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Informe Realidad Nacional
Informe Realidad Nacional
Más tarde Lourdes Arizpe, siendo Sub Directora General para la Cultura de la
UNESCO, afirmó “que la cultura es simbolismo. Es el proceder social que permite
crear sentimientos de identidad, de reconocimiento y de reciprocidad. Es la
representación más alta de la experiencia humana.” Y formuló una definición de
este proceso como "...el fluir continuo de significados que la gente imagina, funde
e intercambia. Con ellos construimos un patrimonio cultural y vivimos en su
memoria. Esos significados nos permiten crear lazos de familia, de comunidad,
de grupos culturales, de nación y de humanidad. Nos permite tener conciencia
de nosotros mismos".
Cuando hablamos del sincretismo, y más concretamente del sincretismo cultural, nos
referimos esencialmente a un proceso de mezcla de culturas que puede darse
mediante la hibridación o el mestizaje entre dos o más de ellas. Dicho de otra manera,
este fenómeno se refiere a la mezcolanza que pueden experimentar cuando dos
culturas se encuentran, sin que una se imponga sobre la otra.
Por lo tanto, gracias al sincretismo cultural, dos o más culturas pueden dar lugar a una
nueva, que resulta del producto de todas las que han intervenido, para dar lugar a un
conjunto de costumbres, valores y formas de actuar y pensar que beben de diversas
fuentes. Se estaría creando una cultura nueva gracias a la unión de otras que existían
previamente.
El sincretismo cultural puede afectar a todas las esferas de la cultura de una sociedad.
Históricamente ha ocurrido y de hecho ocurre. Diferentes escuelas de pensamiento de
una determinada ciencia pueden influirse mutuamente o incluso fusionarse y dar lugar
a otras nuevas. Lo mismo puede darse en el terreno de la religión, donde algunos
credos recogen pasajes de otras doctrinas y los toman como propios.
Sin embargo, a día de hoy existen voces críticas hacia el sincretismo cultural, pues
algunos sectores lo equiparan a otro fenómeno llamado apropiación cultural. Dicha
expresión hace referencia a la captación por parte de una determinada cultura de un
elemento propio de otro grupo. A dicho acto se le da una connotación negativa, ya que
se considera que ese elemento solo debería ser utilizado por la cultura a la que
pertenece.
Sin embargo, los procesos del sincretismo cultural, como muchos otros a nivel
antropológico por los cuales las culturas nacen, se desarrollan, se fusionan o
desaparecen, están más allá de esos juicios de valor. Las culturas no son herméticas,
sino que están expuestas a este tipo de mecanismos que de una u otra manera dan
pie a que sean modificadas o incluso lleguen a mezclarse sustancialmente con otras.
TRANSCULTURACIÓN
La transculturación es un fenómeno que ocurre cuando un grupo social recibe y
adopta las formas culturales que provienen de otro grupo. La comunidad, por lo tanto,
termina sustituyendo en mayor o menor medida sus propias prácticas culturales.
Las condiciones que reflejan desagarre y amputación social, sobre todo, de quienes
fueron sometidos (indios y esclavos negros) a la cultura colonizante son claramente
descriptas en torno a dos fenómenos económicos (y sociales) como la producción del
tabaco y el azúcar. Estos productos permiten dilucidar diferencias o contrastes: por
una parte, el “cultivo de tabaco” involucra la inmigración de blancos, lo artesanal, la
“cubanidad”, la libertad, “una tarea en la que participan pocos”; mientras que el “cultivo
del azúcar” supone la trata de negros, “un trabajo de muchos”, la extranjería, el
coloniaje, la esclavitud.
La actual interculturalidad tiene que ver esa realidad con dos ojos; no solo etnia, no
solo cultura, en el sentido de folclore, sino también como clase; y la interculturalidad
crítica, además de intentar cambiar esos modelos que hasta hace poco se
consideraban inmutables, únicos, también presenta de otra manera las culturas, no
como entidades cerradas históricas que solo pueden aportarnos tradiciones históricas
culturales, raíces, sino como sociedades, pueblos, culturas vivas que pueden aportar
mucho, mucho más de lo folclórico a nuestras sociedades.