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Reino de Hungría
Magyar Királyság
Entidad desaparecida
1920-1946
Bandera Escudo
Himno: Himnusz
«Himno»
Coordenad 47°N 19°E
as
Capital Budapest
Idioma Húngaro
oficial
Superficie
hist.
• 1920 92 833 km²
• 1930 93 073 km²
• 1941 172 149 km²
Población
hist.
• 7 980 143 hab.
1920 est.
• 8 688 319 hab.
1930 est.
• 14 669 100 hab.
1941 est.
Religión Catolicismo
Moneda Pengő
Período Entreguerras
histórico
• 1 de Proclamación
marzo
de 1920
• 4 de Tratado de Trianon
junio de
1920
• 13 de Conquista de Budapest
febrero de
1945
• 1 de Disolución
febrero
de 1946
Forma de Monarquía
gobierno constitucional parlamentaria autoritaria unita
ria
(1920-1944)
Monarquía
constitucional unitaria unipartidista bajo
una dictadura hungarista totalitaria
(1944-1945)
Monarquía
constitucional parlamentaria unitaria bajo oc
upación militar soviética
(1945-1946)
Monarca
(vacante)
• 1920-
1946
Miklós Horthy
Regente
• 1920- Ferenc Szálasia
1944 Béla Miklósb
Jefe de Alto Consejo Nacional
Estado
• 1944- Sándor S.-Semadam
1945 Pablo Teleki
• 1944- István Bethlen
1945 Gyula Károlyi
• 1945- Gyula Gömbös
1946 Kálmán Darányi
Primer Béla Imrédy
Ministro Pál Teleki
• 1920 Ferenc K.-Fischer
• 1920- László Bárdossy
1921 Ferenc K.-Fischer
• 1921- Miklós Kállay
1931 Döme Sztójay
• 1931- Géza Lakatos
1932 Ferenc Szálasi
• 1932- Béla Miklós
1936 Zoltán Tildy
• 1936-
1938
• 1938-
1939
• 1939-
1941
• 1941
• 1941-
1942
• 1942
• 1942-
1944
• 1944
• 1944
• 1944-
1945
• 1944-
1945
• 1945-
1946
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1. ↑ Como Líder de la Nación
Tras la derrota militar de la República Soviética Húngara a finales del verano de 1919, dado que
los conservadores eran partidarios de restaurar en el trono húngaro al antiguo
emperador mientras que el Ejército y los radicales de derecha rechazaban la vuelta de
los Habsburgo, se decidió la implantación temporal de una regencia en marzo de 1920.2 El
régimen del regente Horthy se caracterizó por su carácter conservador, 3 chovinistamente
nacionalista y furibundamente anticomunista. 4 La regencia se sostuvo sobre una alianza
inestable de conservadores y ultraderechistas. 5 La política exterior se caracterizó por el
revisionismo —la revisión total o parcial de los tratados de paz para obtener condiciones más
favorables para las partes perjudicadas— y el antibolchevismo —pilar del régimen
contrarrevolucionario e internamente convertido en antisemitismo y rechazo de la democracia
—.6 En noviembre se ratificó el Tratado de Trianon, impuesto por los vencedores de la guerra
mundial, a pesar del rechazo general a las duras cláusulas —el país perdía alrededor de dos
tercios de su población y territorio—.7 La política de entreguerras estuvo dominada en Hungría
por la obsesión de la clase política por las pérdidas territoriales sufridas con el Tratado de
Trianon, que dejaban fuera de las nuevas fronteras del reino a más de tres millones de
magiares, mayoritarios en algunos territorios limítrofes. 8 El revisionismo territorial no solo
concentró las energías políticas de la nación, sino que también sirvió para justificar la falta de
reformas internas.9 El fin del periodo de inestabilidad interna que siguió a la caída de la
república soviética comenzó con el nombramiento como presidente del Gobierno de Bethlen, 10
11
candidato de consenso entre conservadores y los radicales de derecha. 12 Con una política
exterior pacífica y habiendo puesto fin a la inestabilidad interna, logró el ingreso del país en
la Sociedad de Naciones en 1922.13 La estabilidad política lograda le permitió pronto negociar
créditos extranjeros que mejoraron la situación económica. 14 Con el apoyo de Horthy, el
control de las elecciones y el dominio del partido gubernamental que tenía asegurado el
Gobierno, pudo gobernar sin oposición durante una década en la cúspide de un sistema que
no solo se apoyaba en el partido, sino también en la Administración del Estado, el clero, la
banca o la aristocracia rural.15 El sistema político era parlamentario, pero no democrático, sino
autoritario.16 Estaba dominado por la nobleza latifundista y el funcionariado, a menudo
también de origen aristocrático.17 Tras un corto periodo expulsados del poder por las
revoluciones de la posguerra, en 1919 lo retomaron, restaurando el sistema político y social
anterior a la contienda mundial.17 Los trabajadores urbanos y campesinos, dos tercios de la
población total, carecían de toda influencia en el gobierno de la nación. 17 La neutralización de
los socialistas hizo que la radicalización popular a finales de la década siguiente se encauzase a
través del fascismo.18
La Gran Depresión produjo una gran crisis económica y social que puso en aprietos el modelo
político de Bethlen.19 En esta situación, el regente y los principales políticos decidieron llamar
a Gyula Gömbös, representante de los radicales y la persona con más probabilidades de calmar
a las masas.20 Gömbös poco a poco fue colocando a sus partidarios en los puestos medios y
principales de la Administración y el Ejército. 21 Una vez dimitido Bethlen, la figura del regente
adquirió una importancia fundamental durante la década de 1930, en especial a partir de
1935.22 Se convirtió en el árbitro de la política nacional, tanto por la creciente parálisis
gubernamental debida al cisma entre conservadores y radicales de derecha como por el
prestigio del que gozaba entre la mayoría de los grupos de derecha del país. 23 Horthy trató de
guardar el equilibrio entre las dos corrientes de la derecha nacional. 22 En los últimos ocho años
de su regencia, el poderío alemán y la popularidad del Reich entre parte de la población
marcaron intensamente la política nacional y desbarataron todo intento de restaurar el
modelo conservador de la década de 1920. 24 Alemania alivió la crisis económica del país
desatada durante la Gran Depresión y facilitó la consecución de sus anhelos de revisión
territorial, pero al precio de convertirlo progresivamente en su satélite. 24 Los sucesivos
Gobiernos fracasaron en sus intentos de limitar la influencia alemana y la derechización del
país, en parte por su negativa a renunciar a sus aspiraciones revisionistas, que dependían de
Berlín, que favorecía el robustecimiento de la ultraderecha magiar. 25
Gracias a la nueva cercanía a Alemania e Italia, el país recuperó parte de los territorios
perdidos en Checoslovaquia en el Primer arbitraje de Viena en noviembre de 1938.26 Para
entonces Alemania había obtenido un papel fundamental en la política húngara. 27 El deseo
popular de cambios, la actitud reaccionaria del Gobierno, opuesto a ellos, la impotencia de la
izquierda y el poderío de los movimientos fascistas en Europa favorecieron el crecimiento de la
ultraderecha radical como oposición favorable a las reformas. 28 En el Segundo arbitraje de
Viena, organizado por Italia y Alemania en el otoño de 1940, Hungría recuperó el norte
de Transilvania, cedido forzosamente por Rumania.29 El país entró en guerra del lado del Eje,
primero contra Yugoslavia y más tarde contra la URSS (a finales de junio) y los Aliados
occidentales (en diciembre).22 Los intentos de cambiar de bando realizados a final de la
contienda fracasaron, tanto por el deseo de mantener los territorios recuperados y el
anticuado sistema social como por la reticencia gubernamental a tratar con la Unión
Soviética.30 Para evitar un cambio de bando similar al italiano, los alemanes invadieron sin
oposición el país en marzo de 1944.31 El nuevo Consejo de Ministros, supervisado por un
representante alemán, quedó encargado de reformar el Ejército y la economía nacionales en
favor del esfuerzo bélico alemán y de poner fin al «problema judío». 32 Los alemanes dieron
un golpe de Estado que acabó con la regencia del Horthy y entregó el poder a Ferenc Szálasi,
caudillo del Partido de la Cruz Flechada. 33 Los soviéticos lograron expulsar a los alemanes
finalmente del territorio húngaro, devastado por los combates, el 4 de abril de 1945. 34 Todas
las anexiones húngaras fueron declaradas nulas en la posguerra. 35
Con más de la mitad de la población dedicada a la agricultura, la distribución de la tierra siguió
siendo extremadamente desigual.36 En general el campesino húngaro era paupérrimo. 36 Se
fomentó la industrialización del país para tratar de reducir la superpoblación rural, pero la
industria nunca llegó a crecer lo suficiente como para absorber al exceso de población del
agro.37 La Gran Depresión golpeó con fuerza la economía húngara y en especial, la agricultura:
los precios del cereal, exportación crucial para Hungría, se hundieron en el mercado mundial. 38
La grave crisis económica favoreció el aumento de la influencia de las potencias
fascistas, Italia y Alemania, únicos compradores de la producción agrícola húngara que dejó de
absorber el mercado internacional —y, en el caso de Alemania, receptor de parte de sus
desempleados— y el poder de la derecha radical. 39 En 1938, Alemania controlaba ya algo más
del 50 % de las importaciones y las exportaciones húngaras. 40 El aumento del comercio con
Alemania y el comienzo del rearme sacaron al país de la depresión económica en la segunda
mitad de la década de 1930.33 Las condiciones de vida y trabajo de los obreros industriales
siguieron siendo malas, pero el desarrollo de industrias relacionadas con el rearme eliminaron
prácticamente el desempleo.41 En cuanto a la población judía, en 1930 representaba el 5,1 %
del total de la nación.42 Casi la mitad residía en la capital, donde ocupaba un papel primordial
en la industria, el comercio o las finanzas. 43 A finales de esta década y principios de la
siguiente, se promulgaron una serie de importantes leyes discriminatorias que limitaron
gravemente sus derechos y mermaron notablemente su situación económica. 44 Durante la
Segunda Guerra Mundial, un total de 565 000 judíos fueron asesinados en los territorios
controlados por Hungría.45
Índice
1Política
o 1.1Restauración monárquica
o 1.2Contrarrevolución
o 1.3Década de Bethlen
1.4.2Sistema gubernamental
1.5.2Radicales y conservadores
o 2.1Situación en la posguerra
o 2.2Agricultura
3Sociedad
o 3.1Conservadurismo y nacionalismo
o 3.3Iglesias y regencia
o 3.4Aristocracia privilegiada
o 3.6Campesinado postergado
o 3.8Escasas minorías
4Territorio
o 4.1Pérdidas
o 4.2Revisionismo
5Véase también
6Notas
7Referencias
8Bibliografía
Política[editar]
Restauración monárquica[editar]
A finales de julio de 1919, el Ejército rumano rompió las líneas del Ejército rojo húngaro, que se
disolvió.46 El Gobierno soviético entregó el poder a uno nuevo exclusivamente socialista y
moderado que no pudo impedir la toma de la capital. 46 Con aquiescencia rumana, el nuevo
Gobierno fue sustituido poco después por otro más conservador. 4647 Las fuerzas del
almirante Miklós Horthy, reunidas en Szeged bajo protección francesa, entraron en la capital
después de que las tropas rumanas se retiraran a su país a comienzos del invierno. 46484950 Los
contrarrevolucionarios anticomunistas y monárquicos extendieron el terror blanco, que ya
había comenzado en el oeste del país a finales del verano con la caída de la república
soviética,49 intentando borrar todo vestigio del breve periodo comunista. 465152 De esta manera,
en el país se desató una ola de persecuciones contra los miembros de movimientos
de izquierda y contra los judíos.535154554950nota 1 Los grupos paramilitares, con métodos similares a
las bandas criminales, se dedicaron asimismo a la extorsión, 2 el robo, las torturas y el
asesinato, en ocasiones con pretextos políticos. 57 El poder quedó en manos de una inestable
coalición de derecha conservadora y fascista, una reducida camarilla de aristócratas,
funcionarios y militares.558 El campesinado, harto de las exacciones del Gobierno comunista, y
las ciudades —a excepción de los trabajadores industriales—, al borde de la hambruna,
aceptaron la vuelta de la oligarquía a cambio de la restauración del orden, 59 incluso a pesar de
los desmanes de los paramilitares, que fueron disminuyendo al final del periodo
contrarrevolucionario.60 En general, el país se había derechizado tras los meses de Gobiernos
revolucionarios.61
Jura de Miklós Horthy como regente el 1.º de marzo de 1920, cargo que mantuvo hasta
octubre de 1944
En 1920, la primera ley aprobada abolió todas las medidas promulgadas por los Gobiernos
revolucionarios de Mihály Károlyi y Béla Kun.6463 Dado que los conservadores eran partidarios
de restaurar en el trono húngaro al antiguo emperador Carlos IV de Hungría mientras que el
Ejército y los radicales de derecha, aunque partidarios de la monarquía, rechazaban la vuelta
de los Habsburgo, se decidió la implantación temporal de una regencia2 con amplios poderes.65
6667nota 2
A pesar de las preferencias de algunos conservadores, el Ejército y los destacamentos
paramilitares —que ocuparon la sede del Parlamento durante la votación— 2 impusieron como
regente a su candidato, Horthy,63 que asumió el cargo el 167 de marzo.6568 Único regente del
periodo de entreguerras, se mantuvo como jefe del Estado hasta octubre de 1944.65
Contrarrevolución[editar]
El año que siguió a la restauración monárquica fue de gran agitación en el país. 7879 El estado de
la economía y la situación internacional del país eran gravísimos. 73 El antiguo monarca trató en
dos ocasiones de recuperar el trono en 1921, infructuosamente. 78808167nota 4 El Gobierno, con
escasa autoridad, toleró el terror de los grupos paramilitares contra judíos, socialistas e
intelectuales de izquierda.78 El gran número de refugiados —entre trescientos y cuatrocientos
mil, la mayoría de clase media—8283 llegados de los territorios perdidos supuso un gran
problema para el país.78 Hasta julio de 1921, cuando el Gobierno prohibió la entrada masiva de
nuevos refugiados, el problema no dejó de crecer con la llegada mensual de miles de ellos. 84
Formados por numerosos representantes de las clases medias empobrecidas —oficiales
desmovilizados, funcionarios de territorios perdidos—, 83 respaldaban a las organizaciones
protofascistas en su deseo de implantar un modelo político autoritario en el que esperaban
medrar.85 El país acogía a cerca de diecisiete mil oficiales, mientras que el tratado de paz solo
permitía conservar mil setecientos cincuenta; el Gobierno tenía escaso control sobre el
Ejército.86 Las exigencias de empleo estatal de gran parte de los refugiados y la imposibilidad
de obtenerlo en el reducido país alentaron de manera constante el revisionismo, nota 5 única
solución satisfactoria tanto para el Estado como para los refugiados. 87 La gran importancia de
la población judía en la industria y el comercio, hacia los que el Gobierno trataba de encaminar
a los refugiados para asentarlos, y el habitual fracaso en la competencia de estos con aquella
avivaron el antisemitismo entre los refugiados y su insistencia por recuperar empleos
estatales.88 La inestabilidad nacional ahuyentaba a los inversores extranjeros, aunque el
Gobierno no se viese ya amenazado por los campesinos —resignados a aceptar la nueva
situación—, los obreros —reprimidos— 55 o las clases medias —hartas de experimentos
sociales y de los desmanes de los paramilitares de derecha—. 78 El fin del terror era necesario
para obtener el reconocimiento internacional del Gobierno y recibir ayuda económica. 5579nota 6
Década de Bethlen[editar]
Bethlen (izquierda), la figura dominante de la política húngara en los años veinte
El fin del periodo de inestabilidad comenzó con el nombramiento como presidente del
Gobierno de Esteban Bethlen,1011 candidato de consenso entre conservadores —como hábil
político y miembro de una de las principales familias aristocráticas húngaras— y los radicales
de derecha —ya que era calvinista y refugiado de la perdida Transilvania, lo que aseguraba que
mantuviese una posición revisionista dicho esto,coservaba su posición 89 y nacionalista—.12
Político veterano, hábil89 y pragmático,90 obtuvo pronto una gran influencia9128 sobre Horthy —
cada vez más cercano92 a los conservadores, a pesar de sus estrechas93 relaciones con los
extremistas de derecha—.1294 Su actitud liberal-conservadora, intermedia entre los dos grupos
que sostenían el régimen —el conservador y el radical de derecha—, marcó la política del país
durante su largo periodo al frente del Gobierno. 12 Fundamentalmente, el nuevo presidente del
Gobierno llevó a cabo un cambio reaccionario, una restauración del sistema político y social
anterior a la guerra.55921095
Bethlen comenzó por acabar con la agitación de ultraderecha, 1396 en parte mediante el
soborno de algunos de sus dirigentes, a los que nombró para cargos oficiales. 12 Los grupos
paramilitares, encargados de cohibir a obreros y campesinos y de intimidar a la oposición
política,93 eran ya innecesarios y se habían convertido en una amenaza para la elite
contrarrevolucionaria conservadora.97 El proceso fue lento y llevó casi dos años, en parte
porque existían poderosos partidarios de los grupos paramilitares, tanto en el Ejército como en
la Administración civil, entre los que se incluía el propio regente 2 —que promulgó una amnistía
para todos sus crímenes en noviembre de 1921—. 98 A mediados de 1920, las bandas rurales
quedaron englobadas en la gendarmería y las de la capital, sometidas a control militar y en su
mayoría, disueltas.99 Ya con suficiente control del Ejército y la Policía, el Gobierno se decidió a
acabar con ellas a finales de 1921.100nota 7 Para ganarse al Ejército, aumentó el presupuesto
militar a pesar de las limitaciones impuestas por el tratado de paz.102 Parte de los oficiales
obtuvieron puestos en la Administración civil;97 el Estado Mayor clandestino quedó controlado
por oficiales veteranos de los tiempos del imperio, más conservadores que los mandos
contrarrevolucionarios.103 Hacia 1922, había logrado poner fin a los desmanes de los
paramilitares.104105 Con una política exterior pacífica y habiendo puesto fin a la inestabilidad
interna, Bethlen logró el ingreso del país en la Sociedad de Naciones el 18 de septiembre de
1922.132869106 En la disputa por el poder entre conservadores y radicales, Bethlen aseguró
temporalmente la victoria de los primeros. 107
Con el Estado en crisis ,mundial del apogeo ecliptico y sin ingresos adecuados, Bethlen vendió
las últimas reservas de oro y de divisas para financiar su actividad y cubrir el presupuesto
nacional entre 1921 y 1923.14nota 8 La estabilidad política lograda, sin embargo, le permitió
pronto negociar créditos extranjeros que mejoraron la situación económica. 14 Tras el ingreso
en la Sociedad de Naciones, obtuvo un crédito internacional de estabilización de doscientos
cincuenta millones de coronas en 1924. 132869106 Estos créditos, no obstante, conllevaron un
número creciente de otros nuevos para pagar los anteriores y un déficit presupuestario
permanente; la deuda externa creció sin interrupción durante su década en el poder hasta
alcanzar en 1931 el 70 % del PIB.14 La estrategia de Bethlen se basaba en el mantenimiento del
crédito extranjero permanente, que conservó durante la década de 1920. 14108 Internamente y a
pesar de su personal antisemitismo, buscó la cooperación de la burguesía judía en la
reconstrucción económica de la posguerra. 109 El régimen mantuvo su antisemitismo hacia la
inmensa mayoría de la población hebrea, pero se alió con la reducida alta burguesía judía. 109
En 1926, reformó la Cámara Alta, cuyos miembros no eran electos, sino que representaban
ciertas categorías sociales —alta nobleza, representantes eclesiásticos, municipales,
universitarios, etc.— o eran escogidos por el propio regente. 69 A finales de la regencia, el
Senado, reaccionario, se convirtió en uno de los principales adversarios del antisemitismo y
el nacionalsocialismo.69
En diciembre de 1925, tuvo que afrontar la mayor crisis en política exterior desde el
restablecimiento de la monarquía en 1920: varios oficiales del Estado Mayor habían sido
detenidos en los Países Bajos portando miles de francos falsificados.114nota 10 La operación había
contado no solo con la cooperación del director de la Policía, sino también con la de varios
ministros.114 Tras la aprobación de varias cortas condenas a los principales acusados, Bethlen
presentó la dimisión, pero Horthy le mantuvo al frente del Consejo de Ministros, que fue
reorganizado.116 Decidido a impulsar las reclamaciones territoriales, se apoyó principalmente
en Italia, una de las naciones vencedoras de la contienda mundial, pero insatisfecha con los
tratados de paz.117118 En abril de 1927, firmó un acuerdo de cooperación y amistad con este
país —decidido a imponer su hegemonía119 en la Europa sudoriental—,118 que acabó con el
aislamiento internacional húngaro, pero involucró al país en un escándalo armamentístico. 120121
28nota 11
No se abandonaron, sin embargo, los intentos de convencer tanto a Francia como a
Gran Bretaña de la necesidad de aplicar cambios territoriales parciales favorables a Budapest a
las cláusulas de Trianon.123 Militarmente era imposible imponerlos, dado que el país era mucho
más débil que sus vecinos de la Pequeña Entente.124 El pacto con Italia impidió además un
acercamiento a Yugoslavia, dada la enemistad entre los dos países: a partir de entonces y en
colaboración con Roma, Budapest empezó a apoyar a los nacionalistas croatas. 118
El primer ministro durante la primera década del periodo, István Bethlen, manipuló las
elecciones en las localidades rurales, donde el voto no era secreto, 60 logrando así su reelección
hasta 1931, cuando la Gran Depresión lo expulsó del poder.113
Una vez dimitido Bethlen, la figura del regente adquirió una importancia fundamental durante
la década de 1930, en especial a partir de 1935. 22 Desde su creación en marzo de 1920, el
puesto contaba con amplios poderes: era el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, podía
vetar legislación, nombraba al primer ministro y podía disolver el Parlamento a voluntad. 63125
En 1937 se otorgaron nuevos poderes al cargo —dejó de tener que responder ante el
Parlamento—,12667 pero ya antes se había convertido en el árbitro de la política nacional, tanto
por la creciente parálisis gubernamental debida al cisma entre conservadores y radicales de
derecha como por el prestigio del que gozaba el regente entre la mayoría de los grupos de
derecha del país.23
Sistema gubernamental[editar]
Muchos de los partidos permitidos, desde la ultraderecha hasta los socialdemócratas (el
partido comunista se hallaba prohibido), eran minúsculos y efímeros, meras plataformas para
el ascenso de sus dirigentes.129 Nunca amenazaron el permanente triunfo electoral amañado
del partido gubernamental.107109 Aunque podían presentar sus quejas en el Parlamento,
carecían de todo poder efectivo.109 El partido gubernamental era, fundamentalmente, el
representante de las clases dominantes. 131 A comienzos de los años veinte, los principales
partidos eran el Partido de la Unidad Nacional Cristiana, conservador y nacionalista, y
el Partido de los Pequeños Propietarios.129 Los dos se unieron en julio de 1920, quedando el
segundo en la práctica subordinado al primero. 10 El nuevo partido, Partido de la Unidad
(Egységes Párt), se convirtió en el partido de gobierno durante las siguientes dos décadas. 10
Durante la década de 1930, aparecieron nuevos partidos de extrema derecha que, en su
mayoría, acabaron fusionándose en el Partido de la Cruz Flechada de Ferenc Szálasi.132 El
Partido de la Unidad era en realidad una colección de partidos menores y agrupaciones de
intereses diversos, que incluían a los terratenientes, industriales, monárquicos partidarios de
los Habsburgo, revisionistas y otros, unidos fundamentalmente por su irredentismo,
anticomunismo y conservadurismo social.129 Abundaban también los antisemitas, aunque los
miembros del partido no llevaron a cabo medidas antijudías salvo en la época de
la contrarrevolución (1918-1921).129 El partido gubernamental se mostró constantemente
dividido en dos corrientes, a veces solapadas: la conservadora y la radical de derecha. 13369 Esta
división se acentuó con el tiempo.13369 Mientras la primera era menos partidaria de Alemania,
más cercana a Gran Bretaña y más orientada a mantener el sistema social, económico y
político anterior a la guerra mundial, la segunda era en general claramente partidaria
del Tercer Reich, más favorable a la distribución de la tierra, de limitar el empleo de la
población judía y de que el Estado tomase el control de la industria y la banca. 133 La primera
solía agrupar a los miembros de mayor edad con cargos de mayor importancia en la
Administración, mientras que la segunda concentraba normalmente a elementos más jóvenes
y con cargos menores.133 Ambas corrientes se dividían el control de los ministerios, la
Administración en general y el partido.134 A lo largo de la década de 1930, sin embargo, la
corriente conservadora fue cediendo poder a la radical —no sin que ambas continuasen
disputándose el control del partido—, tendencia que se invirtió a comienzos de la década
siguiente.135
El sistema político era piramidal, con una estrecha relación entre los partidarios del primer
ministro en las Cortes y la Administración estatal, que aquellos copaban. 113 El primer ministro
y, bajo él, el ministro del Interior, controlaba la estructura administrativa mediante el
nombramiento de los puestos claves de la Administración, como los föispan, y el dominio de la
Policía y la gendarmería.113 Este control administrativo aseguraba las continuas victorias
electorales de aquellos que dirigían el Gobierno. 113 En general, el poder del partido
gubernamental se basaba en el control de las circunscripciones rurales, sometidas mediante el
aparato administrativo.136 De los 628 escaños —de un total de 980— obtenidos en las distintas
elecciones entre 1922 y 1935 por los candidatos gubernamentales, 578 correspondían a las
circunscripciones sin voto secreto.136 Por el contrario, el Gobierno apenas interfería en los
distritos urbanos, lo que aseguraba la presencia de una cierta oposición en el Parlamento, a
menudo muy crítica con las medidas oficiales. 137
El Gobierno mantuvo una notable libertad de prensa, 107 aunque menor que la del periodo
anterior a la guerra de 1914.138 La mayoría de los diarios, liberales y en muchos casos en manos
de propietarios judíos, eran en realidad contrarios al Gobierno. 138 La Judicatura también
mantuvo una cierta independencia, a pesar del endurecimiento de las leyes, y las condenas
políticas fueron escasas una vez finalizado el primer periodo contrarrevolucionario. 139
La Gran Depresión produjo una gran crisis económica y social que puso en aprietos el modelo
político de Bethlen.1939140141142143 Los radicales de derecha, dispuestos a apartar del gobierno a
los conservadores, criticaban lo que consideraban sumisión a la Sociedad de Naciones, alianza
con las democracias occidentales y con la burguesía judía nacional —a pesar del antisemitismo
oficial— y defendían su ideal de nacionalismo racial, antisemitismo, anticapitalismo financiero,
antiintelectualismo y reforma radical social para atraerse a las masas. 39 A pesar de las primeras
escisiones en el partido gubernamental de algunos extremistas, 144 Bethlen logró ganar145 las
elecciones de junio y julio de 1931, adelantadas en previsión de la agudización de la crisis
económica tras la quiebra del Creditanstalt el mes anterior.39 Sin embargo, inseguro ya del
apoyo del regente, el 19 de agosto de 1931, Bethlen dimitió y la presidencia del Consejo de
Ministros pasó al conde Gyula Károlyi,146 cambio que no142 solucionó la crisis.19147141148
En esta situación, el regente y los principales políticos decidieron llamar a Gyula Gömbös,142
representante141149150 de los radicales y la persona con más probabilidades de calmar a las
masas.20 El 5 de octubre de 1932,nota 12 asumió la presidencia al frente del primer gabinete
monárquico sin un solo aristócrata en sus filas. 20147 El nombramiento, sin embargo, conllevaba
abundantes restricciones impuestas por Horthy que impidieron la conversión del país al
modelo fascista:149152 el nuevo primer ministro no podría disolver las Cortes, debía posponer
toda reforma agraria o legislación antisemita, debía nombrar a figuras de confianza para
puestos claves de su Gobierno y no podría reformar las instituciones del país. 153154155 Limitado
de esta manera, Gömbös tuvo que presentarse como el presidente de la «reconstrucción
económica» del país, y no de su reforma social. 153 Al principio, heredó un Consejo de Ministros
y un partido controlado por Bethlen y sus seguidores conservadores. 141 Las declaraciones de
moderación de Gömbös, en todo caso, solo mostraban su disposición para posponer
temporalmente su programa político centrado en la instauración de un modelo autoritario. 15621
157
Reorganizó158 el partido gubernamental para convertirlo en un instrumento de control total
de la vida social del país;159 deseaba convertir la formación en una organización de masas de
estilo fascista.158 Poco a poco, fue colocando a sus partidarios en los puestos medios y
principales de la Administración158 y el Ejército.21
Finalmente, en 1935 logró convencer al regente de convocar elecciones, en las que obtuvo una
mayoría compuesta por diputados de ideas más cercanas a las suyas que la heredada de
Bethlen.173174158 Las elecciones mostraron un crecimiento notable de la ultraderecha 158 tanto en
las filas gubernamentales como en las de la oposición. 175 Logró además la renovación de los
mandos militares, con el retiro de antiguos oficiales austrohúngaros y el nombramiento de
otros más jóvenes y partidarios tanto de las reformas sociales como de la implantación del
modelo político autoritario.173175149 A partir de entonces, los oficiales comenzaron a influir en la
política nacional, especialmente en la exterior. 176 La mayoría de la oficialidad —
fundamentalmente formada por personas de clase media baja y a menudo de las minorías, en
especial, de la alemana— pasó a defender el modelo fascista, tanto en la política exterior —
abogando por una alianza con el Eje— como en la interior.149177 Gömbos era cada vez más
abiertamente partidario de este, pero su muerte en octubre 178 de 1936 tras una grave
enfermedad frustró los planes de cambio político. 173179
Entre 1935 y 1936 se produjo además un cambio fundamental en la política militar húngara: si
bien hasta entonces la mayoría del armamento lo había suministrado Italia, Alemania comenzó
a desplazar a esta como principal proveedor, proceso que evolucionó en paralelo con la
pérdida de peso político de Roma en la región —enfrascada en la guerra africana y más
dispuesta a aceptar la extensión de la influencia alemana en el centro de Europa— 180 y el
crecimiento del de Berlín. 181 Alemania, no obstante, admitió apoyar las reivindicaciones
húngaras en Checoslovaquia, pero no en Yugoslavia o Rumanía. 166 La posibilidad de revisar la
situación fijada tras la guerra mundial por el resurgimiento del poderío alemán satisfizo a los
mandatarios húngaros, pero los convirtió en dependientes de Berlín; dado el desequilibrio de
la alianza italo-germana sellada en octubre de 1936, Budapest no podía apoyarse en Roma —a
pesar de la confirmación y ampliación de los protocolos romanos de 1934 en noviembre—
para contrarrestar la supremacía alemana. 182
Radicales y conservadores[editar]
Miklós Horthy y Hitler en 1938. El revisionismo magiar llevó a la alianza cada vez más estrecha
con el Reich, principal potencia empeñada en la eliminación de los tratados de paz de
la Primera Guerra Mundial. Los intentos de anular el Tratado de Trianon sin la intervención
decisiva de las potencias fascistas fracasaron.
Para entonces Alemania había obtenido un papel fundamental en la política húngara, 216 tanto
por su importancia económica —en 1939 Alemania era el destino del 52,2 % de las
exportaciones húngaras y ostentaba el 50 % del capital extranjero invertido en el país— 218
como diplomática —la recuperación de territorios dependía fundamentalmente de Berlín— o
militar —sobre el país pendía continuamente la amenaza de invasión alemana—. 27 Si la
influencia alemana en la política exterior tendía a acercar al país al Eje, en política interior se
manifestó principalmente en el intento de acabar con la población judía —no en aplicar una
reforma agraria, que hubiese disminuido la cantidad de productos agrícolas que Hungría
exportaba al Reich—.27 Fundamentalmente, el creciente poder alemán favoreció a la
ultraderecha magiar.2725
Kállay comenzó además negociaciones249 secretas con los Aliados occidentales que permitieron
que el país evitase temporalmente los bombardeos aliados, mientras que los aviones de estos
pudieron evitar sin riesgo las defensas aéreas en sus misiones. 24430243 El plan del regente y del
nuevo primer ministro era sostener el frente oriental hasta poder rendir el país a los Aliados
occidentales, convencidos de que estos no permitirían el control de la región por los
soviéticos.243 De la misma manera que Rumanía y Hungría habían competido por el favor de
Hitler cuando su suerte era favorable, la misma competencia se repitió para abandonar el Eje
cuando se sucedieron sus derrotas.240 Los intentos de cambiar de bando, sin embargo,
fracasaron, tanto por el deseo de mantener250 los territorios recuperados y el anticuado
sistema social como por la reticencia gubernamental a tratar con la Unión Soviética.30 Para
evitar un cambio de bando similar al italiano, los alemanes invadieron sin oposición el país el
19 de marzo de 1944.3133251243 Kállay se refugió en la embajada turca mientras Horthy quedaba
retenido por sus anfitriones alemanes en el Castillo Klessheim hasta que accedió a nombrar un
nuevo Gobierno con el antiguo embajador241 en Berlín Döme Sztójay33252 al frente.32253 No hubo
resistencia alguna a la ocupación.254
Animado por Bethlen, los representantes de los países neutrales y por los sucesivos reveses
alemanes en la contienda, Horthy trató nuevamente de cambiar de rumbo político durante el
verano.259 Destituyó a los secretarios de Estado nacionalsocialistas impuestos por los alemanes
e impidió261 la deportación de la población judía de la capital, si bien no se atrevió a destituir a
Sztójay hasta finales de agosto, tras el cambio de bando de Rumanía.259257 Destituido este, el
nuevo Gobierno, presidido por el general Géza Lakatos,33 estaba formado por militares y
hombres leales al regente y se creó con el objetivo de lograr el armisticio. 263 Lakatos debía
rendir el país a los soviéticos que habían penetrado finalmente en Hungría. 257
El intento de capitular ante los soviéticos, tardío y mal organizado, fracasó 245 en octubre de
1944.26333264265 Los alemanes dieron un golpe de Estado que acabó con la regencia del Horthy y
entregó el poder a Ferenc Szálasi,33264266226 con los soviéticos ya a las puertas de la capital. 263267
El almirante fue deportado a Alemania. 264
Se formó entonces bajo protección alemana un nuevo Gobierno fascista —unión de las
distintas corrientes a excepción de los seguidores de Imrédy, que detestaban al nuevo primer
ministro—,268 que desató una brutal represión.264 El 16 de octubre, se produjo el
primer pogromo en Budapest, en el que las milicias de Szálasi y las tropas alemanas asesinaron
entre doscientas y trescientas personas. 269 Entre siete y ocho mil judíos fueron brutalmente
conducidos al hipódromo hasta que fueron liberados por orden del propio Szálasi tres días más
tarde.270 El mismo día de la toma de posesión de Szálasi, las tropas soviéticas, que controlaban
ya cerca de la mitad del país, alcanzaron los suburbios de la capital. 270
La mayoría de la Administración y del Ejército permaneció fiel al nuevo gabinete, 132268 si bien
algunas tropas, con el general Béla Miklós a la cabeza, se pasaron a los soviéticos.264245 El país
se convirtió en un campo de batalla entre las fuerzas soviéticas y las alemanas y Budapest
sufrió un durísimo asedio de dos meses que destruyó gran parte de la ciudad y concluyó el
13271 de febrero de 1945.272 Hitler había insistido en defender a toda costa la capital húngara, a
pesar de los intentos de Szálasi de evitar los combates; cien mil soldados alemanes y húngaros
habían defendido la ciudad, por donde se extendió el terror. 273 Al tiempo, dos Gobiernos
rivales se disputaban la autoridad del país. 274 El gabinete de Szálasi, con los puestos clave
ocupados por miembros de la clase media baja, 132 se instaló en Sopron, en el oeste.275268 A
comienzos de diciembre, Szálasi aprobó por decreto la transformación del país al
modelo corporativista.276 El rápido avance soviético, empero, impidió la puesta en práctica de
su programa político.276
Coaligados, estos dos partidos sufrieron una dura derrota a manos de los Pequeños
Propietarios en las elecciones municipales de la capital a finales de año; 284 el voto mayoritario a
estos fue en realidad una protesta contra los soviéticos. 285 Tras rechazar la propuesta soviética
de fijar el porcentaje de diputados para cada partido independientemente del resultado
electoral, los Pequeños Propietarios lograron una amplia victoria en las votaciones —un 57 %
frente al 17 % de la alianza social-comunista y el 7 % de los nacional-campesinos—.285 El
dirigente del partido vencedor, Zoltán Tildy formó un nuevo Gobierno que abolió la monarquía
y proclamó la república en enero de 1946, de la que se convirtió en presidente. 285
Situación en la posguerra[editar]
El país se encontraba entre las naciones periféricas europeas, cada vez más alejadas en
riqueza, productividad y recursos de las más opulentas. 293 Como en otros países del entorno,
las clases privilegiadas sufrieron así la doble presión de la competencia de las naciones más
ricas y del nuevo modelo soviético.294 La reacción a estas presiones dio lugar al radicalismo de
ultraderecha, mezcla de rechazo del internacionalismo comunista y de nacionalismo frente a
los países más ricos.38
Tanto la producción agrícola como la industrial en la posguerra eran mucho menores que las
anteriores al conflicto mundial.295 En 1920, la primera apenas alcanzaba el 50-60 % del anterior
a la guerra y la segunda, el 35-40 %.295 Las exportaciones agrícolas se habían hundido durante
la guerra y en 1922 aún solo habían recuperado el 41 % del nivel prebélico.295 Las
exportaciones industriales sufrieron un proceso similar y en 1921 solo alcanzaban el 57 % de
las realizadas antes del conflicto.296
Agricultura[editar]
La distribución de los latifundios no hubiese bastado para resolver el problema agrario 298 y era
contrario a los intereses de los aristócratas que sostenían al Gobierno durante la década de los
veinte y parte de los años treinta. 317 Según el Gobierno, los problemas sociales y económicos
del campesinado eran consecuencia del tratado de paz, con lo que trató de desviar el
descontento y encauzarlo hacia el revisionismo, al tiempo que mantenía intacta la estructura
social feudal-burguesa tradicional.111 Se fomentó la industrialización del país para tratar de
reducir la superpoblación rural.298318 Esta necesitaba de capitales, lo que llevó al Gobierno a
mantener en general buenas relaciones con los financieros judíos, como ya había sucedido
antes de la guerra.319 A la vez, esta cercanía aumentó más aún el antisemitismo de la oposición
ultraderechista, que veía a los judíos como sostén del régimen. 319 Además, para favorecer el
desarrollo de la producción industrial nacional, elevó los aranceles de ciertos productos
industriales.320 Estos aranceles, que perjudicaron a la población rural, sirvieron para financiar
nuevas industrias.321 En la práctica, la población rural sostuvo el desarrollo industrial, a costa
de la reducción de los beneficios de la producción agrícola y del estancamiento de los ingresos
de la población campesina, bajos de por sí. 321 La clave de la balanza de pagos húngara y de los
fondos para su industrialización era la exportación de grano barato. 321 Este objetivo favorecía
—añadido a la propia preferencia de Bethlen— el mantenimiento de los latifundios, que
producían mayor cantidad de productos para la exportación. 322 A cambio, se sacrificaba el nivel
de vida de la población rural, destinada en los planes gubernamentales a pasar parcialmente a
la industria.323 Esta, sin embargo, nunca llegó a crecer lo suficiente como para absorber al
exceso324 de población rural,37 lo que mantuvo bajo el poder adquisitivo interno. 325 En vísperas
de la guerra mundial, aún la mitad de la población se dedicaba a la agricultura. 37
La situación económica del campesinado tampoco mejoró. Aunque la inflación de los primeros
años de posguerra permitió eliminar las deudas acumuladas, los labradores carecían de capital
para reemplazar los animales y herramientas perdidas durante la contienda o para comprar
nuevo material, lo que llevó a un rápido endeudamiento para financiar estas compras. 326 A esto
se unían las malas condiciones de cultivo: siembras tardías por falta de maquinaria que se
había de alquilar, falta de rotación de cultivos y abundancia del barbecho. 326
Aunque la producción y exportación de productos agrícolas fueron altas, los precios obtenidos
por esta dependían completamente del mercado mundial. 325 La Gran Depresión golpeó con
fuerza la economía húngara y en especial, la agricultura: los precios del cereal se hundieron en
el mercado mundial.38325327 Los cien kilogramos de trigo pasaron de los 25,84 pengos en 1929 a
7,15 en 1933, el centeno, de 20,66 a 3,65, el maíz, de 17,51 a 7,75. 38 La cantidad de
exportaciones agrícolas se redujo en un 49,9 %, su valor, en un 70,3 %.328 Con pérdidas netas
para la mayoría de los productores, el índice de producción agrícola pasó de 100 en 1929 a
44,8 en 1932: grandes parcelas quedaron sin cultivar. 329 La crisis dejó a los jornaleros húngaros
al borde del hambre.329 Los pequeños propietarios dejaron 325145 de producir para la venta e
incluso los grandes hacendados incurrieron en deudas. 329 Estas aumentaron
extraordinariamente, en especial, la de los labradores más humildes —que contaban además
con los peores créditos—, a pesar de las medidas gubernamentales a favor de los
endeudados.330 Alrededor de la mitad de la población rural quedó sin empleo al reducirse la
producción.325 El hundimiento de la agricultura afectó al Estado —por la reducción de
ingresos325 de esta actividad—, a la industria —privada de los medios financieros para importar
materias primas— y al empleo.329 Entre 1929 y 1933, la producción industrial se redujo en más
de un tercio325 y el 27 % de los trabajadores industriales quedó desempleado. 329nota 18 Los
sueldos se redujeron145 y nunca recuperaron el nivel anterior a la crisis. 329 En 1931 la crisis se
agudizó al cancelarse325 los créditos a corto plazo concedidos al país y la huida de los inversores
extranjeros.329
Los intentos de la derecha radical de realizar una reforma agraria fracasaron. 332308 Las tierras en
manos de los ciudadanos judíos, que debían haberse expropiado por la ley de 1942,
permanecieron fundamentalmente en manos de sus antiguos propietarios, en especial las
grandes fincas.333 Lo mismo sucedió con las grandes haciendas de los terratenientes gentiles: la
presión de los conservadores y la Iglesia católica modificaron la ley de 1940, restringió
notablemente los terrenos afectados por la medida y la pospuso hasta el final de la guerra,
anulándola en la práctica.334 Más allá de un aumento de la producción de productos destinados
a la industria y de un cierto descenso del porcentaje de población dedicado a la agricultura,
durante la guerra la situación del campo cambió notablemente menos que en la ciudad y aquel
siguió repartido entre grandes latifundios —un 48,1 % de las tierras cultivables eran fincas de
más de cien yugos y un 29,9 %, de más de mil; un 1 % de la población poseía más de la mitad
de toda la tierra cultivable— y minifundios —tres millones de campesinos, un tercio de la
población total, carecía de tierras o solo contaba con parcelas insuficientes de menos de cinco
yugos; estos englobaban solo una décima parte de las tierras cultivables—. 335 Dos tercios de las
localidades rurales del país, con el 70 % de su población rural y el 30 % de la de toda la nación,
carecía de electricidad en vísperas de la contienda mundial. 335
El Gobierno fomentó en los primeros años la inflación, que hizo recaer en los asalariados el
coste de la reconstrucción y facilitó el pago de las deudas a la burguesía y a los terratenientes
en divisa depreciada.348349 A partir de 1924 y con una clase trabajadora bastante desprotegida y
con salarios reducidos —en 1923, el salario medio apenas contaba la mitad 350 del poder
adquisitivo de 1914—, facilitó las inversiones extranjeras y contuvo la inflación. 348 En 1925, se
impusieron altos aranceles.348
El comercio regional se complicó desde la posguerra por los esfuerzos de todos los países por
aumentar en lo posible su autoabastecimiento, en busca de la autarquía. 343 El hundimiento del
comercio, especialmente con Checoslovaquia tras el fin del tratado comercial en diciembre de
1930,359 supuso un gran perjuicio para Hungría. 360nota 19 Los intentos gubernamentales de
aumentar las exportaciones mediante subsidios, en especial a aquellas destinadas a países sin
comercio regulado, resultaron infructuosos. 362 En 1932, el peor año para el comercio magiar,
las exportaciones apenas alcanzaron el 32,3 % del valor de las de 1929 y las importaciones, el
30,9 %.363 En 1932 el 57 % de las exportaciones iban a países con comercio regulado; en 1934,
el porcentaje había aumentado hasta el 79 %.362 Los Protocolos de Roma aliviaron algo la
situación de la exportación de productos agrícolas, 364 pero la gran mejora vino con la firma de
un acuerdo365 comercial con Alemania el mismo año que garantizó la exportación de ciertas
cuotas de importantes producciones agrícolas. 360nota 20 El fin de la política autárquica alemana
en 1934 gracias a la decisión del nuevo ministro de Economía Hjalmar Schacht supuso un
aumento espectacular366 del comercio entre el Reich y los países del sureste europeo. 24 En
febrero, se firmó un nuevo acuerdo comercial. 367368nota 21 Esta decisión permitió a Hungría
vender sus excedentes agrícolas y mantener sus latifundios, 370nota 22 si bien a cambio de
depender de la industria alemana, de admitir un valor artificialmente alto 373 para el marco
alemán y de convertir su economía en dependiente de la de esta, en la que obtenía sus
mercados de exportación y sus suministros industriales. 374 El comercio bilateral quedó
regulado por comisiones mixtas que fueron aumentando las cuotas de exportación al Reich a
lo largo de la década.360 Entre 1933 y 1935, las exportaciones a Alemania se duplicaron,
alcanzando un 23,9 % del total.360nota 23 Alemania, que pagaba precios superiores a los del
mercado internacional,376377 absorbió gran parte de las exportaciones húngaras, pero no
pagaba en divisas.378nota 24 El mercado alemán redujo los gastos presupuestarios húngaros
necesarios para subvencionar las exportaciones sin hundir los precios de los productos
agrícolas.376 En 1937 el 54 % de las exportaciones húngaras iban a parar a Alemania, Austria e
Italia; los países con comercio libre apenas compraban el 10-25 %.378 Alemania proporcionaba
el 44,2 % de las importaciones húngaras.380 En 1938, Alemania controlaba ya algo más del 50 %
de las importaciones y las exportaciones húngaras. 40
Gracias a esta revitalización del comercio y a la disposición del Reich a admitir jornaleros
húngaros, mejoró la economía y,381 al tiempo, la imagen de Alemania entre la población. 183 Este
aumento del comercio con Alemania y el comienzo del rearme 338 sacaron al país de la
depresión económica en la segunda mitad de la década de 1930. 33 Las condiciones de vida y
trabajo de los obreros industriales siguieron siendo malas, pero el desarrollo de industrias
relacionadas con el rearme eliminaron prácticamente el desempleo. 41 La industria se
modernizó y comenzó a destacar en algunos sectores, como las telecomunicaciones, el
instrumental eléctrico o los productos farmacéuticos. 41 Aun así, la industria siguió sufriendo
ciertas debilidades: una gran dependencia de Alemania, una gran concentración en la capital y
una productividad aún baja comparada con la media europea. 41 Su crecimiento, además, no
fue suficiente para eliminar la superpoblación rural. 338 La anexión alemana de Austria, que aún
ostentaba un importante puesto en el comercio regional, otorgó finalmente la supremacía
económica a Berlín en toda la cuenca del Danubio, que quedó sujeta al comercio con
Alemania.382 La economía húngara, así como la de la región en su conjunto, se convirtió en
semicolonial.381
Sociedad[editar]
Conservadurismo y nacionalismo[editar]
Pobreza húngara.
% de población
según el nivel de ingresos
Una fuente de desencanto y radicalismo fue la gran cantidad de personas con educación que
no encontraban un puesto con buenas condiciones económicas y sociales. 411412413 Este exceso
de intelectuales tenía dos orígenes: la reducción del tamaño del país sin una merma
proporcional de la población con estudios superiores y la generación de nuevos universitarios
a un ritmo que el país no podía absorber. 411414415nota 25 Cada vez más, muchos de estos
pertenecían a la pequeña nobleza y no a la burguesía, lo que favoreció la simpatía de los
círculos universitarios hacia la ultraderecha. 416 Para moderar el descontento de esta clase, el
Gobierno trató de incluir al mayor número posible en la Administración, que creció de manera
desmesurada.417 La posterior reducción parcial de la Administración no supuso alivio alguno al
Estado,418 ya que los funcionarios despedidos fueron en realidad jubilados a cargo del
presupuesto.419418 Los grandes recortes se hicieron además entre los trabajadores de las
empresas públicas, no estrictamente entre los funcionarios. 418 A pesar de la gran carga que el
sostenimiento de estos cargos superfluos suponía para el Estado —el 60 % del presupuesto
estatal en 1924 iba destinado a sueldos y pensiones de empleados estatales— 418 y de la
creciente deuda en créditos a corto plazo necesaria para ello, los salarios fueron
necesariamente bajos, otro motivo de descontento de este sector de la población. 419 La
situación empeoró en la década de 1930 debido a la grave crisis económica: no solo los
funcionarios perdieron rápidamente una parte importante de sus salarios, sino que una
enorme proporción de los nuevos licenciados —médicos, ingenieros, profesores o abogados—
quedaron sin empleo.420421nota 26 Esta nueva clase de desempleados, unida a las clases bajas,
conformó el núcleo de la oposición nacionalsocialista de la segunda década del periodo de
entreguerras.388 A comienzos de la década, apoyaron a Gömbös y trataron de que se aplicasen
medidas antisemitas para eliminar422 competencia laboral por los escasos empleos. 421 En las
disputas entre radicales encabezados por Gömbös y conservadores acaudillados por Bethlen,
respaldaron al primero, con la esperanza de que su triunfo les acercase al poder. 423
Iglesias y regencia[editar]
Las Iglesias cristianas apoyaron el régimen reaccionario de Horthy, 4243 ante su desagradable
experiencia durante el breve régimen revolucionario de Béla Kun, defendiendo además
medidas de discriminación hacia los judíos.425 Bethlen abandonó la confrontación con la Iglesia
católica por sus prerrogativas y su poder que, en todo caso, ya se había moderado en vísperas
de la guerra.426 La Iglesia dominó la educación primaria y secundaria de la población católica
con el beneplácito tácito del Gobierno. 426 El Ministerio de Educación quedó encabezado, en
general, por algún católico piadoso en los sucesivos gabinetes. 426 La Iglesia obtuvo asimismo
veto virtual sobre algunos puesto administrativos —notarios, jueces— y políticos —candidatos
en distritos católicos—, que le permitía eliminar a aquellos que no se ajustaban a su ideal
religioso.424 A cambio de estas prerrogativas, la Iglesia se convirtió en un importante pilar del
régimen, tanto en aspectos políticos —apoyo a los candidatos oficiales, difusión del
nacionalismo, respaldo a la actitud revisionista en política exterior— como sociales. 424
Aristocracia privilegiada[editar]
Tradicionalmente la clase dominante húngara, había dejado el notable desarrollo del comercio
y la industria a comienzos de siglo en manos de las minorías alemana, eslovaca y, en especial,
judía.427
La población judía se había reducido a casi la mitad tras las pérdidas territoriales de la
posguerra (de 938 458 a 473 310 personas) y se había convertido en más homogénea y más
marcadamente burguesa.43 En 1930, representaba el 5,1 % de la población y un quinto de la de
la capital.42 Casi la mitad residía en la capital, donde ocupaba un papel primordial en la
industria, el comercio o las finanzas.4342nota 27 También desempeñaba un papel importante en la
gestión de los latifundios de la aristocracia en sus industrias. 394 Aunque en conjunto la
comunidad era pobre, lo era mucho menos que el conjunto de la sociedad magiar: el 38 % de
los judíos tenían rentas altas o medias, frente al 8,3 % del conjunto del país.104nota 28 El
porcentaje de la riqueza nacional en manos de la comunidad sobrepasaba ampliamente la
proporción del grupo respecto de la población total —se calcula en un cuarto del total del país,
cuatro quintas partes de la industria y cuatro de los cinco bancos principales— 42 y esta
situación lo convirtió en una importante apoyo del régimen durante la primera década
dominada por Bethlen.432 Aunque Bethlen no abrogó la ley de numerus clausus de 1920,
durante su mandato se hizo caso omiso433 de la ley y los judíos pudieron volver a recibir
educación superior en una proporción mayor que la de la posguerra, aunque nunca se
alcanzase de nuevo la enorme proporción anterior a la guerra mundial. 432nota 29 El porcentaje de
judíos en las profesiones liberales descendió así solo moderadamente durante la primera
década del periodo de entreguerras.432434 El declive, sin embargo, sí que se notó en la
Administración y en la política, donde la comunidad redujo drásticamente su presencia. 435434
Estas limitaciones, en todo caso, agriaron las relaciones entre el Gobierno y la comunidad: el
primero podía seguir contando con el apoyo económico de la burguesía judía, pero ya no con
el anterior decidido respaldo político, que fue a parar en general a los liberales y a los
socialdemócratas.435 La Primera Guerra Mundial puso fin además a un intenso proceso de
asimilación cultural de la comunidad, favorecida anteriormente por los Gobiernos para
aumentar el número de húngaros frente a las minorías. 54436
Arresto de ciudadanos judíos en Budapest en octubre de 1944, tras la toma del poder
por Ferenc Szálasi
Campesinado postergado[editar]
El numeroso campesinado tuvo un papel claramente secundario en la Hungría de
entreguerras.447 Sin influencia política o económica, se le consideraba una clase social
condenada a desaparecer, transformada en proletariado en la nueva industria cuyo desarrollo
sufragaba o en la nueva agricultura mecanizada. 447 Si bien los pequeños propietarios eran una
reserva para la clase privilegiada nacional, el proletariado rural quedó completamente
marginado y no se benefició de las leyes sociales aprobadas durante el periodo. 447 En general el
campesino húngaro era paupérrimo,36448 con mala vivienda y alimentación, si bien sus
condiciones más que empeorar quedaron estancadas durante el periodo. 449 El principal motivo
de descontento de esta clase social no era tanto el empeoramiento de sus condiciones como la
creciente diferencia entre estas y la del proletariado urbano. 449nota 30 La incapacidad de la ciudad
para absorber a una población rural cada vez más desencantada con su suerte atizó el
descontento en el campo.450 Poco afín al modelo parlamentario, el campesinado en general
confiaba en el advenimiento de un caudillo fuerte y virtuoso que resolviese sus problemas. 293
Las sectas religiosas se extendieron por el agro magiar durante este periodo, símbolo de la
desesperación apática por la miseria.448 El gran desempleo rural favorecía el pago de bajos
salarios a aquellos que lograban un trabajo en el campo. 36 La ley prohibía además la formación
de sindicatos agrarios.36 La represión quedaba en manos de la brutal gendarmería, pilar del
sistema en las zonas rurales y, paradójicamente, en general de extracción campesina. 451
Los labradores carecían inicialmente de un partido político propio que reflejase sus intereses;
el Partido de los Pequeños Propietarios era en realidad una formación basada en las clases
medias progresistas de las ciudades, con dirigentes reformistas, pero conservadores. 17 El
control del agro por la gendarmería impedía toda acción política eficaz por parte de los
campesinos.17 A mediados de la década de 1930, surgió un grupo de intelectuales, algunos de
origen campesino, que estudió en profundidad los problemas agrarios y creó más tarde
el Partido Campesino Nacional y cooperó con socialistas y comunistas.17
El proletariado urbano recibió un mejor trato del régimen neocorporativista de Bethlen, al que
este otorgó un papel político limitado.45418 Se aprobaron algunas medidas favorables, como la
restitución del derecho de huelga o la aprobación de algunos derechos sociales, que
culminaron el 1927 con la instauración de un sistema de seguridad social, la limitación de la
semana laboral a cuarenta y ocho horas y la protección de las mujeres y los niños
trabajadores.455 Sin embargo, el nivel de vida anterior a la guerra, bajo 451 ya de por sí, no llegó a
recuperarse totalmente durante el periodo de entreguerras. 456 La crisis económica de finales
de la década de los veinte empeoró las condiciones de los trabajadores, muchos de ellos en
desempleo mientras aumentaba la jornada laboral de aquellos que contaban con trabajo. 457 A
pesar de la legislación, continuó el trabajo infantil y el femenino en duras condiciones. 458 La
seguridad social era, al igual que los servicios disponibles para los trabajadores en las fábricas
—aseos, duchas, guarderías, servicio médico, medidas de seguridad o cantinas—, muy
insuficiente.459 Los gastos de esta se redujeron además a la mitad entre 1929 y 1933. 460 Los
trabajadores húngaros carecían además de prestación por desempleo.461108 El número de
desempleados creció rápidamente hasta 1932, se estancó en los años siguientes y en 1937 aún
no había disminuido por debajo del nivel anterior a la crisis. 462 No solo alcanzó a gran parte de
la población, sino que fue de muy larga duración: muchos de los que perdieron su empleo en
1929 no lo recuperaron hasta 1934 o incluso más tarde. 463 Aumentó además el número de
personas dependientes de aquellas que contaban con trabajo, mientras que el sueldo medio
disminuyó notablemente.464 Durante la crisis económica, la pobreza de los trabajadores, real ya
en 1929, aumentó apreciablemente.
En 1921 los socialdemócratas habían suscrito un acuerdo secreto por el que, 28 a cambio de la
devolución de las propiedades del partido, de los sindicatos y de las cooperativas, de la
libertad de prensa y de campaña y de la amnistía de sus presos, se comprometían a limitar sus
actividades a asuntos económicos, romper todo lazo con la URSS y restringir su actividad a los
obreros urbanos.46511118 En la práctica, quedaron circunscritos a actuar en las ciudades,
excluyendo además de su acción a los empleados públicos, 28 los mineros o los empleados de
transportes.466 La población rural quedó aislada igualmente de la agitación socialista. 46618 A
pesar de la mejora de su situación material —siempre muy inferior a la del proletariado de los
países europeos más desarrollados—, el proletariado nunca fue partidario del régimen de
entreguerras; primero respaldó a los socialistas y, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial,
traspasó su apoyo a diversos grupos nacionalsocialistas y extremistas de derecha. 341 La
moderación de los socialistas y sus acuerdos con el régimen favorecieron a los fascistas, vistos
como la verdadera oposición radical a este. 451
El grado de analfabetismo era bajo y se redujo con el tiempo: en 1920 estaba en el 15,2 % de la
población, en 1930, en el 9.6 % y en vísperas de la guerra se había reducido al 4 %.9 El
porcentaje de población urbana —aquella que residía en localidades de más de diez mil
habitantes— era alto para la región, un 40,3 % en 1920 y un 42,3 % en 1930.286
Escasas minorías[editar]
Las minorías eran escasas en al Hungría de Trianon, pero sufrieron una intensa presión de
asimilación cultural.468469 Carecían de escuelas de enseñanza secundaria y el ascenso social se
veía facilitado por la magiarización.468 Una vez asimilado a la cultura mayoritaria, el miembro
de la minoría podía alcanzar, no obstante, altos puestos, como fue el caso de eslovacos en la
jerarquía eclesiástica y alemanes en la militar. 468469 El tamaño de las minorías creció a finales de
la década de 1930 y a principios de la siguiente con la recuperación de territorios. 470
La principal minoría, la alemana, con alrededor de medio millón de miembros, llevó una vida
muy aislada de la mayoría magiar salvo por los casos de asimilación hasta la llegada al poder
de Hitler.469 Rechazada por Gömbös, la agitación nazi no dejó de crecer y de tener notable
influencia en la minoría, en especial a partir de la anexión alemana de Austria en 1938.469 A
partir de 1936, los principales dirigentes de la comunidad fueron nazis. 469
Territorio[editar]
Pérdidas[editar]
División de Hungría con las nuevas fronteras de Trianon y la población según el censo de 1910
El 4 de junio de 1920, el recién nombrado Miklós Horthy firmó el Tratado de Trianon por el que
renunció a grandes secciones del antiguo territorio austrohúngaro. 7273 En total, Hungría perdió
el 72 % de su antiguo territorio (pasó de 282 870 km² a 92 963 km²)7273 y su población pasó de
18,2 millones a sólo 7,98 millones de habitantes. 7 Las naciones que se beneficiaron de las
pérdidas húngaras fueron: Austria, Checoslovaquia, Rumania —territorialmente la más
beneficiada, con toda Transilvania, parte del Banato y otros territorios—471 y Yugoslavia.776
Hungría perdió su única salida al mar, el puerto de Fiume, en favor de Italia.776 Entre dos
millones y medio y tres76 millones de húngaros —un tercio del total— 72 quedaron integrados
en los países vecinos,73 lo que favoreció el deseo de recuperar el territorio perdido. 7 Por
razones económicas y estratégicas, estas poblaciones quedaron englobadas en los países
vecinos, a menudo hostiles a Budapest.289 En algunos casos, la frontera dividía regiones con
amplia mayoría magiar,76 como en el caso de la checoslovaca.289 Algunas importantes
poblaciones abrumadoramente magiares quedaron separadas del reino por apenas unos pocos
kilómetros.76
El tratado uniformó la composición del país: 82 el 89,8 % de la población era entonces magiar,
porcentaje que aumentó durante el periodo. 7472 La mayor minoría era la alemana, que
englobaba al 6,8 % de la población.7 Persistieron asimismo diminutas minorías eslovacas,
rumanas y croatas.7 Paradójicamente, el tratado de paz eliminó uno de los problemas más
comunes en los países de la región, el de las minorías. 472
Revisionismo[editar]
La política de entreguerras estuvo dominada en Hungría por la obsesión de la clase política 473
por las pérdidas territoriales sufridas con el Tratado de Trianon, 4748982 que dejaban fuera de las
nuevas fronteras del reino a más de tres millones de magiares, 28973 mayoritarios en algunos
territorios limítrofes.8 El revisionismo fue casi universal en la sociedad húngara de
entreguerras.7547573124 Mientras los Gobiernos conservadores de los años veinte y parte de los
treinta y cuarenta confiaron en la revisión pacífica del Tratado a favor de Hungría con el apoyo
de las potencias occidentales, la ultraderecha prefería apoyarse en las nuevas potencias
fascistas (Italia y Alemania) en auge.317476 El revisionismo territorial no solo concentró las
energías políticas de la nación,475 sino que también sirvió para justificar la falta de reformas
internas.9
Una vez admitida en la Sociedad de Naciones, Hungría utilizó esta organización para tratar de
alcanzar sus objetivos de revisión territorial, bien denunciando las infracciones de las cláusulas
de respecto a las minorías impuestas por la Sociedad en los tratados de paz, bien exigiendo
cambios fronterizos.478 Aunque Transilvania era el principal objetivo territorial, la falta de
apoyo de las potencias para modificar la situación en la región hizo que los esfuerzos por
recuperar la región fuesen muy limitados hasta la Segunda Guerra Mundial.478 Hacia
Yugoslavia, las aspiraciones revisionistas —atizadas por Italia—, se basaron en estrategias
oscilantes: en ocasiones, el avivamiento de las diferencias entre serbios y croatas; en otras, el
intento de ruptura de la alianza de Belgrado con Praga y Bucarest a cambio de la renuncia a
recuperar Croacia y a limitar las exigencias a plebiscitos en el resto del territorio perdido en
1920.478 A pesar de que la minoría húngara en Checoslovaquia —la nación más democrática y
progresista de la zona— disfrutaba de la mayor libertad cultural de la región, fue en este país
en el que se concentraron las reivindicaciones de Budapest. 479 Con Austria la relación fue en
general buena salvo un breve periodo de tensión en 1921 a raíz de la disputa
por Burgenland.480
Con el afianzamiento del poder alemán en los años treinta, la postura de la derecha radical de
usar a Alemania para enmendar la situación territorial fue ganando partidarios, incluso en
parte de los conservadores. Alemania facilitó la modificación de las fronteras trazadas en
Trianon y satisfizo así los objetivos del Gobierno húngaro, pero esto conllevó un sometimiento
creciente del país a Berlín, que los sucesivos cambios de Gobierno no lograron evitar. 24481
Expansión territorial húngara entre 1938 y 1941 respecto a las fronteras austrohúngaras y de
Trianon
Hasta finales de la década de 1930, el único cambio territorial fue la recuperación de parte
de Burgenland —entregado a Austria— en diciembre de 1921 tras un plebiscito en la región
organizado por Italia.13
Con el tiempo, los políticos húngaros renegaron públicamente del Tratado de Trianon, y las
alianzas con la Alemania nazi y la Italia fascista sirvieron como medio para tratar de recuperar
las pérdidas territoriales y de población.
La cesión rumana de Besarabia y el norte de Bucovina a la URSS desató una nueva crisis en el
verano de 1940, cuando el Gobierno de Budapest retomó sus exigencias sobre Transilvania. 483
En el Segundo arbitraje de Viena, organizado por Italia y Alemania en el otoño de 1940,
Hungría recuperó el norte de Transilvania —43 492 km², dos quintos de las pérdidas de
Trianon en esta zona—, cedido forzosamente por Rumania. 29 Este cambio fue el primero mal
visto entre las potencias rivales al Eje y desaconsejado por algunas destacadas figuras políticas
del país.484 Por añadidura, el cambio territorial no satisfizo a ninguna de las dos partes. 485
Alrededor de medio millón de húngaros quedó en el lado rumano de la frontera y un millón de
rumanos, en el húngaro.29
El armisticio firmado en enero de 1945 por el Gobierno de Béla Miklós con los Aliados anuló las
ganancias territoriales húngaras en Checoslovaquia y Rumanía. 274 Todas las anexiones
húngaras fueron declaradas nulas después de la Segunda Guerra Mund