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DÍA DE LOS MUERTOS EN PIURA

En Piura, pobladores del distrito de Catacaos recordaron a sus muertos


con una singular visita al cementerio durante toda la noche. El día de
los muertos en Catacaos se recuerda de noche. Como cada año, la
Beneficencia Pública se encargó de iluminar este recinto previo pago de
12 soles. No obstante, el uso de cables de aluminio representó un riesgo
para los pobladores que visitaron al cementerio. Incluso este año, la
tradicional visita estuvo a punto de ser suspendida, porque el Comité de
Defensa Civil advirtió sobre las inadecuadas instalaciones eléctricas en
los 55 pabellones del camposanto.

Aun así velas en mano, cientos de pobladores se reunieron en torno a


las tumbas. En el recorrido, los mausoleos -cuya antigüedad supera los
cien años- son los más visitados, al igual que un área especial donde
reposan los restos de los combatientes durante el conflicto con
Ecuador en 1941. En las zonas rurales se cree fielmente que las almas
de los muertos regresan para disfrutar de los altares preparados en su
honor.
Cementerio San Teodoro
En 1814, el virrey Fernando de Abascal prohibió la costumbre de enterrar a los difuntos en las Iglesias, y el
cabildo de Piura dispuso entonces la construcción de un cementerio en un sitio alejado de la ciudad. Don
Francisco Fernández de Paredes y Noriega, junto a su esposa doña María de la Cruz Carrasco y Carrión donaron
el terreno y parte de la construcción del cementerio que se hizo en memoria de su hijo fallecido. El campo santo
recibió el nombre de San Teodoro por ser este el santo patrón de su hijo amado. El cementerio se inauguró el
28 de febrero de 1838.
En este cementerio se construyeron mausoleos considerados joyas arquitectónicas, con preciosas esculturas de
mármol, mausoleos de personajes ilustres como José Antonio Eguiguren.

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