Está en la página 1de 2

1.

Seguridad de la Información

1. Objetivos de la seguridad de la información


2. Privacidad - Derecho a la Privacidad - ONU
3. Reflexiones sobre Seguridad y Privacidad

Privacidad

La privacidad digital no es solo importante sino vital y necesaria hoy día. Nos
abrazamos a Internet (redes sociales, correo, plataformas de vídeo, foros…) con total
confianza y sin conocer el verdadero peligro que esto puede llegar a tener en los más
pequeños. Es importante saber que resguardar el acceso de extraños a la misma es
vital. A veces, conectarnos, por ejemplo, a las redes sociales, es como abrir las puertas
de nuestra casa a completos extraños. Y debemos tener siempre presente qué tipo
de personas queremos que entre en nuestra casa.

.¿Que tipo de información debería ser privada?

Debería ser privado los datos que creemos que sean significantes para el
publico ,pero importantes para mi. Si hablamos de una red social deberían ser
privado mi información personal ,como: Estado civil , numero , correo, lugar de
ubicación.

2¿Porque cree que esa información es privada?

Porque terceras personas podrían coger nuestra información y difundirla y llegar a


un conflicto, esta personas son conocidas como gente malvada.

3 ¿Cómo considera que las personas a su alrededor gestionan su privacidad?

Personas que saben del tema guardan bien su información y comparten lo necesario
si tienen un negocio digital, y personas que trabajan en empresas contratan
especialista en informática para que mantengan seguro su información digital.

1. Computación en la nube (cloud computing)

La computación en la nube (cloud computing) propone un cambio de paradigma:


pasar de utilizar los recursos informáticos propios a utilizar los recursos informáticos
de terceros. Del mismo modo que muchos servicios se han externalizado y son ahora
suministrados por proveedores de la empresa, la computación en la nube significa
precisamente esto: externalizar los servicios de información, desde los más
complejos (servidores web, máquinas con gran capacidad de cálculo, etc.) hasta
los más simples (ofimática básica, herramientas de escritorio, etc.).

Desde que utilizamos la informática para que nos ayude en nuestras tareas diarias,
nos hemos acostumbrado al hecho de que esta se componga de un ordenador en el
que instalamos una serie de programas y que tiene un disco duro –o disquetes u
otros sistemas de almacenamiento externos– donde guardamos el trabajo hecho. No
obstante, tres factores están cambiando de manera drástica este panorama, no solo
potencialmente, sino cada vez más en la práctica diaria. Por un lado, la adopción
creciente de Internet por parte de personas, empresas y administraciones ha
convertido el hecho de estar conectado a la Red en un aspecto indisociable de tener
un ordenador (o, cada vez más, un teléfono móvil). Por otro lado, el descenso de las
tarifas planas de conexión de banda ancha, acompañado de velocidades de conexión
más altas, ha hecho que no solo demos por sentado que un ordenador tenga
conexión a la Red, sino que siempre la tendremos veinticuatro horas al día, los siete
días de la semana. Finalmente, y en parte consecuencia pero en parte también causa
de los hechos anteriores, la proliferación masiva de servicios en la Red de todo tipo,
los cuales pretenden hacernos la vida más fácil allí donde nos encontremos: para
compartir contenidos, para comunicarnos con los demás, para trabajar en grupo, etc.
Estos cambios no solo afectan o pueden afectar a nuestra manera de trabajar a diario,
sino que además son el reflejo en nuestra vida cotidiana de cambios que se están
dando en otro nivel en la economía y la sociedad: la digitalización de todos los
procesos de información y comunicación, la globalización de la economía y la
independencia del tiempo y del espacio para que se dé la actividad económica. La
computación en la nube es una filosofía nueva –que funciona con un conjunto de
herramientas nuevo– de comprender los servicios de información/informática y de
trabajar con los mismos. Para empezar, diferencia claramente el ámbito local –todo
lo que sucede en nuestro ordenador– del remoto –todo lo que no pasa en nuestro
ordenador, es decir, que tiene lugar o se ofrece en un ordenador o un servidor al que
accedemos a través de Internet.

También podría gustarte