Está en la página 1de 7

Centro Universitario del Sur

División de Ciencias Sociales y Humanidades

Departamento de Ciencias Sociales

Licenciatura en Psicología

UA Temas Actuales en Psicología Social

Vinculo del pensamiento complejo a la realidad y su relación


con respecto a la percepción desde la Psicología Social
Autor: Ochoa Reyes José Marcelo

Profesora: Dra. Rosa Elena Arellano Montoya

Lugar de elaboración: Ciudad Guzmán municipio de Zapotlán el Grande, Jalisco.

Fecha de elaboración: 11/03/2021


Introducción

Definir la realidad resulta una tarea compleja porque se puede


hablar desde una visión subjetiva de la misma y en ese sentido se
perdería la visión objetiva de la misma.

Tal pareciera que un pensamiento complejo puede derivar en la


creación de la realidad, pero siempre considerando su propia
cosmovisión dado que el vaso puede verse “medio vacío o medio
lleno” y además aquí se puede insertar la analogía de que cada quien
habla como le fue en la feria.

En ese sentido la psicología social busca dar una respuesta a como


las personas tienen distintas formas de pensamiento, es decir, como
es que la complejidad subjetiva del mismo tiene cabida en el
comportamiento humano y en la forma en que las personas se
relacionan e interactúan.

Sería injusto argumentar que la manera de razonar de una persona es


la correcta o incorrecta debido a que precisamente dentro de esa
variable de pensamiento existen representaciones sociales,
creaciones subjetivas derivadas de la cultura, de las relaciones
humanas, de la historia de vida del individuo y por lo tanto es
necesario identificar como es que ese patrón de pensamiento razona,
percibe y materializa su conducta dentro de la sociedad.

Es trabajo del psicólogo social tratar de descifrar ese comportamiento


que deriva evidentemente del pensamiento complejo y, por otra parte,
entender que la realidad y la vida tienen diferentes aristas que es
necesario relacionarlos con las teorías para tratar de ofrecer una
respuesta adecuada a la percepción de una persona y de un colectivo.

Por lo tanto, el objetivo de este ensayo será tratar de vincular las


distintas formas de pensamiento a la realidad y por otro lado delimitar
el rol de la psicología social al momento de intervenir o de
fundamentar como es que desde cada visión de pensamiento se
encuentra un hilo o un paradigma a seguir para la intervención
psicosocial con grupos en función de sus necesidades.

“La nueva normalidad” puede entenderse como un conjunto de normas y


comportamientos que son socialmente aceptados y que son producto de la
situación actual de pandemia que emana del SARS-COV2. En ese sentido, un
ejercicio interesante podría resultar de un análisis de la realidad y lo que
acontece actualmente en la sociedad, sus efectos, sus determinantes
psicosociales.

Por otro lado, Oviedo (2004), habla de autores como Wertheimer, Koffka y
Köhler considera que la percepción es un sistema importante en el
funcionamiento mental; en ese sentido la dimensión de comprender este
componente subjetivo va relacionado a como se puede sistematizar la percepción
a otras funciones psíquicas importantes.

La percepción en este entendido permite que, al analizar la realidad, tal vez no


sea posible si se adoptara una sola visión de la misma, es decir, una sola forma
de pensar; y puede que no sea posible porque cada persona se puede decir que
es una puerta a un microcosmos y dentro de ese cosmos existen construcciones
y representaciones sociales, creencias, valores, prejuicios, etc.

Con relación a lo anterior, la digitalización ofrece una forma distinta de


comprender las relaciones e interacciones humanas y es por ello, que el
pensamiento complejo puede tener la tendencia a reestructurarse y transformarse
en función de lo que busca comprender y/o asimilar con respecto a la realidad por
la que está atravesando.

Cabe señalar, que esta nueva forma de interactuar, a través de internet viene a
modificar nuestros esquemas mentales en los que de alguna manera las
personas se sentían cómodas. Es decir, la necesidad, la realidad actual requiere
nuevas formas de pensamiento donde la interacción social sea distinta. Sin
embargo, esta manera de pensar no es algo que ataña únicamente a la psicología;
es un asunto que le compete a las neurociencias, a la antropología y por
supuesto, a la psicología social.

Najmanovici (2017) ha señalado que el saber no es una actividad propia del


intelecto, sino que, por el contrario, el saber conlleva abarcar una perspectiva de
diversas dimensiones porque implica a la emoción, la sensibilidad, la razón y la
lógica y todo esto en su conjunto va envuelto de la experiencia subjetiva de cada
persona.

Por otra parte, es necesario que desde la psicología social se pueda comprender
que el ser humano ya no esta compuesto solo por habilidades cognitivas, sino
que por el contrario, las determinantes psicosociales también proponen una
integración de elementos anteriormente mencionados que conforman el
pensamiento complejo, entendiendo complejo, no tanto por la dificultad de captar
el concepto sino que es complejo porque implica también el rol de otros
elementos necesarios y que integran a la persona.

De esta forma, cuando se habla del hombre o del pensamiento complejo, es


necesario no hacer una división de ambos como si se tratara de dos entidades
diferentes puesto que esto es un elemento de interés de la psicología social al
estudiar y analizar las interacciones, conductas, cogniciones, emociones y
representaciones sociales de una persona en una comunidad.

Evidentemente como señala Arce (2018) para conocer a profundidad a


alguien es importante no conformarse con lo que saben los demás, vivir con base
en el promedio. Relacionado a esto, la psicología social propone ir más allá, vivir
el fenómeno para así tener un fundamento de lo que se está estudiando y aquí
radica la importancia de los cuestionamientos, es decir saber ver entre líneas,
formular ideas y crear un criterio no dogmático y uniforme acerca de la realidad
tanto personal como colectiva.

Cuando uno se cuestiona a si mismo, se genera una semilla de conocimiento, una


nueva forma de ver un problema porque esa pregunta se deriva de nuestras
hipótesis, de nuestras cogniciones, emociones y experiencias. Lo importante es,
de acuerdo a Arce (2018), que la pregunta tenga un trasfondo; pero también se
puede decir que en cierta forma se corre el riesgo de salirse de la zona de confort
al quedarse con las certezas de las respuestas.

Las preguntas transformadoras son necesarias porque poseen la capacidad de


modificarnos cognitivamente y socialmente, pero por otra parte estas preguntas
nos ayudan a identificar nuestros paradigmas porque implican una exigencia al
pensar como piensa y razona el otro y a interesarse en la manera de pensar del
otro. La psicología social es transformadora en el sentido de que ayuda a
identificar esos pensamientos que pueden venir determinados por creencias
propias y que puedan generar un caos dentro de una sociedad.

El vinculo del pensamiento complejo con la psicología social radica en el


hecho de que este es transformador, tiende a modificar nuestra percepción de la
realidad al ayudarnos a entender cómo piensan los demás a través de la
diversidad de pensamiento como herramienta de conocimiento; en ese sentido la
importancia del pensamiento complejo esta en que ayuda al ser humano a salirse
de sus esquemas mentales, de pensar de acuerdo a lo que necesitan los demás y
la psicología social representa a una ciencia que no es lineal y que por lo tanto
abraza a las diversas maneras de pensar tratando de explicar desde diversas
posturas y contextos el comportamiento humano.

Conclusión

Finalmente como se pudo observar, el pensamiento complejo y el hombre


complejo son un objeto de estudio de la psicología social en el entendido de que
estos no siguen una línea recta de razonamiento; pero por otro lado, la “nueva
normalidad” concepto del cual yo tengo mis reservas, considerando mi propia
subjetividad, puede entenderse no como algo normal, sino más bien como una
nueva forma de entender nuestra realidad al cuestionarnos acerca de a donde
vamos como sociedad y como serán las nuevas maneras de relacionarnos y de
interactuar socialmente; respecto a esto pongo de manifiesto mi percepción de la
misma al señalar que la diferencia de comprender, asimilar y adaptarse a la nueva
normalidad va en función de los esquemas y representaciones mentales de cada
persona.

Es importante destacar que ante este panorama la psicología social tiene un reto
importante al momento de comprender nuevas formas de organización social,
nuevas formas de entender como este contexto afecta o potencializa
directamente a la sociedad y por otra parte, diseñar nuevas estrategias de
afrontamiento de la realidad con todo lo que conlleva: emoción, percepción,
cognición y conductas.

Por lo tanto, el rol del psicólogo social radicara en ofrecer nuevas formas de
pensar de acuerdo a las necesidades contextuales de los grupos de atención con
lo que trabaja.

Referencias
Arce Rojas, R. (2018). Una introducción sentipensante al apasionante mundo del
pensamiento complejo. Comunidad de pensamiento complejo, 5-50.
Najmanovici, D. (2017). El sujeto complejo: la condición humana en la era de la
red. Utopía y Praxis Latinoamericana, 25-48.
Oviedo, G. L. (2004). La Definición del Concepto de Percepción en Psicología con
Base en la Teoría Gestalt. Revista de Estudios Sociales, n° 18 , 89-96.

También podría gustarte