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Bautizado en el Espiritu Una teologia pentecostal global Frank D. Macchia El impacto del movimiento pentecostal y carismitico sobre la précica crs- tiana se ha ampliado y profundizado durante las iltimas décadas. Ahora, Frank: ‘Macchia nos proporciona un estudio convincente y creativo de la manera en que puede ser usado el enfoque pentecostal-carismético, sobre el bautismo en el Expi- itu, para proporcionar un fundamento neumatolégico renovado para la opinién teol6gica del siglo veintiuno. "Bautizado en el Expirizu analiza el uso de esta metéfora neumarolégica como ‘un punto de integracién para la teologia. Trata la mancra cn que la comprensién del bautismo en el Espiritu, como misién vocacional, iniciacién sacramental 0 cequipamicnto catismético —derivado de los escritos de Lucas y Pablo—, crea tuna divergencia innecesaria en la opinién sobre la vida ctistiana en el Espiricu, Al abarcar globalmente las ensefianzas pentecostales y carismaticas, Macchia expone tun planteamiento profundo de la teologia que integra el enfoque sobre el Espiritu Santo con la verdad evangélica. Ademds, muestra cémo pueden los pentecostales preservar su distintivo central y seguir contribuyendo a una neumatologia ecumé- nica més amplia. Este libro es mas que un simple estudio de discusiones pentecostales y caris- ticas sobre teologfa. El autor examina las relacibn a la cristologia. Coloca en perspectiva la estructura trinitaria en la que el Espiritu Sanco trabaja reciproca y mucuamente con Jesis en funcién de la volun- tad de Dios el Padre, Plantea un azgumento meticuloso que muestra cémo el enfo- que neumatoldgico de los pentecostales puede ayudar a corregit una tendencia del cristianismo occidental de subordinar el Espiritu a la Palabra, El autor también linea cémo este modo de pensar afecta otros clementos de Ia cultura teolégica, tales como la hermenéutica, la soteriologfa, la eclesiologia y la escarologia. ‘Ala luz de lo que se hace alrededor del mundo para llevar las bendiciones del bautismo del Espiritu a otras naciones, este andlisis también intenta incorporar ices del bautismo en el Espiritu en cl contexto cultural y social a un nuevo enfoque sin desobedecer al evangelio. Bantizado en el Espiritu es una obra innovadors, en linea con la renovada cradicidn teolégica de un gran pensador como J, Rodman William, Frank Mac- chia entrega su considerable peso teolégico a un profundo examen evangélico de cémo el énfisis neumatoldgico de la teologfa pentecostal y carismética puede verdaderamente renovar y dar lugar a un didlogo més extenso dentro del cuerpo de Cristo. Frank D. Macchia (doctor en Teologia de la Universidad de Basel, Suiza) actualmente es profesor de Teologfa de la Universidad de Vanguard en Costa ‘Mesa, California. Fue presidente de la Sociedad de Estudios Pentecostales, y es miembro de la Comisién de Fe y Orden del Consejo Nacional de iglesias. Ade- mds, ¢s el editor de Pneuma: el diario de la Sociedad de Estudios Pentecostales. EL pentecostalismo habla mucho sobre el Espiritu Santo, pero carece de neumatologia. Sin embargo, Frank Macchia esté convencido de que su enfoque del baucismo en el Espititu puede proporcionar un avance hacia un tratamiento mis profundo de vatios locus teolégicos sisteméticos, tales como la cristologia, a soteriologia y la eclesiologia. En esta obra innovadora, Macchia brinda un fundamento convincente y creativo pata la opinién neumatolégica del siglo veintiunos desarrolla el distintivo central de la teologia pentecostal, y el bautismo en el Espiritu Santo, Bautizado ‘en el Espiritu no es un simple estudio de reflesiones pentecostales y carismticas sobre teologia; esta obra analiza la posibilidad de una integracién de las diversas interpretaciones del don del baucismo en el Espiritu, a fin de brindar un punto de partida neumatolégico para la teologia sistematica. Ademés, desde un punto de vista global, muestra cémo pueden abrazarse las diferencias culturales y soci les, y emo pueden las bendiciones del Espiricu Santo dar lugar a un dislogo més cextenso dentro del cuerpo de Cristo. Al fin. Este es el libro de Frank Macchia gue santo expertbamos; wn escrito amplio, ccudnime y muy ameno sobre la teolegia cristiana que, finalmente, le asigna tun rol apropiado al Espiritu Santo, Ademds, es un libro global de verdad, pues llega ‘a aleanzar y mantenerse al paso del actual movimiento pentecostal-carismdtico que se ‘propaga tan répidamente por todo el mundo, Macchia posee una sorprendente com- ‘prensiin de la materia, ta cual despliega juiciosamente al agregar su opinién de una ‘manera persuasiva pero elocuente. Este libro ocupard un lugar prominente en la prisi- ima fase de la cultura teolégica crstiana Harvey Cox, vnoresox ex DiviniDApEs HosonAtto DE LA UNIversipap np Hanvann, “autor DE Fike rom Heaven [FUEGO DEL c1ELo) vy Tae SecuLar Crry {Lacuna secutak} ae ee Palabras de elogio para Bautizado en el Espiritu No se engatie. Bautizado en el Fspiritu no es simple teologia pentecostal; més bien es una cteativa rearticulacién de la teologia sistemética cristiana esclarecida lsd la perspectiva de la experiencia central y la doctrina distintiva del pentecos- talismo. Macchia arroja una nueva luz sobre todos los aspectos del locus teol6gico tradicional al incluyendo Ia antropologia, la soteriologia y Ia escatologia tcol6gi- ca, jst como tambien sobre los dificiles t6picos ecuménicos como la eclesistica, los sacramentos y la funcién del pontificado! Bautizado en el Fiptritu indica la ‘maduracién del pentecostaismo al llevar las reflexiones teolégicas pentecostales al siguiente nivel, precisamente por medio de la renovacién y el avance de una conversacién teol6gica mis extensa Amos Yong, pocrToR EN Fitosoria Proreson F nwESTIGADOR ASOCIADO DE TeOLOGIA Rector untversrrano De 1a Escusia pz Divinibapes Bantizado en el Espivivs es una obra extraordinaria, Creo que este libro se convertirs répidamente en un estindar para la comprensién global de la identi- dad pentecostal. AI mismo tiempo, abre nuevas y emocionantes avenidas para las teflexiones ecuménicas sobre el Espiritu Santo, la iglesia y la vida cristina del ‘mundo de hoy. A través de los lentes del bautismo en el Espiritu, Macchia nos ‘muestra un camino mis allé de los callejones teoldgicos al enriquecer una mul- titud de tradiciones ctistianas y conducirnos hacia cl Dios que rebosa de vida y amor en el Espiritu. Dale T Irvin PRESIDENTE Y PROFESOR EN FUNCIONES DEL Skanvanio Trorécico Wort Curisrianrry pe Nueva York, Las tendencias actuales en los estudios pentecostales demuestran marginar la docerina pentecostal del bautismo en el Espititu. Sin embargo, Frank Macchia sostiene que el bautismo en el Espiritu deberia ser el centro unificador, ela coronay dela teologia pentecostal. Nos muestra que la metéfora funciona como un lente a través del cual obtenemos una perspectiva més amplia de varias de los temas teo- léicos unidos al concepto del reino de Dios, de cual el Esprit es la sustancia, ;Lo que logré Macchia es una teologia digna de llamarse pentecostal! Simon Chan Inerrrvt0 Trox6cico Taint Bautizado en el Espirit es un libro fascinante, de una importancia destaca dda Es rico y gratficante en sus esfuerzos por usar una metéfora del bautismo en el Espiritu cada vez més ignorada, como el principio organizador en el discutso teolégico que ofiece una amplia neumatologia dentro de la cual se integran los Intereses pentecostales fisiolbgicos-carismsticos. B] Dr, Macchia use el rexto bfblico de una manera magistral para encontrar- le un uso expansivo a esta metifora que es escatol6gica, eclesidstica, carismatica y fisiolégica y, al mismo tiempo, dispuesta a una diversidad global de voces. ‘A pesat de la profunda perspicacia del autor en la escatologfa, sigue habien- do un sonido eclesi del bautismo en el Espiritu, en el contexto de la Roinon‘a interpersonal, es suma- ‘mente utilizado en la sanidad de algunas fracturas dentro del pentecostalismo dlisico. Frank Macchia no solo procura restituir la doctrina pentecostal del bautis- ‘mo en el Espiritu a su lugar central como wa corona de la particularidad pente- costar, sino, ademés, brindar una ayuda para poder comprender la doctrina como algo central de la ortodoxia cristiana en general, Esta es una obra maestra que ningsin escudiante de teologia puede dejar de leer, particularmente aquellos que tienen intereses globales y ecuménicos. tico en el proceso; por consiguiente, esta original definicién, Dr. Cophas N. Omenyo Denarraneno rana st Estupto ne Las RELIGtoNEs Untversipan pe Guana, Lacon, Onsre pe Arnica, UNA TEOLOGIA PENTECOSTAL GLOBAL | Vida eat (2) MACCHIA LD, wisn de Favorit Vida es proporconar os ecusosneearos ‘fin de alcanzar alas personas para Jesucrist y ayudarlas a crecer en su fe, BAUTIZADO EN EL ESPIRITU ena Edici6n en espafiol publicada pot Editorial Vida -2008 - Miami, Florida © 2008 por Frank Macchia Originally published in the U.S.A. under the ticle: Baptized in the Spicit ‘Copyright © 2006 by Frank Macchia Published by permission of Zondervan, Grand Rapids, Michigan, Tiaduccién: Rosa Pugliese Edicién: Carlos Peta Discfio interior y adaptacién de cubierta: Good Idea Productions, Ine Reservados todos los derechos. A menos que se indique lo contrario, el texto biblico se tomé de la Santa Biblia Nueva Versién Inernacional. © 1999 por Sociedad Biblica Internacional. ISBN - 978-0-8297-4997-7 Categoria: Teologta cristiana / Sistemética Impreso en Estados Unidos de América Printed in the United States of America 08 09 10 118654321 DEDICATORIA Para Verena, el amor de mi vida. EPiLoco CONTENIDO ‘Como una aclaracién de mi postura en relacién a Schleiermacher, lo que Reconocimientos iteen 1) ocasionalmente he contemplado hasta ahora ... serfa la posibilidad de una teo- logia del tercer articulo; en otras palabras, una teologia predominance y decisiva- ‘mente del Espititu Santo. Todo lo que se necesita decir, considera y creer acerca de Dios el Padre y Dios cl Hijo, en una interpretacién del primer y segundo ar- ticulo, podria demostrarse y esclarecerse en sus fundamentos por medio de Dios Parte 1 el Espfricu Santo. Sagoraui tae feUess¥ Toszsde veces HTanl SEISTEIEEESE Karl Barth, El bautismo en el Espiritu y la teologia pentecostal: Epfioco No clENT{FICo SOBRE SCHLEIERMACHER ‘Volvamos a nuestro distintivo central . Invrnopuccion Un delineamiento del tema, i 13 Cariruxo uve Eee GBs el bautismo en el Espiritu el distintivo central del pentecostalismo? 23 Cavuto pos te De la santificacién al bautismo en el Espiritu: La fragmentacin de los comienzos. ... Erfrovorees SS EE bautismo en el Espiritu y la diversidad doctrinal: El desafio actual .. Cariruto eux ae Del bautismo en el Espiritu a la escatologga: Hacia la coherencia...2. +++ am AL Canfroto crco Del bautismo en el Espiritu a la teologta oral El desaffo del método teol6gico ...--2+ 220000000 52 Erftoco, : | EI negocio sin fin de la teologia pentecostal an 31 36 El reino y el poder: Extendamos los limites del bautismo en el Espiritu ... Canfruto ses El bautismo en el Espiritu y la regeneracibn Capfruto stare El bautismo en el Espiritu y el bautismo en agua. Cariruto eco stb EI bautismo en el Espiritu y la investidura Cavfruto NUEVE Panre IL Cristo como el Rey y el Espiritu como el reino: El bautismo en el Espiritu en una perspectiva trinitaria . 93 Caviruto prez ‘La conexidn pentecostés-reino . Capfruto once EI bantismo en el Espiritu y la fe de la iglesia en Jess .... 111 = 96 Ca ui DOCE El bautismo en el Espiritu como una accién trinitaria .... 117 Cariruvo tREce El bautismo en el Espiritu y los elementos de la vida en el reino. Resumen . 132 153 Pane IV. Sefiales de la gracia en un mundo sin gracia: Hacia la eclesiologia del bautismo en el Espiritu ...... 157 Cariruto caTorc. EI bautismo en el Espiritu y la hoinonia +. 159 Carfrovo quince Ze Hacia una antropologia del bautismo en el Espiritu...... 170 Caviruto pmeiséis La iglesia bautizada en el Espiritu Santo: el desafio pluralista......-++. so pieeatods 180) Capiruto pircastsre, a a iglesia bautizada en el Espiritu: hacia una dialéetica critica CapiruLo DIECIOCHO _ 1a iglesia bautizada en el Espiritu: modelos bil Capiruro pigcnunve ae. Toad Las marcas de la iglesia bautizada en el Espiritu . = 205 Capfruto ver Tas «marcase de la pre Jos sactamentos y la plenitud carismatica Resumen Bautizado en amor: La vida bantizada en el Espiritu... Caphrouo verry La importancia del amor divino Canfruto venvniDés_ Hacia una teologia del amor Cantroco més Fey amor . Capiruto venvricusrRo Esperanza y amor . Canfruto venvricico I bautismo en el Espiritu como una segunda conversién» de amor «+++. ++ = 278 281 287 289 294 Indice de versiculos biblicos . Indice de temas. . Indice de autores. . Nora .. RECONOCIMIENTOS ‘muchas personas merecedoras de un agradecimiento detris de la cscritura de este libro. Amos Yong es para mi un compafiero de teologia. Sus comentatios perspicaces concernientes a mi libro y sus pensamien- tos expresados son inestimables. Adem, quiero agradecer a Dale Irvin por las conversaciones que mantuvo conmigo acerca del contenido del libro, pues siem- pre fueron’ alentadoras y estimulantes. Mi valioso colega, Edmund Rybarczyk, también hizo atentos comentarios en partes del libro, Mi buen amigo y pastor, John Sim, fue un apoyo en més de una manera. Las palabras no pueden expresat ceudn agradecido estoy con mi esposa, Verena, por su constante apoyo, La dedica- n es tna pequefa muestra de mi amor y aprecacin. Y, por supuesto, a mis hija, Desirce y Jasmine, que sacrficaron tiempo con su padre por muchos dias, debido a mis tabajos en la computadora, Tengo con ella una gran deuda por su paciencia. Finalmente, agradezco a la iglesias que me nutrieron en la fe y me ‘ensefiaron que el Espiritu Santo es digno de arencién y discusién entte los cristia- nos profundamente intresados en ls races y dimensiones de la vida crisiana Aunque el Espiritu habla de Cristo, a nosotros se nos permite hablar tanto del Espiritu como de Cristo, pues exploramos su obra al inaugurar y cumplir a volun- tad redentora del Padre en la ticrra INTRODUCCION UN DELINEAMIENTO DEL TEMA uupongo que era un tipico muchacho de dieciocho afios, excepto QS== tal ver estaba més confundido que los demés en cuanto a la dircecién que tomaba mi vida, Era el afo 1970, asi que mi esta- do de animo parecia ser compartide por varios conocides de esa época. Habia pasado la mayor parte de mi adolescencia tratando de escapar de Dios ¢ intentan- do imaginar a dénde podria huir sin encontrarme con Dios cuando legara. Probé las drogas y vivf como si Dios no fuera nada més que un pensamicnto distante, Habia momentos en que me abstraia de mi existencia ilusoria hacia la cruda rea- lidad. Pero me resistin Entonces llegé aquella noche decisiva poco después de mi graduacién de la escuela secundaria, Desperté a mi padre, un ministro de las Asambleas de Dios, de un profundo suefo cerca de la medianoche para decitle que queria irme de casa para encontrarme conmigo. Siempre lo habia admirado. El era estricto, pero justo. Me atrafa su total humildad. Me gustaba especialmente la manera en que Jos miembros de la iglesia lo amaban afectuosamente: «Hermano Mike». Parecia {que dl se relacionaba con ellos como un hermano més que como wun pastor aucori- tario, aunque muchos lo respetaban como el padre espiritual de toda una vida sin cuestionat, Mi madte, Elizabeth, aparte de su disparatado sentido del humor, me habia transmitido su profunda fe al ensefiarme los cdnticos dela iglesia cuando era nifio. Me insistia para que cantara en Ia iglesia ante la congregacién. Mi voz tenor me favorecia para cantar'solos en nuestra iglesia local; una experiencia temprana cen el ministerio que Fue formativa para mi temprano desarrollo espiritual. 14 | Baurezano an i Esniry Cuando desperté a mi padre aquella noche, estaba lejos dela fe de mi nifiez Pero decirle que querfa irme de casa le dio una oportunidad de llegar @ mi. Lo que siguié fue una conversacién que duré toda la noche; nunca la olvidaré. El ime hablé de la Biblia de varias historias de fe de mi historia familiar, Me send! conmovido profundamense. Me hizo sentir que no serfa posible escapar de Dios Hacer eso me haria escapar de algo que estaba en lo mds hondo de mi, algo que rno podria negar sin negar una parte esencial de quién era yo. Las horas pasaban como minuos, pero me resist Sepuf sin entregale mi corazén a Cristo, asf que ambos terminamos exhaustos en la cama, Ya casi habia amanecido cuando entré a mi cuarto. Me arrodillé junto a mi cama y me pregunté eémo deberia orar. Recuerdlo decirle a Dios que no sabfa qué decir. Expresé algo simple como: «Solo sé que te necesito, Sefior. Te entrego mi vida». Con aquella breve oracién entré en el suefio mas apacible que hacia tiempo no disfrutaba. ‘Al dia siguiente le dije a mis padres lo que habia sucedido y que querfa irme 4 estudiar a un instieuto biblico a fin de descubrir mi futuro en Dios. Si, lograria mi deseo de ieme de cas afin de encontrarme a raf mismo, pero de una manera que no habia planeado. El gozo de ellos fue empafiado por mi necesidad de dejar cl vecindario lo antes posible. Habja una red de amigos que me apartarian de zi ee fe ints tiempo con Dios para arraigarme en ella. Mi padre habia 10 arreglos para que asistiera al Central Bible legio i eal Rie Central Bible College [Colegio Central Brbli ‘Mi primer dia en la universidad estuvo lleno de las ansiedades de toda nueva experiencia. No estaba seguro si queria quedarme. Mi padre me convencié de probar un mes, y me dejé alli con muchas esperanzas a primera hora de la tarde del segundo dia. Momentos més tarde, me compré una Biblia en la ibreria y me sentéa leera en mi dormitorio escasamente amueblado. La Biblia era grande, una de estudio sencilla que habla comprado para mis class. Recuerdo buscar el libro de Hechos. Comencé a leet. Aunque estaba empapado con muchas de las historias de aquel libro, estas parecfan tomar vida ante mis ojos como nunca antes. El texto me cautivé, Estuve allf cuando los diseipulos se reunieron alrededor del Cristo resucitado, y en el Pentecostés cuando el Espiritu cayé sobre los discipulos mien- tras oraban en lenguas rodeados por llamas de la santa presencia de Dios. También estuve all euando Pedro y Juan fueron golpeados por su fe, pro se gozaron por el aed de cee Cristo; y también cuando Pedro fue testigo de los gentiles set llenos con el Espiritu. Acompané a sus viajes y participé en sus numerosas aventuras. eat bee _Ll libro entero de Hechos sin moverme de misilla, Estabaimpresionado, [Abr la cortina de mi ventana y contemplE la puesta del sol, Pude ver destllos colorados y amarillos por todo el cielo, y sentir las igrimas que corrfan por mis Inernopucci6n_* UN DELINEA ingillas, Recuerdo pensar que posiblemente no seta el tipo de cristiano que sen- Uillamente sjugaba a Ia iglesia, Desde luego, osa no era fa manera de vivir de los cristianos del libro de Hechos. Dios era muy. real para ellos, Vivian diariamente con la certeza de la presencia y guia de Dios. La vida era una aventura en el servicio al Seftor, y habia momentos ‘cuando Dios los visitaba con sefiales innegables del favor y poder dlvinos. Tenfan un fuego que les quemaba el corazén. En aquel momento determin€ que queria ser un cristiano como ellos. Senti tun llamado de Dios que se apoderaba de mf; Dios me llamaba para siempre al tninisterio, Mi presencia en aquella pequefa universidad del sudoeste de Missouri rp fue accidental. En aquel preciso momento, algunos de los nuevos estudian- tes que acababa de conocer entraron a mi habitacién y me invitaron a orar con allos en la capilla. Qué oporcuno! La capilla estaba ubicada en el rereer piso de las habitaciones; un pequefio cuarto con bancos a lo largo y wna sencilla cruz de madera en el centro dela pared que estaba frente ala puerta. Apenas habla entrado a aquel cuatto cuando cai de rodillas y comencé a orat. Comencé a Morar y buscar palabras que decic. Mientras tanto, mis compafieros comenzaron a ofa Por mi, Senti una fuente que brotaba de mi interior, Cada ver era més y mds fuerte, hasta, {que irumpié con gran podcr. Comencé a orar en lenguas. No er forzado, nl por smi ni por Dios, De hecho, en ese momento aquello parecia la cose més natural. Para ese entoneces yacia en el piso con mis ojos fijs en la cruz. Senti la poderosa presencia de Dios que me abrazaba. ¥ mientras aceptaba mi lamado al minister, le hice promesas a Dios que me han acompafiado durante coda mi vide Dejé aquel cuarto y corr al teléfono piiblico del final del pasillo. “Atin estaba tan conmecionado que me costé contarles a mis padres lo que habia sucedido. Lloramos y nos regocijamos juntos cuando hablamos. Desde luego que ibaa que- dame en la universidad, les expliqué. Necesitaba prepararme para el ministerio aque Dios tenfa para mi, Ya no necesitaban preocuparse por mf acia un viaje con Dios que duraria para toda la vida. Me habia encontrado a mi mismo més répido de lo que habia imaginado, Me senti sobrecogido pot el amor de Dios y compro~ metido a una vida de servicio cristiano. Mi testimonio puede ser diferente cn detalles pero no en espiritu al de incontables personas de todo el mundo. Lo que mis legué @ apreciar de mi herencia pentecostal es sul fuerte sentido del llamado de Dios hacia alguna forma de ministerio espiritual, no solo para el ministerio ordenado sino para el servicio cristiano en general.|Llegué a apreciar la conciencia de la presencia de Dios —en easiones para cambiarnos lenarnos de nuevo de su presencia dvina y levarnos a experienciassignificativas de entrega y de ministrar en el poder del Espftitu. Que tales testimonios son evidencia de las genuinas experiencias del ebau- tismo en el Espiritus, ya es conocido para mi. Me doy cuenta que tal lenguaje «s tomado justificadamente del libro de Hechos. Lucas hace del bautismo en el Espirira una sinvestidura» de poder por el que testificamos dle Cristo y aclemés de 4a obra del reino de Dios en el mundo: «Quédense en la ciudad, dijo Jest a sus discipulos antes de ascender, «hasta que sean revestidos del poder de lo alto» (Le 24:49), También se les dijo que recibirfan poder cuando el Espititu Santo viniera sobre ellos (cf, Hch 1:8), Esta investidura de poder es usada por Lucds-como un equivalente funcional del bautismo en el Espitieu. Aunque es un acto divino que no depende de las normas de la experiencia humana, esta investidura de poder ciertamente involucra la experiencia. Tanto Lucas como Pablo comparan el estado de alguien controlado por el Espiritu a una clase de embriaguee de Dios (cf. Hch 2:13; EF5:18). No me refiero aqui a un esta- do de embriaguer sino mas bien a uno de conciencia completamente originado en Dios por lo que uno se siente especialmente inspirado a extenderse a otros pot medio de cualquier don que Dios haya creado internamente. Es esencialmente tuna experiencia de autotrascendencia motivada por el amor de Dios. La expericn- cia, desde luego, se transmite culturalmente y varia en naturaleza de una persona otra, de un contexto a otto, pero simplemente no puedo imaginarme esta inves- lura de poder a menos que est involucrada alguna clase de experiencia poderosa de presencia, amor y llamado divino; una experiencia que libere nuestras lenguas y manos para funcionar bajo la inspiracién del Espirit, Por otro lado, en el amplio contexto del Nuevo Testamento, el bautismo en el Espiritu es una incierta metéfora rodeada de imaginaciones ambiguas que sugieren limites més marcados neumatoldgicamente que la investidura del Espi- ‘itu, En general, parece justo decir que la teologia de Lucas sobre el bautismo en el Espiritu tiene un cierto enfoque «carisméticon y misiolégico (una investidura para servir con los dones del Espiritu). De hecho, Lucas también esti preocupado ppor la reconciliacién entre la gente y la calidad de vida comunitaria a través del bbautismo en el Espiritu. En todos estos efectos de la vida en el Espiritu, Lucas esta interesado en el poder pana ser restgos (cf. Hch 1:8). La iglesia estd investda para ser testigo vivo en su vida comunitatia, su proclamacién inspirada y sus diversos inistetios en el Espiritu. Para Lucas, el acento no esti en estaren Cristo, como lo «s en Pablo, sino més bien en fimcionar en Cristo con cl poder del Espiritu. En lineas generales, uno puede usar el término wcarismetico» para describit Jo que Lucas entiende por bautismo en el Espiritu. La vida en el reino como per- sonas sanificadas es ciertamente el trasfondo de Lucas (ef. Hch 1:3-8; 15:9), pero «sa legada del reino en pode, por medio del testimonio vivo de la iglesia, lo que seduce a Lucas en su esfuerzo por deseribir el bautismo en el Espirieu, Lucas no es explicito al relacionar la Ilegada del Espivita en poder para inspirar el testimonio vivo de la iglesia en su vida comunitaria, en su forma de hablar y en sus obras, ia por la fe y el bautismo en la vida del con la existencia més profunda i ie ee : ree relacién entre la vida del Espira y la fe-bautismo patece incierta y poc cn in ie aes eae esti relacionada (ef. Heh 2:38), pero ho estamos completamente seguros de qué manera. Necesitamos ayuda de Pablo ‘otras voces candnicas para llegar a una concepcién mds amplia y equilibrada del Fuautismo en el Esptitu como un suceso escatolgico que es complejo en nacura- lena = Jo también es carismético en su neumatologia, pero su interpretaciin del ae en el Espiritu esté conectada més intimamente a la fe, la confesién y al sello por medio del bautismo en agua. Pablo esti mucho mis preocupado Pe estar en Cxsto, por lo cual ls creyentes se convierten en miembros del cuerpo de Cristo y unos de otros (p.e. 1 Co 12:13). Ademas, el derramamiento det Espirivu tiene una vase trascendenciaeclesiolégia y aun césmica para Pablo. Como nota- remos, tiene que ver con todos los aspectos de la via en el Espiritu, incluyendo la nueva creaciSn que vendr4, Tiene su esencia en el amor divino (cf. Ro 5:5). La doctrina del bautismo en el Espiritu de Lucas es «catismatica», y tiene que ver con la investiduta divina de la iglesia como testigo vivos mientras que la de Pablo es principalmente soterioldgica, y tiene que ver fundamentalmente con estar en Fe Fa Get ece foes Acne ee Lass y Pablo no es una idea origi- nal de los pentecostales sino una idea afirmada al menos de manera similar Poe algunos de los defensores més eficientes de ber de la clsica doctrina pentecosta sutismo en el Espiritu, distinca a la de la regeneracién o iniciacién cristiana, ee eeese eit ec logs carted Beall [he Charismatic Theo- logy of St Luke avierte que i nterpretacién de Pablo del baucsmo en el Exp rita, en el contexto de sti neumatologia, es «siempre iniciadora y continuadoras', siendo diferente al uso de la metéfora carismética de Lucas. Stronstad no niega ue la teologia de Pablo del bautismo en el Expiita es soteriol6gica, solo desea cvitar leer este significado paulino en Lucas. De manera similar; Robert Menzies advierte que Pablo, en su neumatologia (presumiblemente al incluic textos como 1 Corintios 12:13), «no habla explicitamente de una experiencia de acceso distinta a la conversism?, Por consiguiente, Menzies busca basar la teologia pentecostal del tbautismo en el Espiritu en una experiencia carismstica distinta a la de iniciacién

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