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Quizás uno de los artículos más polémicos que he escrito es “el profundo y oscuro
secreto del Rey David”. He tenido más comentarios sobre este artículo que
cualquier otro articulo que halla escrito y más gente en desacuerdo conmigo.
En el artículo sostengo que el rey David era ilegítimo. Cuando el dijo rey David en
los Salmos que fue concebido en pecado – lo quiso decir literalmente. Su madre lo
concibió en un acto de pecado.
Yo nací en iniquidad,
Y en pecado me concibió mi madre. (Salmos 51: 5 NBLH)
Esto explica lo que sucedió cuando Dios le dijo a Samuel que fuera a Belén a
ungir a uno de los hijos de Isaí como el siguiente rey de Israel, reemplazando a
Saúl (1 Samuel 16: 1-13).
La Biblia nos dice que los ancianos estaban temblando cuando el profeta apareció
(v 4). Samuel aterrorizó a los ancianos. Y cuando el profeta de Dios pidió a todos
los hijos, los ancianos se aseguraron de que estuvieran.
Pero excluyeron a David. Algunos sugieren que esto sucedió porque él era el más
joven, pero considerando el miedo que tenían de Samuel, eso no tiene sentido.
Sin embargo, si David no era un hijo verdadero (ilegítimo), los ancianos podrían
racionalizar no incluyendo a David.
Sin embargo, cuando Samuel se dio cuenta de que ninguno de los hijos ante el
era el que Dios habia escogido el profeta preguntó si había otros. Los ancianos
rápidamente trajeron a David de los campos y Samuel lo ungió como rey.
Fue allí donde la congregación se reunia y donde los sacerdotes realizaban los
sacrificios en favor de Israel. Los hijos ilegítimos estaban prohibidos
(Deuteronomio 23: 2).
Después de convertirse en rey, David hizo lo que ciertamente fue una decisión
controvertida. Decidió trasladar el Arca de la Alianza desde el Tabernáculo de
Moisés a una tienda establecida en Jerusalén, llamada Tabernáculo de David
(véase también 1 Crónicas 16).
16 Sucedió que cuando el arca del Señor entraba a la ciudad de David, Mical, hija
de Saúl, miró desde la ventana y vio al rey David saltando y danzando delante del
Señor, y lo despreció en su corazón. 17 Metieron el arca del Señor y la colocaron
en su lugar dentro de la tienda que David había levantado para ella, y David
ofreció holocaustos y ofrendas de paz delante del Señor. 18 Cuando David
terminó de ofrecer el holocausto y las ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el
nombre del Señor de los ejércitos. 19 Después repartió a todo el pueblo, a toda la
multitud de Israel, tanto a hombres como a mujeres, una torta de pan, una de
dátiles y una de pasas a cada uno. Entonces todo el pueblo se fue, cada uno a su
casa. (2 Samuel 6: 16-19 NBLH)
David hizo este movimiento inusual porque se dio cuenta que cuando Samuel le
ungió rey esto significó que a pesar de su estatus de bastardo Dios aceptó a David
tal como era. Dios había mostrado misericordia. Dios lo aprobó.
Todo el mundo podía venir ante la presencia de Dios en esta tienda sencilla.
Muchos de los Salmos fueron escritos para adoración en el Tabernáculo de David.
El movimiento provocó un tipo diferente de adoración que lo que típicamente
ocurrió en el tabernáculo de Moisés. En el tabernáculo de David, el pueblo:
Este pasaje es mencionado de nuevo por los líderes de la iglesia primitiva cuando
la controversia estalló después de que los gentiles se convirtieron en cristianos y
fueron llenos del Espíritu Santo. La iglesia convocó una reunión para decidir qué
hacer con estos forasteros.
26 Pues todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús. (Gálatas
3:26 NBLH)
NOTA FINAL: Mientras el Rey David estaba transportando el Arca del Pacto desde
Gabaón a Jerusalén, ocurrió un incidente que paró la procesión (2 Samuel 6: 6-
15). El Arca de la Alianza se deslizó y Uza extendió las manos.
Tan pronto como su mano tocó el Arca de la Alianza,. Uza fue inmediatamente
herido de muerte por la Presencia de Dios.
Aturdido, la procesión se detuvo. Sin duda en este momento David pensó que
había cometido un enorme error al mover el Arca fuera del Tabernáculo de
Moisés. Incluso pudo haber pensado que no era la voluntad de Dios.
Dios bendijo al gentil Obed-edom y a toda su familia. Era tan extrana y notoria la
noticia que llegó hasta el palacio del Rey David.
Se reveló una cosa importante. Dios no se enfadó por el arca que fue sacada del
Tabernáculo de Moisés. Si lo fuera, Obed-edom habría sido maldecido, no
bendecido. Envalentonado por lo que estaba sucediendo, el rey David se dio
cuenta de que su plan para establecer el Arca en Jerusalén era la voluntad de
Dios, pero que debía hacerse correctamente.