La carta formal

Existen situaciones en las que necesitamos contactarnos con una persona o institución que no conocemos o
con la cual no tenemos suficiente confianza. En estos casos escribimos una carta formal. Entre los distintos
tipos de cartas se encuentran las solicitudes. Tales textos presentan una trama argumentativa: para lograr el
objetivo ya que se deben presentar argumentos que convenzan al destinatario. De todas maneras, debido a su
carácter formal, aunque varíe el motivo, se trata de un género de texto muy estructurado con:
 Un alto grado de formalidad que se manifiesta en el vocabulario, en el uso de los verbos y pronombres
en la segunda persona formal (usted) para dirigirse a quien/es va destinada la carta, como así también
en la aparición de la tercera persona, para suavizar la “presencia” del que escribe. Dicho fenómeno se
pone de manifiesto en ciertas frases. Dos de estas son: “La que suscribe se dirige a Ud. con el fin de…”
y “A la espera de una respuesta favorable, saluda a Ud con su mayor consideración.”
 Un elevado nivel de cortesía que abarca una serie de formas empleadas para suavizar un pedido
mediante preguntas indirectas (“…quisiera averiguar si mi sueldo fue liquidado nuevamente para
evitar que sea devuelto sin haber cobrado…”), uso de verbos condicional simple (desearía, necesitaría,
etc.).
 Partes y fórmulas fijas.