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Nuestra Adoración Sigue Importando
Nuestra Adoración Sigue Importando
Tendemos a traer nuestras tendencias musicales a la iglesia, pero ¿Qué tipo de música le agrada a Dios? El
canto glorifica a Dios más de lo que me satisface a mí.
Porque el cantar juntos nos hace profundizar en nuestras relaciones con Dios y entre nosotros.
La música tiene el poder universal para ayudarnos a memorizar la Palabra de Dios. ---
1. Dios pidió a Moisés que le enseñara al pueblo una canción sobre el testimonio de como Dios los saco
de Egipto hacia la tierra prometida para que recordaran por generaciones las obras de Dios.
2. La música tiene el poder de afectarnos sin palabras, por lo tanto debemos ser cuidadosos de no
elegir o preferir canciones solo porque suenan bien.
1. Debemos preferir y elegir cantos que nos ayuden a enseñarnos y amonestarnos los unos a los otros.
¿Están nuestras canciones haciendo que la palabra de Cristo more abundantemente en nosotros?
1. Cantemos cantos que nos hablen acerca de lo que Cristo ha hecho especialmente al morir por
nosotros en la cruz.
2. Enfoquémonos en las verdades que cantamos más que las emociones que estamos sintiendo.
Porque ningún estilo musical por si solo puede expresar la multifacética gloria de Dios. Ningún estilo
musical por si solo puede expresar nuestra respuesta a la gloria de Dios.
Dios es digno de ser adorado en todo estilo de música, pero no todo estilo de música es apropiado
para adorar a Dios en el servicio de adoración de la iglesia.
1. La gratitud es lo que impulsa nuestros corazones a cantar. Hay emociones que necesitan ser
cantadas. Las emociones nos impulsan a cantar.
Afectos religiosos. Jonathan Edwards. “El deber de cantar alabanzas a Dios parece habérsenos dado para
expresar nuestros afectos a Dios”
2. No hay un evento más grande que lo que Cristo ha hecho por nosotros que nos mueva a tener tanta
gratitud.
3. Dios nos dio la música para expresar a Dios sin límites lo que Cristo ha hecho por nosotros.
Cantar une la doctrina y la devoción, el intelecto y la emoción, nuestra mente y nuestro corazón.
1. La gratitud debe mostrarse en nuestras caras y en nuestros cuerpos. ¿Mientras cantamos que está
comunicando mi cara y mi cuerpo comunicando a los demás?
2. Como cristianos tenemos más de que regocijarnos que cualquier otra persona en el planeta.
3. Dios es digno de nuestras más profundas, puras y más fuertes emociones.
No queremos ser reconocidos solo por ser cristianos emocionales, pero debemos cantar con todas nuestras
emociones por lo que Cristo ha hecho por nosotros.
No tener una bonita voz o no ser musicalmente dotado no es una razón para no cantar. Jesús perfeccionara
nuestro canto en ese día cuando estemos delante del trono.
¿Te ha dado Dios una razón para cantar? Cantemos con todas nuestras mentes, todo nuestro corazón, con
toda nuestra mente. Cantamos por el honor, placer y gloria de Cristo.