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CÉSAR LANDA ARROYO

Profesor de Derecho Constitucional en la Pontificia Universidad Católica


del Perú y en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos

LOS DERECHOS FUNDAMENTALES


EN LA JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL

Recopilación y sistematización de la jurisprudencia del Tribunal


Constitucional peruano que versa acerca ele derechos fundamentales

Con la colaboración de:


Osear Súmar Albujar

Pelestra Editores
Lima - 2010
Introducción

L os derechos fundamentales en el Perú han sido recogidos en las


Constituciones de 1979 y 1993, bajo el modelo de Estado demo­
crático y social de Derecho; esto después de un largo periodo históri­
co de demandas incumplidas por derechos y libertades ciudadanas y
reivindicaciones sociales y económicas postergadas al Estado y a los
particulares. La evolución del modelo estatal ha permitido configurar
derechos fundamentales civiles y políticos, pero también económicos
y sociales; que han sido apuntalados sobre todo por el desarrollo juris­
prudencia! garantista del Tribunal Constitucional y subsidiariamente
por la incorporación del Perú al sistema internacional de protección de
la Convención Interamericana de Derechos Humanos. Desde entonces
se ha ido desarrollando una doctrina jurisprudencia! de los derechos
humanos que presenta algunos elementos centrales.

1. CONCEPTO DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES


La Constitución asume un concepto abierto de derechos funda­
mentales, en la medida que si bien el Capítulo I se denomina de los
Derechos Fundamentales de la Persona, también se alude a los dere­
chos humanos (artículos 14, 44, 56­1, 162), derechos constitucionales
(artículos 23, 162) y a los derechos y libertades (Cuarta Disposición
Final y Transitoria). En cualquier caso la defensa de los derechos de las
personas y el respeto de su dignidad constituyen el fin supremo de la
sociedad y del Estado, señala el artículo 1 de la Constitución.
12 CtsAR LANDA ARROYO JNTROOUCCIÓN 13

La jurisprudencia constitucional de los derechos fundamentales lo que evita anular el contenido esencial de uno u otro derecho o bien
ha cubierto todas esas denominaciones que provienen unas de fuen­ constitucional (artículo 200 in fine).
tes internacionales ­ derechos humanos ­ , otros de fuente doctrinaria
­ derechos constitucionales, derechos y libertades ­ y algunas de la 2. NATURALEZA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
tradición jurídica comparada ­ derechos fundamentales­. Con ello La Constitución de 1993 (Título I), en su Capítulo I reconoce todo
también ha quedado superada la histórica concepción constitucional un catálogo de derechos fundamentales que se podrían concebir como:
de concebir los derechos como garantías ­ individuales, políticas y so­ derechos y libertades clásicas de la persona, como el derecho a la vida
ciales­. e integridad (artículo 2­1), derecho a la propiedad (artículo 2­16), a
Es propio de la fórmula del Estado democrático y social de De­ contratar (artículo 2­14), a la libertad y seguridad personales (2­24),
recho que la dignidad humana constituya el fundamento y límite del privacidad (artículos 2­9, 2­10) libertad de pensamiento (artículos 2­3,
goce y ejercicio de los derechos fundamentales (artículos 1, 31, 44), en 2­8), derechos de comunicación e información (artículos 2­3, 2­4, 2­5,
tanto manifestaciones concretas de los derechos y libertades previstas 2­6), igualdad (artículo 2­2), entre otros.
o no expresamente en la Constitución. Pero, también, la dignidad les Mientras que el Capítulo II está referido a los derechos sociales y
otorga a los derechos fundamentales la fuerza vinculante y la máxima económicos, entre ellos se reconoce el derecho a la salud (artículo 7), a
protección jurídica frente al Estado y a los particulares. la seguridad social ( artículo 10), al acceso libre a prestaciones de salud
Ello es así en la medida que los derechos fundamentales en ge­ y pensiones (artículo 11), a la educación (artículos 13 y 14), al trabajo
neral son derechos subjetivos, pero que exigen un deber objetivo de (artículos 22 y 23), a una remuneración (artículo 24) y a la sindica­
protección tanto del Estado como de los particulares. De aquí que se ción, negociación colectiva y huelga (artículo 28). En el Capítulo III se
derive el doble carácter de los derechos fundamentales, en la medi­ recopilan los derechos políticos y deberes ciudadanos, tales como el
da que contienen un haz subjetivo y un haz objetivo. Por el primero, derecho de participación (artículos 31, 32, 35), derechos de ciudadanía
se reconoce a la persona una esfera de pretensiones y satisfacción de y sufragio (artículo 30, 33, 34), así como, el asilo, extradición (artículos
necesidades legitimas jurídicamente reconocibles; por el segundo, y 36, 37) y el deber de defender la Constitución (artículo 38).
en tanto valores objetivos del ordenamiento jurídico, el Estado asume Sin perjuicio de ello, la Constitución señala que la enumeración
la obligación de brindar protección legal, judicial y administrativa de de los derechos fundamentales enumerados en el Capítulo I, no exclu­
los mismos (artículo 44), y coloca a los particulares también en una ye los demás que la norma suprema garantiza, ni otros de naturaleza
posición de ventaja como deber de coadyuvar a su protección o satis­ análoga o que se fundan en la dignidad del hombre, o en los principios
facción (articulo 38). de soberanía del pueblo, del estado democrático de derecho y de la
El doble carácter de los derechos fundamentales supera la con­ forma republicanade gobierno (artículo 3). Tal es el caso de las liber­
cepción individualista o utilitarista de los derechos fundamentales tades y derechos económicos (artículos 59, 61, 62, 63, 64, 65, 70, 71, 74,
que hacen prevalecer excluyentemente el interés público sobre el in­ 88, 89) o los principios/ derechos por ejemplo al debido proceso y a la
terés particular, en la medida que los derechos fundamentales cuando tutela judicial (artículo 139).
entran en colisión entre sí o con el interés público, no serán entendidos La separación entre derechos civiles, derechos sociales y dere­
de manera excluyente del otro derecho o bien constitucional a preser­ chos políticos en la Constitución de 1993 no pocas veces ha sido en­
var ­ dimensión subjetiva ­ , sino que la tarea se dirige a integrar la tendida en el sentido que sólo los derechos civiles que la Constitución
satisfacción razonable de los derechos o bienes en conflicto; dicho en reconoce son los llamados derechos fundamentales y en todo caso los
otras palabras a la ponderación de los mismos ­dimensión objetiva ­ , derechos políticos ­previa regulación legislativa­ pueden ser objeto
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de protección inmediata y directa. Mientras que los derechos sociales Los principios son mandatos de optimización, que se caracterizan
usualmente han sido concebidos como disposiciones programáticas por el hecho de que pueden ser cumplidos en diferente grado de in­
­frente a las cuales el Estado no los asumía realmente como derechos tensidad y que la medida de su cumplimiento no sólo depende de las
de vinculación directa ­ y han estado sujetos no sólo a su previo desa­ posibilidades de su estructura jurídica, sino también presupuestales.
rrollo legal, sino también a la existencia y disponibilidad de recursos Mientras que, las reglas son normas con mandatos prescriptivos que
económicos que le permitan al Estado proveerlos. sólo pueden ser cumplidas o no; porque contienen determinaciones con­
Esto refleja una concepción positivista y formalista que deshu­ cretas en el ámbito de lo jurídico y son fáctica.mente posibles.
maniza la teoría y la praxis de los derechos fundamentales, en la medi­ Por ello, cabe realizar un análisis casuístico entre los distintos de­
da que los derechos humanos son un todo integral e interdependiente, rechos fundamentales para identificar en cada uno de ellos las normas
progresivos y exigibles judicialmente, La catalogación de los derechos regla y/ o de principio. Así, los derechos fundamentales civiles han
como fundamentales, sociales y políticos sólo puede aceptarse con fi­ sido concebidos como derechos de defensa frente al Estado, pero al
nes pedagógicos, pero no como una clasificación válida que determine igual que los políticos su formulación ha ido conferida como derechos
e incida en su eficacia; porque al fin y al cabo todos ellos son funda­ regla, es decir normas prescriptivas donde la solución a un caso se basa
mentales. Más aún, la demanda por el respeto de los derechos fun­ en la subsunción del supuesto de hecho en la norma preestablecida.
damentales aumenta en tiempos de crisis política y económica. Pero, Mientras que los derechos fundamentales sociales han sido consi­
precisamente en estas circunstancias resulta indispensable una pro­ derados prima facie como normas de principio, propio de los derechos de
tección jurisprudencia! constitucional de los viejos y nuevos derechos participación del Estado en la satisfacción de los mismos; en la medida
fundamentales, por más mínima que ella sea; sobre todo si todos los que contienen un mandato claro más no es así el medio de su realización
derechos civiles, políticos, económicos y sociales son importantes y ne­ jurídica. Por ello, estos derechos requieren no un juicio de subsunción,
cesarios para la vida de las personas con dignidad. sino de ponderación de valores, a partir del test de la razonabilidad o
Ello no es óbice para que se hayan planteado cuando menos cuatro proporcionalidad, pero con diferentes grados de intensidad en función
principales cuestiones o interrogantes, dada la diversidad de los derechos de la naturaleza del derecho o del bien constitucional a tutelar.
fundamentales. Primero, ¿cuál es la estructura normativa de dichas nor­
Segundo, en cuanto a las obligaciones o deberes que exigen del
mas? Segundo, ¿cuáles son las obligaciones o deberes que generan para Estado, se podría precisar que en cuanto a los derechos civiles y polí­
el Estado y los particulares? Tercero, ¿todos los derechos fundamentales
ticos la actuación del Estado es no sólo de dejar a la persona a su libre
son igualmente exigibles judicialmente frente al Estado de manera directa albedrío, sino también garantizar la tutela de los mismos cuando es
y concreta? Cuarto, ¿los presupuestos públicos son una condición sine qun afectada por la autoridad, funcionario o cualquier persona. Sin embar­
non para satisfacer las demandas de los derechos sociales? go, cabe precisar, que el ejercicio de los derechos políticos demanda de
Primero, sobre la estructura jurídica de los derechos fundamenta­ una actuación positiva del Estado a través de la ley, antes que abste­
les cabe señalar que la Constitución alberga básicamente reglas y prin­ nerse de interferir en el ejercicio del mismo.
cipios que son normas jurídicas, con distintas formulaciones deónticas En principio los derechos fundamentales sociales son derechos
que pueden ser: normas mandato, normas de permisión y normas de de participación para que el Estado procure la existencia básica de las
prohibición. En consecuencia, la diferencia entre los principios y las necesidades fundamentales de los ciudadanos, sobretodo a favor de
reglas son distinciones entre dos tipos de normas que regulan los de­ quienes están en situaciones de desventaja social y económica; como
rechos fundamentales. Los principios son normas con un alto grado de también para que regule la satisfacción indirecta de los mismos a tra­
generalidad y las reglas son normas con un nivel relativamente bajo de vés de terceros, que asumen en la redistribución de las cargas sociales
generalidad.
INTRODUCCIÓN 17
16 CÉSAR LANDA ARROYO

una cuota de responsabilidad solidaria dada su posición preferente damentales en cinco grandes categorías a partir de la jurisprudencia
frente a los más desaventajados. del Tribunal Constitucional:
En tercer lugar, si bien todos los derechos fundamentales son de­ 1. Derechos de libertad.­ Integra los derechos a la vida, integridad
rechos consagrados en la Constitución y por tanto gozan de la fuerza personal, libertad y seguridad personales, igualdad, libertad de
normativa de su configuración más general o menos general otorgada conciencia y religión, libertad de información y expresión, iden­
por el propio poder constituyente, la eficacia en el cumplimiento de los tidad, libre desarrollo de la personalidad, privacidad, honor,
mismos plantea dos cuestiones. Una, en tanto derechos subjetivos son buena reputación, intimidad, libertad de tránsito, participar en
exigibles de protección por parte del Estado y subsidiariamente son opo­ la vida política, derecho de reunión, identidad étnica y cultural,
nibles frente a terceros particulares; así en el caso de los derechos civiles petición, a la nacionalidad y legítima defensa.
la exigibilidad de su tutela judicial es directa e inmediata, sin mediar por 2. Derechos sociales y políticos.­ Comprende los derechos a la sa­
regla norma legal previa; mientras que en el caso de los derechos políti­ lud, educación, medio ambiente equilibrado, empleo y pensio­
cos su exigibilidad requiere de una norma legal intermedia que precise nes, que se fundan en la solidaridad y la igualdad ante la ley y
los alcances y límites del goce y ejercicio de los mismos. no discriminación.
OlTO es el caso de los llamados derechos sociales, económicos y 3. Derechos económicos> Entendidos como derechos de propie­
culturales, siendo obligaciones del poder público protegerlos o pro­ dad, libertad de contratación, libertad de empresa y derecho a la
curarlos, se demanda en principio, no sólo una norma legal que la re­ protección de los consumidores.
glamente, sino también una provisión presupuesta! que complete la 4. Derechos de justicia.­ Derecho a un debido proceso, tutela jurisdic­
eficacia de un derecho subjetivo que irroga gasto público. Pero, no es cional efectiva y garantías judiciales; todo lo cual supone el recono­
el caso de todos estos derechos, porque no pocos son exigibles ple­ cimiento a un recurso efectivo y a una justicia imparcial, presunción
namente en la medida que no irrogan gasto estatal. Por ejemplo, la de inocencia y derecho de defensa, principio de legalidad y de la
jornada laboral de ocho horas diarias, el Estado tiene la obligación de proporcionalidad del delito y de la pena, derecho a no ser juzgado
cautelada y hacer que el empleador la respete, lo cual no demanda ley o condenado nuevamente por los mismos hechos, entre otros.
de por medio ni incide sobre el presupuesto público.
5. Nuevos derechos.­ La creación jurisprudencial de derechos ha
En cuarto lugar, si bien todos los derechos económicos y socia­ establecido el derecho a la verdad, al reconocimiento y tutela de
les no exigen que se irrogue gasto público para su defensa o cumpli­ los derechos de las personas jurídicas, derecho a la personalidad
miento, en cambio sí existen otros derechos fundamentales que al ser jurídica, el derecho al agua potable, el derecho a la objeción de
obligaciones estatales requieren del presupuesto público, como la pro­ conciencia, derecho al acceso al mercado, derecho a la autodeter­
moción del empleo, la prestación de los servicios públicos, establecer minación reproductiva.
la infraestructura u, ofertar educación, proveer salud o pensiones pú­
blicas. Todo ello requiere del gasto social, proveniente de los tributos y
3. TITULARIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
otros ingresos que el Estado recauda para cumplir con sus programas
de interés público y social (artículos 44, 58). Los derechos fundamentales se incorporaron por vez primera en
En conclusión si todos los derechos fundamentales se funda­ la Constitución de 1979, habida cuenta que la vieja doctrina los conce­
mentan en la dignidad humana no obstante su diversa naturaleza, se bía como garantías ­ individuales y sociales­ hasta la Constitución
pueden hacer exigibles de forma inmediata o mediata en relación a su de 1933. El nomen iuris no es irrelevante por cuanto, en tanto derechos
contenido; para lo cual a continuación se presentan los derechos fun­ fundamentales son esferas de derechos y libertades de todo ser huma­
no, con los cuales nace y vive toda persona; al punto que e1 Estado se
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constituye en base a ello y la Constitución del Estado sólo los reconoce concebido estaría excluido en tanto no es persona si nos atenemos a la
no lo crea. Por ello, la defensa de los derechos fundamentales de la noción que establece el Código Civil (artículo 1). Esto en la medida que
persona humana y el respeto de su dignidad se constituyen en la fina­ sólo con el nacimiento vivo se configura jurídicamente la persona, por
lidad del Estado pero también de la sociedad (artículo 1). ello, el nasciturus si bien no es persona en la acepción civil del término,
En cambio la otrora noción de garantías no otorgaba a la persona en cambio si es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece (articulo
humana un rol constitutivo del Estado constitucional, sino a través 2­1 in fine). En consecuencia, en tanto sujeto de derecho el concebido es
de la regulación legal del poder público. Es decir que en el modelo de un titular parcial y progresivo de los derechos fundamentales, frente a
Estado de Derecho de entonces fundada exclusivamente en el princi­ la titularidad plena de dichos derechos por parte de las personas ..
pio de legalidad, como expresión jurídica del principio político de la En cuanto a 1as personas naturales extranjeras cabe señalar que
soberanía parlamentaria, las garantías eran creación del poder cons­ son titulares de los derechos fundamentales que su situación jurídica
tituyente, que el legislador podía regularlas a su discreción, al punto le habilite. Por cuanto, sólo los nacionales gozan y ejercen todos los
que las garantías constitucionales eran válidas y exigibles en función derechos fundamentales; mientras que los extranjeros sólo los que la
de la ley antes que de la propia Constitución. Constitución y la ley les permita. Ello no supone afectar el principio y
En cualquier caso, superado el debate de las garantías, los dere­ derecho a la igualdad ante la ley (artículo 2­2), por cuanto, se pueden
chos fundamentales son pre existentes al Estado y se interpretan de expedir leyes especiales por la naturaleza de las cosas, pero no por la
conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y diferencia de las personas (articulo 103). De modo que, resulta razona­
con los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ble que los extranjeros gocen de los derechos fundamentales que son
ratificadas por el Perú (Cuarta Disposición Final y Transitoria). Este propios de cualquier persona humana, pero no de aquellos que para
mandato se refleja en la aplicación del principio interpretativo a favor el goce y ejercicio se requiera de la nacionalidad peruana por origen
de la persona humana o pro homine, pero siempre en el entendido que territorial o sangre ­ ius solis o ius sangüinis-, o se la adquiera por
no hay derechos sin deberes ni sin responsabilidad. naturalización u opción (artículo 52).
El titular de los derechos fundamentales es toda persona 2­1). En relación a las personas jurídicas la Constitución de 1979 se­
Esto quiere decir que la persona humana es el sujeto por excelencia de ñalaba que 'los derechos fundamentales rigen para las personas jurí­
los derechos subjetivos que la Constitución ha establecido explícita o dica peruanas, en cuanto le son aplicables' (artículo 3). Sin embargo,
implícitamente (artículo 3). Mientras que el Estado es el principal des­ la Constitución de 1993 derogó dicho articulo. Lo que no obsta para
tinatario de la exigíbilidad de su cumplimiento; sin embargo, los dere­ interpretar a partir de que toda persona incluidas las personas jurí­
chos fundamentales dependiendo de su naturaleza ­civil, política o dicas peruanas y las extranjeras con limites (71) tienen derechos fun­
económica y social­ también son oponibles a terceros, es decir a otras damentales (artículo 2), como el derecho a la igualdad ante la ley, la
personas naturales o jurídicas, mediante los procesos constitucionales inviolabilidad del domicilio, derecho de propiedad, secreto bancario,
(artículo 200, incisos 2, 3 y 4). reserva tributaria, libertad de asociación, libertad de contratación, li­
bre competencia, buen nombre, así como el derecho al debido proceso
En cuanto a los alcances de la noción de persona como titular de y la tutela jurisdiccional, entre otros que la Constitución consagra, se­
los derechos fundamentales se presentan algunos dilemas; tales como: gún lo ha reconocido la jurisprudencia constitucional (Exp. N 4972­
¿el concebido, los extranjeros, las personas jurídicas privadas o públi­ 2006­PA/TC).
cas, gozan de los derechos fundamentales?
Sin perjuicio de lo señalado no se puede soslayar que la evolución
Al respecto, es del caso señalar que si bien la persona humana de los derechos fundamentales ha trascendido a la persona humana
es el titular de los derechos fundamentales, se podría colegir que el otrora titular exclusiva y excluyente de los derechos humanos contra
20 CésAR LANDA ARROYO lr,rrrooueoóN 21

el Estado, hacia una noción de derechos fundamentales o constitucio­ cipio pro homine en la medida que los derechos fundamentales son pro­
nales que amplia su radio de protección a otros sujetos no previstos gresivos y no regresivos.
originalmente. Este es el caso de las personas jurídicas privadas o de Ello no obsta para que se mantenga la noción de los derechos
derecho público interno que gozan de competencias y atribuciones a fundamentales como derechos relativos, no absolutos; es decir que
cumplir y defender mediante procesos constitucionales en el marco de de manera razonable y proporcional pueden estar sujetos a límites
los mandatos constitucionales y legales.
en función a otros derechos fundamentales o bienes constitucionales.
Pero también los colectivos que se relacionan con terceros privados Así, en los Exps. Nos. 0050­2004­AJ,0004­2005­AI, 0007­2005­AI, 0009­
o públicos también pueden ser afectados en sus derechos fundamenta­ 2005­AI/TC, conocido como el Caso de la Reforma Constitucional del
les individuales y colectivos al patrimonio, ámbitos de privacidad, dere­ sistema pensionario, se señaló que: "De hecho, todo cambio en los de­
chos de contratación, autonomía, participación, medio ambiente, entre rechos fundamentales debe unificarse dentro de una tendencia evolu­
otros. Es el caso de la familia o de los sindicatos, empresas, universida­ tiva y orientada a fortalecer, ampliar y mejorar la esfera de autodeter­
des, comunidades campesina y nativas, iglesias, colegios profesionales minación y desarrollo en sociedad del individuo( ... ) Sin embargo, los
y partidos políticos, básicamente, que se constituyen también en titula­ derechos fundamentales no son absolutos; en su desarrollo histórico y
res de derechos fundamentales ad-hoc a su estatus. concreto se han generado conflictos jurídicos ­ reveladores de la anti­
Así, se ha llegado a plantear el terna si las entidades propiamen­ nomia social sobre tal cuestión­,lo que puede acarrear la necesidad del
te estatales pueden ser titulares de derechos fundamentales. La juris­ cambio de su estatuto" (FJ 37).
prudencia constitucional ha dejado sentado la premisa de que en base Demás esta señalar que los derechos fundamentales son pará­
al principio de interdicción de la arbitrariedad las entidades públicas metros de validez en la elaboración de las leyes, las sentencias y los
sólo pueden demandar judicialmente la protección del debido proce­ actos administrativos: sin perjuicio, que a su vez se constituyan en pa­
so y la tutela jurisdiccional, en sus relaciones jurídicas cuando actúan rámetros de control constitucional fuerte de los mismos. Tanto por su
como un particular frente a terceros (Exp. N 01407­2007­PA/TC). contenido constitucional protegido material como formalmente, los
derechos fundamentales son protegidos cuando están reconocidos de
4. TUTELA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES forma explícita en la Constitución o cuando al estar implícitos la juris­
La protección de los derechos fundamentales tiene diversas vías prudencia los consagra como derechos innominados, como ha sido el
de tutela en la Constitución, unas de naturaleza institucional y otras caso de los derechos a la verdad, al acceso en igualdad de condiciones
de naturaleza procesal. a la administración pública, el derecho al agua potable, etc. Lo que
no es óbice para que también los derechos fundamentales de configu­
En relación a la tutela institucional de los derechos fundamen­ ración legal y subsidiariamente de configuración administrativa pue­
tales se debe recordar que éstos no son sólo derechos subjetivos de dan servir de parámetros de control de intensidad intermedia y débil,
las personas y obligaciones objetivas para el Estado, sino que también respectivamente, a través del llamado bloque de constitucionalidad
irradian sus efectos a las relaciones ínter privatos (artículo 1), convir­ (artículo 79 del CPC).
tiéndose así en fundamento y en límite de la actuación del poder de
Ahora bien, la tutela institucional de los derechos fundamentales
reforma de la Constitución (artículo 32 in fine). Esto quiere decir que
en la Constitución también se ha reservado de forma exclusiva, pero
cualquier reforma constitucional sea esta parcial o total, a través del
no excluyentemente, para la Defensoría del Pueblo. En la medida que:
poder de reforma del Congreso o de la voluntad popular; "no puede
"Corresponde a la Defensoría del Pueblo defender los derechos cons­
someterse a referéndum la suspensión o disminución de los derechos
titucionales y fundamentales de la persona y de la comunidad ( ... )"
fundamentales de la persona ... ", Esta cláusula pétrea consagra el prin­
(artículo 162). Ello supone que tiene legitimidad institucional para la
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protección de los derechos humanos, mediante su magistratura de cial y en última ínstancia el Tribunal Constitucional, como supremo
la persuasión, pero también procesalmente para interponer no sólo interprete de la Constitución.
demandas de inconstitucionalidad de las leyes (articulo 203­3), sino El que existan procesos constitucionales para tutelar los derechos
también los procesos de tutela de los derechos fundamentales y cons­ fundamentales no excluye a los demás procesos judiciales y los proce­
titucionales, como el habeas corpus, amparo, hábeas data o acción de dimientos administrativos que contemple el ordenamiento jurídico.
cumplimiento, entre otros (articulo 200). Pero, cabe precisar que los procesos constitucionales están orientados
En efecto, la tutela procesal de los derechos fundamentales se a tutelarlos cuando los hechos y el petitorio de la demanda están re­
realiza propiamente a través de los procesos constitucionales de tutela feridos de forma directa al contenido constitucionalmente protegido
como el habeas corpus, amparo, hábeas data y cumplimiento; pero, del derecho reclamado (artículo 5­1 CPC). En Lodo caso, cuando exis­
también es factible que se los proteja directamente a través de los pro­ tan vías procedimentales específicas, igualmente satisfactorias, para
cesos de inconstitucionalidad, el conflicto de competencia indirecta­ la protección del derecho constitucional amenazado o vulnerado, no
mente, o el llamado control difuso de las normas autoaplicativas (artí­ procederá acudir a los procesos constitucionales, salvo en el caso del
culo 138 segundo párrafo CP y artículo3 CPC). hábeas corpus (artículo 5­2 CPC).
En efecto, el habeas corpus procede ante el hecho u omisión, por Ello es así, en la medida que el Poder Judicial y sus procesos
parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o ordinarios, así como la jurisdicción castrense, los tribunales arbitrales
amenaza la libertad individual o los derechos constitucionales conexos y los tribunales administrativos constituyen la primera barrera de de­
(artículo 200­1). El proceso de amparo procede ante el hecho u omisión, fensa de los derechos fundamentales; siendo que los procesos consti­
por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera tucionales pueden ser interpuestos cuando el agravio de estos propios
o amenaza los demás derechos reconocidos por la Constitución, con tribunales afecta el contenido esencial de un derecho fundamental y
excepción de los del habeas data. No procede contra normas legales se requiere de tutela en consecuencia urgente en última instancia por
ni contra resoluciones judiciales emanadas de un procedimiento irre­ parte del Tribunal Constitucional.
gular (artículo 200­2). El proceso de hábeas data procede el hecho u
omisión, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que 5. LÍMITES DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
vulnera o amenaza los derechos de acceso a la información y a la au­
En un Estado democrático y social de Derecho los derechos fun­
todeterminación informativa (at. 200­3). El proceso de cumplimiento
damentales al no ser absolutos tienen límites. Los límites se encuen­
procede contra cualquier autoridad o funcionario renuente a acatar
tran en los derechos de los terceros y otros bienes constitucionalmente
una norma legal o un acto administrativo (artículo 200­5).
protegidos. En efecto, el Estado tiene deberes primordiales que ga­
El control abstracto de la Constitución que lleva a cabo el Tri­ rantizar como la plena vigencia de los derechos humanos, defender
bunal Constitucional como única y definitiva instancia, mediante el la soberanía nacional, proteger a la población de las amenazas contra
proceso de inconstitucionalidad de las leyes y del conflicto de compe­ su seguridad, promover el bienestar general basado en la justicia y el
tencia, no es impedimento para que sean incoados cuando de por me­ desarroIIo integral y equilibrado de la Nación (artículo 44). Lo cual
dio o subsidiariamente el legislador o un poder público u organismo confiere legitimidad a los límites que el Estado pueda establecer a los
constitucional los afecte directamente o indirectamente a través de la derechos fundamentales; pero mediante una norma legal razonable y
usurpación de competencias y atribuciones. El control concreto de las proporciona 1.
normas autoaplicativas que violan los derechos que la Constitución
Con lo cual se puede colegir que no hay derechos fundamentales
consagra, en cambio es una potestad compartida entre el Poder [udi­
sin deberes fundamentales (lo que sí preveía por ejemplo la Consri­
Jt­:TROOUCCIÓN 25
24 CllsAR Li\NDA ARROYO

tución de 1979, Arts.72 a 78) o, dicho en otros términos los derechos inferir que el precedente vinculante en esta materia (E~p. N :4:7~2005­
fundamentales llevan en su contenido esencial el límite de no afectar PA/TC) del Caso Anicarna irradia a todo el ordenamiento jurídico se-
el goce y ejercicio legitimo del derecho subjetivo de un tercero o un cundum constitutione.
bien constitucionalmente protegido. Sin perjuicio de ello, existen prin­ De ello, además, se han desprendido consecuencias para la tu­
cipios constitucionales que han ido delimitando la esfera de los dere­ tela procesal del derecho fundamental a la pensión; en la ~~di?a
chos fundamentales; como el principio de prohibición del abuso del que, el proceso de amparo siendo un pro.ceso de tutela subsidiario,
derecho (artículo 103 in fine) y de manera implícita vinculada a ella la urgente y por tanto sin estación proba tona que~a re~ervad~ para l~
interdicción del fraude a la ley, la desviación de poder o la arbitrarie­ tutela del contenido esencial que resuelve en última instancia el Tri­
dad (artículo 45). Todo ello debido a que las autoridades ejercerán sus bunal Constitucional; mientras que las controversias a dilucidar por
funciones con los limites que la Constitución establece y, el principio los reclamos del contenido no esencial o adicional son tramitadas
explícito de la razonabilidad y la proporcionalidad (artículo 200 in fine) en procesos ordinarios sum~rios ­como_ el contencioso adn:~inis~a­
entendido como una regla que delimita el ejercicio de los derechos, tivo­ que cuentan con estación probatona que se resuelven íntegra­
respetando su contenido esencial constitucionalmente protegido. mente en el Poder Judicial.
Sin embargo, la construcción jurisprudencia! a los límites de los Esto no quiere decir que la tutela sólo del contenido esencial vía
derechos fundamentales se ha producido a partir de concebir sus lí­ el proceso de amparo constituya una concepción_ab~o~uta de los de­
mites internos y externos. Los límites internos están referidos a aquel rechos fundamentales; sino que, atendiendo al prjncipio­derecho a la
ámbito mínimo vital para la existencia de un derecho, sin el cual que­ dignidad humana por ejempla ~icha reso_lución (~xp. N 1417­20~5­
daría anulado o no se le reconocería como tal. Este contenido esencial si PA/TC) ha previsto que dada círcunstancias especiales como_ podría
bien es irreductible en el desarrollo legislativo que realiza el Congreso ser una grave enfermedad e incluso ancianidad, los cont~rudos _no
a través de la ley, no es así, en cambio, el contenido no esencial de dicho esenciales y adicionales que se demanden por no llegar_ prima J11c1e a
derecho fundamental; más aún, también se ha llegado a identificar un una pensión mínima o se les niegue el acceso a una pensión, se puede
derecho adicional del derecho fundamental, el mismo que al igual que ventilar el caso en el proceso de amparo.
el contenido adicionnl son de configuración legal. De modo que el análisis de los limites internos de los derechos fun­
Este es el caso, por ejemplo, del derecho fundamental a la pen­ damentales como mandatos al juez, antes que al legislador, parte de pon­
sión (artículo 10) que tiene tres dimensiones concéntrícas: una primera derar no restringir la tutela del contenido esencial protegido _direct~e.n~e
protege el contenido esencial que asegura el derecho a acceder a una en la Constitución de un derecho fundamental. En este sentido, la justicia
pensión, a no ser privado arbitrariamente de ella y a gozar de una ordinaria ha seguido las pautas del precedente vinculantef pe~o, también
pensión vital para una subsistencia mínimamente digna. Una segun­ lo ha hecho el propio legislador al dictar el Decreto Leg:ts~ativo N 1067
da, protege el contenido no esencial del derecho a la pensión que se en virtud del cual se ha dispuesto que: cuando la pretensión planteada
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refiere a garantizar las nivelaciones y bonificaciones complementarias en la demanda esté referida al contenido esencial de la pensión y haya
a su pensión. Una tercera, protege el contenido adicional del derecho a sido denegada en la primera instancia de la sede administrativa", no será
la pensión a que los familiares del causahabiente reciban una pensión exigible el agotamiento de la vía administrativa; en cuyo caso, el deman­
de viudez o de orfandad. dante puede iniciar directamente el proceso de amparo.
Estos límites del derecho fundamental a la pensión, no sólo vin­ Los límites externos de los derechos fundamentales se vinculan
culan al legislador, sino también a los jueces y a la administración; con su goce y ejercicio que la norma legal de~e caute!ar, garanti!an?o
en la medida que la Constitución y los derechos en ella reconocidos los demás derechos fundamentales y protegiendo bienes constitucio­
obligan a todos los poderes públicos y privados. De donde se puede
INTRODUCCIÓN
27
26 CtSAR LANDA ARROYO

6. SUSPENSIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES


nale~ a _través de evitar el fraude a la ley, el abuso del derecho O la
desviación d: poder. El mismo que la jurisprudencia constitucional La Constitución ha previsto el régimen de excepción (artículo
137), en virtud del cual el Presidente de la República, con acuerdo
resuelve realizando básicamente tres sub juicios o exámenes:
del Consejo de Ministros, pueda decretar por plazo determinado,
Ju~ciode adecuación> La intervención de la norma o medida li­
en todo o en parte del territorio nacional, el estado de emergencia
miradora de_ los _derechos f.und.amentalesdebe ser adecuada para
o el estado de sitio, dando cuenta al Congreso de la República. El

alcanzar la finalidad constitucional perseguida por el o los dere­
~undame~tal~s. Una intervención es ilegttima cuando hace
1~r~ahzable la finalidad proyectada o cuando no tiene efecto po­
estado de emergencia se podrá declarar por sesenta días prorroga­
bles, cuando se produzca la perturbación de la paz, del orden inter­
no, una catástrofe o graves circunstancias que afecta la vida de la
sitivo para lograr el fin propuesto.
• Juiciod: necesidad.­ La intervención debe ser la estrictamente
Nación; en cuyo caso puede resh·ingirse o suspenderse el ejercicio
de los derechos fundamentales a la libertad y seguridad personales,
neces~na para alcanzar el fin legítimo perseguido. Se busca que inviolabilidad de domicilio, reunión y libertad de tránsito. El Presi­
no exista otra norma o medida más restrictiva, sino la menos dente puede disponer que las Fuerzas Armadas asuman el control
gravosa para el derecho fundamental que lleve a la realización del orden interno.
de la norma o medida limitadora.
Mientras que se podrá declarar por cuarenta y cinco días, pro­
• Juicio de proporcionalidad.­ La intervención debe establecer rrogable sólo por el Congreso, el estado de sitio, en caso de guerra
un balance entre_ los efectos positivos que se buscan realizar y exterior, guerra civil o peligro inminente de que se produzcan, se­
los.efectos negativos que se tratan de aminorar. La menor afec­ ñalando los derechos fundamentales cuyo ejercicio no se restringe
tación de un derecho esta en relación inversamente proporcio­ o suspende. Esta forma generalizada de suspensión de los derechos
nal al mayor logro del otro bien o derecho perseguido. fundamentales es lo que la doctrina denomina la "dictadura consti­
Como las pretensiones de tutela de los derechos fundamen­ tucional". Pero, tiene un límite establecido en la Convención Ameri­
tales se presentan también en relación o contradicción con otros cana de los Derechos I Iumanos, al señalar que; "En caso de guerra,
derechos fundamentales o bienes constitucionales; el conflictivis­ de peligro público o de otra emergencia que amenace la indepen­
mo entre l~s derechos ha llevado a la jurisprudencia a resolver las dencia o seguridad del estado parte, éste podrá adoptar disposicio­
c.ontroversias que se le presentan, a través del test de la razonabi­ nes que en la medida y por el tiempo estrictamente limitados a las
lidad y ~rop~~cionalidad (artículo 200 in fine). El mismo promueve exigencias de la situación, suspendan las obligaciones contraídas en
la coordinación de los distintos bienes jurídicos constitucionales virtud de esta Convención, siempre que tales disposiciones no sean
cons~rvando su contenido esencial, a través de la ponderación pro­ incompatibles con las demás obligaciones que les impone el derecho
po:c10nal de valores o bienes, donde no cabe sacrificar a uno por internacional y no enlrañen discriminación alguna fundada en mo­
otro. De es:e ~odo, se _debe respetar el núcleo duro de cada de­ tivos de raza, color, sexo, idioma, religión u origen social" (artículo
recho constitucional en conflicto, afectándose mutuamente solo en 27­1 CADH).
su ~od~, forma, espa.cio ~ tiempo de ejercicio, siempre que exista Más aún, la Convención señala también que: "La disposición
racionalidad y no arbitrariedad en la recíproca delimitación de I precedente no autoriza la suspensión de los derechos determinados
dere c.h?s en con r1 ·ícto. p ara lo cual la jurisprudencia
. . os
constitucional en los siguientes artículos: 3 (Derecho de Reconocimiento de la Per­
ha u~l1zado el test de la razonabilidad y proporcionalidad de con­ sonalidad Jurídica); 4 (Derecho a la Vida); 5 (Derecho a la Integridad
formidad con ~os tr~s sub juicios o exámenes de adecuación, necesi­ Personal); 6 (Prohibición de la Esclavitud y Servidumbre); (Principio
dad y proporcionalidad señalados. de Legalidad y de Retroactividad); 12 (Libertad de Conciencia y de
28 CESAR LANDA ARROYO JNTROOUCC:Ó!'I 29

'I Religión); 17 (Protección a la Familia); 18 (Derecho al Nombre); 19 constitucional ha descartado el control total ­abstracto­ de la de­
l (Derechos del Niño): 20 (Derecho a ]a Nacionalidad), y 23 (Derechos claratoria de los estados de excepción; lo cual se presenta como una
Políticos), ni de las garantías judiciales indispensables para la protec­ antinomia del prnceso de acción popular (artículo 200­5) previsto
ción de tales derechos" (artículo 27­2 CADH). para incoar decretos ­que es la_nor_ma con la cual_se ~:creta un esta­
En consecuencia, los derechos fundamentales que sean suspen­ do de emergencia o sitio ­ que infringen la Constitución o la ley por
didos en los estados de sitio no son ilimitados y siempre que sean el fondo o por la forma. Dilema sobre el cual no se ha pronunciado el
vulnerados puedan ser recurridos judicialmente para su tutela. Este Tribunal Constitucional.
mandato que también alcanza a los estados de emergencia permite Dada las nuevas amenazas al Estado constitucional como el ac­
que los procesos constitucionales sean invocados durante los estados cionar conjunto del narcotráfico y el terrorismo, se ha creado una
de excepción (at. 200 in fine). En cuyo caso el órgano jurisdiccional situación de anormalidad constitucional que ha llevado a legalizar
examinará la razonabilidad y proporcionalidad del acto restrictivo, mediante Ley N 29166 al accionar supletorio de las Fuerzas Armadas
atendiendo a los siguientes criterios (artículo 23 CPC): en casos de necesidad y urgencia ante la incapacidad de restablecer el
• Si la demanda se refiere a derechos constitucionales que no han orden interno por parte de la Policía Nacional, que ha sido sanciona­
sido suspendidos. do por el Tribunal Constitucional (Exp. N 00002­2008­Pl/TC). Pero,
incorporando los límites establecidos en los estándares internacio­
• Si tratándose de derechos suspendidos,las razones que susten­ nales sobre el uso de la fuerza letal, a fin de garantizar los derechos
tan el acto restrictivo del derecho no tienen relación directa con fundamentales de las personas; lo que no es óbice para su control
las causas o motivos que justificaron la declaración de los esta­
constitucional (artículo 200 in fine).
dos de excepción; o,
Finalmente, la praxis de la jurisprudencia constitucional de
• Si tratándose de derechos suspendidos el acto restrictivo del los derechos fundamentales sólo puede ser válida en la medida que
derecho resulta manifiestamente innecesario o injustificado se ejecuten sus fallos, el Congreso corrija las deficiencias legales
atendiendo a la conducta del agraviado o a la situación del he­ o supla los vacíos o deficiencias de su regulación, así como que el
cho evaluada sumariamente por el juez.
Poder Judicial, el Poder Ejecutivo y los particulares, entre otros, los
Estas disposiciones convencionales, constitucionales y legales respete con lealtad constitucional. En la medida que el quehacer
se integran en la jurisprudencia constitucional para consagrar el con­ jurisprudencia} de los derechos fundamentales no puede ni debe
trol parcial de los actos viola torios de los derechos fundamentales en reemplazar ordinariamente las tareas del legislador democrático ni
los estados de excepción. Por cuanto, dichos regímenes no pueden al del juez ordinario, so pena de desvirtuar el principio de control
anular los derechos y menos aún las funciones del Poder Judicial. En y balance de pod.eres, en cambio sí puede en democracia limitar
todo caso, le corresponde al juez constitucional controlar dichos ac­ los excesos ­prohibición de exceso­ y corregir excepcionalmente
tos arbitrarios contra los derechos fundamentales suspendidos bajo los defectos ­ prohibición de defecto­ de los poderes públicos y
las reglas interpretativas de la razonabilidad y proporcionalidad se­ privados.
ñaladas en el punto anterior.
Ello sin embargo, no debe crear una falsa hiperinflación de ex­
Ello, sin embargo, tiene un limite expreso cuando es la propia pectativas ciudadanas que termine generando una sobrecarga pro­
norma que declara el estado de excepción la que constituiría una cesal, que al final incida en la propia deslegitiroación de la justicia
violación al orden constitucional material y formal, en la medida constitucional cierta y oportuna. Pero sería más grave que el Tribu­
que: "No corresponde al juez cuestionar la declaración del estado de nal Constitucional, por su composición o coyunturas institucionales,
emergencia o de sitio" (artículo 200 in fine). De modo que, el modelo quede subordinado a los poderes políticos, a los grupos de presión
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30 CÉSAR LANDA ARROYO

económicos, mediáticos y de los grandes estudios de abogados, bási­


camente. Motivo por el cual esta obra va dirigida a aquellos operado­
res y defensores de los derechos fundamentales, como un instrumen­
to de consulta y de defensa de los derechos humanos en el marco de
la supremacía constitucional.
CÉSAR LANDA
Lima, setiembre de 2009

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