas imperativas es que estas prevalecen frente a
la autonomía privada, justamente, sancionando con nulidad su contravención.
Es más, si tenemos en cuenta la redacción del art. V del t,p, c.c., observamos
que el legislador entendió como conceptos sinónimos el de las leyes que
interesan al orden público con el de las imperativas: de otra manera no se
entiende por qué se sanciona con nulidad la contravención de las primeras.
Un ejemplo lo tenemos en el art. 234 c.c. el cual define al matrimonio como
"la unión voluntariamente concertada por un varón y una mujer": sería nulo
el matrimonio entre personas del mismo sexo pro contravenir esta norma que
tiene naturaleza imperativa.
(136) Laura DI BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI yAquila VILELLA, op. cit., 615.
(137) Lizardo TABOADA CORDOVA, op. cit.
(138) Freddy ESCOBAR ROZAS, op. cit., 925.
(139) Freddy ESCORAR ROZAS, op. cit.
(140) Freddy ESCOBAR ROZAS, op. cit.
533
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Con razón se sostiene que "la autonomía privada, aparte de que solo pueda
desarrollarse en el marco del numerus clausus de tipos de actos y relaciones
jurídicas fijado por el ordenamiento jurídico, se limita además de diferentes
maneras por el mismo ordenamiento. Prohibiciones generales y especiales
restringen las posibilidades de actuación de la autonomía privada" 411. Dentro
de las prohibiciones generales, se encuentran el orden público y las buenas
costumbres.
El orden público es una "noción histórica y relativa, dirigida a desplegar
una función en origen, esencialmente política, conservadora y actualmente
interpretativa, integradora, así como, de salvaguardia de los principios funda-
mentales y de los criterios ordenantes del sistema jurídicos, expresados sobre
todo en la Carta constitucional"("'). Para una clásica doctrina "si se quiere en-
tender el orden público fuera del campo de la ley, se va en contra a un piélago
desconocido y sin confines" 43 . Esta posición positivista entra en manifiesto
contraste con quien, en opinión que comparto, sostiene que, si la noción de
principios generales del derecho es entendida en el sentido de "categoría ge-
neralísima de valores, que representa el fundamento mismo de la convivencia
civil en una sociedad, considerada en su concreción histórica, resulta dificil
no comprender entre los principios generales también al orden público y a las
buenas costumbres"""', agregando que "estos son categorías generales de va-
lores; índices, de una civilidad jurídica que le da forma al sistema y de la cual
las mismas normas positivas son expresión y aplicación" 451. Por ello, el orden
público y las buenas costumbres son "valores que se encuentran insitos en el
(141) Werner FLUME, El negocio jurídico. cuarta edición no modificada, traducido por José Maria MIQUEL GONZÁ-
LEZ y Esther GOMEZ CALLE. Fundación Cultural del Notariado, 1998, 24. En este mismo sentido, se sostiene
que, independientemente de la noción que se tenga de negocio jurídico, "es evidente que su nudo central continúa
rodando, en modo irresoluble, en tomo de una suerte de competencia de fuerzas, por decirlo asi, entre libertad del
individuo y la autoridad del ordenamiento estatal, la cual se ha reconocido históricamente y se ha reservado la tarea
(y el poder) de calificar jurídicamente dicha libertad" (Giovanni Baltista FERRI. El negocio jwidico. en Emilio
BETTI, Francesco GAL-GANO. Renato SCOGNAMIGLIO y Giovanni Battista FERRI, Teoría genero/del negocio
Jurídico. 4 Estudios fundamentales. Traducido por Leyaser LEON HILARIO, Ara Editores, Lima. 2001, 206).
(142) Laura Dl BONA. M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 167.
(143) Francesco FERRARÁ. Teoriade/negozio ii/cc ita nel dii'i#o civile ita//ano, segunda edición, Societá Editiiee Librarla, 1914,54.
(144) Giovarmni B. FERRI, Ordinepubblico, buon costume cia leona del contralto, Giuffré, Milano. 1970, 198.
(145) Giovanni B. FERRI, op. cit.
534
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(151) Marcial RUBIO CORREA, Título Preliminar, Biblioteca Para leer el Cci digo Civil. Pontificia Universidad Católica
del Perú. Fondo Editorial. Lima. 1993. lOO. En doctrina argentina, en este mismo sentido, se afirma que las "leyes
de orden público son las leyes imperativas' (Guillermo A. BORDA. Manual de Derecho Civil, Parte General, De-
cimotercera Edición Actualizada, Editorial Perrot, Buenos Aires, 1986. 44).
(152) José LEÓN BARANDIARÁN. op. cit., 42.
(153) Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA. Reforma del Titulo Preliminar del Código Civil, en Reforma del Código
Civil peruano. Doctrina vpropue.sías, INDEJ, Gaceta Jurídica, Lima, 1988, 61. Particular atención merece quien,
aun aceptando la diferencia entre normas imperativas y normas de orden público, hace depender la existencia de las
segundas en función de las primeras cuando afirma que "hay normas imperativas que encuentran su justificación en
los principios fundamentales sobre los que se apoya el ordenamiento jurídico del Estado y la tutela a los intereses
generales de la colectividad ( ... ) el orden público está constituido por aquellas normas imperativas que salvaguardan
principios jurídicos y éticos fundamentales del ordenamiento" (Manuel DE LA PUENTE Y LAVALLE, op. cit.,
100).
(154) LorisLONARDO, Ordine pubbl ¡co e ji! iceitó del contrano, ESI, Napoli, 1993, 137. El autor propone que toda estruc-
tura normativa impone un propio y definido orden que deriva de la organización de un Cierto modelo ético, político.
institucional y económico (en una palabra: social) por medio de reglas previamente dispuestas y que, además, es
necesario tomar conciencia del hecho de que, si los fundamentales criterios reguladores se obtienen principalmente
del conjunto de valores normativos, el orden público no puede considerarse agotado en su genérica previsión (op.
cit., 337).
(155) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO. Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 135.
536
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(156) Francesco MESSLNEO, Manual de Derecho Ovil,,' Comercial, traducido por Santiago SENTIS MELENDO, Tomo
II, Doctrinas Generales, Ediciones Jurídicas Europa-América, Buenos Aires, 1979, 480.
(157) Massimo BIANCA, op. cit., 584.
(158) Raymundo SALVAT, Tratado de Derecho Civil argentino (Parte General), Quinta edición, Librería y Casa Editora
de Jesús Menéndez, Buenos Aires, 1931, 129.
(159) Jorge Joaquín LLAMBIAS, Tratado de Derecho CiviL Parte General, Tomo 1, Duodécima Edición, Editorial Perrot,
Buenos Aires, 1986, 158. En este mismo sentido cuando se afirma que el orden público es "un conjunto de principios
estructurales de la organización de una sociedad" (Atilio A. ALTERINI. Derecho privado. Abeledo-Perrot, Buenos
Aires, 1977, 81) también se sostiene que pertenecen al orden público "aquellos principios de orden superior que
constituyen los basamentos del orden jurídico de un Estado. Esto es, el conjunto de principios excelsos, de orden
moral, religioso, político y económico, que forman los pilares en que se asienta la organización jurídica de un Estado
y que se vinculan al modo de la vida social digna que los individuos quisieron asegurar al organizarse jurídicamente"
(César Augusto ABELENDA, Derecho Civil. Parte General, Tomo 1, Astrea, Buenos Aires, 1980. 109).
(160) Julio LEZANA, op. cit., 10.
(161) Julio LEZANA, op. cit., 14. El autor agrega que "hay que tener en cuenta que, en muchos casos, lo que interesa al
orden público es negar la validez del acto mientras subsistan las condiciones que llevan a negarle esa eficacia. Pero
modificadas las circunstancias, la conveniencia de reconocer el hecho consumado, de aceptar las consecuencias de
lo que a pesar de todo sucedió, vuelve a imponerse, puesto que hasta puede suceder que ya no esté en Juego el orden
público" (cit., 25).
537
JUAN [SPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
la cual son esenciales( 161). El artículo V T. P. c.c. habla de acto jurídico contrario
a las leyes que interesan el orden público. En efecto, cuando en este artículo
se establece la nulidad por actos contrarios al orden público, el legislador ha
entendido este concepto como sinónimo de imperatividad. Por consiguiente,
al haber normas de orden público que no implican, necesariamente, que sean
insustituibles, debería reformularse el tenor de este artículo'63>.
El concepto de orden público se modifica continuamente en la medida que
evoluciona la sociedad. Es por eso que se le entiende como un "modelo societa-
rio definido por el derecho en un determinado momento histórico de evolución
de sus valores" 164 . En otras palabras, el orden público está compuesto por los
principios (no solo jurídicos sino sociales, económicos y morales, entre otros)
sobre los cuales se basa la organización y estructura de la sociedad.
Al lado del concepto estático del orden público límite a la autonomía
privada, debemos considerare! concepto dinámico del mismo, entendido como
una obligación de un Estado promotor de la satisfacción de las necesidades
de sus integrantes. Un ejemplo en el ámbito legislativo lo encontramos en
la Constitución italiana, cuyo artículo 3, segundo párrafo, establece que "es
misión de la República remover los obstáculos de orden económico y social,
que, limitando de hecho la libertad y la igualdad de los ciudadanos, impiden el
pleno desenvolvimiento de la personalidad humana y la efectiva participación
de todos los trabajadores en la organización política y social del país".
Así, se sostiene que el orden público dinámico "se sustancia de prin-
cipios y de directivas intermedias respecto a ellos para iluminar la norma
hasta los límites de su componente axiológico" y "admite nuevos espacios de
creatividad individual que, en vez de prescribir comportamientos y pretender
comparaciones más o menos rígidas entre supuestos de hecho abstractos y
supuestos de hecho concretos, indica las finalidades de la acción o los criterios
que encaminan su aceptación"1165 .
Debemos cambiar la conceptualización del orden público de ordo ordina-
tus (orden establecido e inmutable) a ordo ordinans (orden con "una capaci-
dad coherente de dirección hacia la finalidad del ordenamiento" 661). Dentro
(162) François GENY Methode d in:erpre(at ion es sources en droit privé posift/ Librairie Maresq Amé A. Chevalier-
Maresq & Cíe. Editeurs, París, 1899, 326.
(163) El Anteproyecto de Ley de Reforma del Código Civil establece en su artículo 7 que "son inválidos, total o parcial-
mente, los actos contrarios a normas imperativas o prohibitivas, al orden público o a las buenas costumbres. La ley
determina la sanción aplicable".
(164) Loris LONARDO,op. cit., 389.
(165) Loris LONARDO,op. cit.. 346.
(166) Loris LONARDO,op. cit.. 28.
538
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(167) Sobre el particular, permítaseme remitir a mi Derecho de los Consumidores, Editorial Rodhas, Lima, 2006, 121 a 132.
539
JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
540
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(168) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 188.
(169) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 189.
(170) Massimo BIANCA, loc. cit.
(171) Francesco MESSINEO, op. cit., 481. Así, se sostiene que "la calificación del pacto, para decidir si se conforma o no
a las buenas costumbres, corresponde al juez. Pero su apreciación no puede ser la propia, subjetiva, personalísima;
pues ello conduciría a soluciones arbitrarias. El juez tiene que hacer una compulsa serena de los sentimientos o
ideas generales dominantes para inspirarse en el criterio general de hombre de bien. No puede primar su opinión
propia, que podría pecar por original, extravagante, ora excesivamente intemperante, rigurosa, ora excesivamente
tolerante y liberal. La apreciación tiene que hacerse con carácter social, de acuerdo al standard general de manera
de comportarse de las gentes de buena conducta de una colectividad" (José LEON BARANDIARAN, op. cit., 43-
44). Por ello, cuando una norma sanciona con nulidad los actos contrarios (a las leyes que interesan) a las buenas
costumbres, "la norma jurídica no define qué es lo que se entiende por buenas costumbres, decoro, decencia, pudor,
compostura, sino que se remite a lo que dispongan las costumbres que estén vigentes sobre estas materias' (Luis
RECASENS SICHES, Introducción al estudio del Derecho, Porrúa, México D.F., 1981, 106).
541
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Por otro lado, se sostiene que por buenas costumbres "se ha de entender los
hábitos inveterados de la sociedad que sean conformes con la moral del Códi-
go. La moral extra-código está exenta de la autoridad de los magistrados"'72 .
Hay un sector de la doctrina nacional que entiende que las buenas costumbres
son las costumbres (jurídicas) que tienen el juicio de valor de buenas. Así, a pro-
pósito de lo dispuesto por el artículo y del t.p. c.c., se sostiene que "la expresión
buena costumbre requiere tres calificaciones: que sea una costumbre jurídica;
que pueda ser cualificada como buena; y, además, que el acto jurídico materia
de análisis sea contrario a tal buena costumbre jurídica"1173 . Desde mi punto de
vista, se incurre en error cuando se pretende que exista un punto de convergencia
entre la costumbre jurídica (entendida como norma jurídica) y las buenas cos-
tumbres. El concepto de costumbre al que se refieren (valga la redundancia) las
buenas costumbres es a un hábito socialmente aceptado (que no consiste fuente
de derecho, como la costumbre jurídica) y que merece el calificativo de bueno
por adecuarse a las reglas de la ética de una sociedad determinada11741.
No objeto que el sustrato común entre la buena costumbre y la costumbre
jurídica resida en la habitualidad de ambas; pero mientras la primera se ciñe a
los valores morales, la segunda es un tipo de norma jurídica, calificación que
no ostenta la primera, por cuanto una presupone la estructura de poder que la
hace obligatoria y la otra no. Aceptar lo contrario haría dificil la explicación
acerca de cómo es que la costumbre jurídica (que ya tiene el juicio de valor de
la opinio iuris necessitatis, vale decir, que ya fue entendida como buena yjusta
dentro de su entorno social) sea calificada nuevamente como buena. Asimismo,
originaria serias dificultades para entender la diferencia y articulaciones entre
la costumbre secundum legem y la buena costumbr&1751. No obstante, ¿tiene
sentido hablar de una costumbre mala o buena conforme a ley o que un acto
jurídico sea contrario a una mala o buena costumbre secundum legem? En mi
opinión, son distintos los escenarios en que se desenvuelven las costumbres
jurídicas y las buenas costumbres y sería un error confundirlos: la costumbre
jurídica es una norma jurídica, mientras que la buena costumbre es Ja adecua-
ción de la conducta a las reglas de la moral.
Si se entiende al orden público como un conjunto de principios sobre los
cuales se basa la estructura y funcionamiento de la sociedad y a las buenas
costumbres, como la adecuación de la conducta humana a las reglas de la moral,
542
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
4.1.8.3.La nulidad del acto jurídico contrario a las leyes que interesan al
orden público (y a las buenas costumbres) en la jurisprudencia
nacional
En materia de testamentos, la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia,
con fecha 22.08.87 (Cas. N° 87-96), ha establecido, frente a una cláusula
543
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
(179) Según la propia resolución de casación, en ASOCIACIÓN NO HAY DERECHO, El Código Civil a través de la
jurisprudencia cascfloria, Tomo II, Ediciones Legales, Lima, 2000. 49.
(180) Que establece que es nulo el acto jurídico cuando su fin sea ilícito.
(181) Este prescribe la nulidad del actojurídico 'en el caso del artículo y del Título Preliminar, salvo que la ley establezca
sanción diversa".
(182) Que regula la nulidad parcial.
(183) ASOCIACIÓN NO HAY DERECHO, op. cit., 49 y 50.
(184) ASOCIACION NO HAY DERECHO, op. cit., 51 y 52.
544
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
S. IAANULABILIDAD
El negocio anulable "es aquel que tiene todos los aspectos de su estruc-
tura y contenido es perfectamente lícito, solo que tiene un vicio estructural
en su conformación" 190 . Se sostiene que "la anulabilidad es un mecanismo
de protección jurídica para cautelar la libertad y el conocimiento de una parte
que participó en la celebración del contrato en situación de disminución de su
voluntad" 191 .
(187) Este sanciona que "la posesión precaria es la que se ejerce sin titulo alguno o cuando el que se tenía ha fenecído".
(188) ASOCIACIÓN NO HAY DERECHO, op. cit. Tomo II, 55y 56.
(189) ASOCIACIÓN NO HAY DERECHO, op. cit., 57.
(190) Lizardo TABOADA CORDOVA, op. cit., 300.
(191) Rómulo MORALES HERVIAS, op. dil.. 558 y 559.
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(193) Jaime SANTOS BRIZ, Derecho Chi!. Teoría yPráctica, Tomo 1, Introducción y Doctrinas Generales, Editoriales
de Derecho Reunidas, Madrid, 1978, 402 y 403.
(194) Diccionario Enciclopédico de Educación Especial, Diagonal Santillana, Volumen II, Madrid, 1985. 634 y 635.
(195) Según el art. 584 c.c.: Puede ser declarado pródigo el que teniendo cónyuge o herederos forzosos dilapida bienes
que exceden de su porción disponible". La porción disponible varía para el que tiene hijos u otros descendientes,
o cónyuge (porque puede disponer, como lo establece el art. 725 c.c., hasta el tercio de sus bienes) del que tiene
sólo padres u otros ascendientes (porque puede disponer, como lo establece el art. 726 c.c_ hasta de la mitad de
sus bienes). El que no tiene cónyuge ni los parientes indicados anteriormente, puede disponer de la totalidad tIc sus
bienes (art. 727 c.c.).
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURFOICO NEGOCIAL
(200) Emilio ASTOLFI, Carlos GOTELLI, Jorge KISS. Jorge LOPEZ BOLADO. Armando MACCAGNO y Victor Luis
POOGI, Toxicomanías, Editorial L'niersidad, Buenos Aires. 1981.6.
(20 1) Asi, en opinión que comparto, Aníbal TORRES VASQUEZ. Acto Jurídico, San Marcos. Lima, 1998, 128.
(202) Guillermo A. BORDA. oly. ca.. .285.
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Amenaza grave e
Falsa representa- inminente sobre la Empleo de la fuerza
Definición Inducción al error
ci ón de la realidad persona, sus familia- fisíca
res o sus bienes
Si no es de tal na-
turaleza que haya
Incidentalidad Se podría generar determinado la yo-
No cabe No cabe
invalidez parcial luntad, no invalida
el acto; pero cabe
indemnización
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LA INVALIDEZ DEL ACTO JIJR1DICO
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA JACTO JURÍDICO NEGOCIAL
"Salvo disposición de la ley la nulidad puede ser hecha valer por quien tenga
interés y puede ser relevada de oficio por el juez".
(206) Freddy ESCOBAR ROZAS. Causales de anulabilidad. Comentario al articulo 221 cc.. en Cridigo civil comentado.
Torno 1. Titulo Preliminw: Derecho de ¡as Personas, Acto Jurídico. Gaceta Jurídica. Lima, 2003. 942.
(207) Citados por Guillermo LOHMANN LUCA DE TENA, op. cit., 574.
(208) Raffaek TOMMASINI. op. cit.. 890.
(209) Raifaele TOMMASIN1, op. cit.
554
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
Frente a ello, se advierte que "es claro que "relevar" de oficio la nulidad
no significa "declarar" o "pronunciar", a todos los efectos la misma nulidad;
significa simplemente acertar incidenter tantum la existencia de la invalidez
al fin de rechazar la demanda propuesta"12121 .
(210) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 817, quienes citan
la Casación N°7402. del 12.12.86. No obstante que es reiterada la jurisprudencia que se manifiesta en ese sentido,
citan una decisión del Tribunal de San Remo del 13.12.93 y la Casación No. 550. del 20.01.96, que van en sentido
contrario.
(211) Giancarlo FILANTI, voz Nullid,, 1) Dirirro Civile, en Enciclopedia Giuridica, XXI. Istituto della Enciclopedia
Italiana fondata da Giovanni Treccanj, Roma, 1990. 9.
(212) Francesco AMATO. Riso!uzione, rescissione, anullanrento di un contralto nulío?. en Giurisprudenza italiana, 1, 1,
IJTET, Tormo, 1971,447. En este mismo sentido, Salvatore MONTICELLI, Contralto nullo efaruspecie giuridica,
CEDAM, Padova, 1995. 277.
(213) Anna BONFILIO y Vincenzo MARICONDA. op. cii.. 464 y 465.
(214) El cual establece que: "El contrato tiene fuerza de ley entre las partes. No puede ser disuelto sino por mutuo acuerdo
o por causas admitidas por ley.
El contrato produce efectos respecto de terceros sólo en los casos previstos por ley".
El primer párrafo del art. 1361 c.c. prescribe que: 'Los contratos son obligatorios en cuanto se haya expresado en
ellos" y el 1363 que: "Los contratos sólo producen efectos entre las partes que los otorgan y sus herederos, salvo en
cuanto a éstos si se trata de derechos y obligaciones no trasmisibles".
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOC1AL
Esta nulidad se pronunciará a petición de parte y no puede ser alegada por otras
personas que aquellas en cuyo beneficio la establece la ley".
Se señala que "los negocios anulables ( ... ) ingresan a la vida jurídica con
un estado de pendencia o de eficacia provisional. El vicio de voluntad o la
incapacidad legal que aqueja a una de las partes no fulminan al negocio desde
su nacimiento dejándolo definitivamente inhábil, pero tal circunstancia confiere
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LA INVALIDEZ DEL ACTO JURIDICO
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURIDICO NEGOCIAL
(224) Eduardo A. ZANNONI. Ineficacia y nulidad ile los actosiuridicos. 2a reimpresión. Astrea, Buenos Aires, 2000.15 9.
(225) María Luisa MARÍN PADILLA. El principia general de conservación de los actos y negocio.s jurídicas "utile per
mutile non vitiatur", Bosch, Barcelona, 1990. 103.
(226) Maria Luisa MARÍN PADILLA, o. cit., ios.
(227) Francesco GALGANO, Dirjito Civile e Co,n,ner('iale. Volumen segundo. Le ohb/igazionie icontratti. Tomo primero.
Obbligazioni ¡a generale. Contrani in generale, Tercera edición, CEDAM. Padova. 1999. 364.
(228) Laura DI BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit.. 694.
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LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(229) Como advierten, Laura DI BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 695.
(230) Vincenzo ROPPO, 1/ Contralto, cit., 866 y 867.
(231) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, JI Contraito, Tomo segundo. UTET, Tormo, 1993, 503.
(232) Giovaisni CRISCUOLI, Ji contralto. Itinerari norniativi e riscontri giurisprudenziali, reimpresión actualizada,
CEDAM, Padova, 1996, 376.
(233) Giovanni CRISCUOLI, op. cit., 276 y 377.
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA lACTO JURíDICO NEGOCLAL
Se sostiene que este precepto está "fuera del fenómeno de la nulidad" 234 .
En efecto, "por incorrecta que sea la coexistencia en la misma norma fenómenos
de tan diversos, todo ello contribuye a iluminar el conjunto de las indicaciones
relevantes en sede reconstructiva, desde el momento que la contraposición
resalta con claridad el carácter de la sustitución operada en base a cláusulas
legales: esto, cuando no se consideren solo las implicaciones relevantes en el
plano de la política legislativa, consiste en la predisposición de una relevante
modalidad de intervención de Estado en el contrato, confirmando así la presen-
cia de un concurso de fuentes en la construcción del reglamento contractual" 235 .
Por ello, se prefiere hablar de "integración legal", por cuanto, el precepto "no
toca la validez del negocio, sino integra el contenido con el reglamento legal;
pone una limitación —y quizá la más grave— a la autonomía privada, no le niega
relevancia negocial 513 .
(234) Siefano RODOTÁ. Le/iin:i di íntegra:ionek'1 conl,arío. Guffré. Milano, 1969. 53. En este mismo sentido. Giuseppe
MIRABELLI. OP: dL, 498.
(235) Stefano RODOTA, op. cit.
(236) Giuseppe MIRABELL(, op. dL
(237) Giovanni PASSAGNOLI.iVullutáspeciall.Giuffré, Milano, 1995,2(8.
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LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(238) EEic PALACIOS MARTÍNEZ. Contribución ala teoría de nulidad parcial del negocio jurídico. en Thérni, segunda
época. N°38, 1998, 54.
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JUAN [SPINOZA [SPINOZA/ACTO JLJR1DICO NEGOC¡AL
"En los casos en que intervengan varios agentes y en los que las prestaciones de
cada uno de ellos vayan dirigidas a la consecución de un fin común, la nulidad
que afecte al vínculo de una sola de las partes no importará la nulidad del acto,
salvo que la participación de ella deba considerarse corno esencial, de acuerdo
con las circunstancias".
Doctrina nacional, en aplicación de los arts. 223 y 224 c.c., propone las
siguientes reglas generales' 421:
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(243) Juan ESPINOZA ESPINOZA. Los princlp&m contenidos en el Titulo Preliminar del Código Civil Peruano de 198
Análisis doctrinario, legislativo vjurisprudenciul, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Peni,
Sevunda Edición. Lima. 200. 159.
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEG0CIAL
(244) Solo por citar un caso: en el exp. N° 0008-2003-AIJTC, la sentencia del 11.11.03, en la cual se declaró la inconsti-
tucionalidad del D.U. N° 140-2001.
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LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
de la junta general, solo participó en parte ella. Por ello, solo este extremo en
particular se debió declarar nulo, mas no —como equivocadamente se hizo— la
totalidad de la junta.
(245) Eric PALACIOS MARTÍNEZ. Nulidad refleja. Comentario al articulo 225 c.c.. en Código Civil comentado, Tomo
1, Titulo Preliminar, Derecho de ¡as Personas, Acto Jurídico, ci!., 958.
(246) Fernando VIDAL RAMIREZ. op. cii.. 536.
(247) Fernando VIDAL RAMIREZ, op. cii.
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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Juzgado Penal del Callao, Expediente N° 1686-98, el cual tiene una sentencia
que condena a Juan Buleje Castillo a la pena privativa de la libertad de dos
años y al pago por concepto de reparación civil de SI. 3,000.00 (tres mil nuevos
soles), reservándose el proceso contra Dante Uriel Bohorquez García. Esta
sentencia, prueba la condición de legítimo propietario del inmueble materia de
la litis, resultando inexplicable que Dante Uriel Bohorquez García, supuesto
propietario, no actuara como tal en el proceso penal antes señalado.
En atención a todos estos antecedentes Héctor Soto Buleje interpone una
demanda de nulidad de acto jurídico en contra de Juan Buleje Castillo y
Dante Bohórquez García por falta de manifestación de voluntad. En concre-
to, solicita que se declare la nulidad absoluta de la minuta de compraventa
del inmueble de su propiedad, la que supuestamente se celebró el 04.02.93.
Asimismo, solicita el bloqueo registra] de la partida, a efectos de impedir las
inscripciones posteriores que pretendieran realizarse, como consecuencia de
haber obtenido Dante Uriel Bohorquez García el otorgamiento de escritura
pública, utilizando documentación falsa para tal fin. Dante Uriel Bohorquez
García contestó la demanda, negándola y contradiciéndola en todos sus
extremos, señalando que la sentencia obtenida ante el 19° Juzgado Civil
de Lima, sobre otorgamiento de escritura pública ha quedado consentida y,
por ende, es cosa juzgada inmutable. Asimismo, afirma que el demandante
y el codemandado son parientes y se han confabulado para perjudicarlo. Se
declaró rebelde a Juan Buleje Castillo.
El gran problema que tuvo que enfrentar la juzgadora es que, no obstante
ya había un proceso en el cual se ordenó el otorgamiento de la escritura pública,
este se basaba en la fotocopia de una minuta (nunca se presentó el original) en
la cual se observaba que las firmas estaban falsificadas y, peor aún, las partes
demandadas, que estaban en una mejor posición para probar la veracidad de las
firmas, simplemente no colaboraron. El 63 Juzgado Especializado en lo Civil
de la Corte Superior de Lima, con la ya citada resolución N° 44, del 27.09.05
(Exp. N° 23111-2002) consideró que:
"Por las actuaciones descritast 48", queda en evidencia el esfuerzo realizado por
esta Judicatura en lograr obtener el medio probatorio necesario para poder efectuar
(248) En la sentencia, se deja constancia de lo siguiente: 'esta Juzgadora considera pertinente detallarla actividad judicial
que desplegó de oficio a fin de obtener el original de la referida minuta de compraventa de fecha cuatro de febrero
de mil novecientos noventa y tres, con la finalidad de esclarecer de manera fehaciente la verdad de los hechos,
dada la insuficiencia de los documentos aportados y la nula colaboración del único que podía aportar la prueba (el
codemandado Bohorquez Garcia).
1. Con fecha dieciocho de febrero dedos mil tres, la Oficina de los Registros Públicos del Callao, remitió el Oficio
154-2003, mediante el cual cumple con remitir certificado negativo de propiedad inmueble, copia certificada
de asientos de tomo setenta y nueve, fojas doscientos noventa y cinco (asiento cinco) continuada en la ficha
N° 55086 y copia literal de la ficha N 70094209, los cuales obran en fojas trescientos seis a trescientos nueve.
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURIDICO NEGOCIAL
2. Con fecha siete de abril de 2003 la Jueza del Décimo Noveno Juzgado Especializado en Lo Civil de Lima, informó
que en el proceso seguido por Dante Uriel Bohorquez García con Juan Buleje Castillo, sobre otorgamiento de
escritura pública, expediente N' 10128-99, no obra el original de la minuta de compra venta del inmueble, mas
si en copia certificada notarial, a fojas 317.
3. Con fecha dieciocho de julio de 2003, el asistente de Juez de este Juzgado, Percy Torres Carrasco, se apersonó al
local del Décimo Noveno Juzgado Especializado en lo Civil a efectos de verificar la existencia y características
de la referida minuta de compraventa de fecha cuatro de febrero de mil novecientos noventa y tres en el expe-
diente signado con el número 10128-99, sobre otorgamiento de escritura pública, constatando (mediante razón,
obrante a fojas 321) la no existencia del original de la misma, sino tan solo una fotocopia con la certificación
notarial del Notario Público Manuel Forero G.C, que ala letra indica: "CERTIFICO: Que la presente (s) copia
(s)fotostática que consta de tres folios son idénticas al documento que he tenido a la vista al que me remito en
caso necesario ', consignándose como fecha el veintiocho de enero de mil novecientos noventa y nueve.
4. Ante estos hechos, mediante Resolución 23 de fecha dieciocho de julio de dos mil tres, obrante a fojas 322, se
resolvió oficiar al Magistrado y a la Especialista que mediante Oficio N° 10128-99 de fecha quince de marzo
de dos mil dos, obrante en fotocopia a fojas 230, habían informado al Jefe del Departamento de la Policía del
Ministerio Público del Callao que en dichos autos obraba el original de la minuta de compraventa. Se les solicitó
informar respecto a la existencia del original de la minuta.
Al respecto, dado que la especialista legal ya no laboraba en dicho órgano jurisdiccional, el personal reemplazante,
doctor Donato Goyzueta Requena, a requerimiento de esta Judicatura, informó que —informe de fecha quince de
octubre de dos mil tres, obrante de fojas 336 a 341— entre los medios probatorios adjuntados por el demandante
figura el mérito de la minuta de compraventa de fecha cuatro de febrero de mil novecientos noventa y tres,
adjuntada en copia legalizada, la cual figura como anexo l-B. Adicionalmente, el especialista legal adjuntó la
copia certificada de la referida minuta.
En cuanto al Magistrado que conoció la demanda de otorgamiento de escritura pública, éste respondió señalando
que ya no se desempeña como Magistrado en el Décimo Noveno Juzgado Civil, por lo que no puede pronunciarse
al respecto y corresponde al actual titular en dicho juzgado.
5. Ante ello, esta Judicatura ofició a la titular actual del Décimo Noveno Juzgado Especializado en lo Civil, quien
remitió la razón del especialista legal antes precisada, remitiendo los anexos 1-8 y l-C de ese proceso, infor-
mando adicionalmente el especialista que por un error material se comunicó al Ministerio Público del Callao
que en autos se encontraba el original de la minuta de compra venta de fecha 04 de febrero de 1993, conforme
obra en autos de fojas 352 a fojas 362.
6. Se ofició al Décimo Noveno Juzgado Especializado en lo Civil de Lima, a efectos de que cumplan con remitir en
copia certificada, los anexos 1 -B (fojas tres a cinco) y 1 -C de la demanda presentada por Dante Uncí Bohorquez
García, por anverso y reverso, del expediente con número 10128-99 e informar si el demandante cumplió con
adjuntar posteriormente en documento público la referida minuta de compraventa de fecha cuatro de febrero de
mil novecientos noventa y tres. También se solicito adjuntar el Oficio N° 10128-99. referido anteriormente.
7. Se requirió por última vez al demandado, don Dante Uriel Bohorquez García. para que cumpla con exhibir el
original del contrato de compraventa materia de litis, bajo apercibimiento de imponerse la multa correspondiente
por obstaculizar el desarrollo del presente proceso.
8. Con fecha 30 de setiembre de 2003, a fojas 367, se solicité al Notario de Lima Manuel Forero G.C. un informe
sobre la compraventa de fecha cuatro de febrero de mil novecientos noventa y tres realizada entre Dante Uriel
Bohorquez García y Juan Buleje Castillo. Mediante comunicación de fecha diez de octubre de dos mil tres, a
fojas 377. el indicado Notario informó que no pudo ubicar entre los documentos a su cargo, escritura pública
alguna respecto de las partes señaladas, por lo que considera que quizá se trató de un contrato privado en que
solo se legalizaron las firmas, mas no el contenido, no existiendo registro alguno.
9. Con fecha dieciocho de febrero de dos mil cuatro, a fojas 505, se reiteré, la solicitud al Notario de Lima, Manuel
Forero G.C., a fin de que informe sobre la certificación de la minuta sub materia, a fin de conocer si su firma fue
suplantada y falsificados los sellos en la referida minuta.
lO. Con fecha 12 de abril de 2004, a fojas 535. el Notario de Lima, Manuel Forero OC., manifestó que las copias
remitidas a él tienen la firma y sellos que normalmente utiliza en su función notarial. Indica que únicamente ha
certificado que las copias son iguala¡ original pero noei contenido, lo que coincide con la verificación realizada
por el asistente de Juez de esta Judicatura, ya reseñada, obrante a fojas 321. que además puede corroborarse de
la certificación que en copia obra a fojas 340 vuelta".
570
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
Ello constituye una forma de lo que la doctrina denomina abuso procesal, don-
de se lesiona el imperativo de buena fe (Jorge Peyrano) y se lesiona "al de-
ber de colaboración entre las partes en pos de obtener una solución justa en
cada caso y desentrañar la verdad objetiva y real de los hecho0249 , siendo que
"las conductas desviadas o inconductas procesales conforman hoy un catálogo
abierto que incluye entre la más notorias a la 'recusación sistemática', el 'ex-
ceso en las medidas cautelares', la 'inoportunidad de las diligencias prelimi-
nares', el 'ocultamiento de documentos', la 'tacha de testigos', la 'alongade-
ra de los juicios mediante la interposición de recursos ordinarios y extraordi-
narios' (...) etcétera"t250t.
(249) AIRASCA, Ivana María. El Ejercicio Regular de la Actividad Procesal como Principio (criterios objeti vistas). En:
Abuso Procesal. Buenos Aires, Rubinzal-Culzoni, 2001, 104.
(250) VARGAS, Abraham L. Estudios de Derecho Procesal. Mendoza, Ediciones Jurídicas Cuyo, 1999,229 y 231
(251) VALLEJOS, Juan Carlos. El abuso del proceso en materia probatoria. En: Abuso Procesal. Buenos Aires, Rubinzal-
Culzoni, 2001, 425-427.
(252) El derecho es una disciplina reguladora de la convivencia humana, que requiere de seguridad jurídica, la cual afirma
la certeza y permanencia de las situaciones jurídicas dentro de un ordenamiento jurídico establecido. La legalidad
571
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAL
En este punto resulta pertinente destacar la conclusión del profesor peruano Re-
ynaldo Bustamante: "(...) el juzgador podría apreciar la negativa del demandado
como un indicio que le permita presumir la veracidad del hecho afirmado por la
parte demandante' 254 , lo que lo obligaría a probar lo contrario para destruir o
anticiparse a tal presunción, "con lo cual la carga de la prueba no solo estaría en
manos de quien se encuentra en mejores condiciones para probar la ocurrencia
o inexistencia de ese hecho, sino en una persona que no quiso colaborar en
producir la prueba necesaria para alcanzar la verdad en el proceso".
ese¡ arma de la seguridad jurídica -en Otras palabras, para qué la legalidad sino es para brindar seguridad jurídica-,
Pero debe entenderse a la legalidad inmersa en un contexto de legitimidad, ya que sin ésta carece de sentido. Es
coma un cuerpo sin alma, vacío, inútil que, a la larga, va a perder seguridad jurídica, por cuanto la injusticia acarrea
inseguridad. Es por eso que ambos conceptos están destinados a ser vértices de una finalidad común, y no pueden
entenderse en forma aislada sin que el Derecho pierda sentido, por lo que los valores socialmente aceptados (como
Por ejemplo lajusticia) non los orientadores de las normas. (JIMENEZ VARGAS-MACHUCA, Roxana. La Seguridad
Jurídica. En: revista del Magíster en Derecho Civil de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 2003).
(253)
BULLARD GONZÁLEZ, Alfredo. Cuando las cosas hablan: El res ¡psa loquifur y la carga de la prueba en la res-
ponsabilidad civil. En: Themis, revista de Derecho editada por estudiantes de la Facultad de Derecho de la Pontificia
Universidad Católica del Perú. N 50. Lima, PUCP, agosto 2005, 230.
(254)
BUSTAMANTE ALARCON. Reynaldo. El Derecho a Probar como elemento esencial de un Proceso Justo. Lima,
Ara Editores, 2001,279.
572
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(255) El cual establece que "el documento que represente o contenga derechos patrimoniales tendrá tal calidad y tos
efectos del título valor, sólo cuando esté destinado a la circulación y reúna los requisitos formales esenciales que,
por imperio de la ley, le correspondan según su naturaleza".
573
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
quien es el titular de todos los derechos que emergen de aquel y por lo mismo
está legitimado para exigirlos y a su vez legitima pasivamente al deudor que
paga por lo que procede amparar la demanda en dicho extremo, mas no así en
lo que respecta a la devolución de los títulos valores a la actora, por cuanto los
mismos al haber sido endosados y puestos en circulación, representan obligación
para los endosantes y tenedor de los mismos".
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LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
Como ha sido advertido por una atenta doctrina, a este enunciado le falta la
palabra "o", que sí tenía su antecedente, el art. 1078 del c.c. de 1936, el cual se
inspiró, a su vez, en el art. 83 del c.c. brasileño de 1916(256). Por consiguiente,
debería ser leído de la siguiente manera:
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA/ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
"La incapacidad de una de las partes no puede ser invocada por la otra en su
propio beneficio, salvo cuando es indivisible el objeto del derecho o de la
obligación común".
11. MALA FE DEL INCAPAZ. UNA APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE LOS ACTOS
PROPIOS
El art. 229 c.c. regula que:
"Si el incapaz ha procedido de mala fe ocultando su incapacidad para inducir
a la celebración del acto, ni él, ni sus herederos o cesionarios, pueden alegar
la nulidad".
(261) Lina BIGLIAZZI GERI, Umberto BRECCIA, Francesco D. BLISNELLI y Ligo NATOLI, op. ca., 1034.
(262) Vincenzo ROPPO, op. cit., 874.
(263) Massimo BIANCA, op. cit., 633.
(264) Massimo BIANCA, op. cit., 634.
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
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LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(270) Laura DI BONA, M. Cristina DE CICCO, Larifranco FERRONI y Aquila VILELLA. op. cit.. 773.
JUAN ESPINOZA ESPINOZA! ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Código Civil, que establece la anulabilidad del acto jurídico por concurrencia
de elementos esenciales a su formación, encierran un vicio que pueda acarrear
su invalidez y haga insoportable la vida en común y opera a petición de parte"
(el subrayado es mío).
580
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
un matrimonio con una persona casada12111) , así como los incs. 8 y 9 del art.
274 c.c. con el inc. 6 del art. 219 c.c. Quedarían como causales específicas de
nulidad en materia de familia los supuestos establecidos en los incisos 4, 5, 6
y 7 del art. 274 c.c.
(271) Aunque puede discutirse si este Supuesto también encaje en el de fin licito (inc. 4 del art. 219 c.c.).
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( ... ) Que, siendo ello así, al celebrarse el matrimonio del demandante con la
demandada no existía impedimento legal para su validez y consecuente eficacia".
586
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
Este caso no hace más que validar que, a efectos que no tenga relevancia
jurídica un acto jurídico nulo, debe ser declarado judicialmente como tal.
13. EL DISENSO
(272) Laura DI BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 60.
(273) Lizardo TABOADA CORDOVA, Acto Jurídico, Negocio Jurídico y Contrato, Grij ley, Lima, 2002, 187.
(274) Laura DI BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 61.
(275) Giuseppe STOLFI, Teoría del negozio giuridico, reimpresión, CEDAM, Padova, 1961,12 1.
(276) Lizardo TABOADA CORDOVA, op. cit., 194.
587
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURíDICO NEGOCIAL
persuade más la aplicación del art. 1359 c.c., ene! cual se entiende que no hay
contrato, si es que las partes no se han puesto de acuerdo en todos los extremos
del mismo: en el supuesto del disenso faltó específicamente el acuerdo. Por
consiguiente, en nuestro sistema, calzaría más la figura de la inexistencia ex
art. 1359 c.c. que la de la nulidad.
A nivel nacional, un caso originado en Tambogrande, ubicado en la zona
norte de la ciudad de Piura, resulta ilustrativo para entender esta figura. Una
empresa, Manhattan Sechura Compañía Minera, producto de las relaciones
tensas (que suelen haber) entre los campesinos de la zona, publica y distribuye
unos folletos en los cuales se informa respecto de las actividades de protec-
ción ambiental que se están llevando a cabo. En dichos folletos aparece en
dos oportunidades la imagen de un campesino, Carlos Yarlequé, reproducida
sin su consentimiento. Este hecho generó una serie de inconvenientes al señor
Yarlequé, por cuanto, al parecer, los demás campesinos, al ver esta imagen
en el folleto "lo asociaron" a la minera y, a partir, de ello, tuvo un tratamiento
hostil por parte de su comunidad. El señor Yarlequé, al reclamar este hecho
ante la minera, "suscribe" (con su huella digital, dado que es analfabeto) un
"documento de conformidad", en el cual se acredita el recibo de SI. 300.00.
El texto del documento es el siguiente:
"Mediante el presente documento, y de acuerdo a lo dispuesto; he recibido de
MANHATTAN SECHURA CIA MINERA la cantidad de TRESCIENTOS Y
00/100 NUEVOS SOLES como pago IJNICO por compensación de uso de
fotografía en folleto".
El problema está en que, si bien Yarlequé entendió que con este pago, ya
no se iba a seguir publicando este folleto con su imagen; la minera entendió
exactamente lo contrario. Producto de este disenso se interpone una demanda
ante el Cuarto Juzgado Civil de Piura, el cual con resolución N° 14, del 16.10.00,
fue declarada infundada, por cuanto:
"Al revisar el documento señalado por la demandada, en su calidad de persona
jurídica, como prueba del consentimiento del demandante en utilizar su ima-
gen, se aprecia que en él se hace referencia al pago de trescientos soles "como
pago UNICO por compensación de uso de fotografía en folleto"; y que la señal
de conformidad del demandante es la huella digital que este imprime sobre el
documento. De lo expuesto se concluye: a) Que el pago realizado ya supone
la utilización de la fotografía del demandante; b) Que, si bien el demandante
tiene la condición de iletrado y no podía saber el contenido del documento sino
por la lectura que, le haya hecho el representante de la demandada, ha quedado
acreditado que esta le hizo saber al accionante el contenido real del "documento
de conformidad" de fojas treintisiete;
588
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
( ... ) Que, siendo esto así la sentencia recurrida procede ser revocada, debiendo
fijarse un monto indemnizatorio justo y razonable, acorde con las cualida-
des personales del demandante y a la circunstancia que vive la población de
Tambogrande, como consecuencia del proyecto minero a cargo de la empresa
emplazada" (el subrayado es mío).
589
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Mediante resolución del 25.06.0 1 (Cas. N° 1097-200 1), la Sala Civil Per-
manente de la Corte Suprema declaró improcedente el recurso de casación
interpuesto por la minera demandada.
Respecto de la evaluación del "documento de conformidad", aunque, me
encuentro de acuerdo en el fondo, creo que el argumento equitativo que se
menciona en el precedente citado, debió de haberse complementado con un
adecuado análisis del carácter probatorio que merece un documento de este
tipo, "suscrito" (ni más, ni menos) con un analfabeto. En efecto, al tratarse de
un disenso, dado que ambos sujetos manifestaron su voluntad en un sentido
distinto del que fue interpretado por el otro, debió declararse la inexistencia
del acto ex art. 1359 c.c. y, por consiguiente, la del documento. El argumento
equitativo que se utiliza resulta débil frente al de la inexistencia del contrato
por la falta del acuerdo, que se presentó en ambas partes, es decir, el señor
Yarlequé y los representantes de la minera.
(277) Giovanni GIACOBBE, voz Convalida (diriUo pri voto), en Enciclopedia del Diri#o, Vol. X, Giuffi'é, Milano, 1962,498.
(278) Giovanni GIACOBBE, op. cit., 499.
(279) Massimo FRANZONI, II recupero oil efficacio del contralto invalido, en AA. VV. L'invaliditá degli alti privafi,
cit., 180 181.
[4•j4]
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
14.1. La confirmación
591
JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
un negocio "de segundo grado"1289 . Por ello, doctrina nacional la califica como
un negocio jurídico "accesorio, por medio del cual quien está facultado para
solicitar la anulación sanea el negocio y suprime la nota de validez precaria que
lo caracteriza al expresar su conformidad con su declaración negocial anterior
y con el valor vinculante del contenido de dicha declaración anu1able" 290 . El
art. 230 c.c. regula que:
"Salvo el derecho de tercero, el acto anulable puede ser confirmado por la parte
a quien corresponda la acción de anulación mediante instrumento que conten-
ga la mención del acto que se quiere confirmar, la causal de anulabilidad y la
manifestación expresa de confirmarlo".
592
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(293) Manuel MURO ROJO, Confirmación expresa. Comentario al articulo 230 c.c., en código Civil comentado. Tomo
1, Titulo Prelimina,; Derecho de las Pe,sonaç, Acto ,Juridico, cit., 974.
(294) Manuel MURO ROJO. op. cit., 975.
(295) Manuel MURO ROJO, op. cit., 976.
(296) Manuel MURO ROJO, op. cit.
(297) Manuel MURO ROJO, op. cit.
(298) Manuel MURO ROJO, op. dL
593
JUAN [SPINOZA [SPINOZA/ACTO JURíDICO NEGOCIAL
14.2. La conversión
594
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
El Código Civil peruano no cuenta con una norma similar. Esta conversión
se llama sustancial, en contraposición de la legal que, incluso, puede operar
en contra de la voluntad de las partes(101) (como sucede en el art. 1829 c.c., el
contrato no vale como depósito; pero si como de comodato o mutuo, según
sea el caso). También se contrapone a la conversión formal: mientras que la
conversión sustancial "determina una radical transformación de la causa", la
formal "se limita a conservar, sin alterar el perfil causal, el negocio que, no
obstante está afectado por vicios formales, produce igualmente, aunque a través
de requisitos de forma menos rigorosos, sus efectos típicos11t304 . Es el caso del
art. 703 c.c. (el testamento que no vale como cerrado; pero sí como ológrafo).
La conversión formal "que opera normalmente en relación a negocios
nulos por defectos de forma, permite ( ... ) la sobrevivencia del mismo negocio
(y, por tanto, la producción de los mismos efectos), cuando en la forma invá-
lidamente adoptada se encuentren los requisitos de una diversa forma que, si
bien, menos rigurosa y solemne, resulte válida, vale decir, igualmente idónea
a fungir de vestimentum para la realización de la misma función negocial o
contractua1"t305 . Como refiere autorizada doctrina, se trata "no de cambiar la
calificación jurídica del supuesto, sino de eliminar las superestructuras inútiles
del acto, manteniéndolo con vida si subsisten los requisitos mínimos11306 .
La finalidad de esta figura es la de conservar los efectos del acto 307 , la cual
puede encontrarse en el § 140 del BGB, que norma lo siguiente:
"Si un negocio jurídico nulo satisface los requisitos de otro negocio jurídico,
el último se considera válido si se puede asumir que se habría pretendido su
validez si hubiese conocimiento de la nulidad".
(303) Laura DI BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI yAquila VILELLA. op. cit., 741.
(304) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 742.
(305) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 758 y 759.
(306) Lina, BIGLIAZZI-GERI, voz Co,, verzione dell 'alio giuridico, en Enciclopedia del finito, Vol. X, Giuffii, Milano,
1962, 536 y 537.
(307) Massimo FRANZONI, op. cit., 137.
(308) Laura Dl BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 739.
(309) Mastimo FRANZONI, op. cit., 140.
(310) Laura DI BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI yAquila VILELLA, op. cit., 743.
595
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
que "la aplicación del art. 1424 c.c.ita. está vinculada a la valorización posi-
tiva de la finalidad práctica perseguida por los sujetos y tal valorización no es
posible cuando el negocio sea ilícito. Ni la consideración que la conversión
lleva a un cambio del tipo del negocio, puede hacer pensar diversamente" 311 .
Frente a ello, se afirma que esta solución es "demasiado abso1uta" 312 . Se ob-
serva que "no siempre la ilicitud revestirá aquellos elementos que el art. 1424
c.c.ita. bautiza con la expresión "fin perseguido por las partes". Podrá darse
que revista el contenido específico de una prestación, y podrá darse que tal
contenido pueda ser sustituido sin sacrificar el interés de las partes". En este
mismo sentido, se advierte que "se comparte la tesis de quienes distinguen
entre la ilicitud que reviste el medio empleado por las partes para perseguir
cierto fin y la ilicitud, justo de ese fin. Solo en este ultimo caso la conversión
no podría operar; pero no por causa de un defecto intrínseco de este remedio,
sino por la imposibilidad de perseguir un fin lícito con cualquier medio" 313?,
aunque se aclara que "si bien teóricamente se comparte la distinción entre
ilicitud del fin, que impide la conversión, e ilicitud solo del instrumento, que
la permite con la sola condición que el contrato transformado sea válido, en
concreto, no es simple plantear un contrato ilícito que se pueda convertir en
otro contrato lícito, consintiendo con ello que el fin práctico de las partes sea
merecedor de tutela"1314>.
Es importante tener en cuenta que, "lo que el juez debe establecer es si el
reglamento negocial, aunque diverso de aquel que está en actuación, conserve
una funcionalidad propia respecto a los intereses de las partes, tal como resultan
perseguidos en base a una interpretación del negocio nulo dirigida a poner a
la luz, entre otros aspectos, aquella que era la común intención, como resulta
consagrada en el acto negocia1" 315 . Así, la conversión se configura como una
modificación del originario acto de autonomía, sin que ello determine una con-
traposición con el intento de las partes, vale decir, con la voluntad contractual
así entendida.
En la conversión, "esta modificación se connota precisamente como trans-
formación del elemento causal del acto original, sin desviar el intento de las
partes sobre el cual se centra el juicio de compatibilidad, necesario para efectuar
la transformación" 316 . ¿Cabe la conversión voluntaria? Doctrina nacional
596
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURIDICO
observa que "la facultad que tienen las partes para convertir el negocio nulo en
otro válido se encuentra limitada. Para que proceda la conversión se precisa la
existencia de ciertos requisitos sobre los que mayoritariamente están de acuerdo
los tratadistas y las legislaciones que se ocupan de esta figura, requisitos que
han sido confirmados por algunos casos prácticos en los cuales los tribunales
extranjeros han sentado jurisprudencia" 3171. Los requisitos son(318 ):
a) El negocio jurídico nulo, al convertirse en otro debe aportar los ele-
mentos sustanciales que se requieren para el nuevo.
b) La conversión debe realizarse entre las mismas partes que celebraron
el negocio nulo.
c) Que haya voluntad de conversión manifestada de manera expresa o
tácita indubitable.
d) Que la voluntad de las partes habría querido los efectos del negocio
jurídico nuevo si hubiesen sabido que podría resultar nulo el negocio
que habían celebrado.
En mi opinión, los dos últimos requisitos son el mismo: solo hay voluntad
de conversión cuando las partes la dirigen en el sentido que, si el negocio no
valga como un tipo o forma determinada, valdría como otro, si evidentemente,
reúne los elementos necesarios. Otro sector de la doctrina nacional define a la
conversión como "el procedimiento integrativo del contenido negocial, que
mediante la corrección de calificación jurídica extrae de un negocio ineficaz,
perteneciente a una fattispecie o tipo original, un nuevo negocio de una faltis-
pecie o tipo distinto, permitiendo así proteger el resultado práctico perseguido
por las partes"", admitiendo, en posición que comparto que "es posible la
aplicación de la conversión, en base a la buena fe"13201 .
597
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURiDICO NEGOCIAL
La prescripción del art. 1337 del c.c.ita. ha sido calificada como una
"fórmula sintética y comprensiva de todos los diversos deberes de contención
que se pueden conducir al criterio fundamental de la corrección en el tráfico"1325 .
En cambio, el art. 1338 del c.c. ita. Es entendida como "una hipótesis específica
de culpa precontractual" y "se trata de una trasgresión al mismo deber de co-
rrección, aunque el legislador ha entendido oportuno, para evitar discusiones,
reafirmar para tal supuesto la regla general (del art. 1337 cit.)"1321. Por otro lado,
no obstante se sostiene que "el art. 1338 c.c.ita., en vez de ser una especificación
598
LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
(327) Giovanna VISINTINI, La reikenza nellaformazióne dei contralli, CEDAM, Padova, 1972. 105 y 106.
(328) Giovanna VISINTIN1, op. cit., 108.
(329) Giovanna VISINTINI, op. cit. La autora aclara en la nota al pié de página que entiende por "presupuestos" a los
"intereses que entran en el programa económico de uno de los contrayentes y que son conocidos por el otro; pero
no son indicados en ninguna cláusula del contrato" (cit.).
(330) Leysser LEON HILARIO, La buena fe en la negociación de los contratos: apuntes conparatisticio$ sobre el ar-
tículo 1362 del código civil peruano), su presunto papel coma jimdamento de la responsabilidad precontractual,
en Thémis, Revista de Derecho. N°49, Lima, 2004, 144.
(331) Leysser LEÓN HILARIO, op. cit. El autor opina que "el fragmento en cuestión es totalmente inservible" (cit.).
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA ¡ACTO JURIDICO NEGOCIAL
es mayor que la real"13321. Los extremos de cargar los costos a quien genera
la apariencia o a quien ha incurrido en los gastos podría llevar a resultados
ineficientes. En este orden de ideas, "la apariencia de que las probabilidades
de celebrar un contrato son mayores que las reales puede producirse por dos
tipos de causas: (i) en primer lugar, puede ocurrir que uno de los potenciales
contratantes realice promesas explícitas en el curso de las tratativas que no
lleguen a contractual izarse, pero que induzcan a la contraparte a incurrir en
costos en los que de otro modo no hubiera incurrido; (ji) en segundo término,
un potencial contratante podría generar tal apariencia en el otro mediante
comportamientos no declarativos —ya sea intencionales o no intencionales—
que sean interpretados por su contraparte como una señal de que existen altas
posibilidades de concluir una transacción"""'.
La conclusión a la que se llega es que "salvo que uno de potenciales con-
tratantes alegue que su apreciación de las posibilidades reales de concluir un
contrato fue alterada por el comportamiento (declarativo o no) de la contraparte,
la pretensión de recibir una indemnización que cubra costos de transacción u
otros conceptos resultaría manifiestamente desproporcionada. ( ... ), el riesgo de
que las tratativas no lleguen a buen término debe ser radicado por regla general
en quien decide incurrir en costos de transacción, de modo de que se generen
los incentivos necesarios para que este adopte decisiones eficientes. Por ello,
si la sobreestimación de la probabilidad de celebrar un contrato se derivara de
la impericia de una parte contratante o de su preferencia por el riesgo, resul-
taría un sinsentido reconocerle el derecho de percibir una jnden'inizacjón"1334 .
A nivel de experiencia comparada, "en los Estados Unidos, la cuestión
es analizada por la sección 90 del Restatement (Second) of Contracts en los
siguientes términos: "Una promesa que el promitente debe esperar razonable-
mente que induzca una acción u omisión por parte del promisorio o una tercera
persona y que en los hechos induce tal acción u omisión es vinculante si la
injusticia puede ser evitada solo si se hace exigible dicha promesa. El remedio
que se otorgue por la ruptura de la promesa puede limitarse en la medida que
la justicia lo requiera". Esta formulación describe en el país del norte lo que
la doctrina anglosajona denomina "promissorv estoppel" y que no es otra cosa
que la institución con arreglo a la cual quien ha realizado una promesa que ha
generado la confianza razonable en el promisario queda impedido, posterior-
mente, de retractarse de su original declaración. La clave en la formulación
(332) José Juan HARO SEIJAS. ¿Podría usted "no hacer — negocios conmigo? Sobre la responsabilidad conStad ua! ,' la
huenaf, en Advocatus, Nueva Epoca, N 7, Lima, 2002, 132.
(333) José Juan HARO SEIJAS, op. ci., 133,
(334) José Juan HARO SELlAS, op. cit., 134.
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LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURIDICO NEGOCIAI.
(342) En este sentido, Leysser LEÓN HILARIO, op. cit., 151. También Freddy ESCOBAR ROZAS, Apuntes sobre la
responsabilidad por ineficacia contractual (El caso del articulo 207 del Código Civil peruano), en Thémis. Revista
de Derecho. cit., 159; Renzo SAAVEDRA VELAZCO, La responsabilidad pre contractual en debate. Panorama de
la do círina jurídica nacional, en lus el Ventas, No. 31, Año XV, Lima, 2005, 160; entre otros.
(343) Franco CARRESI, La iransazione, reimpresión de la segunda edición, UTET, Tonno, 1966, 215.
(344) La traducción literal es por "una moneda", la expresión debe ser entendida, en el sentido de un precio vil o simbólico.
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LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
cuanto esta materia, por motivo de orden público está sustraída a la disponi-
bilidad de las partes" 349 .
Respecto del segundo supuesto regulado ene! art. 1972 del c.c.ita., "se ha
aclarado que la transacción solo puede ser anulada por error de la parte que
ignoraba la nulidad del título. Cuando, en cambio, la nulidad fuese conocida
por ambas partes, la transacción es válida, quedando precluida la posibilidad
de interponer la excepción de nulidad del contrato por nulidad del título origi-
nal. Se realiza en esta hipótesis una transacción con novación; la novación del
título se produce implícitamente como efecto del conocimiento de su nulidad
originaria"350 .
La transacción puede ser con novación o sin novación. Así, "puesto que
es el error sobre la nulidad del título el que hace anulable la transacción con
novación, se debe considerar que la invalidez deriva del elemento subjetivo, el
error, y que la nulidad del título es la condición de relevancia del error. Si no
interviene el error, la nulidad del título no afecta la transacción; pero si el error
interviene y concierne un vicio del título menos grave que la nulidad, tampoco
el error no afecta la transacción. El error sobre la nulidad es necesario, según
la ley, porque se considera viciada la formación de la voluntad.
Entendida en la manera propuesta, la norma del art. 1972 c.c.ita. contiene
la noción legal del caput controversum. El caput controversum no coincide con
el ámbito de la transacción, como resulta de la oponibilidad de una transacción
con novación que no implique la nulidad del titulo. El caput controversum
coincide con las cuestiones controvertidas.
Respecto a la transacción sin novación, que no se refiere al título, la nuli-
dad del título, como cualquier otra causa por la cual el título venga a menos,
opera en realidad como falta de presupuesto de la transacción, en el cual la
transacción no es inválida, sino, ( ... ) inútil.
Respecto a la transacción con novación, que se refiere al título, la nulidad
del título, si no está en controversia, no se configura como falta de presupuesto.
De por sí, no releva y se necesita que intervenga el error sobre la nulidad para
que la transacción sea inválida"35 .
En nuestro sistema no sería válida la transacción respecto de un acto
nulo, si mediante esta, se pretende dar validez a un acto que en su origen se
(349) Lucio V. MOSCARÍNI y Nicola COREO, voz Transazione, 1) Diritf o civile, en Enciclopedia Giuridica, XXXI,
Istituto della Enciclopedia Italiana fondata da Giovanni Treccani, Roma, 1994, 11.
(350) Laura DI BONA, M. Cristina DE CICCO, Lanfranco FERRONI y Aquila VILELLA, op. cit., 809.
(351) Francesco SANTORO-PASSARELLI, La transazione, segunda edición, Jovene, Napoli, 1975, 166.
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LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO
18. LA PRESUPOSICIÓN
"La presuposición es un tema típicamente transversal. Interse-
ca los territorios del error y de la imposibilidad sobrevenida,
y de sus respectivos remedios. Después el de la condición.
También el de las relaciones entre la voluntad expresa y tá-
cita, y de la interpretación y la integración del contrato. En
fin, aquel de la relación entre causa y motivos: decir que el
presupuesto es relevante para la suerte del contrato significa
decir que pertenece a la causa y no a los motivos de este; la
(352) Felipe OSTERLING PARODI y Mario CASTILLO FREYRE, Nulidad .v anulabilidadde la nueva obligación. Con-
secuencias, Comentario al articulo 1287 c.c., en Código Civil Comentado, Tomo V, Derecho de las Obligaciones,
Gaceta Jurídica, Lima, 2004, 721.
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JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
Se afirma que "una doctrina de noble origen" enseña "que cuando el motivo
del contrayente se eleva a presuposición ( yo raussetzung), es decir, a condición
del querer y esta condición —aunque no haya sido estipulada en una cláusula
expresa— afecta al negocio, su venir a menos somete al negocio a una excepción
que lo paraliza"1353>. Se agrega que "a la teoría de la Voraussetzung ha seguido,
casi un siglo después, la doctrina según la cual todo contrato es concluido en
consideración de una especial situación negocial de base (Gesch4ftgrundlage),
cuyo efecto perjudica la eficacia —y cuyo venir a menos resuelve los efectos—
del negocio"1354 . Se define a la presuposición como "una circunstancia externa
que sin ser prevista como condición del contrato constituye un presupuesto
objetivo"("'). Se distinguen los presupuestos objetivos generales que "son las
condiciones del mercado y de la vida social que inciden en la economía del
contrato" 356 , de los presupuestos específicos, que son "las circunstancias par-
ticulares a las cuales está subordinado el vínculo contractual"0571. Un remedio
de los primeros es la excesiva onerosidad de la prestación (art. 1440 c.c.1358 )
y el de los segundos es, justamente, la presuposición. Entre las circunstancias
a tenerse en cuenta "en primer lugar se consideran los presupuestos causales
del contrato, o sea, las circunstancias a través de las cuales se realiza la causa
concreta de contrato. Tales presupuestos pueden ser generales o específicos
y su relevancia es la misma relevancia de la causa. Si la causa no se puede
(353) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, 11 Con:raUo, Tomo primero, Tercera edición, IJTET, Tormo, 2004, 543,
quienes se refieren a Bernhard WINDSCHEID.
(354) Rodolfo SACCO y Giorgio DE NOVA, op. cit., haciendo referencia a Paul OERTMANN, Die Gesch4fisgrundlage.
Ein neuer Refchbegr/J 1921 y a Karl LARENZ, Gesc/i4/lsgrundlag und Verrragserfi)llung, 1963.
(355) Massimo BIANCA, op. cit., 435.
(356) Massimo BIANCA, op. cit., 436.
(357) Massimo BIANCA, op. cit.
(358) El cual prescribe que: "En los contratos conmutativos de ejecución continuada, periódica o diferida, si la prestación
llega a ser excesivamente onerosa por acontecimientos extraordinarios e imprevisibles, la parte perjudicada puede
solicitar al juez que la reduzca o que aumente la contraprestación, a fin de que cese la excesiva onerosidad.
Si ello no fuera posible por la naturaleza de la prestación, por las circunstancias o silo solicitara el demandado, el
juez decidirá la resolución del contrato. La resolución no se extiende a las prestaciones ejecutadas".
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(371) Angelo BELFIORE, Lapresupposizione, segunda edición, separata de 11 Conirauo in Generale, Volumen IX, Tomo
IV, del Trauaio di Dirirto Privato dirigido por Mario BESSONE, Giappichellj, Tormo, 2000. 1.
(372) Franco CARRESI, op. cit., 72 y 73
(373) Franco CARRESI, op. cit., 73.
(374) Franco CARRESI, op. cit., 73 y 74
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ÍNDICE GENERAL
ÍNDICE GENERAL
Prólogo............................................................................ . ..... . .......... . .......................... ... 9
Introducción...................................................................................................................13
CAPÍTULO 1
La autonomía privada,
el hecho, el acto y el negocio jurídico
1. La autonomía privada como fuente de relaciones jurídicas y su (pretendido)
deslinde conceptual con la libertad jurídica. ......... . .................. ---- ..........................19
2. Esbozo para una introducción a la teoría del negocio jurídico ....................... . ...... 24
2.1. Historicidad ............ . ................................................................................... .24
2.2. Abstracción ................................................................................................ 25
2.3. Instrumentalidad ............................... . ..... . .................. ... .............................. 26
3. Hecho, acto y negocio jurídico ........................ 26
3.1. Hecho jurídico ............................................................................................26
3.2. Clasificación de los hechos jurídicos.. ......................... . .............................. 27
3.2.1. Hechos jurídicos naturales ................................................................27
3.2.2. Hechos jurídicos legales ..... . ............................................... ... ..... . ...... 28
3.2.3. Hechos jurídicos humanos ..............................................................29
3.2.3.1. Hechos jurídicos humanos involuntarios ..........................29
3.2.3.2. Hechos jurídicos humanos voluntarios .............................29
3.3. Fattispecie o supuesto de hecho ................................................................32
3.4. Acto jurídico ..............................................................................................32
3.5. Negocio jurídico ........................................................................................36
641
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JIJRIDKO NEGOCIAL
CAPITULO II
a manifestación y la declaración de la voluntad
1. La manifestación y la declaración de voluntad. Las declaraciones de ciencia..........49
2. La declaración de voluntad expresa ............................ . ........... . ...................... . ... .... 57
3. El silencio ......................... . ..................................................................................... 58
4. Los hechos concluyentes ............................................. . ............... ---- .................... ... 61
5. La declaración recepticia .......................................................................................64
6. La declaración de voluntad imperfecta ..................................................................65
CAPÍTULO III
Los denominados elementos esenciales del acto jurídico
1. Consideraciones generales ................................... . ........ ... ...................................... 71
2. El objeto del acto jurídico: ¿la situación jurídica, la relación jurídica, el bien o
elprecepto? ................. . .......... . ...................................... ... .................................. . ... 77
3. La "sobredimensionada" causa del negocio jurídico .............................. . ... ... ........ 81
4. La formalidad ................ . .......................................... . .................................. . .......... 92
CAPÍTULO IV
La representación
1. Brevísima reseña histórica ............................................... . ....... ... ........................... 103
2. El poder ........................................................... . ......... . ....................... . ....... . ......... ... 104
3. Naturaleza jurídica de la representación. Su autonomía conceptual.................... 108
4. La representación y la relación de gestión ............... . ....... . ........................ . .......... .. 109
5. Diferencias de la representación con otras categorías afines................................. 113
5.1. Con el mandato ................ . .............. . ...................................... . ...... . ............. 113
5.2. Con la gestión de negocios ......................................................................... 115
5 .3. Con la sustitución ....................................................................................... 116
5.4. Con el nuncio o mensajero ......................................................................... 117
6. Representación directa vs. representación indirecta o interposición gestoria........ 118
7. Tipos de Representación........................................................................................ 119
7.1. Representación legal o necesaria ............................... . ........................ . ....... 119
7.1.1. Representación orgánica ................................................................... 120
7.1.2. Características de la representación legal o necesaria....................... 123
7.1.3. ¿Se puede nombrar un representante legal en previsión de la
propiaincapacidad? .............................................. . ............................ 123
7.2. La representación voluntaria....................................................................... 126
642
INDICE GENERAL
CAPÍTULO V
Interpretación del negocio jurídico
1. Introducción ............ . .................................. . ....... . ......... . .................................... . .... 209
2. El objeto de la interpretación y su definición ...................... .... ............................... 211
3. Naturaleza de las normas sobre la interpretación del negocio jurídico.................. 214
4. Análisis comparativo con el Código Civil italiano de 1942 .................................. 216
5. Hacia la búsqueda de la "voluntad expresada" y de la "común intención de
laspartes" .............................................................................................................. 221
6. Interpretación e integración ................................................................................... 225
7. El principio de la buena fe... ... . ....... .... .......... .. ............ . .... . .................................... . 227
8. La interpretación sistemática ................................................................................. 231
9. La interpretación teleológica...........................................................................
....... 238
10. La interpretación contro proferentern.................................................................... 243
11. ¿Puede el juez o el árbitro realizar una interpretación total del contrato
aunque no haya sido solicitada por ninguna de las partes? .............................. 246
12. A manera de conclusión ......... . .................. . .............. . ........ ... ... ... . ..... . ................... . . 251
CAPÍTULO VI
Elementos accidentales del acto jurídico
Introducción........... . ...... . ............... ...... ... ... .. ........................................................... 255
2. La condición...... ....... . .... . .................. . ......... ... ........ . ............... . ................................ 256
643
JUAN ESPINOZA ESPINOZA / ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
CAPÍTULO VII
Simulación del acto jurídico
1. Introducción ......... . .... . ............................................ . ............... .. .............................. 317
2. La simulación absoluta y la simulación relativa ... . .... . ...................... . ............ . ....... 323
3. El negocio disimulado, real u oculto. .............................. . ........................ . ............. 326
4. La situación del tercero frente al negocio disimulado, real u oculto ..................... 330
5. Simulación, fraude a la ley y apariencia ............................................................... 334
6. La responsabilidad civil de las partes derivada de la violación del acto simulado 338
7. La simulación y la denominada acción pauliana (pretensión procesal de
ineficacia) .............................................................................................................. 339
8. Sobre el análisis que se debe efectuar para verificar si nos encontramos frente
aun acto simulado ................................................................................................. 342
644
ÍNDICE GENERAL
CAPÍTULO VIII
El fraude a los acreedores: la acción
revocatoria o también denominada pauliana
(rectius pretensión procesal de ineficacia)
1. Introducción ................... .. .......................... ....... ................................. . ................... 348
2. Requisitos y caracteres de la pretensión procesal de ineficacia ..... . ....................... 350
3. Efectos de la acción pauliana o revocatoria ....... . ............ . ........ . ............................. .354
4. Tipología de los actos materia de revocación ........................................................365
5. La desaparición del elemento "fraude" y la ampliación del
"daño" dentro de los presupuestos de la acción pauliana ...............................370
6. La acción revocatoria y la subrogatoria .............. . ............................... . ..... . ............ .372
7. La acción revocatoria y la simulación ..................... . ............ .. ......... ... .............. . ..... 374
CAPÍTULO IX
Los vicios de la voluntad
Elerror .................................................................................................................. 388
1.1. El error vicio: el requisito de la esencialidad ........................................ . ..... 392
1.2. El requisito de la reconocibilidad del error ...................... .... . ............... . ... ... 397
1.3. El error de cálculo ......... . ... . .................... ... ....................... ........................... 402
1.4. El error en el motivo ... ... ....... . ..................................................................... 404
1.5. El error en la declaración ................. . ......... .. ..... . ............ . ............................ 407
1.6. El error y el hecho no susceptible de certeza .... . ............... .. ............ . ........... 409
1.7. La rectificación ........................................................................................... 410
2. El dolo ......... . ...................... . ...................... . .......... . ............. ................................. ... 410
2.1. El dolo incidental ....................................................................................... 413
2.2. El dolus bonus ............................ . .... . ............ . ..... . ........................................ 414
2.3. La reticencia ...... . ....... . ............. .. ...... . ................ .. ......................................... 417
2.4. El engaño a efectos de hacer firmar un contrato donación haciendo creer
que se trata de una compraventa ¿dolo o falta de manifestación de
voluntad? .............. ... . ......... . ............................. . ...... .... .......... ... .................... 426
2.5. ¿Es dolo omisivo no informar que la casa que se vende tiene la reputación
de estar llena de espíritus? ......... . ... . ........................................ . ................... 433
3. Violencia .. .............. . ... . .............................................................. . ......... . .................. 435
3.1. ¿Cabría hablar de violencia o de amenaza incidental? ............................... 438
3.2. El caso de una invocación poco feliz de la violencia ................................. 441
645
JUAN ESPINOZA ESPINOZA /ACTO JURÍDICO NEGOCIAL
CAPÍTULO X
La invalidez del acto Jurídico
La invalidez y la ineficacia .................................................................................... 483
2. El mito en torno al adagio quod nullum est, nullum producit effectum ................. 488
3. La inexistencia . .... . ....... . .... . ................. . .................................................................. 494
4. La nulidad .............................................................................................................. 497
4.1. Las causales de nulidad .............................................................................. 499
4.1.1. La nulidad por falta de manifestación de voluntad del agente.......... 500
4.1.2. La nulidad por haber realizado el acto con una persona
absolutamente incapaz ...................................................................... 502
4.1.3. La nulidad por imposibilidad material o jurídica del objeto del
acto jurídico o por su indeterminabilidad ............ . .... . ....... . ... . ....... . .... 514
4.1.4. La nulidad por finalidad ¡lícita ........... . .............................................. 518
4.1.5. La nulidad por simulación absoluta.................................................. 529
4.1.6. La nulidad por incumplimiento de la forma en los actos
adsolemnilatem ................................................................................ 532
4.1.7. La nulidad expresa .......... . ....................... . ......................................... 532
4.1.8. La nulidad virtual .. .......................................................... . ................. 532
4.1.8.1. El orden público y su deslinde con el concepto de
imperatividad...................................................................... 534
4.1.8.2. Buenas costumbres: ¿es necesaria su distinción con
el orden público? ................................................................. 541
4.1.8.3. La nulidad del acto jurídico contrario a las leyes que
interesan al orden público (y a las buenas costumbres)
en la jurisprudencia nacional.............................................. 543
5. La anulabilidad ............................ . .................................... ...................................... 546
5.1. Las causales de anulabilidad....................................................................... 547
5.1.1. La incapacidad relativa del agente ... .. ............... . ........... . ................... 547
ÍNDICE GENERAL
647
BIBLIOTECA
Nw MCM
CESAR VALLEJO
34.6
E:4 4
2040
¿Recuerda usted cómo se sintió cuando
acabó el curso de Acto Juridico? En
verdad importaba poco si UflO había
aprobado o desaprobado, o si había
sacado buena, regular o mala nota: el
común denominador siempre ha sido
(evidentemente, con algunas excepcio-
nes) que se tiene la sensación de riO
haber aprendido nada.
Ello se debe, principalmente, a que Ja
manera de dictar el curso ha sido
tremendamente dogmática, sin "hacer
aterrizar" a los alumnos en casos reales
y concretos. La situación en la que se
encuenirari los alumnos es la de quien
tiene que descifrar un enigma —por si
Íueta poco, en diversos escenarios—
como el que magistralmente planteó
Arturo Prez-Reverte en su novela La
rabia de Flandes, al tratar de descubrir
quis ntcavit nquiteni. El piopósito de
esta investigación es, partiendo de
los datos que nos brinda la doctrina
y la legislación (principalmente,
el Código Civib, contrastar la validez
de las instituciones del acto jurídico
frente a la jurisprudencia nacional, sea
civil o administrativa.
ACETA
L 4J)Rl DICA
cii. iOi Wil
hoy Juan Espinoiri Espinoza nos ofrece una
representación (completa pero) actualizada, e inspi-
rada en un criterio de 'utilidad' [Para qué nos
sirve?, se pregunta, y justamente, en las páginas de
la introducción, refiriéndose al acto jurídico]: y, de
esto, pensamos, de quedarte agradecidos 79
ISBN 978-612-4081-18-7
2 ÁCETA
cv
I I IIIII I I I IlIIJ
LIMA NORTE
80613147
INVENTARIO 7011
lb J URI DICA 9786124 081187
Boll 31 4i-1