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Unidad 6: Sistemas y Metodologías de Costeo.

1.- CONCEPTO. CLASIFICACION DE LAS METODOLOGIAS.


El costeo es el proceso de acumulación de los insumos necesarios para producir un bien o prestar un
servicio. Sus objetivos pueden ser la valuación de activos, la medición de resultados totales y por líneas de
productos, la realización de análisis de utilidad – volumen y la toma de decisiones. Para costear,
previamente, se debe elegir las metodologías de costeo. Pero para costear se debe, elegir previamente
metodologías de costeo.
Una metodología es un procedimiento normado, sujeto a principios o reglas. En cambio un sistema de
costeo, constituye un concepto más amplio, pues requiere la existencia de metodologías ligadas entre sí y
la sujeción e interacción recíproca.

Para definir un sistema de coste, tal como funciona en la realidad en cualquier empresa, no basta con
elegir una metodología, sino que es necesario combinarlas con la filosofía contable involucrada, la índole
de la unidad de costeo considerada y la naturaleza del relevamiento, formándose tres grupos:
1. Filosofía 2. Unidad de 3. Naturaleza relevamiento
contable Costeo
Costeo Integral Costeo por Ordenes Costeo Real, Histórico o
Resultante
Costeo Normalizado
Costeo Variable Costeo por Procesos Costeo Estimado o
Presupuestado
Costeo por Costeo Estándar
Operaciones
Una metodología específica, se diferencia de las demás por su estructura, y requiere para su comprensión
conceptos tales como volumen, comportamiento de los costos frente a las variaciones en el nivel de
actividad y un correcto entendimiento de los conceptos de insumo normal y anormal.
Clasificadas las metodologías, mediante su combinación se forman los sistemas de costeo. Cualquier
combinación de metodologías, una de cada grupo, constituyen un sistema de Costeo.

2.- COSTEO POR ABSORCION O INTEGRAL


Es la metodología tradicionalmente usada por la contabilidad de costos. Considera que todos los costos de
fabricación, con independencia de su comportamiento, deben ser absorbidos por el producto. Es conocido también
con el nombre de costeo integral. La distinción entre costos del producto y del período tiene origen en la
diferenciación de las áreas funcionales de actividad empresaria. Así, los costos de fábrica son costos del producto; y
los de comercialización, administración, investigación y financieros son costos del período.
Características:
1) Es característico de este tipo de costeo la inexistencia de distinción entre insumos normales y anormales, pues, al
ser en base real, tanto unos como otros se cargan al producto. Así, forman parte del costo de la producción: el
material averiado, desperdicio extraordinario, tiempo perdido por los trabajadores, capacidad ociosa.
2) Los costos comunes de fabricación como son indirectos respecto del producto, y considerados en total, no son
perfectamente variable sino predominantemente fijos, no es posible cargarlos al producto de la misma manera que
los materiales y la mano de obra directa. Mientras estos dos insumos pueden ser medidos, los costos comunes reales
tienen que ser sometidos a un prorrateo arbitrario. Además, no pueden ser determinados hasta el final del período,
por lo que tampoco pueden ser distribuidos entre los productos hasta ese momento.
3) Otra desventaja, determinante de erráticos costos unitarios, aparece cuando se producen variaciones estacionales
en los volúmenes de producción. En los meses en que la producción disminuye, los costos comunes fijos unitarios y
el costo unitario total crece y viceversa. Si se parte de la premisa de que esta variación errática de los costos
comunes unitarios y de los costos totales unitarios, originada en el diferente uso de la capacidad instalada, no tiene
por qué influir en los precios, es posible advertir que sólo tendrá influencia en la medición de los resultados del
período y en la valuación de los inventarios.

COSTEO POR ABSORCIÓN O INTEGRAL EN BASE REAL:


De la unión de dos metodologías: a) costeo por absorción o integral; y b) costeo histórico, real o resultante surge el
costeo por absorción (o integral) resultante (o real).
Cuando la concepción del costeo por absorción se combina con el uso de datos históricos o resultantes se está ante
la presencia del costeo por absorción resultante, también llamado por absorción histórico.
La unión de las 2 metodologías diferenciadas por la unidad de costeo (por órdenes y por procesos), da lugar a la
formación de 3 sistemas de costeo:
1) Costeo integral resultante por órdenes
2) Costeo integral resultante por procesos.
3) Costeo integral resultante por operaciones
Cuando se trabaja con costos resultantes, los materiales se cargan a su costo real utilizando para el flujo de las
unidades los caminos del FIFO, LIFO y Promedio. La mano de obra directa se acumula en función de sus costos
resultantes. Los costos comunes se prorratean entre los centros de costos o departamentos.
Los costos resultantes pueden ser útiles en los siguientes casos:
 Producción específica destinada a un cliente, por lo que no se justifica el establecimiento de criterios de
normalización o de estándares. Como ser la construcción de un edificio.
 Trabajos pequeños realizados por una sola vez, para los que no se justifica el establecimiento de criterios de
normalización o estándares que podrían originar costos adicionales mayores.
 Para costear materiales cuyos precios fluctúan violentamente, en cuyo caso el establecimiento de criterios de
normalización o de costos estándares son irrelevantes y carece de significado.
Las limitaciones o desventajas que resultan de su aplicación son las siguientes:
 Un costo real es un costo accidental, influido por los volúmenes de producción, y, como no se trata de un costo
típico, aunque todas las demás condiciones permanezcan invariables, difiere de período a período, por la
oscilación de los niveles de actividad.
 No permiten cerrar las órdenes en el momento en que se concluyen, sino que debe esperarse hasta el cierre del
período mensual para calcular y aplicar los costos comunes.
 Sus oscilaciones periódicas impiden contar con una base de costo cierto que les permita ser útiles para la fijación
de precios.
 Los costos reales no permiten llegar a conclusiones sobre la eficiencia o ineficiencia operativa. Únicamente es
posible compararlos con los de períodos anteriores, averiguar si son mayores o menores.
Este sistema de costeo presenta las siguientes ventajas:
 Cuando están sujetas al control de precios, mezclan costos con quebrantos y determinan bases superiores que
les permiten justificar los precios.
 Cuando tienen pérdidas, activan quebrantos valuando bienes de cambio con incorporación de costos fijos que
son representativos de la inactividad de la planta y que deberían ser cancelados como un resultado negativo del
ejercicio.

COSTEO POR ABSORCIÓN ESTIMADO O PRESUPUESTADO:


La aplicación de costos estimados o presupuestados como medio provisorio de costeo de la producción con el
propósito de ajustarlos luego a los incurridos, cuando éstos son conocidos, no constituyen una verdadera
metodología sino una variante de procedimiento dentro del costeo resultante. Su uso evita la medición específica de
costos, ya que la producción que se termina se va descargando por el costo estimado. Los desajustes finales que se
producen entre los costos incurridos y los estimados utilizados se ajustan globalmente distribuyéndose entre la
producción en proceso, terminada y vendida.

COSTEO POR ABSORCIÓN O INTEGRAL EN BASE NORMALIZADA

El costeo resultante ignora la distinción existente entre costos propiamente dichos y quebrantos, y los mezcla,
haciendo caso omiso del carácter normal o anormal de los insumos considerados. El costeo por absorción
normalizado procura corregir esa deficiencia. Pero, para hacerlo, necesita previamente sanear los insumos a
considerar, separando los anormales de los normales, relevando y acumulando como costos únicamente a estos
últimos, por se los únicos necesarios para producir los bienes o servicios cuando la empresa opera con la eficiencia
planeada.
En el costeo por absorción normalizado sólo se consideran costos a los insumos planeados, reputándose que
aquellos que los exceden deben ser considerados quebrantos.
Cuando el planeamiento de los insumos se realiza mediante mediciones que tienen sustento científico, el costo
normalizado da paso al costeo estándar.

La normalización admite varios grados:


1) La clásica, limitada a los costos comunes.
2) La intermedia, que combina la normalización de los costos comunes con la de los materiales, pues considera
costos los insumos de los materiales planeados y no los consumos reales.
3) La total o avanzada, que agrega a la intermedia la de la mano de obra, optando por considerar costos
únicamente a las retribuciones y cargas sociales devengadas en las horas activas, excluyendo a las devengadas
en las horas perdidas, que son consideradas quebranto del período.
La yuxtaposición de las metodologías: a) Costeo por absorción o integral y b) costeo normalizado, implica lo
siguiente:
a) El costeo se realizará considerando todos los insumos, haciendo abstracción de su comportamiento como
variables o fijos frente a los cambios en el nivel de actividad.
b) Pero, las cifras a considerar no serán las reales o resultantes, sino las planeados o normales, admitiendo 3
variantes, de las cuales la más arraigada en la realidad es la que hemos denominada clásica, limitada a los costos
comunes.

De la unión de las metodologías de costeo por absorción o integral y del costeo normalizado, diferenciada por la
unidad de costeo elegida (costeo por órdenes y costeo por proceso), da lugar a la formación de 3 sistemas de
costeos:
1) Costeo integral normalizado por órdenes.
2) Costeo integral normalizado por procesos.
3) Costeo integral normalizado por operaciones.

Capacidad y volumen o nivel de actividad


La capacidad de una planta es su aptitud de producir, el mayor volumen de bienes o de servicios susceptible de ser
obtenido teóricamente. Está determinada por su tamaño y equipamiento y, por los recursos humanos incorporados.
Su cuantificación es indicativa del límite de la posibilidad productiva referida a la unidad de tiempo considerada.
El análisis del concepto capacidad requiere distinguir dos expresiones de la misma:
- La teórica, ideal o máxima.
- La práctica.
La capacidad teórica es la aptitud potencial de producir y para su cuantificación no se considera ninguna pérdida de
tiempo o interrupción aunque sea normal e inevitable. En cambio, la capacidad práctica se cuantifica al nivel del
mayor volumen o nivel de actividad que puede alcanzarse realmente en la operación de la planta, lo que
necesariamente implica restar de la capacidad teórica las pérdidas de tiempo normales e inevitables.
Se debe hacer una distinción entre capacidad y volumen que, aunque están ligados entre sí, no son sinónimos. En
tanto la capacidad preexiste es la aptitud de producir, el volumen o nivel de actividad denota el grado de utilización
de la capacidad. La capacidad existente permite desarrollar volúmenes variables de actividad en la planta, los que
pueden situarse entre el 0 y el 100% de la misma.
La medición de la capacidad y, por ende, también la del volumen, pueden hacerse en unidades de producto o en
unidades de insumos. La elección de una u otra base depende de que los centros considerados sean
monoproductores o pluriproductores. Si son monoproductores, la unidad de producto es homogénea y no existe
inconveniente en elegirla como base. Pero, si en ellos se reducen varios bienes diferentes, las unidades de producto
carecen de homogeneidad y no pueden ser utilizadas como base. La solución consiste en cuantificar el volumen en
unidades de insumos: horas de mano de obra directa, costo de la mano de obra directa u horas – máquinas.

Elección de volumen para la aplicación de los costos comunes.


En el costeo por absorción normalizado, cualquiera sea la variante elegida (clásica, intermedia o avanzada) los costos
comunes se aplican utilizando tasas cuya predeterminación comprende 3 etapas:
1) Presupuestación de los costos comunes por centro de costos.
2) Elección del nivel de actividad a utilizar, que admite tres opciones:
- Volumen normal (equivalente al promedio del ciclo de negocios).
- Volumen normal (equivalente a la capacidad práctica).
- Volumen esperado.
3) Elección de bases de medición del volumen (unidades de producto o de insumos)
La elección de uno u otro de los volúmenes tiene enorme importancia porque afecta la valuación de los productos y
la determinación de los resultados.

Volumen normal y volumen anual esperado


El concepto de volumen normal admite dos variantes:
a) La primera considera que es aquel volumen que, a través de un ciclo completo de negocios, incluyendo periodos
de prosperidad, declinación, depresión y recuperación, refleja el nivel promedio de actividad productiva de la
empresa. Es un concepto difícil de cuantificar en economías de ciclo irregular.
b) La segunda considera que por volumen normal debe entenderse aquel nivel de actividad que aprovecha
íntegramente la capacidad práctica de la fábrica. Esta segunda alternativa equipara capacidad práctica y volumen
normal. La cuantificación del volumen normal, en esta segunda variante, no ofrece dificultades insalvables.
El volumen esperado es aquel que, en un determinado año, teniendo en cuenta las condiciones existentes, se
planea, manteniendo, incrementando o disminuyendo la producción anterior. Sirve para preparar el presupuesto
operativo del periodo y es la base para aplicar los costos comunes fijos a los productos sobre una base anual.
Volumen normal (ciclo de negocios) Gastos Presupuestos = Tasa
Volumen Normal
Volumen normal (equivalente a la capacidad práctica) Costos Comunes Presupuestados = Tasa
Volumen Normal
Volumen esperado Costos Comunes Presupuestados = Tasa
Volumen Esperado

La aplicación de los costos comunes fijos en función de tasas predeterminadas determina la existencia de
subaplicaciones y sobreaplicaciones.
Cuando se emplea como base de la tasa predeterminada de costos comunes el volumen normal equivalente al
promedio del ciclo de negocios, es natural que en unos ejercicios el volumen real sea inferior al normal, y en otros, lo
exceda dando origen a subaplicaciones y a sobreaplicaciones.
Cuando se trabaja en un contexto de costeo real o resultante, la cuestión se soluciona prorrateando la variación
entre las distintas cuentas de costos involucrados. Productos en proceso, por los que aún no han sido terminados en
el ejercicio; Productos Terminados, por aquellos que han sido terminados en el ejercicio, y aún permanecen en
stock; y Costo de la Mercaderías Vendidas, por aquellas que han sido vendidas en el periodo. Esta solución no resulta
aplicable cuando se intenta normalizar los costos comunes calculando la tasa en función del volumen normal (ciclo
de los negocios). Por ello, en cada ejercicio, resulta más correcto tratar a la variación de los costos comunes, como
un cargo diferido (subaplicación) o como un crédito (sobreaplicación), partiendo de la premisa de que las variaciones
de volumen correspondientes al ciclo completo se compensarán y su sumatoria neta, de todos los periodos
involucrados, será cero. En la práctica, este procedimiento no se encuentra aún suficientemente difundido, y la
variación de volumen juntamente con las demás es debitada o acreditada a los resultados del periodo.
Cuando se utiliza como base de la tasa predeterminada de los costos comunes el “volumen normal equivalente a la
capacidad práctica”, que comporta un límite operativo, es natural que el volumen real sea inferior al normal, aunque
en algún ejercicio pueda igualarse. En estas condiciones es razonable que se debite al producto únicamente el costo
de la carga fabril aplicada y que la subaplicación, representativa del costo de la capacidad ociosa, sea soportado por
el ejercicio y expuesto en el Estado de Resultados mediante una cuenta específica, tal como Costo Inactividad de
Planta o Costo de la Capacidad Ociosa.
Cuando se emplea como base de la tasa predeterminada de los costos comunes el volumen anual esperado, este
factor determina que la tasa varíe de ejercicio en ejercicio. La normalización así obtenida es muy relativa porque,
cuando no se toma como base un parámetro normal, la tasa obtenida sirve para cobrar al producto no sólo el
servicio que recibe sino también parte del costo de la inactividad. Teóricamente, cuando se opera aplicando los
costos comunes fijos mediante una tasa que tiene como base el volumen anual esperado, la magnitud de las sobre o
subaplicaciones tiende a ser pequeña, a carecer de materialidad, y el tratamiento más adecuado es cerrarla por
Costo de las Mercaderías Vendidas.
De los tres criterios enunciados para normalizar los costos comunes y debitar al producto el costo exacto del servicio
recibido en cada centro de costos, el segundo (cálculo de la tasa en función del volumen normal equivalente a la
capacidad práctica) es el más correcto, pues permite activar el costo de la capacidad utilizada y considera quebranto
al costo de la capacidad no utilizada. El primero, que toma como base al volumen normal equivalente al promedio
del ciclo de negocios, no calcula la tasa en función de la verdadera capacidad operativa de la planta, sino que toma
en cuenta la capacidad de la empresa a largo plazo para producir y vender. Se flexibiliza así el concepto de
normalización, cargando el producto con aplicaciones de carga fabril medidas utilizando una tasa más elevada que
mezcla el costo verdadero de la actividad con parte del costo de la inactividad de la planta.
Por último, la utilización del volumen anual esperado, tiene el efecto de ocultar el quebranto producido por la
inactividad relativa de la planta, activándolo por vía de la sobrevaluación de los bienes de cambio que, según la
magnitud de los volúmenes esperados, pueden absorber el costo de la inactividad en distintas proporciones,
circunstancias que afecta al concepto de normalización.

Normalización clásica limitada a los costos comunes


a) Cálculo de la tasa de los costos comunes fijos : es menor cuando se calcula tomando como base el “volumen
normal equivalente a la capacidad práctica” porque es el límite de la posibilidad productiva. Cuando se toman
volúmenes menores las tasa obtenidas son mayores.
b) Costo de la producción terminada: es dable observar que la cuantificación de los materiales y de la mano de
obra no difiere, en cambio sí lo hace los costos comunes fijos, no como consecuencia de las horas aplicadas, que
son siempre iguales, sino como consecuencia de la diferencia de las tasas. Así, el menor costo es el que
corresponde a la tasa calculada en base al "volumen normal equivalente a la capacidad práctica"; el segundo, el
calculado en base al "volumen normal equivalente al promedio del ciclo de negocios"; y el mayor de todos es el
calculado en base al volumen anual esperado.
c) Costo de la existencia final: al fin del periodo, el costo de los bienes de cambio en existencia, de acuerdo con lo
explicado en a) y b), también difiere. Los productos terminados tienen un costo mayor cuando la base utilizada
para calcular la tasa de los costos comunes fijos es el volumen anual esperado. Su valuación disminuye cuando la
base utilizada para calcular la tasa de los costos comunes fijos es el volumen normal equivalente al promedio del
ciclo. Por último, su valuación es el menor de todas, cuando la base utilizada para calcular la tasa de los costos
comunes fijos es el volumen normal equivalente a la capacidad práctica.
d) Costo de las mercaderías vendidas: por las mismas razones explicadas en los apartados anteriores, el costo de las
mercaderías vendidas es mayor cuando la base es el volumen anual esperado. Lógicamente, la utilidad neta será
menor. El CMV será menor cuando se utiliza el volumen normal equivalente a la capacidad práctica, la utilidad
neta será mayor que en los casos anteriores.
e) Costo de la inactividad de la planta: el costo de inactividad de la planta está relacionado con el comportamiento
de los costos fijos. Si la tasa de los costos comunes fijos se calcula en base al volumen anual esperado,
teóricamente, las horas reales utilizadas van a estar correlacionadas con las tomadas para calcular la tasa.
Pueden ser iguales o pueden diferir pero si la prospección ha sido correcta la magnitud representativa de la
diferencia debe tender a cero. Si la tasa se calcula en base al volumen normal equivalente al promedio del ciclo,
las horas reales trabajadas pueden ser superiores o inferiores a las tomadas en la base. La diferencia de horas
multiplicada por la tasa cuantifica el costo de la inactividad de la planta. Si la tasa se calcula en base al volumen
normal equivalente ala capacidad práctica, el mayor de los volúmenes considerados, puede ocurrir que las horas
reales trabajadas sean inferiores a las consideras en la base. La diferencia multiplicada por la tasa configura el
costo de la inactividad de planta, la que es mayor que en los dos casos anteriores. Por supuesto, se trata de un
componente negativo que disminuye la utilidad neta del ejercicio.
f) Cargos totales a resultados: cuando se utiliza el volumen normal equivalente a la capacidad práctica el cargo
total a resultados es mayor que en los otros dos casos, pero tiene origen esencialmente en el costeo de la
inactividad de planta. La tasa de los costos comunes fijos utilizada es menor y el costo de las mercaderías
vendidas es inferior al calculado en los otros dos casos. Cuando se utiliza el volumen normal equivalente al
promedio del ciclo de negocio el cargo total a resultados disminuye, porque se reduce el costo de la inactividad
de la planto sin que ello alcance a compensarse mediante un incremento del costo de las mercaderías vendidas.
Por último, cuando se utiliza el volumen anual esperado, y el costo de la inactividad de la planta tiende a ser
cero, el cargo total a resultados tiene un único componente negativo, que son los costos comunes fijos
incorporados al costo de las mercaderías vendidas.
De todas las alternativas analizadas, la mejor es la que calcula la tasa, en base al volumen normal equivalente a la
capacidad práctica, por ser la única base que permite identificar con claridad los costos de la actividad y
diferenciarlos de los de la inactividad.

Normalización intermedia: costos comunes y materiales

La normalización intermedia agrega a la anterior los materiales, considera costo del producto únicamente el
“consumo planeado” y trata a la desviación entre el mismo y el “consumo real” como un costo del periodo.
A) Desperdicio: El desperdicio es la porción de un material perdido en el curso del proceso de fabricación que no
tiene ningún valor recuperable o de mercado (evaporación, aserrín, ceniza, recortes, polvo). Una forma simple
de medir el desperdicio es la de comparar las unidades puestas en trabajo y las obtenidas. Normal es el que se
ajusta al patrón de comportamiento previsto para los materiales. Se expresa en porcentajes sobre el material
procesado o sobre la producción procesada en buen estado al término del periodo.
Dn = ppbe x %dn
El desperdicio normal (Dn) se calcula multiplicando la producción procesada en buen estado (ppbe) por el porcentaje
de desperdicio previsto (%dn).

El desperdicio extraordinario es el que excede al desperdicio normal.


De = dt – dn
El desperdicio extraordinario (De) se calcula restando al desperdicio total (dt) el desperdicio normal (dn).
Debe distinguirse entre el desperdicio extraordinario y el desperdicio extraordinario computable.
El desperdicio normal para una determinada cantidad de unidades de material está predeterminado mediante un
porcentaje sobre la producción procesada en buen estado. Pero cuando el desperdicio aumenta y aparece el
extraordinario, la producción procesada en buen estado disminuye y, al aplicarse sobre ésta el porcentaje de
desperdicio previsto, la cantidad obtenida o resultado es inferior al desperdicio normal previsto.
La diferencia entre la cantidad de unidades de desperdicio previsto y la atribuible a la producción real en buen
estado pasa a integrar el desperdicio extraordinario. En virtud de ello, puede considerarse que este último es
susceptible de ser desagregado en dos partes: 1) la computable, a la que denominaremos “desperdicio
extraordinario computable”; 2) su recargo, en origen “desperdicio normal”, que ha pasado a integrar el desperdicio
extraordinario.
Dec = . de .
1+t
El desperdicio extraordinario computable es igual al cociente del desperdicio extraordinario por la sumatoria del uno
más el tanto por uno del desperdicio normal en relación con la producción en buen estado.
Contabilización: la producción procesada en buen estado puede estar compuesta, por unidades terminadas y por
unidades en proceso. Las primeras deben debitarse a Productos Terminados y las segundas a Producto en Proceso.
El desperdicio extraordinario computable es, contablemente, un costo que ha desaparecido, sin ser sustituido por
otro o por un ingreso de explotación; es, en consecuencia, una pérdida.

B) Desecho: El desecho es el residuo del material que se produce en ciertos tipos de fabricación, que tiene desde el
punto de vista económico un cierto valor de recuperación, aunque obviamente reducido, sin que sea
previamente indispensable someterlo a ningún proceso.
Dos aspectos interesan a la dirección de la empresa: el control y la contabilización. El primero se implementa
estableciendo normas o estándares de desecho, que constituyen el patrón de comportamiento utilizado para
efectuar la comparación con el desecho real, cuantificado por peso o por otro medio. El control del desecho es
indispensable por varias razones: a) eficiencia; b) evitar el robo. Por razones de control, el desecho debe ser remitido
al almacén, a efectos de su posterior venta o uso.
En teoría, y en el marco del costeo integral normalizado, el valor neto del desecho procedente de las operaciones de
fabricación debe ser usado para reducir el costo del producto. En la práctica, no existe un procedimiento uniforme,
presentándose las siguientes alternativas:
- La cantidad de desecho puede ser pequeña o grande.
- El valor del mismo puede ser pequeño o muy grande.
- El desecho puede volverse a usar como material, tanto en su forma primitiva como luego de haber sufrido
modificaciones.
- El mercado para los desechos puede ser intermitente, con precios sujetos a fluctuaciones considerables.
- El mercado puede ser permanente, firme, con precios estables.

El procedimiento más simple para el desecho consiste en omitir su activación y registrarlo, como un ingreso no
operativo recién en el momento en que se produce su venta, sin que simultáneamente haya necesidad de costear la
venta, por el hecho de no estar activados. No obstante, si las pautas de normalización de la empresa incluyen
también al desecho, por ser significativo su valor económico, será necesario valuarlo, activándolo con débito a la
cuenta “desechos” y crédito a la cuenta “Productos en proceso” a fin de disminuir el costo de los productos
fabricados en el periodo.

Material averiado: un material se considera averiado en el proceso productivo cuando el producto no cumplimenta
las normas de calidad y dimensión planeadas. El material debe ser controlado para que las averías no excedan los
límites prefijados. Lo expuesto conduce a una distinción entre: 1) material averiado normal (planeado); 2) material
averiado anormal (no planeado).
Aun operando en condiciones eficientes, siempre habrá material averiado que, por ser inherente al proceso, es
inevitable. Corresponde a los sectores técnicos o de ingeniería de la empresa establecer el coeficiente de material
averiado que, en esas condiciones, será considerado normal. Se introduce así el concepto de “material averiado
planeado”, que será el previsto y aceptado por la empresa. En consecuencia, su costo debe ser cargado al producto,
para ser más explícitos, a las “unidades en buen estado” al término del proceso.
Pero, en la medida que las condiciones de eficiencia previstas no se cumplan, al material averiado excederá al
planeado, dando lugar a la aparición del llamado “material averiado anormal”. Este material es un costo incurrido
para la producción, pero es un costo perdido que tiene su origen en la ineficiencia operativa. Ello determina que en
el costeo normalizado únicamente debe ser tratado como un costo del periodo.
En resumen, en el marco del costeo integral normalizado, el costo de los materiales recibe el siguiente tratamiento:
a) El desperdicio normal y el material averiado planeado o normal no se toman en consideración a efectos de
calcular los costos unitarios de la producción procesada en buen estado a fin del periodo.
b) El valor económico del desecho se trata como un crédito a la cuenta Productos en proceso y, por ello, disminuye
los costos unitarios del periodo.
c) El desperdicio extraordinario computable y el material averiado anormal se tratan como quebrantos o costos del
periodo.

Normalización total o avanzada:costos comunes, materiales y mano de obra directa.


La normalización total o avanzada agrega a las anteriores, la de mano de obra directa. Parte de una premisa: no
todas las horas de presencia en fábrica son horas activas trabajadas. En efecto, algunas son horas ociosas por falta
de materias primas, de fuerza motriz, avería de máquinas, paro del personal, etc. Toma en cuenta, la
improductividad oculta, y la determina comparando los tiempos necesarios para producir cada unidad en el periodo
corriente con los correspondientes a periodos en los que se ha trabajado a nivel óptimo.

a) Determinación del costo de la mano de obra activa y del costo del tiempo perdido
Debe recordarse que el costo de la mano de obra está compuesto por las retribuciones de los trabajadores y por las
cargas sociales que pesan sobre ellas.
C.H.P.A. = Costo total de la mano de obra directa X Hora presencia activa
Horas totales
C.H.P.A.= Costo horas de presencia activa

C.T.P. = Costo total mano de obra directa X Horas Perdidas


Horas Totales
C.T.P. = Costo tiempo perdido

b) Determinación del costo de la improductividad oculta de la mano de obra y ajuste del costo de esta última.
La determinación del costo de la improductividad oculta requiere relacionar el coeficiente de productividad a nivel
óptimo con el del periodo.

Coeficiente de productividad del periodo = Horas presencia activa


Unidades

Relación de coeficientes = Óptimo


Periodo

El resultado de relacionar los coeficientes es indicativo de que en el periodo no se ha trabajado a nivel óptimo de
productividad.
El proceso desarrollado permite que sólo los insumos normales, los únicos que son costos de acuerdo al postulado
fundamental, quedan activados. En cambio, los insumos anormales de mano de obra directa, que son meros
quebrantos, se tratan como resultados negativos y pasan a integrar el Estado de Resultados.

3.- COSTEO VARIABLE. CONCEPTO. COMPARACIÓN CON EL COSTEO ABSORBENTE. NORMAS CONTABLES.

CONCEPTO:
Se denomina costeo variable a la metodología que caracteriza por considerar costos del producto
únicamente a aquellos costos de producción que varían con el volumen, y trata a los costos fijos de
manufactura como costos del periodo. El método utiliza 2 bases para distinguir entre costos del producto y
costos del período: 1) la relación costo – volumen existente; 2) las áreas funcionales de operaciones. Así,
los costos variables de comercialización, administración y otras áreas ajenas a la producción, al igual que
en el costeo por absorción, son tratados como costos del período. En general, los materiales directos y la
mano de obra directa son tratados como costos variables. Por lo tanto, la diferenciación con el costeo por
absorción está referida al tratamiento de la parte más significativa de los costos comunes, la fija. Los costos
comunes variables son tratados, en ambas metodologías, como un costo del producto. En cambio, los
costos comunes fijos son tratados como un costo del producto en el costeo por absorción y como un costo
del período en el costeo variable.
Costeo directo: la distinción esencial que propone la metodología es la existente entre los costos directos y
los indirectos, cuando en realidad lo que se separa son los costos que varían con el volumen de aquellos
que permanecen fijos.
Costeo variable: tiene en cuenta el comportamiento o sensibilidad que muestran los costos frente a los
cambios en el volumen o nivel de actividad, o sea, la distinción entre variables y fijos, sin importar que sean
directos o indirectos.

Exposición de los resultados:


La exposición de los resultados esta compuesto de 2 partes:
- la 1era., en la que se determina la contribución marginal restando a los ingresos por ventas únicamente
los costos variables;
- la 2da., en la que se determina la utilidad neta restando de la contribución marginal los costos fijos.
CM = IV – CV UN = CM – CF

CM = Contribución Marginal
IV = Ingresos por ventas
CV = Costos Variables (todos: de producción, de administración, de comercialización, etc.)
CF = Costos Fijos
Cualquier costo que variase con las ventas se considera como un costo ligado directamente a las mismas y
deducido de ellas a efectos de determinar el margen de contribución para cubrir los costos fijos. Hay que
tener en cuenta que los costos variables de comercialización y administración no son considerados para
costear los inventarios de bienes de cambio.
El estado de resultados en el costeo variable difiere significativamente del utilizado en el costeo por
absorción. Se costean en forma diferente las mercaderías vendidas, el formato de presentación es distinto;
mientras en el costo por absorción el resultado intermedio se denomina Ganancia Bruta (Ingresos por
ventas - C.M.V., incluidos los costos fijos), en el costeo variable se denomina Contribución Marginal.
Finalmente, se determina la ganancia neta restando a la contribución marginal todos los costos fijos. La
contribución marginal es una información útil en todos los procesos de análisis de costos con fines
decisorios.
La valuación de los bienes de cambio difiere en relación al costeo por absorción en el hecho de que los
costos comunes no se incorporan a la valuación del producto. Obviamente, los bienes de cambio se
encuentran subvaluados en el costeo variable en comparación con el costeo absorbente.
COMPARACIÓN CON EL COSTEO POR ABOSORCION
Supongamos 3 ejercicios en el que se dan 3 alternativas distintas, ellas son:
1° ejercicio: Volumen iguales de producción y de ventas.
2° ejercicio: Volumen de producción mayor que el volumen de ventas.
3° ejercicio: Volumen de producción menor que el volumen de ventas.
Analizaremos la incidencia que tiene el tratamiento de los costos comunes fijos en el primer ejercicio, en el
que todas las unidades producidas se venden. Si la empresa utiliza el costeo por absorción y, por ende,
incorpora los costos comunes del ejercicio, sucesivamente, a productos en procesos y a productos
terminados, finalmente la descarga en su totalidad en la cuenta costos de mercaderías vendidas. Si, en
cambio, utiliza el costeo variable, también descarga la totalidad de los costos comunes fijos como un costo
del período. Luego, cuando se igualan los volúmenes de producción y de ventas, en ambas metodologías se
descarga la totalidad de los costos comunes fijos y, por ello, los resultados son iguales.
En el segundo ejercicio, el volumen de producción es mayor que el de ventas, por lo que al cierre
permanecen activadas una cierta cantidad de unidades (2500 unidades). Su importe total ($2400) no se
descarga como resultado negativo a través de C.M.V., que sólo incorpora los costos comunes fijos
correspondientes a las unidades vendidas ($9600). Si, en cambio, se utiliza el costeo variable, los costos
comunes fijos erogados en el ejercicio se descargan por su importe total ($1200). Obviamente, cuando el
volumen de producción es superior al de ventas, el costeo por absorción arroja mayor utilidad que el
costeo variable.
En el tercer ejercicio, el volumen de producción es menor que el de ventas, por lo que deben descargarse
del inventario de bienes de cambio, además de las unidades fabricadas en el ejercicio, las unidades
sobrantes de ejercicios anteriores (2500). En el costeo por absorción, los costos comunes están formados
por: los costos comunes del ejercicio ($12000) + los costos comunes fijos del ejercicio anterior ($2400), o
sea, por 14400. Si en cambio, se utiliza el costeo variable, sólo se descarga como costo de período los
costos comunes fijos devengados en el mismo ($12000). Luego, cuando el volumen de ventas es superior al
volumen de producción, la utilidad neta es menor en el costeo por absorción que en el costeo variable.
En la consolidación de los 3 ejercicios se demuestra que a través de la vida total de una empresa, iniciando
y terminando las operaciones sin inventarios de bienes de cambio, ambas metodologías de costeo igualan
los resultados.
En el ejemplo se parte del supuesto de que los costos comunes fijos se aplican a la producción a tasas
reales, calculadas al final del período. La utilización de tasas reales en lugar de tasas normales se explica
porque la comparación se efectúa con el costeo por absorción y no con el costeo por absorción
normalizado.

Sus diferencias y similitudes son:


Ambos métodos difieren en el tratamiento que dan a los costos que se incluyen en el inventario y en la
clasificación y orden de presentación en los mismos.
Ambos concuerdan en que los gastos de venta y administración, variables y fijos, son costos del periodo y
que los costos variables de producción son costos de producto.
Los que proponen ambos métodos coinciden en que el costeo variable es más adecuado para uso interno,
y el costeo absorbente para fines externos, utilizándoselo también internamente, aunque con menor
eficacia que al primero.

NORMAS CONTABLES
R.T. 10: Determinación de valores de ingreso:
a) Costo adquisición o producción: el costo de un bien es el necesario para ponerlo en condiciones de ser
vendido o utilizado, según corresponda, en función de su destino. Por lo tanto, incluye la porción asignable
de los costos de los servicios externos e internos necesarios para ello (por ejemplo: fletes, seguros, costos
de la función de compras, costos del sector de producción), además de los materiales o insumos directos e
indirectos requeridos para su elaboración, preparación o montaje. Las asignaciones de los costos indirectos
deben practicarse sobre bases razonables que consideren la naturaleza del servicio adquirido o producido
y la forma en que sus costos se han generado. Esta definición supone adoptar el concepto de costo integral
o por absorción

RT 17. Medición Contable en General.


4.2. Mediciones contables de los costos. Reglas generales
En general, la medición original de los bienes incorporados y de los servicios adquiridos se practicará sobre
la base de su costo.
El costo de un bien es el necesario para ponerlo en condiciones de ser vendido o utilizado, lo que
corresponda en función de su destino. Por lo tanto, incluye la porción asignable de los costos de los
servicios externos e internos necesarios para ello (por ejemplo: fletes, seguros, costos de la función
de compras, costos del sector de producción), además de los materiales o insumos directos e indirectos
requeridos para su elaboración, preparación o montaje.
Las asignaciones de los costos indirectos deben practicarse sobre bases razonables que consideren la
naturaleza del bien o servicio adquirido o producido y la forma en que sus costos se han generado.
En general, y con las particularidades indicadas más adelante, se adopta el modelo de “costeo completo”",
que considera “costos necesarios” tanto a los provenientes de los factores de comportamiento variable
como a los provenientes de los factores de comportamiento fijo que intervienen en la producción.

4.- COSTEO VARIABLE. VENTAJAS Y LIMITACIONES


VENTAJAS DEL COSTEO VARIABLE.
 El costeo variable ayuda a los empresarios a comprender que no es el proceso industrial el que
genera las utilidades, sino que éstas provienen de las ventas. Por lo tanto, es fiel reflejo de la
actividad económica.
 Los estados de resultados internos por líneas de productos son más fáciles de entender por los
gerentes. Al no tener costos sobreabsorbidos y subabsorbidos.
 El costeo variable muestra claramente cuándo un artículo deja de ser remunerativo; si importa
seguir operándolo, a pesar de que haya dejado de serlo; si cierto repuesto para consumo propio
conviene comprarlo o fabricarlo; y, lo que es más importante, el asesoramiento que presta a la hora
de tomar cualquier decisión conducente al incremento de las utilidades.
 Una de la tarea más engorrosa del encargado de costo la constituye la distribución de los
departamentos de servicios indirectos entre diversos centros. Esto es en el costeo integral. Pues
bien: el costeo variable ha suprimido dicha tarea.
 En una industria donde aún no funciona ningún sistema de costos, el método variable es más fácil
de implementar.
 El costeo variable se adecua perfectamente a las tareas relacionadas con la planificación y control
de gestión.

LIMITACIONES DEL COSTEO VARIABLE


 El valor de los inventarios de existencias en proceso y de productos terminados no es
representativo del patrimonio real de un negocio. Ya que se encuentran subvaluados, lo que afecta
los índices de endeudamiento.
 En épocas de control de precios las empresas necesitan conocer el costo unitario integral. En esas
épocas, utilizar costeo variable en una planta que elabora varias líneas significa, o asignar la porción
fija a cada artículo con precisión (lo que implica disponer del costo integral), o arriesgarse a
imputarlas arbitrariamente.
 Una sociedad que cotiza sus acciones en la Bolsa de Comercio y usa costeo variable puede no ser
justa en el reparto de sus dividendos. Si finaliza un ejercicio con elevadas existencias de productos
terminados y al año siguiente sus stocks se normalizan, los resultados del segundo ejercicio serán
notoriamente mejores que los del primero, debido a la influencia de los costos fijos no diferidos a
través de los inventarios. Y los accionistas pueden no ser los mismos.
 Uno de los problemas básicos que plantea la instalación del costeo variable en una empresa es la
ubicación de la línea que separe con absoluta certeza los desembolsos fijos de los variables.
 El costeo variable impide determinar el monto de los costos sobrevaluados o subvaluados
originados por un volumen de producción distinto del normal. Sólo permite calcular los porcentajes
de tiempo y eficiencia de cada centro, o los costos comunes directos afectados por esas
contingencias, pero nunca su incidencia sobre los servicios indirectos. Esto hace que el concepto de
capacidad de producción se vaya diluyendo con el tiempo.
 También entorpece el cálculo de los costos de ociosidad y de iniciación, cuando estos hechos
afectan sólo a una parte de una empresa, puesto que se desconocen los costos fijos totales de cada
centro.
 En el caso de fábricas que producen y comercializan artículos estacionales si utilizan el costeo
variable y no toman ciertas precauciones contables ganan excesivamente en algunos meses
(cuando venden y no producen) y tienen pérdidas elevadas en otros (cuando producen y no
venden).

5.- COSTEO BASADO EN ACTIVIDADES. CONCEPTO. ACTIVIDADES DE LA EMPRESA. CLASIFICACIÓN. PROCEDIMIENTO.

Idea clave del método:


- Por un lado, se considera que los productos no consumen costos, sino que los productos consumen o demandan
actividades.
- Por otro lado, las actividades son las que consumen recursos o valor de los factores productivos, no siendo los
costos nada más que la expresión cuantificada en términos monetarios de esos recursos o factores productivos
consumidos por las actividades, por lo que cabe deducir que son las actividades y no los productos los que
causan o generan los costos.

Consecuencias:
 Una adecuada gestión de costos actuará sobre las auténticas causantes de los costos, es decir, sobre las
actividades que los originan.
 Es posible establecer una relación causa – efecto determinante entre actividades y productos, por lo tanto, a
mayor consumo de actividades por parte de un producto, habrá que asignarle mayores costos.
 Los sistemas ABC pueden ser utilizados para asignar de una forma mas objetiva y precisa los costos en función
del uso y consumo que cada uno de ellos haya hecho de las actividades.

LAS ACTIVIDADES EN LA EMPRESA


Todo el personal hace “algo”, realiza “algo”, desempeña, en definitiva, alguna actividad. El concepto de actividad no
está asociado con ningún proceso particular de los que acontecen en la organización (de fabricación, comercial,
administrativo, etc.), sino que forma parte integrante de todos ellos.
En sentido amplio las actividades pueden ser definidas como toda aquella acción o conjunto de acciones que se
realizan en la empresa, encaminadas a la obtención de un bien o servicio.
El modelo ABC utiliza un concepto de actividad más agregado, es decir, agrupando dentro de cada actividad a
diferentes tareas, siempre que se cumplan dos condiciones:
1) Que exista una homogeneidad entre las tareas encaminadas a la obtención directa de un bien o servicio.
2) Que sean susceptibles de cuantificarse empleando una misma unidad de medida.
Las actividades constituyen un núcleo de acumulación de recursos absorbidos en el proceso productivo, capaz de ser
asignados a los productos de acuerdo con los generadores de costos.
Las actividades han de ser diseñadas de manera que solamente recojan costos directos respecto de ellas. Es decir, si
consideramos que los costos del ejercicio pueden ser convenientemente clasificados en directos e indirectos
respecto de las propias actividades, el modelo ABC prevé que se identifique un conjunto de actividades tales que
eliminen la posibilidad de que existan costos indirectos respecto de ellas. De esta manera se elimina la necesidad de
realizar repartos secundarios entre actividades.

CLASIFICACIONES DE LAS ACTIVIDADES

Dentro del ámbito de los sistemas ABC es usual clasificar las actividades en relación con los siguientes aspectos:
1) Su actuación con respecto al producto.
2) La frecuencia en su ejecución.
3) Su capacidad para añadir valor al producto.

1) Clases de actividades atendiendo a su nivel de actuación con respecto al producto.


Las actividades pueden clasificarse en:
a) Actividades a nivel de unidad de producto.
b) Actividades a nivel de lote.
c) Actividades a nivel de línea.
d) Actividades a nivel de empresa.

a) Actividades a nivel unitario: Las actividades de nivel unitario son aquellas que se ejecutan necesariamente cada
vez que se produce una unidad de producto.
Los consumos de recursos que realizan estas actividades guardan una relación directa con el número de unidades
producidas, es decir, varían al variar el volumen de producción.
Los costos asociados con estas actividades se refieren fundamentalmente a materias primas, mono de obra directa y
empleo del equipo productivo. Dado el comportamiento de estas actividades, que varían al variar el número de
unidades tratadas, sus costos pueden asignarse fácilmente a los productos, de manera directa (materia prima, MOD)
o utilizando una base de asignación representativa del volumen tratado (horas – máquinas para el consumo del
equipo productivo).
b) Actividades a nivel de lote de productos: Se entiende por lote un conjunto de unidades de un producto que se
fabrican a la vez. Las actividades ejecutadas a nivel de lote son aquellas realizadas cada vez que se ha de fabricar un
lote de un determinado producto.
Los costos o recursos consumidos por estas actividades varían en función del número de lotes procesados, pero son
independientes del número de unidades que componen cada lote, es decir, tienen la consideración de invariables
con respecto a éstas. Así, por ejemplo, cada vez que se prepare una máquina para fabricar el lote, el costo incurrido
en esa preparación será normalmente el mismo, ya sea que se fabriquen 10 o 400 unidades.
c) Actividades a nivel de línea de productos: podemos entender por línea de producción aquella parte de las
instalaciones que actúa con independencia para realizar cierta tarea.
Las actividades a nivel de línea son aquellas ejecutadas para hacer posible el buen funcionamiento de cualquier
línea del proceso productivo.
Estas actividades permiten que los diferentes productos sean fabricados y vendidos adecuadamente, pero los costos
por ellos consumidos son independientes tanto de las unidades producidas como de los lotes procesados, guardando
en cambio mayor relación con la complejidad de las modificaciones introducidas en los productos o en los procesos,
o con los cambios de ingeniería requeridos por el nuevo diseño.
d) Actividades a nivel de empresa: las actividades ejecutadas a nivel de empresa son aquellas que actúan como
soporte o sustento general de la organización. A esta categoría pertenecen las actividades que tienen lugar en los
ámbitos de la administración, de la contabilidad, etc.
Dado que estas actividades son comunes para todos los productos, la utilización de cualquier base de asignación
destinada a repercutir los costos que originan sobre los productos tiene un elevado grado de subjetividad.
Las 3 primeras categorías, son denominadas actividades primarias, por cuanto contribuyen directamente al objetivo
funcional de la organización, mientras que las actividades a nivel de empresa son denominadas actividades
secundarias, y poseen las características de servir de apoyo a las actividades primarias.
Respecto del tratamiento de los costos de las diferentes actividades en la formación de costos del producto,
podemos decir que los costos generados por las actividades primarias repercuten en los costos de los productos. Sin
embargo, los costos de las actividades secundarias son tratados como costos del período en el cual esa actividad se
realiza, sin que incida en los costos de los productos.

Costo a nivel de empresa Empresa Asignación


Costo total
Costos a nivel de línea
Producto de los
productos

Costos a nivel de lotes


Lotes

Pérdida o
ganancia de
Costos a nivel de unidades Unidad de los
productos Ingresos de
productos los
productos
2) Clasificación de las actividades atendiendo a la frecuencia en su ejecución a corto plazo
Tomando como referencia clasificatoria la frecuencia en su ejecución, puede diferenciarse entre:
- Actividades repetitivas y
- Actividades no repetitivas.

Actividades repetitivas son aquellas que se realizan de una manera sistemática y continuada en la empresa. Estas
actividades poseen como características comunes las de tener prefijado un consumo de recursos estandarizado cada
vez que se ejecutan. Por ejemplo, preparar la materia prima, realizar anotaciones contables o poner a punto la
maquinaria. En término generales pueden afirmarse que son actividades repetitivas las actividades a nivel unitario,
de nivel de lote y de nivel de empresa.
Actividades no repetitivas son las efectuadas con carácter ocasional o incluso una sola vez. Por ejemplo, las
actividades realizadas para introducir modificaciones en el producto o en los procesos.
Ha de tenerse en cuenta que la catalogación de las actividades como no repetitivas ha de situarse en el horizonte
temporal del corto plazo por cuanto a un plazo mayor pueden pasar a hacerse repetitivas.

3) Clasificación de las actividades atendiendo a su capacidad para añadir valor al producto


Antes de proceder a esta clasificación, es preciso señalar dentro de la metodología de los sistemas ABC, que el
concepto de valor añadido puede observarse desde dos ópticas convergentes.
Por una parte, desde una perspectiva interna, ese concepto ha de ser entendido como el referido a aquellas
actividades estrictamente necesarias para fabricar adecuadamente el producto.
Por otra, en su proyección externa y tomando como referencia el mercado, puede interpretarse como toda
actividad que haga aumentar el interés del cliente por el producto.
En cada una de esas variantes tendremos dos clases de actividades:
- Las actividades que añaden valor al producto.
- Las actividades que no añaden valor al producto.
Desde una perspectiva interna serán consideradas actividades de valor añadido si son estrictamente necesarias
para obtener el producto; cuando, por el contrario, la eliminación de una actividad no comporte problema alguno
para la obtención del citado producto, estaremos en presencia de actividades que no añaden valor.
Por ejemplo, la preparación y puesta a punto de la maquinaria, el cortado de la materia prima, son ejemplos
representativos de las primera, mientras que la inspección, la devolución de un envío, etc., no añaden valor alguno.
Desde la perspectiva del cliente o externa será definida una actividad con valor añadido como aquella que, aplicada
sobre el producto, hace aumentar el interés del cliente por él; por ejemplo el acabado correcto, el pintado bien
realizado. En sentido contrario, la actividad sin valor añadido no ejercerá influencia alguna sobre el cliente en su
apreciación por el producto; actividades como las desarrolladas para mover los materiales por las plantas, el
almacenaje de productos terminados, etc., no reportarán ningún valor para el cliente.

La distinción entre actividades con o sin valor añadido adquiere una gran importancia para llevar a cabo una correcta
gestión de costos. y esto por cuanto:

- El análisis entre actividades que añaden valor nos puede dar la pauta afín de conseguir que sólo consuman los
recursos estrictamente necesarios para la terminación del producto y en sentido paralelo para satisfacer al
cliente.
- El análisis detenido de las actividades que no añaden valor ayuda aún más a la reducción de los costos.

Generadores de costos
Se hace referencia directa a aquellos factores que, dentro de cada actividad, causan o generan el costo. Así, por
ejemplo, para la actividad movimiento interno de materiales, un generador de costo adecuado sería el número de
transportes efectuados.
Los generadores causan cambios en el costo de una actividad. Es decir, si aumenta la cantidad que se origina de
alguno de los generadores de costos, eso quiere decir que esa actividad ha realizado un mayor esfuerzo productivo.
Características de un buen generador de costos: en términos generales este problema de elección del generador de
costo más adecuado puede quedar resuelto eligiendo siempre aquel que mejor se acomode a los siguientes
requisitos:
- Ser más representativo de las relaciones causa – efecto existentes entre costos, actividades y productos.
- Ser fácil de medir y observar.
Los generadores de costos serán de naturaleza muy distinta según cual sea la clase de actividad en relación con el
comportamiento de la actividad respecto del producto. Es decir, será diferente para las actividades a nivel unitario,
para las actividades a nivel de lotes y para las actividades a nivel de líneas de productos.
Las perspectivas del modelo ABC: el modelo ABC presenta dos perspectivas: la planificación y el control, por un lado,
y la valoración de la producción, por el otro.
Desde la perspectiva del análisis del proceso de producción, apoyado en las actividades y en los generadores de
costos, se intenta disponer de un instrumento para la planificación y el control, mientras que desde la perspectiva de
la asignación de costos se trata de llegar a una valoración de la producción más apropiada que con otros modelos de
asignación de costos.
En la perspectiva de la asignación de costos, presenta diferentes ventajas, entre las que podemos situar la
eliminación de asignaciones de costos indirectos que se consideran más imperfectas que las conseguidas por el
modelo ABC.
Cuando se señalan las ventajas del modelo ABC respecto de los otros modelos, una de las que se señala
generalmente es que el modelo ABC abandona la asignación de los costos de acuerdo con las horas de mano de obra
directa aplicada o de acuerdo con la materia prima consumida; y en lugar de emplear como criterio de asignación de
costos de los centros esas referencias, se emplean los generadores de costos.
El modelo ABC y los modelos convencionales
Puede defenderse que estamos ante un modelo de costos completos en cuanto consigue que absolutamente todos
los costos pasen a formar parte del costo de los productos,
El modelo ABC puede plantearse tanto en términos de costos históricos como en términos de costos estándar. En su
versión de costos históricos podría ser una respuesta a considerar a la hora de valorar las existencias y en su versión
de costos estándar constituye una herramienta muy útil para la planificación y el control.

PROCEDIMIENTO
Es frecuente hablar de dos fases en el proceso seguido por el modelo ABC:
- En la primera fase se asignan los costos a las actividades pertenecientes a los diferentes centros.
- En la segunda fase se asignan a los productos los costos de las actividades y, además, se asignan a esos mismos
productos los costos directos correspondientes.
Pueden distinguirse 8 etapas distintas:

FASES ETAPAS
1) Localización de los costos indirectos en los centros
Determinación 2) Identificación de actividades
del costo de las 3) Elección de los generadores de costos
actividades de 4) Reclasificación de actividades
cada centro 5) Reparto de los costos entre las actividades

Determinación 7) Asignación de los costos de las actividades a los materiales y a los


del costo de los productos.
Productos 8) Asignación de los costos directos a los productos

1) Asignación de los costos indirectos a los centros


Se procede a localizar las cargas indirectas respecto del producto en cada uno de los centros en los que se encuentra
dividida la empresa. Esa localización se limita a situar las cargas en el centro donde se realiza la actividad a la que
después se traspasará.
Supongamos, como ejemplo, una empresa que se encuentra dividida en 3 centros: Compras, cortado y montaje, y
que fabrica 2 productos A y B, utilizando ambos materia prima X e Y. Esta fase implica la separación de los costos
indirectos entre los centros.

COSTOS INDIRECTOS COSTOS DIRECTOS


CENTRO DE COMPRAS CENTRO DE CORTADO CENTRO DE MONTAJE

2) Identificación de las actividades por centros


En el ámbito de actuación de cada centro generalmente tiene lugar la ejecución de actividades diferentes. Mediante
esta segunda etapa se identifican y clasifican cada una de las actividades que se realizan en cada centro.
Las actividades han de recibir sólo costos directos con relación a ellas. Es decir, no se ha de llevar a cabo ninguna
asignación para trasladar costos indirectos a las actividades.

3) Determinación de los generadores de costos de las actividades


Dentro de cada actividad se deberá elegir aquel inductor de costos que mejor respete la relación causa – efecto
entre: Consumo de recursos  Actividad  Producto.
Tiene una gran importancia la clasificación de las actividades por niveles, es decir, distinguiendo entre actividades a
nivel unitario, a nivel de lote, a nivel de línea y a nivel de empresa, dado que el comportamiento de estas actividades
con respecto al producto guarda distintos tipos de relaciones.
Los generadores y las actividades según su nivel

ACTIVIDADES GENERADORES DE COSTOS


Materia prima consumida
A nivel unitario Mano de obra directa
Horas – Máquina

Número de puestas a punto de la maquinaria


A nivel de lote Ordenes de compra
Movimientos de los materiales
Número de órdenes de ventas

Tiempos empleados en los cambios de ingeniería en la


A nivel de línea línea
Especificaciones requeridas por el producto

A nivel de empresa No son necesarios a efecto del proceso de asignación.

4) Reclasificación o reagrupación de las actividades


Dentro de los distintos centros pueden existir idénticas o similares actividades, en este sentido son actividades
comunes. Ahora se trata de agregar esas actividades para simplificar los procesos de asignación y además para
determinar los costos originados en la empresa por cada una de las diferentes actividades que en ella se realizan,
con independencia de su localización concreta en un determinado centro.
A tal fin, se agrupan las actividades de similares características, formándose así los costos totales por actividad.

5) Distribución de los costos del centro entre las actividades

Identificadas y definidas cada una de las actividades de los centros, el proceso se completa en esta quinta etapa con
la distribución o reparto de los costos localizados en los centros, entre las distintas actividades que lo han generado.

6) Cálculo del costo unitario del generador de costos


El costo unitario se determina dividiendo los costos totales de cada actividad entre el número de generadores de
costos.
El costo unitario del generador de costos representa la medida del consumo de recursos que cada inductor ha
necesitado para llevar a cabo su misión.

7) Asignación de los costos de las actividades a los materiales y a los productos


El consumo realizado de cada actividad vendrá expresado por el número de prestaciones con las que la actividad ha
contribuido a la formación del producto un cualquiera de los niveles, es decir, viene expresado por los inductores
consumidos en los diferentes niveles del proceso productivo.

8) Asignación de los costos directos a los productos


Los costos directos respecto del producto no han intervenido en las etapas anteriores del proceso contable del
modelo ABC.
El modelo ABC propugna la asignación de la mano de obra directa a las actividades y su reparto desde éstas a los
productos. Esto es así, por cuanto la mano de obra directa suele representar una parte del costo de muchas
actividades, por lo que de no tenerse en cuenta, se estaría deformando el costo total de ellas.
Por lo tanto, los costos directos a repartir sólo harán referencia a los materiales consumidos, que se trasladarán al
costo de los productos a nivel unitario de acuerdo con las cantidades físicas que hayan necesitado.

6.- EL COSTEO BASADO EN ACTIVIDADES Y LA TEORÍA GENERAL DEL COSTO.


Es posible análisis el ABC desde distintas perspectivas: éxitos o fracasos en su aplicación, aplicabilidad a las
diversas industrias, aplicabilidad en actividades no industriales, utilidad en la información que genera para
distinto tipos de decisiones, etc.
Por Teoría General del Costo se entiende el conjunto de principio y postulados generales relativas a la
cuantificación y medición de los costos, determinados a partir de una fundamentación económica de los
fenómenos propios de la gestión empresarial.
El problema de la gestión y de la dirección de las unidades económicas consiste en obtener y combinar
eficientemente recursos escasos en orden a maximizar determinados objetivos.
La teoría General de Costo trata de detectar los aspectos básicos en cualquier técnica de costeo, y tiende
un puente que debe existir entre la microeconomía y los Sistemas de Información en la gestión de las
unidades económicas.
Coincidencias de la Técnica del ABC con la Teoría General del Costo.
La técnica del ABC se encuadra, en general, dentro de los marcos de la Teoría General al ser sus postulado
coherentes con ésta.
Hay, dos pilares fundamentales del ABC que forman aspectos distintivos de la técnica y a la vez, postulados
básicos de la Teoría General del Costo:
a) El reconocimiento de las actividades desarrolladas dentro del Proceso Productivo como
consumidoras de recursos y factores;
b) El reconocimiento de diferentes generadores que impulsan y determinan los costos.
En todo proceso productivo es factible reconocer Factores, Medios o Recursos productivos (entradas) y
Productos o Resultados (Salidas). El costo no sería otra cosa que la vinculación valida entre un Objetivo y
los Factores considerados necesarios para su obtención.
Para la TGC, los factores o recursos productivos con necesariamente utilizados y consumidos en la
realización de acciones singulares del Proceso, o bien para el desarrollo conjunto de un grupo de ellas. Esta
circunstancia torna factible la identificación objetiva de losrecursos utilizados en cada acción o conjunto de
acciones que componen el Proceso Productivo.
De esta manera, es posible considerar al desarrollo de las acciones como la causa inmediata que explica el
que y el donde del sacrificio de los recursos productivos.
Sin embargo, esta correlación entre desarrollo de acciones y consumo de factores no explica el porque del
consumo del recurso o, dicho de otro modo, la causa eficiente del costo de un factor.
Para la Teoría, la causa eficiente hay que rastrearla en los denominados Factores de Influencia o
Determinantes del costo; toda variable de la que depende el movimiento de los costos de producción.
Entre ellos: volumen de la Producción Física, Programa de Producción, Calidad de Productos, Métodos de
Producción, Precios de Cálculo, Eficiencia de la Producción.
Volviendo a los aspectos destacados del ABC hay que reafirmar los aspectos significativos desde la óptica
de la TGC:
a) El reconocimiento de las Actividades como la célula básica del Proceso productivo. Es importante
resaltar la diferencia con otras metodologías que asumen a los centros de costos o de
Responsabilidad como unidad de análisis en el proceso de determinación del costo.
b) El reconocimiento del Desarrollo de las Actividades como la causa inmediata del consumo de
Factores Productivos y, como tal, el elemento objetivo con el cual comenzar a vincular los Factores
con los Resultados Productivos.
c) El reconocimientode Diferentes Determinantes o factores de influencia que explican el movimiento
de los costos enlugar de la única variable: el volumen de producción, utilizada por otras técnicas.
Contradicciones de la Técnica del ABC con la Teoría General del Costo.
Acá es importante destacar la utilizaciónde una Lógica Causal para respaldar la validez de la metodología.
Esta lógica causal parte de la concepción de que la producción de determinados bienes y servicios es el
efecto de determinadas causas que, en el caso del ABC, no serían otras que el desarrollo de las Actividades
a través de los inductores.
En la teoría se asume que, la esencia del principio de causalidad puede ser caracterizada, diciendo que dos
sucesos se entienden en relación de causa a efecto, cuando se presentan unidos en el espacio o en el
tiempo de forma tal que la unión sea siempre en el mismo sentido y la verificación del primer suceso va
siempre seguida de la verificación del segundo.
La lógica de la Teoría de los costos de producción es típicamente funcional: asume la tarea de construir
esquemas de análisis de la variabilidad de los costos de producción, útiles para la previsión e interpretación
de la variabilidad misma, y tales esquemas sólo pueden tener naturaleza funcional.
La dependencia funcional denota simplemente que los valores de una variable cambian al variar los de otra
u otras variables.
Conclusiones: La técnica del ABC se aferra a la idea que el costo que propone, es un costo universalmente
valido para todas las decisiones.
Es necesario aceptar que el Costo es un concepto antes que absoluto, eminentemente relativo y que
depende de la manera según se interprete el sistema de interrelaciones existente en el proceso de
Producción; además que para cada tipo de decisiones existe un modo óptimo de interpretar el fenómeno
productivo.
Existen y seguirán existiendo, en la compleja dirección de las empresas decisiones vinculadas con el costo,
el mediando y el largo plazo, y para cada una de ellas seguirá habiendo una información de costos que
mejor las apoye.

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