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GENERALIDADES
La Iridología y su descubrirriierito
pata. El riiíio, que observaba sus ojos, luego advirtió ad, que el más ligero rayo de luz lo impresiona y
en el limpio tejido de se iris, la aparición de uxra raya trae para impedir que la retina del ojo sufra brus-
negra en la región media inferior del disco iridal del alteraciones luminosas.
ojo correspondiente al lado del miembro herido. A Naturalmente, la actividad deI iris está eri razón
medida que la herida iba curando, la disgregación ta con la energia nerviosa de coda inidividuo,
del tej5do del iris fue desapareciendo hasta perderse. do manifestación de incapacidad o depresión de
Cuariflo amos más tarde el joven Peczely entró al energía, cuando el iris reacciona con flojedad.
campo de trabajo a que su vocación le había llevado, se explica que los venenos, que deprimen la vi-
.
con gran ardor comenzó sus observacionesy pronto dad del sistema nervioso, se manifiesten por di-
adquirió el convencimiento pleno de que en el iris taciónde la pupila, y ésta llegue a su máximo con
de los ojos se reproducen, como en un espejo, las con- mueme.
diciones físicas del organismo. La más leve emnciór y hasta el más ligero rayo
Como fruto de su experimentació n, el Doctor Pec- .de luz, como decimos, hacen reaccionar el iris. Toda
zely logró elaborar la primera clave completa del iris, anormalidad orgánica, vole decir enfermedad, supo-
indicadora de las alteraciones orgá nicas que toda ' ca una reacción defensiva del organismo, en general
enfermedad suponer y también local en el punto u órgano más afectado;
Nils Liljequist trabajó toda su vida en el estudiar ac compreride entonces que el iris rio permanezca in-
de la Iridología, perfeccioriarido la clave de Peczely. dt£e:rertte a estas reacciones nerviosas, las que impre-
A este hombre de ciencia se debe el descubrirrriento tejido eri forma pasajera, o estable, según
de la diversa pigmentación del iris por ohra de los sea el proceso de reacció n orgá nica.
venenos de procedencia medicamentosa, como el ar- El estado de salud tiene su manifestació n eri los
sénico, merc-urio, bromo, yodo, quiriiria, etc. ojos del individuo, donde el iris acusa brillantes, Iirn-
En Alemania, Austriay Suiza existen hoy hábi- pieza óe su tejiÓo y actividad de su rrzerrzbrazza.
les diagnosticadores, como Hery, William, F. Har- cambio, el estado de enfermedad es denunciado eri
ÍoS ojos por un ír3 más o menos
vard, Lindlahr, Kritzer, Lane, Huter y otros muchos
que han adquirido notablemente celebmdad por sucio y opaco, con sus fibras alteradas en grado
sus variabley más o menos manchado.
irisuperables diagnósticos por la Iridología. El rostro de una persoria es exponente de su per-
sonalidad física y moral. Sus facciones, su expresión
jr, hasta sus colores, nos revelan en cada caso, nor-
Fundamentos de la Iridologia malidad orgánica y psíquica.
consistencia la nariz, la amplitud de Ía frente, la
La delicada membrana del iris está en conexió n
nerviosa, directa o indirectamente, con ytodo cada de las mandíbyulas hasta los detalles de
parte de nuestro cuerpo. las orejas de uzia persona, son in dicadores de su ca-
El iris está en contiynuaconstante actividad y rio rácter y de su idiosincrasia.
permanece indiferente a ninguna reacción nerviosa de nuestro organismo. Tan maravillosa es su serisi-
Algo parecido ocvtrre con las menos del
hombre donde sus formas, las lineas de Ía palma,
sus dedos
RL fRIS 1s
uñas revelan cor textura orgá nica deter- purificació n orgá nica, inseparablemente acompa-
rninada,rasgos salientes de la personal del siije- da de inflamació n y congestió n variable del tubo
ídaid
y to hasta detalles de su estado fisiológico. hurna- stivoy del órgario regi6n enferma. Las enfer
Pero,sn duda alguria, sozi los ojos del ser edades localizadas suponen, pues, eri proceso »na
rio el pumto cérttrico de personalidad completa. atorio eri ese punto y aderriés en eI intestino donde
su
La bondad y la malicia en los ojos tienen expresiones En carribio, el iris es el acusador implacable de
indefinibles; la alegria y las penas se revelar en los errores de la medicina que, introduciendo eii el
ojos con inconfundible precisió n ; có lera, dolor, an-
erpo liurr ano drogas tó xicas y, lesioriando sus te-
gustia, iriquietud, deseriga ii o y cuanto sentimiento os cori la cirugía, denuncia la presencia de peli-
conmueve el alma del hombre, eri sus OjOS se revela osas substancias extraídas y de lesiones irrepara-
con expresiones propias. dolorosa en ciial- les.
Si se siente un golpe oimpresí6n
quier parte de nuestro cuerpo, nte ella Lospor
Oídos rriedicameritos
los ri?iories,que r'.o alcanzan
pulmones, a ser expuI-
piel e intestinos, se
instantáneame
repercute en la expresió n de nuestros ojos, porque,
como herrio s d*chO, estos órganos estAn conexión .presentar en el iris corno materias extraFias e los te-
en
directa o indirecta con todn y cada pase nuestro nidos del cuerpo vivo, dificultarido los procesos vita-
cuerpo ‘les, deprimier do la vida de las células y obstruyerido
de
Siendo el iris el centro de la act i vi tlad del ojo rio es la libre circulació n de la de los fluidos fi-
sanygre
extraído, pres, que é l se zmpresione con las reac- 'bioló gicos, cnmo Io veremos má s adelante.
c1ozzes zzecv lOSaS que toda enfermedad supone Tazxibié ri las intervenciones quirú rgicas son re-
veladas por el iris como uzia anormalidad, par des-
tricció nde tejidos o supresió n de ó rganos, cuya exis-
ppr qué ra medicina facultativa desdeñ a la tencia es siempre indispensable para mantener el
rridología armónico funcionamiento de la máquina humana,
vale decir la salud del organismo.
Ir?do1ogía ziO ha sido incorporada a los estu- EJ sabio concepto de Hipócrates “no hay enfer-
dios universitarios porque ella está en constante con- medades, só lo hay enfermos”, está corroborado por
traducció n con las doctrinas, teorías, rriétodosy proce- el iris, donde se comprueba que toda enfermedad
Cimientos ctirativos de la rriedici na f acultatͥEt. es general y no local y siempre se originey mantie-
Si las enfermedades son atribuidas a la infecció n ne por desarreglos digestivos. El primer sigo dedes-
microbiaria, de nada sirven las revelaciones del iris Rrreglo orgá nico, cualquiera que sea el nombre con
que se designe, siempre se descubre por irritacyió n
congestió n variable del estó mago e intestinos.
su presencia ezz las
la enfermedad.
Del estó mago la inflamació n, característica adelante, dando origen a las diversas manifestaciones
de todo proceso morboso, se va propagando como al de anormalidad
resto del cuerpo, como se
versos, también está todo proceso morboso, demuestra má s en
iris que,
lfi m. znnmx nconnÁu
EL IRU
orgánica, que reconocen una snla causa: siempre tras-
tornos digestivos.
Mientras la xriedicina Facultativa se empeñ a en des-
cubo enfermedades disbntas elirü sólo acusa
Iris Derecho
des reglosdígesflvos corno origen y pumtode
apoyo de todo procesoznorboso;de aqu que*ao
exína erJerroo con buena digestión ni persona
sana con mala diges-
¿Có mo aceptar que la sífilis, , atribuida al espirm
queta, sea só lo uma impurificació n mayor o menor de
la sangre, efecto de crónicosy graves desarreglns de la
digestión, como In revela el trish
Si la tuberculosis es atribuida al bacilc› de Koch,
¿cómo piieden aceptarse las revelaciones del iris, que
en estos enfermos presenta lesionados o iriflamados
los pulwiortes por efecto de las materias tó xicas prove-
nientes de las putrefacciories intestinales?
¿Có rrio adrriitir las conclusiones de In Iridología
cuando las drogas e inyecciones, que se supnnen sal-
vadoras, aparecen en el iris como nueva inipixrifica-
ció n de la sanygre tejidos orgá nicos?
Zris de esta clase en los nietos sozi acusadores de :apareécq previamente afectada también ln
errores de vida de los padres que hazi vivido en abier- pendiente al estómago e :ízztest1zzos, cozz-
ta transgresió n de los preceptos de la Ley Natural. asi ijue en existe enfermo con buena dí-
Signoa iridologiwos
26 VL HIS
D 1oracío ris s.- ando uri signo iridoló ico se extiende hasta la
C'mlor moho .... ... a, entonces xevela rriayor gravedad.
KOlOr aOt8£'lllO Envenexiamientp por fierrn.
' ' . . . . . . ,
, Im M edi ci na Facultati va atri buye a la x rilecc io n
biana el origen de toda enfermedad.
Cuando la presencia del bacilo no se consta, se
entonces que aún no se ha descubierto el micro-
espec’xfico de la eriferrriedad correspondiente, o
ella es el resultado de otro mal, atribuyerido de
” arào a la sífilis la pater:nidad de trastornos or-
cos que rio tiexiezi uzia ló gica explicació n con la
ria de las infecciones.
la Medicina Natural, con Hipó crates, Priessnitz,
eipp, Kuhne, Rikli, Just, etc , descubre en las im-
Pzas acuxriuladas en la sangre y tejidos del cuerpo
érzao, la cazzsa óe toóo desi+rzegto orgázzíco, que
Ió que verdaderamente constituye la enfermedad.
De acuerdo cnn las experiencias de estos geniales
lwtuitivos, reconozco tambié n la acció n que en todo
37
sa , *****TA ACMARAN 39
proceso rnorboso desempeiian las
substancias orgá - o cuerpo posee dos envolturas: la externa,
uncas muertas que, iritroducidas eri nuestro cuerpo piel, y la interna, conocida con el nombre
por nutrició n inadecuada y no in corporada s a su eco-
norma quedar eri nuesro OPQ8ll ÍSm o como materias el nos sisla del ambiente exterior y las rriu-
ex traídas a su sangre y a sus tejidos, dilicultarido o bren las cavidades interrias de nuestro or-
alterando los procesos vitales, desazzzzoriía caracterís—
tica de toda enfermedad. '" 1 iris aparecen representadas estas erivoItu-
Fundado eu observació n y estudio del iris de los bordes que indican le figura : la piel ocupa
la
los ojos de má s de 20 miI enfermos, por mi pa rte pue— exterior dei disco iridal y las mucosas está n
do asegurar que el oír/ erz preciso @p toda alteranián or de la pupila.
organisrria hu rnONO/ WzZ/e z/CC‹Z" ne zc›da .eI proceso vital descansa er dos funciones
e zz u zz desegtzí.íiÓrio rutales: nutrición y eliminación,
tér-
En efecto, el estado
de enfermo, normalidad de estas funciones constituye
el
sea la in tensidad del nombre cualquiera
con que de salud. En todo enfermo, cualquiera que sea
sifique la medicina facultativa, reconoce que lo cla- bre de su mal, en grado variable siempre es-
desequilibrio de siempre un teradas la nutrició n y la eliminació n.
tado, con color las temperatura s del cuerpo afec- a que se desempeiieri normalmente estas lun-
variable, en todo caso, más intenso essericiales de Ía vida, es menester que en el
en su interior que en sus diversas,
No hay enfermedade superficie. sino ’mo humano exüía una temperaura
que só lo exis-
unhor-
ten distintas manifesta
del ciones rrial funcioriamien- e 37 g:rados cerit?j rados.
rrié xirrio, pues mientras el frío se apodera de su piel figura 11 se cc›mprueba lo dicho. En eHa se
extremidades, la fiebre lo consume por dentro. o:nada el á rea Trzterzza, przteba segzzra del
Cualquiera que sea, pues, el nombre con que se :1a ..teznpe aWva intento cozz desazzeglos ó T-
desigrie una dolencia, é sta supone siempre un dese- variables.
quilibrio té rmico, mé s acentuado mientras má s des- pulso tambié n confirma, siempre que rio haya
cienda de los 37 grados la temperatura de la piel. ción, las vsriaciozies de la temperatura del
Un enfermo con temperatura de 35 grados bajo Sumyario corrobora los manifestaciones del
el brazo, puede consiirriirse por la fiebre interna de
40 a 41 grados, la que se constata por el pyulso la 'ate uzia equivalencia estable ezitre los latidos
observació n del iris de sus ojos. ayzó n la temperatura de nuestro organismo.
Asi se explica que los crisis sin fiebre exterior grados centígrados, cox actividad normal, el
sean mas con frecuencia de fatales re- ó n Ruxnann en uri adulto tiene 70 pulsaciones
peligroysas sultados. .znJnuto.
EI resfriado zto es otra cosa que zzzt brzzsco dese- A medida que aumenta la terriperatura interna
qixilibrio té rmico; a la sensació n del Jrío exterior siem- ueGtro cuerpo, los latidos del corazó n se hacen
pre se une la fiebre del vientre, la que seró mayor frecuentes, aurrientarido tambié n sii numero por
mientras mayor sea tambié n el enfriamiento de la uto. Asi, 80 pulsaciones er uxi adulto cuyo orga-
ypiel extremidades. ó -rio está estimulado por alguna impresió n roo-
No exrste enferma sin fiebre y, cuando ella no es ‹s ejercicio fisico, denuncia una temperatura su-
denunciada por el terrrió metro, aplicado bajo el bra- orta la de 3f grados al interior de su
zo, se puede asegurar que la fiebre está concentrada cuerpo. este mismo sujeto, 90 pulsaciones acusan
fiebre
al interior del vientre, como lo revela la Iridología, edor de 39 grados, 100 pulsaciones nos indican
poniendo de manifiesto la inflamació n interna. ela ’teroperatura interna se acerca a los 40
gra-
;y si suben los pulsaciones es indicio seguro de
la fiebre se ha eIevado tambié n, auxi cuando rio
é ó rnpruebe el termó metro aplicandolo bajo el
brazo. Frente, pues, a la teoría de la infecció n a como causa de las enfermedades, opongo mi con-
microbia-
M. LE¥AETA ACLARAR +1
mlteri a sus hijos la calidad de su sangre y la conteo- cuerpo humano, origen de todo desarreglo
tuxa de su organismo, pero rio una enfermedad o do- ; es decir, de toda enfermedad, rio nace con
lencia deterrriiiiada. sino que se desawolla paz efecto de sus
Si las enfermedades se heredaseri, es decir, si los en la alimentación.
hijos nacierari con los desarreglos funcionales que e qvie el sii'io deja el pecho de su madre, em-
arruinaron la vida de sus padres o víniei ari al mundo ingexú r alimentos inriatiirales, que exigen
con ariá lo gas lesiones orgá nicas o las de sus progeni- esfuerzo digestivn. Mientras mó s iriadecoa-
tores, la especie humana ya hubiera desaparecido de el alimento, mayor será tambié n el trabajo de
la faz de la tierra. osas del estó mago e iritestin os, para realizar
He examinado el iris de criaturas de pocos días, o de la digestió n.
cuyo padre o madre yace en el lecho del moribiinLlo, esfuerzo, más o menos extranrdinario, riece-
víctima del cá ncer, la diabetes o la tviberculosis y, a evar a las mucoysas paredes del estó ma go e
pesar de descobrirse eri ellos, aria gr-art irnpurifica- “ os, mayor cariti‹lad de sangre que la normal,
ció n o una pobre cozitextura orgá nica, zin he encon- tomando los tejidos de estos ó rganos y con ello,
trado lesiones deterrriiriadas eri estos iris. citando su calor, desequilibrarido así las tempe-
La sab5a Naturaleza, dotarido al recié n nacido de s del organismo.
ó rganos digestivos normales, proc a la coriserva- diariamente, durante meses y adios, se repro-
ció zz de la especie, perrztitieudo la regeneració n del estos proceso de congestión interna, rio es de
1zzd1viAuo euferrrzo, strt rrtá s canÓ 1ció n que seguir una “ arse, que salvo una gran resistencia por con-
vida sozrietida a sus leyes iriTziutables, a base de ztu- a Tteveditala pr1vJ1egtada, ezt el iztd1viduo se
tración adecuada. ziten desarreglos diversos que corresponden, pri-
Tan fundamental es la nutrició n intestinal que, , a las llamadas afecciones de la infany cia des-
desde la primera é poca de la vida, ella determina el deras de leche de vaca, de harinas o de alimentos de
estado de salud del horribre. La falto de leche mater- :£á br?ca, aparece ezz la zoz a Aigestiva ?te1 i:res un esta- do
ri a, unico alimento natural deI rinio hasta que tiene inflamatorio que es fuente de tndos los males que el retiro
dientes, es causa de todos los males que sufre er su srtfre.
salud el hombre, como lo revela la Iridolog¡ia. A los Sir considerar la ley de la herencia, que a al-
pncos rr eses de alimentarse la criatura con maina- gunos favnxece con una eonlextura privilegiada ‹le sus
ó rganos digestivos, mientras a otros transmite una a las conocidas afecciones de la juventud. Al
debilidad, má s o rr›erins acentuada de su estó - mago e o de veinte, treinta o má s aíins, eri que, cciri ali- ntos
intestinos, tenemos que el desequilibrio té r- inadecuados, continuamente se está cor pes- ando
lris ó rganos digestivos, é stos llegan a dege- arse en
lugar de mucnsas corripactas y vitaliza- por uri
continuo riego sanguíneo, el estó rriagn intestinos
presentan paredes de tejidos esponjosos, nicamente
con estionadas, irritadas, debilitadas y ”ebradas,
causa constante de desequilibrio té rmico e produce
desarreglos generales diversos y trastor-
locales, conocidos con los nombres de dispep- •
s inc ables, íilceras y cAncer.
Por otra parte mientras se irritan las mucosas del
aparato digestivo con alimentos inadecuados, desde
que el hombre nace afernina sii piel y la enfría, so-
xu *n*s o5
focándola con abrigos exaprados. 9Eenemos así
el km .digestió n depende de la temperatura
Desequilibrio Térmico, que rio permite llegar al ”tér-
rnixio” de la vida sino que “interrumpe” el proceso
natural de la existencia hermana. on' dhora el proceso que siguen los desarre-
ttú os.
tndas las funciones del cuerpo hurriario, la
poocoso
’para ser norrrial, requiere una temperatu-
*é ri normal: 3Z grados centígrados.
oaYoz- anormal eri el estó mago e irttest1rzos Ae-
Ss poxtezztos la rriazzo coxttra el Sol arse azzzos zM a el fermeritacinries pú tridas el proceso diges-
zriasa zoj Iza, Ó arzÓ e toÓ o sin ó Tstizzció rt, es sangre. interisidad variable segú n el grado de la fic-
E*1e1, :nervias, vasos zrzusczAos; huesos están cozts- a.
tazztezztente izzzp egztaÓos del IiqzziÓo vital ÓazzAe alimentos corroxnpidos por la putrefaccaó ri, le-
é ste zio alcanza, eri poco tiempo se produce la rnoer- xrintrir.; iritoxican, produciendo el estado de
te de los tejidos. “Ó ad” que es cavacteTst1co ezz toÓ o ezt:fezzrzo.
Cozzta la sangre es producto de la Ó 1gest?ó n Ó e las la. ecoxinzrila de nuestro orgarii4trio sucede algo
a1lrrzezztos, tezzernos que ezz el tzzbo d1gesÓ vo se elabm ozzte’ B lo” que acontece ert el zogar- en zzri eiia
ra 1a vtÓ a de todo zzzzesWo czze o. ;i- .intenso, la doeíia de casa constata que la lw-
Cos razó n, pues, Cervantes dijo “que el estó ma- ha amriagradoy la olla de comida se ha vuelto
go es la oficina donde se fragua la saylud la vida”. e4nservible para e] consumo.
Tambié n el Es AeznuesWa la izrzpoWartcTa Ó e los IVfás adelante veremos que, am corro toda enfer-
órganos digestivos, ubicéndolos al centro del ojo. meAad se origina y mantiene por trastornos diges- tivos, toda
Pie aqui que, como hemos dicho, rio existe perso— curaci6zi, cualquiera que sea el nombre de la dolencia, debe
na enferma con buena digestió n, ni persona sana cor empezar por riormaUzar la d*- gestió ndel enferxrio-
mata d?gest1ó zt. Resuzrtíerido, tenernos que el orfgzm z/o zado ezz-
)vernedad astd en (as dvs‹zr eegIas dcgesti , los fe, e lerió meno tan perjudicial en el hogar, ha
vida al refrigerador, que combatienélo el calor
al, impide fermentaciories pú tridas de los ali-
‹mrimd». e ’luego, poÓ ezrzos deducir entonces que, para
aIIzas• .Ta cI1g;estió rz, slexrtpze alterada po:r :£ieb e
a,“ es preciso tarribié rl refrigerar el interior del
t;rü " evitar- Ó e ovd1rzar3o, 1os a]irrzentos que afie-
como los de origer animal y los irritantes.
Cuando la fiebre intera sehahecho crónica por
e trz1tac1ó xz e 13zf1arrzació xz de las mucosas paze-
del estó mago e intestinos, el enfermo cae en um
o vicioso: la 4iefxre pz-aduce fe eritaciortes xrtat-
y 6stas, a ”su vez, elevar la tezripezatura tzztep-
favoreciendo nuevas putrefacciortes. La víctima
de esos trastornos irá asz consumiendo su saylud
•vtda;‘ siendo impotente el facultativo para corregir el
M. L.EZAFTA ECHARAN
47'
mal, que só lo se erimascarará cor los drogas e inyec- e la congestión del vientre y pecho
ciones. de la piel y extremidades.
Segílri estu, la enfermedad siempre es Fiebre Gas- os, entonces, que así como hay enfermo con
tro Iritestirial, cualquiera que sea se nombre o su ma- tió n, en todo individuo que sufi e trastos-
nifestació n. salud, eri grado variable, siempre está per-
composiyción circulació n de la sangre.
s comprueba nuestra tesis, como lo demues-
Et ot•igert de toda ezzfwmeóad eeté en el v*erztx e figuras que siguen. Aquí las er ferrriedades
s aparecen en el iris con cambio de colnr,
Salvo la intoxicació n por aire viciadn o por gases esporijamieiito del tejido iridal, lo demuestra
tó xicos, toda enfermedad tiene sus raíces en desarre- que todo proceso morboso locali- naturaleza
j;çlos deI aparato digestivo. supone ir flamaciones y corr-
La fiebre gastro-intestinal debyilita mata al hom- •s de interi sidad variable.
bre porqoe, corrompierido el proceso digestivo des- sam, limpio, sin corigestiones ni iriipurezos;
nutre e irltoxica a sus víctimas, y fibras son uniformes, revelarido r ormali-
La fiebre interna, alterando el proceso digestivo, ica, vale decir, salud.
sltera tambié n la calidad de la sangre, que, de alca-
lina eri estado riormRl, se acidifica con las ferrrierita-
ciones malsanas del intestino, De aqui el estado de
acidosis característico del diabé tico, sifilitico, artrí-
tico, y enfermos cró nicos en gerieral.
Cargada la sang¡re de materias orgá nicas inade-
cuadas para formar tejidos o alirrieotar los procesos
vitales, deposita estas substancias tóxyicas sin vida
en las partes má s dé biles del organismo, dnade existe
merinr defensa, causando irritaciones, iriHamaciones,
dolores y hasta destrucciories. Todo esto ocasiona las
diferentes manifestaciones morbosas que la rriedici-
na facultativa, sin ló gica, considera como males di-
versos, siempre atribuidos erró neamente a la infec-
ció n rnierobiaria y que agrava con medicamentos
que aumentará n la irripurilicació ri del fluido vital. en que se descubre la irritació n ci ó nica del
Por otra parte, las materias extrañ as al cuerpn tivo, cuyos tejidos en la zona correspozi-
vivo, sdemá s, de alterar la cnmposició ri de la sangre, biari ‹le cyolor se han hecho espori j osos,
perturbari su normal circulació n, haciendo menos de congestió n cró nica y de fiebre interna.
fluidos el torrente formando estanca- ezz que ta Citació n corgestió n de los ó zga-
sanguíynea
mientos. Ademá s, la fiebre interna, comú n a todo eri- ivos tiende a propagarse al resto del vien-
EL IRIS ss
tre, afectando con impurilicació n el area de la san- alcanzando tambic•n el cerebro, se descu-
gre e irritando el sistema nervioso. Nó tense los círcu- ores diversas; hay gases rnortificantes, va- r cabeza y pies fríos.
los nerviosos.
Se comprende erilnrices que los males del cora- oa perjuicins de se presencia rodeá ridolos de
zó n, uniones 3 bazo, só lo pueden desaparecer mejo- ladores, enquistándolos.
rando lo calidad de la sangre m ediante el restablm operaciones quirú rgicas rio son el medio ade-
cimiento de la normalidad digestiva y ó e la elirriiria- a liberarse de lris tumores, pues, é stos, no
ción de sus impurezas por la piel, intestino py riñones. io extraerlos, pudiendo la persona vivir con
Las materias morbosas provenientes de los graves pre que mantenga la i1ormali‹lad digestiva
desarreglos digestivos qoe denuncia este iris, se han tas las elimiriaciories por la piel, rinonel e
ido acumulando eri el bajo vientre preferentemente
en el ovario del lado derecho, donde rriaFltienen eri mbio, la cirugia al extraer uri tumor, extit -
estado iriflamatorio de los tejidos de este ó i gano ecto de una causas que continuará actuando
or no se reproduce, el mal sólo cambiará
o, mar ifestóridose en cualquier otra forrria.
ble; el bacilo es só lo vehiyculo agente de esta fer- t.iBzzap ee el azte ó e ezgzzili br¥sz" É aB tO¥N t”8t€S *
mentació n. misma y emma del enfier-o
La misió n qxie debe desempeiiar el microbio el de
disgregació n de materias orgánicas muertas, para fa- " barato que nuestro cuerpo dos envol-
posee
vorecer su eliminació n en cuerpos simples, con lo que ‘or que exterior
recubreque cavidades
las rios aísla del intezztas,
ambien- se
contribuye a defender la vida. denomina piel.
El argumento que se hace valer para probar que caracteriza por la con- la piel, eri grado
el microbio produce la enfermedad, es éste: si a Ud.
le inyectamos el espiroqueta le aparecerá la sífilis, y
lo mismo puede decirse de la tuberculosis u otro
mal. Sin erribargo, este argumento sólo prueba que el las materias
mi- crobio ha .encontrado un terreno favorable para buscar sn
su desarrollo, o sea, que ya existía el “sifilítíco” o el “tu-
berculoso” cuando se irioculó el bacterio y prendió la
sífilis o la tuberculnsis.
Vientrea afiebrados y pletó ricos de inmundicias en ”oxiaridolasy aSteÓ vézzÓ otBs.
putrefacció n constituyen el ambiente propicio para la prende entonces el arte de curar se
yvida desarrollo de los diferentes microbios, cuyas es- .a deshacer que morboso, activando
este proceso
pecies varían como las lombrices. .a"donde serán atraídas las malas materiasy
Ctzzrrzdo oigarrios S al fa r de infecciones, no oIvide- ” ” uando el interior del cuerpo, de ‹lo<de
zricir qu ‹sffzzs siiporzezt e/occió ri the mnferlizs orgá - lnazadas las su bstancias da?nzzas. ]Zste :resul-
nicos muertas en un organísrrio ebueme mediante las repetidas reacciones de
afie0rado.
La infecció n rriicrobiaria ‹desaparecerá mediante Que e2 f río del aire o del agua despierta ezz la
el refrescamierito del vientre del enfermo y la activi- :tambié n por la acción del sol o del vapor sobre
dad elimiziadora de m piel, iritestyirios riñ ones. exn8s )xay que actuar sobre el vientre para re-
No hay forma de probar con ló gica, es decir, cien- éu interior, todo de acuerdo con la s lndiCa-
tíficamente, que una infecci6n que supone impurifi- Explicadas , en m i libro M Medicina 1 'ató:ral
cació n orgá nica, pueda desaparecer introduciendo en
el cuerpo firmes e iriywciories que, en todo caso, lo el vientre afr iebrado el laboratorio de toda
agravará ri la acumulació n y, que má s fá cilmente edad, es preciso actuar sobre é l para de ahí
atacará n la vida .del organismo que exterminar al ba- p la .superficie el calor malsan o y las mate-
cilo que se pereigue.
No olvidemos: La enfermedad es rio ’'habitanM s las c1udaü es, east ezz stz tota—
funcioynal de
microbiaria. st›ri !erifermos ig norados, es decir, personas cuya
.norrnabdad sólo es una insensible adapta-
’aI'estado de enferznedaB cró nica, como lo revela
ss NL LEEARTA ACWARÁN
63
estos sujetos sii organismo habitualmente lun- base de leche, huevos crudos, jugoy caldo
ciona es forma anormal por desequilibrio de sus tes-
peraturas que, mientras en supiel es de 36 grados y tació n fue: el mé dico está equivocado
fracción, en el interior, de su vientre el calor sube de zeus consejos la enferma no tiene esperanza
3Z.5 y aun de 38, especialmente después de comidas pues esos alimentos de origen animal
ahzzzzdazztes y da:fIizzas. corrupción y en un tubo digestivo alie-
A fin de no insistir teóricamente acerca del pun- éste, resulta lo mismo que echar lena al
to de vista referido, voy a exponer en caso de los mu-
chos que he observado, para que el lector se dé cuen- a los interesados que el íínico camirio ló-
ta de lm verdadera causa y naturaleza de todo proceso c nseguir la salvación de la enferma era
morboso y de sii racional curación. eqviilibrio de las temperaturas, pues rriien-
La Sra. K. de A., después de prolongaydos diver- . pie1 escasamente había S5 grados de ca-
sos quebrantos de su salud, se vio postrada en cama ”or de su cuerpo la temperatura era siipe-
hasta perder todo zzzuvírn:iento al cabo de seis zzzeses dos cenúgrados.
de permanencia en ella. Cuando fui llamado a ver-
la, esta desgraciada enferma estaba incapacitado para uilibrio térmico, atrayendo al interior
la sangre, producía anemia sobre ls piel y
mover su cuerpo, pues era víctima de dolores agiidi- e.
°saIacíntura dorsal, careciendo de fuer- u condiciones no había fLirici6n alguna que
yespina ”ase normalmente en este organismo, que,
zas para hablar.
5e presentó a mi vista cuerpo deshecho, /motor recalentado se destruir rá pidamente.
rostro ceroso y demacrado; m mirada era indiferente s la anemia debilifiaba las funciones de la
a cuarta la rodeaba y su respiración era rápida, corta no estaba paralizado por la gran conges-
y azzlzelosa. paredes, los uniones hinchados rio permi-
El pulso de esta enferma acusaba t45 pulsaciones ción de la sangre, lo mismo que el hfgado
par minuto, clemostración cierta de gran flebre y el corazón, plet6rico de sangre, se debi-
terna. El examen del iris de sus in- momentos y aumentaba su volumen ;y los
ojos revelaba gran
al interior del y pecho, con estó- ogresivamente congestionados cada vez
vientre
rria ga e int-estinos crónicamente irritadosy r iñones, su campo de trabajo.
bazo, hígado y corazón irif lain ado s y coxigestior ados. mente alteradas, pues, las funciones de
‘La seiiora se consume por la fiebre”, fueron mis eliminaci6n, avanzaba el debilitamiento
palabras. Se me observó que, hacía poco rato, el doc- organismo y la intoxicación a cada mo-
to:r hehia tomado su temperatura y, con el termó- da más la potencia nerviosay suprimía
metro bajo su brazo, había constatado uri calor de 35 naturales de este cuerpo ya desahn-
grados centígrados. ' la ciencia facultativa-
faciíltBtivo opiriaba que la enferma tenía poco o de la Rrrferma, mostrándome varias pta-
calor porque estaba muy déáily que era preciso com- a, me hizo ver unos puntos negros que
batir este estado con alimentació n seleccionada y en la espina dorsal a la altura de las cade-
go
ras. In estas manchas la causa de todo lo que sire
só lo se perm*tió a la eriferma na-
zniesposa, me dijo, pctes en dos jiuitas de rné dicos se 1'a>sa hora y despué s, a medio día, erisalaÔ ns
tea He sado c la onc lu sió n de que existe en la coliim- dras dulces o ziueces peladas.
Da vertebralumproceso de tuberculoso segúm 'alimentos vivos, al mismo tiempo que vitali-
car&cter
uymos, canceroso, segù zi otros. lø enfeyrrna activaban el trabajo de sirs rî-
A esto contesté que, no Labiendo para mi țestirios, evitaban la putrefacció n intestinal.
enferme-
daô œ sîzio ezz£ezzaos, me desezzteztó ia  e la opżrú 6n tado de este tratamierito fue: a los tres
zrtédźca. peratura de la piel siibió iiasta los 39 gra-
Agregiié que procurazido el equilibrio de las tem— ft-as las pulsaciories bajabari a y120 la
peratixras del cuerpo enferztio, colocaríazrios a é ste *ź ë sezitia må s aliviada.
en sitixació ri de riomrializar su zzutz-żcíó zz y actżvav sus a ’poco se presentó la trarispiració n, ‹uumeritó
elizninaciooes, verdadero Cft O de toda ouració ri ,:y ”se movia eI vieritre, arites para lizado. El
cualqcciera que sea el ziombre can que se designe la ya c›lvidada a los pocos días He ó a ator-
ÕOİGMEiØ. .la’::enferma, que gozaba con sii dieta de fru-
Aceptado zzzź puzzto Âe vista, a peszr de ser żrrvżer- as de ź xbotes y erisaladas.
y rio del constan4e Into de que se quejaba la enferroa, US ,días la señ ora por s1 misma ya podía mo-
prescribí fajado de barro trio alrededor del vientre y łø cama, sites deun messe seritaba, pudien-
rii'iones, ydia rioche, debierido cambiarse el barro r, al Sui-, de donde había venido, al cabo de
cada vez que se calentase, cada tres horas, wiå s o xrie- bias de tratarmento conslante, bastarido algo
nos. Ademås, contimuaxnente el cuerpa debla ester obtener su completo restablecimieritri.
rodeado de una aNnéWera cañente y *o ordinario , de curació zi riatiiral, que es de
búmeda me- Õ iazzte ćî u 8 botezłas IÏezzas de agzza arsas. ezi casos cró nicos, esta vez se prolongó
całżerite ezzvue1ta
entrapos mé s ericima cubiertas con gé - be: Jas Ò rogas, iriyecciories y sueros que siri
húmneydos •aè introdujerori eat la sangre de esta eriferma.
nero de lana.
Cozi este procedimierito se procuraba desliacer la ntõ de vista que hemos deJado expuesto, es
enfertneda‹1, pues st esta mantenia fiebre al interior ü onstazztemezzte ztos gzzîa en la czzració ri de
gel cuerpo y trio sobre la ypiel extrernldades, junto ”żzrzo,.y !é I exp1icó el éxito de los sisternas na-
con encargarse el barro de absorber el cal or de las en- ”‹pzźe sigzzezs el sabJo cozzcepto de 9riesszzitz:
tranaą descongesüonar y deshülaamar tejidos, el rmedaÒ es se curari major por fuera que por
sus ia sangre l cmerpo.”
ce]or hiúmedo sobre la piel atraía a ella
que estaba en chareada en el vieny tre pecho.
t x ; com siis abluciories y compresas frias
D4/MZ]l8üOÕOyÕ íanoche el procedirniento, cada con, sus chorros de agua fría y sus erivolturas
vez zoá s se conseguía ezi el orgamismo restablecer el ; Kü hrie, con sus baíios fríos al bajo vieritre
equilibrio de has ternperaturaçpernütiendo la n res; Rikli, cort sus baíios de aire y transpi-
orrm:a-
lidad en la circuJación de la sazigre, favorecié ndose, ú l .soI; y Just, cori sus fajaydos cataplasmas
tømbié ri, la vuelta lßtima a Iø xio ryria ł idad en las anbre el vieritre, has irimortalizado sus nom-
f onesde nuDücîón y ehmdoac;ón. reølizøndo iriilagrosas ciireciories, mediarite seri-
6G hK LFTAETA A€*IARAN 67
EL IRIS
cillos procedimientos, destinados a equilibrar las tem- hemos visto, toé las las furiciories del orga-
peraturas, inteyrria externa del cuerpo enfermo. umario para ser normales requieren la terri-
JMz Docti ina del nesequilibrío Té rmico como ver- de 37 grados. A medida que este calor sube
dadera naturaleza de todo proceso morboso ya era o digestivo, se va alterando el proceso de la
comprendida pnr aqiiellos geniales intuitivos antes de que llega a degenerar en fermentaciories
ser formulada. desnutriendo e intoxicando al sujeto que las
decizrtos, es t«zz absurdo cozno decir que el estereo- jean desmeritidos por el iris, el que, eri el punto
lero es obra de moscasque en viven o que las ' suporie afectado, zio revela lesióxi, presentando
las charcas la presencia de el tejido iridial en la zona correspondiente.
irifectadas é1
los
son producto muy frecuente que las manchas pulmonares,
zancudos.
de
El ingenier o saiiitario realizó el saneamiento de enuncian esta placa y, que el facultativo inter-
Pan ama, desecando los pantanos, desapareciendo así como destrucciones orgánicas, sólo se revelen
los miasmas que impurificaban Ía sangre de los tia- iris como acumulaciones de materias extraídas,
bitantes de la región Y origixiabari Ins fiebres paté- ’entes de mala nutricióny deficientes elimi-
dicas. ¿Por qué exitonces, el médico, para sanear el es.
cuerpo infectado, no expulsa de El las irimuridicias, bido es que los tejidos orgánicos normales son
verdadera causan tes de los males del hombres entes a los Rayos X, no así las substancias
s
La presencia del microbio, comO cá us a de des- s o las iriorgánicas, las que aparecen opacas
arreglo orgánico, vale decir enfermedad, no es acii- una espina o uzia bala introducida en el cuer-
sada por el iris, el que, todo proceso morboso, sólo o comprende entonces, que aun los diagnósticos
en
denuncia geuerale iriflamaciones os en este moderrio aparato de física, están ex-
aqu-
y de caracter destructivo, como caracte- s a llegar a falsas conclusiones, porque es err6-
rústica de anorrrialidad orgánica en su aspecto gene- ,el concepto de enfermedad que inspira la inves-
x'nl y lOcal. )NatixraImerite, la zona más afectada, en "On.
todo caso, es la correspnndien te al tubo digestivo, re- ara constatar la fiebre, el facultativo emplea el
velando asi el iris que todo anormalidad orgánica es ómetro aplicado bajo el brazo y, si este instru-
consecuencia de üesameglos intestinales, los que, ya o no acusa terriperatura anormal, se llega a la
sabemos, se derivan de olimentacióri inadecuada que, usión de que no existe estado febril en el enfer-
a su vez, originan y zn-antíeneri el desequilibrio tér- : Sin embargo, es corriente en estos casos que exa-
mico del cuerpo, característico del estodo de ando el iris, se descubra eii él una inflamación
da o crónica del tubo digestivo y, auzi de otros
enfermo. os del vientre, indicio cierto de calor anormal
‘ebre iriterna, que también confirma el examen
El error de oonc›eptos conduce ap rocedimientos falsos pulso del enfermo, anotando alzas variables so-
Partiendo la Medicina Facultativa de error, al las 70 pulsaciones que corresponden a la tempe-
atribuir la enfermedad a la infección microbiana, sus a normal del cuerpo humano adulto.
diagnósticos tratamientos curativos también llevar fii la salud es resultado del funcionamiento rior-
eI sello de lo falso. I de la máquina hiirriaria; si las runcíories orgúni-
Eri efecto, tan aventurados son los diagnó sticos requieren equilibrio térmico, con calor igual so-
que el facultativo expide, basado en las conclusiones la piel y sobre las mucosas, y el facultativo sólo
del aparato o del laboratorio, que es corriente que, ‹ guía por las conclusiones del termómetro aplicado
auri casos en que la placa, obtenida con Rayos X, de- ]o el brazo fácilmente se comprenden los errores a
nuricia lesiones tiiberculosa s o eazicerosas, estos pro- que se llega en el tratamiento de los enfermos.
76
RL IRIS 77
Conozco personas adultas, que sufren frío a los denuncia la existencia de la sífilis, y la negativa
pies, znanos y piiel, cuyo pulso ordinariamente Riic- e establecer lo contrario.
tíía ezxtre 80 y 100 pulsaciones. Consultados diversos
facultativos sobre este particular, hazi op*nado que
es bien, incontables son los casos que hemos
obado en que, mientras el iris acusa una pro-
acusando el terrri6metro, aplicado bajo el brazo, 36.5 impurifícación de la sangre en un sujeto, como
grados centígrados, no hay motivo de alarma porque
la aceleració n del pulso, en este caso, puede atribuir- de régimen ‘alimenticio a base de carnes y su
se a excesiva actividad nerviosa del individuo u otra frecuentemente agravado con estreiíimiento
circunstaricia personal.
co, el facultativo asegura que no existe
anomaña fluido vital de la misma persona,
Examinando el iris en estos casos siempre he com-
probado a grave inflamació n de los ó rganos del porque el exa- de su sangre repetidas veces ha
vientre que, favoreciendo las fermentaciones pú tri- resultado riega-
ero, mientras el médico no ve más allá de las con-
das del intestino, origina nueva alza de la fiebre in- nes del laboratorio, para el paciente la ciencia
terna la que a su vez es causa de nuevas putrefaccio- con sus males que, a pesar de todo, cada dia
nes intestinales, y 8sí sucesivamente. Estos eriJerrrios ri más sus fuerzas y agotan sus nervios.
ignorndos para la ciencia, que investiga a travé s de .la insistencia del enfermo ante el facultativo sue-
los aparatos, consumen su vida en uri círculo vicioso var a éste a dar su último fallo: científicamente
del cual jamá s saldrá n por obra del tónico, la droga o no tiene ninguna enfermedad específica; sus
la inyecció n, arrastrando una vida de miserias, siem- nes sin Consecuencia de su “debiIid‹zd"’ . Natu-
pre encadenados al facultativo que, con el tóxico cal- nte para el caso se prescriben abundantes ali-
mante o estimulante, solocará las reacciones orgá ni- tos reputados fopt ÁisanteS carnes asadas,
torno
cas, que procuran la liberació n de estos organismos y jugos de la misma, huevos, leche y también
condenados a muerte prematura, pero consolados con ’COS estimulantes. Pero, implacablemente la Natu-
haber agotado Ins recursos de eza denuncia estos errores, mostrando un iris cada
Vamos a examinar algunos pocos casos tte LOS MW más sucio y afiebrado en su interior, contradicien-
contables que se me han presentado en la práctica, a calla paso las conclusiones a que Ilega la medi-
para que se vea hasta qué punto la Medicina Faculta- guiada por e1 laboratorio y sus aparatos.
tiva desarrolla sus actividades fiuera de la lógica y en A pesar de la de que el facultativo aparenta tener
conflicto constante con la Naturaleza. el f allo de la Reacción Wassermann, es corriente
e, aun habiendo resultadn nognri o de ella, se
InventiJeión para comprobar la calidad de la sangre en tratamiento de inyecciones de salvarysá n mer-
o. (Habrá una prueba má s cl ara de la falta de se-
Eritre las prá cticas consagradas por la ciencia mé- ad del diagnóstico ?
r)5na ( 2) para establecer si la sangre de una persona Vamos a presentar
irma el hecho de otro
que aspecto de este
la medicina asiuato,seque
facultativa
está sazia o contaminada de impurezas, está la reac- arrolla eri contradicción constante con la Natura-
ci6n de Wassermann. Ya se sabe que la reacció n po- leza.
Z8 79
tenemos tin joven atormentado por sus nervios, gestivo, desniitriendo e intoxicarido progresiva-
con ú tepresió n de sus fueyrzas facultades; sueñ o agi- al sujeto, cuyo estómago cada dia más, se
tado y que nro lo eporte del cansancio que lo agobia ; e en el laboratorio de todos los males que erró -
existen perturbaciones cerebrales, agitació n del puI— nte se atribuyen a la “sífilis”, nombre antojadi-
so, malhomor. La piel de este suJeto está ariemica y no corresponde a un mal de naturaleza diversa
con erupciones, sii lengua cargada, suele presentar so de todo enfermedad.
irritacior es que tarribié ri Ilegari a la garganta ; la vista iris rios demuestra que entre la syífilis una tu-
se empaña yacorta, pr esentá ndose puntos negros ante
osis pulmonar rio hay má s diferencia que la de
ella, etc. generalizado J- ntro que se localiza en los pul-
La víctima de eStOS ac haques recurre al facultativo s; algo aná logo se puede decir de todas las erifer-
a minuciosameri te importe de sus males, y é ste des tan min uciosameiite catalogadas por la me-
quien
se abstiene de dar su juicio hasta conocer el examen facultativa.
de su sangre, que es enviada al laboratorio.
El resuItad‹n de ó ste es positivo con dos o tl-es cm- css clesqera que sean
ces y, entonces, el mé dico da su la llo : “Mi amigo, us—
ted es víctima de aria sífilis y, sin tardanza es preciso idealmente se les designe, entre sí son a fotos,
proceder al tratamiento por inyecciones de neo y mer-
curio". e‹zrregIos z/igestz S; tamóiézz com zzn es szz tezz-
"a que, mediarzte•. el sizztoma comczzz es el czzmirio
AnoTladado con tan cientifico e inapelable fallo, eI D y o /'orfo rzorrrzzzZió’zzd del czzenpo restaÒIeci-
pobre enfermo se entrega al facltativo, quese ofrece
COITlo su salvador. Despué s to de las funciones esenciales de la vida. nut i-
535 OVgé iiicas, mediante las de soportar penosas y atirriinación.
cri
cuales su natiit aleza se
defiende contra el veneno inyectado en su sangre, el esgraciadamente, la medicina facultativa extra-
paciente se va dando cuenta de que, si bien han desa- a en el 1 aberinto de las clasificaciones y aná lisis,
parecido algunos de los síritorrias que lo alarmaban, perdido de vista Ía unidad funcional del orgariis-
con el tratarriiento medicomentoso es víctima de ntie- y, en todo proceso morhoso, lejos de prociu ar el
LOS trastcirrios, con liebres, incapacidad *ritelectiial, blecimiento de las funciones de nutrició n y eli-
progresiva falta de fuerzas, rieiirasteriia, etc. ció ri, se empeñ a eri sofocar los síntomas erró nea-
Pues bien, reconocido por el iris, en este sujeto se te confundidos con la causa que Jos genera, que
constata irnptirificació ri de la sangre y de los tejidos ííltimo té rmino siempre supone alteraciones de
de su organismo, por efecto de graves y cró nicos des- utrició n.
arreglos digestivos. La zona del iris alrededor de la .El tratarnie rito de la sífilis, por medio ite iriyeccio-
pupila Pie los ojos de este en termo, que es la correspon- de salvarsá rt, mercurio y sus derivaclos. es de—
diente al estó ma go e intestinos, aparece irifIamada ciado por el iris como altamente perjudicial, pues
con esponjarniento tejido iridal, lo que denuncia primitiva impurificació ri de la sangre del er-
del
irritació n y congestió n, fiebre interna qoe constante- o origiriada en sus malas digestiories cró nicas,
mente degenera en putrefacciones intestinales el pro- agrea• la intoxicació n medicamentosa, que arriii-
80 v zzreiaxcxx w
era el siRe rria izevvioso, el hígado, riziones, bazo y co-
razó n. existir apoyada en dos puntos fundamentales:
Se descubre en él mercurio depositado en el cere- áglos digestivo grimes y crónicos y
bro; también puede observarse el arsénico en forma deficientes
de copos blanquecirios y la impurificació n anterior muy iones.
agravada con inflamaciozies y destrucciones ge- nerales. tratamiento de inyecciones y drogas, corisa-
lsfeo, mercurio, yoduros y demas medicamentos por la mediciria facultativa, está destinado a
empleados para curar la sífilis, está n s6lo a borrar los er estos dos puntos de apnyo que hacer› posible
signcis exteriores del mal, paralizando las defensas or- ’” encia de la sífilis?
gánicas que el síntoma repi esento. Las impurezas de
la sangre, que buscaban salida por la piel, debilitáxi-
losia en efecto de las malaB digestionea crónicas
defensas rtatuzales por obra del venezzo, se üe-
y aólo en eurable actuando sobre el vientre
positari más a fon‹io en el organismo y, en uriióri
con los tóxicos inyectados, atacan a la vida xnisma
de la célula nerviosa, produciendo la parálisis, la a enfermedad que cada alto extermiria más vi-
tabeo y la locura. .que una guerra, ha sido obieto de constantes y
,Estos males, pues, que se atribuyen a la sífilis, zites investigaciones por los sabios de laboratorio.
generalmente son consecuencia del tratamiento me- ’es de tanto esfuerzo gastado, para encontrar un
dícamentoso ya consagrado, el que jamá s puede be- dio, la medicina facultativa ha llegado a la con-
neficiar la vida orgfinics, porque el mercurin y el nde que la tuberculosis es una de las enferme-
arsernco soxi terriblemente destructores de ella, como incurables.
lo reconocen nurrierosos facultativos, que tienen ¡pete concepto se explica porque la medÍCina en
fran- Jjpaora eI origen y naturaleza de la tuberculosis,
eamente atribuida a la infecció n microbiaria,
do:.:el iris la revela como efecto de crónicos y gra-
qyueza valor para decirlo. desarreglos digestivos, de una persona ma1 nutri-
El *rio, pues, nos revela que la sífilis es só lo una desde su infancia y con malos hábitos ite vida.
grave impurifxcació ii organice por efecto de cró nicos
desarreglos digestivos y deficientes eliminaciones por todos los tuberculosos que hemos observado por
” hemos comprobado que la zona afectada en
la piel, riñ ones, intestinos y pulmones. enfermos, constantemente presenta un estado
Zn sangre, que es un prodcrcto de la digestión , no ainatorio crónicny grave de las mucosas y tejidos
se altera por ot›ra extronri a( su jeto, corno la intervr.n-
ción rnicrobiana, sino por rrial ré gizrien alimenticio eli estómago e intestinos. Su pulso, más o menos
y deficientes elirriiriciciones, corno lo revela la irido- ' o, acusa también una fiebre interna, siempre ma-
que la denunciada por el termó metro.
Fundados en la demostració n que el iris nos ofrece, ’Comí› todo proceso iriflarnatorio supone un au-
bien podemos afirmar que la sífilis es en rriito, una to de la temperatura normal de los tejidos afec- es,
entidad convencional, que rio corresponde a una rea- tenemos que el estómago e intestinos de los eridos
lidad definida eri su origen y naturaleza. Rlla só lo enfermos, mantienen constantemente uri or
anormal, que degenera en fermeritaciories pú-
82
tridas, su diarin proceso digestivo impide la nutri- microbio especifico de esta enfermedacl, vive y
ción del tuberculoso, lritoxicando ra en los pulriiories afiebrados y cargados de
Estas fermentaciories rrlalsarias, dando lugaP a la ‘as orgá rt icas muert as, provenientes de putre-
formación de Á CÍtlOs irritantes, son causa de iriflama— nes intestiriales, o introducidas con aire viciado,
ció n, mayor o rr erior, de las paredes del estó mago e puede étesarrollarse en pulmones dorl‹1e circula
irlteslí y, calla vez rrtá s elevan la temperatura ir:- sana y aire pero.
rios
terna del vienti e, haciendo cró nico el estado de fie- la tuberculosis, como eri toda enfermedad el
bre interior, característico de todo enfermo. bio necesita dos puntos de apoyo: terreno rriaIsa-
LOS enfermos aludidos, pierden fuerzas cada día, temperatura de fiebre. El terreno impuro nece-
bajando de peso y debilitá ndose progresiva mente, para la prosperidad de todo microbio se prepara
porque sv:s al irrlentos pudrirse eri i tiene con las piitrefacciones intestinales, y, é stas
el ntestino, lejos
al de nutrir, los vez por la irritació n e inflamació n que originan
iritoxicari.
basede una die4a de las ll amadas fortificarites, e tejidos que ncupan, producen la fiebre adecua-
procura CR1do y jugo de carne, leche, Luevos, etc., se a la vida microbiaria.
levantar las fuerzas del y intestino es, pues, el laboratorio de la tisis y tu-
tuberculoso con
ella sólo se consigue debilitarlo mfis, porque en un osis, de aquí que estas dolericias Só lo pueden
estó mago e intestinos afiebrados, los alimentos de fá— e, restablecierido la normalidad digestiva del
cii descomposición, como los productos de orig¡eri ani— o, la que, como se ha visto, a sii vez depende de
mal, se coirompen fá cilmente, con lo que estos em lidad de los alimentos y de la temperatura inter-
fermos, repetimos, se desriutren e iritoxican. el vientre.
Hasta que consume su potencia vital, el tubercu— Inyecciones, tó nicos, drogas, vacunas, sueros y has-
foso así tratado, queda dentro de este peraciones quirú rgicas, que cada día se inventan
sli fiebre es causa de putrefacciories tra la llamada peste blanca, hari fracasado eii su
é stas, aumentando la fiebre, originan
taciones pú tridas. ’dad, y seguiras fracasando porque rio se quie-
Como lo revela la Iridología, los tejidos pulmonp- ser que, como lo revela la iridología, la tisis y
berculoszs se origiynan mantienen por mala nu-
res de los tisicos se degenerari JOE COFlgestlón cróni- ’6n en general, y especialmente mala digestión
ca. Eri efecto, la fiebre gastro-intestin al de estos eri— Rica. Estas dolencias só lo son curables actuando
tenidos acelera su corazó n, que de NO lle QD a 140 y e el vientre, siempre abrasado por la fiebre en
mÓ s pul saciones por m inuto. La excesiva frecuencia enfermos.
de la ola sanguínea repleta de sangre los tejidos
monares con lo que é stos Se degenerari, por desniitri-
ció n e intoxicació n. erzfcrxzxedades de ta mujer se agravar cae el tx•atamier Co
Por otra parte, la plé tora sazz/çulzzea en el pulmó n xoédico en uso
reduce la capacidad respiratoria, imposibilitando pro— Las lesiones pulmonares son poco f recuentes.
gresivamente el fun cionamiento de estos órganos.
Catarros a la vejiga y ó rganos sexuaIes de
la mu- flores blancas, gonorrea o
purgació n; quistes y
turriores; inf lamació n de los ovarios y del ú tero; des— siispensores y procedimientos artificiales; los
oraciones y caídas de é ste etc., todas estas anormali- y s tumores se extirpar por la socorrida opera-
dades, cada día más generalizadas entre el b=Ito sexo, quirú rgica ; los dolores se aplacan con calmantes
como lo revela el iris, reconocen una sola causa: malas
sucesivamente el facultativo va dando cuenta de
gestiones crónicas genyer estreñ imiento en ‘versas manifestaciones del mal que actú a en el
@azticular. en al tre de la eriferma, dejando eri pie la causa que
En esta Figura tenemos un iris que presenta gra- ’gina y que siempre es revelada por el iris como
ves desarreglos dig que afectar al cerebro y ada en el aparato digestivo.
estivos,
producen irifl£trria coi igestiox›es en los órganos omo el organismo enfermo, dirigido por leyes in-
¢iyoyles bles, mediante el síntoma pone en acció n sus de-
sexuales y urinarios,
Observando este dibujo es fá cil constatar que las naturales, la tarea del facultativo que procura
inflamaciones del vientre arrancan de la zona diges- la manifestació n defensiva del organismo,
ytiva está n en co mbinación con los s"g; os ínf3ama- pre es perjudicial y origina mayores males que
tor4os que afectan al cerebro, los quetambién que se trata de reparar.
necen
del área digestiva, la que, a se vez, se presenta afecta- Si el cuerpo estreíiido no descarga normalmente
da y corno centro de las £iilorrrial i dad es de este iris. impurezas por el intestino, mediante el flujo va-
COrt este grá:fico se explica el por qué es cor riente al se libra de la presencia ble materias malsarias que
eo las mujeres, que sufren de las enfermedades pro- eri peligrar la salud de sus ó rganos má s riotiles.
pías de su sexo, las jaquecas, dolores y de sva r iecimien- '“ aprende entonces, que sofocar esta defensa orgé -
tos de cabeza, pé rdida de Ía memoria y de la vista: sin restablecer la funció n› alteradora, es perju-
porque los desarreglos digestivos de que son CtlZnas, y anticientífico.
extienden sus efectos Las operacion es quirú rg¡icas, extrayendo los ova-
organismo. hacia l& parte yalta baja del
las trornpas o la matriz, sin remover el origen
Esto que siempre está a la vista mediante la obser- mal que ha producido la inflamació n o tumor,
vació n del iris, erróneamente es com prendido por el o consiguen suprimir ó rganos afectados por una
facultativo, especializado en enfermedades de seiioras. que continuará en acció n. Las materias corrom-
Para este profesional son los trastornos del ú tero o de as que afectan los tejidos enfermos, no siendo eli-
IOS Ovarios los que originan el malestar de los ó rga- adas del cuerpo ni suprimidas su elaboració n, bus-
nos de la cabeza. otro sitio donde depositarse y renovar ehí su ac-
C£t Jg ztor atztCia sobre )a causa n irritante y destructora.
fe‹- que
rriedades del bello sexo explica el porqué se Estos casos se comprueban a diario: la seíiora A.
pre-
tende curar estos trastorn os org3n cos, COmbat ieiid de C., sufría de descenso del ú tero, el que, acumu-
o
el
síntoma o man ifestació n externa del mal, sin ir a su do entre sus tejidos las substancias morbosos pro-
om gen.AS los catarros, flores blancas, pm gación O ’ertes de cró nicos desarreglos digestivos, constan-
@O—
norrea, Nujos de sangre, etc., se hacerlos des- ente se mantenía hinchado. Aumentando así el
procura
er con lavados cá usticos entesIas o de este ó rgano, ló gicamente é l salía de se sitio,
viaciones y caídas del ú tero de+ oduciendo nuevas perturbaciones orgá nicas,
reniediar
con
86
Después de prolongados e in fw ctuosos tratam1ezi- RL PRU 87
S6lo la naturaleza cura, mediante la riormaliza-
tOS lo cales, el facultativo se resolvió a cortar el mal de la nutrició n y eliminaciones, para obtener lo
de raíz, procediendo a la extracció n del ú tero me- l de nada sirven los medicamentos, ni las vacunas,
diante uno opei ació n quirú rgica que se realizó con las operaciones quirú rgicas, porque ellas requie-
freliz tresultado, porque la enferma salió con vida de equilibrio té rmico del cuerpo.
este ance, Grandes son, sin duda, lris adelantos de la química
Cuando la operada se creia ya libre de sus ante— e los laboratorios bacterioló g¡icos, en su afá ri de
riores achaques, gracias a la lTlá F£t V3l1OSa a Cció n de izbrir agentes artificiales destinados a librar al
la cirugía, mient ras tom ob Su café acorrlpa Fiada de mbre de las miserias de la enferrriedad. Pero gran-
£¡
co, que terminó
yecclories que con de un violento ataque cardia- son tambié n los fracasos que con esos recursos cada
su existencia, a pesar de las in- se coristatari, cornprobá ndose có mo aumentan las
O OMtlri amerite le aplicó el mismo fa— fermedades cró nicas e iricitrables a medida que
cultativo que le había operado. arizan las drogas, sueros, vacunas e inyecciones.
Aquf tal COrnprobacíó ri de nuestras afir- r estos medios se suprimeri epidemias destina-
tenemos
naciones. Las materias tó xicas, producto degravesy s a purificar las poblaciones y depurar a las razas,
prolongados desarreg¡los digestivos. eron depositadas o las consecuencias de estos agentes curativos es
eri el útero y, una vez suprimido este depó sito, las cer má s estrechos cada día los asilos de incapaces,
materias morbosas libremente circularori en la san- s cá rceles, hospitales y casas de orates, porque lris
gre, afectando el corazó n, el que irritado en sus mu- fermedades agudas, siempre de fá cil curació n, se
COyS8 congestion adas sus paredes falló en el mo- nsforman en males cró riicris incurables por los
S,
mento menos pensado. edios mertcionailos.
Los adelantns de la medicina se reducen a presen-
perió dicamente al publico descubrirrlieritos que
E•O s medicamentos sirt cuj•ar't Bi mpre son perj ud ›ciaIes ngaii a realizar lo que no consiguieron hacer los
teriores procedimientos, tambié n anuriciados como
El mayor error de la medicina f ocultativa ha sido lvadores, pero fracasados. Oesgraciadamerite el é xi-
considerar las drogas corno agentes ciii ativos. Se ha dura lo que derriora ese pú blico en darse cuenta de
pretendido que, mediante drogas, sueros y ineficacia y peligro, en previsió n de lo cual ya el
vacunas,
se puede realizar eI milagro de hacer desaparecer ra— boratorio prepara eI producto que ha de presentar—
diCalmerite enfermedade s, que el enfermo tenga como la ultima palabra de la ciencia y que el en-
sin
necesidad de cambiar Su vida ir natural, que es pi e- rmo pagará como el supremo esfuerzo del sabio
CiSarriente la causa de su estado anormal. Tan equis ra librarlo de sus males, siempre originados por su
vocado es esto, como la pretensió n de ese jora r aria da de erroresy de vicios.
planta que sufre las consecuencias de la falta de aire, La palabra “incurable” es la íiltirna razó n que el
de y de humedad, mediante la acció n de un re- tultativo da para explicar el fracaso de sus proce-
sol
medio que obrase la mejoría sin apelar a los elerrten- imieritos curativos en pugna con las leyes que rigen
los indicados. l'la syalud la vida del hombre.
88
IRIS 89
El cá ncer, por ejemplo, que para la medicina me-
o aztizztal, convTrtlendola en tej1do prop1o. Es de-
dicnmentosa es incurable, en muchos casos lo cm a Ía -, que el vegetal vive de la zzzater?a miztera1 el axz1-
medicina natural. Es por eso que, coritrariamente a de la vegetal, o sea, del mineral organizado.
lo que ocurre con los f acultativos que andan a tientas Las acumulaciones de substancias medicamento-
€'II sus investigoc5yozies procedimientos, el que cone- iezi los diferentes ó rganos y tejidos del cuerpo hu-
ce y comprende la medicina natural, tiene la convic- o, producen trastornos que muchas veces son
ció nabsoluta de la eficacia de su sistema, y que con didos con padecimientos cró nicos del estó ma-
é l se pueden curar todss las enfermedades, aunque intestinos, enfermedades nerviosas, de las muco-
no todos los enfermos, porque hay casos en que el or- de la boca, etc.
ganismo enfermo ha perdido todo poder de reacció n, El hierro, sodio, cal, fó sforo, magnesio, etc., tal
lo que es má s frecuente cuando ha sido envenenado o se hallan contenidos y organizados eii los fru-
con drogas, inyecciones y vacunas, o ha sufrido muti- .;y vegetales, no dan lugar a señal ninguna en el
Naciones quirú rgicas. aunque se irigieran exi grandes cantidades. Estos
Es corriente creer que las medicinas rio son ve- os elementos absorbidos en forma mineral irior- ica,
nenos porque rio siempre producen perturbaciones muestran en el iris la sei'ial de su enojosa sencia; así
exi el momento de tomarlos; sin embargo, su efecto se coxcfirma que con la misma facili- d que el
mal- sano en todo caso lo soporta el organismo, que organismo incorpore a sus tejidos los mi- ales
debe procurar su eliminació n. organizados por el vegetal, se ve estorbado y
El iris, presentando degeneraciones en su colora- ”udicado eri su funcionamiento por los productos
ció n primitiva, acusa la impurificació n orgá nica cau- ” erales inorgá nicos, base de la casi totalidad de
sada por los rriedicamentos. nicos y drogas.
Muchas veces no es posible reconocer los tó xicos La aparició n de señ ales medicamentosas eri el
medicamentosos por el. color del iris, pues general- ” depende de la cantidad ingerida y del poder .eli-
mente se utilizan diferentes medicinas en el mismo ” ador del sujeto. Hay substancias como el hierro y
individuo, las cuales obran urias sobre otras, dando ! quinina que se notan al cabo de tres o cuatro me-
lugar a substaricias combinadas, que presentan carac- . mientras el mercurio tarda aíios en mostrar se
teres in clasificables. sencia en el iris.
Como dice un conocido iridologista, los signos iri-
doló gicos medicamentosos constituyen la acusació n :: Yeamos algunos signos de medicamentos.
perriiciosa má s elocuente para el organismo, lanzada
contra la rriateria mineral inorgá riica. Es ló gico que Este veneno tiene gran afinidad por la
así suceda, pues nuestro orgazi1stzto es tzzcapaz ó e lula nerviosa y se concentra en el sistema cerebro-
vel-
ficar d»ectamente la siritesis de la materia mineral. pinal, paralizando la actividad nervyiosa siendo la
Solamente la cé lula vegetal tiene poder para efectuar usa de tabes, pará lisis progresiva y demá s tras4or-
esa síntesis, elevando la materia del reino mineral al zzerviosos que 1a zneó icirza facultativa erzó ziea-
reino orgá nico; así como la funció n propia de la vida ente atribuye a la sífilis, palabra convencional que
animal es elevar la materia vegetal organizada, al carece de personería.
90 91
Eri el iris, el mercurio se muestra como niibecilla Bromoros, Su efecto se hace sentir en el sistema
de color blanco-gris, en la parte super ior del disco cerebro-espinal, deprimiendo la activié lad y vitalidad
iridal, afectando al cerebro con mareos, incapacidad nerviosa. De aqui que el signo de bromo aparece co-
intelectual, pé rdida de la torpeza eri los mo un creciente blanco en el á rea del cerebro.
mOvirriiezitos. memyoria
Tambié n el mercurio se presenta en la zona iri- Estricnina. Líneas blanco-amarilleritas, de aspec-
dat correspondiente a Ía columna vertebral y en la to filiforme en el á rea del estó mago.
periferia del iris. No hay que confundir este ’ultimo
Signo con el arco seni( una corona blsnqueciria que Plorrio y zinc. Color metálico gris anulado en el
rodea el disco iridal y que deziuncia estado profundo área de la región gastro-intestinal, hígado y riñones.
de aCidosis y degeneració ri organica, muy comú n en
personas ariciari as o prematuramente envejecidas, Creosota. Como un velo fino blanqueciiio gris, ex-
zendiéndose sobre toda la superficie del iris.
rojizas, Aparece en forma de manchas amarillo-
lig eramen te riianifestadas, tanto que sus bor- Azufre. Manchas de color amarillo-verdoso.
des se confunden con el color del iris. Este signo se
parece al producido por la snrnn, del cual se distin- Basta Io expuesto para comprender que los medi-
gue en que eii é sta, cada mancha tiene uri límite camentos, sin curar, er el organismo que actó an son
bien claro. Ademá s el color del yodo es más transpa- causa de nuevas anormalidades, generalmente má s
rente que el que denuncia la saraa. rebeldes que el mal primitivo.
De manera que bien podemos afirmar que es pre-
M rsenico. Este se deja ver como copos de nieve ferible que el enfermo se absteriga de todo tratamien-
pró ximos al á rea de la piel y apai atos respiratorios, to y deje obrar a su natiiralez a, aiii es que recurrir a
de color mas amarillento en los iris castaíios que en las drogas, vaciiri as, sueros e inyecciones, que serian
los azules. causa de nuevos desarreglos orgá niros, como lo re-
Este sigo esconfundible con eI rosario liiifá tico y vela la Iridologia,
con el que denuncia acumulació n de substancias
morbosas eri el á rea de la piel.
La cirugía es inadecuada para curar porque actú a sobre
Aiitlpi’ri"nri fenacetina , etc. Decoloració n aznaT- el efecto de la enfermedad, sin remover su causa
ll erita-blariquecina, de la corona simpá tica, de ü on-
de irradia generalmente al cerebro. Es cosa ya consagrado por la med icina facultati-
va que la apendicitis Ee cura mediante la extracció n
Morfina. Líneas finísimas casi blancas, en el bor- del apé ndice, porque así se suprimen dolores y otros
de pupilar, irradiando hacia ar riba, en direcci6n al síntomas.
cerebro. Examinando el iris de los ojos de estos enfermos,
siempre se comprueba
un estado inflamatorio
de se
9B w. usz EIA acuxxA:v si. mis 93
:irztestJzzo caza 1znpuz:íficac1ózz variable de la sangre y
tejidos de su cuerpo, a consecuencia de las putrefac- palabra de la ciencia, manifestad a eri el siguiente acá -
pite de la carta que el mé dico jefe del Hospital, envía
ciones intestinales. Suprimiendo el apé ndice, la parte a una hija de la enferma.
xriá s sensible del intestino grueso, se hace desapare- Dice así: “Como la enfermedad tomaba todo el
cer el síntoma del desarreglo orgá nico, pero queda tarso y extremidad de la tibia y el peroné , se resolvió
en pie el proceso inflamatorio, el que xio pudié ndose la amputación de la pierna en el tercio medio. El
ya localizar eri el apé ndice extirpado, se propaga al diagnó stico clínicn y radioló gico fue ‘de osteoperios—
ciego y, aun a todo el tuho digestivo. Agravando así titis’ y ‘pan-artritis parciales’, con destrucció n de los
el estado de fiebre interna, el vientre llega a ser el Auesoq sn poder determinen fe riamrafezn de este
laboratorio de maIes diversos que erró neamente se proceso. La reacció n de Vt'assermarin fue negativo. El
atribuyen a otras causas, siendo que lo que actó a en tratamiento especifico rio dio ningú n resrrltado, de
los zzuevos ó esaweglos es el m*szno agezzte pr?ruttivo, suerte que :no se pueAe pensar ezz Jazz proceso especí-
la fiebre interna, que no se suprimió al extraer el fico, má s bien podría pensarse en una tuó evczzJosis."
apé ndice como lo revela la Iridología. Como ve el lector, para curar un pie se ha cor-
Realizada la operaci6n ya no tendremos má s tado la pierna y, como el proceso morboso continíia y
apen- dicitis, pero, eii cambio, el sujeto irá sufriendo, se complica, se ha apelado al laboratorio para que é ste
pau- latinamente, de diversos achaques que, tambié n dé su fallo acerca del origen del mal. No apareciendo
so- tocador, terminará s definitivamente con su nuevas luces por este lado, el facultativo termina afir-
salud y sii villa. mando que, “si no es posible pensar en un proceso si-
El caso que vamos a referir deja bien de manifles- fIí?tico, má s bien podía pensarse en una tubercu-
to el fracaso de la cirugía como agente ciirativo y la
ignorancia del origen de las enfermedades. Después de razoziazniento tan lvuninoso, bien pue-
La seilora R. T. de G., a principios de 1929 sufrió de apreciarse la obscuridad que envuelve a la me-
la amputació n de su pierna derecha, despué s de dos dicina que para curar al vivo estudia el cadá ver y,
iritervenciones quirú rgicas que no consiguieron do- para descubrir las causas de los desarreglos orgárii-
minar una osteo-periostitis, localizada en el p5e. cos, apela al inconsciente juicio del laboratorio.
AI poco tiempo de operada esta enferma, se des- A fin de que el pú blico pueda apreciar de qué
cubrió que el xnal irtvadía su pierna izquierda, donde lado está la verdadera ciencia, brevemente vamos a
se procedió a hacer el raspaje del hueso. A pesar de exponer nuestro punto de vista eri el caso en cues-
haber transcurrido un añ o de atenció n mé dica, la tión.
el iris de esta enferma, se descubre
paciente se encuentra postrada en cama con atroces E xaminando
eii
dolores, que le impiden descansar y dormir, el mu- ella una profunda 1 ÇU¥ÍÍ1€8CÍOM orgá nica, por eIec-
í'íó n de la pierna extirpada se presenta hinchado y to de estreiiimiento cró nico. ía falta de eliminació n
doloroso hasta la cadera y, la otra pzerna mantiene intestinal ha obligado a las defensas ziat ales del
abierta Ía herida del raspaje, por donde continua- cuerpo afectado a depositar lejos las m aterias corrom-
mente emana materia corrompida. pidas que lo Írilestaban, y de
Despué s de numerosas consultas tenemos la ultima se en la extremidad
éstas han ido aciimulárido-
la pierna, cuyo pie ante-
94 2'vI . LE'•2ANTA ACT-fARAN EL IRIS 95
riormente había sufrido
una safadura y presentaba verse libre de su mal; pero, corno todo proceso mor-
tejidos debilitados por prolongada inflamación. Yroso, en grado variable afecta toda economía orgéni-
Las referidas substancias corrosiva s han inflama- !, ca, con la extirpació n del proceso local só lo se suprime
do y elevado la terriperatur a eri la zona de su acumu- :por poco tiempo la manifestació n del mal, que rio tar-
laciónpor intoxicación de las células, produciendo dará en reproducirse.
la muerte de los tejidos que las aislaban y originan- Los casos de cá ncer que se dice ciirados con la in-
do la llamada “infección”. tervenció n quirú rgica, han sido procesos sobre los
Este proceso ha ido desarrollaridose y tomando cuales ha recaído un diagnó stico erró neo o conven-
cuerpo alimentarlo por la corriente de impurezas que, cional.
por deficiencia de las salidas naturales, se abrian paso Los é xitos de la cirugia está n en el campo de los
a esta zona de expulsión; arrtputacióri de la pierna accidentes, pero jamá s en el lecho del enfermo siem-
la
desvió parte de las materias morbosas a la ritra pierna pre debilitado por desnutrición e intoxicación que, en
y las que antes salían por lo primera se depositarori grado variable, es la característica de toda víctima de
mas arriba produciendo los dolores de la cadera. procesos morbosos crónicos.
Con lo expuesto tenemos determiiqa da la natura-
leza del proceso morboso en cuestión, sin necesidad
de averiguar cuál es el nombre técnico que le Tenemos medicina de guerra en tierripo de paz
corres-
ponde según la Clasificación de la patología.
EstablecAo pues, el origen y proceso de la enfer- Ezitre nosotros se pretende hacer creer que el ti-
medad del pie, queda indicado el camino de la cura- :tulo de médico-cirujano es garantía de competencia
ción ziatur al : normalizar la digestiónyactivar las eli- general en el campo del arte de curar. S*n embargo,
miriaciones por la piel, riiiones e intestinos. Además, dicho título sólo significa que la persona que lo posee
se favorecerá la expulsión en la zona afectado, pro- es técnico en “toxicología” y manejo del bisturí.
curando descougestionar sus ¿Qué beneficios puede el facultativo obtexier de
más activo la cara por el agua, el aire o el sol, si le han eriseíiado
a medida que se piirif*que con activas eliminaciones. que para sanar el enfermo es menester matar al mi-
más
crobio supuesto culpable de la enfermedad?
Con los casos que acabamos de examinar es lócil ¿Para qué dar consejos de biezi vivir, cuando la
que el lector se confirme en lo dicho: la cirugía no irifección miGrobiana nos acecha má s allá de nuestras
puede ser agente curativo porque actúa sobre el efecto cuidadosas previsiones?
de una causa que continúa en accióny que siempre Indudablemente, hay lógica en imponer el tó xico,
está en el aparato digestivo en putrefaccióri. inyectado o ingerido, como agente curativo, cuan-
Tratándose del cáncer, la medicina fac ultativa do la medicina se convierte en el arte de cazar micro-
afirma que en la cirugía tiene la “ciencia” el arma bios en el cuerpo humano. En este sentido es innegable
rriá s formidable contra este terrible enemigo de la hu- su poder destructor.
sanidad. Si el cáncer fuese áÓÍO 1222 rrtnl local, me- Nu pretendemos combatir la medicina que prac-
diante la extirpació n del tumor, el enfermo podría tica la cirugía y usa tóxicos estimulantes o calmantes,
96 I RES 97
en drogas, vacvizias e inyecciones, pues toleramos sus erJemno que agots su vida icflzna de graves de
servicios como uxi mal necesario Taxi hacer menos do- arreglos digestivosy deficientes elimiriaciones de su
lorosos los horrores de las guerras, accidentes y cata- piel, riñones. e intestinos, están condenados a frsca-
clismos. mar porque son iziaóeciiados para remover la causa
Los ejércitos expuestos a los accidentes propios de del desarreglo orgánico que caracteriza a la enferme-
su misión, requieren los servicios del médico-cirujano .dad, sin distinción de nombre.
que mediante el bisturí, procura reparar los destrozos
ocasionados en sii organismo sano por una causa ex-
traída a él mismo. También los dolores de las Heridas
y el desfallecimiento causado por las hemorragias
eqzzterezi rápidos azzxTl1os’ qzze cózrzo szzprexzza ztece-
s3dad pzzede préstaz- el tóxico ca?rrzazzte o estTrrztzlaxzte. La civilización, aportando al hombre de la vida
Se explica asi que el Estado, ctue necesita profesiona- sencilla, que ofrece la IMaturaleza, cada dia mAs, lo
les para atender accidentados, los forme en sus es- eeclai*a a neresidadesartiflci‹üesydíspendíoaas,las
cuelas. pe obbgan aÁ ímtdiiBuo a convertirse en
mnéquina
Pero, estos procedimientos que el soldado sano y .producto a de dinero cozz desznedzo de su saluó.
vigoroso puede soportar síti peligro ixirriediato de su La moda ezi las costumbres, constantemente in-
vida, son inadecuados, peligryosos hasta fatales, apli- duce a error el hombre civilizado el qine, dejándose
cados al enfermo Ae hospital que no posee ux orga- jar por ella, pierde la libertad de pensar por si
riisrrio accidentaéto oino debilitamiento por desrnitri- °
cio’rt e intoxicación en grado variable. Es preciso vivir como viven los demá s, aunque
Eii efecto, en su lingar o eri el Hospital, el enfer- petra ello sea necesario rendir la saludy la vida los
mo rio necesita reparar accidentes sino, xneAiante el capmchos de la sociedad cuya brarúa ünpone,
restablecimiento de la digestión,y 3a actividad de dia- riamente, a las fan Aah mttze* innecesarios e
las eliiriinaciortes, reg¡enerar su organismo, victima ínter- minables gastos y sacrificios de todo género.
de propios errores de vida. De aquí eÍ absurdo do pre- Resultado del artificio eri el concepto y práctica
tender curar practicando la cirugía e introduciendo de lo vida diaria, es que por todas partes cunde el
venenos en la sangre ya impuro, de todo enfermo. malestar del alma y del cuerpo y la enfermedad se
Ls Gran Guerra ha colocado a 2a eziseñorea de las poblaciones urbanas.
medícína'facul- tativa en condiciones privilegiados, Para acumular dinero, el hombre arruina su sa-
porque sus ser- vicios fueron imprescindibles para lud y, en la esperanza de recobrar ésta de manos
losg bierzxos. Sixi zzzezcezzazúas, gasta su foz-tzzzza, czeaodo asi Intereses
ernbárgD, para muchos desgraciados a los que prosperar con su propia eznferniedad.
horrores del cam po de batalla con frecviericia se Eri presencia de sus males el enfermo xio se detie-
agregabar Íos procedirrlieritos ix humanos del hospital de ne a examinar los errores de vida que lo hazi sumido
sangre, donde los heridos sufrlari nuevas torturasy ezi la enfermedad para así lógicamente tomar nuevo
mutila- rtmrnlbo, nno que procura burlar las sanciones izn-
ciones innecesarias. ‘
Los métodos del hospital de sangre aplicados al
98 EÚ LJKEAR9FA KCIIARAlW
PRINfERA PARTE
La iridoylegla su descubrimiento.........................................................11
Fundamentos de la Iridologia . . . . - . . . . . .. . . . . . Í2
Por qué la medicina facultativa desdelia la Iridología . . 14
Clave iridoló gica .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
Iris derecho . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Irisizquierdo .. . .. ... .. .. 18
Cozitextura orgfinics demostrada por el iris . . . . 90
Signos iridoló gicos . . . . .. 24
Resumen de los signos iridoló gicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . í28
El diagrió sñ co a travó s de los aparatos y sus conclusiones 31
Gó mo se hsce el examen del iris . . . . . . . . . 35
SEGUNDA PARTE
La salud es el resultado del funcionamiento normal de la
maquina humana, y toda enfermedad supone un
desarregfo orgázzico por el desequilibrio de las teoipe-
yaturas del cuezpo 3F
ico cozaón ea toda eztferznedad 41
109
íi0
APEWDfCE
Resumen de lo dicho . . . 99