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1. La esclavitud
o Primeros Recuerdos
o La vida en los barracones
o La vida en el monte
2. La abolición de la esclavitud
o La vida en los ingenios (ingenio azucarero)
3. La guerra de la independencia
o La vida durante la guerra
En la primera parte se encuentra varias descripciones de la vida
del esclavo, por ejemplo: como atrapaban a los negros en África,
la vida en los barracones, las diversiones, las creencias religiosas,
la brujería, la vida sexual, las enfermedades y los remedios.2 La
segunda parte del libro se basa en la vida en los ingenios. Temas
destacados son: el trabajo, la comida, la diversión, la descripción
del central azucarero, los entierros, las tradiciones, etc.2 La tercera
y última parte describe la involucración de Montejo en las guerras
de independencia cubanas.2
Novela-testimonio hispanoamericano y género literario[editar]
La novela-testimonio ha dado mucho de qué hablar en el mundo
académico sobre el género al que pertenece, o si en realidad es un
género de por sí. El mismo Barnet ha intentado definir el término
novela-testimonio.5 A pesar de esto hay críticos académicos que
han acertado ciertas características de la novela-testimonio. Por
ejemplo la académica Carmen Ochando Aymerich denomina a la
obra de Barnet como un “híbrido textual” ya que el texto combina
lo científico y lo literario.2 Esta “hibridez textual” se debe a lo
literario del texto que consiste en una narrativa de origen oral y
además tiene motivos científicos.2
José Ismael Gutiérrez destaca algunas características importantes
que pertenecen a Biografía de un cimarrón. El protagonista debe
haber vivido momentos importantes de la historia del país, la
técnica narrativa requiere la discreción en el uso del yo, el
investigador debe actuar en complicidad del informante, tiene que
contribuir al conocimiento de la realidad, mostrar el otro lado de
la realidad, el lenguaje debe basarse en lengua hablada, el recurso
de la memoria es fundamental, la obra define la identidad
nacional cubana.6 También enfatiza que la extensión genérica de
la novela-testimonio es su característica más distintiva.6 Por
ejemplo dice que el testimonio es un texto de literatura, historia,
sociología, antropología, y política sin decidirse por una
disciplina.6 Además acierta que puede ser considerado un texto
literario porque pasa por las manos de un autor-editor que
selecciona el contenido y le da una forma novelesca.6 Las
entrevistas, grabaciones, manejo de fichas, e investigación de la
época forma la parte científica del texto.6 Gutiérrez destaca que la
novela-testimonio es subversiva porque presta atención a la gente
“sin historia” o “sin voz” y se basa en versiones personales y
subjetivas del pueblo anónimo que son fuentes no oficialistas.6
Finalmente Gutiérrez problematiza la novela-testimonio porque
dice que solo podrá ser considerado un género cuando haya obras
suficientemente numerosas de consistencia.6
Según Sklodowska la novela-testimonio es científica por el
método de recopilación de material (entrevista, grabación, fichas,
investigación de la época) mientras que su organización es
estética (selección, condensación, montaje, línea dramatúrgica).3
Además sugiere que la editorial del texto por parte de Barnet
en Biografía de un cimarrón dio el ritmo dramatúrgico y
secuencia cronológica a la historia de Montejo (esclavitud,
cimarronaje, la Guerra de independencia, guerra racial cubana de
1912).3 También acierta que la novela-testimonio reclama la voz
de gente marginada.3 Sklodowska hace una comparación
interesante entre Biografía de un cimarrón y la tradición picaresca
“en las características del protagonista-narrador (su marginalidad
y la calidad de antihéroe, su humorismo plebeyo)” (800).3
Miguel Barnet sobre novela-testimonio[editar]
En su ensayo La Novela Testimonio: Socio-Literatura Barnet usa
varios términos para clasificar la novela-testimonio como “relato
etnográfico” o la “novela realidad” (287).5 En su ensayo explica,
“la novela testimonio debía ser un documento a la manera de un
fresco, reproduciendo o recreando—quiero subrayar esto último
—aquellos hechos sociales que marcaran verdaderos hitos en la
cultura de su país” (288).5 Señala que una característica
importante de la novela-testimonio es que tiene que “contribuir al
conocimiento de la realidad” (289).5 Explica la importancia del
protagonista porque “son testigos reales, en la medida sociológica
y no en la literaria, porque a pesar de que están recreados por mí,
manejados por medio de algunas cuerdas de ficción, son seres de
carne y hueso, reales y convincentes” (288).5 También destaca la
importancia del lenguaje y dice “lo fundamental del lenguaje en la
novela-testimonio es que se apoye en la lengua hablada. Solo así
posee vida” (292).5
En su entrevista con Yanko González C. Miguel Barnet complica
el término:
“con Biografía de un cimarrón hice una edición crítica, un libro
que no tenía parangón en la literatura cubana, extraño, híbrido ,
con prólogo, con notas al pie enjundiosas, con un epílogo , con un
glosario. “¿Qué era eso? ¿una novela? ¿un testimonio? Era
Historia de Vida” (101).
Biografía de un cimarrón y la revolución[editar]
Es importante reconocer que “la obra de Miguel Barnet se
inscribe en su integridad en el marco de la literatura cubana de la
Revolución” (799).3 Según Ochando Aymerich en Biografía de
un cimarrón hay una clara intención ideológica porque la historia
favorece un personaje con sentimiento individualista y un espíritu
revolucionario.2
Gutiérrez propone que el año 59 representa un cambio drástico en
la vida de Barnet porque triunfa la Revolución que tendrá un
fuerte impacto sobre él.6 Gutiérrez dice “el escritor se siente
estimulado a solidarizarse con la reivindicación de los valores
nacionales exaltados por el nuevo régimen” (57).6 Además Barnet
menciona a la Revolución de manera positiva ya que devolvió al
pueblo sus riquezas materiales con dignidad que hasta entonces
no existía.6
Timothy Cox dice que Barnet se esconde detrás de la voz de
Montejo para hacer comentarios sobre la política cubana
contemporánea. Cox acierta que uno puede ver evidencia clara en
el texto que muestra el apoyo de Barnet del gobierno castrista.7
Por ejemplo muestra una nación post-esclavitud de ciudadanos
con una colectiva fuerte en contra de influencias exteriores.7 En
suma implica que los problemas de Cuba son del exterior.
Además existe la sospecha que Barnet uso la historia de Montejo
para resumir su vida literaria pública ya que estaba desfavorecido
con el gobierno en los años 60. Por esta razón se implica que
Barnet enfatizo los aspectos revolucionarios e independientes de
Montejo para no ser censurado.7
Personalidad de Esteban Montejo[editar]
Timothy Cox hace un análisis de cómo es representada la
personalidad de Montejo en Biografía de un cimarrón y enfatiza
la independencia del personaje como un tema recurrente. Montejo
parece estar preocupado con defender la moralidad de su
existencia anti-social durante su relato.7 Se destaca una necesidad
por parte de Montejo de distanciarse de la situación para ganar
perspectiva.7 Su memoria de hechos del pasado se puede
interpretar como una vista que intenta mantener distancia o
moderación.7 El protagonista hace su etapa de cimarrón un tema
central de su ser.7 No tiene religión o contrato con creencias, pero
en cambio tiene fe en la naturaleza y su propio mente y cuerpo.7
Según Cox la personalidad de Montejo se define en términos de
su escape de los roles que otros intentan imponer sobre él.7 Su
actitud de supervivencia solitaria es una muestra de cómo
Montejo trabaja para sí mismo y que no es fugitivo de abusos de
poder.7 Cox también destaca un lado tolerante y flexible de
Montejo ya que su filosofía de vida se basa en respeto mutuo y
reverencia.7 Montejo deja a la gente vivir como se le dé la gana.
Montejo acierta que lo mejor de la vida son las mujeres. Se puede
considerar que tiene una actitud anti-social con sus parejas porque
abusa de su generosidad y toma su dinero para comer y apostar.7
Finalmente la vida de Montejo puede ser vista como la lucha
continua de un hombre intentando mantenerse fiel a sí mismo ante
la presencia de extremos que atacan su espíritu y pertenencia.7
Barnet dice “el personaje de Biografía de un cimarrón es un
personaje con una sedimentación filosófica” (102).4
Breve Historia de Cuba
Originalmente ocupado por los pueblos Guanahatabey y Ciboney,
los Tainos eventualmente llegaron a Cuba alrededor de 500CE,
desplazando a los pueblos indígenas anteriores. Fue el Taino con
el que Cristóbal Colón entró en contacto cuando llegó a Cuba en
1492 y reclamó la isla para la Corona española. Fue el negocio de
azúcar bruto más lucrativo en el siglo XVIII, ganando el título de
"La Perla de las Antillas".8
A través de los siglos de ocupación española, Cuba tuvo muchos
movimientos de independencia y levantamientos contra el
gobierno español, hasta 1898 cuando las fuerzas americanas y
cubanas derrotaron a los españoles en la guerra hispanoamericana.
Ganó su independencia de España poco después, pero fue
eclipsado por los Estados Unidos.8
El 1 de enero de 1959, Fidel Castro encabezó un grupo de
rebeldes para derrocar al gobierno del dictador Fulgencio Batista.
Sin embargo, después de la revolución y de los lazos cada vez
más estrechos de Cuba con la Unión Soviética, perdieron el apoyo
de Estados Unidos y de algunos otros países. El final de la Unión
Soviética en la década de 1990 tuvo un mayor impacto en la
economía y el bienestar de Cuba, creando lo que se conoce como
el "período especial" ,9 un período de inestabilidad. No fue sino
hasta diciembre de 2014 cuando Estados Unidos anunció que
pondría fin al embargo contra Cuba.8
Grupos Etnicos
La isla de Cuba tenía originalmente dos sociedades principales:
los pueblos Guanahatabey y Ciboney, que vivían en la isla de
alrededor de 4.000BCE a alrededor de 500CE, cuando llegaron
los tainos, viviendo no solo en Cuba, sino también en las Antillas
Mayores y las Bahamas. En el momento de la llegada de los
españoles, los tainos constituían el noventa por ciento de la
población cubana. En la década de 1550, solo unos 3.000 de esa
población original se mantuvo, diezmado por las enfermedades
europeas, las malas condiciones de trabajo y el hambre de varias
hambrunas. Hoy en día solo hay unos pocos descendientes
sobrevivientes basados en la Sierra del Puriario en el este de
Cuba. De acuerdo con las estadísticas de 2011, alrededor de un
cuarto de los cubanos son mulatos (los de ascendencia europea y
africana), dos tercios son descendientes de blancos europeos, la
mayoría de España. El último diez por ciento son de herencia
africana, con un porcentaje muy pequeño restante de la
ascendencia indígena y asiática.
Esclavitud y Trabajo
Debido a la escasez de trabajadores indígenas, en el siglo XVI,
España comenzó a trasladar esclavos africanos a Cuba para
trabajar en plantaciones de azúcar. Alrededor de 800.000
africanos fueron enviados, sobre todo durante el siglo XVIII a
principios del siglo XIX en su mayoría de Senegal y la costa de
Guinea. En la primera parte del siglo XX, decenas de miles de
trabajadores, principalmente de Haití o Jamaica, fueron
contratados como trabajadores por cuenta ajena. Con la anulación
de Gran Bretaña de la trata de esclavos transatlántica en el siglo
XIX, los terratenientes cubanos comenzaron a contratar alrededor
de 125.000 trabajadores indentured de China, casi en su totalidad
de Cantón. Pero en 1899, solo quedaban 14.000 en Cuba. Esto se
debió principalmente a las duras condiciones de vida y el
tratamiento experimentado mientras trabajaba para los
terratenientes, y muchos buscaron empleo en los Estados Unidos
u otros países latinoamericanos como resultado. Aunque más
trabajadores chinos y japoneses llegaron a principios del siglo
XX, muchas familias de clase media y alta abandonaron Cuba
después de la revolución de 1959.
Notas
Nina Gerassi-Navarro
Mount Holyoke College
Hábleme.
Hay algo
maravillo
so en su
voz.
Hay que
volver a
la voz.
Oscar
Wilde
Si bien el eje del relato son sus recuerdos, muchas veces Montejo
los reconstruye a partir de las palabras de otro. Lo que otros
"dicen" abre un primer relato o afirmación que luego puede ser
confirmado o negado sin, aparentemente, demasiado fundamento:
Tanto las notas como las bastardillas recuerdan que por encima o
por debajo de las palabras de Montejo rasguña otra voz: la voz de
la escritura. La voz otra, la del saber oral, está sometida a la voz
escrita, al saber de la escritura. Esta es la voz que ordena, traduce
y da sentido a la voz otra.
Notas
Trabajos citados
1. La esclavitud
o Primeros Recuerdos
o La vida en los barracones
o La vida en el monte
2. La abolición de la esclavitud
o La vida en los ingenios (ingenio azucarero)
3. La guerra de la independencia
o La vida durante la guerra
En la primera parte se encuentra varias descripciones de la vida
del esclavo, por ejemplo: como atrapaban a los negros en África,
la vida en los barracones, las diversiones, las creencias religiosas,
la brujería, la vida sexual, las enfermedades y los remedios.2 La
segunda parte del libro se basa en la vida en los ingenios. Temas
destacados son: el trabajo, la comida, la diversión, la descripción
del central azucarero, los entierros, las tradiciones, etc.2 La tercera
y última parte describe la involucración de Montejo en las guerras
de independencia cubanas.2
Novela-testimonio hispanoamericano y género literario[editar]
La novela-testimonio ha dado mucho de qué hablar en el mundo
académico sobre el género al que pertenece, o si en realidad es un
género de por sí. El mismo Barnet ha intentado definir el término
novela-testimonio.5 A pesar de esto hay críticos académicos que
han acertado ciertas características de la novela-testimonio. Por
ejemplo la académica Carmen Ochando Aymerich denomina a la
obra de Barnet como un “híbrido textual” ya que el texto combina
lo científico y lo literario.2 Esta “hibridez textual” se debe a lo
literario del texto que consiste en una narrativa de origen oral y
además tiene motivos científicos.2
José Ismael Gutiérrez destaca algunas características importantes
que pertenecen a Biografía de un cimarrón. El protagonista debe
haber vivido momentos importantes de la historia del país, la
técnica narrativa requiere la discreción en el uso del yo, el
investigador debe actuar en complicidad del informante, tiene que
contribuir al conocimiento de la realidad, mostrar el otro lado de
la realidad, el lenguaje debe basarse en lengua hablada, el recurso
de la memoria es fundamental, la obra define la identidad
nacional cubana.6 También enfatiza que la extensión genérica de
la novela-testimonio es su característica más distintiva.6 Por
ejemplo dice que el testimonio es un texto de literatura, historia,
sociología, antropología, y política sin decidirse por una
disciplina.6 Además acierta que puede ser considerado un texto
literario porque pasa por las manos de un autor-editor que
selecciona el contenido y le da una forma novelesca.6 Las
entrevistas, grabaciones, manejo de fichas, e investigación de la
época forma la parte científica del texto.6 Gutiérrez destaca que la
novela-testimonio es subversiva porque presta atención a la gente
“sin historia” o “sin voz” y se basa en versiones personales y
subjetivas del pueblo anónimo que son fuentes no oficialistas.6
Finalmente Gutiérrez problematiza la novela-testimonio porque
dice que solo podrá ser considerado un género cuando haya obras
suficientemente numerosas de consistencia.6
Según Sklodowska la novela-testimonio es científica por el
método de recopilación de material (entrevista, grabación, fichas,
investigación de la época) mientras que su organización es
estética (selección, condensación, montaje, línea dramatúrgica).3
Además sugiere que la editorial del texto por parte de Barnet
en Biografía de un cimarrón dio el ritmo dramatúrgico y
secuencia cronológica a la historia de Montejo (esclavitud,
cimarronaje, la Guerra de independencia, guerra racial cubana de
1912).3 También acierta que la novela-testimonio reclama la voz
de gente marginada.3 Sklodowska hace una comparación
interesante entre Biografía de un cimarrón y la tradición picaresca
“en las características del protagonista-narrador (su marginalidad
y la calidad de antihéroe, su humorismo plebeyo)” (800).3
Miguel Barnet sobre novela-testimonio[editar]
En su ensayo La Novela Testimonio: Socio-Literatura Barnet usa
varios términos para clasificar la novela-testimonio como “relato
etnográfico” o la “novela realidad” (287).5 En su ensayo explica,
“la novela testimonio debía ser un documento a la manera de un
fresco, reproduciendo o recreando—quiero subrayar esto último
—aquellos hechos sociales que marcaran verdaderos hitos en la
cultura de su país” (288).5 Señala que una característica
importante de la novela-testimonio es que tiene que “contribuir al
conocimiento de la realidad” (289).5 Explica la importancia del
protagonista porque “son testigos reales, en la medida sociológica
y no en la literaria, porque a pesar de que están recreados por mí,
manejados por medio de algunas cuerdas de ficción, son seres de
carne y hueso, reales y convincentes” (288).5 También destaca la
importancia del lenguaje y dice “lo fundamental del lenguaje en la
novela-testimonio es que se apoye en la lengua hablada. Solo así
posee vida” (292).5
En su entrevista con Yanko González C. Miguel Barnet complica
el término:
“con Biografía de un cimarrón hice una edición crítica, un libro
que no tenía parangón en la literatura cubana, extraño, híbrido ,
con prólogo, con notas al pie enjundiosas, con un epílogo , con un
glosario. “¿Qué era eso? ¿una novela? ¿un testimonio? Era
Historia de Vida” (101).
Biografía de un cimarrón y la revolución[editar]
Es importante reconocer que “la obra de Miguel Barnet se
inscribe en su integridad en el marco de la literatura cubana de la
Revolución” (799).3 Según Ochando Aymerich en Biografía de
un cimarrón hay una clara intención ideológica porque la historia
favorece un personaje con sentimiento individualista y un espíritu
revolucionario.2
Gutiérrez propone que el año 59 representa un cambio drástico en
la vida de Barnet porque triunfa la Revolución que tendrá un
fuerte impacto sobre él.6 Gutiérrez dice “el escritor se siente
estimulado a solidarizarse con la reivindicación de los valores
nacionales exaltados por el nuevo régimen” (57).6 Además Barnet
menciona a la Revolución de manera positiva ya que devolvió al
pueblo sus riquezas materiales con dignidad que hasta entonces
no existía.6
Timothy Cox dice que Barnet se esconde detrás de la voz de
Montejo para hacer comentarios sobre la política cubana
contemporánea. Cox acierta que uno puede ver evidencia clara en
el texto que muestra el apoyo de Barnet del gobierno castrista.7
Por ejemplo muestra una nación post-esclavitud de ciudadanos
con una colectiva fuerte en contra de influencias exteriores.7 En
suma implica que los problemas de Cuba son del exterior.
Además existe la sospecha que Barnet uso la historia de Montejo
para resumir su vida literaria pública ya que estaba desfavorecido
con el gobierno en los años 60. Por esta razón se implica que
Barnet enfatizo los aspectos revolucionarios e independientes de
Montejo para no ser censurado.7
Personalidad de Esteban Montejo[editar]
Timothy Cox hace un análisis de cómo es representada la
personalidad de Montejo en Biografía de un cimarrón y enfatiza
la independencia del personaje como un tema recurrente. Montejo
parece estar preocupado con defender la moralidad de su
existencia anti-social durante su relato.7 Se destaca una necesidad
por parte de Montejo de distanciarse de la situación para ganar
perspectiva.7 Su memoria de hechos del pasado se puede
interpretar como una vista que intenta mantener distancia o
moderación.7 El protagonista hace su etapa de cimarrón un tema
central de su ser.7 No tiene religión o contrato con creencias, pero
en cambio tiene fe en la naturaleza y su propio mente y cuerpo.7
Según Cox la personalidad de Montejo se define en términos de
su escape de los roles que otros intentan imponer sobre él.7 Su
actitud de supervivencia solitaria es una muestra de cómo
Montejo trabaja para sí mismo y que no es fugitivo de abusos de
poder.7 Cox también destaca un lado tolerante y flexible de
Montejo ya que su filosofía de vida se basa en respeto mutuo y
reverencia.7 Montejo deja a la gente vivir como se le dé la gana.
Montejo acierta que lo mejor de la vida son las mujeres. Se puede
considerar que tiene una actitud anti-social con sus parejas porque
abusa de su generosidad y toma su dinero para comer y apostar.7
Finalmente la vida de Montejo puede ser vista como la lucha
continua de un hombre intentando mantenerse fiel a sí mismo ante
la presencia de extremos que atacan su espíritu y pertenencia.7
Barnet dice “el personaje de Biografía de un cimarrón es un
personaje con una sedimentación filosófica” (102).4
Breve Historia de Cuba
Originalmente ocupado por los pueblos Guanahatabey y Ciboney,
los Tainos eventualmente llegaron a Cuba alrededor de 500CE,
desplazando a los pueblos indígenas anteriores. Fue el Taino con
el que Cristóbal Colón entró en contacto cuando llegó a Cuba en
1492 y reclamó la isla para la Corona española. Fue el negocio de
azúcar bruto más lucrativo en el siglo XVIII, ganando el título de
"La Perla de las Antillas".8
A través de los siglos de ocupación española, Cuba tuvo muchos
movimientos de independencia y levantamientos contra el
gobierno español, hasta 1898 cuando las fuerzas americanas y
cubanas derrotaron a los españoles en la guerra hispanoamericana.
Ganó su independencia de España poco después, pero fue
eclipsado por los Estados Unidos.8
El 1 de enero de 1959, Fidel Castro encabezó un grupo de
rebeldes para derrocar al gobierno del dictador Fulgencio Batista.
Sin embargo, después de la revolución y de los lazos cada vez
más estrechos de Cuba con la Unión Soviética, perdieron el apoyo
de Estados Unidos y de algunos otros países. El final de la Unión
Soviética en la década de 1990 tuvo un mayor impacto en la
economía y el bienestar de Cuba, creando lo que se conoce como
el "período especial" ,9 un período de inestabilidad. No fue sino
hasta diciembre de 2014 cuando Estados Unidos anunció que
pondría fin al embargo contra Cuba.8
Grupos Etnicos
La isla de Cuba tenía originalmente dos sociedades principales:
los pueblos Guanahatabey y Ciboney, que vivían en la isla de
alrededor de 4.000BCE a alrededor de 500CE, cuando llegaron
los tainos, viviendo no solo en Cuba, sino también en las Antillas
Mayores y las Bahamas. En el momento de la llegada de los
españoles, los tainos constituían el noventa por ciento de la
población cubana. En la década de 1550, solo unos 3.000 de esa
población original se mantuvo, diezmado por las enfermedades
europeas, las malas condiciones de trabajo y el hambre de varias
hambrunas. Hoy en día solo hay unos pocos descendientes
sobrevivientes basados en la Sierra del Puriario en el este de
Cuba. De acuerdo con las estadísticas de 2011, alrededor de un
cuarto de los cubanos son mulatos (los de ascendencia europea y
africana), dos tercios son descendientes de blancos europeos, la
mayoría de España. El último diez por ciento son de herencia
africana, con un porcentaje muy pequeño restante de la
ascendencia indígena y asiática.
Esclavitud y Trabajo
Debido a la escasez de trabajadores indígenas, en el siglo XVI,
España comenzó a trasladar esclavos africanos a Cuba para
trabajar en plantaciones de azúcar. Alrededor de 800.000
africanos fueron enviados, sobre todo durante el siglo XVIII a
principios del siglo XIX en su mayoría de Senegal y la costa de
Guinea. En la primera parte del siglo XX, decenas de miles de
trabajadores, principalmente de Haití o Jamaica, fueron
contratados como trabajadores por cuenta ajena. Con la anulación
de Gran Bretaña de la trata de esclavos transatlántica en el siglo
XIX, los terratenientes cubanos comenzaron a contratar alrededor
de 125.000 trabajadores indentured de China, casi en su totalidad
de Cantón. Pero en 1899, solo quedaban 14.000 en Cuba. Esto se
debió principalmente a las duras condiciones de vida y el
tratamiento experimentado mientras trabajaba para los
terratenientes, y muchos buscaron empleo en los Estados Unidos
u otros países latinoamericanos como resultado. Aunque más
trabajadores chinos y japoneses llegaron a principios del siglo
XX, muchas familias de clase media y alta abandonaron Cuba
después de la revolución de 1959.
Notas[editar]
Por: Luisa Campuzano
27/11/2018
I
En todas la literaturas ―escribía en el entonces de mis
veintitrés años― hay libros entrañables que, curiosamente,
rebasan los límites de lo exclusivamente literario. Y recordaba
cómo poco antes habíamos hallado en las Memorias de una
cubanita que nació con el siglo, de Renée Méndez Capote, la
revelación, algo así como el descubrimiento del encanto, de la
fascinación íntima de la tierra, de los matices sutiles e
inefables de eso que nos decían que se llamaba la cubanía. No
lo he olvidado porque veía en las Memorias de la cubanita, en
su querer y no querer un pasado conflictivo, en su lenguaje, en
sus descripciones minuciosas de los objetos y las costumbres,
de las ilusiones y los reveses de la vida cotidiana de una
época, en la expresión raigal de su pensamiento siempre
rebelde, toda una manera de entender una historia que no era
la oficial, pero que era tan imprescindible como la que nos
iban a ofrecer Esteban Montejo y Miguel Barnet.
II
Foto: Internet
Foto: La Jiribilla
Hoy mismo hay mucha gente que le dice a uno: “Yo soy
católico y apostólico.” ¡Qué va! ese cuento que se lo hagan a otro.
Aquí el que más y el que menos tiene su librito, su regla. Nadie es
puro así de llano. Todas las religiones se han mezclado aquí en
esta tierra. El africano trajo la suya, la más fuerte, y el español
también trajo la suya, pero no tan fuerte. Hay que respetarlas
todas. Esa es mi política (p. 58).
Conclusión
Referencias
El encuentro, el comienzo
EL CIMARRÓN
Ese amor tan intenso por Cuba llevó también a Miguel a situarse,
sin medias tintas, muy tempranamente, en la vanguardia
intelectual revolucionaria. Aunque sufrió aquellos años de
distorsión por gente mediocre y dogmática de la política cultural
trazada por Fidel en Palabras a los intelectuales, jamás permitió
que nada ni nadie lo alejara de la causa emancipadora que había
abrazado desde que era un adolescente. Ha detestado
invariablemente, por principios, las actitudes quejosas y de
autocompasión. Ha puesto siempre, como la tropa mambisa de
Esteban Montejo, «la revolución por arriba de todo». Su lealtad
hacia Fidel, hacia Raúl, hacia la Cuba renacida en 1959, no ha
conocido dudas ni vacilaciones. Con valentía, con brillantez, con
su indiscutido prestigio literario, Miguel ha defendido a nuestra
patria en los más complejos escenarios internacionales, en aquella
manipulada Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en el
Comité Ejecutivo de la UNESCO, en la reciente Cumbre de
Panamá, en el Foro de la Sociedad Civil.
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