Está en la página 1de 6

.: Artículo de Mecánica Popular :.

Diviértase con una Termopila Hecha en Casa


Nota de 1963
Esta nota ha sido leida 10075 veces.

No, el ventilador no está conectado. Una pila termoeléctrica transforma el calor


enlatado, en electricidad, para hacer que aquél funcione. La cubierta, que aparece aquí
colocada y consiste en una tapa atornillable, contribuye a confinar el calor
Los cables conectados a cada brazo muestran una salida de .25 voltio. Las
comprobaciones individuales, como está, indican si el voltaje es similar en cada uno
Los cables de prueba fijados a los terminales de salida con los cuatro brazos conectados
en serie. La lectura es de .9 voltio: la salida total del termocople

Diviértase con una Termopila Hecha en Casa

Por Harold P. Strand


TODOS ESTAMOS familiarizados con demostraciones comunes de electricidad
transformada en calor -la plancha eléctrica y las quemaduras del aislamiento constituyen
ejemplos de esto. Pero no muchos de nosotros hemos observado un procedimiento
inverso, en que el calor se transforma en un suministro práctico de energía eléctrica.
He aquí planes para una sencilla pila termoeléctrica -o termopila- que genera la
electricidad suficiente para hacer funcionar un ventilador. Su construcción, además, le
proporcionará a usted gran entretenimiento.
Fue un profesor alemán llamado T. J. Seebeck el que descubrió, en 1821, que cuando
calienta la unión de dos conductores metálicos diferentes se produce una corriente
eléctrica. Desde entonces, muchos experimentadores han aprovechado este fenómeno
para diseñar pilas termoeléctricas capaces de generar pequeñas cantidades de
electricidad. Los termocoples usados hoy en la industria para medir temperaturas,
también fueron un resultado del descubrimiento de Seebeck. Sin embargo, como
suministro práctico de energía eléctrica, el "Efecto Seebeck" no ha sido muy eficiente
que digamos.
En años recientes, los laboratorios se han interesado nuevamente en este sistema para
obtener electricidad sin emplear piezas móviles. Se han logrado mejoras mediante el
empleo de semiconductores y de nuevas técnicas que posiblemente den lugar a una
eficiencia comparable a la que se obtiene con métodos corrientes para la generación de
electricidad. No hay duda de que las investigaciones que se están llevando a cabo
habrán de dar lugar a grandes desarrollos en este campo.
Desafortunadamente, no es fácil obtener semiconductores adecuados para experimentos
termoeléctricos que pueda realizar un aficionado sin contar con experiencia ni con
equipo de laboratorio. Sin embargo, es posible llevar a cabo algunos experimentos muy
interesantes con alambre de termocople, el cual puede obtenerse y manipularse con
facilidad. Un termocople es una unión de dos metales diferentes que, al calentarse,
producen un pequeño voltaje. Al conectarse un número de termocoples en serie, se
dispone de una pila termoeléctrica o termopila. Pueden obtenerse diversos tipos de
alambre de termocople. Incluyen alambres de hierro y constantano, de cromel y
aluminio, de cromel y copelo, de cromel y constantano. Estos alambres dobles pueden
estar desnudos o aislados con un material de vidrio resistente al calor. Las juntas entre
ellos se efectúan mediante soldadura.
En la pila termoeléctrica que se muestra aquí se emplean termocoples aislados de hierro
y constantano, los cuales son muy sencillos, por lo que cualquier estudiante o
experimentador casero podría duplicarlos. La fuente de calor es un recipiente de calor
enlatado. Este producto. comercial de bajo costo es una forma de alcohol solidificado
que arde con una llama caliente, totalmente inofensiva. El voltaje máximo generado es
de un poco menos de un voltio -lo suficiente para hacer funcionar un motor pequeño
con ventilador acoplado como demostración visual del fenómeno de la
termoelectricidad. El motor que se muestra es un Aristo-Rev, el cual puede obtenerse
fácilmente en cualquier almacén que venda artículos para modelistas. Tiene cojinetes de
bolas y escobillas especiales de baja fricción, por lo que puede andar con un voltaje de
apenas medio voltio. Funciona al aplicarse calor a las juntas de carga.
Los extremos opuestos se tuercen entre sí después de fijar los termocoples a los brazos.
Aquí, los termocoples adyacentes se conectan en serie y los alambres de trenzados se
unen con soldadura de plata
El collarín de cobre se fija a la parte inferior por medio de ménsulas aseguradas con uno
de los dos pernos que se emplean para unir cada brazo. El collarín confina el calor al
área de las juntas

En las fotos puede apreciarse el diseño


general de la pila térmica. Mediante
abrazaderas, se fijan cuatro grupos de seis
termocoples cada uno a brazos de asbesto y
cemento (Transite) , con las juntas de carga
proyectándose dentro de una abertura en el
centro. Las juntas sin carga son empalmes en
serie que se forman en los extremos
exteriores. Se emplean alambres para conectar
los cuatro brazos en serie en los terminales
disponibles, por lo que hay un total de 24
termocoples conectados en serie.
Necesitará usted aproximadamente 10' (3,05 m) de cable de termocople de hierro y
constantano No.20, compuesto de dos alambres con aislamiento trenzado de vidrio, así
como aproximadamente 3 1/2' (1,07m) de alambre trenzado No.22 ó 24 para conectar
los bornes. Este alambre debe tener un aislamiento resistente al calor, ya que es posible
que el calor de la llama ablande el aislamiento plástico.
La plataforma central se eleva desde una base de Transite mediante soportes que
consisten en pernos introducidos a través de trozos de tubo. Esto proporciona espacio
para el envase de calor.
Los empalmes de las juntas sin carga se hacen torciendo entre sí el alambre rojo de un
termocople y el alambre blanco del termocople adyacente. El alambre blanco es el de
hierro, y actúa como positivo, mientras que el alambre rojo es el negativo. Para soldar
estos empalmes, haga fluir soldadura de plata entre las vueltas de los alambres.
Es preferible soldar las juntas de carga con un soplete. Utilice un soplete de oxiacetileno
con una llama lo bastante caliente para derretir y hacer fluir los dos metales entre sí, de
manera que se forme una pequeña bola en el extremo.
Los cuatro brazos son iguales al que se muestra en la vista desarticulada que acompaña
a este artículo. La plataforma a la cual estos brazos se encuentran fijados con pernos
tiene un agujero de 1/4" (3,18 cm) de diámetro para dejar que el calor llegue a las juntas
de carga. Esta abertura se puede hacer trazando el contorno de un círculo y perforando
una serie de pequeños agujeros dentro de la marca. Luego se puede separar la pieza
central y utilizar una lima de media caña para redondear y alisar los bordes. Después se
corta la pieza por el centro para formar dos mitades. Se hace esto debido a que el calor
puede hacer que el material se expanda y agriete.
Hay que colocar un collarín en el fondo para ayudar a confinar el calor; dicho collarín se
hace fácilmente de un trozo de lámina de cobre de .025 ó .030" (0.63 ó 0,76 mm) de
espesor; se emplean ménsulas angulares del mismo material para fijarlo. Cada brazo de
estas ménsulas debe medir aproximadamente 5/16" ( 7,9 mm) por lado.

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 32 - Junio 1963 - Número 6

Mecánica Popular-Copyright (c) 2007 Hearst Communications, Inc. All Rights


Reserved.
Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus

También podría gustarte