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Byler, Dionisio - Identidad Xtiana en El Anabaptismo
Byler, Dionisio - Identidad Xtiana en El Anabaptismo
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IDENTIDAD CRISTIANA
(EN LA CORRIENTE ANABAPTISTA/MENONITA)
identidad
cristiana
(en la corriente anabaptista/menonita)
Dionisio Byler
Biblioteca Menno
Biblioteca Menno
Secretaría de AMyHCE
www.menonitas.org
© 2009, 2014 Dionisio Byler
ISBN: 978-1503229914
Contenido
Capítulo 1.
Identidad cristiana… y algo más 7
Capítulo 2.
Menno Simons y el ala pacifista
de la «Reforma radical» 27
Capítulo 3.
Qué significa ser pacifista
(Qué significa seguir a Jesús) 57
Capítulo 4.
Cómo pueden ser nuestras iglesias pacifistas
en una sociedad violenta 83
Capítulo 5.
Cómo vivieron los antiguos anabaptistas 113
Capítulo 6.
Cómo hacer el
anabaptismo práctico en nuestra vida 139
Apéndice.
Algunos elementos esenciales de nuestra fe 165
CAPÍTULO 1.
Identidad cristiana… y algo más
INDEFENSIÓN E INCONFORMISMO
Quizá la particularidad de nuestra identidad
cristiana como corriente anabaptista o menonita, se
puede resumir en dos palabras: «indefensión» e
«inconformismo».
En la década de los 70, dirigiendo la revista mensual
de las iglesias menonitas de Argentina, Perspectiva,
desarrollé en una serie de artículos la idea de utilizar la
palabra «indefensión» como más o menos equivalente
al concepto inglés de «nonresistance». (Aquellos
artículos reunidos conformaron, a la postre, una parte
importante de mi librito Jesús y la no violencia 1.) Basado
en una frase de Jesús en el Sermón del Monte,
«nonresistance» venía a describir la obediencia
anabaptista o menonita al mandamiento de no resistir
(de formas violentas, se entiende) contra el que es
malo. Exige una entrega absoluta de la vida en las
manos del Señor, confiando que él tiene poder y
AGRADECIMIENTOS
Tengo que agradecer en primer lugar al Primer
Congreso de IAMUM (Iglesia Anabautista Menonita
Unida de México) celebrado en un bonito entorno rural
del estado de Chihuahua en agosto de 2008, la
26 IDENTIDAD CRISTIANA (EN LA CORRIENTE ANABAPTISTA/MENONITA)
EL LEGADO DE MENNO
Como se ha ido relatando, las labores de Menno
dieron fruto en dos áreas de especial influencia.
En primer lugar, Menno reforzó las convicciones del
ala no violenta —de mansedumbre y paciencia
evangélica— del movimiento anabaptista. Aunque en
los siglos transcurridos desde entonces el movimiento
anabaptista se recuerda muy especialmente por los
desmanes de Münster, las dos ramas del movimiento
que perduraron, los menonitas (y menonitas Amish) y los
hutteritas, han mantenido en alto firmemente su
esperanza en la reivindicación divina de los que
trabajan por la paz con medios apropiados para la paz.
Un rasgo esencial ha sido siempre su rotunda objeción
de conciencia al servicio de las armas.
En segundo lugar está el tema de la disciplina
eclesial. A finales del siglo XVII —más que un siglo
después de la muerte de Menno— hubo una ruptura
en el seno de los menonitas suizos. Un predicador,
Jacobo Ammann, objetó que se estaba dejando de lado
la pureza de la iglesia mantenida con la interpretación
estricta de la disciplina eclesial apostólica, tal cual la
mantuvo Menno. Así surgieron los menonitas Amish
(por Ammann). A principios del siglo XX la mayoría
de los amish se reintegraron en las Iglesias Menonitas
de EE.UU. y Canadá. Otros menonitas y amish,
conocidos como «del viejo orden», se siguen
manteniendo como comunidades aisladas del resto de
la sociedad, practicando una forma de discernimiento
comunitario que fomenta un recelo de las nuevas
Menno Simons y el ala pacifista de la «Reforma radical» 55
LA IGLESIA CRISTIANA
Y EL TESTIMONIO DEL JUDAÍSMO TRADICIONAL 5
LA NECESIDAD DE CONVERSIÓN
Volvemos así a los anabaptistas no violentos del
siglo XVI. Porque si hay una cosa que ellos tenían muy
claro, es que lo que no es posible ni exigible ni práctico
para el mundo, sí es posible y necesario para la
comunidad de los Elegidos, los que siguen al Cordero
y han lavado sus ropas en su sangre redentora.
Aquellos anabaptistas del XVI, entendían que es
necesaria la conversión, el nacer de nuevo, el ser
transformados de una antigua naturaleza pecadora sin
remedio, a esta nueva naturaleza de los adictos al
pecado, sí, pero por lo menos en proceso de
recuperación y rehabilitación. El mundo siempre será
el mundo y siempre se opondrá al gobierno de Jesús,
nuestro Señor y Cristo. Pero por eso mismo, porque el
Cómo hacer el anabaptismo práctico en nuestra vida 151
L
1. a humanidad no existe por mera casualidad,
sino que nuestra existencia (creación) es el
resultado de un plan eterno de Dios, quien desea
existir en relación eterna de amor y mutualidad con
nosotros, comunión que es inseparable de relaciones
de amor y mutualidad entre las personas. 1
2. La frustración de este plan en la realidad humana
desde la antigüedad, frustración que experimenta-
mos cada día como sufrimiento, maldad y violencia
a todos los niveles y muerte, motiva a Dios a tomar
la iniciativa como Salvador también cada día, con el
fin de restaurar todas las cosas conforme a su
voluntad eterna.
3. Esta iniciativa salvadora (restauradora) permanente
y constante de Dios, se plasmó hace 2.000 años
concreta e históricamente en Jesús de Nazaret, el
No violencia y Genocidios
¡Animo! Dios no nos olvida
El diablo y los demonios según la Biblia
www.menonitas.org
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