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Todos Los Trabajos - CONSTI III 2020
Todos Los Trabajos - CONSTI III 2020
Facultad de Derecho
Tema:
Análisis jurisprudencial sobre los temas de legitimación para la participación
ciudadana en asuntos de interés público y análisis doctrinario sobre el debido
proceso legislativo y su vínculo con la jurisprudencia constitucional.
Estudiantes:
José Picado Cambronero
Grupo 01.
Para comenzar este subtema se debe hablar sobre la legitimación en los recursos
que nos da el Derecho para poder intervenir en los procesos judiciales.
La legitimación colectiva es la que nos compete analizar para el tipo de amparos o
planes regulatorios de este tema.
“Resulta necesario diferenciar, por un lado, los bienes colectivos indivisibles y
no fraccionables, como el derecho a un ambiente sano, que pertenecen a toda la
comunidad y no admiten por tanto exclusión alguna. En estos casos el afectado,
resulta ser el grupo y no un individuo en particular. Esa lesión a un bien colectivo
da lugar a una acción colectiva, en la que se altera la situación de personas ajenas
al proceso judicial. Sin importar quien la ejerza, la sentencia expande sus efectos
sobre todos los titulares. El interrogante es cuál es el mejor remedio, otorgar
legitimación genérica a asociaciones de usuarios y consumidores, o legislar sobre
acciones de clase. Para el caso de intereses colectivos, también debe
comprobarse alguna afectación, aunque fuere indirecta o refleja, para admitir la
legitimación del accionante, ya sea por ser usuario de un servicio o por su calidad
de vecino ante un daño ambiental. Por lo cual, para la tutela de cualquier derecho
de incidencia colectiva, debe acreditarse un interés razonable y suficiente, para
ser considerado legitimado para accionar” (Negre)
Según el dictamen 207 del 26/07/2001 para que una audiencia esté legitimada se
necesita los siguientes pasos de la convocatoria.
https://nexuspj.poder-judicial.go.cr/document/sen-1-0007-544828//1/_score/undefined/7
Negre, C. G. (s.f.). LA LEGITIMACIÓN DE LAS ASOCIACIONES Y LAS
ACCIONES COLECTIVAS — LAS ACCIONES DE CLASE.
Universidad de Costa Rica
Facultad de Derecho
I Semestre, 2020.
Introducción
Costa Rica es un Estado Social de Derecho, como tal, dentro de este se manejan
garantías y principios jurídicos, que buscan velar porque todo se tramite conforme a
derecho vigente, apegándose a este y procurando que no sean irrespetados.
Uno de los lineamientos más importantes (por no decir el más importante) que nuestro
país debe seguir, es aquel que se encuentra en nuestra carta magna. Y dentro de
esta, es importante resaltar que si bien todo el articulado es fundamental, aquellos
artículos que manejan y dirigen la creación de las demás normas de nuestra sociedad
son trascendentales para que el Estado Social de Derecho siga creciendo cada vez
más fuerte, a la misma vez que respeta su precepto más vital el cual es la Constitución
Política.
Abordándose desde ésta perspectiva, con respecto al tema de Los Poderes del
Estado, se desarrollará en este trabajo, “El debido proceso legislativo en la
jurisprudencia constitucional y los principios que rigen la actividad legislativa”, como
parte del procedimiento legislativo.
Esto para entender la manera en que nuestro órgano legislativo funciona, saber las
bases de su accionar, las reglas a seguir y los límites que puede encontrar a la hora
de crear nuevas normas jurídicas.
El Debido Proceso Legislativo
“Al efecto, debe tenerse presente que el debido proceso legislativo constituye una
ordenación necesaria y preestablecida – en la Constitución Política y en el
Reglamento de la Asamblea Legislativa -, de una serie de actos sucesivos dirigidos a
materializarse en una decisión final, que es la aprobación del proyecto de ley; y que
en un sistema democrático, como el que nos rige, está impregnada por principios
básicos que son indispensables y que deben tenerse en cuenta, al momento de
evacuar estas consultas. La Sala concuerda con la más destacada doctrina del
Derecho constitucional, que la decisión legislativa final requiere del tiempo necesario
para que la voluntad parlamentaria se forme por completo. “
Según lo indicado anteriormente, lo que el debido proceso legislativo procura es, que
la actividad legislativa, más allá de un hacer rápido y de urgencia, sea realizado
apegándose a los criterios de calidad y de verdadera reflexión.
El doctor en derecho Alex Solis F (1995) en “El control parlamentario”, reconoce que
la Asamblea Legislativa ha tenido falencias, fomentado por la ineficiencia, la
politiquería y el ausentismo. Sin embargo, menciona que muchas de las críticas que
se le achacan a la actividad legislativa, es porque se desconoce sobre las diferentes
funciones que esta tiene, como el control parlamentario y político que se le ha
conferido. Además menciona que “un correcto y bien entendido ejercicio del control
parlamentario podría rescatar la importancia y la dignidad del parlamento, tan
desmejoradas ambas en la actualidad”.
Sin embargo, en el documento CON-050-2011 J - del departamento de servicios
técnicos de La Asamblea Legislativa para la Licenciada Flor Sánchez Rodríguez Jefe
de Área Comisión Permanente Especial de Consultas de Constitucionalidad
menciona que, quedan ciertos vacíos normativos ya que ni la Constitución Política en
su Titulo IX ni el reglamento de la Asamblea Legislativa, regulan el procedimiento para
declarar la nulidad de ciertas actuaciones y omisiones parlamentarias. Por lo que en
materia de derecho público la Ley General de la Administración Pública (LGAP) regula
varios tipos de nulidad y el Tribunal Constitucional, ha señalado cuáles son los vicios
que pueden lesionar el derecho de la Constitución dentro del trámite del proceso
legislativo.
Sobre el principio de pluralismo político, el artículo 98, indica que “Los partidos
políticos expresarán el pluralismo político, concurrirán a la formación y manifestación
de la voluntad popular y serán instrumentos fundamentales para la participación
política.” Esto se acompaña de lo escrito en el 106, segundo párrafo, sobre la
repartición de diputaciones por provincia. En la Resolución Nº 2015012497 de la Sala
Constitucional se amplía el concepto, aplicándolo también las comisiones legislativas:
“El cuerpo legislativo como tal tiene un doble carácter representativo nacional y plural,
así debe responder a la siguiente lógica: lo mismo que el cuerpo legislativo, in toto,
las comisiones legislativas deben tener una integración de carácter nacional y, sin
embargo, plural. En consecuencia, en su conformación las comisiones Legislativas –
incluyendo las especiales- deben reflejar la composición plural de la representación
nacional. Se debe integrar en la medida de lo razonable, de manera proporcional,
obviamente nacionalmente, en la Asamblea.”
Los principios funcionan como un conjunto, no son excluyentes entre sí, sino que
entre ellos garantizan la seguridad del debido proceso legislativo. Además de los
principios, también encontramos derecho en el procedimiento legislativo:
● Derecho de iniciativa:
“Artículo 123.-Durante las sesiones ordinarias, la iniciativa para formar las leyes le
corresponde a cualquier miembro de la Asamblea Legislativa, al Poder Ejecutivo, por
medio de los ministros de Gobierno y al cinco por ciento (5%) como mínimo, de los
ciudadanos inscritos en el padrón electoral, si el proyecto es de iniciativa popular.
Una ley adoptada por las dos terceras partes del total de los miembros de la
Asamblea Legislativa, regulará la forma, los requisitos y las demás condiciones que
deben cumplir los proyectos de ley de iniciativa popular.” (Constitución Política, 1949)
En resumidas cuentas, este derecho nos dice que solo la Asamblea, el ejecutivo y al
menos el 5% de la ciudadanía pueden tomar la iniciativa para crear las leyes en
nuestro país. La Asamblea mediante cualquier miembro, el Ejecutivo mediante sus
ministros y los ciudadanos sólo cuando alcanzan la cifra ya mencionada.
Solo es importante aclarar que el artículo en su inciso segundo prohíbe que ciertos
temas pueden tener base en una iniciativa popular, esto porque la importancia en
sectores como presupuestarios, tributarios fiscal, entre otros, son de tanta magnitud
para el país y su futuro que dejar esto al pueblo puede ocasionar problemas por un
choque de lo que la sociedad quiera pero que no sea lo correcto jurídicamente. Esto
además se ve más fuertemente plasmado porque la iniciativa popular tiene una ley
que dirige su proceso la cual es la Ley 8491 que regula la iniciativa popular.
Ahora de forma concreta y a manera de resumen la sala primera nos dice lo siguiente
acerca del artículo 123 y el derecho de iniciativa:
“El sistema jurídico descansa sobre la base de una jerarquización de las distintas
categorías de normas, en la cual la posición ocupada por cada una está determinada
por el origen, el grado de generalidad y el ámbito de aplicación de ellas. Se trata de
una conjunción orgánica, en donde las disposiciones del estamento superior
establecen la forma y los límites de producción de las de inferior categoría, siendo
indispensable para el mantenimiento del ordenamiento jurídico la observancia del
principio de conexión interna. Se entiende por tal, la relación existente entre una
norma y otra, con arreglo al orden jerárquico correspondiente, para encontrar ahí la
fundamentación de su validez. La formación de la ley se fundamenta en preceptos de
producción contenidos en la Constitución Política; a su vez, la ley debe contener las
pautas de producción para la formación de normas de menor rango, y así
sucesivamente. La Constitución Política en sus artículos 123 y siguientes, establece
la forma y límites en los que la Asamblea Legislativa puede proceder a la formación
de la ley, y las materias en que puede legislar.” (Sala Primera de la Corte, número
00149, de 29 de agosto de 1991)
● Derecho de Moción
Lo primero que hay que precisar acerca de este es que el concepto de moción o de
derecho de moción no se encuentra en la constitución política, por lo que hay que
recurrir a otras normas para encontrar su origen normativo, por lo que gracias al
Reglamento de la Asamblea Legislativa encontramos la figura ya mencionada en su
artículo 234 bis, adicionado mediante Acuerdo número 6231 del 8 de marzo de 2005.
Es decir, es mediante este derecho que los diputados pueden modificar el contenido
de algún proyecto de ley vía mociones, con el fin de que la norma que nazca de ese
proyecto posea la influencia de los diputados que propusieron sus mociones.
Lo que nos hace concluir que los dos derechos deben coexistir y compartir
importancia de manera igual.
● Derecho de Conexidad:
Podemos definir el principio de conexidad como el que dice que “… el texto de una
ley no puede distar sustancialmente del texto del proyecto de ley inicialmente
presentado. Ello por cuanto, no puede aprovecharse la enmienda para excluir de raíz
la materia a la que el proyecto se refiere bajo la particular concepción de su
proponente legítimo, ya fuere que se intente o no usurpar las ventajas de un proceso
ya avanzado…” (Sala Constitucional Sentencia número 012219 del 2019)
Nótese que si bien se limita el derecho de moción de los diputados también es cierto
que esto no significa que el proyecto no pueda ser modificado o influenciado para que
algunas partes de este se moldean de manera distinta, esto porque como ya vimos el
derecho de moción es inherente a la función de diputados y negar o limitar de manera
muy profunda el derecho de moción afectaría el sistema constitucional.
Para concluir se puede decir que la función legislativa se promueve o inicia mediante
tres agentes, descritos constitucionalmente en su artículo 123, esto provoca que de
manera legítima un nuevo proyecto de ley ingrese al torrente legislativo (derecho de
iniciativa), lo que involucra que los diputados puedan modificar o/u influenciar el dicho
proyecto (derecho de moción), pero siempre manteniéndose dentro del marco o tema
que se impulso en su iniciativa porque si este se cambiara de manera radical mediante
mociones estaríamos enfrente de una inconstitucionalidad por cambiar la base
original del proyecto (principio de conexidad).
Bibliografía
Facultad de Derecho
I Examen Parcial:
Veto Presidencial
Estudiantes:
Antonio Aburto Carrión - B80033
Josué Cabalceta Cruz - A71199
Cristina Herrera - B83860
Docente:
Dr. Ronald Salazar Murillo
I Ciclo 2020
Introducción
Tanto en el Poder Ejecutivo, como el Poder Legislativo, recae el carácter
gerencial y representativo que les otorga la elección popular. De ahí que entre ellos
se establece una dinámica de cooperación y a la vez control mutuo, a través de
distintos procesos. Entre estos procesos destaca la potestad que recae en el Poder
Ejecutivo de vetar proyectos de ley aprobados por la Asamblea Legislativa, según lo
que establece la Constitución Política de nuestro país, en los artículos 125 y 126. Esta
función de vetar proyectos de ley se le atribuye al Poder Ejecutivo por razones de
conveniencia y oportunidad, así como por razones de inconstitucionalidad.
Dicha potestad y su regulación se encuentran estipuladas en la misma
Constitución Política, dada que su condición se inscribe en la separación de poderes
estatales que la Carta Magna establece, y es por ello que, a pesar de ser propio del
proceso de formación de leyes, no corresponde a un acto legislativo, y más bien es
abordado como un acto político que solo el Poder Ejecutivo puede ejercer, en virtud
de un control jurídico-político. Así mismo puede constituirse como un acto de
conveniencia y oportunidad para éste.
Cuando se veta un proyecto de ley, éste queda suspendido, y le tocará a la
Asamblea Legislativa dar el resello, o al mismo Poder Ejecutivo, levantar dicho veto.
Este acto de levantamiento del veto presidencial que funda un problema con distintas
interpretaciones y abordajes, reflejado en la forma en la que la Sala Constitucional
argumenta las distintas resoluciones sobre este tema.
Es a partir de este problema que este trabajo pretende examinar la figura del
veto presidencial, atendiendo a la doctrina que explica su función y a la normativa que
lo regula. Posterior a ello, se revisan tres resoluciones de la Sala Constitucional, con
los respectivos criterios encontrados de los magistrados constitucionales, como lo son
la sentencias 3004-92, referente a la Ley Derechos de Autor, la sentencia 12250-15
sobre la Desafectación del uso público de la Calle 13, y la sentencia 12251-15 sobre
Reforma Procesal Laboral.
Doctrina y normativa.
Nuestra Constitución Política atribuye al Poder Ejecutivo la facultad de
oponerse a proyectos de ley de la Asamble Legislativa por razones de oportunidad o
inconstitucionalidad, esto lo hace a través de la creación de la figura del veto, pero,
1
¿Cómo se ha definido el veto? ¿Cuáles son sus alcances, el plazo o procedimiento a
seguir? ¿Qué dice la doctrina, la normativa y jurisprudencia acerca de esta figura?
Esas son preguntas que buscaremos cómo darles respuesta en este documento.
Empecemos definiendo a través de la doctrina y normativa un concepto de lo que se
debe entender por veto y sus características. Según palabras del profesor Rubén
Hernández, éste se define como “la potestad que tiene el Poder Ejecutivo para
objetar, por razones de oportunidad o de inconstitucionalidad, proyectos de ley
aprobados por la Asamblea Legislativa." (p. 107-108, 1978)
Esta potestad se ve sustentada en los artículos artículos 125 y 140.5 de la
Constitución Política:
Para Hernández, "esta competencia del Poder Ejecutivo (...) constituye uno de los
controles inter órganos más importantes en el Estado moderno, pues permite que el
Poder Ejecutivo participe activamente en el procedimiento legislativo” (pp.105, 1978).
Ahora, adentrándonos en la naturaleza propia del veto, nos encontramos que
puede tener una naturalez política producto de la relación entre el órgano legislativo
y el ejecutivo, pero en cambio para la fundamentación nos encontramos con otros
motivos, uno por conveniencia y otra por inconstitucionalidad, el primer criterio tiene
una esencia política y el segundo una esencia normativa. Sin embargo, Hernández
Valle menciona que "consecuencia de su naturaleza política, el veto está regulado
directamente por la Constitución y sometido a ella" (pp.105-106, 1978).
Atribuyendo la naturaleza política a los motivos de constitucionalidad y su
regulación en la Constitución Política de Costa Rica, este debate entre la naturaleza
política o jurídica del veto, aún continúa. Esta potestad puede ser ejercida bajos
2
circunstancias específicas; con respecto a razones de inconstitucionalidad pueden
ser por vicios formales o sustanciales, nos dice el texto de Charpentier Acuña (1992):
Así, el veto funge como un medio de regulación que impida la entrada en vigor de una
ley contraria a las normas supremas del país y que pueda dar paso a la violación de
derechos ya adquiridos. Por otro lado, cuando se habla de razones de oportunidad
nos referimos a conveniencia política, así en cambio, bajo esta fundamentación se
puede vetar un proyecto por, falta de recursos, ausencia de la adecuación de los
intereses sociales (interés público), errores en la planificación o la posible existencia
de efectos adversos.
Junto a las características de su fundamentación es importante recalcar el
proceso y los plazos para la interposición del veto. Estos últimos se establecen en el
artículo 126 de nuestra Constitución Política:
● Artículo 126.- Dentro de los diez días hábiles contados a partir de la fecha en
que se haya recibido un proyecto de ley aprobado por la Asamblea Legislativa,
el Poder Ejecutivo podrá objetarlo porque lo juzgue inconveniente o crea
necesario hacerle reformas; en este último caso las propondrá al devolver el
proyecto. Si no lo objeta dentro de ese plazo no podrá el Poder Ejecutivo dejar
de sancionarlo y publicarlo.
● Artículo 181. Cómputo del plazo para la interposición del veto De conformidad
con lo dispuesto en el artículo 126 de la Constitución Política, el término dentro
del cual se deben atender los decretos legislativos, se fija en la siguiente forma:
3
1. Los diez días a que hace referencia el artículo 126 de la Constitución Política,
han de ser hábiles para el despacho en la Asamblea Legislativa y en el Poder
Ejecutivo concurrente.
2. El término a que se hace referencia en el aparte anterior comenzará a correr
a partir del día hábil en que se reciba, por parte del Poder Ejecutivo, el decreto
correspondiente. (Así reformado el inciso anterior mediante acuerdo 6488-11-
12 del 27 de febrero del 2012)
3. Los días se entenderán reducidos a las horas de despacho en ambos
Poderes.
4. Para cómputo de días en cuanto a la Asamblea Legislativa, no interesará
que la misma esté en receso, siempre que sus oficinas administrativas estén
abiertas al despacho.
5. Si el día final de un término es feriado o de asueto, para cualquiera de ambos
Poderes, se tendrá por prorrogado hasta el día siguiente hábil, y el vencimiento
se operará en el instante en que deba cerrarse el despacho ordinario de las
oficinas.
Análisis de jurisprudencia
● Sentencia 3004-92 sobre la Ley de Derechos de Autor
La recurrente M. E. Murillo interpuso una acción de inconstitucionalidad en la
cual se pronunció, entre otras cosas, sobre la aparente inconstitucionalidad de la ley
4
número 6883 sobre derechos de autor. Según el criterio de Murillo, la ley 6883 da por
sentada la aplicabilidad de un procedimiento de retiro del veto que no está autorizado
en nuestro sistema de formación de leyes, ya que la tramitación de un veto, una vez
que ha sido interpuesto por el Poder Ejecutivo, corresponde exclusivamente a la
Asamblea Legislativa.
La representación del Ministerio Público alegó que conforme al inciso 5 del
artículo 140 de la Constitución Política1, el veto es una facultad discrecional conferida
al Poder Ejecutivo, y en consecuencia ese Poder está facultado para reconsiderar y
retirar un veto por las razones que estime oportunas. Por su parte, el Procurador
General de la República señaló que el retiro del veto “... resulta posible, por la propia
naturaleza jurídica del veto, ya que se trata de una competencia exclusiva y
excluyente que le ha sido otorgada al Poder Ejecutivo y que el procedimiento
legislativo sólo pretende permitir que el legislador decida sobre la necesidad o no de
aprobación de una ley”. Así pues, no debe considerarse como problemático que el
tipo sea abierto, ya que el veto es un acto político de relación entre poderes “... no
susceptible de ser regulado por la ley”.
En sentencia, el magistrado Rodolfo Piza Escalante reiteró que el veto es una
forma de participación del Poder Ejecutivo en el procedimiento legislativo, y señaló
que el carácter abierto del artículo 140.5 no excluye la posibilidad de que el Poder
Ejecutivo retire un veto por razones de oportunidad. Así como el Poder Ejecutivo
puede objetar un proyecto de ley, así también puede reconsiderar esa objeción y
retirar el veto, consolidando con ese acto la voluntad del órgano legislativo.
La acción de inconstitucionalidad que dio pie a esta sentencia es una que nos
enfrenta, en última instancia, a preguntas esenciales acerca de la relación que
guardan o deberían guardar entre sí los poderes de la República; por ejemplo, ¿cómo
deben y cómo pueden relacionarse entre sí los Poderes? ¿Debemos concebir el
Estado como un ente esquizofrénico, opuesto perpetuamente contra sí mismo? ¿En
qué medida puede imponer su voluntad una rama del Estado, y cuándo pueden o
deben las otras ramas limitar dicho ejercicio de la voluntad?
En su sentencia, el magistrado Piza se refirió al veto como “una forma de
participación del Poder Ejecutivo en el procedimiento legislativo”, y señaló que dicha
1
ARTÍCULO 140.5- Son deberes y atribuciones que corresponden conjuntamente al Presidente y al
respectivo Ministro de Gobierno: 5) ejercer iniciativa en la formación de las leyes, y el derecho de
veto.
5
participación encuentra amparo en los artículos 125, 126, 127 y 128 de la Constitución
Política. Los artículos citados establecen la extensión y los límites del derecho a veto
del cual goza el Poder Ejecutivo; en ellos, el veto se perfila como una prerrogativa
que efectivamente puede caracterizarse como discrecional, pero no como absoluta.
Prueba de ello es que si bien el artículo 126 confiere al Poder Ejecutivo la libertad de
interponer el veto por razones de oportunidad2, la Asamblea Legislativa también está
facultada, en virtud de los artículos 127 y 128, para adoptar las modificaciones
propuestas o desecharlas y consolidar su voluntad a través de una nueva votación.
Esta es la “participación en el procedimiento legislativo” a la cual se refería Piza en su
sentencia, y es en virtud de ella que el Ejecutivo también es libre de retirar o
reconsiderar un veto si lo estima conveniente.
A la hora de examinar la estructura del Estado, cabe recordar siempre que la
separación de poderes fue concebida desde un inicio como un sistema de frenos y
contrapesos, es decir, como una estructura dentro de la cual los poderes de la
República actúan por separado en la medida necesaria para equilibrarse unos a otros
e impedir que el poder se concentre en manos de una sola rama. Dentro de esta
concepción, el levantamiento del veto por parte del Poder Ejecutivo es una
ramificación de esa capacidad participativa a la cual se refirió el magistrado Piza. Esta
capacidad encaja de forma natural en una concepción de separación de poderes que
no plantea la creación de un Estado “esquizofrénico”, sino de uno unitario cuyas
ramas se regulan o limitan mutuamente con el fin de impedir abusos y facilitar el
funcionamiento del Estado como un todo. Por lo tanto, siempre que se practique con
apego a los límites temporales establecidos por la Constitución, el levantamiento del
veto constituye una extensión racional del papel que juega el Poder Ejecutivo dentro
del sistema en cuyo servicio ejercita sus funciones y sus facultades.
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ARTÍCULO 126.- Dentro de los diez días hábiles contados a partir de la fecha en que se haya
recibido un proyecto de ley aprobado por la Asamblea Legislativa, el Poder Ejecutivo podrá objetarlo
porque lo juzgue inconveniente o crea necesario hacerle reformas; en este último caso las propondrá
al devolver el proyecto. Si no lo objeta dentro de ese plazo no podrá el Poder Ejecutivo dejar de
sancionarlo y publicarlo.
6
cuatro años establecido por el Reglamento de la Asamblea Legislativa, por lo que
resultaba ser un acto improcedente.
Entre los criterios de los magistrados vemos puntos de encuentro y
desencuentro, pues el Magistrado Jinesta Lobo anula el levantamiento del voto por
considerar el levantamiento de todo veto presidencial como una potestad ilegítima del
Poder Ejecutivo, pues considera que no se le confiere constitucionalmente por no
venir considerada expresamente en la Constitución Política. La Magistrada
Hernández López y el Magistrado Salazar Alvarado defienden el levantamiento del
veto, siempre y cuando se atenga a ciertas limitaciones, pero en este caso específico
concuerdan que ya habría caducado el plazo correspondiente. Por otro lado, los
magistrados Armijo Sancho y Cruz Castro salvaron el voto, declarando sin lugar las
acciones de inconstitucionalidad por diferentes razones, como que no había ninguna
decisión legislativa donde se declarara el proyecto como caducado, que el retiro del
veto se puede hacer siempre que el Pleno de la Asamblea Legislativa no haya emitido
aún ningún pronunciamiento, que en la Constitución Política no se expresa que el veto
se resuelva por simple caducidad del trámite, y que el Plenario Legislativo ha sido
omiso en pronunciarse sobre los vetos, y que esta omisión atribuye potestad al
Ejecutivo de levantar el veto.
Ante esta diferencia de criterios se puede ver manifiesta la discusión doctrinal
sobre si la Constitución Política debe ser vista como una norma meramente positiva,
o si se pueden encontrar en ella reglas, principios y valores que son deducibles y
elásticos a la adaptación del contexto ante el cual se necesite hacer frente, según las
necesidad sociales y políticas propias y específicas de ese contexto. Así, se ve en
discusión el problema sobre el principio de discrecionalidad con el que cuenta el Poder
Ejecutivo.
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los servicios esenciales, y la prohibición para contratar personal temporal para
sustituir a los trabajadores en huelga. El texto había sido impulsado por la Corte
Suprema de Justicia y había sido puesto en constante negociación entre los sectores
sindicales y empresariales, junto con el Poder Ejecutivo, ya que se habría vuelto
necesaria una nueva regulación en materia procesal laboral. A partir de un constante
proceso de análisis, en el que participó la Sala Segunda de la Corte Suprema de
Justicia, diversos jueces y juezas de trabajo, así como personal del Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social, y demás profesionales expertos en la materia, se logró
un proyecto de ley que contemplaba el consenso entre distintos sectores. Además,
dichas reformas se mantuvieron concordantes concordantes con las exigencias
internacionales suscritas por Costa Rica, atendiendo también al modelo constitucional
de un Estado respetuoso de los derechos laborales y garante del acceso efectivo a la
justicia.
El levantamiento de este veto presidencial fue objeto de discusión en la Sala
Constitucional, con diversos criterios encontrados. Mientras que para el Magistrado
Jinesta Lobo, el levantamiento del veto resulta un acto inconstitucional, para el
Magistrado Rueda Leal, se trata de un acto discrecional del Poder Ejecutivo, y éste
tiene la posibilidad de retirarlo, siempre y cuando cumpla con ciertos límites a los que
se encontraría sujeto, por razones de seguridad jurídica (como cumplir con el plazo
del art. 119 del Reglamento de la Asamblea Legislativa, o que el Pleno de la Asamblea
no se haya pronunciado aún). En el caso de la Magistrada Hernández López y el
Magistrado Salazar Alvarado, ambos vetos, el de oportunidad y conveniencia, y el de
constitucionalidad, se encontrarían regulados con criterios distintos. Los Magistrados
Armijo Sancho y Cruz Castro habrían salvado el voto, y no declararon ningún vicio
constitucional, pues queda a discreción del Poder Ejecutivo determinar dicha acción,
pero evidentemente no tomaron en cuenta que el levantamiento efectivamente tiene
ciertos límites que el Poder Ejecutivo debe respetar. Por último, el Magistrado Castillo
Víquez declaró sin lugar la inconstitucionalidad, pues asumió que el veto, en su
carácter meramente político, puede ser retirado cuando sea, mientras la Asamblea
Legislativa no haya tomado ya acciones frente a éste.
Ante esta situación se puede ver que no hubo un consenso libre de
discrepancias respecto a la acción tomada por el Poder Ejecutivo de levantar el veto,
pero que en términos generales, se asumió como un poder discrecional con el que
cuenta el Poder Ejecutivo dentro de sus potestades intrínsecas deducibles de la
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Constitución Política. Esto, siempre y cuando, respete ciertos límites y encuadre
respecto a los otros Poderes, como el plazo cuatrienal establecido por el Reglamento
de la Asamblea Legislativa después del cual el proyecto se encontraría archivado, o
que el Plenario Legislativo ya hubiese tomado acciones para resolver favorable o
desfavorablemente posterior a dicho veto, o, por último, cuando haya recibido, por
parte de la Asamblea Legislativa, una resolución de inconstitucionalidad sobre el
proyecto de ley, ya que cuando hay una presunto vicio de inconstitucionalidad, los
magistrados deben atender y resolver.
Conclusiones
En resumen, el veto es una facultad con rango constitucional que solo puede
ser ejercida por el Poder Ejecutivo. Dicho Poder puede vetar un proyecto de ley por
razones de inconstitucionalidad y razones de oportunidad durante los 10 días hábiles
a partir de que la Asamblea Legislativa lo apruebe. Puesto que el veto es una facultad
discrecional del Poder Ejecutivo, nuestra jurisprudencia constitucional ha aceptado
que el Poder Ejecutivo retire o reconsidere el veto interpuesto, consolidando así la
voluntad del Poder Legislativo.
Bibliografía
Charpentier, L. (1992). El veto al presupuesto. Hermenéutica Revista
Estudiantil de Ciencias Jurídicas de la Facultad de Derecho de la Universidad de
Costa Rica. Número 4.
Hernández, R. (1978). El Control Constitucional de las Leyes. San José, Costa
Rica: Editorial Juricentro.
Normativa
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digital]. Costa Rica: Asamblea Legislativa. Recuperado de:
http://www.asamblea.go.cr/ca/SitePages/Reglamento%20General%20de%20la%20
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Asamblea Nacional Constituyente. (1949). Constitución Política. Costa Rica.
9
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?param1=NRTC&nValor1=1&nValor2=871&nValor3=101782&strTipM=TC
Jurisprudencia
Sala Constitucional, Resolución Nº 3004 - 1992 del 09 de octubre del 1992.
Costa Rica. Recuperado de: https://nexuspj.poder-judicial.go.cr/document/sen-1-
0007-80510
Sitio Web
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UNIVERSIDAD DE COSTA RICA
FACULTAD DE DERECHO
El estado seglar
Profesor:
Ronald Salazar Murillo
Grupo:
03
Estudiantes:
Adriana Alpizar Córdoba B80267
Carolina Guardado Dávila 941593
Jessica Villegas Zambrano B88597
I Ciclo 2020
San José, Ciudad Universitaria Rodrigo Facio
Introducción
En la siguiente investigación nos enfocaremos en el estudio de la figura que
prohíbe acceder a cargos públicos para aquellas personas que no pertenezcan al
estado seglar.
Además del análisis de las razones por las cuales se puede intuir que exista
este requisito aunado al estudio de los artículos de la Constitución Política de Costa
Rica donde se establece el requisito citado anteriormente.
1. Analizar la figura, que prohíbe acceder a cargos públicos a quienes no son del
Estado Seglar.
Cabe destacar que el hecho de que una persona pertenezca al estado seglar
no significa que no posea ningún tipo de fé en Dios, mucho menos que no participe
en la religión. Lo que significa más bien es que independientemente de las creencias
espirituales que posea no lleve a cabo su vida pública bajo la religión (Chacón
Rodríguez y Sibaja Muñoz, 2015).
En la Constitución Política de Costa Rica se enuncia cuales son los cargos que
tienen como requisito ser parte del estado seglar, los cuales se detallan a
continuación:
❖ Artículo 131: Para ser presidente o vicepresidente de la República se requiere
[...] 2). Ser del estado seglar
❖ Artículo 142: Para ser ministro se requiere
[…] 3).Ser del estado seglar
❖ Artículo 159: Para ser magistrado se requiere
[…] 3).Pertenecer al estado seglar
De esto podemos extraer que lo que se debe buscar es una evolución de los
valores constitucionales que permitan solventar las diferencias con la CADH
Las decisiones políticas deben alcanzar también a los grupos minoritarios y sus
derechos no pueden ser anulados ni comprometidos ya que son titulares de estos.
La parte accionante considera el hecho contrario a los artículos 28, 33, 50, 56,
74 y 75 de la Constitución Política, vinculados con el principio de igualdad y libertad
religiosa, así como lo dispuesto en el inciso 3) del artículo 142 del Texto Fundamental.
De los puntos debatidos se encuentra la interpretación del artículo 142 en el
cual se establecen los requisitos para poder ejercer el cargo como Ministro. Y más
específicamente el inciso 3 de dicho artículo, que estipula como requisito el
pertenecer al estado seglar.
Además, debido a que este inciso representa una restricción del derecho de
participación asuntos públicos, se establece que estas condiciones deben basarse en
el principio favor libertatis, es decir, “que deben ser entendidas en el sentido que
menos limite la posibilidad de las personas de acceder a ese tipo de cargos” Sentencia
18643-2014
Además se logró obtener una mejor comprensión de los artículos que explican
cuáles son los cargos que necesariamente deben de cumplir con este requisito,
además de entender cuán importante es que este requisito exista para evitar ciertas
conflictos o injusticias que puede llegar a causar la injerencia de la religión en temas
políticos que nos afectan a todos como colectividad.
Referencias bibliográficas
FACULTAD DE DERECHO
GRUPO 003
ALUMNOS:
MARÍA FERNANDA ANGULO B60447
FELIPE ESQUIVEL CHACÓN B72771
MAURICIO GATGENS B62887
INDEPENDENCIA JUDICIAL
2
promulgación por parte del Legislativo, alegando que estas medidas son aptas para
solucionar el problema fiscal.
Pero con respecto a esto, se debe comprender que la labor de los jueces de
un tribunal constitucional implica hacer prevalecer los principios supremos de la
Constitución ante las leyes de menor jerarquía, actos normativos del Estado y los
de otros entes públicos. Una corriente de pensamiento dicta que el juez
3
constitucional, en función de operador judicial, está limitado a identificar e
interpretar la norma jurídica que aplicará a determinado caso. extrayéndose de
textos normativos preexistentes (la Constitución, la ley, etc.). Distinto de lo que
estaría facultado para hacer un operador político (Diputados)
4
‘’Artículo 167.-Para la discusión y aprobación de proyectos
de ley que se refieran a la organización o funcionamiento del
Poder Judicial, deberá la Asamblea Legislativa consultar a la
Corte Suprema de Justicia; para apartarse del criterio de
ésta, se requerirá el voto de las dos terceras partes del total
de los miembros de la Asamblea’’.
5
beneficios para empleados solo aplicarían para nuevos funcionarios, no así para los
empleados actuales del Poder Judicial. Por esto, la Contraloría ordenó a la Corte
asegurar que el Título III de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas,
‘’Modificación de la Ley N°2166, Ley de salarios de la Administración Pública, de 9
de Octubre de 1957’’, el cual adiciona capítulos y disposiciones con respecto a:
sistema remunerativo y de auxilio de cesantía, dedicación exclusiva y prohibición,
remuneraciones para quienes conforman el nivel jerárquico superior del sector
público (...), rectoría y evaluación del desempeño de los servidores públicos, y
disposiciones generales; en las condiciones, términos y plazos establecidos en
dicha norma fuera aplicado para la totalidad de los funcionarios del Poder Judicial,
no solamente los nuevos ingresos.
Este artículo tuvo tres partes tratados por don Fernando Cruz en su derecho
de respuesta, el primero fue el anteriormente tratado, el segundo fue de conformidad
con la afirmación: “La Corte se opuso a la reforma por considerar que atentaba contra
su presupuesto, pero el tribunal constitucional resolvió que el Poder Judicial no está
6
sto es desmentido por don Fernando Cruz por
exento de la realidad nacional”. E
medio de la sentencia n° 19511-2018 de la Sala Constitucional, en la que se resuelve
que las normas pertenecientes a la Ley Orgánica del Poder Judicial, la Ley de
Salarios del Poder Judicial y el Estatuto del Servicio Judicial no se ven afectados ante
la reforma, ya que por el Principio de independencia que posee el Poder Judicial
puede dictar sus propios salarios base o escala laboral. Esto da a entender que el
proyecto contempla regulación de todo el aparato estatal pero que el Poder Judicial
mantiene un alto grado de autonomía para su autorregulación salarial.
7
al tener injerencia directa en la fiscalización de los dineros que utiliza el Estado
costarricense y su administración pública en general.
Funciones como:
8
A continuación por medio del aporte de una breve entrevista con la egresada
del doctorado de Derecho de la Universidad de Salamanca, Ileana González
Chaverri, la cual actualmente labora en la Contraloría General de la República, se
tratará de establecer la relevancia que tuvo dicho Órgano Contralor con respecto
promulgación de la Ley de Fortalecimiento de Finanzas Públicas:
9
fiscalización CGR señala si la misma es cumplía o no por la
Administración Pública. Un ejemplo claro de esta fiscalización fue
cuando la CGR le indicó al Poder Judicial que no estaban cumpliendo
con la regla y hasta hace unos pocos meses después de un proceso de
recursos, el Poder Judicial acata la aplicación de la regla por la llamada
de atención de la Contraloría.
1
Como verificación del espíritu de la creación de la CGR, se nos recomendó dentro de la entrevista comprobar lo que dijo la
Asamblea Constituyente al momento de la creación de este órgano: “La Asamblea Constituyente evaluó las funciones del Centro de
Control y determinó la necesidad de que existiera un órgano que vigilara permanentemente la inversión, procedencia, manejo
financiero, económico y legal de los fondos públicos. Es así como como se incluyó en la Constitución Política actual un capítulo que
creó a la Contraloría General de la República, entidad que tendría la finalidad de ser el freno y contrapeso legislativo en la
ejecución y liquidación de presupuestos.” (Página de la CGR)
10
○ La importancia de que sea la CGR la que haga la aprobación o
improbación de presupuestos de la administración descentraliza y
municipalidades es que fiscaliza que esos fondos sean utilizados de
una manera eficiente y eficaz, buscando que se cumpla el interés
público, y que esta función igualmente se haga de manera eficiente y
eficaz. Cabe indicar, que esta potestad constitucional es considerada
atípica respecto a otros órganos de fiscalización, pero para nuestro
Constituyente era vital que esta función de aprobar o improbar
presupuestos estuviese en un órgano independiente como lo es la
CGR.
11
Bibliografía
12
UNIVERSIDAD DE COSTA RICA
FACULTAD DE DERECHO
INDEPENDENCIA JUDICIAL
INTEGRANTES:
INDEPENDENCIA JUDICIAL
En este trabajo de investigación se plantea el tema de independencia judicial en forma
general y también se analizan los diversos pronunciamientos que ha tenido la Sala
Constitucional, relativos a los jueces por aplicación del régimen disciplinario y por
actividad de Inspección Judicial.
1
Los Principios de Bangalore. Viena, Naciones Unidas.
2
Los Principios de Bangalore. Viena, Naciones Unidas.
3
Los Principios de Bangalore. Viena, Naciones Unidas.
- “Un juez deberá ser independiente en relación con la
sociedad en general y en relación con las partes particulares
de una controversia que deba resolver como juez.”
Por otro lado, debemos saber que los jueces son independientes entre ellos mismos,
por esto no debe existir ninguna jerarquía porque ningún juez es superior de los otros
jueces de menor categoría por ello, no pueden interferir en sus decisiones entre ellos,
por eso todos cuentan con los mismos derechos y deberes y así actuar de igual forma
en las funciones que les corresponden. Por último, los Principios de Bangalore
menciona al respecto sobre esto que:
4
Los Principios de Bangalore. Viena, Naciones Unidas.
- “Un juez exhibirá y promoverá altos estándares de conducta judicial, con el fin de
reforzar la confianza del público en la judicatura, que es fundamental para mantener
la independencia judicial.” 5
De esta forma podríamos decir que todo lo anterior se puede ver reflejado en la
sociedad y en la confianza que poseen en los sistemas jurisdiccionales, por ello, todos
los jueces deben procurar la aplicación correcta de procedimientos, para que sean
normas correctas, que se respeten los derechos humanos y siempre sean justos, para
así seguir fortaleciendo nuestro Estado Social de Derecho.
- El artículo 2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial que dice “El Poder Judicial
sólo está sometido a la Constitución Política y la ley. Las resoluciones que dicte,
en los asuntos de su competencia, no le imponen más responsabilidades que las
expresamente señaladas por los preceptos legislativos. No obstante, la autoridad
superior de la Corte prevalecerá sobre su desempeño, para garantizar que la
administración de justicia sea pronta y cumplida. (Así reformado por el artículo 1°
de la Ley No. 7728 de 15 de diciembre de 1997).”
- El artículo 5 del Código Procesal Penal que trata sobre la “Independencia Los
jueces sólo están sometidos a la Constitución, el Derecho Internacional y
Comunitario vigentes en Costa Rica y a la ley. En su función de juzgar, los jueces
son independientes de todos los miembros de los poderes del Estado. Por ningún
motivo, los otros órganos del Estado podrán arrogarse el juzgamiento de las
causas, ni la reapertura de las terminadas por decisión firme; tampoco podrán
interferir en el desarrollo del procedimiento. Deberán cumplir y hacer cumplir lo
dispuesto por los jueces, conforme a lo resuelto. En caso de interferencia en el
ejercicio de su función, el juez deberá informar a la Corte Suprema de Justicia
5
Los Principios de Bangalore. Viena, Naciones Unidas.
sobre los hechos que afecten su independencia. Cuando la interferencia provenga
del pleno de la Corte, el informe deberá ser conocido por la Asamblea Legislativa.”
Sin embargo, aunque si existe independencia política, hay un tema específico que ha
generado polémica, ya que se relaciona con el nombramiento de sus Magistrados de
la Corte Suprema de Justicia, por esta relación no se considera que haya una
verdadera y auténtica independencia judicial, porque de alguna forma la
independencia funcional se va a ver afectada por la política ya que sus miembros son
elegidos por parte de la Asamblea Legislativa.
En el artículo 121 inciso 3 habla que además de las atribuciones que le confiere la
Constitución, también le corresponde exclusivamente a la Asamblea Legislativa
“Nombrar los Magistrados propietarios y suplentes de la Corte Suprema de Justicia”
y en el artículo 124 menciona cuales son los lineamientos que se deben seguir para
que un proyecto se convierta en ley.
Materia Presupuestaria
Existen criterios sobre autonomía financiera del Poder Judicial (Bermúdez, 2018)
tales como los Principios básicos de Naciones Unidas relativos a la independencia de
la judicatura, la Carta europea sobre el estatuto de los jueces y el Estatuto del Juez
Iberoamericano-, concluye que “Un requisito adicional con relación a la autonomía
financiera establece que el poder judicial debe ser autónomo para decidir cómo
asignar los recursos. Al respecto, todas las demás instituciones deben abstenerse de
interferir con la forma en que el poder judicial dispone de los recursos que le son
asignados. A pesar de que el modo en que gastan los recursos es un asunto interno
del poder judicial, esa rama del poder es responsable ante las demás mediante el
sistema de frenos y contrapesos.”
6
Art. 8.1, Convención Americana de Derechos Humanos
7
CIDH. Caso del Tribunal Constitucional Aguirre Roca, Rey Ferry y Revoredo Marsano vs Perú.
Sentencia de 31 de enero de 2001.
Se desprende luego que el principio en estudio se estipula en la Constitución Política
a través de los artículos 9 y 154, donde se establece el principio de división de poderes
y el hecho que Poder Judicial sólo está sometido a la Constitución y la ley, como
también se establece en el artículo 5 del Código Procesal Penal que, además, afirma
que ningún otro poder podrá arrogarse el juzgamiento de las causas ni interferir en el
desarrollo de procedimientos; en el artículo 4.1.2 del Código Procesal Civil se
establece como una garantía de las partes que intervienen en un proceso que el
tribunal sea independiente; y por último pero no menos importante, en el artículo 2
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, se estipula lo mismo que en el 154 de la CP, y
5 del CPP, pero además, se agrega un punto muy importante: la autoridad superior
de la Corte prevalecerá sobre su desempeño, en el cumplimiento del principio de
celeridad de la justicia.
Esto puede verse como una amenaza, analizándolo de manera más profunda si se
complementa con el artículo 59.21 de la LOPJ, cuando menciona que la Corte
Suprema de Justicia puede determinar mediante directrices el alcance de las normas,
lo que además, genera una antinomia con el artículo 2.6 del Código de Ética Judicial,
donde al contrario se prohíbe la participación de un superior en la toma de decisiones
sino es mediante recurso. Aunque esto último debería resolverse de mejor manera
mediante el régimen disciplinario establecido a partir del artículo 174 de la LOPJ.
Inspección Judicial
Los servidores judiciales, mediante el uso de la Ley Orgánica del Poder Judicial por
parte de los legisladores, es que son sometidos a los instrumentos y mecanismos de
regularización de la función judicial.
En una entrevista del Diario Extra a la presidenta del Tribunal de Inspección Judicial,
se expuso que la Inspección Judicial es el órgano que por ley tiene el deber y potestad
de ejercer y aplicar el régimen disciplinario en el Poder Judicial. Le corresponde
ejercer la potestad disciplinaria a fin de establecer la responsabilidad administrativa,
como consecuencia de la trasgresión de las obligaciones administrativas o
funcionariales, es decir, el quebranto al deber impuesto a todo funcionario o
empleado.
La existencia de este Tribunal es muy pertinente pues, este sistema permite mantener
la estabilidad de los puestos de quienes son nombrados como jueces. Se dice que
una vez nombrado un juez, la permanencia en su puesto es solo revocada en caso
de una falta grave realizada en su función. La tipificación de las conductas que pueden
ser causa de su sustitución. Es importante que no son sancionables las decisiones de
los jueces en vista del respeto de la independencia judicial (estas son indicadas en
las leyes procesales correspondientes a cada materia), sino como se reitera, aquellas
que han sido previstas por el órgano de Inspección Judicial.
Bibliografía
8
La independencia Judicial en Costa Rica. Escuela Judicial, Heredia, Costa Rica.
Ley Orgánica del Poder Judicial. (2018) San José, Costa Rica. Investigaciones
Jurídicas, S.A.
López González, J. (2019) Código Procesal Civil. San José, Costa Rica. Editorial
Juricentro.
Nuñez, M. (2019) Independencia judicial se desdibuja en Costa Rica. San José, Costa
Rica. Semanario Universidad. Recuperado 13 de mayo de 2020, de
https://semanariouniversidad.com/pais/independencia-judicial-se-desdibuja-en-
costa-rica/
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (2019). Los Principios de
Bangalore. Viena, Naciones Unidas. Recuperado el 27 de abril del 2020, de
https://www.unodc.org/documents/ji/training/19-03891_S_ebook.pdf
Poder Judicial Costa Rica. (s. f.). Tribunal de Inspección Judicial. Recuperado 15 de
mayo de 2020, de https://inspeccionjudicial.poder-
judicial.go.cr/index.php/quienessomos/mision/87-bienvenidos
Zúñiga Morales, U. (1999) Código Procesal Penal. San José, Costa Rica.
Investigaciones Jurídicas, S.A.
RONALD SALAZAR
GRUPO 7
INTEGRANTES
● Steven Briones
● Luis Mendes
● Jose Esquivel
Las consultas legislativas obligatorias, a entidades u otros poderes previstas
en la Constitución, previa la aprobación de leyes.Ver jurisprudencia
constitucional
1
Asamblea Legislativa República de Costa Rica. Costa Rica Cuna de la Democracia,
http://www.asamblea.go.cr/DYD/Fracci%C3%B3n_Liberaci%C3%B3n/Lists/Noticias_PLN/DispForm.a
spx?ID=13&ContentTypeId=0x0100383252359E1484438D26CF0E58F8296B Consultada
(24/4/2020)
celebración de alguna elección popular, ni tampoco emitir leyes donde este Tribunal
se encuentre en desacuerdo con lo postulado. En opinión de uno de los miembros
de este trabajo, esta vinculatoriedad de criterio es excepcional para todos los
proyectos de ley en materia electoral, esto porque al ser el ente encargado de esta
materia, debe tener más peso al ser especialistas, parecido al de la Sala
Constitucional con la Constitución. Los diputados no son expertos para poder
llevarle la contraria o poder apartarse de la opinión de los magistrados, en algún
proyecto de esta materia. Esta función electoral-legislativa del TSE se encuentra en
el artículo 102.3
Jurisprudencia 978-E-2007
2
Centro de Información Jurídica en Línea Colegio de Abogados. P.4
3
Francisco Saborio, Las relaciones jurídicas entre la Asamblea Legislativa con el Tribunal Supremo
de Elecciones, el Poder Ejecutivo y la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. P.126
Por la vía de la consulta de constitucionalidad, la jurisdicción constitucional ejercerá
la opinión consultiva previa sobre los proyectos legislativos, en los siguientes
supuestos:
a) Preceptivamente, cuando se trate de proyectos de reformas
constitucionales, o de reformas a la presente ley, así como de los tendientes a la
aprobación de convenios o tratados internacionales, inclusive las reservas hechas o
propuestas a unos u otros.
b) Respecto de cualesquiera otros proyectos de ley, de la aprobación
legislativa de actos o contratos administrativos, o de reformas al Reglamento
de Orden, Dirección y Disciplina Interior de la Asamblea Legislativa, cuando
la consulta se presente por un número no menor de diez diputados.
c) Cuando lo soliciten la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Supremo de
Elecciones o la Contraloría General de la República, si se tratare de
proyectos de ley o de mociones incorporadas a ellos, en cuya tramitación,
contenido o efectos estimaren como indebidamente ignorados, interpretados
o aplicados los principios o normas relativos a su respectiva competencia
constitucional.
ch) Cuando lo solicite el Defensor de los Habitantes, por considerar que
infringen derechos o libertades fundamentales reconocidos por la
Constitución o los instrumentos internacionales de derechos humanos
vigentes en la República.
Y el demás procedimiento de la Sala recibida la consulta son los artículos siguientes
hasta el 101, hasta que la Sala Constitucional de el visto bueno se puede aprobar
una ley de la república, es el fiscalizador de la constitucionalidad del proyecto que
se está realizando
Ejemplo de cumplimiento:
4
4
Universidad de Costa Rica, Consejo universitario http://www.cu.ucr.ac.cr/inicio.html consultada
(26/4/20)
5
Sistema Costarricense de información jurídica, Constitución Política, ficha de artículo 88 sobre
jurisprudencia de Hacienda.
https://scij.hacienda.go.cr/scij_mhda/docjur/mhda_docjur.aspx?nBaseDato=1&nDocJur=18894
consultada (26/4/20)
Como ya se ha mencionado, en lo que a la distribución de potestades conferidas por
la Constitución Política se refiere, la Asamblea Legislativa es un poder que cuenta
con muchas atribuciones, pero hay ocasiones, además de las anteriormente
mencionadas, en las cuales este poder del Estado tiene que someterse ante otros
entes o instituciones del Estado ya sean centralizadas o descentralizadas, como lo
es el caso de las municipalidades.
Establecido así, en la ley número 77946 mejor conocida como “Código Municipal”,
definiendo a las Municipalidades como, segun su articulo 1: “El conjunto de
personas vecinas residentes en un mismo cantón, que promueven y administran
sus propios intereses, por medio del gobierno municipal”, y definiendo su
importancia y carácter esencial en su artículo número 2: “La municipalidad es una
persona jurídica estatal, con patrimonio propio y personalidad, y capacidad jurídica
plenas para ejecutar todo tipo de actos y contratos necesarios para cumplir sus
fines”.
Por lo que esta capacidad jurídica plena, aunada a su autonomía administrativa le
permite a las municipalidades disponer de sí mismas de la creación del presupuesto
que considere oportuno para una realización más eficaz de sus fines establecidos
en el ordenamiento jurídico, y asimismo del cobro de impuesto referentes a las
comunidades que dentro de esta municipalidad se encuentren.
Ahora, si bien es cierto estas potestades municipales anteriormente mencionadas
emanan de la constitución política y mediante una reforma de estas podrían
modificar, actualmente si la Asamblea Legislativa desea crear un proyecto de ley
referente a estas potestades propias de las municipalidades tales como imponer o
crearles sus presupuesto o establecer como debe ser el manejo administrativo del
cobro de sus impuestos, tuteladas por la Constitución Política para garantizar el
cumplimiento de sus fines, esta debe no solo realizar una consulta de carácter
preceptiva antes las municipalidades o la municipalidad en específico, sobre la cual
se quiera dirigir el proyecto, sino que también ante la negativa de estas no podrá
proceder con el proyecto, hasta que la posición de las municipalidades cambie o la
ley se reforme.
6
Ley n.° 7794, publicada en La Gaceta n.° 94, San José, Costa Rica, 30 de abril de 1998.
Así mismo con las contrataciones que realicen las municipales aunque si bien es
cierto, hay ciertos criterios reglados con los que se deben cumplir, la escogencia
final es una facultad discrecional con la que cuenta la administración municipal en
este caso, y no de imposición por parte de la Asamblea en caso de que así lo
quisiera establecer mediante un proyecto de ley.
Jurisprudencia 5445-99
Jurisprudencia : https://nexuspj.poder-judicial.go.cr/document/act-1-0003-3839-9
7
Delfino, 2020. Corte Plena: Proyecto de ley para prevenir y sancionar el acoso laboral . Recuperado
de:
https://delfino.cr/2020/03/corte-plena-proyecto-de-ley-para-prevenir-y-sancionar-el-acoso-laboral-afec
ta-independencia-judicial
Consecuencias del desacuerdo de una consulta realizada por la Asamblea a
Poderes u otras Instituciones
Al ser un trabajo de poca extensión, tomamos solo los siguiente dos
ejemplos:
Materia del Poder Ejecutivo
Siguiendo el artículo 125, si este no aprobara el proyecto de ley votado por la
Asamblea, este podrá vetar y devolver el proyecto a la Asamblea. El veto en estos
casos no procede en Presupuesto Ordinario de la República. Dado esto tendrán 10
días hábiles a partir de la fecha en que se recibe el proyecto de ley aprobado por la
Asamblea Legislativa, artículo 126. La Asamblea puede o no hacer caso a las
aclaraciones del Poder Ejecutivo y este debe de ser nuevamente aprobado por dos
tercios del total de sus miembros , quedará sancionado y se mandará a ejecutar
como ley de la República. Si se adoptaran las modificaciones, se devolverá el
proyecto al Poder Ejecutivo, quien no podrá negarle la sanción. Y de ser
desechadas, y de no reunirse los dos tercios de votos para resellarlo, se archivará y
podrá ser considerado sino hasta la siguiente legislatura, artículo 127. Si el veto se
funda bajo razones de inconstitucionalidad no aceptadas por la Asamblea
Legislativa, ésta se enviará a la Sala indicada en el artículo 10 de la Constitución
dando 30 días hábiles. Se darán lugar a las disposiciones inconstitucionales y se
tomarán las demás se enviarán a la Asamblea Legislativa para la tramitación
correspondiente, artículo 128.
Dadas estas disposiciones se puede entender que el veto del Poder Ejecutivo no
siempre es vinculante, siendo este que en materia constitucional se enviará la
revisión a la Sala seguido por el artículo 10 constitucional y de no serlo, la Asamblea
tomará sus disposiciones y verá si procede o no su opinión tomando la votación
correspondiente.
Materia Electoral
Asimismo, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1578 del Reglamento de la
Asamblea Legislativa en materia de consultas institucionales, en el caso del Tribunal
8
Constitucion Politica de Costa Rica, 7 de noviemre de 1949, recuperado de
https://www.tse.go.cr/pdf/normativa/constitucion.pdf
Supremo de Elecciones según lo que dicta el artículo 9 9de la Constitución Política
son los temas referentes a materia electoral, en el supuesto de que la Asamblea
Legislativa pretenda realizar un proyecto de ley en dicho asunto y no haga las
consultas obligatorias, en este caso al TSE, dice el artículo 157 mencionado
anteriormente que, “se suspenderá el conocimiento del proyecto, procediéndose a
hacer la consulta correspondiente. Si transcurridos ocho días hábiles no se recibiere
respuesta a la consulta a que se refiere este artículo, se tendrá por entendido que el
organismo consultado no tiene objeción que hacer al proyecto. En caso de que el
organismo consultado, para este tema en específico el Tribunal Supremo de
Elecciones, dentro del término dicho, hiciera observaciones al proyecto, éste pasará
automáticamente a la comisión respectiva, si la Asamblea aceptara dichas
observaciones. Si ésta las desechare, respetando lo que determina la Constitución
Política, el asunto continuará su trámite ordinario”.
Debido que por disposición constitucional, el Tribunal Supremo de Elecciones tiene,
entre sus potestades concedidas la de interpretar en forma exclusiva y obligatoria
las normas de rango constitucional y legal sobre materia electoral, cualquiera que
sea el proyecto que pretenda llevar a cabo la Asamblea de ver tener el visto bueno o
las observaciones pertinentes por parte del Tribunal Supremo de Elecciones, pero
en caso contrario la misma Constitución Política en su artículo 97 establece que,
para apartarse de lo que dictamine el TSE, se necesitará el voto de las dos terceras
partes del total de sus miembros, sin embargo, también establece este artículo que
no podrá la Asamblea Legislativa crear leyes sobre materia electoral en la cual el
TSE se haya manifestado en desacuerdo ni seis meses antes ni cuatro meses
después de la celebración de una elección popular.
Por lo que, aun cuando es preceptiva la consulta que debe realizarse ante el TSE, la
Asamblea Legislativa no está compelida a someterse ante dicha observación, eso sí
siempre y cuando cuente con la votación de dos terceras partes de sus miembros
como se establece constitucionalmente.
9
Reglamento de la Asamblea Legislativa, Acuerdo Legislativo N.° 399, San José, Costa Rica, 29 de
noviembre de 1961.
Conclusiones
Como primera conclusión del trabajo, podemos ver que la importancia que
presentan estas consultas obligatorias va de la mano con el tema de la división de
poderes del artículo 9 de la Constitución Política, y al mismo tiempo la dependencia
que tienen los tres poderes de la República y otras instituciones, debido a que estas
consultas viene a ser como un freno o límite al exceso de facultades, que pueda
causar un órgano sobre otro, como lo vimos históricamente con el monopolio de
poder con el que contaba el poder ejecutivo cerca de 1850.
Estas consultas son respaldadas por la Sala Constitucional en su
jurisprudencia, mediante la resolución N°91-99 en la cual se le da la competencia al
Directorio Legislativo, emitiendo al órgano o institución necesaria el expediente, con
el proyecto, de acuerdo al debido proceso.
Finalmente se puede tener en cuenta que estas consultas pueden ir de la
mano con un factor de necesidad dando entrada a una visión más amplia como lo
es establecido en el artículo 1 constitucional acerca de una nación demçocratica,
multiétnica y cultural, esto debido a la participación activa de la población,
incluyendo pueblos minoritarios, con el fin de que estos no se vean perjudicados en
cuanto a la promulgación de leyes. Dado esto se puede ver que la creación de las
leyes trae consigo un factor importante, el cual es la consulta, dando con esto a una
visión general reflejada en nuestra normativa.
Universidad de Costa Rica
Facultad de Derecho
Derecho Constitucional III
Prof. Ronald Salazar Murillo
Estudiantes:
Andrés Pereira Pantoja
Gabriel Gónzalez Cerdas
Paula Pastor Cordero
15 de mayo, 2020
Introducción:
1
Ley Constitutiva de la Caja Costarricense del Seguro Social - 1943.
Artículo 57.- Mientras no se hayan establecido de modo definitivo los
servicios de la Caja, ésta gozará de una amplia libertad de acción en cuanto
al orden y época en que deba asumir los riesgos, y queda autorizada para
limitar la prestación o prestaciones a las zonas de territorio y categorías de
trabajadores que estime convenientes, en atención a los recursos con que
cuente, facilidades para el establecimiento de los servicios, población que
gozará de ellos, desarrollo económico de cada región, medios de
comunicación y cualesquiera otras circunstancias que puedan influir en el
2
buen resultado del implantamiento de los seguros sociales .
2
Ibídem, página 5
Siguiente en la ley, el legislador reconoce las instancias que ejercen el
gobierno de la Universidad de Costa Rica: Asamblea Universitaria, el Consejo
Universitario y la Rectoría. La Asamblea Universitaria, entre ellas, se erige como la
máxima autoridad y está integrada por la Secretaría de Estado en el Despacho de
Educación Pública, encargado de presidir; docentes de las seis unidades
académicas, los miembros del Consejo Universitario y de las Juntas Directivas de
las Asociaciones de Egresados y una persona representante de los alumnos de
cada una de las escuelas.
3
Autonomía Universitaria. (2020). Ingresado 13 May 2020, from https://www.ucr.ac.cr/autonomia/
Desarrollos Recientes
Por otro lado, ambas instituciones luchan por reafirmar su carácter cuasi
independiente, citando palabras tales como las de uno de sus fundadores, don
Carlos Monge Alfaro, al decir que la autonomía universitaria se encuentra
íntimamente asociada “a la concepción de vida y al régimen democrático de un
país”, por lo que debe garantizarse. Asimismo, se emplean argumentos contrarios
a los expresados por don Rubén, a como es el caso de un comunicado especial
del CONARE, redactado por su expresidente, don Marcelo Prieto, que trae a
discusión nuevamente el voto 1993-1313, señalando que “Esa autonomía, que ha
sido clasificada como especial, es completa y por esto, distinta de la del resto de
los entes descentralizados en nuestro ordenamiento jurídico (regulados
demás,
principalmente en otra parte de la Carta Política: artículos 188 y 190)”. A
dicho voto ejemplifica que, entre otros, una de sus posibilidades autónomas para
autorregulación es la de “establecer sus planes, programas, presupuestos,
organización interna…”
4
Resolución Nº 02419 – 2016, Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia
tenido oportunidad de manifestarse en distintos momentos, siempre manteniendo
5
una línea inalterable respecto de la forma de interpretar y aplicar dicha norma ”,
refiriéndose al artículo 73 en especial, en el que el constituyente dio el manejo de
los seguros a la Caja Costarricense de Seguro Social, al mismo tiempo que la
declara autónoma. Por tanto, se declara con lugar el recurso, y se tiene por
anulado el decreto objeto de la acción.
Conclusión
5
Resolución Nº 04797 – 2017, Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia
Universidad de Costa Rica
Facultad de Derecho
Integrantes:
Semestre I, 2020.
Introducción.
Las municipalidades son instituciones autónomas del Estado, con rango constitucional,
que representan gran importancia para el país, ya que en ellas se delegan una serie de potestades
que hacen satisfacer intereses de los ciudadanos de una manera más fácil y rápida además de
específica, puesto que según su localidad cumple con las necesidades que esta tiene. Cada
municipalidad tiene un alcalde, el cual se explicará en este trabajo la referencia de una figura
tan importante, ya que estos, si bien son elegidos por medio del sufragio, van a ser aquellos
representantes directos de los ciudadanos tratando de cumplir todas las promesas que hicieron,
delegando las funciones de una manera correcta y digna para hacer respetar la democracia
costarricense.
Debemos recordar que las municipalidades de cada cantón tienen a su cargo, diversas
actividades que le hacen al Estado una disminución importante de funciones, por ello y por
mencionar algunas debemos saber que estas se encargan de la limpieza y el aseo en los
diferentes cantones, arreglo de vías municipales, y además deben de promover de manera
adecuada el fomento de actividades recreativas, así como el mantenimiento de parques para un
buen desarrollo integral por parte de la comunidad.
I Parte: Conceptual.
Concepto de autonomía municipal
Al buscar una definición de lo que podría ser la autonomía municipal, el Dr. Jorge
Enrique Romero Pérez catedrático de la Universidad de Costa Rica en su artículo “La
Autonomía constitucional de las municipalidades” nos desglosa dos tipos de definiciones : La
gramatical y La Jurídica.
Lo que querría decir, es que por medio de las municipalidades y esa autonomía se le
otorga a cada cantón la oportunidad de desarrollarse de manera integra, de manera individual
respondiendo a los intereses de mayor importancia para la comunidad a la que representan.
Por otro lado está la definición Jurídica y nos dice que esta autonomía debe ser
entendida como la capacidad que tienen las municipalidades de decidir libremente y bajo su
propia responsabilidad, todo lo referente a la organización de determinada localidad (el
cantón).
Y con relación a esta concepción, queda claro que la misma autonomía le permite a las
municipalidades decidir, sobre la importancia y el orden para atender los asuntos que las
comunidades le vayan haciendo a lo largo de su gobierno.
Esta autonomía municipal implica, la libre elección de sus propias autoridades, libre
gestión en las materias de su competencia y la creación, recaudación e inversión de sus propios
ingresos, como por ejemplo, la recaudación del impuesto sobre la renta. Por ello el Voto 3278-
93 de la sala constitucional dice que los planes y programas del Estado no pueden ser impuestos
a las municipalidades. Si es posible su adhesión libre y voluntaria, pero no son de acatamiento
obligatorio.
Pero al querer aterrizar un poco más este concepto decimos que alcalde es aquel, que
ocupa la máxima autoridad de un municipio o ayuntamiento. El alcalde, de este modo, es el
funcionario público de mayor rango en una administración municipal.
Por ello la autonomía municipal, no pudo surgir de la nada, y a raíz de esto se han
desarrollado en diversos artículos de diversas leyes de nuestro país el concepto y su referente,
es por ello que se van a mencionar algunas de las más importantes leyes que rigen el tema de
la autonomía municipal.
A) Constitución Política.
El artículo 169 Constitución Política dice que: “La Administración de los intereses y
servicios locales en cada cantón, estará a cargo del Gobierno Municipal, formado de un cuerpo
deliberante, integrado de regidores municipales de elección popular, y de un funcionario
ejecutivo que designará la ley” Este artículo le da autonomía política que implica el mayor
grado de independencia, y provoca una profunda dilución de los poderes de dirección y
orientación del Poder Ejecutivo, reduciendo significativamente los ámbitos de injerencia de la
Administración Central y ampliando los poderes de decisión y acción del ente descentralizado.
Esto le da a su vez, una autonomía administrativa, normativa y financiera.
Quizá el artículo de mayor interés para efectos del presente trabajo es el artículo 170
que dice “las corporaciones municipales son autónomas. En el Presupuesto Ordinario de
República, se les asignará a todas las municipalidades del país una suma que no será menor al
10 % de los ingresos ordinarios calculados para el año económico correspondiente. La ley
determinará las competencias que se trasladan del poder ejecutivo a las corporaciones
municipales y la distribución de los recursos indicados.”. Este artículo convierte a las
municipalidades en instituciones autónomas y da la posibilidad constitucional de crear una ley
para el correcto funcionamiento de estas.
Por último, pero no menos importante este artículo le confiere a las municipalidades la
capacidad y deber de promover un desarrollo local participativo e inclusivo, que contemple la
diversidad de las necesidades y los intereses de la población impulsando políticas públicas
locales para la promoción de los derechos y la ciudadanía de las mujeres, en favor de la
igualdad y la equidad de género.
Este artículo refleja de manera expresa y de manera amplia, lo que se relaciona con las
potestades que esta organización va a desarrollar a lo largo de su campaña, que pueden ser
desde la parte financiera, hasta promover en las comunidades un desarrollo local y amplio.
Conclusiones.
Teniendo en cuenta cada uno de los aspectos que hemos analizado podemos concluir
en la importancia que las municipalidades tienen como ente autónomo para los ciudadanos,
podemos apreciar aquí la fuente de su creación que respalda jurídicamente todas sus funciones
pero que también rige sus limitaciones, entendemos gracias a ello el funcionamiento que tienen,
sus divisiones territoriales que indican su capacidad de actuar, podemos analizar
detalladamente a que se refiere la importante figura del alcalde como encargado electo
popularmente, de un territorio delimitado dentro de un país autónomo, libre e independiente y
como las distintas funciones realizadas de limpieza, mantenimiento, entretenimiento, seguridad
etc son un descargo de tareas para el gobierno del país.
Las distintas normas analizadas nos permiten ver aspectos que normalmente omitimos
sobre el alcance de la autonomía y su importante valor constitucional para los habitantes de
cada cantón que perciben desarrollo, orden, seguridad y demás aspectos que son dados gracias
a los municipios que tiene vida propia por el importante concepto constitucional denominado
Autonomía.
Bibliografía.
Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica. (02 mayo 1978). Ley General de
administración Pública (Ley N° 6227). La Gaceta. Recuperado de:
http://www.pgrweb.go.cr/scij/Busqueda/Normativa/Normas/nrm_texto_completo.asp
x?nValor1=1&nValor2=13231
Asamblea Legislativo de la República de Costa Rica. (30 de Abril 1988). Código Municipal.
(Ley N° 7794). La Gaceta. Recuperado de
http://www.pgrweb.go.cr/scij/Busqueda/Normativa/Normas/nrm_texto_completo.asp
x?nValor1=1&nValor2=40197
Facultad de Derecho
Escuela de Derecho
Grupo 10:
Daniela García, B83191
Mariana González, B83368
Mariela Sanabria, B87274
Mayo, 2020
I Ciclo
JURISPRUDENCIA
1. SALA CONSTITUCIONAL. Voto No. 2311-95 de las 16:12 horas del 9 de mayo
de 1995
2. SALA CONSTITUCIONAL. Resolución No. 00467-1998 del 26 de enero de
1998
3. SALA CONSTITUCIONAL. Resolución Nº 02197 - 1992 del 11 de Agosto del
1992
4. PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA. Sentencia No. 1631-91 de
las 15:15 horas del 21 de agosto de 1991
5. SALA CONSTITUCIONAL. Resolución No. 03450-1995 del 4 de julio de 1995
6. SALA CONSTITUCIONAL. Sentencia No. 0055445-99 de las 14:30 horas del
14 de julio de 1999
7. SALA CONSTITUCIONAL. Resolución No. 11406-2017 del 19 de julio del 2017
8. OPINIÓN JURÍDICA. OJ-131-2000 del 27 de noviembre del 2000
9. TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. Resolución Nº 00079 - 2014 del
30 de Mayo del 2014
10. SALA CONSTITUCIONAL. Voro Nº 1631--91 del 21 de Agosto de 1991
11. SALA CONSTITUCIONAL. Resolución Nº 18874 - 2008 del 19 de Diciembre del 2008
OTRAS FUENTES
ROMERO, Jorge. (2004) La Autonomía Constitucional de las Municipalidades
Ponencia al Congreso Internacional de Estudios Municipales. San José, Costa Rica.
TORREALBA, Adrián. (2014) Visión General del Sistema Tributario Municipal. Costa
Rica.