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El Poder de Sumar de Claudio

Hoy Barinas es el epicentro de la política en Venezuela, lo que suceda de aquí al 9 de Enero tendrá una
repercusión importante para los próximos eventos políticos que se presenten en el país, hará eco
directo en la reconfiguración del poder político. El poder en si mismo no es un fin, es un medio, sobre
todo el poder político, el mismo debería convertirse en un instrumento de cambio y transformación de
la sociedad. En este sentido Byung-Chul Han nos indica que el poder tiene más fuerza cuando es
constructivo. Habla de un poder que es comunicativo, es intermediario y dialógico. Una comunicación
constructiva le da mayor fortaleza al poder. Es así cómo:

"La conducción comunicativa del poder no tiene por qué producirse con represión. El poder no se basa en la
opresión. Siendo un medio de comunicación, opera más bien de forma constructiva. Luhmann define el poder como
un «catalizador». Los catalizadores aceleran el arranque de acontecimientos o influyen sobre el curso de
determinados procesos sin que por eso ellos mismos resulten alterados. Con ello engendran una «ganancia de
tiempo». También en este sentido el poder opera productivamente." (Byung-Chul Han. Sobre el Poder. Pág 13.
Editorial Herder).

La voluntad de poder de algunos sectores de oposición se ha perdido, se ha desvanecido en el tiempo,


su papel es ser los eternos subcampeones. Por el contrario la voluntad de poder de otro sector de
oposición es represivo, coactante y hasta avasallante, ya todos sabemos y conocemos sus métodos.

El caso de Barinas es el mejor ejemplo de por lo menos dos tipos de manejo en la construcción del
poder. El primero, es ese, de características despóticas que se intenta sostener construyendo
"relaciones de dependencia aceitadas con riqueza, dinero, leyes, elecciones y mucha conversación en los
medios defendiendo al “pueblo” contra “subversivos domésticos” y “enemigos extranjeros”. Los
despotismos son pirámides de poder que desafían la gravedad política cultivando la servidumbre
voluntaria y la docilidad de sus súbditos." (Colette Capriles. Cómo se pierden las democracias: la crisis de
la cultura democrática. Pág. 33)

El fondo de todo es que, más allá de las formas que pueden ser barnizadas y parecer otra cosa, el poder
que opera por parte del Gobierno Nacional, es represivo, coercitivo y opresivo; quien decide repetir las
elecciones por medio de la sentencia de uno de sus órganos subordinados, el TSJ. De igual manera, ese
mismo método es utilizado por algunos factores de oposición, al imponer candidaturas, al dejar de lado
los acuerdos democráticos, vetar partidos, movimientos y organizaciones nacientes, no aceptar
ahderencias en las elecciones y descalificar a quienes plantean procedimientos distintos a los suyos.

Por otro lado, existe un segundo tipo de manejo en la construcción del poder, y me atrevo a aseverar,
con toda la responsabilidad que atañe al caso, que la candidatura que expresa mayor comunicación
constructiva y adicionativa es la de Claudio Fermín, cómo bien menciona el filósofo de moda Byung-Chul
Han. Claudio siempre ha mantenido un discurso y una acción constructiva, de SUMATORIA para el
país, promotor de un país distinto, sin rencores, sin venganza, país soberano con base en el diálogo
pero manteniendo siempre los principios democráticos, un país donde el voto, la sindéresis y el
respeto al discurso del otro se enarbolan cómo los elementos principales para la convivencia y la
construcción colectiva de una mejor nación.
Esa, desde mi humilde perspectiva, es la ruta que debemos seguir para superar las malas gestiones y
pésimos gobernantes, sean del lado que sean. En Barinas hay que erigir un poder constructivo, de
amplitud, que derrote los extremos que desean convertir el contexto actual del estado llanero en la
épica del todo o nada, una derrota a esas posturas significaría el inicio del cambio, de la transición,
simbólicamente es el inicio del fin. Sería ese catalizador necesario para devolverle al ciudadano las
ganas de salir a votar, de volver a preocuparse por la política, pero lo más importante, las ganas de
cambiar al país.

Yaxis Aristigueta.

Secretario General de Alianza Centro.

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