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Samuel Schmidt, Rubi Rivera

y Carlos Ramírez
El shock
neoliberal
en México
Samuel Schmidt, Rubi Rivera
y Carlos Ramírez
D.R. © Centro de Estudios Económicos, Políticos y de
Seguridad, S.A. de C.V.,
Cerro Tuera 49, Col. Oxtopulco Universidad, Delegación
Coyoacán, Ciudad de México, México.
Tel: 6264-0054
http://indicadorpolitico.mx
Editor responsable: Carlos Javier Ramírez Hernández.
Doctrina del shock en México

Samuel Schmidt, Universidad de Texas, Austin


Rubi Rivera, Maestra, El Paso Independent School District
Editorial Indicador Político
Contenido
Doctrina del shock en México 1
Introducción 1
Llegan los neoliberales al poder 1
La revolución neoliberal en México 7
El shock y el desmantelamiento del viejo régimen 21
Libre comercio 39
Los beneficiarios del shock 39
El manejo de la turbulencia 47
Deuda y corrupción 51
Conclusión 53
Poscript obligado por la Chapitis fugosis 53
El neoliberalismo salinista 1979-2024 61
1.- La política económica como economía política 61
2.- La disputa por la nación 65
3.- El proyecto salinista 69
I 70
II 74
III 78
IV 83
V 88
4.- El salinismo sin Salinas 89
III 94
IV 98
V 102
5.- El desafío social 103
6.- El diluvio que viene. 107
El remache ideológico del TCL 107
Se puede justificar cualquier cosa cuando la letra olvida el espíritu
y cuando se tiene miedo
Jean Delumeau. El Miedo en Occidente

Doctrina del shock en México


Introducción
Los neoliberales mejor conocidos en otras partes del mundo como
neoconservadores, neopols o tal vez deberíamos adjetivarlos como
depredadores, llegaron al poder en México tan temprano como en
1982. En ese entonces, lo que parecía una sucesión generacional en
el poder, el debate se presentaba como la confrontación entre políticos
y tecnócratas, lo que era peyorativo, porque a los tecnócratas se les
consideraba como insensibles ya que de sensibles por los temas
sociales no tenían nada, simplemente, continuaban con el despojo de
la sociedad con maneras eran más sofisticadas para afectar a la gente
sin remordimientos.
El tecnócrata imponía decisiones “técnicas” porque había determinado
que era por el bien –muy lejano, por cierto- de todos, mientras que los
políticos lo hacían en nombre de un diseño revolucionario que le daba
esperanzas a la gente que algún día la revolución les haría justicia. Si
bien los políticos habían sometido el sistema electoral a su voluntad,
los tecnócratas llevaron la manipulación a extremos de fraude brutal.
Entre los tecnócratas entraban al gobierno los neoliberales que con
el tiempo demostrarían que su apetito de riqueza y poder y potencial
depredador, era muy superior al de los políticos; pero el discurso cambió,
en una fingida humanización reconocían que podría haber un costo
temporal y pedían paciencia para que su modelo pueda funcionar, hasta
que 36 años después y un profundo saqueo, los votantes decidieron
tumbarlo. Durante esas más de tres décadas, los neopols shockearon
o aprovecharon el shock de la sociedad para impulsar los aspectos
más perversos de su modelo. Este capítulo explora ese proceso.

Llegan los neoliberales al poder


El reemplazo generacional en el Partido Revolucionario Institucional
(PRI) que llegó al poder en 1929, en ciertos casos literalmente porque
acceden al poder los hijos de generales o gobernantes (e.g. Salinas,
Lozoya, Camacho), registró un supuesto debate entre políticos y
tecnócratas como si los hijos pudieran corregir lo hecho por sus padres.
Alrededor de los 1960s la red de poder se partió en dos bloques, uno de
políticos y uno de financieros (Gil y Schmidt, 1999), Los tecnócratas se
1
desprenden de ambos grupos, aunque algunos de los más influyentes
se identificaron con los “financieros”. Tenemos que algunos eran hijos
de generales y políticos, otros eran hijos o familiares de políticos
relacionados con el área financiera, pero su paso por las universidades,
en algunos casos extranjeras, transformó su forma de ver al país, a la
sociedad, a la función pública, al poder político, a la moral. Empezaron a
definirse a sí mismos como políticos que buscaban resolver problemas
por medio de soluciones técnicas, y se presenta una situación en la
que se imponen esquemas de control gubernamental que van de la
mano con formas de corrupción que rebasan las de los generales pos
revolucionarios1. Los políticos se habían vuelto empresarios –grandes
rancheros por ejemplo como Gonzalo N. Santos- pero los tecnócratas
le dan un sentido mayúsculo al poder como mecanismo para volverse
empresarios.
La corrupción es el cemento que cohesiona a la política mexicana,
descompone el tejido político y encontramos casos espeluznantes de
cinismo, destacan las frases de Gonzalo N. Santos de que “la moral
es un árbol que da moras”, la de Jorge Hank González que dijo que
“un político pobre es un pobre político”, o la celebrada frase de César
Garizurieta de que “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”,
pero como veremos más adelante los neopols superaron por mucho
a la generación anterior. Adelantemos entre los muchos escándalos,
el intento de quebrar PEMEX (Pérez 2017, Schmidt y Wilkie 2020),
los 48 mil millones de pesos que políticos y empresarios se llevaron a
Andorra2.
Un común denominador de los neoliberales es que respondiendo
a la estrategia estadounidense de atraer cerebros para inclinar a las
élites nacionales a su favor, los llevó a estudiar en Estados Unidos,
para lo que jugó un papel importante la Fundación Fulbright y el
programa de becas del Banco de México; el resultado fue que se
movió la influencia intelectual de Europa (Francia, Italia e Inglaterra)
con tintes izquierdistas hacia las universidades estadounidenses3 con
fuertes tintes conservadores. Esta parte de la elite estudió economía

1 Destacan los retratos de estos generales que escribieron Carlos Fuentes (1995) Y Martín
Luis Guzmán (1938), aunque este último tuvo que salir al exilio a causa del libro y la película
que hicieron en base al mismo duro enlatada décadas.
2 https://www.infobae.com/america/mexico/2021/02/01/andorra-decomiso-48000-millones-
de-pesos-a-23-empresarios-e-inversionistas-mexicanos/
3 Nota necesaria, Schmidt gozó de una beca del Banco de México para estudiar en la
Universidad de Jerusalén y de la Fulbright para estudiar en UCLA.
2
alcanzando doctorados, algo poco común en México, dada la tendencia
en ese entonces de no estudiar posgrados en las humanidades, ciencias
sociales y economía; pero ya con su grado académico entrarían al
gobierno desplazando a los abogados; de paso se cumplía el propósito
estadounidense de acercar a las elites a su ideología, y en México
arrancaba un proceso de cambio silencioso de la mayor envergadura,
que no habían imaginado en Estados Unidos.
Se le abrió la puerta al gobierno a egresados de escuelas privadas,
que llegaban con una influencia intelectual e ideológica decisiva de
una sola escuela: la Universidad de Chicago, la que logró hegemonizar
al monetarismo como la política que debía imponerse en el mundo;
esta postura sostiene que todo lo resuelve el mercado, que el gobierno
debe intervenir lo menos posible o nada, que se deben reducir los
subsidios a los programas sociales y se debe privatizar la economía
(Klein 2014). La mayoría de los neopols mexicanos más relevantes
estudió en universidades distintas a la de Chicago, Harvard no estaba
lejos de los principios de Chicago y aportó a un presidente de la
república; quedaba clara la hegemonía intelectual y programática de
la Universidad de Chicago, cuya influencia de la doctrina salida del
departamento de economía, se reforzó cuándo Milton Friedman recibió
el premio Nobel de economía en 1976, ampliando su influencia sobre
un grupo sustancial de economistas en el mundo. (Klein explica la
estrategia de expansión de los Chicago boys por medio de un programa
de becas como por las instituciones que infiltró y dominó, como el
Fondo Monetario Internacional (FMI), los mexicanos contribuyeron
con el secretario general de la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económicos (OCDE), uno de los neopols más voraces y
abusivos.
Entre los neopols más destacados en el gobierno mexicano,
encontramos sin que esta lista sea exhaustiva a los siguientes
personajes, la universidad en la que estudiaron y la institución en la que
influyeron más, hacia el final del ensayo mencionamos a que empresas
beneficiaron o como se beneficiaron en lo personal:
Leopoldo Solís, Yale, economista influyente en el Banco de México
y mentor de muchos neopols.
Ernesto Zedillo, Yale. Presidente de la república.
Jaime Serra Puche, Yale. Secretario de Hacienda con Zedillo,
responsable del error de diciembre y el efecto tequila.
Jaime Zabludovsky, Yale, actor principal para la negociación del
TLCAN.
3
José Antonio Meade. Yale. Secretario de Hacienda (Calderón),
Secretario de Relaciones Exteriores y Desarrollo Social con Peña.
Candidato a la presidencia en 2018.
Guillermo Ortiz, Stanford, Gobernador del Banco de México,
Secretario de Hacienda y de Comunicaciones y Transportes con Zedillo.
José Córdoba Montoya, Stanford. Jefe de la oficina presidencial de
Salinas.
Carlos Salinas, Harvard. Presidente de la República, bajo su tutela
empezó el desmantelamiento del sector estatal de la economía.
José Ángel Gurria, Harvard. Secretario de Hacienda y de Relaciones
Exteriores con Zedillo y director de la OCDE desde donde interfiere
decisivamente en la política mexicana.
Emilio Lozoya, Harvard. Director general de PEMEX con Peña. Ha
escrito sobre monetarismo. Actualmente está enjuiciado por corrupción.
Pedro Aspe, MIT. Secretario de Hacienda con Salinas, empresario
exitoso con fondos de inversión internacionales.
Luis Videgaray, MIT. Secretario de Hacienda y Relaciones Exteriores
con Peña Nieto. Hizo una tesis sobre shock del petróleo. Se exilió en
Estados Unidos al fin del sexenio.
Herminio Blanco, Universidad de Chicago. Actor principal en la
promoción y negociación del TLCAN.
Agustín Carstens, Universidad de Chicago. Secretario de Hacienda
con Calderón, Gobernador del Banco de México con Calderón y Peña.
Gerente general del Bank of International Settlements 
Francisco Gil Díaz, Universidad de Chicago, Secretario de Hacienda
2000.
Carlos Pérez-Verdía, Universidad de Chicago. Coordinador de
asesores y subsecretario en la Secretaría de Relaciones Exteriores
con Peña Nieto.
Santiago Levy, Universidad de Boston, dirigió programa de
desregulación económica y director general del IMSS, vicepresidente
del Banco Interamericano de Desarrollo, investigador de la Brookings
Institution.
Jacques Rogozinsky, Universidad de Colorado, responsable del
programa de privatización de Salinas, director de Banobras con Peña.
Ildefonso Guajardo. Universidad de Pennsylvania. Secretario de
Economía con Peña Nieto y hombre cercano a Herminio Blanco.
Luis Manuel Enrique Téllez Kuenzler. MIT, Secretario de Energía
con Ernesto Zedillo, Secretario de Comunicaciones y Transportes con
Felipe Calderón, presidente del Consejo y Director General del Grupo
4
BMV propietario de la Bolsa Mexicana de Valores.
En los estudios de Schmidt con Gil sobre la red de poder en
México (Gil y Schmidt 2002, 1999), encontraron la bifurcación en la
red formándose dos bloques, los “políticos” con fuertes conexiones con
los militares y “los financieros” cuyo papel fundamental se deriva de
su capacidad de decidir sobre la esfera económica desde los 1960s,
cuándo los hermanos Ortiz Mena (familiares de Salinas) controlaban
las finanzas públicas.
Es tal el poder de los financieros que fueron capaces de mantener el
control del aparato financiero del Estado aun cuando su partido perdió el
poder en el año 2,000: mantuvieron al gobernador del Banco de México
y al secretario de Hacienda, egresados de la Universidad de Chicago;
el control del Instituto Mexicano del Seguro Social, cuyo director había
estado a cargo del programa de desregulación del gobierno, una de
las áreas estratégicas por la que propugnaba la escuela de Chicago).
Esta permanencia sugiere que el grupo se había convertido en un
metapoder que rebasaba los límites de las líneas partidistas, sirviendo
para partidos distintos (Meade y Carstens para el PAN y el PRI por
ejemplo) o que manejaran consultorías que servían al poder, se servían
personalmente del poder y beneficiaban a su grupo y las alianzas y
conexiones creadas con empresas nacionales e internacionales.
La experiencia parece haber creado escuela y arrancó en México
la creación de los Stanford boys, que es la versión tropicalizada4 de
los Chicago boys. En el mandato de Felipe Calderón Hinojosa esta
segunda generación de neocons, jóvenes en su mayoría graduados en
economía y finanzas de universidades como el ITAM, Valle de México
y Anáhuac, en buena cantidad se colocaron dentro de la presidencia
de la república, y eso les permitió el acceso corrupto a financiamiento
o becas en universidades como Harvard, Columbia, Georgetown o
Stanford, en las disciplinas de política pública y gobierno. Estos también
son trans-partido, habiendo surgido con el PAN, sin empacho o recato,
trabajan para el PRI, ellos pueden ser la causa del fenómeno conocido
como PRIAN.
La experiencia y aprovechamiento “escolar” empezó desde el
gobierno de Vicente Fox Quezada cuando se dio a conocer la lista de
funcionarios y familiares a quienes se les otorgaron becas vitalicias

4 La tropicalización consiste en descomponer un modelo del primer mundo metiéndole


las condiciones del trópico cálido, húmedo y rumbero. Hay algunos tontos con flojera para
pensar, que creen que es una adaptación ideal, aunque con frecuencia consiste en echar
a perder una buena idea.
5
por parte del gobierno federal. En el primer año de la administración
de Felipe Calderón, la tendencia a beneficiar a unos cuantos siguió
prevaleciendo, pasando por encima de los estudiantes que buscaban
becas. En el período del 2006-2012, las becas para posgrado otorgadas
por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) tuvieron
un aumento de 74.4% (Universia.net.mx) y tal vez no sea coincidencia
la elevada cantidad de becas y estímulos a gente de su gabinete o
su administración; Calderón con fondos públicos obtuvo la maestría
en economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM),
y una maestría en administración pública (MPA) por la escuela de
Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard.
En esta fotografía aparece John Bailey (Georgetown), politólogo de
derecha que abogaba por una respuesta de violencia extrema contra
los zapatistas y que adquirió visibilidad en la prensa mexicana bajo
el PAN, también lo hace Arturo Valenzuela (Georgetown) que entra
y sale del gobierno estadounidense con frecuencia. Tal vez no sea
casualidad que esa influencia intelectual de los panistas venga de la
universidad desde dónde se alimentó la paranoia anti comunista en
Estados Unidos. Fue tal la importancia que se le daba a estudiantes que
cursaban una maestría en administración pública y que pertenecían al
gabinete de Calderón, como Porfirio Díaz González, María Cardona y
Rolando Rodríguez (este era Director general de planeación y agenda
estratégica de la presidencia de la republica durante el último año del
gobierno calderonista antes de irse becado), que recibieron la visita
de la pre candidata a la presidencia de la república en 2015, Margarita
Zavala.
Al término de sus estudios los Stanford boys regresan a México
como jefes de sus propias empresas de consultoría, fundadas
individualmente o en asociación entre ellos. El haber sido parte de la
administración pública les abre las puertas en los sectores privado y
público, aprovechan conexiones y compadrazgos en el sector público
que los contrata como agentes externos y consejeros, sin importar el
color del partido. Son parte de la internacional neocon.
Esta nueva generación de neocons, usa los recursos del estado para
prepararse, regresan para trabajar para el gobierno como consultores
lo que explica como reporta González (2015) que haya un aumento
importante en el costo gubernamental en consultorías, participan
activamente en la definición de políticas y decisiones políticas sin
ninguna responsabilidad política, ya que al ser ciudadanos privados
no tienen que rendirle cuentas a nadie. De alguna manera los neopols
6
se han convertido en un gobierno en la sombra, para ellos el mejor
de los mundos posibles, cuentan con las ventajas que da conocer
personas y al sistema, mientras evaden la rendición de cuentas y la
responsabilidad por el desastre promovido.
Los neocons crearon comités, consejos y organismos que actúan
en actividades estratégicas sin rendir cuentas y conformando una
burocracia dorada. Como su conformación responde a un reparto entre
partidos políticos, los mismos partidos corrompidos, la sociedad es
burlada una y otra vez.

La revolución neoliberal en México


Ver la obra de los neocons mexicanos ayuda a explicar el significado
de la frase de Carlos Salinas cuándo dijo que iba a hacer la revolución
dentro de la revolución. Le dio un nuevo significado al concepto
revolución, porque en lugar de ser progresista se convirtió exactamente
en lo contrario. Como decía el chiste: Salinas es Hood Robin, le quita a
los pobres para darle a los ricos; esa fue la revolución que los neopols
han llevado a su máxima expresión.
México es un caso especial en la transformación neoliberal, es
tal vez el primer caso de reforma neoliberal radical que se implanta
de forma paulatina y sistemática, aunque dentro de la dinámica del
capitalismo salvaje (concepto preferido en Francia) y del desastre
que es altamente depredador. Klein utiliza diversos calificativos
para lo que para los neoliberales es capitalismo en estado puro, ella
utiliza: capitalismo a prueba de democracias, capitalismo de casino,
capitalismo mafioso, capitalismo de frontera, segundo saqueo colonial,
capitalismo oligárquico, capitalismo de amiguetes, capitalismo
implacable, pesadilla de avaricia sin límites, miseria planificada. Estos
se aplican a la realidad mexicana, dónde los neopols aprovechan el
shock para lanzar reformas estructurales que llegarán a modificar la
estructura socio-económica y política, frenando los cambios políticos
democráticos para no perder el control del aparato decisor con el que
aseguraban las reformas.
La implantación del capitalismo del desastre incluye privatización,
desregulación y recorte a los programas sociales, bajo el planteamiento
de que hay que recortar subsidios por salud fiscal, lo que implica una
insensibilidad social pura y dura, equivalente al argumento de que los
pobres lo son porque quieren y por no trabajar fuerte. Por otra parte,
se establecen programas para atacar la pobreza que son altamente
inefectivos tal vez porque sirven para robar recursos, como lo demuestra
7
la estafa maestra de Peña, la que se calcula desvió 7,000 millones de
pesos. Según el CONEVAL el gasto programable contra la pobreza fue
1.4 billones de 2001-2006, 2.1 billones de 2007-2012 y 2,3 billones de
2013-2016 y no obstante estas cantidades la pobreza sigue siendo un
grave problema moral económico, social, educativo y de salud, que
serían pasajeros para los neopols.
Hay otros elementos en el programa neoliberal que inciden en
el manejo de la macroeconomía y que incluyen baja inflación, bajo
déficit fiscal y estabilización monetaria, cuestión que los neopols
mexicanos han manejado como si fuera una proeza, pero mientras
han estabilizado la macroeconomía, utilizan la inflación para reducir
el salario real, mientras en la microeconomía más del 60% de la
población sufre penurias, porque proveen mano de obra muy barata y
han convertido a la pobreza en parte de la estructura socio-económica
que parece inalterable, y condenará a decenas de millones a un futuro
atroz, mientras los neocons se benefician de buenas colocaciones
en el mundo desde donde sacian sus ambiciones de dinero y poder,
como si fueran los campeones del cambio. Para lograr esa estabilidad
le abrieron la puerta a las remesas de narcodólares disfrazadas de
remesas legales desde el exterior (Schmidt y Spector 2013, García
Zamora 2003), con lo cual reforzaron al crimen autorizado (Schmidt
2020) lo que resulta ser una falla estructural mayúscula que les fue
funcional para privatizar industrias estratégicas.
Un factor central para la implantación de la terapia del shock es la
creación y/o uso del pánico que atemoriza a la sociedad paralizándola,
de tal forma que no pueda reaccionar ante las medidas y decisiones
drásticas implantadas a partir de coyunturas específicas y que generan
diversos grados de sufrimiento5. Un ejemplo es el proceso de privatización
del agua; el 4 de mayo de 2015 el periódico La Jornada publicó la
estremecedora noticia “El mal servicio de agua potable deja costosas
secuelas”6, y el 81% de los mexicanos compra agua embotellada
con márgenes de ganancia asombrosas para las embotelladoras. El
periódico descarta analizar la forma como se creó la imagen o narrativa
del agua escasa, sucia, riesgo para la salud y mal manejada, tampoco
analiza hasta que nivel la venta del agua esta privatizada con un sobre
cargo descomunal. Tomemos el ejemplo de Tijuana, donde la tarifa más

5 Delumeau (2002) expone magistralmente el tema del miedo. Schmidt (2020) lo desarrolla
para explicar el avance del crimen autorizado, o la relación perversa entre el Estado y el
crimen.
6 http://www.jornada.unam.mx/2015/06/04/
8
alta que es la de 0 a 5 metros cúbicos de agua, el litro cuesta .015936
centavos7. Si uno la compra embotellada cuesta de 5 a 10 pesos el litro,
hasta 1,593% de aumento en el caso de 10 pesos. La coyuntura de esa
noticia es que estaba en la agenda pública la aprobación de la nueva
ley general de aguas8 que facilitaría la privatización del agua, que nos
“daría salud” porque el recurso manejado por la iniciativa privada deja
de tener la ineficiencia del gobierno9. Aunque este no es un ensayo
sobre agua, debemos mencionar el empobrecimiento en la calidad del
agua, como quitarle minerales, que se le hace al agua para venderla
cara, o que algunas de esas aguas salen contaminadas debido a
procesos de embotellamiento deficientes10. Lo que es destacable es que
las comunidades son despojadas del agua modificando su economía,
cultura y hasta creencias religiosas (Ver el documental peruano Hija
de la laguna11). Hatch, Schmidt y Carrillo (2015, 12) mencionan los
siguientes casos de despojo, en una lista que no es conclusiva:
“comunidades del agua para garantizar el manejo mercantil del
agua, como sucedió con el acueducto bicentenario en Sonora; el
Río Copalita en Nayarit; el rio contaminado por minera México en
Sonora por el derrame de cianuro; el agua subterránea obtenida
por pozo en Tecamac, Estado de México; la zona conurbada
de la ciudad de México, relacionada a la expansión de la
7 http://www.cespt.gob.mx/ServTarifas/Tarifas.aspx
La situación no es exclusiva de México. En relación al agua entubada el agua embotellada
tiene los siguientes incrementos: Cd. De Panamá el agua entubada cuesta 0.0004 US por
litro mientras que la embotellada cuesta 0.6625 US, una ganancia de 165,625%; en Israel
(Raanana) un litro entubado cuesta 0.00188 US, el embotellado cuesta $1.33 US, una
ganacia de 708%; en Ciudad Juárez, México, el litro cuesta 0.0020 US, mientras que el
agua embotellada cuesta entre 0.22 y 0.44 US, entre 100 y 200% de ganancia. En Estados
Unidos (Austin) el litro entubado cuesta 0.0011825 US mientras la embotellada cuesta un
dólar, una ganancia de 83,720%.
8 Se evitó enviar el dictámen al pleno del congreso porque se disparó un debate político
muy fuerte que afectaría las inminentes elecciones intermedias para renovar la cámara
de diputados; este debate, como bien analizó el gobierno, le hubiera generado un costo
adicional al PRI, partido que siguió perdía votos y alcanzó la mayoría mínima aliado con
otras fuerzas.
9 En una plática for Facebook alguien me dijo: “quiere decir que la iniciativa privada
compra malos negocios”. Por supuesto que no, los compra muy baratos y con frecuencia
los quiebra y algunos son rescatados por el gobierno; este no es el caso de los procentajes
de ganancia que logran con el agua.
10 Son varios los argumentos que usan para explicar el sobre costo: el envase vale más
que el agua –aunque las empresas no atienden a la contaminación que provoca-, el
transporte, etc.
11 https://www.youtube.com/watch?v=ghyxp8O75iQ
9
nueva periferia y los proyectos de la construcción inmobiliaria
para la clase trabajadora; los manantiales de Morelos por casa
GEO y ARA en Cuernavaca y Cuautla, proceso que inició con
la construcción de Lomas de Cocoyoc y posteriormente la
afectación de los campesinos para llevar el agua a una planta
hidroeléctrica; la industria turística de Huatulco en Oaxaca que
les quitó el agua a los campesinos”.
Siete días después de la nota periodística se anunció que el estado
de Veracruz decidió privatizar el agua12, entregándole el control a dos
empresas extranjeras13. Una de las preferencias de los neoliberales
consiste en privatizar a favor de empresas extranjeras y la oligarquía,
debilitando a sus propias burguesías, lo que se explica porque después
empiezan a trabajar para las empresas beneficiadas.
Así mientras bajo el principio del shock, México se desgañitaba bajo
la acusación de compra de votos por el PRI en el 2012, el gobierno
negociaba con dos socios (PAN, PRD) para lanzar una agenda de
reformas que incluía las privatizaciones más importantes. Parecían
haber aprendido de lo hecho años atrás en Bolivia (Klein 2014, 200):
“A fin de inducir tal desesperanza, los planificadores bolivianos
exigían que todas sus medidas radicales se aplicaran
simultáneamente y dentro de los primeros cien días del nuevo
gobierno. En lugar de presentar cada sección del plan como una
ley separada (el nuevo código fiscal, la nueva ley de precios, etc.),
el equipo de Paz insistió también en reunir toda la revolución en
un único decreto ejecutivo”: voila el Pacto por México.
Lo que los neopols mexicanos no entendieron de Bolivia fue la
revuelta por la privatización del agua, ni las experiencias negativas en
otros países, se preparaban para enfrentar con violencia las protestas
como en Guanajuato y Jalisco.
La rapidez en la implantación es una característica importante con
este tipo de agenda política, para aprovechar la parálisis provocada por
el miedo infringido, sino porque

12 http://www.milenio.com/estados/sistema_de_aguas-aguas_veracruz-veracruz_
privatiza_sistema_de_aguas_0_446355617.html
13 Los neopols no estudian realidades dónde éstas experiencias han fracasado, como el
caso de Cochabamba dónde hubo un motín por los elevados costos que implicó para la
sociedad la privatización del agua. O si los estudian es para no caer en el error e implantar
sus políticas aunque enfrentan conflictos sociales, como en el muncipio Benito Juárez en
Quintana Roo dónde se votará en 2021 la revocación de la concesión de Aguakan por sus
daños ambientales y altos costos.
10
“Un sistema económico que requiere estar en constante
crecimiento mientras quita de en medio casi todos los intentos
serios de regulación medioambiental generaron una constante
corriente de desastres, ya sean militares, ecológicos o financieros.
El deseo de lo fácil, beneficios a corto plazo brindados por una
inversión puramente especulativa, ha transformado los mercados
de valores, la moneda o al Estado en máquinas de creación de
crisis” - el énfasis es nuestro- (Klein 2014, 555).
El shock también transforma a la sociedad y sus valores, cunde
el ejemplo de aquellos que se enriquecen escandalosamente
protegidos por las políticas implantadas, haciéndose más conveniente
el enriquecimiento rápido sin miramientos morales, ya sea vendiendo
drogas, defraudando al fisco14, engañando personas, convirtiéndose en
delincuente o beneficiándose con privatizaciones que traen aparejada
una fuerte protección. Sobre las consecuencias legales hay poca
preocupación, a final de cuentas el poder político está más preocupado
por perseguir a los opositores políticos que pueden estropear la
modificación socio-económica, mientras desvía la mirada si las
actividades delincuenciales benefician a sus actores15.
La peculiaridad de México, en comparación con otros casos de
implantación de la terapia del shock es que cuenta con un sistema
corporativo autoritario16 que controla en gran medida a las principales
fuerzas y actores políticos a quienes les aplica la política de zanahoria
(corrupción y abuso) y palo (represión, cárcel o exilio), es por ejemplo
el caso de Napoleón Gómez Urrutia, líder del sindicato de mineros,
acusado de un gran fraude, gozaba de un exilio dorado en Canadá,
donde pareció ser inmune a la Interpol, para regresar a México
ungido como senador para gozar de fuero. El reclama que lo suyo fue
persecución política y logró tirar judicialmente las acusaciones. Este
sistema tiene diversos equilibrios que los neopols requieren afectar con

14 En el contexto de la pandemia del COVID-19 el gobierno de México aumentó la captación


fiscal al enfocarse en el cobro a los grandes evaores, entre los que se encuentran diversas
empresas transnacionales, cuya evasión era anteriormente tolerada por los neopols.
15 Se reporta con frecuencia en la prensa la cantidad de dinero, que Hacienda sostiene, se
evade con el negocio de facturas falsas. Según Gómez Robles (2015) estas producen una
fuga equivalente al 0.5% del PIB, mientras los que están en el negocio aseguran que su
mayor cliente es el gobierno. Se ha generado el negocio de venta de cuentas de cheques
a nombre de las decenas de miles de desaparecidos, el crimen autorizado ha encontrado
una nueva forma de defraudar.
16 Consideramos como régimen autoritario al que registra prácticas democráticas
sistemáticas pero dónde las libertades se manipulan arbitrariamente.
11
cuidado –muchas veces corrompiendo a los líderes como es el caso de
los líderes del sindicato de petróleo- para ir modificando paulatinamente
la correlación de fuerzas17 de tal forma que aunque la sociedad este
pasmada, las reformas controversiales puedan implantarse con la
menor resistencia posible desde el interior del sistema político y/o de
los conglomerados económico-políticos. Otros casos destacados de la
terapia del shock según Klein involucran sistemas totalitarios como la
dictadura de Chile, Argentina, China, o bien, gobiernos debilitados por
algún desastre natural que caen fácilmente bajo la presión del Fondo
Monetario Internacional y/o del Banco Mundial (Sri Lanka, Tailandia),
ambas instituciones con frecuencia actúan al alimón para vencer las
resistencias de los gobiernos que son acusados de populistas por
tratar de proteger a las grandes mayorías. El caso de Grecia es de libro
de texto de Chicago, algunas de las declaraciones del primer ministro
Tzipras aluden al terror18, pero finalmente bajo la presión abierta y
brutal del FMI, el Banco Europeo y Alemania, un gobierno de izquierda
terminó doblando las manos como exigen los Chicago boys.
Las condiciones del sistema político mexicano pueden explicar
de la mejor manera por qué los cambios que están modificando
drásticamente la economía y a la sociedad, se hayan generado con
lentitud, sistematicidad y un reducido conflicto político, así los neopols
propiciaron cambios estructurales que se puede correlacionar con
eventos dramáticos, algunos que pueden considerarse provocados
y otros ser utilizados. Somos conscientes de la prevalencia en el
mexicano a creer que hay conspiraciones para todo, lo que tal vez
no siempre está lejos de la realidad. En el post script aludimos a esta
cuestión sobre la fuga del penal del Chapo Guzmán y su utilidad para
los neopols.
Los cambios generados difícilmente serán reversibles en el corto
plazo; será difícil reducir el enorme poder de las oligarquías o corregir
el impacto sobre las relaciones político-económicas, por ejemplo, el
debilitamiento de la representación obrera derivada de la debilitada
corporativización que permitió que al final del gobierno de Felipe
Calderón se introdujera una reforma laboral, que, entre otras cosas,
permitió el outsourcing, la contratación por horas y debilitó a los
sindicatos. Alicia Bárcena (CEPAL) “subrayó que en México el personal

17 Se ha dado el caso de la misma persona que en diversas legislaturas aplaudió


rabiosamente la estatización de los bancos y su posterior privatización.
18 http://internacional.elpais.com/internacional/2012/05/21/actualidad/
1337622575_283058.html
12
que presta sus servicios bajo la figura de outsourcing alcanza 25 por
ciento del total ocupado… y esto se traduce en una caída importante
en las remuneraciones a la seguridad social. Esto también ocasiona
pobreza, aseguró. … si bien las empresas buscan la subcontratación
porque les permite abatir costos, la verdad es que se profundiza la
desigualdad funcional, esta desigualdad entre capital y masa salarial”19.
Los sindicatos fueron durante mucho tiempo instrumentos a favor
del nacionalismo y estaban corporativizados, así, aunque luchaban por
causas que iban más allá de lo laboral consolidaban al régimen, pero
los neopols los despojaron de la capacidad para actuar en el terreno
laboral. El gobierno de AMLO intenta regular el outsourcing y ha iniciado
la reversión de la condición desventajosa del salario real con una fuerte
resistencia patronal y de la derecha; habrá que ver si podrá movilizar a
la clase obrera para desarmar las reformas neoliberales, como parece
ser su intención.
La clase obrera mexicana viene de un largo período de reducción
del salario real que empieza en 1974 y continuó cayendo hasta 2019.
El mexicano promedio ha perdido por lo menos dos generaciones,
aunque hay quién considera que el salario mínimo era mejor en 193820,
con lo que la caída es mucho más grave. Ahí está una de las claves de
la pobreza mexicana y de la capacidad de los neopols para aprovechar
esa debilidad de la organización obrera.
En el período del “milagro mexicano” el salario subió de forma
constante y sostenida, pero los neopols revirtieron la tendencia
propiciando una caída que no se detenía y sin oposición de la
representación obrera, la que se ha corrompido de manera escandalosa
al igual que el resto de las élites, son legendarios la venta de contratos
colectivos de líderes de la Confederación de Trabajadores Mexicanos
(CTM). No es de extrañar que parte de la estrategia del gobierno
federal contra la disidencia del sindicato de maestros, que tiene una
cierta conexión con un sector del PRI, fue demostrar la corrupción
de sus líderes, llegando a encarcelar a la líder del sindicato durante
el gobierno de Peña21 para someter al liderazgo sindical para que
aceptara la reforma educativa. Los cacicazgos de líderes electricistas,
magisteriales, telefonistas, petroleros, y de las grandes centrales
como la CTM, CROM, campesinas como la Confederación Nacional

19 https://www.jornada.com.mx/2021/02/11/economia/017n1eco
20 http://www.mexicomaxico.org/Voto/SalMinInf.htm
21 Hacia el fin de 2018 las cortes empezaron a fallar a favor de Elba Esther Gordillo,
inclusive devolviendole los bienes que se le habían congelado.
13
Campesina (CNC) y de los burócratas, se plegaron a los mandatos
del gobierno. Las necesidades de estabilidad y control de este
sistema explican la larga permanencia de muchos líderes sindicales,
campesinos, al frente de sus organizaciones; la corrupción los hizo
dóciles ante el poder del dinero y el gobierno y por eso aprueban
sin recato, desde sus posiciones como legisladores o como líderes
sindicales, las reformas anti obreras.
Con el plan de shock muchos se benefician, entre éstos se
encuentran los que aplauden al milagro de Pinochet aunque voltean de
lado cuándo se les menciona que este se construyó sobre las vidas de
miles de opositores.
En este capitalismo las visiones románticas, idealistas, utópicas
siguen prohibidas (véase la andanada contra Obama acusándolo de
socialista o comunista por tratar de instituir facilidades para conseguir
seguro médico para las mayorías, reforma que no dejo de beneficiar a
las aseguradoras). Es sintomático que parte del ataque de los neocons
estadounidenses se centró en la introducción del pánico, por ejemplo,
que los que entraran al programa de salud serían –literalmente-
liquidados, como si se crearán brigadas médicas de aniquilación.
Sobre la migración mexicana dicen que traen enfermedades y crimen.
La cadena Fox lo dijo mucho antes de Donald Trump.
El libro de Klein pone en su correcta perspectiva los esfuerzos de
Estados Unidos para hundir en el desorden a los países dominados,
para luego beneficiarse con su reconstrucción, antes de Irak lo hizo
en Chile donde desestabilizó al gobierno y apoyó el golpe de Estado,
y en Indonesia. O bien aprovechar las circunstancias para ayudar a
crear desorden, tensiones sociales y catástrofe financiera (China,
Rusia) y que luego entrarán a inclinar las acciones de gobierno hacia
la satisfacción de los intereses estadounidenses. En Grecia el papel
protagónico para llevarse los despojos lo han cumplido los bancos
alemanes. Klein aporta evidencias sobre la participación mexicana en
reuniones de alto nivel dónde se establecía parte de esta estrategia
reafirmando el compromiso de los neopols mexicanos.
Bajo el manto ideológico de la Universidad de Chicago se creó la
gran Internacional Neocon que está determinada a entregarle la riqueza
mundial a una oligarquía rapaz y depredadora y entre otras de las
muchas instituciones que controlan, se encuentran los bancos centrales,
México no es la excepción. La Comisión Federal de Electricidad reporta
en 2021 un elevado sangrado por parte de las empresas beneficiarias
con la reforma energética, calcula en 411 mil millones de pesos el
14
costo de contratos leoninos y energía no entregada, de los que 56,175
millones corresponden a la española Iberdrola22, dirigida en México por
Herminio Blanco, egresado de la Universidad de Chicago.
Cuando los neoliberales fueron confrontados con el sufrimiento social
que generaban sus políticas, siempre sostuvieron que los efectos eran
temporales y que había que darle oportunidad a la economía para que
madurara, a final de cuentas el mercado corregiría todo. Este discurso
de la paciencia se encuentra en la doctrina del shock, porque se sabía
que las medidas serían impopulares y una de las formas de tranquilizar
a los que perderían era el discurso de la paciencia, a final de cuentas el
ajuste es transitorio y ellos lograrían ganancias en el largo plazo. Klein
(2014, 578) lo sintetiza de la siguiente manera:
“Las reglas de <libre mercado> de la dictadura estaban logrando
exactamente lo que pretendían: no creaban una economía perfecta y
armoniosa, sino que convertían a los que ya eran ricos en superricos y
a la clase trabajadora organizada en pobres de usar y tirar”.
Esa conclusión sobre Chile, el primer país que aplica la doctrina del
Shock, es válida para todos los países que aplicaron la fórmula. Los
grandes perdedores que tuvieron que conformarse con esperar que al
paso de la espera tendrían una recompensa, al igual que en México,
finalmente confirmaron que no llegó; mientras tanto los gobiernos se
preparaban para la guerra interna. Así vemos crecer el mercado de
venta de armas, “se estima que cada año se producen más de 1,5
billones de dólares en gastos militares en todo el mundo (2,7% del PIB
mundial”23). Estados Unidos le transfirió la tecnología militar remanente
de la modernización a sus policías municipales lo que ha militarizado a
las policías produciendo innumerables actos de brutalidad policíaca. En
el caso de México, el armamentismo ha avanzado en un fortalecimiento
inexplicable de sus fuerzas policíacas y de las fuerzas armadas que
son incongruentes con las posturas pacifistas del país. México se
encuentra en el lugar 17 de importadores de armas en el mundo,
dónde los principales importadores incluyen a: India, Singapur, Grecia,
Malasia, Corea del sur, Pakistán, Argelia, Estados Unidos, Australia,
Turquía, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, China, Noruega,
Indonesia, Perú24. Varios de ellos alumnos destacados de la escuela
de Chicago. Dentro de este mercado se encuentran la aquiescencia
de gobiernos como la operación Rápido y furioso para enviar armas
22 https://www.jornada.com.mx/2021/02/12/economia/018n1eco
23 https://es.wikipedia.org/wiki/Industria_armament%C3%ADstica
24 http://wwwarmastecno.blogspot.mx/p/principales-paises-exportadores-e.html
15
de Estados Unidos a México, o grupos delictivos de México, que con el
crimen autorizado han bañado en sangre al país. La fórmula neocon:
paciencia, miedo y represión.
Una constante de este tipo de capitalismo ha sido el aumento de la
pobreza, que no obstante declaraciones y esfuerzos por manipular
estadísticamente el fenómeno, crece en el mundo; entre uno de sus
efectos, genera migraciones masivas que crean ciudades miseria en
muchos países y se enfrentan a políticas de puertas cerradas por los
países coloniales que los hundieron en la miseria de la que huyen y sin
posibilidad de ser superada. Se creó un ciclo perverso: Las potencias
coloniales hundieron a los países colonizados, con el neoliberalismo
agudizaron la colonización para continuar hundiéndolos y cuándo
la gente desesperada porque el colonialismo les arrebató el futuro,
tratan de migrar, los colonizadores les cierran la puerta. Esta cerrazón
ha creado rutas migratorias de la muerte en varias partes del mundo,
la frontera México-Estados Unidos y el Mediterráneo son de ellas.
Entre los datos de la pobreza que llaman la atención tenemos datos
de 2015:
• 100.000 personas mueren al día por hambre.
• Cada 5 segundos un niño menor de 10 años muere por falta
de alimento.
• Más de 1.000 millones de personas viven actualmente en la
pobreza extrema (con menos de un dólar al día). El 70% son
mujeres.
• Más de 1.800 millones de seres humanos no tienen acceso
a agua potable.
• 1.000 millones carecen de vivienda estimable.
• 840 millones de personas mal nutridas.
• 200 millones son niños menores de cinco años.
• 2.000 millones de personas padecen anemia por falta de
hierro
• 880 millones de personas no tienen acceso a servicios
básicos de salud.
• 2.000 millones de personas carecen de acceso a
medicamentos esenciales25.
La ONU no se cansa de establecer programas que deben disminuir
la pobreza, pero es más poderosa la doctrina de Chicago que la
propicia. Y es que a la oligarquía le conviene más seguir la doctrina
25 http://www.monografias.com/trabajos88/la-pobreza-en-el-mundo/la-pobreza-en-el-
mundo.shtml
16
del shock que hacerle caso a las recomendaciones humanistas,
arrebatándole valor a las declaraciones internacionales.
En 1983 se establece el primer programa de “ajuste estructural”
donde FMI y Banco Mundial determinan el tipo de presión que aplicarán
para que los países tengan acceso a sus paquetes de ayuda; para
1989 la Escuela de Chicago ya se había apoderado de la conducción
de éstas instituciones dándole forma al Consenso de Washington que
incluía privatización de empresas públicas, abolición de barreras para
la entrada de empresas extranjeras, desregulación, libre comercio
y recortes al gasto público (Klein 2014, 222). Como concluye Klein,
en muchos otros países, la imposición de este paquete ideológico
de política económica pierde en las urnas, pero se aprovechan de
diversas circunstancias para imponerse. México no es la excepción, en
1988 por medio del fraude electoral se consolida en el poder un grupo
abiertamente comprometido con estas posturas y en 2006 de nuevo
el fraude electoral les permite seguir sometiendo a la sociedad a un
modelo depredador.
Las dos coyunturas clave que usan los neopols mexicanos son:
1988 a un paso de la caída del Muro de Berlín y de la recomposición
de los poderes en el mundo; y en 2006 cuándo América Latina
se inclina hacia la izquierda rechazando este tipo de política. La
coyuntura internacional coincide con el fraude electoral que evita el
alejamiento de las imposiciones del FMI/BM y las de Washington. Con
la administración que inicio en 2006, empezó una catástrofe (calculada
en más de 200,000 muertos en seis años) que aterrorizó a la sociedad
para crear un shock que facilitara la imposición de las medidas más
radicales que los neocons deseaban implantar en México.
El modelo neoliberal entró con fuerza en el gobierno de Miguel De
la Madrid (1982) quién revirtió la estatización de la banca de López
Portillo. Los Chicago boys se colocaron en posiciones de poder en el
PRI desde donde empezaron a desmantelar la fortaleza del estado
pos-revolucionario mexicano construido por el PRI; esa fue su gran
inteligencia, utilizar los recursos del corporativismo, asistencialismo
y clientelismo mexicano para destruir al viejo capitalismo y entrar de
lleno al capitalismo salvaje.
Carlos Salinas, miembro de una poderosa familia política que logró
el control de las finanzas del país (y según el periodista Charles Bowden
[2002] el control del contrabando y el establecimiento de la primera
conexión de alto nivel entre el narcotráfico y la política) se coloca en el
gobierno de De la Madrid como poderoso secretario de Programación y
17
Presupuesto, desde donde controlaba el gasto público y sometía a los
poderes regionales a la voluntad del centro de poder; consolidó su poder
político pisoteando en la práctica el modelo federal, el diseño consistió
en convertir a los gobernadores y alcaldes en gerentes que requerían
de autorización del CEO (el presidente) o de sus vicepresidentes, de los
que Salinas era el más poderoso, pisoteando el pacto federal consolidó
su paso a la presidencia.
A Salinas no le era desconocido el consenso de Washington y
cuándo decide alinearse con la visión expansiva de Estados Unidos (el
Plan de las Américas de George Bush padre), asume las condiciones
que está estrategia de libre mercado requería por parte de México, así
su primer paso audaz es en 1992 el cambio del sacrosanto artículo 27
constitucional para facilitar la privatización de la tierra, y permitir, entre
otras cosas, la entrada de empresas agrícolas maquiladoras.
VegPacker de México, firma de capital estadounidense, está
sembrando en México, donde halla personal calificado, frecuentemente
con experiencia laboral en Estados Unidos y sin problemas migratorios.
Según encuesta del 2007 realizada por el grupo agrícola estadounidense
Western Growers, empresas estadounidenses en 2008 cultivaron más
de 18 mil 211 hectáreas en tres estados mexicanos, y dieron empleo a
unas 11.000 personas. Según la Secretaría de Economía la inversión
norteamericana directa en la agricultura mexicana, que incluye tanto a
compañías de Estados Unidos que trasladan sus operaciones a México
como el establecimiento de sociedades con empresas mexicanas,
se ha septuplicado a 624 millones de pesos (60 millones de dólares)
desde el 2000 (Bernstein 2008). Esto no está exento de dificultades,
en 2015 estalló un conflicto en San Quintín, Baja California, exigiendo
aumento de salarios, el que fue brutalmente reprimido por la policía,
hasta que el gobierno federal aceptó intervenir complementando con
fondos federales el aumento de salarios exigido26, pero el subsidio
gubernamental mexicano fue insuficiente, en el 2020 el conflicto
continuaba porque las empresas suspendieron el pago de salarios
y prestaciones. El conflicto afectó muy rápido a los mercados en
California porque se presentó justo en la época de la pizca27. Vicente
Fox explotó esta dinámica de producción para su beneficio personal
fue cuando fue gobernador de Guanajuato, el compraba productos que
luego revendía en el exterior; luego intentó reproducir el modelo para
26 http://www.jornada.unam.mx/2015/05/17/politica/006n2pol
27 http://www.latimes.com/world/mexico-americas/la-fg-baja-farmworkers-strike-
20150320-story.html
18
su beneficio desde la presidencia de la República, para lo cual nombró
como secretario de agricultura a su socio de Guanajuato. Esto confirma
la alianza de la élite política con los grandes capitalistas internacionales,
pero también la privatización corrupta utilizando el poder político.
Posteriormente Salinas avanzaría en la firma del TLCAN para lo cual
“estimuló” a círculos académicos estadounidenses para que influyeran
con sus opiniones sobre México, algunos grupos recibieron fondos
“grants” para realizar eventos que apoyaran la noción del beneficio de
un Tratado de Libre Comercio, un paso mayor consistió en conseguir
una plaza de investigador para su hermano Raúl28 en el Center for US-
Mexico Studies de la Universidad de California en San Diego. En el
medio académico se comentaba que la plaza llegó acompañada de
un fondo del gobierno mexicano cercano a los 200,000 dólares y su
director nunca desmintió la versión (que igual puede ser chisme) de
que cumplió un papel muy importante para la tesis doctoral de Salinas.
En el periplo privatizador se cubrían todos los ángulos, incluida la
legitimación neopol por parte de la academia estadounidense.
Los neoliberales habían puesto manos a la obra para la conversión
del capitalismo mexicano. En 1993 “el jefe de gabinete del presidente de
México” participaba en una reunión de alto nivel en Washington donde
se delineaban los pasos a dar por parte de los “tecno políticos” (Klein
2014, 341). Por el perfil mencionado, aunque la autora no consigna el
nombre, debió haber sido José Córdoba Montoya, y según las reglas de
la política mexicana, un funcionario de ese nivel no asiste a ese tipo de
reunión sin el permiso expreso de su jefe, el presidente de la república.
Encontramos así que los tecnopols, neocons, neoliberales mexicanos,
demostraron una gran perseverancia en la implantación más brutal de
la doctrina de la escuela de Chicago, haciéndole el mayor homenaje
póstumo a Friedman.
Mientras que las reformas estructurales neoliberales fracasaron
en el mundo (incluido Estados Unidos), los neoliberales mexicanos
lograron una sociedad atemorizada (la guerra al narco, los ataques de
grupos anarquistas, plantones de maestros que desquician ciudades y
grupos que sabotean elecciones, un precio del peso en caída libre) y
un consenso político para imponer un paquete de reformas que hundirá
al país por los próximos treinta años, porque polarizará socialmente,
reconcentrará todavía más la riqueza y agravará la pobreza. El
consenso no fue fácil de alcanzar y tuvo precio. Desde muy temprano
28 Se decía que así de paso sacaba a Raúl del país porque su presencia creaba mucho
ruido.
19
se mencionó que se compraron votos de senadores para que votaran
por las reformas, se llegó a mencionar la cifra de 3 millones de pesos
por cada uno de los 4 votos. Un diputado del PAN denunció que le
ofrecieron 500,000 pesos por su voto por una de las leyes secundarias
de las reformas; pero también se negociaron 11 gubernaturas al
PAN a cambio de votos por las reformas29. Schmidt y López (2020)
en su estudio de la elección de gobernador de Chihuahua en 2016,
reportan que en Chihuahua les confirmaron la existencia de fraude
electoral a favor del candidato panista, en ese artículo confirmaron
matemáticamente las anomalías en la elección. Según Lozoya parte
de los sobornos de Obedrecht se usaron para comprar esos votos.
Durante esa coyuntura política el gobierno dejó de gastar y esa falta
de gasto retrasó obras públicas frenando el crecimiento económico.
Pero si la finalidad ideológicamente era privatizar al país, una caída
en la tasa de crecimiento ayudaba a la doctrina del shock facilitando la
imposición de medidas dolorosas, aunque benéficas para la oligarquía.
Se sostiene que en política no hay casualidades, nos resistimos a
creer en las conspiraciones, pero encontramos elementos que muestran
indicios importantes para sostener el avance de la agenda neoliberal,
que en México se implanta con relativa “legitimidad”, considerando que
parte de su origen es ilegítimo (recordemos el fraude electoral). Con los
neoliberales se monetizó la política electoral, surgen nuevos partidos
políticos motivados por una visión de negocio, varios de ellos son creados
por personajes salidos de las filas de los partidos mayores y algunos
de ellos con conductas morales y éticas censuradas y sancionadas,
inclusive la mayoría de los candidatos independientes han salido de
las filas de los partidos tradicionales y convencionales; podría ser que
la intención de la multiplicación de partidos, además de ser un buen
negocio debido a las prerrogativas económicas tan generosas que les
da el Estado, puede responder al intento de balcanizar la legislatura
que facilitará la aprobación de las leyes secundarias de las reformas,
que requieren de mayoría simple.
El punto difícil ya fue saldado, otorgar a las reformas de estatuto
constitucional para que se dificultara su reversión, los neopols lograron
la mayoría calificada (2/3) de los votos, y luego dieron paso a las leyes
que operacionalizaban las reformas, para eso se había reforzado la
alianza para implantar el capitalismo de amiguetes mexicano.

29 https://www.xevt.com/primeraplana/pan-prd-y-empresarios-habrian-pactado-11-
gubernaturas-con-la-reforma-energetica-revela-periodista/105702
20
El shock y el desmantelamiento del viejo régimen
Naomi Klein establece una cierta correlación o coincidencia entre
las calamidades y las reformas del neoliberalismo.
Bajo la óptica del capitalismo del desastre y la terapia de shock
algunas de las anomalías son funcionales para la creación del miedo
y la imposición de reformas. De esta forma las múltiples formas de
descontento social que se expresan con acciones fuera de la ley,
como los grupos de autodefensa, que, aunque se enfrentan al crimen
autorizado ayudan a expandir el miedo y alimentan la narrativa de
la necesidad de aplicación de mano dura, léase el uso de medidas
draconianas para “normalizar” la disfuncionalidad provocada por
gobiernos corruptos. Así los neoliberales usan “la guerra” contra el
crimen autorizado para imponerle a la sociedad la utilidad y necesidad
de mano dura que incluye militarizar las funciones policíacas con la
consecuente violación de los derechos humanos y que cada día los
militares reclamen mayores espacios y presupuesto para cumplir
con tareas que no les competen, incrementan escandalosamente los
presupuestos destinados a armarlos, y de paso silencian las voces de
la protesta social; en el mismo sentido podemos incluir las tensiones
religiosas que ayudan a descobijar a la sociedad, ya sea el asesinato
de miembros de otras iglesias, o las tensiones entre sectas o religiones
(cristianos, pentecostales, neopentecostales), éstas fracturas crean
vacíos que le son útiles al poder político. La religión católica ha caído
del 99.1% en 1895 al 88% en el 2,000 y los políticos acuden buscando
el apoyo de las iglesias destrozando el laicismo. En México se reconoce
las siguientes religiones: católica, protestante histórica, pentecostal,
evangélica, adventista del séptimo día, mormona, Testigos de Jehová́ ,
judaica, budista, islámica, nativista, espiritualista30. Tal vez la búsqueda
del gobierno en turno a la religiosidad de la población, se traduzca en la
esperanza de cooperación de las élites religiosas de la misma manera
que lo hizo la jerarquía católica con los dictadores, por ejemplo, con
Hitler, Mussolini, Franco o Pinochet. Someter a la sociedad por la fe
para que acepte el destino neoliberal, lo que ayudaría a tolerar las
pérdidas que se promete serán temporales,
No tenemos evidencia de que los neopols hubieran tenido un plan
privatizador y desregulador manejado en secreto, pero si se puede
encontrar una correlación entre shock y reforma.
López Portillo (1976-1982) recibe al país bajo una fuerte crisis de
30 http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/
sociodemografico/religion/div_rel.pdf
21
confianza, con el peso devaluado y fuertes tensiones entre el gobierno
y sectores de la burguesía que llegaron a la mención de golpe de
estado en una reunión de empresarios; un brote guerrillero rural y
urbano; una fuerte fuga de capital que llevó al gobierno a aumentar
de manera importante la contratación de deuda. El gobierno, bajo
presión del FMI inició un proceso de desincorporación de empresas
paraestatales, así en ese sexenio en la rama siderúrgica se puso en
venta SiderMex que operaba las tres grandes siderúrgicas del país:
Altos Hornos, S.A., Fundidora Monterrey, S.A. y Siderúrgica Lázaro
Cárdenas-Las Truchas, S.A. de C.V., algunas de estas transacciones
fueron a favor de grupos económicos enfrentados con el gobierno
anterior (Echeverría, 1970-1976). López Portillo fue un presidente con
cualidades morales dudosas, y empezó a minar diversas actividades
que contaban con fuerte apoyo gubernamental; la corrupción se desató
con la bonanza petrolera y se comentaba que la familia presidencial era
beneficiaria; y bajo la égida de su hermana cambia la política de apoyo
al cine reduciéndose el apoyo al cine independiente y privatizando la
producción cinematográfica (Pelayo 2012). Su administración termina
con turbulencia y mayor debilidad del peso.
Para 1982 el Fondo Monetario Internacional determinaba:
“1982 Mexican crisis was the one that alerted the IMF and the world
to the possibility of a systemic collapse: a crisis that could spread too
many other countries and threaten the stability of the international
financial system.”31
Hacia el final del gobierno, sin acreedores dispuestos a prestarle
dinero a México, el gobierno anunció la posibilidad de una suspensión
de pagos de la deuda externa. Así con un índice de inflación del 98.8%
se estatizó la banca, cosa que De la Madrid corrigió casi de inmediato.
El gobierno que llegó en diciembre de 1982, con los neocons
posicionados, encuentra una situación complicada porque aunque
con el gobierno anterior se había descubierto petróleo, esto fue usado
como pretexto para contratar un gran endeudamiento y se provocó
fuga de capital, lo que podía serles favorable para sus propósitos
privatizadores.
A partir de Miguel de la Madrid, dónde Carlos Salinas ocupa una
posición influyente, empieza el desmantelamiento del sector paraestatal
de la economía. Los neopols empiezan a desmantelar el aparato creado
en el período conocido como el milagro mexicano (1946-1973). Ese
período registró elevado crecimiento económico, baja inflación y altos
31 http://www.imf.org/external/pubs/ft/history/2001/ch07.pdf
22
salarios; algunos de los factores que contribuyeron a esta situación
son: un empresariado incompetente y voraz cuya quiebra afectaba al
fisco y a la fuerza de trabajo; defensa del empleo, protección del capital
privado y manejo clientelar que generaba formas de financiamiento
como los fideicomisos para atender a grupos específicos (por ejemplo,
el fideicomiso del limón). La lógica era salvar a las empresas para
preservar el empleo y así se llega a un sector paraestatal de la
economía que superó las 1,000 empresas (con diversos grados de
participación estatal), organismos, fideicomisos. El Estado participaba
prácticamente en todas las ramas de la producción, desde petróleo,
producción cinematográfica y hasta una fábrica de bicicletas. El estado
mexicano es un estado rentista (Mazzuca 2013), su renta depende del
petróleo y poco hacían los gobiernos para cambiar una dependencia
que era muy conveniente para el sostenimiento fiscal del sistema,
para propiciar la corrupción y daba estabilidad mientras empezaban a
privatizar el resto del sistema.
En 1982 había 1150 entidades paraestatales, en 1984 con la
intervención decidida de los neoliberales De la Madrid revierte el
control de cambios, privatiza los bancos y deja las Casas de Bolsa
en manos de particulares. Las primeras empresas en ser vendidas a
partir del año 1984 fueron: Sociedad Mexicana de Crédito Industrial
(Somex), organismo financiero respaldado por el Estado y fundado
con la intención de otorgar créditos empresariales a mexicanos; al ser
privatizadas estas paraestatales se pusieron a la venta sus filiales:
Dirona, Dicona, Forjamex, Sosa Texcoco. Se privatizó Telégrafos
Mexicanos junto con otras 155 empresas de inversión paraestatal.
En 1985 un terremoto asoló a la Ciudad de México generando un
gran desánimo y desconcierto ciudadano agravado por la inacción del
presidente que pareció haberse paralizado, pero el shock se aprovechó
para continuar privatizando. Para 1986 el número de entidades
paraestatales se había reducido a 820 entidades, que producían el 18%
del PIB, 74% de las divisas de exportación y 5.1% de la ocupación. A
la par surge en 1987-1988 el Pacto de Solidaridad Económica (PSE), y
en 1989-1995 el Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico
(PECE).
Mientras México batalla con el caos del terremoto, avanza la
agenda de liberalización del mercado de los Chicago Boys iniciándose
la apertura comercial con el ingreso al GATT. Nace IMEVISION.
Surgen Reformas electorales aumentando en 100 miembros no electos
(plurinominales) en la Cámara de Diputados para legitimar al régimen
23
por medio de la supuesta ampliación de los derechos de las minorías,
una consecuencia fue que también creció la cantidad de diputados
para el PRI. Surge la Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde.
En 1988 con serias acusaciones de fraude triunfó Carlos Salinas
de Gortari, consolida el clientelismo y el asistencialismo por medio de
programas sociales que sufrieron la rapiña de la ambición corrupta de los
neopols, a la vez que establecía las bases para un posible rompimiento
de los neopols con el PRI sin perder su capacidad corporativa.
En 1989 el país se encuentra al borde del abismo por tener un
presidente sin legitimar, pero a la luz del fraude se privatiza la Compañía
Mexicana de Aviación y Aeroméxico. El nuevo dueño de Mexicana la
quiebra pocos años después y tiene una orden de aprehensión.
En 1990 detienen al líder petrolero Joaquín Hernández Galicia
“La Quina” y huye del país el autor de un libro que recordaba el
asesinato de la sirvienta de Salinas (González Mesa, Un asesino en
palacio), mientras que el editor del mismo es encarcelado acusado de
defraudación fiscal. El país se shokea porque Vox Populi dice que la
verdadera razón para la persecución fue que La Quina se había opuesto
abiertamente a Salinas y había financiado el libro de Mesa: siendo
una venganza personal del ilegítimo jefe de Estado, se contribuye
a aumentar el shock. Grupo Carso adquiere TELMEX y se refuerza
la Política Económica de apertura Neoliberal. TELMEX se vende en
condiciones extremadamente favorables para su comprador Carlos
Slim que al paso de los años se convertiría en el hombre más rico del
mundo, aunque en el país se sospecha que es socio de Carlos Salinas,
al grado que el chiste en boga era: ¿Cómo se dice Carlos Salinas en
árabe? Carlos Slim. El caso de Teléfonos de México es emblemático,
era una empresa rentable, estaba definida como estratégica por
el gobierno y por su infraestructura era un monopolio imposible de
derrotar. El gobierno invierte en su modernización y la malbarata. De
cualquier manera, es de dudar que de ahí salga la enorme fortuna
de Slim, ya que ni la telefónica china que es por lo menos 10 veces
mayor, o Telefónica de España, o la de Vietnam que son mayores que
TELEMEX generan un multimilmillonario como Slim. Estaba en marcha
el capitalismo de amiguetes que se desinfla en el momento que los
neopols salen del gobierno.
En 1991-1992 se declara la privatización de los bancos mexicanos.
Instituciones bancarias como Banamex, Bancomer, Serfin y Banorte son
adquiridas por firmas internacionales, principalmente estadounidenses.
Se indemnizó a los principales bancos con fuertes montos: Bancomer,
24
52,724.9 millones de pesos; a Banamex, 47,153.1, Serfin, 18,292.4,
además se les exentó del pago de impuestos (Berumen 2004).
En 1990 se desincorpora la compañía Minera de Cananea y 18
empresas. La televisión mexicana y las comunicaciones satelitales
también fueron puestas en venta, en 1993 el Instituto Mexicano de
la Televisión (IMEVISIÓN) empresa gubernamental de televisión
pública, propietaria de los canales 7, 13 y 22 fue vendida al empresario
Ricardo Salinas Pliego para instaurar T.V. Azteca, quedando sólo en
manos de la operación gubernamental el canal 22 que fue cedido a
CONACULTA; con el paso del tiempo TV Azteca absorbe el canal 40
y se instaura como el único competidor de Televisa, sin embargo, en
2021 las calificadoras internacionales calificaron a la baja su deuda al
no pagar32, pero el no pago parece ser una característica del Grupo
Salinas, el que según el gobierno adeuda 40,000 millones de pesos en
impuestos no pagados. Ni Televisa ni Azteca, que operan dentro del
espectro radioeléctrico de la televisión abierta (televisión pública), paga
al gobierno mexicano los permisos por el uso de los espectros análogo
y digital, en clara infracción a lo que dicta la legislación mexicana33. Es
hasta 2015 que se abre la posibilidad de crear una tercera cadena de
televisión. Ninguna de las opciones, sin embargo, ha logrado crecer
para representar cierta competencia contra los dos grandes y sin
embargo, se prestan para funcionar como arietes políticos para cobrar
parte de los enormes recursos que usaba el gobierno para manipular a
la opinión pública, Peña Nieto gastó 60,237 millones de pesos para esa
tarea durante su sexenio34.
El asesinato político también se disparó con los neopols, en 1988
asesinan a dos expertos de la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas, y
desde ese año hasta 2007 fueron asesinados 696 militantes del PRD
y 900 perseguidos, desaparecidos y presos. Los asesinatos de 1994
crean el efecto traumático que le cae de maravilla a los neopols porque
hunde al país en el terror paralizando a la sociedad frente al programa
neoliberal. Asesinan a Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial
priista y a José Francisco Ruiz Massieu, ex cuñado de Salinas, diputado
electo y anunciado líder de la cámara de diputados; socialmente estalla
un alzamiento indígena en Chiapas, aunque de alcance militar muy
limitado, todo en conjunto genera una acelerada fuga de capitales.

32 https://www.jornada.com.mx/2021/02/12/economia/020n2eco
33 www.blogger.com/blogger.g?blogID=210547094772483117&bpli=1&pli=1#_edn2
34 https://aristeguinoticias.com/0304/multimedia/gobierno-de-epn-gasto-60-mil-237-
millones-en-publicidad-oficial-ana-cristina-ruelas-enterate/
25
Gana las elecciones Ernesto Zedillo y se rumora que el candidato del
PAN fue corrompido para abandonar la contienda, en el rumor se dice
que le entregaron terrenos en Punta Diamante en Acapulco, una zona
en desarrollo de muy elevada plusvalía.
El asesinato del candidato presidencial priista Luis Donaldo Colosio
que muchos sospechan fue un crimen de Estado, le abrió el camino
a Ernesto Zedillo, un gran privatizador. Los neocons utilizaron o
propiciaron el levantamiento indígena del EZLN, donde hubo una
participación mayor de un grupo organizado en sus orígenes por Raúl,
el hermano “incómodo” del presidente Salinas, y aunque fue de una
perturbación militar y política menor en una zona muy pequeña de la
Sierra Lacandona en Chiapas y no representaba un mayor riesgo para el
sistema político, desde el gobierno se lanzaron voces de alerta; el tema
se convirtió en cuestión internacional, lo que le servía a los neopols,
cuyo gobierno lo maneja como si fuera el principio de la gran revolución
indígena, esto facilitaba la agresión militar y ampliar los miedos. Ese
movimiento ha mantenido hasta la fecha una zona “autónoma” que
recibe provocaciones constantes pero que no modifica en nada la vida
política del país, no lo hizo siquiera cuando bajo Fox después de una
larga marcha llegaron al centro mismo del poder legislativo, tal vez para
mostrar que era una instancia política inocua y desactivada, aunque
fuera funcional para alimentar los miedos.
En 1993 se amplía la cantidad de senadores con 64 senadores
no electos, esta reforma también beneficia al PRI. Por medio de los
legisladores plurinominales los neopols se apoderan de la agenda
legislativa al colocarse en la presidencia de comisiones estratégicas y
de la presidencia de las cámaras.
Ante el miedo generalizado en 1994 y la torpeza en el manejo
gubernamental de los neopols, el gobierno emitió bonos en dólares con
altas tasas de interés, vencimientos a muy corto plazo que beneficiaba
a los grandes prestamistas internacionales, mientras les permitía
sobrevivir hasta el cambio de gobierno, y se ponía las bases para una
crisis mayor denominada el error de diciembre o el efecto tequila, que
abrió la puerta para la gran reforma financiera del país. Esta perspectiva
aclara la frase del secretario de Hacienda graduado de MIT y uno de
los grandes beneficiarios de las políticas neoliberales: “dejamos al país
sostenido con alfileres”, así bastó que llegaran Zedillo y Serra, ambos
graduados de Yale, para quitar los alfileres, ya la sociedad pagaría con
creces el juego irresponsable de los alfileres que creaba las condiciones
para el enriquecimiento de esos funcionarios.
26
El gobierno inició un programa de rescate a los banqueros, que se
declaraban en crisis por sus malos manejos, malversación de fondos
y corrupción. Se creó el Fondo de Protección al Ahorro Bancario
(FOABPROA o mejor conocido como ROBAPROA), entre sus
beneficiarios se encuentran empresarios, banqueros y políticos, razón
por la cual siempre se han negado a abrir la lista de los beneficiarios.
El error de diciembre que propició el efecto tequila pudo haber sido
una falla de cálculo, un error, o pudo haber sido algo deliberado para
lograr el shock e iniciar grandes modificaciones recetadas por los
Chicago Boys. En esencia el error fue que Salinas/Aspe prácticamente
sin reservas internacionales dejaron una deuda de 28,000 millones
de dólares que vencerían en 1995, algunos de los tesobonos se
contrataron a 182 días35, denominados en dólares, pero a ser pagados
en pesos, con vencimientos de corto plazo y con una tasa nominal
al vencimiento de 34.55%, un tercio estaba en manos extranjeras.
Cuando Zedillo que ya sabía que no podría pagar, decide dar un paso
doméstico antes de declarar la insolvencia, el secretario de Hacienda
Serra –considerado su delfín para la sucesión presidencial- convoca a
un grupo de banqueros para consultarles en cuánto debía moverse la
banda de flotación del peso, y desde su misma oficina salen las órdenes
de compra de dólares. Cuando desde Estados Unidos se dan cuenta
de una corrida contra el peso, llaman y el secretario de Hacienda no les
toma la llamada. Al pasar la primera ronda de abuso de los banqueros,
desde Estados Unidos se da otro abuso de los banqueros que realizan
una segunda corrida que tira el peso y eleva las tasas de interés, fue
la venganza por no compartir el botín. La crisis financiera que adquirió
proporciones internacionales, domésticamente propició una elevación
de las tasas de interés por arriba del 150%, derrumbó el peso de
3.40 a 7.20 (ya antes se le habían quitado tres ceros al peso), mucha
gente perdió ranchos, casas, negocios, mientras muchos políticos y
empresarios se enriquecían enormemente.
El país entra en shock, que será seguido por una gran ronda
de privatizaciones: los bancos (de los que varios quebrarían) y su
posterior entrega a bancos extranjeros; los ferrocarriles. “La crisis del
tequila: entre los términos de su particular <rescate>, las autoridades
estadounidenses impusieron una serie de privatizaciones relámpago.
De resultas de este proceso, según los datos de Forbes, se generaron
23 nuevos milmillonarios (en dólares estadounidenses)… La crisis y
la posterior ayuda estadounidense también abrieron México a una
35 http://www.eluniversal.com.mx/finanzas/43553.html
27
participación sin precedentes de los propietarios extranjeros: en 1990,
sólo uno de los bancos mexicanos era de propiedad extranjera, pero
<en 2000, 24 de los 30 bancos del país estaban en manos foráneas>”
(Klein 326). El FOBAPROA ancló a la economía mexicana y la seguirá
anclando por varias décadas ya que se seguirá pagando hasta 2070.
En 1995 la deuda garantizada ascendía a 552 mil millones de pesos,
se han pagado 700,000 millones y el saldo llega (en 2021) a cerca de
2 billones de pesos. Mientras los neopols se beneficiaban, un muy alto
funcionario recibió “anónimamente” un cuadro de Coronel en su cuarto
de hotel en New York, se lo llevó a su casa porque no supo quién lo
puso ahí. Los cuadros del artista se consiguen desde 8,000 a 400,000
dólares o más. ¿Lo declaró en la aduana cuándo regresó al país? La
ley dice que esos regalos deben entregarse al Estado, pero ¿qué es la
ley para ellos?
Las consecuencias del error de diciembre tienen una gran profundidad
en muchos terrenos, en lo político lo primero es la intervención de
Estados Unidos. Clinton armó un paquete para acudir al rescate de
México con un préstamo de 20,000 millones de dólares aún contra el
congreso republicano, 17,000 millones del FMI, 10,000 del Bank for
International Settlements, 1,000 del Banco de Canadá, 1,000 de varios
países latinoamericanos como Argentina y Brasil36; si bien Clinton
salvó de la quiebra a los grandes bancos estadounidenses, extrajo
una gran ganancia de México: 600 millones de dólares porque las
tasas de interés del préstamo eran muy elevadas, y obligó al gobierno
mexicano a depositar como garantía el dinero de las exportaciones
del petróleo en el Banco de la Reserva de Nueva York, simbólica y
políticamente demostró que el petróleo mexicano dejó de ser intocable;
adicionalmente se obligó a México a establecer nuevas políticas
monetarias y fiscales siguiendo el manual de los Chicago Boys; en lo
político, según Abelardo Rodríguez (2001), se estableció la condición
de entregarle el poder al PAN como señal de democratización, y
Zedillo se adelantó a la maquinaria de su partido, el PRI, declarando
ganador a Vicente Fox en el 2000. En esta transición, los neoliberales
mantuvieron el control de las finanzas del país.
En 1990 surge el IFE (Instituto Federal Electoral) y el RFE (Registro
Nacional Electoral) para blindar al país contra el fraude electoral, aunque
su primera tarea fue ocultar el fraude electoral que llevó a Salinas a la
Presidencia. El nuevo instituto queda en manos del grupo de intelectuales
orgánicos que trabajan con el PRI y especialmente con Salinas.
36 https://en.wikipedia.org/wiki/Mexican_peso_crisis
28
En 1994 se otorga la autonomía al Banco de México37 y la institución
cayó en manos de los Chicago Boys, al igual que en varias partes del
mundo. La finalidad de la autonomía es que la operación del banco
central controle el poder adquisitivo de la moneda nacional y regule la
inflación, con lo cual incide entre otras en el precio del salario y control
de precios. Se regionaliza la educación reorganizando la estructura
educativa con la finalidad de partir al Sindicato Nacional de Trabajadores
de la Educación en 32 sindicatos; la maniobra fracasó porque los
neopols optan por construir un nuevo liderazgo caciquil subordinado
al presidente, poniendo a su disposición como ejército electoral al
sindicato más grande de América Latina, de hecho gracias al apoyo
del sindicato se puede completar el fraude electoral que le otorga la
presidencia a Felipe Calderón en 2006. Se instituye el PROCAMPO,
se crea el Programa Nacional de Solidaridad para la “protección de los
pobres” reforzando el asistencialismo y clientelismo del Pacto.
En el mismo sexenio la industria azucarera fue vendida a las
operadoras de azúcar extranjeras. La culminación de esta enajenación se
da durante la gestión de Vicente Fox. Fertilizantes Mexicanos (Fertimex
S.A. de C.V., filial de PEMEX) fue vendida a empresas extranjeras
muy por debajo de su valor real tras ser abandonada por varios años
por las autoridades mexicanas por motivos inexplicables, ya que esta
productora de fertilizante era altamente rentable y ofrecía grandes
ganancias durante su funcionamiento. En 2014 PEMEX recompra la
empresa agronitrogenados38 y el grupo fertinal por 11,000 millones de
pesos, aunque la planta de nitrogenados llevaba años inactiva y partes
de la misma eran chatarra. El tema no es la productividad del sector
paraestatal de la economía sino su privatización y la ganancia personal
para los neopols.
Ferrocarriles Nacionales (Ferronales) desapareció tras una ardua
estrategia de presión y desmantelamiento gubernamental que se
consolida hacia el año 1994, el transporte ferroviario quedó en el
abandono total, pero Zedillo empezó a trabajar para la empresa
ferrocarrilera estadounidense beneficiada. Se llevó a la quiebra a la
Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril, que era una empresa
de participación gubernamental encargada de la fabricación de
locomotoras cien por ciento mexicanas que cumplían con los más altos
37 www.Banxico.org.mx
38 https://www.animalpolitico.com/2019/05/altos-hornos-pemex-agro-nitrogenados/
https://www.wsj.com/articles/documents-tie-mexican-mogul-to-company-at-center-of-
fraud-probe-11567589400
29
estándares de calidad a nivel mundial. En dicha empresa se fabricaban
los convoyes del Metro de la Ciudad de México que ahora tienen que
ser adquiridos o reparados en Canadá, España, Estados Unidos y
Alemania, con costos muy superiores a los domésticos.
Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) era otra empresa
paraestatal que terminó siendo mutilada y rematada en partes a
empresas extranjeras y sus socios mexicanos. En 2020 el gobierno
de Baja California le cortó el servicio de agua al aeropuerto porque
la poseedora Grupo Aeroportuario del Pacífico LLC, acostumbrados al
abuso, se negaba a pagar agua e impuesto predial39.
A partir del shock del error de diciembre y otros posteriores se
generan los siguientes cambios:
1995, Masacre de Aguas Blancas y Acteal. Alianza para el Campo
para dar solución a los problemas del Agro y preparar las condiciones
para la entrada de empresas agrícolas extranjeras.
Desaparición de la Ruta 100 (autotransporte) promoviéndose la
privatización de los permisionarios del transporte público en el Distrito
Federal, lo que ha generado un servicio ineficiente, riesgoso, de mala
calidad, altamente contaminante, con constantes aumentos de precio
y caos vial.
1996, Nace el EPR en Aguas Blancas, Gro. Con el apoyo del Tesoro
de USA, del FMI y BID se pagan Tesobonos por 26 MMD.
1997, se realizan elecciones legislativas donde el PRI pierde la
mayoría y se privatiza FNM. Se crean las Afores pasando los fondos
de retiro y jubilación a manos privadas, esto ha generado grandes
ganancias para las empresas y grandes pérdidas para los ahorradores,
especialmente por el elevado cobro de comisiones. Las empresas
aceptaron reducir comisiones hasta 2020.
1998 se otorgan 10,461 km. de vías a Ferromex.
En 2000 termina formalmente el gobierno del PRI que empezó en
1929. Vicente Fox es electo presidente, lo que fue un shock de no poca
monta, pero el gobierno panista continuo con la misma política indicada
por la Escuela de Chicago, dejó el control de las finanzas y la economía
en manos de los Chicago Boys, mantuvo a los priistas al frente de la
estructura de poder federal en los estados y amplió las privatizaciones
y entrega de bienes nacionales a empresas extranjeras. Después que
el gobierno limpió Bancomer, lo compró BBVA, la venta por más de
20,000 millones de dólares no produjo ni un centavo en impuestos.
39 https://www.sandiegouniontribune.com/en-espanol/noticias/bc/articulo/2020-06-23/
agua-aeropuerto-tijuana
30
2001. Se descubre el Pemex Gate. Vicente Fox presentó una
denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra
la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) por un desvío de 1,500
millones de pesos para la campaña del candidato presidencial del
PRI, señalando como principales responsables a Rogelio Montemayor,
ex director de Pemex, y a los dirigentes sindicales Carlos Romero
Deschamps y Ricardo Aldana. El caso llegó al IFE, que concluyó que
el sindicato petrolero desvió al menos 500 millones de pesos al PRI y
de acuerdo a su proclividad al castigo, le impuso una multa de 1,000
millones de pesos al partido. La PGR acusó a los implicados de cargos
como peculado —desvió de recursos públicos—, pero después de años
de litigios judiciales todos obtuvieron amparo o fueron exonerados. En
el 2012 Romero Deschamps fue senador plurinominal por el PRI y
Aldana diputado.
2002. Tras un paquete de nuevos impuestos aprobado por el
Congreso, Moody’s elevó el grado de inversión a México a Baa2 desde
Baa3 por las “solidas políticas económicas” mexicanas. El Senado
aprueba la Ley de Transparencia.
No obstante, una gestión de Fox percibida como ruinosa, en 2006
el PAN repite el triunfo; un grupo de científicos descubre anomalías en
el conteo de los votos (López 2012) pero la difusión de los estudios no
tiene consecuencias. Calderón asume la presidencia bajo acusaciones
de fraude electoral y el derrotado Andrés Manuel López Obrador
establece un campamento de protesta en la Ciudad de México que
duró casi tres meses. Calderón continúa con la política establecida por
Chicago.
2007. Calderón anuncia su reforma económica. Unos meses después
reúne a su gabinete de seguridad y le declara frontalmente la guerra
al crimen organizado, guerra que Peña Nieto ha continuado con los
mismos principios, aunque ha silenciado a los medios supuestamente
porque ocultar el desastre ayuda a estimular a la inversión extranjera
para que aproveche su programa de privatización; la cantidad de
muertos con Peña llegan a 57 mil 899 en 20 meses; son 14 mil 205
más que en el mismo periodo de Calderón40.
Durante 2008-2011 el número de muertos en el país asciende a
41,219 de acuerdo a cifras del INEGI. Pero otras referencias como
asociaciones civiles manejan cifras de más de 150 mil muertos.
Estudios demuestran una fuerte correlación entre llegada del ejército
y la policía federal y el aumento de homicidios (Escalante 2011). En
40 http://www.sinembargo.mx/25-08-2014/1097265
31
Ciudad Juárez, una de las ciudades que más sufrieron en esa época,
se sostenía que asesinatos, secuestros y extorsiones eran culpa de
la policía y el ejército. Schmidt, Cervera y Botello (2017) encuentran
una fuerte correlación entre concentración de homicidios, la existencia
de recursos naturales (agua y gas) y el intento de vaciar el territorio
para su apropiación por otros intereses. Cuando en 2010 retiraron a las
fuerzas federales de Chihuahua, los índices de criminalidad cayeron
drásticamente. Hay arriba de 20,000 desaparecidos y cientos de
miles de desplazados entre aquellos que se mueven por cuestiones
económicas o por seguridad. A los millones de mexicanos que emigran
a Estados Unidos (11 millones a partir de la firma del TLCAN) se suman
decenas de miles que solicitan asilo político. Se crea el grupo Mexicanos
en Exilio en El Paso, Texas agrupando a refugiados políticos que huyen
del crimen autorizado, la mayoría son de Chihuahua. Continúa la
política de firma de tratados de libre comercio.
En el 2008 se liquidó la empresa Mexicana de Aviación y
Aerocalifornia.
15 de abril de 2009 Se desata la epidemia de la influenza en México,
el gobierno prácticamente paraliza el país y ante el shock creado, el
8 de agosto de ese año, Calderón desaparece a la Compañía de Luz
y Fuerza del Centro provocando una lucha con el extinto Sindicato
Mexicano de Electricistas, uno de los sindicatos más combativos del
país. El gobierno muestra abiertamente su vocación anti sindical y
privatiza servicios eléctricos.
La electricidad que, junto con la aviación, el teléfono, fueron durante
muchos años actividades definidas como estratégicas y por lo tanto
debían estar en manos del Estado, también empieza a trasladarse
a manos de la iniciativa privada; la Comisión Federal de Electricidad
asumió el control de todas las instalaciones de energía eléctrica del
país, y empezó a emplear empresas subcontratistas privadas para
prestar los servicios de suministro eléctrico e instalación de líneas de
poder.
Diésel Nacional (DINA), una empresa ampliamente exitosa con una
gran participación financiera por parte del Gobierno Federal, fue durante
más de tres décadas la principal constructora de autobuses y camiones
a diésel del país; durante todo este tiempo, el gobierno federal nunca
tuvo la necesidad de adquirir unidades de autotransporte público ni del
Servicio Público Federal a ninguna empresa extranjera, lo que abatía
los costos de inversión en transporte público y daba empleo a técnicos
nacionales. Ante la presión comercial ejercida por empresas armadoras
32
estadounidenses como Chrysler, Ford y General Motors, se produce un
sospechoso abandono financiero gubernamental, por lo que DINA se
va a la quiebra y es rematada con un precio muy por debajo de su costo
real beneficiándose con la compra diversas armadoras extranjeras.
Ante el shock provocado por Calderón que entre otros elementos
deja un río de sangre, desplazados, y un número de desaparecidos
superior a los 23,000, el PRI regresa al poder, con los Chicago Boys
encumbrados y dispuestos a aplicar la doctrina del shock en toda su
intensidad. Como concesión para Peña Nieto, Calderón promueve
una reforma laboral que facilita el outsourcing, el pago por horas y el
debilitamiento de los sindicatos.
El gobierno de Peña se inaugura anunciando “El Pacto por México”,
firmado por las tres grandes fuerzas (PRI, PAN, PRD) que le daba los
votos necesarios para las reformas constitucionales41.
2012. La Reforma Educativa de Peña Nieto fue aprobada
en diciembre por diputados y senadores. Al día siguiente de su
promulgación, en febrero de 2013, Peña Nieto mandó a apresar a la
dirigente magisterial Elba Esther Gordillo. Una de las finalidades de la
reforma es el debilitamiento del sindicato. La justificación de la reforma
es que México, no obstante tener un elevado gasto en educación se
encuentra en el último lugar en todos los rankings donde es calificado y
trata de hacer recaer la responsabilidad en el sindicato.
Después de firmarse el “Pacto por México”, el Congreso de la Unión,
concretó una serie de reformas constitucionales a lo largo del 2013 sin
una discusión amplia a nivel nacional o en el poder legislativo, algunas
fueron promesas de campaña de Peña Nieto. Las siguientes son las
reformas:
Reforma energética
Conocida como “la madre de todas las reformas” por sus
implicaciones ideológicas y económicas ya que elimina el control de los
recursos del subsuelo por el Estado, engloba cambios a los artículos
25, 27 y 28 de la Constitución Política permitiendo la entrada de capital
privado al sector energético, tema que era tabú bajo los gobiernos
autodenominados nacionalistas y revolucionarios.
Los tecnopols mexicanos copiaban otras experiencias, por ejemplo,
el manejo del petróleo en Irak, dónde se creó el Consejo Federal
de Petróleo y Gas que sería asesorado por expertos nacionales y
41 Más arriba abordamos la compra de votos legislativos. Sobre la denuncia del diputado
del PAN que le ofrecieron 500,000 por su voto a favor de una de las leyes secundarias,
ver http://www.proceso.com.mx/?p=378965.
33
extranjeros y que “Este cuerpo no elegido. Asesorado por extranjeros
no especificados, tendría la última palabra en todas las cuestiones
relacionadas con el petróleo y plena autoridad para decidir qué
contratos firmaba Irak y cuáles no” (Klein 2014, 493), la instancia no
tiene ninguna responsabilidad social, es una más de las que no tienen
que rendir cuentas. Con el imperio de la Escuela de Chicago lo primero
que parece desaparecer es la accountability o rendición de cuentas,
que tanto presumen en la democracia estadounidense y que tanto se
afanan por promover los que abogan por la calidad de la democracia.
En México se creó la Comisión Nacional de Hidrocarburos siguiendo el
diseño iraquí.
La reforma de Peña y la transferencia de esa riqueza será
muy importante para el futuro fiscal del país y de ahí su énfasis en
incrementar la base gravable, por un lado, incorporar más causantes y
generar un acoso contra los empresarios que llega hasta el terrorismo
fiscal. Los grandes beneficiarios de la misma serán los tecnopols y la
oligarquía, como veremos más adelante.
Reforma política
En esta reforma se establece la reelección de alcaldes, senadores,
diputados federales y locales, medida que se aplicará a partir del 2018.
El Instituto Nacional Electoral (INE) sustituye al IFE anulándose en
gran medida el orden federal centralizando el manejo de elecciones. Con
el pretexto de estar ciudadanizado, los consejeros no le dan cuentas
a nadie. La ley restringe las campañas y distrae la atención a temas
mediáticos sin eliminar las posibilidades de compra de votos y entrada
de dinero sospechoso a las campañas. Menos de un año después de
conformado el INE surgen conflictos políticos entre sus consejeros, en
lo que parece ser una pugna por el poder. Esos conflictos no cesarán.
Reforma educativa
Se introdujeron cambios a los artículos 3 y 73 de la Constitución
Política, donde se establece que la evaluación a los maestros
determinará su ingreso, permanencia y ascenso en el Sistema
Educativo Nacional y se creó el Instituto Nacional para la Evaluación
de la Educación.
Se desata un conflicto contra la Reforma Educativa que se
trasladó de los Estados a la capital del país; la Coordinadora Nacional
de Trabajadores de la Educación (CNTE) montó un campamento
desalojado por la Policía Federal debido a las fiestas patrias. El
gobierno presentó a la CNTE como los enemigos del país, sin embargo,
se rumoraba que el gobierno federal apoyaba el plantón para debilitar
34
al PRD en el DF con miras a las elecciones de 2015, cuándo finalmente
ese partido perdió el control de la capital. En junio de 2015 la CNTE
evitó la evaluación de maestros en dos Estados que son parte de su
centro de poder y el tema continuó en el centro del debate educativo.
Reforma en telecomunicaciones
La reforma en telecomunicaciones abrió el sector a la competencia,
con esto se otorgarán concesiones de servicio de radio, televisión,
banda ancha y telefonía, además de permitir el 100% la inversión
extranjera; los beneficiarios de la apertura fueron los grandes grupos
y se han registrado serios conflictos entre empresas nacionales y
extranjeras, como la batalla por Radiopolis42.
Se creó el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que
sustituyó a la Comisión Federal de Telecomunicaciones y tendrá
la facultad de sancionar a los operadores que incurran en prácticas
monopólicas. Tampoco son electos y no tienen que darle cuenta a
nadie, aunque los ratifique el senado.
Reforma hacendaria
En septiembre de 2013 los huracanes ‘Ingrid’ y ‘Manuel’ azotaron
el territorio mexicano, uno estacionado en el Golfo de México y el otro
en el Océano Pacífico. El nuevo esquema de impuestos que comenzó
aplicarse en el 2014 fue aprobado a mediados de noviembre, antes de
establecer en la Ley de Ingresos cuánto le entraría al Estado.
Los puntos más polémicos que se aprobaron en esta reforma fueron
el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la frontera del
11% al 16%; se aplicó el gravamen al alimento para mascotas, chicles
y al transporte foráneo; así como cobrar impuestos de 7.5% de sus
ganancias a empresas mineras y 10% a las ganancias que se tengan
en la Bolsa Mexicana de Valores.
De acuerdo con la propuesta neoliberal de incrementar impuestos,
se aprobó cobrar un impuesto de 8% a la comida chatarra, un peso
por litro de bebidas azucaradas; desaparecer el Impuesto Empresarial
de Tasa Única (IETU) y el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE).
Reforma financiera
La reforma financiera modifica el esquema de trabajo de los bancos
en el país, buscando mayor disponibilidad de préstamos y créditos
para los usuarios en mejores condiciones. En la reforma se establecen
medidas más rigurosas contra los evasores, y cabría la posibilidad de
que deudores de los bancos puedan ir a la cárcel. Dicha reforma modificó
42 https://expansion.mx/empresas/2020/09/21/prisa-y-los-aleman-siguen-en-la-disputa-
por-radiopolis
35
más de 30 leyes. Cómo mostramos esos bancos se enriquecían con
bonos del Estado (FOBAPROA) y sangraban a la sociedad con una
lista interminable de comisiones. Un ejemplo del abuso es que BBVA
le impone a sus clientes que usen la banca en línea, lo que les ahorra
recursos y les justifica despedir personal, pero le cobran el uso del
servicio a sus clientes.
Mientras esto sucedía en las Cámaras, el 31 de enero, un chispazo
provocó una explosión en un edificio anexo a la Torre de Pemex, en el
D.F. con un saldo de 37 muertos, la versión del gobierno fue que hubo
una fuga de gas, lo que fue negado por varios científicos, pero ayudó
a extender el miedo en contra de los guerrilleros o los enemigos de la
“libertad”.
Ese mismo año se conformaron diferentes policías comunitarias en
Guerrero, en busca de terminar con la inseguridad en sus comunidades.
El 26 de mayo desaparecieron 12 jóvenes del Bar Heaven, en la Zona
Rosa del DF.
El 25 de junio de ese año fue detenido el ex gobernador de Tabasco,
Andrés Granier, quien fue acusado de los delitos de operaciones con
recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal.
Dejan en libertad, por medio de un tecnicismo, al narcotraficante
Rafael Caro Quintero, quien fue acusado de secuestro, tortura y
asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena en 1985.
Durante el mes de noviembre se realizó una búsqueda de fosas
clandestinas, que terminó con el hallazgo de 67 cadáveres en el
municipio de La Barca, ubicado en los límites entre Jalisco y Michoacán.
Durante 2014 México se encontraba en medio de serias tensiones
sociales, las perspectivas de crecimiento económico se ajustaban a la
baja, pero las reformas avanzaban con la promesa de que la economía
despuntaría y se alcanzarían altas tasas de crecimiento cuándo todas
las reformas entraran en vigor, discurso similar en todos los casos
donde se aplicó la doctrina del shock en el mundo. De nuevo la petición
de paciencia.
Se aprobaron las respectivas legislaciones secundarias a las reformas
estructurales que permitirán instrumentar cambios. En un periodo
aproximado de 20 meses, el presidente Peña Nieto reformó a fondo la
Constitución mexicana. Le ayudó que el país estuviera hipnotizado por
la fiebre del mundial Brasil 2014 y por la inmovilidad creada por el miedo
generado a partir de la serie de shocks que se fueron encadenando. Para
esto fue funcional el estallido de violencia en Michoacán, la captura de
importantes narcotraficantes como Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”,
36
Héctor Beltrán Leyva “el H” y Vicente Carrillo Fuentes “El Viceroy” y se
completó golpeando para desactivar a los liderazgos sociales, entre
éstos está la detención de los líderes de las autodefensas Juan Manuel
Mireles (Michoacán) y Nestora Salgado (Guerrero).
El país se vuelve a cubrir de sangre por el asesinato a manos
del ejército mexicano en varios casos de ajusticiamiento extra legal
(Tlatlaya), y el ataque a un autobús de estudiantes de la escuela Normal
de Ayotzinapa, Gro., dónde desaparecieron 43 de ellos. A un guerrense
en cuyo pueblo existían autodefensas, se le preguntó que opinaban en
su pueblo sobre Ayotzinapa. Respondió: “El presidente Peña se robó la
ayuda internacional por el huracán Ingrid. El gobernador fue a pedirle el
dinero, Peña se enojó y por eso creo el problema en Ayotzinapa”. Aunque
la explicación suena absurda, es interesante que la gente crea que algo
así es posible. Se ha descubierto la participación de policía y ejército
en la desaparición masiva y al parecer el número de desaparecidos
podría ascender a 70. A la luz de ese shock en septiembre de 2014 se
apresura la primera ronda de petróleo, se reforma el IFAI, convirtiéndolo
en INAI bajo la misma propuesta de ciudadanizarlo que el INE, pero sus
comisionados tampoco tienen la obligación de rendirle cuentas a nadie.
Un año después surgieron en su seno conflictos políticos severos que
no terminan.
Para los efectos macro han sido útiles el derrame de tóxicos en
Sonora responsabilidad de Grupo México y los escándalos inmobiliarios
de la llamada Casa Blanca entregados por el contratista preferido de
la familia presidencial, así como la casa del secretario de Hacienda en
Malinalco, distrajeron la atención mientras el gobierno avanza en su
política de privatización.
Los tres principios del shock: privatización (energía), los neoliberales
habían desmantelado el sector paraestatal de la economía desde
1988; desregulación, apertura (tratados de libre comercio) ya que
según la narrativa neoliberal el mercado y el libre comercio equilibran
desigualdades; el aumento de la desigualdad, aumento escandaloso
de pobreza y concentración de riqueza. Dice Klein “En todos los
países en que se han aplicado las recetas económicas de la Escuela
de Chicago durante las tres últimas décadas, se detecta la emergencia
de una alianza entre unas pocas multinacionales y una clase política
compuesta por miembros enriquecidos; una combinación que acumula
un inmenso poder, con líneas divisorias confusas entre ambos grupos”
(2014, 38), más abajo abordamos este aspecto cuándo exploremos a los
beneficiarios del shock.
37
Libre comercio
Con De la Madrid se asume con fuerza la tesis del libre comercio, o
sea, orientar la economía hacia fuera, al comercio internacional. El país
entró al GATT y de ahí en adelante se siguió una política muy agresiva
de firma de tratados de libre comercio, al grado que los neocons se
vanaglorian de que México es el país con más tratados de libre comercio
en el mundo, aunque es deficitario en casi todos ellos. Los acuerdos
firmados por México se listan en el apéndice I. En 1993 había déficit
comercial con 24 países con los que se firmó un TLC por un total de
-11,347 millones US; para 2016, el déficit fue con 31 países por -40,266
millones US; y el total para el periodo 1993-2016, fue con 34 países por
-614,125 millones US. La diferencia deficitaria con los países sin TLC
es muy amplia, así frente a esos 614 mil millones bajo libre comercio,
en 2016 el déficit fue -109,135 millones US con 112 países sin libre
comercio. Se puede juzgar el éxito de la política considerando que el
total de países con los que México tuvo déficit en 1993 fue de 103 y
de 143 en 2016; el déficit para el periodo1993-2016, con 151 países
alcanzó -1,705,143 millones US, equivalente al 160% del PIB mexicano
en 2016 (Arnulfo R. Gómez, comunicación personal 30 agosto 2017),
una ruina doméstica una jauja para el extranjero. Una consecuencia de
esta política ha sido la destrucción de la industria nacional debido a la
ausencia de una política doméstica para aprovechar los tratados, pero
esa política no la prescribe la doctrina Chicago. El gobierno de México se
ufanaba de tener una política industrial neutra.
Una constante en estas negociaciones es la ausencia de los
pequeños y medianos empresarios mexicanos que siendo los que crean
empleos, pudiendo aprovechar esa política, son los grandes perdedores,
pero los tecnopols mexicanos se interesan en las grandes empresas
multinacionales, en parte para ser sus empleados, no en un capitalismo
con cara social, si es que existe.

Los beneficiarios del shock


Como dice Klein con la aplicación de la doctrina del shock se aceleró
la gran concentración de la riqueza. Dice González Amador (2014) en
La Jornada: “Son menos de uno por ciento de la población –de hecho,
su número equivale a 0.18 por ciento de los habitantes del país– y
concentran inversiones en el mercado accionario mexicano por un monto
que representa más de la mitad del valor total de la economía del país”.
En contra de lo planteado por Krugman sobre que el beneficiario es el
0.01%, en México el cuadro es más grave, son 3 decenas de familias.
39
La novena economía del mundo en el año 2,000 para el 2020 bajo
la égida de los neopols ya es # 15; para la década del 2010 estaba
controlada por 36 familias (ver tabla I); esta oligarquización genera un
peso político desmedido que consolida al neoliberalismo y el capitalismo
del desastre. Siguiendo a Forbes encontramos las siguientes familias
que concentran la riqueza en México.

Tabla I. Oligarquía mexicana


FORTUNA
NOMBRE GIRO
Mill de dlls
Carlos Slim Helú 73, 000 Sector financiero, industria inmobiliaria,
telecomunicaciones.
Germán Larrea 14,700 Minería y Transporte.
Alberto Bailleres González 12,400 Sector financiero y comercial.
Ricardo Salinas Pliego 8,300 Comercio, TV y Servicios Financieros.
Eva Gonda Rivera 6,400 Industria de Bebidas.
María Asunción 5,200 Bebidas, finanzas, telecomunicaciones,
Aramburuzabala medios de comunicación e infraestructura
de tecnología.
Antonio del Valle 5,000 Industria manufacturera, química y
bancaria.
Familias Servitje Montul y 6,300 Industria panificadora.
Jorba Servitje**
Familia González Moreno* 4,700 Industria financiera y alimentos.
Jerónimo Arango 4,200 Comercio
Martín Bringas 3,200 Industria minorista.
Familia González Nova 2,900 Industria minorista.
Emilio Azcárraga Jean 2,600 Telecomunicaciones
David Peñaloza y familia* 2,100 Administración y construcción de
infraestructura.
Familia Calderón Rojas 2,000 Industria de Bebidas.
Carlos Hank Rhon 2,000 Industria bancaria, manufacturera,
eléctrica, turismo, transporte.
Cynthia y Bruce Grossman* 2,000 Industria Refresquera.
Familia Barragán* 2,000 *No especificado su giro.
Familia Chedraui Obeso 2,000 Industria Minorista.
Roberto Hernández 1,800 Banca.
Ramírez
Familia Robinson Bours 1,600 Industria del huevo, pollo y carne; y
telecomunicaciones.
Alfredo Harp Helú 1,500 Industria bancaria, alimentos procesados,
minorista, turismo, materiales de
construcción, manufacturera.
Familia Martín Soberón 1,500 Industria Minorista.

40
Max Michel Suberville 1,400 Industria minorista y de bebidas
azucaradas.
Familia Losada Moreno* 1,400 Industria hotelera y comercio.
Familia Arroyo Chávez* 1,400 Industria Minorista.
Rufino Vigil González 1,300 Industria siderúrgica.
Alberto Torrado* 1,050 Industria Restaurantera y Cafeterías.
Fernando Chico Pardo 1,000 Industria Aeroportuaria
Familia Hernández Pons 820 Industria alimenticia
Juan Ignacio Gallardo 750 Industria Refresquera
Thurlow
Familias De Garay y Rojas 700 Industria Financiera
Mota Velasco*
Rodrigo Herrera 600 Industria Farmacéutica.
Familia Arizpe Jiménez* 500 Industria Refresquera.
Germán y Luis Felipe 500 Industria desarrolladora de vivienda.
Ahumada Russek*
Claudio X. González* 500 Productos de consumo.

*Nuevo en la lista de 2015 en comparación con el 2013


** Citados en conjunto por ser la misma familia
Fuente: Forbes México.

Forbes hace sus listados a partir de Reportes anuales entregados


a la bolsa Mexicana de Valores en abril, mayo y junio de 2013 y 2014.
Página en Internet de la Bolsa Mexicana de Valores para últimos datos
de precios y número de acciones en circulación de la empresa de los
miembros del listado de Forbes. Su lista de los 37 mexicanos más
ricos, presenta nombres muy conocidos, la edición 2014 incluye a 12
nuevos mexicanos en comparación a la edición del 2013. Depender
de la información de Forbes implica un sesgo porque excluye a quién
no cotiza en bolsa y entre éstos se encuentran algunos con fortunas
superiores a algunas de las registradas en Forbes, tal y como se puede
ver en la tabla II que incluye la lista elaborada por Expansión. Para
la tabla II redujimos el número de multimillonarios para darle alguna
compatibilidad con la lista de Forbes.

Tabla II
Oligarquía Mexicana
FORBES MEXICO
Ranking EXPANSION CNN 2014
2014
1 Carlos Slim Helú *Carlos Slim Helú
2 German Larrea Mota Velasco José A. Cervantes Carbajal

41
3 Alberto Bailléres González Alberto Bailléres González
4 Ricardo Salinas Pliego German Larrea Mota Velasco
5 Eva Gonda Rivera Armando Garza Sada
6 María A. Aramburuzabala Daniel Servitje Montull
7 Antonio del Valle Ruíz *Carlos Slim Domit
8 **Familias Servitje Montul y *Patrick Slim Domit
Jorba Servitje 
9 Juan A. González Moreno Ricardo Salinas Pliego
10 Jerónimo Arango y familia. Rogelio Zambrano Lozano
11 Ricardo M. Bringas y fam. Ricardo M. Bringas y fam.
12 Fam. González Nova Emilio Azcárraga Jean
13 Emilio Azcárraga Jean Max Michel Suberville
14 David Peñaloza y fam. Antonio del Valle Ruíz
15 Fam. Calderón Rojas Eduardo Tricio Haro
16 Carlos Hank Rhon *Marco A. Slim Domit
17 Cynthia y Bruce Grossman Francisco A. Coppel Luken
18 Manuel Barragán Morales Juan A. González Moreno
19 Alfredo Chedraui Obeso Manuel Barragán Morales
20 Roberto Hernández Ramírez Claudio X. González Laporte
21 Francisco Robinson Bours Rafael Kalach Mizrahi
22 Alfredo Harp Helú María A. Aramburuzabala
23 Familia Martín Soberón Francisco Robinson Bours
24 Max Michel Suberville Alfredo Chedraui Obeso
25 Familia Losada Moreno Carlos González Zabalegui
26 Familia Arroyo Chávez Juan Gallardo Thurlow
27 Rufino Vigil González y fam. Fernando Senderos Mestre
28 Alberto Torrado y fam. Fernando Chico Pardo
29 Fernando Chico Pardo Juan M. Ley López
30 Familia Hernández Pons Roberto Hernández Ramírez

*Expansión desagrega a los diferentes miembros de la familia Slim.


** Lo citamos en conjunto ya que su fortuna comprende a ambas
familias.
Fuente: CNN EXPANSION, OCTUBRE 28, 2014. FORBES MEXICO,
EDICION MARZO 2014.

Wright Mills indicó que la élite del poder en Estados Unidos se


educa en las mismas escuelas para consolidar sus redes, en nuestro
caso, encontramos que algunos empresarios mexicanos se educaron
al igual que los neopols en escuelas influidas por la escuela de
chicago, ambos buscaban a las redes de poder estadounidenses y
consolidando sus redes. La tabla (III), aún sin ser exhaustiva, da una
idea de las coincidencias, lo que explica también el apoyo a las políticas
gubernamentales desde la oligarquía por afinidad ideológica y porque
se benefician directamente.

42
Tabla III
LOS 10 EMPRESARIOS MÁS PODEROSOS DE MEXICO 2014 Y
SU FORMACION ACADEMICA
NG NOMBRE FORMACION ACADEMICA
1 Carlos Slim Helú Ingeniero Civil, UNAM; Estudios de Desarrollo
Económico en la CEPAL
2 Alberto Bailléres Licenciado en Economía, ITAM
3 Germán Larrea *no se muestra el dato
Mota Velasco
4 José Antonio Fernández Ingeniería Industrial y Maestría en
Carbajal Administración, ITESM
5 Armando Garza Sada Licenciatura en el Instituto Tecnológico de
Massachusetts; maestría en administración
en la Escuela de Negocios de la Universidad
de Stanford.
6 Daniel Servitje Montull Licenciado en Administración de Empresas,
Universidad Iberoamericana; MBA Stanford.
7 María Asunción Aramburuzabala Contaduría Pública, ITAM.
8 Patrick Slim Domit Licenciado en Administración de Empresas
por la Universidad Anáhuac
9 Carlos Slim Domit Licenciado en administración de empresas,
Universidad Anáhuac
10 Lorenzo Zambrano Treviño Ingeniero Mecánico por el ITESM; MBA
Stanford, también ha cursado AD-2 en el
IPADE.

El mes de mayo del 2014 la revista Mundo Ejecutivo (número


422) presentó a empresarios de una nueva generación de CEO`s
denominados empresarios 2.0, cuyas organizaciones generan hasta el
16% del PIB nacional. En los 10 primeros puestos de este ranking, 96%
cuenta con estudios universitarios y son egresados de instituciones
como el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Iberoamericana,
Universidad Anáhuac, la UNAM y el ITAM. En tanto para estudios de
maestría visitaron Harvard y el IPADE.
No existe duda de lo mucho que se ha beneficiado la oligarquía
mexicana con los tecnopols. Según OXFAM43 en los últimos 20 años
los 4 más ricos del país pasaron de poseer el 2 al 9% del PIB, el 10%
de los más ricos concentran el 64% de la riqueza y entre 2007 al 2012,
los ricos crecieron en 32% mientras que en el mundo decreció en 0.3%.
México se encuentra entre los más desiguales en el mundo, porque
en contraste a ese número de mega ricos, a 23 millones de personas
su ingreso no les alcanza para comprar la canasta básica y el número
de pobres se calcula en una cifra entre 53 y 60 millones, mientras que
el dinero que gasta el gobierno en sus programas anti pobreza, se
destina en gran medida a pagar burocracia, y a malos manejos.
43 http://www.eluniversal.com.mx/primera-plana/2015/impreso/multimillonarios-de-
mexico-quintuplican-riqueza-en-20-anios-50001.html
43
En la lista siguiente, extraída de una nota del diario Presente44 que
no es exhaustiva, mostramos a los funcionarios que han impulsado el
shock y se beneficiaron personalmente en el proceso al convertirse
en empresarios o funcionarios de alto nivel de las empresas que
beneficiaron con sus decisiones, algunos en abierta violación de la ley
que prohíbe tales asociaciones. Otros se colocaron en las agencias
internacionales que aplican las recetas de la Escuela de Chicago.
Ernesto Zedillo. al salir de la presidencia regresó a su alma mater
(Yale) como Director del Centro para el Estudio de la Globalización
y tomó posesión en el consejo ejecutivo de algunas empresas
estadounidenses entre las que destacan Procter and Gamble, Alcoa
y Union Pacific, esta última concesionaria de la compañía Ferromex
(anteriormente llamados Ferrocarriles Nacionales de México)
privatizados durante su mandato.
Herminio Blanco, representante de Iberdrola en México, abrió una
consultoría desde donde pudo haber jugado un papel importante en el
cabildeo para aprobar las reformas, especialmente la energética de la
que él se beneficia.
Pedro Aspe. 1996 fundó Protego Asesores, empresa que dirige.
En 2005 presidió el Consejo de Administración de Volaris y fue
contratado por el Gobierno del Distrito Federal (PRD), para renegociar
su deuda en 2007. En 2009 es nombrado como presidente del
consejo de administración de Evercore Partners. Evercore es un
banco de Inversión que provee asesoría estratégica a empresas
trasnacionales en fusiones, adquisiciones, reestructuras y otras
transacciones.
Desde 1996, Evercore México ha participado en más
de 250 transacciones de colocaciones privadas de capital, fusiones y
adquisiciones, estructuración y colocación del primer Fideicomiso de
Inversión en Bienes Raíces, financiamiento de proyectos de energía
y bonos estatales y municipales.
En septiembre de 2012, adquirió
20% de la empresa Diavaz DEP, que firmó con Pemex el primer
contrato de extracción en el pozo Ebano-Pánuco de Chicontepec,
Veracruz. Evercore tiene participación accionaria en las empresas
Davis Petroleum Corp, Velvet Energy LTD y TLP Energy, las cuales
llevan a cabo operaciones en Estados Unidos y Canadá de servicios
integrales de exploración y producción, y prestación de servicios de
mantenimiento y rehabilitación a la industria petrolera.

44 http://www.diariopresente.com.mx/section/politica/98223/lista-politicos-mexicanos-
socios-petroleras-extranjeras/
44
Luis Manuel Téllez Kuenzler. Consejero del Grupo México. Consejero
propietario de Fomento Económico Mexicano (Femsa) integrada por:
el embotellador de Coca-Cola más grande del mundo, tiendas de
conveniencia OXXO y una importante inversión en Heineken
Jacques Rogozinsky, director de la Corporación Interamericana de
Inversión, apéndice del Banco Interamericano de Desarrollo, director
de Banobras con Peña.
Santiago Levy, vicepresidente del Banco Interamericano de
Desarrollo, fellow de la conservadora Brookings Institution.
Jaime Zabludovsky, presidente del Consejo Mexicano de Asuntos
Internacionales (COMEXI), Presidente Ejecutivo del Consejo Mexicano
de la Industria de Productos de Consumo, A.C y socio de Herminio
Blanco en una consultoría.
Jesús Reyes Heroles. Ex director de PEMEX maneja una sociedad
entre Morgan y su holding de empresas.
Gil Díaz director de Telefónica, para México y Centro América.
Andrés de Oteyza director de OHL empresa acusada de dar
sobornos y violar la ley para generar enormes ganancias.
José Gurría, secretario general de la OCDE desde donde interfiere
en la política mexicana con mucha intensidad. Perdió su reelección en
2020.
Emilio Lozoya. Director de PEMEX. Miembro del consejo de
administración de la constructora española OHL México, que opera en
el sector de concesiones en infraestructura de transporte y ahora entra
al sector energético de la mano de Lozoya Austin. OHL está acusado
de malos manejos y Lozoya está sujeto a proceso.
Juan José Suárez Coppel, director de Pemex de 2009 a 2012.
Fue coordinador de asesores del secretario de Hacienda, tesorero
corporativo de Televisa, funcionario de Banamex para derivados y
vicepresidente del Grupo Modelo. Suárez Coppel no esperó ni un año
al finalizar su gestión para ser reclutado por la empresa del sector
energético Jacobs Engineering Group, a la que él mismo había otorgado
un contrato. Esta empresa que tiene sede en Houston, Texas, obtuvo
contratos con Pemex para construir 18 plataformas en el yacimiento
Ku-Maloob-Zaap, por un monto de 2 mil 500 millones de dólares45. Gil
Díaz recomendó a Suárez Coppel con Calderón para ser nombrado
director de Pemex.

45 A este tipo de conexiones nos referíamos al hablar de los Stanford boys, porque no
importa el partido que sea, logran cabildear favorablemente.
45
Georgina Kessel es economista por el ITAM y doctora por la
Universidad de Columbia. Fue secretaria de Energía, directora de
Banobras en el gobierno de Felipe Calderón y se refugió en Harvard
durante un tiempo. En 2013 se integró al Consejo de Administración
de la compañía española Iberdrola, dirigida por Herminio Blanco y con
grandes inversiones en México en materia de energía.
Adrián Lajous Vargas. Director de Pemex (1994-1999), participa en
la junta directiva de la petrolera trasnacional Schlumberger. Logró ser
incluido en el consejo de ocho multinacionales, tan exitosas, que en
conjunto lograron contratos por 73 mil millones de pesos con Pemex.
Desde 2001 ha sido el principal asesor de energía de McKinsey,
presidente de Petrometrica, consultora de energía, y director de
Translation y Ternium, S.A., empresa dedicada a la producción y
distribución de productos de acero.
Carlos Ruiz Sacristán, maestro por la Northwestern University en
Chicago, zedillista de pura cepa. Director general de Pemex (1994) y
secretario de Comunicaciones y Transportes de 1997 a 2000. Director
general de Crédito Público (1988-1994), subsecretario de Normatividad
y subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público. Pasó a la iniciativa privada como director de Sempra Energy,
empresa que provee asesoramiento y colaboración energética en
materia de gas en México. En la administración de Peña Nieto, Pemex
le ha otorgado contratos a Sempra Energy a través de su empresa
mexicana IEnova.
Luis Ramírez Corzo, director de Pemex de 2004 a 2007, fue designado
el 22 de febrero de 2012 presidente ejecutivo de la compañía Servicios
Petroleros Oro Negro, cuyo objetivo según la agencia Bloomberg es
perseguir oportunidades en el sector de servicios petroleros en México,
donde la inversión en actividades de producción y exploración continúa
creciendo. Oro Negro es una iniciativa empresarial formada con
fondos de las compañías norteamericanas Axis, Ares Management,
y Temasek, de Singapur que aportaron 250 millones de dólares a la
firma. Estos nuevos jugadores pretenden aprovechar parte de los 300
mil millones de dólares que Pemex invertirá en los próximos 15 años.
En Oro Negro aparecen asociados Ramírez Corzo y Suárez Coppel,
también exdirector de Pemex; Gonzalo Gil y José Antonio Cañedo, hijo
y cuñado de Francisco Gil Díaz, ex secretario de Hacienda. Todos ellos
tienen acceso a información privilegiada y con ella hacen negocios. La
empresa atraviesa por serios problemas legales.

46
Luis Videgaray. Alumno, asesor y empleado de Pedro Aspe cuando
éste fue secretario de Hacienda con Salinas (1995), asesor de Jesús
Reyes Heroles cuando era secretario de Energía (1996). Fue empleado
de PROTEGO. Fue coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto
y el organizador del andamiaje financiero que involucró a las cadenas
de tiendas Soriana y Walmart y a bancos como Monex, Scotiabank,
Banamex y Bancomer. En el caso Monex, el PRI y Peña Nieto nunca
comprobaron el origen de los recursos con que financiaron su estructura
electoral y la compra de votos. Fue Secretario de Hacienda con una gran
influencia en los contratos que se asignan y de Relaciones Exteriores.
Lozoya lo acusó de haber dispuesto la compra de votos legislativos
para aprobar las reformas. A su salida del gobierno se fue a refugiar a
su alma mater MIT.
Raúl Livas Elizondo, ex director del Corporativo de Pemex y de
Petroquímica, socio de Reyes Heroles en EnergeA y de Aspe en
Intellego, fue jefe de Videgaray. En los negocios de Livas y Reyes
Heroles con Pemex, aparece relacionado con Videgaray y Emilio
Lozoya.
Fernando Aportela, colaborador de Videgaray como subsecretario
de Hacienda. En 2004 se desempeñaba como subdirector de Banca
de Inversión en Protego. Fue presidente ejecutivo del Fondo de
Infraestructura Evercore con Aspe.

El manejo de la turbulencia
Una parte importante de la estrategia de los neocons es la represión
cmo respuesta a las tensiones sociales que provocan sus políticas de
privatización y empobrecimiento. Los gobiernos mexicanos le han
dedicado mucha energía a la creación de una policía nacional que
pueda atacar con eficacia la protesta social, paralelamente se ha
reforzado la capacidad de los militares, que además exigen ampliar su
radio de acción, reclaman que su reputación está manchada al haberlos
enviado a la calle a realizar tareas policíacas aunque abusaron en la
encomienda; para ellos la reparación es permitirles superar su fracaso
mejorando su armamento y ampliando sus fuentes de enriquecimiento
para la jerarquía. El gobierno mexicano ha ignorado las acusaciones
de violaciones de derechos humanos domésticas e internacionales y
decidió acercarse a la escuela de Las Américas, así mientras América
Latina se retira, México es hoy tal vez el país que más estudiantes envía
a esa escuela que salió de Panamá para ubicarse en Fort Benning.

47
“Since 1996, the Embassy’s Office of Defense Coordination
(ODC) has maintained an electronic database of all Mexican
military personnel that receive U.S.-funded military training. The
database categorizes the individuals by military organization --
SEDENA or SEMAR -- as well as by the type of training they
receive. The numbers below show Mexican military members
trained in the U.S. and Mexico. The training in Mexico by
U.S. personnel involves subject matter exchanges, seminars,
conferences, and mobile training teams. The training conducted
in the U.S. normally is individual-level training, although some
tactical-level training includes special forces training. According
to ODC’s database, since 1996 the U.S. has trained the following
number of Mexican military personnel.
1996 - 440
1997 - 236
1998 - 693
1999 - 1271
2000 - 282
2002 - 225
2003 - 207
2004 - 162
2005 - 185
2006 - 184
2008 - 177
2009 - 517 (to be completed by end of FY 09).”46
Roederic Camp refiere que desde 2000 hasta fines de 2009, los
estudiantes mexicanos en Estados Unidos fueron 1 mil 76 elementos
del Ejército y la Fuerza Área, cifras que parecen bajas en comparación
con las que consigna el diario El País; 68% viajó y se capacitó durante
la administración de Fox. Durante la administración de Calderón las
cifras cambiaron y fueron al alza con un promedio anual de 76. Para
el 2005, la Marina informó que 82 de sus elementos habían estudiado
en el extranjero, confirmando el amplio y desproporcionado ratio de
estudios extranjeros entre los dos servicios: con la Armada, que tiene
un promedio de cuatro veces más que los del Ejército”47.
En Estados Unidos se entrenaron los Zetas, que se convirtieron en
uno de los carteles más sanguinarios.
46 http://internacional.elpais.com/internacional/2011/01/23/
actualidad/1295737205_850215.html
47 Revista Contralínea 209, Nov. 2010
48
México se alineó con las políticas de Estados Unidos y empezó a
facilitar el territorio nacional para apoyar extender la intervención de
Estados Unidos permitiendo la acción de agentes de diversas agencias
estadounidenses en territorio nacional. Así, se blindó la frontera sur
de México, se impuso una visa para que los brasileños no cruzaran
indocumentados a Estados Unidos, y se apoyó el entrenamiento de
fuerzas de otros países en México con la doctrina de Estados Unidos.
Camp refiere que, entre 1965 y 1985, México alojó a 225 militares de
diferentes países. 46 estudió en el Heroico Colegio Militar; 45, en la
Escuela Superior de Guerra, y 63, en la Escuela Médico Militar. Casi todos
provenían de Centroamérica, además de un puñado de elementos de El
Caribe y de los países andinos48. Nunca como antes el ejército mexicano
empezó a parecerse tanto al de Estados Unidos, lo que preconiza una
adopción ideológica y una determinación sobre la incapacidad de los
civiles para gobernar, lo que podría registrar a algún Pinochet en las
filas mexicanas, de hecho, un general hizo un llamado sublevatorio en el
gobierno de López Obrador.
El gasto para el ejército para 2014 según el Banco mundial alcanza
el 0.6% del PIB49, aunque Wikipedia citando fuentes de la CIA alcanza
el 5.6% del PIB50. La discrepancia es demasiado elevada para ser
aceptable. Pero agregando el gasto en seguridad, la cifra destinada
al manejo de la turbulencia aumenta. “En el año 2013, la Cámara de
Diputados aprobó́ un gasto de 135 mil 514.31 mdp;… y En el año 2014,
la Cámara de Diputados aprobó́ un gasto de 149 mil 846.38 mdp”51 más
del 11% del PIB.
Se incrementaron las fuerzas armadas y en 2010 llegaron a 262,741,
con una cantidad desmedida de altos mandos. México tiene 74 generales
menos que Estados Unidos y 450 más que China llegando a 541 y 850
coroneles.52 Y todo eso sin tener enemigos y una política pacifista, o
sea que es un gasto para represión interna. Además de eso, se coloca
militares en las fuerzas policíacas y se beneficia a militares en retiro en
las múltiples actividades de las fuerzas armadas, todo con una opacidad
insultante.

48 Revista Contralínea 209, Nov. 2010


49 http://datos.bancomundial.org/indicador/MS.MIL.XPND.GD.ZS
50 https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_por_gastos_militares
51 http://www.diputados.gob.mx/sedia/sia/se/SAE-ISS-02-14.pdf
52 http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2012/06/17/ejercito-mexicano-
burocratizado/
49
Junto con esta estrategia se ha criminalizado la protesta social. Se ha
generalizado la persecución, encarcelamiento de líderes y asesinato de
periodistas, de esta manera se combina el manejo de estado de comprar
periodistas que arranca en el siglo XIX (Picato 2010) y continúa con el
amedrentamiento y asesinato de periodistas. Reporteros sin fronteras
dice: “México es uno de los países más peligrosos del mundo para los
periodistas; las amenazas y los asesinatos a manos del crimen organizado
–incluso de las autoridades corruptas– son cosa de todos los días. Este
clima de miedo, junto con la impunidad que prevalece, genera autocensura,
perjudicial para la libertad de información.”53 Y es que según ellos mismos
“En la última década han sido asesinados más de 80 periodistas y 17 han
desaparecido”, desde aquella publicación la situación se ha agravado.
El ataque a los distintos liderazgos sociales ha sido también muy
sangriento, ya se mencionó Aguas Blancas, Tlatlaya y Ayotzinapa.
Contralínea54, citando datos de la Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amnistía Internacional e
investigación hemerográfica, consigna que en un plazo que va de 2007
a 2010, encontraron que 58 líderes sociales han sido asesinados y este
número incluye desde madres de familia que tuvieron que volverse
activistas para buscar a los responsables de asesinato de sus hijas.
Entre los casos icónicos está Maricela Escobedo asesinada en las
puertas de Palacio de gobierno en Chihuahua, Emma Mora Liberato, de
Guerrero, que utilizaba su salario en el gobierno para buscar a su hijo55, el
Movimiento por Nuestros Desaparecidos, que cuenta con 35 colectivos,56
las Rastreadoras, que suman 220 miembros,57 o las caravanas de madres
centroamericanas que buscan a sus hijos desaparecidos en México.58
Hay que agregar la larga lista de líderes asesinados y que se oponían
a la construcción de presas que destruirán a sus comunidades como
Benito Jacinto Cruz opositor a la presa La Parota, o Samir Flores opositor
a la hidroeléctrica en La huexca Morelos. A la sociedad se le aterroriza e
intimida de múltiples maneras para paralizarla de miedo ante las medidas
del shock y una forma muy efectiva es agrediendo a los que protestan y
sus líderes.

53 https://es.rsf.org/report-mexico,184.html
54 http://nancy-contralinea.blogspot.mx/2010/12/defensores-activistas-luchadores-y.html
55 Véase <https://www.jornada.com.mx/2019/06/16/estados/023n2est>.
56 Véase <https://sinlasfamiliasno.org>.
57 Véase <https://www.milenio.com/policia/las-rastreadoras-en-busca-de-desaparecidos>.
58 Véase <https://cnnespanol.cnn.com/video/el-salvador-migrantes-desaparecidos-
familiares-buscan-otra-caravana-pkg-merlin-delcid>.
50
Deuda y corrupción
Dos elementos nos quedan pendientes en la doctrina del shock: La
deuda y la corrupción.
El endeudamiento ha crecido de una manera constante y sistemática.
Para la CEPAL los datos del endeudamiento son preocupantes y es
que “En el año 2000, la deuda pública mexicana equivalía alrededor
de 25 por ciento del PIB, pero en 2014 llegó a 39 por ciento y la
deuda interna respecto al total del endeudamiento público se amplió
respecto a la deuda externa, al grado que ya acapara 70 por ciento.”59
Esto por supuesto debilita la capacidad de acción gubernamental ante
los grandes bancos y especialmente ante los fondos internacionales
como el FMI. Klein (2014, 273) sostiene cuando habla de Sudáfrica
que la negociación y aprobación de temas que no parecen importantes
adquieren una importancia crucial en el futuro. Y el endeudamiento es
uno de esos temas. El gran peso que ha tenido el gobierno de AMLO
es la deuda que llegó a 10.38 billones de pesos en 2018. Véase más
arriba el peso del FOBAPROA.
La corrupción por su parte se ha disparado debido a dos factores:
los avances en la democratización le han mostrado a los políticos que
su paso por el poder es efímero, lo que los lleva a corromperse de una
forma escandalosa para asegurar su vida fuera de la política; la otra es
que el inmediatismo de los neocons y su afán por volverse empresarios,
los motiva a abusar de la influencia que tienen, del uso de información
estratégica y confidencial y los anima para violar la ley, ya sea por
medio del nepotismo, por colocarse como empleados de las empresas
(extranjeras) que atendieron durante su gestión, o de aquellas para
las que contaban con información privilegiada y ahora hemos visto, la
elaboración de esquemas financieros para robar lo más posible, por
ejemplo, por medio de facturas falsas y empresas fantasma. Según
los indicadores de Transparencia Internacional México ocupó el lugar
103 de los 175 países evaluados y anecdóticamente se escucha que
la corrupción penetra todos los resquicios de la sociedad mexicana. La
segunda fuga (julio 2015) escandalosa de un penal de alta seguridad
del narcotraficante más buscado en el mundo, según analistas a cambio
de gigantescos sobornos, es una prueba que no hay blindaje posible.
El soborno de la primera fuga está entre 20 y 40 millones de dólares,
falta que se informe sobre el costo del segundo escape.

59 http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2015/04/12/advierte-cepal-riesgoso-aumento-de-
deuda-publica-en-mexico-1930.html
51
Tal vez no deba sorprender que la parte correspondiente a la lucha
contra la corrupción en México se tardó casi tres años en ser aprobada
y para 2020 todavía faltaba su implantación a cabalidad. La concreción
de la doctrina del shock trae aparejada una gran corrupción para el
beneficio de los amigos, como lo muestra la guerra de Irak y el beneficio
de los amigos y socios de Bush; en México los neopols, avanzan en
el capitalismo de amiguetes, beneficiándose entre amigos que quedan
en el poder, a los que han cabildeado, y a los beneficiaron por medio
de las reformas.

52
Conclusión
La implantación del neoliberalismo mexicano parece ser de libro
de texto, aunque ha sido de acción prolongada. Las transformaciones
que se han establecido están penetrando en la estructura económica,
social y política y será muy difícil poder deshacerlas, no obstante, su
gran costo económico-social. Las circunstancias políticas y económicas
que crearon, refuerzan las tendencias conservadoras que sostienen al
régimen.
La estructura política ha sido funcional para legitimar los cambios.
México se encuentra condenado a décadas de un gran costo social
reforzado por una oligarquización que apoya a gobiernos que quieren
profundizar todo lo posible con las recetas extraídas de Chicago. Entre
otras cosas la oligarquía se ha reforzado de manera escandalosa siendo
la gran beneficiaria de las reformas exacerbando la concentración de la
riqueza y ampliando la desigualdad y convirtiéndose en un dique que
frena la reversión de las políticas.
Pero la hebra se rompe por lo más delgado y es posible que en el
tejido político mexicano estas hebras se estén presentado, porque el
tejido social cada día se refuerza más para luchar contra una imposición
que causa demasiada penuria y sufrimiento; en 2018 logró poner a un
nuevo gobierno lejano y denunciador del neoliberalismo, falta ver si se
consolida para crear las condiciones legislativas y políticas que rompan
con el capitalismo depredador.

Poscript obligado por la Chapitis fugosis


Cuando se supo de la fuga del chapo Guzmán, uno de los primeros
argumentos que surgió es que el gobierno usaría la fuga para introducir
una reforma en el sector salud, el IMSS dejaría de cuidar enfermos de
diabetes e insuficiencia renal (esto lo comentó una Dra. del IMSS). El
rumor circuló mucho tiempo sin que se concretara. Esto muy bien fue
parte de la guerra sucia que recorre México desde 2006, o fue un balón
de prueba para ver que reacción social encontraría la medida.
Hay quién se aventuró a sostener que el gobierno facilitó la fuga
para contar con el factor distractor para seguir privatizando; lo grave es
que mucha gente está convencida de esa capacidad de conspiración
en el país, cómo ya mencionamos con la explicación paranoica sobre
Ayotzinapa. Es probable que todo sea mentira, que no hayan intentado
esa perversidad en el IMSS, que el gobierno no haya facilitado la fuga,
pero de lo que no debe quedar duda, es que se usará el shock y el
miedo para seguir promoviendo su agenda reformista.
53
En lo que hay coincidencia casi general es que la corrupción corroe
las entrañas de la sociedad y política mexicana, una periodista sostiene
que el Chapo compró su salida de Puente Grande, y muchos pensamos
que conoceremos con cuánto compró su salida de Almoloya.

En dos ocasiones compró su libertad y puso a temblar al gobierno.


Otra periodista denuncia las rutas de la cocaína y la maniobra para
desmantelar PEMEX y no sucede nada. Al parecer, el gobierno sabe
cómo salir librado de esos trances y también sabe usarlos para avanzar
en su agenda.
Manejamos una hipótesis que no fue comprobada. El Chapo pudo
haber salido para recomponer el liderazgo del cartel y terminar con
la violencia, lo que es primordial e inevitable para atraer inversiones.
El gobierno tendría una sola voz con la cual negociar y pacificar el
país. Se crearían empleos, se exportaría droga para resarcir la caída
en el precio del petróleo y se estabilizaría el peso que se ha caído
estrepitosamente, para tranquilizar a la clase media y la burguesía.
Pero El Chapo volvió a caer y fue extraditado a Estados Unidos
para evitar un nuevo golpe sobre el sistema carcelario mexicano y para
que los vecinos del norte tuvieran sus ganancias simbólicas al juzgar
y castigar a quién consideraban su gran enemigo, y por supuesto que
han aprovechado muy bien el evento.
Aunque la hipótesis no se comprobó, el caso es que la historia le
da al gobierno la imagen de que controlan las cosas, especialmente si
terminan los asesinatos, cosa que no sucede, sino más bien lo contrario.
Los neocons se preocupan muy poco por la confianza que les
tiene la gente, lo que les interesa es tener aterrorizada a la sociedad,
para que siga paralizada, esa es la condición para que continúen los
negocios.
El evento no pareció ser esencial para Peña, el cambio de gobierno
permitió hacer los ajustes políticos necesarios para el nuevo sexenio
y continuar con el desmantelamiento y corrupción recetados por el
neoliberalismo. Avanzó la privatización energética, aunque se quedaron
cortos en lo formal para privatizar el agua, pero eso lo facilitó por medio
de decretos, tampoco pudo impulsar la privatización del sector salud.
Al parecer un rufián puso en jaque al gobierno, aunque eran socios,
pero puede ser que fue el peón les dio el impacto para continuar con la
obra que hubiera hecho muy feliz a su maestro en Chicago. Mientras
tanto a México le espera un futuro muy difícil.

54
Referencias

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INCLUDING-ANALYSIS-AND-FULL-LEAKED-DOCUMENT.pdf
www.Banxico.org.mx
www.elarsenal.net Número de diciembre 28, 2014.

56
Apéndice I
ACUERDOS DE LIBRE COMERCIO
Acuerdo/Parte(s) signataria(s) Fecha de suscripción
01 enero 1995 
Miembros de la OMC (Parte contratante del GATT 1947 desde 24
agosto 1986)

Acuerdo/Parte(s) signataria(s) Fecha de suscripción Vigencia


Centroamérica (Costa Rica, El Salva-
dor, Guatemala, Honduras y Nicara- 22 noviembre 2011
gua )
Perú (ACE 67) 06 abril 2011 01 febrero 2012
Bolivia (ACE 66) 17 mayo 2010 07 junio 2010
Japón 17 septiembre 2004 01 abril 2005
Uruguay (ACE 60) 15 noviembre 2003 15 julio 2004
AELC (Asociación Europea de Libre 27 noviembre 2000 01 julio 2001
Comercio)
Israel 10 abril 2000 01 julio 2001
Chile (ACE 41) 17 abril 1998 01 agosto 1999
Unión Europea (EU) 08 diciembre 1997 01 octubre 2000
Colombia 13 junio 1994
TLCAN (Canada - Estados Unidos - 17 diciembre 1992 01 enero 1994
Mexico)
MERCOSUR (ACE N° 54) - Acuerdo 05 julio 2002 05 enero 2006
marco
Argentina (ACE N° 6) 24 agosto 2006 01 enero 2007
MERCOSUR (ACE N° 55) - Acuerdo 27 septiembre 2002
sobre el sector automotor
Brasil (AAP.CE N° 53) 03 julio 2002 02 mayo 2003
Paraguay (AAP.R 38) 31 mayo 1993 01 julio 1994
Panamá (AAP.A25TM N°14) 22 mayo 1985 24 abril 1986
Ecuador (AAP 29) 30 abril 1983 06 agosto 1987
Alianza del Pacífico 10 febrero 2014
Panamá 03 abril 2004

Europea de Libre Comercio


Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), negociada pero sin
hacerse pública

57
El neoliberalismo salinista 1979-2024

Carlos Ramírez, autor de la columna Indicador Político y


analista político.

59
El neoliberalismo salinista 1979-2024
1.- La política económica como economía política.
Distraídos en la política partidista de relevo electoral institucional cada
tres-seis años, partidos, dirigentes y hasta la propia sociedad se olvidan que
las relaciones políticas, sociales y elitistas son expresión de las relaciones
de producción. Y, por tanto, que la política económica es economía política.
Lo de menos será quien gane las elecciones presidenciales o la mayoría
en las dos cámaras, porque al final de cuentas no existe ninguna fuerza
que plantee una alternativa a la política económica-economía política
diseñada desde mayo de 1979 por Carlos Salinas de Gortari. En un
artículo en El Universal, el presidente de Morena garantizó a empresarios
la estrategia de estabilidad macroeconómica, eje económico, técnico,
político e ideológico del proyecto neoliberal salinista.
El proyecto neoliberal salinista se definió en el Plan Global de Desarrollo
1980-1982, benefició la candidatura presidencial de Miguel de la Madrid,
se extendió otro sexenio con la candidatura presidencial de Salinas de
Gortari, el asesinato de Luis Donaldo Colosio marginó de la sucesión a
quien había prometido en su discurso del 6 de marzo de 1994 cambiar
el eje estabilizador por el del bienestar social, adelantó la candidatura
presidencial de Ernesto Zedillo Ponce de León que prometió el “bienestar
para la familia” pero mantuvo el enfoque neoliberal que le hizo perder a la
sociedad cuarenta años de bienestar, sobrepasó la alternancia panista en
el 2000-2006 y su extensión en el 2006-2012 con presidentes salidos del
PAN pero con un gabinete económico de neoliberales salinistas y consolidó
la presidencia 2012-2018 de Enrique Peña Nieto con la propuesta de
reformas estructurales referidas al tratado de comercio libre y aprobadas
por el PAN y el PRD.
Luego del refrendo de López Obrador vía Morena de la vía de
estabilidad macroeconómica y asociados  PAN y PRD en la meta
indefinida de reforma de régimen, el viernes 10 de noviembre se aprobó
el presupuesto de egresos de la federación para el 2018 basado en los
Criterios Generales de Política Económica que mantendrán hasta el 2024
la meta de crecimiento económico de 2.2% promedio anual y la dura
meta estabilizadora de inflación de 3% con un déficit presupuestal de 2%.
Gasto, PIB y finanzas han sido los verdaderos ejes de las posibilidades
magras del desarrollo mexicano: por los rezagos, pobreza acumulada y
crecimiento de la población, la economía mexicana extenderá hasta el
2014 el crecimiento promedio anual del PIB de 2.2% que ha establecido
desde 1983, contra la meta ideal-social-popular de 6% lograda en el largo
periodo 1934-1983.
61
Este es el verdadero escenario que debe importar para analizar
la designación del candidato presidencial del PRI, la definición en
tiempo político de la política económica estabilizadora y la ausencia
de una verdadera propuesta alternativa del PAN, el PRD y Morena. Sin
propuestas de nuevo modelo de desarrollo, nueva economía política y
metas de crecimiento superiores el 5%, las elecciones presidenciales
del domingo primero de junio serán en realidad irrelevantes porque
se estarían eligiendo presidente y legisladores garantes del modelo
de desarrollo social que funcionó en México de 1917 a 1982. Más
que un proyecto de equidad, PAN, PRD, Morena e independientes
han propuesto mantener la estabilidad macroeconómica neoliberal
con programas asistencialistas parciales, telescopiados a sectores
marginados y sin ningún efecto multiplicador de la actividad económica
ni menos aún suficientes para potenciar un mercado interno dinámico.
El neoliberalismo funciona en torno a un dilema sofista: mantener
baja la inflación como ancla para controlar el tipo de cambio, aunque a
costa de bajar las expectativas de PIB, o crecer artificialmente a costa
de aumentar la demanda e impactar la inflación y por tanto estimular
la devaluación. El engaño en esta argumentación radica en el hecho
de que el aumento de gasto implica un aumento en la demanda y
por tanto una presión inflacionaria, sólo si no va acompañado de una
reorganización en la propia demanda: con facilidad, los empresarios
prefieren subir precios ante aumentos en el poder de compra, en
lugar de incrementar la oferta de bienes y servicios. Y este aumento
de disponibilidad tiene el cuello de botella de una planta productiva
proteccionista, obsoleta e ineficaz. Por ello, ante el bloque en la planta
productiva, PAN, PRI, PRD y Morena prefieren los subsidios dirigidos
a sectores vulnerables, pero manteniendo bajo control el salario; en
los hechos, los programas sociales son salarios no-monetarios que
significan un control social-electoral de los beneficiarios, en lugar de
equiparar los salarios mexicanos con los de los EE.UU. o Canadá.
Así, los salarios son control de masas o detonador del desarrollo vía
mercado interno.
El neoliberalismo no surgió por generación espontánea sino que fue
producto de las contradicciones en la toma de decisiones del poder.
La política económica de los gobiernos posrevolucionarios se fijó en
criterios de protección del mercado interno. La crisis del tipo de cambio
con una ligera devaluación del peso frente al dólar el sábado de gloria de
1954 condujo a definiciones de reordenamiento de la relación ingreso-
gasto-inflación: el dólar pasó de 1.91 pesos en 1917 a 8.65 antes de
62
la semana santa de 1954, una variación de 3.5 veces, pero con ciclos
graves de inestabilidad: el crack de la bolsa de valores de Nueva York
y su efecto en la gran depresión 1929-1933, la segunda guerra mundial
y los acuerdos Bretton Woods que le dieron el control económico
mundial a Washington. En el periodo crítico 1929-1932 el PIB promedio
anual de México fue de -5.3%, aunque el tipo de cambio pasó de 2.8
pesos por dólar a 3.5 pesos. Pero a partir de 1934 y hasta 1983, el PIB
promedio anual fue de 6%, contra una inflación anual promedio menor
a 4%.
La devaluación de 1954 provocó la definición de la estrategia de
desarrollo como la de desarrollo estabilizador, es decir, crecimiento del
PIB con inflación controlada y tipo de cambio fijo, estable y libre. Ayudó
la economía internacional también estable; en ese periodo 1934-1983,
bajo la dirección económica del gobierno y una policía social para
una población que creció de 15 millones de mexicanos en 1930 a 63
millones en 1970, una clase media sólida y un salario sólido, aunque
con marginados en zonas semiurbanas y sobre todo comunidades
indígenas y campesinas. El discurso oficial vendió la imagen del
“milagro económico-social mexicano” y del mapa de la república al
revés para asemejar un cuerno de la abundancia.
En 1970 el candidato Luis Echeverría Alvarez enarboló el discurso
de la desigualdad social y llevó al gobierno a aumentare el gasto
público. El problema, sin embargo, no fue el aumento del gasto sino el
estancamiento en los ingresos; y al gastar más de lo que se cobraba
por el fisco, las finanzas públicas fueron deficitarias en promedio anual
de 7%, sobre una meta estabilizadora de 2% del PIB. El aumento del
gasto sin crecimiento de los ingresos ni mayor disponibilidad de bienes
y servicios llevó a la inflación a partir de 1973.
Y en 1973 se dio otro quiebre institucional: hasta ese año, la
política económica la diseñaban los funcionarios de Hacienda; en
1973 Echeverría destituyó a Hugo B. Margáin, puso en su lugar
al administrador José López Portillo y decretó que “la economía se
maneja desde Los Pinos”. El resultado fue la politización de economía.
La inflación, el discurso tercermundista de Echeverría, sus críticas a los
empresarios y el temor de un viraje a la izquierda en el gobierno llevaron
a fuga de capitales que derivó en la devaluación del 31 de agosto de
1976. Para estabilizar el tipo de cambio, el gobierno de Echeverría tuvo
que negociar un acuerdo de estabilidad macroeconómica --esencia
del modelo neoliberal vigente-- con el Fondo Monetario Internacional:
para controlar tipo de cambio que se determinaba por el diferencial
63
inflacionario México-EU, la política económica mexicana debía de
estabilizar la inflación controlando salarios, bajando el gasto social y
disminuyendo el crecimiento del PIB.
El control del FMI sobre la política económica duró hasta comienzos
de 1998 porque el gobierno de López Portillo anunció enormes
yacimientos petroleros que permitieron exportaciones de crudo que
le dieron al país en el periodo 1978-1991 más de 45 mil millones de
dólares. Por esos ingresos el gasto volvió a aumentar, los salarios
crecieron sin control y la inflación alcanzó un promedio sexenal de 38%
y el déficit presupuestal que obligó a imprimir más billetes fue de 10%
promedio anual.
El problema no fue la política económica en sí, sino la falta de
estrategia de Echeverría y López Portillo para aumentar los ingresos y
redefinir políticas de desarrollo industrial y agropecuario más audaces
que aumentaran la disponibilidad de bienes. Sin ingresos, con las
fuentes de deuda interna cerradas, desplomado el mercado petrolero
y con programas sociales sin financiamiento sano, en 1981 el colapso
financiero y económico del gobierno dio por terminado el ciclo del
populismo y la sucesión presidencial de 1982 se resolvió con el relevo
en la élite gobernante de tecnócratas-economistas en lugar de los
políticos.
Pero la parte más grave no fue nada más la institucionalización de
la política de estabilidad macroeconómica, sino que el nuevo grupo
gobernante señaló al modelo de desarrollo de los gobiernos del ciclo
1934-1982 basado en el gasto sin ingreso por el afán de cumplir con
las metas sociales de los compromisos de la Revolución Mexicana; es
decir, la élite tecnocrática comandada por Miguel de la Madrid Hurtado
y su fiel escudero neoliberal Carlos Salinas de Gortari se dieron a la
tarea de liquidar el proyecto de nación de la Revolución Mexicana e
instaurar el proyecto de estabilidad macroeconómica.

64
2.- La disputa por la nación.
La burocracia financiera articulada al desarrollo estabilizador 1954-
1970 entró en conflicto con la generación de políticos populistas 1970-
1982. La primera privilegiaba el dominio absoluto de la técnica y de la
tasa de inflación baja, en tanto que el segundo buscaba mayor equidad
social, el campo de batalla quedó dividido en dos bandos: el desarrollista
y el populista, el primero buscaba priorizar la técnica y el segundo
apelaba al rescate de los marginados. El punto de inflexión fue en 1981
cuando estalló el colapso económico por la baja de precios petroleros,
la sustitución de esos ingresos de exportación con deuda y el repunte
inflacionario.
En 1981 los economistas Carlos Tello y Rolando Cordera publicaron
un ensayo fundamental para explicar la crisis: la disputa de políticas
económica era la disputa por el futuro de la nación. El ensayo La disputa
por la nación (Siglo XXI Editores) marcó el campo de batalla: tecnócratas
contra políticos, unos excluyentes de los otros; los tecnócratas se
protegieron detrás de las exigencias estabilizadoras del FMI que otorgaba
créditos para atender demanda de dólares, sólo a cambio de implementar
control de salarios, baja de gasto y enfriamiento de la economía.
La advertencia sobre esa disputa tuvo un punto de referencia: en 1979
De la Madrid Hurtado --un abogado especialista en constitucionalismo
económico-- pasó de subsecretario de Ingresos de Hacienda a secretario
de Programación y Presupuesto, con la directriz exclusive de redactar un
plan de desarrollo para la segunda mitad del sexenio de López Portillo.
De la Madrid designó a Salinas de Gortari director de Política Económica
y Social y encargó el plan a sus tres principales colaboradores: el
economista francés Joseph-Marie Córdova Montoya, el economista-
politólogo Manuel Camacho Solís y el econometrista Rogelio Montemayor
Seguy. El texto terminado a comienzos de 1980 se tituló Plan Global de
Desarrollo 1980-1980 y fue el punto de ruptura entre el populismo y el
arranque del neoliberalismo oficial.
Aunque con el uso de viejos conceptos del estatismo populista --rectoría
del Estado, compromisos sociales, proyecto nacional y sometimiento
empresarial--, el PGD redefinió objetivos y reorganizó prioridades. Entre
las más importantes estuvieron las siguientes:
--Dio de baja el objetivo de “equidad social” y “política social· para
todos los mexicanos y la sustituyó por “mínimos de bienestar”.
--Reorganización del Estado bajo el concepto de “cambio estructural”,
una meta impuesta por el Banco Mundial para alejar al Estado de la
producción y encasillarlo sólo en el apoyo al sector privado.
65
--Disminución de la tarea productiva del Estado e incorporación del
modelo oficial de “economía mixta de mercado”.
--Mayores beneficios a los trabajadores pero condicionado a la
productivas, cuando el 123 constitucional definía el modelo de justicia
laboral.
--Dio por terminada la estrategia económica de 1941-1980 basada en
la intervención del Estado en el sistema productivo.
--Sustitución de los compromisos del Estado por el concepto de
“realismo”: “un país no crece como quiere, sino como puede”, lo que
implicó una reducción de las metas sociales de la Revolución Mexicana
a las “posibles”.
--Sustitución del concepto de policía social integral del Estado por
el de metas cuantitativas en rubros específicos: alimentación, salud,
educación, seguridad social y vivienda.
--Sustitución de la política económica basada en la meta de bienestar
social y Estado social por un sistema productivo equilibrando salarios,
precios, utilidades, fisco y tipo de cambio. Los salarios ya no subirían
por acto de justicia social, sino en función de no afectar a los precios,
utilidades y tipo de cambio.
--Sustitución del Estado como eje del modelo de nacionalismo
revolucionario por una Alianza para la Producción que significaba la
revalidación del papel del sector privado en el sistema productivo.
--Sustitución del gasto público como eje del modelo del Estado social
por erl de “gasto público como instrumento de política económica”.
--Y sustitución del objetivo de justicia social vía el papel del Estado
en la modulación moreliana de opulencia y miseria por el de “mejorar la
distribución del ingreso”.
Ahí se dio el agotamiento final del Estado de la revolución Mexica na y el
nacimiento del Estado neoliberal. El ideólogo de ese modelo fue Salinas de
Gortari, un economista nacido en el seno del PRI --su padre fue secretario
de Economía del gobierno de López Mateos y precandidato presidencial
en 1964--. El Plan Global fue aprobado en 1980 y su continuidad ocurrió
cuando el presidente López Portillo decidió la candidatura presidencial de
De la Madrid por encima de la precandidatura de Javier García Paniagua,
un político práctico forjado en la red de compromisos del PRI e hijo del
secretario de la Defensa Nacional de Díaz Ordaz, general Marcelino
García Barragán.

66
El camino del proyecto neoliberal rumbo al poder tuvo sus tiempos
definidos:
1.- En 1976 el gobierno de Echeverría se vio obligado a firmar una
Carta de Intención con el FMI para aplicar la doctrina estabilizadora: bajar
la inflación disminuyendo salarios, PIB y gasto social.
2.- En 1977 se dio, al interior del gabinete lopezportillista, la primera
batalla por el proyecto: Carlos Tello como secretario de Programación
y Presupuesto (gasto) presentó una propuesta progresista de usar el
gasto como estímulo a la producción; Julio Rodolfo Moctezuma como
secretario de Hacienda (ingreso) apuntaló la política económica del FMI.
López Portillo cesó a los dos, no cumplió con el FMI pero se apoyó en los
dólares del petróleo.
3.- De 1978 a 1981, el gobierno expandió de manera desordenada
el gasto y disparó la inflación; el PIB promedio anual en el cuatrienio
1978-1981 fue de 9.1%, el más alto en la historia, pero con un costo
inflacionario de 33% promedio anual sexenal (de 1955 a 19790 había
sido de 2% promedio anual) y un endeudamiento sexenal de casi 40
mil millones de dólares con cobro a corto plazo.
4.- En 1980 el grupo De la Madrid-Salinas de Gortari aprobó el Plan
Global de Desarrollo con el cambio en la estrategia de desarrollo: del
agotamiento del Estado a la dependencia del mercado.
5.- En 1981 el grupo tecnocrático neoliberal se apropió de la
candidatura presidencial para 1982.
6.- En diciembre de 1982 De la Madrid aprobó reformas
constitucionales para consolidar el concepto de “rectoría económica
del Estado”, pero no para convertir al Estado en el pivote del desarrollo
sino para acotar sus espacios para cederle la dirección del desarrollo
al mercado.
7.- En julio del 1986 México ingreso al GATT, sistema internacional de
aranceles y comercio, como arranque del proceso de internacionalización
de su comercio, el antecedente del tratado de comercio libre.
8.- En marzo de 1987 el grupo de Salinas de Gortari tomó por asalto
el PRI en la XIII asamblea nacional para cancelar los documentos
básicos del PRI que reflejaban los compromisos con la Revolución
Mexicana y entronizar el Plan Global de 1980 y el Plan Nacional de
1982, ambos redactados por Salinas de Gortari. La XIII asamblea se
cerró a Cuauhtémoc Cárdenas y fue el principio de su salida del PRI.
9.- En 1987-1988 el grupo tecnocrático de Salinas llegó a la
presidencia de la república, impuso su modelo de desarrollo neoliberal
de mercado y se apropió del PRI.
67
10.- De 1982 al 2018, el PRI del proyecto salinista neoliberal ha
dirigido las estrategias del gobierno, inclusive en las dos elecciones
en que el PRI populista quiso regresar al poder (2000 con Francisco
Labastida Ochoa y en 2006 con Roberto Madrazo Pintado) y que
las victorias fueron adjudicadas al panismo neoliberal que colocó en
Hacienda a dos guardianes de la ortodoxia neoliberal: Francisco Gil
Díaz con Fox y Agustín Carstens Carstens con Felipe Calderón.
La élite político-burocrática-financiera neoliberal ha detentado el
poder de decisión en el país de 1979 al 2018 y las candidaturas para
el sexenio m2018-2024 no representan un cambio de rumbo porque
fueron diseñadas para mantener el modelo de desarrollo de mercado.
De hecho, la política económica y la estrategia de desarrollo para el
sexenio 2018-2014 estará definida en los espacios de dominación de la
ideología neoliberal: el FMI, el Banco Mundial, la Organización Mundial
de Comercio, el Consenso de Washington, la Organización para la
Cooperación y del Desarrollo (OCDE) y el tratado de comercio libre de
Norteamérica.

68
3.- El proyecto salinista.
Después de un impasse de cuarenta días, el gobierno del presidente
Carlos Salinas de Gortari se lanzó a fondo: la detención del líder petrolero
Joaquín Hernández Galicia marcó realmente el inicio de la gestión de
gobierno del exsecretario de Programación y Presupuesto como parte
de una reestructuración global del país que comenzaría a conocerse
como la salinastroika. Lo ocurrido posteriormente en otro sectores –el
empresarial, con el encarcelamientos de Eduardo Legorreta Chauvet;
el político, con el desplazamiento de algunos dinosaurios; y el policiaco,
con la lucha contra capos del narcotráfico- no vino sino a confirmar la
apreciación de que el arranque de la presidencia salinista –por razones
de un proceso electoral bastante desaseado- había de pasar primero
por la recuperación de la capacidad de gobierno mínima, inclusive por
encima de la recomposición de alianzas, pactos y complicidades.
El problema del gobierno salinista era doble; tiempo y margen de
maniobra. El primero le resultaba indispensable, porque el presidente
Salinas de Gortari no podría gobernar el país hasta que o se resolviera
adecuadamente el problema de la deuda. Lo segundo era necesario
debido al resultado electoral: por primera vez un presidente de la
república de la etapa del partido dominante tendrá que gobernar
con apenas 50,76 por ciento de los votos, y aun este resultado,
muy discutible. Lorenzo Meyer lo ilustró con el siguiente ejemplo: el
gobierno parecía un barco que no podía llegar a puerto seguro por falta
de combustible, y así el capitán se veía orillado a ordenar que se fueran
desmantelando algunas partes de la nave para alimentar la caldera.
El gobierno salinista debía considerar en el trasfondo de sus
dificultades dos factores adicionales: por una parte, la responsabilidad
directa del presidente Salinas de Gortari en los reflujos de la crisis
económica durante el sexenio del presidente Miguel de la Madrid, en
el que fungió no sólo como secretario de Programación y Presupuesto,
sino como estratego fundamental de la política anticrisis –por tanto
aparecía a los ojos de los priístas como el responsable de un rezago
social sin precedente-. Por otra parte, la intención del gobierno salinista
de implantar un nuevo proyecto nacional de desarrollo con efectos
en todas las esferas de la vida nacional, tomando en cuenta que los
primeros avances de ese proyecto habían provocado un costo social
profundo en todos los sectores nacionales.
Muy pronto se acumularon las evidencias de que el proceso
de entronización del salinismo, y por tanto de la implantación de la
salinastroika, iba a ser difícil, doloroso y complicado.
69
I
El proyecto salinista no surgió en el vacío. Sus primeros indicios
remiten a lo ocurrido en el sexenio del presidente de la Madrid, y
sin duda al entorno nacional e internacional de entonces. Para los
ideólogos del salinismo, el punto que quiebra la trayectoria del país
lo marca la nacionalización de la banca el primero de septiembre de
1982. Esa decisión presidencial marcó el punto máximo de ejercicio
presidencial y avance del Estado en el sistema productivo, pero al
mismo tiempo mostró el agotamiento del liderazgo nacional de la clase
política priísta. Si bien la expropiación bancaria permitió que el Estado
recuperara capacidad de acción, tradicionalmente reducida por el
comportamiento del sector financiero privado, al mismo tiempo rompió
los últimos acuerdos no escritos entre las clases sociales productivas
que definieron históricamente a la economía mixta como factor clave
en la convivencia entre el Estado y el sector empresarial privado.
En 1982 el país evidenciaba ya el agotamiento del viejo esquema
de crecimiento. Por más esfuerzos que se hicieron para reconstruir
el deteriorado edificio nacional, finalmente eran más los signos de
agotamiento general que los indicios de recuperar lo perdido. De hecho,
se asistía entonces a la comprobación de que la estructura productiva,
distributiva y de participación era menor que las demandas de bienestar
y politización de la sociedad. Lo que en 1970 comenzó a percibirse en
1976 tenía su primera gran crisis, en 1982 aparecía ya como indicador
de que los tiempos modernos exigían planteamientos más audaces.
La misma deserción nacional que implicó la fuga de capitales desde
el segundo semestre de 1981 a septiembre de 1982 comprobaba
la singularidad de los hechos; los viejos estilos de convivencia y los
tradicionales mecanismos de conciliación no estaban funcionando, y
por tanto había que pensar en sustituirlos.
1982 fue el punto culminante de las tres grandes crisis nacionales:
crisis del modelo de desarrollo, crisis del sistema político y crisis de los
pactos sociales. En suma, los históricos mecanismos de producción y
distribución, de participación social y de distribución de áreas de poder,
no estaban funcionando. Los primeros indicios de estas tres grandes
crisis ya habían asomado: en 1968 estalla la gran crisis en el sistema
político; en 1976 estalla la gran crisis en el modelo de desarrollo; y en
1982 estalla la gran crisis en los pactos sociales. La incapacidad de los
gobiernos de Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría y José López Portillo
condujeron a una acumulación de desequilibrios sociales, productivos y
políticos que impidieron fórmulas de reconciliación o de reconstitución
70
del vejo proyecto nacional mexicano, definido históricamente con base
en acuerdos no escritos entre sectores políticos, sociales y productivos.
Las tres grandes crisis nacionales no fueron sólo evidencias de
desajustes, sino datos de rupturas estructurales. Es decir, no se trataba
de desacuerdos ni desavenencias, sino de desarreglos que mostraban
nuevas correlaciones de fuerzas políticas y productivas, unas avanzando
a costa de las otras. Eran, en suma, indicios de una nueva realidad en
la que se apreciaba una sociedad más participativa y sectores políticos
y productivos dispuestos a rebatirle hegemonía y titularidad a la clase
política gobernante y, por derivación, al propio Estado. Las tres grandes
crisis indicaban, pues, el agotamiento del liderazgo del Estado en su
conformación de entonces y la necesidad de encontrar acuerdos de
recambio. La posposición de esta tarea no hizo sino acumular más
desequilibrios y discordancias, hasta que la nacionalización de la banca
mostró la ruptura final.
La certeza de que las cosas ya no podían funcionar como antes
estaba implícita en las causas de esas rupturas estructurales:
1. La crisis del modelo de desarrollo estaba señalada por hechos
concretos: la incapacidad del sistema económico para producir
y distribuir equitativamente lo que estaban demandando las
crecientes generaciones de mexicanos. El modelo de desarrollo
estabilizador había respondido a un contexto determinado,
y además se enmarcó en una economía internacional más
estable. Aunque en la sucesión presidencial de 1970 existía un
tipo de cambio bajo, libre, estable y equilibrado, el costo social
de esa estrategia no podía ocultarse: México mostraba los
rasgos de un rezago social acumulado, la riqueza producida no
sólo no alcanzaba para todos, sino que estaba peor distribuida.
La planta productiva era ineficiente y dependía de cada vez más
costosos esquemas de proteccionismo comercial, industrial,
fronterizo y evidentemente político. Hacia 1970 alrededor de
un tercio de los mexicanos estaba fuera de ese modelo de
desarrollo.
Paralelamente al sistema productivo, la política económica misma
estaba agotada. Había dado de sí en las tres décadas en las que todo
giraba, no en torno de la distribución social de la riqueza productiva, sino
del mantenimiento de un tipo de cambio estable, fijo, bajo y libre. Ello
había limitado la distribución social del gasto público, además de haber
pospuesto políticas fiscales más justas y promovido el endeudamiento
externo como sustituto del ahorro interno. El principal dilema de 1970
71
–verdadera encrucijada política- era inocultable: crecer poco para evitar
el sobrecalentamiento de la economía, aun a costa de acumular más
rezagos sociales, o buscar un desarrollo más dinámico para repartir más,
pero con el peligro de acumular desequilibrios financieros que algún día
habrían de pagarse.
La devaluación del peso el 31 de octubre de 1976 mostró que el
modelo de desarrollo tenía limitaciones y que era necesario sustituirlo.
2. La crisis en el sistema político reproduce algunos elementos
de la crisis en el modelo de desarrollo. El sistema político
dependía de tres variables –Daniel Cossio Villegas, dixit-: el
presidente de la república, el PRI y el avance económico. Los
tres elementos constituían la legitimidad de la clase política
gobernante, en términos del aval de la sociedad debido a
tres hechos concretos: ausencia de una oposición fuerte,
permeabilidad social de la ideología de la revolución mexicana y
constitución de un presidencialismo y un priísmo aglutinadores
de intereses de toda la sociedad. El Estado representaba los
intereses sociales y de bienestar de las fuerzas determinantes
del país, y por tanto la estructura del sistema político respondía
a la representatividad social nacional.
Ello se puso a prueba en los ciclos de endurecimiento del gobierno sobre
todo en las grandes represiones contra médicos, ferrocarrileros, partidos
de izquierda, sindicatos independientes y estudiantes de provincia. Sin
embargo, cuando la sociedad se movilizó en torno a ideas democráticas
en un contexto nacional e internacional diferentes, entonces el sistema
político no pasó la prueba: históricamente aglutinador de grupos sociales
y políticos con ideologías afines, hacia 1968 decidió ser excluyente.
Los estudiantes jalaron a agrupaciones sociales y éstas se vincularon
con sectores populares en la demanda de una democracia mínima:
pluralismo partidista. La gran represión limitó los espacios de la crisis en
el sistema político. Nada ha sido igual desde el 2 de octubre de 1968.
Veinte años después, inclusive, la referencia obvia de las elecciones del
6 de julio de 1988 es justamente el movimiento democrático de 1968.
3. Una vez que las insuficiencias del modelo de desarrollo
estallaron en crisis económicas recurrentes y que la ola
democrática posterior al ’68 agudizó la crisis de legitimidad
del PRI y del sistema presidencialista, la siguiente ruptura
lógica se dio en los acuerdos consensuales entre sectores,
grupos y corrientes. Las crisis en la economía y en la política
exhibieron, de suyo, una nueva correlación de fuerzas sociales
72
y productivas que andaban a la busca de nuevos espacios
de participación. El liderazgo del Estado comenzó a ser
puesto a discusión, primero, y después sometido a presiones
constantes. Surgieron paulatinamente grupos productivos
y políticos nuevos, y la sociedad misma fue transformando
su perfil demográfico, social y político. Era imposible, en
consecuencia, que siguiera funcionando el mismo Estado en
contextos productivos y políticos muy diferentes.
La crisis del modelo de desarrollo colocó automáticamente la
hegemonía del Estado ante una obligada reestructuración. La crisis de
1976 fue producto de una crisis fiscal del Estado: aumento en los gastos
para disminuir el rezago social, ante una insuficiencia y estancamiento
en los ingresos. La devaluación obligó al Estado a volver a sus fronteras
históricas del pasado, pero después de fricciones, polémicas y disputas
con su oponente secular: el empresariado privado. La crisis del sistema
político se convirtió en un debilitamiento del PRI y del presidente de la
república, debido a sus propios problemas internos e instituciones que no
podían cumplir con su función histórica de proveer el bienestar social de
los mexicanos. Así, la crisis económica marcó el retroceso del Estado y
el avance empresarial, y la crisis política mostró el retroceso de PRI y del
presidencialismo, y el avance de la oposición. Ello levó, de modo natural,
a la exigencia de replantear los pactos sociales, políticos, económicos y
productivos que estaban justificados en tanto el modelo de desarrollo y
el sistema político tuvieran vigencia y legitimidad.
Desde 1968 el país estaba urgido de un replanteamiento global
de su viabilidad como nación independiente, tal y como lo mostraban
las evidencias de desequilibrios que se fueron acentuando más y
acumulando a lo largo de loa años posteriores. Hubo algunos débiles
intentos de enfrentar globalmente la crisis, pero la estrechez de miras
no hizo sino agudizarla: devaluaciones, reformas políticas, alianzas
productivas y planes globales constituyeron intentos aislados por encarar
lo que ya se percibía como una verdadera crisis general de México. Al
agotarse los viejos esquemas y no surgir los nuevos, el país hubo de
enfrentar una larga crisis de transición de tres sexenios en los que lo
viejo no acababa de morir y lo nuevo no acababa de nacer. La tardanza
en la oferta de solución a esas tres grandes crisis llevó, asimismo, a una
crisis en la transición de la crisis, que condujo al presidente Miguel de
la Madrid a optar por la candidatura presidencial de Carlos Salinas de
Gortari como el abanderado de ese nuevo proyecto global de desarrollo
que iba a romper con el círculo vicioso de la crisis de transición.
73
II
A varios años de distancia, y una vez conocida la propuesta salinista
de gobierno, se aprecia un hecho que comenzó primero como crítica
y después como argumento político, y que hoy se confirma como
una realidad: la nominación presidencial de Carlos Salinas de Gortari
no fue una reelección de Miguel de la Madrid, sino una reelección
de Carlos Salinas de Gortari. El gobierno delamadridista sirvió de
plataforma de lanzamiento de un proyecto nacional y global de
desarrollo que interpretaba las crisis del pasado y planteaba salidas
de fondo. No se proponía resanar el país, sino reconstruirlo a través de
redefiniciones nuevas y de objetivos más viables. La nueva propuesta
buscaba influir sobre definiciones, metas, compromisos y alianzas
del viejo modelo, a fin de ajustarlas a las posibilidades de un modelo
productivo, distributivo y político diferentes. En su propuesta de Plan
Global de Desarrollo 1980-1982 –redactado por Carlos Salinas de
Gortari, entonces director general de Política Económica y Social de la
Secretaría de Programación y Presupuesto-, Miguel de la Madrid partía
de una realidad clara: un país no crece como debe, sino como puede.
Aunque el Plan se enmarcaba en los intentos de reorganización
administrativa del gobierno del presidente José López Portillo, el
documento de Miguel de la Madrid –presentado en sociedad en abril
de 1980- pretendía ser el discurso globalizador del nuevo desarrollo
pregonado por la oferta lopezportillista. Si bien el énfasis básico
destacaba las metas macroeconómicas, dos grandes líneas de
definición se percibían entonces:
-Sistematizaba los objetivos del proyecto nacional de desarrollo en
términos de promoción del bienestar y no en razones de mandatos
históricos-políticos: reafirmar y fortalecer la independencia de México
como nación democrática, justa y libre en lo económico, lo político y lo
cultural; proveer a la población de empleo y de mínimos de bienestar;
promover un crecimiento económico alto, sostenido y eficiente; mejorar
la distribución del ingreso entre las personas, los factores de producción
y la regiones geográficas.
-Proponía nuevas definiciones básicas de la vida nacional, al excluir
el concepto de participación del Estado en la economía para producir,
distribuir y generar bienestar, e introducía el nuevo concepto de rectoría
económica del Estado como elemento clave que llevaba implícita una
virtual reestructuración productiva y política de las tareas del Estado.
El Plan significaba el primer gran intento por reordenar y reestructurar
la actividad económica del Estado sin romper con la trayectoria y
74
compromisos históricos de Estado mexicano, porque López Portillo
representaba la última candidatura ajustada –con sus limitaciones- a los
compromisos de la revolución mexicana. De ahí, en consecuencia, su
afán por aceptar limitaciones en la gestión del sector público y destacar
metas macroeconómicas eficientistas, pero con criterios subyacentes
que indicaban, sin ninguna duda, el principio de una recomposición
de las tareas del Estado sin modificar preceptos constitucionales. Se
habló entonces tibiamente de una reforma económica, pero claramente
con la existencia de otros sectores productivos. Se hizo hincapié en
la estructura de economía mixta y también se dejó claro el hecho de
que una prioridad básica –el punto 1 de las 22 metas concretas- era el
fortalecimiento del Estado para satisfacer las demandas de la sociedad
en pleno crecimiento.
El Plan Global de Desarrollo definió la carrera presidencial de
1982. Frente a los demás precandidatos presidenciales –Jorge Díaz
Serrano, director de Petróleos Mexicanos; Javier García Paniagua,
presidente nacional de PRI; Jorge de la Vega Domínguez, secretario
de Comercio; Fernando Solana Morales, secretario de Educación-,
detrás de la nominación de Miguel de la Madrid –entonces secretario
de Programación y Presupuesto- estaba un esfuerzo de planeación que
constituía, por sí mismo, un programa de gobierno que respondía a la
continuidad histórica de los gobiernos emanados del PRI. En este Plan
participó –más bien fue el hombre clave- como redactor, responsable
e ideólogo el entonces hombre de confianza de De la Madrid: Carlos
Salinas de Gortari. Ello quiere decir –tomando en cuenta la falta de una
idea rectora de De la Madrid respecto a la planeación- que Salinas de
Gortari se encargó de darle forma y fondo al Plan, y esto implica que
fue responsable de un virtual programa de gobierno.
La propuesta salinista, en consecuencia, comenzó con el Plan
Global de Desarrollo. Los pasos se dan con claridad: como candidato
presidencial del PRI, de la Madrid convierte el PGD en el programa
de gobierno priísta y en el programa de acción del PRI. Una vez en el
gobierno, de la Madrid le encargó a Salinas de Gortari la Secretaria
de Programación y Presupuesto como responsable del sistema de
planeación. Ahí se dio forma al Plan Nacional de Desarrollo 1983-1988.
Sin los candados políticos del lopezportillismo –mejorar sin romper-,
Salinas de Gortari se planteó un sexenio como etapa de transición. De
la Madrid era un administrador sin ambiciones –antes de aspirar a la
Presidencia de la República deseaba sólo ser gobernador de Colima,
su estado natal- y llegó a Palacio Nacional en lo que se planteaba
75
como la inevitable ruptura en el origen político de los presidentes.
Procedente de la burocracia, de la Madrid no pudo –o no quiso- romper
con las ataduras políticas tradicionales. Ello se evidenció con un PND
ambicioso en sus indicios de reestructuración global y otros programas
parciales que no planteaban aún la ruptura.
La segunda etapa del proyecto salinista se define en el Plan
Nacional de Desarrollo que elabora como secretario de Programación y
Presupuesto. Este Plan va más allá del Plan Global de Desarrollo. Plantea
la profundidad de la crisis, señala la incapacidad del sistema productivo
para responder a las expectativas de los mexicanos y considera la
necesidad de introducir algo más que reformas económicas. Se trata
de modificar la estructura productiva del país como único camino para
recuperar el crecimiento nacional. Las tres primeras metas claves del PND
–conservar y fortalecer las instituciones democráticas, vencer la crisis y
recuperar la capacidad de crecimientos- dependían de la cuarta, que se
constituyó en la quintaesencia del proyecto salinista: iniciar los cambios
cualitativos que requiere el país en sus estructuras económicas, políticas
y sociales. Aunque hay propuestas de reestructuración, de la Madrid
aparece atrapado en una estructura política que limita la reestructuración
productiva: no modifica el PRI ni puede encontrar la justificación para
cambiar la ideología política del Estado. En consecuencia, la idea salinista
de modificar el proyecto nacional de desarrollo tiene que posponerse.
La tercera etapa del proyecto salinista llega pronto. La aplicación del
Programa Inmediato de Reordenación Económica se trastoca en los
tiempos políticos –elecciones municipales en 1983 que pierde el PRI,
reclamo de los priístas por el programa de gobierno y posibilidades de
perder el Congreso en 1985- y se confunden los signos de la economía:
al finalizar 1984 se cree que la crisis está controlada y se opta de nuevo
por el crecimiento. En julio de 1985 se vuelve a meter el freno y en
enero de 1986 se derrumban los precios internacionales del petróleo,
justamente en una fase de agudización del problema de la deuda. El
tiempo económico es propicio para profundizar las medidas y Salinas de
Gortari se hace cargo de la política económica. Al calor de la renegociación
urgente de la deuda se aplica un primer programa de reestructuración
global del proyecto nacional: reducción de la intervención del Estado en
la economía, reprivatización productiva, apertura comercial, aflojamiento
de los controles a la inversión extranjera y liberalización económica
interna. Era, en suma, la definición de un nuevo modelo de desarrollo.
Frente a la agudización de la crisis, la entronización de esta fase resultó
relativamente fácil.
76
La cuarta etapa del proyecto salinista resultó su nominación
presidencial en octubre de 1987. Ello significó, de manera consecuente,
la decisión del presidente de la Madrid de decidirse por el candidato
que representaba la continuidad de un proyecto. A su favor operaron
varios hechos: el fin del ciclo del Estado en el medio internacional, el
surgimiento de las corrientes de reestructuración en muchos países, el
agotamiento de la clase política del Estado intervencionista y el recambio
en las instancias de decisión económica y política por delamadridistas
acordes con el proyecto salinista. La decisión del sistema por la
candidatura de Carlos Salinas de Gortari para la Presidencia de la
República –con todo ese proceso accidentado, confuso y autoritario-
representó la confirmación de que no iba a haber caminos de regreso
en el gobierno. La imposición del candidato priísta obligó a definiciones
de la clase política: apoyar a Salinas de Gortari implicaba compartir su
proyecto. Aunque hubo priístas que pensaron –y siguen pensando- dar
la lucha dentro en contra del proyecto salinista, al final de cuentas las
evidencias son las que cuentan.
El proyecto nacional de desarrollo salinista parte del hecho de que
México se encuentra en una etapa depresiva del Estado y de una nueva
composición social y productiva. Un ciclo, en consecuencia, llega a su
fin y se abre otro nuevo. Ello exige la necesidad de reformular modelo de
desarrollo, sistema político y pactos sociales. De acuerdo con el PGD,
el PND, la política anticrisis 1985-1986, el discurso de aceptación de
la candidatura, los cuatro discursos del reto nacional y el discurso de
toma de posesión, el proyecto salinista puede plantearse en torno a los
siguientes puntos:
-Nueva composición de la economía mixta
-Neoliberalismo económico
-Recomposición de las tareas y funciones del estado
-Subordinación del sistema político al nuevo modelo de desarrollo
-Nuevos acuerdos sociales, políticos, económicos y productivos
La idea central del salinismo es la de encontrar nuevos espacios
que contribuyan a solucionar estructuralmente la crisis. Para Salinas de
Gortari, buena parte del origen de la crisis está en la intervención excesiva
del Estado en la economía. En este contexto es en el que se pasa de
concepto de intervención directa del Estado en el sistema productivo
al concepto de rectoría económica del Estado. Es decir, el Estado deja
de ser agente productivo y sólo se queda en agente regulador de las
actividades económicas. Ello implica, automáticamente, el hecho de
que el sector privado sustituya los espacios que deja el sector público.
77
Se trata, en suma, de un modelo económico y productivo neoliberal que
aspira a responder a las expectativas de una población que demanda
empleo, salarios y bienestar social. Se trata, de hecho, de una fractura
histórica en la evolución del país.

III
Lo que comenzó como intención y luego pudo convertirse en
posibilidad de gobierno, finalmente derivó en aplicación desde el poder.
Los problemas del pasado, cuando se formaba parte de un gobierno,
ahora cristalizan con la titularidad del Poder ejecutivo para el responsable
directo del proyecto salinista. No habrá vacilaciones: se supo desde el
momento mismo de la nominación del candidato presidencial priísta,
cuando el presidente de la Madrid impuso a Carlos Salinas de Gortari
en contra del voto del sistema político. Esa imposición propició de
hecho una depuración del sistema político priísta –la exclusión del
PRI de la Corriente Democrática de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio
Muñoz Ledo, y la subordinación de la clase política a los dictados del
grupo compacto salinista –como primer paso. Los demás se dieron en
los primeros cien días de gobierno salinista.
Los primeros cien días del gobierno salinista han perfilado con
precisión una intencionalidad clara para introducir un nuevo esquema
nacional a partir de la reestructuración global del existente, replanteando
espacios de poder, subordinando sectores y consolidando la hegemonía
del Estado. Los primeros indicios fueron claros: golpes espectaculares
contra liderazgos de sectores corporativos, con la intención original de
recuperarle al presidente de la república, al sistema presidencialista
y al Estado margen de maniobra y autoridad política. A partir de la
reconstitución de la fuerza del Estado, del presidente y del sistema,
el gobierno salinista ganó tiempo para renegociar la deuda. A partir
de ahí –fuerzas gubernamentales y renegociaciones de la deuda-, la
reestructuración global de la nación sería la tarea final.
La lista de golpes espectaculares del salinismo condujo a un
sacudimiento político nacional. No era para menos. Debido a la débil
base político-electoral, el salinismo necesitaba ganar fuerza política
antes de la próxima contienda electoral. Los primeros cien días de
Salinas de Gortari fueron nítidos en su alejamiento del uso de las
estructuras políticas del sistema, al grado de que las instancias de
control político no fueron ni el PRI ni la Secretaría de Gobernación,
sino la Procuraduría General de la República y Auditoría Fiscal. Con
sus golpes espectaculares, el presidente Salinas de Gortari reordenó
78
las líneas de autoridad, apeló al apoyo social y ganó tiempo. Son
embargo, el retraso en la renegociación de la deuda hasta abril impidió
la definición de la política económica. Si la renegociación se esperaba
en febrero, su alargamiento obligó al uso de golpes espectaculares
para renovar consensos y revalidar esperanzas. Los problemas en
la redocumentación –el fracaso del Plan Aspe y la llegada del Fondo
Monetario Internacional y del Banco Mundial- se convirtieron en las
primeras evidencias del fracaso del modelo salinista.
El proyecto salinista de recomposición nacional está claramente
definido y se prevé que se entronice. La renegociación de la deuda
fracasó en los términos en los que la prometió Salinas de Gortari,
aunque lo logrado en el contexto del Plan Brady saca el asunto del
empantanamiento. Pero el proceso será largo, lo que obligará al
presidente Salinas de Gortari a echar mano de vez en cuando del
recurso extremo de los golpes espectaculares. La modernización
salinista se prevé como una mutación paulatina, irreversible, progresiva
y general. El modelo salinista parte del criterio de que lo hecho hasta
ahora ya agotó sus posibilidades y es necesario replantear la estructura
productiva, política y social. Si ello lleva al reconocimiento de que el
pasado histórico nacional no es funcional con los retos del futuro,
entonces habrá que asumir la verdad y construir nuevos esquemas de
desarrollo general.
El arranque del gobierno salinista ha estado delimitado por varios
pasos muy claramente determinados: 1. Definición del modelo
salinista. 2. Recomposición del liderazgo gubernamental y estatal. 3.
reasignación de tareas y áreas de poder de los sectores nacionales.
La tarea ha sido difícil, pues el presidente Salinas de Gortari ha tenido
que navegar entre tres contradicciones básicas: la de tomar el poder
en nombre de las clases populares para fundar un sistema de servicio
de los intereses empresariales o de acumulación privada de capital;
la de obligar a los sectores del sistema a apoyar y hacer suyo un
proyecto contrario a sus intereses; y la de llegar al poder en medio
de una oleada democrática sin precedente, pero verse obligado a
ejercer el poder de manera autoritaria para poder sobrevivir como
gobierno y como presidente. Al final de cuentas, bien temprano se
supo que los golpes espectaculares se promovieron como intentos de
democratización, pero a la larga sólo quedaron en descabezamientos
de liderazgos corporativos que le impedían capacidad de acción al
Estado.
El salinismo o la salinastroika está en marcha:
79
Redefinición del modelo global de la nación. El salinismo lleva implícita
una recomposición general de la vida nacional. La modernización que
permea el discurso del presidente Salinas de Gortari no se agota sólo
en la necesidad de internacionalizar la economía o de ajustar el país
a la condicionalidad de los acreedores, sino que apela a la urgencia
de replantear todo el país. Lo que comenzó con el Plan Global de
Desarrollo, avanzó con el Plan Nacional de Desarrollo y se perfiló con
la nominación presidencial de Salinas de Gortari quiere profundizarse
como ejercicio del poder. La entronización será dolorosa, pues se trata
de abdicar de compromisos históricos que le han dado justificación
al país y al gobierno. No sólo se cambiarán objetivos, sino que se
modificarán métodos, alanzas, compromisos y saldos.
La redefinición del país implícita en la salinastroika comprende tres
objetivos concretos:
· Reestructuración productiva. Para el salinismo, una explicación
de la crisis descansa en la ruptura de los acuerdos de la
economía mixta. Loa avances del Estado y las insuficiencias
del sector privado condujeron al incumplimiento de metas
productivas y a la exacerbación de conflictos como inflación y
sobreendeudamiento. Para el salinismo, el sistema productivo
como responsabilidad de la inversión estatal o de la intervención
productiva del Estado concluyó su ciclo. El PGD de 1980, el PND
de 1983 y el discurso del reto económico de 1988 señalan la
necesidad de un nuevo sistema productivo. La reestructuración
del modo de producción es, en consecuencia, tarea prioritaria:
disminución del tamaño del Estado, retiro del Estado de áreas
productivas, apoyo al sector privado, desregulación productiva,
apertura comercial, estímulo a la inversión extranjera, liberación
económica interna. La reestructuración productiva implica,
asimismo el trastocamiento de metas productivas: no crecer para
distribuir, sino crecer por crecer. La acumulación privada en el
crecimiento económico se convierte, así, en el elemento básico
del desarrollo.
· Nuevo proyecto nacional de desarrollo. El trastocamiento de las
metas del desarrollo implica, de suyo, el replanteamiento de los
objetivos sociales, económicos y políticos del desarrollo. Ello
impactará el proyecto nacional de desarrollo, históricamente
vinculado al papel activo del Estado como el instrumento dinámico
en la creación y la distribución equitativa de la riqueza. El viejo
proyecto nacional resultaba la expresión política de compromisos
80
históricos entre las clases más necesitadas y la clase política; el
nuevo proyecto nacional de desarrollo trae consigo sus propios
compromisos. Los saldos del abandono del viejo proyecto nacional
están a la vista con el rezago social del gobierno de la Madrid-
Salinas de Gortari: la pobreza fue consecuencia de una estrategia
de desarrollo que dio prioridad a la creación de la riqueza y no a
su distribución.
· Recomposición del sistema político. La reestructuración productiva
y el nuevo proyecto nacional de desarrollo están amarrados a
la necesidad de un sistema político compatible con los nuevos
esquemas de funcionamiento de la nación. La necesidad de un
nuevo sistema político se deriva del hecho, por ejemplo, de que
históricamente la fuerza económica del Estado definía la fuerza
de la clase política. El PRI como eje del sistema político tendrá
que ajustarse a la nueva realidad en la que valdrá más el sector
empresarial como clase productiva que la clase política como clase
ociosa. Los espacios políticos tradicionales del país –burocracia,
Congreso, gubernaturas, sindicatos, agrupaciones sectoriales,
presidencias municipales y PRI- deberán ser correspondientes
a las nuevas metas y estructuras de desarrollo del salinismo. La
transición se prevé dolorosa, plagada de tensiones y con ejercicios
desusados de fuerza –La Quina y Legorreta Chauvet, por ejemplo.
Si algo evidencia el salinismo o la salinastroika es justamente
el agotamiento de un modo de vida la definición de otro. El modelo
nacional derivado de la revolución mexicana se agotó y el salinismo
define otro. El arranque del gobierno salinista reproduce en su seno
las contradicciones de esta recomposición y de esta búsqueda de
legitimidad. La reestructuración implícita en el salinismo se planteó, de
origen, una cirugía mayor en el cuerpo social y político de la nación. Los
golpes espectaculares contra el liderazgo sindical petrolero o contra el
dueño de una de las más importantes casas de bolsa no se dieron en el
vacío político, sino que apuntaron justamente a mostrar que el ejercicio
del monopolio de la represión que tiene el Estado puede orientarse a
objetivos políticos. Luego de esos golpes, el presidente Salinas de
Gortari fortaleció el presidencialismo, anuló el poder de las corporaciones
y ganó iniciativa política para profundizar su proyecto. En este sentido,
la salinastroika buscará reestructurar el sistema corporativo en temas
concretos para construir un neocorporativismo funcional a los intereses
del proyecto salinista. Los objetivos están trazados con precisión:

81
Neosindicalismo. Como sector corporativo, el sindicalismo ha sido,
quizás, el único sector con autonomía relativa de la clase política. Es
el sector fuerte por excelencia y ha sido históricamente el destinatario
de la acción del Estado. Ello llevó a que el sindicalismo fuera un
sector capaz de imponer decisiones al gobierno. El nuevo proyecto
nacional necesita de un sindicalismo subordinado a las nuevas metas
de desarrollo. El esquema apela, en consecuencia, a redocumentar el
papel del sindicalismo. Así como en los cuarenta los militares fueron
anulados en el PRI y enviados a los cuarteles, así el salinismo quiere
regresar a los sindicatos a las fábricas y que dejen de ser factor de
poder. La tarea del salinismo tiene prioridades: excluir a los sindicatos
de la política, excluir a los sindicatos del sistema productivo y excluir a
los sindicatos del proceso productivo.
Neoempresariado. Aunque los empresarios constituyen la pieza
clave del proyecto salinista, su importancia será fundamentalmente
productiva. Los empresarios llegaron a constituir un poder político en sí
mismo –se les conoce como uno de los sectores invisibles del sistema-
y por tanto, como los sindicatos, pudieron rebatir decisiones de Estado.
A través de desinversiones, atonías, fugas de capitales, inflaciones
y movilizaciones políticas, los empresarios llegaron a paralizar al
Estado. Como sector productivo, los empresarios serán el jalón del
modelo salinista, pero a condición de no aspirar al poder político. La
meta del salinismo será la de construir un neoempresariado a través
de cuatro hechos: reestructuración del sistema de economía mixta con
el retroceso de Estado, reorganización de la participación política y
económica de los empresarios, la suscripción de un acuerdo político
Estado-empresarios para producir y la aceptación empresarial de la
hegemonía política del Estado.
Neoestado. La reestructuración productiva y política, y el
replanteamiento de las tareas de los sectores, se profundizarán con
el propósito de fortalecer políticamente al Estado. El proceso será un
poco difícil de explicar para el propio gobierno: perder fuerza económica
con el repliegue productivo del Estado y ganar fuerza política con la
inducción de recomposiciones en sectores, feudos, corporaciones y
clases. Se asiste al entierro oficial de Estado derivado de la revolución
mexicana y se busca la creación de un Estado por encima de la lucha de
clases. El salinismo habla de la autonomía relativa del Estado del conflicto
social histórico. Un Estado con estas características se vería liberado del
afán intervencionista en el proceso económico y productivo, y fundaría su
fuerza sólo en la capacidad de movilización política.
82
Neocorporativismo. Otros sectores corporativos se verán sometidos a
cirugía mayor. La idea central del modelo salinista será la de recuperar para
el Estado y para el gobierno capacidad de maniobra perdida en el pasado.
Los secotes que serán redimensionados son pocos, pero importantes: la
Iglesia dejará el ostracismo político y actuará a la luz del día; el ejército
no intervendrá en política y su actuación será de brazo armado; la clase
política se subordinará a la línea oficial; el PRI se someterá a una reforma
política compatible con el deseo salinista de no convertirse en poder
autónomo o corporativo; la oposición no verá fácil su acceso al poder; los
Estado Unidos se convertirán en objetivo del modelo salinista; y la prensa
dejará de ser consentida del Estado y del gobierno, y se verá obligada a
redefinir sus lealtades.
La profundidad de la cirugía mayor del salinismo será correspondiente al
saldo electoral que le dio el triunfo a Salinas de Gortari. De hecho, el país se
encuentra en la ruta de una recomposición autoritaria del presidencialismo
justamente en una fase de demanda social de democratización. El saldo
de esta confrontación tardará en conocerse, pues 1989 será un año de
reacomodamiento político y de guerra de posiciones. Salinas de Gortari
tiene el poder, pero no el gobierno. La sociedad no tiene el gobierno ni el
poder, pero profundiza sus afanes de democratización. Las cartas están
echadas.

IV
Aunque las propuestas y metas de la salinastroika estaban
perfectamente determinadas, sin embargo, su aplicación no ha estado
exenta de sobresaltos. Su inicio estuvo marcado por los signos de la ruptura
institucional, sin eficaces piezas de recambio. Todo quedó en golpes
espectaculares que agotaron sus posibilidades en sí mismos, al tiempo
que generaron expectativas sociales que no pudieron satisfacerse. Por
ejemplo, el golpe al liderazgo petrolero quiso mostrarse como un intento
de reestructuración inducida en el sindicalismo corporativista, pero al final
quedó sólo en el descabezamiento sindical. Más aún, se despertaron
inquietudes democratizadoras en otros sindicalismos controlados del
sistema: maestros, músicos y burócratas, y no pudieron satisfacerse.
Las razones de este esquema limitado de gestión gubernamental
radican en hechos concretos:
a) Ausencia de legitimidad política del gobierno salinista, producto
de un proceso electoral desaseado.
b) Presencia de una sociedad más democrática que votó el 6 de
julio en contra del presidencialismo autoritario.
83
c) Falta de control político del grupo compacto salinista sobre las
instancias del sistema.
d) Retraso en la renegociación de la deuda y por tanto posposición
del programa económico salinista.
e) Resistencia de los sectores institucionales del sistema a una
reestructuración autoritaria.
f) Uso excesivo de la autoridad y el poder para someter a los
sectores corporativos del sistema.
g) Falta de piezas de recambio en el grupo salinista para sustituir a
los liderazgos corporativos.
h) Escasa experiencia política del grupo compacto salinista para
mover los hilos de la salinastroika.
i) Ausencia de un PRI capaz de asimilar la intencionalidad del
salinismo.
Paralelamente a estos hechos, otros más se conocieron apenas en la
fase de arranque del salinismo para evidenciar las dificultades del proyecto
de la salinastroika. Si bien el proyecto de Salinas de Gortari se diseñó
conforme a la profundidad de la crisis y de la propuesta de un modelo capaza
de sacar al país de la crisis y encaminarlo en el crecimiento económico
sano, suficiente y eficiente, ya desde el poder las cosas no se ven tan
fáciles. Sin embargo, las expectativas de los compromisos salinistas fueron
claras: no atenuar la crisis, sino solucionarla definitivamente. El modelo de
Salinas de Gortari buscó operar simultáneamente sobre las tres grandes
crisis nacionales: la del modelo de desarrollo, la des sistema político y la
de los pactos sociales. A partir de la reestructuración general del país, las
perspectivas de la recuperación se daban casi automáticamente.
No obstante, la situación se dificultó desde el comienzo por tres fallas
fundamentales:
a) La renegociación de la deuda no se dio en los términos del Plan
Aspe. El proceso será tardado y tendrá que pasar necesariamente
por compromisos y condicionalidades con el fondo Monetario
Internacional y con el Banco Mundial. La amenaza de moratoria
nunca fue asumida como posibilidad real, sino apenas manejada
como amenaza. La disponibilidad de recursos frescos, la disminución
de la deuda nominal y el uso de esquemas de bonos no resultó
como se esperaba. La tardanza en el proceso de renegociación
encontró un gobierno salinista tempranamente desgastado, más
aún cuando el proceso de renegociación se manejó en secreto,
pese al compromiso y demanda salinistas de convertirlo en un tema
de debate nacional.
84
b) Aunque había consenso nacional de que las cosas deberían cambiar,
al final la capacidad de resistencia de los sectores corporativos del
sistema fue mayor. La nueva asignación de tareas de los sectores
del neocorporativismo salinista no se dio sin signos de tensión y
hasta de ruptura. Es descabezamiento de liderazgos agotados
fue más doloroso de lo que se pensó. Al final de cuentas, el propio
sistema político se ha encargado de entorpecer el funcionamiento
del proyecto salinista y las piezas de recambio no operaron con
eficacia ni prontitud. Aunque se hablaba de un grupo compacto
salinista amplio y documentado, al final se vio que en la práctica
se trataba de un grupo pequeño, cerrado y enfrentado entre sí. De
ahí que el presidente Salinas de Gortari se hubiera visto obligado a
depender más de propio sistema que iba a destruir para sacar de
ahí los liderazgos de sustitución.
c) Y finalmente, ya en la práctica se vio que el intento de cambiar el
proyecto nacional de desarrollo –el histórico, democrático, popular y
nacional- no fue tan fácil. Pese a las evidencias de que ese proyecto
era de muchas maneras el generador de las crisis, los mexicanos
no aceptaron inmediatamente su modificación o sustitución, porque
ello implicaba perder o ceder privilegios, posiciones y beneficios. El
problema del modelo salinista fue su falta de consenso nacional.
Ésta se extravió en las urnas, porque quiso imponerse por la fuerza.
Los sectores sociales se dieron cuenta de que al proyecto salinista
le faltaban 10 millones de votos y le sobraban 30 millones de
mexicanos. No hacía falta ser adivino: el enorme empobrecimiento
nacional del sexenio de la Madrid-Salinas de Gortari había exhibido
ya el perfil antisocial, antipopular e impopular del proyecto nacional
de desarrollo de la salinastroika. Para el sexenio 1989-1994 no se
abría más que la expectativa de más de lo mismo.

Por lo demás, bien pronto se acumularon las evidencias de que


el modelo salinista resultaba insuficiente –para decir lo menos- en
comparación con las demandas sociales de bienestar. En este
contexto, las tres grandes crisis nacionales no iban a resolverse, sino
apenas a atenuarse. Los datos se conocieron aun antes de cumplirse
los primeros cien días de gobierno:
1. El nuevo modelo de desarrollo nacional del salinismo no va a
alcanzar para todos. Se parte del hecho indiscutible de que toda
política anticrisis no sólo debe atender las nuevas demandas
sociales de los seis años de gobierno del presidente Salinas de
85
Gortari, sino que debería buscar la solución del rezago social
acumulado por la crisis histórica y la atención a las demandas
de los damnificados de la política económica de la Madrid-
Salinas de Gortari de 1983-1988. Sólo en rezago, la demanda
sigue siendo dramática: seis años de estancamiento económico,
PIB por habitante en 1988 similar al de 1976, no se creó ni un
solo empleo en el sector productivo, el salario real perdió 45 por
ciento de su valor, el gasto público por habitante retrocedió dos
sexenios, la tasa de desarrollo fue de -3 por ciento, entre los
datos más reveladores.
El reto, por tanto, es inconmesurable. Sin embargo, las posibilidades
de crecimiento y desarrollo del modelo salinista son limitadas.
Suponiendo una renegociación óptima de la deuda externa, e PIB del
sexenio 1989-1994 sólo podrá ser de 3 por ciento promedio anual,
suficiente para crear apenas 60 por ciento de los nuevos empleos
que se demandarán en ese periodo. No habrá, en consecuencia,
recuperación de lo perdido, y lo nuevo apenas podrá atenuarse. El
salario real no se recuperará y sólo podrá aspirar a un deterioro menos
pronunciado. El gasto público seguirá siendo restrictivo por razones
antiinflacionarias, el PIB por habitante seguirá cayendo. Si acaso, se
crecerá positivamente, pero no se distribuirá equitativamente, debido
a que el modelo salinista está construido en función del aumento de la
acumulación privada del capital como paso previo para la ampliación
de los niveles de inversión empresarial. En suma, habrá crisis, pero un
poco menos.
2. La reestructuración del sistema político no se hará en los
términos de las demandas democratizadoras de la sociedad, sino
en función de la compatibilidad con el nuevo proyecto nacional
salinista. Esta disociación de objetivos entre el gobierno y la
sociedad será el fermento de inquietudes políticas a lo largo del
sexenio. El presidente Salinas de Gortari está obligado a probar
su fuerza político-electoral en cada elección importante en el país.
El mandato del voto del 6 de julio fue claramente determinado
por la aspiración democrática de la sociedad, pero resulta que en
la práctica se puso en marcha un operativo de consolidación del
sistema presidencialista por la vía del autoritarismo. No fue fácil,
al grado de que hubo de acudirse a la fuerza de persuasión del
sistema, encarnado ahora por la Procuraduría de la República y
Auditoría Fiscal.

86
El problema básico del país es que la sociedad demanda más
democracia y el gobierno necesita fuerza política. Ambas posiciones
son excluyentes. El salinismo ha dado algunos pasos inequívocos:
endurecimiento del ejercicio político; verticalismo en las decisiones
presidenciales; imposición de condiciones para la democracia; intentos
por anular, dividir y cooptar a las oposiciones; desmantelamiento
autoritario del PRI; cierre de los espacios burocráticos a la clase política
progresista; condicionalidad en el ejercicio de la política institucional;
represión política en el intento de inducir cambios en lo liderazgos
corporativos. Si un neoliberalismo económico necesita para funcionar
un neoliberalismo político, resulta que el modelo salinista abre la
economía y cierra la política. En el mediano plazo, esta fórmula va a
mostrar su ineficacia.
3. Y finalmente, al evidenciarse las limitaciones del modelo
de desarrollo y el endurecimiento del sistema político, los
nuevos pactos sociales mostrarán desequilibrios evidentes.
Históricamente, los pactos sociales han sido consecuencia
directa de los acuerdos económicos y de los compromisos
políticos en una competencia de beneficios del desarrollo y
de áreas de poder. La economía mixta y las bases sociales
del Estado no fueron impuestos por e gobierno en turno, sino
que fueron consecuencia de la correlación de fuerzas políticas
y sociales. La caracterización social del Estado le dio a esta
institución una base social determinada. Como el salinismo la
salinastroika parten de un modelo externo al sistema económico
y político, no son expresión de fuerzas sociales ni políticas. Ello
indica la posibilidad de conflictos para la definición de los nuevos
pactos sociales.
Por lo demás, los pactos sociales han definido también alianzas
políticas. La reestructuración salinista se dará en el contexto de un
modelo en funcionamiento en donde no hay vacíos de poder: lo que
gane un sector lo perderán otros. Así, la nueva correlación de fuerzas
políticas que promueve el salinismo provocará reacomodos en los
pactos sociales. Si hay negociación, la transición será incruenta; si se
siguen imponiendo por la vía de un presidencialismo autoritario, los
sobresaltos serán continuados y la lucha de fuerzas irá agudizándose.
Asimismo, habrá que suponer que esos pactos sociales van a depender
también de los saldos económicos. Ya se ve a un sector obrero
haciéndose difícil en la recomposición de los pactos porque prevén
deterioro salarial, o a los campesinos regateando apoyos y nuevos
87
consensos sociales por problemas tan particulares –pero de efectos en
cadena- como la congelación de precios de garantía.

V
Como se ve, el gobierno salinista no las tiene todas consigo. Si
bien parte de una definición de aspiraciones muy precisa, al final de
cuentas carece de base social y política, y de consenso económico. Los
proyectos nacionales no se imponen desde fuera, sino que responden
a correlaciones de fuerzas políticas y sociales. Y el salinismo tiene la
fuerza y el poder, pero no el consenso. El problema es que parte de la
definición de un modelo que iba a sacar al país de la crisis, pero que
quedará sólo en una estrategia para evitar mayo deterioro. Ésta es
su falla de origen. Al final de cuentas, seguirán prevaleciendo las tres
grandes crisis nacionales y el gobierno salinista bien podrá ser una
etapa más en esta crisis en la transición.

88
4.- El salinismo sin Salinas
El colapso de la estabilidad en el periodo mayo de 1993 (asesinato del
cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo)-febrero de 1995 (arresto de Raúl
Salinas de Gortari) fue presentado por Carlos Salinas de Gortari como
los coletazos del viejo régimen priísta opuesto a la modernización. No fue
así; inclusive, la guerrilla zapatista en Chiapas tuvo su primera motivación
en el típico modelo castrista de aprovechar debilidades en el régimen
institucional para lanzar una movilización por el socialismo; pero una vez
que fracasó ese estímulo, el EZLN con habilidad sacó la agenda indígena
que en realidad nada tenía que ver con el modelo de desarrollo teceliano,
sino que buscaba en realidad conquistar la autonomía de municipios
indígenas.
La ruptura en el sistema político priísta fue más bien a niveles de
grupos sin propuesta alternativa de desarrollo, ni siquiera de regreso al
viejo régimen estatista. El asesinato de Colosio podría tener una lectura de
regresión económica porque su discurso del 6 de marzo de 1994 anunció
no el fin del neoliberalismo, sino la urgencia de una reforma política
democrática y social que hubiera, cuando menos, pospuesto algunas de
las medidas de modernización productiva. Sin embargo, los propios priístas
aceptaron la candidatura de relevo de Ernesto Zedillo Ponce de León, un
economista tecnocrático neoliberal del grupo de Córdoba Montoya, y lo
llevaron a la victoria.
La crisis de alternativas políticas en 1994 es similar a la que existe en
2018: la ausencia de pensamiento económico social.
La política económica en México no es un hecho mecánico ni teórico
sino eminentemente un acto político, de poder, de Estado y de hegemonía
productiva. Las fases más importantes de definición de políticas de
desarrollo y sus correlativas políticas económicas respondieron a la
hegemonía de ciertas ideas, y más en etapas de confrontación ideológica60
durante las diferentes etapas productivas económicas: el cardenismo, el
desarrollismo, el populismo, el neoliberalismo y la globalización61. En estas
fases del desarrollo, el debate sobre las crisis ocurrió al mismo tiempo que
la evaluación de las ideas políticas y sociales detrás de la definición de las
medidas específicas sobre el desarrollo y los instrumentos técnicos62.
60 Solís, Leopoldo (1972), Controversias sobre el crecimiento y la distribución, Fondo de
Cultura Económica, México, págs. 143-153.
61 Cordera, Rolando, y Lomelí Vanegas, Leonardo (2008), El papel de las ideas y las
políticas en el cambio estructural en México, serie Lecturas de El Trimestre Económico,
Fondo de Cultura Económicas y UNAM, México, págs. 83-84.
62 Babb, Sarah (2003), Proyecto: México. Los economistas del nacionalismo al
neoliberalismo, Fondo de Cultura Económica, México, págs. 9-16.
89
El punto de partida debe localizarse en la existencia, funcionamiento
y resultados del sistema político y de gobierno y en el modelo de
desarrollo nacional como base del sistema económico y productivo.
Ambas estructuras dependen de cuando menos tres variables
interdependientes: el presidente de la república, el PRI y la estructura
de toma de decisiones.
En México la política económica es una facultad del ejecutivo federal
en el sistema presidencialista, centralista y de hegemonía partidista
aún en situaciones de gobiernos y controles legislativos sin mayoría
absoluta. Es decir, el modelo de desarrollo, la política económica y
la política presupuestal de ingreso-gasto dependen directamente del
presidente de la república por mandato constitucional. Se trata de un
mecanismo presidencialista fundado por Benito Juárez a mediados del
siglo XIX63, acentuado con el poder dictatorial de Porfirio Díaz, extendida
por los gobiernos de la Revolución Mexicana y mantenida hasta los
tiempos posteriores al fin histórico de la Revolución Mexicana64 a
pesar de la pérdida de mayorías absolutas y de gobiernos divididos. El
sistema político, el régimen de gobierno y el consenso constitucional
han mantenido históricamente el dominio presidencialista en política y
de manera automática en el manejo de los instrumentos del desarrollo:
planes nacionales, política de ingresos, presupuesto de egresos y
ejercicio del gasto, aún en etapas de mayores facultades al poder
legislativo, la pérdida de votos del partido dominante y la consolidación
de un poder judicial autónomo.

63 Medina Peña, Luis (2007), Invención del sistema político mexicano. Forma de gobierno
y gobernabilidad en México en el siglo XIX, Fondo de Cultura Económica, México, págs.
282-284.
64 Aguilar, Luis F. (1994), El presidencialismo y el sistema político mexicano: del
presidencialismo a la presidencia democrática, págs. 68-70, en Hernández Chávez, Alicia,
coordinadora, Presidencialismo y sistema político. México y los Estados Unidos, Fondo de
Cultura Económica

90
El mapa del sistema económico mexicano puede ilustrarse en el
siguiente cuadro65.

Entre facultades constitucionales, metaconstitucionales,


tradicionalistas, de usos y costumbres y de mayoría partidista, además
de autoritarias, el presidente de la república centraliza en su jurisdicción
todos los instrumentos del desarrollo:
--El presidente de la república define las metas del desarrollo a través
de la estrategia de ingreso-gasto y el Plan Nacional de Desarrollo.
--El Congreso depende del presidente de la república por la vía de
las mayorías de su partido, pero el presidente es el que designa a los
candidatos legislativos. La discusión del presupuesto anual no puede
superar las definiciones presidencialistas.
--La clave del centralismo presidencialista en materia de política
económica radica en la existencia de un modelo recaudatorio
centralista que convierte a los gobiernos municipales y estales en
meros recaudadores de impuestos federales, a cambio de fórmulas de
distribución de participaciones federales a estados y municipios que
atienden a la pobreza. La ausencia de recaudación estatal y municipal
debilita sustancialmente el federalismo.

65 Elaboración propia.

91
--El presidente de la república tiene el control del federalismo vía
los gobernadores sin facultades de autonomía, el control del ejército, el
manejo de las participaciones presupuestales de la recaudación fiscal,
la política de seguridad y el gasto federal. Al final, el federalismo es
simbólico ante el control de los instrumentos del centralismo.
--La oposición tiene espacios derivados de la política electoral, pero
el partido del presidente de la república decide el reparto de comisiones,
entre ellas las que tienen que ver con la política económica. Sea de
cualquier partido, el presidente de la república decide candidaturas
legislativas y con ello subordina a legisladores.
--Los instrumentos operativos de la política económica dependen
del ejecutivo: Banco de México con todo y su autonomía, política de
ingresos, presupuesto de egresos, política bancaria.
En suma, el sistema de organización política, administrativa y
económica de México es orgánico y se define en función de funciones
orgánicas en tres subsistemas:
· Sistema nervioso: ejército y marina, dependientes del presidente
de la república.
· Sistema sanguíneo: presupuesto federal definido y negociado
por el presidente de la república.
· Sistema óseo: Partido Revolucionario Institucional controlado
por el presidente de la república.

En este contexto, las crisis mexicanas a lo largo del siglo XX y lo que


va del XXI derivan de un sistema económico, un sistema productivo
y un modelo de desarrollo centralista, presidencialista, de partido
hegemónico y autoritario, que muchas veces no refleja la composición
real de las fuerzas sociales y políticas, sino que se basa en la fuerza de
las tradiciones y el centralismo del poder. Se ha dado el caso de que el
presidente de la república ejerce el poder sin mayoría absoluta desde
1988 pero lo hace como en los tiempos en que ganaba elecciones con
el 95% de los votos. Por ejemplo, Carlos Salinas de Gortari ganó las
elecciones en 1988 con el 50.3% de los votos --necesitaba 50.6 para
subir a 51% de mayoría absoluta--, pero los instrumentos autoritarios
del sistema presidencialista le permitieron la reforma y privatización
del Estado, la apertura comercial global y el tratado de comercio libre
con los Estados Unidos. De 1988 al 2013, los porcentajes de victorias
presidenciales han ido a la baja y sin mayoría absoluta:
· 50.3% de Salinas de Gortari en 1988.
· 48.7% de Ernesto Zedillo en 1994.
92
· 42.5% de Fox en el 2000.
· 35.8% de Felipe Calderón en el 2006.
· 38.2% de Enrique Peña Nieto en el 201266.

A pesar de un apoyo electoral minoritario por debajo de la mayoría


absoluta y de una distribución del poder en alrededor de tres tercios
en tres fuerzas políticas dominantes, el país ha padecido la toma
de decisiones sin consenso mayoritario: las reformas estructurales,
la privatización del Estado, la globalización, el TCL y el dominio del
mercado por decisión estatal a lo largo del periodo 1983-2013 --casi
una generación--, con la circunstancia agravante de que el PRI perdió
la mayoría absoluta en las elecciones federales de 1997 y acreditó
sólo el 38.5% de las curules y nunca pudo superar el 51% de los
votos, lo que quiere decir que las reformas se hicieron sin consensos
realmente mayoritarios unipartidistas en el legislativo sino en función
de negociaciones pluripartidistas.
Estas cifras permiten establecer la regla política de que el poder
presidencial en México no deriva de los votos o de la composición
del congreso sino de los instrumentos constitucionales y pragmáticos
del ejercicio del poder en la versión de Weber67. A partir de 1988 la
oposición ha fracasado --si en realidad alguna vez se planteó esta
paradoja-- en la reconfiguración del poder a partir de la legitimación
electoral; de hecho, el sistema presidencialista mexicano ha estado
vigente de 1867 al 2013 --casi siglo y medio-- y de ahí las definiciones
de política económica, modelo de desarrollo y dominio de las decisiones
productivas siguen estando centralizadas en el jefe del ejecutivo federal.
El PAN gobernó el país dos sexenios con los mismos instrumentos de
dominación del PRI y aun así perdió las elecciones en el 2012, y el
PRI no dejó de ser en esos doce años 200-2012 la primera fuerza
legislativa y partidista.
Las transiciones políticas de sistemas cerrados a sistemas
democráticos68 han abarcado no sólo los aspectos procedimentales
y de conteo de votos, sino que han llevado a una redistribución del
poder político y a una redistribución de los instrumentos del desarrollo.
66 Instituto Federal Electoral.
67 Weber, Max (1983), Economía y Sociedad, Fondo de Cultura Económica, México,
pág. 43.
68 Morlino, Leonardo (1985), Cómo cambian los regímenes políticos, Centro de Estudios
Constitucionales, España, pág. 111.

93
En México, las transiciones --Juárez, Díaz, Revolución Mexicana,
PRI, Salinas, PAN, PRI-- se han quedado sólo en los aspectos de
mayorías electorales y no han modificado la estructura del poder
político, del poder productivo o de la toma de decisiones generales.
A la larga, el sistema económico --como el político-- se ha abierto a
la oposición y a otros sectores, pero sigue dependiendo del poder
central del presidente de la república. La alternancia presidencial del
2000 no modificó la estructura del poder en México --en realidad el
PAN no se propuso esa meta--, como tampoco lo afectó, por ejemplo,
la guerra sucia ideológica de los setenta, la severa crisis política de
1968, el colapso económico 1976-198, la expropiación de la banca
en 1982, la pérdida de la mayoría absoluta del PRI en la Cámara de
Diputados o la victoria presidencial del PAN en el 2000. Peor aún, por
decisión presidencialista se expropió la banca en septiembre de 1982
y luego por voluntad presidencialista se privatizó en 1990 sin atender
a equilibrios políticos o de poder y sin efectos electorales en contra
del PRI.

III
Las posibilidades de definición de la política económica en periodos
pasados y de ahí la formulación de políticas de desarrollo fueron
producto del funcionamiento articulado del sistema político mexicano
como marco procedimental del sistema económico y productivo.
En un esfuerzo de sistematización de la historia político-económica
podríamos enumerar algunas fases de la periodización mexicana con
referencias articuladas a situación política y social con situaciones
económicas. Partimos del hecho de que la república liberal, la
Constitución de 1857, las leyes de Reforma y el primer desarrollismo
con Porfirio Díaz sentaron las bases sobre las cuales se edificó la
estructura política, social, económica y de poder de la Revolución
Mexicana69:
· Revolución armada 1910-1917: del estallamiento del conflicto
violento hasta la Constitución de 1917 como el primer gran
elemento regulador del funcionamiento sistémico luego de
la destrucción de la maquinaria política de Juárez-Díaz.
La Constitución consolidó la hegemonía del Estado y la
subordinación productiva. Por efecto de la inestabilidad armada,
las posibilidades del PIB fueron irregulares: -1% promedio anual
en el periodo.
69 Cifras históricas en http://www.mexicomaxico.org/Voto/super.htm.
94
· Revolución encauzada como gobierno 1917-1929: de la
Constitución a la fundación del Partido Nacional Revolucionario
hubo un periodo dialéctico de destrucción-construcción
marcada por la violencia en las élites revolucionarias y una
redistribución del poder político. El asesinato de Obregón en
1929 llevó al movimiento revolucionario a la orilla de otra guerra
civil. Sin política de desarrollo, el PIB fue oscilante en función
de conflictos internos y externos: 1.1% promedio anual en este
periodo.
· Revolución institucionalizada 1929-1954, de la fundación del
PNR a la primera gran devaluación del peso. En este periodo de
un cuarto de siglo hubo construcción de la institucionalización
económica, reordenamiento de algunos instrumentos del
desarrollo y tecnificación de los mecanismos de definición de
la política económica, además de la regulación política con la
formalización de la oposición panista como contrapunto del
cardenismo. México le entró ya a un modelo de desarrollo:
sustitución de importaciones con economía cerrada. El ritmo
del PIB se estabilizó: 4.7% promedio anual.
· Segunda etapa desarrollista 1953-1982: un ciclo de casi treinta
años con oscilaciones en enfoques económicos, aunque siempre
con la hegemonía del Estado, el acuerdo con los empresarios,
la promoción del bienestar, la relación bienestar-estabilidad-
legitimidad y estabilidad-inestabilidad macroeconómica y
dos sexenios de populismo. La devaluación de 1954 delineó
el modelo de desarrollo estabilizador: crecimiento sostenido,
inflación controlada y el tipo de cambio como catalizador de la
política económica y en 1970 se reactivó el Estado de bienestar.
Fue el desarrollismo conocido como el “milagro mexicano”:
6.3% promedio anual del PIB, pese a la crisis inflacionaria y
devaluatoria del periodo 1973-1982.
· Revolución modernizada 1982-2012, otro largo periodo de
treinta años. La crisis del Estado de bienestar y la presión
inflación-devaluación llevaron a la modificación del patrón
de definición del desarrollo de la hegemonía del Estado
al detonador del mercado y la instalación de la prioridad
macroeconómica. El cambio de rumbo fue del desarrollo vía el
capitalismo monopolista de Estado al neoliberalismo de dominio
de mercado, la globalización y la apertura comercial, bajo la

95
ideología económica del Consenso de Washington definido a
finales de 198970: 2.3% promedio anual del PIB.

Las posibilidades y limitaciones debilidades y fortalezas en la


definición de la política económica y el desenvolvimiento de las
estrategias de desarrollo estuvieron determinadas por factores de
estabilidad-inestabilidad del sistema político. Aquí conviene precisar
el modelo sistémico a partir de la investigación de David Easton en
1951: un esquema de funcionamiento institucional basado en entrada
de demandas sociales y salidas de políticas públicas71. Se toma aquí
al PRI como el eje central del funcionamiento del sistema político a
partir del modelo de partido-sistema72; aunque las decisiones son
de Estado y de gobierno, el mecanismo de operación del sistema
se canaliza a través de las organizaciones sociales y políticas del
PRI, sus sectores, sus entendimientos y las formas de negociación
de los gobiernos, además de otras organizaciones privadas fuera del
sistema.
70 http://biblioteca.hegoa.ehu.es/system/ebooks/14120/original/America_Latina_y_el_
consenso_de_Washington.pdf.
71 Easton, David (1997), Categorías para el análisis sistémico de la política, en Enfoques
sobre teoría política, Amorrortu Editores, Argentina, págs. 229-230.
72 Ramírez, Carlos (2012), PRI: ¿leyenda urbana o hecho político? Apuntes para un
ensayo sobre el partido-sistema, revista Bien Común del PAN, No. 213, año 18, diciembre
212, págs. 7-15.

96
En este contexto, el modelo sistémico mexicano estaría explicado
en el cuadro siguiente73:

Las posibilidades y limitaciones del desarrollo mexicano fueron


correlativas a los periodos del sistema político: el periodo de auge mal
llamado de “milagro mexicano” o ciclo de desarrollo estabilizador que
generó riqueza pero también fijó sectores en la pobreza fue producto
de un Estado autoritario, un presidente de la república fuerte, un partido
dominante y tasas de crecimiento económico y distribución social de la
riqueza, a pesar de fuertes disidencias como la insurrección obrera en
195874, las protestas campesinas75 y protestas estudiantiles76 en los
sesenta, todas ellas marcadas por la dinámica de la ruptura y resueltas
con diferentes grados de represión. Las concesiones políticas y
aperturas democráticas, aunadas a las decisiones de mayor gasto
asistencialista y de expansión económica y empresarial del Estado,
redujeron la estabilidad económica y multiplicaron las presiones
73 Ibid, pág. 11.
74 Reyna, José Luis, Trejo Delarbre, Raúl (1981), De Adolfo Ruiz Cortines a Adolfo López
Mateos, tomo 12 de La Clase Obrera en la Historia de México, Siglo XXI Editores, México.
75 Jaramillo, Rubén (1967), Autobiografía y asesinato, Editorial Nuestro Tiempo, México,
págs. 116-119.
76 Zermeño, Sergio (1978), México: una democracia utópica. El movimiento estudiantil del
68, Siglo XXI Editores, México, págs. 56-57.
97
políticas. La crisis populista de 1971-1982 fue producto mixto de un
endurecimiento del Estado ante los sectores propietarios privados de la
riqueza, el fortalecimiento de las organizaciones sociales demandantes
y el debilitamiento político por el avance de la disidencia en la oposición.
La expansión del gasto sin fortalecimiento de los ingresos produjo
inflación por financiamiento vía deuda externa y emisión de dinero
y la inflación llevó a la inestabilidad cambiaria77. La crisis fiscal del
Estado en México ocurrió al tiempo de una reorganización productiva
internacional y un periodo de inestabilidad económica que llevó a
la nueva hegemonía del Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial para estabilizar simultáneamente la presión inflacionaria e
introducir reformas estructurales78.

IV
El escenario prospectivo de México para el periodo 2015-2020 no
difiere del escenario 1982-2012 porque se trata de la continuidad de la
política de desarrollo y de la vigencia de sus instrumentos económicos
dentro del mismo sistema político sobretensionado por crisis y
concesiones: los avances serán posibles en función de acuerdos para
reformas limitadas. El problema radica en identificar necesidades con
posibilidades y en medio de ellas introducir el elemento distorsionador
de las reformas simultáneas en lo social para atender la pobreza, en
lo político para despresurizar la lucha por el poder y en lo económico
para redefinir el nuevo modelo de desarrollo. Las macrotendencias de
las crisis prefiguran una corta lista de necesidades:
· Crecimiento económico promedio anual de 6% para atender la
demanda de nuevos empleos en el sector formal y paulatinamente
atender el déficit laboral.
· Tasas de inflación menores a 3% promedio anual pero ya sin el
instrumento coercitivo de control artificial de la demanda, sobre
todo la formada por la masa salarial.
· Reconstrucción de tres plantas productivas: bienes de capital,
industrial y agropecuaria a partir de nuevas reglas y de menos
límites ideológicos.

Para poder recuperar las expectativas de desarrollo, el país requiere

77 Tello (1986), págs. 208-209.


78 Lichtensztejn, Samuel, y Baer, Mónica (1987), Fiondo Monetario Internacional y Banco
Mundial. Estrategias y políticas del poder financiero, Ediciones de Cultura Popular, México,
págs. 11-12.
98
de reformas estructurales de mucho más fondo que las aprobadas
por Salinas, Fox y Peña Nieto. Y de reformas que modifiquen la
estructura del poder político, equilibren los poderes, consoliden un
verdadero federalismo económico, productivo y fiscal y sobre todo
ajusten los instrumentos del desarrollo a las metas cuantitativas de
largo plazo. Al final de cuentas, la falta de correspondencia entre el
sistema económico y el sistema político se ha resuelto por la vía de
la hegemonía autoritaria del PRI, el Estado y el presidencialismo. No
debe olvidarse que la definición sistémica es producto de la correlación
de fuerzas productivas, no de acuerdos cupulares. Las crisis de los
setenta y noventa revelaron que en México el sistema político ha querido
inútilmente imponerse sobre el sistema económico, y cuando lo logra es
sólo vía el autoritarismo que distorsiona el modelo de desarrollo. Pero
partimos del principio rector de que la economía determina la política.
Las reformas estructurales del periodo 1981-2013 han sido
en realidad reformas procedimentales y de reactivación del ritmo
económico, no de redistribución del poder económico y político o
de modelo de desarrollo: el campo fue acotado por el Estado y el
ejido, la industria operó por su cuenta y sin un modelo de desarrollo
más dinámico, el Estado privatizó algunos de sus sectores pero sin
garantizar la redinamización productiva y la apertura comercial se hizo
sin un plan industrial ni de modernización de las empresas mexicanas.
La tasa de crecimiento económico promedio anual del periodo 1991-
2013 --el ciclo de las reformas estructurales-- fue de un modesto 2.3%,
cuando la meta era modernizar la economía productiva y recuperar el
promedio anual de 6% en el largo ciclo 1941-1976, un tercio del siglo
XX mexicano.
El escenario prospectivo de México 2015-2010 --demasiado cerca
de las negociaciones frustrantes de reformas estructurales en el 2013
y bastante lejos de las necesidades planteadas por el desempleo y la
pobreza y la emigración internacional por decenios de desigualdades
sociales acumuladas-- no difiere del México de las anteriores reformas
estructurales: ajustes procedimentales a algunos instrumentos de
toma de decisiones, sin potenciar posibilidades mayores. Las reformas
estructurales del presidente Peña Nieto, a pesar de ser de mayor calado
que otras anteriores, apenas podrían beneficiar al PIB con menos de
2 puntos porcentuales. Pero las estadísticas del desafío son mayores:
· Desempleo real del 10% de la población económicamente activa.
· Informalidad del 40% del PIB.
· Planta industrial desarticulada.
99
· Sector agropecuario de exportación de bienes primarios y
migración campesina hacia ciudades y hacia los Estados Unidos.
· Desempleo del 70% de la población agropecuaria.
· 60% de la población en situaciones de pobreza-pobreza extrema.
· Demanda anual de 1.3 millones de nuevos empleos en el sector
formal para la nueva fuerza de trabajo.

La política modernizadora de desarrollo se topó con la inelasticidad


del sistema político y de los mecanismos de toma de decisiones
económicas. Al final, el Estado hegemónico ha sido fuente de desarrollo
y hoy es obstáculo del desarrollo. La privatización de empresas públicas
no necesariamente llevó a la transferencia de decisiones productivas
del Estado al sector privado y de paso debilitó al sector social. La
democratización del sistema se ha agotado sólo en mecanismos
procedimentales de carácter electoral, sin que el PRI haya perdido el
dominio sobre los sectores productivos ni las reformas políticas hayan
podido reactivar el funcionamiento autónomo de sectores productivos,
sobre todo trabajadores y empresarios.
Al mismo tiempo, las reformas estructurales no han logrado liberalizar
la economía de las ataduras restrictivas del viejo modelo estatista. De
hecho, el esquema neoliberal del largo periodo 1983-2013 ha buscado
prioritariamente no el desarrollo sino la estabilidad macroeconómica
sustentada en el control de la demanda --el conocidísimo modelo
friedmaniano79-- y no ha enfatizado en el modelo productivo industrial;
ha sido, de nueva cuenta, como escribiera Carlos Tello de la política
económica del sexenio de Luis Echeverría, “un desarrollo estabilizador
vergonzante”80 porque sigue teniendo la estabilización macroeconómica
en la relación inflación-devaluación como eje definitorio. Al final, el
costo productivo de la estabilización macroeconómica ha condenado
al PIB a tasas menores de 3%, cuando existe la necesidad de tasas de
crecimiento económico superiores al 6.5% del pasado para responder
a la demanda de nuevos empleos anuales en el sector formal de la
economía.
En este contexto, las posibilidades del lustro 2015-2020 no
dependen solamente de las reformas estructurales que mal que
bien han pensado y mal conseguido los gobiernos de Miguel de la
Madrid (1983-1988), Carlos Salinas de Gortari (1989-1994), Ernesto
Zedillo Ponce de León (1994-2000), Vicente Fox (2000-2006) y Felipe
79 Friedman, Milton (1992), La economía monetarista, Gedisa Editorial, España, pág. 29.
80 Tello (1986), pág. 208.
100
Calderón (2007-2012) y que ha esbozado Enrique Peña Nieto (2013-
2018) más en el escenario de restricciones en el control del Congreso
y las movilizaciones-protestas de la oposición, sino que descansarían
en la necesidad de dar por cerrado el consenso ideológico-cultural de
la Revolución Mexicana, fundar nuevos acuerdos sociales, políticos
y económicos, replantear la necesidad de una economía de nueva
cuenta realmente mixta y definir mejores límites de competencia de
los sectores productivos, con un Estado más dinámico y definido en su
papel regulador. Sin una reforma integral del poder --más que reforma
política-- de gran calado, las reformas estructurales naufragarán en los
pantanos del pasado glorioso. Las reformas estructurales anteriores
se hicieron para fundar nuevos ciclos políticos e ideológicos pero sin
perder los referentes históricos: la Revolución fortaleció el juarismo, el
radicalismo de Cárdenas redinamizó los compromisos revolucionarios,
el desarrollismo de los sesenta tuvo como objetivo el Estado de
bienestar, el populismo de los setenta buscó saldar una deuda con los
marginados del desarrollo y el neoliberalismo no quiso romper con la
historia y prefirió el liberalismo social precapitalista de Juárez que a
Cárdenas.
México se mal acostumbró a definir rumbos del desarrollo económico
y de sistema político en función de ajustes sociales históricos, cayendo
en el determinismo histórico. Luego de un arranque desigual, de una
lucha por el poder, de vaivenes pendulares en definiciones políticas
y de acotamientos económicos, el México del siglo XXI sigue con la
piedra de la Revolución Mexicana atada al cuello de sus expectativas.
Lo malo es que el agotamiento del peso histórico de la Revolución
Mexicana en 1992 cuando el presidente Salinas de Gortari anunció su
exclusión de los documentos básicos del PRI y la incorporación de un
gelatinoso “liberalismo social”, los gobiernos han carecido de una idea-
fuerza para sostener sus decisiones.
La herencia de la Revolución Mexicana en la construcción del
acuerdo-consenso del siglo XX se fijó en tres instrumentos que siguen
siendo válido y que serían la base para un nuevo consenso nacional,
aunque sin abandonar los fvalores históricos que forman parte de la
soberanía, la independencia y el objetivo de equidad social:
· Modelo de desarrollo.
· Sistema político.
· Pacto constitucional.

101
Como lo han enseñado las transiciones del último cuarto del siglo
XX, los procesos de salto cualitativo de sistemas cerrados y autoritarios-
dictatoriales deben de tener amarres sustanciales en lo económico y
constitucional. La transición modelo de España a la democracia se
basó en la ley de la reforma política de 1976, los Pactos de la Moncloa
para reformar el desarrollo de 1977 y la Constitución de 1978 para
amalgamar las reformas.
Sin un cambio estructural en el instrumental sistémico-político de
la política económica del gobierno y del Estado --presidencialismo,
congreso y modelo de desarrollo--, las posibilidades de crecimiento
con distribución de la riqueza y bienestar igualitario de México en el
lustro 2015-2020 serán las mismas de periodos pasados: posibilidades
de crecimiento económico menores a 3% promedio anual en horizonte
de lustros, con los efectos también menores en empleo y bienestar,
buscando excedentes para programas asistencialistas improductivos
de tipo neopopulista.

V
Ante la imposibilidad de explorar escenarios macroeconómico
precisos, hay que señalar los planos de los escenarios prospectivos
para el lustro 2015-2020:
· Mantenimiento del sistema económico vigente, con todas sus
limitaciones estructurales. La reforma estructural para cambiar el
modelo de desarrollo no se dará en el próximo lustro.
· Consolidación de reformas estructurales limitadas por su
negociación parcial en el Congreso y su expresión en el horizonte
de largo plazo.
· Redefinición media del modelo de desarrollo: papel del Estado,
gestión del mercado, agenda social, sistema político democrático.
· Con las reformas estructurales no habrá un nuevo consenso
nacional posterior al de la Revolución Mexicana.
· La política económica seguirá dependiendo de los acuerdos/
desacuerdos sociales y políticos, de las facultades del presidente
de la república y del modelo de desarrollo

En suma, el escenario será medianamente positivo si cuajan


reformas en los tres puntos clave --pilares o anclajes-- del sistema
político-sistema productivo de México:
· Nuevo modelo de desarrollo con reparto más ordenado de
actividades productivas entre Estado y sector privado.
102
· Nuevo sistema político más centrado en la redistribución del
poder que en los aspectos procedimentales electorales.
· Nuevo acuerdo constitucional que amarre los dos puntos
anteriores y refuerce la reorganización política, sistémica
y productiva, sin perder las conquistas de independencia,
soberanía e igualdad.
El dilema del próximo lustro 2015-2020 no es difícil de dibujar:
crecer como se pueda o crecer como se necesita. México ya avanzó
en materia de identificación de la pobreza, de la planificación del
desarrollo y de la necesidad de reformas estructurales. Falta dar los
pasos decisivos para asumir las grandes reformas que rompan con
las inercias del pasado y definan los grandes objetivos de crecer para
ascender en la escala del desarrollo y no administrar la economía para
programas asistencialistas. La clave sobre el mediano plazo estará en
la determinación de las élites dirigentes mexicanas para contextualizar
las reformas estructurales en las reformas sistémicas.
Si Keynes escribió que “los hombres prácticos, que se creen
exentos por completo de cualquier influencia intelectual, son
generalmente esclavos de algún economista difunto”81, México podría
quedar atrapado en sus posibilidades de desarrollo en los espacios de
héroes muertos. Y no tener más salida que el optimismo leibniziano
de Cándido: “obstinarse en defender con vehemencia que todo está
bien cuando está mal” o el existente como “el mejor de los mundos
posibles”82.

5.- El desafío social


El grupo De la Madrid-Salinas de Gortari señaló en el Plan Global
de Desarrollo que la nueva estrategia iba a reformular las relaciones
políticas dentro del sistema para nuevas formas de crecimiento
económico que condujeran “a transformar el crecimiento económico en
desarrollo social”83. En 1980 el PIB fue de 9.2%; para el periodo 1980-
1982, el PGD se fijó la meta de PIB de 8% de promedio anual. Lo de
menos fue que ese promedio trianual fuera de 5.7%; lo grave resultó
el hecho de que a partir de 1983 la tasa promedio anual de PIB hasta
2018 ha sido de 2.2%, frente a una meta de 6.5% para ofrecer bienestar

81 Keynes, John Maynard (1995), Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero,


Fondo de Cultura Económica, México, pág. 337.
82 Voltaire, ibid., pág 32.
83 PGD, pág. 18.

103
social a toda la población; es decir, que el modelo neoliberal salinista
apenas ha generado bienestar para sólo un tercio de la población.
El hecho de que la política económica estabilizadora-populista de
1934-1982 haya logrado un promedio anual de PIB de 6% no significa
que esa cifra haya generado bienestar generalizado. El modelo seguido
se puede caracterizar como de “crecimiento con pobreza”84, en lugar del
ideal de “desarrollo con bienestar social”. En todo caso, la tasa alta de
PIB ayudó a redistribuir un poco el ingreso por la vía de salarios reales
positivos --suben en tasas arriba de la inflación-- y de política sociales que
cubren bienestar con servicios que operan como salarios no-monetarios,
en especie. Las cifras oficiales ofrecen un panorama de los saldos del
populismo y los del neoliberalismo85:
--En 1958 (inicio del gobierno de López Mateos y formalmente el
arranque del desarrollo estabilizador con Antonio Ortiz Mena como
secretario de Hacienda-- el 90% de los mexicanos tenía el 50.7% del
ingreso nacional y el 10% de los m ás ricos acaparaba el 49.3% del ingreso.
--De 1958 a 1984 la estructura de distribución del ingreso le quitó a los
ricos y le pasó algo a los pobres: en 1984 el 70% de los mexicanos tenía
el 35% del ingreso nacional, en tanto que el 10% de los ricos había bajado
su participación a 36%. En total, el 90% de los mexicanos logró el 64% de
la riqueza en 1984.
--De 1984 a 2016 el neoliberalismo no modificó esa estructura de
distribución del ingreso, dejando la de 1984, si acaso el 10% de los más
ricos ganó décimas al pasar de 36% a 36.3%.
El problema de fondo radica en la existencia de cifras reales actualizadas
de la pobreza en México. El último reporte de Coneval exhibe el México
en crisis social en 201686, una sumatoria del México populista y del México
neoliberal:
--Sólo 22.6% de mexicanos vive en condiciones de no-pobreza y no-
vulnerabilidad. Más de tres cuartas partes restantes vive con muchas o
pocas restricciones, pero no en situación de estabilidad de su bienestar.
--El 43.6% de los mexicanos vive en situación de pobreza por una o
varias restricciones.
--El 70.4% de los mexicanos padece cuando menos una carencia
social y el 18.7% sufre al menos tres carencias sociales (educación, salud,
seguridad social, alimentación o vivienda).

84 Padilla Aragón.
85 Cifras de Nexos.
86 Coneval http://www.coneval.org.mx/Medicion/MP/Documents/Pobreza_16/
Pobreza_2016_CONEVAL.pdf.
104
--El mayor rezago es de seguridad social: 55.8% de los mexicanos
--más de la mitad del total-- carece de las atenciones de la seguridad
social; el 20.1% carece de acceso a la alimentación.
--El 50.6% de la población --poco más de la mitad de los mexicanos--
tiene un ingreso inferior a la línea de bienestar y el 17.5% está por debajo
de la línea de bienestar mínimo.
--En contraste, los quince hombres más ricos de México, producto de
la globalización, suman una fortuna de 2.2 billones de pesos, el 10% del
PIB.
Lo que viene como política económica será la extensión del modelo
neoliberal funcionando desde 1983. El marco macroeconómico para
2018 aprobado por el congreso87 establece una meta de 2.5% de
PIB, pero con datos contenidos en los Criterios Generales de Política
Económica de un PIB de 4% para el 2023. Sin embargo, los rangos de
certeza en las metas han sido muy menores: en diciembre del 2012 la
Secretaría de Hacienda estableció una meta de 4% del PIB para el 2018,
pero será de 1.9%.
El diseño de la política económica neoliberal apunta más al crecimiento
con estabilidad, sacrificando el crecimiento ante ciclos de inestabilidad.
La estabilidad macroeconómica --inflación-tipo de cambio-- no es más
que un desarrollo estabilizador vergonzante, sólo que sin los espacios de
política social del Estado que ese modelo logró en el periodo 1954-1970.
El otro problema de la conducción de la política económica fue la
pérdida de los referentes político-sociales. De 1920 a 1970, los presidentes
de la república salieron del área política y les exigieron sensibilidad
social. En esos años, los diseñadores de las políticas económicas eran
los economistas en la Secretaría de Hacienda. Cuenta la leyenda urbana
que cada año el secretario de Hacienda, Ortiz Mena, acudía a Palacio
Nacional a revisar con el presidente Díaz Ordaz el presupuesto del año
siguiente y lo hacía sólo con una hoja cuadriculada y un lápiz para borrar.
En 1973 el presidente Echeverría cesó al secretario de Hacienda por la
crisis inflacionaria que era responsabilidad del aumento de los precios
internacionales de petróleo, la condición entonces de México como país
importador de crudo y el crecimiento del gasto público sin equilibrio
en los ingresos. Ahí se definió la maldición tecnocrática: “la economía
se maneja desde Los Pinos”; “así fue”, acotó entonces el ensayista
Gabriel Zaid, “y así nos fue”88. Desde 1976 hasta 1994 los candidatos
presidenciales salieron del área económica y en el 2012 Peña Nieto
87 Viernes 10 de noviembre de 2017.
88 Zaid Economía presidencial.
105
consolidó su candidatura con la propuesta de un paquete de reformas
modernizadores de segunda generación del neoliberalismo.

Los presidentes tecnócratas han manejado las definiciones de sus


gobiernos como economistas --es decir: por cifras-- y no como políticos
--o sea: las necesidades sociales--.

106
6.- El diluvio que viene.
El remache ideológico del TCL
El proyecto neoliberal de Carlos Salinas de Gortari comenzó
en 1979 al arribar, con Miguel de la Madrid Hurtado, a la dirección
de Política Económica y Social de la Secretaría de Programación
y Presupuesto con la tarea de redactar el plan de desarrollo del
sexenio de López Portillo que no habían podido hacer Carlos Tello
Macías (1977) ni Ricardo García Sainz (19771979). Los funcionarios
mexicanos del área de gasto carecían de técnica programática y los
productos fueron meros textos de intenciones. Salinas, en cambio, se
auxilió de Rogelio Montemayor Seguy, un economista educado en la
Universidad de Pensilvania en el área de proyección económica de
Lawrence Klein, quien recibiría el premio nobel de economía en 1980
por sus aportaciones a la econometría o escenarios prospectivos en
variables macro.
En esa oficina, en menos de un año, se redactó el Plan Global de
Desarrollo 19801982 como modelo de programación de presupuestos
y políticas de desarrollo que funcionaron hasta 2018. El PGD fue el
punto final del modelo de desarrollo y programación presupuestal del
régimen posrevolucionario 19171980 y se fijaron los nuevos enfoques
del proyecto nacional de desarrollo. Los tres juntos clave de ese Plan
fueron:
Agotamiento del dominio y rectoría del Estado.
Aceptación de que la dinámica productiva/distributiva estaba en el
mercado.
Punto final a la economía cerrada al exterior.
Se trató, en realidad, de un punto de cambio en el enfoque
estratégico del Estado, de política económica y de la geopolítica
económica. Montemayor aportó el modelo de plan y tres personajes
lo dotaron de contenido político de Estado: Salinas con su modelo de
Estado con autonomía de los compromisos sociales, Joseph Marie
Córdova Montoya como estrategia de la globalización neoliberal y
Manuel Camacho Solía como responsable de la definición de las
nuevas relaciones del Estado con las clases sociales.
En los hechos, ese Plan Global de Desarrollo 19801982, en su
contenido de filosofía política del nuevo Estado, ha sido el alma de la
contrarrevolución neoliberal de Carlos Salinas de Gortari que sobrevivió
de 1979 a 2018 y que la propuesta posneoliberal del presidente Andrés
Manuel López Obrador no ha podido sustituir porque prevalece en el
fondo del modelo globalizador: el Tratado de Comercio Libre 19932019
107
remodelado para quedar igual en 2019 y bautizado como TMEC /Tratado
México, Estados Unidos, Canadá), aunque en la realidad debe ser
asumido como un TCL 2.0, cuando menos hasta que no se modifique la
estructura del modelo de desarrollo basado en la dinámica del mercado
trinacional.
El Tratado fue el remache que afianzó la existencia de la economía
de mercado 19341982 con el periodo de economía mixta, de políticas
sociales para la estabilidad social y de franco populismo, aunque
todo ese ciclo como economía basa en las reglas del capitalismo de
mercado, con más o menos Estado. En este contexto, el neoliberalismo
de mercado no fue extraño para la economía mexicana, cuya estrategia
inflacionaria, en los años inclusive del populismo, fue enfocada como
un tema monetario, de construcción de demanda artificial con salarios
estimulados por razones políticas. El Estado se había expandido con
desorden de 1977 a 1982 y su adelgazamiento se retrajo al existente en
los años del desarrollo estabilizador de PIB de 6% promedio anual, con
tasas anuales de inflación de 3%.
Lo que salvó la presencia social del neoliberalismo estabilizador y
del populismo de mercado fue el discurso ideológico de la Revolución
Mexicana, que servía para justificar los giros estratégicos en las funciones
económicas del Estado. Se dio el caso de que la expansión del Estado
desde la adquisición de empresas hasta la expropiación de la banca se
justificó con el lenguaje priista de la Revolución Mexicana y su retroceso
venta de empresas públicas a empresarios privados, incluyendo la
privatización de la banca también encontró su espacio retórico en el
dialecto del sistema político priísta.
En términos generales, la política económica había sido pendular,
dentro de márgenes estabilizadores y de crecimiento acelerado. De
1934 a 1970 se logró un ritmo de crecimiento de 6% promedio anual del
PIB con inflaciones anuales de alrededor de 4%. En medio, la estrategia
de desarrollo consolidó la construcción de una sólida clase media,
salarios con capacidad de compra y políticas generales de bienestar en
educación, salud y vivienda. El costo social fue la marginación de los
sectores no asalariados, el deterioro progresivo del campo y, sobre todo,
en la relación bienestar-democracia, de crecimiento de las tensiones
sociales por las movilizaciones de los sectores marginados del desarrollo.
Esta fase del crecimiento económico alto con autoritarismo, represión
y restricciones democráticas fue conocida como desarrollismo, pero
tuvo su fundamento político, ideológico, histórico y constitucional en
la reforma constituciones de diciembre de 1946 que hizo el presidente
108
Miguel Alemán para definir, en el nuevo artículo 3 que liquidó la educación
socialista del presidente Cárdenas, la democracia “no sólo como una
estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida
fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del
pueblo”. Con PIB alto el pueblo mexicano habría de aceptar, por ejemplo,
la represión a trabajadores, campesinos y estudiantes.
Hacia 1970 el modelo de economía mixta Estado-empresarios con
rectoría del sector público, equilibrio fiscal y restricciones en la política
arancelaria llegó a su fin. El presidente Luis Echeverría le dio prioridad
a lo político, trató de incluir a los sectores marginados del desarrollo
y dinamizó el nacionalismo mexicano frente a los compromisos
estratégicos, de seguridad nacional y de defensa de los EE. UU., pero
sin atender las variables macroeconómicas: el aumento de gasto público
social sin equilibrio en ingresos fiscales detonó la inflación, ésta se tapó
con déficit presupuestal y el resultado fue la devaluación del peso frente al
dólar. La estrategia obligaba a la búsqueda de una autonomía relativa del
desarrollo, pero con dependencia productiva por ausencia de un modelo
nacional de desarrollo. Echeverría operó por el lado del aumento del
gasto público sin equilibrar los ingresos y el resultado fue inflacionario y
devaluatorio. El presidente López Portillo no entendió la lógica del nuevo
desarrollo y decidió mantener la economía de expansión económica
y productiva del Estado sostenido por los ingresos petroleros (40 mil
millones de dólares en seis años), aumentando la presión inflacionaria
ante el aumento de la demanda sin equilibrio con la oferta.
La clave del quiebre en enfoque económico en el gobierno de López
Portillo fue producto del agotamiento del pensamiento económico
nacionalista posrevolucionario que representaba la escuela de economía
de la UNAM como productora de los cuadros técnicos del Estado y la
ofensiva del Fondo Monetario Internacional en el periodo 19731976
para obligar a México a someterse a las doctrinas estabilizadoras. La
ruptura se dio en el Banco de México, nacido del seno del nacionalismo
económico encabezado entonces por Manuel Gómez Morin, y el modelo
de expansión educativa internacional que animó Rodrigo Gómez, un
político pragmático que dirigió el banco central los sexenios de Adolfo
Ruiz Cortines (19521958), Adolfo López Mateos (19581964) y Gustavo
Díaz Ordaz (19641970). La muerte de Rodrigo Gómez en agosto de
1970, apenas pasadas las elecciones presidenciales que le dieron el
poder a Luis Echeverría Álvarez, facilitó la entronización del nuevo
pensamiento echeverrista de expansión económica del Estado.

109
Rodrigo Gómez inició el ciclo de becarios mexicanos en escuelas
de economía de los EE. UU. sobre todo la prestigiada Universidad
de Chicago, la catedral del neoliberalismo y sede académica del
economista Milton Friedman. La clave estuvo en la articulación
paulatina de dos centros superiores educativos mexicanos creados por
empresarios para forjar los cuadros del sector privado, toda vez que
las universidades públicas tenían modelos educativos para el Estado:
el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey nació en
1943 por impulso del patriarca empresarial Eugenio Garza Sada y el
Instituto Tecnológico Autónomo de México en 1946 promovido por el
empresario Raúl Bailleres, quien tuvo la astucia de contratar a retirados
altos funcionarios del gobierno federal, algunos de ellos con estrellas
progresistas, entre ellos Eduardo García Máynez y Gustavo Petricioli.
El ITAM fue el centro que logró acuerdos formales con la escuela de
economía de la Universidad de Chicago, sobre todo durante los años
de dominio de Milton Friedman del pensamiento económico educativo.
Por esa razón a los economistas monetaristas o de mercado se les
acreditó en México el mote de los Chicago Boys o egresados de la
Universidad de Chicago o del ITAM. A partir de 1975 comenzó la captura
de las instituciones económicas del Estado sobre todo la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público y el Banco de México por egresados del
ITAM, en tanto que la economía nacionalista registrada por Leopoldo
Solís en su investigación La política económica y el nacionalismo
mexicano hubo de ir cediendo esos espacios.
Carlos Salinas de Gortari estudió en la Escuela de Economía
de la UNAM que estaba dominada por el pensamiento marxista y
algunos núcleos maoístas, obtuvo dos maestrías y su doctorado en
la Universidad de Harvard entre 1973 y 1979 y en cortos periodos dio
clases en el ITAM. En Harvard y este es el punto clave en la construcción
de su pensamiento neoliberal, sintetizado por la extraña mezcla de ls
lecciones de la Revolución Mexicana y del maoísmo campesino le
tocó coincidir en tiempo educativo con la socióloga y politóloga Theda
Skocpol, autora de la tesis del Estado autónomo de los compromisos
sociales, argumento que Salinas tomó para fijarlo como el eje rector
de toda su propuesta de reforma del Estado y del nuevo proyecto
nacional revolucionario. La tesis de Skocpol se publicó en 1979 en
inglés en Harvard. Los Estados y las revoluciones sociales. Un análisis
comparativo de Francia, Rusia y China, en español en 1984 en el Fondo
de Cultura Económica, pero circuló en debates desde antes.

110
A pesar de haber nacido en cuna posrevolucionaria su padre
fue político priísta, llegó a secretario de Economía del gabinete de
López Mateos y de alguna manera fue incluido en la lista de posibles
sucesores a la presidencia para 1964 y de haber cincelado su primer
piso de pensamiento económico en el Estado priísta a su paso por la
UNAM, Harvard le abrió el obturador de las ideas de la economía. Y
a pesar de que Harvard no formaba parte del pensamiento neoliberal
en economía, sí en lo político se acercaba al control del Estado. En su
tesis de doctorado de Harvard en 1979 Salinas exploró la participación
social en la toma de decisiones económicas y lo trabajó como modelo
Pronasol de unidades sociales para la decisión de inversiones
públicas, pero en el fondo se trataba de un alejamiento del Estado de
compromisos ideológicos con las clases desposeídas.
Este entrenamiento intelectual llevó a Salinas a enfocar la crisis
económica de México 19731978 como producto del intervencionismo
del Estado. A partir de este proceso intelectual y político, Salinas
delineó en el Plan Global de Desarrollo 19801982 su primera propuesta
formal de liquidar el pasado populista y comenzar una nueva fase
de dinamismo productivo del mercado. En diciembre de 1982 fue
designado secretario de Programación y Presupuesto del gobierno
del presidente Miguel de la Madrid para consolidar el proyecto y en
diciembre de 1988 inició su periodo sexenal como presidente de la
república para darle continuidad transexenal. El PGD se consolidó en
el Tratado de Comercio Libre con los EE. UU. al cual se sumó Canadá
comenzó de manera formal.
La clave principal del modelo neoliberal de Carlos Salinas de Gortari
se localizó en el tránsito del nacionalismo económico a la globalización
del mercado, como una forma de aumentar la disponibilidad de
productos importados para aumentar el consumo nacional y con
ello ampliar el bienestar de las clases medias. En marzo de 1980 el
presidente López Portillo anunció la última decisión nacionalista de
México al no incorporarse al GATT para no modificar la estructura de
permisos de importación por aranceles.
En economía se dirimió la ruptura del nacionalismo mexicano ante
el internacionalismo del comercio: el presidente De la Madrid y su
secretario de Programación, Carlos Salinas de Gortari, en noviembre
de 1985 anunciaron el ingreso formal de México al GATT, con el
compromiso ineludible de abrir las fronteras comerciales para una
mayor competencia; esta decisión estuvo tomada después de la firma
de un acuerdo marco entre México y los EE. UU. en materia de comercio
111
exterior, sobre todo de nueva política arancelaria para abrir a México
a los productos extranjeros que hasta entonces habían de pasar por
estrictos permisos de importación y desde entonces se fijarían a través
de aranceles. De 1986 a 1990 México abrió de manera paulatina la libre
importación y con ello destrozó parte de la planta productiva nacional
que no tuvo tiempo, apoyos ni fondos para la reconversión industrial y
laboral.
El efecto de la globalización sería el ancla del proyecto neoliberal de
desarrollo en lugar del proyecto posrevolucionario. Por eso el Tratado
estuvo antecedido de cuando menos tres hechos:
1. Un acercamiento político mexicano a las posiciones diplomáticas
del gobierno conservador de Ronald Reagan 19811889.
2. La firma del acuerdo marco de inversión y comercio en diciembre
de 1986.
3. Y las conclusiones de una Comisión Binacional sobre las Relaciones
México-Estados Unidos, formada por intelectuales, académicos,
expertos en relaciones internacionales y exfuncionarios, para concluir
el concepto de interdependencia en las relaciones bilaterales. Esta
comisión fue alentada por De la Madrid y Salinas de Gortari por sus
conclusiones de modificar la cultura mexicana y el contenido de los
libros de texto gratuito de México, a fin de pasar del conflicto histórico
de que los EE. UU. “nos robaron la mitad del territorio” a mediados del
siglo XIX a la necesidad de convertir en interdependencia una frontera
inamovible, violenta y de resentimientos históricos.
Cuando se dio en noviembre de 1989 el famoso discurso del
economista John Williamson de la liberalización y globalización de la
economía, conocido como la propuesta del Consenso de Washington,
México y casi todos los grandes países ya habían avanzado dentro
del GATT por el mismo camino de la globalización comercial. Como
presidente de la república, Salinas de Gortari vendió la apertura
comercial 19891992 como un elemento antiinflacionario: los precios
internos de los bienes eran altos por el alto grado de proteccionismo
de la planta productiva nacional; al permitir la libre importación de
productos con precios más bajos aumentaría el bienestar, aunque la
industria mexicana tuvo que cerrar o ajustarse a la competencia. Esa
liberalización de importaciones fue el preludio del Tratado.
El Tratado de Libre Comercio (sic, error de traducción, pues la real
es comercio libre) de Norteamérica creó un mercado de producción-
consumo de tres países de 470 millones de personas (310 millones
de estadunidense, 120 millones de mexicanos y casi 40 millones de
112
canadienses, aunque no todos con la misma capacidad de compra)
llevaba implícita la homogeneización de modelos productivos de
mercado libre, es decir, de un retroceso en controles del Estado, sobre
todo en México, pues Canadá y los EE UU son economías capitalistas
sin demasiadas interferencias estatales.
Ahí, en esa interrelación de modelos productivos, se encontraba en
factor central del proyecto neoliberal de Salinas de Gortari: el mercado
supranacional por encima del Estado. Ya en 1985, al explicar las
reformas constitucionales del presidente de la Madrid sobre reforma
del Estado, Salinas de Gortari explicó que esas reformulaciones
implicaban mover al Estado de los espacios de representación de
las clases sociales no propietarias para regular de manera fiscal las
riquezas privadas como forma de modular riqueza y pobreza a un
Estado sólo observador. En esa conferencia, Salinas de Gortari tomó
para sí el concepto de “Estado autónomo” de los conflictos y clase
sociales que venías de la nueva derecha económica estadunidense
que, por cierto, salió del marxismo, como Theda Skocpol, dejando a
un lado su papel de Estado representante de las clases no propietarias
contra los abusos de las clases acaparadoras de la riqueza producida.
El Tratado contenía cuando menos tres cambios de enfoques
económicos, son efectos ideológicos:
1. De Estado social a Estado autónomo.
2. De políticas sociales a presupuestos sólo contra pobreza extrema.
3. De Estado regulador de las relaciones comerciales internacionales
al Estado al margen de la globalización.
En este contexto, el Tratado de México con los EE. UU. tenía un
componente que buscaría remachar el tipo, el tono y la sensibilidad
en las relaciones bilaterales a partir del conflicto histórico de 1847
cuando los EE. UU. declararon la guerra a México y lo invadieron para
despojarlo de la mitad de su territorio. El nacionalismo mexicano como
eje ideológico del régimen del PRI provocaba una cohesión interna,
aunque se trató desde un nacionalismo en proceso de desactivación
de sus potencialidades: primero a la ofensiva, luego pasando por un
nacionalismo ideológico y terminando con un nacionalismo defensivo
como última instancia. Al modelo ideológico de la Revolución Mexicana
se le fueron desagregando los valores propios del movimiento social de
1910 hasta quedar unido sólo con el hilo del nacionalismo revolucionario
retórico, y en 1992 Salinas de Gortari sacó el concepto de Revolución
Mexicana de los documentos del PRI y metió la idea decimonónica de
“liberalismo social” fundadora del capitalismo. La resistencia mexicana
113
a la expansión ideológica, económica y militar de los EE. UU. era el
nacionalismo y ahí se dio la derrota final de la geopolítica mexicana.
El Tratado destruyó ese nacionalismo y llevó al Estado revolucionario
mexicano a un Estado sin raíces históricas y ya sin compromisos con
las clases populares. El problema fue que la negociación del Tratado
que inició Salinas al comenzar 1990 estaba en la lógica de los cambios
ideológicos que debían darse en el pensamiento histórico mexicano.
El proceso de reconfiguración ideológica del nacionalismo mexicano
vis a vis los EE. UU. había comenzado en el Plan Global de Desarrollo
19801982 de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, al
reconocer el fin histórico del modelo de economía nacional de la
Revolución Mexicana. Ahí, en ese documento, se planteó el principio
de la globalización económica y productiva.
A la distancia se puede percibir un proceso de desnacionalización del
pensamiento histórico mexicano basado en la historia oficial de las tres
revoluciones. Este proceso comenzó en 1979 y terminó en 1994 con la
entrada en vigor del Tratado. El dato estratégico radica en el hecho de
que el cambio en las relaciones bilaterales México-EE. UU. se dio en
los gobiernos de Miguel de la Madrid Hurtado y de Ronald Reagan, el
mexicano como responsable del giro ideológico en la economía hacia
el mercado y la apertura al exterior y el estadunidense como eje del
proyecto de neoliberalización del mundo vía el comercio.
El primer paso con el Acuerdo Marco 1986 para comercio e inversión
entre México y los EE. UU. estuvo en un escenario de integración mayor:
la articulación estratégica económica que implicaba el sometimiento
de México a los intereses de seguridad nacional de Washington. El
Acuerdo Marco tuvo su referente político cuando los dos gobiernos
crearon la Comisión Sobre el futuro de las Relaciones México-Estados
Unidos, sin carácter oficial pero estimulada y apoyada por los dos
gobiernos. En 1987en el escenario de la liberalización arancelarias
del comercio exterior, en 1987 con una incomprendida en su momento
reunión de la Comisión Nacional sobre el Futuro de las Relaciones
México-Estados Unidos, creada en 1986 bajo los cambios comerciales
que estaban atando a México a la economía estadunidense. Aunque
los directores ejecutivos eran académicos Rosario Green por México y
Peter H, Smith por los EE. UU., los grupos estaban formados también
exfuncionarios. Del lado mexicano destacaba, por ejemplo, el escritor e
historiador Héctor Aguilar Camín y el escritor Carlos Fuentes, además
de legisladores y académicos, del lado estadunidense sobresalían

114
figuras como el alcalde Henry Cisneros, el exsecretario de Defensa
Robert McNamara y el exsecretario de Estado William P. Rogers.
El informe de la Comisión se entregó en noviembre de 1988, el
gobierno acosador de Ronald Reagan estaba a semanas de entregar
la Casa Blanca a su sucesor George Bush Sr., a días de la toma de
posesión de Carlos Salinas de Gortari como presidente de México y un
año antes del discurso del Consenso de Washington. Las conclusiones
de ese estudio fueron previsibles: qué debería cambiar en la cultura,
la economía, los mercados y los enfoques estratégicos entre ambos
países para construir un mercado de cadenas productivas y de
comercio bilateral. Lo que encontró la Comisión Bilateral fue un abismo
cultural y de conflictos históricos que habría que modificar: México
había padecido el expansionismo territorial estadunidense a mediados
del siglo XIX que permitieron que México perdiera la mitad de su
territorio para que se sumara a los EE. UU. México había creado lo que
el especialista Lorenzo Meyer definió como “nacionalismo defensivo”
para resistir las presiones del gigante estadunidense, pero siempre a
la espera de oportunidades para aprovechar la vecindad en materia de
comercio como forma de dominación geopolítica. Sin embargo, México
carecía de una capacidad productiva competitiva con la de los EE. UU.
suficiente para lograr cadenas productivas, salvo el modelo limitado
de las maquiladoras o plantas de ensamblaje en México de productos
extranjeros.
El Tratado abrió la puerta a la oportunidad de una integración
productiva que ayudará a potenciar el desarrollo industrial mexicano y
que le permitirá a los EE. UU. aprovechar la mano de obra barata. Sin
embargo, siempre hubo un trasfondo estratégico: los EE. UU. vieron
la oportunidad para potenciar el desarrollo mexicano para beneficiar
tres de sus objetivos con sus vecinos mexicanos: el desarrollo que
disminuyera la migración ilegal, la integración de cadenas productivas
que hicieran más competitivos los productos estadunidenses y la victoria
final estratégica que representaría la subordinación nacional mexicana
para pasarla de resistencia a los estadunidenses a la confluencia de
intereses geopolíticos.
En este sentido, el Tratado sería la gran derrota del estatismo
mexicano, del nacionalismo de resistencia imperial y del nacionalismo
revolucionario del PRI sacando a México de la zona de refugio
antiestadunidense, inclusive en la última línea de resistencia que en
politólogo Lorenzo Meyer calificó como “nacionalismo defensivo”,
poniendo a México bajo el paraguas de la seguridad nacional capitalista
115
de los EE. UU. Para los EE. UU. no fue tan solo el comercio de un
mercado de 100 millones de personas en ese entonces, aunque no todas
con alta capacidad de compra, sino más bien la lógica de la seguridad
nacional imperial para la dominación: contribuir a que México creciera
más para bajar la presión migratoria hacia los EE. UU., aumentar la
dependencia de México respecto de los intereses estadunidenses
en el área diplomática y terminar con el nacionalismo mexicano que
había impedido el expansionismo imperial de los intereses nacionales
estadunidenses.
El que entendió muy bien la lógica de seguridad nacional
estadunidense del Tratado fue el entonces embajador de la Casa
Blanca en México, John Dimitri Negroponte, un operador diplomático
especializado en seguridad estratégica estadunidense, asesor de Henry
Kissinger en el fin de la guerra de Vietnam y con tareas asignadas por la
CIA en materia de estabilización clandestina de países latinoamericanos
en problemas de confrontación guerrillera. Negroponte, después de
su estancia diplomática en México, siguió escalando posiciones de
poder hasta llegar a director nacional de inteligencia o coordinador
general de las dieciocho agencias de seguridad e inteligencia de los
EE. UU. después de los ataques terroristas del 9/11 en Nueva York y
Washington.
En 1991 la revista Proceso publicó el texto íntegro de un memorándum
especial del embajador Negroponte al subsecretario de Estado Bernard
Aronson para explicarle las nociones estratégicas de seguridad
nacional geopolítica y militar de los EE. UU. implícitas y explícitas el
Tratado con México. En síntesis, se trataba de la neoliberalizacion
del nacionalismo mexicano, de su enfoque histórico bilateral y de la
aceptación del capitalismo estadunidense como hegemónico en las
relaciones económicas que determinaban los enfoques de seguridad y
dominio imperial de los EE UU. en el mundo. “Desde una perspectiva
de política exterior”, señaló el Memorándum Negroponte, “un TCL
institucionalizaría la aceptación de una orientación estadunidense en
las elaciones exteriores de México”. Hasta finales de De la Madrid, la
política exterior de México era progresista, apoyaba a Chile, Cuba, la
revolución sandinista de Nicaragua y a los guerrilleros salvadoreños.
La última línea de defensa de México en relaciones exteriores era el
nacionalismo mexicano a través de un Estado social que representaba
los intereses populares ante el agobio de la concentración privada de la
riqueza producida. El nacionalismo externo era reflejo del progresismo
interno económico con el Estado como el moderador tibio o severo,
116
pero existente aun como dogma o retórica de las relaciones sociales.
Más aún, en concepto del ensayista marxista José Revueltas, la clave
de la dominación del PRI como partido en México era producto del
“control total de las relaciones sociales” en el PRI, y las relaciones
sociales como efecto de las relaciones económicas entre una clase
obrera corporativa en el PRI y un empresariado controlado de manera
autoritaria por el Estado económico. Con un Tratado, las relaciones
sociales saldrían del ámbito del Estrado y del PRI, se abandonarían los
enfoques progresistas del viejo régimen priísta. Esta argumentación
de Negroponte estaba siendo negada por el gobierno de Salinas en la
negociación del Tratado.
De ahí que el Plan Global de Desarrollo 19801982, la presidencia
de De la Madrid y de Salinas de Gortari, el acuerdo marco de comercio
e inversión y el documento El desafío de la interdependencia de la
Comisión bilateral de Relaciones concluirían con el Tratado como el
pivote, el corazón, la esencia del de la contrarrevolución económica,
ideológica y política y social, de nueva relación de clases de Carlos
Salinas de Gortari.

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