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Índice de Cesión de Créditos Litigiosos

1-Qué es la cesión de créditos litigiosos?

• 1.1 Definición
• 1.2 Origen y propósito
• 1.3 Necesidad de la norma
• 1.4 Concepto de crédito en la jurisprudencia

2- Como identificar la cesión de un crédito litigioso

• 2.1 Requisitos
• 2.1 ¿Que no se considera como proceso al tiempo de la cesión?

3- Cuestiones problemáticas

• 3.1 ¿Recoge el 1535 un retracto legal?


• 3.2 Cesión de una cartera de créditos
• 3.3 Inaplicación del 1535 cuando concurre la Ley 11/2015, de 18 de junio, de recuperación y
resolución de entidades de crédito y empresas de servicios de inversión.

4- Régimenes forales adicionales al CC

• 4.1 Fuero Navarro (Ley 511 de la Ley 1/1973, de 1 de marzo).


• 4.2 Derecho Civil Catalán (Ley 24/2015 de 29 de julio).

1- Que es la cesión de créditos litigiosos?


1.1 Definición dada por el artículo 1535 del código civil

Al crédito litigioso se refiere el art. 1535 CC en los siguientes términos:

• “Vendiéndose un crédito litigioso, el deudor tendrá derecho a extinguirlo, reembolsando al


cesionario el precio que pagó, las costas que se le hubiesen ocasionado y los intereses del
precio desde el día en que éste fue satisfecho.

• Se tendrá por litigioso un crédito desde que se conteste a la demanda relativa al mismo.

• El deudor podrá usar de su derecho dentro de nueve días, contados desde que el cesionario
le reclame el pago

Por tanto, el presente artículo lo que hace es dar una oportunidad al deudor de sanar su deuda en
aquellos casos en los que aún no está determinada la existencia de la obligación ni si quantum
(ambas partes esperan una sentencia que se pronuncie sobre estos extremos) y el acreedor vende el
crédito a un tercero que se subrroga en este derecho pero no asume obligaciones (José Carlos
Erdozáin López, Comentarios al Código Civil. 4a ed., octubre 2013)

Es importante a la hora de definir el artículo 1535 establecer su diferencia con el 1526. Lo cierto es
que este último viene a ser como la base del anterior y hace referencia a la cesión de derechos,
créditos, acciones y sus efectos. La diferencia sustancial entre ambos artículos es que el 1535 exige
que el crédito cedido tenga la cualidad de litigioso, concepto que como veremos ha sido objeto de
debate jurisprudencial. A este efecto será importante determinar cuando un crédito cedido tiene
dicha cualidad (José Carlos Erdozáin López, Comentarios al Código Civil. 4a ed., octubre 2013).

El artículo 1535 y 1536 son artículos muy necesarios en tanto en cuanto fijan con toda claridad el
quantum de la indemnización (reembolsando al cesionario el precio que pagó, las costas que se le
hubiesen ocasionado y los intereses del precio desde el día en que este fue satisfecho) y se señala la
medida a tomar judicialmente así como los supuestos que no entrarían dentro del 1535.

1.2 Origen y propósito de la cesión de créditos litigiosos

Es importante entender el origen de la norma con el objeto de entender el contexto socio-económico


en el que nace y compraralo con el actual. Nuestro ordenamiento sigue al Code Civil francés
rescatando la Lex Anastasiana e instaurando esta figura. Todo esto se debe a un momento histórico
en el que los cesionarios de créditos estaban mal vistos y se generan situaciones abusivas que hacen
que haya revueltas como la de Vivrais en 1782, se entendía que muchos de estos compradores
buscaban enriquecerse de los bienes ajenos y vejar a los deudores (DE CASTRO) .sobre todo en el
sur de Francia “El artículo 1535 tiene su origen histórico en la Ley Anastasiana (C. 4, 35, 22) y en
la Constitución de Justiniano (C. 4, 35, 22).

Es importante entender también que el rechazo popular a estas compras no se dirigía solo a los
compradores por el acoso que ejercían sobre los deudores, si no también la extorsión del cesionario
respecto al cedente para obtener el crédito (tambien este motivo esta presente en el derecho
Romano.

Por tanto vemos que subyace una causa humanitaria o ética a la norma que hace que el legislador
priorice al deudor frente a la libertad de contratación.Además podemos llegar a ver una tercer
objetivo de la norma y al que aluden GARCÍA GOYENA como DE CASTRO que es el de “acortar
los pleitos y poner fin a los procesos. La mentalidad subyacente a este artículo es sin duda la de
favorecer la paz, el fin de los procesos y el favor del débil frente a la total libertad de contratación.
Además, se considera contrario a la dignidad de la Administración de Justicia que esta permita el
aprovechamiento de un proceso hasta convertirlo en objeto de especulación (Gabriel García
Cantero- Artículos 1.535 al 1.536)

La norma en nuestros días

Habiendo visto el origen de la norma y la motivación detrás de la misma nos interesa analizar que
encaje tiene en nuestros días. Por ejemplo, en los actuales supuestos de cesión de cartera de créditos
no existe tal extrosión a los cedentes (que suelen ser entidades financieras con cierto poder y de las
que no se puede predicar una posición de vulnerabilidad), sin embargo el combatir esta extorsión y
abuso sigue presente en el fin de la norma. Por otro lado y en relación a la finalidad de acortar los
pleitos Guillermo Romero García dice que puede difícilmente justificar por sí misma la utilización
de esta figura, ya que en los actuales supuestos de cesión de cartera de créditos no existe tal
extorsión a los cedentes (que suelen ser entidades financieras con cierto poder y de las que no se
puede predicar una posición de vulnerabilidad).

Otra punto llamativo es el de que la figura sea aprovechable tanto por personas físicas como
jurídicas, en especial sociedades mercantiles respecto de las cuales es difícil predicar ese
desvalimiento que motiva la figura.
Por otro lado tenemos que entender tambien que si bien en el pasado el proceso judicial podía verse
como una suerte de desgracia hoy en día la calidad de nuestros organos jurisdiccionales y su
asistencia gratuita hacen que no podamos hablar en los mismos terminos.

ROMERO GARCÍA dice que estamos por tanto, ante una norma que se jusifica en un momento
histórico, social y económico distinto al actual, un precepto “arcaico” que no en desuso.

La crisis económica de 2009

Durante la crísis económica de 2009 el retracto de créditos litigiosos cobró especial importancia
gracias a la compraventa de carteras de créditos hipotecarios y al consumo. Los bancos tenían gran
cantidad de deudores y optaron por vender estos créditos con el objetivo de obtener liquidez y
sanear sus cuentas.

Estas operaciones son beneficiosas para las entidades financieras ya que reducen el impacto
negativo en su cuenta de pérdidas y ganancias, en sus ratios financieros y en sus índices de
morosidad, mejoran su liquidez con la entrada de caja adicional y reducen los costes de gestión de
esos activos (Ántonio José Moya Fernández, encarnación Pérez-PuJazón y Eduardo Trigo Sierra ,
atualidad Jurídica Uría Menéndez). Este afán por sanear los balances tiene en parte que ver con la
exigencia por parte del BCE a las entidades financieras para que provisionen la totalidad de los
créditos dudosos (NPEs, non performing exposure),por tanto la venta de estos créditos supone un
alivio para las entidades financieras y se traduce en un incremento de liquidez. Por otro lado esta
venta se suele realizar a fondos de inversión, vulgarmente conocidos como “fondos buitre”.

Trás la crisis económica de 2009 ha habido por tanto una reutilización de la cesión de créditos
litigiosos fundamentalmente para proteger al deudor frente al hostigamiento y acoso de estos fondos
de inversión.

“Estas operaciones son beneficiosas para las entidades financieras ya que reducen el impacto
negativo en su cuenta de pérdidas y ganancias, en sus ratios financieros y en sus índices de
morosidad, mejoran su liquidez con la entrada de caja adicional y reducen los costes de gestión de
esos activos” (Ántonio José Moya Fernández, encarnación Pérez-PuJazón y eduardo trigo sierra ,
atualidad Jurídica Uría Menéndez).

Pretende por un lado ofrecer al deudor una nueva oportunidad de pago y de otra terminar con el
proceso. La ley Anastasiana fue una constitución imperial promulgada en el año 506 d.C. en
Constantinopla, en ella se sienta el origen de la cesión de créditos litigiosos y la norma del 1535,
aunque con diferencias.

La mentalidad subyacente a este artículo es sin duda la de favorecer la paz, el fin de los procesos y
el favor del débil frente a la total libertad de contratación. Además, se considera contrario a la
dignidad de la Administración de Justicia que esta permita el aprovechamiento de un proceso hasta
convertirlo en objeto de especulación (Gabriel García Cantero- Artículos 1.535 al 1.536)

En la actualidad y de manera habitual los bancos venden a fondos de inversion pluralidades de


créditos que no estan seguros de que vayan a poder recuperar. Estas entidades tambien se llaman
fondos buitre, porque basan sus actividades en la especulación. Los fondos buitre compran deuda a
bajo coste para luego acosar y hostigar al deudor. Esta práctica es completamente legal, pero el
1535 protege a los deudores frente a estas prácticas en base a un principio de justicia social. Se
entiende que el banco debería haber negociado antes con el deudor y aceptar el dinero que va a
recibir del fondo buitre pero de él. El deudor puede por lo tanto gracias al 1535 librarse de la
deuda pagando el precio que pagó el fondo buitre.

En la práctica es cada vez mayor el número de estos deudores que, tras conocer que sus créditos
han sido transmitidos a un tercero, alegan ante los tribunales que aquellos créditos son litigiosos. Y
ello con el propósito de intentar extinguir sus deudas beneficiándose del mecanismo previsto en el
artículo 1535 CC.

1.3 Necesidad del artículo 1535 en el ordenamiento

El artículo 1535 y 1536 son artículos muy necesarios en tanto en cuanto fijan con toda claridad el
quantum de la indemnización (reembolsando al cesionario el precio que pagó, las costas que se le
hubiesen ocasionado y los intereses del precio desde el día en que este fue satisfecho) y se señala la
medida a tomar judicialmente así como los supuestos que no entrarían dentro del 1535 (Gabriel
García Cantero artículos 1535 al 1536).

El 1536 viene a complementar al 1535 y fija una serie de supuestos en los que tanto por los sujetos
intervinientes como por las relaciones establecidas no podemos aplicar la cesión. En los tres
supuestos del artículo coexiste un interés legítimo del cesionario que hace que no quepa la
especulación y que se deba de proteger al adquiriente del crédito (DÍEZ- PICAZO, Fundamentos, I,
pag.812).

Artículo 1536

Se exceptúan de lo dispuesto en el artículo anterior la cesión o ventas hechas:

1º. A un coheredero o condueño del derecho cedido.

2º. A un acreedor en pago de su crédito.

3º. Al poseedor de una finca sujeta al derecho litigioso que se ceda

En el primer caso se quiere respladar al cesionario en su intención de reducir el numero de


comuneros o de extinguir la comunidad, al fin y al cabo las situaciones de indivisión generan
multiples complicaciones.

En el caso del acreedor en pago de su crédito se hace porque el cesionario podría abusar de una
posición en la que el cedente no tiene medio para pagarle y le estaría obligando a cederle el crédito
por un valor inferior. Aquí se presenta una situación de la que el cesionario podría aprovecharse y
abusar de su posición para obtener un crédito a bajo coste.

En el caso del poseedor de una finca sujeta al derecho litigioso que se cede tiene sentido ya que se
prioriza el interés del comprador de la finca que desea seguir teniendolay librarla de cargas frente a
la mera extinción de la obligación por parte del deudor.
1.4 Concepto de crédito en la jurisprudencia

A la hora de delimitar la figura que tratamos es fundamental especificar que entendemos por
crédito.

Hay una clara incertidumbre en el lenguaje del artículo 1535 que ha generado controversia y ha
llevado a una interpretación restrictiva del término crédito. Si bien, MANUEL ALBADALEJO
entiende que la facultad que se confiere en este artículo debería extenderse a cualquier derecho
litigioso que haya sido objeto de cesión, como sostiene la mayoría de la doctrina.

Por otro lado la Sentencia no 53/2020, de 22 de enero, la Sala Tercera del Tribunal Supremo se
pronunció en el sentido de que la cesión de una posición contractual, de una expectativa
indemnizatoria o del derecho a reclamar una indemnización no constituirían una cesión de crédito,
dado que según dicha sentencia no existiría el crédito hasta que se declarase la procedencia del
derecho a recibir una indemnización.

2- Como identificar la cesión de un crédito litigioso

2.1 Requisitos para que se considere una cesión de créditos litigiosos

• Es preciso que el derecho litigioso haya sido objeto individualizado de la cesión, aunque sea
conjuntamente con otros bienes o derechos, y por un precio alzado. El precepto comentado
no es aplicable en caso de venta en globo de una universalidad integrada por algún o algunos
derechos litigiosos; salvo que, por construir éstos la mayor parte de aquélla, quepa
considerar que la venta es, ante todo, una operación de especulación con los procesos
pendientes.

• ha de entenderse aplicable a la venta de cualquier derecho litigioso, inclui- dos los derechos
(las pretensiones) reales, mobiliarios o inmobiliarios. Si es el demandado quien vende la
cosa, será aplicable el arto 1291.4.° CC. (García Goyena).

• Necesario que al tiempo de la cesión haya un proceso relativo al derecho cedido en el que el
demandado haya comparecido y haya contestado a la demanda, oponiendo una o varias
veces excepciones de fondo.

• La norma no es aplicable si, al tiempo de la cesión, el proceso ha terminado ya por


desistimiento, caducidad de la instancia, transacción, o sentencia firme contra la que no
estuviese ya entablado un recurso de revisión (STS 16-XII-64).

• Plazo de nueve días, caducidad, desde el día aquél en que el cedido tuvo un conocimiento
completo, cumplido o cabal de todos los extremos que le interesen de la cesión del derecho
litigioso, en especial, el precio por el que se realizó

• El precio que el retrayente debe reembolsar es el que el cesionario realmente pagó (o


prometió pagar) al cedente, aunque sea distinto del que figure en el contrato de cesión. Si el
derecho litigioso ha sido objeto de varias cesiones sucesivas: el pagado o prometido por el
último cesionario, contra el que el retracto se ejercita.
2.2 ¿Que no consideramos como proceso al tiempo de la cesión?:

◦ No basta que se haya suscitado ya entre las partes una controversia que razonablemente
deba conducir a un proceso.

◦ Ni que ya se haya intentado sin efecto o celebrado sin avenencia el acto de conciliación,
o desestimado la re- clamación previa en vía administrativa.

◦ No basta la existencia de actuaciones judiciales encaminadas, no a la declaración del


derecho que se cede, sino sólo a hacerlo efectivo.

◦ No basta que el demandado demandado haya contestado a la demanda oponiendo sólo


una o varias excepciones pro- cesales;

◦ Ni que haya precluido el trámite de contestación a la demanda, porque el demandado no


haya comparecido o contestado en plazo.

◦ Necesitamos una oposición de fondo porque sin una oposición de fondo por parte del
demandado, no existe una probabilidad significativa, o mayor al menos de la que ya
existiera antes del comienzo del proceso (irrelevante para el legislador), de que el
derecho reclamado por el demandante sea pasto de especuladores.

3- Cuestiones problemáticas

2.1 Se duda si es necesario que la cesión onerosa se haya hecho precisamente a cambio de un
precio? en dinero (lo afirma GARCÍA CANTERO, Como Edersa, XIX, p. 700; en contra, NAVA-
RRO, Cesión, pp. 260-262).

2.2 División doctrinal respecto a si el cedido tiene un derecho de retracto o no. En este caso el autor
lo considera un retracto con la especialidad de que, cuando el derecho objeto del retracto sea un
crédito o un derecho real sobre cosa del retrayente (no cuando se trate del derecho de propiedad
sobre una cosa poseída por el retrayente), quedará extinguido por confusión o por consolidación,
una vez ejercitado el retracto.

2.3 Aunque el legislador diga que desde el momento en que se le exija el pago viene a ser lo mismo,
porque es en ese momento cuando el cedido conoce todo. Cabe incluso que el cedido pueda
ejercitar el retracto después de la terminación del proceso (supra, 3 e), por no haber tenido nueve o
más días antes aquel conocimiento cabal de la existencia y condi- ciones de la cesión (opiniones
parcialmente divergentes en GARCÍA CANTERO, Como Edersa, XIX, pp. 703-704; NAVARRO,
Cesión, pp. 263- 264).

2.4 Se le añade al precio los intereses legales (desde que el precio fue satisfecho), no los que
devengue el crédito cedido (en contra, por todos, GARCÍA CANTERO, Como Edersa, XIX, p.
706).

2.5 Hay que entender que la palabra «costas» incluye también los gastos que mencionan los núms.
1.0 y 2. 0 (cambiando «cosa» por «derecho») del arto 1518 CC (en contra, GARCÍA CANTERO,
Como Edersa, XIX, p. 707; NAVARRO, Cesión, p. 266).
3.1 ¿El artículo 1535 recoge un retracto legal?

¿Por que el artículo 1535 no recoge un retracto legal?: STS 10 mayo de 2021

• No se trata tanto de rescatar su crédito sino de pagar su deuda.

• No hay subrrogación como necesariamente ocurre con el retracto. No se trata realmente de


que el deudor tenga la facultad de adquirir el derecho de crédito vendido, sino que tiene la
posibilidad de extinguirlo.

• La conclusión sería que se trata de un pago (no de un retracto).

• A pesar de que no se trata de un retracto el tribunal reconoce que hay ciertas analogías;
estaremos ante un plazo de caducidad como en el retracto, es decir no se admitirá
interrupción ninguna, será obligado presentar la demanda y hacer la consignación dentro del
citado plazo. (Ana Cañizares).

• En el artículo 1535, al contrario que en el retracto, no cabrá el ejercicio extrajudicial, se


requiere para que el pago libere al deudor el efectivo ejercicio de la acción ante el órgano
judicial competente y a través del procedimiento oportuno con la correspondiente demanda
y nada menos que todo ello en un plazo de caducidad de nueve días

• El derecho del 1535 es un derecho que se ejercita pagando por tanto.

3.2- Cesión de una cartera de créditos

STS 5 Octubre 2020 (concreta los requisitos que debe reunir un crédito para calificarse como
litigioso y que pueda dar lugar al posible retracto).

La cesión de cartera de créditos ha tenido que ser matizada por la jurisprudencia:

La Sentencia del Tribunal Supremo 505/2020, de 5 octubre,trata de la cesión de una cartera de


créditos. A casación llega sustancialmente como único extremo si el deudor puede ejercitar contra el
cesionario el derecho de «retracto» del artículo 1535 del Código Civil (CC).

• La Sentencia del Tribunal Supremo 165/2015, de 1 de abril declaró que no cabe proyectar
la figura del retracto de crédito litigioso cuando éste ha sido transmitido conjuntamente con
otros, en bloque, por sucesión universal, no de forma individualizada (en el mismo sentido
se pronunció la Sentencia 464/2019, de 13 de septiembre).

• En este mismo contexto, como ya señaló la Sentencia 151/2020, de 5 de marzo, hay que
situar la figura de las cesiones de carteras o conjuntos de créditos hipotecarios o de
consumo, a consumidores o empresas, por parte de diversas entidades de crédito a terceras
entidades —con frecuencia, pero no necesariamente, fondos de inversión extranjeros— de
baja calificación crediticia (en situación de impago o riesgo de impago, en fase de ejecución
judicial o no), que responden, como ha señalado la doctrina especializada, a la necesidad de
«limpiar balances» a fin de ajustar el valor de los activos (crediticios en este caso) al valor
real. Con ello se persigue un triple objetivo: mejorar el ratio financiero y de morosidad de la
entidad, mejorar la liquidez con la entrada de los ingresos procedentes de la venta de la
cartera y reducir las provisiones y costes de gestión de estos activos. ¿Cual es elproblema?
Pues que estos principios que tienen por objeto ayudar al sector financiero se contradicen
con el 1535.

• La sentencia viene diciendo que es una venta del artículo 1532 (venta en globo o por
cantidad alzada) y es por ello que no cabe el retracto.

• Conclusión: En el caso de las carteras de créditos no podemos situarlas dentro del artículo
1535. Su fin es otro, responden a la necesidad de mejorar el ratio financiero y de
morosidad de la entidad, mejorar la liquidez y reducir las provisiones y costes de gestión de
estos activos. Por lo tanto estas carteras entrarían bajo el régimen del artículo 1532, osea
una venta en globo o por cantidad alzada, y aquí no cabe el retracto.

3.3 Inaplicación del 1535 cuando concurre la Ley 11/2015, de 18 de junio, de recuperación y
resolución de entidades de crédito y empresas de servicios de inversión.

Norma heredera de la ley 9/2012 que ya contemplaba varias medidas para este mismo tema

Traspone dos directivas europeas sobre materia bancaria para dar respuesta a la crisis económica.
Substituye un poco el concurso de acreedores (que es ineficaz para estas entidades financieras) por
un procedimiento administrativo especial, aplicable a entidades financieras no viables.

Artículo 29.4: La transmisión de activos estará sometida a las siguientes condiciones especiales:

b) Para la transmisión de créditos que tengan la consideración de litigiosos, no resultará


aplicable lo dispuesto en el artículo 1535 del Código Civil.

Es decir, cuando se cumpla el ámbito objetivo de la ley, y la entidad financiera se encuentre


intervenida por el FROB, no será de aplicación el artículo 1535 CC. Esto viene a “blindar” la cesión
de créditos, y a impedir al deudor que pueda adquirir de forma legítima su crédito vendido. En un
sentido idéntico, la ya derogada ley 9/2012 regulaba exactamente lo mismo en su artículo 36.4.b.

4- Regimenes forales

4.1 Fuero Navarro (Ley 511 de la Ley 1/1973, de 1 de marzo).

La Ley 511 de la Ley 1/1973, de 1 de marzo, por la que se aprueba la Compilación del Derecho
Civil Foral de Navarra también regula el retracto de créditos litigiosos.
Capítulo V dispone que "El acreedor puede ceder su derecho contra el deudor, pero cuando la
cesión sea a título oneroso, el deudor quedará liberado abonando al cesionario el precio que éste
pagó más los intereses legales y los gastos que le hubiere ocasionado la reclamación del crédito".
• Auto de 27 de abril de 2016, de la Sección 3a de la Audiencia Provincial de Pamplona
analiza la figura de la Ley 511 y resuelve disponiendo que en la regulación Foral el crédito
no tiene que ser litigioso y que "la consecuencia esencial de la distinta regulación es que en
el marco del Derecho Foral Navarro el cesionario que reclama al deudor el importe íntegro
del débito puede incurrir en pluspetición ya que el pago del total no le es exigible, pudiendo
el deudor liberarse pagando una cantidad inferior, en este caso el importe de la cesión más
los intereses legales y los gastos que le hubiera ocasionado la reclamación. Ello exige
lógicamente y con carácter previo, conocer el importe de dicha cesión."

Procede añadir que, aunque en el texto de la ley 511 navarra no se men- cionen las tres excepciones de la
original lex Anastasiana, las mismas serían aplicables a la disposición foral de acuerdo con la doctrina 29.

4.2 Derecho Civil Catalán (Ley 24/2015 de 29 de julio).

Disposición adicional de la ley CESION DE CREDITOS GARANTIZADOS CON LA VIVIENDA


“En la cesión de créditos, el acreedor puede ceder su crédito contra el deudor si el crédito ha sido
garantizado con la vivienda del deudor y este es un consumidor. Si la cesión es a título oneroso, el
deudor queda liberado de la deuda abonando al cesionario el precio que este ha pagado más los
intereses legales y los gastos que le ha causado la reclamación de la deuda”.

Se plantea un recurso 2501/2016 planteado en relación con los arts. 2.2; 3; 4; 5.1, 2 ,3, 4 y 9; 7; la
disposición adicional. Suspende estas provisiones hasta que el constitucional se pronuncie.

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