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Eliseo Verén_
i pistes!
LA SEMIOSIS SOCIAL
Folo U
Re
Courccton BL Mamiveno PartaNre
‘Serie MavorEl cuerpo reencontrado
‘Si el sujto se estructura en el interior de la red discursiva, lo hace
‘un tercer término. En efecto, si el “pensamier
ombres de, Frege yy Peitce, pei
{que esta categorizacién interviene cuando se trata de considerar los sig-
nos en surelacién con sus objetos,[48] Enel interior dela Terceridad que
es el orden del sentido, dela “repr ‘ono es un primero, el
fndice un segundo y el sfmbolo un tercero. El tercer témino que aqui
reintroducimos es sin duda el indice, que corresponde a un modo de fur-
cionamiento olvidado durante mucho tiempo: la reflexién sobre Ios sig-
nos y 12 comunicaciGn fue dominada por otro binarismo, que consi
unidades claramente diferenciadas una de otras (somo por ejemplo todas
las especies de imagenes).
‘Desde hace mucho tiempose acostumbra opor
signos lingifsticos al cardcter “no arbitrario” (0 "rm
Jos fenémenos icénicos: la palabra “mesa” no se parece al objeto que de-
signa; mientras que la fotograffa de un gato no lo serfa si no hubiera una
dos categorfas: el humo ¢s con certeza un indice no arbitrario del fuego,
pero no se le parece.
“(Un (ndice es) un signo.... que remite a su objeto no tanto porque
‘tenga alguna semejanza o analogfa con él, ni porque se lo asocie con los
caracteres generales que posee, cuanto porque esté en conexin dindmi-
ca (comprendida allf la espacial) con el obj al, porun lado, y
con los sentidos 0 la memoria de la persona para q
no, por el otr0."[50] “Los indices se pueden
nos... por tres rasgos caracteristicos: en prim
segundo lugar, re
colecciones singulares de unidades, 0
‘en tercer lugar, llaman la atencisn sobre sus ob-
Dos campos fundamentales de la discursividad pueden entonces
ser tratados a partir dela nocién de funcionami
lo de una manera amenazante puede signi-
ficar, por un mecanismo indicial, la agresi6n posible, ello es asf porque
el acio de ce:rar el purio es un fragmento de una
ataque, que ha sido extrafda de Ta secuencia para
jamiento; dentro/fuera; s; centro/ perife-
ore de este funcionamiento, que Llamaré la capa me~
tontmica de produccién desentido, esel cuerpo significante [52] Eloucr-
Po eseloperador fundamental de esta tipoto,
ba el perlodo sensomottiz, anterior al lenguaje.[53}
Podemos comprender mejor la naturaleza y el funcionamiento de
esta capa metonimica de produccidn de sentido conel auxilio de k
Cin entre simetrfa y complementaridad, propuesta por Gregory Bateson.
Una de las primeras formulaciones de esta distincidn data de 1935, un
aio antes de la publicacién de su célebre obra sobre los Jatmul.(54] Fue
tamientos X, ¥, Z de otto grupo A son del mismo tipo: X, Y,Z. En otras
uypalabras, a un comportamiento dado se responde con una secuencia del
mismo comportamiento.Por ejemplo, se responde ala agresién con agre-
si6n, a una oferta se responde con otra oferta, El principio de diferencia-
cin se puede lamar complementario cuando ciertas conductas desenca-
denan, como respuestas, conductas de naturaleza diferente pero que
‘nen con ls primeras un enlace especffico de correspondencia, Sobre cs-
10 principio reposan, como Bateson mismo Io seitalé més tard
tales como: domi
onismo/voyeuri
slo de 1949 en el
jentaridad a pr de una descripeion de
iba de paso: “Es interesante notar que todos los mo
mn Ins zonas erégenas —
ion y asf sucesivamen-
undo lugar, “podemos affadir los te-
jonados con Ta locomo mecénica corporal —-soporte,
vantarse y cact; control, alcanzar (reach), asir (grasp),
etcétera... (..) Una tercera categorfa de temas complementarios contic-
ne aquellos que se asociaina,
“omplementarios”, En
tan estrechamente liga-
‘os juntos: se trata de la relacién pro-
son separables delos trostres
fo estén sin duda alguna
estrechamente ligados con los temas relativos a las zonas erdgenas, y los
temas del erritorio quiz4 debieran entenderse considerando el teriiorio
i6n del cuerpo (...). En suma, concentraremos Ja aten-
las ralaciones progenitor/nifio como fuentes
donde posiblemente encuentre sus orfgenes todo comportamient
La capa metontmica de produccién de sentido tiene i
forma de una red intercorporal de lazos de complementaridad. Esta red
std constituida por reenvfos cuya economta reposa ena regla de la con-
142
reenvio a la cond
ntadora o protectora de la madre (asf co-
it porel que un cuempo
a mirada de ot10 cuerpo). Tenemos frente ano-
tema de deslizamientos intercorporales, dinamizado por las
tercorporales complemen-
tuaciones especificas, defini-
trechamente
das por el ritmo de las necesidades corporales y su satisfaccién,
‘Se podria decir que en este estadio el tojido es compacto y
igi de un cierto momento comienza a fun
ated de los cuerpos actuantes se vuelve mul-
regla de similar: ica necesariamen-
a, que permita comparaciones y por lo tan-
Entonces unmismo fragmentode conducta adquiere va-
en el seno de una mulliplicidad de sccuencias de
Cada unidad de conductapierde de este mo-
ial y deviene c! “lugar de paso” de una
iad cada vez més compleja de reenvfos metonimicos. La regla de
:d/no similaridad, cuando entra en comp conla regla de
contigiiidad, se puede describir como una especie de operador que pro-
duce una desagregacidn de la red de los cuetpos actuantes, que trasfor-
superficie inicial de unidades complementarias en un espacio mul-
ional. De este modo, fragmentos de conducta se desprenden par
e do portadores, al mismo tiempo, de
‘ones cada vez mas complejas: cada uno de ellos se convierte
eneslabén de unntimero cada vez mayor decadenas metonimicas, Se po-
bién decir que la puesta en préctica de un principio de equivalen-
cia, aplicado ria metonimica de los cuerpos actuantes, pone en
iento de un proceso de abstraccidn y hace asf posi-
ble la estructuracién de niveles parcialmente diferenciados. Se apreci
on claridad que el efecto’ de un operador de equivalencia por si
dad/no similaridad no es, en principio, el de neutralizar la regla metont-
mica sino, por el contrario, el de multiplicar el pader significamte de es-
tciendo posible 1a manifestacién, en un espacio multidimen-
le los encadenamicntos de la contigtidad
Etproblema asf planteado es el de los operadores que pueden inves-
tir la materia significante de los cuerpos actuantes; y es a esta cuestin
que Bateson (bajo otra forma y enuncidéndola con otros conceptos) vuel-
Ye una y otra vez. a lo largo de sus escritos. La posibilidad de que un
mismo fragmento de conducta pertenezea a una multiplicidad de cade-
‘nas meronfmicas diversas supone la existencia de por lo menos dos ni-
143
el sentido de la conducta de demanda del nifio se produce co- *que postular que tanto la informacién propioceptiva cuanto la informa-
cign exteroceptiva son
niveles diferent
“conciencia subjetiv
tadas por el organismo en, por lo menos, dos
diferenciacién tal no tiene nada que ver con una
porque parece deber postularse para dar cuenta
(57) Ahora bien, es-
ce ateson, enlacual la
posible trasferirun mismo
1ocer una clase de situaciones en relaci
ientos diferentes. Los lezos metonfmicos
rcorporal se torna asf mul
en que se multiptican y entrecruzan las sect ,
un fragmento-cualquicra de conducte siendo el punto de pasaje de varias
cadenas comportamentales. Si hablamos de un tejido multidimensional,
es para subrayar que la materia significante de que sc trata no es en ab-
soluto lineal. El trabajo de “socializaci materia significante de
los cuerpos producird como fesultado una lin
los casos de fracaso total —psicosis— o parcial —neurosis—),
zacin que consiste en trasformar la red metontmica intercorporal en un
conjunto ordenado de secuencias fijas de actividades socialmente acep-
tables. Esto supone operadores lingiifsticos en funcionamniento,
Ahora bien, estos operadores se debei
nificante cuyas propiedades son muy especi
1964, Bateson ya hab‘a tratado de enumerar dichas propiedad -
demos recordar aquf con la ayuda de un trabajo de Francois Bresson.(59]
do intercorporal no contiene, en sf mismo, huellas que permi-
| tan distinguir entre, por un lado, los operadores, y por otro lado los ele-
rmentos sobre los cuales se efecttan las operaciones. Dicho en otros tr
iposible constituiren el
tuantes reenivios que recaen sobre reenvios. Como lo subraya Bresson,
s6lo la lengua “conserva Ia huella de Tas operaciones que la constituye-
jo que supone la inealidad. “Esta linealidad enel lenguajeeslacon-
dici6n necesaria para que las marcas de operaciones puedan ser defini-
das con a indicacién de su extensién.”[60] Enel caso delaimagen,
preresulta posibledefinirun trayecto que instaura una linealidad de “lec-
tura”, Io que Iteva a “trascribir un sistema espacial con dos grados de li-
144
bertad, en unespacio lineal con un grado de libertad” (61) La materiasig-
nificante de los cuerpos actuantes es un espacio con
Por lo tanto, en el interior de esta capa
de sentido no existe negacién posible,
dalizaciones.[62}
ia crucial entre la materia significante de los cuespos ac-
remas llamados “icGnicos” respecto de su relacién res-
Ienguaje se expresa por la diferencia misma entre el
‘gn riesgo de confusién entre el
el término final). Los prin
en modo alguno (mas bi
ificado, Ahora bien, icudl es este:
d del tejido de los cuerpos actuantes
es en los trabajos de Batesor forma humoristca, cuando
‘evoca a la rata de laboratorio que se dice: “He liegado a domar a
perimentador, Cada vez que apoyo la palanca, me da de comer”, En las
palabras de Bateson, esta rata “rechazabs
{que el experimentador buscaba impone:in muy importante resulta de Jo que hemos dicho
to de as propiedades que ereimos poder descubrir
enesta red de reenvfos indiciales (ausent
res y, en general, de operadores metalingi
sign siempre. posible entre significante y significado, indiferencia a la
‘contradicci6n, pasaje al contrario), son exactamente las que caracterizan
tos procesos q Esta aproximacién
sopiedades del mate-
ico” son las del suefo, ..cs importante subra-
fsticas de los procesos primarios... son inevitable-
le todo sistema de comunicacién entre organis-
lo pueden utilizar la comunicacién.icénica, Esta mi
tacign es la del artista y del que suefia, asf como la del mamffero prehu-
‘mano y del péjaro”.[64]
ala que acabamos de sefialar. Qui-
lo Freud discute sobre las pulsiones y
tratando de precisar la idea dela transformacién en el contra
rio, todos sus ejemplos corresporlen exactamente a lo que Bateson lla-
ma las reluciones de complementaridad.{65]
Es enel curso del proceso de soci:
ue se produciré la nivelacién d
ercorporales: ciertos trayectos serén prohibidos, ciertos desti-
bajo el golpe de la represi6n, ciertas secuencias serén
privilegiadas por los agentes socializantes y las unidades que los compo-
nen perderén su polivalencia seméntica, Este proceso porel cualeluer-
po significante se somete a la ley social resulta inseparable del sui
de la imagen del cuerpo propio, es deci
«analogon ast como de la intervencion masiva del longuaje: fa cor
ci6n del cuerpo propio (cn el sentido de propiedad) no es disce
Ja constituci6n del cuerpo propio (cn el sentido de 10 correcto)
La estructuracién de Ia imagen del cuerpo (teorizada por Lacan-en
el “eskidio del espejo” (66] implica la estabilizacién progresiva del es-
ppacio perceptual..La mirada aparece entonces como una bisagra eztre el
orden metonimico y el orden icénico, Hay que subrayar que el modo.de
operacién de la mirada es eseructuralmente metonimico: Ja mirada.es un
sistema de deslizamientos, s6lo puede operar bajo la forma de trayecios,
Desde este punto de vista, la mirada tiene la mismaestructuraque el cuer-
po significante: tejido de reenvfos compuesto de multiples cadenas en
lueeruzadas. Antes de constituirse la imagen del cuerpo propio, la
da funciona en el interior de la red intercorp6rea de reenvios metontmi-
cos, es prolongacidn y anticipacién del contacto, Se puede concebir a las
zonas de esta red que estén asociadas con los contactos erégenos como
como ya lo hemos di
146
“Paquetes” de recorridos fuertemente investidos por las pulsiones y que
funcionan por deslizamiento meton{mico. La ntervencidn progresiva de
Jas prohibiciones provoca rupturas en las cadenas de la contigiidad in-
‘ercorpérea, dando lugar a suspensiones de recorridos. Rosolalo, & pro-
pésito precisamente de Bateson, compara_a interrupci6n del acto ala ne~
£gaci6n, pero reproduce Ia confusién, presente en Bateson, entre cl mate-
Hal de los actos (lo que llamo aqut el cuerpo significante) y el “material
anal6ico”. {67} La suspensidn del acto es, a mi juicio, le primera forma
de intervenciéa de la censura sobre la materia de los cuerpos actuantes,
‘a primera forma de la sepresi6n como ruptura de las cadenas de de:
‘miento metor ‘Muy probablemente estas ruptures scan iniepa
de las imégenes; como puntos de inm
red intercomporal
ducen ante todo
idad el papel de “bisag
se sitiaexactamente en el punto de encuentro entre la
trayecto,eve produce en
te del cuerpo, y ta inmovilizacién que da nacis
mm in que esta en el origen de lo ic6
rece separable de la censura: pensemos en el fantasma de
siadio del espejo: Ia formaci6n
icada en el desdoblamiento del
cia que separa la mirada de
mirada serd una:mirada:
‘enmi cuerpo”, separada:para siempre del icono que
‘vino a ocupa® el lugar producido por fa ruptura de 1a cadena metonfmi-
ca, Este lugar sors también ocupado, sin duda, por el cuespo-del otro.
pierde, sin embargo, su estructura operativa funda-
rdeslizamientos. En virtud de su
ia, toda imagenes a.a ves
F85
icos. Fl enlace de la figura al tcjido del cuerpo
significante, en otras palabras, jamés desaparece por completo, aunque
masa sca porel hecho de:que allfse-ha ejercido la censura,Es por ello
que toda
Este encuentro no pa
‘mental: procede, como ya lodijimos,
relaci6n con la mirada, en conseou
siestd en re-
se yergue como pan-
smo en que se suspendi6.el acto, ofrece por este mis-
‘mo hecho ala mirada, operador metonfmico, la posibilidad de reactiva-
7ci6n de un trayecto primario.
fijacion” icdnicos, llega finalmente a injertarse la
‘Como lo subray6 Bateson, no existe o6digo (enel sentido estricto del tér-
relaciones corporales complementarias
no podemos probar esta diferen
ignificante esté hecho de.
denes, tod
‘puesto por mecanismos signi
puesta en acto de los tres Srdenes. Entre estos tltimos, por
| {ablecen relaciones interdiscursivas complejas; pero s6lo-
: puede engendrar relaciones metadiscursivas, es decir, eferira los ot
‘\niveles. Las operaciones de referenciacién, por supuesto, no anvlan Ia in-
doterminacién que existe entre los tres niveles: un gesto es ireductible
| alo que se puede decir de el. : d
‘Serfa un-error pensar que el problema de 1a articulacién entre Jos
tres 6rdenes del sentido sOlo és pertinente en el nivel de Ios intercambios
{nferpersonales entre actores sociales. Estos tes érdenes son aquellos a
través de los cuales se desplicga la semiosis entera, Se podria decir que
cl surgimiento de la cltura y la constitucién del lazo social se define por
ia transferencia de estos tres drdenes sobre soportes materiales aut6no-
‘mos, en relaci6n con el cuerpo significante: desde el arte rupestre de la
prehistoria hasta los medios electr6nicos masivos, la cultura implica un
proceso por el cual mater fcantes distintas del cuerpo son inves-
tides por los tres 6rdenes del sentido, El extraordinario dinamismo delas,
pinturas primitivas testimonia que nose trata ios por ami-
rada en una pura relaciGn de sustitu
por el tjido metonfmico del contacto; 1o que asf se representa no es s6-
Jo analégico, sino también (y quiz4 sobre.{odo) él.sistema de relaciones,
metonfmicas que inviste los lazos entre el hombre y las especies anima-
Jes, como porejemplo, para usar Ja terminologfa de René Thom, la““creo-
‘da de captura’’[70] :
1 Bsporello queesios tres 6rdenes del sentido son, como o habia en-
tendido Peirce, no tipos de signos, sino niveles de funcionamiento: los,
ines drdenes estén presentes bajo diversas formas y en grados diverso
-en cualquier discurso, zun dentro de los Iiites de ja materia lingitstica:
48
Ja palabra, las modalidades del decir permiten que el destinatario ca-
tegorice al locutor pormedio de operaciones de comparacién anal6gicas,
yeltono dela voz.const laescrituraim-
presa, lo figural y lo metontmico aparecen tan pronto como prestamos
atenci6n al funcfonamiento de la “puesta en pégina’”. La importancia de
Ja articulaciga de los tres grandes Grdenes se vuelve a fortiori crucial
cuatito Consideramos “paquetes” significantes complejos (postura ges-
tual y palabra e rercambios intespersonales; texto e imagen en los
los iconos de 1a actualidad en Las imagen
rdficas definen el contacto, Cu
i6n, en el momento del n
uestros mecanismos simbélicos por lo que dice, se
interpretacién analégica por sus vestimentas, su es
fisico, sus modales (que asociamos a modelos psicol6gicos, sociales,
calturales, etcétera) y nos mira a los ojas, en busca dé contacto,
Lapresencia de los tres 6rdenes en cualquier discurso provi
hhecho de que el sujeto significante es el invariante universal, podriamos
decir, del reconocimiento de sentido; pues no debemos olvidar que Ha
evoluci6n hisidrica de las sociedades humans desde cl punto de vista
de Ja produccisn discursiva, desde los pueblos sin escritura hasta la ac-
twal “revoluciéa de las comunicaciones” es un proceso que solo tuve que
ver con las condiciones y las graméticas de produecidn. La mas sofis-
ticada de las tecnolo,
ipamiento bioldgico de laes
de el alba de la humanidad: el sujeto significante y sus cinco
Considerar las tecnologia de producci6r
curso como “extensiones del hombre” a la manera de MeL.
olvidar el desajuste entre 1a produccién y el teconocimi
tar, de modo mec mnovaciones de Ios dispositivos de produc-
sobre el sujeto receptor: en el dominio de Jos di
‘lopfa tecnocrética consiste en provocar una suerte de encuent
‘ginario entre produccién y reconocini
bre la segunda.
>, proyectando ia prime:
no e$ la fuente del seiitido, sino pun
1 Ia circulacién de sentido. No es fuente p
intercambios interpe
spositivos tecnol6gicos,
ividuos, el sentido de
entre la producciGn y el recone
sourso B que constituye la respuesta.
curso A, en virtud del di
1, s6lo se realiza en elida que las condiciones de produccién se vuelven complejas con
los dispositivos tecnol6gicos, crece el desajuste entre Ia
ia consiste precisamente en una ruptura entre pro-
duccién y reconocimiento, fundada en la
de escala entre las condiciones de produccisn
sociedades accident
ion masiva del es
ipreso. La distancia serd en lo su-
tt que se estd elaborando sobre la
tura s6lo es una trasposi
igo parisito de la palabra— y los fendmenos
iedad, en los cuales la escritura no remite més ala pa-
labra, ya que el sujeto hablante ha desaparecido del disp
logico de produccién: s6lo hay sujeto en reconoci
antesde que apareciera esta
teorfa de la lengua y el funcionamiento de los.
inadmisible de la hipstesis segn la cual
ingifstica al andlisis de los discursos se pasa de lo simple
4 1o complejo (0, si se prefiere, de 1a competencia a la performance), se
ir del momento en que se comprende que las frases
0 son Tos elementos simples con los cuales se consiruye
nplejidad de los discursos. Por el contrario, las frases son objetos
‘construidos, extraidos de 1a actividad del lenguaje por una operacién que
su vezno se puede explicar sino a laluz de la noci6n de discurso. Aqut
también lo complejo esté primero; y si 1a ciencia avanz6 tanto en todos
Jos dominios, descomponiendo y simplificando lo complejo, hoy bus-
ca comprender los sistemas complejos en tanto tales, en su propio ni-
vel de detemninacién.{73]
150
NOTAS DE LA SEGUNDA PARTE
- logos Eslavos", Cite segtin
lento reprocucido en: Toseph Vachek (comp,) A Prague School Reader in inguistics,
Bloomington Indiana Univesity Press, 1964, pap, 33
i 5 une “logique naturelle des mon-
yi libro Conducta, Bsirwcturay
fort towards a means-ends model oa languege in interwar
Fach, op. cit, pigs. 482-483
ioge, Paris, Klincksieck, 1957, pig. 1.
nutada de modo muy expt
tacon mediosfinits, elaboradammds ade pos Chomaky
bases matemiticas que no existian en la 6poce de Troubetakoy,
R.S. Troubetzkoy, op. cit, pigs. 39-40,
Tol, pigs. 42-83.
Roman Jakobson, "Dela relation ente signes vis
igustique générale, Pars, Bors de Minuit, 1973,
reproduce dos textos de 1964,
vcs” en: Bssais de
capitulo en cvesisn
11[13] Muy mareada a patir de los afos ses
voix et le phénomene, Pats, PUR, 196
3 os eseritos de Jacques Derrida (La
et grammmatologie, en"
De lagrammatotogie, avs, Editions de Mi
ne todo, na crisis de la ilasefa: Mars,
at com el estudio anpirice de los fenémencs
contrarian elementos de imerpretacin en el anSliss la vez claro yIicido de Vincent
Descombs et Fautre. Quararte-cing ans de philosophie francaise (1953-
de Minuit
lob Frege, Kleine Serif
‘Angell, Ons Velgsbotandlng,
nel exquema de Ia produccién
sa de represen i Bedeutung, y no al dominio de Ia subjetivi-
ed a que rele i ‘Siendo explicito este desplaztmiento
rol6pico, nome parecs quo peste acon
‘que correspond ala cieién inglese:
tee por C-Harahaney
tar a Peirce: Ia primera cifra indica
grafo, Para el texio que acabamos dec i
sgin-mi entender, que la nociGn de in-
idea de un sujeto psicol6gico,
yo quien subrays,
Sey yo quien subzaye
Hem.
[25} G.Detedate,
noun pretend
entre “os signos y quienes los
Ja tereera parte de esa ob
Pag. 54.
,
ions dh
las condiciones quchacen que ie
has marci pofindancas Iwata anglossjona de ra
y que
Hao, Brace & Wend 95
Cartesian Linguistics, N.Y., Harper & Row, 1966, pi
"sen Ch. S, Pisce, Berits sur le signe, op. cit, pig.
jouton, The Hage-
{80} El pragmatismo de Petco es una manera de considera el dominio de os signos
ues ocupade las relaciones
izan. Abordamos el problema de la pragmdtica en
1] Eorits sur le signe, op. cit, pp. SA,
5: 49-72 (1976),
obradeTevetan Todorov, The-
den cA. Richa
Seuil, 1969).
je: vers une logique naturelle des mon-
).CE
ial). Pero intoroga a las con
‘on respecio alla, lapreguntacomecia (culls on
tos discurss funcionen como dizcursoslterarios"),
155‘Machssey ignora as condiciones dereconocimiento. Aqui na ved més, postulamos
oan roduccién y el reeonocimiento donde se constituye la
| empleo metafrico dela nosién de “gramtica
smplio del tino, tal como lo registra el
janto de reglas de un ate
Vase Maurice Godelier, "La part idéetie du xt
cit
[45) Dec qu lo ideolsgico, que el poder, estén en toda pe
nar el prinpio de una Teotura y no ls posibilidnd conoreta de
(46) Mae A
“Yo aeregut ag a nein de repr
Sine toy cls oso de aes de “
Sot fer er coe quent. cmd pave designs un problema sin
7 7 lado, reintroducir la dicotomfs in-
ate, capt 3.
émiologie des opéraions wanslinguistiques" VS,
(€973).
signe, op. cit, pg. 158.
Sd Schoen yP Dieso, "Dares spect
eosin dud velo "Le vclopeent dans pt
Syn deface Pjnlg Seti de Large Brg, 1981
tana nvengetn be runic resis eee y ose
sexe < 2 nje (EHESS-
1 DIT pgs 7.87 lava bree abn Naven Can.
Tose 896 (creo Naver, Pat Ba
{gy 0. BetsoayD.D Tecan, Some vee of pope orga
Paso Conmizaton vol #2, pgs 270250 096 fae texo mo ha sid tad
So a mete
154
157) CL.G.Bateson,“?!
keologie de esprit, op
{58} Seg lah
tte comportamiento y context (y mis en general, la perturbacin de los lz0s de com-
‘plementaridad) puede producir desdrdenes graves en los mamieros soperio
‘esti estas ideas estechamenteligsdasaJo que seria la edlebre teori batesoniana.
izoftenia. CE. “Vers une théerie
OP ity Vol.2, 1980, pégs. 9:34,
159) Francois Bresson, Fonction et développement des systémes de représe
(Centre Etude des Processus Cognitiyetdu Langage EHESS-CNRS. Noteseqy
teson ni Bresson distinguen ents fenémenosiedaicos y fenémenos met
Beeson Fonction a dlvlopement des syns de representa
5d.
yD. D, Jackson, "Some varieties of Pathogenie Organ
fe, grice et information dans Pert primitt", Vers une Ecologie
7g. 152,
G. Bateson y D. D, Jackson, “Some varieties of Pathogenic Orgs
René Thom, Stabilité structurlle et morphogendse, Resding,
Benjamin Inc. 1972,
[71] Véase B, Veron,“
(72) Marshall MeLuhen, Pour comprendre les md
[73] Ilya Prigogine e Isabelle Stengers, La nowy
también Gregory Bateson, La nature ela penste, Pa
5, Seuil, 1984,
155