FECHA: 12/12/2018 TARAPOTO – PERU I. INTRODUCCIÓN.
I.1. Encender un ordenador, iluminar nuestra casa o
mantener frescos los alimentos de nuestro frigorífico, son acciones cotidianas que las podemos hacer gracias a la energía eléctrica. Dicha forma de energía es la más empleada por el ser humano en su rutina diaria, pero, ¿sabemos qué es, de dónde proviene y cómo se genera la energía eléctrica?
I.2. La energía eléctrica es causada por el movimiento de
las cargas eléctricas (electrones positivos y negativos) en el interior de materiales conductores. Es decir, cada vez que se acciona el interruptor de nuestra lámpara, se cierra un circuito eléctrico y se genera el movimiento de electrones a través de cables metálicos, como el cobre. Además del metal, para que exista este transporte y se pueda encender una bombilla, es necesario un generador o una pila que impulse el movimiento de los electrones en un sentido dado.
I.3. Siguiendo el principio de conservación de la energía en
el que se indica que ésta no se crea ni se destruye, sólo se transforma de unas formas en otras, se explica que la energía eléctrica pueda convertirse en energía luminosa, mecánica y térmica. A esto hay que añadir su facilidad con la que se genera y se transporta. No obstante, y a pesar de ser una de las energías más utilizadas por el ser humano debido a su aplicación en una diversa gama de productos y aparatos cotidianos, esta energía tiene la dificultad de almacenar la electricidad. Este inconveniente provoca que la oferta tenga que ser igual que la demanda. Como consecuencia, es necesario ya no sólo una coordinación en la producción de energía eléctrica, sino también entre las decisiones que se tomen para llevar cabo una inversión en la generación y en transporte de dicho bien. II. GENERACIÓN.
II.1. La energía eléctrica se obtiene en las centrales de
generación, las cuales están determinadas por la fuente de energía que se utiliza para mover el motor. A su vez, estas fuentes de energías pueden ser renovables o no. En el grupo de las renovables se encuentran las centrales hidráulicas (hacen uso de la fuerza mecánica del agua), eólicas (viento), solares (sol) y de biomasa (quema de compuestos orgánicos de la naturaleza como combustible). Cada una de estas fuentes indicadas se pueden regenerar de manera natural o artificial.
II.2. Frente a éstas últimas, se encuentran las centrales que
utilizan fuentes de energía que no son renovables. Es decir, aquellas que tienen un uso ilimitado en el planeta y cuya velocidad de consumo es mayor que la de su regeneración. En esta segunda formación se agrupan las centrales térmicas (se produce electricidad a partir de recursos limitados como el carbón, el petróleo, gas natural y otros combustibles fósiles) y las nucleares (a través de fisión y fusión nuclear). III. TRANSMISIÓN.
III.1. Una vez que se ha generado la energía eléctrica por
alguna de las técnicas precedentes, se procede a dar paso a la fase de transmisión. Para ello, se envía la energía a las subestaciones ubicadas en las centrales generadoras por medio de líneas de transmisión, las cuales pueden estar elevadas (si se encuentran en torres de sustentación) o subterráneas. Estas líneas de alta tensión trasmiten grandes cantidades de energía y se despliegan a lo largo de distancias considerables.
IV. DISTRIBUCIÓN.
IV.1. PERÚ.
IV.1.1. En 2006, el 63% de la electricidad se
comercializaba a través de 22 empresas de distribución, mientras que el 37% restante se comercializaba a través de empresas de generación. Las compañías que se distinguieron por sus ventas a los consumidores finales fueron: Luz del Sur (21%), Edelnor (21%), Enersur (9%), Edegel (8%), Electroperú (5%), Hidrandina (4%), Termoselva (4%) y Electroandes (4%). Las compañías públicas de distribución suministran electricidad al 55% de los clientes existentes, y el 45% está en manos de compañías privadas. Sin embargo, en términos de electricidad distribuida, las compañías privadas estaban a la cabeza con el 71% del total, frente al 29% para las compañías públicas. IV.2. REGIÓN SAN MARTÍN.
IV.2.1. En la región San Martin la encargada de la
distribución de la energía es la empresa Electro Oriente, el cual se encarga de la distribución por Tarapoto, Jaén, Chachapoyas, Yurimaguas, Moyobamba, Bellavista, etc. V. COSTOS. La energía no es gratis. Tiene un costo, como toda mercadería o bien comerciable, el que depende de qué clase de energía se trata, de la relación entre la demanda y la oferta del momento, cuál y cómo es la fuente de la cual se obtiene, cómo son y operan los sistemas de transporte y distribución hasta los puntos de utilización, de qué magnitud son los impuestos y cargas de todo orden que la gravan, a cuánto monta la amortización del capital invertido por unidad producida, cuánto son los intereses financieros que corresponde cargar en los cálculos de inversión, cuáles son las utilidades exigidas por las empresas que la comercializan, etc. Sólo para dar una idea de uno de esos factores, se sabe que el monto de los capitales invertidos en la actividad petrolera es uno de los más grandes de entre todas las actividades productivas del mundo. Los combustibles líquidos derivados del petróleo, los hidrocarburos, que son las principales fuentes de energía hoy utilizadas, tienen precios al consumidor definidos por: -Costo del petróleo (llamado también “crudo”) al entrar a las destilerías. -Costos de producción en ellas por refinación. -La utilidad de la compañía refinadora. -Margen de comercialización. -Gastos totales, aplicados a la comercialización y el transporte hasta el punto de venta. -Bonificación bruta al expendedor. -Impuestos en cada etapa. El costo del crudo se expresa mundialmente en dólares por cada barril (abreviado U$S/barril). El barril es una unidad internacional de medida, de origen inglés, para expresar los volúmenes de petróleo. Equivale a unos 160 litros. Dado que un barril es la sexta parte de un m³ con un error de sólo un 4%, para rápidos cálculos mentales se puede proceder así: dada una cantidad de barriles, por ej. 2,5 millones de barriles, para pasar a m³ simplemente se divide por 6, lo que da algo más de 0,4 millones de m³. A la inversa, 30 millones de m³ son unos 6x30=180 millones de barriles. En Argentina se usa siempre el sistema métrico, de modo que los volúmenes se expresan en m³. Durante décadas del siglo XX el precio del petróleo se mantuvo muy bajo, pero de pronto a principios de la década iniciada en 1.971 saltó a valores antes inimaginables, y desde allí en adelante viene sufriendo oscilaciones, sin bajar nunca a los precios anteriores. Como casi toda la energía consumida mundialmente proviene del petróleo y sus derivados, esos cambios arrastran con el tiempo a los precios de la energía en general, y dado que los combustibles participan en los costos de todas las mercaderías, también desencadenan inflación. Esto también significa que la comparación de precios del petróleo (como de cualquier otro bien) entre dos fechas distintas debe necesariamente considerar la inflación. VI. REDES Las redes eléctricas aportan a todos los usuarios una serie de servicios que van más allá de la mera entrega de energía eléctrica. Permiten el óptimo desarrollo tanto de los recursos energéticos distribuidos como de los centralizados, garantizando el suministro de la forma más eficiente.
La red aporta valor a sus usuarios: la conectividad que aporta,
al poder integrar generación y consumo de una forma global, minimiza las inversiones requeridas para garantizar el suministro eléctrico y aumenta la eficiencia del sistema. La conexión con la red permite el óptimo desarrollo tanto de los recursos energéticos distribuidos como de los centralizados.
Las tarifas de red deben ser modernizadas evitando
subsidios cruzados.
El modelo retributivo de las redes deberá incentivar el
óptimo aprovechamiento de las infraestructuras existentes, las nuevas redes inteligentes y los recursos distribuidos que se integren en la red.
La regulación de la actividad de distribución deberá
incentivar la innovación tecnológica y la digitalización de las redes del futuro.