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Liderazgo escolar

El liderazgo escolar es uno de los factores claves para el desarrollo de


una educación de calidad. El ejercicio de este liderazgo recae principalmente
sobre el director o directora del centro educativo.
Para poder comprender lo que es el liderazgo escolar resulta fundamental, en
primer lugar, profundizar en relación a lo que se entiende por liderazgo. En este
sentido, durante el último tiempo diversos autores han tratado la temática desde
diferentes perspectivas, sin embargo, todos coinciden en señalar que el liderazgo
implica, necesariamente, ejercer un grado de influencia sobre otros. De esta forma
y tal como plantean Bush (2017), los líderes escolares exitosos son aquellos que
desarrollan una visión para sus escuelas y, a través de un proceso de influencia,
logran el objetivo deseado, articulando y compartiendo esta visión en cada
oportunidad que tienen.
Producto de los diferentes procesos de descentralización en los cuales se ha
transferido mayor autoridad tanto a las escuelas y directores, como a los padres y
apoderados, se ha puesto en relieve la mayor necesidad del ejercicio del liderazgo
por parte de los directores.
Por otra parte, el efecto del liderazgo de los directores y directoras de escuela en
la calidad educativa y el aprendizaje (UNESCO, 2005; Uribe, 2005 y Leithwood,
Louis, Anderson y Wahlstron, 2004) ha colocado al liderazgo escolar en el centro
del debate educativo actual. En este sentido, Bush (2017) plantea que, dejando de
lado el proceso de enseñanza en el aula, el liderazgo sería el elemento que más
influencia tendría en el aprendizaje de los estudiantes, siendo mayor el efecto en
aquellos establecimientos educacionales que atienden a una población vulnerable
o se encuentran en circunstancias complejas (Anderson 2010, en Ulloa y Gajardo,
2016). En este sentido, hay quienes plantean que esto se debe a que el liderazgo
cumpliría un rol catalizador, promoviendo el desarrollo de condiciones favorables
para el aprendizaje, como sería por ejemplo, el compromiso de los estudiantes
(Leithwood, Harris & Hopkins, 2008), o las condiciones de trabajo en las escuelas
y salas de clases (Ulloa y Gajardo 2016).
Para Unesco (2005: 195), un “buen liderazgo escolar consiste en transformar los
sentimientos, actitudes y opiniones, así como las prácticas, con objeto de mejorar
la cultura de la escuela.” A la misma vez, reconoce que en escuelas aisladas y
con pocos recursos —como en muchas partes de América Latina— la motivación
e incentivos para ser un director/a innovativo, previsor y participativo pueden ser
mucho menores que en escuelas con contextos socioeconómicos más favorables.
Uribe (2005) destaca el liderazgo de docentes como un factor clave para convertir
a la escuela en una organización con cultura de calidad.
Según el estudio "El liderazgo escolar en América Latina y el Caribe El liderazgo
escolar en América Latina y el Caribe. Un estado del arte con base en ocho
sistemas escolares de la región" (UNESCO 2014) "Aun cuando no suelen estar
identificados en las funciones generales que consigna la normativa, los directores
deben hacerse responsables de la implementación en su centro escolar de un
conjunto amplio de programas escolares y extraescolares que son promovidos por
las autoridades nacionales o subnacionales.

Liderazgo institucional
Conforme se consolida la teoría de la administración y de las organizaciones,
sobre todo en este siglo, ha cobrado fuerza el estudio del liderazgo como una
función dentro de las organizaciones. Según esta perspectiva el líder es resultado
de las necesidades de un grupo. Operacionalmente, un grupo tiende a actuar o
hablar a través de uno de sus miembros. Cuando todos tratan de hacerlo
simultáneamente el resultado por lo general es confuso o ambiguo. La necesidad
de un líder es evidente y real, y esta aumenta conforme los objetivos del grupo
son más complejos y amplios. Por ello, para organizarse y actuar como una
unidad, los miembros de un grupo eligen a un líder. Este individuo es un
instrumento del grupo para lograr sus objetivos y, sus habilidades personales son
valoradas en la medida que le son útiles al grupo.
El líder no lo es por su capacidad o habilidad en si mismas, sino porque estas
características son percibidas por el grupo como las necesarias para lograr el
objetivo. Por lo tanto, el líder tiene que ser analizado en términos de o función
dentro del grupo. El líder se diferencia de los demás miembros de un grupo o de la
sociedad por ejercer mayor influencia en las actividades y en la organización de
estas.
El líder adquiere status al lograr que el grupo o la comunidad logren sus metas. su
apoyo resulta de que consigue para los miembros de su grupo , comunidad o
sociedad más que ninguna otra persona. El líder tiene que distribuir el poder y la
responsabilidad entre los miembros de su grupo.

Características de un líder institucional.


En la dirección de las organizaciones se encuentran las elites formada por líderes
y por técnicos. Los líderes se ubican siempre en las elites compartiendo el poder
con los técnicos (individuos súper especializados). Aunque no todas las elites
poseen técnicos.
Conocemos al el líder institucional, por las siguientes características.

A) El líder institucional debe tener el carácter de miembro, es decir, debe


pertenecer al grupo que encabeza, compartiendo con los demás miembros los
patrones culturales y significados que ahí existen.

B) La primera significación del líder no resulta por sus rasgos individuales.


C) Cada grupo considera líder al que sobresalga en algo que le interesa, o más
brillante, o mejor organizador, …

D) El líder debe organizar, vigilar, dirigir o simplemente motivar al grupo a


determinadas acciones o inacciones según sea la necesidad que se tenga.

E) Por último, otra exigencia que se presenta al líder es la de tener la oportunidad


de ocupar ese rol en el grupo, si no se presenta dicha posibilidad , nunca podrá
demostrar su capacidad de líder.

Liderazgo familiar
Un líder es la persona capaz de influir en los individuos integrantes de un grupo y
conseguir, gracias a sus cualidades y características que le ayuden a lograr los
objetivos deseados por él y aceptados por el grupo.

Por lo general se reconoce la figura de un líder por ser quien va a la cabeza, sobre
sus hombros tiene la responsabilidad de llevar a adelante todo género de
proyectos, distinguiéndose por ser una persona emprendedora y con iniciativa,
con la habilidad de saber transmitir sus pensamientos a los demás, comprensión
de las personas y la desarrollada capacidad de conjuntar equipos de trabajo
eficientes.

Ante esta perspectiva, puede parecer que este nivel de personalidad sólo está
reservado para unos cuantos, lamentablemente, pocas personas saben que un
liderazgo efectivo no está expresado por un nombramiento o designación
específica.

Este tipo de personas sobresalen, además, por poseer un cúmulo de buenos


hábitos y valores: Alegría, amabilidad, orden, perseverancia, entre muchos otros,
despertando en nosotros admiración y respeto. En otras palabras, son un digno
modelo y ejemplo de personalidad.

Los padres de familia guían, conducen y ejercen autoridad, en sus manos está la
educación de toda la familia; deben ser un verdadero modelo de valores y buenos
hábitos, por lo cual, enseñan a sus hijos a vivirlos para convertirlos en personas
de bien. A su vez, los hijos mayores participan con sus padres en la educación de
los hermanos menores, son muchas cosas las que pueden hacer: enseñar a
estudiar, jugar, hacer amigos, obedecer y respetar a sus padres.

La familia en conjunto vela por la protección, cuidado y dirección de todos los


miembros indispensables para forjar a los verdaderos líderes de un futuro que
está en puerta. Nadie es “capaz de dar lo que no tiene” por eso, el liderazgo
implica un reto constante de superación, en todos los aspectos que se relacionan
con el desarrollo completo y armónico de la persona: personal (valores y hábitos),
profesional, social y espiritual.
La familia mexicana se caracteriza por su respeto absoluto a la figura paterna o
materna, pues este personaje al mando de la familia establece de manera
incuestionable el camino que todos tiene que acatar y seguir. De ahí la
importancia de que se trate de una persona que apoye el desarrollo familiar,
fomente su construcción como un núcleo sólido, favorezca la realización humana
de cada individuo plenamente, y que promueva la unión y la solidaridad entre sus
integrantes.

En ocasiones el líder familiar es una persona diferente al líder de la empresa. Con


frecuencia es la mujer del fundador quien asume este papel, mientras que el
fundador es el líder en la empresa. En otros casos, la misma persona encabeza a
la familia y a la empresa y puede tratarse indistintamente de un hombre o de una
mujer.

En todo caso, existen seis elementos (6 C’s) para ejercer un liderazgo al interior
de la familia que permita a sus miembros alcanzar su realización:

*Caridad
*Comunicación
*Compromiso
*Comprensión
*Corresponsabilidad
*Coherencia

CARIDAD: El amor como la virtud que nos ayuda a buscar el bien de la otra
persona debe ser el eje central de cualquier familia. Si bien es cierto que en otros
grupos sociales se pueden lograr metas sin que exista un nexo de amistad o de
amor entre sus miembros, en la familia el vínculo más importante debe ser el
amor.

COMUNICACIÓN: Es un elemento fundamental en las comunidades, más en las


familias, ya que difícilmente se podrá definir un proyecto de familia si no se parte
del conocimiento de las aspiraciones y necesidades de cada uno de los miembros.

COMPROMISO: Es el origen de la familia y que de manera expresa hacen dos


personas que se obligan de manera personal a buscar la propia felicidad a través
de la felicidad de otro. Esa voluntad que se expresa en algún momento, no es un
evento que queda en el tiempo, si no que se debe de ejercer de forma cotidiana a
través del tiempo.

COMPRENSIÓN: Es el siguiente elemento. Siendo muy realistas, los seres


humanos tenemos errores y defectos, somos seres perfectibles. Comprender a
nuestros seres queridos, aceptar sus defectos y ayudarnos a corregir nuestros
errores es una de las piedras angulares de la convivencia familiar, tanto entre los
esposos como entre los padres y los hijos.
CORRESPONSABILIDAD: El mantenimiento y desarrollo de la familia no puede
caer únicamente en el padre o en la madre. Evidentemente ha habido cambios en
cuanto a algunos roles que se vivían al interior de las familias. Cada vez son más
los matrimonios que juntos comparten los compromisos económicos y la
formación de los hijos. Sin embargo, yendo más lejos, la responsabilidad de
mantener unida a la familia y de asegurar su permanencia debe ser también de
los hijos, a través de la participación (de acuerdo a sus capacidades) de los
asuntos que involucren a todos.

COHERENCIA: El ejemplo motiva, compromete y comunica sin palabras. No se


puede ejercer liderazgo sin coherencia que contagie a los demás para lograr una
meta.

TIPOS DE LIDERAZGO EN LA FAMILIA

En la categoría del liderazgo familiar existen cuatro importantes tipos de liderazgo


que toda sociedad y familia tienen, algunos pueden tener todas u otros carecer de
alguna; el tipo de grupo de liderazgo al que pertenezca cada familia va a influir en
la forma en que se desarrollen tanto las personas que forman el grupo familiar
como el líder.

AUTOCRÁTICO: Es aquel configurado con una estructura autoritaria, el jefe del


grupo toma decisiones en nombre del grupo sin consultarlas y aparte impide que
los miembros del grupo participen en tales decisiones. La autocracia puede ser en
modo de dictadura o demagógico que es cuando el líder le hace creer a los
miembros del grupo que pueden participar en las decisiones más sin embargo los
está manipulando de una manera en la que al final el líder termina haciendo lo que
planeó desde el principio.

PATERNALISTA: El líder no es el único que toma las decisiones, sin embargo


sigue tomando las decisiones más importantes o de mayor relevancia, en este
caso el líder se preocupa por su grupo, lo defiende y lo protege de caer en
errores, el líder se siente dueño del grupo, en este grupo solo madura y crece el
líder.

PARTICIPATIVO: Todos los miembros juegan un papel activo en los procesos de


decisión, de allí que aumente su nivel de compromiso con los demás y con el
logro de los objetivos, coordina los esfuerzos de los diferentes miembros y el líder
da la oportunidad de que los miembros gocen de libertad de expresión y de
elección, es comprensible al saber que el aprendizaje en cualquier ámbito de la
vida se tiene el riesgo de errores y asume con responsabilidad la manera en
corregirlos y apoyarlos al buen camino. La atmósfera grupal es óptima para el
desarrollo de las personas. Evidentemente existe una libertad relativa y la principal
preocupación de este grupo es el desarrollo o crecimiento pleno de los miembros
del grupo.

CONCLUSION
Cada familia conforma en su núcleo uno de los cuatro tipos de líder. En algunos
casos el grupo autoritario con una combinación del paternalista es el más
utilizado, ya que los padres educan a sus hijos por cómo fueron educados ellos, y
no comprenden que la forma en que educaron a sus padres, la forma en que los
educaron a ellos y la forma en que ellos educan a sus hijos, son diferentes
épocas, y desde esos tiempos hasta la actualidad ha habido grandes cambios en
todo tipo de ámbito, claro está que también influyen que el líder de la familia sea
de este grupo por factores negativos problemáticos.

“El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres,


donde la libertad y el amor florecen,
no es una oficina, ni un comercio, ni una fábrica.
Es la FAMILIA”
Relaciones personales
Las primeras experiencias de relaciones humanas es la familia, etapa denominada
por los psicólogos sociales, socialización primaria.

La socialización secundaria es la que tiene lugar fuera del hogar con las
experiencias de relación con personas no familiares.

Durante este proceso un individuo aprende en


forma continua modos de comportamiento,
ideas, creencias, valores, normas culturales y
los incorpora a su personalidad.

Toda persona, aún desde pequeña necesita de


la aprobación social y por esta razón trata de
adoptar los comportamientos que se esperan
de él, principalmente para ser aceptado y
amado.

La capacidad de socialización de un individuo


depende de su grado de adaptación a un grupo
social determinado.

En este proceso una persona aprende a desarrollar recursos para obtener los
objetivos socialmente deseables que serán los que determinarán en alto grado su
aceptación, su prestigio y su status social.

El status social es el lugar que ocupa un individuo en una sociedad y el rol es el


papel que desempeña en esa cultura.

Se pueden desempeñar muchos roles pero el status social es único, aunque en


algunas sociedades modernas puede ser posible la movilidad social de un nivel a
otro.

En la India rige un sistema de castas. Se nace como miembro de una casta social
y se muere en la misma condición. La movilidad social es nula.
La clase media occidental tiende a lograr objetivos socialmente aprobados,
estimulados por familias con aspiraciones que desean realizarse en los hijos y que
instan a los jóvenes a obtener buenos rendimientos en el estudio o trabajo y a
postergar los placeres inmediatos en vista a objetivos de más largo plazo.

Las relaciones interpersonales son favorecidas por la mayor oportunidad de


acceder a la educación y de pertenecer a un núcleo social que mantenga entre sí
buenos vínculos, siendo el más importante el de la madre con su hijo.

La clase baja difiere en cuanto a la forma de socialización en cuanto, su actitud


general respecto al sexo, a las metas futuras, al modo de controlar la agresión y la
capacidad de compromiso con la educación formal.

De manera que la condición social determina en gran medida la forma de


socialización de un sujeto y condiciona en gran parte su modo de relación, siendo
la personalidad un factor importante.

La seguridad y confianza en si mismo, lograda por medio del cumplimiento de


sucesivas metas y favorecidas por un medio que alienta el desarrollo y la
evolución personal; y las expectativas basadas en el afecto de las personas
significativas, hacen posible la construcción de la autoestima necesaria para la
formación de una personalidad independiente y sin dificultades para relacionarse
socialmente.

Relaciones humanas
Las Relaciones Humanas son las enderezadas a crear y mantener entre los
individuos relaciones cordiales, vínculos amistosos, basados en ciertas reglas
aceptadas por todos y, fundamentalmente, en el reconocimiento y respeto de la
personalidad humana.
Las Relaciones Públicas por su parte, buscan insertar a la organización dentro de
la comunidad, haciéndose comprender, tanto por sus públicos internos como
externos, de sus objetivos y procedimientos a fin de crear vinculaciones
provechosas para ambas partes mediante la concordancia de sus respectivos
intereses.

Normas de convivencia
La finalidad de la Institución escolar no puede ser únicamente transmitir unos
determinados conocimientos a sus alumnos, sino que tiene también como deber
fundamental, completar la educación para la convivencia que el alumno recibe en
el seno de su familia.

Las normas de convivencia del Colegio tienen pues por finalidad: integrar al
alumno en la sociedad a través del juego de relaciones con los demás, estimular
el desarrollo de unos hábitos y valores de conducta que te conduzca a la
autodisciplina y el respeto activo a los demás y sancionar aquellas conductas que
a pesar de nuestras intenciones contravengan los principios, hábitos y valores que
el Colegio tiene obligación de potenciar en su alumnado.

Uniforme:

Todos los alumnos, excepto los de Bachillerato, deberán utilizar, desde comienzos
de Octubre y hasta el final de las clases, el uniforme del Colegio que consta:

Femenino: falda de cuadros, camisa blanca, chaleco y calcetines o medias


gruesas rojo burdeos y zapatos planos oscuros (azules o negros).

Masculino: Pantalón gris, camisa blanca, chaleco o polo y calcetín rojo burdeos y
zapatos oscuros.

Queda expresamente prohibido el uso externo en el Colegio de colgantes. En los


pequeños como medida de seguridad y en los mayores, además, por estética, y el
uso de pendientes en los varones por idénticas razones.

La falta no justificada del uniforme o el incumplimiento de estas normas, tendrá la


consideración de falta leve y se advertirá en la agenda escolar.
 

Ropa deportiva:

En todas las clases de Educación Física y en las competiciones deportivas


externas e internas del Colegio, los alumnos deberán contar con el siguiente
uniforme: chándall con el anagrama del Colegio o ropa deportiva que consistirá
en:

- Calzonas azules

- Culottes blancos de uso conjunto en las alumnas con las calzonas.

- Polo o camiseta blanca con el anagrama del Colegio.

La falta, no justificada, de la indumentaria se considerará falta leve y se advertirá


en la agenda del alumno. En todos los casos, el alumno no participará en las
actividades deportivas dedicando ese tiempo al estudio teórico.

 
Puntualidad:
Cinco minutos antes del comienzo de las clases el alumno deberá estar dentro del
Colegio. El incumplimiento de esta norma se considerará falta leve y se advertirá
por escrito en la agenda por el tutor, llevándose un registro en portería de estas
faltas.

En caso de que el alumno deba llegar tarde o faltar a una o varia clases los
padres deberán justificarlo previamente por teléfono directamente con portería,
para que se permita la entrada al alumno fuera del horario escolar.
 

Salidas del Colegio:

Si algún alumno necesitara salir del Colegio antes de la finalización de las clases,
sus padres deberán justificarlo previamente por escrito o por teléfono.

En todos los casos es imprescindible concienciar a la familia del grave perjuicio


que supone para el alumno la perdida de clases, a veces, además, por motivos
baladíes. La experiencia demuestra que las visitas a los dentistas y médicos son
las principales causas de estas salidas y algunas podrían evitarse eligiendo,
simplemente, un médico o dentista que tenga su consulta en horario de tarde.

En ningún caso tras la salida del alumno, se le permitirá la reincorporación a las


clases en esa media jornada o en la jornada completa (para los alumnos que
tienen horario continuo).

Durante el horario de clases el alumno permanecerá en el aula o sitio en que se


esté impartiendo la materia salvo justificación expresa del profesor.

La salida injustificada del Colegio o de la Clase se considerará falta grave y se


amonestará por escrito.
 

Ausencias:

Cuando deba producirse la ausencia del alumno a las clases sea por media
jornada o día completo, los padres justificarán dicha falta en portería por teléfono,
independientemente que, desde el Colegio, se puedan confirmar las razones de
esa ausencia.

En el caso de que la ausencia del alumno sea injustificada, se considerará falta


grave y se amonestará por escrito.
 

Agenda escolar:

Esta agenda es el vehículo de comunicación diaria entre padres, alumnos y


Colegio.
Los alumnos anotarán en ella las tareas y estudios diarios así como sus
resultados por temas y los de la preevaluación.

A través de ella, los padres, que deben firmar diariamente las anotaciones de los
deberes y trabajos del alumno o los comentarios de profesores o tutores, podrán
solicitar entrevistas con el tutor o comentar lo que crean necesario, así como
justificar ausencias, retrasos o salidas en horario escolar, etc.

Por su parte, el Colegio, comentará, a través de ella, de forma individualizada, los


problemas o avances en la marcha escolar del alumno, así como pedirá entrevista
a los padres, comunicará los resultados de las preevaluaciones o avisará de las
visitas o actos culturales en los que debe participar el alumno.

Por otra parte, las advertencias y amonestaciones por faltas leves o graves del
alumno quedarán reflejadas también, en la agenda.

La falta de esta agenda, que se controlará por el profesorado, se considerará falta


leve.
 

Tareas para casa:

La falta del material de trabajo necesario para las clases o la ausencia en todo o
parte de las tareas asignadas para realizar en casa, tendrá la consideración de
falta leve. En el caso de ser este material imprescindible para el desarrollo normal
de las clases, se le asignará una tarea aparte al alumno durante el tiempo de esa
materia.
 

Desperfectos en las instalaciones del Colegio:

Cualquier desperfecto causado por un alumno o alumnos en las instalaciones del


Colegio, de forma no intencionada, deberá ser reparado por el responsable de
forma inmediata, con objeto de conservar las instalaciones en el perfecto estado
de uso que requiere la dignidad de la labor docente que desarrollamos.

Higiene, orden y limpieza:

La vida en común requiere de unos mínimos de respeto al otro, lo que nos obliga
a la adquisición de determinados hábitos de higiene, orden y limpieza. Así es
necesaria la ducha o baño diario, el cuidado del pelo para evitar parásitos, la
limpieza en el vestuario escolar, y el orden y cuidado en el material escolar y en
las mesas y taquillas propias.

En esta misma línea es responsabilidad de todos arrojar el material desechable a


las papeleras y abstenerse de comer pipas o chicles en el Colegio.
La falta de estos hábitos, que caracterizan al ser humano racional y educado, dará
lugar a advertencia por escrito y consideración de falta leve.

Con esta misma calificación se amonestará el uso de palabras groseras o gritos


intespectivos que desdicen del ámbito escolar en que nos encontramos.
 

Violencia verbal o física:

La violencia es un mal enquistado en el hombre y en la sociedad que él organiza.


Siendo muy superior, a veces, el daño que se hace a través de la violencia verbal
(motes, insultos, etc.), que con la violencia física, la calificación de las faltas será
para ambas la misma.

El Colegio deberá poner todos los medios para educar a todos los alumnos en la
no violencia. Si, a pesar de ello, algún alumno contraviniera esta idea, ya sea
empleando su violencia contra un compañero, un profesor, o cualquier otro
miembro de la comunidad educativa, dentro o fuera de sus instalaciones, o contra
éstas, se considerará falta muy grave y se abrirá inmediatamente un expediente
ante el Consejo Escolar que puede llevar a su expulsión.

Con el mismo grado se calificará el uso dentro o fuera de las instalaciones de


cualquier tipo de droga (alcohol, etc.)

En cualquier caso se seguirá el procedimiento establecido en el Reglamento de


Régimen Interior, su gradación, y sus correcciones.
 

Desobediencia:

Para que una Institución escolar pueda funcionar, necesita de la existencia de una
autoridad que dimana del ejercicio de la docencia y que el profesor puede
transferir, en determinados casos, a un representante de los alumnos.

El alumno está obligado a obedecer las ordenes de su profesor o de su


representante, siempre que estas no contravengan la razón, con la posibilidad, si
existiese desacuerdo, de recurrir, una vez cumplida la orden a la asamblea de
clase o a los órganos superiores del Colegio (Jefatura de Estudios, Dirección, etc.)
en defensa de lo que considera su derecho.

El incumplimiento de esta norma se considerará falta grave y se amonestará por


escrito.
 

Actitud en clase:

Al estar integrado el aula por un grupo de alumnos, la actitud negativa de uno o


varios de ellos puede perjudicar gravemente el funcionamiento de la misma.
Lo que para los alumnos es sólo una broma sin importancia o un simple
comentario, para él mismo y para los demás se traduce en una pérdida de tiempo
que, sumada a otras pérdidas, puede impedir el desarrollo normal del temario.

Por todo ello esta actitud de uno o varios alumnos, con respecto a la clase, dará
lugar a una amonestación en la agenda escolar y su calificación como falta grave.

Recreos:

No existiendo en ninguno de los cursos periodos de descanso entre clases y


siendo absolutamente necesario por motivos de rendimiento intelectual y salud
psíquica periodos de relajación de la actividad, se establece para los alumnos que
tengan jornada continua un periodo de decanso que siempre y para todos los
cursos será dentro de las instalaciones de Colegio. Comenzará a las once y media
y tendrá una duración de media hora. Este recreo estará vigilado por los
profesores, en los sitios designados por la Jefatura de Estudios, siendo
conscientes de que, en la mayoría de las ocasiones, son estos recreos destinados
al descanso y relajación de los alumnos, la fuente de la mayor parte de los
accidentes que sufre el alumnado, así como lugar de enfrentamientos verbales y
físicos y por lo tanto el mejor sitio para educar para la convivencia.

Por todo ello, la vigilancia del profesor debe ser activa, participando si lo cree
conveniente en los juegos de los alumnos, conversando con ellos y corrigiendo las
conductas reprobables no sólo de los alumnos de su tutoría o ciclo, sino del
alumnado en general, ya que la tarea educativa y la responsabilidad del profesor
en esa tarea no está Imitada por ciclos, cursos o edades.

En el caso de los alumnos de Educación Infantil y Primaria, uno o dos días a la


semana, el profesor deberá utilizar el recreo para ayudar a la socialización de los
alumnos a través de la realización de juegos dirigidos o cualquier otro medio que
programa.
 

Ausencias a las actividades extraescolares:

Las actividades extraescolares, que forman parte de la programación del curso,


aunque sean en horarios extraescolar, son de obligada asistencia. La falta
injustificada a las mismas tendrá el mismo tratamiento que las faltas injustificadas
a las clases.

Sanciones:

- Faltas leves: Advertencia por escrito en la agenda y realización de una tarea


relacionada con la falta, e impuesta por el profesor o el tutor.
- Faltas graves. Tendrán esa calificación la acumulación de dos faltas leves o la
comisión de una falta considerada como grave. El alumno, por decisión de la
Jefatura de Estudios, puede ser sancionado con la suspensión de su asistencia a
clase de uno a cinco días como máximo, y la obligación de realizar las tareas
escolares de esos días, más otras dirigidas a evitar en el futuro la comisión de esa
falta.

- Faltas muy graves: Tendrá esta calificación la acumulación de dos faltas graves
a lo largo del curso o la comisión de un acto considerado muy grave. Se abrirá
expediente al alumno por el tutor que se presentará ante el Consejo Escolar,
quien decidirá la sanción, que puede llevar a la expulsión definitiva del alumno de
las clases manteniendo sólo su derecho examen.

Un falso concepto del compañerismo, lleva en muchas ocasiones a los alumnos a


ocultar el nombre de la persona que ha cometido una falta grave o muy grave, a
preguntas del profesorado. La sanción aplicable a estos alumnos será la misma
que la que corresponda al alumno o alumnos responsables.

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