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Heolios 4 pov tice << Hm Lembacocics Cop TE Et ee ps cettiecutreals Sh Eliseo Verén_ i pistes! LA SEMIOSIS SOCIAL Folo U Re Courccton BL Mamiveno PartaNre ‘Serie Mavor El cuerpo reencontrado ‘Si el sujto se estructura en el interior de la red discursiva, lo hace ‘un tercer término. En efecto, si el “pensamier ombres de, Frege yy Peitce, pei {que esta categorizacién interviene cuando se trata de considerar los sig- nos en surelacién con sus objetos,[48] Enel interior dela Terceridad que es el orden del sentido, dela “repr ‘ono es un primero, el fndice un segundo y el sfmbolo un tercero. El tercer témino que aqui reintroducimos es sin duda el indice, que corresponde a un modo de fur- cionamiento olvidado durante mucho tiempo: la reflexién sobre Ios sig- nos y 12 comunicaciGn fue dominada por otro binarismo, que consi unidades claramente diferenciadas una de otras (somo por ejemplo todas las especies de imagenes). ‘Desde hace mucho tiempose acostumbra opor signos lingifsticos al cardcter “no arbitrario” (0 "rm Jos fenémenos icénicos: la palabra “mesa” no se parece al objeto que de- signa; mientras que la fotograffa de un gato no lo serfa si no hubiera una dos categorfas: el humo ¢s con certeza un indice no arbitrario del fuego, pero no se le parece. “(Un (ndice es) un signo.... que remite a su objeto no tanto porque ‘tenga alguna semejanza o analogfa con él, ni porque se lo asocie con los caracteres generales que posee, cuanto porque esté en conexin dindmi- ca (comprendida allf la espacial) con el obj al, porun lado, y con los sentidos 0 la memoria de la persona para q no, por el otr0."[50] “Los indices se pueden nos... por tres rasgos caracteristicos: en prim segundo lugar, re colecciones singulares de unidades, 0 ‘en tercer lugar, llaman la atencisn sobre sus ob- Dos campos fundamentales de la discursividad pueden entonces ser tratados a partir dela nocién de funcionami lo de una manera amenazante puede signi- ficar, por un mecanismo indicial, la agresi6n posible, ello es asf porque el acio de ce:rar el purio es un fragmento de una ataque, que ha sido extrafda de Ta secuencia para jamiento; dentro/fuera; s; centro/ perife- ore de este funcionamiento, que Llamaré la capa me~ tontmica de produccién desentido, esel cuerpo significante [52] Eloucr- Po eseloperador fundamental de esta tipoto, ba el perlodo sensomottiz, anterior al lenguaje.[53} Podemos comprender mejor la naturaleza y el funcionamiento de esta capa metonimica de produccidn de sentido conel auxilio de k Cin entre simetrfa y complementaridad, propuesta por Gregory Bateson. Una de las primeras formulaciones de esta distincidn data de 1935, un aio antes de la publicacién de su célebre obra sobre los Jatmul.(54] Fue tamientos X, ¥, Z de otto grupo A son del mismo tipo: X, Y,Z. En otras uy palabras, a un comportamiento dado se responde con una secuencia del mismo comportamiento.Por ejemplo, se responde ala agresién con agre- si6n, a una oferta se responde con otra oferta, El principio de diferencia- cin se puede lamar complementario cuando ciertas conductas desenca- denan, como respuestas, conductas de naturaleza diferente pero que ‘nen con ls primeras un enlace especffico de correspondencia, Sobre cs- 10 principio reposan, como Bateson mismo Io seitalé més tard tales como: domi onismo/voyeuri slo de 1949 en el jentaridad a pr de una descripeion de iba de paso: “Es interesante notar que todos los mo mn Ins zonas erégenas — ion y asf sucesivamen- undo lugar, “podemos affadir los te- jonados con Ta locomo mecénica corporal —-soporte, vantarse y cact; control, alcanzar (reach), asir (grasp), etcétera... (..) Una tercera categorfa de temas complementarios contic- ne aquellos que se asociaina, “omplementarios”, En tan estrechamente liga- ‘os juntos: se trata de la relacién pro- son separables delos trostres fo estén sin duda alguna estrechamente ligados con los temas relativos a las zonas erdgenas, y los temas del erritorio quiz4 debieran entenderse considerando el teriiorio i6n del cuerpo (...). En suma, concentraremos Ja aten- las ralaciones progenitor/nifio como fuentes donde posiblemente encuentre sus orfgenes todo comportamient La capa metontmica de produccién de sentido tiene i forma de una red intercorporal de lazos de complementaridad. Esta red std constituida por reenvfos cuya economta reposa ena regla de la con- 142 reenvio a la cond ntadora o protectora de la madre (asf co- it porel que un cuempo a mirada de ot10 cuerpo). Tenemos frente ano- tema de deslizamientos intercorporales, dinamizado por las tercorporales complemen- tuaciones especificas, defini- trechamente das por el ritmo de las necesidades corporales y su satisfaccién, ‘Se podria decir que en este estadio el tojido es compacto y igi de un cierto momento comienza a fun ated de los cuerpos actuantes se vuelve mul- regla de similar: ica necesariamen- a, que permita comparaciones y por lo tan- Entonces unmismo fragmentode conducta adquiere va- en el seno de una mulliplicidad de sccuencias de Cada unidad de conductapierde de este mo- ial y deviene c! “lugar de paso” de una iad cada vez més compleja de reenvfos metonimicos. La regla de :d/no similaridad, cuando entra en comp conla regla de contigiiidad, se puede describir como una especie de operador que pro- duce una desagregacidn de la red de los cuetpos actuantes, que trasfor- superficie inicial de unidades complementarias en un espacio mul- ional. De este modo, fragmentos de conducta se desprenden par e do portadores, al mismo tiempo, de ‘ones cada vez mas complejas: cada uno de ellos se convierte eneslabén de unntimero cada vez mayor decadenas metonimicas, Se po- bién decir que la puesta en préctica de un principio de equivalen- cia, aplicado ria metonimica de los cuerpos actuantes, pone en iento de un proceso de abstraccidn y hace asf posi- ble la estructuracién de niveles parcialmente diferenciados. Se apreci on claridad que el efecto’ de un operador de equivalencia por si dad/no similaridad no es, en principio, el de neutralizar la regla metont- mica sino, por el contrario, el de multiplicar el pader significamte de es- tciendo posible 1a manifestacién, en un espacio multidimen- le los encadenamicntos de la contigtidad Etproblema asf planteado es el de los operadores que pueden inves- tir la materia significante de los cuerpos actuantes; y es a esta cuestin que Bateson (bajo otra forma y enuncidéndola con otros conceptos) vuel- Ye una y otra vez. a lo largo de sus escritos. La posibilidad de que un mismo fragmento de conducta pertenezea a una multiplicidad de cade- ‘nas meronfmicas diversas supone la existencia de por lo menos dos ni- 143 el sentido de la conducta de demanda del nifio se produce co- * que postular que tanto la informacién propioceptiva cuanto la informa- cign exteroceptiva son niveles diferent “conciencia subjetiv tadas por el organismo en, por lo menos, dos diferenciacién tal no tiene nada que ver con una porque parece deber postularse para dar cuenta (57) Ahora bien, es- ce ateson, enlacual la posible trasferirun mismo 1ocer una clase de situaciones en relaci ientos diferentes. Los lezos metonfmicos rcorporal se torna asf mul en que se multiptican y entrecruzan las sect , un fragmento-cualquicra de conducte siendo el punto de pasaje de varias cadenas comportamentales. Si hablamos de un tejido multidimensional, es para subrayar que la materia significante de que sc trata no es en ab- soluto lineal. El trabajo de “socializaci materia significante de los cuerpos producird como fesultado una lin los casos de fracaso total —psicosis— o parcial —neurosis—), zacin que consiste en trasformar la red metontmica intercorporal en un conjunto ordenado de secuencias fijas de actividades socialmente acep- tables. Esto supone operadores lingiifsticos en funcionamniento, Ahora bien, estos operadores se debei nificante cuyas propiedades son muy especi 1964, Bateson ya hab‘a tratado de enumerar dichas propiedad - demos recordar aquf con la ayuda de un trabajo de Francois Bresson.(59] do intercorporal no contiene, en sf mismo, huellas que permi- | tan distinguir entre, por un lado, los operadores, y por otro lado los ele- rmentos sobre los cuales se efecttan las operaciones. Dicho en otros tr iposible constituiren el tuantes reenivios que recaen sobre reenvios. Como lo subraya Bresson, s6lo la lengua “conserva Ia huella de Tas operaciones que la constituye- jo que supone la inealidad. “Esta linealidad enel lenguajeeslacon- dici6n necesaria para que las marcas de operaciones puedan ser defini- das con a indicacién de su extensién.”[60] Enel caso delaimagen, preresulta posibledefinirun trayecto que instaura una linealidad de “lec- tura”, Io que Iteva a “trascribir un sistema espacial con dos grados de li- 144 bertad, en unespacio lineal con un grado de libertad” (61) La materiasig- nificante de los cuerpos actuantes es un espacio con Por lo tanto, en el interior de esta capa de sentido no existe negacién posible, dalizaciones.[62} ia crucial entre la materia significante de los cuespos ac- remas llamados “icGnicos” respecto de su relacién res- Ienguaje se expresa por la diferencia misma entre el ‘gn riesgo de confusién entre el el término final). Los prin en modo alguno (mas bi ificado, Ahora bien, icudl es este: d del tejido de los cuerpos actuantes es en los trabajos de Batesor forma humoristca, cuando ‘evoca a la rata de laboratorio que se dice: “He liegado a domar a perimentador, Cada vez que apoyo la palanca, me da de comer”, En las palabras de Bateson, esta rata “rechazabs {que el experimentador buscaba impone: in muy importante resulta de Jo que hemos dicho to de as propiedades que ereimos poder descubrir enesta red de reenvfos indiciales (ausent res y, en general, de operadores metalingi sign siempre. posible entre significante y significado, indiferencia a la ‘contradicci6n, pasaje al contrario), son exactamente las que caracterizan tos procesos q Esta aproximacién sopiedades del mate- ico” son las del suefo, ..cs importante subra- fsticas de los procesos primarios... son inevitable- le todo sistema de comunicacién entre organis- lo pueden utilizar la comunicacién.icénica, Esta mi tacign es la del artista y del que suefia, asf como la del mamffero prehu- ‘mano y del péjaro”.[64] ala que acabamos de sefialar. Qui- lo Freud discute sobre las pulsiones y tratando de precisar la idea dela transformacién en el contra rio, todos sus ejemplos corresporlen exactamente a lo que Bateson lla- ma las reluciones de complementaridad.{65] Es enel curso del proceso de soci: ue se produciré la nivelacién d ercorporales: ciertos trayectos serén prohibidos, ciertos desti- bajo el golpe de la represi6n, ciertas secuencias serén privilegiadas por los agentes socializantes y las unidades que los compo- nen perderén su polivalencia seméntica, Este proceso porel cualeluer- po significante se somete a la ley social resulta inseparable del sui de la imagen del cuerpo propio, es deci «analogon ast como de la intervencion masiva del longuaje: fa cor ci6n del cuerpo propio (cn el sentido de propiedad) no es disce Ja constituci6n del cuerpo propio (cn el sentido de 10 correcto) La estructuracién de Ia imagen del cuerpo (teorizada por Lacan-en el “eskidio del espejo” (66] implica la estabilizacién progresiva del es- ppacio perceptual..La mirada aparece entonces como una bisagra eztre el orden metonimico y el orden icénico, Hay que subrayar que el modo.de operacién de la mirada es eseructuralmente metonimico: Ja mirada.es un sistema de deslizamientos, s6lo puede operar bajo la forma de trayecios, Desde este punto de vista, la mirada tiene la mismaestructuraque el cuer- po significante: tejido de reenvfos compuesto de multiples cadenas en lueeruzadas. Antes de constituirse la imagen del cuerpo propio, la da funciona en el interior de la red intercorp6rea de reenvios metontmi- cos, es prolongacidn y anticipacién del contacto, Se puede concebir a las zonas de esta red que estén asociadas con los contactos erégenos como como ya lo hemos di 146 “Paquetes” de recorridos fuertemente investidos por las pulsiones y que funcionan por deslizamiento meton{mico. La ntervencidn progresiva de Jas prohibiciones provoca rupturas en las cadenas de la contigiidad in- ‘ercorpérea, dando lugar a suspensiones de recorridos. Rosolalo, & pro- pésito precisamente de Bateson, compara_a interrupci6n del acto ala ne~ £gaci6n, pero reproduce Ia confusién, presente en Bateson, entre cl mate- Hal de los actos (lo que llamo aqut el cuerpo significante) y el “material anal6ico”. {67} La suspensidn del acto es, a mi juicio, le primera forma de intervenciéa de la censura sobre la materia de los cuerpos actuantes, ‘a primera forma de la sepresi6n como ruptura de las cadenas de de: ‘miento metor ‘Muy probablemente estas ruptures scan iniepa de las imégenes; como puntos de inm red intercomporal ducen ante todo idad el papel de “bisag se sitiaexactamente en el punto de encuentro entre la trayecto,eve produce en te del cuerpo, y ta inmovilizacién que da nacis mm in que esta en el origen de lo ic6 rece separable de la censura: pensemos en el fantasma de siadio del espejo: Ia formaci6n icada en el desdoblamiento del cia que separa la mirada de mirada serd una:mirada: ‘enmi cuerpo”, separada:para siempre del icono que ‘vino a ocupa® el lugar producido por fa ruptura de 1a cadena metonfmi- ca, Este lugar sors también ocupado, sin duda, por el cuespo-del otro. pierde, sin embargo, su estructura operativa funda- rdeslizamientos. En virtud de su ia, toda imagenes a.a ves F85 icos. Fl enlace de la figura al tcjido del cuerpo significante, en otras palabras, jamés desaparece por completo, aunque masa sca porel hecho de:que allfse-ha ejercido la censura,Es por ello que toda Este encuentro no pa ‘mental: procede, como ya lodijimos, relaci6n con la mirada, en conseou siestd en re- se yergue como pan- smo en que se suspendi6.el acto, ofrece por este mis- ‘mo hecho ala mirada, operador metonfmico, la posibilidad de reactiva- 7 ci6n de un trayecto primario. fijacion” icdnicos, llega finalmente a injertarse la ‘Como lo subray6 Bateson, no existe o6digo (enel sentido estricto del tér- relaciones corporales complementarias no podemos probar esta diferen ignificante esté hecho de. denes, tod ‘puesto por mecanismos signi puesta en acto de los tres Srdenes. Entre estos tltimos, por | {ablecen relaciones interdiscursivas complejas; pero s6lo- : puede engendrar relaciones metadiscursivas, es decir, eferira los ot ‘\niveles. Las operaciones de referenciacién, por supuesto, no anvlan Ia in- doterminacién que existe entre los tres niveles: un gesto es ireductible | alo que se puede decir de el. : d ‘Serfa un-error pensar que el problema de 1a articulacién entre Jos tres 6rdenes del sentido sOlo és pertinente en el nivel de Ios intercambios {nferpersonales entre actores sociales. Estos tes érdenes son aquellos a través de los cuales se desplicga la semiosis entera, Se podria decir que cl surgimiento de la cltura y la constitucién del lazo social se define por ia transferencia de estos tres drdenes sobre soportes materiales aut6no- ‘mos, en relaci6n con el cuerpo significante: desde el arte rupestre de la prehistoria hasta los medios electr6nicos masivos, la cultura implica un proceso por el cual mater fcantes distintas del cuerpo son inves- tides por los tres 6rdenes del sentido, El extraordinario dinamismo delas, pinturas primitivas testimonia que nose trata ios por ami- rada en una pura relaciGn de sustitu por el tjido metonfmico del contacto; 1o que asf se representa no es s6- Jo analégico, sino también (y quiz4 sobre.{odo) él.sistema de relaciones, metonfmicas que inviste los lazos entre el hombre y las especies anima- Jes, como porejemplo, para usar Ja terminologfa de René Thom, la““creo- ‘da de captura’’[70] : 1 Bsporello queesios tres 6rdenes del sentido son, como o habia en- tendido Peirce, no tipos de signos, sino niveles de funcionamiento: los, ines drdenes estén presentes bajo diversas formas y en grados diverso -en cualquier discurso, zun dentro de los Iiites de ja materia lingitstica: 48 Ja palabra, las modalidades del decir permiten que el destinatario ca- tegorice al locutor pormedio de operaciones de comparacién anal6gicas, yeltono dela voz.const laescrituraim- presa, lo figural y lo metontmico aparecen tan pronto como prestamos atenci6n al funcfonamiento de la “puesta en pégina’”. La importancia de Ja articulaciga de los tres grandes Grdenes se vuelve a fortiori crucial cuatito Consideramos “paquetes” significantes complejos (postura ges- tual y palabra e rercambios intespersonales; texto e imagen en los los iconos de 1a actualidad en Las imagen rdficas definen el contacto, Cu i6n, en el momento del n uestros mecanismos simbélicos por lo que dice, se interpretacién analégica por sus vestimentas, su es fisico, sus modales (que asociamos a modelos psicol6gicos, sociales, calturales, etcétera) y nos mira a los ojas, en busca dé contacto, Lapresencia de los tres 6rdenes en cualquier discurso provi hhecho de que el sujeto significante es el invariante universal, podriamos decir, del reconocimiento de sentido; pues no debemos olvidar que Ha evoluci6n hisidrica de las sociedades humans desde cl punto de vista de Ja produccisn discursiva, desde los pueblos sin escritura hasta la ac- twal “revoluciéa de las comunicaciones” es un proceso que solo tuve que ver con las condiciones y las graméticas de produecidn. La mas sofis- ticada de las tecnolo, ipamiento bioldgico de laes de el alba de la humanidad: el sujeto significante y sus cinco Considerar las tecnologia de producci6r curso como “extensiones del hombre” a la manera de MeL. olvidar el desajuste entre 1a produccién y el teconocimi tar, de modo mec mnovaciones de Ios dispositivos de produc- sobre el sujeto receptor: en el dominio de Jos di ‘lopfa tecnocrética consiste en provocar una suerte de encuent ‘ginario entre produccién y reconocini bre la segunda. >, proyectando ia prime: no e$ la fuente del seiitido, sino pun 1 Ia circulacién de sentido. No es fuente p intercambios interpe spositivos tecnol6gicos, ividuos, el sentido de entre la producciGn y el recone sourso B que constituye la respuesta. curso A, en virtud del di 1, s6lo se realiza en el ida que las condiciones de produccién se vuelven complejas con los dispositivos tecnol6gicos, crece el desajuste entre Ia ia consiste precisamente en una ruptura entre pro- duccién y reconocimiento, fundada en la de escala entre las condiciones de produccisn sociedades accident ion masiva del es ipreso. La distancia serd en lo su- tt que se estd elaborando sobre la tura s6lo es una trasposi igo parisito de la palabra— y los fendmenos iedad, en los cuales la escritura no remite més ala pa- labra, ya que el sujeto hablante ha desaparecido del disp logico de produccién: s6lo hay sujeto en reconoci antesde que apareciera esta teorfa de la lengua y el funcionamiento de los. inadmisible de la hipstesis segn la cual ingifstica al andlisis de los discursos se pasa de lo simple 4 1o complejo (0, si se prefiere, de 1a competencia a la performance), se ir del momento en que se comprende que las frases 0 son Tos elementos simples con los cuales se consiruye nplejidad de los discursos. Por el contrario, las frases son objetos ‘construidos, extraidos de 1a actividad del lenguaje por una operacién que su vezno se puede explicar sino a laluz de la noci6n de discurso. Aqut también lo complejo esté primero; y si 1a ciencia avanz6 tanto en todos Jos dominios, descomponiendo y simplificando lo complejo, hoy bus- ca comprender los sistemas complejos en tanto tales, en su propio ni- vel de detemninacién.{73] 150 NOTAS DE LA SEGUNDA PARTE - logos Eslavos", Cite segtin lento reprocucido en: Toseph Vachek (comp,) A Prague School Reader in inguistics, Bloomington Indiana Univesity Press, 1964, pap, 33 i 5 une “logique naturelle des mon- yi libro Conducta, Bsirwcturay fort towards a means-ends model oa languege in interwar Fach, op. cit, pigs. 482-483 ioge, Paris, Klincksieck, 1957, pig. 1. nutada de modo muy expt tacon mediosfinits, elaboradammds ade pos Chomaky bases matemiticas que no existian en la 6poce de Troubetakoy, R.S. Troubetzkoy, op. cit, pigs. 39-40, Tol, pigs. 42-83. Roman Jakobson, "Dela relation ente signes vis igustique générale, Pars, Bors de Minuit, 1973, reproduce dos textos de 1964, vcs” en: Bssais de capitulo en cvesisn 11 [13] Muy mareada a patir de los afos ses voix et le phénomene, Pats, PUR, 196 3 os eseritos de Jacques Derrida (La et grammmatologie, en" De lagrammatotogie, avs, Editions de Mi ne todo, na crisis de la ilasefa: Mars, at com el estudio anpirice de los fenémencs contrarian elementos de imerpretacin en el anSliss la vez claro yIicido de Vincent Descombs et Fautre. Quararte-cing ans de philosophie francaise (1953- de Minuit lob Frege, Kleine Serif ‘Angell, Ons Velgsbotandlng, nel exquema de Ia produccién sa de represen i Bedeutung, y no al dominio de Ia subjetivi- ed a que rele i ‘Siendo explicito este desplaztmiento rol6pico, nome parecs quo peste acon ‘que correspond ala cieién inglese: tee por C-Harahaney tar a Peirce: Ia primera cifra indica grafo, Para el texio que acabamos dec i sgin-mi entender, que la nociGn de in- idea de un sujeto psicol6gico, yo quien subrays, Sey yo quien subzaye Hem. [25} G.Detedate, noun pretend entre “os signos y quienes los Ja tereera parte de esa ob Pag. 54. , ions dh las condiciones quchacen que ie has marci pofindancas Iwata anglossjona de ra y que Hao, Brace & Wend 95 Cartesian Linguistics, N.Y., Harper & Row, 1966, pi "sen Ch. S, Pisce, Berits sur le signe, op. cit, pig. jouton, The Hage- {80} El pragmatismo de Petco es una manera de considera el dominio de os signos ues ocupade las relaciones izan. Abordamos el problema de la pragmdtica en 1] Eorits sur le signe, op. cit, pp. SA, 5: 49-72 (1976), obradeTevetan Todorov, The- den cA. Richa Seuil, 1969). je: vers une logique naturelle des mon- ).CE ial). Pero intoroga a las con ‘on respecio alla, lapreguntacomecia (culls on tos discurss funcionen como dizcursoslterarios"), 155 ‘Machssey ignora as condiciones dereconocimiento. Aqui na ved més, postulamos oan roduccién y el reeonocimiento donde se constituye la | empleo metafrico dela nosién de “gramtica smplio del tino, tal como lo registra el janto de reglas de un ate Vase Maurice Godelier, "La part idéetie du xt cit [45) Dec qu lo ideolsgico, que el poder, estén en toda pe nar el prinpio de una Teotura y no ls posibilidnd conoreta de (46) Mae A “Yo aeregut ag a nein de repr Sine toy cls oso de aes de “ Sot fer er coe quent. cmd pave designs un problema sin 7 7 lado, reintroducir la dicotomfs in- ate, capt 3. émiologie des opéraions wanslinguistiques" VS, (€973). signe, op. cit, pg. 158. Sd Schoen yP Dieso, "Dares spect eosin dud velo "Le vclopeent dans pt Syn deface Pjnlg Seti de Large Brg, 1981 tana nvengetn be runic resis eee y ose sexe < 2 nje (EHESS- 1 DIT pgs 7.87 lava bree abn Naven Can. Tose 896 (creo Naver, Pat Ba {gy 0. BetsoayD.D Tecan, Some vee of pope orga Paso Conmizaton vol #2, pgs 270250 096 fae texo mo ha sid tad So a mete 154 157) CL.G.Bateson,“?! keologie de esprit, op {58} Seg lah tte comportamiento y context (y mis en general, la perturbacin de los lz0s de com- ‘plementaridad) puede producir desdrdenes graves en los mamieros soperio ‘esti estas ideas estechamenteligsdasaJo que seria la edlebre teori batesoniana. izoftenia. CE. “Vers une théerie OP ity Vol.2, 1980, pégs. 9:34, 159) Francois Bresson, Fonction et développement des systémes de représe (Centre Etude des Processus Cognitiyetdu Langage EHESS-CNRS. Noteseqy teson ni Bresson distinguen ents fenémenosiedaicos y fenémenos met Beeson Fonction a dlvlopement des syns de representa 5d. yD. D, Jackson, "Some varieties of Pathogenie Organ fe, grice et information dans Pert primitt", Vers une Ecologie 7g. 152, G. Bateson y D. D, Jackson, “Some varieties of Pathogenic Orgs René Thom, Stabilité structurlle et morphogendse, Resding, Benjamin Inc. 1972, [71] Véase B, Veron,“ (72) Marshall MeLuhen, Pour comprendre les md [73] Ilya Prigogine e Isabelle Stengers, La nowy también Gregory Bateson, La nature ela penste, Pa 5, Seuil, 1984, 155

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