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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHIMBORAZO

FACULTAD DE INGENIERÍA

CARRERA DE INGENIERÍA AMBIENTAL

Catedra: Manejo de Recursos Naturales

Autor: Sagñay Yasaca Luis Leonardo

Docente: Ing. Silvia Torres

Periodo Académico: noviembre 2021 - marzo 2022

- Manejo de recursos naturales según el punto de vista Explotacionista.

Explotación del Quebracho Colorado

En la Argentina, el ejemplo de la explotación del quebracho colorado es uno de los más


significativos de esta manera de vincularse con la naturaleza. La Argentina contaba con
extensos bosques de quebracho, prácticamente únicos en el ámbito mundial. El
quebracho es una madera dura que se utilizaba para durmientes del ferrocarril, postes
y también para obtener una sustancia que está en su pulpa, el tanino, que sirve
fundamentalmente para la curtiembre de los cueros.

Un estudio alerta sobre las inciertas


perspectivas de conservación de
especies de Quebracho, debido a la
descontrolada actividad extractiva en la
región del Gran Chaco Americano, en
especial en provincias argentinas. Los
investigadores señalan que en la región
nunca hubo manejo de recursos, por ello
es importante revalorarlos, ya que la
extinción de especies de Quebracho se pronostica sólo para sesenta años más.

El Gran Chaco Americano es el segundo sostén verde del Continente y presenta una
alarmante pérdida de biodiversidad. Hasta hace pocas décadas, era uno de los sistemas
mejor conservados del mundo, y en la actualidad se encuentra sujeto a severos
procesos de conversión y degradación, con tasas de deforestación, incluso superiores
a las registradas en otras áreas de bosques tropicales. (Goretta, 2016)

La explotación del quebracho fue llevada a cabo por empresas inglesas, que retiraron
el recurso con un Estado prácticamente ausente. Agotado el recurso, los ingleses
comenzaron a explotar un árbol que también proveía de tanino, la mimosa, en sus
colonias en África, abandonando las factorías que tenía aquí en la Argentina. El uso
extendido del quebracho colorado durante varias décadas del Siglo XX, con la
extracción indiscriminada de madera para durmientes de las vías de ferrocarril y tanino
para curtiembres, provocó que sea declarado en estado de vulnerabilidad. Desde 1998,
está incluida entre las especies amenazadas de la lista roja de la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Dentro de las especies afectadas por la falta de manejo de los recursos naturales
durante años, se encuentran varias del género Schinopsis, comúnmente conocido como
Quebracho que integra la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de
la Naturaleza. En ese contexto, una investigadora realizó un estudio de revisión
bibliográfica con el objetivo de revalorar el uso y la importancia forestal del emblemático
quebracho, ampliamente distribuido en el Gran Chaco Argentino.

Comentario:
- Manejo de recursos naturales según el punto de vista Conservacionista.

Rotación de monocultivos para una correcta recuperación del suelo y ahorro de


agua.

En la Argentina, de acuerdo con un informe de Organización de las Naciones Unidas


para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), existen casi 50
millones de hectáreas afectadas por erosión hídrica o eólica en grado moderado o grave,
que generan pérdidas de hasta 700 millones de dólares por año.

Esto fomenta un replanteo productivo


tendiente a la conservación de los
recursos naturales y, en este contexto, es
que las investigadoras del INTA Manfredi
y responsables del ensayo de larga
duración, María Basanta y Carolina
Álvarez, ponderan a la siembra directa
como un sistema productivo
conservacionista. (Casar, 2015)

En este sentido, Basanta detalla que “luego de estudiar durante 18 años el efecto de
diferentes sistemas de labranza y secuencias de cultivo, concluimos que la siembra
directa, junto con una rotación de cultivos con alta frecuencia de gramíneas y una
fertilización balanceada, crea las mejores condiciones para la captura de carbono, que
se traduce en incrementos en rendimiento y en aportes de residuos (rastrojos) al suelo”.

Por su parte, Álvarez indica que, en las condiciones ambientales de Manfredi, los
rendimientos en soja y en maíz pueden ser superiores en siembra directa y superar los
2.800 y 7.000 kg/ha, respectivamente, en cinco de cada 10 años. Mientras que en
sistemas de labranza, esa proporción cae a tres de cada 10 años. Además, explica que
los rendimientos de soja en rotación con maíz son mayores que cuando se realiza en
monocultivo y superiores aún cuando se utiliza la siembra directa. “Esto se relaciona
directamente con el agua útil del suelo al momento de la siembra por el aporte del
rastrojo de maíz que, por su mayor volumen, mejor cobertura y mayor duración, es más
eficiente en la captación y conservación el agua que el rastrojo de soja”, detalla. “A su
vez (continúa la especialista), los mayores rendimientos en maíz se obtuvieron en
siembra directa, sistema en el cual se registraron los mayores niveles de agua útil a la
siembra del cultivo”. En referencia al aporte de carbono, las técnicas destacan el
incremento percibido cuando se pasa de un sistema con labranzas a uno de siembra
directa. Además, la inclusión de maíz y de cultivos de cobertura en la secuencia mejoran
los niveles de aportes de carbono, lo que se traduce en mayores contenidos de carbono
en el suelo.

Comentario:

- Manejo de recursos naturales según el punto de vista Ecodesarrollismo.

La Reserva de la Biosfera Yasuní

Algunos de los retos de la conservación y desarrollo sostenible revisten una magnitud


excepcional en el caso de ecosistemas como los de la Reserva de la Biósfera del
Yasuní.

La excepcionalidad y fragilidad de estos


ecosistemas, su vulnerabilidad frente a los
impactos de actividades económicas de gran
escala, la riqueza de su patrimonio natural y
cultural, la complejidad de una gestión integral
de su territorio que permita afrontar los
desafíos de asegurar medios de vida
ambientalmente sostenibles a las comunidades que habitan la RBY y de enfrentar la
calidad ambiental de sus centros poblados, son algunos de los factores que requieren
un tratamiento diferenciado por parte del país en su conjunto. (Agricultura., 2012)

Dentro de la Reserva de la Biosfera Yasuní (RBY), el Parque Nacional Yasuní es


considerado como una de las zonas de mayor biodiversidad del planeta. Se encuentra
en la Amazonía del Ecuador y se estima que contiene 4.000 especies de plantas, 173
mamíferos y 610 especies de aves. Es uno de los pocos sitios caracterizados como
refugios del pleistoceno que conservaron condiciones climáticas tolerables y se
convirtieron en focos de diversidad vegetal y polos de inmigración animal, guardando en
su interior la riqueza natural de millones de años, que la dureza del clima no permitió
mantener en el resto del mundo. En una sola hectárea del Parque Nacional Yasuní
existen casi tantas especies de árboles y arbustos como de árboles nativos en toda
América del Norte (estimados en 680 especies).

En el subsuelo del Parque Nacional Yasuní existen reservas de crudo de


aproximadamente 930 millones de barriles, cifra equivalente a más del 20% del total de
reservas petroleras que posee el Ecuador (4.200 millones de barriles). A esta riqueza
natural se suma la existencia de pueblos que han optado por vivir en aislamiento
voluntario –Tagaeri y Taromenani– que en su condición de pueblos originarios, forman
parte del patrimonio sociocultural tangible e intangible de la humanidad, así como
diversas nacionalidades principalmente Waoranis, Kychwas y Achuars, y grupos
mestizos. La población de la Reserva alcanza aproximadamente 290 mil personas,
cuyos ingresos en la mayoría de los casos corresponden a poblaciones que se
encuentran en situación de pobreza y pobreza extrema.

La RBY es un área altamente vulnerable por las presiones económicas que enfrenta,
entre las que destacan: extracción petrolera sin los debidos resguardos y parámetros
ambientales, tala ilegal de bosques, tráfico de especies silvestres, colonización, turismo
descontrolado y actividades agrícolas (palma africana, principalmente) y ganaderas
extensivas, entre otras. Hasta la fecha, a pesar de haber transcurrido casi dos décadas
desde su declaratoria como Reserva de la Biosfera, la RBY no cuenta con una
delimitación y zonificación establecida, ni un sistema de gestión que esté funcionando
con regularidad, pese a que uno de sus objetivos principales, es ser un modelo de
ordenamiento territorial que se oriente bajo los preceptos del desarrollo sostenible.

En la zona de amortiguamiento de la RBY las comunidades indígenas Waorani y


Kychwas enfrentan dificultades para ejercer sus actividades económicas tradicionales y
se han visto obligadas a optar por formas de subsistencia que en algunos casos ejercen
presión sobre los recursos naturales. La mayoría de los centros poblados de la RBY
enfrentan problemas de degradación ambiental vinculados con la precaria dotación de
servicios de agua potable, alcantarillado y disposición de residuos sólidos. En este
orden, los gobiernos locales de estos centros enfrentan los desafíos de poner en marcha
un conjunto responsabilidades de gestión ambiental.

Comentario:
Bibliografía

Agricultura., O. d. (07 de Julio de 2012). La Reserva de la Biosfera Yasuní. Obtenido de La


Reserva de la Biosfera Yasuní: https://www.fao.org/climatechange/74461/es/

Casar, L. P. (2015). Un Sistema de Manejo Conservacionista . RIA. Revista de Investigacion


Agropecuaria, 118-123.

Goretta, J. (26 de Julio de 2016). Argentina Investiga. Obtenido de Argentina Investiga -


Divulgación Científica y Noticas Universitarias:
http://argentinainvestiga.edu.ar/noticia.php?titulo=quebracho_alertan_sobre_la_inte
nsa_extraccion_de_algunas_de_sus_especies&id=2740

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