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LA BIBLIOTECA DE CIENCIAS SOCIALES

En un esfuerzo por impulsar el desa.r:rollo de las investigaciones sociales


en el Ecuador y difundir sus resultados, la Corporación Editora Nacio­
nal estableció en 1984 esta Biblioteca de Ciencias Sociales, destinada a BIBLIOTECA DE CIENCIAS SOCIALES

recoger trabajos relevantes producidos por instituciones académicas o


por investigadores particulares. Volumen 61

Los textos que se presentan para publicación en esta Biblioteca de Cien­


cias Sociales son revisados por un conjunto de expertos en diversas
áreas de la investigación. De esta manera se garantiza la calidad, apertu­
.ra, pluralismo y compromiso que la Corporación ha venido mantenien­ J!:"~C:;O - ~;O:iO~~C3
do desde su fundación. Es política de este programa editorial realizar
coediciCínes con centros acad~micos, instituciones oficiales y privadas
del país 'y del exterior.

Luego de más de dos décadas de publicación, la Biblioteca de Ciencias


Desarrollo rural

Socialesse ha transformado en la serie editorial más extensa y de mayor


impacto en el medio académico del país. Ha logrado también constituir­ y neoliberalismo
se en un vinculo de relación y discusión de los editores nacionales con
" los trabajadores de las Ciencias Sociales dentro y fuera del Ecuador.

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UNIVERSIDAD ANDINA

SIMON BOllVAR

Ecuador

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CORPORAOÓN

EDITORA NAOONAL

Toledo N22.80

Apartado postal: 17-12-569. Quilo, Ecuador

Telfs.: (593 2) 322 8085. 299 3600 • Fax: (593 2) 3228426


2008
uasb@uasb.edu.ec • www.uasb.edu.ec

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Rural progress, rural decay: Contenido


Neoliberal adjustment policies
First published in English in the United States of America by Kumarian Press, Inc.,

Bloomfield, CT.

Copyright © 2003 Kumarian Press. AH rights reserved.

Published by arrangement with Kumarian Pres, Inc.

Este libro ha sido traducido, de la edición original del inglés, por Natalia Greene y Diego

Grijalva. Esta versión en castellano incluye un texto de Carlos Larrea (capítulo 6), titulado

"Tenencias de la tierra, cambios agrarios y etnicidad indígena en el Ecuador: 1945-2000".

Breves actualizaciones se han incorporado a los capítulos 11 y 12, de Liisa North, que se 7

Agradecimientos
refieren a Salinas y Pélileo, respectivamente. 10hn Cameron hizo cambios y actualizaciones
al texto de su capítulo referente a la Democratización municipal. Esta versión en castellano 1. Neoliberalismo versus programa rural. Temas principales
no incluye el índice temático, de instituciones y onomástico que constan en la edición en 13
LUsa L. North
inglés.
PRIMERA PARTE
PERSPECTIVAS TEÓRICAS

2. Problemas del desarrollo contemporáneo.


El neoliberalismo y sus consecuencias
39
Louis Lefeber
3. Explorando las conexiones entre el comercio global,
la agricultura industrial y el subdesarrollo rural
63
Ricardo Grinspun

SEGUNDA PARTE
Primera edición en castellano: LAS POLÍTICAS Y SUS IMPACTOS
ISBN Corporación Editora Nacional: 978-9978-84-470-0
ECUADOR DESDE UNA PERSPECTIVA COMPARATIVA
Universidad Andina Simón Bolfvar: 978-9978-19-197-2
Derechos de autor: 028728 • Depósito legal: 003990
Impreso en el Ecuador, junio de 2008 4. La agricultura y desarrollo rural. Una crítica a las políticas
del establishment en Ecuador
© Corporación Editora Nacional, Roca E9-59 y Tamayo • apartado postal: 17-12-886 87
Quito, Ecuador· teléfonos: (593 2) 2554358,2554558,2566340· fax: ext. 12 Louis Lefeber
cen@cenlíbrosecuador.org • www.cenlibrosecuador.org 5. Respuestas endógenas de los campesinos frente al ajuste
Universidad Andina Simón Bolfvar; Sede Ecuador, Toledo N22-80 • apartado postal: 17-12-569
Quito, Ecuador· teléfonos: (593 2) 3228085,290 8647 • fax: (593 2) 3228426
estructural. Ecuador desde la perspectiva andina comparativa
105
uasb@uasb.edu.ec • www.uasb.edu.ec Luciano Martínez Valle

Impresión: Ediciones Fausto Reinoso, Av. Rumipamba EI-35 y 10 de Agosto, of. 203, Quito.
6. Tenencia de la tierra, cambios agrarios y etnicidad indígena
Supervisión editorial: Jorge Ortega· Diagramación: Margarita Andrade R .• Corrección de textos: en el Ecuador: 1954-2000

Manuel Mesa' Disefio de cubierta: Raúl Yépez, con fotografía de Edwin Navarrete: mujer indígena 129
Carlos Larrea Maldonado
en el páramo de Zumbahua.
6. Tenencia de la tierra,
cambios agrarios y etnicidad
indígena en el Ecuador: 1954-2000
Carlos Larrea Maldonado

INTRODUCCIÓN

Este documento se propone, en primer lugar, analizar las principales trans­


formaciones en la tenencia de la tierra en el Ecuador ocurridas a partir de 1954, año
del primer censo agropecuario nacional, respecto a los censos de 1974 y 2000. Se
analizará los cambios tanto en la concentración en la tenencia de la tierra, corno
respecto a la ampliación de la frontera agrícola y el aumento de la densidad pobla­
cional. En segundo lugar, y partiendo de esta visión general, se estudiará la situa­
ción social de los indígenas, en particular de aquellos ubicados en los páramos, que
conforman uno de los grupos más pobres del país. y se encuentran en una situación
de alta vulnerabilidad tanto socio-económica corno ambiental.

PREGUNTAS CENTRALES DEL ANÁLISIS

Durante el último medio siglo, y particularmente a partir de 1948, cuando se


inició el auge bananero, el Ecuador ha experimentado el cambio social y econó­
mico más rápido de su historia, con excepción de la conquista hispánica. Esta ver­
tiginosa transformación social ha tenido profundas repercusiones en el sector agro­
pecuario. Entre los factores más destacados que han influido en el cambio rural, se
pueden mencionar:
a. La colonización masiva en la Costa, durante el auge bananero (1948-1965).
b. La disolución de la hacienda pre-capitalista serrana, a partir de 1960.
c. Las reformas agrarias de 1964 y 1973.
d. La industrialización por sustitución de importaciones, entre 1963 y 1982.
e. El boom petrolero entre 1972 y 1982.
f. La colonización de la Amazonía, sobre todo a partir de 1967, cuando se per­
fora el primer pozo petrolero.
g. La crisis de la deuda externa y las políticas de ajuste estructural aplicadas a
partir de 1982.

130 f~;'(~:> - ;:;;:'):;o~I}C:l
131
h. La ley agraria y las reformas neo-liberales de 1995.
i. La crisis de 1998-1999 y la dolarización en 2000. jo precario, que sujetaban a la población indígena. La Costa presentaba también
j. La masiva migración internacional a partir de 1998. una estructura muy concentrada que se consolidó en la etap);¡ cacaotera, con bajo
No se pretende analizar en profundidad estos cambios. Se busca principal­ desarrollo de formas capitalistas. La crisis del cacao desde 1920 condujo a la decli­
mente tomarlos como elementos de contexto, para comprender sus efectos sobre la nación de las plantaciones.
desigual distribución de la tenencia de la tierra, tanto a nivel nacional como en las La expansión bananera, realizada entre 1948 y 1964, cambió el paisaje agra­
tres principales regiones naturales del país. Se tomarán como referencia los censos rio en la Costa muy rápidamente, principalmente por la vertiginosa expansión de
agropecuarios de 1954, 1974 Y 2000, y los censos de población entre 1950 y 2001. la frontera agrícola (mapa 6.1) la ampliación de las medianas propiedades, auspi­
Metodológicamente, se buscará diferenciar tres tipos de cambios: ciadas por las políticas estatales de colonización (cuadro 6.1) y por la generaliza­
a. la variación en la concentración de la tenencia de la tierra, ción de relaciones salariales en esta región.
b. la expansión de la frontera agrícola,
c. la modificación del tamaño medio de los predios.
CUADRO 6.1

DISTRIBUCIÓN DE LA SUPERFICIE BANANERA POR

TAMAÑO DE LAS EXPLOTACIONES: 1964-1965

LAS ESTRUCTURAS AGRARIAS EN 1954


Y LOS CAMBIOS POSTERIORES (ha) Número de propIedades % total (ha) %
de 10 403 15,5 3.494 2,0
Hasta 1948, el dominio de relaciones sociales pre-capitalistas en el agro 10 Y 25 795 30,7 20.027 11,4
ecuatoriano era pronunciado. En la Sierra prevalecía, con limitados cambios, la Entre 25 y 50 611 23,6 32.331 18,4
Entre 50 y 100 379 14,6 37.357 21,3
hacienda tradicional, caracterizada por la elevada concentración de la propiedad, el Entre 100 Y 500 366 14,1 59.723 34,1
empleo de técnicas extensivas de producción con una amplia disponibilidad de tie­ Más de 500 38 1,5 22.429 12,8
rras sin cultivo, y por el sistema de huasipungo u otras formas similares de traba-
I Total 2.592 100,00 175.361 100,00

MAPA 6.1
~in clasificar (estimación) 408 15.000
EVOLUCIÓN DE LAS ÁREAS NATURALES REMANENTES: 1938-1988

¿tal 3.000 190.361 .


Fuente: Carlos Larrea et al., 1987.

La población de la Costa aumentó dos veces y media entre 1950 y 1974. Este
crecimiento se concentró en ciudades intermedias de esta región, como Santo
Domingo, Machala y Quevedo, pero la población rural casi se duplicó en el mismo
período (cuadro 6.3).
En las siguientes décadas la emigración regional se concentró en la
Amazonía, cuya población aumentó 5 veces entre 1962 y 2001, alcanzando casi
400.000 personas en el último año. Esta migración, impulsada por la explotación
petrolera, ha tenido impactos ambientales severos, considerando la bio-diversidad
de la región y la limitada aptitud agrícola de la mayor parte de los suelos amazó­
Cobertura 8oscosa nicos.
Cobertura Boscosa
en 1938 en 1958 Cobertura 8oscosa En general, entre 1950 y 2001, la población nacional ha aumentado casi 4
en 1988
veces, y la población rural casi se ha duplicado. Este crecimiento demográfico ha
conllevado una expansión considerable de la frontera agrícola, inicialmente en la
Fuente: Mena y Suárez (1993).
Costa y posteriormente en la Amazonía, aunque varias áreas de las provincias
serranas, ubicadas geográficamente en la Costa, como Santo Domingo de los

133
132

Colorados, La Maná y La Troncal, han sido integradas a la frontera agrícola, y se


ha dado además un desplazamiento vertical de la misma hacia los páramos. En la DESIGUALDAD EN LA DISTRIBUCIÓN
actualidad, casi la totalidad de las tierras con vocación agrícola se hallan cultiva­ DE LA TIERRA
das y la frontera agrícola se ha agotado. Es más, muchas tierras sin vocación agrí­
cola se encuentran cultivadas o sujetas a un uso inapropiado, conduciendo a la ero­ El Ecuador se ha caracterizado por una elevada concentración en la distribu­
sión y empobrecimiento de los suelos y la pérdida de las reservas de agua, princi­ ción de la tierra, prevaleciente desde 1954, que se ha reducido en forma limitada
palmente en los páramos y en la Amazonía. hasta 1974, sufriendo una leve declinación adicional en el 2000. En efecto, el coe­
La urbanización, expansión y diversificación del mercado interno influyeron ficiente de Gini 1 descendió de 0,86 en 1954 a 0,82 en 1974 y 0,80 en 2000 (cua­
en la necesidad de incrementar la productividad de la tierra, favoreciendo la adop­ dro 6.2 y gráfico 6.1).
ción de relaciones salariales en las haciendas serranas, y la eliminación de relacio­ En los tres censos agropecuarios las propiedades menores a una ha, que
nes precapitalistas, como el huasipungo y otras. Estas presiones económicas, uni­ representan a más de una cuarta parte de los productores, tienen menos del 1% de
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das a factores políticos, como el movimiento campesino y los temores despertados la tierra. Los predios de hasta 5 ha alcanzan los dos tercios del total y apenas
por la revolución cubana de 1959, favorecieron los procesos de reforma agraria corresponden al 7% de la tierra. Esta situación presenta pocas variaciones entre
impulsados por las leyes de 1964 y 1973. Aunque la redistribución de la tierra fue 1954 y 2000, salvo el aumento del número de predios y la superficie, como resul­
limitada, con excepción de ciertas regiones específicas como la cuenca del Daule tado del crecimiento demográfico y la expansión de la frontera agrícola.
en la Costa y algunas zonas de la Sierra central, la reforma agraria favoreció la En el otro extremo, las propiedades mayores a 100 ha, que representaron el
generalización de las relaciones salariales en el agro, y fortaleció el estrato de 64% de la tierra en 1954, declinan al 48% en 1974 y al 43% en 2000. Si bien este
medianas propiedades (FLACSO, 1980). cambio refleja una expansión de medianas propiedades entre 1954 y 1974, es tam­
Las políticas redistributivas se debilitaron desde fines de los años 1970, y bién el resultado de la reducción en el tamaño de todos los predios debido al cre­
t dieron paso a estrategias de fomento agropecuario bajo un esquema neo-líberal. A cimiento demográfico.
~r: mediados de los años 90, bajo la administración de Sixto Durán, se expide una Los datos sobre distribución de la tierra en América Latina sugieren que ésta
nueva Ley Agraria, y el Estado se desvincula de programas sociales o los transfie­ ha sido extremadamente alta en la mayor parte de sus países, superando a otras
'1'1 re al sector privado. Las estrategias de desarrollo rural han perdido peso, con esca­ regiones del mundo. 2 El Ecuador se encuentra entre los países con mayor inequi­
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sas excepciones. dad, tanto en el pasado como en la actualidad, incluso en el contexto latinoameri­
Estas políticas ha conducido a una expansión de productos de exportación o cano (cuadro 6.4).
agro-industriales que han alcanzado un considerable dinamismo, como las flores, En síntesis, entre 1954 y 2000 el agro ecuatoriano ha experimentado profun­
el brócoli, la palma africana y el palmito. Los productos tradicionales de exporta­ das transformaciones, acompañadas por una rápida expansión tanto en la frontera
ción (banano, café; cacao) se han mantenido o crecido en forma moderada, como agrícola como en el número de predios. Pese a que varios de estos procesos, como
la ganadería, mientras que la producción de granos básicos y otros bienes de con­ la colonización y la reforma agraria, han fortalecido el peso relativo de estratos
sumo interno provenientes del sector campesino o de pequeños propietarios han medios, es sorprendente el cambio limitado en el coeficiente de Gini, que apenas
tendido al estancamiento. Las tasas anuales de crecimiento de la economía nacio­ se ha reducido en seis centésimas durante casi medio siglo. La mayor parte de esta
nal, eS'sector agropecuario y sus subsectores se presentan en el cuadro 6.5. reducción se produce antes de 1974, como resultado tanto de las reformas agrarias
En síntesis, durante el último medio siglo se han dado una significativa como de la colonización en la Costa durante el auge bananero. Se puede concluir
expansión de la frontera agrícola hasta su agotamiento actual, un crecimiento ace­
lerado de la población rural y los mercados interno e internacional, la moderniza­
ción de la haciendapre-capitalista serrana, la profundización del capitalismo agra­
1. El coeficiente de Gini es el indicador más común de desigualdad social en el acceso a un recurso
rio, y varias políticas redistributivas. El interés de este ensayo se centra en los efec­
como la tenencia de la tierra, el ingreso. el consumo o el capital. Su rango varía entre O y 1. Su
tos de estos cambios sobre la distribución de la tenencia de la tierra. valor de O corresponde a una distribución totalmente equitativa, y mientras más se acerca su valor
a l. es mayor la desigualdad social.

2. Hacia 1990, los coeficientes de Gini para la distribución de la tierra promediaron 0,49 para Áfri­

ca sub-Sabara, 0,41 para Asia del Este y el Pacífico. 0.59 para OECD. 0,58 para Asia del Sur, y
0,77 para América Latina. (K. Deininger y L. Squire, 1998)

134 135

m'-l! entonces que la inequidad en la tenencia de la tierra no solamente sigue encon­


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con pocos cambios desde mediados del siglo XX.
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DESIGUALDAD EN LA TENENCIA DE LA TIERRA
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La Sierra es la región que no solamente tiene la mayor desigualdad en la
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desigualdad algo inferiores, y una tendencia ligeramente mayor a la reducción de
la desigualdad, ya que su coeficiente de Gini cae de 0,82 a 0,15 entre 1954 y 2000,

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U. Fuentes: INEC, Censos agropecuarios de 1954, 1974 Y 2000,

136
137
de desigualdad, con un Gini de 0,53, pero la desigualdad aumenta desde 1974, CUADRO 6.3
como lo confirman estudios detallados sobre la región de colonización en POBLACiÓN DEL ECUADOR POR REGIONES Y ÁREA DE RESIDENCIA: 1950-2001
Sucumbíos (ver Billsborrow, 2004; Larrea, 2007a).
Reglón y área -'950 1962 1974 1982 1990 2001
Los cuadros 7 y 8 sintetizan las transformaciones en la superficie bajo pro­ --_.­ ._.­
piedad, el número de predios, la extensión media y el coeficiente de Gini por Quito 209.932 354.746 599.8281 866.47211.201.954 1.621.646
regiones. Restou~anoSierra 191.111 325.261 537.834, 785.349 1.079.922 1.520.092
Rural SIerra 1.453~09 ~1.338 2.008.903 2.1!50~!.2.117.137 2.319.000
El número de UPA crece· a una tasa cercana al 2% anual a nivel nacional
Total Sierra 1.854.952 2.271 ..345 3.146.5§5 -ª&o.!:83~ 4.399.013 5.460.738
durante todo el período 1954-2000, pero las dinámicas regionales difieren. El
Guayaquil 258.966 510.804 823.219 1.119.344 1.535.393 2.007.892
mayor crecimiento se registra en la Costa entre 1954 y 1974, con una tasa anual Resto urbano Costa 133.072 334.231 703.649 1.161.982 1.678.402 2.266.478
de13,6%, y entre 1974 y 2000 sobresale la Amazonía con tasas cercanas, tanto en Rural Costa__~_J~.10.059 1.290 ¡)§9 1.670.n1 1.707.631 1.653.063 1.854.439
la superficie total como en el número de predios. La Sierra presenta un crecimien­ Total Costa 1.302.098 2.135.'594 3.197.639 3.988.957 4.866.858 6.128.809
to muy bajo entre 1954 y 1974, pero en el segundo intervalo censal recupera cier­ Urbano Amazonia O O O 32.763 59.575 152.696
to dinamismo, que puede atribuirse a la expansión de zonas costeñas de ciertas pro­ Rural Amazonia 46.471 1 74.91-ª- ~3.469 ---ª1~915 ·Y2.958 395.723
Total Amazonia 46.471 74.913 173.469 257.678
372.533 548.419
vincias serranas (nor-occidente de Pichincha, La Maná en Cotopaxi, La Troncal
Urbano Galápagos 698 1.165 2.381 4.493
8.013 14.142
(Cañar) y áreas similares en Chimborazo y Bolívar) y también a un desplazamien­ Rural Galápagos ¡­ __ 648_1.226 1.6561.626 1.7'1'2 4.498
to hacia arriba de la frontera agrícola en los páramos crecientemente cultivados. :rotal Galápagos 1.346 2.391 4.037 6.119 9.785 18.640
En general, el número de propiedades crece más rápidamente que la superfi­ Total urbano 793.n9 1.526.207 2.666.910 3.970.403 5.563.259 7.582.946
cie total, conduciendo a una reducción importante en el tamaño medio de las UPA, Total rural 2.411.087 2.958.036 3.854.800 4.084.190 4.084.930 4.573.660
salvo en la Amazonía. La tendencia a la creciente fragmentación de los predios se Total nacional 3.204.867 4.484.243 6.521.710 8.054.593 9.648.189,1.2156.606
puede explicar en'parte por la reducción en la proporción de grandes propiedades,
,Ii'"
mayores de 500 ha o de 100 ha, con la correspondiente ampliación de estratos
intermedios, por ejemplo entre 50 y 100 ha.
TASAS ANUALES DE CRECIMIENTO
Este cambio, sin embargo, no necesariamente implica una reducción en la
desigualdad. Si aumenta el número de propiedades y todos los predios se reducen Reglón y área 1950-62 1962·74.-f----...
1974-82 1982·90 1990-2001 1950-2001
~

en la misma proporción, la desigualdad social no se altera. De la misma manera, si


Quito 4,47 4,67 4,42 4,18 2,76 4,09
la expansión de la frontera agrícola se opera reproduciendo a mayor escala la dis­ Resto urbano Sierra 4,53 4,47 4,55 4,06 3,16 4,15
tribución social preexistente, tampoco hay cambios en la desigualdad social. Rural Sierra 0,76 2,05 0,80 -0,19 0,83 0,92
En el caso ecuatoriano, la reducción de la desigualdad ha sido moderada y se Total Sierra 170_ ~7_ ~5_ r-L8'!.¡J ,98 2,14
ha dado sobre todo antes de 1974. El cambio en el coeficiente de Gini obedece Guayaquil 5,82 4,24 3,68 4,03 2,47 4,10
principalmente a dos razones. La primera es la expansión de regiones de coloniza­ Resto urbano Costa 7,98 6,69 6,08 4,70 • 2,77 5,72
Rural Costa 2,95 2,27 0,26_ 1---0,41 1,05 1,41
ción con menores niveles de desigualdad social y mayor peso relativo de medianas
Total Costa 4,21 3,57 2,64 2,52 2,12 3,08
propiedades, corno ocurrió en la Costa durante el auge bananero y en la Amazonia Urbano Amazonia 7,76 8,93
desde los años 1970. El segundo factor se refiere a la redistribución de la tierra Rural Amazonia..
_~-
¡--'hº6~ f--7,-57 3,10 f--- 4,22_~2,!6_~ _4,29 ..
como resultado de la reforma agraria y el movimiento campesino. La información Total Amazonia 406 7,57 477 472' 358 496
desagregada por regiones (cuadros 6.6 y 6.7) siguiere que el efecto más importan­ Urbano Galápagos 4,36 6,41 7,76 7,50 5,30 6,08
te en la reducción de la desigualdad ha sido el de la colonización, y que el impac­ Rural Galápagos 5,46 2,65 -0,21 1,08_ 1­ 8,84 3,87
to de la redistribución de la tierra ha sido pequeño. El primer factor (colonización) c-I0tal Galápagos 490 466 501 604 603 5,29
Total urbano 5,60 _4,97 4,79.. 4,31 2,86 4,52
obedece a los cambios en los coeficientes de Gini entre regiones, que son altos, ~--

Total rural 1,72 2,33 . 0,66 0,00 1,03 1,26


mientras que el efecto de la redistribución de la tierra puede observarse por cam­
Total nacional 2,84 3,31 2,51 2,28 2,12 2,65
bios en el coeficiente de Gini al interior de cada región a lo largo del tiempo, y su . i

139
138

CUADRO 6.3 (CONTINUACIÓN)


EFECTOS DE LA DESIGUALDAD
POBLACiÓN: PORCENTAJES SOBRE EL TOTAL NACIONAL
EN LA TENENCIA DE LA TIERRA
Región y área 1950 1962 1974 1982 1990 2001
En el Ecuador la desigualdad en la tenencia de la tierra ha sido históricamente
Quito 6,6 7,9 9,2 10,8 13,3 muy alta, se ha reducido poco y continúa a niveles elevados. Es importante anali­
Resto urbano Sierra 6,0 7,3 8,2 9,8 12,5 zar los efectos de larga duración de la inequidad en el acceso a la tierra sobre las
Rural
Total Sierra 45,6 44,9
condiciones económicas y sociales, tanto a escala internacional como en el caso
57,9 50,7 48,2 47,2
Guayaquil 8,1 11,4 12,6 13,9 15,9 16,5 ecuatoriano.
Resto urbano Costa 4,2 7,5 10,8 14.4 17,4 18,6 En general, los estudios sobre la relación entre desigualdad social, creci­
Rural Costa 28,4 28,8 25,6 21,2 17,1 15,3 miento económico y niveles de vida se han concentrado en las disparidades de
Total Costa 40,6 47,6 49,0 49,5 50,4 50,4 ingreso o consumo, mientras que tanto la información disponible como las inves­
Urbano Amazonia 0,0 0,0 0,0 0,4 0,6 1,3 tigaciones sobre la tenencia de la tierra son menos frecuentes.
1 1
Liisa North (Fei, 1979; Kuo, 1981) Y Louis Lefeber (capítulo 2 y 4) sugieren
0,1 0,1 0,2
que las diferencias entre el alto dinamismo económico alcanzado por Corea del Sur
Galápa\1os 0,0 0,1 0,1
Total urbano 24,8 34,0 40,9 49,3 57,7 62,4
y Taiwán a partir de los años 1960, y la tenencia poco satisfactoria de las econo­
Total rural 75,2 66,0 59,1 50,7 42,3 37,6
mias en la mayor parte de los países latinoamericanos, durante el mismo período,
Total nacional 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 puede atribuirse en parte a los efectos positivos de las reformas agrarias radicales,

Nota: Se consideran urbanos los centros de más de 5.000 habitantes, excepto en el caso de

Galápagos, donde los centros urbanos se han definido de acuerdo a la importancia delturís­
CUADRO 6.4

mo. Los totales pueden presentar pequeñas diferencias con los datos oficiales debido al cam­
COEFICIENTES DE GINI EN LA PROPIEDAD DE

bio de criterio sobre área urbana y a proyecciones para algunos centros pequeños y áreas
LA TIERRA EN AMÉRICA LATINA

omitidas en algunos censos.

-
Fuentes: INEC, Censos de Población de 1950, 1962, 1974, 1982, 1990 Y 2001.
Delnlfler y Ollnto UNDP
Fuente
Años 1950-1979 1980-1994 1981
0,85 ­
'"
valor es modesto, e incluso negativo en el caso de la Amazonia, donde la concen­ Argentina 0,86
Bolivia 0,77
tración en 2000 es mayor a la de 1974. 0,85 0,86
Brasil 0,83
En consecuencia, los cambios en el acceso a la tierra en el Ecuador obedecen 0,85 0,77 0,70
Colombia
principalmente al crecimiento poblacional (que se refleja en una reducción del Costa Rica 0,81
0,64
tamaño promedio de los predios en la Sierra y la Costa), y en segundo lugar a la Chile
0,70
Rep. Dominicana 0,80
expansión de la frontera agrícola. Esta última variable ha llegado a su virtual ago­ I 0,83

El Salvador
tamiento, y el aumento de la superficie cultivada en la actualidad se opera sobre Guatemala 0,86

tierras con minima aptitud agrícola, tanto en la Amazonía, como en la provincia de 0,75
0,64
Honduras
0,81
0,81
Esmeraldas en la Costa (zonas de colonización). La expansión hacia arriba de los Jamaica
México 0,59
cultivos en los páramos se produce también en condiciones no sustentables y con­ 0,80
Nicaragua
lleva graves riesgos sobre la disponibilidad futura de agua. Panamá 0,71 0,87 0,84
En síntesis, los cambios en la tenencia de la tierra durante el último medio 0,86
0,78 0,94
Paraguay
0,94
0,61
siglo se han concentrado en un incremento en la densidad poblacional y en la Perú
0,77
Puerto Rico 0,73

expansión de la frontera agrícola, con una mínima redistribución de la tierra. Este 0,82 0,80 0,84
Uruguay
proceso tiende a agotarse debido a la inexistencia de tierras no cultivadas con apti­ Venezuela 0,92
tud agrícola.
Fuente: De Ferranti, 2003, con base en Deininger, 2002; PNUD, 1993.

(:~(:;:) • ~;~:;o~eCJ
140 141

CUADRO 6.5
regresión incluye varias variables de control, como la cantidad de tierra por traba­
TASAS ANUALES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

jador y el nivel medio de escolaridad.


EN LA AGRICULTURA: 1993-2005

Farrow, Larrea, Hyman y Lema (2006) estudian los determinantes de la


PIB PIBlpor habitante pobreza alíme!1ticia en el Ecuador, encontrando que el coeficiente de Gini de la
Ecuador 2,56 0,76 tenencia de la tierra (2000) tiene una asociación positiva, robusta y estadística­
Sector agropecuario 5,00 3,20 mente significativa con la pobreza a escala cantonal. El estudio empleó modelos
Banano, café, cacao 4,42 2,63
Cereales
geográficamente ponderados de regresión, incluyendo varias variables de control.
1,10. -0,70
Flores 19,9 Kawachi y Larrea (2005) encuentran un efecto negativo de la desigualdad
18,0
Otros cultivos agrlcolas 3,90 2,10 social, a escala provincial en el Ecuador sobre la nutrición de los niños menores de
Animales 2,50 0,70 5 años, empleando un modelo de análisis multinivel con múltiples variables de
Silvicultura 5,00 3,20 control.
En conclusión, existe una evidencia amplia sobre los efectos negativos de la
Fuente: Banco Central del Ecuador, Cuentas Nacionales (varios números).
concentración en la tenencia de la tierra, tanto sobre las posibilidades de creci­
miento económico en el largo plazo a nivel internacional, como sobre las condi­
realizadas en los países asiáticos mencionados durante la posguerra, que contras­
ciones de vida de la población a escala local.
tan con el mantenimiento de grandes desigualdades agrarias en América Latina.
• La experiencia de China, que también ha alcanzado un considerable creci­
miento y que partió de una reforma agraria radical, durante la posguerra, confir­
PUEBLOS INDíGENAS Y
maría esta hipótesis. De la misma manera, en América Latina el caso de Costa
EXCLUSIÓN SOCIAL
Rica, que ha combinando bajos niveles de desigualdad social con un considerable
crecimiento económico, es sugerente.
El análisis general sobre la desigualdad en la tenencia de la tierra y sus efec­
El estudio de casos específicos se puede complementar con el análisis esta­
tos sociales y económicos se complementa con una visión específica sobre las con­
i~·
dístico riguroso sobre la relación entre crecimiento económico en el largo plazo y
diciones de vida de la población indígena rural, que constituye uno de los grupos
desigualdad inicial en la tenencia de la tierra. KIaus Deininger y Lyn Squire (1998)
sociales más profundamente afectados por la exclusión social en el Ecuador.
encuentran, partiendo de la información más confiable actualmente disponible, que
incluye 55 países durante un período de más de 30 años (1960-1992) una asocia­
ción negativa, estadísticamente significativa y robusta entre la desigualdad inicial
en la tenencia de la tierra de un país y su crecimiento económico en el largo plazo. CUADRO 6.6
EVOLUCiÓN DE LA TENENCIA DE LA TIERRA POR REGIONES: 1954-2000
Los modelos de regresión incluyen varias variables de control, como la inversión,
el PIB por habitante inicial, el coeficiente de Gini del ingreso, y variables ficticias Año Reglón Superficie total UPA Extensión media Glnl
para diferentes regiones.
1954 Costa 2.979.300 84.665 35,2 0,815
Existe, entonces, una evidencia considerable sobre los efectos negativos de 1974 Costa 3.761.188 171.024 22,0 0,789
la desigualdad en la tenencia de la tierra, sobre el crecimiento económico en el 2000 Costa 4.778.859 219.809 21,7 0,753
largo plazo, y en consecuencia, sobre los niveles de bienestar de la población, en 1954 Sierra 3.020.400 259.169 11,7 0,859 I
particular de los sectores subalternos. 1974 Sierra 3.074.284 322.586 9,5 0,825
2000 Sierra 4.756.009 567.573 8.4 0,810
Varios estudios ilustran también una asociación negativa entre inequidad 1974 Oriente 1.113.931 25.501 43,7 0,500
social o en la tenencia de la tierra y las condiciones de vida en el Ecuador. 2000 Oriente 2.663.718 50.351 52,9 0,527
Larrea (1993) encuentra una asociación negativa y estadísticamente signifi­ 1954 Total 5.999.700 344.234 17,4 O,864!
cativa entre el coeficiente de Gini de la tenencia de la tierra a escala cantonal 1974 Total 7.949.403 519.111 15,3 0,816 I
(1974) y la tasa de crecimiento poblacional del cantón (1974-1982), indicador que 2000 Total 12.355.831 842.882 14,7 0,801
puede considerarse representativo de las condiciones de bienestar y de vida. La
Fuente: INEC, Censos agropecuarios, 1954, 1974,2000.

143
142
La diferencia considerable en la incidencia de la pobreza entre los indígenas
CUADRO 6.7
TASAS ANUALES DE CRECIMIENTO DE LA SUPERFICIE TOTAL y el resto de la sociedad se mantiene en forma consistente a lo largo de la última
V DEL NÚMERO DE PREDIOS POR REGIONES: 1954-2000 década. sin indicios consistentes de reducción, como se aprecia en el gráfico 6.2.
En general, la pobreza se incrementó significativamente a raíz de la profunda cri­
Intervalo RegiÓn Superficie total UPA
sis económica de 1998-2000, desatada por el efecto simultáneo del peor fenómeno
1954·1974 Costa 1,17 3,58 de El Niño registrado en el país (1998), la caída de los precios del petróleo y la
1974-2000 Costa 0,93 0,97
1,10
quiebra de la mayor parte de los bancos privados.
1954-1974 Sierra 0,09
1974·2000 Sierra 1.69 2.20 Aunque ninguno de estos factores afectó en forma directa y considerable a la
1974-2000 Oriente 3,41 2.65 población indígena. los estudios sobre su impacto muestran que este grupo étnico
1954-1974 Total fue más afectado por la crisis que el resto de la población, y tuvo una recuperación
1974·2000 Total 1.71 1,88 más lenta y dificultosa. Esta aparente paradoja se explica porque la mayor parte de
los ingresos indígenas provienen de la venta de su trabajo en el mercado laboral, y
Fuente: INEC. Censos agropecuarios, 1954,1974,2000. la crisis se manifestó tanto con una fuerte alza del desempleo y subempleo, como
en una caída pronunciada de los salarios reales. La masiva emigración internacio­
Históricamente, la elevada pobreza de la población indígena fue en gran nal, principalmente hacia Estados Unidos y España, redujo los efectos de la crisis
parte una consecuencia de su limitado acceso a recursos productivos. principal­ y posteriormente impulsó la recuperación mediante el envío de remesas, cuyo valor
mente la tierra, en un contexto de extrema desigualdad en 'su distribución. alcanzó los 3.000 millones de dólares en 2006. Los estudios revelan también que
Desafortunadamente esta desigualdad se ha reducido muy lentamente, como ha los indígenas se han beneficiado de la migración internacional en proporciones
sido demostrado en las secciones anteriores.
Los indígenas se encuentran profundamente vinculados a la tierra. Según la
Encuesta de Condiciones de Vida de 1998 (ECV 98), el 87% de los hogares indí­ GRÁFICO 6.2

genas rurales cultivaba o poseía tierras. Sin embargo, como resultado de la exclu­ POBREZA SEGÚN ETNICIDAD EN EL ECUADOR: 1994-2006

sión histórica de las comunidades indígenas, respecto a las tierras que les pertene­
cieron antes de la conquista, consolidada en el siglo XVIII, los indígenas han man­
tenido un limitado monto de tierras en el país. Este recurso ha sido crecientemen­
100
te subdividido entre las familias indígenas, debido al crecimiento demográfico.
Según la mencionada encuesta. la extensión mediana de tierra de los hogares indí­ 90

genas era de apenas 0.65 ha. tres veces menos que la cifra correspondiente a los 80

hogares rurales no indígenas en la misma fuente. 70


Ante un acceso tan limitado a la tierra, y debido además a que los indígenas
60
generalmente poseen tierras de baja fertilidad, ubicadas en páramos. con pendien­ !: --+-Indlgenas
tes pronunciadas y sin riego. los indígenas no logran subsistir únicamente con los
recursos de la tierra y dependen de la venta de su fuerza de trabajo o de otras acti­ i.. 50

40
_ _ No

vidades no agropecuarias para su subsistencia. 30

20
Pobreza
10

La exclusión y pobreza afectan desproporcionadamente a los indígenas. En o 2004 2006 2008


1996 1998 2000 2002
1992 1994
2006. mientras la pobreza afectaba al 68% de los indígenas. su incidencia entre los
Afio
no indígenas era del 45%. Las cifras correspondientes sobre extrema pobreza son
37 y 19% respectivamente (Larrea. 2oo7b).
Fuente: Larraa, 2007b .

.•i

I:W
1:3
.¡ 144 F:_~C:;O - ~;~'):;O~eCl 145
¡¡
inferiores al resto de la sociedad, debido tanto a su aguda pobreza, que reduce los otras palabras, la descentralización y el control político por parte de los indígenas
recursos necesarios para viajar, como a su cultura que los vincula fuertemente con de no menos de 24 municipios y consejos provinciales ha repercutido en mejoras
su lugar de origen (Larrea, 2007b). perceptibles a nivellóeal. Sin embargo, los efectos nacionales de estos cambios se
ven mermados por el carácter concentrador del modelo de desarrollo, que tiende a
Educación aumentar las diferencias sociales y regionales.

Tomando en cuenta el limitado acceso de los indígenas a la tierra y otros acti­


vos productivos, la educación es un factor fundamental en sus perspectivas para PÁRAMOS, COMUNIDADES INDÍGENAS
superar la pobreza. En 1998, los indígenas tenían, en promedio, 4,3 años de educa­ Y SUSTENTABILlDAD
ción formal, frente a 6,9 años de la población no indígena. El analfabetismo afecta
desproporcionadamente a las mujeres indígenas, alcanzando el 39% en parroquias En general, la pobreza Yo exclusión de los pueblos indígenas se ven agravadas
indígenas como Guamote (Censo de 2(01). La asistencia escolar es también infe­ por las difíciles condiciones ambientales prevalecientes en las tierras que cultivan.
rior entre los niños indígenas, que deben abandonar las aulas para trabajar. En pro­ Este panorama es particularmente crítico en los páramos de la Sierra central, donde
medio solo el 58% de los niños y jóvenes indígenas entre 5 y 18 años asisúa a la habita una fracción considerable de la población indígena del país.
escuela y no trabajaba en 1998. Finalmente, la calidad de la educación que reciben La fertilidad de los páramos es limitada por la altura (sobre los 3.000 msnm),
los indígenas es considerablemente inferior a la del resto del sistema educativo. las pendientes y la falta de riego, entre otros factores. Este problema ha tendido a
intensificarse por la expansión hacia arriba de la frontera agrícola, la deforestación
Desnutrición intensificada por la demanda de leña, y la erosión de los suelos bajo cultivo.

La desnutrición crónica reduce irreversiblemente el desarrollo intelectual y


psico-motriz de los niños menores de 5 años. Su incidencia entre los niños indíge­
~ nas es dos veces mayor a la correspondiente a los menores no indígenas. En 1998, GRAFICO 6.3

I~,\
las prevalencias eran del 58 y 24% respectivamente. Estudios detallados muestran SALARIOS SEGÚN EDUCACiÓN Y ETNICIDAD

que esta diferencia en buena parte es atribuible a la discriminación étnica (Kawachi, (MODELOS MINCERIANOS): 1998

2(05).
no indlgen•• indigenas

Mercado laboral 5000000


4500000
Los indígenas sufren también por una estructura discriminatoria en el merca­
4000000
do laboral, de forma que los salarios que reciben son menores a los de los trabaja­
dores no indígenas, aun si se comparan casos con iguales niveles de educación, i 3500000
;X 3000000
experiencia laboral, dedicación, y otr.as variables condicionantes. La discrimina­
ción laboral aumenta con el nivel educativo, y es muy elevada para la educación 1
.E
2500000
superior (gráfico 6.3). 2000000
1500000
Descentralización y cambio social 1000000

Aunque las brechas sociales entre los pueblos indígenas y el resto de la socie­
500000 ---
O
dad en general se han mantenido durante la última década, se observan mejoras O 3 6 9 12 15 16 21
importantes en las condiciones de vida en los cantones indígenas, cuya magnitud Años de educación
es mayor a las encontradas en otros cantones con niveles similares de pobreza. En Fuente: Larrea, 2007b.

146

Estudios integrados sociales y ambientales muestran que las áreas más críti­
cas del país se encuentran en los páramos, y que su deterioro creciente, agravado
por el calentamiento global y por la reducción de los glaciares en los principales
nevados, puede afectar no solamente a estas tierras, sino también a la provisión de 7 I Conflictos por tierras rurales
fuentes de agua a todo el país (ver Farrow, 2005; Larrea, 2006).
y violación de derechos
humanos en Ecuador
CONCLUSIÓN
Liisa L. North, Wade A. Kit Y Robert B. Koep
Las estructuras agrarias en el Ecuador han experimentado un alto dinamismo
durante los últimos 50 años. El crecimiento económico y demográfico, la expan­
sión de la frontera agrícola hasta su virtual agotamiento actual, la disolución de la
hacienda precapitalista serrana, la reforma agraria y el cambio tecnológico son Durante las dos últimas décadas del siglo XX Ecuador pareció ser una isla de
algunas de sus dimensiones más destacadas. A pesar de estas profundas transfor­ paz en medio de la violencia que sumió a sus vecinos del sur y del norte. La terri­
maciones, se encuentra que la inequidad en la tenencia de la tierra apenas se ha ble violencia del movimiento guerrillero Sendero Luminoso y de los militares
reducido, y que entre 1974 y 2000 virtualmente no hubo cambios en la estructura dominó la política peruana durante los últimos años de la década de 1980 e inicios
de la inequidad, medida por el coeficiente de Gini.
de la década de 1990, mientras que una enormemente destructiva guerra civil.
La inequidad en la tenencia de la tierra se mantiene como un importante obs­ combinada con la violencia del narcotráfico, continuaba en Colombia en el nuevo
táculo para la superación de la pobreza y la mejora sustentable en las condiciones siglo. En contraste, los levantamientos indígenas que marcaron la política ecuato­
de vida en el campo ecuatoriano, como se concluye a partir de numerosos estudios
riana durante los 90 se caracterizaron por su naturaleza fundamentalmente pacífi­
comparativos internacionales y análisis sobre la experiencia ecuatoriana.
ca y por la obtención de resultados negociados. Un examen más cercano de los
Entre los sectores más excluidos, sobresalen los indígenas. A pesar del con­ eventos, sin embargo, nos revela que Ecuador no fue inmune a abusos persistentes
siderable poder político alcanzado en las dos últimas décadas por el movimiento
de los derechos humanos y a la violencia por parte de las fuerzas de seguridad
indígena, este grupo étnico continúa afectado por una situación estructural de
pobreza y exclusión socio-económica. pública y de grupos privados armados empleados por los poderosos.
La Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU), con base en
Esta situación está asociada a un creciente deterioro ambiental, sobre todo en Quito y vinculada a la Iglesia, que ha recopilado reportes y evidencia de abusos de
los páramos, que sufren una acelerada erosión, la expansión de cultivos no apro­
los derechos humanos en Ecuador, desde inicios de la década de 1980, recibió
piados, y la pérdida de su capacidad de retención de agua, intensificada por el
información acerca de 389 muertes a manos de la policía, los militares, y bandas
calentamiento global. Este deterioro puede traer consecuencias futuras negativas
de matones armados al servicio privado, que ocurrieron durante 14 años desde
para el abastecimiento de agua a estala nacional.
enero de 1985 hasta noviembre de 1998. Adicionalmente. los reportes recopilados
Es indispens.~ble la búsqueda oportuna de nuevas políticas agrarias, que por la Comisión documentan casos de arrestos arbitrarios. negativa de acceso a
superen la inequidad y la exclusión social, y al mismo tiempo permitan un mane­
abogados, abuso físico, y tortura, que ocurrieron durante los tres gobiernos que
jo más sustentable de recursos estratégicos como la tierra y el agua.
completaron sus períodos de mandato durante dicho período: el gobierno de dere­
cha de la presidencia de León Febres Cordero (1984-1988), la administración
social demócrata de Rodrigo Borja (1988-1992), y el gobierno conservador de
Sixto Durán Ballén (1992-1996). Aunque la frecuencia de abusos fue más baja
durante el gobierno de Borja, la información sugiere que para el final de la presi­
dencia de Febres Cordero las violaciones de derechos por parte del Estado se ha­
bían institucionalizado. 1 De hecho, de acuerdo a un líder de los derechos humanos

l. Para una presentación más detallada de las violaciones de derechos discutidas en este capítulo. ver
North, Kit y Koep. 2003.

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