Parte D — CRECER COMO DISCÍPULOS

Habiéndonos apropiado de nuestra libertad en Cristo, queremos alcanzar

la madurez. En esta sección aprenderemos a mantenernos firmes, a
relacionarnos con otras personas y a seguir en el camino de parcernos
más a Jesús.

SESIÓN 9
RELACIONARSE CON LOS DEMÁS

BIENVENIDA
Hasta aquí, ¿qué aspecto de este curso te ha causado el mayor
impacto?

ADORAR
Gracias sean dadas a Dios por las personas que él ha puesto en nues-
tras vidas (1 Juan 3:16).

LA PALABRA

Base bíblica: «Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu
ser y con toda tu mente» —le respondió Jesús— Este es el primero y
el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a
éste: «Ama a tu prójimo como a ti mismo». De estos dos
mandamientos dependen toda la ley y los profetas (Mateo 22:37-40).
Verdad bíblica: Como discípulos de Cristo somos parte de la respuesta a
la oración de Jesús que seamos uno. Al aprender como relacionarnos bien
con los demás, necesiamos asumir nuestra responsabilidad por nuestro
carácter y atender las necesidades de otras personas, no al revés.

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 La importancia de la unidad

La oración de Jesús por ti

Hay una ocasión en la que Jesús oró una oración específicamente por ti. Viene
poco antes de ir a la cruz. Había estado orando por sus discípulos. Y esto es lo
que Jesús dice:

“No ruego solo por estos. Ruego también por los que han de creer en mí
por el mensaje de ellos, para que todos sean uno. Padre, así como tú
estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para
que el mundo crea que tú me has enviado.” (Juan 17: 20–21)

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El libre albedrío nos da responsabilidad

Esta no es una oración que Dios realmente puede responder. En su sabiduría

y humildad Dios le ha dado a cada ser humano la responsabilidad personal de
escoger lo que hacemos. Nos podría haber hecho como robots que al intentar
criticar a otras personas y arremeter contra ellas con ira, nos obligaría a
callar. Pero no ha hecho eso. Nos dio el libre albedrío. Somos completamente
libres de elegir el no ser uno. Dios no nos obliga a ser uno a pesar de la
oración de Jesús.

Entonces, ¿por qué hace Jesús esta oración? Seguramente nos está enviando
un mensaje que la unidad es lo más importante en lo que debemos
centrarnos.

¿No es la predicación del evangelio más importante que la unidad? Mira el por
qué dice que él quiere que seamos uno: "Para que el mundo pueda creer que
me has enviado". Parece que nuestra unidad, de hecho, conducirá
directamente a la salvación de las personas.

Cambiar la "atmósfera espiritual"

¿Por qué no responden mas gente en tu comunidad al evangelio? Podrías

señalar que las técnicas se podrían mejorar, que no hay suficientes obreros
para la cosecha, o cualquier otra razón perfectamente válida. Pero nuestra
cosmovisión occidental tiende a predisponernos a pasar por alto versículos
como los de 2 Corintios 4: 4:

El dios de este mundo ha cegado la mente de estos incrédulos, para que no

vean la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios.”

Compara eso con el Salmo 133 que comienza con: “Cuán bueno y cuán
agradable es que los hermanos convivan en armonía! y concluye: " Donde se
da esta armonía, el Señor concede bendición y vida eterna".

Hay más a la vista que solo la respuesta individual de cada persona. Cada
comunidad es un campo de cosecha en potencia pero las semillas necesitan
luz para crecer. Satanás quiere mantenerlo en la oscuridad, pero a medida
que la Iglesia se arrepiente de su pecado y trabaja como un solo cuerpo él no
puede hacer eso y entra la luz. El resultado es que más gente responderá al
evangelio cuando los obreros salgan al campo de cosecha. Parece que el
arrepentimiento y la unidad pueden producir un cambio positivo en lo que
podrías llama "la atmósfera espiritual".

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 Ilustración 1
Imagínate una escena de un enorme campo de trigo listo para la cosecha. En
una esquina hay un hombre cortando el trigo con una guadaña, una pequeña
cuchilla de mano. El trabaja y trabaja pero casi no se nota. Es obvio que solo
puede cosechar una pequeña parte del potencial de ese campo. Sin embargo,
de vuelta en el corral hay una nueva maquina cosechadora, el tipo que podría
hacer todo el trabajo en un par de horas. Pero no se puede usar por que está
en pedazos sueltos: todas las partes están esparcidas por el corral.
Si el pueblo de Dios no está genuinamente unido, solo llegaremos a una
pequeña parte de la cosecha.

Ilustración 2
Imagínate una enorme cascada que cae sobre un acantilado. Sin embargo, el
lecho del río en el fondo está completamente seco y, debido a que no sale
agua, la tierra en el fondo es un desierto donde nada crece. La razón por la
que no hay agua es porque hay fisuras profundas en el lecho del río y el agua
simplemente está desapareciendo por las grietas. Si las grietas se pudiesen
rellenar, entonces el agua correría por el lecho del río para irrigar la tierra. Y
las plantas comenzarían a crecer.

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Aunque Dios está derramando su Espíritu sobre nosotros, si hay grietas en
nuestra unidad, los efectos no serán tan grandes como podrían ser.

"Esforzaos por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la

paz. Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también fuisteis
llamados a una sola esperanza; un solo Señor, una sola fe, un solo
bautismo; un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos y por
medio de todos y en todos.” (Efesios 4: 3–6)

Entender cómo Dios viene a nosotros

"Amamos porque él nos amó primero" (1 Juan 4:19). Damos gratuitamente
porque hemos recibido gratuitamente. (Mateo 10: 8). Somos misericordiosos
porque él ha sido misericordioso con nosotros (Lucas 6:36), y perdonamos de
la misma manera que Jesús nos ha perdonado (Efesios 4:32).

Si realmente entendemos cómo Dios viene a nosotros y vamos a los demás

de la misma manera, no nos equivocaremos mucho.

Ser conscientes de nuestras propias debilidades

Cuando Isaías oraba en el templo, vio una visión de Dios mismo "sentado en
un trono alto y exaltado ”(Isaías 6: 1). Si eso te sucediera, ¿pensarías de
inmediatamente en las deficiencias de otras personas? No, harías lo que
Isaías lo hizo y gritó: “¡Ay de mí que estoy perdido! ... Porque soy un hombre
de labios impuros” (Isaías 6: 5).

En Lucas 5: 4, Pedro ha estado pescando toda la noche sin éxito y Jesús le

dice: "Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echa allí las redes para
pescar”. Pedro obedece, regresa al lago y comenzó a llenar la barca de
peces. ¿Cómo respondió Pedro? "Soy un pecador"(versículo 8).

Cuando vemos a Dios por lo que es, no nos damos cuenta del pecado de los
demás, pero sí de nuestro propio pecado. Pero cuando somos tibios en
nuestra relación con Dios, tendemos a pasar por alto nuestro propio pecado
y ver el pecado de los demás y querer señalárselo.

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 REFLEXIÓN 1
2 Corintios 4:4 dice que una de las razones por las que la gente no responde al
Evangelio es que Satanás les ha cegado el entendimiento, y Salmos 133 dice
que cuando hay unidad, Dios trae bendición. ¿Cómo es que estos pasajes te
ayudan a entender por qué Jesús oró para que fuéramos uno solo?

“Si el pueblo de Dios no está genuinamente unido, sólo obtendremos una

pequeña parte de la cosecha”. ¿Qué piensas de esta frase?

“Cuando somos tibios en nuestra relación con Dios, tendemos a no ver nuestro
propio pecado y ver el pecado de los demás”. Comenta esta idea.

Soy responsable de mi propio carácter y de atender las

necesidades de los demás.
«¿Quién eres tú para juzgar al siervo de otro? Que se mantenga en pie, o que
caiga, es asunto de su propio señor. Y se mantendrá en pie, porque el Señor
tiene poder para sostenerlo»
(Romanos 14:4).
«No hagáis nada por egoísmo o vanidad; más bien, (con humildad)
considerad a los demás como superiores a vosotros mismos. Cada uno
debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los
intereses de los demás. Vuestra actitud debe ser como la de Cristo
Jesús» (Filipenses 2:3-5). Somos responsables de nuestro propio carácter, y
de atender las necesi da des de otros.

Enfatizar las responsabilidades antes que los derechos

En cada relación humana hay tanto derechos como responsabilidades.

¿Dónde debemos poner el énfasis?

¿Tiene el marido el derecho de esperar que su mujer se le someta? ¿O tiene

él la responsabilidad de amarla tal como Cristo amó a la iglesia? ¿Tiene la
esposa el derecho de esperar que su marido la ame? ¿O tiene ella la
responsabilidad de amar y respetar a su marido, quien a su vez es
responsable de ser «cabeza» del hogar?

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¿Tienen los padres el derecho de esperar que sus hijos les obedezcan?
¿O tienen los padres la responsabilidad de criarlos e instruirlos en el Señor, y
de disciplinarlos cuando sea necesario? ¿Te da el hecho de ser miembro de
una iglesia local el derecho de criticar a otros? ¿O te da más bien la
responsabilidad de someterte a la autoridad y mostrar el mismo amor y
aceptación que has recibido de Cristo?

En cualquier relación, en el momento que ponemos nuestros derechos

por encima de nuestras responsabilidades estamos plantando
semillas de destrucción.

Cuando estemos delante de Jesús al final de nuestras vidas terrenales,

¿dónde pondrá Él el énfasis? Te dirá: "¿Te dieron todos los demás lo que
debieran?" ¿O se enfocará mas bien en que tan bien amé a aquellos que puso
a mi cuidado?

Si podemos aprender a servir y amar a otras personas sin esperar nada a

cambio, es liberador. En lugar de sentirnos constantemente decepcionados
por otros, estaremos verdaderamente y gratamente sorprendidos cuando la
gente nos sirve y nos ama.

¿Y cuando otros cometen una falta?

A nadie le es fácil reconocer su propio pecado. Intentar hacer la obra del
Espíritu Santo en la vida de otras personas nunca da resultados.

REFLEXIÓN 2
Toma un tiempo para comentar la diferencia entre nuestros derechos y
nuestras responsabilidades en nuestras relaciones con los demás. Sería bueno
que hicieras esto con relación a personas específicas en tu vida, por ejemplo,
cónyuge, hijos, padres, compañeros de trabajo, líderes en la iglesia o vecinos.

“Es liberador el que podamos aprender a servir a otras personas sin esperar
nada a cambio. En vez de estar constantemente decepcionados de los demás,
estaremos verdadera y agradablemente sorprendidos cuando la gente nos
atienda y nos ame”. ¿Estás de acuerdo con eso? ¿Por qué sí o por qué no?

¿Qué significa para ti en forma práctica enfocarte en tu propio carácter y en las

necesidades de los demás?

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 Disciplinar, sí; juzgar, no
«No juzguéis a nadie, para que nadie os juzgue a vosotros. Porque así
como juzguéis, se os juzgará, y con la medida que midáis a otros, se os
medirá» (Mateo 7:1, 2).

«Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, vosotros que sois espirituales

debéis restaurarlo con una actitud humilde» (Gálatas 6:1).
Se nos instruye a no juzgar, pero sí a practicar la disciplina.
Un juicio siempre toca el carácter de una persona, mientras que la disciplina
siempre se relaciona con la conducta.
Llamar a una persona «tonta», «soberbia», «estúpida» o «mala» constituye un
ataque a su carácter, y la deja sin posibilidad de salida. Pero si le llamas la
atención sobre una conducta pecaminosa, le das algo sobre lo cual trabajar:
«Tienes razón, lo que dije no era cierto. Perdona».

No es lo mismo disciplina que el castigo

El castigo mira hacia atrás, mientras que la disciplina mira hacia adelante. La
disciplina de Dios es la prueba de su amor, cuyo fin es producir «una
cosecha de justicia» (ver Hebreos 12:5-11). El fin de la disciplina no es
castigar a alguien, sino ayudarle a ser más como Jesús.

Cuando nos atacan

«Cuando proferían insultos contra él, no replicaba con insultos;
cuando padecía, no amenazaba, sino que se entregaba a aquel que juzga con
justicia» (1 Pedro 2:23).

Si has obrado mal, no tienes defensa. Si has obrado bien, no necesitas defensa.
Cristo es tu defensa.

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Tenemos que aprender a hacer lo mismo. No necesitamos defendernos más.
Si estás equivocado, no tienes defensa. Si tienes razón, no necesitas una
defensa. Cristo es nuestra defensa. Necesitamos confiarnos a Dios y dejarle
los resultados a él.

Si puedes aprender a no estar a la defensiva cuando alguien expone tus

defectos o ataca tu rendimiento, puede que tengas la oportunidad de darle
vuelta a la situación y ministrarle a esa persona.

Nadie ataca a otra persona desde una posición de fortaleza. Los que son
críticos hacia los demás etán heridos o inmaduros. Si estamos seguros en
nuestra propia identidad en Cristo, podemos aprender a no estar a la
defensiva cuando la gente nos ataca.

La gente es poco razonable, ilógica y egoísta.

Ámala de todos modos.
Si haces el bien, la gente te acusará de tener motivos falsos, egoístas.
Haz el bien de todos modos.

Si prosperas, tendrás falsos amigos y verdaderos enemigos.

Prospera de todos modos.

El bien que haces hoy será olvidado mañana.

Haz el bien de todos modos.

La honestidad y la sinceridad te hacen vulnerable.

Sé honesto y sincero de todos modos.

Las personas más nobles con ideas sublimes, serán el blanco de las personas
mezquinas y de mente pequeña.
Piensa en lo sublime de todos modos.

La gente sigue a los dominantes, pero descuida a los dominados.

Lucha por el desprotegido de todos modos.

Lo que construyes durante años puede venirse abajo en una noche.

Construye de todos modos.

La gente realmente necesita ayuda; pero puede atacarte si le ayudas.

Ayuda a la gente de todos modos.

Da al mundo lo mejor que tienes, y el mundo te dará una patada.

Da al mundo lo mejor que tienes de todos modos.
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 REFLEXIÓN 3
Toma un tiempo pidiendo a Dios sabiduría sobre cómo relacionarte con los
demás de la mejor manera en tu vida.

Primero considera quiénes son las personas más importantes en tu vida.

Luego pide a Dios sabiduría sobre cómo relacionarte con ellos de la mejor
manera.

¿Hay alguna necesidad de dejar de juzgar su carácter y mejor ofrecer disciplina

amorosa? ¿O de perdonarlas?

¿Cómo puedes satisfacer sus necesidades?

COMPARTIR
¿Cómo puedes ser mejor vecino para la gente de tu barrio? ¿Cómo
puedes conocer mejor a tus vecinos para saber cuáles son sus
necesidades?

ESTA SEMANA
Aparte un tiempo para evaluar tu fe completando el cuestionario
"¿Qué es lo que creo?"
en la siguiente página.

Piensa con seriedad en cómo completarías las oraciones.

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¿Qué es lo que creo?

Bajo Alto

1. ¿Tengo éxito en la vida? 1 2 3 4 5

Tendría más éxito si .............................................................................................

2. ¿Soy una persona importante? 1 2 3 4 5

Me sentiría más importante si ............................................................................

3. ¿Me siento realizado? 1 2 3 4 5

Me sentiría más realizado si ...............................................................................

4. ¿Cuál es mi nivel de satisfacción? 1 2 3 4 5

Estaría más satisfecho si .....................................................................................

5. ¿Soy feliz? 1 2 3 4 5
Sería más feliz si ..................................................................................................

6. ¿Me divierto? 1 2 3 4 5
Me divertiría más si ............................................................................................

7. ¿Mi siento seguro? 1 2 3 4 5

Me sentiría más seguro si ...................................................................................

8. ¿Tengo paz? 1 2 3 4 5
Tendría más paz si ...............................................................................................

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