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Iridología

Instituto Nacional de Naturopatía Aplicada

Iridología

Prof. Elías de Souza


Las informaciones y procedimientos contenidos en este cuadernillo,
tienen propósitos educativos y de investigación y no pretenden sustituir
la consulta y el diagnóstico médicos o cuidados médicos especiales.

Traducción al español: Paulo Devai


paulo1905@hotmail.com
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¿Qué es la Iridología?
La iridología es una ciencia por la cual el terapeuta descubre, a través
de marcas y señales en el iris, las condiciones reflejadas por los diferentes órga-
nos del organismo. En otras palabras, es una ciencia que determina etapas agudas,
sub-agudas, crónicas y degenerativas de los órganos enfermos, mediante el examen
de las áreas correspondientes que existen en el iris, en el cual se pueden observar
también los depósitos de drogas, las debilidades inherentes y los hábitos de vida de
un paciente.
Sin embargo, queremos dejar en claro que la ciencia de la iridología no
es la última palabra en la clasificación del estado de un enfermo, de acuerdo con
los métodos generalmente aceptados. No obstante, la iridología revela las carac-
terísticas inherentes de los tejidos de cada órgano. Muestra la disfunción orgánica
en la fase de pre-patología; muestra los cambios en los tejidos resultantes de trata-
mientos adecuados o equivocados; es un conocimiento de los signos de la enferme-
dad que se complementa con hábitos naturales de vida, que desarrollan la salud y
erradican del organismo las condiciones patológicas.

Historia de la Iridología

Todo interesado en esta ciencia habrá oído o leído en libros sobre cómo
surgió la iridología. Si la historia es verdadera o no, ya no tiene importancia para
esta ciencia en su estado actual. La historia cuenta que el Dr. Ignátz Von Peczely,
de Egervar, cerca de Budapest, Hungría, cuando tenía 10 años, descubrió el re-
gistro natural del ojo, de una forma un tanto curiosa. Sucedió que al jugar con un
búho y ser rasguñado por éste, le fracturó la pata y cuando le sostuvo firme delante
suyo, le llamó la atención la inmediata aparición de un rayo oscuro en la parte infe-
rior del ojo el búho. Posteriormente observó que esta área oscura correspondía a la
localización de la pata fracturada. Con el tiempo este rayo se transformó en un pe-
queño punto oscuro, con algunas líneas blancas a su alrededor. En esta época, era
solamente un estudiante primario, pero más tarde se interesó por la medicina como
consecuencia de la mala salud de su madre. Siendo estudiante de medicina, trabajó
en un hospital escuela y en las salas de cirugía tuvo oportunidad de ver a víctimas
de accidentes y a personas antes y después de realizar los tratamientos. Con un
espíritu perspicaz, fue haciendo observaciones y anotaciones, hasta que surgió el
primer mapa del iris. En 1866 publicó su primer libro sobre iridología: “Descu-
brimiento en el reino de la naturaleza y el arte de curar”. Su trabajo fue llevado a
Alemania por otros médicos que comenzaron su divulgación.
Casi al mismo tiempo, lejos de allí, un médico homeópata, Nils Lilje-
quist, en Suecia, también descubría y hacía sus observaciones sobre el iris, creando
un mapa más perfeccionado de evaluación del iris. Aunque distantes uno del otro y
sin conocerse, escribieron libros similares, empleando en muchas ocasiones hasta
las mismas palabras. Su trabajo fue llevado a Estados Unidos.
Otro médico austríaco, el Dr. Henry Lindlahr, en Chicago, se tornó un
eminente iridologista, escribiendo un libro sobre el iris y la terapéutica naturis-
ta, alrededor del año 1900. Más tarde cupo al Dr. Bernard Jensen, nutricionista

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y quiropráctico, perfeccionar y desarrollar el mapa actualmente más aceptado en


Brasil, incluso por el profesor Gurudev Sing Khalsa, el mayor nombre dentro de
la iridología en Brasil. Gurudev es norteamericano, pero vive hace muchos años
en Brasil, practicando y enseñando iridología, método del Dr. Bernard Jensen, con
quien estudió.

Fundamentos de la Iridología

Para comprender la ciencia de la iridología, es necesario estar de acuer-


do con la filosofía que ésta implica. La misma tiene su fundamento sobre la tesis
de que no existe enfermedad, sino “disfunciones”, y clasifica a las miles de enfer-
medades existentes hoy día, como un desequilibrio de origen:

Químico: Toxemia, infecciones, desequilibrio químico en el cuerpo.


Mecánico: Lesiones en la columna, traumatismo, mala postura, compresión de
algún órgano del cuerpo.
Ambiental: Enfermedades causadas por el tipo de trabajo, factores sociales y
familiares.
Psicosomático: Falta de coordinación entre la mente y el cuerpo.

Jesucristo dijo cierto día: “La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si
tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz.” Esto es una gran verdad no
solo en el aspecto espiritual sino también en el aspecto físico, orgánico. Cuando
estudiamos iridología nos damos cuenta de que es una ciencia de simbolismos que
se reflejan en las fibras del iris. Cuando existe un estado de alteración en cualquier
órgano del cuerpo, esto se manifiesta inmediatamente en el iris, expresándose en
ciertas formas; naturalmente, no es que veamos el órgano en sí, sino un área del
iris, que corresponde a ese órgano y que sufre una alteración. El iris es un órgano
nervioso muy altamente especializado; está compuesto de un tejido nervioso más
desarrollado. Al tratar con el iris se está tratando con el órgano más sensible del
cuerpo humano, el cual opera como si fuera una estación de alta frecuencia que
recibe constantemente mensajes de todas partes del organismo. A través del siste-
ma nervioso el iris refleja las anormalidades y disfunciones de los diversos órganos
y sistemas del cuerpo. Es importante saber que antes ver con nuestros ojos, vemos
con nuestro cerebro, y que nuestros ojos pueden registrar, además de desequilibrios
fisiológicos, aún hasta nuestras emociones. Por lo tanto, en iridología, estamos tra-
tando con una estructura que es una prolongación del cerebro.

Anatomía de los ojos

Antes de estudiar las señales de anormalidades en el iris, necesitamos


conocer un poco la estructura del ojo y comprender las partes que lo componen.
El iris recibe su nombre por los múltiples colores que se encuentran en
él. Es una estructura de cuatro capas muy finas suspendidas entre la córnea y el
cristalino (ver figura 1).
Las cuatro capas desde adelante hacia atrás son:
1. Capa de células endoteliales aplanadas y colocadas sobre una delica-
da membrana hialina.

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2. Capa vascular cuyos vasos descansan sobre una amplia malla de teji-
dos conectivos.
3. Capa muscular de fibras circulares que desde el esfínter de la pupila
se irradia perfectamente hacia el cuerpo ciliar.
4. Capa de epitelio conocida como Pars Iridica Retinae, intensamente
pigmentada de color púrpura oscuro. La red de nervios está constituida de simpáti-
cos para la dilatación de la pupila y parasimpáticos para la contracción de la pupila.
Un iris compacto, con las fibras dispuestas uniformemente, rectilíneas,
cerradas, denota para nosotros una buena constitución, con mayor resistencia a
las enfermedades, y con mayor poder de recuperación en caso de enfermedad; al
paso que un iris con abertura de fibras entre sí, con espacios vacíos, falta de fibras,
pétalos, lagunas, nos muestra una constitución más frágil, hereditariamente más
susceptible a contraer enfermedades y con menor poder de curación en caso de
enfermedad. Podríamos comparar la constitución fuerte (iris con fibras cerradas)
con el lapacho y una constitución frágil (iris con fibras abiertas) con el pino. El
pino, de acuerdo con sus fibras más suaves, tiene menor resistencia y posibilidad
de soportar los embates de la tormenta que la madera de un lapacho. Sin embargo,
ambos podrán ser sanos. Un mueble hecho de madera de lapacho soporta más que
uno hecho de pino, pero el de pino pude durar tanto tiempo como el de lapacho si
lo cuidamos adecuadamente. Sin embargo, el mueble de lapacho puede tolerar el
maltrato, y luego de barnizado su belleza es restaurada, al paso que es posible que
el mueble de pino no pueda ser restaurado a su forma original, si ha sido demasiado
maltratado. Así también, algunas personas parecen tener buena salud, pero cuando
se pone a prueba su resistencia, digamos, cuán lejos pueden correr, cuántas horas
pueden trabajar, cuánta irritación y tensión nerviosa pueden tolerar sus organismos,
encontramos que se rinden fácilmente y sus tejidos no pueden compararse con la
madera del lapacho. Por lo tanto, la densidad de un iris muestra la densidad de una
constitución: óptima, buena, media, mala y pésima; aunque una constitución ópti-
ma ya no existe más en el mundo. Las debilidades del pasado y las enfermedades
reprimidas son, en gran parte, responsables por la disminución de la densidad en
las fibras que ahora se ven en el iris.

Señales que se revelan en el iris

Al estudiar las señales, debemos tener en mente que cada señal en el


iris revela su propia historia, ya sea de salud o de enfermedad. Puede registrar una
historia de normalidad o una historia de híper o hipo actividad. Puede reflejar una
lucha que se está dando en el organismo, un estado de paz y de salud o de acción y
reacción, de equilibrio o desequilibrio; también puede indicar un disturbio nervioso
más o menos agudo, etc.
En primer lugar traten de concebir el ojo que tienen bajo observación
como si fuera un ojo normal, empleando su imaginación. Ya hemos dicho que prác-
ticamente no existen personas que tengan una salud perfecta, y por lo tanto, uste-
des no encontrarán un iris perfecto. Sin embargo, debemos saber qué es la salud
perfecta y también como se vería un iris perfecto. Este pequeño esfuerzo imagina-
rio les facilitará descubrir las manchas y las anormalidades fisiológicas que pre-
senta el iris de su paciente. El ojo normal no llama la atención, pero la disfunción
del organismo representada por las manchas anormales del iris se destaca bajo un

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cuidadoso examen. Cuando observen las diferentes lesiones o marcas, tengan en


mente que cada una contiene su propia historia. El estado patológico del órgano
se puede determinar por el grado de coloración o decoloración y el tamaño de la
lesión del área en particular.
En el iris que presenta una constitución más débil, con aberturas en las
fibras del iris, que se manifiestan en forma de pétalos, tenemos que observar el
tamaño del pétalo (lesión), sus formas, dónde comienzan y dónde terminan, si son
abiertas o cerradas, y si lo que vemos dentro de ellos, manifiestan señales agudas,
sub-agudas, crónicas o degenerativas. También debemos saber la importancia del
órgano donde éstas se encuentran.
Como ya hemos dicho, estas lesiones pueden ser abiertas o cerradas.
Una lesión puede estar abierta en una extremidad o posiblemente en ambas extre-
midades. En una lesión abierta el material tóxico aflora, o los líquidos básicos del
tejido que entran y salen en ese órgano pueden deslizarse y también intercambiarse
fácilmente. Por otro lado, en una lesión cerrada los líquidos están encapsulados y,
por consiguiente, existe dificultad de segregarlos rápidamente. Esto hace con que
la enfermedad se presente en ciclos o que se presente una enfermedad tras otra. Un
tumor puede estar encapsulado y retener las materias tóxicas. Debido al flujo de
sangre empobrecida dentro del mismo tumor, existe tan poca actividad, que el úni-
co intercambio que puede obtenerse es un intercambio directo de fluidos externos
que circundan el tumor, a fin de que la supuración trate de abrir su propio camino.
La supuración en una lesión abierta puede ser libremente expulsada, pero en cam-
bio es difícil hacer madurar una lesión cerrada, la cual normalmente toma forma
de absceso y se hace difícil llegar al momento de crisis o de eliminación definiti-
va. En estos casos debemos recurrir a tratamientos activos con el fin de impulsar
un cambio favorable en estas lesiones cerradas. En estos casos los tratamientos
hidroterápicos son los más activos y eficaces.
Sin embargo, en el iris que representa constituciones más fuertes, cuyas
fibras son más cerradas, necesitamos mayor conocimiento. Es allí donde el nova-
to en iridología se confunde. Observa y no ve ninguna “lesión” abierta o cerrada.
Debe entonces reconocer el grado de intoxicación a través de la decoloración o
pigmentación que se manifiesta en el órgano en estudio, de donde proceden las
toxinas, si son alimentadas a través de un rayo solar, o si están sufriendo en conse-
cuencia de un anillo nervioso, etc.
Para comenzar a estudiar las señales en los órganos representados por
el iris, usaremos el método que ve al ojo como un reloj, con 12 horas y 60 minu-
tos; y también se dividirá en 7 zonas desde adentro hacia afuera, tal como se ve el
diagrama del Dr. Bernard Jensen:

1. Estómago
2. Intestino (grueso y delgado)
3. Corazón, páncreas y riñones
4. Órganos respiratorios (pulmones, bronquios y tráquea)
5. Cerebro y órganos sexuales
6. Hígado, bazo, tiroides, etc.
7. Piel, miembros, músculos y nervios motores.

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Si fijamos estas siete zonas en nuestra mente y siempre que observemos


un iris, trazamos una línea imaginaria para delimitar las siete zonas, al ver señales
de anormalidad, podremos comenzar más fácilmente nuestra evaluación.

SISTEMAS Y ÓRGANOS
Sistema Nutritivo Gastrointestinal
Para comenzar nuestro análisis, lo haremos desde la pupila hacia la pe-
riferia. Los primeros pasos que hemos de dar son identificar en el iris la Trenza del
Sistema Nervioso Autónomo (SNA). Es una línea blancuzca, a veces casi invisible,
que rodea completamente el iris por adentro. Está localizada aproximadamente a
un tercio de distancia de la pupila, hacia el lado externo del iris, con algunas va-
riaciones. Esta línea separa la zona del tracto gastrointestinal de los otros órganos
y es una de las más importantes referencias con la cual debemos familiarizarnos.
Encontraremos que el lado interior de esta trenza, hacia el lado de la pupila, se en-
cuentra generalmente más oscura, lo que nos indica que el sistema gastrointestinal
lleva ordinariamente la mayor cantidad de material tóxico y por eso es la parte más
oscura del iris.
Aproximadamente a mitad de distancia entre la pupila y la trenza del
SNA está la zona del estómago. Esta zona está precisamente alrededor de la pupila.
La zona del duodeno está inmediatamente en el lado opuesto al de la ve-
sícula biliar. Es una zona que merece ser examinada con mucha atención. Aunque
sea difícil definir una úlcera duodenal, esta puede presentarse en forma circular o
como línea recta o en otras formas y medidas. Una úlcera representa una inflama-
ción aguda del tejido, por eso encontrarán muy blanca la región duodenal en el iris,
que puede extenderse desde la pupila hasta la región de la vesícula biliar.
Al paso que el estómago se puede ver en ambos iris, parte de él en un
iris y parte en el otro iris, el duodeno está representado solamente en el iris dere-
cho, en la 1ª y 2ª zonas, aproximadamente entre los 38/39 minutos. También encon-
traremos la válvula cardias en el ojo izquierdo y el píloro en el ojo derecho.
En la 2ª zona encontraremos los intestinos delgado y grueso. En el iris
derecho, el delgado se encuentra de 1-5 horas y en el izquierdo de 7-11 horas. En
los lados externos del iris, encontramos el intestino grueso, con sus partes bien
delimitadas en el diagrama que usamos, pues damos una importancia muy grande a
lo que sucede en estos órganos en particular.
Entre las 2 y 3 horas del ojo derecho y las 9 y 10 horas del izquierdo, en
el intestino delgado, opuesto a la tiroides, están las PLACAS DE PEYER, que es
donde se originan las fiebres intensas. Una perturbación en esa área causa estados
degenerativos e interfiere en el equilibrio nutritivo porque evita que el alimento
sea completamente absorbido. El mayor control de la digestión y absorción química
se efectúa en esta parte del intestino delgado. Invariablemente, cuando encontra-
mos lesiones crónicas en esta área creemos que, aunque el paciente esté ingiriendo
alimentos buenos, no está obteniendo toda la utilidad que debería obtener de ellos.
También es muy común encontrar en esta y en otras zonas del tracto gastrointesti-

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Constitución fuerte - Trenza del SNA regular

1. Zona estomacal
2. SNA inflamado / en relieve

Constitución débil - Trenza del SNA irregular

1. Zona estomacal
2. Intestino flácido / mega colon

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nal, señales de intoxicación medicamentosa. Se requiere un poco de conocimiento


para esto.
El tracto gastrointestinal en conexión con la trenza del SNA forma un
eje en el centro, del cual dependen todos los demás órganos a fin de que pueda
girar la rueda de la vida. Del estado anatómico y fisiológico del intestino grueso
depende la salud de muchos otros órganos de nuestro organismo.

Rayos Solares
Los rayos solares se originan en la zona intestinal del iris. Estos rayos
se proyectan de la zona intestinal hacia o a través de cualquier zona del cuerpo.
Generalmente son oscuros y muchas veces hasta negros. Esto indica que se está
acumulando un pesado y oscuro material tóxico. Si los rayos solares han penetra-
do extensamente en la zona cerebral, esto indica que la materia tóxica del colon
transverso se está depositando en los tejidos cerebrales. Es como si fueran canales
que conducen las toxinas y las depositan en los órganos donde se encuentran estas
señales.

Trenza del Sistema Nervioso Autónomo


La trenza del SNA debería formar una línea circular y uniforme en el
iris, pero de un modo general es toda irregular, dentada, más abierta de un lado,
más cerrada del otro. Cuando existe distensión en la trenza del SNA y se encuentra
alargada, es porque se ha eliminado una enfermedad en el órgano representado en
el área opuesta a este lado de la trenza. Es interesante notar el cambio que se pro-
duce en las áreas oscuras bajo un cuidado apropiado, con una dieta de purificación.
Los rayos solares pueden proceder directamente de esta trenza del SNA.
Esto no es tan peligroso en su implicación como cuando salen de la pupila. Cuando
se extienden desde la pupila suelen cargar una gran cantidad de materia tóxica del
tracto gastrointestinal.
Otra cosa con respecto a la trenza del SNA es que, aunque se espera que
sea circular, frecuentemente encontramos que en la parte superior del iris se en-
cuentra estirado o caído en dirección a la pupila. Esto indica que el colon transver-
so también está caído. Este prolapso causa intensos síntomas de compresión y un
estrechamiento del área del ciego y del sigmoide, lo que indica que el colon trans-
verso está causando una extrema presión sobre los órganos inferiores.
Cuando algún paciente se queja de dolor en algún órgano y en el iris no se
ve lesión o intoxicación en esta parte, es posible que sea el sistema nervioso que esté
causando el trastorno. En este caso, la trenza se mostrará mucho más blancuzca.
Numerosos puntos negros y partes oscuras en casi toda la extensión del
intestino, dentro de la trenza, pueden indicarnos la presencia de parásitos. Esta
coloración negra representa un desequilibrio ácido–básico de la flora o un esta-
do tóxico que es favorable para el desarrollo de parásitos o colibacilos (bacterias
nocivas). Una mancha negra en esta zona representa inactividad fisiológica en la
pared intestinal y nos indica que existe retención de toxinas. También puede ser un
divertículo lo que está causando el retardo en la eliminación de la materia tóxica,

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Estructura débil

1. Vesícula
2. Páncreas
3. Mal metabolismo de las grasas

Estructura media

1. Anillos nerviosos dentro del área


gastrointestinal

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produciendo un estado dañino, que forma gases y en esta bolsa se están multipli-
cando los colibacilos. En estas circunstancias, la relación entre los acidófilos y los
colibacilos es muy anormal. Lo ideal sería mantener una condición intestinal con
80-85% de ACIDÓFILOS (bacterias saludables y necesarias) y solamente 15-20%
de COLIBACILOS (bacterias nocivas). Sin embargo, cuando se procede a un aná-
lisis de laboratorio, el resultado es totalmente lo opuesto: 15-20% de acidófilos y
80-85% de colibacilos.
Debemos examinar muy bien la trenza del SNA, porque existe una rela-
ción muy íntima entre la inflamación del sistema nervioso y el estado de la pared
intestinal. Una colitis puede ser el resultado de una tensión nerviosa muy acentua-
da, que se refleja en el intestino.
Cuando la trenza del SNA parece estar pegada en la pupila en una o
más partes, puede indicarnos estrechamiento y espasmos intestinales.
Cuando el borde externo del área del tracto intestinal aparece en el iris
como largo e irregular, esto indica que el tracto intestinal está flácido, inactivo y
en estado de prolapso; también puede estar atónico, y por lo tanto, haber constipa-
ción. Habrá pacientes que tienen estas señales, y que les dirán que tienen hasta dos
o tres evacuaciones por día. Algunos pacientes llegan a asegurar seis evacuaciones
e insistir que su intestino está limpio. Esto no es verdad si el iris revela la presencia
de depósitos tóxicos en la pared intestinal. Las evacuaciones frecuentes no indican
que el intestino está limpio. Cuando se procede a una verdadera limpieza, corri-
giendo hábitos alimenticios, se verá un cambio de color, consistencia y olor en la
materia fecal.

Sistema Nervioso
El sistema nervioso controla todos los órganos del cuerpo. Cada fibra
del iris está comunicada directamente con las estructuras nerviosas del cuerpo. La
principal estructura nerviosa situada en el iris es la trenza del SNA.
La trenza del SNA, que por lo general es completamente dentada, se
encuentra aproximadamente a un tercio de la distancia que hay de la pupila hasta
la periferia del iris. Esta trenza circular neural que se encuentra en el iris está en
contacto directo con cada uno de los órganos del cuerpo.
Debemos comprender que el sistema nervioso vegetativo es autónomo;
no está bajo el control de la voluntad. En su función desempeña un control regu-
lador y sustentador sobre la circulación, respiración, digestión y también sobre la
eliminación. En otras palabras, adapta todo el organismo a su medio ambiente.
Cuando la trenza del SNA es normal y está bien colocada, esto indi-
ca que su funcionamiento también es normal, y así también el funcionamiento de
todos los órganos del cuerpo. Se encontrarán deformaciones solamente cuando hay
desequilibrios funcionales, aunque sean asintomáticos. Cuando esta trenza es irre-
gular y se extiende en puntas más dentadas en algunos lugares, indica que la acti-
vidad del órgano o de los órganos en la dirección en que se extienden los dientes,
es pobre. Si un individuo tiene una trenza deformada en todas las direcciones, esto
indica que tiene una hipersensibilidad muy acentuada, que sufre de nerviosismo,
carece de tonicidad y que pronto desarrollará una hipertrofia o atrofia en el órgano

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hacia donde apunta la trenza. Si apunta hacia el área del recto, ese paciente puede
sentir “tenesmo” con posibilidad de prurito; y si apunta hacia el área de la vejiga,
habrá trastorno vesical; cuando apunta hacia la nariz habrá pérdida de olfato y
resecación de la mucosa; cuando apunta hacia la lengua el sentido del gusto casi se
perderá; hacia los ojos, habrá contracciones espasmódicas de los párpados, etc.
En caso de prolapso, como enfatizamos anteriormente, la trenza se ex-
tiende hacia dentro, hacia la pupila, en la parte inferior del iris. Debemos comparar
ambos iris, a fin de determinar en qué lado del cuerpo existe mayor distensión.
La trenza del SNA puede estar aumentada o inflamada en cualquier
parte o aun en su totalidad. También puede estar en el mismo estado de inflama-
ción aguda igual al de las fibras de cualquier área de los órganos del iris. Si colo-
camos la luz bien cerca del rostro del paciente, las puntas en relieve de la trenza
pueden ser detectadas más fácilmente.
El sistema nervioso en el iris comprende no solamente la trenza del
SNA, sino también la zona del cerebro (sistema nervioso central), que en el iris se
encuentra en las horas 11-1.
Existe gran necesidad de que estudiemos estas pequeñas divisiones en
el iris según se encuentra en el diagrama, pues muchos problemas tienen su origen
en estos centros nerviosos. Por ejemplo:

Centro de la VITALIDAD o de la ANIMACIÓN: El centro de la anima-


ción o de la vida ha sido llamado así, porque encontramos que la vida, la actividad
y la dirección de las energías del cuerpo dependen del cerebro. La parte más eleva-
da del cerebro es la que primero siente los efectos de la gravedad, de la fatiga, y de
la extenuación del cuerpo. Este centro cerebral está puntualmente en las 12 horas
del diagrama. Actúa como barómetro y depende de la cantidad de sangre que cir-
cula a través del centro. El Arco Senil, término con que se denomina el arco de la
vejez, de la anemia, o sea, la señal de debilitamiento, tiene su mayor anchura en la
parte más alta del círculo, el cual se encuentra en las 12 horas del reloj del iris. El
primer centro afectado, cuando no hay sangre suficiente, es el de la VITALIDAD.
Este afecta tanto a la actividad física como a la mental; a menos que el centro esté
bien nutrido, le faltará fuerza y habilidad al cuerpo para funcionar debidamente. En
efecto, es uno de los mejores barómetros que el cuerpo tiene, pues nuestra vida co-
tidiana depende del funcionamiento de esta área. La fatiga y el agotamiento son el
comienzo de toda enfermedad. También a través de él podemos medir la velocidad
de nuestro metabolismo glandular.

Otro importante centro nervioso es el de la SEXUALIDAD MENTAL,


que en el iris derecho está luego a seguir de las 11 horas. Aquí se encuentran los re-
gistros relacionados con la vida sexual, hábitos, perversiones y todas las reacciones
mentales de tipo sexual, tanto de hiperactividad como de hipoactividad, con sus
consecuencias en el área genital. También es importante notar el área opuesta en el
iris izquierdo, que incluye el CENTRO EPILÉPTICO y el EQUILIBRIO. Muchas
de las enfermedades en estas áreas, como las convulsiones, problemas neurológi-
cos, pueden tener relación con la vida sexual del paciente. También muchos casos
de jaqueca crónica.

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Sistema Cardiocirculatorio
La zona cardíaca se encuentra exactamente en las 3 horas del reloj del
iris, sobre la línea que representa el SNA, en la 3ª zona. En algunos casos se en-
cuentra un poco al lado y en otros parece estar incluido o encajado en la trenza.
Cuando memoricen la localización de esta área, encontrarán a menudo
que uno de los rayos solares perfora la trenza del SNA, lo que indica que existe
debilidad hereditaria, aunque esto no signifique que exista un estado patológico,
sino que el suministro nervioso para el corazón está debilitado o hay toxinas que
están siendo llevadas allí. Siempre que está involucrado el corazón, invariablemen-
te lo estará también la trenza del SNA. Así es como podemos diferenciar un estado
cardíaco de un problema bronquial, que también está en esta área.
Muchas veces no nos damos cuenta de que la piel tiene mucho que ver
con el sistema circulatorio y que hay numerosas actividades reflejadas entre la piel
y los demás órganos del cuerpo. El campo del iris que corresponde a la piel está
en la periferia y el área de la circulación está en la última zona, la 7ª. Esta área
siempre indicará la cantidad de toxinas existentes en el cuerpo. Cuando la piel no
elimina debidamente, el sistema circulatorio y el corazón se sobrecargan. También
el riñón sufre congestionamiento tóxico, especialmente cuando hay agotamiento
nervioso, que es cuando más se requiere que haya una eliminación del exceso de
fosfato producido. La piel es considerada como el tercer riñón, como uno de los
órganos de eliminación más importantes.
La 6ª zona, que está precisamente dentro de la zona más extensa, con-
tiene las áreas que representan las venas; comúnmente, tienen el mismo color que
el de la piel, lo que indica su íntima relación con la piel. Cuando las arterias llevan
la sangre tóxica o patológica, esta zona está bastante oscura. Cuando el estado del
organismo es normal, no se puede notar en el iris el sistema linfático, pero cuando
el cuerpo se sobrecarga de desechos tóxicos, este trata de eliminar el exceso de
ácido o catarro (moco) y el estado de congestión linfática se manifiesta en el iris.
Surge entonces el rosario linfático.
El área del sistema linfático sigue por el borde interno del anillo de la
piel (escamoso). No podemos decir que está siempre en la 6ª zona, porque si el
anillo de la piel se ensancha, el área linfática aparece empujada hacia la pupila.
Muchas veces el rosario o nódulos linfáticos están más cerca de la pupila entre las
3 y 9 horas que de las 6 y 12 horas, indicando con eso que hay mayor congestión en
los pulmones que en las extremidades.

Sistema Respiratorio
El sistema respiratorio se compone de bronquios, tráquea, bronquiolos,
pulmones, pleura, diafragma, nariz, faringe y médula. En el iris está localizado
entre las 2 y 4 horas del iris izquierdo y las 8 a 10 horas del iris derecho.
Gran parte del control del centro respiratorio proviene de la médula y la
mayoría de su actividad involuntaria viene del cerebro. Al tratar problemas respira-
torios, debemos tener en cuenta ambos sistemas, el respiratorio y el nervioso. Una

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persona puede tener baja respuesta respiratoria debido a una deficiencia del suminis-
tro nervioso o a una carencia de tonicidad y actividad de los músculos del tórax, por
eso la natación es uno de los ejercicios más indicados para problemas respiratorios.
En la mayoría de los casos podemos descubrir la causa de la molestia y
saber exactamente dónde comenzar el tratamiento con solamente ver en qué par-
te está la inflamación de las zonas. El corazón está íntimamente relacionado con
disnea, como también lo están todos los órganos de la tercera zona: los bronquios,
las glándulas suprarrenales y el plexo solar. El área de la glándula tiroides que
se proyecta dentro del área de los bronquios, también puede ser la causa de esta
anomalía. Es importante notar la íntima relación que existe entre el corazón, los
pulmones, los bronquios, el diafragma, el plexo solar y la médula, al dar al paciente
un resultado del análisis.

Sistema Genitourinario
El sistema reproductor y glandular comprende ovarios, testículos, esper-
ma, óvulo, mamas, glándula pineal, pituitaria, tiroides, paratiroides, timo, supra-
rrenales, páncreas y próstata.
En este sistema, el útero y la próstata están en la misma área. En el
diagrama del iris, están en la 3ª zona, en el ojo derecho a los 26 minutos y el ojo
izquierdo a los 34 minutos. El área vaginal que es una especie de canal, delimitado
por líneas más oscuras, se encuentra en la misma altura del diagrama, sin embargo
de la 4ª a la 7ª zona. Los ovarios y testículos están a los 36 minutos en el iris dere-
cho y a los 34 minutos en el iris izquierdo, de la 4ª a la 7ª zona.
Como ya hemos dicho anteriormente, el centro nervioso de los órganos
sexuales, localizado en el cerebelo, está colocado en el diagrama entre las 11 y 12
horas del ojo derecho. Observen el hecho que están diametralmente opuestos a las
áreas del útero, próstata y vagina. Aquí se encuentran los registros relacionados
con la vida sexual, hábitos, perversiones y todas las reacciones mentales de tipo
sexual. Una señal de inflamación aguda en estos centros indica perversión, mas-
turbación, pasión desmedida o súper estimulación de los órganos sexuales. Pueden
indicar una vida sexual descontrolada o miedo a la impotencia. Una línea oscura
crónica es una señal definida de que se están desarrollando inhibiciones de los
impulsos sexuales y aun frigidez. Estas personas sienten aversión al sexo opuesto
e indiferencia hacia todo impulso sexual. Cuando esta área se vuelve negra, esto
representa una condición crónica y siempre habrá debilitamiento de la voluntad.
El sistema glandular puede dividirse en varias partes, que mencionare-
mos solamente aquí. El hígado, por ejemplo, es una glándula, como así también el
páncreas. En la zona 3, el páncreas está indicado como una de las principales glán-
dulas digestivas. Está en el lado opuesto a los ovarios y testículos, a los 36 minutos
del iris derecho.
Las glándulas suprarrenales también están en la 3ª zona, localizadas
directamente arriba del área del riñón. La glándula pituitaria y la pineal están
cercanas del SNA. La glándula tiroides, como ya dijimos, es uno de los principa-
les puntos de referencia. Como ustedes harán uso frecuente de esta referencia, es
conveniente que la memoricen bien. Existe un efecto, especialmente en las mu-

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jeres, que deben observar con atención, particularmente cuando hay trastorno en
cualquiera de las glándulas. Por ejemplo: en las mujeres, la glándula tiroides y los
ovarios desempeñan un papel importante en los trastornos menstruales y en el
aumento de peso. Las glándulas mamarias aumentan de volumen y esto puede ser
debido a un reflejo de la tiroides, o de los ovarios, o de ambos.
La glándula pineal está en el área de la habilidad mental, porque está
muy relacionada con ella, a los 4 minutos en el iris derecho y a los 56 minutos en
el izquierdo, junto a la trenza del SNA. El área de la glándula pituitaria (o hipófi-
sis) está en la misma zona, en el espacio de 1 a 3 minutos del ojo derecho y 57 a 59
minutos del izquierdo. Cuando existen algunas anomalías, la glándula pituitaria no
tiene la forma exacta que aparece en el diagrama; ésta puede ser alargada, y en mu-
chas ocasiones la trenza del SNA se extiende un tanto hacia el interior de las áreas
cerebrales, indicando así que los trastornos están más en la glándula pituitaria que
en los tejidos cerebrales.

Las Zonas del Hígado, Bazo y Vesícula Biliar


Las zonas del hígado y del bazo sirven de punto de referencia. El hí-
gado, al estar en el lado derecho del cuerpo, se refleja en el iris derecho. El área
hepática en el iris está a los 39 minutos del reloj del iris. Como el bazo está en el
lado izquierdo, se refleja en el iris izquierdo, a los 21 minutos. Aconsejamos que
memoricen bien estas dos áreas.
Adyacente al área del hígado y junto a la trenza del SNA, se encuentra
la zona de la vesícula biliar. Está en la 3ª zona dentro de la trenza o como parte de
ella. Se verá ante nuestros ojos con formas muy variadas. La debilidad inherente de
este órgano se representará por un desprendimiento de las fibras. Cuando vean que
un rayo solar cruza a través de ambas áreas del hígado y la vesícula, esto indica
que ambas están afectadas. La mayoría de los estados de la vesícula biliar, no obs-
tante, se manifiestan por una lesión cerrada que es semejante a una pequeña pelota
de ping pong dentro de la cual se observa el estado patológico existente. En muchos
casos la lesión puede ser una prolongación de la trenza del SNA, y parece como si
el área de la vesícula estuviera dentro de la misma trenza.
El hígado y el bazo están íntimamente relacionados en muchas de sus
funciones, especialmente aquellas que se relacionan con las células sanguíneas —
cantidad de glóbulos y la corriente circulatoria; en general también son los estados
congestivos, debido al suministro sanguíneo. El hígado y la vesícula pertenecen al
sistema gastrointestinal, pero nosotros los separamos para realzar su importancia y
para indicar dónde se localizan en el iris.
Los dolores del hombro y brazo derecho generalmente son reflejos que
provienen del hígado y de la vesícula biliar. La proximidad de las áreas del hígado
y de la vesícula con el área del brazo en el iris demuestra cuán estrecha es la rela-
ción en sus síntomas reflejos.
No es posible determinar la presencia de cálculos por el iris. Lo que se
interpreta en las fibras del iris no está relacionado con lo que está en la vesícula,
pero sí directamente con los tejidos de las paredes de la misma. Mediante el iris
no se puede saber qué hay dentro de la vesícula, así como tampoco sabrán si en el

Iridología 15
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colon transverso hay dos o tres semillas de manzana que el paciente pueda haber
ingerido. Esto vale también para los cálculos renales y los de la vejiga. Estas pie-
dras no envían impulsos nerviosos al cerebro. Lo que aparece en el iris procede
de los tejidos que rodean los cálculos. Siempre que haya cálculos el iris acusa un
estado crónico latente en los tejidos.

La Estructura Ósea
Las zonas óseas están bien señaladas en el diagrama. Para comenzar dire-
mos que una de las áreas más importantes del sistema óseo, sea probablemente la de
la pierna. Los huesos del fémur, rodilla y pie están exactamente a las 6 horas del reloj
en ambos iris, y el brazo y la mano están en las 4 horas del iris izquierdo y en las 8
horas del derecho. Las zonas de la mano y del pie están dentro o cerca del área de la
piel. El tórax está en la zona entre las 3 y 4 horas del iris izquierdo y las 8 a 9 horas
del derecho. El hombro está en el iris izquierdo en las 2 horas y en el derecho en
las 10 horas. La escápula (omóplato), está aproximadamente a medio camino, entre
las 8 y 9 horas del iris izquierdo y las 3 a 4 horas del derecho. La sección ósea de la
columna se encuentra en las áreas posteriores, entre las 7 y 8:30 en el iris izquierdo
con sus primeros segmentos torácicos comenzando en la trenza del SNA. Las siete
vértebras cervicales del cuello son representadas en el área de la médula, 1 hora en
el iris izquierdo y 11 horas en el derecho. El área del cráneo está en las 12 horas; la
parte posterior de la cabeza está en dirección de la 1 hora en el iris izquierdo y en
las 11 horas del iris derecho. El área del rostro se extiende entre las 9 a 12 horas del
iris izquierdo, hacia la periferia del iris, y entre las 12 y 3 horas en el iris derecho. La
pelvis está en los 26 minutos del iris izquierdo y en los 34 minutos del iris derecho.

La Estructura Muscular
La estructura muscular está representada en todas las zonas de los
órganos en el iris, porque hay fibras musculares adheridas a todos los órganos del
cuerpo. Creemos que el sistema muscular representa una reserva de la cual pode-
mos lanzar mano para reparar o reconstruir cualquier parte del cuerpo. Es el único
sistema del cuerpo que puede regenerarse y ser restaurado, con mayor rapidez que
ninguna otra estructura. El estado de la estructura muscular es bien representado
por el sombreado del iris, especialmente en el anillo escamoso. Como está localiza-
do cerca y por debajo de la piel, se encuentra en la periferia del iris y está situado
en cada zona de todos los órganos del cuerpo.

La Zona Cerebral
Dejamos a propósito la discusión de las áreas cerebrales con mayor de-
talle para el final, debido a su compleja estructura y actividad. No es muy fácil ex-

Iridología 16
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plicar los centros cerebrales del individuo, al punto de poder indicarlos y colocarlos
apropiadamente en el diagrama del iris. Sin embargo, son las zonas más importan-
tes de toda la estructura del iris y requieren que sean estudiados más profundamen-
te. Probablemente en el futuro llegarán a ser localizadas con mayor exactitud.
Gran parte de las funciones autónomas de los órganos se origina en las
áreas cerebrales. No movemos un dedo, no damos un paso, sin la intervención del
cerebro. No respiramos, ni nuestro corazón late sin que el cerebro esté involucrado
en alguna forma. El área cerebral tiene que estar en buen estado de salud a fin de
que los riñones, la vejiga y todos los demás órganos puedan funcionar bien. Tene-
mos que visualizar las funciones del cuerpo como un todo y no solamente en forma
aislada.
En casos de apoplejía la elevación de la presión sanguínea es un factor
importante. Probablemente sería más apropiado denominar “estado de tensión del
EGO” que apoplejía. El algunos casos existe algo más profundo que una simple ele-
vación de la presión; factores que no podemos definir claramente. Sabemos que la
edad de la persona es un factor que influye grandemente sobre la presión arterial;
muchos de los casos de hipertensión arterial se agravan hasta el grado de presentar
un ataque de hemiplejia que termina por afectar el lado derecho del cuerpo. Esto se
manifiesta en el hemisferio izquierdo del cerebro y se proyecta en el iris del mis-
mo lado izquierdo. La mayoría de los casos de hipertensión arterial se deben a un
estado tóxico general que se agrega al estrés a que está sometido el EGO. Si exis-
ten más toxinas en el lado izquierdo del cuerpo, la hemiplejia afectará más el lado
derecho del cuerpo que el izquierdo.
La zona sensorial del cerebro está precisamente después de las 12 horas,
en el iris izquierdo, y antes de las 12 en el derecho. Esta parte gobierna gran nú-
mero de nuestras actividades fisiológicas autónomas. Aquí es donde se registran
nuestras capacidades hereditarias latentes, nuestras habilidades naturales y consti-
tucionales, y lo que puede suceder fisiológicamente en el cerebro. Nuestro intelec-
to, desde el punto de vista hereditario, se evidencia más aquí que en ninguna otra
parte del cerebro.
La parte psicológica cerebral que se encuentra representada entre las
11 y 12 horas en el iris izquierdo y las 12 y 1 horas en el derecho, registra lo que
hemos adquirido mediante nuestros hábitos de vida y la influencia que el medio
ambiente ejerce sobre nuestras vidas. Si este es hostil, esta parte del cerebro será
afectada visiblemente. Lo que estudiamos, cómo pensamos, qué son nuestras re-
acciones, todo esto deja su estela en esta área. Algunas veces nuestras reacciones
físicas más intensas nos llegan de esta área cerebral. También nuestras sensaciones
corporales vienen de allí, y las reacciones a estas sensaciones son registradas hacia
el interior del cuerpo, creando así los estados “psíquicos” que dan origen a nuestros
reflejos somáticos. Es nuestro control del EGO el responsable en gran parte del
relajamiento o de la tensión del cuerpo, al mismo tiempo en que la falta de ese con-
trol, conduce a desórdenes de la presión sanguínea, del intestino y de otros órganos
del cuerpo.
Como ya hemos dicho, una de las principales áreas del cerebro es el
centro de la vida y animación, el área de la VITALIDAD.
La médula también es un centro muy importante, pues es donde tienen
origen muchas de nuestras actividades autónomas. Por ejemplo, cuando tenemos
dificultades al deglutir, estas pueden provenir más de la médula, de la laringe o

Iridología 17
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faringe. Tenemos demasiados centros automáticos, cuyas molestias se originan en


la médula y no en el órgano en cuestión o el síntoma. Problemas respiratorios y
muchas otras enfermedades cardíacas también pueden estar en la médula. Aún el
páncreas puede estar afectado por la médula.
Los centros de la tos, los centros cardiorespiratorios acelerador e inhibi-
dor, los centros de deglutir, del vómito, están localizados en la médula. El estornu-
do se origina algunas veces en el centro respiratorio medular. La saliva acostumbra
ser estimulada por la médula y también a veces la transpiración tiene su origen allí.
Mencionamos estos síntomas para llamar la atención del gran alcance
que pueden tener los efectos de una inflamación de la médula sobre las funciones del
cuerpo. No obstante todos los síntomas que surgen de este centro cuando se inflama,
es difícil asegurar a un paciente con toda exactitud de dónde proviene el mal que lo
afecta. Aunque no siempre se pueda determinar por los síntomas del paciente dónde
está su problema, se puede detectar la inflamación y en qué parte se encuentra. Habrá
ocasiones en que podrán anticiparse los síntomas que aún no se han manifestado
físicamente al momento de efectuar el examen. Por ejemplo, en el centro cerebral de
la locomoción pueden existir señales que indiquen futuros problemas en la parte infe-
rior de la espalda y de las piernas que tal vez no se manifiesten.

Señales o Lesiones en las


Zonas de los Órganos
Junto con el conocimiento de la localización de las zonas de los órga-
nos, según están indicados en el iris, hemos de adquirir cierta práctica para fami-
liarizarnos con las múltiples lesiones que revelan las áreas del iris. Hasta ahora
hemos estudiado principalmente el aspecto que presenta un iris “normal” cuando
indica ciertos estados anormales y desequilibrios por medio de ciertas señales. De
ahora en adelante nos dedicaremos a estos estados anormales y disfunciones que
encontramos reflejados en el iris.

Lesiones y Debilidades Hereditarias


Ya hemos hablado anteriormente de las lesiones y debilidades heredi-
tarias y conviene insistir en que todos somos producto de nuestros antepasados.
Cuando nacen hijos de padres que tienen una debilidad pancreática porque ingirie-
ron almidón y azúcar en exceso, es imposible que los hijos nazcan con un páncreas
fuerte y sano.
La naturaleza proporciona el mejor cuerpo posible del material disponi-
ble, pero si el material se asemeja a madera de pino y no de lapacho, si es débil, no
tiene tonicidad, si las reacciones nerviosas son deficientes, ¿cómo podemos esperar
que un cuerpo sea vigoroso y sano? Heredamos las condiciones que nuestros pa-
dres nos proporcionaron desde el momento de nuestra concepción hasta el momen-
to en que nuestra madre deja de amamantarnos.

Iridología 18
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Las lesiones hereditarias ni siempre están necesariamente llenas de


toxinas y ni necesitan ser oscuras. Una persona que tiene lesiones hereditarias
puede reflejar tan buena salud como alguien que tenga una constitución fuerte.
La iridología es la única forma de análisis que conocemos que puede determinar
la existencia de una debilidad hereditaria en el cuerpo, y dónde se halla, así como
también la capacidad de la persona de sobreponerse a este problema. Si un paciente
sufre de fiebre reumática y tiene una constitución débil, requerirá cuidados com-
plementarios diferentes, tal vez de por vida, a fin de dominar la fiebre y evitar la
recaída, de los que tendría una constitución fuerte. Por ejemplo: la persona que
tiene un páncreas débil, requiere que sea aconsejada de una forma más detallada
acerca de su dieta para evitar que su débil órgano se deteriore. Esto se aplica para
cualquier debilidad orgánica del cuerpo.

Acidez y Catarro
Existen muchas clases de ácidos que se forman en los tejidos que están
sobrecargados de trabajo. Por ejemplo, si los pulmones no expulsan todo el dióxido
de carbono al exhalar, este es absorbido en el organismo y produce un exceso de
ácido carbónico en los tejidos. También se acumula el ácido cuando el riñón debe
trabajar demasiado. Un exceso de trabajo del sistema nervioso produce aproxima-
damente 32 clases de ácidos, como producto final de su función. Cualquier fibra
que se manifiesta en el iris con un color blancuzco acusa un exceso de trabajo en el
órgano que representa.
En la zona del estómago encontramos tanto hiperacidez como hipoaci-
dez. Cuando esta área aparece más oscura que la parte externa de la trenza, pue-
de indicar una falta de ácido clorhídrico o hipoacidez. Un estado de hiperacidez
estomacal se revelará en el iris por un color muy claro, el cual indica un exceso
de actividad en las paredes estomacales y en la membrana mucosa que segrega el
ácido clorhídrico. Invariablemente, el órgano estimulado de esta forma, se debilita
y termina por atrofiarse.
El catarro constituye un estado de eliminación de ácidos tóxicos a través
de las membranas mucosas de la nariz, garganta, conductos bronquiales y otros ór-
ganos. El organismo utiliza este procedimiento cuando está sobrecargado de ácidos
tóxicos y no puede expulsarlos en cantidades suficientes por los órganos naturales
de eliminación, o sea, por los riñones, piel, pulmones e intestinos.
En estados de acidez y de intensa inflamación, los nervios se encuen-
tran muy irritados y en el iris la trenza del SNA se presenta blancuzca. Las perso-
nas que sufren de exceso de acidez en su organismo son, por lo general, extremada-
mente inquietas, difíciles, porque siempre tienen los nervios a flor de piel.

Anillos Nerviosos
Los anillos nerviosos están indicados en el diagrama del iris por una
especie de anillo dentado, colocado en forma concéntrica en la circunferencia del
iris. Cuando aplicamos luz en diferentes direcciones notamos que el borde dentado
produce una sombra. Repitiendo esta maniobra verán cuán profundo se encuentra

Iridología 19
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el anillo nervioso. Estos anillos indican que el cuerpo se encuentra irritado men-
talmente, o que existe una irritación local, debido a toxinas provenientes de alguna
zona del cuerpo saturada de ácidos. Los medicamentos químicos también pueden
causar una gran irritación nerviosa en el cuerpo y producir los anillos. Cuando en-
contramos solamente un anillo nervioso en el iris, el caso no es serio, pero cuando
estos son tres, cuatro o quien sabe seis, esto ya es demasiado para que el cuerpo
pueda soportarlo.
En muchas ocasiones, en lugar de dominar nuestras preocupaciones,
son ellas las que nos dominan. Y cuando no podemos aceptar los problemas que
nosotros mismos creamos, las tensiones que ellos causan se convierten en anillos
nerviosos en el iris.

El Rosario Linfático
El rosario linfático surge en el iris solamente cuando hay una cantidad
excesiva de depósitos tóxicos en el sistema linfático. Este rosario aparece en el
iris como pequeñas manchas blancas o amarillentas en el borde interno del anillo
escamoso o en la zona de la piel. Aunque este rosario se encuentra normalmente en
la periferia del iris, puede estar esparcido en cualquier área del iris.
Es tan importante tener en cuenta el sistema linfático como el sistema
arterial y venoso, pues este líquido linfático es muy valioso y no se produce fácil-
mente. La distribución de este líquido es muy necesaria en la economía del cuerpo.
Cuando la linfa está llena de toxinas el cuerpo está lleno de ácidos y catarro. Ya se
ha reconocido que el catarro y los ácidos son el inicio de muchas enfermedades. La
linfa se introduce en los tejidos donde la sangre no puede penetrar y recolecta la
materia tóxica en forma de ácidos y moco. Estas toxinas pasan después a través de
los canales eliminatorios de los ganglios linfáticos. Generalmente cuando el pa-
ciente tiene un rosario linfático bien definido, además de sufrir de mucosidades, se
siente muy cansado y desanimado.

El Anillo Escamoso
El anillo escamoso es un área circular oscura que comienza en el área
de la piel, en la zona 7, y se extiende hacia la pupila. El oscurecimiento depende de
la cantidad de toxinas y drogas que haya en el cuerpo. Puede extenderse hasta lle-
gar a la mitad desde la periferia hacia la pupila, al mismo tiempo en que la materia
tóxica del área intestinal parece moverse del centro hacia la periferia. Aunque no
sea posible diagnosticar la muerte a través del iris, se ha dicho que cuando estos
dos anillos se encuentran, sobreviene la muerte. No obstante, muchas personas en
toda su vida andan “medio muertas” debido al estado tóxico de su organismo y este
estado se puede constatar a través del iris. Un anillo escamoso no siempre forma un
círculo completo alrededor de la periferia del iris, pero lo llega a formar, y cuánto
más ancho sea, mayor es la indicación del envenenamiento del cuerpo. El anillo
escamoso indica que hay retención de toxinas debido a una deficiente eliminación
por la piel.

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Cuando el anillo escamoso es muy oscuro en el área de los pulmones,


esto indica que la piel no está eliminando completamente y los pulmones se han
sobrecargado de sustancias tóxicas, debido al esfuerzo que hace el cuerpo para
eliminarlas. Un anillo escamoso en el área de los pies indica que hay una supresión
crónica de la transpiración. Si el anillo escamoso se vuelve más oscuro en el área
cerebral, eso indica supresión de escabiosis. Cuando hay gonorrea o leucorrea las
zonas de los órganos genitales se oscurecen y el anillo escamoso se ensancha y
también se oscurece.
El anillo escamoso indica siempre la existencia de toxinas acumuladas
debido a nuestros malos hábitos de alimentación y de vida. También es posible que
el anillo escamoso sea congénito, y en este caso de extenderá completamente alre-
dedor del iris.
Muchos síntomas cíclicos de la mujer, relacionados con la menstruación
presentarán síntomas anormales cuando hay grandes cantidades de toxinas en la
circulación sanguínea, representados por los anillos escamosos que nos revela el
iris. Cuando se extiende un denso anillo escamoso hacia el interior del área del
ovario, este no puede funcionar normalmente hasta que haya sido eliminado el ani-
llo escamoso. Se manifiesta una gran cantidad y variedad de síntomas cuando hay
supresión de toxinas en los ovarios.
Muchos aceites y desodorantes que se impregnan en la piel contribuyen
para la formación del anillo escamoso. De hecho impiden la acción eliminatoria e
inhiben la función normal de la piel. Cuando más obstaculizados están los tejidos
por toxinas, más oscuro, más ancho y más denso será el anillo escamoso. Como
ya hemos dicho, la piel es uno de los órganos más importantes de absorción y de
eliminación del cuerpo.

Los Rayos Solares


Tal como fue mencionado al tratar de la toxemia que se origina en el
tracto intestinal, estos rayos solares aumentan en número y en oscuridad según
aumenta la materia tóxica. Cuanto más oscuros se ven, mayor es la carga tóxica del
organismo. Estos rayos también ayudan a determinar cuáles órganos están reci-
biendo el desecho tóxico. Los rayos solares se pueden encontrar en cualquier área
del iris donde los órganos del cuerpo estén excesivamente afectados por materias
tóxicas que están siendo llevadas hacia ellos desde el tracto gastrointestinal por la
corriente sanguínea. Su presencia en el iris indica que la toxemia impide el normal
funcionamiento del organismo.
Cuando abundan estas señales, van acompañadas de un agotamiento del
sistema nervioso. Probablemente también estará el característico anillo nervioso
que indica la proximidad del colapso del sistema nervioso.

Anillo de sodio y colesterol


La aparición del anillo de sodio en el iris, se debe en general al uso ex-
cesivo de cloruro de sodio (sal común), de bicarbonato de sodio y de medicamentos

Iridología 21
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tales como el salicilato de sodio, todos los cuales sobrecargan el organismo de so-
dio inorgánico. Agregamos demasiada sal en nuestros alimentos, tanto en la mesa
como al cocinar. También se usa demasiado bicarbonato de sodio para neutralizar
los ácidos de algunos alimentos, para conservar alimentos embutidos y enlatados y
para que las verduras no pierdan su color al ser cocinadas. Esta carga excesiva es
ciertamente mucho más de lo que el organismo puede asimilar, y eso se manifiesta
en los anillos de sodio que vemos en el iris. El hábito de cargar los alimentos con
sal es algo que se adquiere cuando niño. Cuando la sal se deposita en los tejidos
cerebrales estos se endurecen y pierden su elasticidad, disminuye nuestro poder
de expresión, decae la actividad mental y afecta la memoria. Cuando estos consu-
midores de sal cambian de lugar y ambiente, sucede que reducen la cantidad que
estaban acostumbrados a usar, pero a menos que efectúen un proceso de limpieza
en su organismo que expulse el sodio que está almacenado en el cuerpo, el anillo
de sodio seguirá existiendo en el iris.
El anillo de sodio en el iris es un poco diferente de los otros depósitos.
Comienza en la 6ª zona, la de las venas y arterias y parece formar parte de la es-
clerótica, puede cubrir la córnea, sobreponiéndose a los tejidos del iris sin tocarlos.
Parece estar dentro de la córnea, pero arriba del iris, sin formar parte de las fibras
de ésta, como en el caso del rosario linfático y de las áreas oscuras en otras lesio-
nes de las que hemos hablado. El anillo de sodio se puede dispersar hasta cubrir la
mitad del iris, y cuánto más denso sea, más opaco y blancuzco se volverá. También
puede ser un blanco de muchos matices y de diferentes opacidades o puede ser
translúcido o transparente.
La diferencia entre el anillo de sodio y el blanco de la esclerótica que
crece sobre el iris, señal de anemia de las extremidades, es que la esclerótica es
más transparente, hasta se puede ver el iris a través de ella.
Donde los tejidos se han esclerosado y perdido la elasticidad, es natural
que el flujo de sangre esté muy obstaculizado, presentando entonces síntomas de
circulación deficiente, tales como frío en las extremidades. Como los vasos sanguí-
neos no pueden contraerse rápidamente para forzar el pasaje de la sangre, esta no
penetra hasta las pequeñas arteriolas, no entra en las células de todas las partes del
cuerpo. También el cerebro se ve seriamente afectado. Los estados de circulación
deficientes en las piernas y pies, los juanetes, los trastornos de los pies y rodillas,
todos empeoran cuando hay un depósito de sodio en el organismo.
La persona que sufre de úlcera y acidez estomacal y que ha sido un
persistente consumidor de bicarbonato de sodio, tendrá el anillo de sodio en el iris,
especialmente si su sistema circulatorio es deficiente. Este anillo también puede
formarse por el uso excesivo de salicilato de sodio que se emplea en el tratamiento
de reumatismo, neuralgias, neuritis y artritis.

Anemia de las Extremidades y Arco Senil


Anemia de las extremidades es una condición existente casi siempre en
mayor o menor grado en todas las personas que examinamos, aunque sean jóvenes.
Cuando hablamos de anemia, no nos estamos refiriendo a una baja tasa de hemo-
globina que generalmente indica el hemograma, sino a un pobre suministro de

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sangre en las extremidades debido a un estado de esclerosis de la circulación por


sales orgánicas, exceso de grasas calentadas, principalmente las de origen animal,
constipación intestinal con la consecuente fiebre intensa que atrae la sangre hacia
el interior del cuerpo, impidiendo su afluencia hacia las extremidades.
Para evitar la anemia, además de los cuidados dietéticos, no hay nada
mejor que caminar con los pies descalzos en la arena de la playa o sobre el pasto
mojado por el rocío de la mañana, aunque esto parezca una actitud extrema para
algunas personas. Esto estimula la circulación en las extremidades, desarrolla los
pequeños músculos que ayudan a la sangre a retornar al corazón, beneficiando al
pasar la sangre el resto del organismo, y manteniendo los tejidos de las piernas
fuertes y sanos. También son muy beneficiosos los pediluvios alternados con agua
caliente y fría.
Cuando el cuerpo ha sufrido durante muchos años de anemia en las ex-
tremidades, la materia tóxica se ha acumulado en estos tejidos. Las articulaciones
se han endurecido, las arterias han perdido su elasticidad, las venas han perdido
su capacidad de contraerse y pronto se dilatan produciendo várices. La gota y la
flebitis, son buenos ejemplos de todo esto, como también el reumatismo y la artritis
surgen como consecuencia de la arteriosclerosis.
La anemia cerebral es causada por la fatiga, por el agotamiento y las
preocupaciones. En el iris aparece el arco senil, o sea, el arco de la vejez, indi-
cando no sólo la falta de circulación adecuada en la región cerebral, sino también
una esclerosis o muerte de los tejidos cerebrales. Este arco senil muchas veces es
aumentado por las drogas analgésicas que se usan contra el dolor de cabeza y por
muchos calmantes y sedantes, pues el uso de estas drogas causa endurecimiento en
el cerebro, y afecta la memoria y la voluntad. Cuando estas áreas cerebrales están
afectadas no se puede ser complaciente o pacífico; la persona se vuelve caótica y
desarrolla manías. Verdaderamente envejece antes de tiempo, a lo que llamamos
vejez precoz.

Zonas Reflejas de la Iridología


Los médicos que han estudiado y trabajado con las acciones reflejas del
cuerpo, no necesitarán estimular su interés por esta materia. Saben que la localiza-
ción del mal de un paciente puede estar en un lugar diferente de donde se manifies-
ta. Los médicos que sólo basan su diagnóstico en síntomas están en desventaja. Las
instituciones de salud, clínicas, hospitales, etc., están repletas de pacientes cuyos
síntomas han llegado al punto de intolerancia. La tendencia en la terapia conven-
cional es aplicar el remedio que más rápidamente calme la molestia y no se pre-
ocupa con la causa. Muchos libros se han escrito acerca de cómo diagnosticar las
causas profundas.
Una de las más importantes consideraciones al diagnosticar y formular
un tratamiento deberían ser las causas primarias. El deseo de encontrar las causas
que yacen bajo los síntomas ha inspirado a algunos médicos a persistir en las ob-
servaciones del iris, en la creencia de que allí es donde reside un medio de desarro-
llar una técnica que determine estas causas fundamentales.

Iridología 23
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Cuando ustedes puedan ver estas pruebas, se darán cuenta que la ela-
boración del diagrama del iris fue hecho con fundamento, no seleccionando con
arbitrariedad un lugar como área de cierto órgano aquí y otro allí, sino porque
no puede estar en otro lugar. De este modo, las zonas del tracto intestinal y de la
trenza del SNA forman el eje, hallándose la trenza del SNA entre el área intestinal
y las demás zonas de los órganos del cuerpo.
Como ya dije anteriormente, mediante la iridología se pueden descubrir
causas primarias incipientes mucho antes de desarrollarse los síntomas. Podría-
mos hacer una comparación con las 7 notas de la escala musical, las cuales pueden
componerse en innumerables y complejas variaciones de acordes. De la misma
manera, las primeras evidencias de un desorden en el cuerpo pueden desarrollarse
en una cadena complicada de síntomas. Cuando el paciente llega con sus numero-
sas quejas es difícil que el médico pueda determinar qué disfunción, que órgano
o desarreglo entre órganos, es el causante de su mal. Entonces es cuando se desea
contar con un método que lleve hasta la causa a partir de la cual se están generan-
do estos síntomas. Esta evidencia en su forma más simple la encontramos refleja-
da en el iris.
Cuando se ha desarrollado un trastorno en alguna parte del cuerpo,
otras determinadas partes serán afectadas de forma refleja. El trastorno del cual el
paciente tiene consciencia puede estar lejos de la verdadera localización del mal.
Allí puede haber hipoactividad, irritación, depósitos tóxicos, etc. La fuente más
demostrable de tales condiciones es el tracto intestinal y mediante el iris podemos
indicar que hay algo como agotamiento tóxico en el colon y las irritaciones resul-
tantes en regiones remotas del organismo.
A través de años de experiencia en la iridología hemos presenciado
varios casos de pacientes que se quejan de hipertensión arterial, palpitaciones car-
díacas, sordera unilateral o bilateral, etc. Y que después de los primeros tratamien-
tos de limpieza de colon, muchos de estos síntomas desaparecen con remoción de
materias pútridas del interior de los intestinos.
Una de las cosas que podemos probar es que el agotamiento crónico
del tracto intestinal es demostrable en el iris y dondequiera se depositen toxinas,
se originan síntomas específicos en partes específicas del cuerpo. Esto refuta la
creencia que las sustancias tóxicas no se pueden absorber del colon y de que la eva-
cuación regular del intestino no es esencial para el bienestar. Los síntomas reflejos
también pueden resultar de irritaciones mecánicas, tales como distensión, especial-
mente si esto sucede en un lugar donde están depositadas las toxinas. La irritación
es conducida a través del SNA.
Ya sea que la irritación sea provocada por toxinas o por un trauma,
habrá reacciones reflejas en diferentes partes del cuerpo. Podemos tener seguridad
de que la mayoría de los síntomas son manifestaciones reflejas del desorden en
algún órgano vital, muy probablemente el colon. En algunos casos el intestino es el
recipiente de influjos tanto físicos como mentales. El análisis del iris confirma la
creencia de que la toxemia y el nerviosismo con las causas básicas de la mayoría de
las enfermedades.
La importancia del tracto intestinal puede ser juzgada por ciertos he-
chos interesantes sobre el mismo. En primer lugar, su área ocupa prácticamente
1/3 del iris, y por lo tanto, también ocupa 1/3 del diagrama del iris. A propósito,
en condiciones anormales hemos visto que el área intestinal llega a ocupar hasta la

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mitad del iris, lo que representa un considerable aumento, comparado con el espa-
cio que ocupa normalmente. En segundo lugar, todas las demás áreas de los órga-
nos están conectadas con el área del tracto intestinal. En tercer lugar, está colocado
en el centro, el eje. Esto es significativo porque representa un centro de actividades
muy importantes. Es en el tracto intestinal donde se efectúa la absorción tanto de
las materias nutritivas como de las tóxicas.
Los que dudan de la relación directa entre el colon y la capacidad de
funcionamiento de los diferentes órganos del cuerpo, deberían considerar el im-
portante trabajo del médico inglés Dr. WILLIAM A. LANE. Él probó la relación,
porque cuando extraía la parte inferior del intestino de algunos pacientes, sus
síntomas de artritis, reumatismo, etc., desaparecían en algunas semanas. El creci-
miento de la tiroides mejoraba inmediatamente, la tuberculosis se aliviaba, se evi-
taban amputaciones. Hasta en los casos de enfermedad de Reynaud donde había
gangrena de los dedos, las manos volvían a su estado normal poco tiempo después
de quitar este foco de infección que es la parte inferior del intestino cargada de
toxinas.
El profesor Illya Metchnikoff, director del Instituto Pasteur de París,
hizo la afirmación que si el colon pudiera ser eliminado del cuerpo, se podrían
superar muchas enfermedades. Su asistente, Dr. Distaso, probó por medio de sus
experiencias que el intestino es el campo de cultivo ideal para los gérmenes patóge-
nos, y afirmó que analizando a casi todas las enfermedades crónicas, se encontra-
ría allí su origen.
No es fácil analizar mediante cualquier prueba el contenido intestinal o
la pared intestinal que lo recubre. Sin embargo, el análisis del iris revelará en qué
porciones de la pared intestinal hay toxinas depositadas; el registro del iris indi-
cará la etapa aguda, sub-aguda o crónica de la inflamación en cualquier segmento
del intestino. Cualquier actividad o condición de cualquier parte de la pared in-
testinal se reflejará en el iris. Durante un periodo de tiempo pueden desarrollarse
condiciones distintas tales como espasmos, atonía, divertículos por la presión de
los gases, etc. Todos estos estados se desarrollan según la debilidad inherente de
la pared intestinal. Los diversos hábitos alimenticios producen diferentes tipos de
desechos en el colon, con diversas clases de gérmenes, los cuales a su vez dan ori-
gen a varios tipos de productos finales, toxinas y cambios patológicos. Todas estas
condiciones afectarán reflexivamente la pared intestinal.

LA CRISIS DE LA CURACIÓN EN LA PRÁCTICA


Una crisis de curación es el resultado del industrioso esfuerzo de to-
dos los órganos del cuerpo para eliminar los productos de desecho y preparar los
tejidos para la regeneración. A través de este proceso constructivo de la salud, los
tejidos viejos son reemplazados por nuevos. Por otro lado, una crisis de enfermedad
no es una crisis natural; todos los órganos del cuerpo luchan contra ella, en lugar
de cooperar, como en la crisis curativa.
Las señales de la crisis curativa en el iris son el ref lejo de un proceso
eliminatorio agudo que se está llevando a cabo en todos los órganos del cuerpo.
Ya hemos estudiado la apariencia que tienen estas señales de desequilibrio en

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el iris. La única manera de saber si la crisis es de curación o de enfermedad,


es que en esta última sólo determinada parte del cuerpo muestra cambios no-
torios. Las líneas blancuzcas en el iris están confinadas principalmente a una
o dos zonas de los órganos. La razón de esto es que estos órganos fuertes, que
están actuando contra la enfermedad, no ref lejarán señales de crisis en el iris,
la enfermedad no tiene el apoyo de todo el cuerpo. En una crisis curativa, gene-
ralmente se presenta una fiebre debido al esfuerzo que cada órgano hace por la
salud de todo el cuerpo.
La experiencia de pasar por una crisis de curación se asemeja mucho a
tener una enfermedad, porque se experimentan todos los síntomas de enfermedades
pasadas. Pero hay una importante diferencia, la cual consiste en que la eliminación
es perfecta, los intestinos trabajan normalmente, todos los órganos eliminatorios
cumplen su función y no hay órgano que no se halle en activa colaboración. Por
otro lado, cuando existe una situación de enfermedad, por regla general las excre-
ciones, o se hallan suspendidas del todo o se realizan insatisfactoriamente, lo que
se suma al problema haciéndolo más crítico. En la crisis curativa el procedimiento
de excreción se torna agudo debido a la abundancia de energía de reserva. Estos
desechos, sean catarros u otras toxinas que hayan sido almacenadas, se disolverán
presentando un estado de fluidez libre y así el proceso de purificación se pondrá en
marcha.
Cuando en el área del iris correspondiente al tracto intestinal apare-
cen las señales de curación, todos los órganos comienzan a mostrar acentuada
mejoría. Estas señales de curación, o líneas de LUTEUM DE CALCIO, como las
denomina Liljequist, pueden compararse a poderosas columnas que se emplean
para reforzar un edificio cuya estructura ha sido debilitada. Colocando nuevas
vigas tenemos una estructura más fuerte. Esto es lo que sucede con el cuerpo,
nuevos tejidos comienzan a sustituir a los viejos, y esta sustitución se manifies-
ta por señales de curación del iris. Con el tiempo el nuevo tejido se fortalece
lo suficiente para poder desarrollar sus funciones en todas las actividades del
cuerpo. ¿Qué sucede con el tejido viejo? No es absorbido de inmediato, tampoco
es eliminado enseguida del cuerpo, sino que es cambiando por la corriente san-
guínea durante un periodo de meses, en un proceso gradual de reabsorción. Este
proceso de construcción de una nueva estructura celular se completa a través de
una sangre limpia y de la circulación donde es necesario. La verdadera curación
tiene lugar cuando el nuevo tejido es cambiado por el viejo a través de la co-
rriente sanguínea.
La rutina de la salud que el terapeuta programa puede extenderse duran-
te algún tiempo antes que se presente la crisis. En un niño esto tardará solamente
siete a catorce días, pero en los adultos puede darse después del tercer mes. Algu-
nos casos se resuelven en ciclos de siete días. Esto dependerá de la gravedad de
cada caso y de la vitalidad de cada paciente.
A pesar de estas reglas, la crisis puede llegar sin previo aviso, pero en
general se podrá saber que se acerca porque el paciente le comunicará que comen-
zó a sentirse “maravillado”. El día decisivo del periodo de eliminación llega como
una explosión —por así decirlo—; las fuerzas vitales y las energías parecen des-
pertar de un largo periodo de letargo. Esta explosión o cambio de los viejos tejidos
por los nuevos llega tan solamente cuando los nuevos ya han adquirido la fuerza
necesaria para entrar en actividad. Los tejidos viejos se han desgastado y los nue-

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vos, que están llenos de vida porque se han nutrido de alimentos sanos, comuni-
can un vigoroso aporte al proceso reconstructivo e irrumpen con gran fuerza para
cumplir su trabajo. Los tejidos viejos han perdido la batalla y algún día tendrán
que trabarse en lucha contra los tejidos sanos, una lucha en desventaja, antes de
desaparecer completamente del escenario ya conquistado por la salud. Porque esta
lucha es ardua y a veces se presenta con altas fiebres y molestias, acostumbramos
decir que es una bendición disfrazada con penalidades.
La crisis curativa dura más o menos tres días; se inicia con dolores
ligeros e incomodidad general, volviéndose más severa a medida que prosigue
el proceso hasta que termina el periodo con una expulsión de todos los desechos
acumulados. Después los dolores van disminuyendo. Si la energía del paciente está
baja, la crisis puede durar una semana o más. Cuanto más vitalidad y fuerza tenga
el paciente más profundamente le afectará la crisis.
Aunque hay muchos caminos para llegar a la crisis curativa, el ayuno
es el que atrae al iris las señales de curación más rápidamente. Sin embargo, el
ayuno por sí solo no es suficiente para realizar una completa recuperación. Los
elementos químicos, que son tan necesarios para la reconstrucción de todo el or-
ganismo, tendrán que ser administrados según orientación del terapeuta, y seguir
correctamente el programa que previamente haya sido trazado para después del
ayuno.
En una terapia no se puede querer provocar una crisis curativa sin antes
establecerse una dieta apropiada o un ayuno especial, según requiera cada caso;
también debe ser establecido un programa de ejercicios.
Si existe un estado mental que esté causando irritación, o si hay coli-
tis intestinal, el mejor enema no ayudará; lo más indicado es llevar una dieta que
restaure la normalidad de las funciones intestinales. Si hay una condición catarral
aguda, lo más probable es que se produzcan varias crisis pequeñas antes que se es-
tablezca la última etapa curativa total que elimine todo el residuo del cuerpo. Todo
se debe analizar y colocar en el lugar correcto al planear una crisis curativa. Mu-
chas veces hay tantos venenos acumulados en el organismo que es peligroso tratar
de provocar una expulsión de una sola vez; puede suceder auto envenenamiento con
sus propias toxinas y aun mismo provocar la muerte del paciente. ¡MUCHO CUI-
DADO!
Recuerde que cuando la crisis curativa está en acción, se desencadena
un estado agudo y se presentan sucesivamente, pero en orden inverso, todos los
síntomas de enfermedades anteriores, con las toxinas de las cuales se está elimi-
nando.
“Toda curación se inicia de adentro hacia afuera, de la cabeza hacia aba-
jo, y los síntomas aparecen en orden inverso a cómo comenzó.”
Esta es la ley de HERING. Para obtener alivio, esta crisis es indispen-
sable; el paciente debe esperarla, buscarla y hacer todo lo está de su parte para que
se produzca. Es muy importante que el iriólogo lo sepa y lo transmita a su paciente
antes de iniciar el tratamiento, pues si este ya sabe con anticipación y está prepara-
do para enfrentarla, Ud. obtendrá un voto de confianza de su paciente cuando esto
suceda; pero si sucede primero la crisis, sin el paciente haber sido avisado, expli-
carlo después no obtendrá o no tendrá los mismos resultados.

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DIAPOSITIVAS PRESENTADAS
No contraemos enfermedades, las creamos por romper las defensas na-
turales de acuerdo con la forma como comemos, bebemos, pensamos y vivimos.
Fuerza constitucional, o cuán bien te mantienes bajo presión.

Señal en el iris: Constitución fuerte — observe fibras apretadas y dis-


tribuidas uniformemente, indica: Herencia genética vital y fuerte. Un cuerpo apto
para resistir enfermedades y molestias, se recupera rápidamente.
Señal en el iris: Constitución débil — observe “pétalo de margarita”,
espacios abiertos, fibras separadas, indica: Herencia genética pobre. Los tejidos del
cuerpo son débiles. Indicio de deformidad o elevada molestia cuando se abusó del
cuerpo. Recuperación y curación lentas.
Señal en el iris: Lesiones o lagunas — observe áreas de fibras rotas,
expandidas o separadas o fibras radiales en el iris. Pueden tener la estructura de
fibras abiertas o cerradas, indica: Debilidad específica en el tejido o subactivi-
dad de acuerdo con la profundidad o gravedad de la lesión. Una condición inhe-
rente.
Señal en el iris: Lesión abierta — observe fibras débiles que están
abiertas en uno o ambos bordes, resultando en un “campo” con debilidad no es-
pecíficamente circundada, indica: Que el proceso metabólico está activo aunque
en ritmo reducido, vitalidad débil, condición subactiva de acuerdo con el grado de
oscuridad. La curación es más fácil bajo esa condición.
Señal en el iris: Lesión cerrada — observe lesiones que están circunda-
das que tienen una forma oval o forma de lágrima, indica: Tejido débil en el cual el
suministro sanguíneo y neurológico está restringido, moviéndose despacio y res-
tringidamente. Una condición encapsulada. La curación es más difícil en ese caso
que en la lesión abierta. Pequeñas formas redondas pueden ser señales de tumores.
Señal en el iris: Inflamación aguda — observe áreas en relieve blan-
cuzco, indican: Actividad aguda en los tejidos asociados. Las características de esa
señal son: dolor, sensibilidad, fiebre (evacuación, diarreas y supuración), nutrientes
siendo usados en ritmo acelerado. Hiperactividad.
Señal en el iris: Lesión sub-aguda — observe lesiones abiertas o cerra-
das con una coloración que es más oscura de lo normal o con pigmentación predo-
minante, indica: Condición metabólica de subactividad celular en la cual la acción
metabólica es más abierta que lo normal, vitalidad débil y sensibilidad. Comienzo
de supresión (extinción).
Señal en el iris: Lesión crónica — observe lesiones variables con co-
loración que es más oscura que en la fase sub-aguda, indica: Subactividad crónica
en el tejido, funciones celulares sobrecargadas con respuesta debilitada, pérdida
de sensibilidad, sangre y nervios con suministro pobre. Es indicio de que camina
hacia una completa supresión.
Señal en el iris: Lesión degenerativa — observe áreas de naturaleza
profunda, oscura y negra, indica: Destrucción del tejido, hipoactividad extrema,
ausencia de suministro neurológico y sanguíneo. Una condición seria, resultado de
una completa supresión.

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Señal en el iris: Señales de curación — observe áreas lesionadas con


líneas blancas y luteum de calcio, haciendo entrecruzamiento con la apariencia de
“tejido de lana”, indica: regeneración de tejido, curación, reconstrucción y recupe-
ración. El suministro de nervios y de sangre está progresando. El proceso sigue la
ley de curación de Hering. Es un resultado de vivir correctamente, y de un trata-
miento dietético correcto.
Ley de curación de Hering: “Toda curación comienza de adentro hacia
afuera, de la cabeza hacia abajo y en orden inverso a la que aparecieron los sínto-
mas.”
Señal en el iris: Toxicidad — observe áreas de decoloración u oscureci-
miento no pigmentadas genéticamente, indica: Tejido con sobrecarga tóxica hasta
la fase de decoloración. Esos tejidos, órganos, se oscurecen y almacenan sustancias
tóxicas.
Señal en el iris: Psora o Hiperpigmentación — observe puntos o colo-
res distribuidos al azar en el iris, indica: áreas de tejido con debilidad debido a la
instalación y sobrecarga de drogas, desechos del cuerpo, etc. Es una señal inhe-
rente.
Señal en el iris: Química Hiperácida en el cuerpo — observe una
coloración blancuzca predominante que se extiende por toda el área del tejido del
iris, indica: Metabolismo con acidez crónica, como resultado de un desequilibrio
dietético, conteniendo muchos alimentos acidificantes, tales como dulces, refinados
y productos lácteos.
Señal en el iris: Irritaciones — observe: similar a una señal aguda, en
la cual el tejido afectado en el iris es blanco y en relieve, indica: Tejido irritado
como resultado de sustancias tóxicas, nervios heridos o agotados, tejidos o nervios
presionados (en sufrimiento).
Señal en el iris: Anillos de tensión o anillos nerviosos — observe ani-
llos circulares o porciones de arcos esparcidos por todo el iris, indica: Una con-
dición de ansiedad, tensión o presión en el lugar del tejido del cuerpo en que son
encontrados, resultando en rigidez, dureza y restricción en el suministro de sangre
y de los nervios también conocido como presión neurovascular.
Señal en el iris: Borde escamoso / Anillo escamoso — observe peri-
feria externa del iris adyacente a la esclerótica, indica: residuo tóxico en el tejido
eliminatorio de la piel, de acuerdo con el grado de oscuridad y profundidad que
aparezca en el iris. Piel con eliminación pobre y desequilibrio metabólico debido a
una carencia de silicio.
Señal en el iris: Rayos solares — observe rayos irradiando hacia afuera,
provenientes del área autónoma o de la pupila, indican: Absorción, desde el colon y
canalizada hacia el tejido a través del cual el rayo pasa. Reconocidos como “Rayos
solaris mayor o Rayos solaris menor.”
Señal en el iris: Suministro nervioso débil — observe porciones del
área del sistema nervioso autónomo que están rotas o reducidas, indica: suministro
nervioso disminuido hacia el órgano específico o áreas de tejido adyacente al área
rota. Área definidamente debilitada indicando un sistema nervioso autónomo débil
y/o con insuficiencia intestinal.
Señal en el iris: Anillo de sodio o colesterol — observe: existe en la
periferia del iris, adyacente a la esclerótica, un depósito blanco y opaco, junto a la

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córnea, variando en profundidad e intensidad, indica: Formación crónica y absor-


ción de sal inorgánico y/o formación e ingestión de sustancias grasosas, nocivas.
Asociación al endurecimiento de las arterias, presión arterial alta, descalcificación,
articulaciones “ruidosas”. Aceites calentados (frituras) y mucho sal (en la comida),
son las fuentes principales de esta señal.
Señal en el iris: Anemia de las extremidades —observe en la periferia
del iris hay una opacidad blanca nebulosa, difiriendo del anillo de sodio y coles-
terol, indica: Impedimento en la circulación de la sangre hacia los brazos, manos,
piernas y pies. Las extremidades están muchas veces frías cuando existe este mal.
Cuando se encuentra en el área del cerebro, marca el comienzo de la senilidad.
Señal en el iris: Arco senil — observe en la parte superior del iris, en el
área del cerebro un arco opaco, dando al iris una forma almendrada, indica: Esta
es la señal clásica de la vejez. Representa una falta de circulación en el área de la
cabeza. Es frecuentemente asociada a la falta de memoria y a una disminución de
las funciones cerebrales.
Señal en el iris: Congestión venosa — observe una línea azul en la
intersección de la periferia del iris y la esclerótica, indica: Falta de oxigenación del
cuerpo. El suministro de sangre está crónicamente débil con necesidad de oxígeno.
Falta de ejercicios y anemia de hierro es la causa común.
Señal en el iris: Ojo turbio — observe: opaco, nublado, instalación y
asentamiento tóxico en el cuerpo, donde está siendo infiltrado sistemáticamente.
Señal en el iris: Anillo de absorción — observe borde pupilar en la
parte interior del iris, indica: eficiencia en la capacidad de absorción nutriente gas-
trointestinal. La oscuridad en esta área es asociada con la dificultad de absorción
según el grado de oscuridad.
Señal en el iris: Hiperacidez estomacal — observe color blancuzco
intenso del anillo estomacal, indica: Un exceso de ácido clorhídrico, asociado a
eructos, gases y acidez. Cuando el anillo está más blanco que cualquier otra parte
del iris.
Señal en el iris: Anillo de hiperacidez estomacal — observe la apari-
ción de una aureola rodeando la pupila en la zona estomacal, indica: desequilibrio
en la química del estómago en la digestión de proteínas, el ácido clorhídrico es
insuficiente. Indica carencia de sodio orgánico y una anemia de proteínas en poten-
cial. Cuanto más oscuro mayor es la condición.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Batello, Dr. Celso — Iridología — Los que los ojos pueden revelar. Ed. Ground,
SP.
Bontempo, Dr. Marcio — Medicina Natural — Ed. Nova Cultural Ltda., SP.
Jensen, Dr. Bernard — Ciencia y práctica de la Iridología — Ed. y Distribuidora
Yug S.A., México.

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