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P A T R I A ! LI BERTAD! CONSTITUCION!

No. 12.................. { .................... MONTEVIDEO, MARZO 22 DE 1842. G vintenes numero.

A Buenos Ay res! A Buenos Ayres ! ADELANTE LA REPRESALIA ! glorioso discípulo de la escuela de su

necesidad !
Entre la garganta de Rosas y la es­ La necesidad disculpa la du­ La represalia ha salvado la libertad
pada de la revolución, no hay mus dis­ reza, ó mas lien hace que de­en todas paites. La represalia salvó
tancia que el ancho del Paraná. La saparezca. (V attel, lib. 3. la revolución do los Estados Unidos
vida del tirano y el sufrimiento de sus cap. 8. § CLI.) de Norte América, y fué empleadu por
víctimas irán menguando á cada jorna­ el ilustro Washignton. La represalia
da del ejército de la Liheitad. Espe- Gloria á los que han empezado á salvó también la revolución de las Re­
remos unos dias y vamos á ver grandes emplearla con tanto denuedo! Ellos públicas de Sud America, contruel po­
cosas. han salvado la revolución argentina der Español, y ha sido empleada por
El Entre-Ríos está conquistado por desde el día que han puesto en planta Bolivur, por San-Martin y Alvcar.
la revolución. A su espalda la incon­ una medida que nos hace iguales en La represalia lia salvado la revolución
trastable Corrientes le sirve de apoyo y fucizas a nuestros enemigos. Los bár­ actual de los Españoles, contru la bar­
de retaguardia fuertísima. Santu-Fé baros de la Repúb ica vecina están en barie de D. Carlos: la represalia es la
como un guerrero alerta, lia arrojado tierra desde que sus armas han cuido santa ley de vida cada vez que se con­
la baina de su sable. Tres provincias en nuestro poder. Viva la represalia ! tiende con un enemigo sin freno y sin
á la orilla del Paraná : tres provincias Adelante la represalia ! La represalia relijion. El salvaje no respeta otra
ricas en habitantes ; ricas en recursos; en todo, en vidas, en haciendas, en ley que la de la sangre y el espanto :
ardientes en patriotismo, se unen en castigos ! al salvaje, pues, sangre y esterminio !!
una causa común, y tienen que perecer Por doce años hemos estado á los
ó triunfar : no hay medio entre estos pies de los bárbaros : ellos armados do Máximas de derecho de jentes, justifi­
extremos. la fuerza material, nosotros de una jus­ cativas del art iculo que antecede.
ticia estéril é impotente: ellos con la
El ejército do reserva llagará á Sta. ley de la necesidad en la mano, noso- “ La guerra civil produce, en la Na-
Fé y los Santafecinos irán á su van- tros con Benjamín Constant y con pam- cion despartidos independientes, á los
guardia realizando los anatemas que fictos titulados Constituciones: ellos en que es necesario absolutamente consi.
contra el tirano lia pronunciado el el camino del verdadero poder, noso. dorar como formando, por algún tiem­
Gobernador López, La distancia es tros cu la senda de una quimera, sin po, dos cuerpos separados ó dos puc-
corta, las jornadas serán rápidas; impe. poder y sin realidad. b'os diferentes."
tuosas como el rayo, s<gun la piomisa Y todo por que en doce años no se Watt el. lib. 3. cap. 18.
del general Paz. El pavor se apode- nos ha ocurrido hacer este argumento “Por consiguiente debe hacerse en-
rará de los soldados de Rosas en la simplísimo.—“Porque están ellos arri­ tre ellos la guerra dol mismo modo que
provincia de Puenos Ayres, é igual ba y nosotros abajo?” —Por que ellos entre dos naciones diferentes.
pavor desmoralizará las fuerzas de tienen plata y castigos que les dan sol. Id. Ibid.
Oribe y de Pacheco, obligadas á per­ dados leales; y nosotros no tenemos “ Si peleamos contra un enemigo fe­
manecer en el interior de la República. plata ni usamos de castigos fuertes, asi roz, pérfido y formidable, ¿ le devolve­
A la noticia de los triunfos del ejército es que todos nos abandonan. Qué hai remos unos soldados que le pondrán tal
de la libertad, caerán las armas de las que hacer pues, para ser fuertes, co- vez en estado de destruirnos ? Cuando
manos rosinas, y los pueblos se levan­ trio ellos?—hacerse de toda la pinta po. nuestra seguridad es incompatible con
tarán sacudiendo la opresión; y los sible y escarmentar A los desleales con la de un enemigo, aunque esté someti­
pueblos llegarán hasta la plaza de la castigos terribles; es decir, hacer lo do, no debemos vacilar.”
Victoria matando ú palos á sus dego­ que ellos hacen, usar de represalia. Id. lib. 3. cap. 8.
lladores. Pues á ello, valientes revolucionarios! “Tenemos derecho para privar al
á ello con el invicto López, que es el enemigo de sus bienes y de todo lo que
puede aumentar sus fuerzas y ponerle Muerto Rosas tendremos pues Pátria. ose modo os defendéis, os salváis de la
en estad«» de hacer la guerra ; y á e s. Entonces el hombre volverá á ser mueite ; y . . . .o s v e n g á is !
te fin tra b a ja c a d a u n o d e l m odo i/uc m e ­ hombre—Tendrá derechos ; se gober­
j o r le c o n vien e. ” ( I d . ib id .) nará por leyes justas ; el sable del. es­ EL G E N E R A L R IVE R A .
“Al pillaje de las casas de labor y birro lucirá solo en defensa de esos de­ Entre los retratos de los ilustres
lugares indefensos se lia substituido el rechos del ciudadano ; la fuerza de la enemigos del bestial tirano de Buenos
uso de lus c o n trib u c io n e s ." ( I b i d .) nación no residirá en un hombre, sino Ay res, no debe faltar el del mns acérri­
en los diferentes hombres á quienes el mo é incansable de todos— el del ilustre
“ Si es permitido quitar los bienes á pueblo misino la encomiende ; habrá un
Presidente del Estado Oriental, Briga­
un enemigo injusto para debilitarle ó Gobernador encargado inmediatamente
dier General I), F ructuoso R iv u k a .
para castigarle, las mismas razones au­ de esas fuerzas ; pero solo se sabrá que
Las nobles y varoniles facciones del
torizan ú destruir lo que no se puede existe por los bienes que á favor deesa
campeón del U r u g u a y , son una garan-
llevar cómodamente.” ( I b i d .) fuerza haga aparecer cada dia ; no ha­ tía de la firmeza de su aversión y de
brá verdugo sino para los famosos cri­ su odio hacia el abominable opresor de
L A C TA C IO N DE ROSAS. minales ; los empleos no serán un ob- los pueblos de la República Argentina.
Por si no lo saben todos jelo de especulación, y en ellos todo El General Rivera tiene para loa
Escríbalo en su papel será integridad y honradez.— En fin, Argentinos, el brillantísimo título de ser
Ese caso que hay le cuento muerto Rosas habrá Constitución. el hombre á quien mas aborrezca el
Del Tirano Juan Manuel. Y !a Libertad se alzará sobre el ca ­ salvaje de los salvajes, el corifeo do
Malo fue desde chiquito : dáver del tirano.— Entonces el sem­ los húndalos, el imponderable salteador
De entonces es este caso, blante, del Argentino no estará pálido Juan Manuel Rosas.
Si no es verdad lo que digo por el miedo ; por la prensa y por la Es preciso que la ingratitud tape los
Que me arrastren con un lazo. palabra podrá hacer conocer sus opi­ ojos al argentino que no conozca todo
Por llorón y majadero niones, y censurar las injusticias y las loque el país vecino debe á los nobles
La madre lo aborrecía, faltas á la ley de los mnjistrados ; no sentimientos del hároe Oriental.
Y cuando mucho gritaba , tendrá lástima de cada hijo que le dé No hai república en toda Sud-Amé­
¿Que le parece que hacia ? su esposa ; por que el recien nacido mi­ rica, donde los argentinos reciban una
A una Perra con cachorros rará y no verá sangre, escuchará y no acojida mas distinguida, que la Repú­
Que tenia se lo echaba ; oirá blasfemias é insultos contra su ma- blica Oriental ; y es á la marcada pro­
Y Juan Manuel como perro dre; entonces habrá mucho comercio; tección del General Rivera á la que los
Con los cachorros mamaba. todos los brazos se emplearán en la Argentinos deben este beneficio. El
Así se crió Juan Manuel industria ; será muy fácil ganar p'ata día en que el General Rivera llegase á
El Demonio de la guerra y conservarla ; no habrá mas plaga pa­ sucumbir, el Estado Oriental quedaría
¿ Que estrado es que sea tan malo ra el labrador que la seca ; todos los cerrado para todo Argentino que no
Si mamó leche de Perra ? vestidos, todos los colores serán tole­ perteneciese á la mas-horca de Rosas.
rados; todo el mundo estará contento. La única República americana que
En íin, habrá paz.Jiabrá leyes, habrá ha tenido el noble coruge de arrojar
PORVENIR. verdadera Libertad! el guante al desolador de la República
Hemos escrito sobre las columnas Que muera Rosas pues ; y tendremos Argentina, es la del Uruguay .* bajo la
de este papel: Muera Rosas por que Pátria, Libertad, Constitución. Presidencia y por el impulso del Gene­
Rosas esesclusiva y únicamente el i-l­ Para matar á Rosas todos los me* ral Rivera es que la Banda Oriental
ina déla cuestión actual. — Viviendo dios son buenos.— El modo que él tiene ha lomado esta gloriosa actitud.
Rosas la República Argentina es es­ de conservarse, es derramar sangre ; Lus únicas prensas, los únicos caño­
clava ; pero cruelmente esclava ; mu­ combatámosle, derramando sangre tam* nes estrangerosá la República Argen­
erto él, la libertad renace para no mo- bien ! Esto es doloroso, es horrible ; tina, que, ya en mar, ya en tierra, tra­
rir jamás en aquel suelo.— Esas dos pa­ pero es necesario ! Y al fin vale mas bajan contra la dominación sangrienta
labras, compendian pues la revolución que matemos cien Resines por ser li* de Rosas, son los del Estado Oriental :
actual, y espresan el voto mas ardiente bres, que no esponernos á que él mate es al General Rivera á quien la Repú-
de los Pueblos Arjentinos y su mas vi­ cien ciudadanos cada dia. Ya hemos blica Argentina debe este beneficio
tal necesidad. gastado muchos años en tonteras ; he* salvador.
En seguida hemos escrito la divisa mos probado todos los recursos, y han El ilustre Presidente Oriental acaba
oficial del Pueblo Libertador ; las pa­ fallado todos. Esperimcntemos este, do prestar un servicio señalado á la
labras P á t r i a , L ib e r t a d , C o n s titu c ió n ! y n«>s irá bien sin duda. Saltemos la revolución argentina, llevando la paz y
Como la consecuencia inmediata y ne­ muralla de cadáveres de sus infames la seguridad á la provincia, que en este
cesaria de la realización de aquel voto. servidores. Arjentinos! toneis por de­ momento es la ciudadela general contra
Hoi el Arjentino no tiene pátria, por lante un monstruo que va á degollaros, el tirano del Plata.
que Rosas no lo deja vivir en ella, sino y sucio con vuestra sangre, va a c o r ta r El general Rivera, en su suelo, en el
se humilla como una bestia, y le adora la trenza de vuestras esposas, va á es* vecino, en la capital, en campaña, en
y tiembla al escuchar su nombre. El cupir el rostro de vuestros hijos, va á todas purte9 será siempre el implacable
que no se degrada tan vilmente tiene violar á vuestras hijas, y luego va á y glorioso enemigo del espantoso y
que dejar entre misterios el hogar, la derribar vuestra casa, y á llevarse funesto vándalo que domina en la de­
esposa, los hijos y los bienes para ir á vuestro tesoro. Necios! por que no recha del Plata.
apurar las amarguras del proscripto.— lo matais ? Dios mismo lo autoriza y A su noble figura, pues, saludos y
Y todo esto, solo por Rosas lo sufic— lo quiere así.— Arjentinos obrando de homenages respetuosos.
M J a IEX-» MV* JFMTCTII© â 1j) ^ J T Y M M A .,
*■\ tó ò ip e i 11*! D c,to . (^Lip i-iM l u v O í u : i i l o f 9cC
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Nos refiero la Gaceta
title á cierto gran personage
Una noclic de etiquetu
liosas llevó en su carruage,
Y la cueba abandonó.—
¡ liosas ni aire salir I
Si tal milngro se obró,
R o sa s e s tá p o r m orir.
ESCEN A S P E LA Q U IN TA D E I'A LBltM O .
llosas el inmundo, el plagiario de
todos los excesos de los mas brutales
caballeros de la edad bárbara de los
pueblos, tiene la costumbre de reunir
en su quinta de Palcrmo á sus amigos
los mas viles, V á ciertas damas, dos.
honra de las damas argentinas, para
divertirse á costa del pudor de las unas
y de la vileza de los otros. Un dia do
orgia y de desenfreno, fué el del festejo
de la desgraciada acción del Quebra.
cho—el canóniso Pereda,—el inmundo
y asqueroso Felipe Arana,—el mico
Garrigós,— J u a n e l topo ,— Manuela la
Pucclla,— Da. Pascuala y su hija,—el
loco Euscbio Federación — y diez ó
doce ministriles de baja eslera, eran
los personnges de la orgia.—llosas es­
taba en delirio, cu uno de aquellos
momentos en que su corazón salvage
necesitaba espansion ; era un parénte­
sis á la carnicería horrible con que
mata sus momentos de ocio ó de esplín;
quería reírse, enagenarse de gozo, pa
sar un verdadero día do campo.—
Veamos como se divirtió el primer
personage de la República Argentina,
el g r a n p o lítico , como le llaman los
miedosos, el representante de una na.
cion de primer rango en el mundo
americano.
Se abrió la escena,—montó á caballo,
solo, sin escolta, y lanzando un alarido
salvage partió ú escapo gritando— viva
la F e d era ció n , v iv a el R e sta u ra d o r de
l a s L e y e s , vivan las hem bras, — dió
seis ú ocho riendas al caballo, que dócil
obedecía á las robustas manos del cani-
val. Este ejercicio»'que removió en
el pecho del tirano tanto recuerdo que
dormía, tanta idea sofocada, amortiguó
su brio, y llamó á Euscbio Fodcrncion,
descendió del pobre animal que tem­
blaba bajo la espuela formidable del
ginete. Le condujeron i la sombra de
unombú, y allí rodeado do su s hem bras,
de sus locos, y de sus viles aduladores,
pidió vino y bebió sediento tros bote-
lias, una tras otra. Vino en seguida
el almuerzo, y doce docenas de esquí-
sito Burdeos fueron absorvidas sin
___________ <*____________
piedad. Rosas comia, bebia y brinda-
lia á su tiempo; recordamos aun el
brindis con que empezó su beodez ;
’’Brindo, señores, dijo, porque el Ilustre
Restaurador de bis Leyes, constituya
la República Argentina, como consti­
tuyó el ilustre Francia la pro vin cia del
P a r a g u a y ,” y todos bebieron.=Brindo
continuó, porque las mujeres porleñas
recompensen con su cuerpo á los ven­
cedores del Quebracho,” y todos be
bieron: el esposo, el padre, el hermano
todos bebieron por su deshonra.. •.
Cien brindis mas, de ese mismo moral,
impregnados de esos mismos principios
reseña ro'n á la faz del Cielo, entre el
círculo de viles que festejabun las in­
mundicias del tirano.
El Burdeos había hecho su efecto, y
el canónigo Pereda, que tiene madre,
como dicen los nficionados y un par de
piernas catcomidas por la gota, fué el
primero que perdió la cabeza : el po-
brecito cayó á plomo, y la corona de
Jesucristo fué postrada á los piés del
tirano. El loco Eusebio, mas robusto
que el canónigo, ó mas miedoso, obligó
íi sus piernas á tenerse tiesas, y logró
á fuerza de valor, no caer en tierra.
Era necesaiio variar la diversión,
y Eusebio engalanó eu inmundo
cuerpo con los vestidos del canónigo.
” Qtte predique,” dijo la Pucela, y una
pequeña mesa fué colocada por pulpito.
No costó poco hacer subir al loco;
pero la devota Da, Pascuala lo agarró
fuertemente por un brazo y lo alzó en
peso, como st fuera un chiquillo. El
loco que de suyo es insolente, viéndose
festejado por la comitiva, predicó bellí­
sim as cosas ; Rosas se sonreía desde
su asiento como el Icón que vé jugue­
tear á los corderos : el loco hablaba de
Dios, ileí ilu s tr e , d e sus hem bras— y
lodos r e ia n . Al fin la hija de D. Felipe
(a) campanillas, fué tentada por el de­
monio, y dando un empujón ¿ la mesa
echó al loco por tierra— este se incor­
pora furioso, toma á la incauta niña
por la cintura, la postra en tierra, y
trepándose sobre ella, intenta.. . .Dios
mió !—pasemos esto momento en silen­
cio. Rosas permanecía tranquilo ; una
sonrisa infernal jugueteaba entre sus
labios, y en tanto el loco, frenético por
el vino, por la oportunidad del momen­
to hacia esfuerzos inauditos por con­
sumar su obra. Gracias á ln robustez
de los brazos femeniles, que impidió
tamaña inmoralidad, la niña fué libra­
da y el órden parecin restablecerse.
Vinieron luego los ejercicios militaros,
como les llama el tirano, que consisten
en formar una fila de todos los convida­
dos, y á quienes obliga á marchar in­
clinando la cabeza en sentido inverso
del pié que mueven. Rosas era el cabo:
un gran cuchillo en la cintura y u ii
formidable rebenque de doble lonja,
pendiente del cabo del cuchillo son sus
armas. Dada ln señal de marchn, los
soldados empezaron la ridicula evolu­
ción ; el canónigo, el loco, el ministro,
la Pucela, todo el mundo hacia la
mogiganga. I.a pobre hija de D. Felipe
estubo desgraciada ese dia; no bien
había empezado la marcha, se le des­
calzó el zapato, y al agacharse para
calz&serlo, siente un formidable golpe
en su cuerpo, que le obliga á derramar
una lágrima : era Rosas que descar­
gando con toda la brulabd-id de que es
capaz el látigo de lonja sobre el deli­
cado cuerpo de la criatura, la castigaba
por haber faltado á la disciplina: la
infeliz quiso llorar, pero una mirada del
tigre, la obliga á devorar en silencio
sus lágrimas, su dolor y su vergüenza.
Así conc'uyó eso almuerzo: así
solemnizó la matanza del Quebracho
el asesino Rosas; garantírnosla verdad
de los hechos por testigos presenciales,
y pedimos á los hombres, al Cielo, al
infierno también, el castigo de tanto
delito. ______
BARATILLO
DE LIBROS NUEVOS.
( E n B uenos A y r e s .)
CATALOUO.
en que se demuestra que
D iserta ció n
el sistéma socinl inventado por
Rosas, es el de la verdadera civi­
lización moderna: y que las
docttinas de Guiznt, de Thicrs,
de Tocqueville, son verdadera­
mente salvnges y rústicas. Obra
escrita en idioma P egü en ch e, por
el sábio Y o k o ri, y traducida al
español por el redactor de los
M en sages de Rosas.
ESPOSICION d e l m odo m as c iv iliz a ­
do y cu lto d e cortar pescuezos.
Obra escrita por el nuevo Du-
puvtrcn. el Sr. de M aestre.
VERDADERO SISTEMA d e m eter la
hela. Obrita curiosa para ins­
trucción de la niñéz aplicada,
escrita por el venerable L a r r a -
zabal
CATECISMO d e l p illa g e y d e l incen­
dio, escrito por el presbítero Ar-
gerich.
LA RELIGION d e l robo, por el mismo.