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NULIDAD PROCESAL - incongruencia omisiva y su trascendencia o

relevancia.
Auto Supremo: 540/2020
Fecha: 10 de noviembre de 2020
Es en este entendido que a través del Auto Supremo Nº 254/2014 se ha
orientado en sentido que: “La inobservancia de estas reglas conllevan
incongruencia, que a decir de la doctrina se diferencian en: Incongruencia
positiva, que es aquella en la que el juzgador extiende su decisión más allá de
los límites del problema judicial que le fue sometido a su consideración; e
Incongruencia negativa, cuando el juzgador omite el debido pronunciamiento
sobre alguno de los términos del problema judicial. En ésta última, encontramos
la denominada “citra petita”, que resulta de la omisión de alguna de las
pretensiones deducidas en proceso…
Es de importancia considerar que el principio de congruencia procesal, si bien
pondera el derecho al debido proceso, sin embargo “no es absoluto”, en la
medida de la afectación de otros derechos, garantías y principios
fundamentales que emergen en procura de brindar la tutela judicial efectiva a
las partes.
En el recurso de casación en la forma y en relación al principio de congruencia,
la trascendencia y la afectación del agravio debe gravitar indefectiblemente
para suponer la nulidad de obrados, previendo siempre la garantía al debido
proceso, a la defensa y a la justicia pronta, oportuna y sin dilaciones que
sustenta el art. 115 de la Constitución Política del Estado.
De donde se tiene que el Juez no puede simple y llanamente aplicar la nulidad,
que es restrictiva, sino que debe ponderar la omisión frente a los otros principios
y derecho constitucionales fundamentales para llegar a una decisión judicial
que esté acorde con la nueva dogmática de la nulidad que se afianzó con la
Constitución Política del Estado Plurinacional en su art. 115 y los art. 16 y 17
de la Ley 025, pues sólo será posible la nulidad si existe afectación del derecho
a la defensa”.
Del lineamiento jurisprudencial extractado se puede establecer que este
Supremo Tribunal bajo un criterio de logicidad en aplicación del principio de
razonabilidad, determinó que si bien debe respetarse el debido proceso en su
elemento congruencia, empero, ese criterio no debe ser sustentado o
interpretado bajo paradigmas estricta y rigurosamente formales, sino que la
interpretación de legalidad que realizan las autoridades jurisdiccionales  debe
ser desde y conforme al bloque constitucionalidad donde la finalidad del
debido proceso, sea la preeminencia de los derechos sustantivos, sobre los
adjetivos es por eso que cuando se solicite la nulidad de una resolución por
incongruencia, esta resultara viable cuando se advierta que corrigiéndose ese
error o defecto formal como resulta ser la incongruencia u otro derecho
inherente al trámite del proceso, ha de repercutir en la decisión de fondo,
poseyendo en ese caso  la decisión de anular obrados con un fin sustancial
con relevancia en el proceso, pues a contrario sensu, o sea en el hipotético de
disponer una nulidad por un defecto formal que no ha de incidir en el fondo de
la causa, simplemente se ha de satisfacer meros pruritos formales, lo cual no
va en consonancia con el nuevo modelo constitucional de derecho que pregona
una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones.
Es por dicho motivo que al momento de analizarse una nulidad por
incongruencia, se deberá tener en cuenta la trascendencia de la misma, a
efectos de evitar formalismos excesivos que únicamente han de tener
consecuencias dilatorias en la causa y por ende perjuicio a las partes que van
en búsqueda de una solución al conflicto jurídico, un entendimiento
antagónico implicaría desconocer los principios que rigen la nulidad de
obrados  como ser el de trascendencia, criterio también asumido por Tribunal
Constitucional bajo el denominativo de -relevancia constitucional-, el cual
orienta en sentido que la tutela constitucional en tema de infracciones
procedimentales es  acogida cuando: “esa infracción procedimental de lugar a
que la decisión impugnada tenga diferente resultado al que se hubiera dado de
no haberse incurrido en los errores o defectos denunciados” (SCP
Nº1062/2016-S3 de 03 de octubre). En ese mismo sentido, la SC Nº
1905/2010-R de 25 de octubre, sostuvo que: “…una problemática no tiene
relevancia constitucional cuando la resolución de fondo que la jurisdicción
ordinaria emitió no vaya a ser modificada o de resultado diferente, aun cuando
se disponga subsanar los errores u omisiones de procedimiento incurridas por el
demandado de amparo constitucional”.
El entendimiento expuesto supra como se dijo, resulta aplicable al tema de la
incongruencia omisiva u otra vulneración al debido proceso, bajo el entendido
de que los recurrentes deben fundamentar y demostrar que en el supuestos de
disponerse la restitución o pronunciamiento sobre esta pretensión, la decisión
de fondo ha de sufrir modificación, esto con la finalidad de que la
determinación a ser asumida no sea una con un carácter netamente formal;
criterio que igualmente debe ser observado y analizado por las autoridades
jurisdiccionales previamente a disponer una nulidad procesal, es por dicho
motivo que ese derecho no resulta absoluto, sino que debe responder a los
principios y criterios dogmáticos que hacen a una nulidad procesal bajo una
interpretación sistemática, y en caso de reunir los presupuestos citados
corresponde otorgar y disponer la restitución del defecto formal por ser
gravitante y trascedente.

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