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MATERIAL DE PROFUNDIZACIÓN

Emprendimiento, éxito y factores asociados:


seguridad, autoestima y proactividad

Tema 1: Autoestima y seguridad personal


A veces es bueno detenerse un poco y preguntarse cuánto nos queremos. No siempre somos conscientes de
aquello, pero se evidencia en la forma en que actuamos y nos relacionamos (con nosotros mismos y con los
demás).

Desde la infancia vamos alimentando nuestra autoestima, al relacionarnos con las figuras significativas (familia,
cuidadores, pares) y las experiencias que nos toca vivir determinan, en gran medida, la forma cómo se va
desarrollando.

Es probable que todos hayan tenido experiencias difíciles de sortear (por ejemplo: en el colegio). Alguna
situación donde los pares se burlen de alguien, algún fracaso, alguna mala experiencia podría determinar un
descenso en los niveles de autoestima, junto con un deterioro significativo del autoconcepto. En ocasiones,
ello podría llevarnos a tener una baja seguridad personal, bajas expectativas de éxito, limitando cualquier
iniciativa que pudiéramos emprender en la vida.

Así como ocurre con otros conceptos dentro de la psicología, la autoestima no tiene una sola definición. Dada
su alta complejidad y multidimensionalidad, no ha habido consenso entre los autores que estudian el tema.

Un concepto breve de una buena autoestima es creer en uno mismo, en nuestros propios ideales, en nuestra
persona para poder lograr ser merecedores de nuestra propia felicidad. Es generar tu propia motivación para
mostrarte realmente cómo eres. Todo ello influye mucho en nuestros actos, en cómo nos realizamos y vemos
las cosas (Branden, 1994).

La autoestima puede ser positiva o negativa, ya que tiene que ver con la valoración que hacemos de nosotros
mismos. En ese sentido, está íntimamente relacionada con el autoconcepto, que es la percepción que tenemos
de nuestra persona.
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En la medida en que tengamos un buen nivel de autoestima, obviamente estaremos en mejores condiciones
para crear, llevar a cabo iniciativas, mantener la motivación y desarrollar los complejos procesos del
emprendimiento. Por el contrario, quien tenga un bajo nivel de autoestima, carecerá de fortalezas
fundamentales para emprender.

Tema 2. Proactividad
Frente a los desafíos que se nos presentan a lo largo de la vida, tenemos dos alternativas: podemos esperar
pasivamente a que las cosas ocurran y luego reaccionar tratando de buscar soluciones; o podemos
anticiparnos y estar preparados para cualquier eventualidad o contingencia que pudiera surgir.

Por ejemplo, sabemos que habitamos un país caracterizado


por múltiples movimientos sísmicos.

 ¿Estamos preparados para actuar en caso de que ello


ocurra?

 ¿Tenemos un kit de emergencia en nuestros hogares?

 ¿Sabemos cuáles son los protocolos de seguridad y


evacuación?

Si pensamos en un continuo, donde tenemos los extremos de proactividad versus reactividad…. ¿En qué
lugar te encuentras?

La proactividad nos da la libertad para poder escoger nuestra respuesta a los estímulos del medio ambiente. Nos faculta
para responder (responsabilidad) de acuerdo con nuestros principios y valores. En esencia, es lo que nos hace humanos y
nos permite afirmar que somos los arquitectos de nuestro propio destino.

Stephen Covey (2007)

González (2012) señala que las personas proactivas tienden, en general, a ser emprendedoras. La
proactividad, además, requiere de una secuencia de conductas y decisiones organizadas y no azarosas. Hay
que saber cuáles son las variables en juego. Estar alerta a los cambios en el medio.

La autora señala:

Entonces, ser emprendedor significa ser es una persona que tiene la suficiencia de visualizar metas y
objetivos, sabe establecer el camino para llegar a ellos, es independiente, en tanto que lleva las riendas de
su proyecto y toma las decisiones sobre su rumbo y, a la vez, posee una alta capacidad de determinación y
ejecución de lo que quiere lograr. El emprendedor sabe muy bien que, para lograr sus objetivos, debe tener
la habilidad de confiar y relacionarse con sus colegas y compañeros, ya que es necesario trabajar con un
equipo y aprender a delegar responsabilidades para lograr el éxito (González, 2012).

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Una persona proactiva suele planear objetivos claros, como:

1. Definir lo que quieren.

2. Conocer donde están parados.

3. Realizar un plan.

Creativo
Prevención Optimista
de riesgos

Capacidad de Líder
coordinación

Relaciones Iniciativa
sociales

Habilidad Decisión
organizativa Emprendedor
proactivo

Interés de Autorregulación
aprender

Ser paciente Responsabi


lidad

Figura 1: emprendedor proactivo. Fuente: elaboración propia.

• ¿Cómo crees que te encuentras en relación a estas características?


• ¿Crees que las podrás desarrollar en el transcurso de tu formación profesional?

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Referencias bibliográficas

Ascorra, P, López, V y Núñez, C. (2016). Temáticas emergentes en Psicología y Ciencias Sociales: Propuestas
para la reconceptualización en salud, trabajo y educación. Revista Psicoperspectivas. Vol 15, N° 2.

Branden, N. (1995). Los seis pilares de la autoestima. Barcelona: Paidós. Recuperado el 2 abril de 2019 de:
http://enriquerojas.com/articulos-voluntad-autoestima-motivacion-felicidad-alegria-madurez-
personalidad-inmaduro.html

Garrido, P. (2019). ¿Qué es la creatividad? ¿Somos todos «genios en potencia? Recuperado el 2 abril de 2019
de: https://psicologiaymente.com/inteligencia/creatividad-todos-genios

Goleman, D. (2004). La inteligencia emocional. México: Vergara.

González, I. (2012). Ser emprendedor y ser proactivo. Recuperado el 2 abril de 2019 de:
https://blogs.unitec.mx/emprendedores/emprendedor-proactivo

Covey, S. (2007). Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Buenos Aires: Paidós.

Narváez, J, Porras, J y Rodríguez, V. (2010). Dinámicas y relaciones del emprendimiento desde el ámbito de la
psicología. Recuperado el 2 abril de 2019 de:
https://journal.poligran.edu.co/index.php/puntodevista/article/view/111

Papalia, D. (2012). Psicología. México: Mc. Graw Hill

Quispe, V. (2017). La autoestima. Lima: Universidad César Vallejo.

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