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Muy buenos días compañeros y profesor, nosotras hicimos la práctica de

observación en el colegio Francisco Antonio Zea del municipio de Pradera Valle,


bueno, quiero contarles algo, como saben yo vivo en el municipio e incluso soy
egresada de esa Institución educativa, entonces, más o menos quiero explicarles
algunas condiciones para que luego entiendan las respuestas o las circunstancias
de los niños que se educan ahí, o por lo menos su mayoría, este es uno de los 3
principales colegios públicos del municipio, en el cual, la mayoría del estudiantado
es de los barrios populares o de estrato bajo de los alrededores, es decir, la
mayoría de los chicos tienen dificultades económicas. Bueno cerrando este
paréntesis continuemos, nosotras trabajamos con dos grados 10-2 y 10-3, en
ambos grados estuvimos presentes en la clase de Lectura crítica a cargo de la
docente Yolanda Lemos y el enfoque que escogimos fue “Planes o propuestas de
lectura de textos literarios”. Continuando, se puede decir que, encontramos
diferencias desde el inicio, en 10-2 los asistentes eran alrededor de 15 con los
puestos más separados y gran espacio entre los chicos, esto claro, por la amplitud
del aula de clase, mientras en 10-3 eran 20, en un aula más pequeña y sin los
mismos recursos que la anterior, según nos contaron por motivos del COVID,
dividieron los grupos grandes y los pequeños los dejaron intactos, todo esto, claro,
para ver las clases bajo los protocolos de bioseguridad. Cabe mencionar que al
inicio de la clase solo había una alumna que se rehusaba al uso del tapabocas,
pero el número de estudiantes que se lo retiraron aumentaban con el paso del
tiempo. Al final de la clase había más o menos 5 estudiantes sin el tapabocas y
varios más con el tapabocas mal puesto.
La metodología de trabajo de la profe era sobre las guías de lectura del PRE
ICFES, todo enfocándose en prepararlos para el año siguiente, y la dinámica
estaba basada en: Ella hablaba y ellos escuchaban, ella socializaba las
respuestas de la guía, explicando que estaba bien y que estaba mal y el porqué de
ello, Para sus respectivas correcciones, la docente colocó a los estudiantes a leer
en voz alta cada enunciado; una vez terminada la respectiva lectura del ítem, les
explicaba a los alumnos de forma sencilla y con ejemplificaciones la respuesta
indicada para cada enunciado. Ahí empezamos a notar algunas dificultades, pues
presuntamente los chicos no tenían una relación cercana con la lectura en
general, pues al leer en voz alta, en 10-2 encontramos dificultades para leer de
manera fluida, ya que el alumno lo hacía casi por silabas, lo cual, no permitía que
se entendiera afablemente lo que estaba leyendo. Por otra parte, en 10-3 la
alumna si bien y lo hacía de manera más fluida, lo hizo en un tono casi inaudible
para el público, y eso que nosotras casualmente, estábamos cerca de su pupitre.

Cabe resaltar que en las lecturas de voz alta del grado 10 - 2 se evidenciaban el
buen proceso, pues en estas la participación y las respuestas eran considerables
al intervenir la mayoría de los estudiantes. Claro, hablando en términos generales.
Hasta este punto podemos observar problemas evidenciados en los resultados
que se obtienen hasta el momento, es decir, se puede apreciar que los
estudiantes presentan dificultades que podría deberse a distintos factores, por
ejemplo: La pandemia, los recursos económicos, en donde la prioridad es
sobrevivir no comprar libros ni mucho menos invertir en cultura, la falta de tradición
lectora en sus casas y la posible falta de interés por los textos que se tratan en
clase.

En cuanto al grado 10 - 3 las lecturas en voz alta fueron pocas y la participación al


inicio tampoco fue mucha; después se pudo observar que fue desarrollándose
mayormente en tres estudiantes, los cuales, también expresaron sus
inconformidades en el proceso de enseñanza - aprendizaje de manera virtual y las
consecuencias que trajo para su proceso académico la pandemia, lo que
mencionábamos anteriormente.

Otro aspecto destacable es que la profesora, incentivaba a la lectura (10-3)


mencionando los posibles beneficios de ella, esto como una forma de fomentarla,
hablaba de la importancia de comprender conceptos, o incluso, del acceso
universitario. Otro aspecto que me llamó la atención es la adaptación a las nuevas
tecnologías, pues como se ha mencionado anteriormente, su medio de trabajo
eran las copias, sin embargo cuando un estudiante olvidaba llevarlas se quedaba
sin material para trabajar y participar en la clase, solventaron esta necesidad
tomándole fotos a las copias con las cámaras de sus celulares, en ello podemos
claramente ver un cambio en la educación de las épocas pasadas a la actual,
pues gracias a los medios con los que se cuenta actualmente, se han logrado
resolver pequeños obstáculos de la vida diaria, pues a lo largo del semestre vimos
que pasamos de rollos a papiros a libros artesanales, de escritos a mano a la
imprenta y ahora a las fotos y los medios digitales.

Tuvimos la oportunidad que la profesora preguntará, qué entendían por leer, y nos
encontramos con el hecho de que lo ven como entender, interpretar, y ya no solo
como descifrar el signo lingüístico y así mismo está el tema de la atención, tal
como en la antigüedad, notamos que ella pedía que atendieran y luego copiaran
los apuntes, así mismo, como se hacía en la edad media, solo que ahora,
obviamente los niños no tienen copistas que les ayuden.

En conclusión se puede entender que la virtualidad afecta de manera distinta a


cada grupo de estudiantes, pues por ejemplo, 10 3 era un grado que se esperaba
que desapareciera por su casi nula participación en la virtualidad. Al regreso a la
presencialidad se esperaba que fuera un grupo muy atrasado; no obstante, a
pesar de las pocas esperanzas, el grupo ha tenido muy buena asistencia y
recepción por parte de los alumnos, quienes se han esforzado por retomar y
comprender los temas que no pudieron durante la virtualidad. Este grupo antes de
la pandemia, contaba con un promedio de 30 estudiantes, de los cuales más o
menos 5 se retiraron definitivamente y los otros 25 están asistiendo a clase con
normalidad. No obstante, a pesar del esfuerzo que ha demostrado el grupo por
retomar su normalidad académica, denotan entre nerviosismo y desinterés al
hablar de las pruebas ICFES, puesto que saben que tienen vacíos académicos
grandes que tal vez no logren resolver antes de la prueba. Por otro lado, 10 2 fue
un grado muy plano en su transcurso de la pandemia y el regreso a la
presencialidad, pues fue un grupo con buena asistencia durante la virtualidad e
igualmente en el regreso a la presencialidad. No obstante, se evidencia menos
participación en clase y menos interés por las mismas.
En términos generales, el proceso que se ha llevado durante la pandemia y en el
regreso a la presencialidad ha sido muy complejo tanto para los estudiantes como
para los docentes, puesto que suceden varias cosas:

a. A muchos estudiantes se les dificulto la metodología virtual, puesto que no


contaban con las condiciones adecuadas para estudiar de esta forma.
b. Los estudiantes en el regreso a clases sienten muchos vacíos académicos
de temas que no entendieron durante la virtualidad.
c. La cifra de estudiantes retirados durante la metodología virtual y en el
regreso a la presencialidad es preocupante. Hubo estudiantes que
prefirieron quedarse trabajando que terminar sus estudios.
d. Hay estudiantes que nunca llegan a clase, salen de sus casas como si
fueran a clase pero nunca llegan.

Además, Teniendo en cuenta lo anterior, se puede llegar a concluir que a pesar de


que el docente incentive la lectura por medio de clases didácticas, el hecho de que
el estudiante no practique en casa afecta su propio avance. Indiscutiblemente,
este proceso debe ser acompañado tanto en el centro educativo como en el
entorno familiar.

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