Positividad y

Relaciones Positivas
Tema 3.
Características de las
relaciones positivas
Introducción
“Los otros importan” (Peterson, 2006). De
acuerdo con Diener y Biswas-Diener (2008), las
relaciones positivas son en sí mismas una
parte crucial de nuestra riqueza psicológica.
Numerosos estudios confirman esto (Reis y
Gable, 2003). Los otros importan tanto que, de
acuerdo con un estudio, son la diferencia entre
gente feliz y gente muy feliz (el 10% superior de
la gente feliz) son “los otros” (Diener y
Seligman, 2002); lo que no está claro en esta
investigación es si la gente muy feliz tiene
buenas relaciones, o si las relaciones hacen
que la gente se sienta feliz.
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La relación entre felicidad y las relaciones
positivas parece ser bidireccional, una variable
tiene impacto en la otra, sin embargo, no está
claro cuál viene primero.
De acuerdo con Diener y Seligman (2002), las
relaciones positivas en sí mismas no generan
mucha felicidad, sin embargo, no se puede ser
muy feliz sin relaciones positivas. Hay otros
estudios que arrojan resultados muy claros: las
relaciones positivas son muy importantes para
nuestra salud y nuestra felicidad.
3.1 Relaciones positivas y
bienestar
¿A qué nos referimos con el término de
relaciones positivas? Es importante aclarar
que, cuando se habla de relaciones positivas,
no estamos hablando de grandes cantidades;
la calidad de las relaciones importa mucho
más que la cantidad. En realidad, tener
algunas relaciones cercanas que nos apoyen
es mucho más benéfico para la felicidad que
tener 500 amigos en Facebook (Martin, 2005).
Las relaciones positivas se caracterizan
porque ambos participantes experimentan
afecto, amistad y cariño, se sienten apoyados y
seguros en su relación. Esto puede suceder en
muchos contextos, tales como la familia, el
trabajo o un club social. De acuerdo con Kern,
Waters, Adler y White (2015), las relaciones
positivas dentro del contexto del modelo
PERMA incluyen “sentirse socialmente
integrado, sentir que les interesa y es apoyado
por otros, y sentirse satisfecho con los
contactos sociales.”
Relaciones positivas y bienestar
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Una relación positiva es una relación
bidireccional, es decir, que ambas personas se
sienten queridas mutuamente; se caracteriza
por dar y recibir y por fomentar el
florecimiento de ambos participantes. La
esencia de una relación positiva es que esta
nos inspira a ser la mejor versión de nosotros
mismos y, al mismo tiempo, nos da la
oportunidad de ayudar a la otra persona a ser
su mejor versión. Nos hacemos participantes
en la creación de un futuro más positivo para
nosotros mismos y para el otro.
Las relaciones son importantes a lo largo de
nuestra vida: en la infancia con nuestros
padres, como adolescentes con nuestros
pares, durante la etapa adulta al encontrar un
compañero o una compañera, y como padres
al educar una familia. Las relaciones se tejen
alrededor de nuestras vidas, son importantes
para el desarrollo de una persona y cuando el
impacto de estas relaciones es positivo, este se
hace esencial para el bienestar. De acuerdo
con George Vaillant (2009), un investigador
líder en el estudio del desarrollo del adulto en
Harvard, uno de los estudios más largos y
completos sobre el desarrollo del adulto en la
historia a lo largo de la vida, las relaciones
positivas tienen un gran impacto en nuestro
bienestar. Uno de los hallazgos fundamentales
es que las relaciones positivas mantienen a la
gente más feliz y sana. De acuerdo con el Dr.
Vaillant, “la felicidad es amor y punto”.
 En el siguiente video podemos escuchar de la voz del
Dr. Vaillant la reseña del interesante estudio
longitudinal del desarrollo del bienestar en adultos,
realizado por Harvard durante 50 años:

thecoupleconnection. (2014). The importance of

relationships to Health, Resilience and Ageing [Video
file]. Recuperado de https://www.youtube.com/
watch?v=XHnuReGjkws

3.2 Las relaciones

positivas y los estilos de
apego
Una característica esencial del ser humano es laborales. Por esta razón, conocer e identificar
su necesidad de pertenencia y conexión con nuestro estilo de apego predominante puede
otras personas. Cuando esta necesidad está ser muy útil para el cuidado o reorganización
satisfecha, se experimentan emociones de nuestra forma de vincularnos en los
positivas, mientras que periodos prolongados diferentes contextos.
de soledad provocan un efecto negativo e
insatisfacción (Berscheid, citado en Boniwell,
2012).

Hay diversos modelos y concepciones del

amor que buscan explicar la forma en que se
crean y mantienen las relaciones. Por ejemplo,
la teoría del apego (Bowlby, 1973; Bowlby,
1982) explica la forma en que los niños, desde
temprana edad, establecen un vínculo con
una figura de apego (usualmente la madre),
quien proporciona cuidado y atención. Desde
la perspectiva del apego, se ha identificado
una relación entre las emociones positivas y el
bienestar con el estilo de apego seguro.

Los estilos de apego se crean desde la infancia

y perduran hasta la adultez, permeando
nuestras relaciones de pareja, de amistad y

Las relaciones positivas y los estilos de apego

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Estilo de apego seguro emociones positivas (Barry, Lakey y Orehek,
2007; Wearden, Lamberton, Crook y Walsh,
2005; citados en Mikulincer y Shaver, 2013), y
La sensación de protección y seguridad con las
menores recuerdos de eventos positivos
figuras de apego alivian el malestar y evocan
(Gentzler y Kerns, 2006; citados en Mikulincer y
emociones positivas como el amor y la
Shaver, 2013).
gratitud; con la repetición de estas
interacciones positivas, el apego
El apego ansioso provoca que la persona no
gradualmente se asocia con recuerdos de
sienta el mismo grado de felicidad que la
experiencias y emociones positivas (Mikulincer
pareja. Cuando la pareja obtiene logros fuera
y Shaver, 2013), facilitando a largo plazo el
de la relación, el estilo de apego evitativo
mantenimiento de un balance emocional y
puede provocar distanciamiento debido a
mayor lucidez, aun en situaciones
una falta de identificación con sus
amenazantes o estresantes (Mikulincer y
sentimientos y logro, mientras que el estilo
Shaver, 2007; Berant, Mikulincer y Florian, 2001;
de apego ansioso puede provocar una
citados en Mikulincer y Shaver, 2013).
reacción de preocupación, separación o
abandono por las nuevas situaciones y
El apego seguro ayuda a las personas a ser
cambios que podría traer en la relación
más abiertas a las experiencias positivas, a la
(Mikulincer y Shaver, 2013).
exploración y a nueva información del
ambiente, se ha asociado con una mayor
Profundizar sobre los estilos de apego que
predisposición a los efectos de ampliación y
utilizamos para relacionarnos es de gran
construcción de las emociones positivas,
utilidad para reconocer nuestros patrones de
como creatividad para resolver problemas y
interacción. En el siguiente artículo puedes
flexibilidad en las metas y mentalidad
encontrar más información sobre los estilos de
(Fredrickson y Cohn, citados en Mikulincer y
apego en adultos y revisar las escalas que se
Shaver, 2013).
han utilizado para su medición.

Estilo de apego
inseguro
Este estilo de apego puede interferir con los
efectos de ampliación y construcción, dando
lugar a experiencias negativas que reducen la
apertura cognitiva y la exploración (Mikulincer
y Shaver, citados en Mikulincer y Shaver, 2013).
El estilo de apego evitativo impide buscar
nuevas experiencias y suprime el paso de
emociones negativas, lo que interfiere en la
experiencia de emociones positivas, limitando
sus efectos cognitivos (Mikulincer y Shaver,
2013).
Casullo, M., y Fernández, M. (2005). Evaluación de
los estilos de apego en adultos. Anuario de
El estilo ansioso y evitativo se relaciona Investigaciones XII, 183-192. Recuperado de
negativamente con el bienestar (Mikulincer y https://www.redalyc.org/pdf/3691/369139941018.p
Shaver, 2013), con menores experiencias de df

Las relaciones positivas y los estilos de apego

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3.3 Las relaciones
interpersonales y el
bienestar emocional y físico
Csikszentmihalyi (1990) afirma que las
personas son más felices cuando están con
más gente. La investigación es contundente,
las relaciones positivas se correlacionan
profundamente con el bienestar emocional.
Las relaciones sirven como un amortiguador
en circunstancias difíciles en la vida. Tal y
como dice un proverbio inglés, “un problema
compartido es un problema dividido.” Es más
fácil navegar por los tiempos difíciles cuando
se tiene a alguien en quien confiar. La
seguridad de saber que hay gente en nuestras
vidas que nos puede ayudar con información,
consejos, o con cualquier otro tipo de ayuda,
hace más ligera la carga en tiempos difíciles.
Las relaciones positivas también aumentan
nuestro sentido de valor propio. Tener gente
que nos considera su amigo nos hace sentir
bien con nosotros mismos. De acuerdo con un
estudio (Demir, Ozen, Dogan, Bilyk y Tyrell,
2011), las personas se sienten bien cuando
saben que son importantes para otra persona
y que estos sentimientos de importarle a
alguien contribuyen a su felicidad.
relación entre los lazos sociales y la comunidad
con la mortalidad en 6,928 adultos y le dieron
seguimiento a la mortalidad en los 9 años
subsecuentes.
Sus hallazgos demostraron que los
participantes que tenían menos lazos sociales
y menos lazos con la comunidad estaban más
propensos a morir en el periodo de
seguimiento que aquellos que tenían más
relaciones. Otro estudio encontró que las
mujeres que estaban aisladas socialmente
tenían un riesgo más alto de morir después de
un diagnóstico de cáncer de mama (Kroenke,
Kubzansky, Schernhammer, Holmes y
Kawachi, 2006).
De acuerdo con Rath y Harter (2010), la gente
con muy pocos lazos sociales tiene casi el
doble de riesgo de morir de una enfermedad
del corazón y tiene el doble de posibilidades de
enfermarse de la gripa, aunque tiene menos
probabilidades de estar expuesta a gérmenes,
situación implícita en el contacto social
frecuente.

De acuerdo con Reis y Gable (2003), la baja

integración social es un factor de riesgo en la
mortalidad de aquellos cuyo índice de riesgo
relativo a la edad excede a aquel de fumar
cigarros. En otras palabras, el aislamiento
social es más tóxico para la salud de una
persona que fumar cigarros. Utilizando la
encuesta del laboratorio de población humana
de 1965, Berkman y Syme (1979) evaluaron la

Las relaciones interpersonales y el bienestar emocional y físico

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3.4 Las relaciones
positivas en el trabajo
¿No debería ser el trabajo un lugar en donde
no hay tiempo para divertirse o para tener
amigos?
De hecho, los estudios realizados por Gallup
han demostrado que tener un amigo cercano
en el trabajo incrementa la satisfacción en un
50%, y que el mejor amigo en el trabajo
incrementa siete veces las posibilidades en
que se estará más comprometido con el
empleo; además, los empleados son mejores
para interesar a los clientes, producen trabajo
de mejor calidad, tienen mayor bienestar y es
menos probable que se lastimen en el trabajo
(Rath y Harter, 2010).
Las relaciones positivas fomentan el bienestar
emocional y físico y la felicidad, por lo tanto,
tener relaciones positivas en el trabajo debe
generar empleados más felices. Tal y como lo
hemos aprendido de los trabajos de Barbara
Fredrickson (2009), la positividad en el trabajo
(emociones positivas) nos conduce a ser más
creativos, a tener más amplitud de
pensamiento y a ser más abiertos. Al final del
día, las relaciones positivas en el trabajo
impactan de manera positiva a la organización
en general.
Este artículo nos presenta
una investigación española
sobre la importancia del
afecto positivo en el campo
laboral:

Gil, E., Llorens, S., y Torrente,

P. (2015). Compartiendo
afectos positivos en el
trabajo: el rol de la similitud
en los equipos.
Pensamiento psicológico
13(1), 93-100. Recuperado de
http://www.scielo.org.co/
scie lo.php?
script=sci_arttext&pi
d=S1657-8961201500010000
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Las relaciones positivas en el trabajo

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Conclusión
Peterson (2006) nos recuerda que la
capacidad de amar y ser amado es muy
importante a lo largo de toda la vida, no solo el
amor romántico, sino el que existe en todo tipo
de relaciones cercanas, como en la amistad.
Las relaciones inician con el apego en edades
tempranas, siendo el puente que une la
experiencia de amistad y amor en edades
posteriores.

Construimos nuestra realidad en gran medida

por el lugar en donde ponemos nuestra
atención. Aprender a focalizarla en lo que más
nos beneficia requiere mucho esfuerzo, pero
mientras más te concentres en lo positivo, más
sencillo se hará. Una manera muy efectiva de
experimentar más positividad es cultivando
relaciones positivas, pues estas proporcionan
un sentido de propósito e identidad a nuestras
vidas, protección ante los eventos negativos y
un sentido de pertenencia (Gable y Bromberg,
2018).

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Referencias
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