Bogotá, D. C., doce (12) de octubre de dos mil cuatro
(2004).-
Referencia: Expediente No. 7922
Se decide por la Corte el recurso de casación interpuesto por
el demandante contra la sentencia de 28 de junio de 2.000, proferida por la Sala Civil, Familia, Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Neiva, dentro del proceso ordinario promovido por Arcadio Espinosa Alarcón contra la Central Hidroeléctrica de Betania S. A.
I. EL LITIGIO
1. Por vía extracontractual, pretende el demandante que
se declare que la sociedad demandada es civilmente responsable de los perjuicios causados al predio de su propiedad denominado “La Ciénaga” por la construcción de una batea sobre la quebrada del mismo nombre y que, en consecuencia, sea condenada a reconocerle y pagarle la suma de $35.000.000 ó más por concepto de lucro cesante y $28.000.000 ó más por daño emergente.
2. Al respecto en los hechos describe suficientemente el
alcance de la obra construida, los defectos de la misma y las República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
Sala de Casación Civil
consecuencias que por causa de la represa de las aguas se
han presentado en su predio, particularmente el número de hectáreas en las que ha padecido daños en los terrenos y cultivos por culpa de la sociedad demandada.
3. Notificada la sociedad demandada se opuso a la
prosperidad de las pretensiones porque, si bien es cierto construyó la carretera y la obra de la batea sobre la quebrada “La Ciénaga”, la reclamación de perjuicios carece de fundamento.
4. Tramitada la primera instancia, se dictó sentencia en la
que se declaró la responsabilidad civil extracontractual de la Central Hidroeléctrica de Betania S. A; a quien se le impuso la condena de pagarle a Arcadio Espinosa Alarcón las sumas de $49.060.198,60 por concepto de daño emergente y de $52.800.627,51 por lucro cesante.
5. Apelado el fallo por la demandada, el Tribunal lo
confirmó pero modificó las condenas fijando $9.072.000 por daño emergente (costo de recuperación del terreno) y $11.285.268 por concepto de lucro cesante.
II. FUNDAMENTOS DE LA SENTENCIA IMPUGNADA
Ellos admiten el siguiente compendio:
1. Para confirmar el fallo apelado, el tribunal dio por
sentada la responsabilidad civil extracontractual de la demandada, mucho más cuando, según el apelante, su “disentimiento del fallo versa única y exclusivamente sobre la tasación de los perjuicios”.
SFTB. Exp. No. 7922 2
República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
Sala de Casación Civil
2. La experticia que se debe tener en cuenta para la
cuantificación de los perjuicios es la primera decretada y practicada por el juzgado de conocimiento, por cuanto, a pesar de que se decretó un segundo dictamen dentro del trámite de la objeción al inicial, por hecho imputable a la parte demandada no prestó la colaboración necesaria para su práctica.
3. Queda establecido, teniendo en cuenta las
declaraciones de Javier Ocampo Ucrós, ingeniero agrónomo encargado del manejo del predio desde el segundo semestre de 1990, Juan de la Cruz García Ramírez, en su condición de regador, y Wilmer Horacio Ortiz Espinosa, sobrino del demandante, junto con el mencionado dictamen pericial, “que se perdió la segunda cosecha del año 1991 la que efectivamente se sembró y por las anegaciones se malogró”, por lo que se reconocerá como lucro cesante la suma de $2.821.317 “por las ganancias dejadas de percibir, no así sobre los costos de inversión del plantío que no se constata con las probanzas arrimadas. Más las tres cosechas que se hubiesen podido obtener por los años de 1992, 1993 y 1994 que ascienden a la suma de $8.463.951, sobre ellas deberá reconocerse el daño emergente por la suma de $9.072.000 que se verificó en el proceso por concepto de cancelación de los 10 viajes de tierra negra durante el 14, 15, 18, 21 y 26 de septiembre/94 utilizadas para la recuperación del terreno; rubros que se hicieron exigibles hasta su cancelación. Igualmente no es posible reconocimiento por concepto de siembra y recuperación del terreno porque, es necesario resaltar que dentro de la actuación procesal no se aportó prueba de los gastos ocasionados en la siembra como costo de semilla, cantidad utilizada, obreros empleados, costo de jornales efectivamente pagados, días empleados
SFTB. Exp. No. 7922 3
República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
Sala de Casación Civil
con sus correspondientes costos, puesto que el peritazgo
(sic) fue realizado con fundamento en datos hipotéticos”.
4. No hay lugar a imponer, como lo pide la parte actora
dentro del trámite de la alzada, la indexación de la condena pencuniaria porque la misma no fue pedida oportunamente.
III. LA DEMANDA DE CASACIÓN
De los cuatro cargos formulados contra la sentencia
impugnada, únicamente se examinará el primero de ellos por estar llamado a prosperar.
PRIMER CARGO
1. Con fundamento en la causal 5ª del artículo 368 del
Código de Procedimiento Civil, se acusa a la sentencia de haber sido dictada en un proceso viciado de nulidad, numeral 2º., del artículo 140 del Código de Procedimiento Civil.
2. En desarrollo de la acusación se aduce, lo siguiente:
a) El principio dispositivo permite al recurrente en
apelación limitar el ámbito de la misma, por lo que, tal como lo ha sostenido la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia, en sentencia de 4 de julio de 1979, “el sentenciador de segundo grado no tiene más poderes que los que le ha asignado el recurso formulado, pues no está autorizado para modificar las decisiones tomadas en la sentencia que no han sido impugnadas por la alzada, puesto que al efecto no tiene competencia, como quiera que se trata de puntos que
SFTB. Exp. No. 7922 4
República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
Sala de Casación Civil
escapan a lo que es materia del ataque”.
b) Cuando el ad quem desconoce el principio indicado,
incurre en nulidad por falta de competencia funcional como secuela del desbordamiento del objeto propio sobre el cual versaba la apelación y, entonces, la parte no recurrente queda habilitada para acusar el fallo así proferido con apoyo en la causal quinta de casación “que no en la segunda ni en la cuarta, por cuanto no se trata propiamente de un fallo incongruente ni de un típico caso de reformatio in pejus, sino de un evidente caso de nulidad por falta de competencia funcional, al tenor de lo dispuesto en el numeral segundo (2º) del artículo 140 del actual Código de Procedimiento Civil”.
c) En el presente caso, cuando el tribunal, luego de
confirmar lo relativo a la responsabilidad civil extracontractual de la sociedad demandada, condenó a la demandada a pagarle al demandante $9.072.000 por daño emergente y $11.285.268 por lucro cesante, lo que implicó una reducción de la condena que había sido de $101.860.826, por ambos conceptos, incurrió en nulidad al dictar la sentencia aludida porque el recurrente “solamente pidió que la referida sentencia fuese reformada en el punto relacionado con la cuantía de la condena impuesta por concepto de perjuicios, pues consideraba que (sic) monto señalado en dicha sentencia solamente debía reducirse –en su sentir- en TREINTA MILLONES CIENTO ONCE MIL NOVECIENTOS CINCO PESOS ($30.111.905), según los planteamientos que sobre el particular consignó en su respectivo escrito de sustentación, y en los que al señalar y determinar los aspectos concretos de su inconformidad, deslindó, por ende, el ámbito y el objeto de su apelación”,
SFTB. Exp. No. 7922 5
República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
Sala de Casación Civil
tal como se observa con claridad en el texto que contiene la
sustentación del recurso en el que expresamente indica que lo pretendido con su formulación es que se reforme “en lo pertinente el fallo recurrido, corrigiendo el valor de la condena”.
d) La sociedad demandada aceptó ser civil y
extracontractualmente responsable de los perjuicios causados al demandante y la carga de pagar la indemnización correspondiente, discrepando solamente de la tasación de su monto y no estando de acuerdo con la condena impuesta porque los auxiliares aumentaron de manera equivocada el valor de los perjuicios por concepto de daño emergente y lucro cesante en la suma de $30.11905,oo “de conformidad con las cuentas por ella misma realizadas en el escrito presentado para sustentar la alzada, con lo cual ponía de manifiesto que –de ser fundado su recurso- aceptaba que de la suma fijada en la sentencia de primera instancia por concepto de perjuicios –daño emergente y lucro cesante- que globalmente ascendió a $101.860.825,11, únicamente debía descontarse la cantidad de $30.111.905,oo, -cantidad de dinero en que la recurrente estimó que la sentencia apelada le causaba agravio –por cuanto al obrar de la manera aludida, la sociedad demandada reconocía, entonces, -igualmente de manera tácita o implícita-que la condena al pago de los perjuicios causados justamente podía tasarse en la suma de $71.748.921,11”.
e) Tiene el recurrente interés para acudir al recurso
extraordinario de casación toda vez que la nulidad que reprocha ocurrió en la sentencia y, además, no se ha saneado y carece de otra vía para enmendar el yerro
SFTB. Exp. No. 7922 6
República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
Sala de Casación Civil
cometido.
f) Casada la sentencia del tribunal por haber incurrido en
la nulidad indicada, el expediente deberá devolverse a dicho despacho judicial para que, con fundamento en lo reglado en el artículo 375, inciso 3º, del Código de Procedimiento Civil dicte la sentencia que en derecho corresponda y atendiendo las pautas que se fijan al desatar el recurso extraordinario de casación.
IV. CONSIDERACIONES DE LA CORTE
1. El artículo 368 del Código de Procedimiento Civil, en el
numeral 5º, regula como causal de casación el hecho de “haberse incurrido alguna de las causales de nulidad consagradas en el artículo 140, siempre que no se hubiere saneado”.
A su vez, el numeral 2º del citado artículo 140 ibídem al
describir las causales de nulidad establece que “el proceso es nulo en todo o en parte, solamente en los siguientes casos (…) 2. Cuando el juez carezca de competencia”
Igualmente se deduce de lo dispuesto en los artículos 143 y
144 que la nulidad por falta de competencia funcional es insaneable, y por lo mismo es posible aducirla en casación.
3. Precisado lo anterior, observa la Corte que el artículo
357 del citado estatuto procesal al establecer la competencia de la segunda instancia dentro del trámite de la apelación consagra que ésta “se entiende interpuesta en lo desfavorable al apelante, y por tanto el superior no podrá
SFTB. Exp. No. 7922 7
República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
Sala de Casación Civil
enmendar la providencia en la parte que no fue objeto del
recurso, salvo que en razón de la reforma fuere indispensable hacer modificaciones sobre puntos íntimamente relacionados con aquella. Sin embargo, cuando ambas partes hayan apelado o la que no apeló hubiere adherido al recurso, el superior resolverá sin limitaciones…”.
Fluye de lo anterior, entonces, que cuando el superior
conoce de un proceso en virtud del recurso de apelación interpuesto por una sola de las partes, su competencia no es, en principio, panorámica ni absoluta, cuanto que queda restringida a los puntos de inconformidad del recurrente de quien se entiende, cuando como aquí se ha expresado en términos limitados, que consiente o acepta las demás determinaciones contenidas en la sentencia apelada. Esta limitación, le impide el juez de segundo grado ir más allá de lo que se le propone, máxime en las circunstancias que ofrece este proceso: a) La delimitación expresa del apelante que no deja duda de que su inconformidad radica en el monto de la condena que estima debe reducirse, incluso en una porción exactamente definida por él, consintiendo plenamente en los demás aspectos del fallo recurrido; b) La conformidad del demandante con la condena impuesta en primera instancia; y c) ante la circunstancia de orden legal civil que, en general, permite al juez que cuando la controversia verse sobre la cantidad de la deuda o sobre su accesorios pueda ordenar el pago de la cantidad no disputada (artículo 1650 del C. Civil).
4. Ahora bien, si el juez ad quem en las circunstancias
anotadas desborda los hitos o mojones que al recurso de apelación le ha propuesto el propio impugnante, incurre en un exceso reprochable que atenta contra la competencia
SFTB. Exp. No. 7922 8
República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
Sala de Casación Civil
funcional que puede ejercer, vicio del cual la ley procesal no
otorga posibilidades de saneamiento.
5. Viene al caso recordar lo que dijo la Corte en sentencia
de casación de 4 de julio de 1979 (Gaceta Judicial Tomo CLIX, Primera Parte, páginas 236 a 241), al analizar situación semejante a la de ahora:
“Empero, no sólo el principio antes aludido –se refiere al de
la prohibición de la reformatio in pejus- constituye una limitación a los poderes de decisión del sentenciador ad quem, puesto que no siendo absoluto o irresctricto, también se encuentra restringido por el objeto mismo sobre el cual versa el recurso de alzada, o sea, sobre la sujeta materia de apelación. El sentenciador de segundo grado no tiene más poderes que los que le ha asignado el recurso formulado, pues no está autorizado para modificar las decisiones tomadas en la sentencia que no han sido impugnadas por la alzada, puesto que al efecto no tiene competencia, como quiera que se trata de puntos que escapan a lo que es materia del ataque”.
6. En la especie de este proceso se encuentran
acreditados los siguientes hechos que tienen relevancia en relación con la nulidad alegada en casación:
a) Que el demandante promovió proceso ordinario contra
la sociedad demandada en el que pidió, con fundamento en la responsabilidad civil extracontractual, el resarcimiento del daño causado en predio de su propiedad por la construcción de una batea sobre la quebrada La Ciénaga del municipio de Campoalegre, que se le reconocieran y pagaran $35.000.000 por concepto de daño emergente y $28.000.00 por lucro
SFTB. Exp. No. 7922 9
República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
Sala de Casación Civil
cesante, o las sumas superiores que se llegaren a demostrar
mediante dictamen de peritos.
b) Que el juzgado del conocimiento le puso fin a la
primera instancia del presente proceso declarando la responsabilidad civil extracontractual de la sociedad demandada y, en consecuencia, la condenó a pagar por perjuicios la suma total de $101.860.825,11 discriminados, así: $49.060.198,60 por daño emergente y $52.800.625 por lucro cesante.
c) Que el demandante no apeló la sentencia de primer
grado, ni adhirió a la apelación de la otra parte.
d) Que fue la sociedad electrificadora demandada la única
que interpuso respecto de la sentencia de primer grado el recurso de apelación, el que le fue concedido y, en su momento, admitido por el tribunal.
e) Que expresamente la Central Hidroeléctrica de Betania
S. A., al sustentar el recurso ante la segunda instancia, lo circunscribió “a que se reforme la sentencia proferida por el Juzgado Quito Civil del Circuito de Neiva”, ajustando el valor de las condenas por lucro cesante “al valor resultante de aplicar lo estimado por los peritos por hectárea, sobre las 6.63 hectáreas que fueron a su juicio afectadas, y no sobre la totalidad del lote de 14 hectáreas, como lo hace equivocadamente el experticio y es acogido sin reparo por el Juez de Primera Instancia” y, también para que se ajuste “la condena eliminando las repeticiones de semestres que se evidencian en el experticio a folios 15, 16 y 17”.
SFTB. Exp. No. 7922 10
República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
Sala de Casación Civil
f) Que explícitamente la sociedad demandada, al
sustentar el recurso de apelación, acepta que el área afectada del lote de propiedad del demandado fue de 6,66 hectáreas.
g) Que el descontento de la recurrente en alzada se
concretó a que la condena por los conceptos de lucro cesante y daño emergente fuera rebajada o reducida en cuantía de $30.111.905.
h) Que el tribunal desató el recurso interpuesto por la
parte demandada rebajando la condena impuesta a la suma total de $20.357.268 discriminados, así: $9.072.000 por daño emergente y $11.285.268 por lucro cesante.
i) Que la sociedad recurrente, al sustentar el recurso de
apelación, aceptó tácitamente su responsabilidad civil extracontractual y la obligación de indemnización perjuicios por daño emergente y lucro cesante en cuantía de $71.748.910,11, monto que se tornó indisputable e inmodificable para el tribunal.
Síguese de lo dicho que el tribunal sobrepasó el límite de la
competencia funcional que tenía para desatar la alzada por voluntad expresa de la persona jurídica agraviada con la sentencia sometida a su revisión, puesto que ésta habiendo sido condenada a pagar por concepto de perjuicios, daño emergente y lucro cesante, la suma total de $101.860.825.11, no estaba pidiendo sino que la misma le fuera rebajada en $30.111.905, esto es, que aceptaba implícitamente sin cuestionamiento alguno pagar $71.748.910,11.
SFTB. Exp. No. 7922 11
República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
Sala de Casación Civil
6. Por lo tanto, cuando el sentenciador definió la
apelación de la demandada y optó por rebajar la condena por los dos mencionados rubros a $20.357.268, incurrió en un error de procedimiento cuanto que su comportamiento no se ajusta a la competencia funcional restricta que tenía para conocer de la impugnación que le fue propuesta.
La anterior situación produjo como secuela que el
demandante fuera afectado, sin que pudiera hacerlo el juzgador, en la suma de $51.393.42,11 que no hacía parte del descontento materializado con la alzada, hecho que es más que suficiente para legitimarlo para hacer la reclamación que es motivo de examen en este recurso extraordinario, por lo que el cargo de nulidad por falta de competencia funcional, en los términos expresados, está llamado a prosperar.
7. Ahora bien, el artículo 375 del Código de
Procedimiento Civil al reglamentar lo atinente a la sentencia de casación, dispone en el inciso 3º, que “si la causal que prospera es la consagrada en el numeral 5º del artículo 368, la Sala decretará la nulidad y ordenará remitir el expediente al tribunal, para que éste o el juzgado, según el caso, proceda a renovar la actuación anulada”.
En consecuencia, se decretará la nulidad de la sentencia de
segunda instancia dictada en este proceso por el tribunal, la que es insaneable por tratarse de falta de competencia funcional y mucho más cuando tuvo su origen en dicho fallo; complementariamente, por Secretaría se le devolverá el expediente para que, teniendo en cuenta las razones por las cuales prosperó el recurso extraordinario, proceda, dentro de los términos de ley, a renovar la actuación anulada, o sea
SFTB. Exp. No. 7922 12
República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
Sala de Casación Civil
a dictar nuevamente la sentencia que corresponda conforme
a derecho teniendo en cuenta la limitación mínima que, en el monto de las condenas, se ha explicado en los párrafos anteriores.
8. Todo lo anterior, en el bien entendido de que, como
consecuencia de la nulidad que se decreta a continuación, el fallador deberá proferir una nueva decisión en derecho, en la que se tenga en cuenta como mínimo el monto de las condenas que no son objeto de controversia de acuerdo con lo explicado, lo que da lugar, por sustracción de materia, a que la Corte no se pronuncie sobre los demás cargos propuestos que recaen sobre el fallo que aquí resulta anulado.
VI. DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala
de Casación Civil, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, DECLARA LA NULIDAD de la sentencia de 28 de junio de 2000, proferida por la Sala Civil, Familia, Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Neiva, dentro del proceso ordinario promovido por Arcadio Espinosa Alarcón contra la Central Hidroeléctrica de Betania S. A. y, por consiguiente, ordena devolver el expediente a la oficina de origen para que proceda a renovar la actuación anulada en los términos dichos en la parte motiva de esta providencia.
No hay lugar a costas en el recurso de casación, dado el