Está en la página 1de 5

No hay verdad para la fantasía

Maddy Thaniela Quintero Burbano


Universidad Central
Quinto Semestre

En el capítulo ocho se evidencia un punto medio entre la verdad y fantasía ¿que causa esto al lector?

El hecho de que este punto medio de verdad y fantasía esté presente en los personajes hace que el

lector no se case con ninguna de las dos, es decir que haya una libertad de interpretación sobre la

realidad. En primer lugar, los personajes principales viven en diferentes realidades; por un lado, el

Quijote vive en una fantasía de caballería y por otro lado Sancho Panza tiene comportamientos más

cotidianos. Además de esto hay varios matices entre estos dos personajes que hacen que el lector se

vea enfrentado a creer a veces que los personajes están viviendo una realidad, y otras veces que todo

esto se trata de una fantasía. Por último, el autor crea un juego, en el que logra confundir al lector,

utilizando varios matices entre estas dos realidades, y de esta forma no permite que el lector tenga

oportunidad de quedarse con una sola o una misma realidad siempre.

En primer lugar, los personajes principales viven en diferentes realidades. Por un lado, el Quijote que

vive en una fantasía de caballería y por otro lado Sancho Panza tiene comportamientos más cotidianos.

“En resolución, aquella noche la pasaron entre unos árboles, y del uno dellos desgajó don

Quijote un ramo seco que casi le podía servir de lanza, y puso en él el hierro que quitó de la

que se le había quebrado. Toda aquella noche no durmió don Quijote, pensando en su señora

Dulcinea, por acomodarse a lo que había leído en sus libros, cuando los caballeros pasaban sin

dormir muchas noches en las florestas y despoblados, entretenidos con las memorias de sus

señoras. No la pasó ansí Sancho Panza, que, como tenía el estómago lleno, y no de agua de

chicoria, de un sueño se la llevó toda… (pág. 54)


El Quijote vive en una fantasía de caballería en la que solamente piensa en dulcinea, en el enemigo, en

las luchas etc…y Sancho Panza acompaña esta fantasía, pero no deja de vivir en su realidad ya que

piensa en cosas como, comer, dormir, tener una casa, etc. Así bien el lector puede identificar que estos

dos personajes tienen un mismo objetivo, pero desde una visión y comportamientos muy diferentes.

Además de esto hay varios matices entre estos dos personajes que hacen que el lector se vea

enfrentado a creer a veces que los personajes están viviendo una realid ad, y otras veces que todo esto se

trata de una fantasía.

En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y

así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:

-La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves

allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes,

con quien pienso hacer batalla y quitarles a todas las vidas, con cuyos despojos

comenzaremos a enriquecer, que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar

tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.

-¿Qué gigantes? -dijo Sancho Panza.

-Mire vuestra merced -respondió Sancho- que aquellos que allí se parecen no son

gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que,

volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.

-Aquellos que allí ves -respondió su amo-, de los brazos largos, que los suelen tener

algunos de casi dos leguas.

-Bien parece -respondió don Quijote- que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos

son gigantes; y si tienes miedo quítate de ahí… (Pág., 52)

Sancho trata de traer al Quijote a la realidad, pero aun así la fantasía de los molinos es más fuerte y

arrastra un poco más al lector hacia lo que está haciendo él Quijote, y no a lo que Sancho le quiere

hacer ver. Dicho esto, podemos evidenciar que hay dos realidades a través de los personajes que
hacen que el lector también tenga dos visiones respecto a la novela, pero además de esto dentro de

estas dos realidades empiezan a haber más matices.

Por último, con dichos matices que hay entre estas dos realidades, el autor crea un juego, en el que

logra confundir al lector, y de esta forma no permite que el lector tenga oportunidad de quedarse con

una sola o una misma realidad siempre.

Ya en este tiempo se había levantado Sancho Panza, algo maltratado de los mozos de los

frailes…se hincó de rodillas delante dél y, asiéndole de la mano, se la besó y le dijo:

-Sea vuestra merced servido, señor don Quijote mío, de darme el gobierno de la ínsula que en

esta rigurosa pendencia se ha ganado, que, por grande que sea, yo me siento con fuerzas de

saberla gobernar tal y tan bien como otro que haya gobernado ínsulas en el mundo. (pag.62)

A pesar de que Sancho duda en que lo que está haciendo el Quijote es otra de sus locuras, al final

termina acompañándolo a combatir a los frailes, y aunque terminan derrotados, Sancho Panza

despierta como si nada le doliera, como si no sintiera dolor alguno y lo primero que dice son

palabras de celebración como si en realidad fueran unos caballeros victoriosos. Esta actitud de

Sancho hace que el lector pueda pensar que él está en la misma fantasía del Quijote, y además aquí

el lector no es arrastrado por ninguno de los personajes, ya que hay un punto medio entre sus dos

realidades y al mismo tiempo no, es decir que la verdad a veces es más relevante que la fantasía y

viceversa. De esta manera el autor empieza a jugar con los matices combinándolas y al mismo

tiempo apartándolas, logrando crear una confusión para el lector.

Para concluir en este libro el hecho de que haya dos realidades de cierta forma demuestra el interés

de autor por querer que el lector tengo una libertar de interpretación y disfrute a los personajes sin

darles un absolutismo que quizá podría volver todo más plano y aburrido. Además, esto crea una

dinámica de comunicación en la que la razón queda en segundo plano permitiendo que cualquier

interpretación sea válida sin importar que tipo de público lo lea.

También podría gustarte