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SUSTENTO LEGAL Y NORMATIVO PARA EL CUIDADO, INTEGRIDAD

Y SANO DESARROLLO DE LOS ALUMNOS

La meta del proceso educativo es el aprendizaje máximo de cada


estudiante en función de su desarrollo integral como persona
humana distinta de todas las demás.
(Rogers, C. 1975)
Uno de los deberes éticos de directivos y docentes dentro de la escuela es salvaguardar la
integridad física y emocional de los estudiantes durante su permanencia en el plantel. La
construcción de un clima escolar de calidez, seguridad y confianza es un elemento clave que
contribuye al desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes.

La normatividad internacional y nacional hace énfasis en los Derechos que todos los seres
humanos tenemos, entre ellos, el derecho a una educación que favorezca el desarrollo
sano e integral de todos los educandos, lo que demanda el conocimiento pleno de los
estudiantes para ayudarlos a desempeñarse con todo su potencial.
Cabe destacar que los niños, niñas y adolescentes tendrán un desarrollo integral sano en la
medida que la respuesta educativa que se les ofrezca contemple el desarrollo de:
 Habilidades sociales y emocionales sustentadas en el adecuado manejo de sus
emociones y relaciones interpersonales sanas y éticas, fortalecidas por un espíritu
de trascendencia que den sentido a su razón de ser y estar en el mundo con él y para
los demás.
 La conciencia de su ser único e irrepetible, capaz de las mejores obras, poseedor de
un potencial que lo ha de conducir a lograr todo lo que se proponga, con amor a sí
mismo y cuidado de su salud física y emocional.
 La responsabilidad y el compromiso que como ser humano tiene al pertenecer a un
grupo de personas que como él/ella son únicos, al mismo tiempo que diversos, razón
por la cual merecen el máximo respeto y reconocimiento a su dignidad.
 Actitudes científicas y tecnológicas que los impulsen al manejo de la información y
la generación de nuevo conocimiento en pro de la adquisición de la sabiduría que
contribuya a la construcción de un mundo mejor.
 Habilidades artísticas que faciliten la expresión creativa de sus emociones,
sentimientos y pensamientos a la vez que utilizan el ingenio y la innovación en la
solución de problemas diversos.
Es tarea de la escuela ofrecer a todos los niños, niñas y adolescentes la posibilidad de
reconocerse en el ejercicio de sus intereses, de sus habilidades, de sus valores, de sus
conocimientos, de la perseverancia, la autodisciplina y la tenacidad para alcanzar sus metas;
asimismo, brindar oportunidades para que descubran la satisfacción que implica trabajar
de manera innovadora y creativa en beneficio propio y de los demás.
El desafío que esto implica puede resolverse, entre otras cosas, con el uso de metodologías
que incluyan estrategias didácticas constructivas que favorezcan el trabajo colaborativo, la
solución de problemas cotidianos y la práctica de una evaluación formativa que pondere a
los estudiantes como sujetos creadores, responsables de su propio conocimiento y capaces
de ofrecer y recibir apoyo de los demás en un ambiente de seguridad, protección y apego a
la legalidad, con absoluto respeto al derecho de desarrollarse armónicamente en un clima
escolar en el que prive la diversidad cultural, la dignidad de la persona, la integridad de la
familia y la igualdad de derechos de todos.

El Sistema Educativo Nacional contempla en su normatividad la importancia de velar y


garantizar la integridad física y emocional de los estudiantes, así como su protección
integral y su Derecho a la Educación.

A continuación, se señalan de manera enunciativa y no limitativa algunos ordenamientos


jurídicos, los cuales son de vital importancia que los docentes y demás figuras educativas
conozcan y apliquen dentro y fuera de las aulas.

Convención sobre los Derechos del Niño (1991)


Art. 3 “En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones
públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades
administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se
atenderá será el interés superior del niño.

Los Estados Partes se comprometen a asegurar al niño la protección y el


cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos
y deberes de sus padres, tutores u otras personas responsables de él ante la ley
y, con ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y administrativas
adecuadas.

Los Estados Partes se asegurarán de que las instituciones, servicios y


establecimientos encargados del cuidado o la protección de los niños cumplan
las normas establecidas por las autoridades competentes, especialmente en
materia de seguridad, sanidad, número y competencia de su personal, así como
en relación con la existencia de una supervisión adecuada.”
Art. 19 “Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas,
sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de
perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o
explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la
custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona
que lo tenga a su cargo.
[…]”
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
Art. 1º “En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos
humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de
los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su
protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los
casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
[…]
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la
obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos
humanos de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado
deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos
humanos, en los términos que establezca la ley.
[…]”
Art. 3º. “Toda persona tiene derecho a la educación. El Estado -Federación, Estados,
Ciudad de México y Municipios- impartirá y garantizará la educación inicial,
preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior. La educación
inicial, preescolar, primaria y secundaria, conforman la educación básica; ésta
y la media superior serán obligatorias, la educación superior lo será en
términos de la fracción X del presente artículo. La educación inicial es un
derecho de la niñez y será responsabilidad del Estado concientizar sobre su
importancia.
[…]
El Estado priorizará el interés superior de niñas, niños, adolescentes y jóvenes
en el acceso, permanencia y participación en los servicios educativos.
[…]
La educación se basará en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas,
con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva. Tenderá a
desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará
en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a todos los derechos, las
libertades, la cultura de paz y la conciencia de la solidaridad internacional, en
la independencia y en la justicia; promoverá la honestidad, los valores y la
mejora continua del proceso de enseñanza aprendizaje.
[…]”
Art. 4º “[…]
En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el
principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus
derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus
necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su
desarrollo integral. Este principio deberá guiar el diseño, ejecución,
seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez.
[…]”
Ley General de Educación
Art. 2 “El Estado priorizará el interés superior de niñas, niños, adolescentes y
jóvenes en el ejercicio de su derecho a la educación. Para tal efecto,
garantizará el desarrollo de programas y políticas públicas que hagan
efectivo ese principio constitucional.”
Art. 12, “En la prestación de los servicios educativos se impulsará el desarrollo
fracción humano integral para:
IV
[…]

IV. Combatir las causas de discriminación y violencia en las diferentes regiones


del país, especialmente la que se ejerce contra la niñez y las mujeres, y
[…]”

Art. 15, “La educación que imparta el Estado, sus organismos descentralizados y los
fracciones particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de
I, II, III, V y estudios, persigue los siguientes fines:
IX
I. Contribuir al desarrollo integral y permanente de los educandos, para que
ejerzan de manera plena sus capacidades, a través de la mejora continua del
Sistema Educativo Nacional;

II. Promover el respeto irrestricto de la dignidad humana, como valor


fundamental e inalterable de la persona y de la sociedad, a partir de una
formación humanista que contribuya a la mejor convivencia social en un
marco de respeto por los derechos de todas las personas y la integridad de las
familias, el aprecio por la diversidad y la corresponsabilidad con el interés
general;

III. Inculcar el enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva, y


promover el conocimiento, respeto, disfrute y ejercicio de todos los derechos,
con el mismo trato y oportunidades para las personas;
[…]

V. Formar a los educandos en la cultura de la paz, el respeto, la tolerancia, los


valores democráticos que favorezcan el diálogo constructivo, la solidaridad y
la búsqueda de acuerdos que permitan la solución no violenta de conflictos y
la convivencia en un marco de respeto a las diferencias;
[…]

IX. Fomentar la honestidad, el civismo y los valores necesarios para


transformar la vida pública del país, y

[…]”
Art. 16, La educación que imparta el Estado, sus organismos descentralizados y los
fracción III particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de
estudios, se basará en los resultados del progreso científico; luchará contra la
ignorancia, sus causas y efectos, las servidumbres, los fanatismos, los
prejuicios, la formación de estereotipos, la discriminación y la violencia,
especialmente la que se ejerce contra la niñez y las mujeres, así como
personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad social, debiendo
implementar políticas públicas orientadas a garantizar la transversalidad de
estos criterios en los tres órdenes de gobierno.

Además, responderá a los siguientes criterios:

[…]

III. Será humanista, al fomentar el aprecio y respeto por la dignidad de las


personas, sustentado en los ideales de fraternidad e igualdad de derechos,
promoviendo el mejoramiento de la convivencia humana y evitando cualquier
tipo de privilegio de razas, religión, grupos, sexo o de personas;
[…]”

Art. 73 “En la impartición de educación para menores de dieciocho años se tomarán


medidas que aseguren al educando la protección y el cuidado necesarios para
preservar su integridad física, psicológica y social sobre la base del respeto a
su dignidad y derechos, y que la aplicación de la disciplina escolar sea
compatible con su edad, de conformidad con los lineamientos que para tal
efecto se establezcan.

Los docentes y el personal que labora en los planteles de educación deberán


estar capacitados para tomar las medidas que aseguren la protección, el
cuidado de los educandos y la corresponsabilidad que tienen al estar
encargados de su custodia, así como protegerlos contra toda forma de
maltrato, violencia, perjuicio, daño, agresión, abuso, trata o explotación
sexual o laboral.

En caso de que los docentes, el personal que labora en los planteles


educativos, así como las autoridades educativas, tengan conocimiento de la
comisión de algún hecho que la ley señale como delito en agravio de los
educandos, lo harán del conocimiento inmediato de la autoridad
correspondiente.
Art. 74 “Las autoridades educativas, en el ámbito de su competencia, promoverán la
cultura de la paz y no violencia para generar una convivencia democrática
basada en el respeto a la dignidad de las personas y de los derechos humanos.
Realizarán acciones que favorezcan el sentido de comunidad y solidaridad,
donde se involucren los educandos, los docentes, madres y padres de familia o
tutores, así como el personal de apoyo y asistencia a la educación, y con
funciones directivas o de supervisión para prevenir y atender la violencia que
se ejerza en el entorno escolar.
[…]”
Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA)
Art. 1 “La presente Ley es de orden público, interés social y observancia general en
el territorio nacional, y tiene por objeto:
[…]
II. Garantizar el pleno ejercicio, respeto, protección y promoción de los
derechos humanos de niñas, niños y adolescentes conforme a lo establecido
en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados
internacionales de los que el Estado mexicano forma parte;
[…]”

Art. 6 “Para efectos del artículo 2 de esta Ley, son principios rectores, los siguientes:

I. El interés superior de la niñez;


II. La universalidad, interdependencia, indivisibilidad, progresividad e
integralidad de los derechos de niñas, niños y adolescentes, conforme
a lo dispuesto en los artículos 1o. y 4o. de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos así como en los tratados
internacionales;
III. La igualdad sustantiva;
IV. La no discriminación;
V. La inclusión;
VI. El derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo;
VII. La participación;
VIII. La interculturalidad;
IX. La corresponsabilidad de los miembros de la familia, la sociedad y las
autoridades;
X. La transversalidad en la legislación, políticas públicas, actividades
administrativas, económicas y culturales;
XI. La autonomía progresiva;
XII. El principio pro persona;
XIII. El acceso a una vida libre de violencia, y
XIV. La accesibilidad.”
Art. 8 “Las autoridades federales, de las entidades federativas, municipales y de las
demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus
respectivas competencias, impulsarán la cultura de respeto, promoción y
protección de derechos de niñas, niños y adolescentes, basada en los
principios rectores de esta Ley.”
Art. 10 “En la aplicación de la presente Ley se tomarán en cuenta las condiciones
particulares de niñas, niños y adolescentes en los diferentes grupos de
población, a fin de proteger el ejercicio igualitario de todos sus derechos.
Las autoridades federales de las entidades federativas, municipales y de las
demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus
respectivas competencias, adoptarán medidas de protección especial de
derechos de niñas, niños y adolescentes que se encuentren en situación de
vulnerabilidad por circunstancias específicas de carácter socioeconómico,
alimentario, psicológico, físico, discapacidad, identidad cultural, origen étnico
o nacional, situación migratoria o apatridia, o bien, relacionadas con aspectos
de género, preferencia sexual, creencias religiosas o prácticas culturales, u
otros que restrinjan o limiten el ejercicio de sus derechos.”
Art. 12 “Es obligación de toda persona que tenga conocimiento de casos de niñas,
niños y adolescentes que sufran o hayan sufrido, en cualquier forma,
violación de sus derechos, hacerlo del conocimiento inmediato de las
autoridades competentes, de manera que pueda seguirse la investigación
correspondiente y, en su caso, instrumentar las medidas cautelares, de
protección y de restitución integrales procedentes en términos de las
disposiciones aplicables.”
Art. 13 “Para efectos de la presente Ley son derechos de niñas, niños y adolescentes,
de manera enunciativa más no limitativa, los siguientes:

I. Derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo;


II. Derecho de prioridad;
III. Derecho a la identidad;
IV. Derecho a vivir en familia;
V. Derecho a la igualdad sustantiva;
VI. Derecho a no ser discriminado;
VII. Derecho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo
integral;
VIII. Derecho a una vida libre de violencia y a la integridad personal;
IX. Derecho a la protección de la salud y a la seguridad social;
X. Derecho a la inclusión de niñas, niños y adolescentes con discapacidad;
XI. Derecho a la educación;
XII. Derecho al descanso y al esparcimiento;
XIII. Derecho a la libertad de convicciones éticas, pensamiento, conciencia,
religión y cultura;
XIV. Derecho a la libertad de expresión y de acceso a la información;
XV. Derecho de participación;
XVI. Derecho de asociación y reunión;
XVII. Derecho a la intimidad;
XVIII. Derecho a la seguridad jurídica y al debido proceso;
XIX. Derechos de niñas, niños y adolescentes migrantes, y
XX. Derecho de acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación.
[…]”
Art. 17 “Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a que se les asegure prioridad en
el ejercicio de todos sus derechos, especialmente a que:

I. Se les brinde protección y socorro en cualquier circunstancia y con la


oportunidad necesaria;
II. Se les atienda antes que a las personas adultas en todos los servicios, en
igualdad de condiciones, y
III. Se les considere para el diseño y ejecución de las políticas públicas
necesarias para la protección de sus derechos.”
Art. 46 “Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir una vida libre de toda
forma de violencia y a que se resguarde su integridad personal, a fin de
lograr las mejores condiciones de bienestar y el libre desarrollo de su
personalidad.”
Art. 47 “Las autoridades federales, de las entidades federativas, municipales y de las
demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus
respectivas competencias, están obligadas a tomar las medidas necesarias
para prevenir, atender y sancionar los casos en que niñas, niños o
adolescentes se vean afectados por:
I. El descuido, negligencia, abandono o abuso físico, psicológico o sexual;
II. La corrupción de personas menores de dieciocho años de edad;
III. Trata de personas menores de 18 años de edad, abuso sexual infantil,
explotación sexual infantil con o sin fines comerciales, o cualquier otro tipo
de explotación, y demás conductas punibles establecidas en las disposiciones
aplicables;
IV. El tráfico de menores;
V. El trabajo antes de la edad mínima de quince años, prevista en el artículo
123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y demás
disposiciones aplicables;
VI. El trabajo en adolescentes mayores de 15 años que pueda perjudicar su
salud, su educación o impedir su desarrollo físico o mental, explotación
laboral, las peores formas de trabajo infantil, así como el trabajo forzoso, de
conformidad con lo dispuesto en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y en las demás disposiciones aplicables, y
VII. La incitación o coacción para que participen en la comisión de delitos o
en asociaciones delictuosas, en conflictos armados o en cualquier otra
actividad que impida su desarrollo integral.

Las autoridades competentes deberán considerar la perspectiva de género en


las situaciones de violencia.

Las leyes generales, federales y de las entidades federativas deberán


establecer las disposiciones que orientarán las políticas de prevención,
protección, atención, sanción y erradicación de los supuestos a que se
refieren las fracciones anteriores.

Las autoridades competentes, están obligadas a implementar medidas


especiales para prevenir, sancionar y reparar las conductas previstas en este
artículo para niñas, niños y adolescentes con discapacidad.”
Art. 57 “Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a una educación de calidad que
contribuya al conocimiento de sus propios derechos y, basada en un enfoque
de derechos humanos y de igualdad sustantiva, que garantice el respeto a su
dignidad humana; el desarrollo armónico de sus potencialidades y
personalidad, y fortalezca el respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales, en los términos del artículo 3o. de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, la Ley General de Educación y demás
disposiciones aplicables.

Quienes ejerzan la patria potestad, tutela o guarda y custodia, tendrán


derecho a intervenir en la educación que habrá de darse a niñas, niños y
adolescentes, en términos de lo previsto por el artículo 103 de esta Ley.

Las autoridades federales, de las entidades federativas, municipales y de las


demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus
respectivas competencias garantizarán la consecución de una educación de
calidad y la igualdad sustantiva en el acceso y permanencia en la misma, para
lo cual deberán:

I. Proporcionar la atención educativa que niñas, niños y adolescentes


requieran para su pleno desarrollo, para lo cual, los programas respectivos
deberán considerar la edad, madurez, circunstancias particulares y tradiciones
culturales;
II. Adoptar medidas orientadas hacia el pleno ejercicio del derecho a la
educación;
III. Establecer medidas para garantizar la gratuidad de la educación pública
obligatoria y para procurar la accesibilidad material, económica y geográfica
a la educación, sin discriminación;
IV. Establecer las condiciones necesarias para fortalecer la calidad educativa,
tales como la relevancia y pertinencia del currículo, la disposición de la
infraestructura y equipamiento adecuados para el aprendizaje y para las
prácticas de enseñanza, la evaluación docente, entre otras;
V. Destinar recursos humanos, materiales y presupuestarios adecuados y
suficientes para garantizar la educación de calidad de niñas, niños y
adolescentes;
VI. Adaptar el sistema educativo a las condiciones, intereses y contextos
específicos de niñas, niños y adolescentes para garantizar su permanencia en
el sistema educativo;
VII. Establecer acciones afirmativas para garantizar el derecho a la educación
de niñas, niños y adolescentes de grupos y regiones con mayor rezago
educativo, dispersos o que enfrentan situaciones de vulnerabilidad por
circunstancias específicas de carácter socioeconómico, físico, mental, de
identidad cultural, origen étnico o nacional, situación migratoria o bien,
relacionadas con aspectos de género, preferencia sexual, creencias religiosas o
prácticas culturales;
VIII. Prestar servicios educativos en condiciones de normalidad mínima,
entendida ésta como el conjunto de condiciones indispensables que deben
cumplirse en cada escuela para el buen desempeño de la tarea docente y el
logro del aprendizaje de los educandos;
IX. Implementar mecanismos para la atención, canalización y seguimiento de
los casos que constituyan violaciones al derecho a la educación de niñas, niños
y adolescentes;
X. Fomentar la convivencia escolar armónica y la generación de mecanismos
para la discusión, debate y resolución pacífica de conflictos;
XI. Conformar una instancia multidisciplinaria responsable que establezca
mecanismos para la prevención, atención y canalización de los casos de
maltrato, perjuicio, daño, agresión, abuso o cualquier otra forma de violencia
en contra de niñas, niños y adolescentes que se suscite en los centros
educativos;
XII. Se elaboren protocolos de actuación sobre situaciones de acoso o violencia
escolar para el personal y para quienes ejerzan la patria potestad, tutela o
guarda y custodia;
XIII. Garantizar el pleno respeto al derecho a la educación y la inclusión de
niñas, niños y adolescentes con discapacidad en todos los niveles del Sistema
Educativo Nacional, desarrollando y aplicando normas y reglamentos que
eviten su discriminación y las condiciones de accesibilidad en instalaciones
educativas, proporcionen los apoyos didácticos, materiales y técnicos y
cuenten con personal docente capacitado;
XIV. Adoptar medidas para responder a las necesidades de niñas, niños y
adolescentes con aptitudes sobresalientes, de tal manera que se posibilite su
desarrollo progresivo e integral, conforme a sus capacidades y habilidades
personales;
XV. Establecer mecanismos para la expresión y participación de niñas, niños y
adolescentes, conforme a su edad, desarrollo evolutivo, cognoscitivo y
madurez que permita atender y tomar en cuenta sus intereses y
preocupaciones en materia educativa;
XVI. Contribuir a garantizar la permanencia y conclusión de la educación
obligatoria de niñas, niños y adolescentes y para abatir el ausentismo,
abandono y deserción escolares;
XVII. Administrar la disciplina escolar de modo compatible con la dignidad
humana, impidiendo la imposición de medidas de disciplina que no estén
previamente establecidas, sean contrarias a la dignidad humana o atenten
contra la vida o la integridad física o mental de niñas, niños y adolescentes;
XVIII. Erradicar las prácticas pedagógicas discriminatorias o excluyentes que
atenten contra la dignidad humana o integridad, especialmente los tratos
humillantes y degradantes;
XIX. Inculcar en niñas, niños y adolescentes el respeto al medio ambiente;
XX. Establecer mecanismos para fomentar el uso responsable y seguro de las
tecnologías de información y comunicación;
XXI. Establecer acciones afirmativas que garanticen el acceso y permanencia
de niñas y adolescentes embarazadas, faciliten su reingreso y promuevan su
egreso del sistema educativo nacional, y
XXII. Establecer mecanismos para que las autoridades educativas, escolares y
los particulares con autorización o reconocimiento de validez oficial de
estudios, notifiquen a la Procuraduría de Protección correspondiente, los casos
de asistencia irregular, abandono o deserción escolar que se identifiquen
respecto de los alumnos que cursen educación básica y media superior en los
centros educativos. Ante dicha notificación será aplicable el procedimiento
establecido en el artículo 123 de la presente Ley, y en su caso, la activación de
las instancias jurisdiccionales necesarias a fin de garantizar los derechos de las
niñas, niños y adolescentes.

En caso contrario, se estará a lo dispuesto en el Capítulo Único del Título Sexto


de la Ley, con independencia de aquellas conductas que pudieran ser
consideradas como delitos conforme a la normatividad en la materia.

Las autoridades escolares, en el ámbito de su competencia, deberán adoptar


medidas necesarias para garantizar la protección de los derechos de niñas,
niños y adolescentes.”

Art. 59 “Sin perjuicio de lo dispuesto en otras disposiciones aplicables, las


autoridades competentes llevarán a cabo las acciones necesarias para
propiciar las condiciones idóneas para crear un ambiente libre de violencia en
las instituciones educativas, en el que se fomente la convivencia armónica y
el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes, incluyendo la creación
de mecanismos de mediación permanentes donde participen quienes ejerzan
la patria potestad o tutela.

Para efectos del párrafo anterior, las autoridades federales, de las entidades
federativas, municipales y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de
México, en el ámbito de sus respectivas competencias, y las instituciones
académicas se coordinarán para:

I. Diseñar estrategias y acciones para la detección temprana, contención,


prevención y erradicación del acoso o la violencia escolar en todas sus
manifestaciones, que contemplen la participación de los sectores público,
privado y social, así como indicadores y mecanismos de seguimiento,
evaluación y vigilancia;
II. Desarrollar actividades de capacitación para servidores públicos y para el
personal administrativo y docente;
III. Establecer mecanismos gratuitos de atención, asesoría, orientación y
protección de niñas, niños y adolescentes involucrados en una situación de
acoso o violencia escolar, y
IV. Establecer y aplicar las sanciones que correspondan a las personas,
responsables de centros de asistencia social, personal docente o servidores
públicos que realicen, promuevan, propicien, toleren o no denuncien actos de
acoso o violencia escolar, conforme a lo dispuesto en esta Ley y demás
disposiciones aplicables.”

Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia


Art. 45, “Corresponde a la Secretaría de Educación Pública:
fracciones V, […]
VIII y X
V. Desarrollar investigación multidisciplinaria encaminada a crear
modelos de detección de la violencia contra las mujeres en los centros
educativos;
[…]
VIII. Formular y aplicar programas que permitan la detección temprana de
los problemas de violencia contra las mujeres en los centros educativos,
para que se dé una primera respuesta urgente a las alumnas que sufren
algún tipo de violencia;
[…]
X. Diseñar y difundir materiales educativos que promuevan la prevención y
atención de la violencia contra las mujeres;
[…]

Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación


Art. 1, “Las disposiciones de esta Ley son de orden público y de interés social. El
fracción III objeto de la misma es prevenir y eliminar todas las formas de discriminación
que se ejerzan contra cualquier persona en los términos del Artículo 1 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como promover la
igualdad de oportunidades y de trato.

Para los efectos de esta ley se entenderá por:

[…]

III. Discriminación: Para los efectos de esta ley se entenderá por


discriminación toda distinción, exclusión, restricción o preferencia que, por
acción u omisión, con intención o sin ella, no sea objetiva, racional ni
proporcional y tenga por objeto o resultado obstaculizar, restringir, impedir,
menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos
humanos y libertades, cuando se base en uno o más de los siguientes motivos:
el origen étnico o nacional, el color de piel, la cultura, el sexo, el género, la
edad, las discapacidades, la condición social, económica, de salud o jurídica, la
religión, la apariencia física, las características genéticas, la situación
migratoria, el embarazo, la lengua, las opiniones, las preferencias sexuales, la
identidad o filiación política, el estado civil, la situación familiar, las
responsabilidades familiares, el idioma, los antecedentes penales o cualquier
otro motivo;

[…]”
Ley General de Víctimas

Art. 1 “La presente Ley general es de orden público de interés social y observancia
en todo el territorio nacional, en términos de lo dispuesto por el artículo 1o,
párrafo tercero, artículo 17, y el artículo 20 apartado C, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, Tratados Internacionales
celebrados y ratificados por el Estado Mexicano, y otras leyes en materia de
víctimas.

En las normas que protejan a víctimas en las leyes expedidas por el Congreso,
se aplicará siempre la que más favorezca a la persona.

La presente Ley obliga a las autoridades de los tres ámbitos de gobierno, y de


los tres Poderes Constitucionales, así como a cualquier oficina, dependencia,
organismo o institución pública o privada que vele por la protección de las
víctimas, a proporcionar ayuda, asistencia o reparación integral.

La reparación integral comprende las medidas de restitución, rehabilitación,


compensación, satisfacción y garantías de no repetición, en sus dimensiones
individual, colectiva, material, moral y simbólica. Cada una de estas medidas
será implementada a favor de la víctima teniendo en cuenta la gravedad y
magnitud del hecho punible cometido o la gravedad y magnitud de la
violación de sus derechos, así como las circunstancias y características del
hecho victimizante.”

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