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MÚSCULO ORIGEN INSERCIÓN ACCIÓN INERVACIÓN

DIAFRAGMA. Apófisis xifoides del Centro Su contracción Nervio frénico, el


esternón, cartílagos tendinoso y descenso cual contiene
Dia= a través costales y porciones central, sin provoca un axones de los
Fragma= pared adyacentes de las inserción ósea. aumento del nervios espinales
ultimas 6 costillas, diámetro cervicales
vertebras lumbares anteroposterior C3- C4- C5.
y duodécima de la caja
costilla. torácica,
produciendo
Porción esternal: de esta
dorso de la apófisis manera la
xifoides. inspiración.

Porción costal: 6 Su relajación y


cartílagos costales ascenso
inferiores y 4 provoca la
costillas inferiores. disminución de
la dimensión
Porción lumbar: vertical de la
cara anterior de los cavidad
cuerpos vertebrales torácica
y discos produciendo la
intervertebrales de espiración.
las primeras 3 o 4
vertebras lumbares
por medio de 2
pilares musculares.

MÚSCULOS QUE INTERVIEN EN LA RESPIRACIÓN

INSPIRACIÓN
MÚSCULO ORIGEN INSERCIÓN ACCIÓN INERVACIÓN

INTERCOSTALES Borde inferior de la Borde superior Su contracción Raíz dorsal


EXTERNOS. costilla superior. de la costilla provoca correspondiente
inferior. elevación de (por ejemplo el 6to
las costillas, espacio intercostal
con aumento esta inervado por
del diámetro T6 y así
antero sucesivamente).
posterior y Nervios espinales
lateral del torácicos T2- T12
tórax,
produciendo la
inspiración.

MÚSCULOS QUE INTERVIEN EN LA INSPIRACIÓN FORZADA

MÚSCULO ORIGEN INSERCIÓN ACCIÓN INERVACIÓN

ESTERNOCLEIDOMATOIDEO Esternón y Apófisis Actuando juntos Nervios


. clavícula. mastoides del (bilateralmente), accesorios XI
(ECOM) hueso flexionan la par.
Porción temporal. porción cervical
ESTERNO= esternón. interna o de la columna
CLEIDO= clavícula. esternal: Apófisis vertebral,
MASTOIDEO= apófisis porción mastoides y flexionan la
mastoides del hueso superior del línea superior cabeza y elevan
temporal. manubrio del occipital. el esternón
esternal. durante la
inspiración
Porción forzada;
externa o actuando solo
clavicular: (unilateralmente)
tercio interno , extiende
de la lateralmente y
clavícula. rota la cabeza
hacia el lado
contrario al
musculo
contraído.
MÚSCULO ORIGEN INSERCIÓN ACCIÓN INERVACIÓN

ESCALENO ANTERIOR. Tubérculos Cresta Actúan de Nervios cervicales.


anteriores de superior de manera
las apófisis la 1ra simultánea
transversales costilla y elevando la
de la 3ra a tubérculo 1ra y 2da
6ta vértebra escaleno. costillas por
cervical. lo cual
ESCALENO MEDIO. amplían el
Tubérculos volumen Nervios cervicales.
posteriores intratorácico
de las Entre el para ayudar
apófisis tubérculo y a las
transversales el surco inspiración.
de la 2da a subclavio de
7ta vértebra la superficie Como
cervical. superior de función
ESCALENO POSTERIOR. la 1ra adicional,
Tubérculos costilla. fijan las Nervios cervicales.
posteriores costillas
de las durante la
apófisis tos intensa
transversales Superficie para evitar
de la 2da o externa de la
3ra ultimas la 2da herniación
vértebras costilla. de los
cervicales. vértices
pulmonares,
es decir,
que se les
puede
atribuir esta
función
durante la
fase
espiratoria.

MÚSCULO ORIGEN INSERCIÓN ACCIÓN INERVACIÓN


PECTORAL MAYOR. Clavícula, Tubérculo Amplían el Nervios
esternón y mayor y labio volumen de la pectorales
cartílagos lateral del caja torácica. medial y lateral.
costales de la surco
2da a la 6ta intertubercula Fibras
costilla, y a r del húmero. superiores:
veces de la 1ra nervio pectoral
a la 7ma externo C5, C6,
(cabezas C7.
esternocostales)
Fibras inferiores:
Fibras nervios
superiores: pectorales
superficie externo e interno
anterior del C6, C7, T11.
esternón y mitad
medial del borde
anterior de la
clavícula.

Fibras inferiores:
superficie
anterior del
esternón,
cartílagos de las
6 o 7 primeras
costillas.

MÚSCULO ORIGEN INSERCIÓN ACCIÓN INERVACIÓN


PECTORAL MENOR. De la 2da a la Apófisis Abduce y Nervio pectoral
5ta, de la 3ra a coracoideo rota la interno y
la 5ta, o dela de la escápula medial.
2da a la 4ta escápula. hacia abajo;
costilla, eleva de la
3ra a la 5ta
Bordes costilla
superiores y durante la
superficies inspiración
externas de la forzada.
3ra a la 5tra
costilla.

MÚSCULO ORIGEN INSERCIÓN ACCIÓN INERVACIÓN

SERRATOS POSTERO Superficies Borde Actúa en la Nervio torácico largo


SUPERIOR. externas y vertebral y inspiración C5, C6, C7, C8.
bordes ángulo forzada si la
superiores de inferior de la escápula
las primeras escápula. está fijada en
9 costillas. Superficie abducción
costal del por el
borde medial romboides.
de la
escápula.
MÚSCULO ORIGEN INSERCIÓN ACCIÓN INERVACIÓN

SERRATOS Se origina en la Se inserta en la Trabajan Está inervado por


POSTERO INFERIOR. Apófisis espinosa apófisis espinosa durante la los ramos
de T11 a L2 y se de la última inspiración posteriores de los
inserta en las dorsal y de las forzada pares raquídeos del
últimas 4 costillas tres primeras elevando las noveno al
lumbares. Se costillas. duodécimo
dirige hacia
arriba y hacia
afuera, y se
divide en tres o
cuatro
digitaciones que
se insertan en el
borde inferior y
en la cara
externa de las
tres o cuatro
últimas costillas.

ESPIRACIÓN

MÚSCULO ORIGEN INSERCIÓN ACCIÓN INERVACIÓN

Borde superior de Borde inferior Su relajación Raíz dorsal


INTERCOSTALES la costilla inferior. de la costilla provoca la correspondiente
INTERNOS. superior. depresión de (por ejemplo el 6to
las costillas espacio intercostal
con la esta inervado por
consecuente T6 y así
disminución sucesivamente).
del diámetro Nervios espinales
antero torácicos T2- T12
posterior y
lateral del
tórax.
MÚSCULOS QUE INTERVIENEN EN LA ESPIRACIÑON FORZADA

MÚSCULO ORIGEN INSERCIÓN ACCIÓN INERVACIÓN

RECTO ANTERIOR DEL Cresta del Cartílagos de la Su contracción Nervios espinales


ABDOMEN. pubis y sínfisis 5ta, 6ta y 7ma isométrica torácicos T7-T12.
del pubis. costilla y produce
apófisis xifoides. incremento de la Ramos ventrales
presión de T5-T12.
intrabdominal,
ascenso del
diafragma y
facilita la
espiración
forzada.

MÚSCULO ORIGEN INSERCIÓN ACCIÓN INERVACIÓN

OBLICUO EXTERNO Superficies Cresta iliaca, Actuando D5-D12.


DEL ABDOMEN. externas de la cuerpo del pubis bilateralmente
quinta a la y ligamento flexionan la Nervios espinales
duodécima inguinal. columna vertebral torácicos T7-T12
costilla. permitiendo la y nervio
compresión del iliohipogástrico.
abdomen y
deprimiendo el
tórax, por lo que
tiene efecto en la
espiración
forzada.
MÚSCULO ORIGEN INSERCIÓN ACCIÓN INERVACIÓN

OBLICUO INTERNO Tercio anterior Cartílagos de Actuando D7-D12.


DEL ABDOMEN. y medio de la las últimas 3 o 4 bilateralmente
línea cotillas y línea flexionan la Nervios espinales
intermedia de alba. columna vertebral torácicos T8-T12
la cresta iliaca permitiendo la y nervio
y fascia compresión del iliohipogástrico e
toracolumbar. abdomen y ilioinguinal.
deprimiendo el
tórax, por lo que
tiene efecto en la
espiración
forzada.

MÚSCULO ORIGEN INSERCIÓN ACCIÓN INERVACIÓN

TRANSVERSOS DEL Cartílagos Apófisis Comprime el D7-D12.


ABDOMEN. costales del xifoides, línea abdomen,
6to al alba y pubis. aumentando la Nervios espinales
duodécimo, presión torácicos T8-T12
fascia intrabdominal, y nervio
toracolumbar, efecto útil durante iliohipogástrico e
cresta ilíaca la espiración ilioinguinal.
del coxal y forzada.
ligamento
inguinal.
UNIVERSIDAD DE CARABOBO

VICE-RECTORADO ACADEMICO

UNIDAD DE POSTGRADO

FUNDACELAC

INFORME

(Exploración física cardiopulmonar, localización topográfica y función de los


músculos, biomecánica respiratoria)

Integrantes:

Valencia, 09 de Junio de 2012.


El diagnostico clínico es el producto del razonamiento inductivo, que
parte de los datos obtenidos a través del interrogatorio y del examen físico para
llegar a conjeturas generales. Es por ello la importancia de conocer en detalle
el cómo se debe realizar el interrogatorio y el examen físico.

El interrogatorio o anamnesis requiere la capacidad de establecer un


vínculo de comunicación con el paciente, que defina una situación de
confianza, afecto y sinceridad mutua. El técnico cardiopulmonar debe ser
amable, metódico y ordenado, ya que de él dependerá en gran parte que los
datos ofrecidos por el paciente sean lo más precisos posibles.

INTERROGATORIO O ANAMNESIS

Dentro del interrogatorio o anamnesis encontramos que el mismo es un


relato escrito o verbal, de la enfermedad o lesión de un paciente. Se puede
decir que se trata de un episodio de la biografía médica del enfermo aunque se
suele ampliar con los antecedentes y abarca todos los aspectos humanos de la
persona más allá de su enfermedad. Dentro de la misma encontramos los
siguientes aspectos:

Motivo de consulta: son los síntomas principales por las cuales acude
el paciente a la consulta, la misma tiene como finalidad dar en pocas palabras
una orientación del aparato o sistema afectado.

Enfermedad actual: es la redacción precisa y en orden cronológico de


todo el padecimiento del paciente, comenzando con las primeras
manifestaciones de la enfermedad o lesión, así como su evolución. La misma
se lleva a cabo por medio del interrogatorio, permitiendo de esta manera
precisar la enfermedad que está cursando el paciente.

Antecedentes personales: nos permiten conocer los padecimientos


que ha presentado el paciente (enfermedades recientes, antecedentes
alérgicos, quirúrgicos y traumáticos) y con ello determinar si alguno se vincula
con su enfermedad actual.
Antecedentes familiares: busca indagar sobre el estado de salud o
causa de muerte de los familiares directos del paciente, para descartar la
existencia de enfermedades hereditarias y con ello dilucidar la enfermedad
actual.

Hábitos psicobiológicos: proporciona información valiosa acerca de


los hábitos del paciente (alimentación, ingesta de bebidas alcohólicas y
sustancias ilegales, consumo de tabaco, sueño, entre otros) y de las posibles
afecciones que pueden surgir a causa de ellos.

Ya establecida la anamnesis del paciente se procede a la exploración


del aparato respiratorio y cardiovascular que en este caso, son los aparatos
que el técnico cardiopulmonar va a evaluar en la práctica diaria.

Antes de comenzar la exploración ya sea pulmonar o cardiovascular se


debe tener el conocimiento previo de los puntos y líneas de referencia, como
de las regiones topográficas y el concepto de pulso arterial y sus tipos.

REFERENCIAS TOPOGRÁFICAS DEL TÓRAX

Puntos y líneas de referencia:

 Angulo de Louis: es el reborde óseo que separa el manubrio del cuerpo


esternal y corresponde a la unión del segundo cartílago costal.
 Línea media esternal: vertical, que pasa por el centro del esternón.
 Línea esternal: vertical, que pasa por el borde del esternón.
 Línea paraesternal: vertical, que pasa equidistantemente entre las líneas
esternal y media clavicular
 Línea media clavicular: vertical, que pasa por el punto medio de la
clavícula.
 Línea axilar anterior: vertical, que pasa por el borde anterior de la axila.
 Línea axilar media: vertical, que parte del vértice de la axila.
 Línea axilar posterior: vertical, que pasa por el borde posterior de la
axila.
 Línea vertebral: vertical, que pasa por la apófisis espinosa.
 Línea escapular: vertical, que pasa por el ángulo inferior del omóplato.
 Línea biescapular: horizontal, que pasa por debajo de los omóplatos.

Regiones topográficas del tórax:

 Región escapular: corresponde a los omóplatos, se divide en supra


escapular e infra espinosa.
 Región supraclavicular: por encima de las clavículas.
 Región infraclavicular: por debajo de las clavículas.
 Región submamarias: bases pulmonares.
 Región axilar: entre la línea axilar anterior y posterior.
 Región interescapulovertebral: entre el borde interno de la escapula y la
columna vertebral.
 Región infraescapular: por debajo de la línea biescapular, que une el
ángulo inferior de ambos omóplatos.
 Región supraescapular: por encima del omóplato.
Pulso arterial:

Este refleja básicamente los acontecimientos hemodinámicos del


ventrículo izquierdo; sus características dependen del volumen sistólico, de la
velocidad de eyección sanguínea, de la elasticidad y capacidad arterial y de la
onda de presión que resulta del flujo sanguíneo anterogrado. Se palpa como
una expansión de las arterias y sincrónica con el primer ruido cardiaco.

Se deben examinar sistemáticamente las arterias radiales, humerales,


carótidas, femorales, poplíteas, tíbiales posteriores y pedias. La frecuencia
normal en el adulto es de 60 a 90 pulsaciones por minuto, por encima de 90
pulsaciones se le denomina taquicardia y por debajo de 60 pulsaciones
bradicardia.

En la práctica diaria se puede encontrar un pulso normal o pulsos como


el bieferiens, el bigeminado, el saltón. El parvus tardus, el alternante, los
filiformes y los paradójicos.
EXPLORACIÓN DEL APARATO RESPIRATORIO

El examen físico de rutina del aparato respiratorio permite hacer una


buena evaluación de la función ventilatoria, estimar el volumen de gas que se
intercambia y la celeridad y distribución del flujo de aire. Se debe realizar en el
siguiente orden:

Inspección del tórax: un primer aspecto a considerar es la forma del


tórax y las alteraciones en su conformación anatómica. Se pueden observar
anormalidades relacionadas con la columna vertebral como la cifosis, lordosis y
escoliosis y anormalidades relacionadas con los arcos costales como el tórax
enfisematoso, el tórax excavado y el tórax en carina.

Un segundo aspecto a considerar, es la capacidad de expansión


pulmonar en inspiración forzada y la simetría en los movimientos. Se debe
buscar abombamientos, asimetrías y depresiones; pueden verse movimientos
anormales por un aumento de la actividad de los músculos accesorios de la
respiración.

Un tercer aspecto es el tipo de respiración, si la misma es torácica o


abdominal; la frecuencia ventilatoria cuyos valores normales se encuentran
entre 12 y 16 ventilaciones por minuto y si se presenta algún tipo patológico de
ventilación como lo son la de kussmaul, cheyne-stokes o biot.

Palpación del tórax: por este medio se puede apreciar el espesor del
panículo adiposo, el tono muscular, los movimientos respiratorios activos y las
vibraciones vocales. Constituye el método óptimo para evaluar el grado y
simetría de la expansión respiratoria y la transmisión de las vibraciones de la
voz. Debe hacerse de forma comparativa y simétrica en los vértices, bases y
regiones infraclaviculares.

Percusión del tórax: constituye un procedimiento de gran valor para


estimar la cantidad relativa de aire o de componentes sólidos en el pulmón y
definir los límites de órganos o segmentos pulmonares que difieren su
densidad. Se debe percutir primero en un lado y luego del otro, siempre
comparando regiones simétricas del tórax, se puede escuchar sonidos como
matidez, submatidez, hipersonoridad o timpanismo dependiendo de la
patología que presente el paciente.

Auscultación del tórax: es el procedimiento más preciso para descubrir


alteraciones del árbol broncopulmonar. Debe realizarse comparando el estado
de las vías aéreas de diversas zonas del tórax y apreciar las características de
los ruidos respiratorios normales y patológicos con ayuda del estetoscopio.

Ruidos fisiológicos:

 Murmullo vesicular.
 Ruido Laringolotraqueal.
 Ruido Broncovesicular.
 Voz.

Ruidos patológicos por modificación de los ruidos fisiológicos:

 Modificaciones del murmullo vesicular (aumento, disminución, abolición).


 Modificaciones del ruido Laringolotraqueal (soplos pulmonares) pueden
ser tubaricos, pleurales, anfóricos o cavernosos.
 Modificaciones de la auscultación de la voz, se puede escuchar
broncofonía, pectoriloquea, pectoriloquea afona, egofonía y voz anforica.

Ruidos agregados:

 Estertores, pueden ser alveolares (crepitantes) o bronquiales (bulosos,


Roncus, sibilantes).
 Frotes pleurales.
EXPLORACIÓN DEL APARATO CARDIOVASCULAR

El corazón se encuentra situado dentro del tórax, detrás del esternón,


entre los pulmones, encima del diafragma y delante de la columna vertebral; la
mayoría de loa hallazgos de este órgano se encuentran en la llamada área
cardiaca o región precordial, por consiguiente la exploración de esta incluye el
corazón y sus grandes vasos, se evalúa en el siguiente orden: inspección,
palpación y auscultación; la percusión realmente es de poca utilidad clínica, sin
embargo, mediante este procedimiento se puede determinar el borde izquierdo
del corazón, cuando el latido apexiano no se precisa por palpación.

Inspección del área precordial: para observar y hacer resaltar las


alteraciones del área precordial (abombamientos, pulsaciones y latidos) es
recomendable inspeccionar el tórax y el área precordial en dos posiciones, con
el paciente semi sentado y con el paciente en decúbito dorsal.

Palpación del área precordial: es una de las maniobras mas utiles en


la exploración cardiaca, sirve para confirmar ciertos hallazgos de la inspección
y para buscar fremitos.

Auscultación del área precordial: esta consiste en escuchar con


ayuda del estetoscopio los sonidos que se producen en el area precordial y sus
vecindades. Para interpretar los ruidos cardiacos normales o patológicos, es
necesario conocer algunas características importantes de los sonidos como la
intensidad, la frecuencia o tono y el timbre o carácter.

Existen focos o áreas de auscultación cardiaca definidos, en las cuales


se pueden escuchar los ruidos normales y patológicos. Estos son:

 Foco mitral.
 Foco tricuspideo.
 Foco pulmonar.
 Foco aórtico.
 Foco aórtico accesorio.
Los ruidos que podemos escuchar en estos focos pueden ser:

 Normales: primer y segundo ruido cardiaco.


 Patológicos: tercero y cuarto ruido, chasquidos y soplos.

BIOMECÁNICA RESPIRATORIA

El hombre precisa respirar para intercambiar oxigeno y anhídrido


carbónico entre la atmosfera y las células de su organismo. El esqueleto, los
músculos respiratorios y la circulación deben actuar al unisonó para que este
fenómeno se produzca de forma eficaz.

Se entiende por mecánica de la respiración tanto los movimientos de la


caja torácica y de los pulmones, como los consecutivos cambios volumétricos y
de presión producidos en éstos.

La caja torácica está formada por la columna vertebral dorsal, por las
costillas y por el esternón. Las costillas se inclinan en su trayecto hacia abajo y
adelante y están, en su parte media, ligeramente torcidas hacia adentro.

Las costillas de los primeros 7 pares se articulan directamente con el


esternón, en tanto que los pares 8, 9 y 10 disminuyen progresivamente su
longitud para unirse con el esternón a través de una formación cartilaginosa.
Los pares 11 y 12 terminan libremente (costillas flotantes) y no tienen
importancia en el proceso de la respiración. Cada uno de los 7 primeros pares
de costillas forman con la vértebra correspondiente y con el esternón un anillo
dirigido hacia adelante y abajo.

Tanto la superficie de los pulmones como la cara interna de la caja


torácica están cubiertas por la pleura pulmonar y por la pleura parietal,
respectivamente. Entre ambas existe un espacio virtual.
Los cambios volumétricos de la caja torácica se producen por la
actividad de los músculos respiratorios. Después de una espiración tranquila,
no forzada, la caja torácica se encuentra en posición de reposo. La inspiración
aumenta su volumen, gracias a la contracción de los diversos músculos
respiratorios, y es, por lo tanto, un proceso activo. La espiración se debe a la
relajación de los músculos inspiratorios y la elasticidad tanto del tejido
pulmonar como la de las diferentes estructuras de la caja torácica. La
espiración tranquila es, por lo tanto, un movimiento pasivo, y sólo en
condiciones especiales requiere la contracción de los músculos llamados
espiratorios.

La inspiración aumenta el volumen de la caja torácica y distiende los


pulmones. El aumento del volumen torácico se produce por las contracciones
del diafragma, por los movimientos de las costillas y del esternón. La
contracción del diafragma aumenta considerablemente el diámetro vertical de
la caja torácica, sin modificar sus diámetros anteroposterior y transversal, el
aumento de los cuales se debe a la elevación y rotación de las costillas y al
desplazamiento hacia adelante del esternón.

El descenso diafragmático desplaza los órganos abdominales hacia


abajo y adelante, produciendo abombamiento del abdomen. Existen, por lo
tanto, dos modalidades de aumentar el volumen de la caja torácica: contracción
del diafragma que aumenta el diámetro longitudinal y elevación de las costillas
que incrementa el diámetro anteroposterior y transversal. En el sexo masculino,
la respiración se realiza preferentemente por los movimientos del diafragma, es
decir, es de tipo abdominal, mientras las mujeres utilizan preferentemente la
respiración torácica, producida por la elevación de las costillas. Sin embargo,
se puede recurrir voluntariamente a cualquiera de estos tipos de respiración.

El diafragma está en contacto con los pulmones en una extensión de


unos 250 cm2 y su descenso durante la inspiración produce un aumento del
volumen alrededor de 300 ml El volumen de aire que penetra durante la
inspiración a los pulmones es unos 500 ml, de los cuales, por lo tanto, el 60%
(300 ml) penetra por el descanso del diafragma. En condiciones fisiológicas y
en reposo, tanto los movimientos torácicos, como los del diafragma, son
capaces separadamente de cubrir los requerimientos mínimos del organismo
en 02.

De lo dicho se desprende que los músculos inspiratorios son aquellos


que elevan las costillas y entre ellos los más importantes son los intercostales
externos. La contracción de las fibras de estos músculos produce la elevación
de las costillas con el incremento consecutivo del volumen de la caja torácica.
La actividad de los músculos intercostales externos y del diafragma asegura el
aporte de 02 no sólo en reposo, sino durante un trabajo moderado. Cuando los
requerimientos de O2 son todavía mayores, como por ejemplo, durante un
trabajo muscular intenso o en condiciones patológicas, entran en actividad los
músculos llamados inspiratorios accesorios (serrato posterior, pectoral menor y
otros).

La espiración es, como ya dijimos, normalmente pasiva y sólo se torna


activa cuando la salida del aire está dificultada. En este caso entran en acción
los músculos espiratorios (intercostales internos, rectos abdominales, etc.), que
contribuyen a bajar las costillas y a disminuir en esta forma el volumen de la
caja torácica. Se puede intensificar la espiración mediante compresión del
abdomen (prensa abdominal), que produce el rechazo del diafragma hacia
arriba.

Los pulmones siguen pasivamente la distensión de la caja torácica. Las


áreas pulmonares periféricas, adyacentes a la pared torácica y al diafragma, se
distienden más fácilmente que las porciones centrales, no sólo por su ubicación
sino por su mayor riqueza de tejido elástico.

La distensibilidad de la zona central de los pulmones depende


principalmente de su estructura histológica. Los bronquios y los vasos
sanguíneos ubicados en ella, como asimismo su riqueza en tejido conjuntivo,
disminuyen considerablemente su capacidad de expansión.

La zona media, aunque ricamente vascularizada, pero pobre en tejido


fibroso, es, por lo tanto, más distensible. La zona externa (de un grosor de 2 a
3 cm) es fácilmente distensible, y es, como ya se señaló, donde se realiza la
mayor parte del intercambio gaseoso. Es por esto que una respiración
superficial es generalmente suficiente para satisfacer los requerimientos.

Los cambios volumétricos de la caja torácica y la concomitante


expansión de los pulmones, modifican tanto las presiones intratorácicas como
intraalveolares. En realidad, gracias a estas modificaciones tensionales,
penetra y sale el aire de los pulmones, haciendo posible el adecuado
intercambio de gases entre aire ambiental y alvéolos. Para comprender el
mecanismo de este intercambio es indispensable conocer las presiones de los
diferentes gases en el aire ambiental, en el aire alveolar y en la sangre.

Como el aire ambiental puede penetrar libremente a través de las vías


respiratorias hasta los alvéolos, podría pensarse que las presiones ambientales
intraalveolar fuesen iguales en todo momento. No es así, sin embargo, como
veremos a continuación. En efecto, durante la inspiración las presiones tanto
intratorácica como intrapulmonar disminuyen transitoriamente, los pulmones
siguen pasivamente los movimientos de la caja torácica y aumentan por
consiguiente su volumen. Tanto el pulmón como las vías respiratorias
superiores oponen cierto grado de resistencia a la libre penetración del aire
ambiental a los alvéolos. La velocidad de penetración del aire dependerá, por
consiguiente, de la distensibilidad de la caja torácica y de la resistencia que las
vías respiratorias superiores ofrecen al paso del aire

La inspiración tranquila producida por la expansión torácica disminuye la


presión intraalveolar, que se hace 2 a 3 mm de Hg menor que la atmosférica.
Esta disminución es suficiente para hacer entrar un volumen adecuado de aire
a los pulmones. Durante la espiración, por el contrario, la presión intrapulmonar
se hace 2 a 3 mm de Hg superior a la atmosférica, y se expele al ambiente la
misma cantidad de aire que penetró con la inspiración. Estas diferencias entre
las presiones intra y extrapulmonares se hacen mayores durante la respiración
forzada, pudiendo alcanzar en condiciones artificiales, como por ejemplo,
durante la respiración con glotis cerrada, hasta 30 a 40 mm de Hg.

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