Universidad Nacional Mayor de San Marcos Curso: Análisis Lítico 2021-II (SO4306)

Facultad de Ciencias Sociales Profesor: Dr. Luis Eduardo Salcedo Camacho

E.A.P. de Arqueología Semestre: IV (2021-II) / Fecha: 03 / 12 / 2021

Apellidos y nombres del alumno/a: Amalia Luisa Valdivia Código de estudiante: 20150014
López

EXAMEN PARCIAL
1) Pregunta obligatoria: Comente un capítulo del libro Lithics: Macrocospic approaches to análisis (Andrefski). [10 ptos.]
Respuesta: ― Los artefactos líticos son herramientas hechas de rocas culturalmente modificadas, la roca es
definida como una masa de minerales sólidos o una combinación de elementos químicos que se deben clasificar
para poder entender su origen. Las cuales fueron trabajadas y transformadas como piezas, fragmentos o
elementos descartados. La especie humana ha hecho uso de herramientas líticas desde tiempos muy tempranos
siendo de vital importancia para su supervivencia y desarrollo. Asimismo, por diversos motivos son bastante
variables en cuanto a su morfología. Existen métodos basados en sus características que permiten a los
arqueólogos poder diferenciar materiales culturalmente modificados de otros elementos estrictamente naturales.
Las piezas objetivas o núcleos son el pedazo de masa homogénea de piedra de la cual se van a extraer los pedazos
de lascas que se usarán para diversas actividades, conforme avanza este proceso extractivo se va haciendo más
pequeño para finalmente ser desechado. Existen núcleos unidireccionales con extracciones de lascas en la
plataforma de impacto y los núcleos multidireccionales tienen varias superficies planas donde las láminas han
sido removidas en diferentes direcciones, las lascas reflejan las características de su pieza madre o pieza objetiva.
Por la extracción, la lasca puede presentar impactos como acuñado, reflejado abrupto o sobrepasado,
evidenciando el tipo de percutor empleado, así como el ángulo de la fuerza aplicada. La fabricación de
herramientas líticas va de la mano con el uso de materias primas, considerar la génesis de las rocas, la
composición y textura es importante para poder clasificarlas. Se establecen tres grandes familias: las rocas ígneas,
las sedimentarias y las metamórficas.  Para la talla lítica son empleables las rocas ígneas como la obsidiana y el
cuarzo; y las metamórficas no foliadas de tipo metacuarcitas y las metamorfizadas (hornfel). Pasando a otro
punto, los arqueólogos determinan los materiales líticos culturalmente definidos a través de sus características
externas por medio de la observación. Cabe señalar que esta precisión arqueológica está sujeta a un grado de
error en comparación con las técnicas geoquímicas empleadas por los geólogos. Las herramientas líticas son
funcionalmente dinámicas por la naturaleza del empleo del material cultural, puesto que, atraviesa por procesos
de producción, uso o reutilización, descarte y modificación post deposicional. Las que requieren de poco esfuerzo
en su realización se denominan oportunos o informales y las herramientas que requieren de gran esfuerzo para
ser creadas son denominadas como formales. En la secuencia de reducción bifacial, los primeros estadíos de
producción se dan en zonas aledañas a las canteras o lugares de extracción, aunque también es posible que su
fabricación concluya en otros lugares. Posteriormente, continúa por un proceso de uso dependiendo de la
durabilidad del material. El uso es un factor que influye en la morfología de las herramientas, cambiando de
forma según la actividad en la que se emplee, se requiere de un ordenamiento para entender la composición de
un sitio arqueológico. La clasificación facilita la comparación de diferentes conjuntos, considerando similitudes y
precisando las actividades productivas llevadas a cabo en los sitios estudiados. El análisis de material lítico y su
clasificación se usan para dos propósitos: determinar los marcadores diagnósticos de las culturas y determinar los
indicadores funcionales o conductas culturales. Los elementos más similares se agrupan en un tipo, una
distribución bimodal sugiere que hay más de un tipo existente dentro de una población. La tipología permite
desarrollar tipos diagnósticos que puedan servir en la cronología, en la estimación de períodos temporales o
tradiciones culturales, para agrupar los artefactos en base a su función generando una relación entre forma y
función.  Se puede apreciar a través del texto la cantidad de consideraciones que deben existir al momento de
analizar las herramientas líticas por medio de la observación morfológica. Además, se debe considerar el tipo de
material empleado para la producción lítica y el contexto en el que son halladas las marcas que evidencian los
tipos de fuerza ejercidos para la separación de las lascas con la pieza objetiva. Asimismo, la tipología permite
asociar los productos líticos con algunas tradiciones culturales que sirven como tipo diagnóstico.
2) Pregunta electiva: [10 ptos.]
b) Comente el artículo titulado An analysis and application of the size distribution of waste flakes from the manufacture of
bifacial stone tools (Stahle & Dunn).
Respuesta: ―Existen algunos métodos analíticos para reconstruir las técnicas en la fabricación de herramientas
líticas y para analizar las escamas de residuos encontradas en los yacimientos prehistóricos. Existen variedad de
métodos aplicados que proporcionan distintos criterios tecnológicos de diferenciación sobre la distribución de
tamaño de residuos en las etapas de reducción. Sirven para reflejar los objetivos y técnicas a partir de un núcleo
principal para lograr una herramienta completa. Las escamas pueden indicar algunas diferencias según la
especialización tecnológica en las etapas de producción donde se encuentran mayor cantidad de residuos. Las
diferentes etapas de producción pueden cambiar durante el transcurso de la fabricación, dichos cambios se
identifican con un análisis por etapas terminadas o incompletas. Aparentemente los métodos de clasificación de
escamas parecen ser sólidos desde la teoría, pero pueden ser difíciles de aplicar porque algunas están basadas en
la distribución de frecuencia y otras en las categorías de tamaño de las escamas. En realidad, esto ayuda a estimar
la proporción relativa de etapas de reducción simples o múltiples. Se puede hacer la comparación de escamas
prehistóricas con escamas replicadas de manera experimental, con la técnica de mínimos cuadrados restringidos
a través de la experimentación controlada, primando el tamaño de las escamas de desecho. Los tamaños
disminuyen desde las etapas iniciales hasta las finales de fabricación, siendo proporcional a la reducción de la
herramienta fabricada. El tamaño de las escamas sirve para distinguir en qué etapa de fabricación se halla el
material lítico. Para el experimento se tomó en cuenta cuatro etapas de reducción bifacial en la fabricación de
puntas Afton del período arcaico en Estados Unidos. Michael Sierzchula utilizó piedras para adelgazar y dar forma
a la pieza, este material fue trabajado térmicamente en horno eléctrico, luego se inició el proceso de descamación
para eliminar por ambas caras las cortezas restantes y adelgazar la herramienta. Así los restos de escamas se
separaron en cuatro etapas siendo identificados por replicación y reducción pasando por tamizaje de distintos
tamaños. Este procedimiento fue rápido y sistemático, no se contabilizaron las escamas más diminutas. Luego se
inicia el análisis de mínimos cuadrados restringidos seleccionados aleatoriamente con las muestras
experimentales de escamas agrupadas por categorías de tamaño. La proporción arrojada fue creciente de
escamas más pequeñas desde la etapa 1 hasta la etapa 4, las escamas más pequeñas dominaron las
distribuciones. Se asociaron estos resultados con algunas distribuciones teóricas para mayor precisión, siendo
eficaz para eliminar la variabilidad de la muestra. El ajuste de las diferencias teóricas con respecto a las
distribuciones empíricas eliminó estos efectos de variación del muestreo. Un modelo teórico puede ser empleado
ayudando a que la muestra real de escamas prehistóricas represente los restos de fabricación bifacial a través del
desperdicio. En esta ocasión se habla de las distribuciones de Weibull que fueron utilizadas en aplicaciones de
cationes que implican prueba de tensión y fractura de materiales, es el procedimiento utilizado para justificar las
propuestas de distorsiones de modo empírico. Se presentaron algunos problemas debido a que las escamas se
agrupan naturalmente en el proceso de cribado y las de tamaño muy pequeño no se incluyeron en el análisis. La
distribución pudo ser afectada por esta omisión. En el texto se muestran gráficas sobre las réplicas de escamas
individuales y combinadas siendo Weibull el método más cercano sobre observaciones y valores de los residuos
experimentales. Se pudo observar las etapas de reducción con el objetivo de definir la población muestral, por lo
tanto, el texto evidencia que Weibull es un modelo efectivo. Se aconsejan más experimentaciones sobre el
tamaño de las escamas de residuos para vincular la distribución de Weibull con algunas otras tecnologías.
Respecto al análisis de mínimos cuadrados, los desechos representan una mezcla de dos o más etapas de
reducción, el método de análisis debe ayudar a situar en alguna de las 4 etapas. En los gráficos del texto, las
curvas representan las escamas en 10 tamaños asociadas a colecciones desconocidas de una o más etapas según
sus tamaños. Es así como una muestra de escamas desconocida puede llegar a determinarse haciendo una
comparación con los estándares replicados a través del análisis de mínimos cuadrados restringidos. En uno de los
ejemplos, el análisis de mínimos cuadrados restringidos dio una aproximación razonable dentro de las etapas 1 y
2. La base teórica explica apropiadamente la relación entre los valores de la experimentación empírica, para
comprobar la capacidad de análisis de estos métodos se seleccionaron dos réplicas por cada etapa de reducción y
se tomaron distribuciones ajustadas al método Weibull. El uso de estos valores estabilizó las curvas permitiendo
estimar los valores faltantes con respecto a los tamaños de las etapas 2, 3 y 4 siendo Weibull positivo para los
casos de prueba. Todo esto indica un éxito con respecto a la estimación de las composiciones en los casos de
prueba utilizando el análisis de mínimos cuadrados restringidos, un 75% de estimación es correcta en las pruebas
de etapa única y mixta. Se esperan resultados similares para la precisión en el trabajo de comparación de escamas
especialmente de los sitios prehistóricos donde se trabaje con colecciones de escamas replicadas. Inclusive podría
usarse un modelo menos complejo para la reducción bifacial, por ejemplo, uno que consista de solo tres etapas
de fabricación, podría ser adecuado para las aplicaciones arqueológicas. Weibull es útil para reconocer los
residuos mezclados de diversas etapas en la fabricación de herramientas líticas y de tamaños de escamas. Este
trabajo brinda una base empírica que ayuda identificar estas etapas de fabricación siendo un método replicable,
sistemático e independiente de otros enfoques. En la arqueología, el trabajo experimental es comprendido como
innecesario, pero con el texto podemos comprender que estos experimentos permiten examinar de manera más
detallada los problemas en cuanto al diagnóstico de datos. Weibull resulta un modelo preciso perfectamente
empleable en el quehacer arqueológico porque permite una cuidadosa descripción e interpretación de industrias
líticas. Efectivamente, una réplica hecha con destreza puede ser un método efectivo en cuanto a procedimientos
comparativos que den como resultado datos específicos del proceso de fabricación y sus etapas. Este
experimento realizado por el servicio arqueológico de Arkansas y la universidad de Arkansas es una muestra
importante para el estudio de herramientas líticas.