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UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS

ECONÓMICAS 

Control
de
lectura:
La relación
DOCENTE:
HUGO TAVIRA CHANELO
con el INTEGRANTE: 
Estado.Samuel Nájera Román

     

1.1 La relación con el Estado

Chilpancingo, Gro. Septiembre del 2021


Aun cuando existe una corriente que se declara opuesta al Estado (por
considerarlo instrumento de minorías, por su papel institucionalizado de la pobreza
o la diferencia, por su lógica de acumulación de poder para una clase política), hay
otra corriente cuya práctica no es anti-Estado. Por otro lado, aun cuando ésta
admite la necesidad de cobrar soberanía a partir de la misma base económica de
la sociedad, a la vez se sugiere incidir crecientemente en la encarnación de sus
valores en el seno de la gestión pública y del sistema político. Las maneras de
administración participativa a grado local, la construcción de foros participativos
para conceptualizar políticas sectoriales, las instituciones del presupuesto
participativo o de la idealización estratégica participativa, así como la organización
de frentes de acción colectiva para cambiar las políticas del Estado a favor de
regular la economía y los mercados capitalistas, de promover –incluso normativa-
mente– la economía social, y de entrenar generalmente la democracia
participativa, son recursos que realizan parte importante de una economía social
que no se expone ser anti política sino pro democracia participativa.
Para esta corriente además es viable, en esta crisis de legitimidad del sistema
capitalista universal, inducir la encarnación de valores de la economía social en el
planeta de las organizaciones, favoreciendo la cogestión y otras maneras de
reparto de las utilidades, de definición del sueldo y de las condiciones de trabajo,
si es que no la recuperación de organizaciones por los trabajadores organizados
cooperativamente. Los sindicatos de base democrática, no cooptados por el
capital, juegan aquí un papel central, empero además las empresas barriales,
ecológicas, pacifistas, antiglobalización, de género, étnicas y sociales
generalmente, al obligar una más grande responsabilidad social a las
organizaciones privadas. Por cierto, en la práctica se verifica una viable
convergencia de una Economía Política aggiornada con la Economía Social en
esta versión.

1.2 El alcance social


Hay otra diferenciación en las corrientes de economía social que nos parece
fundamental: la amplitud social o la focalización en los que tienen poco dinero.
Frente a la exclusión masiva generada por el sistema socioeconómico dominante,
individuos, familias, conjuntos y sociedades han desplegado diversas iniciativas
de sobrevivencia innovando o volviendo a antiguas prácticas. En cierta forma
fueron apoyados por empresas que han canalizado recursos para la
sobrevivencia e impulsado la sociedad, la formación de redes o determinados
modelos de acción. Aquellas intervenciones estuvieron en gran medida
focalizadas en los sectores más golpeados, los indigentes, los que tienen poco
dinero, los excluidos. No obstante, el sistema ha creado además otro fenómeno
que debería hallar contestación: la polarización social y la estigmatización de la

Chilpancingo, Gro. Septiembre del 2021


pobreza y la indigencia, condiciones para mantener social y políticamente el
modelo asistencialista como la cara buena (política) de la globalización del capital
(economía). Se ha asociado pobreza con delincuencia, con droga, con ilegalidad,
con irracionalidad, con inviabilidad. Una vez que ya logramos dejar de dialogar
de “discapacitados” y hablamos y actuamos respecto a personas con habilidades
especiales, el plan conservador necesita etiquetar como discapacitados a los
que tienen poco dinero, y someterlos a procesos de ghetización, división,
saneamiento social. Entonces, la Economía Social no podría ser para los que
tienen poco dinero, sino que debería ser una iniciativa para todos los
habitantes que también se garantiza de conseguir la integración de los que
tienen poco dinero, de los excluidos. No hablamos de hacer que “aguanten”
hasta que se reactiven la economía y el trabajo, pues no se van a reactivar al
punto de reintegrar a los hoy excluidos –al menos no en algunas décadas– y, a
medida que tanto, las pérdidas de vidas humanas, biológicas sociales e
intelectuales, van a ser irrecuperables. Hablamos de activar ya las habilidades
de todos los habitantes excluidos del trabajo, y propiciar el desarrollo de lazos
sociales vinculados a la satisfacción de una extensa pluralidad de necesidades
materiales, sociales y de la recuperación de los derechos de todos. Ni siquiera una
variante con una gigantesca fuerza moral como la de la Economía Solidaria
puede proponerse solucionar eficazmente solamente las necesidades de los
más pobres, puesto que esto no se consigue verdaderamente sin edificar
construcciones que asuman la responsabilidad por las necesidades de todos; y
sin crear un lugar público donde cada una de las necesidades particulares
logren exponerse y legitimarse democráticamente. Esto necesita de proyectos y
programas de acción compartidos por actores heterogéneos.

2. LA PROMOCIÓN DE LA ECONOMÍA SOCIAL: LA DIVERSIDAD DE


PROYECTOS COMO RECURSO

Afortunadamente, no poseemos únicamente futuro, sino además una historia


que nos impone a ser amplios en la mirada. No comenzamos de cero. La
economía social tiene una historia riquísima, principalmente vinculada en
Occidente a las peleas de los trabajadores en su confrontación con el capital.
Tiene, como la misma historia del desplazamiento obrero, distintas corrientes y
sus versiones, una variedad de fuentes ideológicas y político-partidarias,
distintas matrices culturales. Las iniciativas tienen la posibilidad de ser más o
menos anárquicas y anti sistémicas o contestar a proyectos explícitos de
creación de otro sistema social o político. Por cierto, aun cuando se presente
como a-político, todo plan que propicie la Economía Social como sistema es
político, ya que pretende cambiar la verdad por la acción colectiva.

Chilpancingo, Gro. Septiembre del 2021

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