No si se lo has notado, esta semana viendo el facebock mi di cuenta de nuestra tendencia a tener

todo sin perder nada, ganar por ganar, las librerías están llenas de libros que hablan del éxito de
gente que lo obtiene todo y del sea feliz a hora no después.

No hay nada de malo en querer ganar de hecho hay citas en la biblia que nos hablara de que los
hijos de Dios somos personas de éxito, pero Dios tiene su propia versión del éxito, hoy quiero
hablarte de un tipo de éxito que no es muy bien recibo o visto por mucho como algo muy bueno,
es que no deja ese sabor de boca dulce, si no muchas veces es un sinónimo de dolor. Quiero
hablarte de la negación de nuestra propia manera de querer que sucedan las cosas o que las
personas respondan a nosotros. Mateo 10, 37 – 38, nos habla de la negación y de donde debemos
de centrar nuestro amor primero, ven demos un vistazo a esta cita: El que ama al padre o a la
madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno
de mí.  Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.… La primera vez que leí
esta parte de la Biblia casi me desmayo, quiere decir que Dios no quiera que sienta amor por
nadie, la respuesta es no! Lo que Dios quiere es que los ames a través de su amor, porque de esta
manera nos aseguramos amarlos de forma correcta es decir no con un amor egoísta y además
amar a Dios primero nos asegura de que no suframos perdidas emocionales cuando alguien nos
rechaza, Dios nos pone el ejemplo con el amor más cercano al amor que él nos tiene el de
nuestros padres, a un a ellos debemos amar a través de Jesús, la otra parte es la negación ese
éxito que no nos gusta, ¿te has negado alguna vez a comprar algo que te es necesario para dale
prioridad a la necesidad de otro? Si lo haz echo… seguramente sabes de ese sabor agridulce que
sientes en saber que estás haciendo lo correcto pero el dolor de no tener lo que quieres se hace
presente, bueno déjame decirte que cuando sabes negarte a todo aquello que te aleja de Dios,
para Jesús es considerado un éxito o si te niegas a lastimar a tu prójimo con tus actos. Por eso cada
vez que seas tentado a hacer tu voluntad, pregúntate: ¿esto qué voy hacer, comprar o tener me
aleja de Dios o me acerca? ¿Amo más a una persona, situación u objeto que a Jesús? Su la
respuesta es Sí, entonces no pierdas y se un ganador, toma tu cruz y síguelo, ¿Sabes? Es mejor
seguir a Jesús y ser Feliz a su manera, que tener todo lo que quieras sea personas, cosas o
situaciones, porque al final lo que no es dado por Dios, solo traerá dolor a tu vida y a la vida de los
que realmente te aman.

La pregunta está en el aire, tomaras tu cruz y lo seguirás, sentirás ese sabor agridulce de saber que
realmente hiciste su voluntad, o tendrás éxito y amaras con la manera equivoca, la respuesta está
en tus actos, pero recuerda nadie te ama más que Dios y desea que tengas felicidad que él.