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I.S.F.

D Y TECNICA CHARLES BABBAGE

APELLIDO Y NOMBRE: Delgado Eliana Elizabeth

CARRERA: T.S. Psicopedagogía

CURSO: 3er

ASIGNATURA: Neurociencias

PROFESOR: Mónica Buet

AO_1/Trabajo/Practico

CICLO LECTIVO: 2020


1- AFASIA: Es un trastornó en los centros del lenguaje (una de las condiciones
neurológicas más comunes). Si el daño se da en la zona encargada del lenguaje, las
alteraciones dependerán del grado de adquisición del mismo que se posea en el
momento de la lesión. Por ello, podemos diferenciar entre afasia connatal o perinatal y
afasia adquirida infantil.
 Afasia infantil connatal o perinatal: la lesión cerebral se produce durante la gestación o
en el momento del parto. Esto es debido a que, aunque el hemisferio izquierdo del
cerebro es la parte que controla el lenguaje, si se daña esta parte el niño puede utilizar
otras áreas cerebrales para procesar el lenguaje (es la llamada “plasticidad cerebral”).
 Afasia adquirida infantil: La lesión del cerebro tiene lugar cuando el lenguaje ya se ha
adquirido de forma parcial o total, abarcando entre los 2 años y los 8-9 años.

Características de la afasia infantil: Las lesiones en diferentes áreas del hemisferio


izquierdo son las causantes de las alteraciones lingüísticas, las cuales pueden variar
desde dificultades para hablar, pero conservando la comprensión hasta el caso
contrario, es decir, sin problemas para hablar, pero con grandes déficits comprensivos.
Estas características dependen de la zona cerebral del hemisferio izquierdo lesionada.

PRIMERA IMAGEN: Hace referencia Afasia sensorial transcortircal. Algunos neurólogos


sitúan la lesión en la unión posterior de los lóbulos temporales y parental, y otros la
localizan en el lóbulo parietal frontal.
 Lenguaje espontaneo fluido que presenta parafasias y neologismos, además de
problemas para denominar objetos.
 En el lenguaje repetido presenta ecolalia.
 Comprende mejores palabras dentro de una frase simple, que de forma aislada.
 La escritura espontánea y la lectura están alteradas. La menor alteración se
produce en la escritura al dictado.

SEGUNDA IMAGEN: Hace referencia a la afasia de Wernicke/Comprensiva. Se


localiza en la parte posterior de circunvolución temporal del hemisferio izquierdo.
 Escasa comprensión de las palabras, acompañada de un déficit del lenguaje
expresivo.
 La comprensión está deteriorada, debido al déficit para la percepción de la
cualidad auditiva de los fonemas.
 Lenguaje abundante e irreconocible.
 El sujeto no es consciente de su inadecuado lenguaje.
 Dificultades para denominar objetos.
 Parafasia nominal: Cambios de unas palabras por otras desde un punto de vista
meramente sonoro.
 Parafasia semántica: Cambio de una palabra por otra desde el punto de vista
semántico.
 Neologismos: Producción de fonemas, silabas o palabras que no corresponde a la
lengua del sujeto.
 Dificultad para la repetición
 Trastorno en la escritura y lectura.
 Solo puede realizar copia, de forma lenta y laboriosa, y lo hacen dibujando las
letras de una forma automática.

TERCER IMAGEN: Hace referencia a la afasia de conducción. Debido a la lesión


que separan las áreas receptoras del mecanismo del lenguaje, de las motoras. La
lesión se sitúa, gentamente, en el fascículo arqueado.
 Incapacidad para repetir palabras oídas, realizando continuas sustituciones.
 La comprensión del lenguaje está intacta.
 Su lenguaje espontaneo presenta pautas y vacilaciones
 La lectura y la escritura esta afectadas.
 La lectura afectada será solo la lectura en silencio.
 En la escritura espontanea presentara omisiones, intervenciones y sustituciones de
letras.

1- Para el autor la importancia de la localización de la lesión para determinar la


sintomatología es un factor elemental pero pone énfasis en jerarquizar a la
personalidad previa del individuo que puede contribuir a que aparezcan o no
trastornos del carácter, a que el niño sea hiper o hipoactivo o a que tenga o no
alteraciones de la motricidad. Otro factor importante para el autor es la predisposición
genética o también denominada factor genético, quedando demostrado por
• La frecuencia con que se encuentran alteraciones similares en familiares o
antecedentes familiares de otras disfunciones cerebrales;
• La existencia de “continuum de pérdidas reproductivas” de Pasamanik y Knoblock;
• La importancia que el factor genético tiene en casos de real alteración anatonómica
(como malformaciones);
• Que en otras disfunciones cerebrales (como la epilepsia) se acepta la existencia de la
predisposición genética. Además agrega que la edad del desarrollo en que se produce
la lesión es un factor a considerar. Tomando en cuenta lo expuesto por el autor, me
hace inferir que sólo la existencia de una lesión cerebral no puede afirmarse como
única causa para explicar la sintomatología de la DCM. Por el contrario, existen otros
factores para que la sintomatología aparezca y recae sobre el análisis del individuo de
acuerdo a la personalidad previa, factor genético y edad del desarrollo en que se
produce la lesión.
b) Los síntomas más característicos de la DCM como alteraciones perceptivas, motrices
y perceptivo-motrices, hiperquinesia y las alteraciones atencionales pueden explicarse
a la localización cortical difusa o cortico-mesodiencefálica; aunque sólo fue
comprobada en casos aislados, como por ejemplo en encefalitis donde la necropsia
mostró alteraciones diencefálicas. La hiperactividad también puede asociarse a la falla
de mecanismos corticales inhibitorios. Otro de los síntomas de la DCM son las
dificultades en el aprendizaje que pueden vincularse a las alteraciones atencionales y
perceptivo motrices. Por último el síntoma asociado al trastorno del carácter en su
mayor parte es consecuencia de una mala relación con el entorno familiar, provocada
muchas veces por las características individuales del niño.
c) La hiperquinesia, las alteraciones del aprendizaje, los trastornos del carácter pueden
también ser la manifestación de otras afecciones como las psíquicas. La hiperactividad
en la DCM se debe a la falla de los mecanismos corticales inhibitorios, pero en estados
de ansiedad y angustia dicha hiperactividad puede deberse a la misma ansiedad. Esto
quiere decir que puede haber una coexistencia de ambos factores, por ello es muy
importante determinar la importancia que cada uno de ellos tiene para elegir el
tratamiento a seguir. La hiperactividad y la alteración atencional pueden originar
dificultades de aprendizaje. Además en un estado de ansiedad puede manifestarse en
trastornos del carácter. Las alteraciones perceptivas y motrices son características de
la DCM, pero el movimiento es resultante de la actividad global del sistema nervioso
central incluyendo a la actividad psíquica superior, afectiva e intelectual. Por lo tanto,
alteraciones emocionales (a través de las modificaciones del tono muscular) pueden
interferir con la realización motora similares a las originadas por la DCM.

2- Las primeras consideraciones sobre la lesión cerebral mínima implicaron el


reconocimiento de una causa exógena. Sin embargo en la definición de un grupo
organizado por el Instituto Nacional de Enfermedades Neurológicas y Ceguera, la
División de Enfermedades Crónicas del Servicio de Salud Pública de EEUU y la Sociedad
Nacional para niños y adultos inválidos, se llegó entre otras conclusiones a que la
causa puede ser múltiple; considerando también la posibilidad de una causa
desconocida. A saber, las diferentes causas analizadas por el autor en base a 100 casos
tomados al azar son:
• Causa Exógena o Ambiental: existen numerosas causas ambientales o exógenas que
pueden generar una lesión cerebral. Éstas pueden ocurrir durante diferentes estadios:
Durante el embarazo: donde se mencionan agentes físicos como las radiaciones,
sustancias químicas, infecciones, enfermedades maternas crónicas, cardíacas,
pulmonares, diabetes, tirotoxicosis, anemias, alteraciones placentarias, entre otros.
Durante el período perinatal: donde lo más importante son los factores relacionados
con el parto ya sea que éste sea prolongado, distócico, o excesivamente rápido, en
presentaciones anormales, maniobras, etc. Puede también estar relacionado a
problemas del feto, disturbios respiratorios, anomalías del cordón, entre otros.
Durante el período postnatal: donde las causas más frecuentes son los traumatismos
encéfalocraneanos, las meningitis y las encefalitis. También los tumores y su relación
con la hipertensión endocraneana que puede provocar manifestaciones de DCM
cuando la localización del proceso expansivo no es cerebral. La causa exógena es
indudablemente muy frecuente; en 100 casos tomados al azar en el 69% se
encontraron causas exógenas potencialmente productoras del daño cerebral como
metrorragia, toxemia, traumatismos, gripe y hepatitis durante el embarazo;
sufrimiento fetal, prematurez. Asfixia por circular del cordón entre otras causas; y en el
período postnatal traumatismos encéfalocraneano y encefalitis.
• Causa Endógena o Genética: el autor lo plantea en dos sentidos que puede
presentarse ésta causa. En primer lugar como alteraciones genéticas, cromosómicas,
que determinan daños cerebral. Sería el caso de afecciones neurológicas de causa
genética. En éste caso la causa endógena produce la lesión cerebral, por lo tanto la
disfunción sería de causa similar a la exógena. En segundo lugar, pero en un sentido
más importante, se plantea una predisposición a presentar la enfermedad. En ésta vía
de análisis el autor asocia la DCM con otra disfunción cerebral, la epilepsia, indicando
que es muy frecuente asociar la epilepsia y la DCM en niños que no tienen
antecedentes de causas exógenas potencialmente productoras de epilepsia o DCM.
Pone como hipótesis que la actividad epiléptica actúa perturbando el funcionamiento
cerebral y puede originar una disfunción cerebral. Otro hecho a tener en cuenta al
plantear la causa endógena, y en la misma vía de asociar una predisposición a la
enfermedad, el autor cita el concepto de Pasamanick y Knoblock del “continuum de
pérdidas reproductivas” donde se plantea la hipótesis de un componente letal de daño
cerebral del que resulta la muerte fetal, y un componente subletal que según la
intensidad da lugar a parálisis cerebral, epilepsia, deficiencia mental o a las
alteraciones del aprendizaje y de conducta que caracterizan la DCM. Por último
siguiendo la misma vía de pensamiento el autor asocia un planteo de Gruenberg sobre
el mecanismo genético, euténico y social darwinista donde hay ciertas familias
portadoras de genes deletéreos que les provocan un obstáculo para desarrollarse
socialmente por tener casos de lesiones cerebrales. De los 100 casos tomados al azar
mencionados previamente, encontraron el factor genético en 52 de ellos. De esos 52
en 40 casos acompañados a otros factores, pero sólo en 12 como único elemento.
Entonces llega el autor a la conclusión de que el factor endógeno parece importante
para predisponer el síndrome cuando acompaña a factores o para determinarlo por sí
solo.
• Causa Psicógena: dado que 5 de los 100 casos escogidos no pudieron encuadrarse en
factores endógenos y/o exógenos el autor cita como 3er. factor al psicógeno. Es
indudable que éste factor aumenta la sintomatología y en muchos casos la crea.
Citando a Pond “aparte de la pérdida de la función cerebral los trastornos crónicos, del
intelecto y la personalidad, son en gran parte el resultado del manejo o mal manejo
del niño que presenta una inferioridad, por parte de los padres y la sociedad en
general”. El autor plantea la hipótesis de que, en vista de la importancia de la relación
simbiótica de madre-hijo para generar conflictos, los niños pueden tener alteraciones
precoces de la conducta originando el cuadro clínico de la disfunción. Apoya su
hipótesis basándose en:
La importancia de la relación en la creación de ansiedad, ya que la ansiedad se
acompaña de alteraciones vegetativas que traducen una función exagerada de centros
simpáticos y parasimpáticos hipotalámicos.
La importancia de las primeras experiencias en la creación de los modelos perceptivos,
indicando (sobre experimentos en chimpancés) que una madre sobreprotectora que
impide, descuida o no promueve las experiencias perceptivas puede llevar a lesiones
temporales o persistentes.
La importancia en la evolución de la inhibición interna. La velocidad con que la
inhibición interna se hace estable es mayor si el ambiente es rico.
El factor psicógeno puede entonces cuando es precoz provocar las alteraciones
características de la DCM, alteraciones perceptivas, falta de la inhibición interna, entre
otras. Cuando es más tardío puede exagerar la sintomatología o simularla produciendo
alteraciones que son en realidad psicomotrices.
• Causa Desconocida o Criptogénetica: son aquellos casos donde el factor piscógeno
no es lo suficientemente importante y precoz como para determinar un cuadro,
rotulándolos como causa desconocida.

3-

Alteraciones Motoras Alteraciones perceptivas

Hiper o Hipoactividad Simples

Hiperactividad: es impulsivo, con bajo nivel Visuales


de frustración y dificultad para integrarse Auditivas
por tendencia a la dominación. Táctil-kinestésica
Hipoactividad: se mueve poco, reacciona
poco a estímulos, es apático, es lento. Complejas

Debilidad Motriz Espacio

Debilidad Motriz propiamente dicha: Esquema corporal integración de las


inmadurez de la función cerebelosa, percepciones: en forma de dispractognosia.
piramidal y extrapiramidal.

Displaxia
Somatoespacial: desorganización conjunta
del esquema corporal y del espacio.
Presenta alteraciones del esquema
corporal.
Visuoespacial: disficultad en la percepción
y manipulación de las relaciones
espaciales, pero no presenta alteraciones
del esquema corporal.

4- El aprendizaje es un continuo y automático sistema de experiencias para perfeccionar


aptitudes de nuestro organismo en pos de enfrentar y desarrollarnos al mundo que
nos rodea; es también un proceso que nos permite mejorar y sumar formas de
conducta y rendimiento. En éste proceso del aprendizaje hay conductas características
que responden típicamente a los niños con DCM donde la escuela cumplirá un rol
importante en la detección temprana del síndrome. Ésta conductas deben ser
consideradas por el maestro; su rol será por un lado el de buscar caminos adecuados
para facilitar la orientación del aprendizaje del niño con DCM y por otro denunciar a
los padres las anomalías detectadas en el niño para lograr la intervención del médico.
Las conductas mencionadas pueden ser:
• Niño apático: se mantiene sentado y quieto en su banco aparentando atención e
interés en el trabajo que está haciendo; pero cuando la tarea llega a su fin el maestro
observa que no está terminada porque estuvo ocupado de pequeños estímulos.
• Niño desorganizado: a diferencia del anterior, éste niño parece no prestar atención
a las tareas, da respuestas confusas, diferentes al tema en cuestión o inadecuadas. El
maestro podrá observar que se caracteriza además porque sus tareas son desprolijas,
no respetan muchas veces los renglones ni la estructura de la hoja, y con frecuencia va
acompañado de una disortografía.
• Niño perseverante: demora en comenzar con su tarea porque realiza acciones que
no guardan relación con lo que debe emprender; esto implica que comienza con
desventaja de tiempo en relación a sus compañeros. Una vez que emprende la tarea
realiza el trabajo con aparente dedicación, pero el maestro puede observar que no
logra la concentración porque repite un mismo elemento ya realizado como quedando
adherido a un acto que ya está cumplido. Al igual que demoró en comenzar y no
puede avanzar en nuevas secuencias de las tareas solicitadas, presenta la misma
dificulta para detener la tarea una vez que el maestro solicita su fin.
• Niño hiperactivo: es desinhibido e incapaz de controlar sus impulsos ya que presenta
una respuesta motora no planeada surgida al menor estímulo. Es activo, inquieto,
inconstante y carente de tenacidad.
• Niño desatento: tiene una incapacidad para focalizar su atención. Estímulos
secundarios como ruido, movimientos de sus compañeros, llaman su atención de
forma continúa haciendo que pierda la atención. Su problema reside en que no puede
identificar los elementos fundamentales para guiarse en la clase y se focaliza en
estímulos secundarios. Puede observase la concurrencia de varias de éstas conductas
en el mismo niño, dándose más de una o todas en el mismo sujeto.

5- Se denomina neurociencia a la especialidad científica que se dedica al estudio integral


del sistema nervioso, teniendo en cuenta sus funciones, su estructura y otros aspectos.
De este modo ayuda a explicar diversas características de la conducta y de los procesos
cognitivos a través de la biología.
La neurociencia se centra en el cerebro y en cómo este órgano incide en el
pensamiento y en el comportamiento. Además, desarrolla investigaciones sobre el
funcionamiento del sistema nervioso cuando existen enfermedades psiquiátricas o
trastornos neurológicos, por ejemplo. Su objetivo a nivel general es comprender cómo
actúa la mente.
La neurociencia también se interesa por las funciones del cerebro tales como la
transferencia de información sensorial para su posterior transformación en
información coherente, así como por las normas que rigen estos procesos, la
estructura de los sentidos y el vínculo que creamos entre el mundo físico y nuestra
experiencia subjetiva.
El aprendizaje y la memoria, son cruciales para la neurociencia, ya que sin ellos no
existiría la posibilidad de estudiar. Dudas tales como la ubicación en la cual se guardan
los recuerdos, los mecanismos que tiene el cerebro para buscarlos y traerlos a la
consciencia, la diferencia entre lo explícito y lo implícito, son puntos de gran relevancia
para los científicos de este campo. Todo esto sin dejar de lado un constante estudio
que busca mejorar las técnicas de aprendizaje.
Sus orígenes se consideraba una especialización de la biología actualmente se la toma
como una ciencia interdisciplinaria que mantiene vínculos con la medicina, la
psicología, la química y otras ramas del conocimiento.

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