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HILDA ANDREA CAMERO

AMANDA VARGAS SALAS


JEREMIAS VALENCIA OSSA

La falta de conciencia ambiental no es un problema relacionado directamente con


el hombre como ser aislado, sino con su desarrollo dentro de una cultura. La
evolución del hombre está determinada por su adaptación al medio.
El problema de la conciencia respecto a nuestro entorno se refiere al conocimiento
que tenemos de éste; la educación ambiental debe ser un proceso formativo
mediante el cual se busca que el individuo y la colectividad tomen conciencia de las
formas de interacción entre la sociedad y la naturaleza para que actúen íntegra y
racionalmente con su medio lo cual sólo es posible a través de mec anismos masivos
de comunicación. Lo que hace inadecuada la educación ambiental no es la
inexistencia de leyes o programas que promuevan su desarrollo en el ámbito escolar
o social.

Ante todo, se refiere a la dificultad de articular el conocimiento para un diagnóstico


interdisciplinario de la realidad y al alejamiento del sistema educativo del análisis y
solución de los problemas ambientales, especialmente de las comunidades
marginadas y, consecuentemente, el alejamiento del mundo científico de las
realidades cotidianas.

Por educación ambiental se entiende un proceso de desarrollo socio-cultural


continuo de las capacidades que las personas en sociedad deben generar y que se
realiza tanto dentro como fuera de su entorno, a lo largo de toda la vida. La
educación implica impulsar las destrezas y las estructuras cognitivas, que permiten
que los estímulos sensoriales y la percepción del mundo-realidad se conviertan de
información significativa, en conocimientos de su construcción y reconstrucción, así
como en valores, costumbres, que determinan nuestros comportamientos o formas
de actuar (Álvarez, 2003).

Educar como proceso permite la construcción, la reconstrucción y la reflexión de


conocimientos, conductas de valores y el desarrollo de las capacidades individuales
y colectivas. La educación como mecanismo de adaptación cultural del ser humano
al ambiente, se ha mostrado poco crítica con respecto a las actitudes y
comportamientos ambientales. Es necesario redimensionarla, mediante el impulso
de una acción formativa dirigida al cambio actitudinal y la modificación de
comportamientos colectivos.

La UNESCO (1980), en una magna Conferencia sobre Educación Ambiental,


plantea los objetivos de la educación ambiental en los siguientes términos:

a) Comprender la naturaleza compleja del ambiente resultante de la interacción


de sus aspectos biológicos, físicos, sociales y culturales.
b) Percibir la importancia del ambiente en las actividades de desarrollo
económico, social y cultural.
c) Mostrar las interdependencias económicas, políticas y ecológicas del mundo
moderno en el que las decisiones y los comportamientos de todos los países
pueden tener consecuencias de alcance internacional.
d) Comprender la relación entre los factores físicos, biológicos y
socioeconómicos del ambiente, así como su evolución y su modificación en
el tiempo.

Un estudio realizado en América Latina a través del convenio Andrés Bello a la


incorporación de los ejes transversales en cada país (Carrizosa, J., Ochoa, M. &
Ramos, H. (2004), muestra que en Colombia los ejes transversales tienen carácter
obligatorio en los niveles de pre escolar, básica y media y se pueden desarrollar por
proyectos de educación ambiental según el proyecto educativo institucional del
establecimiento educativo o formar parte de las asignaturas fundamentales según
el plan de estudios particular. Los proyectos de educación ambiental en ciencias
ecosistemaicas deben ser liderados por la comunidad educativa, mediante
proyectos educativos hacia la concientización del manejo de los recursos naturales,
con el propósito de ofrecerles información y alternativas sobre la problemática
ambiental y el desarrollo sostenible o sustentable.

Es así como nuestro proyecto denominado “el aprendizaje significativo y el caos en


el aula multigrado: un método para articular la interdisciplinariedad de las áreas del
conocimiento en la básica primaria”, tiene como propósito establecer un
aprendizaje, construir e implementar estrategias didácticas orientadas a motivar a
la comunidad educativa de la I.E San Antonio del municipio del Pital sobre la
interdisciplinariedad de las ciencias de la complejidad y ciencia ecosistémica
mediante proyectos pedagógicos productivos, que logren que el estudiante
obtenga un aprendizaje significativo desde las acciones ambientales en el contexto
escolar, todo esto aprovechando cada recurso naturales que hay en nuestra
institución ya que la interdisciplinariedad tiene el poder para la articulación de
saberes de diferente origen, contribuye al empoderamiento de actores sociales, es
importante para la flexibilización curricular de las propuestas educativo-ambientales,
contribuye a la apertura de la escuela a la comunidad en la cual está inmersa, facilita
el conocimiento significativo necesario para construir las lecturas contextuales.

Simultáneamente se busca potenciar en el estudiante la motivación, la provocación


y la creatividad por medio de la pedagogía del caos, orientando y estimulando para
que mejoren sus condiciones de aprendizaje, generar el interés en torno al medio
ambiental, diseñar una estrategia pedagógica encaminada a la solución de la
problemática ambiental en Colombia, dado que plantea como pregunta de
investigación ¿Cómo lograr un aprendizaje significativo en el aula multigrado,
basándose en la teoría del caos, de tal manera que se pueda articular la
interdisciplinariedad de las áreas del conocimiento en la básica primaria y se elabore
una estrategia pedagógica que se adapte a las necesidades del contexto de la I.E.
San Antonio del Pital (H)?

Un interrogante que se busca resolver haciendo un análisis en las estrategias que


se está implementando en las escuelas rurales y que de alguna manera se está
afectando el proceso de enseñanza – aprendizaje. En esta institución donde
posee un ambiente ecosistémico y que mediante una estrategia para el manejo
integrado de la tierra, el agua y los recursos vivos, promoviendo su conservación y uso
sostenible de forma justa y equitativa es adecuado desde la actuación altamente no
lineal, por su desarrollo de autonomía para avanzar, además no estacionaria, por
permanecer en constante cambio y trasformación por lo que la estrategia no es
constante, de condiciones anisotrópica, podrá presentar diferentes características
según la dirección, es decir que la estrategia se puede modificar dependiendo del
ámbito escolar, heterogénea, formado por elementos de distinta clase o naturaleza,
auto-organización surge de las interacciones locales entre los componentes de un
sistema inicialmente desordenado y a múltiples escalas.

El aprendizaje significativo. Se caracteriza por implicar que el alumno comprenda


conceptos, procedimientos, actitudes y valores y no sólo los memorice. Con el
aprendizaje significativo, los nuevos conocimientos se incorporan en la estructura
cognitiva de modo no memorístico ni mecánico. Se supone que quien aprende
dispone, necesariamente, de ciertos conocimientos, conceptos, ideas y esquemas.
Éstos son acumulados durante experiencias previas, aunque sencillas y sirven
como “ideas inclusoras”, referentes u orientadores para interpretar, asociar y dar
sentido a los nuevos conocimientos que se van adquiriendo. De lo contrario, es
poco probable que logre su comprensión. Así, “la idea inicial para promover el
aprendizaje significativo sería... tener en cuenta los conocimientos factuales y
conceptuales que el alumno ya posee -así como sus actitudes y procedimientos- y
cómo van a interactuar con la nueva información proporcionada por los materiales
de aprendizaje” (Pozo,1995, p 36).

La educación ambiental crítica trabaja, intensamente, en la generación de nuevos


conocimientos, metodologías, técnicas y estimulo de nuevos valores sociales y
culturales, orientada a que todas las disciplinas contribuyan a un desarrollo
sustentable. La necesidad de organizar la economía según la justicia, el respeto al
ser humano y a los bienes naturales, ya no es una cuestión de opinión moral o
política, sino un imperativo que nos exige poner de nuestra parte. El consumidor
es el último eslabón del sistema económico y, como tal, tiene la responsabilidad y
el poder de cambiar el estado a que se nos induce por los medios de comunicación
social (Teitelbaum, 2002).

La labor de crear nuevos contextos facilitadores de un aprendizaje más significativo


pasa por cumplir unas condiciones mínimas que podemos reducir a tres:
 En primer lugar, el alumno tiene que querer llevar a cabo un proceso de
aprendizaje significativo.
 En segundo lugar, para poder establecer unas relaciones significativas y no
arbitrarias entre los conceptos, en la estructura cognitiva del alumno deben
estar presentes los conceptos más relevantes o inclusores
 Por último, para que puedan darse las condiciones del aprendizaje
significativo es necesario que los materiales de la instrucción escolar sean,
en lo que se refiere al significado que se atribuye a los conceptos, lo más
transparentes posibles.

Para facilitar un aprendizaje escolar más significativo a nuestro alumnado se


requiere, además, de instrumentos que ayuden a evidenciar y facilitar este tipo de
aprendizaje.

Nuestra labor como docentes trata de valorar pedagógicamente y crear estrategias


en sentido somero y ligero como lo es la divulgación de las noticias ambientales.
Así, los artículos de prensa, los programas radiales y de televisión pueden
proporcionar el salto epistemológico y didáctico desde el plano del pasivo
espectador al acucioso lector, observador y analista, cuando en la práctica escolar
cotidiana se utilizan esos datos, como objetos de estudio para enseñar a leer,
escribir, observar, escuchar, interpretar y elaborar puntos de vista sobre los
sucesos socioecosistemicos. Asi lograr una estabilidad de convivencia en el
entorno ambiental y la comunidad.

Esto trae consigo que, ante la necesidad de promover una Educación Ambiental
acorde con el deterioro ambiental, los medios pueden asumir la condición de
recurso didáctico para desarrollar una acción educativa que pasa de alienante a
escenario para el debate y la reflexión; de la contemplación apática a la
observación crítica y de la lectura para obtener información, a la lectura
cuestionadora. Significa entonces que los procesos de enseñanza y aprendizaje
pueden lograr excelentes beneficios formativos a partir de las noticias,
informaciones y conocimientos sobre los problemas ambientales, más allá de la
simpleza de la transmisión de contenidos programáticos, como ocurre
generalmente.

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